La semana pasada se siguió consolidando el sentimiento de “búsqueda de cobertura electoral” en el mercado local para la mayoría de las variables, aunque no todas.

Las variantes alternativas del CCL subieron de un promedio de $175 a $179. En este frente, el gobierno continúa con más yerros que aciertos: durante la semana la agencia Reuters dio a conocer las palabras de un funcionario que alertaban sobre posibles mayores cambios normativos en caso de que los últimos no sean suficientes, lo que terminó profundizando los temores y aumentando las cotizaciones alternativas del CCL. La suerte del dólar informal no fue mejor, con una suba de $179 a $185 en la semana.

Tanto los bonos dollar linked como los contratos largos de ROFEX reflejaron una mayor búsqueda de cobertura: el T2V1 subió 1,2%, mientras que el TV22 saltó 0,9%. De esta manera, sus tasas se redujeron: T2V1 pasó de rendir devaluación +10,1%, a 7,7%, y el TV22 de rendir neutro a negativo, en 0,8%. Los contratos de ROFEX de 2022 mostraron fuertes alzas, de 2,9% en promedio, aunque dichas subas no se convalidaron con volúmenes, con el interés abierto de ROFEX estando todavía muy cerca de sus mínimos pospandemia. Además, el Banco Central publicó la posición de sus contratos al cierre de junio, que se mantuvo en 0, mostrando que cuenta con fuertes municiones para intervenir en dicho mercado en caso de considerarlo necesario. 

Riesgo país a la baja

Lo que más llamó la atención fue la disociación entre la tensión cambiaria y la tranquilidad del riesgo país, con el mismo cayendo en la semana de 1587 puntos a 1580 (-0,4%). El acercamiento a un acuerdo de la Provincia de Buenos Aires fue el causante de esto, mostrando que incluso el ala más dura del oficialismo no busca una ruptura total con los mercados. 

Los bonos de la Provincia de Buenos Aires cerraron la semana con subas del 4,3% en promedio, con la excepción del BPLD (2035), que cayó de precio.

El resto de la curva subsoberana operó con subas promedio del 0,3%.