En la primera rueda luego de la decisión de la Fed de recortar la tasa de interés de referencia en 50 pb, los principales índices bursátiles estadounidenses tuvieron una muy buena jornada, con subas generalizadas entre las que se volvieron a destacar las tecnológicas. El Dow Jones ganó 1,3%, el S&P 500 1,7% y ambos alcanzaron nuevos máximos históricos, mientras que el Nasdaq subió un 2,5%. Las acciones tecnológicas lideraron la carga, con Nvidia y AMD subiendo un 4% y un 5,8%, mientras que Meta y Alphabet subieron un 3,9% y un 1,5%. Los sectores ligados al crecimiento económico, como el financiero y el industrial, también se beneficiaron, tal es el caso de JPMorgan Chase que subió un 1,4%, mientras que Caterpillar y Home Depot ganaron un 5,2% y un 1,7%, respectivamente. El repunte se extendió más allá de las acciones de gran capitalización, y las de pequeña capitalización subieron por séptima sesión consecutiva.

Las amplias ganancias del mercado reflejaron una mayor confianza en la capacidad de la Fed para equilibrar el control de la inflación y al mismo tiempo mantener el crecimiento de la economía, ya que las solicitudes semanales de desempleo cayeron más de lo esperado. Concretamente, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo en EE. UU. cayó en 12.000 respecto a la semana anterior a 219.000 en el período que finalizó el 14 de septiembre, muy por debajo de las expectativas del mercado de 230.000 y alcanzando un nuevo mínimo de cuatro meses.

La contrapartida de los buenos datos económicos fue la mayor presión sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, especialmente en el tramo largo; la UST10Y subió 4 pb y cerró en 3,74%. Con ello, el índice de bonos del Tesoro operó a la baja, mientras que la renta fija corporativa y emergente registraron subas generalizadas.

En cuanto a los commodities, volvió a destacarse el precio del petróleo WTI, que subió 1,5% para cotizar en USD 72 por barril, ampliando el repunte desde el mínimo de 15 meses de USD 65 alcanzado el 10 de septiembre en medio de expectativas de una mayor demanda mundial de energía y mayores primas de riesgo por las crecientes tensiones en Oriente Medio. La baja de tasas de la Fed mejoró las perspectivas para el consumo de combustible en EE. UU. y las principales economías, además de brindar cierto margen de maniobra al Banco Popular de China para aliviar los costos de endeudamiento y respaldar la demanda en el principal importador de petróleo del mundo. Mientras tanto, los informes indicaron que las radios de Hezbollah explotaron en todo el sur del Líbano el miércoles, lo que aumentó las preocupaciones sobre la guerra en la región y la inclusión de Irán en el conflicto después de que el Ministro de Defensa de Israel advirtiera que el país entró en una nueva fase de la guerra contra sus vecinos. Mientras tanto, los mercados están observando un inminente aumento de la oferta por parte de la OPEP+.