Noticias locales: el país hoy.
El conflicto entre el Gobierno Nacional y las provincias continúa. El juez federal de Rawson, Hugo Ricardo Sastre, falló hoy a favor del Gobierno de Chubut en la controversia suscitada a partir de la retención de fondos coparticipables dispuesta por el Gobierno Nacional, ordenando hacer lugar a la medida promovida por la provincia y disponer el cese de la retención que realizó el Poder Ejecutivo en concepto de reembolsos por préstamos acordados en el marco del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. No obstante, el magistrado no aceptó el pedido del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de que el Estado Nacional le devuelva los más de $13.000 millones retenidos la semana pasada. En tanto, el Gobierno Nacional apelará al fallo.
Con este marco de fondo, la renta fija soberana y subsoberana profundizó la caída de la jornada previa. Por un lado, los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 2,4%, por una caída de 2,2% en los Ley Nueva York y una caída de 2,8% en los Ley Argentina. Las paridades bajaron a 41,1% y el riesgo país aumentó 45 pb hasta los 1.753 pb. Por otro lado, los bonos provinciales registraron una caída de 1,8%, la más grande desde las PASO 2023. Las caídas más relevantes de ayer se dieron en el bono de la Provincia de Buenos Aires a 2037, que perdió 3,0%, y en el bono garantizado de Chubut a 2030, con una pérdida de 1,1%.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 64 M y el BCRA registró compras netas por USD 142 M. En lo que va de febrero, la autoridad monetaria adicionó compras por USD 2.395 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 68 M hasta los USD 27.556 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1%, alcanzando los $841,2, lo que implicó un ritmo de devaluación mensualizado del 1,8%, que se desaceleró respecto al ritmo del 2,0% del lunes. Los dólares financieros operaron mixtos, con el MEP con AL30 subiendo un 0,7% hasta $1.054, mientras que el CCL bajó un 0,2% hasta $1.092. De esta manera, sus brechas quedaron en 25% y 30%, respectivamente.
Los contratos de futuro de dólar subieron un 0,5%. Las mayores subas se registraron en los contratos de septiembre (+1,1%), noviembre (+1%) y agosto (+0,8%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 6% hasta marzo, en el 42% hasta julio y en el 94% hasta diciembre.
Los bonos en pesos tuvieron una jornada mayormente positiva. Los bonos CER ganaron un 1,5%, mientras que las Lecer perdieron un 0,5%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró al alza en 2,5%. Por su parte, los duales registraron una ganancia de 0,1%, y los DLK marcaron una subida de 1,3%.
Se negociaron un total de VNO 18,0 M del BOPREAL Serie 1 (BPO27) a un precio promedio ponderado de USD 63,8. Por otro lado, la Serie 2 (BPJ25) se operó por un total de VNO 9,7 M a un precio promedio ponderado de USD 85,8. Además, el miércoles y jueves tendremos la primera liquidación del BOPREAL Serie 3 (BPY26).
En cuanto a las acciones, el S&P Merval cayó un 4,3%, tanto en pesos como en dólares, hasta alcanzar los USD 964. En ese contexto, en la plaza local, las acciones cerraron con caídas. Las más perjudicadas, con bajas de hasta el 8%, fueron Aluar, Ternium y Edenor. Por su parte, las acciones argentinas que operan en Wall Street cotizaron en negativo. Aquellas que registraron mayores pérdidas fueron Transportadora Gas del Norte (-6,9%), Edenor (-4,6%) y Telecom (-5,5%).
Noticias locales: el país hoy.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 91 M y el BCRA registró compras netas por USD 73 M. En lo que va de febrero, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 2.253 M. A su vez, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 11 M hasta los USD 27.488 M.
En cuanto a la política cambiaria, el BCRA mantuvo el ritmo de devaluación del 2% mensualizado, por lo que el dólar oficial cerró la jornada en $840,7. Mientras tanto, los dólares financieros retomaron su tendencia bajista, con el MEP con AL30 bajando 2,2% hasta los $1.046, en tanto que el CCL disminuyó 0,2% hasta $1.094. De esta manera, sus brechas quedaron en 24% y 30%, respectivamente.
Los contratos de futuro de dólar subieron un 0,4%, siendo la cuarta rueda consecutiva al alza. Las mayores subas se registraron en los contratos de septiembre (+0,9%), octubre (+0,7%) y noviembre (+0,6%). Mientras que las mayores caídas se registraron en los contratos de diciembre (-0,3%) y febrero (-0,2%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 5% hasta marzo, en el 42% hasta julio y en el 94% hasta diciembre.
Las curvas soberanas en pesos experimentaron una jornada mayormente negativa. Los bonos CER retrocedieron un 0,9%, mientras que las Lecer experimentaron una disminución del 0,2%. En lo que respecta a la curva de tasa fija, el TO26 finalizó la sesión con un descenso del 3,1%. A su vez, los bonos duales registraron una merma del 0,3% y los DLK marcaron un incremento del 0,7%.
En cuanto a los BOPREAL, se negociaron VNO 18,0 M de la Serie 1 (BPO27) a un precio promedio ponderado de USD 63,8, mientras que la Serie 2 (BPJ25) se operó en VNO 9,7 M por un precio promedio ponderado de USD 85,8. Asimismo, el miércoles y jueves tendremos la primera liquidación del BOPREAL Serie 3 (BPY26).
La Provincia de La Rioja anunció ayer que iniciará un proceso de reestructuración con los tenedores de su bono en dólares a 2028. De esta forma, la provincia incumplió con el pago de USD 26 M correspondiente al 24 de febrero. Para 2024 quedan vencimientos en agosto por USD 51 M, en tanto que el capital defaulteado total equivale a USD 318 M.
El conflicto entre Nación y las provincias tuvo un impacto moderado sobre los bonos soberanos y provinciales en dólares. Por un lado, los bonos del Tesoro perdieron 1,4% en la primera rueda de la semana –aún así, acumulan una ganancia de 9,8% en lo que va del mes y de 14,8% en lo que va del año–. De esta manera, las paridades promedian el 42,2% y el riesgo país aumentó 22 pb hasta los 1.708 pb. Por otro lado, los bonos provinciales registraron una caída de 0,8%, entre los que se destacó la baja en el bono de la Provincia de Buenos Aires a 2037, que perdió 3,0%, y en el bono garantizado de Chubut a 2023, con una pérdida de 1,1%.
En la segunda licitación de febrero, el Tesoro consiguió fondos por $3,2 billones en línea con los vencimientos por $3,1 billones (roll-over 103%). El 78% de la colocación se concentró en los Boncer a 2025 y 2026, que cortaron en una TNA real de -13% y -5%, respectivamente. El 13% de la colocación se destinó al nuevo bono dollar-linked a 2025, que cortó en una TNA en dólares de 1%. En tanto, el 9% restante se colocó en la Lecer a mayo, que cortó en una TNA real de -87%. Finalmente, la licitación del bono dollar-linked a 2026 se declaró desierta. Así, en febrero acumula financiamiento neto por $3,1 billones (roll-over de 161%). La novedad de la licitación es que solamente se ofrecerán puts para el Boncer a 2026, lo que también parece explicar el bajo roll-over en relación con licitaciones previas.
El índice S&P Merval cayó un 2,3% en pesos, tras mejorar un 3,8% durante la semana pasada. Por su parte, el Merval en dólares subió un 0,1% a USD 982 tras la caída en los dólares financieros. Además, las empresas argentinas que operan en Wall Street cedieron un 0,8%. Así, los bancos lideraron las subas con Galicia (+2,9%), Banco BBVA (+1,8%), y Banco Macro (+1%). Las que más cayeron, en cambio, fueron Edenor (-4,6%), Transportadora de Gas Sur (-3,9%) y Central Puerto (-2,7%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una jornada al alza avanzando 4 pb. Así, la UST2Y cerró en 4,73% y lleva un alza de 8 pb en la última semana. Por su parte, el UST10Y finalizó en un 4,30%, manteniendo su rendimiento sin variaciones durante la semana. De esta forma, los índices de renta fija tuvieron una caída de 0,3% durante el lunes.
Las acciones estadounidenses cotizaron con pocos cambios en niveles récord el lunes. El S&P cedió 0,2% y el Dow Jones 0,1%, mientras que el Nasdaq avanzó 0,2%, en un mercado que viene de ganar en promedio un 1,5% la semana pasada. Los inversores siguen de cerca si la tendencia positiva puede continuar ante los datos de inflación PCE y los discursos de los funcionarios de la Fed. En noticias corporativas, Berkshire Hathaway vio cómo sus acciones subían más del 2% tras obtener un beneficio operativo anual récord. Nvidia también logró un aumento del 0,5%, mientras que otras acciones tecnológicas importantes tuvieron resultados mixtos, con Google cayendo 3,8% y Tesla avanzando 4%.
El WTI subió 1,4% a USD 77,6 por barril después de una caída del 2,5% la semana anterior, debido a que las protestas han llevado al cierre de las exportaciones de un campo petrolero en el oeste de Libia. El acero perdió 0,5%, el nivel más bajo en casi cuatro meses, en medio de preocupaciones agravadas por la baja demanda de metales ferrosos en China, el principal consumidor tras los datos de ventas de viviendas nuevas en China que se desplomaron un 34% i.a. en enero.
En cuanto a los datos económicos de EE. UU., siguieron mostrando un buen momento del nivel de actividad. Al respecto, se destacó el de ventas de casas unifamiliares nuevas que aumentaron un 1,5% m/m, a una tasa anualizada de 661.000 en enero, aunque por debajo de los 680.000 que esperaba el mercado. Aun así, la lectura marcó el segundo mes consecutivo de mayores ventas, consistente con la caída de las tasas hipotecarias durante el primer mes del año.
El índice de actividad empresarial general de la Fed de Dallas para el sector manufacturero en Texas mejoró a -11,3 en febrero de 2024 (desde -27,4 previo, mínimo de ocho meses). Por su parte, el índice de producción, medida clave de las condiciones manufactureras estatales, repuntó 16 puntos hasta 1,0, lo que indica estabilización. Por otro lado, el índice de nuevos pedidos, una medida clave de la demanda, subió 18 puntos en febrero a 5,2, su primera lectura positiva desde mayo de 2022. Finalmente, el índice de empleo se recuperó después de dos lecturas negativas, subiendo 16 puntos hasta 5,9.
Pasó otra semana de caídas en los contratos de ROFEX que perdieron un 0,6% promedio...
Pasó otra semana de caídas en los contratos de ROFEX que perdieron un 0,6% promedio pero mostraron señales de rebote sobre el final de la semana. Las mayores caídas estuvieron en los contratos largos: septiembre (-3,0%), octubre (-2,7%) y noviembre (-2,5%).
