El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió 5 pb a 4,32% y el del bono a 2 años se ubicó en 4,65%. Como consecuencia, los índices de renta fija cedieron 0,3% en promedio. La suba de tasas se dio principalmente por las minutas de la Fed que mostraron cautela sobre una reducción de las tasas de interés demasiado rápido, ya que se necesita más evidencia de desinflación para descartar riesgos al alza. Las preocupaciones estaban alineadas con las altas cifras del IPC y el IPP y los sólidos datos de nóminas publicados que ocurrieron luego de la reunión de la Fed y no se tuvieron en cuenta en la decisión política de enero. Por ahora, el mercado espera con un 70% de probabilidad que se mantengan las tasas hasta junio. Además, las tasas hipotecarias a 30 años aumentaron 19 pb la última semana y volvieron a estar encima de los 7%.

Las acciones americanas extendieron sus caídas el miércoles, mientras los mercados evaluaban las actas de la última reunión de la Fed y esperaban la publicación del informe de ganancias de Nvidia luego del cierre de mercado. De esta forma, el S&P 500 y el Dow cayeron un 0,5%, mientras que el Nasdaq 100 cedió más del 1,3%.

Las acciones tecnológicas lideraron las caídas con un -1,7%, arrastradas por Nvidia (-3,7%) y Microsoft (-1%). Mientras tanto, Palo Alto se hundió más del 27% después de que la compañía recortara su guía de ingresos para todo el año. Por el contrario, Energía avanzó un 1,6% impulsado por Chevron (+1,8%).

El dólar bajó ligeramente un 0,1% a 104, perdiendo terreno frente al euro pero se fortaleció frente al yen japonés. Respecto a los commodities, el oro subió hasta USD 2.024 por onza, ampliando sus ganancias por quinta sesión consecutiva. Mostrando que la demanda de refugio seguro estuvo impulsada por una baja de tasas que no se concreta y ante las mayores tensiones geopolíticas en el Medio Oriente. Además, el precio del WTI tuvo una leve baja del 0,3%, hasta los USD 77,9 el barril.

En otras regiones, el indicador de confianza del consumidor en la zona del euro aumentó 0,6 puntos mes a mes hasta -15,5 en febrero, igualando las expectativas del mercado, según mostraron los datos preliminares. En toda la Unión Europea, la confianza del consumidor repuntó 0,4 puntos hasta -15,8. Si bien el indicador muestra una tendencia positiva desde fines de 2022 (con pico negativo en sep-22 de -28,6), todavía se encuentra lejos de los valores máximos de mediados de 2021 (jun-21: -2,2).