Las ventas minoristas en EE. UU. avanzaron un 0,7% m/m en septiembre, tras experimentar un aumento revisado al alza del 0,8% en agosto, superando así las previsiones de un avance del 0,3%. Los datos continúan apuntando a un gasto de consumo sólido, a pesar de los altos precios y costos de endeudamiento. Las ventas en los comercios minoristas de tiendas diversas registraron el mayor incremento, con un 3%, seguidas por los minoristas fuera de las tiendas, con un 1,1%, los concesionarios de vehículos y repuestos de motor, con un 1%, y las gasolineras, con un 0,9%.
La producción industrial en EE. UU. aumentó un 0,3% m/m en septiembre, superando las expectativas de una lectura plana. La producción manufacturera, que representa el 78% de la producción total, registró un incremento del 0,4%. La utilización de la capacidad subió 0,2 pb hasta alcanzar el 79,7%, una tasa que coincide con su promedio de largo plazo (1972-2022). En relación al tercer trimestre, la producción industrial avanzó un 2,5% respecto al año anterior.
En consecuencia, el mercado de bonos del Tesoro de EE. UU. experimentó una fuerte alza en los rendimientos, con las tasas a 10 y 2 años aumentando significativamente 13 y 12 pb, respectivamente. En consonancia con esto, el US Dollar Index se apreció un 0,01%, cerrando en 106,25.
De esta forma, el mercado de renta variable se mantuvo sin cambios en la jornada del martes, después de que los datos de ventas minoristas superaran las expectativas y la temporada de resultados cobrara impulso. En este contexto, los sectores más beneficiados fueron Energía, con un 1%; Materiales, con un 0,9%; y Financiero, con un 0,4%. En contraste, el sector de Tecnología registró una pérdida del 0,4%. Así, el S&P 500 se mantuvo estable en 4.373 puntos. Por su parte, el Nasdaq, arrastrado por Nvidia, que cayó un 4,6%, y Apple, que descendió un 0,8%, perdió un 0,33%; mientras que el Dow Jones registró una leve suba del 0,03%.
En el mercado de commodities, la soja experimentó una suba del 0,82%, alcanzando los USD 476 por tonelada en el mercado de Chicago. El oro registró un aumento del 0,16%, situándose en USD 1.922 por onza, mientras que el WTI cerró estable en USD 86,7 por barril.
En cuanto a las ganancias corporativas, las acciones de Johnson & Johnson perdieron un 0,8% a pesar de los resultados y las perspectivas optimistas, con ventas por USD 21,4MM que superaron las estimaciones de USD 21MM. Asimismo, Goldman Sachs cayó un 1,6% después de reportar un beneficio neto de USD 2,06MM, inferior a los USD 3,07MM registrados hace un año. Por el contrario, Bank of America añadió un 2,3% después de que el prestamista superara las previsiones del mercado tanto en beneficio por acción como en ingresos.
En otras regiones, el indicador de sentimiento económico de Alemania aumentó 10,3 puntos con respecto al mes anterior, alcanzando -1,1 en octubre y superando significativamente las expectativas del mercado de -9,3. Esta es la lectura más alta desde abril, lo que indica que la mayor economía de Europa probablemente haya superado su reciente desaceleración. Este avance ha sido impulsado por la expectativa de nuevas reducciones en las tasas de inflación, y el hecho de que más de tres cuartas partes de los encuestados anticipan ahora tasas de interés estables a corto plazo en la zona euro. Además, factores negativos como el conflicto en Israel tuvieron un impacto limitado en la mejora general de las perspectivas.
Por último, la economía china se expandió un 4,9% i.a en el 3Q de 2023, superando las previsiones del mercado del 4,4%, pero mostrando una desaceleración respecto al crecimiento del 6,3% registrado en el trimestre anterior. Además, la actividad creció un 1,3% Q/Q en el tercer trimestre, acelerándose desde el 0,5% revisado del segundo trimestre y superando la previsión de crecimiento del 1%. Estos datos, sumados a las cifras de consumo y actividad industrial de septiembre, que también sorprendieron al alza, ofrecen esperanzas de que se cumplirá el objetivo anual oficial de alrededor del 5% para este año. El estímulo sostenido de Beijing ha compensado el impacto de una prolongada crisis inmobiliaria y un comercio débil. Considerando los primeros nueve meses del año, la economía avanzó un 5,2%.