El contrato de marzo cotiza a $882 y marca una devaluación directa del 5,1% (4,3% punta a punta en marzo). Para los meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg se elevaría a niveles en torno al 8,0%: 6,9% en abril ($943), 6,9% en mayo ($1.009) y 8,0% en junio ($1.090). Finalmente, los precios señalan una devaluación del 7,0% promedio en el segundo semestre de 2024.
La curva de tasas (TNA) muestra una pendiente positiva que se aplanó por el encarecimiento de los contratos cortos y el abaratamiento de los contratos largos. Febrero rinde una TNA del 47%, marzo una TNA del 51%, abril una TNA del 68% y junio una TNA del 75%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan progresivamente hasta alcanzar un máximo de TNA del 111% en diciembre.
El volumen operado registró una importante caída. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 1,7 millones de contratos. El viernes 23 de febrero, el interés abierto cerró en su nivel más elevado en 2024: USD 1.855 M. Un aumento del 28% m/m y una caída del 40% i.a.



Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
A pesar de que el recorte de tasas tendrá que esperar un poco más, los mercados volvieron a tener una semana positiva, en la que se destacó una generalizada suba de las acciones, mientras que los bonos lograron una leve mejora en un contexto en el que el dólar tuvo una ligera caída y los commodities operaron a la baja, especialmente el petróleo y la soja. El S&P 500 alcanzó nuevos máximos históricos y lo mismo sucedió con los mercados europeos y el Nikkei de Japón que superó su pico anterior alcanzado en 1989. Ni la Fed ni el BCE quieren apresurarse a bajar la tasa de interés de referencia hasta no tener claras definiciones de una inflación que se acerque al 2%, en un entorno en el que oscilan aún en el 3%. En el primer caso, la actividad económica mantiene una destacada resiliencia, pero en el segundo caso, los malos indicadores complican más las decisiones de política económica. Las miradas de esta semana estarán en la segunda revisión del PBI del 4Q23 y en el índice de precios (PCE) junto a los ingresos y gastos personales de enero de EE. UU.
Sin apuro para bajar tasas en EE. UU. Las minutas de la última reunión de la Fed dejaron en claro que sus responsables consideran que la tasa de política probablemente no se reduzca hasta que ganen una mayor confianza en que la inflación se mueva de manera sostenible hacia el 2% i.a. Esto volvió a convencer a los inversores de que el recorte de tasas vendría recién a partir de julio. Con este marco de fondo, los datos referidos a la actividad siguieron siendo positivos, como el PMI compuesto que se ubicó en 51,4 en febrero, marcando 12 meses consecutivos de incremento de la producción, en tanto que las ventas de viviendas existentes aumentaron un 3,1% m/m a una tasa anualizada de 4 millones de unidades en enero, el mayor crecimiento desde febrero de 2023. También fueron buenos los datos que llegaron del mercado laboral, donde el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo en EE. UU. se redujo en 12.000 hasta 201.000, muy por debajo de las expectativas del mercado (218.000), para marcar el recuento de solicitudes más bajo desde las 189.000 registradas cinco semanas antes.
Tasas presionadas limitan el repunte de los bonos. Los rendimientos de los bonos del Tesoro cerraron de manera mixta. Mientras que la UST10Y retrocedió 5 pb y cerró en 4,25%, la UST2Y subió 3 pb y terminó en 4,69%. A pesar de esta tensión, la caída en el tramo largo terminó beneficiando a los índices de renta fija, que tuvieron un alza semanal en torno al 0,2%, que solo compensó en parte la pérdida que vienen teniendo en febrero, que llega al 1,8% y al 1,9% en lo que va del año. La mejor performance la tuvieron los bonos emergentes, que subieron 1,1% en la semana y lograron compensar la pérdida que venían teniendo en el mes, aunque en lo que va del año caen 1%.
Nvidia se sube al podio. Alrededor del 90% de las empresas del S&P 500 han informado ya sus resultados. La sorpresa es que las ventas se sitúan en un 1,23% por encima de lo esperado, mientras que las ganancias se encuentran en 7,52% por sobre el pronóstico. Comparado con el mismo trimestre del 2022, las ventas crecieron un 3,9% i.a., mientras que los beneficios aumentaron al 6,8% i.a., entre los que se destacan los fuertes avances presentados por los sectores de comunicaciones (+49% i.a.), consumo discrecional (+30% i.a.), tecnología (22% i.a.) y servicios públicos (+21% i.a.), mientras que la peor nota se la llevan los sectores de energía (-26% i.a.), materiales (-21% i.a.) y salud (-16% i.a.). Entre las empresas que presentaron balance la última semana, se destacó el de NVIDIA, que mostró un incremento de ingresos del 265% i.a. –el 83% del total vinieron del segmento data center, que creció un 409% i.a.– y de 486% i.a. de los beneficios, en tanto que el flujo de caja libre alcanzó los USD 26,9 MM en el año fiscal, más de lo que había generado en los cinco años anteriores combinados. Tras la presentación de este balance, la acción de Nvidia subió un 20% en una sola rueda y cerró la semana con un alza del 8%, acumulando en el mes una ganancia del 28% y del 57% en lo que va del año, y se convirtió en la tercera empresa más grande del S&P 500 por capitalización de mercado.
Otro récord para las acciones. Tras el tropiezo de la semana previa, las acciones volvieron a cerrar al alza y con nuevos máximos. El S&P 500 ganó un 1,7% en la semana, acumulando en febrero un alza del 5,2% y del 6,8% en lo que va del año. La suba fue generalizada en los sectores, entre los que se destacó el de Consumo Estable, que ganó un 2,0% en la semana de la mano de Walmart (+4%) y Coca-Cola (+3,2%). El S&P equiponderado subió un 1,2% en la semana, un 3,5% en lo que va de febrero y un 2,7% en lo que va de 2024. Por su parte, en el mismo período, el Nasdaq subió un 1,3%, un 5,7% y un 6,8%, mientras que el Dow Jones lo hizo en un 1,3%, un 2,6% y un 3,8%, respectivamente.
Dólar estable. El US Dollar Index (DXY) marcó la primera caída semanal del año al cerrar el viernes en 103,9, un 0,3% por debajo de la semana anterior. Este comportamiento se explicó por la pérdida del 0,4% frente al euro, mientras que contra el resto de las monedas continuó apreciándose, entre los que se destacó el real brasileño, que perdió un 0,6% respecto a la moneda americana. Con esta performance, en lo que va del mes, el DXY sube un 0,6% y un 2,6% desde finales del año pasado. El leve retroceso que tuvo el dólar en la semana le dio un poco de aire al oro, que subió un 1,1% en la semana –cerró en USD 2.027 la onza– aunque en febrero pierde un 0,1% y lleva una caída del 1,2% en lo que va del año.
Commodities agrícolas y energéticos en rojo. El índice general de commodities tuvo una baja del 0,9% en la semana y acumula un retroceso del 2,2% desde comienzos del año. Los energéticos y granos contribuyeron a la baja con mermas del 2,2% respectivamente. Así, el WTI bajó tras dos semanas al alza y perdió un 3,4% hasta los USD 76 el barril, debilitado ante un informe mensual de la AIE donde la demanda mundial de petróleo estaba perdiendo fuerza debido a los cambios hacia las energías renovables, lo que compensó las preocupaciones por las tensiones en Medio Oriente e inventarios de crudo americano menores a lo esperado. Por otro lado, la soja no encuentra piso y perdió un 3,3% en la semana, un 7,3% en lo que va de febrero y un 12% en el año. En cuanto a los metales, el cobre avanzó un 1,1%, a pesar de un aumento de existencias en China, por lo que recortó la pérdida a un 0,5% en el mes y en lo que va del año.
El BCE copia a la Fed. Los precios al consumo en la zona del euro disminuyeron un 0,4% m/m en enero, tras un aumento del 0,2% en diciembre, con presiones a la baja provenientes de los servicios (-0,1%) y los bienes industriales no energéticos (-2,4%). Así, la tasa de inflación se confirmó en el 2,8% i.a., poco cambió desde el 2,9% de diciembre y por encima del objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%. Mejor aún fue la performance del IPC Core que cayó 0,9% m/m, acumulando en los últimos doce meses un alza de 3,3%, la menor suba desde marzo de 2022. A diferencia de EE. UU., los datos de actividad continúan siendo pesimistas, como el PMI compuesto que en febrero marcó 48,9, siendo el noveno mes consecutivo de contracción, y el PBI de Alemania que en el 4Q23 cayó un 0,3% t/t, luego de dos períodos de estancamiento. A pesar del buen dato en los precios y actividad a la baja, los funcionarios del BCE coincidieron en que era prematuro discutir recortes de las tasas de interés, expresando su preocupación de que tal medida pudiera ser prematura y podría obstaculizar el retorno oportuno de la inflación a los niveles objetivo. Pese a estas noticias, las acciones europeas cerraron una muy buena semana con un alza del 2,6%, ampliando a 3,9% la ganancia en febrero y a 3,3% en lo que va del año.
Repuntó la actividad en Brasil, pero la bolsa no acompaña. Luego de cuatro meses de estancamiento, en diciembre el índice de actividad económica de Brasil subió un 0,82% m/m, siendo la mejor performance desde abril y superando las expectativas de mercado (0,75%). Con este resultado, la actividad mostró una expansión del 1,4% i.a., acumulando en todo 2023 una expansión del 2,5%. No obstante, las expectativas del mercado muestran una desaceleración para 2024 hasta el 1,6% i.a. El menor crecimiento esperado y la caída en el precio de los commodities sigue siendo un factor negativo para las acciones de Brasil que en la última semana no acompañaron el buen entorno global para las acciones, al cerrar estables, acumulando en febrero un alza de apenas un 0,6% y en lo que va del año acumulan una baja del 5,3%, siendo una de las peores performances, solo superada por China.
Repuntan las acciones globales. El índice de acciones globales avanzó un 1,5%, acumulando un alza del 4,6% en el mes y del 4,9% en lo que va del año. Similar performance semanal tuvo el índice si se excluye a EE. UU., aunque el avance del mes y del año se reducen al 3,7% y al 1,9%, respectivamente. Salvo el índice de Latam, que marcó una caída del 0,7%, el resto del mundo tuvo una semana favorable, entre los que destacaron Europa –comentado más arriba–, Japón con un alza del 2,0% -la ganancia en el mes llega al 4,2% y al 7,6% en lo que va del 2024, siendo el mercado de mejor desempeño global– y China que anotó una ganancia del 2,6% -desde que el gobierno anunció nuevos estímulos monetarios, la bolsa china ganó un 9,2% y redujo la pérdida en lo que va del año al 9%-.
