El contexto internacional continúa recesivo...
El contexto internacional continúa recesivo, los motores exteriores de la economía nacional están cerca de la recesión o en ella misma. La guerra sigue y salvo al maíz no se afecta a los precios de materias primas.
Estados Unidos tendrá un 2023 flojo por la suba de tasas y lo mismo Europa. China creció poco en 2022 por Covid, el 2023 y los sucesivos se esperan para este país tasas que no son las famosas “chinas” del ciclo expansivo iniciadas desde la reforma de 1978. Finalmente Brasil, con su importante déficit fiscal, estará cerca de 1% de crecimiento el año entrante.
En el plano local describiremos una serie de aspectos que influyen en una tasa de crecimiento de cero para 2023.
La gestión Massa sigue dando estímulos puntuales que no constituyen un esquema unificado y que tiene contraindicaciones en el plano de la estabilidad monetaria tan difícil de conseguir. El dólar soja de diciembre va en esta dirección. Entrarán más reservas pero se expandirá más la base monetaria. El campo ha liquidado muchos dólares durante 2022 y sufre una sequía que se prolongará en el 2023 y es un costo de relevancia.
En la actividad real es clave terminar con el gasoducto de Vaca Muerta para aligerar los problemas de abastecimiento que estamos teniendo en el frente energético intensivo en el uso de dólares. En ese marco, continúan las tensiones por las restricciones de importación y suponen una fatiga excesiva para el sector privado por la incertidumbre asociada.
Siguen siendo problemas claves en la coyuntura la falta de reservas en el Banco Central y la falta de un ancla para la prometida estabilización a un ritmo de 3% mensual de inflación. La conducción económica no quiere devaluar ante un retraso del dólar oficial hay temor a un salto mayor de la inflación.
Pareciera que se va a sortear una crisis de magnitud pero podría darse un evento macro muy severo dado que se juega en el límite. El ajuste fiscal se sigue haciendo vía licuación, usando la inflación. Este esquema general de Massa y Rubinstein es apoyado por la vicepresidente que no alienta por ahora prácticas como las de la elección de medio término, de expansión fiscal y fuerte populismo. El Fondo convalida la gestión Massa donde están muy lejos reformas de tipo estructural. El ministro ha tranquilizado parcialmente la plaza financiera pero no alcanza, sabor a poco y un 2023 conflictivo por las elecciones y por las internas en las dos principales fuerzas. La herencia que se va acumulando para el próximo gobierno es bien compleja y peor a la de Kicillof de fines de 2015.
Seguramente se querrá capitalizar la llegada de Lula sacando rédito político. No parece una buena decisión plantear una moneda común con Brasil. Tampoco es razonable dolarizar por múltiples motivos, ni adoptar el real como moneda.
Los políticos parecen estar armando sus programas de gobierno con sus equipos técnicos. Se sabe poco pero están avanzando, sobre todo en la oposición. ¿Explotará la bomba antes del 10 de diciembre de 2023 o después?, esto supone muchas conjeturas y estrategias. El país está muy estancado, por debajo del PIB per cápita de hace 10 años, con mucha más pobreza y con crecimiento del empleo público y del informal urbano, no así del empleo blanco registrado.
Noticias locales: el país hoy.
Ya sin el régimen cambiario del dólar soja II, la liquidación del agro fue menor a USD 40 M y en la primera rueda del año el BCRA terminó con saldo neutral. Las reservas internacionales brutas subieron USD 18 M y cerraron en USD 44.606 M.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que 2022 tuvo la primavera más seca de los últimos 35 años, con lluvias un 50% por debajo de la media en la región núcleo, y estima que en 2023 las exportaciones caerán casi USD 4.000 M en relación al año pasado. Gran parte de las exportaciones de principios de 2023 se adelantaron por los estímulos cambiarios dólar soja I y II, marcando un récord de más de USD 40.000 M de liquidación en 2022. Por esto, la BCR proyecta una caída de 24% i.a. en la liquidación de divisas (USD 7.000 M menos).
El dólar oficial varió $1,01 alcanzando los $178,14, lo que representa un ritmo de devaluación de casi un 6% mensual, en línea con la depreciación semanal mensualizada. Los dólares financieros operaron al alza, con el MEP (GD30) subiendo un 0,4% diario y el CCL un 0,7%. Las brechas con el dólar oficial se ubican en 85% para el MEP y 88% para el CCL.
Los bonos soberanos en moneda extranjera subieron un 0,3%, acumulando una caída de 1,4% en la semana. En tanto que los bonos ley extranjera subieron un 0,8%, los ley local cayeron un -0,2%. El riesgo país se mantuvo en 2113 bps.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una jornada positiva. En el contexto del canje de hoy, los instrumentos tasa fija lideraron la suba con las Ledes aumentando 0,6% y el TO26 un 1,5%. Por otro lado, la curva CER operó estable. Los bonos DLK subieron un 0,5% promedio, con la tasa del T2V3 entrando en terreno negativo debido a la suba de un 1,6% en el precio. Finalmente, todos los duales que se ofrecen en el canje cayeron entre -0,2% y -2,2%.
Con el objetivo de mejorar la participación privada en el canje de hoy, el Tesoro determinó ampliar el abanico de opciones ofrecidas e incorporar la opción de cambiar las Lecer de Enero y Febrero por la Lecer con vencimiento en Junio.
El Merval sigue abriéndose paso por sobre los mercados internacionales y marcó un alza del 2,5% en moneda local y 1,2% en moneda extranjera. Continuando con la tendencia de 2022, el sector energético y de utilities tuvieron las mejores performances: TGNO subió casi un 7%, Edenor un 5,5%, YPF un 4,8% y Pampa un 4%. Por otro lado, Supervielle recibió una actualización de su calificación crediticia por parte de Fitch, manteniendo la calificación de largo plazo en AA-, la de corto plazo en A1 y la perspectiva siendo “estable”. YPF anunció pago de dividendos por su unidad de negocio YPF Luz por la totalidad de las reservas para futuros dividendos de esta. Por último, Edenor anunció la regularización de la deuda contraída con Cammesa, el intermediario entre las distribuidoras de energía y el gobierno: la distribuidora pagará 96 cuotas a tasa fija libre de intereses punitorios.
Noticias globales: el mundo hoy.
Durante la jornada de ayer los principales mercados estuvieron cerrados por las festividades del nuevo año, incluyendo las bolsas de EE.UU., Reino Unido, China, Hong Kong y Japón. Esto llevó a que el resto de los mercados del mundo registren un bajo volumen de operaciones. La mira estuvo puesta en la región europea con los principales índices promediando subas de 1,2%. Italia y Alemania fueron los principales ganadores del día al avanzar ambos 1,9%, mientras que España marcó el menor avance (0,9%). Las subas fueron producto del PMI manufacturero de diciembre de la eurozona que resultó en 47,8 puntos, igualando a las expectativas pero superando al dato previo de 47,1. A pesar de que un resultado por debajo de 50 puntos implica una contracción en el nivel de actividad, el dato generó optimismo entre los mercados al registrar su cuarta suba mensual consecutiva.
Entre otros datos económicos, se conoció la balanza comercial de Brasil de diciembre que resultó en un superávit de USD 4,8 MM, muy por encima de los USD 3MM esperados aunque por debajo de los USD 6,7 MM de noviembre. En el último mes del año, las exportaciones crecieron 9,1% i.a., acumulando en todo el año un alza de 19%, en tanto que las importaciones aumentaron 7% i.a. en diciembre y 24% en todo el año. De esta manera, este país registró un superávit comercial total de USD 62,3 MM durante 2022, 1,5% más alto al de 2021.
Sin embargo, durante el fin de semana, Lula Da Silva asumió como nuevo presidente del país. En su primer discurso, prometió un drástico cambio de rumbo que contrasta con las medidas tomadas durante el mandato del ex-presidente Jair Bolsonaro. Con este marco político de fondo y dada la postura más intervencionista que marcó Lula durante sus dos primeros mandatos, el índice de acciones de Brasil cerró la jornada con una caída de 3,1%. La preocupación radica en los comentarios que realizó el presidente indicando que no medirá el gasto estatal con el objetivo de erradicar la pobreza que azota al país. Su postura preocupa a los inversores que defendían en mayor medida el rumbo tomado por el ex presidente.
La plaza de contratos de dólar futuro cerró el año operando un 115% más de lo operado en la semana..
La plaza de contratos de dólar futuro cerró el año operando un 115% más de lo operado en la semana anterior, aunque en términos mensuales se operó un 5,4% menos que en noviembre. A su vez, el jueves 29 de diciembre fue el día con mayor volumen de operaciones de la semana y del mes, con 1.820.800 contratos operados, representando un 82% del volumen de la última rueda de noviembre. El interés abierto promedio de la última semana del mes (3,8 M) es un 1,6% menor que el de la última semana y un 1,8% menor que el de finales del mes pasado.
Considerando que el tipo de cambio tuvo una variación nominal del 5,9% para ubicarse en $177,13, la curva de precios operó la última semana del año al alza, con una variación positiva promedio del 0,6%, destacando los tres contratos más largos al variar un 1,3% promedio. Sin embargo, mensualmente operó a la baja, con caídas más bruscas en los de largo plazo, y menores para los de vencimientos cercanos (caída promedio del 5,6%). En base a las expectativas de devaluación del mercado, las mayores se concentran en el primer trimestre del año, con una devaluación promedio del 7% m/m. Enero posee la mayor tasa esperada de devaluación (8%) contando con un precio del contrato de $191,3. Para el resto del año, la tasa mensual promedio de devaluación esperada es del 5,2%.
Con estos movimientos, las tasas nominales mostraron un avance en esta última semana del año del 2,3%, destacando el alza de los contratos más cortos, donde enero varió su tasa en un 4,6% y febrero un 6%. Mensualmente, la situación fue la opuesta, ya que las tasas cayeron bruscamente: el promedio de retroceso fue del 17,8%, con la de diciembre cayendo un 21% al pasar de 103,6% a fines de noviembre a vencer con una tasa del 82%. Julio tuvo una variación similar, cayendo del 110% en noviembre al 88,3% en diciembre, y junto con mayo son las tasas más bajas de la curva. Así, el rango de tasas de enero hasta mayo cerró el año entre 91,3% y 88,3%, mientras que el tramo restante hasta noviembre de 2023 lo hizo entre 89,5% y 91,7%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
No hubo rally navideño. Tanto bonos como acciones cerraron la última semana en baja y así concluyeron un año para el olvido. Los temores de una caída en la actividad ante el alza en las tasas de interés se vieron reforzados por la escalada de contagios en China. El dólar se mantuvo estable y los commodities operaron mixtos, con el petróleo y el cobre a la baja mientras que los precios agrícolas repuntaron. La combinación de suba de tasas de interés, el riesgo geopolítico y los rebrotes de casos en China dieron como resultado uno de los peores años de la historia. Los balances de las empresas se vieron golpeados y los mercados financieros marcaron fuertes pérdidas tanto en renta fija como en renta variable. En la primera semana de 2023, la mira estará puesta en el informe de empleo, las minutas de la última reunión de la Fed y los datos de actividad de EE.UU. Por su parte, Europa dará a conocer la inflación de diciembre.
Sector inmobiliario en la mira. El índice de precios de viviendas Case-Shiller marcó su cuarta contracción mensual consecutiva al resultar en -0,5% m/m durante octubre. Así, acumula en los últimos doce meses un alza de 8,6%, muy por debajo del 21% i.a. que marcó en marzo. En línea con la fuerte suba de tasas de la Fed, las tasas de los créditos hipotecarios estuvieron al borde de duplicarse durante el 2022 –de 3,5% a 6,5%– golpeando fuerte a la venta de viviendas y como consecuencia a los precios de las mismas.
