Noticias globales: el mundo hoy.
Por las festividades de Navidad, los principales mercados estuvieron cerrados durante la jornada de ayer. Entre los que no operaron se destacan Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Hong Kong. Esto llevó a que los restantes mercados del mundo registren un bajo volumen de operaciones. Por esta razón la mira estuvo puesta principalmente en Asia donde Japón cerró un 0,7% al alza mientras que India fue el principal ganador avanzando un 1,2%. Por su parte, China cerró al alza (0,7%) y la atención se centro principalmente en la nueva suba de contagios de COVID. Sin embargo, fuentes oficiales indicaron que podrían continuar flexibilizando la política de Cero COVID durante la primera semana de 2023. El gobierno popular chino indicó que su prioridad para 2023 será el nivel de actividad económica del país. Esto dio un respiro al mercado asiático que continúa preocupado por nuevos brotes de contagios.
El volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro cayó en un 17,5%...
Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro cayó en un 17,5% respecto a la semana anterior, siendo el día de mayor volumen de operaciones el viernes 23 con 752.000 contratos operados, mientras que la semana marcó un promedio de 506.000 contratos diarios. En relación a lo operado en la semana previa, el interés abierto aumentó un 2,3%, dado un alza de 0,09 MM de contratos respecto al cierre de la semana anterior.
La curva de precios operó con baja volatilidad y mayormente al alza, exceptuando el contrato de este mes (-0,4%) y el más largo (0,3%). El tramo desde enero hasta octubre presentó subas promedio por 0,6%. Las mayores subas se ubicaron en el contrató de julio y septiembre con un alza del 0,85% semanal y el de marzo con un 0,82%. El rango de precios se ubica entre el $177,28 del contrato de diciembre y $322,5 para el de noviembre de 2023.
En base a las tasas mensuales implícitas de devaluación, el contrato con vencimiento en esta semana cotiza espera un 1,4% de devaluación dado un dólar oficial en $174,85. Las devaluaciones implícitas mensuales más grandes las esperan los contratos de vencimiento más cercano, con el de enero pagando un 7,8% y los de febrero y marzo en un 6,3% promedio. Para los próximos seis meses se espera una devaluación implícita mensual del 6,2% promedio, mientras que para el tramo restante un 4,9%.
Las tasas nominales mostraron los mismos movimientos que los precios: las únicas bajas las sufrieron el contrato más corto (-8,55%) y el más largo (-1,2%). La suba del período intermedio fue del 2,8%. En diciembre, la caída promedio de las tasas se ubica en un 20%. El rango de tasas de diciembre hasta mayo queda entre 72,5% y 86,5%, y el tramo restante hasta noviembre 2023, 88% - 90,1%.



Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
La anteúltima semana del año trajo datos dispares que volvieron a presionar al alza a las tasas de interés afectando negativamente tanto a bonos como a acciones. La inflación implícita en el consumo de EE.UU. resultó por debajo de las expectativas pero su caída se debió exclusivamente a la baja en los precios de los bienes mientras que el valor de los servicios fue igual al mes anterior. Sin embargo, la sorpresa negativa la dio el gasto que retrocedió respecto al mes previo, al mismo tiempo que los ingresos volvieron a superar los pronósticos. Por otro lado, la estimación final del PBI del tercer cuarto de 2022 se volvió a corregir al alza con una mejora en consumo privado, dejando mayor margen de maniobra a la Fed para ajustar la política monetaria de cara a 2023. En el mercado de commodities, el petróleo se recuperó empujado por un recorte de producción que podría aprobar Rusia en el próximo año. En el resto del mundo, Brasil fue el gran ganador de la semana, recuperándose de la fuerte caída que había marcado en las semanas anteriores. En la última semana de 2022 la mira estará puesta en los precios de las viviendas de EE.UU. y en los tres PMI de China.
Se recuperó el PBI. El tercer y último adelanto del PBI del 3Q22 volvió a corregirse al alza al marcar un crecimiento de 3,2% trimestral anualizado, superando a la primera y segunda estimación que habían marcado un alza de 2,6% y 2,9%, respectivamente. Esto demuestra que, a pesar de la suba de tasas de interés que aplicó la Fed desde principios de año, el nivel de actividad continúa sólido, especialmente luego de la contracción de 0,6% t/t marcada en el 2Q22. El principal impulsor del dato volvió a ser el consumo privado que creció al 2,3% t/t vs 1,7% t/t del adelanto previo y 2% t/t en el 2Q22.
Mejora la confianza. El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan resultó en 59,7 puntos vs 59,1 esperado, el mejor valor de los últimos dos meses. Sin embargo, la principal sorpresa fue la mejora en las expectativas de inflación tanto de corto como de largo plazo: para los próximos doce meses resultaron en 4,4% vs 4,6% el mes previo, mientras que para los próximos 5 años se redujeron hasta 2,9% vs 3% en noviembre.
Bajó la inflación pero se estancó el consumo. El PCE de noviembre –índice de precios implícito en el consumo, el de mayor relevancia para la FED– confirmó la fuerte desaceleración que había adelantado el IPC a principios de mes: tuvo un alza de apenas 0,1% m/m, acumulando en los últimos doce meses una suba de 5,6%. Por su parte, el PCE Core igualó las expectativas en 0,2% m/m, llevando a un 4,7% el dato interanual, el menor de los últimos cuatro meses. La caída se dio principalmente por los bienes (-0,4% m/m y +5,6% i.a.) mientras que los servicios igualaron la suba del mes previo (-0,4% m/m y +5,6% i.a.). La resistencia a la baja de estos últimos se mantiene como una señal de preocupación. Por su parte, el resultado del gasto personal marcó el peor dato de los últimos cuatro meses al no registrar cambios respecto a octubre, muy por debajo del crecimiento de 0,4% m/m de los tres meses previos. Esto se debe a la caída en bienes de 0,5% m/m mientras que el consumo de servicios subió 0,3%. En términos nominales, los ingresos sorprendieron al alza al registrar un 0,4% m/m mientras que el gasto nominal lo hizo en 0,1% m/m permitiendo un leve repunte en la tasa de ahorro que quedó en 2,4% de los ingresos.
Subió el petróleo. El viceprimer ministro ruso anunció que Rusia podría recortar su producción de petróleo durante 2023 como respuesta al tope de precio establecido por el G7. Según la medida, el recorte representaría hasta 700.000 bpd menos en el mercado, es decir entre un 5% y un 7% menos de producción rusa. Esto terminó por favorecer al precio del crudo que cerró la semana un 7,1% al alza, cerca de alcanzar nuevamente los USD 80. Por su parte, los commodities agrarios promediaron un alza más moderada de 1,1% mientras que el oro avanzó un 0,5% favorecido principalmente por el retroceso del dólar (-0,4%).
Mala semana para la renta fija. Los buenos datos que en general está mostrando el nivel de actividad –de hecho el nowcast de la Fed para el 4Q22 espera un alza del PBI de 3,7%– le da mayor margen a la Fed para continuar con el ajuste monetario. Esto sigue siendo una mala noticia para el mercado de renta fija dado que las tasas de interés de los bonos americanos volvieron a repuntar. Concretamente, en la última semana todos los tramos de los rendimientos de bonos del Tesoro cerraron al alza: la USD10YR cerró en 3,74% –el valor más alto del mes–, mientras que la USD2YR lo hizo en 4,32%, llevando al spread a los 58 pb. En este contexto, el índice de bonos del Tesoro cayó 1,3% en la última semana, acumulando en el mes una baja de 0,3% y de 14% en lo que va del año. Los bonos corporativos también se vieron afectados: los de mayor calidad retrocediendo un 1,8% en la última semana -(0,6% en lo que va del mes y -19% en lo que va del año) y los más riesgosos tuvieron una baja más moderada de 0,4% (-1,7% en lo que va del mes y -14% en lo que va del año). Por su parte, los bonos emergentes retrocedieron un 0,8% (-1,4% en lo que va del mes y -21% en lo que va del año).
Mejoran los sectores defensivos. Ante la mayor aversión al riesgo que caracterizó a la última semana, el Dow Jones marcó la única suba entre los principales índices (0,6%) mientras que el S&P (-0,4%) y el Nasdaq cerraron a la baja (-2,8%). De esta manera, los sectores defensivos lograron destacarse al promediar subas de 0,3% mientras que los growth retrocedieron en promedio un 2,6%, con el de consumo discrecional como el mayor detractor (-3,9%). El sector energético fue el gran ganador de la semana, avanzando un 2,6%, favorecido por la fuerte suba que marcó el petróleo. Sin embargo, cabe destacar que en lo que va del mes solo el sector de utilidades se ubica en terreno positivo al avanzar un 0,1%.
El Banco Central Europeo no cede. El Índice de precios al productor de Alemania, uno de los países de la eurozona más afectados por la inflación, sorprendió al marcar en noviembre una contracción de 3,9% m/m. Sin embargo, distintos miembros del BCE indicaron esta semana que las subas de tasas continuarán ya que serán necesarios varios datos de inflación a la baja para analizar un cambio de tendencia en la política monetaria. Ante este contexto, la Eurozona cerró con una baja semanal de 0,1%, afectada principalmente por la caída de Francia (-0,4%) mientras que países como Alemania (0,1%) lograron cerrar en terreno positivo.
Más contagios en China. A pesar de que este país comenzó a flexibilizar su política Cero COVID, el aumento en los contagios de las últimas semanas vuelve a preocupar respecto a si el gobierno continuará disminuyendo las restricciones. Según la comisión nacional de salud de China, en la semana se dieron cerca de 37 millones de nuevos contagios. Sin embargo, la veracidad de este dato está en duda ya que el gobierno anuló las cabinas de testeos durante el último mes. Más allá de este debate, el mercado chino cerró la semana un 1,1% a la baja ante la perspectiva de que se produzcan nuevos picos de contagios en enero.
Recuperó Brasil. Tras la muy mala performance que había mostrado en el último mes, en la última semana el índice EWZ subió un 10,3%, favorecido principalmente por el alza de 17% que registró Petrobras (PBR). La compañía energética no sólo se vio favorecida por el impulso en los commodities sino también porque dio a conocer la nueva convocatoria para aumentar sus servicios técnicos en pozos petroleros. Por el lado político, el paquete fiscal propuesto por Lula Da Silva para 2023 fue aprobado solo por un año al mismo tiempo que su monto no alcanzó el valor del 2019, aliviando a un mercado preocupado por el gasto fiscal que podría informar el nuevo gobierno. Respecto a los datos económicos, la inflación de mitad de diciembre se ubicó en 0,52% marcando así un 5,9% i.a., el menor registro desde marzo de 2021. De esta manera, Brasil se perfila como uno de los mayores ganadores contra la inflación al marcar su séptimo mes consecutivo a la baja.
Reacciona el BoJ. La entidad japonesa, una de las más conservadoras a nivel global, anunció un ajuste en los objetivos de rendimiento para los bonos del Tesoro a 10 años. La medida implicaría extender las bandas target hasta 50 pb vs los 25pb previos. El BoJ viene rechazando modificar su política monetaria destacándose como uno de los bancos centrales que no ajustó sus tasas de interés en lo que va del año. A pesar de que su objetivo final se mantiene en 0%, la medida fue vista como una necesidad de ajuste para una moneda que subió casi 15% frente al dólar en 2022. El anuncio fue señal de que la entidad pronostica una caída en la demanda de sus activos y ocurre luego de los anuncios agresivos de entidades como la Fed y el BCE. A pesar de que esto favoreció al yen, el cambio sorprendió a los inversores que no esperaban modificaciones hasta marzo, momento en que finaliza el mandato de diez años del actual gobernador japonés. Esta medida impactó negativamente en los bonos del Tesoro japonés a 10 años que llegaron hasta 0,46% –vs 0,25% que registraron al cierre anterior–, el mayor retorno desde 2015. Esto demuestra la presión que mantienen los rendimientos de los bonos japoneses, que ya operan cerca de la nueva banda superior. Como consecuencia, el yen se apreció un 2,9% frente al dólar norteamericano.
Mejoras transitorias y deterioro permanente. El gobierno cumplió con su objetivo de llegar a fin de año sin desborde cambiario ni aceleración inflacionaria. La devaluación selectiva y temporal para el complejo sojero sumado a las mayores restricciones a las importaciones le dieron aire al Banco Central para recomponer sus reservas internacionales. Si bien destacamos el ajuste del gasto primario, este no se explica por reformas de fondo sino por la ventaja temporal que le da la inflación ya que impacta más rápido en la recaudación que en el gasto. Con estas medidas mejoró la foto de fin de año pero la película de cara a 2023 sigue siendo compleja: sequía, pérdida de competitividad, una inexorable presión para acelerar el gasto y un perfil de vencimientos de deuda en pesos por demás desafiante serán los factores a seguir. En medio de este panorama, en la última semana se agregó el riesgo institucional que generó el conflicto entre el Poder Ejecutivo y la Corte Suprema de Justicia. Esto le puso un freno a la recuperación que venían mostrando los bonos soberanos en moneda extranjera, situación que presionará sobre la brecha cambiaria. Las miradas en la última semana del año estarán en la evolución de este conflicto.
