Impulsados por las acciones tecnológicas, los índices de renta variable recuperaron terreno el jueves después de caer casi un 1% el día anterior. El S&P 500 subió un 0,9%, el Nasdaq, 1,6%, mientras que el Dow Jones avanzó 0,2%. Las 7 Magníficas ayudaron a liderar el repunte: Apple y Nvidia subieron más del 3%, mientras que Amazon ganó más del 1,5% para alcanzar un nuevo máximo histórico.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una jornada sin cambios y la UST2Y cerró en 4,95%, y la UST10Y, en 4,57%. Igualmente, la renta fija tuvo caídas promedio de 0,1%.

El dólar (DXY) subió 0,1% hasta los 105,2 y el oro avanzó 1,2% hasta los USD 2.361 la onza, respaldado por una mayor demanda de refugio derivada de las tensiones geopolíticas en Medio Oriente. El petróleo cayó 0,3%, ampliando su caída desde el máximo de cinco meses de USD 87 alcanzado el 5 de abril, ya que el impacto de una mayor política restrictiva por parte de la Fed contrarrestó las preocupaciones sobre la oferta derivadas de los disturbios geopolíticos.

Referido a los datos económicos de la fecha, los precios al productor en EE. UU. aumentaron un 0,2% m/m en marzo (menor aumento en tres meses), tras un aumento del 0,6% en febrero y por debajo de las previsiones (0,3%). Interanualmente, el IPP subió un 2,1% (vs. 1,6% previo), el mayor aumento desde abril de 2023, tras el 1,6% de febrero.

En tanto, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo en EE. UU. cayó 11.000 hasta los 211.000, nivel más bajo en un mes y por debajo de las expectativas del mercado (215.000). La caída contrarrestó el aumento provocado por el máximo de dos meses revisado al alza de la semana anterior para agregar más evidencia de un mercado laboral ajustado en la economía estadounidense.

Relacionado con China, los precios al consumidor disminuyeron un 1,0% m/m en marzo –se revisó el dato de febrero a 1% m/m– siendo la primera caída en cuatro meses, superando las expectativas del mercado. En términos interanuales, marcó un alza del 0,1%, después de un aumento del 0,7% el mes anterior. La notable desaceleración se produjo cuando los efectos del Año Nuevo Lunar disminuyeron, con una baja de la inflación no alimentaria (0,7% frente a 1,1% en febrero), una fuerte moderación del coste de la educación (1,8% frente a 3,9%) y una nueva caída de los precios del transporte (-1,3% frente a -0,4%).

Referido a datos de la región, las ventas minoristas en Brasil aumentaron un 1% m/m en febrero, ampliando el incremento del 2,8% del mes anterior y sorprendiendo por sobre las expectativas de mercado que esperaban una caída del 1%. El resultado subrayó la resiliencia de los consumidores brasileños, generando expectativas de cierta tracción en la economía a pesar de las tasas de interés reales persistentemente altas. Respecto al año anterior, las ventas minoristas se dispararon un 8,2%, el mayor aumento desde mayo de 2021.