Tal como se esperaba y con decisión unánime, en la primera reunión del año la Fed mantuvo estable la tasa de los fondos federales en el rango del 4,25%-4,5%. Esto detuvo el ciclo de recortes que había comenzado en septiembre, lo que había implicado una baja total de 100 pb en la tasa de referencia en las tres reuniones anteriores. En su discurso, Powell remarcó que la Fed no tiene prisa por bajar las tasas de interés y que detuvo los recortes para ver mayores avances en materia de inflación. Las autoridades señalaron que los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un buen ritmo, que la tasa de desempleo se estabilizó en un nivel bajo en los últimos meses y que las condiciones del mercado laboral siguen siendo sólidas. Además, con un tono más "hawkish", reconoció que la inflación sigue siendo algo elevada y eliminó su referencia anterior al progreso continuo hacia la meta del 2%. También dijo que las perspectivas económicas son inciertas y que está atento a los riesgos para ambos lados de su doble mandato: mantener la estabilidad de precios y el pleno empleo. Por lo tanto, reafirmó que si la economía sigue siendo fuerte y la inflación no se mueve hacia el objetivo, seguirán con la política monetaria restrictiva.
La decisión de la Fed choca con los pedidos del presidente Trump, quien en el Foro de Davos había reclamado que los bancos centrales deberían bajar las tasas de interés. En cuanto a este punto, Powell se limitó a "pasar palabra": "No voy a responder a lo que ha dicho el presidente, no es correcto que lo haga yo. Seguiremos haciendo lo que hacemos", fue su breve respuesta sobre esas declaraciones. Y añadió que "no he tenido contacto con él" desde su toma de posesión. Remarcó que todavía no se sabe cuáles serán las políticas en materia de aranceles, fiscalidad e inmigración, señalando que la autoridad monetaria está esperando a que se implementen. Apenas unas horas después del comunicado de la Fed, Trump criticó la medida.
Tras el comunicado, las expectativas del mercado en cuanto a los movimientos en las próximas reuniones no tuvieron grandes cambios. Si bien la chance de que deje sin cambios la tasa hasta fin de año sigue siendo elevada, la mayor probabilidad recae en un recorte de 25 pb en la reunión de junio y otra igual en la reunión de octubre, por lo que cerraría el año en un rango de 3,75% y 4,0%.
En este contexto, el mercado americano cerró con los tres principales índices de acciones a la baja. El S&P 500 perdió 0,4%, el Nasdaq 0,2% y el Dow Jones 0,3%. Nvidia siguió en el centro de atención con una caída del 4%, extendiendo su impulso volátil después de que la aparición de modelos de inteligencia artificial eficientes de China arriesgaran la urgencia de más infraestructura de IA. Mientras tanto, después de la campana de cierre Microsoft, Meta y Tesla se mostraron mixtos antes de sus ganancias. En una nota más positiva, las acciones de T-Mobile US subieron un 6,3% tras reportar resultados mejores de lo esperado.
En cuanto a la renta fija, tras la decisión de la Fed, los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron con una leve suba. La UST2Y subió 2 pb hasta 4,23% y la UST10Y terminó en 4,56%, 1 pb por encima del martes. Con esto, los principales índices de renta fija terminaron la rueda con una caída promedio de 0,1%.
El dólar DXY tuvo una rueda con muy pocos cambios, aunque terminó con una leve suba. El DXY subió 0,1% y volvió a ubicarse por encima de 108, recuperando terreno frente al euro y al yen. En cuanto a las monedas emergentes, no registró cambios, y el real brasileño quedó en USDBRL 5,86.
Los commodities operaron mixtos, con retrocesos en el precio del petróleo y del oro, al tiempo que la soja y el cobre cerraron al alza. Concretamente, el WTI perdió 1,6% y anotó su cuarta caída consecutiva, quedando en USD 72,6, en tanto que el oro cedió un 0,2% y terminó cotizando en USD 2.758 la onza. Por su parte, los pronósticos de sequía en Argentina y la demora en la cosecha en Brasil le dieron soporte al precio de la soja, que repuntó 1,5% hasta USD 390 la tonelada, y el cobre subió 0,9%.
Respecto al dato económico del día, el déficit comercial de bienes de EE. UU. se amplió a un récord de USD 122.110 M en diciembre de 2024, superando las expectativas del mercado de USD 105.400 M y frente a los USD 103.500 M del mes anterior. Las importaciones aumentaron un 3,9% m/m hasta USD 289.600 M, posiblemente porque las empresas estadounidenses se apresuraron a asegurar bienes antes de eventuales aranceles de la administración Trump, mientras que las exportaciones cayeron un 4,5% m/m hasta USD 167.500 M.
Por otro lado, el Banco Central de Brasil (BCB) elevó su tasa Selic en 100 pb hasta el 13,25% y se esperan más ajustes si persisten los riesgos de inflación, particularmente debido a desafíos externos e internos. El entorno externo sigue siendo difícil, con una incertidumbre constante respecto a las perspectivas económicas de EE. UU. y la postura política de la Fed. A nivel interno, los indicadores de actividad económica y del mercado laboral siguen siendo dinámicos, aunque las medidas de inflación general y básica siguen superando el objetivo de política monetaria. Las expectativas de inflación para 2025 y 2026 han aumentado significativamente hasta 5,5% y 4,2%, respectivamente. El Comité destacó los riesgos al alza, incluido el potencial de expectativas de inflación no ancladas, una inflación de servicios resiliente y un tipo de cambio más depreciado, al tiempo que señaló riesgos a la baja relacionados con una desaceleración más pronunciada de lo esperado en la actividad económica interna.