Cartera Cedears. Semana mayormente positiva para nuestras carteras de Cedears. Entre las más destacadas, se encuentra la de Baja Volatilidad, que avanzó un 1,7%, favorecida por empresas de consumo defensivo como Coca Cola y Johnson & Johnson, ambas con un aumento del 3%. Le siguió la cartera Quality, con un incremento del 1,5%, donde las tecnológicas tuvieron un papel preponderante, siendo especialmente favorecida por la excelente performance de Nvidia. La cartera Dividendos, con una baja beta, subió un 1%, impulsada por Goldman Sachs, que aumentó un 2%. Diferente fue el caso de la cartera Oro, que registró una baja del 2%, debido a la pérdida de rentabilidad de las mineras, y la cartera Megatendencia perdió un 6%, afectada por el descenso de Palo Alto Networks en el sector de ciberseguridad. En lo que va del año, la cartera BBG, con recomendaciones de Bloomberg, se posiciona en el podio con un alza del 17%, seguida por la cartera Value con un 9% y completa la terna la cartera Quality con un incremento del 7%.
Lo que viene. Los inversores pondrán atención en EE. UU. al índice de precios PCE, donde se espera que siga la tendencia del IPC con un aumento del 0,3% m/m para enero, por encima del 0,2% observado el mes previo. Además, se conocerán los datos de ingresos y gastos personales. También se esperan datos importantes como el PMI manufacturero de ISM y la segunda estimación de la tasa de crecimiento del PBI del 4Q23, esperada en un 3,3% t/t. En Europa, se publicarán informes sobre la inflación y el empleo, con expectativas de que la inflación en la zona euro disminuya. En Asia, la atención se centrará en el PMI chino de febrero y en nuevos datos de inflación y crecimiento del PBI de Japón e India.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
El mercado sigue ilusionado con el plan de ajuste de Milei. El superávit fiscal de enero, acompañado del excedente del mercado cambiario y la absorción de pesos que viene haciendo el BCRA, alimentan el optimismo de los inversores, que retribuyen con una baja de la brecha cambiaria y una notable mejora en los bonos soberanos. Sin embargo, seguimos alertando sobre los riesgos que plantea el actual plan, que se apoya en una fuerte licuación de gastos, un aumento de la deuda flotante y una notable caída en los pagos por importaciones que habrá que afrontar en los próximos meses. Tampoco ayuda la fuerte caída en el nivel de actividad, con un marcado deterioro de los indicadores sociales, a lo que se suma una política de enfrentamiento constante con todo el arco político. La ambición de ordenamiento económico choca con una situación política inestable, en la que el oficialismo rompe los puentes de apoyo con los gobernadores y con el Congreso. Este será un factor de volatilidad y riesgo que nos acompañará en los próximos meses, por lo que sugerimos cautela en las posiciones. Mientras que, desde el plano económico, las miradas de esta semana estarán en la evolución de las reservas internacionales, en la licitación del BOPREAL Serie 3, en la licitación del Tesoro y en las primeras estimaciones privadas de la inflación de febrero; en el plano político, todo apuntará al conflicto con gobernadores y el mensaje del presidente en la apertura del año legislativo.
Se profundiza la caída de la actividad. El PBI de diciembre cayó un 3,1% m/m (vs. -1,6% previo), siendo la contracción más pronunciada desde diciembre de 2008 (sin contar la pandemia), y cerrando el último trimestre con una baja del 1,9% t/t y del 1,5% i.a. De este modo, cerró el 2023 con una baja del 1,6%. Con múltiples indicadores adelantados de actividad referidos a la recaudación, industria, consumo y construcción, se esperaría que enero muestre otra sensible caída y el primer trimestre del año enfrente un shock negativo con una disminución del PBI en torno al 6% t/t, impulsado por un derrumbe del consumo público y privado. Esto golpeará al empleo y a los indicadores sociales que ya venían muy deteriorados, lo que eleva el "riesgo calle".
Superávit y deuda comercial para acumular reservas. El ajuste de precios relativos, en conjunto con la disipación del efecto sequía, devolvieron el superávit comercial. Concretamente, en enero el saldo comercial marcó un superávit de USD 797 M, marcando una notable mejora respecto al mismo mes del año pasado cuando había registrado un déficit de USD 443 M. Las exportaciones llegaron a los USD 5.398 M (+9,6% i.a.), explicado principalmente por el aumento de 54,8% i.a. en productos primarios, mientras que las manufacturas agropecuarias crecieron un 3,4% i.a. y las exportaciones de combustibles un 10% i.a., aunque las manufacturas industriales registraron una merma del 15,6% i.a. Por su parte, las importaciones totalizaron USD 4.601 M (-14,3% i.a.), acumulando un año completo de caídas. Hubo bajas en todos los grandes grupos, destacándose la de combustibles, que cayeron un 59% i.a., mientras que la excepción fueron las de vehículos, que subieron un 77% i.a. Dado que el esquema de pagos de importaciones es en cuatro cuotas mensuales, los pagos por importaciones en enero fueron de apenas USD 1.068 M, por lo que el superávit comercial liquidado del mes llegó a USD 3.800 M, aspecto clave para explicar la suba de USD 4.560 M que tuvieron las reservas internacionales en el primer mes del año. Así las cosas, en los últimos dos meses, las importaciones devengadas fueron de USD 8.400 M, mientras que los pagos fueron de apenas USD 1.800 M, lo que implica un aumento de la deuda comercial por USD 6.600 M, lo que le pone un llamado de atención a la evolución del mercado de cambios para la segunda mitad del año.
Se aceleran las compras del BCRA. Con el "arco libre" por los menores pagos de importaciones, el BCRA continuó comprando divisas en el mercado de cambios para mejorar su posición de reservas internacionales. Concretamente, en la última semana, el BCRA acumuló compras por USD 754 M, acumulando en el mes compras netas por casi USD 2.200 M. La oferta del agro fue de USD 355 M en la semana, por lo que la buena performance de las intervenciones de la autoridad monetaria en el mercado se apoyó en la oferta neta del resto de los sectores, debido a los muy bajos pagos de importaciones de bienes y servicios, como turismo. De este modo, las reservas internacionales brutas subieron USD 617 M en la semana y cerraron con un stock de USD 27.477 M, mientras que las netas quedaron con un saldo negativo de USD 4.750 M.
Una peligrosa tentación. El BCRA mantiene su estrategia de suba del tipo de cambio oficial al 2% mensual de manera de anclar las expectativas de inflación. Sin embargo, en el contexto inflacionario actual, ya le costó un 30% de pérdida de competitividad desde el salto cambiario en diciembre, está casi en línea a la corrección de agosto (cuando subió el dólar a $350) y un 10% más abajo al último cuarto de 2019. Además, si bien se espera una inflación en febrero que podría bajar del 15% m/m, no habría demasiado espacio de baja para marzo y abril. Los precios mayoristas en enero, a pesar de desacelerar, elevaron su alza a 317% i.a., muy por encima del 254% i.a. que marcó el IPC. Manteniéndose el ritmo actual de devaluación, hacia fines de abril la competitividad respecto del salto de diciembre ya habría perdido casi el 55%, quedando un 8% por debajo del valor previo al salto de agosto de 2023. Si bien esto no implica que el gobierno no lo pueda hacer, de continuar esta estrategia en el futuro tendremos los problemas recurrentes en el balance de pagos, situación que se agrava por el deterioro que vienen teniendo los precios de las exportaciones.
Leve caída de la brecha cambiaria. Aunque los dólares financieros estuvieron bajistas durante casi toda la semana, en la rueda del viernes registraron un importante repunte que alcanzó para recuperar el terreno perdido. En la semana, el CCL con GD30 ganó un 1,3% y cerró en $1.130, mientras que el MEP con el mismo instrumento subió un 1,1% para terminar en $1.077. Con esto, las brechas con el tipo de cambio oficial quedaron en 35% y 28%, respectivamente. De todas formas, en febrero el CCL acumula una caída del 5,1% y el MEP, del 8,6%.
Se consolida el BOPREAL Serie 2. En la tercera licitación del instrumento, se adjudicaron los USD 560 M restantes y se recibieron ofertas por USD 1.126 M. Así, el BCRA completó la colocación de los USD 2.000 M de la Serie 2, que se suman a los USD 5.000 M emitidos de la Serie 1. El mecanismo de adjudicación utilizado les dio prioridad de asignación a los primeros VN USD 500.000 demandados por empresa, para luego distribuir el remanente a prorrata del monto demandado. Su mercado secundario se consolidó mucho más rápidamente que la Serie 1; el bono opera a una paridad del 84% y en la rueda del viernes se negociaron un volumen considerable de USD 8 M. A ese precio, quienes ingresaron a la licitación pueden acceder a dólares a $1.152 (3% por encima del CCL).
El riesgo país no encuentra piso. El mercado le restó importancia a los malos datos de actividad de diciembre y priorizó los superávits gemelos mensuales de enero para darle un nuevo impulso a los bonos soberanos en moneda extranjera. En la última semana, subieron un 4,0% y acumulan un alza del 11% en febrero y del 16,4% en el año. Con esto, las paridades promedian el 43% y están en niveles de la salida de la reestructuración en 2020. El riesgo país cayó en 102 puntos básicos hasta 1.686 pbs, su nivel más bajo desde noviembre de 2021. A estos precios, el GD30 sigue siendo nuestro instrumento favorito para apuntar hacia una normalización de la curva, en tanto que recomendamos al GD38 como alternativa defensiva por su estructura legal más robusta y su mayor cupón. Nuevamente, la buena semana de los soberanos casi no se trasladó al resto de las curvas en dólares, dado que el BOPREAL Serie 1 cayó un 2,8% –luce barato en USD 63,6 (TIR 27,2%)–, en tanto que los bonos provinciales y corporativos subieron apenas un 0,9% y un 0,3%, respectivamente.
Sigue el flujo vendedor en dollar-linked. Otra mala semana para los bonos dollar-linked, que cayeron un 1,5% semanal, arrastrados por la caída del 8,3% en el TV25. Así, la curva continúa ampliándose: el TV24 cotiza en una TIR del 46,5%, el T2V4 a septiembre en una TIR del -5,5% y el TV25 a marzo de 2025, una TIR del 0,2%, que se presenta como una gran oportunidad de capturar una eventual unificación del tipo de cambio en 2024 o principios de 2025. Por su parte, los bonos duales tampoco destacaron, pero su semana fue algo mejor, perdiendo un 0,3%. Llaman la atención que la opcionalidad dual de los duales de agosto (TDG24) y julio (TDJ24) opera casi sin costo. Su pata CER cotiza en torno a una TIR del -58%, casi al mismo nivel que el bono CER de julio (T2X4) en una TIR del -55%, lo que significa que su cobertura dollar-linked puede obtenerse casi “sin costo”. Esto se explica porque los bonos CER volvieron a tener una buena semana y subieron un 3,9%, con alzas especialmente fuertes en el tramo largo (el TX25 a 2025 subió un 8,8% y el TZX27 a 2027 ganó un 11,4% semanal). El abaratamiento de los ajustables por devaluación abre una oportunidad, pues no creemos que se mantenga el ritmo de devaluación del 2% mensual. En tanto que, incluso si se mantiene, probablemente desemboque en un ajuste cambiario discreto a mitad de año, lo que será muy bueno para el tramo medio (T2V4, TDG24 y TDJ24).