Conflicto entre el Gobierno y la Corte Suprema. El miércoles 21, la Corte Suprema de Justicia dictó una medida cautelar a favor del reclamo de la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación y dispuso que Nación transfiera el 2,95% de coparticipación por el traspaso de la policía. El porcentaje es menor al 3,5% que reclamaba el gobierno porteño, pero el doble de lo que pretendía el Gobierno Nacional. El conflicto escaló cuando el Presidente Fernández anunció –con el apoyo de 18 gobernadores– que no cumplirá con el fallo dado que es “inédito, incongruente y de imposible cumplimiento” y recusó a los jueces. En respuesta a esto, desde la oposición se presentaron dos denuncias contra el Presidente, a quien Horacio Rodriguez Larreta acusó de “quebrar el orden constitucional” y de “atentar contra el estado de derecho”. El Gobierno porteño ya adelantó que, si Nación cumple con el fallo, la tasa de IIBB sobre leliqs y pases bajará de 8,0% a 2,85%.
Se confirma la caída en la actividad. Revalidando la tendencia que marcaban los indicadores adelantados, en octubre el nivel de actividad marcó una segunda caída mensual consecutiva de 0,3% m/m, acumulando en los últimos doce meses un alza de 4,5%. Los sectores con mayor incidencia en el crecimiento fueron el Comercio (+5,3% a/a), la Industria Manufacturera (+3,8% a/a) y Transporte y Comunicaciones (+6,1% a/a). En tanto que los sectores que más afectaron la caída en la actividad fueron la Pesca (-29,6% a/a) y la Intermediación Financiera (-1,8% a/a).
Ajusta el gasto. En noviembre, el Sector Público Nacional marcó un déficit primario de $228.000 M, 30% más alto que el dato de un año atrás. Este resultado se debe a que los ingresos y el gasto primario variaron a la par, registrando caídas reales del 7% y el 8%, respectivamente. Así, en el acumulado del año, el déficit primario –sin considerar las rentas de propiedad proveniente de las emisiones primarias de títulos públicos– acumula $1.450 M (2,0% del PBI), dejando al gobierno un margen de $550.000 M de déficit en diciembre para cumplir con la meta del FMI de 2,5% de PBI. El pago de intereses fue de $303.000 M (+182% i.a.), llevando el déficit global a $531.000 M, $250.000 M más que en noviembre del año pasado. El recorte del gasto se dio en todos los grandes rubros con la excepción de los gastos de capital, destacándose la caída real en jubilaciones (-9%), asignaciones familiares (-25%), subsidios económicos (-30%) y transferencias discrecionales a provincias (-27%). Una mirada más amplia, muestra que las cuentas públicas, excluyendo ingresos extraordinarios en 2021 y 2022, se siguen deteriorando: entre enero y noviembre de este año, el déficit primario acumulado llegó a 2,1% del PBI y el global a 3,6% del PBI, contra 1,4% y 2,9% del PBI en el mismo período del año pasado.
La ayuda del sector público en la licitación del 14 de diciembre. Los bancos públicos desarmaron su stock de pases en $316.000 M el viernes 16, día en que se liquidaba la licitación, sustituyendo exposición al BCRA por instrumentos del Tesoro. Dado que la totalidad de los vencimientos se encontraba en manos privadas, esto implica que al menos el 75% del financiamiento neto recibido en la última licitación del Tesoro provino de manos públicas. Si a esto le sumamos las intervenciones del BCRA en el mercado de bonos soberanos durante los días previos a la licitación, concluimos que el financiamiento neto explicado por entidades públicas podría elevarse hasta el 90%.
Fuerte deterioro de la cuenta corriente. En el 3Q22, la cuenta corriente arrojó un déficit de USD 3.031 M, marcando un fuerte deterioro respecto al mismo trimestre del año pasado, cuando había registrado un superávit de USD 3.443 M. Lo más determinante fue el saldo en la balanza de bienes que marcó un superávit de apenas USD 1.145 M contra USD 5.168 M que había marcado en el 3Q21, ya que las exportaciones cayeron 0,2% i.a. mientras que las importaciones subieron 33% i.a. Los servicios tuvieron un saldo deficitario de USD 1.918 M explicado por el déficit de USD 1.316 M registrado en transporte y de USD 477 M en viajes. A esto se sumó el déficit de casi USD 500 M en la cuenta financiera debido a los pagos netos de deuda del sector público, lo que derivó en una caída de USD 3.500 M en las reservas internacionales.
Se recupera el saldo comercial. El marcado deterioro que tuvieron las cuentas externas en los primeros nueve meses del año obligó al gobierno a aumentar el control a las importaciones de bienes además de realizar una devaluación selectiva y temporal para el sector sojero. Las importaciones tuvieron la peor performance desde octubre de 2020 al marcar una caída de 0,3% i.a. debido al retroceso de 1,1% en los precios, compensada por un incremento de 0,8% en las cantidades. Así, el saldo comercial del mes marcó un superávit de USD 1.339 M, tres veces superior al mismo mes del año pasado. El pobre desempeño de las importaciones se concentró en bienes intermedios y en combustibles, que marcaron una contracción de 11% i.a. y 9% i.a., respectivamente. En ambos casos, el bajo volumen se explica principalmente por las mayores restricciones que operan sobre las cuentas externas. Por su parte, las exportaciones de bienes llegaron a USD 7.089 M, lo que implicó un alza de 14.5% i.a. gracias al incremento de 10,5% i.a. en los precios y de 3,6% i.a. en las cantidades, que en gran medida se debe a los mayores envíos del complejo sojero luego que adelantara la liquidación en septiembre gracias al programa dólar soja I. Con esta performance, el saldo comercial revirtió el deterioro que venía marcando y tuvo una importante mejora al marcar en noviembre un superávit de USD 1.339 M que se suma al de octubre que había llegado a casi USD 1.900 M.
Suben las reservas. Gracias a la mayor liquidación de divisas del agro y del ingreso de deuda con el FMI, las reservas internacionales tuvieron un importante repunte en la última semana. Concretamente, la liquidación del agro sumó USD 845 M de los cuales USD 567 M correspondieron al complejo sojero –acumula USD 2.380 M desde que implementó el dólar soja II el 28 de noviembre pasado– lo que le permitió al BCRA terminar la semana con un saldo comprador por USD 177 M y de USD 893 M en lo que va del mes. A esto se sumó el ingreso de USD 6.000 M recibidos del FMI (USD 2.700 M se destinaron a afrontar vencimientos de deuda con el propio organismo). Así, las reservas internacionales brutas subieron USD 3.672 M y cerraron en USD 43.460 M.
Moderando la devaluación. El dólar oficial cerró la semana en $174.85, $2,12 más que la semana pasada. Con esto, el ritmo de devaluación de la semana se redujo a 5,5% mensual, desde 5,9% de la semana anterior y 7,2% de la primera semana. Los dólares financieros operaron al alza: el MEP subió casi 2% hasta $325,7 en tanto que el CCL tuvo un alza marginal de 0,1% y cerró en $331. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial quedó en 86% y del 89,5%, respectivamente.
Con el FMI a favor. El FMI aprobó la tercera revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas activando automáticamente un desembolso de USD 6.000 M. En líneas generales la revisión no presentó grandes cambios en relación con la anterior. El Fondo pidió continuidad en el endurecimiento fiscal y monetario, en particular en el estricto control de gastos y en que el BCRA mantenga las tasas reales actuales positivas. Asimismo, recomendó que el ritmo de devaluación se mantenga por encima de la inflación. No hubo modificaciones en ninguna de las tres principales metas para 2023: Déficit Primario de -1,9% del PIB, Financiamiento Monetario de 0,6% del PIB y acumulación de USD 4.800 M de reservas. El único incumplimiento se debió a la introducción de prácticas de tipos de cambio múltiples, para las cuales el organismo aprobó un waiver y solicitó (en tres ocasiones distintas dentro del comunicado de prensa) que sean removidas cuando las condiciones lo permitan. El FMI proyecta para 2023 un crecimiento real de 2%, un superávit de Cuenta Corriente de 0,4% del PIB, impulsado por una mejora en los términos de intercambio de 1,8%, una inflación de hasta 65% y que la deuda federal se reduzca en casi 10 puntos a 69,5% del PIB.
Se frena el rally de los bonos soberanos en moneda extranjera. En la última semana los bonos soberanos subieron 2,0% en promedio y 15% en el último mes y regresaron a los valores de junio. Sin embargo, el conflicto entre el Poder Ejecutivo y la Suprema Corte de Justicia impactó en toda la curva al marcar una baja promedio del 4%, siendo los de ley local los más golpeados. El riesgo país subió 5% en las últimas dos ruedas y cerró la semana en 2.183 pb.
Semana sin grandes sobresaltos para los bonos en pesos. Los bonos CER subieron de la mano de los bonos más largos (TX28 y TX26 subieron 9% y 8%, respectivamente). La buena noticia vino de los rendimientos del TX24 y del T2X4 que cerraron la semana por debajo de los niveles de intervención. Las Lecer subieron un 2,9% y rinden entre CER +3,7% y +5,3%. En la curva de tasa fija, los Botes subieron un 3,6% y acumulan una ganancia de 22% MTD. Las Ledes subieron 1,7% y tanto la S31M3 como la S28A3 rinden TEA por debajo del 107% que ofrece la Leliq (lo cual será un incentivo muy grande para entrar a las licitaciones del Tesoro donde es posible conseguirlas a TEA 117%). Los bonos duales subieron 2,2% y el TDF24 rinde CER +11,9% por encima del TX24. Finalmente, los bonos DLK volvieron a tener el peor retorno por segunda semana consecutiva con un alza de tan solo 1,1%.
Sube el Merval. El Merval se destacó en LATAM con un alza semanal del 13,7% no solo en moneda local sino también marcando su mejor semana en moneda extranjera –debido a un CCL (GD30) estable–. El impulso principal vino de las energéticas y los bancos. Los drivers de la suba del sector petrolero se centran no solo en la subida del petróleo por sobre el resto de los commodities, sino también por la adjudicación de las Rondas 4 y 5 del llenado del gasoducto Néstor Kirchner, en el cual fueron adjudicadas doce empresas, entre las que se encuentran YPF y Pampa. De esta manera, YPF se destacó en un 22% semanal, TGSU en 20,5% y Pampa en un 16,4%. Por el lado de los bancos, la explicación estaría en la expectativa de baja de impuestos que generó la propuesta de Larreta –lo cual mejoraría el rendimiento de las LELIQs de un 69% a un 72% aproximadamente– y la recurrente baja valuación que tiene este sector en el Merval. Así, el Supervielle aumentó un 25% en esta semana, el BBVA un 23,6% y GGAL un 19%, aunque siguen estando lejos de los mejores rendimientos anuales del panel líder. Mirgor fue otra de las destacadas: en la semana subió 3,7% y en el mes acumula un alza de 33%, impulsada por el anuncio de mayor inversión en tecnología para producir notebooks, auriculares y demás artículos.
Buena semana para los CEDEARs argentinos. Más allá del desempeño de los mercados internacionales, las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs lograron tener una buena semana. Vista se destacó con un 22%, siendo una de las empresas adjudicadas en la ronda del gasoducto Néstor Kirchner. Por otro lado, Adecoagro subió en 14,3%, seguida por Tenaris en 8% y Ternium en 7,4%. De la mano de las tecnológicas, Globant fue la única en caer, perdiendo un 2,1% de su valor.
La última semana del año se espera más tranquila especialmente por el feriado de EE.UU. el día lunes y del mercado brasilero para el viernes. Respecto a los datos, se dará a conocer el informe de vivienda de noviembre y la mira estará puesta en el índice de precios de viviendas Case-Shiller que pronostica una contracción de 1,2% m/m en octubre, igualando al dato previo. Esto marcaría la sexta caída consecutiva de los precios de las viviendas que alcanzaron su máximo durante junio. A nivel global se publicarán los PMI de China que se espera que muestren una leve mejoría aunque aún promediando los 49 puntos, lo que implicaría una desaceleración en el nivel de actividad del mes.
En la última semana del año todas las miradas estarán puestas en la evolución del conflicto entre el gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Suprema Corte de Justicia. Creemos que este conflicto podría agudizarse, trayendo malas noticias a los activos locales. En el plano económico, la habitual mayor emisión monetaria para esta altura del mes y la incertidumbre política seguirán presionando sobre la brecha cambiaria. En cuanto a los datos económicos, mientras se espera el cierre semanal de las estimaciones de inflación de consultoras privadas –esperamos un alza del IPC en torno al 6% para diciembre– el viernes se publicará la evolución del mercado cambiario de noviembre.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 23/12/2022
House View global: diciembre 2022.
