A pesar de las tensiones en Medio Oriente, que opacan el optimismo generado por las expectativas de recorte de tasas de interés, los mercados tuvieron ayer una jornada más tranquila en comparación con la del martes. La sesión cerró con una leve suba en las acciones, apreciación del dólar, aumento en los commodities y retroceso en los bonos. Lo más destacado fue el buen dato de empleo privado de septiembre, publicado por el ADP, que superó las expectativas.

El S&P 500 y el Dow Jones subieron 0,1%, mientras que el Nasdaq anotó un alza de 0,3%. El impacto de las noticias corporativas en el mercado, con las acciones de Nike cayendo un 6,8% tras retirar su perspectiva para todo el año y Tesla cayendo un 3,5% debido a entregas más débiles de lo esperado, fue compensado por el alza de 1,6% en Nvidia, que ayudó a respaldar las acciones tecnológicas, junto con las ganancias en los sectores de energía y defensa.

En cuanto a la renta fija, los datos de empleo volvieron a presionar al alza los rendimientos de los bonos, con la UST10Y cerrando la jornada en 3,74%, 4 pb por encima del día anterior. Esto afectó a todos los índices de renta fija, que registraron una caída del 0,3%. En este contexto, el dólar volvió a fortalecerse frente a todas las monedas: el índice DXY subió 0,4%, impulsado principalmente por un alza del 2,0% frente al yen, que terminó cotizando en USDJPY 147. Por su parte, el euro subió 0,4% y el real brasileño 0,2%, alcanzando USDBRL 5,45.

Los riesgos geopolíticos, el plan de estímulo de China y los problemas climáticos volvieron a impulsar los precios de los commodities. Lo más destacado fue nuevamente el petróleo, que subió 1,6% y terminó la jornada con el WTI cotizando a USD 71 por barril. Sin embargo, los datos de la EIA, que mostraron un aumento de 3,89 millones de barriles en los inventarios de crudo, junto con una caída en la demanda de gasolina a su nivel más bajo en seis meses, ayudaron a contener la subida, aliviando las preocupaciones sobre la escasez de oferta. Además, la OPEP+ mantuvo su plan de aumentar gradualmente la producción, lo que indica que no hay una amenaza inmediata para la disponibilidad mundial de petróleo. El cobre subió 1,4% y el trigo 2,4%, mientras que la soja y el oro terminaron prácticamente sin cambios.

En cuanto a los datos económicos, las empresas privadas en EE. UU. agregaron 143.000 trabajadores a sus nóminas en septiembre de 2024, la mayor cantidad en tres meses, tras una cifra revisada al alza de 103.000 en agosto y superando ampliamente las previsiones de 120.000. La creación de empleo mostró un repunte generalizado tras cinco meses de desaceleración, con el sector manufacturero añadiendo empleos por primera vez desde abril. El sector de servicios sumó 101.000 puestos de trabajo, mientras que el sector productor de bienes añadió 42.000.