Diciembre rojo para bonos. La incertidumbre de cara al nuevo año golpeó a los bonos del Tesoro de EE.UU. que cerraron diciembre con los máximos retornos del último mes. La USD10YR terminó en 3,89% mientras que la USD2YR lo hizo en 4,43%, marcando un spread de 55pb. Sin embargo, la diferencia entre ambas se alejó de niveles máximos gracias a la mayor suba de la tasa a 10 años. Esto muestra la preocupación que mantiene el mercado con respecto a la desaceleración que podría sufrir la economía en el largo plazo. Respecto a los bonos corporativos, los de mayor calidad fueron los más golpeados de la semana (-1,7%) seguidos por los más riesgosos (-1,2%). Los bonos emergentes lograron moderar su caída (-0,8%) producto del resultado alcista que registró China. Sin embargo, los tres cerraron el mes en negativo, promediando caídas de 2,5%. El promedio del año fue de -19,6%.
Sin rally navideño. En el pasado, en el 70% de los casos el S&P lograba cerrar la última semana del año en alza, dando como resultado lo que se conoce como rally navideño. Sin embargo, el 2022 marcó una nueva excepción con el índice cerrando la semana un 0,6% a la baja. Lo mismo sucedió con el Dow Jones mientras que el Nasdaq lo hizo en 1,1%. De esta manera, los tres índices cerraron un año para el olvido con caídas: 33,6% para Nasdaq, 19,8% para S&P (marcando su peor año desde el 2008) y 9,1% para Dow Jones. Por el lado de los sectores, el financiero (0,6%) y el energético (0,1%) fueron los únicos que cerraron la semana al alza. Materiales, por su parte, registró la mayor caída (-1,3%). En este 2022, sólo el sector energético logró un rendimiento positivo (57%), los restantes promediaron un desplome de 17,7%, con comunicaciones a la cabeza en pérdidas (-38,8%).
Tesla y Meta, las grandes perdedoras del 2022. Durante el 2022, Tesla se desplomó un 69,6%, convirtiéndose en la gran perdedora dentro de las compañías de mayor capitalización. Durante el primer semestre del año, la firma de Elon Musk se vio golpeada como consecuencia de los confinamientos en China,lo que generó cierres en sus fábricas y, por ende, inconvenientes en las cadenas de suministros a nivel global. A esto se le sumó el conflicto entre su CEO, Elon Musk, y Twitter, lo que terminó por generar un efecto contagio negativo sobre la compañía de autos. En segundo lugar, se ubicó Meta Platforms que, afectada por el encarecimiento de sus costos y la baja en los ingresos por publicidad, se desplomó un 64,8%. Esto la llevó a registrar ganancias negativas por primera vez en su historia.
Commodities agrarios superan al crudo. A pesar del despegue que marcó el petróleo producto de la invasión rusa, la incertidumbre respecto a la recesión global y los confinamientos en china terminaron por licuarla: avanzó un 0,8% durante la última semana del mes y un 5,1% en el año. Por su parte, la soja y el maíz fueron los grandes ganadores entre los commodities al avanzar un promedio de 14,5% durante el 2022. Tanto la menor producción ucraniana como las sequías que afectaron durante el segundo semestre terminaron por favorecer a los commodities agrarios, especialmente durante el último trimestre del año. El oro, por su parte, terminó la semana con un alza de 0,2% que se sumó a la suba de casi 10% que marcó durante el 4Q22. Favorecido por la caída del dólar, el metal terminó el año con un magro 0,5% a la baja, mientras que las mineras lo hicieron en un 12%.
Semana del yen, año del dólar. El yen volvió a ser el ganador de la semana al retroceder un 1,6% frente al dólar, y acumula así una apreciación de 5% en el último mes favorecido por una postura levemente más intervencionista del Bank of Japan. Sin embargo, el gran ganador del año fue el dólar, con un avance del DXY 7,8% ante la postura más agresiva tomada por la Fed. A pesar de la caída que registró en los últimos meses, el índice que compara al dólar con una canasta de monedas cerró el 2022 en 104,3 puntos. En los últimos 40 años, solo alcanzó este valor en dos momentos: 1986 y 2002.
China en alerta por los contagios. A pesar de la postura más laxa que está tomando el gobierno chino, los mercados continúan preocupados por el nivel de contagios que afecta al gigante asiático. Según estimaciones no oficiales (ya que el gobierno no está dando a conocer datos oficiales), enero podría traer un nuevo pico de contagios en las principales ciudades. Esto golpeó al mercado chino durante las últimas jornadas de la semana aunque terminó un 1,6% al alza (pero -24,3% YTD).
Pérdidas globales. El 2022 fue un año para el olvido a nivel global, con el MSCI All World cayendo un 20,2%. Respecto a las regiones, tanto Europa (-18,6%) como Asia (-23,2%) terminaron el año en rojo ante un contexto global que golpeó tanto a países desarrollados como a mercados emergentes (-22,6%), este último índice afectado principalmente por la caída de China. Sin embargo, el upside que registraron los commodities moderó las caídas en Latinoamérica, que cerró la semana con una caída de 0,7% (en el año retrocedió un 2,3%). Destacamos las performances de países como Chile (16,2%) o Argentina (8,2%) que fueron los mayores ganadores dentro del ETF ILS, que agrupa a las principales compañías de la región.
Brasil cierra el año en rojo. La deuda pública bruta de noviembre retrocedió un 0,5% hasta representar un 74,5% del PBI. De esta manera, el dato mantiene su tendencia bajista en lo que va del año (inició en un 80%) y cierra ell 2022 por debajo de los resultados tanto del 2020 (86,9%) como del 2021 (78,3%). La deuda neta, por su lado, alcanzó una relación de 57,1% respecto al PBI del país. A pesar de los datos alentadores, la contracción del petróleo terminó golpeando a las compañías energéticas que componen al EWZ (ETF que representa a Brasil), llevándolo a cerrar la semana con una caída de 3,3%. Así, producto de la baja en los commodities y la incertidumbre electoral, Brasil terminó licuando toda la ganancia que acumuló durante el primer semestre, cerrando el año un 0,8% a la baja.
De la mano de la liquidación del agro, impulsada por el beneficio cambiario del programa dólar Soja II, el Banco Central de la República Argentina logró terminar el año recomponiendo sus reservas internacionales. Esto le permitió cumplir las metas con el FMI y ganar poder de fuego para afrontar un 2023 en el que se espera una importante caída en las exportaciones como consecuencia de la menor cosecha esperada. En el último mes del año, la devaluación del tipo de cambio oficial volvió a superar a la inflación, en un contexto global en el que el dólar se depreció contra las principales monedas, permitiendo que el tipo de cambio real mejore y recorte al 10% la pérdida de competitividad del año. En el mercado de pesos, con una importante participación de organismos del sector público, el Tesoro logró refinanciar los vencimientos de deuda de diciembre, aunque sigue cargando los vencimientos para este año. Las intervenciones oficiales en el mercado de bonos contuvieron la caída de bonos soberanos en moneda extranjera y la brecha cambiaria, que cerró prácticamente en el mismo nivel que en 2022. Pese a la moderación que estaría marcando la inflación, los bonos CER fueron los de mejor performance en diciembre, y también en todo el año. El gran ganador fue el Merval que, a pesar del mal clima global para la renta variable, cerró el último mes del año con un alza de 14% en moneda extranjera, acumulando en el año una ganancia de 36%. La primera semana del año arranca con las miradas puestas en las primeras estimaciones privadas de inflación de diciembre y el comportamiento del mercado cambiario luego de finalizado el dólar soja II.
Agro y “hechizo”. Uno de los aspectos más importantes de la gestión del equipo económico actual es la devaluación selectiva y temporal para el complejo sojero como herramienta para frenar la pérdida de reservas internacionales. En el programa dólar soja I que se aplicó durante septiembre en el que se le permitió al sector liquidar a un tipo de cambio de $200 (vs $145 del TC oficial), se liquidaron USD7.677 M, muy por encima de a los USD5.000 M que esperaba el gobierno. Con el programa dólar soja II el tipo de cambio subió a $230 (vs $173 del TC oficial) y se recaudaron USD3.140 M (podría subir en estos dos días dado que quedaron operaciones por ejecutarse). Ambos programas fueron determinantes para apuntalar las reservas internacionales y reducir las expectativas de devaluación del tipo de cambio oficial en el corto plazo. Como contrapartida, el programa trae expansión monetaria y deterioro del balance del BCRA: compra caro y vende a un tipo de cambio inferior. Sin embargo, en todo 2022, la liquidación del agro marcó un récord histórico y alcanzó USD44.100 M, 16% más que en 2021 y 73% por encima del promedio 2015-2020.
Repunte de las reservas internacionales. En la última semana del año, las reservas internacionales subieron en USD1.118 M y cerraron el año con un stock bruto de USD44.588 M mientras que las netas superaron los USD7.200 M. El buen resultado de la semana –el mejor desde fines de septiembre– se explicó por el resultado de operaciones en el mercado cambiario: hubo compras netas por USD1.082 M de la mano del agro que liquidó USD1.077 M e ingresaron fondos de China para obras de infraestructura por más de USD500 M. Con esto, gracias a que entre el programa dólar soja II y resto de cereales el agro liquidó USD3.707 M, en todo diciembre el BCRA compró casi USD2.000 M.
Devaluación a paso firme. El dólar oficial cerró el año en $177,13, 5,9% (+$10) por encima del cierre de noviembre. Con este resultado, en 2022 el tipo de cambio oficial subió 72%. Los dólares financieros también cerraron la semana en alza y mantuvieron la brecha con el tipo de cambio oficial: el MEP (GD30) subió 0,7% en la semana y 4,9% en el mes (dejando la brecha con el oficial en 85%); el CCL (GD30) tuvo un alza de 0,6% en la semana, 1,4% en el mes y 64% en el año; mientras que el CCL (medido con ADR de Galicia) subió 2,5% en la semana, 4,7% en el mes y 69% en el año.
Mejora la competitividad. En diciembre, el tipo de cambio oficial promedio subió 6,7% respecto a noviembre y habría superado nuevamente a la inflación. Esto, sumado a la depreciación del dólar a nivel global, permitió que el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) mejore 2,3% en el último mes del año. Con esto, redujo la pérdida de competitividad en todo el año a 10% aunque con un comportamiento muy dispar entre los socios comerciales: el Tipo de Cambio Real bilateral contra Brasil quedó 1% debajo de diciembre de 2021, mientras que acumuló una pérdida de 20% en el año contra China.
Con la ayuda del sector público. La pesada carga de vencimientos de deuda en moneda local es uno de los mayores riesgos que se presenta en el corto plazo y estará latente durante todo el 2023. Un traspié del Tesoro en refinanciar los vencimientos implicará una mayor inyección de pesos. Ante este contexto, el gobierno viene “exprimiendo” al máximo otras dependencias del sector público para lograr mayor fondeo. De hecho, en otra exitosa licitación, el Tesoro colocó $343.000 M y recibió financiamiento neto por $280.000 M, acumulando $700.000 M en diciembre, lo que implica un roll-over de 250%. El 16% de la participación se destinó a la Lelite con vencimiento el 20 de enero, el 57% a la Ledes de abril y el 27% restante a la Ledes de mayo. Ambas Ledes se colocaron a una TEA de 110%, una importante reducción en comparación a las últimas licitaciones donde cortaron entre 115% y 118%. Aunque no se conoce con exactitud, se estima que hubo una elevada participación del sector público en esta licitación.
Condiciones del Canje del Tesoro para Enero, Febrero y Marzo: El martes, el Ministerio de Economía lanzará un canje por los vencimientos de los próximos tres meses. Lo aplicará a ocho títulos elegibles con un valor técnico agregado de $4,3 billones (3 Ledes: S31E3, S28F3 y S31M3; 2 Lecer X20E3 y X17F3; 2 Boncer TC23 y TX23; bono Badlar TB23,). El 50% de los vencimientos están en manos públicas, y ese es el piso de aceptación. El canje se podrá hacer por una canasta de ledes (25% abril, 35% mayo, 40% junio) o por una canasta de duales (35% TDL23, 35% TDS23, 30% TDF24). Los precios de corte de la canasta se definen en la subasta y hay un precio de corte por cada título elegible.
