Los inversores se mantienen expectantes y optimistas ante un posible recorte de las tasas de interés por parte de la Fed, centrando su atención en el discurso de Jerome Powell durante el próximo simposio de Jackson Hole. El viernes, Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, comentó que el mercado laboral estadounidense y algunos de los principales indicadores económicos están mostrando señales de advertencia, señalando un aumento en los niveles de morosidad en las tarjetas de crédito. Los temores sobre un mayor desempleo también respaldan una visión moderada sobre las tasas en EE. UU. Mientras tanto, la última tanda de datos económicos estadounidenses ha aliviado, en cierta medida, las preocupaciones del mercado sobre una posible recesión. Los mercados estiman un 100% de probabilidad de que la Fed reduzca las tasas en 25 pb en septiembre, con una reducción mayor de 50 pb todavía sobre la mesa.

Tras cerrar la mejor semana del año, las acciones estadounidenses comenzaron la semana en alza y se acercan a nuevos máximos, sumando más de USD 3 billones en valor desde los mínimos de este mes. El S&P 500 y el Nasdaq ganaron un 1% y un 1,3%, respectivamente, extendiendo su racha ganadora a ocho días consecutivos, mientras que el Dow Jones subió un 0,6%. Todos los sectores cerraron en verde, con los servicios de comunicación y la tecnología liderando las ganancias. Entre las acciones individuales, AMD subió un 4,5% tras anunciar la adquisición de ZT Systems, un proveedor de infraestructura de inteligencia artificial. Palo Alto Networks ganó un 2,8% antes de la publicación de su informe de resultados, programado para después del cierre del mercado. En el lado negativo, HP Inc. cayó un 3,7% después de que Morgan Stanley rebajara la calificación de sus acciones de sobreponderar a igual peso.

En cuanto a los rendimientos de los bonos del Tesoro, se mantuvieron estables. El UST10Y se estabilizó en torno al 3,89%, mientras que el UST2Y cerró en 4,07%, sin cambios respecto al viernes pasado. En este contexto, los índices de renta fija registraron leves subas, destacándose los corporativos Investment Grade y High Yield, con un alza del 0,2%.

Con las perspectivas de un recorte de tasas, el dólar continuó debilitándose, alcanzando su nivel más bajo en ocho meses. En la rueda de ayer, el índice del dólar (DXY) cayó un 0,6%, situándose en 102, impulsado por una caída del 0,7% frente al yen, cerrando en USDJPY 146, y un descenso del 0,5% frente al euro. También perdió terreno frente a las monedas emergentes, destacándose el real brasileño, que cerró en USDBRL 5,41.

El precio del petróleo bajó un 3,0%, acumulando una caída del 7,1% en la última semana, en medio de las conversaciones de alto el fuego en curso en Gaza y las preocupaciones sobre la debilitación de la demanda, particularmente en China. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, se encuentra en Israel, subrayando la urgencia de alcanzar un alto el fuego y liberar a los rehenes, con más negociaciones planificadas en El Cairo esta semana. Este impulso por la paz podría aliviar las tensiones geopolíticas, reduciendo la prima de riesgo en el precio del petróleo. Además, los datos económicos recientes de China han sido decepcionantes, mostrando una desaceleración del crecimiento, una caída de los precios de las viviendas y un aumento del desempleo. Esto ha llevado a las refinerías chinas a reducir el procesamiento de crudo, disminuyendo aún más la demanda. La semana pasada, tanto la OPEP como la AIE recortaron sus pronósticos de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024, citando datos más débiles de lo esperado y la disminución de la demanda en China, lo que agrega presión al mercado petrolero.