Futuros dan señales de rebote. Los contratos futuros de ROFEX interrumpieron la baja que venían mostrando la semana previa y cerraron prácticamente neutrales, con presión alcista en las últimas tres ruedas. Los contratos hasta junio subieron un 0,7% en promedio, con las principales subas estando en mayo (1,3%), junio (1,1%) y julio (1,2%), mientras que el tramo largo registró una baja promedio del 2%, destacándose septiembre (-3,0%), octubre (-2,7%) y noviembre (-2,5%). Los precios descuentan que el dólar oficial seguirá corriendo por debajo de los dos dígitos por el resto del 2024, descartando un nuevo salto. El contrato de marzo opera en $882, lo que significa una devaluación directa del 4,3% contra febrero. Por su parte, abril ($943), mayo ($1.009) y junio ($1.090) marcan devaluaciones mes a mes del 6,9%, 6,9% y 8,0%, respectivamente. En tanto que la devaluación mensual implícita para el segundo semestre del 2024 es del 7,0% promedio. A estos precios, vemos valor en tomar una posición comprada en dólares para los contratos de mayo y junio.
Merval se recupera. El índice accionario S&P Merval, luego de un mes mayormente negativo, termina la semana con un avance del 3,8% en pesos y un 3,5% en CCL Galicia, impulsado por la caída de los dólares financieros, para llegar a los USD 982. Los bancos y energéticas impulsaron los avances: Macro (+16%), BBVA (+8,9%) y Galicia (+7,1%). También se sumaron YPF (+6,7%) y TGS (+6,5%). En tanto, con caídas promedio del 8%, se ubican: Mirgor, TGN y Comercial del Plata, siendo esta última la acción que más subió en el año (+49%). En el exterior, los ADRs se sumaron al optimismo de Wall Street con subas promedio de 4%, destacándose Macro (+16%), BBVA (+8,4%) y TGS (+7,6%). Por el contrario, MercadoLibre sufrió un traspié luego de un balance que no superó las expectativas y bajó un 7,6%.
Lo que viene. La semana que viene dará paso al proceso de licitaciones de la Serie 3 a 2026 del BOPREAL, donde el BCRA buscará colocar USD 3.000 M. Las perspectivas para esta colocación son bastante menos alentadoras que para la Serie 2. Estimamos que el bono tendrá un precio en torno a los USD 65. Dado su precio de suscripción de $970, esto equivaldría a comprar dólares a $1.500 (25% por encima del CCL). Los bonos de la Serie 3 devengarán una tasa de interés del 3% y serán amortizados en tres cuotas trimestrales consecutivas, la primera de ellas en noviembre de 2025. También tendremos la licitación del Tesoro, donde se ofrecen cinco instrumentos: una LECER a mayo de 2024, dos BONCER (junio de 2025 y junio de 2026) y dos bonos dollar-linked (junio de 2025 y junio de 2026). Además, cerrarán los datos del mes de febrero de reservas, tipo de cambio y posiblemente datos de recaudación.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 23/02/2024
Noticias locales: el país hoy.
En diciembre pasado, se registró una sensible caída del 3,1% m/m (tercera consecutiva y la más grande desde diciembre de 2008, sin contar la pandemia), elevando la contracción a 4,5% i.a. En términos sectoriales, 5 de los 15 sectores experimentaron caídas i.a., destacándose la industria, bancos, electricidad, gas y agua, con descensos en torno al 12%. Con estos resultados, el 4Q23 concluyó con una disminución de 1,9% t/t y 1,5% i.a., mientras que la actividad en todo 2023 se contrajo un 1,6% i.a. La caída de diciembre implica un arrastre estadístico de -3,5% si solo se considera el último mes, y de -0,9% si se toma en cuenta el último trimestre. Se espera que en el 1Q24 la actividad profundice la caída al 6% t/t, anticipando una contracción para el año completo mayor al 4%.
Con la emisión de USD 560 M, el BCRA completó la serie 2 de Bopreal por un total de USD 2.000 M. En esta licitación se recibieron 655 ofertas por un monto total de VN USD 1.126 M, dando prioridad de asignación a los primeros VN USD 500.000 demandados por empresa, para luego distribuir el remanente a prorrata del monto demandado. Así, entre la serie 1 y la serie 2, el BCRA ha colocado USD 7.000 M de Bopreal y la próxima semana comenzará a licitar la Serie 3, por un monto máximo de VN USD 3.000 M.
En cuanto a la Serie 1 de Bopreal, en la jornada de ayer se negociaron VN USD 21,4 M en BYMA a un precio promedio ponderado de USD 64. Por otro lado, la Serie 2 se operó en VN USD 10,7 M a un precio promedio ponderado de USD 86. A este último precio, es posible comprar dólares a $1.146 a través de la licitación de la Serie 2 del BCRA (4% por encima del CCL).
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 174 M y el BCRA registró compras netas por USD 285 M, el monto más grande desde el 12 de enero. En lo que va de febrero, la autoridad monetaria suma compras por USD 2.062 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 207 M hasta los USD 27.363 M, mientras que las reservas netas quedaron con un saldo negativo de USD 4.700 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $838,4, reflejando un ritmo de devaluación mensualizado de 1,8% y, en los últimos cinco días hábiles, la devaluación aceleró a una TEM de 2,0%. Por su parte, los dólares financieros continuaron cayendo. El MEP con AL30 bajó 2,6% hasta alcanzar los $1.045, mientras que el CCL disminuyó 2,8% hasta $1.094, situando sus brechas en 25% y 30%, respectivamente.
Los contratos de futuro de dólar volvieron a estar demandados, subiendo un 0,9%. Las mayores alzas se registraron en los contratos de julio (+2,3%), agosto (+2,2%) y septiembre (+1,1%), situando la devaluación implícita en 1% hasta febrero, 12% hasta abril y 39% hasta julio.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una jornada mixta. Los bonos CER retrocedieron un 0,3%, mientras que las Lecer perdieron un 1,2%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró al alza en 0,4%. Los bonos duales registraron una ganancia de 1,0% y los DLK una suba de 0,5%.
Los bonos soberanos en dólares estadounidenses ganaron 3,2%, impulsados por un aumento de 3,1% en los de ley Nueva York y de 3,5% en los de ley Argentina, acumulando una ganancia de 10,8% en el mes y de 15,8% en el año. Así, las paridades promedian el 42,6% y el riesgo país disminuyó 76 pb hasta los 1710 pb, su nivel más bajo desde principios de 2022.
El Merval retornó a terreno positivo, registrando su mayor suba en tres semanas, avanzando 4,2% en pesos y 5,2% en dólares hasta los USD 987. Sin embargo, acumula una baja del 12% en moneda local en lo que va de febrero. Las subas fueron generalizadas, destacándose Banco Macro (+7,2%), YPF (+6,3%) y Galicia (+5,5%). Los ADRs escalaron hasta 8%, liderados por YPF, seguidos por Banco Macro (+7,5%) y Loma Negra (+7,1%).
Noticias globales: el país hoy.
El S&P 500 alcanzó un nuevo máximo y avanzó 2,1%. El Nasdaq sumó un 3% y el Dow Jones saltó 300 puntos (1,2%). El mercado se mostró optimista después de que Nvidia reportara ingresos récord y proporcionara una guía alentadora en medio de una demanda sólida, lo que sugiere que el repunte impulsado por la IA continuará. Esto llevó a que las acciones de la empresa se dispararan un 15% en la jornada, elevando su capitalización bursátil en USD 250 M y alcanzando un nuevo récord. En consecuencia, otros fabricantes de chips, como Advanced Micro Devices (11,4%), Qualcomm (2%) y Micron (5,8%), también experimentaron aumentos significativos.
El PMI compuesto global de EE.UU. del S&P disminuyó a 51,4 en febrero (desde 52 previo), según una estimación preliminar. La producción aumentó ligeramente, pero un menor repunte de la actividad empresarial de servicios obstaculizó la expansión general. El sector manufacturero experimentó un aumento en la producción debido a la mejora de las cadenas de suministro tras el clima adverso de enero. Las condiciones de la demanda mejoraron, aunque a un ritmo más lento debido a un aumento menos significativo de los nuevos negocios en el sector de servicios que contrarrestó las ganancias del sector manufacturero.
El número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo en EE.UU. se redujo en 12.000 hasta 201.000, muy por debajo de las expectativas del mercado (218.000), marcando el recuento de solicitudes más bajo desde el mínimo de 16 meses de 189.000 registrado cinco semanas antes. Además, las solicitudes continuas cayeron en 27.000 a 1.862.000 en el período anterior, por debajo de las expectativas de 1.885.000, lo que indica que a los desempleados les está resultando más fácil encontrar empleos adecuados.
La tasa del bono del Tesoro americano a 2 años tuvo un alza de 6 pb en la jornada, situándose en 4,71%, mientras que la tasa a 10 años avanzó apenas 1 pb hasta 4,33%. A pesar de estos avances, los índices de renta fija ganaron 0,3% promedio, con los bonos emergentes creciendo 0,6%. Por su parte, el dólar cedió 0,3%.
El US Dollar Index cedió 0,1% el jueves, tocando un mínimo de tres semanas, mientras los inversores esperaban nuevos catalizadores de datos en busca de pistas sobre cuándo es probable que la Fed comience a recortar las tasas de interés.
En cuanto a los commodities, el WTI ganó 0,9%, situándose encima de los USD 78 por barril, después de que el último informe de la EIA mostrara que los inventarios de petróleo crudo en EE. UU. aumentaron en 3,5 M de barriles, ligeramente menos que las expectativas del mercado de un aumento de 3,8 M. Además, la soja cedió 1,1% hasta los USD 421 la tonelada y el oro perdió 0,11% para cotizar en USD 2022 la onza.
Los precios al consumo en la zona del euro disminuyeron un 0,4% m/m en enero, tras un aumento del 0,2% en diciembre, con presiones a la baja provenientes de los servicios (-0,1%) y los bienes industriales no energéticos (-2,4%). Así, la tasa de inflación i.a. se confirmó en el 2,8%, poco cambio desde el 2,9% de diciembre y por encima del objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%. Mientras tanto, la tasa subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, con una variación de -0,9% m/m, se enfrió por sexto mes consecutivo hasta el 3,3%, alcanzando su punto más bajo desde marzo de 2022.