Buen segundo semestre. Tras un primer semestre recesivo, en el segundo la actividad económica recuperó dinamismo. La segunda revisión del PBI del 3Q22 marcó un alza de 3,2% t/t –vs 2,9% t/t– con respecto a la primera estimación. El repunte del PBI del 3Q se debió principalmente a las exportaciones netas que aportaron 2,9 pp al crecimiento, al repunte de 15% t/t en las exportaciones y a la mala performance de las importaciones que cayeron 7% t/t, la primera contracción desde el 2Q20. También se destacó el consumo privado que, con un alza de 2,3% t/t, aportó 1,5 pp al crecimiento del trimestre. En este sentido, vale remarcar que el consumo de bienes se contrajo 0,4% t/t mientras que el de servicios creció 3,7% t/t. El consumo del sector público subió 3,7% t/t, luego de cinco trimestres consecutivos a la baja, y aportó 0,7 pp al crecimiento del trimestre. Estas mejoras fueron compensadas por la mala performance que viene marcando la inversión: en el 3Q22 tuvo una contracción de 10% t/t, restándole 1,8 pp al crecimiento del trimestre. De acuerdo a las estimaciones del Nowcast de la Fed de Atlanta, el buen nivel de actividad se estaría manteniendo en el 4Q22 y se espera un alza de 2,7% t/t, impulsada por el consumo privado, que estaría acelerando su marcha al 3,4% t/t, y por la leve caída de la inversión –esto implica una notable mejora respecto a la dinámica que venía marcando durante todo el año–. Así se compensaría el menor aporte de las exportaciones netas –por desaceleración de exportaciones y por repunte de importaciones– y del consumo del sector público. De este modo, en 2022 el PBI habría marcado un crecimiento de 2,1% –vs 5,9% en 2021, aunque este último refleja la recuperación pospandemia– levemente por debajo del 2,5% de crecimiento que venía marcando en los años previos a la pandemia. La inversión sería el componente más golpeado.

Buena dinámica del mercado laboral. Aunque con ciertas señales de moderación, en términos generales el mercado laboral se mantiene dinámico y la tasa de desempleo se mantiene en niveles mínimos. En noviembre, la creación de empleo no agrícola llegó a 263 mil nuevos puestos, levemente por debajo de los 282 mil promedio de los tres meses previos, pero muy superior a los 200 mil que esperaba el consenso. Esta suba fue más que compensada por la caída de 400 mil puestos del empleo agrícola –más del doble de la caída de los meses previos–, implicando una contracción del empleo total de 138 mil puestos. Ya que la población económicamente activa se redujo en 186 mil personas –afianzando la tendencia de largo plazo producto del envejecimiento poblacional–, la cantidad de desocupados se redujo en 50 mil personas llevando la tasa de desocupación a 3,7%, un nivel históricamente bajo. La creación de empleos no agrícolas en un contexto de menor oferta laboral comienza a tener más presión en los salarios, que en noviembre subieron 0,55% m/m –contra 0,46% de octubre–, el mayor incremento desde enero, acumulando un alza de 5,1% en los últimos doce meses.

Inflación en baja. El IPC de noviembre sorprendió al marcar un alza de apenas 0,1% m/m (vs expectativas de 0,3% m/m) y 7,1% i.a., el menor incremento anual de 2022 y el quinto mes consecutivo a la baja desde el 9% i.a. que había marcado en junio. Por su parte, IPC Core también sorprendió al ubicarse en un 0,2% m/m, la menor suba mensual del último año y medio, acumulando un 6% i.a. y demostrando así que la baja general no fue sólo por la contracción en los precios energéticos (-1,6% m/m). Al igual que en octubre, los servicios médicos cayeron 0,7% m/m por un cambio de fórmula en los seguros médicos. Con este resultado, de la mano de la caída que marcó el precio del petróleo desde el pico registrado en mayo, se puede apreciar una importante diferencia entre la dinámica de los precios del primer semestre del año (en el cual marcaron un alza promedio de 0,9% m/m) y la dinámica entre julio y noviembre (con un alza de tan solo 0,2% m/m). Sin embargo, la moderación en el IPC Core fue mucho más modesta: pasó de un alza de 0,55% promedio mensual a 0,4%, por lo que la mira continúa en los servicios, que se consideran más inelásticos. Así, a pesar de resultar por debajo de las estimaciones, a la inflación aún le queda un largo camino para alcanzar el objetivo de 2% establecido por la Fed.

Modera la suba pero estira el ajuste. Tras cuatro subas consecutivas de 75 pb, en su última reunión del año la Fed moderó el ajuste al anunciar un alza de 50 pb. Así, la tasa de referencia subió al rango de 4,25% a 4,50%. Se trata del mayor valor de los últimos 15 años y el ajuste de tasas más pronunciado desde principios de los años 80. Si bien la moderación en el ajuste estaba descontado, la mayor preocupación fue que, contrario a lo esperado, la Fed anunció tasas de hasta 5,1% para 2023 –vs 4,6% que había publicado en septiembre–, que comenzarían a bajar en 2024, si es que las variables económicas se comportan como se proyecta. Con una política monetaria que continúa siendo más restrictiva, la Fed estima que el año que viene la actividad crecería apenas 0,5% i.a. –vs 1,2% que estimaba en septiembre–, el desempleo subiría hasta 4,6%, mientras que la inflación, medida en PCE, bajaría a 3,1% –vs. el 2,8% publicado en la reunión anterior– desde el 5,6% i.a. de este año.

Mejoran los bonos y las acciones se mantienen volátiles. La moderación de inflación de los últimos meses quitó presión a los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano, especialmente al tramo largo de la curva: la tasa de los bonos a 10 años cedieron hasta 3,7% –desde 4,2% de fines de octubre–, en tanto que la de los bonos a 2 años pasó de 4,7% a 4,3%. Mientras tanto, las acciones mantienen un comportamiento volátil. En cuanto a la renta fija, en el último mes todos los índices operaron al alza: los bonos del Tesoro Americano subieron 1,3%, los Investment Grade 1,7%, los High Yield 0,6% y los emergentes 3%, convirtiéndose en los de mejor desempeño. Más allá de esta mejora, en lo que va del año, registran pérdidas de entre 15% y 21%. Por el lado de la renta variable, el S&P cayó 2%, acumulando en el año una baja de 19%, impulsado por las empresas growth que perdieron 2,5% en el mes y 29% en lo que va de 2022; mientras que en el mismo período las value cayeron 1,7% y 7%, respectivamente. Esta diferencia se explica por el mejor desempeño relativo del sector energético y de los sectores defensivos como salud y utilities, que en el último mes ganaron 1,2% y 2,1%, respectivamente, y en lo que va del año la pérdida es de apenas 3,3% y 2,1%, respectivamente. A nivel global, en el último mes se destacaron las subas de 2% en Europa –redujo la pérdida en el año al 18%– y de 9,3% en China –la pérdida acumulada en el año llega al 24%–, de la mano de la flexibilización de la política Cero Covid que afectaba a grandes ciudades. Por su parte, Latam cayó 7,2% arrastrada por el impacto que los anuncios del presidente electo Lula tuvieron sobre el mercado de Brasil (marcando una caída del 7%). Pese a la mala performance del último mes, Latam sigue siendo el mercado de mejor desempeño en el año con una caída de apenas 0,2% frente al -19% del índice global.

Cartera global Cohen. Con esta performance de los mercados, nuestra cartera global repuntó 0,5% en el último mes y achicó a 14% la pérdida en lo que va del año. El segmento de renta fija (70% de la cartera) aportó la mejora, subiendo 1,4%, por el repunte generalizado de los índices de bonos –en lo que va del año acumula una caída de 15%–. Esta mejora fue compensada por la caída de la renta variable (-1,7% en el mes), explicada principalmente por la caída de 7% de Latam, acumulando en lo que va del año una caída de 14%.

Estrategia:
A partir de lo expuesto, nuestro escenario base para la economía americana continúa siendo de soft landing. El endurecimiento de la política monetaria que anunció la Fed irá impactando sobre el consumo y la inflación, pero no se augura un aterrizaje brusco de la actividad económica gracias a la fortaleza que continúa mostrando el mercado laboral.
En base al escenario de tasas altas, con menor crecimiento económico y con inflación en baja, mantenemos sin cambios la composición de nuestra cartera global, dejando la participación de la renta fija en 65% y de acciones en 35%. Creemos que es la mejor combinación en relación riesgo-retorno ya que, con los riesgos de recesión, la volatilidad se mantendrá elevada. Por lo tanto, mantenemos un sesgo conservador.
El alza de tasas que superaría a la inflación y la compresión de spreads entre los bonos del tesoro y corporativos de alta calidad dan un buen sustento a los bonos Investment Grade y a los bonos del Tesoro. Respecto a la renta variable, mantenemos nuestra estrategia defensiva considerando que el contexto de suba de tasas continuará golpeando principalmente a las compañías growth por sobre las value. A esto se suma que el recorte de perspectivas para el 4Q22 y para 2023 afectaría principalmente a estas compañías. Mantenemos en 5% la participación en el sector energético, ya que consideramos que registró importantes aumentos de caja durante el año favorecido por el alza que registró el precio del petróleo.
Dada la volatilidad que presentan los commodities energéticos, las firmas avanzarán con su reemplazo hacia energías renovables. Esto favorecerá al sector de utilidades, especialmente al área de infraestructura sustentable que agrupa obras de menor impacto ambiental, como el camino de la descarbonización. Estas macrotendencias continuarán en aumento favoreciendo al sector de utilidades. Respecto a los sectores, salud continúa registrando los ratios más atractivos dentro de nuestra estrategia defensiva e históricamente cuenta con los mejores rendimientos durante períodos recesivos. Cabe destacar que, ante la perspectiva de suba de tasas que mantienen los bancos centrales a nivel global, disminuimos nuestra recomendación sobre el sector de comunicaciones. Un mayor período de suba de tasas lo convierte en uno de los sectores más afectados por su gran ponderación de compañías growth, que en estos escenarios sufrirían un aumento en la tasa de descuento para su valuación. Para aquellos perfiles más arriesgados recomendamos posicionarse en sectores tradicionales dentro del tecnológico como también en compañías de ciberseguridad que se verán más favorecidas ante la continuidad de conflictos geopolíticos. Sin embargo, ante el escenario de soft landing creemos que estos sectores tendrán una recuperación más lenta y aún registrarán una marcada volatilidad durante 2023.
En cuanto a Latinoamérica, mantenemos nuestra visión constructiva para el mediano plazo. Una mayor apertura de China impactará favorablemente en el comercio de la región al mismo tiempo que impulsará al alza el precio de los commodities, beneficiando a Latinoamérica por su característica de exportador. A pesar de que aún recomendamos ser cautos, ya que las tasas de interés altas podrían seguir afectando a los mercados emergentes, consideramos que la región se verá beneficiada por un proceso de desglobalización producto de los conflictos geopolíticos. Esto lleva a las firmas a radicarse en lugares más cercanos a sus principales mercados. Por ejemplo, las empresas norteamericanas (Tesla, entre ellas) están ubicando sus fábricas en países cercanos como México. Por el lado de Europa, consideramos que la crisis energética continuará presionando a la región al mismo tiempo que se mantendrá latente el conflicto con Ucrania. No se vislumbra un escenario optimista, especialmente con un Banco Central que ya anunció que seguirá con su política monetaria contractiva ante una inflación que se mantiene en niveles históricos.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 22 de diciembre de 2022.
Noticias locales: el país hoy.
El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó la tercera revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas, activando automáticamente un desembolso de USD 6.000 M. En líneas generales la revisión no presentó grandes cambios en relación a la anterior. El Fondo pidió continuidad en el endurecimiento fiscal y monetario, en particular en el estricto control de gastos y en que el BCRA mantenga las tasas reales positivas actuales. No hubo modificaciones en ninguna de las tres principales metas para 2023: Déficit Primario de -1,9% del PIB, Financiamiento Monetario de 0,6% del PIB y acumulación de USD 4.800 M de reservas. El único incumplimiento se debió a la introducción de prácticas de tipos de cambio múltiples, para las cuales el organismo aprobó un waiver y solicitó (en tres ocasiones distintas dentro del comunicado de prensa) que sean removidas cuando las condiciones lo permitan.
En noviembre los precios mayoristas aceleraron su marcha al marcar un alza de 6,3% m/m –vs 4,8% m/m en octubre– acumulando un alza de 88% en los últimos doce meses. La aceleración fue generalizada entre los componentes: los productos nacionales subieron 6,1% m/m (vs 4,6% en octubre), energía eléctrica 6,4% m/m (vs 1,5% en octubre) y los precios de los productos importados fueron los más dinámicos al marcar un incremento de 8,2% m/m (vs 6,6% m/m en octubre).
En el mercado de cambios, el Central compró divisas por USD 57 M, en línea con el promedio de compras diarias que lleva en el mes (USD 61 M), llegando así a un acumulado de USD 846 M en lo que va de diciembre. El sector sojero aportó USD 126 M, acumulando una liquidación por USD 1.643 M en diciembre. Más allá de estos movimientos, la variación brusca que sufrieron las reservas (+USD 4.211 M) se debió al desembolso del FMI por USD 6.000 M, neteados por el segundo pago semanal de USD 1.764 M hacia ese organismo. De esta manera, el stock bruto subió a USD 43.263 M.
