A pesar de la paridad marcada por las encuestas entre los dos candidatos, Donald Trump está a punto de asegurar la victoria en las elecciones de EE.UU. tras ganar en los estados clave de Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, tres de los siete estados determinantes en estos comicios. Con esta victoria, Trump sería el segundo expresidente en regresar a la Casa Blanca después de perder una reelección, siguiendo los pasos de Grover Cleveland en 1893. Hasta el momento, el exmandatario ha asegurado 267 votos electorales y, con una ventaja en el conteo en Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada, se proyecta que superará los 270 necesarios con amplitud. Además, su victoria no se limitaría a los votos electorales, ya que se estima que obtendría más del 51% del voto popular frente al 47% de Kamala Harris, ganando en 31 estados contra los 21 de la candidata demócrata. Un detalle relevante es el notable desempeño republicano en el Congreso, que le daría control en ambas cámaras. En el Senado, se prevé una mayoría de 51 senadores frente a 47 demócratas, mientras que en la Cámara de Representantes consolidarían su ventaja.

Tal como se esperaba, las primeras reacciones del mercado muestran un fuerte repunte de las acciones, con el S&P 500 subiendo más del 2% en el pre-market, y un dólar fortalecido a nivel global, con el DXY avanzando 1,44%. Al mismo tiempo, los bonos del Tesoro retroceden, llevando el rendimiento del UST10Y a superar el 4,43%, su nivel más alto desde fines de junio.

El día de las elecciones, los tres principales índices de acciones cerraron al alza: el S&P 500 subió un 1,2%, el Nasdaq un 1,3% y el Dow Jones un 1,0%. Todos los sectores avanzaron, destacándose el consumo discrecional, industrial, servicios públicos y tecnología. Los fabricantes de chips registraron fuertes ganancias impulsados por la sólida demanda de centros de datos de IA, con Nvidia subiendo un 2,8%, Intel un 3,6% y Broadcom un 3,2%, respaldados por los buenos resultados de Astera Labs en el 3Q24. Principales tecnológicas como Meta (+2,1%), Amazon (+1,9%) y Tesla (+3,5%) también obtuvieron buenos desempeños. La nota negativa fue Boeing, que cayó un 2,5% tras el acuerdo laboral que puso fin a la huelga de sus trabajadores. De cara a los próximos días, los mercados se centran en la decisión de política monetaria de la Fed este jueves, con expectativas de un recorte de 25 puntos básicos.

El PMI de servicios de ISM dio una sorpresa positiva al saltar a 56 en octubre de 2024, su nivel más alto desde agosto de 2022, en comparación con los 54,9 de septiembre y superando las previsiones de 53,8. Este incremento se atribuye principalmente a un repunte en el empleo (53 frente a 48,1) y a una desaceleración en las entregas de los proveedores (56,4 frente a 52,1), que hasta hace dos meses estaban en territorio de contracción o "más rápido". Además, las presiones sobre los precios mostraron una leve disminución, pasando de 59,4 a 58,1.

Por otro lado, se observaron aumentos más moderados en la actividad empresarial / producción (57,2 frente a 59,9), nuevos pedidos (57,4 frente a 59,4) e inventarios (57,2 frente a 58,1), mientras que la cartera de pedidos pendientes (47,7 frente a 48,3) continuó disminuyendo. "Las preocupaciones sobre la incertidumbre política volvieron a ser más comunes en comparación con el mes anterior. Los impactos de los huracanes y las turbulencias laborales en los puertos también fueron mencionados con frecuencia, aunque varios panelistas destacaron que la huelga de los estibadores tuvo menos impacto del esperado debido a su breve duración", comentó Steve Miller, presidente del Comité de Encuesta de Empresas de Servicios de ISM. Además, el saldo comercial de septiembre reflejó un déficit de USD 84.100 M, el mayor desde abril de 2022, superando significativamente el déficit de USD 70.800 M del mes anterior. Las exportaciones cayeron un 1,2% m/m hasta USD 267.900 M, mientras que las importaciones aumentaron un 3% m/m, alcanzando un récord de USD 352.300 M.