En una jornada marcada por la reunión de la Fed, los mercados mostraron volatilidad y cerraron a la baja, a pesar de que el recorte de tasas fue más agresivo de lo que esperaba el consenso de los economistas. Lo que desilusionó a los inversores fue que, en la rueda de prensa posterior, Powell afirmó que, dado que la economía sigue creciendo, el FOMC no tiene prisa por continuar relajando la política monetaria, por lo que la baja de 50 pb no debe considerarse un “nuevo ritmo”, aunque se esperan dos recortes adicionales de 25 pb. En este contexto, el S&P 500 y el Dow Jones descendieron 0,3%, mientras que el Nasdaq fue el más afectado con una caída de 0,4%. Nvidia, Microsoft, Oracle y AMD cayeron más del 1%. Por otro lado, Apple subió un 1,8%, mientras que Meta cotizó ligeramente por encima de la línea plana.

El discurso de Powell también repercutió en los rendimientos de los bonos del Tesoro, que cerraron la rueda con alzas generalizadas, especialmente en el tramo largo. El UST2Y subió 1 pb hasta 3,60%, mientras que el UST10Y aumentó 4 pb hasta 3,69%. Además, el banco central mantuvo el ritmo de su programa de ajuste cuantitativo en USD 25.000 M al mes. Esto impactó en todos los índices de renta fija, que registraron una caída promedio de 0,4% en la jornada.

La Fed también publicó nuevas previsiones económicas, que incluyen una flexibilización de 100 pb para fin de año y un recorte adicional de 1 pp para 2025, seguido de una reducción final de 50 pb en 2026. La inflación del PCE se revisó a la baja para 2024, proyectándose en 2,3% (frente al 2,6% en la previsión de junio) y para 2025 en 2,1% (frente al 2,3%). La inflación subyacente también se ajustó en descenso, estimándose en 2,6% para 2024 (frente al 2,8%) y en 2,2% para 2025 (frente al 2,3%). El crecimiento del PIB se prevé ligeramente inferior al 2% (frente al 2,1%), aunque el pronóstico para 2025 se mantuvo en 2%. Mientras tanto, la tasa de desempleo se proyecta más alta este año (4,4% vs. 4%) y el próximo (4,4% vs. 4,2%).

A contramano de la Fed y en línea con las expectativas, el BCB elevó su tasa Selic en 25 pb hasta el 10,75% en su reunión de septiembre de 2024. La medida se alinea con el objetivo de hacer converger la inflación hacia la meta y, al mismo tiempo, suavizar las fluctuaciones económicas, considerando la resiliencia de la economía, las presiones del mercado laboral, la brecha de producción positiva y las proyecciones de inflación en aumento. A nivel interno, los indicadores de actividad económica y del mercado laboral han sido más sólidos de lo esperado, lo que ha llevado a una reevaluación. La inflación, medida por el IPCA y sus componentes subyacentes, se mantiene por encima del objetivo. La inflación para 2024 y 2025 se prevé alrededor del 4,4% y el 4,0%, respectivamente, mientras que la proyección para principios de 2026 se sitúa en 3,5%. Las autoridades mencionaron que los ajustes futuros de las tasas de interés dependerán de la dinámica de la inflación, las estimaciones, las expectativas y el equilibrio de riesgos.