El EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) exhibió una caída del 1,4% m/m en noviembre (vs. valor neutro previo), transformándose en la merma más pronunciada desde abril (shock del agro). De este modo, quedó un 0,9% debajo del nivel de un año atrás, acumulando en el año una contracción del 1,3%. Los sectores que más incidieron a la baja fueron la industria (-4,8% i.a., -0,86 p.p.), los bancos (-3,8%, -0,13 p.p.) y el comercio (-0,8%, 0,1 p.p.). Por otro lado, se mantiene como el sector más dinámico Minas y canteras (+6,7% i.a., +0,23 p.p.). Con estos datos, y una caída más pronunciada de la actividad en diciembre, se esperaría una baja del 1,2% trimestral en el último cuarto (vs. +2,7% previo), cerrando el 2023 en -1,3% (vs. +5% en 2022).
En el mercado cambiario, el BCRA siguió de racha y registró compras netas por USD 189 M, acumulando USD 2.552 M en lo que va de enero y USD 5.414 M desde el 10 de diciembre pasado. Con estas operaciones, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 182 M hasta los USD 24.669 M, y las netas quedaron con un saldo negativo de USD 7.811 M, lo que implicó una recuperación de USD 3.000 M desde que asumió Milei.
La política cambiaria se mantuvo. El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $821,95, lo que significa un ritmo de devaluación mensualizado del 1,9%. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 2,0%. Por su parte, los dólares financieros volvieron a operar a la baja y la brecha cedió. Concretamente, el MEP con ledes cayó un 1,4% hasta alcanzar los $1.223, mientras que el CCL con ADRs disminuyó un 1,1% hasta $1.298. De esta manera, sus brechas se sitúan en el 49% y el 58%, respectivamente.
Se operaron VNO 1,3 M (o USD 0,8 M) de Bopreal Serie 1 en BYMA a un precio promedio ponderado de USD 65. No se registraron operaciones en el extranjero. Este precio permite comprar dólares a un valor de $1.265 vía licitación (2,6% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.242 incluyendo el acceso al MULC y al CCL (4,3% por debajo del CCL).
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar lateralizaron. La mayor suba se registró en los contratos de mayo (+0,6%), mientras que las mayores caídas se registraron en los contratos de junio (-0,8%), julio (-0,7%) y agosto (-0,6%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 1% hasta enero, en el 31% hasta abril y en el 74% hasta julio. Se operaron 312 miles de contratos, lo que significa un acumulado semanal de 1.442 miles. El interés abierto se redujo en USD 4 M hasta un stock de USD 1.419 M, lo que significa un decrecimiento mensual del 4,3% y un decrecimiento anual del 56,1%.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER cedieron un 0,7%, mientras que las Lecer ganaron un 0,1%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en un 3,6%. Por su parte, los duales registraron una ganancia del 0,3% y los DLK marcaron una suba del 0,9%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron un 1,3%, por una suba del 1,8% en los ley Nueva York y una suba del 0,5% en los ley Argentina. Así, acumulan una ganancia del 6,2% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 38,9% y el riesgo país se mantuvo en 1.892 pbs.
En cuanto a las acciones, el Merval cortó una racha de siete jornadas al alza al marcar una baja del 1,1% en moneda local, aunque, dada la caída de los dólares financieros, medido en dólar CCL, logró cerrar con un alza del 1,5% y alcanzar los USD 934.