Fue una jornada positiva para Wall Street luego de que el dato de inflación minorista de julio resultara en línea con lo esperado, consolidando la expectativa de que la Fed reducirá la tasa de interés de referencia en septiembre, aunque serán los datos de actividad los que determinarán la magnitud del recorte. En cuanto a la renta variable, la mejor performance fue del Dow Jones, con un alza del 0,6%, mientras que el S&P 500 subió un 0,4%, marcando su quinta racha ganadora consecutiva. Por su parte, el Nasdaq cerró sin cambios. Las acciones financieras y energéticas se destacaron, mientras que los servicios de comunicación quedaron rezagados, liderados por una caída del 2,3% en las acciones de Alphabet, tras un informe que sugirió que el Departamento de Justicia de EE. UU. está considerando varias opciones, incluida la posibilidad de dividir la empresa. Entre las acciones de megacapitalización, Apple subió un 0,2%, marcando su sexto día consecutivo de ganancias, la racha más larga desde principios de julio, mientras que Nvidia ganó un 1,6% y Broadcom un 1%.

También fue una buena jornada para la renta fija. Ante la expectativa de recorte de tasas de la Fed, los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano volvieron a operar a la baja, especialmente en el tramo largo. Concretamente, la USDT10Y bajó 3 pb hasta 3,82%, lo que impulsó a los índices de renta fija, que registraron una ganancia promedio de 0,2%.

Respecto a la noticia del día, el IPC americano de julio interrumpió la tendencia a la baja que venía mostrando en los meses previos y cumplió con las expectativas de los analistas al anotar un alza de 0,2% m/m, lo que llevó a un incremento del 2,9% en los últimos doce meses. Pese al repunte mensual, la inflación sigue en una zona cercana al objetivo de la Fed. El IPC core también marcó un incremento del 3,2% i.a. El mayor dinamismo de los precios minoristas en comparación con mayo y junio se explicó por el capítulo de transporte, que subió 0,4% m/m (vs caída de 0,5% m/m los meses anteriores), vivienda que aumentó 0,4% m/m, y los precios de energía, que no presentaron cambios tras las caídas de mayo y junio. El índice IPC Super Core (que excluye alimentos, energía y vivienda) retrocedió 0,01% m/m por tercer mes consecutivo, acumulando una suba interanual de solo 1,8%.

En el mercado de commodities, el precio del petróleo WTI interrumpió su escalada tras los comentarios del presidente Biden, sugiriendo que Irán podría no atacar a Israel si se alcanza un alto el fuego en Gaza. El WTI bajó un 1,7%, cerrando a USD 77 por barril. Además, la EIA informó un aumento inesperado en los inventarios de crudo en EE.UU., que subieron en 1,357 millones de barriles la semana pasada, rompiendo una racha de seis semanas de caídas y desafiando las expectativas de una baja de 2 millones de barriles. La EIA también indicó que las disminuciones de inventarios podrían desacelerarse en el último trimestre, mientras que la OPEP rebajó sus pronósticos de demanda para este año y el próximo debido a una menor demanda de China. Diferente fue el caso de la soja, que siguió a la baja y cerró en USD 360 por tonelada.

En otras latitudes, en el 2Q24 el PBI de la Eurozona repitió la performance del trimestre anterior al registrar un alza de 0,3% t/t (1,2% anualizado) y acumuló un crecimiento de 0,6% i.a. El crecimiento fue generalizado entre las economías que componen la zona, con la excepción de Alemania, Hungría, Letonia y Suecia. Entre las economías más grandes, se destacó España con un crecimiento de 0,8% t/t y 2,9% i.a., y Francia, que marcó una expansión de 0,3% t/t y 1,1% i.a. En cambio, Alemania, la mayor economía de la región, se contrajo 0,1% t/t y quedó 0,1% por debajo del 2Q23. La Comisión Europea prevé un crecimiento de 0,8% para este año tras el estancamiento registrado en 2023.