Referido a indicadores europeos, el PMI compuesto de la eurozona del HCOB aumentó a 48,9 en febrero de 2024 (vs. 47,9 previo), por encima del consenso del mercado (48,5), según mostró una estimación preliminar. La lectura marcó el noveno mes consecutivo de contracción (por debajo de 50), aunque el valor fue el más alto desde junio pasado, debido al alza en el sector de servicios (de 48,4 a 50) que contrarrestó una nueva caída pronunciada en el sector manufacturero (de 46,6 a 46,1, llegando al undécimo mes consecutivo de caída).
En el caso del Reino Unido, el PMI compuesto del S&P Global UK para febrero aumentó a 53,3 (desde 52,9 previo), superando el 52,9 esperado. Así, se expandió por cuarto mes consecutivo, el más rápido desde mayo de 2023, respaldado por un sólido sector de servicios.
En relación a indicadores de la región, el PBI mexicano se expandió un 0,1% t/t en el 4Q23, en consonancia con las estimaciones preliminares. Así, fue el noveno trimestre consecutivo de expansión de la economía mexicana, aunque el más lento, lo que subraya cierta resiliencia al prolongado período de tasas de interés récord de Banxico. Comparado con el mismo trimestre del año anterior, se expandió un 2,5% y marcó una expansión del 3,2% para todo el año 2023.
Luego del balotaje la confianza de los inversores impulsó al mercado..
Luego del balotaje de noviembre de 2023, la confianza de los inversores en las políticas promercado impulsó al mercado accionario argentino, que creció en volumen y tuvo rendimientos positivos a pesar de la ausencia de cambios concretos.
Así, el Merval tuvo un inicio de año favorable, registrando un incremento del 35% en pesos y del 3,4% en dólares durante enero. No obstante, la incertidumbre política provocó un retroceso en lo transcurrido de febrero, con caídas del 15% y del 4% en pesos y dólares, respectivamente. Así, el índice, que había superado los USD 1.000, ajustó su valor a mediados de mes, alcanzando un mínimo de USD 880, para luego recuperarse hasta situarse en los USD 940 actuales.

A pesar de que tanto el índice Merval como el Contado con Liquidación (CCL) experimentaron un aumento idéntico del 15%, la inflación de enero alcanzó el 20%. Esto implica que solo un grupo selecto de empresas ha conseguido crecer en términos reales. Entre estas, se destacan: Comercial Del Plata, con un incremento del 61%; Banco Galicia, con un 38%; y Banco Macro, con un 32%. Si analizamos por sectores, Industria y Finanzas encabezan el crecimiento con subas del 44% y del 30%, respectivamente. En contraste, los sectores de Materiales y Construcción muestran incrementos más moderados, con un 2% y un 8% respectivamente, ubicándose así entre los de menor beneficio en el contexto actual.
Si bien el panorama actual se presenta ambiguo, existen razones para adoptar una postura optimista. El principal driver positivo es la meta del gobierno de lograr tanto un superávit fiscal y comercial para el 2024. Como consecuencia, otro factor fundamental es el fin de la emisión monetaria por parte del Banco Central, producto de que el tesoro lograría cubrir todos sus gastos, incluidos los intereses, con ingresos propios. Por último, esta absorción de pesos por parte del gobierno ayudaría a sacar presión sobre el dólar, acompañado por una cosecha favorable.
Los puntos más débiles de este plan de estabilización son la situación social con una pobreza al alza, una fuerte caída del nivel de actividad y la merma en el poder adquisitivo. En duda se encuentran cuestiones acerca de cómo se materializan las reformas (fiscales, impositivas, laborales, etc.) así como también el objetivo de una inflación de un dígito mensual para el segundo semestre.
A raíz de esta coyuntura nos encontramos ante una pregunta clave: ¿mantiene el Merval el potencial de ascenso a pesar de la reciente corrección? Si ponemos el foco en la perspectiva histórica y ajustamos por inflación, el Merval en dólares marcó una recuperación desde su punto más bajo en 2021, estabilizándose alrededor de los USD 500, lo que indica que su valoración se alineó con su promedio histórico. Considerando el margen de crecimiento que ofrece un contexto macro favorable, si se materializan los cambios en el gobierno de Milei, se observa que el índice aún se encuentra a una distancia considerable del techo de USD 1400 alcanzado en los momentos más prósperos bajo la gestión de Macri.

Otro aspecto importante y que refuerza el potencial de suba es la correlación positiva de 0,64 entre el índice de riesgo país y el Merval. En la actualidad, el riesgo país se encuentra en 1.800 puntos, marcando una mejora respecto a la cota de los 2.000 puntos que prevaleció durante la mayor parte del 2023. Sin embargo, esta cifra sigue siendo superior al mínimo histórico de 400 puntos registrado en 2017 bajo la administración de Macri, cuando el Merval, expresado en dólares, alcanzó los USD 1.400. Dicha dinámica puede darse, pero nuevamente estará condicionada por la eficacia de las políticas que se adopten para estabilizar la macroeconomía y para disminuir el déficit fiscal durante el transcurso del año. De lograrse esa confianza necesaria, veremos una caída considerable del riesgo de mercado y el upside del equity de cara a futuro es prometedor con un potencial de retorno de 40% en dólares.

Respecto al piso del Merval, actualmente observamos una corrección del 20% en pesos en lo que va del mes. Si examinamos el máximo drawdown –que representa la pérdida máxima que experimenta un índice desde su punto máximo hasta su punto mínimo, antes de recuperarse hasta alcanzar un nuevo punto máximo– dicho fenómeno ocurrió en septiembre de 2020, cuando la merma fue del 24%. Esto nos sugiere que estaríamos cerca de alcanzar el piso.
En relación con las oportunidades de inversión, identificamos dos indicadores clave para el análisis: el EV/EBITDA, que indica cuántas veces el valor de la empresa (incluyendo deuda y efectivo) excede sus ganancias operativas; y el P/E, que muestra cuánto los inversores están dispuestos a pagar por cada peso de ganancia anual de la empresa.
Dicho esto, las oportunidades relevantes se localizan en el sector energético, estimulado por las iniciativas que se espera implemente la Secretaría de Energía. Específicamente, vemos una oportunidad en Pampa Energía (EV/EBITDA de 15,5 y un P/E de 6,25), y en Central Puerto, que presenta un (EV/EBITDA de 15,5 y un P/E de 18,7). Asimismo, Vista Oil & Gas emerge como una opción atractiva, beneficiada por el desarrollo en Vaca Muerta y un favorable cuarto trimestre de 2023.

A su vez, pese al riesgo que implica la anunciada reducción en la obra pública, el sector cementero sugiere ser prometedor, especialmente ante un posible cambio de control en Loma Negra, cuyo EV/EBITDA es de 15,17 y el P/E de 32,62, y a Holcim EV/EBITDA 14 y P/E 25 por la robusta generación de efectivo, la recompra de acciones y los bajos índices financieros.
Por otro lado, Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) se destaca con una capitalización de mercado de USD 900M, activos financieros de USD 400 millones y un ingreso neto de USD 110M, favorecido por un incremento en el volumen transaccional del cuarto trimestre de 2023.
En conclusión, si bien el mercado se anticipó a las perspectivas de cambio, el revés que generó la ley de ómnibus en el Congreso hizo retroceder dicha euforia. Si bien dicho retroceso es esperable, ya que se encontraba muy sobre extendido al alza, el Merval se encuentra cerca de encontrar su piso. A futuro, si se materializan los cambios de gobierno mencionados, con la inflación descendiendo y el ancla fiscal sostenida, las oportunidades de inversión existen en las empresas de energía (Pampa, Cepu y Vista), así como en las cementeras Loma y Holcim, y la financiera BYMA, que, por sus múltiplos y ventajas de mercado, ofrecen drivers interesantes de entrada.
Noticias locales: el país hoy.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 100 M y el BCRA registró compras netas por USD 118 M. En lo que va de febrero, la autoridad monetaria sumó compras por USD 1.777 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 64 M hasta alcanzar los USD 27.156 M.
El dólar oficial subió diariamente un 0,1% hasta $837,9. Esto representa un ritmo de devaluación mensualizado de 2,2%. Por su parte, los dólares financieros continúan operando a la baja. El MEP con AL30 cayó 1,3% hasta los $1.073, mientras que el CCL disminuyó 1,5% hasta $1.126. Así, sus brechas se sitúan en 28% y 34%, respectivamente, marcando su valor más bajo desde principios de enero.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar experimentaron un rebote, subiendo un 1,5%. Las mayores alzas se observaron en los contratos de junio (+3,5%), julio (+3,4%) y agosto (+2,4%). De este modo, la devaluación implícita se sitúa en el 1% hasta febrero, en el 11% hasta abril y en el 36% hasta julio.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron un desempeño mayormente negativo. Los bonos CER retrocedieron un 0,5%, mientras que las Lecer avanzaron un 0,2%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró con una baja del 1,5%. Los bonos duales, por su parte, registraron una ganancia de 0,6% y los DLK experimentaron una caída de 2,0%.
Los bonos soberanos en hard-dollar registraron una pérdida de 1,3%, debido a una caída de 1,2% en los de ley Nueva York y de 1,5% en los de ley Argentina. Así, acumulan una ganancia de 7,3% en el mes y de 12,2% en el año. De esta manera, las paridades promedian el 41,4% y el riesgo país se mantuvo en 1.786 pb.
Se negociaron VNO 17,1 M del Bopreal Serie 1 en BYMA a un precio promedio ponderado de USD 63,9. Por otro lado, la Serie 2 se operó en VNO 5,2 M a un precio promedio ponderado de USD 84. A este último precio, es posible adquirir dólares a $1.167 a través de la licitación de la Serie 2 del BCRA, lo que representa un 5% por encima del CCL.
El Merval continúa sin levantar cabeza y vuelve a caer, descendiendo 1,8% en pesos y 1,2% medido en CCL Galicia hasta los USD 933. Los mayores descensos fueron para Aluar (-6,1%), Sociedad Comercial del Plata (-5,2%) y Ternium (-4,6%). Por otro lado, las subas correspondieron a Banco Macro (1,9%) y Edenor (1,5%). En Wall Street, las acciones de empresas argentinas tuvieron un desempeño mixto: Macro y Telecom con alzas del 1,5% e IRSA y Edenor con bajadas del 2%.
Noticias globales: el mundo hoy.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió 5 pb a 4,32% y el del bono a 2 años se ubicó en 4,65%. Como consecuencia, los índices de renta fija cedieron 0,3% en promedio. La suba de tasas se dio principalmente por las minutas de la Fed que mostraron cautela sobre una reducción de las tasas de interés demasiado rápido, ya que se necesita más evidencia de desinflación para descartar riesgos al alza. Las preocupaciones estaban alineadas con las altas cifras del IPC y el IPP y los sólidos datos de nóminas publicados que ocurrieron luego de la reunión de la Fed y no se tuvieron en cuenta en la decisión política de enero. Por ahora, el mercado espera con un 70% de probabilidad que se mantengan las tasas hasta junio. Además, las tasas hipotecarias a 30 años aumentaron 19 pb la última semana y volvieron a estar encima de los 7%.
