En la antesala de lo que sería el peor semestre de los últimos 50 años para los mercados, Jerome Powell compareció ayer ante el foro del Banco Central Europeo. En su discurso, enfatizó sobre la idea de que el peor error en el que podría incurrir la FED sería dejar actuar la suba de precios en sus niveles actuales.

Sin embargo, en busca de calmar la volatilidad, indicó que la economía norteamericana aún muestra un margen para que la FED suba las tasas sin caer en una recesión. Esta postura fue defendida por Powell  a pesar de que la meta se ha vuelto mucho más difícil producto de un escenario internacional más desafiante entre el conflicto en Ucrania, el encarecimiento energético y el problema en la cadena de suministros. 

De esta forma, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU dejó en claro que continúan con el objetivo de disminuir la inflación, pero sin que esto implique necesariamente una contracción en la economía del país.