El dólar oficial varió $0,34, llegando a los $174,59 y representando un ritmo de devaluación más acelerado del 6,1% m/m, cuando desde hace una semana el ritmo promedio era del 5,6%. Mientras que el dólar MEP (GD30) tuvo una jornada al alza del 0,4%, el CCL retrocedió un 0,7% y acumula una suba mensual del 1%, muy por debajo del 3,4% del MEP y del 7% del dólar “A 3500”. Así, la brecha entre el MEP y el oficial se acerca al 86% mientras que la del CCL se encuentra en 89%.
En un mal día para los mercados internacionales, los bonos soberanos argentinos hard dollar cayeron -3,0% promedio, interrumpiendo nueve jornadas consecutivas al alza. Los globales cayeron en promedio -3,2%, con el GD30 y el GD29 desplomándose en la última hora de negociación y cerrando en -5,7% y -4,9%, respectivamente. En tanto que los bonares cayeron en promedio 2,8%, igual que el AL30 que cayó -5,2%. Se especula que estas caídas tan marcadas podrían deberse a que el FGS desarmó su posición en soberanos contra pesos para calmar los dólares financieros. La paridad promedio es de 29,35 %. El riesgo país subió 17 bps hasta los 2.097.
Todas las curvas en pesos registraron subas en la jornada de ayer. Los bonCER subieron un 1,6%, con los instrumentos que vencen post-2023 subiendo hasta 3,3%. Las tasas del TX24 y el T2X4 cerraron por debajo del nivel de intervención del BCRA, señal clave de normalización en la curva. Tanto las Lecer como las Ledes subieron un 0,7%. En tanto que la curva DLK subió 0,4% y los duales subieron un 1,0%, debido principalmente a la suba de 2,0% del TDF24, que ahora rinde CER +11.5% (un spread de tan solo 3% contra el TX24).
A pesar de las caídas y la volatilidad en los mercados internacionales, el Merval anotó un alza de 1,5% en moneda local y del 2,2% en CCL. Las destacadas de esta suba fueron Supervielle (6,4%), Edenor (4,7%) y Telecom (4,4%). Los bancos ya se ubican entre los favoritos de la semana, con el BBVA como el de mayor suba en el panel líder en este período (20,6%), Supervielle con un 18% y Macro y Galicia con un 15,8%. De todos modos, las energéticas siguen en competencia, con alzas semanales del 19% para TGSU, del 16,5% para Pampa y del 17,6% para YPF.
En relación al sector petrolero, se realizó el acto para la adjudicación de las Rondas 4 y 5 del llenado del gasoducto Néstor Kirchner, en el cual 12 empresas, entre las que se encuentran YPF y Pampa, fueron adjudicadas. En materia de exportaciones, el ministro de economía destacó que para 2026, este programa hará que el sector de hidrocarburos llegue a tener la misma importancia que todo el complejo sojero en la balanza comercial, aunque hoy el primer sector representa el 9,2% de las exportaciones y el sojero el 33%, según los últimos datos del 3Q22.
Dentro de las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs, las variaciones más grandes las tuvieron Globant (-3,7%) y MELI (-3%) acompañando la caída del 2,5% en sus sectores. Adecoagro y Ternium lograron sortear la mala jornada, subiendo un 1,2%, seguidas de Vista que compensó la noticia de la adjudicación del gasoducto con la caída del petróleo y avanzó 0,8% y acumula un alza de 14% semanal.
Noticias globales: el mundo hoy.
El dato final del PBI estadounidense del 3Q22 volvió a sorprender al marcar un alza de 3,2% t/t anualizado –vs. 0,6% i.a. el trimestre previo–, superando así las estimaciones de la primera y segunda revisión que habían marcado un alza de 2,6% t/t y 2,9%, respectivamente. La corrección se concentró en el consumo privado que subió 2,3% t/t –vs. 1,7% t/t de la estimación anterior–, marcando una aceleración respecto a la performance del primer semestre. Por su parte, el índice de precios implícitos fue ajustado un 0,1% al alza hasta 4,4% t/t. A pesar de que esto implicaría que la actividad económica norteamericana estaría resistiendo la suba de tasas mejor de lo previsto, el resultado por encima de las expectativas terminó afectando negativamente al mercado. Esto se debe a que un resultado más sólido da mayor margen a la Fed para continuar con su política monetaria contractiva. Dado que tanto el mercado de empleo como el crecimiento económico, favorecido por el consumo, continúan al alza, la entidad aún puede continuar subiendo las tasas para controlar la inflación que afecta al país. Este desarrollo está alineado con el escenario de soft-landing planteado, ya que la economía norteamericana todavía no muestra señales de encontrarse cercana a una fuerte caída en su actividad.
Ante este contexto, los mercados ajustaron: Nasdaq (-2,4%), S&P (-1,4%) y Dow Jones (-1%). Tanto las compañías Growth (-1,8%) como las Value (-1,7%) se vieron afectadas por la preocupación de los inversores sobre el nivel que podrían alcanzar las tasas de interés luego de darse a conocer los datos económicos. Todos los sectores cerraron en terreno negativo,mientras que los defensivos volvieron a registrar caídas más moderadas: salud (-0,1%) y consumo defensivo (-0,5%). Por el contrario, los sectores de consumo discrecional (-2,6%) y tecnológico (-2,5%) nuevamente fueron los más golpeados de la jornada. Después del sector energético (-9,5%), el sector de consumo no cíclico se ubica como el segundo mayor perdedor del último mes (-8,5%) cayendo un 37% durante 2022. Entre las industrial, la de semiconductores se ubicó dentro de las mayores perdedoras con el ETF SOXX cayendo un 4%. La razón fue el anuncio de Micron Technology (MU) de que reduciría un 10% su personal luego de presentar su balance. La firma retrocedió un 3,4% y generó un efecto contagio en compañías como NVIDIA, Qualcom o AMD que también cerraron con fuertes bajas. A pesar de que el sector acumula una caída de casi 36% en lo que va del año, aún no consideramos que sea una oportunidad de entrada dado el gran ratio de endeudamiento que registran estas firmas, situación que las vuelve más volátiles en contextos de suba de tasas como el actual.
Por el lado de la renta fija, la preocupación del mercado impactó en mayor medida a los activos más riesgosos llevando a los high yield a caer un 0,6% mientras que los bonos de mercados emergentes bajaron en 0,5%. Por su parte, los bonos investment grade se mantuvieron sin variaciones, aunque aún se ubican como los mayores detractores de la semana al caer un 2% vs un 1% que retroceden en promedio los otros dos.
Ante este escenario, el dólar volvió a ser el gran ganador de la jornada con el DXY avanzando un 0,3%. Esto afectó negativamente a los commodities, llevando a que el crudo retroceda un 1% y el oro un 1,2%. Sin embargo, ambos se posicionan como los grandes ganadores de la semana al avanzar en promedio un 1%.
Noticias globales: el mundo hoy.
La confianza del consumidor marcó un fuerte repunte durante noviembre. El dato de The Conference Board alcanzó los 108 puntos superando las expectativas de 101,4 y marcando su mejor registro desde enero de 2022. Cabe destacar que la mejora en la encuesta se dio principalmente en las perspectivas actuales, mientras que las expectativas futuras aún se ubican en los 80 puntos, resultado que históricamente sólo se dio en momentos recesivos. Por su parte, la inflación esperada para los próximos 12 meses bajó a 6,7% –vs. 7,1% en octubre– marcando así el menor valor de los últimos cuatro meses.
Este resultado llevó a que los mercados acumulen su segunda jornada consecutiva al alza, con los tres principales índices marcando subas de 1,6%. Todos los sectores que componen al S&P cerraron la jornada al alza, encabezados por el sector energético (1,9%), que se ubica como el único ganador de la última semana (0,5%). El precio del crudo fue impulsado un 2,9% por los resultados de los inventarios de petróleo de EE.UU. que resultaron muy por debajo de las estimaciones. Además del petróleo, también repuntaron el resto de los commodities, dándole un impulso a LATAM que ayer subió 1% y acumula un alza de 4,1% en lo que va de la semana. Brasil se destacó con una suba semanal de 5,8%.
El sector de real estate fue otro gran ganador del día y avanzó un 1%. A pesar de que el dato de viviendas existentes registró una caída de 7,7% m/m, la nueva baja en la tasa de hipotecas a 30 años envió una señal de que el dato pudo haber alcanzado su pico en octubre (7%) y estaría comenzando a desacelerar. Dentro del sector, el segmento ganador fue el hipotecario que medido en el ETF REM avanzó un 2,3%, aunque aún acumula una caída de 4,9% en el último mes. Cabe destacar que las tasas implícitas futuras aún calculan que las subas por parte de la Fed no comenzarían a retroceder hasta mediados de 2023. Esto llevaría a que las tasas de hipotecas se mantengan elevadas a pesar de la desaceleración que vienen marcando en el último mes. Por lo tanto, aconsejamos ser cautos con este sector que viene mostrando una fuerte correlación negativa con las tasas de los créditos hipotecarios desde que fue lanzado en 2015.

Noticias locales: el país hoy.
En octubre el nivel de actividad marcó una segunda caída mensual consecutiva de 0,3% m/m, acumulando un alza de 4,5% en los últimos doce meses. Los sectores con mayor incidencia en el crecimiento fueron Comercio (+5,3% i.a.), Industria Manufacturera (+3,8% i.a.) y Transporte y Comunicaciones (+6,1% i.a.). En tanto que los sectores que más afectaron la caída en la actividad fueron Pesca (-29,6% i.a.) e Intermediación Financiera (-1,8% i.a.).
En noviembre, el Sector Público Nacional marcó un déficit primario de $228.000 M, 30% más alto al dato de un año atrás. Este resultado se debe a que los ingresos y el gasto primario crecieron a la par, registrando una caída real del 7%. Los ingresos tuvieron un marcado deterioro por la caída de la recaudación a lo que se sumó el pago de intereses por $303.000 M (+182% i.a.), por lo que el déficit global llegó a $531.000 M, $250.000 M más que en noviembre del año pasado. Con este resultado, en el acumulado del año, el déficit primario –sin considerar las rentas de propiedad proveniente de las emisiones primarias de títulos públicos– acumula $1.450 MM (2,0% del PBI), lo que le deja al gobierno un margen de $550.000 M de déficit para diciembre para cumplir con la meta del FMI de 2,5% de PBI. Una mirada más amplia de las cuentas públicas, excluyendo ingresos extraordinarios en 2021 y 2022, muestra que las cuentas públicas se siguen deteriorando: entre enero y noviembre de este año, el déficit primario acumulado llegó a 2,1% del PBI y el global a 3,6% del PBI, contra 1,4% y 2,9% del PBI en el mismo período del año pasado.
En el mercado de cambios, el BCRA retomó la performance positiva, luego de la jornada parcial del martes, con compras netas por USD 52 M, acumulando USD 789 M en lo que va del mes. El dólar soja aportó USD 154 M, acumulando en diciembre una liquidación por este concepto de USD 1.517 M y de USD 2.095M desde que arrancó este régimen cambiario. Pese a estas intervenciones, las reservas internacionales cayeron USD 746 M y cerraron en USD 39.052M, debido a pagos de deuda al FMI por USD 904 M.
El dólar oficial subió $0,32, llegando a los $174,25 y representando un ritmo de devaluación del 5,7% m/m, levemente más alto que el de las últimas jornadas. El MEP y el CCL tuvieron una mala jornada: el primero cayó un 0,7% y el segundo un 0,2%. La brecha entre el MEP y el oficial ronda el 85% mientras que la del CCL se encuentra en 91%.
Los bonos soberanos argentinos hard dollar continuaron con el rally alcista y ayer tuvieron un alza del 2,8% promedio. Los bonares registraron una suba promedio del 3,3%, liderados por el AL35 que subió un 4,0%. En tanto que los globales subieron en promedio 2,3%, con el GD41 registrando la mayor alza (4,4%). El riesgo país cayó 67 pb hasta los 2.080 pb, su valor más bajo desde el 8 de junio.
Las curvas en pesos registraron resultados heterogéneos en la jornada de ayer. Los bonCER subieron 0,2% promedio, con el TX25 como la principal suba en 3,9% y el CUAP y el DICP como las principales bajas (-1,9% y -1,8%, respectivamente). Las Lecer no presentaron subas ni bajas y las Ledes subieron un 0,1%. En los Botes, el TO23 cayó -0,2% y el TO26 subió un 2,4%, y rinden TIR 109% y 91%, respectivamente, en tanto que la Ledes de marzo rinde TIR 107%. Los Bonos DLK subieron 0,2%, en tanto que los duales cayeron un 0,1%, casi exclusivamente por la caída de -2% en el TDF24.