Las acciones americanas extendieron sus caídas el miércoles, mientras los mercados evaluaban las actas de la última reunión de la Fed y esperaban la publicación del informe de ganancias de Nvidia luego del cierre de mercado. De esta forma, el S&P 500 y el Dow cayeron un 0,5%, mientras que el Nasdaq 100 cedió más del 1,3%.
Las acciones tecnológicas lideraron las caídas con un -1,7%, arrastradas por Nvidia (-3,7%) y Microsoft (-1%). Mientras tanto, Palo Alto se hundió más del 27% después de que la compañía recortara su guía de ingresos para todo el año. Por el contrario, Energía avanzó un 1,6% impulsado por Chevron (+1,8%).
El dólar bajó ligeramente un 0,1% a 104, perdiendo terreno frente al euro pero se fortaleció frente al yen japonés. Respecto a los commodities, el oro subió hasta USD 2.024 por onza, ampliando sus ganancias por quinta sesión consecutiva. Mostrando que la demanda de refugio seguro estuvo impulsada por una baja de tasas que no se concreta y ante las mayores tensiones geopolíticas en el Medio Oriente. Además, el precio del WTI tuvo una leve baja del 0,3%, hasta los USD 77,9 el barril.
En otras regiones, el indicador de confianza del consumidor en la zona del euro aumentó 0,6 puntos mes a mes hasta -15,5 en febrero, igualando las expectativas del mercado, según mostraron los datos preliminares. En toda la Unión Europea, la confianza del consumidor repuntó 0,4 puntos hasta -15,8. Si bien el indicador muestra una tendencia positiva desde fines de 2022 (con pico negativo en sep-22 de -28,6), todavía se encuentra lejos de los valores máximos de mediados de 2021 (jun-21: -2,2).
Noticias locales: el país hoy.
El saldo comercial de enero marcó un superávit de USD 797 M, mostrando una notable mejora respecto al mismo mes del año pasado, cuando había registrado un déficit de USD 443 M. Las exportaciones, ya sin los efectos de la sequía y un tipo de cambio competitivo, llegaron a los USD 5.398 M (+9,6% i.a.), explicado principalmente por el aumento del 54,8% en las de productos primarios. Las manufacturas agropecuarias crecieron un 3,4% i.a. y las exportaciones de combustibles un 10% i.a., mientras que las de manufacturas industriales registraron una merma del 15,6% i.a. En tanto, las importaciones, con la corrección cambiaria y caída del nivel de actividad, fueron de USD 4.601 M (-14,3% i.a.), acumulando un año completo de caídas. Hubo bajas en todos los grandes grupos, destacándose la de combustibles que cayeron un 59% i.a., mientras que la excepción fueron las de vehículos que subieron un 77% i.a.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 38 M y el BCRA registró compras netas por USD 140 M. En lo que va de febrero, la autoridad monetaria suma compras por USD 1.659 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 235 M hasta los USD 27.092 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $837,3. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,8%, que se desaceleró contra el ritmo de 2,1% del lunes. La devaluación corrió a una TEM de 2,0% en lo que va de febrero. Los dólares financieros operaron a la baja: el MEP con AL30 cayó un 2,2% hasta alcanzar los $1.087, mientras que el CCL disminuyó un 1,9% hasta $1.143. De esta manera, sus brechas se sitúan en un 30% y un 36%, respectivamente.
Se negociaron VNO 16,5 M del Bopreal Serie 1 en BYMA a un precio promedio ponderado de USD 65,2%. Por otro lado, la Serie 2 se operó en VNO 1,1 M por un precio de USD 85. A este último precio, es posible comprar dólares a $1.154 a través de la licitación de la Serie 2 del BCRA (en línea con el CCL).
Los contratos de futuro de dólar continuaron en baja y cayeron un 3,3% en la jornada, siendo las mayores caídas en los contratos de agosto (–5,2%), septiembre (–5,2%), y octubre (–5,2%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 1% hasta febrero, en el 10% hasta abril y en el 32% hasta julio.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mixta. Los bonos CER se incrementaron un 1,0%, mientras que las Lecer se mantuvieron inalteradas. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en un 0,5%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 0,7% y los DLK marcaron una caída de 1,2%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron un 0,8%, por una caída de 0,4% en los ley Nueva York y una caída de 1,4% en los ley Argentina. Así, acumulan una ganancia de 8,7% en lo que va del mes y de 13,6% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 41,8% y el riesgo país cayó a 1.762 pb.
El S&P Merval borró la suba inicial y finalmente cerró a la baja, de esta forma cae en 4 de las últimas cinco ruedas, tendencia consecuente con el mes de febrero donde registra pérdidas por casi un 16%. De esta forma, el índice cayó un 1,2% en pesos y arrastra una caída del 6% durante la última semana. En la plaza local, las acciones cerraron con mayoría de bajas. Los mayores descensos fueron para Ternium (–6%), Cresud (–4,8%) y BYMA (–4,7%). En tanto, las que más subieron fueron las de Transener (+2,4%), Banco Macro (+2%) y Central Puerto (+1,8%). Los papeles de empresas argentinas que cotizan en el New York Stock Exchange (NYSE) cerraron mixtos. Las más destacadas fueron Edenor (+2,5%), Banco Macro (+2,8%) y Supervielle (+1,4%).
Noticias globales: el mundo hoy.
El S&P 500 y el Nasdaq cayeron un 0,6% y un 1% respectivamente, arrastrados por las acciones tecnológicas (–1,3%) de gran capitalización, ya que los inversores están cada vez más preocupados por las altas valoraciones. Nvidia se hundió más del 5% –antes de sus resultados trimestrales que se publicarán hoy–, Amazon cayó un 1,9%, mientras que Microsoft y Apple perdieron un 0,8%. También se publicaron los resultados de las principales cadenas minoristas estadounidenses, que tuvieron resultados mixtos: i. Home Depot informó que las ventas del 4Q23 cayeron un 3% i.a., con perspectivas decepcionantes para este año, aunque la acción cerró prácticamente estable; ii. Walmart saltó un 3,7%, después de informar resultados optimistas de ventas y un aumento de dividendos.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cedieron 5 pb para cerrar la UST10Y en un 4,28% y la UST2Y en un 4,61%, mientras los operadores esperan la publicación de las minutas del FOMC para obtener cualquier pista sobre el momento del recorte de tasas. Así, los índices de renta fija avanzaron un 0,2% en promedio. Respecto al dólar, tuvo un nuevo traspié y cedió un 0,2% en 104,1.
El WTI cayó un 2,7% a USD 77 por barril en medio de preocupaciones sobre la demanda mundial de petróleo, exacerbadas por un informe bajista de la Agencia Internacional de Energía (AIE) que predice un menor crecimiento debido a cambios hacia la energía renovable. Para el resto de los commodities, el oro avanzó un 0,3% a USD 2024 la onza y la soja ganó un 0,58%, cotizando en USD 433 la tonelada.
Noticias locales: el país hoy.
Los precios mayoristas crecieron 18% m/m en enero (vs 20,6% el IPC) luego de la fuerte suba en diciembre por encima del 50%, y así alcanzaron una variación i.a. del 317% (vs 254% el IPC). Los productos nacionales aumentaron un 19,6%, destacándose dentro de los primarios (+24,3%) los pesqueros (+46,1%) y petróleo crudo y gas (+39,8%), mientras que los importados crecieron solo 5,1% (a diferencia de diciembre donde tuvieron un enorme salto por la devaluación).
Se negociaron VNO 12,2 M (o USD 8,0 M) del Bopreal Serie 1 en BYMA a un precio promedio ponderado de USD 66,3%. Es el registro de volumen operado más bajo de febrero. Por otro lado, la Serie 2 se operó en VNO 0,5 M (USD 0,44 M) por un precio de USD 87 (bastante por encima de nuestras expectativas). A este precio, es posible comprar dólares a $1.130 a través de la suscripción del BCRA (3,1% por debajo del CCL).
En el mercado cambiario, en una jornada en la que no hubo liquidación del agro por el feriado en EE.UU., el BCRA registró compras netas por USD 93 M. En lo que va de febrero, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 1.519 M. Estas operaciones fueron determinantes para que el stock de reservas internacionales se redujera en USD 28 M hasta los USD 26.857 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,2% hasta $836,8. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 2,1%, que se aceleró contra el ritmo de 1,8% del viernes. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 2%, mientras que en lo que va de febrero corrió a TEM 0%.
Los dólares financieros operaron al alza. El MEP con AL30 subió 3,6% hasta alcanzar los $1.111, en tanto que el CCL trepó 7,2% hasta $1.166. De esta manera, sus brechas se sitúan en 33% y 39%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron un 1,1%. Las mayores subas se registraron en los contratos de marzo (+0,2%) y abril (+0,1%). Mientras que las mayores caídas se fueron en los contratos de septiembre (-2,1%), octubre (-2%) y noviembre (-1,8%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en 1% hasta febrero, en 12% hasta abril y en 39% hasta julio.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda de marcadas subas con excepción de los duales. Los bonos CER subieron un 3,7%, mientras que las Lecer ganaron un 3,2%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 3%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 0,5% y los DLK marcaron una suba de 2,2%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron 2,3%, por una suba de 2% en los ley Nueva York y una suba de 2,8% en los ley Argentina. Así, acumulan una ganancia de 9,6% en lo que va del mes y de 14,5% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 42,1% y el riesgo país se mantuvo en 1.788 pbs.
El Merval cortó una serie de cuatro caídas al hilo para subir 0,6% en pesos y 0,5% medido en dólares CCL Galicia hasta los USD 954. Igualmente, en lo que va de febrero, acumula una pérdida de 15% en moneda local. La jornada del lunes tuvo menor actividad dado el feriado estadounidense. Así, las principales subas en pesos fueron para Cresud (+4,5%); Edenor (+3,4%) y Transener (+3%). En tanto, las bajas más pronunciadas para Central Puerto (-1,2%) y Transportadora de Gas del Norte (-0,9%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Fue una jornada con pocas operaciones ya que el mercado de contado de EE. UU. permaneció cerrado por el feriado del Día del Presidente. Los futuros del S&P 500 subieron un 0,2% y los contratos del Nasdaq 100 un 0,3%. En Europa, el índice bursátil de referencia STOXX 600 subió un 0,2%, anotando su cuarto día consecutivo de ganancias y alcanzando su nivel más alto en más de dos años gracias a la fortaleza de los valores del sector Salud. En otras regiones, el índice de acciones de Asia-Pacífico subió 1,16%, con el mercado de China avanzando 1,6% después de las vacaciones del Año Nuevo Lunar donde los datos mostraron que los ingresos por turismo aumentaron un 47,3% i.a. y superaron los niveles de 2019.
