¿Qué variables macro avanzan de manera positiva y cuáles se encuentran bajo tensión?
✅Dato positivo de la semana: 2,7% de inflación en octubre. La inflación anualizada bajó del 65% promedio entre mayo y agosto al 38% en octubre. Se destaca la fuerte desaceleración en la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento del 1,2% mensual (recordemos que llegó al 30% en diciembre de 2023).
⚠️ A monitorear: Las tasas de las Lecap se comprimieron a un mínimo de 2,8% TEM, reduciendo su diferencial frente al crawling peg a solo 0,8%, casi la mitad que el mes pasado. En mayo, una baja de tasas desencadenó una corrida contra el peso, llevando la brecha al 60%. Para evitar una situación similar, el gobierno anunció que reducirá el crawling peg a 1,0% mensual en dos meses si la inflación sigue en torno al 2,5% mensual.
🚨Riesgo: La depreciación de las monedas de nuestros principales socios comerciales, que ha sido significativa durante el año (especialmente el Real, con un 19,2%, y el Yen, con un 10,3%), se intensificó aún más tras el triunfo de Trump. Esto genera un riesgo de competitividad para nuestras exportaciones, que ya se ven afectadas por la apreciación debido al diferencial entre el crawling peg y la inflación.
Noticias locales: el país hoy.
El BCRA compró USD 133 M, manteniendo en las últimas cinco ruedas un promedio de compras diarias de USD 118 M. Así, la autoridad monetaria acumula un total de compras netas de USD 960 M en las diez ruedas de noviembre. Cabe destacar que las compras récord de USD 245 M realizadas ayer se reflejaron parcialmente en las reservas brutas, que aumentaron en USD 182 M.
El dólar oficial aumentó 50 centavos diarios, alcanzando los $999,75. El ritmo de devaluación mensualizado se mantiene en 1,5%, igual que en la rueda del miércoles. Así, la devaluación en la última semana se sitúa en un nivel de 1,9% TEM, mientras que en lo que va de noviembre se ubica en 2,0% TEM.
Los dólares financieros operaron nuevamente a la baja, continuando con el acortamiento de las brechas. El MEP (GD30) cayó 1,4%, alcanzando los $1.103, mientras que el CCL descendió 1,2%, ubicándose en $1.144. De este modo, las brechas con el oficial se sitúan en 10% y 14%, respectivamente. En comparación con el dólar importador, la brecha es de apenas 2,5%.
La deuda en pesos tuvo otra buena rueda, mostrando rendimientos mixtos en pesos pero positivos en dólares gracias a la baja en los dólares financieros. A diferencia de las dos jornadas anteriores, el rendimiento más bajo se observó en la tasa fija: las lecaps retrocedieron un 0,3%, aunque el TO26 avanzó un 2,9%. Por su parte, los bonos CER subieron un 0,5%, y ya no se encuentran tasas por encima de CER 9,0%. Finalmente, los dollar-linked lideraron la jornada con un alza del 0,7%, a pesar del anuncio de que el gobierno planea reducir el crawling peg al 1,0% mensual.
Los bonos en dólares mantienen su rally y en la jornada de ayer subieron un 2,4%, acumulando una ganancia del 12,1% en lo que va de noviembre. Gracias a este impulso, el riesgo país bajó de la barrera de los 800 pb, cerrando la rueda en 784 pb. En contraste, los BOPREAL han mostrado un desempeño notablemente inferior, con un alza de 0,5% en la rueda y una ganancia acumulada de 2,2% en el mes.
Los contratos de dólar futuro mostraron variaciones mixtas y subieron en promedio un 0,01%. Las mayores alzas se registraron en julio (0,25%), agosto (0,12%) y mayo (0,09%), mientras que los retrocesos más destacados fueron en enero (-0,19%) y septiembre (-0,12%). La devaluación mensual implícita proyectada hasta octubre de 2025 se sitúa en un 1,9%.