Favorecido por el contexto internacional y la mejora de los bonos soberanos, el Merval avanzó 4,4% en moneda local y fue el mejor índice de Latam por segundo día consecutivo. Con creces, los bancos dominaron la jornada: el BBVA subió un 13%, Galicia un 9,25%, Macro un 9% y Supervielle un 8,7%. Detrás de estas financieras se ubicaron las energéticas, con TGNO subiendo un 7%, y TGSU un 6,3%. Cresud sufrió la única caída en un 1%. Esta empresa sigue operando en cada rueda según su programa de recompra de acciones. Dentro de las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs, Vista subió un 2,4%, aprovechando el alza del precio del petróleo, Bioceres subió un 2% y Corporación America Airports en 1%. El CEO de esta última comentó que tienen proyectos de expansión de aeropuertos en el continente africano, con relaciones en Nigeria como punta preferida para las concesiones de dos aeropuertos.
La Corte Suprema de Justicia dictó una medida cautelar a favor del reclamo de la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación. El máximo tribunal dispuso que Nación transfiera el 2,95% de coparticipación por el traspaso de la policía. El porcentaje es menor al 3,5% que reclamaba el gobierno porteño, pero el doble de lo que pretendía el presidente Alberto Fernández.
Noticias locales: el país hoy.
Con una jornada más breve, el dólar soja no pudo surtir efectos en el resultado cambiario: la liquidación sojera fue de tan solo USD 9,3 M (el promedio diario desde el inicio del régimen es de USD 138 M). Esto produjo que el BCRA corte la performance positiva de 14 jornadas consecutivas y venda divisas por USD 31 M.
El dólar oficial varió $0,29: llegó a los $173,93, lo que representa un ritmo de devaluación del 5,15% m/m, levemente más bajo que las últimas jornadas. Los dólares MEP y CCL tuvieron una jornada al alza. El primero escaló un 1,3% y el segundo, un 0,9%. La brecha entre el MEP y el oficial aumentó a 87% y la del CCL llegó a 91,5%.
Los bonos soberanos argentinos hard dollar cayeron -0,2% promedio en el mercado local (cuando miramos solo aquellos que se operaron por un monto superior a $1M). Los bonares cayeron 0,6% promedio, con el AL30 como único instrumento contabilizado. En tanto que entre los globales solo el GD30 se operó por un monto significativo y no reflejó ni subas ni bajas. La paridad promedio del total de bonos subió 9 pb a 29,48%. El riesgo país cayó 34 pb a 2.113.
Todas las curvas soberanas en pesos registraron subas. Los bonos CER subieron +1,3% con el TX28 liderando la suba, en tanto que las Lecer subieron 0,4%. En las curvas tasa fija, los Botes y las Ledes subieron 0,5% y 0,3%, respectivamente. En tanto que los bonos dollar linked subieron 0,5%.
Se confirmó que el sector público jugó un papel fundamental en la última licitación. Los Bancos públicos desarmaron su stock de pases en $316.000 M el viernes, día en que liquidaba la licitación, sustituyendo exposición al BCRA por instrumentos del Tesoro. Dado que la totalidad de los vencimientos se encontraba en manos privadas, esto implica que al menos el 75% del financiamiento neto recibido en la licitación provino de manos públicas. Si a esto le sumamos las intervenciones del BCRA en el mercado de bonos soberanos durante los días previos a la licitación, entonces incluso el financiamiento neto explicado por entidades públicas podría elevarse hasta el 90%.
El índice Merval cerró una buena jornada con un alza del 2% en moneda local y del 1,1% en CCL (GD30). Con subas generalizadas, las más destacadas fueron YPF en 5%, Pampa en 4,1%, TGNO en 3,4% y Transener en 3,2%. Por el lado de las bajas, los bancos Supervielle (-1,9%) y Macro (-1,1%) fueron las únicas caídas. Los CEDEARs de empresas argentinas acompañaron la jornada positiva de los mercados internacionales, con subas del 1,7% promedio y sin caídas. Se destacó Vista con un alza del 3,3%, apoyada por el buen desempeño del sector energético y del crudo, seguida de Adecoagro en 2,7% y Ternium en 2,6%.
En el 3Q22, la cuenta corriente arrojó un déficit de USD 3.031 M, lo que marca un fuerte deterioro respecto al mismo trimestre del año pasado, cuando había registrado un superávit de USD 3.443 M. Lo más determinante fue el saldo en la balanza de bienes que marcó un superávit de apenas USD 1.145 M contra USD 5.168 M que había marcado en el 3Q21, dado que las exportaciones cayeron 0,2% i.a. mientras que las importaciones subieron 33% i.a. Los servicios tuvieron un saldo deficitario de USD 1.918 M explicado por el déficit de USD 1.316 M registrado en transporte y de USD 477 M en viajes. A esto se sumó el déficit de casi USD 500 M en la cuenta financiera debido a los pagos netos de deuda del sector público, lo que derivó en una caída de USD 3.500 M en las reservas internacionales.
Luego de conocer el dato de inflación de noviembre, del 4,9% m/m, la Canasta Básica Total (CBT) del mes pasado arrojó un valor de $47.232, un incremento del 4,4% con respecto a octubre (versus el 9% m/m de ese mes) y un 97,4% i.a., en tanto que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) marcó un alza de 3,1% m/m y 94% i.a. Desde julio que tanto la Canasta Básica Alimentaria (CBA) como la CBT no varían menos que la inflación. El límite de superación del umbral de la indigencia se duplicó con respecto a octubre de 2021 (101,8%), llevando a que un hogar con dos adultos y dos infantes necesite un ingreso mensual mínimo de $64.012. Por su parte, para superar la línea de la pobreza, una familia tipo necesita $146.000, $6.000 más que lo que necesitaba en octubre.
El costo de la construcción varió un 6,3% m/m (versus el 6,8% de octubre), y acumula un 83,4% en el año. El principal aumento se dio en la mano de obra (7,2% m/m), aunque esta vez no fue por la mano de obra asalariada sino por los subcontratos que aumentaron en 9,1% m/m. Los materiales con mayores subas mensuales fueron los Aparatos de control eléctrico (15,1%), Cables y Conductores (13,2%) y Electrobombas (11,1%).
Noticias globales: el mundo hoy.
La moneda japonesa retrocedió casi 4% frente al dólar luego de que el Banco Central Japonés (BoJ) ajustara los objetivos de rendimiento para los bonos del tesoro –extendió las bandas establecidas a 50 pb vs. los 25 pb que presentaba previamente–. La entidad, una de las más conservadoras a nivel global, venía rechazando modificar su política monetaria; de hecho es una de las únicas que no ajustó sus tasas de interés en lo que va del año. A pesar de que su objetivo final se mantiene en 0%, la medida fue vista como una necesidad de ajuste para una moneda que subió casi 15% frente al dólar en lo que va del año. El anuncio fue señal de que la entidad pronostica una caída en la demanda de sus activos, y ocurre luego de los anuncios agresivos de entidades como la Fed y el BCE. A pesar de que esto favoreció al yen, el cambio sorprendió a los inversores, que no esperaban modificaciones hasta marzo (momento en que finaliza el mandato de 10 años del actual gobernador japonés). El anuncio impactó negativamente en los bonos del tesoro japoneses a 10 años que llegaron hasta 0,46% vs. 0,25% que registraron al cierre anterior.
Por su parte, el mercado norteamericano cerró el día al alza, impulsado principalmente por el sector energético (1,9%), luego de que miembros de la OPEP+ indicaran que continuarían con medidas preventivas, dando a entender que podrían continuar con recortes de producción durante los próximos meses. A pesar de que el crudo inició el día a la baja, los comentarios hicieron cerrar la jornada un 0,8% por encima. Ante este escenario, el Dow Jones registró la mayor suba entre los índices (0,4%) seguido por el S&P (0,3%) y el Nasdaq (0,1%). Por el lado de los sectores, todos los que componen el S&P se ubicaron en terreno positivo a excepción del consumo discrecional, que cayó un 1% ubicándose así como el mayor perdedor del último mes (-7,7%).
Noticias locales: el país hoy.
En noviembre las exportaciones de bienes llegaron a USD 7.089 M, lo que implicó un alza de 14.5% i.a. gracias al incremento de 10,5% i.a. en los precios y de 3,6% i.a. en las cantidades. Por su parte, las importaciones tuvieron la peor performance desde octubre de 2020 al marcar una caída de 0,3% i.a. debido al retroceso de 1,1% en los precios, compensada por un incremento de 0,8% en las cantidades. Así, el saldo comercial del mes marcó un superávit de USD 1.339 M, tres veces superior al mismo mes del año pasado. La pobre performance de las importaciones se concentró en bienes intermedios y en combustibles, que marcaron una contracción de 11% i.a. y 9% i.a., respectivamente. En ambos casos, el bajo volumen se explica principalmente por las mayores restricciones que operan sobre las cuentas externas.
En el mercado de cambios, el BCRA compró USD 52 M, acumulando compras por USD 768 M en lo que va del mes. La liquidación de divisas del sector sojero fue de USD 107,95 M, similar a la liquidación del viernes y sumando un total de USD 1.932 M liquidados por este concepto desde el comienzo del régimen. Las reservas internacionales subieron USD 10 M hasta USD 39.768 M, acumulando una suba de USD 1.789 M en lo que va del mes.
El dólar oficial varió $0,92, llegando a los $173,65 y representando un ritmo de devaluación del 5,5% m/m, en línea con las últimas jornadas y los últimos meses. Los dólares MEP y CCL tuvieron una jornada estable: el primero subió un 0,2% y el segundo retrocedió un 0,3%. La brecha entre el MEP y el oficial ronda el 85% mientras que la del CCL se encuentra en 90%.
Los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera tuvieron un alza del 2,9% promedio, a pesar del mal día de los mercados internacionales. Los bonares registraron una suba promedio del 3,5%, liderados por el AL30 que subió un 4,4%. En tanto que los globales subieron en promedio 2,5%, con el GD29 registrando la mayor alza (3,9%). La paridad promedio subió 130 bps a 29,4%. El spread de paridades entre GD30 y AL30 se redujo en 90 bps a 18,1% (su promedio histórico es del 5,1%). El riesgo país cayó 28 bps hasta los 2.147 bps. Así, tras el derrumbe que tuvieron entre fines de mayo y fines de julio cuando por la crisis política con cambio de dos ministros de economía llegaron a valer USD 17, volvieron al nivel de fines de mayo cotizando a USD28 para el caso del GD35.
La mayoría de las curvas en pesos registraron subas, con los Bonos tasa fija nuevamente a la cabeza. El TO23 subió 1,2% y el TO26 un 2,8% y rinden TIR 109% y 94%, respectivamente. Las Ledes subieron 0,2% y las Lecer 0,4%. Los Boncer subieron 0,7%, liderados por el TX26 (1,2%) y el TX28 (1,7%) que ahora rinden inflación +15,0% y +14,1%, respectivamente. Los Bonos DLK subieron 0,2% y los duales cayeron un 0,1%.
Más allá de las caídas en los mercados internacionales, el Merval cerró una jornada con una leve alza del 0,2% en moneda local y 0,4% en moneda extranjera. Esto se debió principalmente a Cresud (3,6% de suba), TGSU (2,2%), Pampa (1,8%) y LOMA (1,7%). Cresud había realizado el viernes recompra de acciones por $16,17 M a $194,735 por acción, un precio levemente superior al cierre de la jornada de la semana pasada. En la otra cara, Transener, la favorita en este mes del mercado, tuvo la mayor caída de la jornada con un -2,3%. Por otro lado, Aluar dejó a disposición la Reserva para Dividendos, agregando un dividendo en efectivo adicional al del ejercicio por $0,069 por acción.
Dentro de las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs, la mayoría acompañó al mercado global y operó a la baja. Se destaca la caída de Bioceres en 4,5%, siguiendo el mal desempeño de su sector biotecnológico y acumulando una caída mensual del 17,3%. Le siguieron CAAP (-1,7%) y Tenaris (-1,1%) luego de que el ETF “JETS” cayera un 1,4% y el de la producción de acero lo hiciera en 5,5% (7,5% y 8,8% semanal, respectivamente). Los únicos ganadores fueron MELI (1,1%), Vista (0,6%) y Adecoagro (0,1%). Por el lado de la primera, el potenciador pudo ser la extensión de los pagos en la asistencia social de Brasil, dada la gran posición de mercado que tiene la empresa en comercio y pagos electrónicos. Vista, por su parte, sigue viéndose favorecida por la suba del petróleo (1,2%), que junto al cobre son los únicos commodities con variación positiva.

Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer los mercados volvieron a teñirse de rojo marcados por la política agresiva que continúan mostrando los bancos centrales a nivel global. El Nasdaq fue el más afectado al retroceder un 1,9% mientras que el S&P y el Dow Jones cayeron 1% y 0,6%, respectivamente. Así, estos índices acumularon su cuarta jornada consecutiva a la baja afectados por la preocupación del impacto que estas medidas monetarias tendrán sobre el nivel de actividad global de cara a 2023.
