La decisión de la Fed de mantener las tasas marcó el pulso de la rueda del miércoles, junto con sus nuevas proyecciones de un menor crecimiento para los próximos tres años, acompañado por una inflación más elevada. Esto, sumado a la desaceleración en la reducción del balance de la Fed, le dio un fuerte impulso a las acciones, que cerraron con subas superiores al 1% en los tres principales índices de renta variable, y contribuyó a una leve baja de las tasas de los bonos del Tesoro. Por su parte, el Banco de Japón también mantuvo la tasa en su nivel más alto desde 2008. En commodities, el oro marcó un nuevo máximo histórico.
La noticia del día fue el anuncio de la Fed, que decidió mantener la tasa de interés sin cambios en 4,25%-4,5% durante su reunión de marzo, extendiendo la pausa en su ciclo de recortes iniciado en enero y en línea con las expectativas. Lo destacado fue que la entidad señaló el aumento de la incertidumbre sobre el panorama económico y revisó a la baja las proyecciones de crecimiento del PBI para este año, situándose en 1,7% i.a frente al 2,1% i.a estimado en diciembre. Las previsiones también se ajustaron a la baja para 2026 (1,8% i.a vs. 2% i.a) y 2027 (1,8% i.a vs. 1,9% i.a). En cambio, la inflación del PCE sería más alta en 2025 (2,7% i.a vs. 2,5% i.a) y 2026 (2,2% i.a vs. 2,1% i.a), aunque la estimación para 2027 se sostuvo en 2% i.a. En cuanto a la tasa de desempleo, se espera ligeramente mayor este año, en 4,4% i.a (frente al 4,3% i.a anterior), pero sin cambios para 2026 y 2027, con 4,3% i.a. En abril, la Fed disminuirá el ritmo de reducción de su balance, bajando el límite de redención mensual de los títulos del Tesoro de USD 25.000 M a USD 5.000 M. Ante este escenario, la entidad aún espera recortar las tasas de interés en alrededor de 50 pb este año, similar a lo anticipado en diciembre.
Por otro lado, la renta variable tuvo una rueda positiva, con los tres principales índices avanzando más del 1%. El Nasdaq 100 se destacó con una suba del 1,8%. Asimismo, las acciones tecnológicas mantuvieron sus ganancias a medida que la volatilidad disminuía, con Nvidia, Broadcom y Alphabet avanzando entre 3% y 4%. Tesla, por su parte, subió un 5,3% tras anunciar una recaudación de capital por USD 1.000 M. En paralelo, el mercado accionario también encontró respaldo en la expectativa de mayor liquidez luego de que la Fed decidiera moderar el ritmo de reducción de su balance.
En la curva de bonos del Tesoro, la tasa de la UST10Y retrocedió 2 pb hasta 4,26%, luego de los anuncios de la Reserva Federal. Por su parte, la UST2Y bajó 6 pb y rompió la barrera del 4,0%, cerrando en 3,98%. Mientras, los futuros de tasas permanecieron prácticamente estables, con el mercado aún anticipando dos recortes de 25 pb en la segunda mitad del año. La reducción mensual de bonos del Tesoro en el balance de la Fed se desacelerará en USD 20.000 M, quedando en USD 5.000 M, en tanto que las tenencias de MBS no registrarán cambios. La decisión de la Fed impulsó al mercado de bonos Investment Grade, High Yield y de Mercados Emergentes, subiendo un 0,6%.
Del lado de las monedas, el índice dólar (US Dollar Index) avanzó un 0,17%, explicado principalmente por su apreciación del 0,5% frente al euro, tras haber cerrado cerca de máximos el martes. En Brasil, el dólar retrocedió un 0,4% y cerró en USDBRL 5,65.
Con respecto a commodities, fue una rueda tranquila en la cual el oro, con una suba de 0,4%, anotó por segunda jornada consecutiva un máximo histórico, cerrando en USD 3.046 la onza. El metal precioso registra un alza del 16% en lo que va del año, en paralelo a un aumento en las tensiones geopolíticas. Israel intensificó su conflicto con Hamas, mientras el presidente Putin aceptó detener los ataques a las instalaciones energéticas ucranianas, aunque evitó respaldar un alto el fuego de 30 días. Por su parte, el petróleo WTI anotó una suba del 0,4%, cerrando en USD 67,2 el barril, al tiempo que la soja cayó un 0,4% hasta los USD 370,5 por tonelada.
En otras noticias, el Banco de Japón (BoJ) mantuvo su tasa de interés a corto plazo en torno al 0,5% durante su reunión de marzo, permaneciendo en su nivel más alto desde 2008 y en línea con lo esperado por el mercado. El comité adoptó una postura cautelosa, enfocándose en evaluar el impacto de los crecientes riesgos económicos globales sobre la frágil recuperación japonesa. El BoJ destacó las incertidumbres persistentes en el panorama económico doméstico debido al incremento de los aranceles en EE. UU. y a factores adversos derivados del entorno internacional. Aunque la economía japonesa muestra una recuperación moderada, aún presenta algunas debilidades. Si bien el consumo privado continuó creciendo, sostenido por los incrementos salariales, las presiones sobre los costos permanecieron elevadas. Por otra parte, las exportaciones y la producción industrial se mantuvieron prácticamente sin variaciones. Con la inflación oscilando entre 3,0% y 3,5% anual, impulsada por el aumento en los precios de los servicios, las expectativas inflacionarias crecieron de forma moderada, proyectando un aumento gradual del IPC subyacente.