La renta variable tuvo una jornada de corrección. El S&P 500 retrocedió un 0,4%, mientras que el Nasdaq y el Dow Jones cayeron un 0,7% y un 0,2%, respectivamente. Este movimiento estuvo impulsado por un retroceso del 2,4% en las acciones de Nvidia, tras el inicio de una investigación antimonopolio por parte de la Administración Estatal para la Regulación del Mercado de China. Por su parte, Super Micro Computer avanzó un 2,3% luego de recibir una prórroga excepcional del Nasdaq para presentar su informe anual retrasado. En contraste, Tesla revirtió sus ganancias y cayó un 1,2%, a pesar del fuerte incremento en las ventas de automóviles en China el mes pasado. Entre las subas, Alibaba destacó con un alza del 8,2% tras un anuncio de política monetaria más flexible por parte del país asiático.
Asimismo, fue una rueda moderadamente negativa para el mercado de deuda, con los bonos del Tesoro registrando una caída promedio del 0,3%. El rendimiento de la UST10Y aumentó 4 pb, cerrando en 4,19%, en tanto que la UST2Y subió 2 pb, finalizando en 4,12%. Por su parte, los corporativos Investment Grade perdieron un 0,2%, los High Yield un 0,1% y los Mercados Emergentes un 0,2%.
El dólar DXY se apreció un 0,14%, impulsado por un fortalecimiento del 0,8% frente al yen y del 0,1% frente al euro, manteniéndose estable frente a la libra. Esta semana se espera que el Banco Central Europeo reduzca la tasa de política monetaria por cuarta vez en el año, llevándola al 3%, lo que podría provocar una depreciación del euro.
Los commodities registraron una jornada mayormente al alza, con el petróleo WTI destacándose al subir un 2,1% hasta USD 68,6 por barril. Este incremento estuvo impulsado tanto por el optimismo a raíz del cambio de China hacia una política monetaria más flexible para estimular su economía como por la incertidumbre geopolítica en Medio Oriente. La expectativa de una mayor demanda por parte de China y las tensiones en la región, exacerbadas por informes sobre la destitución del presidente sirio Bashar al-Assad, generaron preocupaciones sobre una posible inestabilidad en la oferta. Por otro lado, Saudi Aramco redujo los precios para compradores asiáticos para enero de 2025 al nivel más bajo desde 2021, reflejando una demanda débil en la región. En el segmento de metales, el oro aumentó un 1,2% alcanzando los USD 2.663 por onza, a partir de la incertidumbre geopolítica y la reanudación del consumo desde China. Por último, la soja cayó un 0,5%, cerrando en USD 363, en un contexto de proyecciones de cosecha récord en Brasil para 2025 y mejores condiciones climáticas en Argentina.
Mientras el mercado aguarda el dato de inflación de noviembre, el indicador destacado del día fue el aumento en las expectativas de inflación de los consumidores en EE. UU. para el próximo año, que subieron al 3% en noviembre de 2024 desde el 2,9%. Estos prevén que los precios subirán con mayor rapidez en atención médica (+6%) y educación universitaria (+6,7%). En contraste, las proyecciones medias de crecimiento de precios se mantuvieron estables en 3% para viviendas y disminuyeron para gasolina (2,7%), alimentos (3,8%) y alquileres (5,7%). A más largo plazo, las previsiones de inflación también aumentaron, alcanzando el 2,5% a tres años y el 2,8% a cinco años.