Todos los sectores que componen al S&P cerraron el día en negativo aunque los defensivos volvieron a mostrar una mayor resistencia a la baja. El de salud y el de consumo defensivo registraron las caídas más moderadas, ambos de 0,9%, mientras que el de real estate y el de comunicaciones fueron nuevamente los mayores detractores cayendo ambos 2,6%. Ante un escenario que continúa mostrando la aversión al riesgo de los inversores, los sectores defensivos siguen marcando una mejor performance. En el último mes, sólo los sectores de utilidades (3%), salud (1,1%) y consumo defensivo (0,4%) registran rendimientos positivos mientras que los de consumo discrecional (-6,8%) y comunicaciones (-5,8%) se ubican como los más rezagados. Mayores expectativas de tasas de interés futuras aumentan aún más las tasas de descuento por la que se valúan las firmas. Esto impacta principalmente en las compañías growth que son medidas según sus tasas de crecimiento futuras. Por su parte, las tasas históricas en los créditos hipotecarios golpea fuertemente al sector de real estate que se contrajo un 6,6% en el último semestre y casi un 30% en lo que va de 2022. De esta manera, dentro de las acciones, las compañías defensivas se destacan como las principales ganadoras del año, sólo superadas por el sector energético que avanza un 50,3% favorecido por el upside en los commodities energéticos durante el primer semestre. Ante este escenario, continuamos posicionándonos en este tipo de sector de cara al corto plazo ya que consideramos que tanto los conflictos geopolíticos como los avances por COVID-19 en China aumentarán la volatilidad en el mercado accionario afectando en mayor medida a las firmas más cíclicas.
Respecto al mercado de bonos del Tesoro, luego de varias jornadas a la baja, la curva de rendimientos cerró con nuevas subas especialmente en el mediano a largo plazo. Mientras que los plazos de tres y seis meses retrocedieron en promedio 0,3%, los mayores plazos avanzaron un 2,5%, llevando al spread de dos a diez años a 68 pb. De esta manera, las mayores expectativas de tasas se reflejan en el mercado de bonos, donde los inversores esperan que los activos registren mayores caídas ante una Fed que mantiene su política agresiva. Por el lado de los bonos corporativos, los bonos de mayor calidad (-1,1%) sufrieron las mayores bajas, mientras que los de mayor rendimiento y los emergentes tuvieron bajas más moderadas (-0,6%).
A pesar de este escenario, el petróleo logró cerrar al alza (1,2%) impulsado por los anuncios del gobierno chino que indicaban que aumentaría la asistencia fiscal para promover la actividad económica. Esta noticia de China, mayor importador de petróleo a nivel global, impulsó al alza el precio del sector energético. Sin embargo, el aumento en los contagios de COVID-19 alrededor del mundo y la preocupación por una posible recesión vienen arrastrando al precio del crudo que cae 31,4% en el último semestre, licuando así todo el upside registrado durante 2022.

Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro aumentó 23%...
Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro aumentó un 23% con respecto a la semana anterior, ayudado en parte por contar con cinco días hábiles vs la semana anterior que tuvo dos feriados. El día de mayor volumen de operaciones fue el lunes 12 con 778.200 contratos operados, mientras que la semana marcó un promedio de 613.200 contratos diarios. En relación a lo operado en semana previa, el interés abierto aumentó un 18% dada un alza de 580 mil contratos respecto al cierre de la semana anterior.
La curva de precios operó a la baja, siendo el tramo de abril a julio el que representó las mayores bajas, con una caída promedio del 2,1%. La mayor caída la sufrió el contrato de junio, cerrando en $252,5, un 2,13% menos que la semana anterior. Las menores bajas las tuvieron los de menor plazo, cayendo un 0,63% el de diciembre y un 0,75% el de enero.
En base a las tasas mensuales implícitas de devaluación, el contrato con vencimiento en este mes cotiza en $177,98, representando una devaluación esperada de un 3%. El contrato de enero espera la mayor devaluación implícita mensual, cotizando un 7,2% de devaluación. Por otro lado, se rompió con la cronología devaluatoria, ya que el segundo contrato con mayor devaluación implícita es el de mayo, con un 6,2%. Para los próximos seis meses se espera una devaluación implícita mensual del 5,60% promedio, mientras que para el tramo restante, un 5%.
Con estos movimientos, las tasas nominales mostraron una baja generalizada del 6,1%, destacando la de diciembre que cayó un 8% hasta el 79,2% y la de abril que lo hizo en 7,8% hasta el 83,8%. El rango de diciembre hasta mayo queda entre 79,2% y 85%, y el tramo restante hasta octubre 2023, 86% - 89,3%.



Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 16/12/2022
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
La inflación de EE.UU. resultó por debajo de las estimaciones. Sin embargo, la preocupación por la desaceleración de la actividad llevó a los mercados a cerrar una nueva semana en rojo. La Fed y el Banco Central Europeo cumplieron con las expectativas y anunciaron subas de 50 pb, pero sus discursos más hawkish para 2023 llevaron preocupación a los inversores. Esto reforzó especialmente al euro y al dólar, llevando a que las otras monedas y los commodities cierren a la baja. El petróleo fue el único que se diferenció cerrando la semana al alza favorecido por una mayor apertura de China. Este contexto golpeó a los mercados de todo el mundo, entre ellos se destacó Brasil que se vio especialmente afectado por la respuesta del mercado a las nuevas designaciones para el próximo gobierno. La mira de esta semana estará puesta tanto en el PCE como en los ingresos y gastos personales de noviembre.
Desacelera la inflación pero preocupan los servicios. El IPC de EE.UU. de noviembre sorprendió al marcar un alza de apenas 0,1% m/m cuando las expectativas eran de 0,3% m/m. Marca así así un 7,1% i.a., el menor desde diciembre de 2021, con un quinto mes consecutivo a la baja. También sorprendió el IPC Core al ubicarse en un 0,2% m/m, la menor suba mensual del último año y medio (acumula un 6% i.a.), y demuestra así que la baja general no fue sólo por la contracción en los precios energéticos (-1,6% m/m). Los servicios siguen siendo el foco ya que se consideran más inelásticos a la baja y registraron un alza de 6,8% i.a. Al igual que en octubre, los servicios médicos cayeron 0,7% m/m producto de un cambio de fórmula en los seguros médicos. Sin tener en cuenta esta baja, el dato interanual de los servicios es aún mayor y sigue generando preocupación, sumado a que aún acumulan alzas ítems de mayor relevancia como alimentos (10,6% i.a.), transporte (14,2% i.a.) y viviendas (7,1% i.a.). A pesar de resultar por debajo de las estimaciones, a la inflación aún le queda un largo camino para alcanzar el objetivo de 2% establecido por la Fed.
Suba de 50pb y deterioro en las perspectivas de 2023. En su última reunión del año, la Fed anunció un alza de 50pb y alcanza tasas de 4,5%, el mayor valor de los últimos 15 años. Al disminuir la magnitud después de cuatro subas de 75pb, en un principio el mercado tomó este dato como optimista, sin embargo el sentimiento se vio revertido por la corrección en las proyecciones para 2023. Concretamente, la Fed anunció tasas de hasta 5,1% para 2023 (vs. 4,6% que había publicado en septiembre) y un PBI esperado de 0,5% (vs. 1,2% anunciado en septiembre). Junto a estos datos se dio un aumento del desempleo de hasta 4,6% mientras que la inflación, medida en PCE, se proyecta en 3,1% (vs. 2,8% publicado en la reunión anterior). Esto demuestra que, pese a la desaceleración que empieza a tener la inflación, la Fed sigue manteniendo su política contractiva y le hace frente a la fortaleza del mercado laboral y del consumo. Esta postura fue defendida por Jerome Powell, quien en la semana indicó que proyectan mantener altas las tasas por un largo período de tiempo.
Deterioro en la actividad. Los adelantos de PMI de diciembre estuvieron por debajo de las expectativas y volvieron a generar preocupación respecto al nivel de actividad, especialmente al ubicarse debajo de los 50 puntos (señal de contracción). Mientras que el PMI manufacturero fue de 46,2 puntos, el de servicios y el compuesto estuvo en 44, con las expectativas de los tres en torno a 47 puntos. A esto se le sumó que tanto el manufacturero como el compuesto registraron su peor dato desde julio de 2020 mientras que el de servicios tuvo uno de los menores datos de los últimos tres años.
Ventas desalentadoras. Las ventas minoristas tuvieron una contracción de 0,6% m/m (vs. -0,1% m/m esperado y 1,3% m/m en octubre) sumando malas noticias a la semana. A pesar de que estos datos son un adelanto, el resultado nominal interanual se ubicó en 7,6% lo que implicaría un crecimiento de 0,5% en términos reales. A esto se le sumó que la producción industrial retrocedió un 0,2% m/m mientras que los inventarios tuvieron una suba de 0,3% m/m. A poco de la temporada de mayor consumo del año, las compañías aún se muestran con altos niveles de inventarios lo que las llevará a ofrecer mayores descuentos impactando negativamente en su nivel de ganancias para el 4Q22.
Mala semana para bonos de menor rating. Ante un escenario donde la preocupación volvió a estar en el crecimiento a largo plazo, comenzaron a volverse atractivos los rendimientos de los activos de mayor calidad y fueron los más demandados de la semana. De esta manera, los bonos Investment Grade cerraron un 0,3% al alza (especialmente los de largo plazo). Retrocedieron, en cambio, los bonos de mercados emergentes (0,3%) y los High Yield (0,6%). En cuanto a los bonos del Tesoro americano, toda la curva cerró con rendimientos a la baja y registró la mayor demanda en los plazos de dos a cinco años. Así, la USD2YR cerró en 4,18% mientras que la USD10YR lo hizo en 3,49% marcando un spread de 69 pb. Esto demuestra que mientras los mercados aún esperan que la inflación se mantenga al alza en el corto plazo, las tasas se muestran más atractivas para el largo de cara a menor expectativa de crecimiento.
Wall Street en rojo. Con este escenario de fondo, Wall Street acumuló otra semana a la baja liderada por el índice Nasdaq (-2,8%), seguido por el S&P (-2,5%) y el Dow Jones (-1,9%) y acumula en lo que va del mes una caída promedio en torno al 6%. Dentro de los sectores, sólo el energético cerró al alza (2%) favorecido por la suba del crudo, aunque aún se ubica como el mayor detractor del último mes (-8,5%). Entre los restantes, afectados por un escenario de mayores tasas, los growth fueron nuevamente los más golpeados, lo que impactaría negativamente en la valuación de estas firmas. El sector de consumo discrecional (-4%) y el de comunicaciones (-2,8%) tuvieron las mayores bajas de la semana, mientras que los defensivos registraron caídas más moderadas con el de utilidades a la cabeza (-0,5%).
BCE vuelve a subir tasas. La entidad europea dio a conocer una nueva suba de 50pb –la cuarta en lo que va del año, pasando de 0pb a 250pb, su máximo valor desde el 2008–. Si bien el mercado ya tenía en vistas esta suba, los comentarios desalentadores de la presidente de la entidad, Christine Lagarde, generaron preocupación ya que indicó que aún se esperan subas de tasas de la misma magnitud en las próximas reuniones. Al mismo tiempo, el tipo de tasas de interés final será superior al que actualmente está estimando el mercado. La entidad también anunció que en marzo de 2023 comenzará su reducción de balance con el objetivo de aumentar su política monetaria contractiva. Esta postura cada vez más agresiva de la entidad demuestra su preocupación por la actividad económica, lo que dificultará el crecimiento de la región de cara al próximo año.
Un respiro para la inflación europea. El IPC de la Eurozona marcó una caída de 0,1% m/m, igualando así las expectativas y resulta en un 10,1% i.a. vs. un 10,6% i.a. en octubre. El IPC Core dio la gran sorpresa ya que se mantuvo sin variaciones, muy por debajo de las expectativas de 0,6% m/m, y alcanzando así un 5% i.a. Como contraparte, volvieron a aumentar los ítems de comida y tabaco con respecto al mes previo, aunque la baja en energía compensó esta suba. El índice muestra gran heterogeneidad: países como Alemania (11,3% i.a.) o Italia (12,6% i.a.) registran niveles de inflación superiores a España (6,7% i.a.) o Francia (7,1 i.a.). A pesar de la baja, todavía serán necesarios varios meses en caída para que el BCE empiece a considerar un cambio en su política monetaria, especialmente si los costos energéticos vuelven a registrar una nueva suba.
Continúa el conflicto geopolítico. A casi un año de la invasión, el conflicto entre Rusia y Ucrania sigue siendo noticia. Después de que Rusia lanzara 70 misiles hacia su país vecino, uno de los mayores ataques desde que se inició la guerra, la preocupación ahora radica en si la infraestructura ucraniana, especialmente la red eléctrica, podrá soportar los meses de invierno. Esto vuelve a poner en la mira al conflicto que afecta a Europa y que no se espera que termine en el corto plazo.
Más contagios y menor crecimiento en China. Con los contagios en aumento, el nivel de actividad chino continúa siendo la mayor preocupación de 2023. Las ventas minoristas volvieron a retroceder ubicándose en una contracción de 5,9% i.a. (vs. la caída de 3,7% i.a. esperada). A su vez, el índice de producción industrial anual se ubicó en 2,2% i.a. Así, ambos datos se ubican en su mínimo desde abril de 2022, fecha en la que se estableció la cuarentena estricta en el país. El gobierno anunció que su prioridad para 2023 será el crecimiento económico, pero con los contagios en aumento se pone en duda la liberación total de sus políticas “cero COVID”. Con este marco de fondo, el índice MSCI de China cerró la semana con una baja de 2,3%.
