Tras varias jornadas de fuertes subas, los mercados arrancaron la semana con rendimientos mixtos en un contexto de cautela previo a la reunión clave de política monetaria de la Fed del miércoles. El S&P 500 cerró con un alza del 0,1%, mientras que el Dow Jones ganó 0,6% –alcanzando un nuevo récord– y el Nasdaq retrocedió un 0,5%. El foco de los inversores está en el esperado recorte de la tasa de referencia, el primero desde 2020, con la probabilidad de una reducción de más de 50 puntos básicos aumentando al 60%, comparado con el 50% de la semana anterior. Las acciones tecnológicas fueron las más afectadas, destacándose la caída del 2,8% en Apple debido a preocupaciones por una menor demanda del iPhone 16. Los fabricantes de chips también experimentaron caídas, con descensos del 2% en Nvidia y Broadcom. En contraste, los sectores energético y financiero mostraron mejores desempeños, encabezados por un aumento del 1% en Chevron y del 1,7% en JP Morgan.
En cuanto al dato económico del día, el índice manufacturero Empire State de Nueva York saltó inesperadamente a 11,5 en septiembre de 2024, el más alto desde abril de 2022, en comparación con -4,7 en agosto y previsiones de -3,9. La lectura mostró que la actividad empresarial en el estado de Nueva York creció por primera vez en casi un año, ya que los nuevos pedidos aumentaron (9,4 frente a -7,9 en agosto) y los envíos crecieron significativamente (17,9 frente a 0,3). Los plazos de entrega (-1,1 frente a -3,2) y la disponibilidad de suministro se mantuvieron estables (2,1 frente a -7,4) y los inventarios se estabilizaron (0 frente a -10,6). Mientras tanto, las condiciones del mercado laboral se mantuvieron débiles: el empleo siguió contrayéndose modestamente (-5,7 frente a -6,7) y la semana laboral promedio varió notablemente (2,9 frente a -17,8). Además, el ritmo de los aumentos de los insumos (23,2 frente a 23,4) y de los precios de venta (7,4 frente a 8,5) apenas cambiaron. Las empresas se volvieron más optimistas en cuanto a que las condiciones mejorarían en los próximos meses (30,6 frente a 22,9), aunque el índice de gasto de capital cayó por debajo de cero por primera vez desde 2020 (-2,1 frente a 8,5).