El déficit en la balanza comercial de agosto ascendió a USD 1.011 M, cifra que representa un aumento del 241% en comparación con el mismo mes del año anterior. Las exportaciones cayeron un 22,4% i.a., situándose en USD 5.824 M. Esta caída fue significativa en todos los rubros: los productos primarios disminuyeron un 26,1% i.a. –debido a una marcada reducción en las ventas de maíz y soja–, las manufacturas de origen agropecuario cayeron un 28% i.a., las de origen industrial retrocedieron un 13,2% i.a., y las de combustibles y energía se contrajeron un 15,3% i.a. 

Por otro lado, las importaciones disminuyeron un 12,4% i.a., alcanzando USD 6.865 M. Este descenso se atribuye a una caída del 88,1% i.a. en vehículos automotores de pasajeros, del 54,3% i.a. en combustibles y lubricantes, y también disminuciones del 10,2% y del 2,1% en bienes intermedios y de consumo, respectivamente. En los primeros ocho meses de 2023, el déficit comercial acumulado es de USD 6.205 M, con descensos en exportaciones e importaciones del 24% y 10,3% i.a., respectivamente. Estas cifras contrastan con un superávit de USD 2.270 M registrado en el mismo período de 2022, marcando el peor resultado desde 2008.

En el mercado cambiario, el BCRA mantuvo su racha compradora por 28 días consecutivos, cerrando la jornada con compras netas de USD 1 M. Esto eleva el saldo positivo a USD 514 M en lo que va de septiembre. Las reservas internacionales brutas disminuyeron en USD 84 M, situándose en un stock total de USD 27.340 M, lo que es USD 17.173 M inferior al nivel inicial de 2023.

En cuanto a los contratos de futuro del dólar, estos cerraron con una tendencia bajista. Los vencimientos de diciembre, marzo de 2024 y junio de 2024 mostraron las mayores caídas, con porcentajes de -1,1%, -0,9% y -0,9%, respectivamente. La devaluación implícita se proyecta en 12,3% hasta octubre, 81,1% hasta diciembre y 144,6% hasta marzo de 2024.

En un contexto de menor disciplina fiscal y factores globales adversos, los bonos en dólares cerraron con fuertes caídas. Los títulos regidos por ley local cayeron entre 2,5% y 4,2%, siendo AL35D y AL29D los más afectados con caídas de 4,2% y 3,1%, respectivamente. Entre los activos bajo ley extranjera, las caídas oscilaron entre 1,2% y 5,7%, siendo GD35D y GD30D los que mostraron el peor rendimiento. El riesgo país aumentó un 4,7%, cerrando en 2.375 pb, el nivel más alto desde principios de junio.

Los dólares financieros, USD MEP medido con letras y el USD CCL, cerraron con incrementos del 1,5%, ubicándose en $700 y $749, respectivamente. Así, la brecha con el dólar oficial se encuentra en 100% para el MEP y en 114% para el CCL. 

En el segmento de la renta fija en pesos, los títulos CER cortos –con vencimientos hasta 2025– subieron en promedio un 0,7%, mientras que los títulos de largo plazo registraron caídas de entre 0,3% y 4,4%. En la sección Dollar Linked, T2V4 y TV24 avanzaron un 0,5% y un 0,4%, respectivamente. El bono dual con vencimiento en 2023 avanzó un 0,9% y los que finalizan en 2024 tuvieron un desempeño mixto.

Por último, en el ámbito de la renta variable, el Merval retrocedió un 1,5% en moneda local y un 2,3% en términos de USD CCL, cerrando en USD 739. Las acciones más afectadas fueron BYMA (-6,06%), ALUA (-5,65%) y HARG (-4,16%). Los sectores más castigados resultaron ser Utilidades (-3,7%), Servicios Financieros (-2,8%) e Industria (-2,6%), mientras que Energía registró una subida del 2,5%. Los ADR terminaron con una baja promedio del 1,17%. En lo que va de septiembre, el índice local acumula una caída del 10,7% en moneda extranjera, aunque en el transcurso de 2023 muestra una subida del 23% medida en USD CCL.