Semana del petróleo. Con un avance de 4,6% el crudo fue el gran ganador de la semana (en cuanto a commodities, aún se ubica como el mayor perdedor del último mes al registrar una baja de 13,2%). La razón fue la interrupción del oleoducto canadiense Kleystone, lo que sumado a una mayor apertura por parte de China llevó a un aumento en la demanda energética. Por el contrario, el oro cerró un 0,2% a la baja afectado por el fortalecimiento del dólar. Por último, el cobre fue el mayor perdedor de la semana, con una caída del 3%, afectado por las malas perspectivas de crecimiento futuro y los datos débiles de actividad a nivel global.
Se fortalecen el dólar y el euro. Gracias al resultado de un IPC por debajo de las estimaciones y a la postura agresiva del BCE, el euro fue el gran ganador de la semana. La relación EUR/USD avanzó un 0,8% mientras que el índice DXY se contrajo un 0,2%. A pesar de esta caída, el real brasilero (0,9%), la libra esterlina (0,2%) y el yuan chino (0,5%) no lograron hacerle frente al dólar norteamericano que, con una suba del 9%, se posiciona como el gran ganador para 2022.
Nueva caída a nivel global. En este escenario el MSCI All World retrocedió un 2,8% afectado tanto por la caída de Europa (-2,5%) como por la de los mercados emergentes (-3%). Latinoamérica registró la mayor caída (-11,9%) afectada tanto por una mayor aversión al riesgo a nivel global como por la baja que registró Brasil (-12,5%) –el pago de dividendos de Petrobras (-8,7%) se encuentra dentro de esta corrección–. Además, hay efectos negativos luego de nuevas designaciones por parte del futuro presidente Lula Da Silva: su postura más intervencionista preocupa al mercado de cara a su nuevo mandato.
Sin tomar medidas de fondo, el gobierno logró alejar los temores de un ajuste cambiario desordenado, al menos en el corto plazo. Con una devaluación selectiva y temporal que favoreció al complejo sojero con un tipo de cambio más competitivo, el ajuste en el dólar turista y un refuerzo del control a las importaciones, el Banco Central logró recomponer reservas internacionales que le darán más espalda para afrontar 2023. El próximo año se presenta desafiante debido a los riesgos de sequía que afectarán a las exportaciones y a la inestable dinámica que le aporta al mercado una brecha cambiaria cercana al 100%. Mientras tanto, la inflación sorprendió a la baja pero no cambia las perspectivas de corto plazo. En cuanto al mercado de Pesos, el Tesoro logra estirar los vencimientos para 2023 aprovechando todo lo posible al Banco Central, bancos y gobiernos provinciales y locales. Estas son soluciones transitorias que permitirán terminar el año sin desborde cambiario y monetario, pero no disipan las dudas para un 2023 con vencimientos de deuda en moneda local que superan el 8% del PBI. Si no hay cambios concretos, en el próximo año habrá que elegir entre dos medidas que contienen un elevado riesgo: emisión o reperfilamiento. Mientras tanto, los bonos soberanos continúan en alza, los bonos en moneda local suben de la mano de los de tasa fija y el Merval ajusta en línea con el mal clima de los mercados globales. La clave de esta semana estará puesta en la evolución del mercado de cambios y las expectativas de inflación para diciembre. A su vez, se publicarán los datos de balanza comercial y resultado fiscal de noviembre.
Pico para el nivel de actividad. El nivel de actividad del 3Q22 mostró un avance de 1,7% t/t y 5,5% i.a. El alza trimestral se debe al aumento del consumo privado en 1,4% t/t, mientras que el resto de los componentes de la demanda cayeron: la Inversión -0,8% t/t, el consumo público -1,7% t/t, las exportaciones -3,7% t/t. Por su parte, las importaciones subieron 2% t/t. Por el lado de los sectores de actividad, se destacaron los incrementos en Hoteles y Restaurantes en 37,3% i.a., Explotación de Minas y Canteras en 14,4% i.a. y Otras Actividades de Servicios Comunitarias, Sociales y Personales en 9,8% i.a. Como comentamos en el informe de la semana pasada, este sería el último dato de actividad en alza dado que los indicadores del último trimestre del año estarían marcando caída en el margen. Dado que los precios implícitos subieron 79% i.a., en términos nominales el PBI creció 89% hasta $89.500 MM.
La inflación de noviembre baja más de lo esperado. El dato del IPC de noviembre sorprendió al ubicarse en 4,9% m/m –muy por debajo de nuestras expectativas y de las del mercado que se ubicaban en torno al 6%– acumulando en lo que va del año un alza de 85,3% y del 92,4% en los últimos doce meses. La moderación de la inflación no nos genera dudas metodológicas, pues también se registraron números similares en los índices provinciales. A su vez, la diferencia con las mediciones privadas está dentro del rango de desvío. Detrás de este resultado está la dinámica que tuvieron los precios de los alimentos, especialmente la estabilidad del precio de la carne vacuna –debido al aumento de la faena ante contexto de sequía– así como de las frutas y verduras estacionales que tuvieron cierto alivio en el margen tras meses de fuerte incremento. “Vivienda, Agua, Electricidad, Gas” fue lo que más subió en el mes, con un alza del 8,7% impulsado por el ajuste de tarifas. Lo siguió el sector “Comunicación” con una suba del 6,4% –venía rezagada en el año (62,3% i.a). El IPC núcleo desaceleró a 4,8% desde un 5,5% (81,1% i.a.). Los servicios nuevamente aumentaron más que los bienes (7,4% vs. 5,9%).
Exitosa colocación en la licitación de esta semana: A pesar de que se estima una elevada participación de manos públicas, el Tesoro logró despejar dudas acerca de su capacidad de renovar vencimientos y obtuvo financiamiento neto por $420 MM y un rollover de 203%. Un 63% de lo adjudicado se destinó a tasa fija, en particular a la Ledes de marzo que recibió un 41% del total y cortó en TNA 87% (TEA 117%). Luego de casi dos meses sin ofrecer instrumentos CER, el Tesoro ofreció la Lecer Abril que cortó en tasa real 4% (corriendo el bid del Central a 6%) y recibió el 19% de lo colocado. Los bonos DLK recibieron el 16% de la colocación: el TV23 con vencimiento en abril cortó en 3% y el T2V3 con vencimiento en Julio en 4%. El interés por el bono DLK para importadores fue casi nulo.
Las tasas no se tocan. Este mes, la tasa de política monetaria alcanzó, por primera vez en lo que va del año, terreno real positivo ex-post de 1,3% mensual. De esta manera, el BCRA anunció que mantendrá la tasa en 75%.
Continúa el alza en las reservas. De la mano del Dólar Soja II que aportó otros USD460 M (acumula USD1.812 M desde que se lanzó el programa) en la última semana el BCRA compró USD361 M –USD761 M en el mes–. Así, las reservas internacionales subieron USD781 M dado que ingresaron USD500 M por préstamos del BID. Con este resultado, el stock bruto de reservas brutas cerró la semana en USD39.788 M mientras las netas quedaron en torno a los USD6.100 M.
Modera el ritmo de devaluación y cede la brecha. El dólar oficial cerró la semana en $172,73, casi $3 más que hace una semana. Esto representa una variación mensual del 5,7% y una reducción considerable contra el ritmo de 6,5% que venía llevando en el mes. En el mercado de futuros, el contrato a diciembre cotiza en $177,98, una devaluación implícita de 3% hasta fin de mes. Los dólares financieros (calculados por GD30) cotizan a $320 el MEP y a $331 el CCL, lo que representa una brecha con el oficial del 85% y del 92% respectivamente, más baja que la semana anterior. La evolución semanal de ambos fue negativa, con caídas del 2,7% para el MEP y del 2% para el CCL, aunque en términos mensuales avanzaron a la par del dólar oficial en un 7%.
Fuertes rescates en FCIs. En sintonía con la necesidad de fondeo por parte del mercado para las últimas semanas del año, esta semana hubo rescates en fondos por $246.000 M, el máximo monto nominal en la historia. Los rescates vinieron principalmente de los fondos Money Market, donde se rescataron 199.000 M (-5,7% AUM). En fondos CER hubo rescates por 15.000 M (-4,0% AUM), en fondos DLK por 14.000 M (-3,1% AUM) y en los T+1 por 11.000 M (-2,0% AUM).
Muy buena semana para los Soberanos. A pesar del mal contexto global y de la caída del CCL, en la última semana los bonos soberanos subieron 6,4% en promedio, acumulando en lo que va del mes un alza de 6,1%. Los de Ley NY subieron 6,1% en promedio esta semana de la mano del GD30 (9,4%), del GD38 (7,6%) y del GD35 (7,3%). Por su parte, los de ley local subieron 7,2% promedio, liderados por el AL29 (8,6%), el AL30 (7,3%) y el AL41 (7,1%).
Suben bonos en moneda local de la mano de los de tasa fija. Gracias al número bajo de la inflación, en la última semana los Botes subieron 5,9%, y acumulan una ganancia de 14% en lo que va de diciembre (el TO23 ahora rinde TIR 112%, contra 121% hace una semana). Las Ledes subieron 1,3% y 3,5% en lo que va de diciembre (la Ledes Marzo rinde TIR 108%, lo mismo que una Leliq). Los bonos CER subieron un 2,3% pero el BCRA todavía está interviniendo. Las Lecer subieron un 0,8% y rinden entre TNA 3,5% y 6,4%. Los bonos duales subieron 0,3% (el TDF24 rinde CER +11,8% al igual que el TX24. Con una caída semanal de 0,4%, los DLK fueron la excepción.
Ajustó el Merval. El Merval acompañó a los mercados internacionales y en la semana cayó 3,5% en moneda local y 1,6% en CCL (GD30). La caída más abrupta la tuvo Telecom con casi un 10% de retroceso, seguida de Pampa, que cayó un 7,6% a pesar de su adquisición por USD171 M del Parque Eólico Arauco II en La Rioja. YPF dejó de ser la favorita del mercado y retrocedió 6% (incluso un 0,7% en términos mensuales). Sin embargo, también hubo alzas interesantes por el lado de empresas como COME (6,1%), Edenor (5,9%) y Cresud (4,9%). Posiblemente, el alza de COME se debió a la espera del anuncio de pago de dividendos realizado a finales de semana, el cual será de $1,135 por acción con una opción de conversión a dólar “A 3500” pagaderos en cuenta local o del exterior. En la semana, hubo subas para TGNO (1,5%) y Transener (2,3% ), quienes con subas de 36% y 38% respectivamente, se destacan como las mejores en lo que va de diciembre.
Caen los CEDEARs argentinos. En el mercado internacional, los CEDEARs de empresas argentinas también tuvieron bajas generalizadas: Bioceres (-10%), CAAP (-7,4%) y Ternium y Tenaris (-6%). De la mano del precio del petróleo, Vista subió 3,5%. Por su parte, Despegar logró subir un 2,3% pero es la más castigada mensualmente de los CEDEARs con una caída de 20,7%.
La mira de la semana estará puesta en el PCE que se dará a conocer el viernes y que se estima alcance un 6% i.a. En caso de confirmarse, este dato de inflación (que es el analizado por la Fed) registraría su tercer mes consecutivo a la baja. A su vez, se publicarán tanto los ingresos como los gastos personales que se proyectan con alzas de 0,2% m/m y 0,3% m/m, ambos por debajo del mes previo (0,7% m/m y 0,8% m/m respectivamente). También se dará a conocer la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que se proyecta en 59,1 puntos igualando al mes previo. A nivel global, continuarán las declaraciones de los miembros del BCE y se buscará que den señales respecto a la política monetaria de la entidad.
Será una semana cargada de nuevos datos. Primero, será el turno de la publicación del saldo de la balanza comercial de noviembre. Allí, la mirada estará puesta en la evolución de las importaciones y el impacto de las nuevas restricciones. El martes se conocerá el resultado fiscal de noviembre y el miércoles se publicará el EMAE de octubre, para evaluar la tendencia que lleva el nivel de actividad. También se conocerá el índice de costo de la construcción, los precios mayoristas de noviembre y los datos del mercado de trabajo y Balanza de Pagos del 3Q22.
Noticias locales: el país hoy.
El dato del IPC de noviembre sorprendió al ubicarse en 4,9% m/m, por debajo incluso de las proyecciones más optimistas. La inflación acumulada en 2022 alcanza el 85,3%, y la variación interanual es del 92,4%. El sector de la canasta que más subió fue el de Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles con un alza del 8,7% (impulsado por la segmentación tarifaria), seguido por el sector Comunicación con una suba del 6,4% –este sector venía muy rezagado en el año con una suba de 62,3% i.a–. Por el lado de las bajas, Alimentos y Bebidas desaceleró a 3,5%, con una variación del 92,4% interanual, que se explica principalmente por la caída del precio de la carne vacuna producto a su vez del aumento en la oferta por el aceleramiento de la faena en el contexto de sequía. Con respecto a las categorías, los productos estacionales variaron un 4,0% m/m (132,1% i.a.) –hacía cinco meses que no se ubicaba por debajo del nivel general–, los regulados un 6,2% (79,7% i.a.) y el IPC núcleo desaceleró a 4,8 desde un 5,5% (81,1% i.a.). Los servicios nuevamente aumentaron más que los bienes (7,4% vs 5,9%).