El petróleo cayó 0,9% hasta los USD 77 por barril desde su nivel más alto en tres semanas, ya que las persistentes preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda compensaron las actuales tensiones en Oriente Medio. El oro avanzó 0,16% hasta los USD 2.016 la onza.
El Bitcoin subió 1,2% y cotizó en USD 52.000, motivado por un optimismo relacionado a la introducción de fondos cotizados en la bolsa de EE.UU. El activo digital lleva cuatro semanas consecutivas al alza, triplicando su valor desde principios de 2023.
El Índice de Actividad Económica IBC-Br en Brasil subió 0,82% m/m en diciembre, siendo la mejor performance desde abril y superando las expectativas de mercado que esperaban un alza de 0,75%. Con este resultado, la actividad mostró una expansión de 1,4% i.a., acumulando en todo 2023 un 2,5%.
Otra semana de fuertes caídas en los contratos de Rofex que perdieron 7,2% promedio...
Otra semana de fuertes caídas en los contratos de Rofex que perdieron 7,2% promedio. Las mayores caídas estuvieron en los contratos del segundo semestre: julio (-10,1%), agosto (-11,5%) y octubre (-10,7%).
El contrato de febrero cotiza en $845 y marca una devaluación directa de 1,2% (2,9% mensualizada). Para los meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg se mantendrá bajo: 4,1% en marzo ($880); 6,6% en abril ($938), 6,2% en mayo ($996) y 8,2% en junio ($1.078). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 7,6% promedio en el segundo semestre de 2024.
La curva de tasas (TNA) muestra una pendiente positiva que se aplanó por el abaratamiento relativo de los contratos largos. Febrero rinde TNA 34%, marzo TNA 45% y abril TNA 61%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan progresivamente hasta alcanzar un máximo de TNA 115% en diciembre.
El volumen operado se mantuvo elevado, en línea con el repunte que tuvo en febrero. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 3,0 millones de contratos. El viernes 16 de febrero el interés abierto cerró en su nivel más elevado en 2024: USD 1.717 M. Un aumento de 28% m/m y una caída de 28% a/a.



Análisis de instrumentos de renta fija y variable
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 16/02/2024
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local
El gobierno arrancó a puro shock. Al cambiario le siguió un shock fiscal. Pese a la dura derrota en el Congreso por la Ley Ómnibus, el gobierno insiste en que el déficit no se negocia y en pro de ello no le teme a una feroz licuación del gasto. Esto tiene su efecto de corto plazo en una notable mejora en el frente externo y fiscal para anclar expectativas y quitar presión a la inflación. Pero también tiene su lado negativo: una fuerte caída del nivel de actividad, la licuación del ahorro y una tasa de pobreza en alza. Entre lo políticamente incorrecto y lo económicamente correcto, el mercado prefiere destacar lo segundo. En la última semana lo reflejó con una notable suba de bonos soberanos en dólares y el derrumbe de la brecha cambiaria. La euforia se controla mirando la película de fondo: el excedente cambiario se da porque el cepo sigue vigente y la mejora del resultado fiscal se apoya en licuar gasto, por lo que para hacerlo sostenible se requiere un programa fiscal de fondo que indefectiblemente debe pasar por el Congreso. El plan de estabilización sigue en pie, pero sin dudas que el gobierno deberá mejorar su capacidad de negociación y consenso para avanzar en reformas duraderas y salir de la urgencia. Las miradas de esta semana estarán en los datos de comercio exterior de enero y del nivel de actividad de diciembre.
¿Pasó lo peor? Tras la suba de 25,5% m/m en diciembre, el IPC Nacional de enero moderó su dinamismo al marcar un alza de 20,6% m/m - 254% i.a. La desaceleración se apoyó en los precios de los bienes que, luego de subir 29% m/m en diciembre, bajaron a 21,1% m/m en enero (+278% i.a.), mientras que tal como se esperaba, los servicios aceleraron de 14,1% m/m a 18,8% m/m (+193% i.a.). Desagregado por categorías, la baja fue más significativa en el IPC Core, que marcó 20,2% m/m –vs 28,3% m/m en diciembre–, mientras que los estacionales subieron 16,2% m/m –idéntico a diciembre–. Los precios regulados aceleraron a 26,6% m/m –vs 20,7% m/m en diciembre–. Estos últimos junto a los de servicios siguen muy retrasados respecto a los libres, alertando que el proceso de acomodamiento de precios relativos tiene mucho camino por recorrer, y dejando un piso elevado a la inflación futura. La buena noticia fue que el dato del INDEC estuvo por debajo de las expectativas del mercado y de las nuestras –22% y 25%–. Con la estabilidad cambiaria y el BCRA en pleno proceso de contracción monetaria por colocación de deuda, para febrero esperamos que la inflación continúe a la baja, estimando un alza de 15% m/m, aunque para marzo esperamos cierto repunte ante la estacionalidad en ajustes de precios estacionales y regulados.
El superávit no se negocia… por ahora. Tal como lo venía prometiendo y adelantándose al calendario de publicaciones, el Ministerio de Economía informó que en enero el sector público Nacional registró un superávit fiscal base caja de 0,52% de PBI ($2.010.746 M) que permitió compensar el alza en los pagos de intereses y lograr un inédito resultado financiero de 0,13% de PBI. La notable mejora del resultado fiscal se apoyó en las ventajas que generaron sobre la recaudación la devaluación, la aceleración de la inflación y la suba de impuesto País –explicó casi una cuarta parte del alza de la recaudación que contuvieron los ingresos, que subieron 0,8% i.a. real. Pero sin dudas, lo más importante fue el fuerte ajuste en el gasto primario que cayó 39% i.a. La contracción del gasto fue generalizada: se destacó la caída de casi el 40% i.a. real en los gastos de jubilaciones, al tiempo que las transferencias a provincias y subsidios económicos cayeron a niveles mínimos al anotar bajas de 85% i.a. y 65% i.a. real respectivamente. Si bien el gobierno promete que el superávit no se negocia, no vemos posible que las cuentas públicas puedan mejorar de esta manera sosteniblemente pues sin una reforma en la estructura del gasto, consensuando en el Congreso, será imposible lograr el superávit fiscal sin una alta conflictividad política y social.
Sacando pesos. El superávit fiscal es la base para que la política monetaria sea sustentable. Tras varios años siendo el principal motivo de expansión de la base monetaria de la mano de la “maquinita” con la corrección de las cuentas públicas, es necesario que pase a ser monetariamente contractivo. En este sentido, con el buen primer mes fiscal y las buenas licitaciones de deuda, al 9 de febrero las operaciones con el sector público implicaron una contracción monetaria de $2,5 billones. Esto mejoraría en lo que resta del mes dado que en la última licitación el Tesoro colocó deuda neta por $3 billones (colocó $4,9 billones y vencían $1,9 billones, logrando un roll over de 255%) que serán utilizados para recomprar AL35 en manos del BCRA (equivalente al 10% del stock de Pases o 30% de la base monetaria). Se esperaría que haya una nueva licitación antes de finalizar el mes para afrontar los vencimientos del Dual (TDF24) por $4,5 billones. El otro factor contractivo de la base monetaria son las emisiones de los Bopreal Serie 1 y Serie 2. Al respecto, en la última semana hubo muy alta demanda en la licitación de la serie 2 al adjudicarse USD 1.170 M –la serie acumula una emisión de USD 1.440 M– reuniendo entre las dos series colocaciones netas por USD6.440 M (se espera que esta semana coloque otros USD540 M para completar la serie 2 por USD2.000 M) lo que implica una absorción de pesos de más $5,5 billones. Estas operaciones del sector público y por Bopreal deben compensar la expansión por compra de divisas en el mercado de cambios y el pago de intereses por pasivos monetarios.
Más dólares. En el mercado cambiario, el BCRA aceleró el ritmo de compras. Con tan sólo tres días hábiles logró acumular USD 656, acumulando en lo que va del mes compras netas por USD1.427 M. Estimamos que la buena cosecha de divisas del BCRA se apoya en la fuerte caída que vienen teniendo las importaciones –permitió la reversión del saldo comercial liquidado de déficit a superávit de los sectores no agrícola y energético–, en un contexto en el que las exportaciones del agro continúan siendo menores a las del año pasado. Esta buena performance en el mercado cambiario fue compensada en parte por pagos de deuda a organismos internacionales por lo que el stock de reservas internacionales registró un incremento de USD 383 M, cerrando la semana con un stock bruto de USD 26.885 M y las netas con un saldo negativo de USD5.200 M.
Fuerte caída de la brecha cambiaria. Mientras el BCRA sigue subiendo el tipo de cambio oficial al 2% mensual –cerró la semana en $835- a costa de constante pérdida de competitividad –el TCRM ya perdió un 30% de lo que ganó tras el salto cambiario del 13 de diciembre-, los precios de los dólares financieros se desplomaron a lo largo de toda la semana. El CCL con GD30 perdió un 8,9% y cerró en $1.116 mientras que el MEP con el mismo instrumento cayó 8,4% para terminar en $1.065. Con esto, las brechas con el tipo de cambio oficial bajaron a 35% y 27% respectivamente. Luego de esta baja, el dólar CCL medido en términos reales regresó a valores de diciembre del 2019. Con la reducción de la brecha, el dólar blend para exportadores -80% de tipo de cambio oficial y 20% al CCL- bajó a $893.
Carnaval soberano. Las buenas noticias en el frente externo y fiscal, sumado a las buenas expectativas que muestran los fondos del exterior, fueron motivos suficientes para que los bonos soberanos en dólares tuvieran una excelente semana y se diferencien del resto de los bonos emergentes. Concretamente, en la última semana marcaron un alza promedio de 7,5%, las paridades llegaron al 42% –nivel que no alcanzaban desde la salida de la reestructuración en octubre del 2020– y el Riesgo País cayó en 205 pbs hasta 1788 pbs. La buena semana de los soberanos no se reflejó en el resto de los bonos en dólares. De hecho, el Bopreal Serie 1, sólo subió 1,5%; esto se explica por la mala semana de los instrumentos dollar-linked en conjunto con el flujo vendedor producto de los importadores que se apuran a vender sus posiciones. Los bonos subsoberanos y corporativos, en tanto, no registraron cambios.
