En una jornada marcada por el dato de inflación minorista de diciembre, los mercados globales experimentaron la mejor rueda del año, con alzas generalizadas en bonos y acciones. Por su parte, el petróleo continuó escalando y el dólar se debilitó frente a todas las monedas.
Concretamente, el IPC general de EE. UU. de diciembre mostró un incremento del 0,4% m/m, el más alto desde marzo y por encima del 0,3% m/m registrado en noviembre y de las expectativas de los analistas. Este aumento fue impulsado por los precios de la energía y el transporte, mientras que el resto de los componentes presentó una desaceleración respecto al mes previo. La noticia positiva fue que el IPC Core, que excluye alimentos y energía, subió un 0,2% m/m, levemente por debajo de lo esperado y del dato de noviembre. En términos anuales, los precios minoristas aumentaron un 2,9% en 2024, en tanto que el IPC Core subió un 3,2%, superando por cuarto año consecutivo el objetivo de política monetaria de la Fed.
La leve desaceleración registrada en el IPC Core animó a los inversores, quienes ahora anticipan que la Fed reduzca la tasa en 25 pb en la reunión de mayo y un segundo recorte en la última del año, aunque con una probabilidad apenas superior al 50%. Esto alivió la presión sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, que mostraron bajas generalizadas: la UST2Y retrocedió 10 pb, cerrando en 4,27%, al tiempo que la UST10Y cayó 13 pb, finalizando en 4,65%. En este contexto, los principales índices de renta fija ganaron un 1,0% promedio, destacándose los corporativos Investment Grade con una suba del 1,2%.
En cuanto a las acciones, los principales índices bursátiles de EE.UU. registraron el miércoles sus mayores ganancias diarias en más de dos meses, impulsados por sólidos resultados bancarios. El S&P 500 subió un 1,8%, el Dow Jones avanzó un 1,7%, y el Nasdaq lideró con un alza del 2,4%. Las fuertes ganancias bancarias marcaron el tono del repunte del mercado: las acciones de JPMorgan subieron un 2%, Wells Fargo, Goldman Sachs y Citigroup avanzaron más de un 6,5%, y Bank of New York Mellon se disparó al 8,1%. Este buen desempeño en las acciones también se reflejó en los mercados internacionales, con Brasil mostrando un incremento del 3,5% en dólares.
Los commodities presentaron subas generalizadas. El petróleo sobresalió con un alza del 3,5% que llevó el precio del WTI a superar los USD 80 por barril, el nivel más alto desde agosto pasado, debido a que los datos de la IEA señalan niveles muy bajos en las reservas mundiales de crudo. Cabe destacar que los precios no se vieron afectados por el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que alivió las preocupaciones por el suministro y perturbaciones en el Medio Oriente, que anteriormente habían provocado aumentos en los precios durante todo el conflicto. Por otro lado, el oro subió un 1,41%, alcanzando los USD 2.720 por onza, tras la incautación por parte de Mali de tres toneladas de oro extraídas por la minera canadiense Barrick.