El nivel de actividad del 3Q22 mostró un avance de 1,7% t/t y 6% i.a. El alza trimestral se debe al aumento del consumo privado en 1,4% t/t, mientras que el resto de los componentes de la demanda cayeron: la Inversión -0,8% t/t, el consumo público -1,7% t/t, las exportaciones -3,7% t/t. Por su parte, las importaciones subieron 2% t/t. Por el lado de los sectores de actividad, se destacaron los incrementos en Hoteles y Restaurantes en 37,3% i.a., Explotación de Minas y Canteras en 14,4% i.a. y Otras Actividades de Servicios Comunitarias, Sociales y Personales en 9,8% i.a.
En la segunda ronda para creadores de Mercado, el Tesoro colocó $45 mil millones extra, ampliando a $420 mil millones el financiamiento neto obtenido en el mes (un rollover de 203%).
En el mercado de cambios, el BCRA mantuvo la performance positiva de las jornadas previas comprando divisas por USD 157 M, el mejor resultado desde el inicio del dólar soja II, acumulando compras de USD 660 M en lo que va de diciembre. El complejo sojero liquidó USD 179 M, llegando así a un total de USD 1.716 M aportados por liquidaciones en el marco del nuevo dólar soja. A pesar de esto, las reservas internacionales retrocedieron en USD 56 M hasta USD 39.634 M, cortando con una racha de once ruedas consecutivas en alza.
El dólar oficial varió 0,33%, llegando a los $172, representando un ritmo de devaluación del 5,9% m/m, un ritmo más bajo que las últimas jornadas. Los dólares MEP y CCL tuvieron una jornada dispar: el primero cayó un 0,8% y el segundo subió un 0,4%. La brecha entre el MEP y el oficial ronda el 86%, mientras que la del CCL se encuentra en 92,3%.
Todas las curvas de instrumentos en pesos registraron subas, en particular las de tasa fija debido al bajo dato de inflación. El TO23 subió 3,6% y el TO26 un 4,8% y rinden TIR 111% y 97%, respectivamente. Las Ledes subieron 0,6% (excluyendo a la S28A3 que tuvo una corrección en su precio de -1,3%). Los Boncer y los Bonos DLK subieron 0,2% y los duales un 0,1%. Tanto el T2X4 como el TX24 cerraron en tasa real de 11,25% y 12,3% por debajo de los niveles de intervención del BCRA.
Pese al contexto global adverso, los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera tuvieron un alza del 1,8% promedio. Los bonares registraron una suba promedio del 1,3%, liderados por el AE38 que subió un 1,7%. En tanto que los globales subieron en promedio 1,9%, con el GD29 registrando la mayor alza (2,6%). La paridad promedio subió 3 bps a 28,1%. El spread de paridades entre GD30 y AL30 se amplió y mantiene niveles récord de 18,9% (su promedio histórico es del 5,1%). El riesgo país cayó 21 bps hasta los 2221 pb.
El Merval reaccionó con una jornada levemente al alza avanzando un 0,3% en moneda local pero retrocediendo un 0,1% en CCL (GD30). Dentro del panel líder, los rendimientos fueron heterogéneos con alzas destacadas por el lado de Transener (2,6%), Edenor (1,8%) y BBVA (1,7%), y bajas del 1,8% para Supervielle, del 1,6% para Telecom y 1,1% para Aluar y TGNO. Dentro de las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs, solo Adecoagro (1,3%) y Vista (1%) lograron subas, ya que el resto retrocedió en un promedio de 3%, destacando la caída de Globant en 7% y Ternium en 4%
Noticias globales: el mundo hoy.
Siguiendo los pasos de la Fed, ayer el Banco Central Europeo (BCE) anunció un alza de 50 pb en la tasa de interés de referencia. Así, la entidad registró su cuarta suba en lo que va del año pasando de 0pb a 250pb, su máximo valor desde el 2008. El mercado ya tenía descontada esta suba por lo que el anuncio llevó a que los principales índices inicien el día al alza. Sin embargo, la gran sorpresa fueron los comentarios desalentadores por parte de la presidente de la entidad, Christine Lagarde, quien indicó que aún se esperan varias subas de tasas, que se mantendrían en altos niveles hasta ver una importante desaceleración de la inflación. Con esta postura, el BCE confirmó su política agresiva con el objetivo de hacer retroceder la suba de precios que registró un 10% i.a. en el último dato.
Cabe destacar que, a pesar de que el nivel de actividad y el desempleo tuvieron una performance menos mala a la esperada, Europa mantiene una perspectiva negativa de cara a 2023. A la preocupación respecto al abastecimiento energético se le suma la apertura de China que podría impulsar al alza al precio de los commodities, dificultando así el retroceso de la inflación en la región europea. Por su parte, el conflicto geopolítico se mantiene latente, especialmente con Rusia como principal exportador de energía hacia la eurozona. En caso de un nuevo encarecimiento energético, las industrias más consumidoras serían las más afectadas, golpeando así al nivel de actividad de cara al próximo año.
Esta perspectiva generó preocupación en todos los mercados: el Nasdaq retrocedió un 3,4%, seguido por el S&P y el Dow Jones que cayeron un 2,4% y 2,2%, respectivamente. Las compañías growth, que siguen sufriendo el efecto destructivo del largo período de tasas altas, fueron las más afectadas del día (-3,7%). El sector de materiales se ubicó en segundo lugar (-3,1%), golpeado principalmente por la baja que tuvieron las mineras de oro (-4%) ante la caída de la cotización de ese metal (-1,7%). Esto se debe al fortalecimiento del dólar: el DXY avanzó un 0,8% ayer ante períodos más largos de tasas altas por parte de los principales bancos centrales del mundo. Este panorama también golpeó al petróleo que cortó la racha de tres jornadas consecutivas al alza y cayó 1,5%, aunque aún acumula una suba de 6,5% en la última semana.
Respecto a la renta fija, los activos de mayor calidad mostraron una mayor resistencia con los investment grade retrocediendo un 0,2%, mientras que los bonos high yield y los emergentes registraron caídas de 0,9%. Por el lado de los bonos del Tesoro, las mayores perspectivas de subas de tasas impactaron principalmente en el tramo largo al disminuir el pronóstico de crecimiento para este período, llevando al spread entre USD2YR y USD10YR a 79 pb, casi el máximo valor desde que inició la reversión.

Noticias locales: el país hoy.
El Tesoro salió airoso de la licitación de ayer, logrando colocar $785 MM en deuda a corto plazo y dejando por fuera ofertas por $760 MM. Así, obtuvo un financiamiento neto de $310 MM y un rollover de 185%. Más del 85% de lo emitido fue por instrumentos en pesos a corto plazo, la mayor parte se concentró en LEDES y LECER que sumaron $650 MM en tanto que los $135 MM restantes fue por los bonos dollar linked colocados a los importadores.
En el mercado de cambios, el BCRA mantuvo el resultado positivo con compras netas por USD 40 M, acumulando en lo que va del mes compras por USD 503 M. La liquidación sojera fue de USD 50 M, la más baja desde el inicio del dólar soja II. Las reservas internacionales subieron USD 13 M, llevando el stock bruto a USD 39.690 M.
El dólar oficial varió $0,34, llegando a los $172,10 y representando un ritmo de devaluación del 6,2% m/m. El dólar MEP subió un 0,2% mientras que el CCL cayó en casi un 1%. La brecha entre el MEP y el oficial se encuentra en 87,5%, mientras que la del CCL ronda el 92%.
Los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera tuvieron un alza del 0,1% promedio. Los bonares registraron una caída promedio del -0,6%, explicada casi en su totalidad por el AL35 que cayó un -5,0%. En cambio, los globales registraron un alza promedio de 0,6% liderada por el GD29 que subió 2,7%. Como contracara, el GD46 cayó -1,6%. La paridad promedio subió 3bps a 27,8%. El spread de paridades entre GD30 y AL30 se mantiene en niveles récord de 18,2% (su promedio histórico es del 5,1%). El riesgo país subió 12 bps hasta los 2242 bps.
Dentro de la curva de pesos las variaciones fueron heterogéneas. Las Ledes aumentaron un 0,6% con la Ledes de abril subiendo 2,5% (7,6% en la semana) quedando en una TIR de tan solo 72% contra 115% que rinde la Ledes de marzo. Los Botes cayeron en 0,2% promedio, el de 2023 ofrece una TIR de 120% contra 101% del 2026. En promedio, las Lecer mantuvieron su precio, con la principal suba en mayo (0,5%) y la principal caída en junio (-0,7%). Con esto, las tasas reales oscilan entre 5,1% en enero y 6,2% en junio. Los Boncer variaron un 0,6% promedio liderados por el TX28 (1,2%) y el T2X3 (0,9%). Las TIR reales de los Boncer con vencimiento en marzo y agosto 2023 se ubican en 6,6% y 6,8% respectivamente. Tanto los Duales como los bonos DLK cayeron 0,4% y 0,1%, respectivamente.
El índice Merval cerró otra jornada a la baja, retrocediendo un 0,8% en moneda local y manteniéndose estable en moneda extranjera. Dentro del panel líder, Pampa (-2,3%), Transportadora Gas del Sur (-2,4%) e YPF (-2,1%) fueron las principales detractoras del día. Dentro de las pocas con subas, se destacaron Cresud, con un alza de 2,7%, CEPU, con un 1,5% y LOMA, con un 1,2%. Dentro de las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs, solo tres subieron: Despegar (8,5%), Vista (3%) y BIOX (apenas 0,6%). Adecoagro sufrió la mayor caída en 5,6%, seguida de Globant en 2,2%.
Noticias globales: el mundo hoy.
La Fed anunció una nueva suba de tasas, esta vez de 50 pb, alcanzando así el rango de 4,25% a 4,5%. Con el objetivo de controlar la inflación histórica que afectó a EE.UU. después de la pandemia, en lo que va del año las tasas de interés registraron un alza de 425 pb, alcanzando su máximo valor desde 2007. Sin embargo, esta nueva suba ya estaba descontada dentro de las expectativas del mercado, que reaccionó favorablemente ante la menor magnitud del anuncio en comparación a las reuniones anteriores. Luego de cuatro subas consecutivas de 75pb, el alza de 50pb fue tomado con optimismo por los inversores que empiezan a ver una mayor flexibilización en la política monetaria de la Fed.
Sin embargo, Jerome Powell indicó que la entidad aún tiene un largo camino por recorrer antes de empezar a reducir las tasas, contrario a lo que espera el mercado. Esto se demostró en las proyecciones que presentó la entidad ajustando al alza las tasas para 2023 a 5,1%, lo que implicaría que aún tendría margen para continuar con su política al mismo tiempo que recién comenzaría a reducir las tasas en 2024 (4,1%). A esto se le sumó la contracción en el crecimiento que proyectó la Fed para 2023, pasando de un PBI esperado de 1,2% en septiembre a 0,5% publicado ayer. Por su parte, el desempleo se pronosticó en 4,6% vs. 4,4% el dato previo, mientras que el PCE se corrigió 0,3% al alza hasta 3,1%. La fuerte caída en el dato de crecimiento licuó el optimismo del mercado llevando a que los índices reviertan sus ganancias del inicio del día.
Con este marco de fondo, los principales índices cerraron a la baja encabezados por el Nasdaq (-0,7%) y seguidos por el S&P (-0,6%) y el Dow Jones (-0,5%). Dentro de los sectores, sólo el de salud logró ubicarse en terreno positivo (0,2%), mientras que los sectores de comunicaciones (-1,3%) y financiero (-1,3%), dos de los más afectados ante una mayor caída de la actividad económica, fueron las mayores bajas. Quedó así demostrada la sobre reacción del mercado luego del dato de inflación, licuando luego parte de las ganancias acumuladas durante la primera jornada del día.
Con el anuncio de ayer, las tasas de interés proyectadas por la Fed superan ampliamente las estimadas por el mercado según los futuros de tasas. Se espera que este escenario golpee a las compañías en el mediano plazo ya que, ante un ajuste de expectativas, afectaría negativamente las valuaciones de las firmas, especialmente aquellas compañías growth y de menor capitalización, las más golpeadas por una mayor tasa de descuento.
Respecto a la renta fija, las reacciones fueron dispares ya que mientras los bonos corporativos más riesgosos cerraron a la baja (-0,6%), los de mayor calidad quedaron prácticamente sin cambios (-0,1%). Por su parte, la curva de rendimientos de bonos del Tesoro cerró el día a la baja mostrando la mayor demanda que tuvo el mercado por activos menos riesgosos. Así la USD10YR cerró en 3,48% mientras que la USD2YR lo hizo en 4,22%, llevando al spread de ambas a 74pb, uno de los mayores niveles del año.