Mala semana para los bonos soberanos en moneda extranjera. En la última semana los bonos soberanos cayeron 0,6%. La suba de 2,6% en los bonos legislación local (explicado por la aparición de volúmenes récord de operaciones de ventas contra pesos durante el final de cada jornada, asociadas a organismos públicos buscando calmar los dólares financieros) fue compensada ampliamente por los de legislación extranjera que cayeron 2,9%. Con este resultado, los bonos soberanos tuvieron un promedio alza de 10% en diciembre y redujeron la pérdida del año a 18%. El riesgo país subió 1,4% en la semana y en todo 2022 acumuló un alza de 30%.
Los bonos en pesos cierran el año con subas. En la última semana del año la mejor performance fue para los bonos ajustables por Tipo de Cambio (DLK) con un alza de 3,2%. Le siguieron los Duales (2,3%), los Boncer (2,2%), las Lecer (1,3%) y las Ledes (0,8%). Por su parte, los bonos a tasa fija ajustaron 3,9%. En todo diciembre, los Boncer subieron 14%, casi lo mismo que los bonos a tasa fija. Los bonos ajustables por tipo de cambio anotaron un alza promedio de 8%. Con este resultado, los bonos ajustables por CER fueron los grandes ganadores de 2022 con un alza de 65%, seguido por los DLK que lo hicieron 44%. Los bonos a tasa fija, pese al repunte de los últimos dos meses, acumularon una baja de 10% en el año.
Rally navideño del Merval. En la última semana del año, el Merval anotó un alza de 7,6% medido en moneda local y 5,3% medido en moneda extranjera (CCL-GAL). Con esta performance, en todo diciembre el índice de renta variable local anotó un alza de 20% en moneda local y 14% en moneda extranjera, y cierra 2022 con una ganancia de 142% en moneda local y 36% en moneda extranjera. La mejor performance del año la tuvo el sector energético con subas para todos: TGSU (350%), YPF (300%), TGNO (284%) y Pampa (165%).
¿La favorita? Vista. Con el contexto internacional adverso para la renta variable en general, las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs tuvieron un alza promedio de 0,9%en la semana. Se destacaron las subas de Corporación América (CAAP) (6%) y Bioceres (4%). Mercado Libre y Vista anotaron bajas en torno al 1,5%, y tuvieron una caída promedio de 3,6% en el mes (anotaron un alza de 17% en el año). Vista fue la gran ganadora de 2022 al acumular una ganancia de 200% (es parte del proyecto de Vaca Muerta junto con YPF y de otros proyectos como el gasoducto Kirchner). La siguió CAAP con una suba de 52% a la par de la performance del índice sectorial de aerolíneas. Por último, las tecnológicas no escaparon de la tendencia general de sus sectores: Globant retrocedió 47% anual, MELI lo hizo 38% anual y Despegar perdió 48%.
Producto del feriado de hoy en China y en EE.UU., el mes (y el año) empieza con una semana corta. Pasado esto, la mira estará puesta en el informe de empleo de EE.UU. donde la tasa de desocupación se pronostica sin variaciones en 3,7%, mientras que las nóminas no agrícolas se proyectan en 200.000 nuevos puestos (vs. 263.000 en noviembre). Por su parte, se publicarán los datos de actividad, en donde los PMI tanto de servicios como manufacturero se proyectan levemente por debajo del resultado de noviembre. A nivel global, la mira estará puesta en el IPC de la Eurozona que se pronostica en un 9,7% i.a., lo que llevaría a que la región acumule su segundo mes consecutivo a la baja.
El conflicto entre el Poder Ejecutivo con la Corte Suprema de Justicia vuelve a marcar el comienzo de la semana, y pone de manifiesto la conflictividad política que tendrá este 2023. Si bien en las próximas dos jornadas habrá un remanente de dólar soja, se espera una fuerte caída en la liquidación del agro y el año comenzará con presión en el mercado cambiario. En materia de datos económicos, la atención estará puesta en las primeras estimaciones de inflación de las consultoras privadas, en la recaudación tributaria de diciembre y en el saldo de comercio bilateral con Brasil. A su vez, el viernes se publicará el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA en el que será importante analizar la evolución de las proyecciones para inflación y devaluación de los próximos meses.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 30/12/2022
¿Cuál será el motor que nos llevaría nuevamente al crecimiento?
Pasado el optimismo por el control de la pandemia COVID-19, que todavía muestra signos de vida, sobrevino nuevamente el pesimismo por la invasión de Rusia a Ucrania. Los mercados están volátiles, pero seguimos pensando que la inflación se irá acotando gradualmente, y lo más probable es que tendremos una desaceleración moderada de la economía global, cómo se ve en la gran cantidad de rojos en el Cuadro 1, basado en proyecciones del FMI de octubre pasado que, curiosamente, muestra mejoras sólo para el Cono Sur, debido a los mejores precios de sus commodities. La moderación en la inflación y un crecimiento más rápido que el previsto seguirán dependiendo de que la guerra Rusia-Ucrania no se agudice. Una gran pregunta es ¿cuál será el motor que nos llevaría nuevamente al crecimiento? Por ahora no se avizora.
La Fed ralentizó la suba de las tasas de interés, pero, al mismo tiempo, advirtió que la economía de EEUU está a punto de estancarse. La suba instaló las tasas de la Fed en el rango de 4,25 a 4,50% (+50 puntos). Coincidió así con lo proyectado por los analistas que esperaban que la Reserva Federal comience una desaceleración paulatina en el aumento de las tasas de interés.
La Fed también recortó fuertemente su previsión de crecimiento para 2023 a 0,5% contra el 1,2% vigente y aumentó su pronóstico de inflación para 2023 por lo que puede llevar a sus tasas por encima de 5%. La inflación en EEUU sigue moderándose y da esperanzas de que el récord de inflación reciente, vaya amainando, dando margen a la Reserva Federal para desacelerar o incluso finalizar el aumento de tasas. El IPC anual de noviembre fue 7,7%, la quinta caída consecutiva. La inflación núcleo –excluyendo alimentos y Energía- fue sólo 0,3% en octubre y cayó al 6,3% anual.
Bajar la inflación y consumir más energías verdes podrían ser el módico precio de la amenazante crisis global, pero estarán sujetos a la intensidad de la guerra en curso. Se espera con ansiedad la variación anual del PIB del tercer trimestre en EEUU, probablemente la tercera negativa consecutiva. Mientras tanto, Brasil sorprendió creciendo 1,2% en T2, no lo suficiente para una victoria de Bolsonaro.
En octubre pasado, el FMI recortó el crecimiento global del PIB de 2022, estimándolo en 3,2% (dramáticamente menor que el 4,9% estimado hace un año), y en sólo 2,7% para 2023.
El dólar sigue en pausa en su apreciación, pese a la baja de la inflación en EEUU. Es probable que esté pesando la gigantesca deuda global, pública y privada, que está cerca a los 350 billones de USD y de los 400% del PIB mundial. Esta deuda está, en su mayoría, en dólares En ese marco, será muy dificultoso tomar deuda “barata”. Sin embargo, el contexto global está ayudando a la Argentina, con los precios de los granos. Lo propio ocurriría con los combustibles si Vaca Muerta cumple sus promesas de funcionar a full.
Con Sergio Massa como primer ministro de hecho, podría ocurrir (1) que se evite una profundización de la crisis; (2) que, eventualmente, se logre converger a menores tasas de inflación mediante un plan de estabilización, que está en marcha, pero todavía no a full.
Noticias locales: el país hoy.
El índice de salarios tuvo una variación mensual del 5,1% en octubre, por debajo de la inflación de ese mes que fue del 6,3%. El sector registrado aumentó un 5,5% m/m, compensando así la variación de 3,1% m/m del sector no registrado. El sector público fue el más beneficiado, variando un 6% en el mes, y junto al sector privado registrado lograron acumular un alza salarial del 72,7% en el año. Aunque cabe destacar que lo hicieron nuevamente por debajo del IPC que presentó un acumulado del 76,65%. Así, en los diez meses del año computados, la pérdida del salario real fue del 2,2% promedio.
El BCRA anunció sus objetivos y planes de política monetaria, financiera, crediticia y cambiaria para 2023. Sin grandes sorpresas, todos los anuncios estuvieron en línea con las recomendaciones de política publicadas en la reciente revisión del FMI. En materia monetaria, el Central procurará mantener un sendero de tasas reales positivas, buscando evitar desequilibrios de liquidez que atenten contra el actual proceso de desinflación. En materia cambiaria, se buscará preservar el nivel de competitividad externa (léase tipo de cambio real), reacomodando la tasa de crawling al ritmo de inflación. Asimismo, acorde a lo requerido por el FMI, las regulaciones cambiarias se irían flexibilizando solo en tanto las condiciones macroeconómicas lo permitan. En materia financiera, se buscará impulsar el crecimiento del crédito al sector privado en términos del PBI.
El martes el Ministerio de Economía lanzará un canje por los vencimientos de enero, febrero y marzo. Hay ocho títulos elegibles con un valor técnico agregado de $4,3 billones (tres Ledes: S31E3, S28F3 y S31M3; dos Lecer X20E3 y X17F3; dos Boncer TC23 y TX23; bono Badlar TB23,). El 50% de los vencimientos están en manos públicas, así que ese es el piso de aceptación. El canje se puede hacer por una canasta de ledes (25% abril, 35% mayo, 40% junio) o por una canasta de duales (35% TDL23, 35% TDS23, 30% TDF24). Los precios de corte de la canasta se definen en la subasta y hay un precio de corte por cada título elegible.
En la segunda ronda para creadores de mercado, el Tesoro consiguió otros $17.800 M cerrando diciembre con financiamiento neto de $700.000 M.
El Central sorprendió en el mercado de cambios comprando divisas por USD 570 M, una performance que no se veía desde los últimos dos días de junio. En lo que va de diciembre, acumula compras netas por USD 1.880 M. Se estima que aproximadamente el 30% de las compras hechas por el BCRA fueron gracias a la liquidación sojera de USD 178, mientras que la gran diferencia restante se debió a un ingreso de flujos desde China para inversiones en infraestructura. Las reservas internacionales subieron USD 368 M hasta USD 44.166 M. Así, se cumple la meta propuesta por el FMI de un incremento de las reservas de USD 5.000 M, gracias a un diciembre con una variación de más de USD 6.000, tanto por las políticas cambiarias y de control de importaciones como por los desembolsos de organismos internacionales. Por otro lado, el régimen cambiario ya cumplió con lo prometido, con una liquidación acumulada por encima de los USD 3.000 M.
El dólar oficial varió $0,36, llegando a los $176,74 y representando un ritmo de devaluación del 6,5% m/m, superior al 5,5% promedio que venía presentando en las últimas jornadas. Los dólares MEP y CCL tuvieron una mala jornada: el primero cayó un 1,1% y el segundo un 2,3%. Estas caídas pueden deberse a la búsqueda de liquidez no solo aprovechando el alza de estos dólares financieros en la semana, sino también por la época del año. De esta manera, la brecha con el oficial se comprimió por debajo del 90%, ubicándose en 85,6% para el MEP y en 88,6% para el CCL.
Los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera tuvieron otra mala jornada y cayeron en promedio 1,1%. Los globales cayeron 1,7%, con el GD29 y el GD46 anotando caídas de 3,9% y 2,7%, respectivamente. Por su parte, los bonares cayeron un 0,3%, con el AL29 anotando la mayor caída de 5,6% y el AE35 y el AE38 anotando las mayores subas en +2,5% y +2,0%, respectivamente. La paridad promedio cayó en 0,3 puntos a 28,5%. El riesgo país subió 6 bps a 2160 bps.
Todas las curvas soberanas en pesos tuvieron subas, salvo por los Botes que cayeron -1,1%. En tanto que las Ledes subieron 0,9%, el TO26 cayó un -2,2%, acumulando pérdidas de -9% en la semana y cerrando en TEA de 103%. Los bonos DLK subieron 0,5%, en tanto que los duales subieron un 0,7%, principalmente empujados por el retorno de 3,1% que marcó el TDF24. Los Boncer subieron 0,6% promedio, con la suba del CUAP en 1,9% a la cabeza, y las Lecer subieron 0,2%.
