El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años aumentó por tercer día consecutivo hasta el 4,2% (+4 pb), el nivel más alto desde principios de mes, mientras que la tasa a 2 años avanzó 3 pb para terminar en 4,63%. Los operadores especularon que la persistente inflación en EE. UU. podría convencer a la Fed de postergar el recorte de tasas hasta después de junio, el plazo actualmente descontado por los mercados. De esta forma, los índices de renta fija terminaron sin cambios.

Por el contrario, la tasa de interés para hipotecas de tasa fija a 30 años disminuyó 18 pb a 6,84%, según datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios. Se trata de la tercera semana consecutiva de caída de los costos de endeudamiento al nivel más bajo en aproximadamente un mes.

Por su parte, las acciones estadounidenses terminaron mixtas, con el S&P 500 prácticamente plano después del cierre récord del día anterior. El Nasdaq bajó un 0,6%, mientras que el Dow Jones sumó 0,1%. Los inversores esperan más datos, incluido el Índice de Precios al Productor (IPP) y las ventas minoristas, para tener una idea de cuándo podría comenzar la Reserva Federal a recortar las tasas de interés.

Entre las acciones, Nvidia cayó un 2%, tras un salto del 7,2% en la sesión anterior, y Tesla perdió un 4%, después de que Wells Fargo rebajara la calificación de sus acciones. Intel cayó un 3,5% luego de que informes mostraran que el Pentágono no planea gastar hasta USD 2.500 millones en una subvención de chips, lo que amenaza con limitar la cantidad que esperaba de financiación federal. Por otro lado, Amazon y Alphabet ganaron un 0,9% y un 1,2%, respectivamente.

Relacionado con los commodities, el WTI subió más del 2% hasta los USD 79 por barril el miércoles, tras los datos del gobierno de Estados Unidos que mostraron una disminución inesperada en las existencias de crudo, donde cayeron 1,5 M de barriles la semana pasada, desafiando las expectativas de un aumento de 1,3 M, mostrando así la primera caída en siete semanas.

Referido a datos económicos europeos, la producción industrial en la zona del euro se desplomó un 3,2% m/m en enero, marcado cambio con respecto al crecimiento del 1,6% previo y muy por debajo de las proyecciones del mercado (-1,5%). Fue la contracción más pronunciada de la actividad desde marzo del año anterior y la segunda mayor caída desde las secuelas del brote de COVID-19 en abril de 2020, impulsada principalmente por una asombrosa caída del 14,5% en la producción de bienes de capital. Así, se desplomó un 6,7% i.a., la caída más fuerte desde septiembre de 2023.

Por su parte, la economía británica se expandió un 0,2% m/m en enero, tras la caída del 0,1% previa e igualó las previsiones del mercado. Este repunte se produce tras una recesión técnica experimentada en el segundo semestre de 2023. A nivel interanual, la actividad se contrajo 0,3%.