La divisa de Turquía se depreció 18% a lo largo de la semana pasada. El salto cambiario se dio luego de que el Banco Central, ante presiones del presidente, decida bajar la tasa de interés 100 puntos básicos, hasta 14% anual. Se trata de la cuarta baja de tasas desde septiembre.
El presidente de Turquía, Recep T. Erdogan, se opone fervientemente a incrementar las tasas de interés, a pesar de la creciente presión inflacionaria, cuya última medición fue de 21,3% interanual (el mayor valor en 3 años). En los últimos 2 años, Erdogan expulsó a 3 presidentes del Banco Central.
De esta manera, el tipo de cambio acumula un salto de 70,7% desde inicios de noviembre, pasando desde 9,61 -libras por dólar- hasta 16,4.
El retiro de estímulos monetarios de la FED, y la eventual suba de tasas, impondrán presiones adicionales, no solo sobre Turquía, sino también sobre el resto de los países emergentes con macroeconomías frágiles.