El índice Merval retrocedió luego de dos semanas de subas, cayendo un 1,6% en moneda local, aunque gracias a la baja de los dólares financieros, pudo mantener una leve alza del 0,7% en moneda extranjera. La caída fue impulsada por el sector de real estate y construcción, con Cresud cayendo un 4,7%, seguida de LOMA en un 3,6% y CEPU en un 3%. Sobre esta última, parece no haber generado impacto en el mercado la adquisición de las filiales locales de la empresa chilena Masisa, compañía del sector forestal. Tampoco LOMA tuvo buena jornada, a pesar de haber informado la renovación del contrato de concesión de Ferrosur Roca (Ferrocarril Roca) hasta septiembre de 2024. Dentro de las pocas positivas del panel líder, se destacó CVH con un 2% de suba, seguida de TGSU en 1,9% y Transener en 1%.
En el mercado internacional, las argentinas que se destacaron fueron las tecnológicas con Globant a la cabeza en 5,1% de variación. Acompañando a este sector y junto con el de consumo discrecional, MELI subió un 3,2% al igual que Despegar, que no fue la excepción del sector “Jets” del S&P.
Noticias globales: el mundo hoy.
Nuevos datos de empleo dieron un respiro al mercado americano que cerró la anteúltima jornada del año al alza. Las nuevas peticiones de subsidios por desempleo resultaron en 225.000 durante la última semana, superando así al dato previo de 216.000 y aumentando por tercera semana consecutiva. A pesar de que el mercado laboral continúa mostrando señales de solidez, este dato dio un respiro a los inversores llevando a que los tres principales índices cierren al alza por primera vez en la semana. Nasdaq registró el mayor avance (2,6%) seguido por el S&P (1,8%) y el Dow Jones (1,4%). Esta suba los llevó a revertir el resultado de la última semana, ubicándolos en terreno positivo para las últimas cinco ruedas.
Todos los sectores que componen el S&P cerraron al alza, con el de comunicaciones (2,9%) y el tecnológico (2,5%) como los mayores impulsores del día. Un mercado laboral menos sólido daría menor margen a la Fed para continuar con su política de suba de tasas, lo que favorecería principalmente a estos sectores de alto crecimiento. Por esta razón, la mira del próximo mes estará puesta no sólo en el dato de inflación sino también en el informe de empleo que se dará a conocer la primera semana de enero. De cara a la reunión de la Reserva Federal de febrero, los pronósticos proyectan una suba de 25 pb con un 75% de probabilidades mientras que el porcentaje restante espera un alza de 50 pb. Este escenario favoreció principalmente al ETF de innovación disruptiva que ayer avanzó un 5,1%, aunque aún acumula una baja semanal de 1,4%, afectado principalmente por el desplome de Tesla.
Ante este contexto, el dólar se debilitó y el índice DXY retrocedió un 0,6%, especialmente ante el yen japonés que avanzó un 1,1% frente a la moneda norteamericana. Esto favoreció al oro, que registró una suba de 0,6% y ya acumula una suba semanal de 1,3%. Por su parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos también retrocedieron, especialmente los tramos largos de la curva con la US10YR cerrando en 3,84%.
El petróleo no se benefició por el optimismo y terminó la jornada con una caída de 0,7%. El aumento en los contagios en China golpeó a este commodity. A pesar de que el gigante asiático ya anunció mayores flexibilizaciones que iniciarían durante enero, los contagios récord en ciudades como Pekín o Shanghái continúan preocupando a los mercados internacionales. Esto sigue golpeando a la demanda energética, llevando al crudo a volver a alcanzar los USD 78.
En Brasil se dio a conocer el dato de deuda pública bruta que retrocedió un 0,5% hasta representar un 74,5% del PBI. De esta manera, el dato mantiene su tendencia bajista en lo que va del año, que inició en un 80%, al mismo tiempo que cerraría 2022 por debajo de los resultados de 2020 (86,9%) y de 2021 (78,3%). Por su parte, la deuda neta alcanzó una relación de 57,1% respecto al PBI. A pesar de los datos alentadores, la contracción del petróleo terminó golpeando a las compañías energéticas que componen al EWZ, ETF que representa a Brasil, llevándolo a cerrar el día con una caída de 0,8%, que se suma a la baja de casi 8% durante diciembre.
Los spreads legislativos se encuentran en la mayoría de los casos por debajo de su promedio históric
El ruido institucional que vive el país en los últimos días, producto del conflicto entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires por los fondos de coparticipación, aún no se vió reflejado en el diferencial de precios entre los bonos que se rigen por la ley de Nueva York y los que se rigen por ley argentina. Los spreads legislativos se encuentran en la mayoría de los casos por debajo de su promedio histórico, generando una oportunidad de hacer el pasaje a una mejor protección de capital.
En particular, recomendamos comprar GD38 y vender AE38, con su spread en un nivel históricamente bajo de 5,9%, más de un desvío estándar por debajo de su promedio histórico de 12,5%. Oportunidades similares pero menores existen para los bonos soberanos 2029 y 2041, cuyo spread entre legislación NY y argentina se encuentran por debajo del promedio histórico, pero no por más de un desvío estándar.
En el sentido opuesto, también recomendamos comprar AL30 y vender GD30, ya que su spread actual de 15,5% se encuentra desacoplado de su promedio histórico (más de un desvío estándar por encima de este) y del resto de los instrumentos.
Si los spreads por legislación revirtieran a su promedio, el upside relativo sería de 6,6% para GD38D contra el AE38D, de 2,5% para el GD41D contra el AL41D y de 1,4% para el GD29D contra el AL29D. En tanto que el downside para el GD30D contra el AL30D sería de -5,3% (o un upside de 5,6% para el AL30).
Los bonos 2035 merecen una mención aparte: tanto su spread por legislación actual en 4,9% como su promedio histórico de 4,4% son los más bajos de los cinco bonos soberanos hard-dollar. El costo de resguardarse en la ley neoyorkina se puede obtener consistentemente más barato comprando GD35 que con el resto de los instrumentos.
Noticias locales: el país hoy.
En otra exitosa licitación, el Tesoro colocó $327.000 M y recibió financiamiento neto por $264.000 M, acumulando $684.000 M en diciembre, lo que implica un roll-over de 245%. El 16% de la participación se destinó a la Lelite con vencimiento el 20 de enero, el 57% a la Ledes de abril y el 27% restante a la Ledes de mayo. Ambas Ledes se colocaron a una TEA de 110%, una importante reducción en comparación a las últimas licitaciones donde cortaron entre 115% y 118%. Mañana se realizará la segunda ronda para market makers, donde el financiamiento neto recibido podrá ampliarse hasta $82.000 M. Resta ver cuál fue la participación del sector público en esta licitación.
Los bonos soberanos en moneda extranjera cayeron en promedio 1,6%, y todos registraron pérdidas, excepto el AL29 (+1,1%). Los globales cayeron 1,7%, con el GD41 y el GD35 anotando caídas de 3,7% y 2,5%, respectivamente. Por su parte, los bonares cayeron un 1,4%, con el AL30 y el AL35 encabezando la caída con 3,3% y 2,2%, respectivamente. La paridad promedio cayó a 28,8%. El riesgo país se encuentra en 2154 bp.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una jornada con resultados mixtos. Los bonos DLK no registraron variaciones, en tanto que los duales cayeron un -0,2%. Los Boncer lideraron la suba con un 0,7% promedio, con la suba del TX26 en 1,7% a la cabeza. En tanto que las Lecer cayeron -0,2% y las Ledes subieron un 0,2%. Los bonos tasa fija volvieron a tener el peor rendimiento, con el TO26 cayendo -1,8%, acumulando pérdidas por 7% en la semana y rinde TEA de 100%.
En el mercado de cambios, el BCRA tuvo la mejor performance de los últimos tres meses con compras netas por USD 239 M. La liquidación sojera aportó USD 203 M y encara las últimas dos jornadas del año a USD 140 M para completar los USD 3.000 M de liquidación previstos para el régimen de dólar soja II. De esta manera, las reservas internacionales se mantuvieron al alza variando USD 147 M hasta los USD 43.798 M brutos.
El dólar oficial subió $0,31, llegando a los $176,38 y marcando un ritmo de devaluación del 5,5% m/m, más bajo que el martes pero en línea con el promedio de las últimas semanas. Los dólares financieros aminoraron la marcha: el MEP cayó en 1,1% hacia los $335, lo que representa una brecha con el oficial del 88%, y el CCL varió tan solo $0,56, significando una brecha de poco más del 93%.
El Merval medido en moneda local ayer subió 3,6%, acumulando en las últimas once ruedas un alza de 23,3%. De todos modos, dado el alza del CCL de GGAL la suba diaria se redujo al 1% y 17,7% en las últimas once ruedas. Más allá de esta buena performance, el Merval medido en moneda extranjera aún se ubica poco menos de un 70% por debajo del máximo histórico conseguido a inicios del 2018. Por el lado de los activos del panel líder, en la jornada se destacaron las financieras, con Banco Macro a la cabeza en un 6,1%, seguido de Galicia en 5,7% y VALO en 5,4%. YPF logró sobresalir en un 5% y así acumula un retorno superior al 300% en el año. Por otro lado, CEPU, con un alza del 3,1% diario, anunció la adquisición de Forestal Argentina y Masisa Forestal. La inversión fue superior a los USD 69 M para así operar el sector forestal, aumentando las posibilidades de diversificación y potenciales intentos de toma de deuda a través de programas de sustentabilidad. Por otro lado, Agrometal retrocedió un 3% luego de anunciar que la directora suplente de la sociedad renunció a su cargo y que el director titular se ausentará por tres meses por licencia.
La mayoría de las empresas argentinas que cotizan en los mercados internacionales acompañó la caída de los índices internacionales, con retrocesos destacados para Tenaris (-2,3%), Despegar (-2,2%) y Vista (2%). Sin embargo, BIOX y CAAP lograron subir más de un 2%, incluso a contramano de la performance de sus sectores.
Noticias globales: el mundo hoy.
El gigante asiático volvió a relajar sus políticas Cero COVID al anunciar que la cuarentena no será obligatoria para quienes ingresen al país. Esto se suma a otras medidas tomadas por el gobierno chino con el objetivo de priorizar el crecimiento económico de cara a 2023. Sin embargo, según fuentes del país, los hospitales continúan colapsados y los contagios siguen aumentando y podrían alcanzar un nuevo pico durante enero. En un primer momento los mercados tomaron con optimismo la flexibilización de las políticas contra el COVID-19, pero la fuerte suba en los contagios genera incertidumbre respecto a si será necesario volver a establecer confinamientos en la mayor economía del mundo.
Ante este escenario, los tres principales índices volvieron a cerrar a la baja promediando caídas de 1,2%. El Nasdaq acumula una baja de casi 5% en la última semana y se perfila a cerrar uno de sus peores años con un desplome de casi 35%. Lo mismo ocurre con el S&P, que retrocede un 21%, mientras que el Dow Jones baja un 9,6%, a dos jornadas para terminar el año. Todos los sectores que componen el S&P se vieron afectados por el contexto global, cerrando en terreno negativo y promediando una caída de 1,3%. El sector energético fue el más afectado al retroceder un 2,2%, debido a la preocupación sobre el impacto que tendrían mayores confinamientos sobre la demanda energética mundial. La suba de contagios en China, mayor importador de energía del mundo, volvió a golpear al crudo que cayó un 0,7%, aunque aún acumula una suba de 0,9% durante la última semana.
Por el lado de las compañías, Tesla (TSLA) avanzó un 3,3%, luego de acumular siete jornadas a la baja, y Apple (AAPL) cayó un 3%, convirtiéndose en el gran perdedor del día. La compañía creadora del iPhone volvió a verse afectada por la suba de contagios en China y el posible efecto que esto tendría sobre la producción de sus principales productos. Las mayores fábricas de la firma se encuentran en ciudades como Shanghái o Pekín, por lo que mayores confinamientos afectarían negativamente a sus ventas. Este escenario llevó a que la acción retrocediera hasta alcanzar los USD 126. De esta manera la firma alcanzó su mínimo de las últimas 52 semanas, soporte clave en caso de quebrar a la baja ya que enviaría señal al mercado de que aún podría continuar su tendencia bajista. Luego de quebrar el mínimo del año (USD 130) y con la caída de 30,8% que acumula en lo que va de 2022, la empresa de mayor capitalización del mundo se encamina a registrar su peor performance anual desde 2008.