El Merval subió un 1,8% en pesos y un 2,7% en CCL, rompiendo la barrera de los USD 1.800 y cerrando en USD 1.816. Los sectores de comunicación, consumo básico y energía lideraron el impulso del índice. Entre las principales alzas se destacaron Telecom (7,8%), Transportadora Gas del Sur (6,1%) y Transportadora Gas del Norte (5,2%). En contraste, las mayores caídas fueron para Holcim (-3,1%), Ternium (-3,0%) y Loma Negra (-1,2%).
Noticias globales: el mundo hoy.
En una jornada volátil, los mercados cerraron con caídas generalizadas y con el dólar fortaleciéndose nuevamente tras el discurso de Jerome Powell en Dallas. Allí destacó que no hay prisa para bajar las tasas de interés, dado que la fortaleza de la economía estadounidense permite a la Fed adoptar un enfoque flexible y cuidadoso. En este sentido, el presidente de la Fed subrayó que la economía no muestra señales que indiquen la necesidad de reducciones inmediatas en las tasas, destacando que el crecimiento interno es el más sólido entre las principales economías. Además, resaltó la resiliencia del mercado laboral a pesar del menor crecimiento del empleo en octubre, y señaló que la inflación avanza constantemente hacia el objetivo del 2% i.a. Aunque los datos recientes de inflación reflejaron ligeros repuntes en los precios al consumidor y al productor, Powell reafirmó el compromiso con dicho objetivo, reconociendo que el camino puede presentar altibajos.
El discurso del presidente de la Fed dio un nuevo impulso a los rendimientos de los bonos del Tesoro, que revirtieron la tendencia bajista mostrada durante la rueda y cerraron con leves subas. El UST2Y terminó en 4,29% y el UST10Y en 4,42%, lo cual arrastró a todos los índices de renta fija, que registraron una baja promedio de 0,2% en la jornada. Este movimiento impactó en las expectativas de los inversores, reflejándose en una caída de las probabilidades de un recorte de 25 pb en la reunión de la Fed de diciembre al 62%, frente al 82,5% del día anterior.
En este contexto, los tres principales índices de acciones de EE. UU. cerraron el jueves a la baja. El S&P 500 retrocedió 0,6%, el Nasdaq 0,7% y el Dow Jones 0,5%. Los sectores industrial y de consumo discrecional lideraron las caídas, mientras que energía y tecnología registraron alzas. En noticias corporativas, las acciones de Cisco cayeron un 2,1% después de informar menores ganancias en el primer trimestre fiscal. A su vez, Super Micro se desplomó un 11,4% debido a retrasos en la presentación de su informe. Por otro lado, Disney subió un 6,2% tras superar las estimaciones de ganancias del cuarto trimestre.
El dólar DXY continuó su rally alcista, con una ganancia del 0,2% impulsado por una revalorización del 0,5% frente al yen y del 0,3% frente al euro. En relación con el yuan chino, el dólar cerró la rueda sin cambios, mientras que frente al real brasileño perdió 0,3%.
En cuanto a los datos económicos del día, el índice de Precios al Productor (IPP) de octubre subió un 0,2% m/m, tras una revisión al alza del 0,1% m/m en septiembre, en línea con las expectativas. Los precios de los servicios aumentaron un 0,3% m/m (superando el 0,2% de septiembre), en tanto que los precios de los bienes incrementaron un 0,1% m/m luego de dos meses de descensos. Así, en los últimos 12 meses, el IPP subió un 2,4% i.a., frente al 1,9% i.a. revisado al alza en septiembre y superando las previsiones del 2,3% i.a. El IPP subyacente aumentó un 0,3% m/m (por encima del 0,2% m/m del mes anterior, en línea con las previsiones) y un 3,1% i.a. (vs. 2,9% i.a. en septiembre, también superando las proyecciones del 3% i.a.).
