Las ventas minoristas en EE. UU. cayeron un 0,1% m/m en octubre, poniendo fin a una racha de seis meses consecutivos de suba, pero mejor en comparación con el consenso del mercado de una caída del 0,3% m/m. Sin embargo, después de ajustar por inflación, las ventas minoristas reales cayeron un 0,2% m/m y un 0,73% i.a. En el desagregado, las ventas en mueblerías tuvieron una merma del -2% m/m, los concesionarios un -1% m/m, y los vendedores de artículos deportivos e instrumentos musicales un -0,8% m/m. Estas caídas fueron parcialmente compensadas por el aumento de los ingresos en tiendas de salud y cuidado personal del 1,1% m/m y tiendas de alimentos y bebidas del 0,6% m/m.
En línea con la baja de la inflación, los precios al productor en EE. UU. cayeron un 0,5% m/m en octubre, la mayor caída desde abril de 2020 y desafiando las expectativas del mercado de un aumento del 0,1% m/m. Los precios de los bienes bajaron un 1,4% m/m, el primer descenso desde mayo, debido principalmente a una caída del 15,3% m/m en los precios de la gasolina. Mientras tanto, los precios de los servicios se mantuvieron sin cambios tras seis avances consecutivos.
Respecto al mercado inmobiliario, la tasa de interés para hipotecas de tasa fija a 30 años en los EE. UU. se mantuvo sin cambios en 7,61% en la semana que finalizó el 10 de noviembre de 2023, según datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios. También las solicitudes de hipotecas aumentaron un 2,8% en la semana, ampliando el repunte del 2,5% de la semana anterior después de alcanzar un mínimo de 28 años tocado a finales de octubre. El aumento llevó la demanda hipotecaria a su nivel más alto en cinco semanas, beneficiándose del fuerte retroceso de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU., ya que las lecturas de inflación más bajas llevaron a los mercados a aliviar las expectativas sobre la duración en la que la Reserva Federal mantendrá su tasa terminal, respaldando la disposición de los consumidores a tomar préstamos.
El mercado continuó con su optimismo tras los datos de inflación y de precios al productor. El S&P 500 ganó un 0,2%, el Nasdaq avanzó 0,1% y el Dow Jones lideró con un 0,5%. Los sectores más beneficiados fueron Consumo no cíclico (0,8%), Financiero (0,5%) y Comunicaciones (0,4%). Por el contrario, Utilidades (-0,3%) y Energía (-0,2%) fueron los más perjudicados. Las acciones más destacadas fueron Tesla (2,3%) e Intel (3%), mientras que Nvidia (-1,5%) y Meta (-1%) sufrieron caídas.
Además, las acciones de Target (TGT) subieron más del 16% después de que sus ganancias del 3Q23 superaran las estimaciones. El gran minorista destacó la resistencia del consumidor estadounidense frente a los mayores costos de endeudamiento. En las operaciones de after market, Cisco se desplomó un 11% debido a unas previsiones débiles para el trimestre actual, mientras que Palo Alto Networks cayó más de un 5% tras emitir un pronóstico decepcionante sobre la facturación.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cerraron de forma positiva. La UST2Y avanzó 10 pb, cerrando en el 4,92%, al igual que la UST10Y que terminó en el 4,54%. Esto generó una merma en todos los índices de renta fija. Concretamente, los bonos Investment Grade cayeron un 0,5%, al igual que los bonos del Tesoro americano, mientras que los High Yield perdieron un 0,3% y los bonos emergentes un 0,6%. En contraposición, el US Dollar Index registró una suba del 0,3%, situándose en 104,3 puntos.
Para el mercado de commodities, el WTI cayó un 2% a USD 76,7 por barril, producto de un aumento de inventarios de petróleo crudo en EE. UU. a 3,5 M de barriles en la semana, más de lo previsto por el mercado, que era un aumento de 1,7 M. Por su parte, la soja avanzó un 1,2%, alcanzando los USD 508 por tonelada en el mercado de Chicago, mientras que el oro cedió un 0,2%, situándose en USD 1.959 por onza.
En otras regiones, la tasa de inflación en el Reino Unido no registró variación alguna en octubre, después de subir un 0,5% m/m en septiembre. En términos anuales, tuvo una caída de 4,6% i.a., frente al 6,7% i.a. en septiembre y agosto, por debajo de las expectativas del mercado del 4,8% i.a. Se trata de la tasa más baja desde octubre de 2021, debido en parte a la reciente reducción de los precios de la energía tras la decisión de Ofgem de reducir el límite de las facturas de los hogares. El costo de la vivienda y los servicios públicos bajó un 3,5% (en comparación con el 6,9% en septiembre). La tasa de inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, también ha disminuido hasta el 5,7%, la más baja desde marzo de 2022.