Noticias locales: el país hoy.
El Tesoro llamó a la última licitación del Tesoro en la que ofrece sólo tasa fija para hacer frente a vencimientos por $61.000 M. La oferta incluye una Lelite a TNA 69% (TEA 96.7%) y dos Ledes, una a abril y otra a mayo. En cuanto a las Ledes, estaremos atentos a si se sigue convalidando una TEA cercana al 115% o si se decide bajarla a un nivel más cercano al 107% que se opera en el mercado secundario. Antes del 20 de enero, el Ministerio de Economía deberá anunciar las condiciones del canje de los vencimientos de ese mes, que suman en total $1,15 billones.
Se confirma la baja en el consumo privado. En octubre, las ventas en supermercados marcaron una caída de 0,7% m/m y quedaron 1,6% por debajo a las de octubre del año pasado, el peor desempeño desde marzo de 2021. Igual tendencia mostraron las ventas en autoservicios mayoristas que cayeron 2,1% m/m y 7,1% i.a. La ventas en centros de compras registraron un alza de 8,2% i.a. a precios constantes –impulsadas por indumentaria (44% i.a.) y el sector deportivo (12% i.a.)– pero marcaron una importante desaceleración respecto a los meses previos durante los que se observaba un crecimiento superior al 46% i.a.
En el mercado de cambios, el BCRA compró USD 144 M gracias a la liquidación de USD 223 M del complejo sojero, la segunda mejor del mes y la tercera del dólar soja II. En lo que va del mes, el BCRA acumula compras netas por USD 1.071 M. Las reservas internacionales subieron USD 109 M y cerraron con un stock bruto de USD 43.651 M.
El dólar oficial subió $0,33, llegando a los $176,07 y llevando el ritmo de devaluación al 5,8% m/m, luego de una semana al 5,4% m/m. Los dólares financieros operaron al alza: el MEP aceleró un 2,4% y el CCL un 1,2%, acercándose a la variación mensual del oficial –6,2% vs 6,5%–. De este modo, la brecha entre el MEP y el oficial ronda un 90,5% mientras que la del CCL se encuentra en 93,5%.
Los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera cayeron en promedio 1,3%, y todos registraron pérdidas, excepto el AE38 (+0,4%). Los globales cayeron -0,9%, con el GD29 y el GD38 anotando caídas de 2,9% y 1,4%, respectivamente. Por su parte, los bonares cayeron un 1,7%, con el AL35 y el AL41 encabezando la caída con 3,5% y 3,8%, respectivamente. La paridad promedio cayó a 29,2% y, a excepción del AL30 y el GD30, todos los spreads de legislación continúan por debajo de su promedio histórico, destacándose el spread entre GD38 y AE38 de 5,9% contra un 12,3% promedio. Por esto consideramos que es un buen momento para hacer el pasaje defensivo hacia ley extranjera.
Dentro de las curvas soberanas en pesos, los bonos DLK y los duales volvieron a liderar el retorno diario y subieron 1,7% y 0,6%, respectivamente. Remarcamos lo parejo que se distribuyó la suba en bonos atados al dólar, que fue de entre 1,5% para el TV23 y 1,9% para el T2V3. En tanto que los BonCER subieron 0,4%, las Lecer cayeron -0,3%. Los instrumentos tasa fija continúan con su mal desempeño: las Ledes cayeron -0,2%, el TO23 -0,3% y el TO26 cayó -1,8%.
A pesar del mal desempeño de los mercados internacionales, el MERVAL subió 1,6% en moneda local y un 1% en CCL (GGAL). El resultado fue impulsado por Agrometal que subió un 7,7%, CVH en un 6,6% y Cresud con un 6,2%. Esta última sigue con su programa de recompra de acciones, que aún le queda más de un 80% por completar. Por el lado de las bajas, se destacó YPF en un 2,5% y Supervielle, que había sido la favorita de la semana anterior, con una toma de ganancias de poco menos del 5%. LOMA, por su parte, anunció la distribución de dividendos por $6 por acción, totalizando un desembolso de $3.500 M para el 9 de enero.
Las empresas argentinas que cotizan en el mercado internacional, tuvieron movimientos heterogéneos: Bioceres marcó un alza de 2%, aunque sigue siendo la peor del mes (-14,2%), seguida de CAAP y Ternium, que ganaron 1,8% y 1,5%, respectivamente. Mientras que por otro lado, MELI bajó un 2,7%, acompañando la tendencia del sector, Adecoagro cayó un 2% y Vista un 0,7%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Luego del feriado navideño, los mercados operaron a la baja afectados por el desplome de Tesla. La compañía de autos eléctricos de Elon Musk cerró con una baja de 11,4% después de anunciar un recorte parcial de su producción durante 17 días de enero. De esta manera, se encamina a cerrar su peor mes, trimestre y año. Así, superó a Meta Platforms y registra el peor desempeño anual dentro de las grandes tecnológicas. El anuncio viene de la mano del año nuevo chino sumado a nuevos casos de COVID-19 que llevarían a la fábrica de Shanghai, una de las mayores de la firma, a detener parte de su elaboración de autos eléctricos. Cabe destacar que la compañía viene retrocediendo un 73% desde el máximo alcanzado en noviembre de 2021, mientras que en lo que va del año retrocede un 71%, más del doble que el índice Nasdaq. Tesla se vio fuertemente golpeada por el impacto negativo de Twitter y por el confinamiento por COVID-19 en China, que afectó negativamente a su demanda. La presión también proviene del mercado de autos usados: los precios promedio de un auto Tesla cayeron un 17% desde mediados del año ante una menor demanda mundial.
Otro de los datos del día fue la publicación del índice de precios de viviendas Case-Shiller de 20 ciudades en los EE.UU. de octubre, que anotó una baja de 0,8% m/m, marcando la cuarta caída mensual consecutiva. Con este resultado, en los últimos doce meses los precios acumulan un alza de 8,6%, el menor incremento desde octubre de 2020.
Ante este escenario, el índice Nasdaq fue el más afectado de la jornada al caer un 1,4%, mientras que el S&P bajó 0,4%. El Dow Jones fue el único en cerrar en terreno positivo y avanzó un 0,1% favorecido por el alza en sectores defensivos como utilidades (0,6%) y consumo anticíclico (0,5%). El energético fue el gran ganador de la jornada al subir 1,1%, mientras que el financiero fue el mayor detractor cayendo un 1,6%.
Además, se destacó el desplome del ETF ARKK, que acumula empresas de innovación disruptiva y tiene un 10% de su tenencia de activos en Tesla. El ETF que se ubicaba como uno de los mayores ganadores durante 2021 ya acumula un retroceso de 68,3% en lo que va de 2022, afectado fuertemente por el escenario más adverso y el contexto de suba de tasas. A pesar del downside aún no vemos oportunidad de entrada ya que consideramos que las firmas growth que lo componen aún pueden marcar una intensa volatilidad en el corto plazo, especialmente ante la temporada de balances del 4Q22.
El efecto contagio afectó también al mercado de renta fija: los rendimientos de bonos del tesoro marcaron subas en todos los tramos de la curva. De esta manera, la USD10YR cerró en 3,85%, mientras que la USD2YR subió 4,38%. Por su parte, los bonos corporativos cerraron a la baja, con los de mayor calidad retrocediendo un 1,3% mientras que los más riesgosos lo hicieron en 1%.
Noticias locales: el país hoy.
El Presidente confirmó que el Gobierno Nacional pagará con bonos TX31 los fondos de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y convocó a sesiones extraordinarias en el Congreso para adecuar el Presupuesto 2023 al fallo de la Corte Suprema. En respuesta, el gobierno porteño rechazó la decisión de pagar con bonos denunciando un incumplimiento en el pago por parte del Gobierno Nacional. Este último alega que estos mismos bonos fueron aceptados por la CSJN para atender la deuda del Estado Nacional con la Provincia de Santa Fe. Sin embargo, desde el gobierno porteño argumentan que el caso de Santa Fe fue el resultado de una negociación y los TX31 entregados se utilizaron para pagar un stock de deuda y no un flujo diario.
En el mercado de cambios, el sector sojero aportó USD 39 M, marcando así la peor jornada desde el comienzo de este nuevo régimen cambiario –sin considerar el martes 20 que operó solo media jornada–. De todos modos, el BCRA logró comprar USD 23 M en el mercado de cambios, acumulando USD 927 M en lo que va del mes. Las reservas internacionales mantuvieron su tendencia alcista subiendo en USD 82 M hasta los USD 43.542 M.
El dólar oficial varió $0,9, llegando a los $175,745 representando un ritmo de devaluación del 5,3% m/m, un ritmo más bajo que el promedio de diciembre que se ubica en 6,1%. Los dólares financieros continuaron al alza: el MEP subió 0,6% y el CCL 1,6% hasta $336,5. La brecha entre los dólares financieros y el oficial sigue estable en 86% para el MEP y 91,5% para el CCL.
En el contexto del feriado en Estados Unidos, los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera subieron 1,1%. Los globales subieron tan solo 0,2%, con el GD30 y el GD35 cayendo -2,0% y -1,1%, volviendo a concentrar gran parte de la caída en la última hora de negociación. En tanto que los bonares subieron un 2,1%, liderados por el AL29 que subió 5,5%, mientras que el AL30 cayó -5,2%. La paridad promedio es de 29,6%. Con la excepción del AL30 y el GD30, todos los spreads de legislación se encuentran por debajo de su promedio en 2022 –desctacándose el spread entre GD41 y AL41 de 2,5% vs 8,0% promedio–. Por esto creemos que es un buen momento para hacer el pasaje defensivo hacia ley extranjera.
Dentro de las curvas soberanas en pesos, los bonos DLK y los duales subieron 0,9% y 1,4%, respectivamente, y ofrecieron el mejor retorno diario. Mientras que dentro de los duales la suba se concentró en los bonos 2023 (TDS23 subió 2,3% contra 0,6% del TDF24), en los bonos atados al dólar el TV24 tuvo la mayor suba (1,1%). BonCER y Lecer subieron 0,3% y 0,6%, respectivamente, en una buena jornada para los instrumentos más cortos. Mal desempeño de los instrumentos tasa fija, en tanto que las Ledes y el TO23 no presentaron subas, el TO26 cayó -2,1%.
El MERVAL subió un 2,5% de la mano de Mirgor que marcó un alza de 8% y de Supervielle que aumentó un 7,8% siendo la única financiera con movimientos tan bruscos luego de que este sector fuera el de mejor desempeño de la semana pasada. Por el lado de las energéticas, TGSU sigue dando la nota con una variación del 4,6% –el doble que sus pares–, seguida de CEPU y Ternium en un 4,5%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Por las festividades de Navidad, los principales mercados estuvieron cerrados durante la jornada de ayer. Entre los que no operaron se destacan Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Hong Kong. Esto llevó a que los restantes mercados del mundo registren un bajo volumen de operaciones. Por esta razón la mira estuvo puesta principalmente en Asia donde Japón cerró un 0,7% al alza mientras que India fue el principal ganador avanzando un 1,2%. Por su parte, China cerró al alza (0,7%) y la atención se centro principalmente en la nueva suba de contagios de COVID. Sin embargo, fuentes oficiales indicaron que podrían continuar flexibilizando la política de Cero COVID durante la primera semana de 2023. El gobierno popular chino indicó que su prioridad para 2023 será el nivel de actividad económica del país. Esto dio un respiro al mercado asiático que continúa preocupado por nuevos brotes de contagios.
El volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro cayó en un 17,5%...
Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro cayó en un 17,5% respecto a la semana anterior, siendo el día de mayor volumen de operaciones el viernes 23 con 752.000 contratos operados, mientras que la semana marcó un promedio de 506.000 contratos diarios. En relación a lo operado en la semana previa, el interés abierto aumentó un 2,3%, dado un alza de 0,09 MM de contratos respecto al cierre de la semana anterior.
