Las acciones americanas cerraron otra jornada a la baja, mientras los inversores evaluaban los resultados corporativos y el tono más restrictivo de los funcionarios de la Fed. El S&P 500 cayó un 0,5%, y tocó los niveles mínimos de finales de febrero, al igual que el Nasdaq, que cedió 1,2%. Mientras tanto, el Dow Jones cerró con una caída de 0,1%, ya que las ganancias de UnitedHealth (+2%) limitaron las pérdidas del índice.
Las acciones de semiconductores lideraron las pérdidas, ya que ASML se hundió un 7% debido a malos resultados, mientras que ARM y Nvidia cayeron un 11,8% y un 3,2%, respectivamente. Además, Abbott cayó un 2,9%, ya que unas previsiones más bajas para el segundo trimestre compensan las fuertes ventas. Por otro lado, US Bancorp ganó un 1,6%, a pesar de las menores expectativas de ingresos netos por intereses, y United Airlines se disparó un 17,4% gracias a sus sólidos resultados.
En este contexto, el índice VIX de volatilidad cayó 1,8% pero mantiene un alza de 14% en la última semana. Además, los rendimientos de los bonos del Tesoro descomprimieron 4 pb para la UST2Y que cerró en 4,93% y 8 pb para la UST10Y que terminó en 4,58% tras las fuertes subas de las últimas semanas. Así, la renta fija cerró una jornada positiva con alzas de 0,5%, con los bonos emergentes avanzando 0,8%. Igualmente, en el último mes llevan pérdidas de 1,8%.
La tasa de interés para hipotecas de tasa fija a 30 años en EE. UU. aumentó 12 pb a 7,13% la semana pasada, alcanzando el nivel más alto desde principios de diciembre, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios. A pesar de este salto, las solicitudes de hipotecas aumentaron un 3,3%, posiblemente porque algunos prestatarios decidieron actuar en caso de que las tasas siguieran subiendo.
Asimismo, el WTI tuvo una caída de 3,1% para alcanzar los USD 82 el barril tras un aumento en los inventarios de petróleo crudo en EE. UU., que aumentaron en 2.7 M de barriles en la última semana, tras un aumento de 5.8 M en el período anterior y por encima de las expectativas del mercado, que esperaban un incremento de 1.6 M, según mostraron los datos del Informe sobre el estado del petróleo de la EIA.
Referido a datos económicos de la jornada, el IPC en la zona del euro creció un 0,8% m/m en marzo, tras un 0,6% en febrero, impulsado por los costos de los servicios (0,7%) y los bienes industriales no energéticos (1,9%). Así, se confirmó en un 2,4% i.a., superando todavía el objetivo del Banco Central Europeo del 2%. Mientras tanto, la inflación de los servicios se mantuvo estable en el 4,0%. La tasa subyacente, excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, se enfrió al 2,9%, su punto más bajo desde febrero de 2022.
Relacionado con la región, la actividad económica en Brasil en febrero se expandió 0,4% m/m, siendo la cuarta suba mensual consecutiva y quedando 2,6% por encima que un año atrás. Con este resultado, en el primer bimestre del año creció 3,0% i.a. Recordemos que las expectativas del mercado apuntan a un alza del PBI de 1,95% i.a., mientras que el FMI, en el último World Economic Outlook, revisó al alza su estimación apuntando a 2,2% i.a. desde 1,5% i.a. en enero. Por otro lado, el índice de confianza del empresario industrial (ICEI) en Brasil se deterioró a 51,5 en abril (vs. 52,8 previo).