Fuerte caída de los dollar-linked. La buena performance de las reservas internacionales en un contexto de contracción monetaria parece convencer al mercado de que no habrá un nuevo salto cambiario. Esto se reflejó en los bonos dollar-linked que cayeron 7,1%, y los duales 2,7% en tanto que los bonos CER ganaron 2,3%. En línea con esto, los futuros de dólar en ROFEX profundizaron su tendencia bajista con una baja promedio de 7,2% en la semana –el contrato de marzo opera en $880 y marca una devaluación del 4,1% contra febrero–. Entendemos que el abaratamiento de estos instrumentos abre una oportunidad para los instrumentos ajustables pues no creemos que mantenga el ritmo de devaluación de 2% mensual –con ajustes tarifarios en proceso, la inflación seguirá alta en los próximos meses–, al tiempo que Milei confirmó que se está analizando la posibilidad de realizar una unificación cambiaria en julio, lo que significaría otro salto devaluatorio a mitad de año. Teniendo esto en consideración, el bono dollar-linked TV24 luce muy atractivo a su tasa de A3500 +54% y le proyectamos un retorno de TEM 12,7% (con devaluación de 8,9% en marzo y 11,4% en abril). Bajo el escenario de ROFEX, caería a TEM 8,9% en línea con el promedio de la renta fija en pesos. En lo relativo a ROFEX, a estos precios vemos valor en tomar una posición comprada en dólares para los contratos con vencimiento entre marzo y julio.
Corrige el Merval. A diferencia de la renta fija, las acciones perdieron impulso. El índice líder S&P Merval cayó en la semana un 6,0% en moneda local, mientras que medido en CCL Galicia avanzó un 3% a USD 950. Con este resultado, en lo que va del mes el Merval acumula una caída 15% en moneda local y 4% en dólares.
Lo que viene. Esta semana tendremos la publicación de importantes indicadores macroeconómicos. El martes 20 de febrero se publicará el Intercambio Comercial Argentino (ICA) de enero, donde esperamos ver un elevado superávit comercial explicado por el derrumbe de las importaciones. El jueves se publica el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) de diciembre y registrará el impacto del salto cambiario sobre la economía real.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional
Mala semana para el mercado americano: los bonos siguieron en baja y las acciones interrumpieron un largo rally alcista. ¿El motivo? La inflación volvió al centro de la escena tras acelerarse en enero. En un contexto en el que la actividad económica sigue mostrando un marcado dinamismo –pese al deterioro de algunos indicadores– los inversores siguen moderando sus expectativas de recortes de tasas de la FED (ahora prevén que lo hará a partir de junio), lo que empujó al alza a los rendimientos de los bonos del Tesoro. Con este marco, los índices de renta fija profundizaron la caída que vienen marcando desde principios de año, en tanto que las acciones se tomaron una pausa afectados por la mala performance de las tecnológicas. El dólar sigue fortalecido, el petróleo subió y las acciones globales repuntaron de la mano de China y Japón. Las miradas de esta semana estarán en las minutas de la última reunión de la FED y en la presentación de balances, especialmente de Nvidia, “la magnífica” que más subió en el último año.
Traspié del consumo y buenos datos de empleo. Las ventas minoristas en EE. UU. sorprendieron al mercado al anotar en enero una caída de 0,8 % m/m nominal y 1,1% real. Fue la mayor caída desde marzo del año pasado, impulsada principalmente por las consecuencias de la temporada de compras navideñas y el clima frío. Lo que compensó esta sorpresa negativa fueron las solicitudes de desempleo, que en la última semana cayeron en 8.000 a un total de 212.000, muy por debajo de las estimaciones del mercado, de 220.000. A esto se le suma la Confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan que aumentó a 79,6 en febrero, desde 79 en enero, marcando un nuevo máximo desde julio de 2021. Esto muestra que los consumidores continúan mostrando confianza en que la inflación se desacelerará con la fortaleza de los mercados laborales.
La inflación sorprende al alza. Los datos de inflación de EE.UU. de enero sorprendieron negativamente a los inversores: resultó mayor a la esperada tanto en los precios minoristas como mayoristas. Concretamente, el IPC subió 0,3% m/m –fue la tercera aceleración consecutiva– superando las expectativas del mercado que preveían un alza de 0,2% m/m. Al mayor dinamismo no lo explicaron ni los precios de la energía ni el de los alimentos, sino que hubo una aceleración generalizada de los precios de los servicios, como viviendas, salud y transporte. De hecho, fue peor el resultado para el IPC Core, que anotó una suba de 0,4% m/m, el mayor incremento desde abril del año pasado. Pese a la aceleración en el margen, en los últimos doce meses el IPC subió 3,1% –desde 3,4% i.a. en diciembre– y el Core 3,8% –desde 3,9% i.a. en diciembre–. Tampoco fue un buen dato para los precios al productor, que aumentaron un 0,3%m/m en enero mostrando el mayor aumento en cinco meses, luego de una caída del 0,1% en diciembre y en comparación con las previsiones del 0,1%.
La lucha continúa. Si bien la tendencia general es que la inflación va bajando, los últimos datos marcan que el proceso de convergencia hacia al objetivo de la FED de 2% i.a. puede ser más lento de lo esperado –o deseado–. Así lo destacan las propias autoridades de la FED que continuamente alertan que la batalla contra la inflación será larga y que los obliga a ser muy cuidadosos con la política de tasas de interés. Más complicado aún cuando la actividad y el empleo suben por encima de las expectativas, lo que pone a la FED en una situación más incómoda, pues si se apura a bajar las tasas podría recalentar más la economía y por ende a la inflación. En la reunión de enero la FED reforzó la idea de que este año harán recortes de tasas, pero serán más lentos y modestos a los que el mercado esperaba –sólo 75 pb vs 1,25 pp del mercado–. De acuerdo a los últimos datos de inflación y empleo, los inversores van corrigiendo sus expectativas y ahora esperan que el ciclo de bajas comience en junio, y probablemente lo sigan corrigiendo.
Bonos en baja. El temor a que la lucha contra la inflación tome más tiempo de lo esperado hizo que los rendimientos de los bonos del Tesoro cerraran al alza en la semana. La UST2Y avanzó 17pb y cerró en un 4,65%, mientras que la UST10Y finalizó la semana en un 4,29%, lo que representa una suba de 11 pb en relación a la semana previa. En este contexto, los índices de renta fija concluyeron la semana con una baja promedio del 0,5%, extendiendo la pérdida acumulada en lo que va del mes a 2,0%, y a 2,2% en lo que va del año –uno de los peores arranques de año luego de 1980, 2018 y 2022–. La caída semanal fue prácticamente homogénea entre bonos del Tesoro y Corporativos aunque en lo que va del mes y del año los de peor performance son los Investment Grade –dado que tienen una mayor duration– con una caída de 2,4% y 2,9% respectivamente. Los bonos emergentes sufrieron menos al ceder 0,3% en la semana y 0,9% en lo que va de febrero.
¿Fin del rally? Tras un histórico largo rally alcista, finalmente las acciones cerraron una semana a la baja arrastrados por la baja de las acciones tecnológicas. El S&P 500 perdió 0,3%, el Nasdaq 1,2% mientras que el Dow Jones cerró prácticamente estable. No fue una buena semana para “las magníficas”, que cayeron 2,5% por la mala performance de Google (-5,7%), Microsoft (3,9%), Apple (3,5%) y Amazon (2,8%). A nivel sectorial, Energía (2,7%) junto a Utilidades (+16%) y Materiales (2,4%) fueron los más destacados, y en menor medida el Financiero (1,4%). A pesar de esta mala performance, las acciones americanas vienen acumulando en el mes un alza de 3,4%, y de 5,1% en lo que va del año.
Temporada de Balances positiva. Con el 79% de las empresas del S&P 500 reportando resultados, el 75% registró una sorpresa positiva en sus ganancias por acción (EPS) y el 65% informó una sorpresa positiva en ingresos. El crecimiento de las ganancias del S&P para el 4Q23 muestra una tasa de crecimiento del 4% i.a. Desagregado por sector: mientras que Real Estate (+7,9%) y Comunicaciones (+7,6%) lideran los avances, con tecnológicas (+7,1%) un escalón más abajo, Energía (-9,2%) y Materiales (-5,6%) se encuentran en terreno negativo. En cuanto a las guías de ganancias para el 1Q24, 59 empresas del S&P 500 han emitido una guía negativa para sus EPS y 26 han proporcionado una guía positiva. En términos de valoración, la relación precio/ganancia (P/E) proyectada a doce meses para el S&P 500 es de 20,4, cifra que supera el promedio de los últimos diez años (17,7).
Dólar fuerte. El US Dollar Index (DXY) avanzó 0,1% en la semana, alcanzando un valor de 104,1, aunque acumula un aumento del 1% en febrero y de 2,9% en lo que va del año. La fortaleza del dólar es generalizada aunque en la semana se destacó frente al yen japonés, con un incremento semanal de 0,6%, 2,3% en el mes y 6,3% al inicio de 2024. Frente al euro subió 0,1%, pero gana 2,3% en el año. En lo que respecta al real brasileño, cerró la semana en BRL 4,97, 0,3% por encima a la semana anterior, acumulando un alza de 2,4% en el año. La fortaleza del dólar siguió golpeando al oro, que perdió 0,6% en la semana –segunda semana consecutiva a la baja– y cerró en USD 2.000 la onza.
Commodities mixtos. El precio del petróleo avanzó 3,1% hasta los USD 79 por barril, alcanzando el nivel más alto desde noviembre, respaldados por las incertidumbres geopolíticas en Medio Oriente y los esfuerzos de la OPEP+ para frenar el suministro de petróleo. Por el contrario, el gas natural perdió 13% en la semana hasta su nivel más bajo desde junio 2020. Esto se dio después de que la EIA informara una reducción de almacenamiento menor de lo esperado por parte de las empresas de servicios públicos americanas debido a que un clima más cálido de lo normal mantuvo baja la demanda de calefacción. También fue una buena semana para el cobre que se recuperó de la semana previa y subió un 4%, reduciendo la caída en febrero a 1,7%. Los más golpeados fueron los commodities agrícolas, dado que la soja perdió 1% en la semana, 4,1% en febrero y 10% en el año. El trigo cayó 6% y el maíz 3%.
Buena semana para la renta variable global. El índice global mantuvo un rendimiento positivo con un aumento semanal de 0,2%, que al excluir a EE.UU. se elevó al 1,1%. Los más destacados fueron Japón y China, que subieron 1,5% y 3,1% respectivamente, en tanto que LATAM subió 1,1% impulsado por Perú con un 5% y Chile 4,4%, aunque Brasil solo aportó 0,5%.
Lo que viene. Las miradas de la semana estarán en las minutas del FOMC, que serán analizadas en busca de indicios sobre futuras reducciones de las tasas de interés por parte de la FED. También conoceremos los PMI, que mostrarán una leve desaceleración en el sector manufacturero y de servicios. Además, destacarán los informes de ganancias de empresas de consumo básico como Home Depot, Walmart, tecnológicas como NVIDIA y financieras Berkshire Hathaway. En Europa, la atención se centrará en las actas de la última reunión del BCE y también en los PMI preliminares de la eurozona y de economías clave como Alemania y Francia, junto con el indicador Ifo Business Climate alemán, para medir el pulso de la actividad económica y la confianza empresarial en medio de desafíos económicos.