La curva de precios operó con baja volatilidad y mayormente al alza, exceptuando el contrato de este mes (-0,4%) y el más largo (0,3%). El tramo desde enero hasta octubre presentó subas promedio por 0,6%. Las mayores subas se ubicaron en el contrató de julio y septiembre con un alza del 0,85% semanal y el de marzo con un 0,82%. El rango de precios se ubica entre el $177,28 del contrato de diciembre y $322,5 para el de noviembre de 2023.
En base a las tasas mensuales implícitas de devaluación, el contrato con vencimiento en esta semana cotiza espera un 1,4% de devaluación dado un dólar oficial en $174,85. Las devaluaciones implícitas mensuales más grandes las esperan los contratos de vencimiento más cercano, con el de enero pagando un 7,8% y los de febrero y marzo en un 6,3% promedio. Para los próximos seis meses se espera una devaluación implícita mensual del 6,2% promedio, mientras que para el tramo restante un 4,9%.
Las tasas nominales mostraron los mismos movimientos que los precios: las únicas bajas las sufrieron el contrato más corto (-8,55%) y el más largo (-1,2%). La suba del período intermedio fue del 2,8%. En diciembre, la caída promedio de las tasas se ubica en un 20%. El rango de tasas de diciembre hasta mayo queda entre 72,5% y 86,5%, y el tramo restante hasta noviembre 2023, 88% - 90,1%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
La anteúltima semana del año trajo datos dispares que volvieron a presionar al alza a las tasas de interés afectando negativamente tanto a bonos como a acciones. La inflación implícita en el consumo de EE.UU. resultó por debajo de las expectativas pero su caída se debió exclusivamente a la baja en los precios de los bienes mientras que el valor de los servicios fue igual al mes anterior. Sin embargo, la sorpresa negativa la dio el gasto que retrocedió respecto al mes previo, al mismo tiempo que los ingresos volvieron a superar los pronósticos. Por otro lado, la estimación final del PBI del tercer cuarto de 2022 se volvió a corregir al alza con una mejora en consumo privado, dejando mayor margen de maniobra a la Fed para ajustar la política monetaria de cara a 2023. En el mercado de commodities, el petróleo se recuperó empujado por un recorte de producción que podría aprobar Rusia en el próximo año. En el resto del mundo, Brasil fue el gran ganador de la semana, recuperándose de la fuerte caída que había marcado en las semanas anteriores. En la última semana de 2022 la mira estará puesta en los precios de las viviendas de EE.UU. y en los tres PMI de China.
Se recuperó el PBI. El tercer y último adelanto del PBI del 3Q22 volvió a corregirse al alza al marcar un crecimiento de 3,2% trimestral anualizado, superando a la primera y segunda estimación que habían marcado un alza de 2,6% y 2,9%, respectivamente. Esto demuestra que, a pesar de la suba de tasas de interés que aplicó la Fed desde principios de año, el nivel de actividad continúa sólido, especialmente luego de la contracción de 0,6% t/t marcada en el 2Q22. El principal impulsor del dato volvió a ser el consumo privado que creció al 2,3% t/t vs 1,7% t/t del adelanto previo y 2% t/t en el 2Q22.
Mejora la confianza. El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan resultó en 59,7 puntos vs 59,1 esperado, el mejor valor de los últimos dos meses. Sin embargo, la principal sorpresa fue la mejora en las expectativas de inflación tanto de corto como de largo plazo: para los próximos doce meses resultaron en 4,4% vs 4,6% el mes previo, mientras que para los próximos 5 años se redujeron hasta 2,9% vs 3% en noviembre.
Bajó la inflación pero se estancó el consumo. El PCE de noviembre –índice de precios implícito en el consumo, el de mayor relevancia para la FED– confirmó la fuerte desaceleración que había adelantado el IPC a principios de mes: tuvo un alza de apenas 0,1% m/m, acumulando en los últimos doce meses una suba de 5,6%. Por su parte, el PCE Core igualó las expectativas en 0,2% m/m, llevando a un 4,7% el dato interanual, el menor de los últimos cuatro meses. La caída se dio principalmente por los bienes (-0,4% m/m y +5,6% i.a.) mientras que los servicios igualaron la suba del mes previo (-0,4% m/m y +5,6% i.a.). La resistencia a la baja de estos últimos se mantiene como una señal de preocupación. Por su parte, el resultado del gasto personal marcó el peor dato de los últimos cuatro meses al no registrar cambios respecto a octubre, muy por debajo del crecimiento de 0,4% m/m de los tres meses previos. Esto se debe a la caída en bienes de 0,5% m/m mientras que el consumo de servicios subió 0,3%. En términos nominales, los ingresos sorprendieron al alza al registrar un 0,4% m/m mientras que el gasto nominal lo hizo en 0,1% m/m permitiendo un leve repunte en la tasa de ahorro que quedó en 2,4% de los ingresos.
Subió el petróleo. El viceprimer ministro ruso anunció que Rusia podría recortar su producción de petróleo durante 2023 como respuesta al tope de precio establecido por el G7. Según la medida, el recorte representaría hasta 700.000 bpd menos en el mercado, es decir entre un 5% y un 7% menos de producción rusa. Esto terminó por favorecer al precio del crudo que cerró la semana un 7,1% al alza, cerca de alcanzar nuevamente los USD 80. Por su parte, los commodities agrarios promediaron un alza más moderada de 1,1% mientras que el oro avanzó un 0,5% favorecido principalmente por el retroceso del dólar (-0,4%).
Mala semana para la renta fija. Los buenos datos que en general está mostrando el nivel de actividad –de hecho el nowcast de la Fed para el 4Q22 espera un alza del PBI de 3,7%– le da mayor margen a la Fed para continuar con el ajuste monetario. Esto sigue siendo una mala noticia para el mercado de renta fija dado que las tasas de interés de los bonos americanos volvieron a repuntar. Concretamente, en la última semana todos los tramos de los rendimientos de bonos del Tesoro cerraron al alza: la USD10YR cerró en 3,74% –el valor más alto del mes–, mientras que la USD2YR lo hizo en 4,32%, llevando al spread a los 58 pb. En este contexto, el índice de bonos del Tesoro cayó 1,3% en la última semana, acumulando en el mes una baja de 0,3% y de 14% en lo que va del año. Los bonos corporativos también se vieron afectados: los de mayor calidad retrocediendo un 1,8% en la última semana -(0,6% en lo que va del mes y -19% en lo que va del año) y los más riesgosos tuvieron una baja más moderada de 0,4% (-1,7% en lo que va del mes y -14% en lo que va del año). Por su parte, los bonos emergentes retrocedieron un 0,8% (-1,4% en lo que va del mes y -21% en lo que va del año).
Mejoran los sectores defensivos. Ante la mayor aversión al riesgo que caracterizó a la última semana, el Dow Jones marcó la única suba entre los principales índices (0,6%) mientras que el S&P (-0,4%) y el Nasdaq cerraron a la baja (-2,8%). De esta manera, los sectores defensivos lograron destacarse al promediar subas de 0,3% mientras que los growth retrocedieron en promedio un 2,6%, con el de consumo discrecional como el mayor detractor (-3,9%). El sector energético fue el gran ganador de la semana, avanzando un 2,6%, favorecido por la fuerte suba que marcó el petróleo. Sin embargo, cabe destacar que en lo que va del mes solo el sector de utilidades se ubica en terreno positivo al avanzar un 0,1%.
El Banco Central Europeo no cede. El Índice de precios al productor de Alemania, uno de los países de la eurozona más afectados por la inflación, sorprendió al marcar en noviembre una contracción de 3,9% m/m. Sin embargo, distintos miembros del BCE indicaron esta semana que las subas de tasas continuarán ya que serán necesarios varios datos de inflación a la baja para analizar un cambio de tendencia en la política monetaria. Ante este contexto, la Eurozona cerró con una baja semanal de 0,1%, afectada principalmente por la caída de Francia (-0,4%) mientras que países como Alemania (0,1%) lograron cerrar en terreno positivo.
Más contagios en China. A pesar de que este país comenzó a flexibilizar su política Cero COVID, el aumento en los contagios de las últimas semanas vuelve a preocupar respecto a si el gobierno continuará disminuyendo las restricciones. Según la comisión nacional de salud de China, en la semana se dieron cerca de 37 millones de nuevos contagios. Sin embargo, la veracidad de este dato está en duda ya que el gobierno anuló las cabinas de testeos durante el último mes. Más allá de este debate, el mercado chino cerró la semana un 1,1% a la baja ante la perspectiva de que se produzcan nuevos picos de contagios en enero.
Recuperó Brasil. Tras la muy mala performance que había mostrado en el último mes, en la última semana el índice EWZ subió un 10,3%, favorecido principalmente por el alza de 17% que registró Petrobras (PBR). La compañía energética no sólo se vio favorecida por el impulso en los commodities sino también porque dio a conocer la nueva convocatoria para aumentar sus servicios técnicos en pozos petroleros. Por el lado político, el paquete fiscal propuesto por Lula Da Silva para 2023 fue aprobado solo por un año al mismo tiempo que su monto no alcanzó el valor del 2019, aliviando a un mercado preocupado por el gasto fiscal que podría informar el nuevo gobierno. Respecto a los datos económicos, la inflación de mitad de diciembre se ubicó en 0,52% marcando así un 5,9% i.a., el menor registro desde marzo de 2021. De esta manera, Brasil se perfila como uno de los mayores ganadores contra la inflación al marcar su séptimo mes consecutivo a la baja.
Reacciona el BoJ. La entidad japonesa, una de las más conservadoras a nivel global, anunció un ajuste en los objetivos de rendimiento para los bonos del Tesoro a 10 años. La medida implicaría extender las bandas target hasta 50 pb vs los 25pb previos. El BoJ viene rechazando modificar su política monetaria destacándose como uno de los bancos centrales que no ajustó sus tasas de interés en lo que va del año. A pesar de que su objetivo final se mantiene en 0%, la medida fue vista como una necesidad de ajuste para una moneda que subió casi 15% frente al dólar en 2022. El anuncio fue señal de que la entidad pronostica una caída en la demanda de sus activos y ocurre luego de los anuncios agresivos de entidades como la Fed y el BCE. A pesar de que esto favoreció al yen, el cambio sorprendió a los inversores que no esperaban modificaciones hasta marzo, momento en que finaliza el mandato de diez años del actual gobernador japonés. Esta medida impactó negativamente en los bonos del Tesoro japonés a 10 años que llegaron hasta 0,46% –vs 0,25% que registraron al cierre anterior–, el mayor retorno desde 2015. Esto demuestra la presión que mantienen los rendimientos de los bonos japoneses, que ya operan cerca de la nueva banda superior. Como consecuencia, el yen se apreció un 2,9% frente al dólar norteamericano.
Mejoras transitorias y deterioro permanente. El gobierno cumplió con su objetivo de llegar a fin de año sin desborde cambiario ni aceleración inflacionaria. La devaluación selectiva y temporal para el complejo sojero sumado a las mayores restricciones a las importaciones le dieron aire al Banco Central para recomponer sus reservas internacionales. Si bien destacamos el ajuste del gasto primario, este no se explica por reformas de fondo sino por la ventaja temporal que le da la inflación ya que impacta más rápido en la recaudación que en el gasto. Con estas medidas mejoró la foto de fin de año pero la película de cara a 2023 sigue siendo compleja: sequía, pérdida de competitividad, una inexorable presión para acelerar el gasto y un perfil de vencimientos de deuda en pesos por demás desafiante serán los factores a seguir. En medio de este panorama, en la última semana se agregó el riesgo institucional que generó el conflicto entre el Poder Ejecutivo y la Corte Suprema de Justicia. Esto le puso un freno a la recuperación que venían mostrando los bonos soberanos en moneda extranjera, situación que presionará sobre la brecha cambiaria. Las miradas en la última semana del año estarán en la evolución de este conflicto.
