El jueves se difundió la tercera y última estimación del PBI de EE. UU. correspondiente al 1Q23. De acuerdo con el Departamento de Comercio, el crecimiento de la actividad económica fue del 2% t/t anualizado, cifra que supera al 1,4% t/t de la segunda revisión. Este resultado representa una desaceleración en comparación con el 2,6% t/t anualizado registrado en el 4Q22. La revisión al alza del gasto del consumidor y de las exportaciones determinó el incremento de la corrección. Sin embargo, tanto las importaciones como el gasto del gobierno federal fueron revisados a la baja. El informe indica que la ralentización en comparación con el 4Q22 se debió a una desaceleración de la inversión en inventarios privados y en la inversión fija no residencial.
Asimismo, se presentaron las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo. Durante la última semana, se registraron 239.000 peticiones, una cifra inferior tanto a las 266.000 proyectadas, como a las 265.000 de la semana anterior. Tras tres semanas consecutivas en las que el indicador mantuvo valores similares a los de octubre de 2021, el mercado laboral vuelve a demostrar su resistencia a la política monetaria contractiva impulsada por la Fed.
En este escenario, los índices de renta variable cerraron la jornada del jueves con ganancias. Con los sectores de Servicios Financieros (+1,7%), Materiales (+1,3%) y Energía (+1,2%) destacándose, el S&P 500 avanzó un 0,45%. Paralelamente, reflejando el buen desempeño de las acciones cíclicas, el Dow Jones subió un 0,8%. En contrapartida, el Nasdaq concluyó la jornada sin variaciones.
Se registró un notable aumento en los rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE. UU. La tasa a 10 años ascendió 13 puntos básicos hasta el 3,84% y la tasa a 2 años se incrementó 15 puntos básicos, ubicándose en el 4,87%. En sintonía con esto, los precios de los bonos Investment Grade cayeron un 0,7% en promedio y los de los títulos High Yield descendieron un 0,3%. El US Dollar Index se apreció un 0,4%, cotizando a 103,3.
En cuanto a los commodities, la soja se negocia a un precio de USD 544 por tonelada en el mercado de Chicago, lo que significa un aumento del 2,1% respecto al cierre anterior. Por otro lado, el petróleo avanzó un 0,4% hasta los USD 69,8 por barril, mientras que el oro se mantuvo estable con una cotización de USD 1.910 por onza.
En otras regiones del mundo, se publicaron las primeras estimaciones del IPC de junio en países de la eurozona. En Alemania, se proyecta una variación m/m del 0,2%, lo que supondría una aceleración de los precios desde el -0,1% m/m del mes anterior. En España, el dato provisional muestra un aumento m/m del 0,6%, cifra considerablemente superior al 0,2% previsto.