Esta semana, el ministro de economía se reunirá con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, en Washington previo a la aprobación del desembolso por USD 7.500 M por parte del directorio del organismo. Debemos señalar que parte del desembolso se utilizará para devolver a Qatar los DEGs (por USD 775 M), a la CAF (por USD 1.000 M) y para recomponer swap de moneda con China.
La semana pasada, el Gobierno devaluó el tipo de cambio oficial un 22% hasta $350; nivel en el que quedaría fijo hasta finales de octubre. Y el BCRA acompañó este salto cambiario discreto con una suba de la tasa de interés en 21 pb a TNA 118% para las Leliqs. Esto no alcanzó para tranquilizar la demanda por cobertura: el MEP (medido con Ledes) aumentó un 26% a $713 y el CCL (medido con ADR) subió 26% a $750. Así, a pesar de la batería de medidas, la brecha MEP se elevó a 104% y la CCL a 114%. Los dólares "regulados" con AL30 en 48 horas también subieron en línea con el salto: el MEP se incrementó 20% a $655 –con una brecha del 87%– y el CCL, 24% a $693 –brecha del 98%–.
El salto cambiario, sumado al aumento en las restricciones a las importaciones, impulsó las compras del BCRA que adquirió divisas por USD 657 M en la semana. Todo esto a pesar de que las liquidaciones del agro fueron USD 144 M (contra USD 590 M de la semana pasada). Con el dólar oficial mayorista quedando por encima del dólar agro a $340, casi no se registraron ventas a través del programa. Con el BCRA reduciendo su intervención en el mercado de bonos, las reservas internacionales cayeron USD 42 M durante la semana, cerrando con un stock bruto de USD 23.629 MM.
Los contratos futuros aumentaron un 19% promedio la semana pasada. Las mayores subas se observaron entre diciembre y mayo –fluctuando entre 24% y 27%–. Así, las medidas no tranquilizaron las tensiones cambiarias y el mercado sigue esperando un salto cambiario en diciembre. Los precios también reflejan desconfianza sobre la capacidad del gobierno de mantener el tipo de cambio fijo en $350 hasta octubre: el contrato de dicho mes cotiza $435; esto es un 24% por encima. A estos valores, los contratos proyectan una devaluación del 1,0% en agosto, 24,3% hasta octubre y 88,6% hacia diciembre.
Los bonos en pesos subieron por debajo del salto cambiario. Los instrumentos vinculados a la devaluación capturaron muy parcialmente, ya que habían registrado una suba previa a la elección PASO. En la semana, los dollar-linked crecieron tan solo 3,7% y los duales 2,8%. Así, sus tasas pasaron de sus valores ampliamente negativos a estar positivas. Con la inflación de agosto asomando un piso de dos dígitos, los Boncer dominaron con subas de 5,3% y las Lecer un 3,0%. Finalmente, los Botes cayeron un 7,3% y la Ledes de octubre subió un 1,1%.
En una semana de mucha turbulencia, los bonos hard-dollar abrieron con caídas de hasta 19%. De todas formas, a lo largo de la semana recuperaron algo de terreno y terminaron con caídas de 5%. Así, el riesgo país se disparó en 110 pb hasta los 2.128 pb.
En cambio, la renta variable resistió mucho mejor el golpe. El Merval subió un 21,7% en pesos la semana pasada y cayó 0,7% medido en CCL Galicia. Por otro lado, el golpe tampoco tuvo gran traslado a los bonos provinciales y corporativos: los sub soberanos cayeron 1,6%, en particular el bono a la Provincia de Buenos Aires a 2037, mientras que las obligaciones negociables cayeron 1,2%.
En lo que respecta a los indicadores económicos relevantes, hoy se publicará el dato de la balanza comercial y el índice de precios mayoristas (IPIM) de julio, y el miércoles se conocerá el estimador mensual de actividad (EMAE).