Conflicto entre el Gobierno y la Corte Suprema. El miércoles 21, la Corte Suprema de Justicia dictó una medida cautelar a favor del reclamo de la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación y dispuso que Nación transfiera el 2,95% de coparticipación por el traspaso de la policía. El porcentaje es menor al 3,5% que reclamaba el gobierno porteño, pero el doble de lo que pretendía el Gobierno Nacional. El conflicto escaló cuando el Presidente Fernández anunció –con el apoyo de 18 gobernadores– que no cumplirá con el fallo dado que es “inédito, incongruente y de imposible cumplimiento” y recusó a los jueces. En respuesta a esto, desde la oposición se presentaron dos denuncias contra el Presidente, a quien Horacio Rodriguez Larreta acusó de “quebrar el orden constitucional” y de “atentar contra el estado de derecho”. El Gobierno porteño ya adelantó que, si Nación cumple con el fallo, la tasa de IIBB sobre leliqs y pases bajará de 8,0% a 2,85%.
Se confirma la caída en la actividad. Revalidando la tendencia que marcaban los indicadores adelantados, en octubre el nivel de actividad marcó una segunda caída mensual consecutiva de 0,3% m/m, acumulando en los últimos doce meses un alza de 4,5%. Los sectores con mayor incidencia en el crecimiento fueron el Comercio (+5,3% a/a), la Industria Manufacturera (+3,8% a/a) y Transporte y Comunicaciones (+6,1% a/a). En tanto que los sectores que más afectaron la caída en la actividad fueron la Pesca (-29,6% a/a) y la Intermediación Financiera (-1,8% a/a).
Ajusta el gasto. En noviembre, el Sector Público Nacional marcó un déficit primario de $228.000 M, 30% más alto que el dato de un año atrás. Este resultado se debe a que los ingresos y el gasto primario variaron a la par, registrando caídas reales del 7% y el 8%, respectivamente. Así, en el acumulado del año, el déficit primario –sin considerar las rentas de propiedad proveniente de las emisiones primarias de títulos públicos– acumula $1.450 M (2,0% del PBI), dejando al gobierno un margen de $550.000 M de déficit en diciembre para cumplir con la meta del FMI de 2,5% de PBI. El pago de intereses fue de $303.000 M (+182% i.a.), llevando el déficit global a $531.000 M, $250.000 M más que en noviembre del año pasado. El recorte del gasto se dio en todos los grandes rubros con la excepción de los gastos de capital, destacándose la caída real en jubilaciones (-9%), asignaciones familiares (-25%), subsidios económicos (-30%) y transferencias discrecionales a provincias (-27%). Una mirada más amplia, muestra que las cuentas públicas, excluyendo ingresos extraordinarios en 2021 y 2022, se siguen deteriorando: entre enero y noviembre de este año, el déficit primario acumulado llegó a 2,1% del PBI y el global a 3,6% del PBI, contra 1,4% y 2,9% del PBI en el mismo período del año pasado.
La ayuda del sector público en la licitación del 14 de diciembre. Los bancos públicos desarmaron su stock de pases en $316.000 M el viernes 16, día en que se liquidaba la licitación, sustituyendo exposición al BCRA por instrumentos del Tesoro. Dado que la totalidad de los vencimientos se encontraba en manos privadas, esto implica que al menos el 75% del financiamiento neto recibido en la última licitación del Tesoro provino de manos públicas. Si a esto le sumamos las intervenciones del BCRA en el mercado de bonos soberanos durante los días previos a la licitación, concluimos que el financiamiento neto explicado por entidades públicas podría elevarse hasta el 90%.
Fuerte deterioro de la cuenta corriente. En el 3Q22, la cuenta corriente arrojó un déficit de USD 3.031 M, marcando un fuerte deterioro respecto al mismo trimestre del año pasado, cuando había registrado un superávit de USD 3.443 M. Lo más determinante fue el saldo en la balanza de bienes que marcó un superávit de apenas USD 1.145 M contra USD 5.168 M que había marcado en el 3Q21, ya que las exportaciones cayeron 0,2% i.a. mientras que las importaciones subieron 33% i.a. Los servicios tuvieron un saldo deficitario de USD 1.918 M explicado por el déficit de USD 1.316 M registrado en transporte y de USD 477 M en viajes. A esto se sumó el déficit de casi USD 500 M en la cuenta financiera debido a los pagos netos de deuda del sector público, lo que derivó en una caída de USD 3.500 M en las reservas internacionales.
Se recupera el saldo comercial. El marcado deterioro que tuvieron las cuentas externas en los primeros nueve meses del año obligó al gobierno a aumentar el control a las importaciones de bienes además de realizar una devaluación selectiva y temporal para el sector sojero. Las importaciones tuvieron la peor performance desde octubre de 2020 al marcar una caída de 0,3% i.a. debido al retroceso de 1,1% en los precios, compensada por un incremento de 0,8% en las cantidades. Así, el saldo comercial del mes marcó un superávit de USD 1.339 M, tres veces superior al mismo mes del año pasado. El pobre desempeño de las importaciones se concentró en bienes intermedios y en combustibles, que marcaron una contracción de 11% i.a. y 9% i.a., respectivamente. En ambos casos, el bajo volumen se explica principalmente por las mayores restricciones que operan sobre las cuentas externas. Por su parte, las exportaciones de bienes llegaron a USD 7.089 M, lo que implicó un alza de 14.5% i.a. gracias al incremento de 10,5% i.a. en los precios y de 3,6% i.a. en las cantidades, que en gran medida se debe a los mayores envíos del complejo sojero luego que adelantara la liquidación en septiembre gracias al programa dólar soja I. Con esta performance, el saldo comercial revirtió el deterioro que venía marcando y tuvo una importante mejora al marcar en noviembre un superávit de USD 1.339 M que se suma al de octubre que había llegado a casi USD 1.900 M.
Suben las reservas. Gracias a la mayor liquidación de divisas del agro y del ingreso de deuda con el FMI, las reservas internacionales tuvieron un importante repunte en la última semana. Concretamente, la liquidación del agro sumó USD 845 M de los cuales USD 567 M correspondieron al complejo sojero –acumula USD 2.380 M desde que implementó el dólar soja II el 28 de noviembre pasado– lo que le permitió al BCRA terminar la semana con un saldo comprador por USD 177 M y de USD 893 M en lo que va del mes. A esto se sumó el ingreso de USD 6.000 M recibidos del FMI (USD 2.700 M se destinaron a afrontar vencimientos de deuda con el propio organismo). Así, las reservas internacionales brutas subieron USD 3.672 M y cerraron en USD 43.460 M.
Moderando la devaluación. El dólar oficial cerró la semana en $174.85, $2,12 más que la semana pasada. Con esto, el ritmo de devaluación de la semana se redujo a 5,5% mensual, desde 5,9% de la semana anterior y 7,2% de la primera semana. Los dólares financieros operaron al alza: el MEP subió casi 2% hasta $325,7 en tanto que el CCL tuvo un alza marginal de 0,1% y cerró en $331. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial quedó en 86% y del 89,5%, respectivamente.
Con el FMI a favor. El FMI aprobó la tercera revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas activando automáticamente un desembolso de USD 6.000 M. En líneas generales la revisión no presentó grandes cambios en relación con la anterior. El Fondo pidió continuidad en el endurecimiento fiscal y monetario, en particular en el estricto control de gastos y en que el BCRA mantenga las tasas reales actuales positivas. Asimismo, recomendó que el ritmo de devaluación se mantenga por encima de la inflación. No hubo modificaciones en ninguna de las tres principales metas para 2023: Déficit Primario de -1,9% del PIB, Financiamiento Monetario de 0,6% del PIB y acumulación de USD 4.800 M de reservas. El único incumplimiento se debió a la introducción de prácticas de tipos de cambio múltiples, para las cuales el organismo aprobó un waiver y solicitó (en tres ocasiones distintas dentro del comunicado de prensa) que sean removidas cuando las condiciones lo permitan. El FMI proyecta para 2023 un crecimiento real de 2%, un superávit de Cuenta Corriente de 0,4% del PIB, impulsado por una mejora en los términos de intercambio de 1,8%, una inflación de hasta 65% y que la deuda federal se reduzca en casi 10 puntos a 69,5% del PIB.
Se frena el rally de los bonos soberanos en moneda extranjera. En la última semana los bonos soberanos subieron 2,0% en promedio y 15% en el último mes y regresaron a los valores de junio. Sin embargo, el conflicto entre el Poder Ejecutivo y la Suprema Corte de Justicia impactó en toda la curva al marcar una baja promedio del 4%, siendo los de ley local los más golpeados. El riesgo país subió 5% en las últimas dos ruedas y cerró la semana en 2.183 pb.
Semana sin grandes sobresaltos para los bonos en pesos. Los bonos CER subieron de la mano de los bonos más largos (TX28 y TX26 subieron 9% y 8%, respectivamente). La buena noticia vino de los rendimientos del TX24 y del T2X4 que cerraron la semana por debajo de los niveles de intervención. Las Lecer subieron un 2,9% y rinden entre CER +3,7% y +5,3%. En la curva de tasa fija, los Botes subieron un 3,6% y acumulan una ganancia de 22% MTD. Las Ledes subieron 1,7% y tanto la S31M3 como la S28A3 rinden TEA por debajo del 107% que ofrece la Leliq (lo cual será un incentivo muy grande para entrar a las licitaciones del Tesoro donde es posible conseguirlas a TEA 117%). Los bonos duales subieron 2,2% y el TDF24 rinde CER +11,9% por encima del TX24. Finalmente, los bonos DLK volvieron a tener el peor retorno por segunda semana consecutiva con un alza de tan solo 1,1%.
Sube el Merval. El Merval se destacó en LATAM con un alza semanal del 13,7% no solo en moneda local sino también marcando su mejor semana en moneda extranjera –debido a un CCL (GD30) estable–. El impulso principal vino de las energéticas y los bancos. Los drivers de la suba del sector petrolero se centran no solo en la subida del petróleo por sobre el resto de los commodities, sino también por la adjudicación de las Rondas 4 y 5 del llenado del gasoducto Néstor Kirchner, en el cual fueron adjudicadas doce empresas, entre las que se encuentran YPF y Pampa. De esta manera, YPF se destacó en un 22% semanal, TGSU en 20,5% y Pampa en un 16,4%. Por el lado de los bancos, la explicación estaría en la expectativa de baja de impuestos que generó la propuesta de Larreta –lo cual mejoraría el rendimiento de las LELIQs de un 69% a un 72% aproximadamente– y la recurrente baja valuación que tiene este sector en el Merval. Así, el Supervielle aumentó un 25% en esta semana, el BBVA un 23,6% y GGAL un 19%, aunque siguen estando lejos de los mejores rendimientos anuales del panel líder. Mirgor fue otra de las destacadas: en la semana subió 3,7% y en el mes acumula un alza de 33%, impulsada por el anuncio de mayor inversión en tecnología para producir notebooks, auriculares y demás artículos.
Buena semana para los CEDEARs argentinos. Más allá del desempeño de los mercados internacionales, las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs lograron tener una buena semana. Vista se destacó con un 22%, siendo una de las empresas adjudicadas en la ronda del gasoducto Néstor Kirchner. Por otro lado, Adecoagro subió en 14,3%, seguida por Tenaris en 8% y Ternium en 7,4%. De la mano de las tecnológicas, Globant fue la única en caer, perdiendo un 2,1% de su valor.
La última semana del año se espera más tranquila especialmente por el feriado de EE.UU. el día lunes y del mercado brasilero para el viernes. Respecto a los datos, se dará a conocer el informe de vivienda de noviembre y la mira estará puesta en el índice de precios de viviendas Case-Shiller que pronostica una contracción de 1,2% m/m en octubre, igualando al dato previo. Esto marcaría la sexta caída consecutiva de los precios de las viviendas que alcanzaron su máximo durante junio. A nivel global se publicarán los PMI de China que se espera que muestren una leve mejoría aunque aún promediando los 49 puntos, lo que implicaría una desaceleración en el nivel de actividad del mes.
En la última semana del año todas las miradas estarán puestas en la evolución del conflicto entre el gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Suprema Corte de Justicia. Creemos que este conflicto podría agudizarse, trayendo malas noticias a los activos locales. En el plano económico, la habitual mayor emisión monetaria para esta altura del mes y la incertidumbre política seguirán presionando sobre la brecha cambiaria. En cuanto a los datos económicos, mientras se espera el cierre semanal de las estimaciones de inflación de consultoras privadas –esperamos un alza del IPC en torno al 6% para diciembre– el viernes se publicará la evolución del mercado cambiario de noviembre.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 23/12/2022
House View global: diciembre 2022.
Buen segundo semestre. Tras un primer semestre recesivo, en el segundo la actividad económica recuperó dinamismo. La segunda revisión del PBI del 3Q22 marcó un alza de 3,2% t/t –vs 2,9% t/t– con respecto a la primera estimación. El repunte del PBI del 3Q se debió principalmente a las exportaciones netas que aportaron 2,9 pp al crecimiento, al repunte de 15% t/t en las exportaciones y a la mala performance de las importaciones que cayeron 7% t/t, la primera contracción desde el 2Q20. También se destacó el consumo privado que, con un alza de 2,3% t/t, aportó 1,5 pp al crecimiento del trimestre. En este sentido, vale remarcar que el consumo de bienes se contrajo 0,4% t/t mientras que el de servicios creció 3,7% t/t. El consumo del sector público subió 3,7% t/t, luego de cinco trimestres consecutivos a la baja, y aportó 0,7 pp al crecimiento del trimestre. Estas mejoras fueron compensadas por la mala performance que viene marcando la inversión: en el 3Q22 tuvo una contracción de 10% t/t, restándole 1,8 pp al crecimiento del trimestre. De acuerdo a las estimaciones del Nowcast de la Fed de Atlanta, el buen nivel de actividad se estaría manteniendo en el 4Q22 y se espera un alza de 2,7% t/t, impulsada por el consumo privado, que estaría acelerando su marcha al 3,4% t/t, y por la leve caída de la inversión –esto implica una notable mejora respecto a la dinámica que venía marcando durante todo el año–. Así se compensaría el menor aporte de las exportaciones netas –por desaceleración de exportaciones y por repunte de importaciones– y del consumo del sector público. De este modo, en 2022 el PBI habría marcado un crecimiento de 2,1% –vs 5,9% en 2021, aunque este último refleja la recuperación pospandemia– levemente por debajo del 2,5% de crecimiento que venía marcando en los años previos a la pandemia. La inversión sería el componente más golpeado.
Buena dinámica del mercado laboral. Aunque con ciertas señales de moderación, en términos generales el mercado laboral se mantiene dinámico y la tasa de desempleo se mantiene en niveles mínimos. En noviembre, la creación de empleo no agrícola llegó a 263 mil nuevos puestos, levemente por debajo de los 282 mil promedio de los tres meses previos, pero muy superior a los 200 mil que esperaba el consenso. Esta suba fue más que compensada por la caída de 400 mil puestos del empleo agrícola –más del doble de la caída de los meses previos–, implicando una contracción del empleo total de 138 mil puestos. Ya que la población económicamente activa se redujo en 186 mil personas –afianzando la tendencia de largo plazo producto del envejecimiento poblacional–, la cantidad de desocupados se redujo en 50 mil personas llevando la tasa de desocupación a 3,7%, un nivel históricamente bajo. La creación de empleos no agrícolas en un contexto de menor oferta laboral comienza a tener más presión en los salarios, que en noviembre subieron 0,55% m/m –contra 0,46% de octubre–, el mayor incremento desde enero, acumulando un alza de 5,1% en los últimos doce meses.
Inflación en baja. El IPC de noviembre sorprendió al marcar un alza de apenas 0,1% m/m (vs expectativas de 0,3% m/m) y 7,1% i.a., el menor incremento anual de 2022 y el quinto mes consecutivo a la baja desde el 9% i.a. que había marcado en junio. Por su parte, IPC Core también sorprendió al ubicarse en un 0,2% m/m, la menor suba mensual del último año y medio, acumulando un 6% i.a. y demostrando así que la baja general no fue sólo por la contracción en los precios energéticos (-1,6% m/m). Al igual que en octubre, los servicios médicos cayeron 0,7% m/m por un cambio de fórmula en los seguros médicos. Con este resultado, de la mano de la caída que marcó el precio del petróleo desde el pico registrado en mayo, se puede apreciar una importante diferencia entre la dinámica de los precios del primer semestre del año (en el cual marcaron un alza promedio de 0,9% m/m) y la dinámica entre julio y noviembre (con un alza de tan solo 0,2% m/m). Sin embargo, la moderación en el IPC Core fue mucho más modesta: pasó de un alza de 0,55% promedio mensual a 0,4%, por lo que la mira continúa en los servicios, que se consideran más inelásticos. Así, a pesar de resultar por debajo de las estimaciones, a la inflación aún le queda un largo camino para alcanzar el objetivo de 2% establecido por la Fed.
Modera la suba pero estira el ajuste. Tras cuatro subas consecutivas de 75 pb, en su última reunión del año la Fed moderó el ajuste al anunciar un alza de 50 pb. Así, la tasa de referencia subió al rango de 4,25% a 4,50%. Se trata del mayor valor de los últimos 15 años y el ajuste de tasas más pronunciado desde principios de los años 80. Si bien la moderación en el ajuste estaba descontado, la mayor preocupación fue que, contrario a lo esperado, la Fed anunció tasas de hasta 5,1% para 2023 –vs 4,6% que había publicado en septiembre–, que comenzarían a bajar en 2024, si es que las variables económicas se comportan como se proyecta. Con una política monetaria que continúa siendo más restrictiva, la Fed estima que el año que viene la actividad crecería apenas 0,5% i.a. –vs 1,2% que estimaba en septiembre–, el desempleo subiría hasta 4,6%, mientras que la inflación, medida en PCE, bajaría a 3,1% –vs. el 2,8% publicado en la reunión anterior– desde el 5,6% i.a. de este año.
Mejoran los bonos y las acciones se mantienen volátiles. La moderación de inflación de los últimos meses quitó presión a los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano, especialmente al tramo largo de la curva: la tasa de los bonos a 10 años cedieron hasta 3,7% –desde 4,2% de fines de octubre–, en tanto que la de los bonos a 2 años pasó de 4,7% a 4,3%. Mientras tanto, las acciones mantienen un comportamiento volátil. En cuanto a la renta fija, en el último mes todos los índices operaron al alza: los bonos del Tesoro Americano subieron 1,3%, los Investment Grade 1,7%, los High Yield 0,6% y los emergentes 3%, convirtiéndose en los de mejor desempeño. Más allá de esta mejora, en lo que va del año, registran pérdidas de entre 15% y 21%. Por el lado de la renta variable, el S&P cayó 2%, acumulando en el año una baja de 19%, impulsado por las empresas growth que perdieron 2,5% en el mes y 29% en lo que va de 2022; mientras que en el mismo período las value cayeron 1,7% y 7%, respectivamente. Esta diferencia se explica por el mejor desempeño relativo del sector energético y de los sectores defensivos como salud y utilities, que en el último mes ganaron 1,2% y 2,1%, respectivamente, y en lo que va del año la pérdida es de apenas 3,3% y 2,1%, respectivamente. A nivel global, en el último mes se destacaron las subas de 2% en Europa –redujo la pérdida en el año al 18%– y de 9,3% en China –la pérdida acumulada en el año llega al 24%–, de la mano de la flexibilización de la política Cero Covid que afectaba a grandes ciudades. Por su parte, Latam cayó 7,2% arrastrada por el impacto que los anuncios del presidente electo Lula tuvieron sobre el mercado de Brasil (marcando una caída del 7%). Pese a la mala performance del último mes, Latam sigue siendo el mercado de mejor desempeño en el año con una caída de apenas 0,2% frente al -19% del índice global.
Cartera global Cohen. Con esta performance de los mercados, nuestra cartera global repuntó 0,5% en el último mes y achicó a 14% la pérdida en lo que va del año. El segmento de renta fija (70% de la cartera) aportó la mejora, subiendo 1,4%, por el repunte generalizado de los índices de bonos –en lo que va del año acumula una caída de 15%–. Esta mejora fue compensada por la caída de la renta variable (-1,7% en el mes), explicada principalmente por la caída de 7% de Latam, acumulando en lo que va del año una caída de 14%.
Estrategia:
A partir de lo expuesto, nuestro escenario base para la economía americana continúa siendo de soft landing. El endurecimiento de la política monetaria que anunció la Fed irá impactando sobre el consumo y la inflación, pero no se augura un aterrizaje brusco de la actividad económica gracias a la fortaleza que continúa mostrando el mercado laboral.
En base al escenario de tasas altas, con menor crecimiento económico y con inflación en baja, mantenemos sin cambios la composición de nuestra cartera global, dejando la participación de la renta fija en 65% y de acciones en 35%. Creemos que es la mejor combinación en relación riesgo-retorno ya que, con los riesgos de recesión, la volatilidad se mantendrá elevada. Por lo tanto, mantenemos un sesgo conservador.
El alza de tasas que superaría a la inflación y la compresión de spreads entre los bonos del tesoro y corporativos de alta calidad dan un buen sustento a los bonos Investment Grade y a los bonos del Tesoro. Respecto a la renta variable, mantenemos nuestra estrategia defensiva considerando que el contexto de suba de tasas continuará golpeando principalmente a las compañías growth por sobre las value. A esto se suma que el recorte de perspectivas para el 4Q22 y para 2023 afectaría principalmente a estas compañías. Mantenemos en 5% la participación en el sector energético, ya que consideramos que registró importantes aumentos de caja durante el año favorecido por el alza que registró el precio del petróleo.
Dada la volatilidad que presentan los commodities energéticos, las firmas avanzarán con su reemplazo hacia energías renovables. Esto favorecerá al sector de utilidades, especialmente al área de infraestructura sustentable que agrupa obras de menor impacto ambiental, como el camino de la descarbonización. Estas macrotendencias continuarán en aumento favoreciendo al sector de utilidades. Respecto a los sectores, salud continúa registrando los ratios más atractivos dentro de nuestra estrategia defensiva e históricamente cuenta con los mejores rendimientos durante períodos recesivos. Cabe destacar que, ante la perspectiva de suba de tasas que mantienen los bancos centrales a nivel global, disminuimos nuestra recomendación sobre el sector de comunicaciones. Un mayor período de suba de tasas lo convierte en uno de los sectores más afectados por su gran ponderación de compañías growth, que en estos escenarios sufrirían un aumento en la tasa de descuento para su valuación. Para aquellos perfiles más arriesgados recomendamos posicionarse en sectores tradicionales dentro del tecnológico como también en compañías de ciberseguridad que se verán más favorecidas ante la continuidad de conflictos geopolíticos. Sin embargo, ante el escenario de soft landing creemos que estos sectores tendrán una recuperación más lenta y aún registrarán una marcada volatilidad durante 2023.
En cuanto a Latinoamérica, mantenemos nuestra visión constructiva para el mediano plazo. Una mayor apertura de China impactará favorablemente en el comercio de la región al mismo tiempo que impulsará al alza el precio de los commodities, beneficiando a Latinoamérica por su característica de exportador. A pesar de que aún recomendamos ser cautos, ya que las tasas de interés altas podrían seguir afectando a los mercados emergentes, consideramos que la región se verá beneficiada por un proceso de desglobalización producto de los conflictos geopolíticos. Esto lleva a las firmas a radicarse en lugares más cercanos a sus principales mercados. Por ejemplo, las empresas norteamericanas (Tesla, entre ellas) están ubicando sus fábricas en países cercanos como México. Por el lado de Europa, consideramos que la crisis energética continuará presionando a la región al mismo tiempo que se mantendrá latente el conflicto con Ucrania. No se vislumbra un escenario optimista, especialmente con un Banco Central que ya anunció que seguirá con su política monetaria contractiva ante una inflación que se mantiene en niveles históricos.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 22 de diciembre de 2022.