Respecto de los indicadores del mercado laboral, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo disminuyó en 4.000 respecto a la semana anterior, ubicándose en 217.000 en el período finalizado el 9 de noviembre, el nivel más bajo desde mayo y por debajo de las expectativas del mercado de un aumento a 223.000. Las solicitudes de desempleo pendientes también descendieron en 19.000, alcanzando 1.873.000 en la última semana de octubre. Estos resultados refuerzan la percepción de que el mercado laboral estadounidense continúa en niveles históricamente sólidos. Además, la media móvil de cuatro semanas para las solicitudes iniciales disminuyó en 6.250, situándose en 221.000.
Noticias locales: el país hoy.
El BCRA compró USD 245 M, el mayor monto de compras desde fines de mayo. Este saldo récord vino de la mano de la liquidación de la emisión de bonos de Pan American Energy por USD 150 M. Así, la autoridad monetaria acumula compras de USD 827 M en las nueve ruedas hábiles de noviembre, superando los USD 738 M adquiridos en octubre en la misma cantidad de jornadas. Por otro lado, las reservas brutas siguen creciendo en este contexto de compras elevadas y subieron en USD 62 M, alcanzando un stock de USD 30.023 M.
El dólar oficial aumentó 50 centavos diarios, alcanzando un valor de $999,25. El ritmo de devaluación mensualizado se encuentra en 1,5%, por debajo del 3,1% registrado en la rueda del martes. De esta manera, la devaluación durante la última semana corre a una TEM de 2,0%, nivel que también se mantiene en el mes de noviembre.
Los dólares financieros cerraron a la baja. El MEP (GD30) cayó un 0,4%, ubicándose en $1.117, mientras que el CCL retrocedió un 0,2%, quedando en un nivel de $1.156. Como resultado, las brechas con el oficial se mantienen en 12% y 16%, respectivamente.
Otra rueda positiva para la deuda en pesos en un contexto de baja de la nominalidad y de caída en los dólares financieros. En el segmento de tasa fija, las Lecaps subieron un 0,9%, con aumentos de hasta 2,1% en el tramo largo, mientras que el TO26 ganó un 2,1%. Por su parte, los bonos CER aumentaron un 1,0%. Finalmente, fue una jornada desfavorable para los dollar-linked, que cayeron un 0,7% tras el anuncio de que el gobierno reduciría el crawling peg al 1,0% si la inflación se mantiene en estos niveles por dos meses.
El riesgo país continúa en busca de nuevos mínimos: en la rueda de ayer cayó a 814 pb impulsado por un alza de 0,8% en los bonos hard-dollar. El impulso provino del buen dato de inflación sumado a un monto récord de compras en el MULC. De esta manera, los bonos acumulan un aumento de 9,5% en noviembre. Por su parte, los BOPREAL registraron una baja de 0,4% en la jornada, acumulando una ganancia de 1,7% en lo que va del mes.
Ayer, la CNV emitió la normativa aplicable al régimen especial de FCI Abiertos destinados a inversores calificados, con el objetivo de incrementar la oferta de estos fondos. Se habilitan así tres alternativas: 1) ETF (Exchange Traded Fund) que replique en forma pasiva índices ampliamente difundidos relacionados con renta variable, incluyendo criptomonedas, activos virtuales y materias primas (commodities); 2) en activos externos sin la aplicación del límite del 25%; y 3) en activos locales, con límites de diversificación más flexibles. Las alternativas 2 y 3 serán exclusivas para inversores calificados, mientras que las opciones 1 y 2 podrán suscribirse únicamente en dólar cable. Finalmente, se autorizó la creación de CEDEARs de ETF que cumplan con los requisitos mencionados.
El Merval subió un 1,5% en pesos y un 1,4% en CCL, cerrando en USD 1.756, nuevamente muy cerca de los máximos de la era Macri. Utilidades, construcción y comunicación fueron los sectores que impulsaron esta suba. Entre las acciones, Central Puerto (+6,3%), IRSA (+6,0%) y Holcim (+5,0%) fueron las más beneficiadas, mientras que las mayores caídas correspondieron a Sociedad Comercial del Plata (-1,8%), Banco Macro (-0,8%) y Ternium (-0,2%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Wall Street tuvo una rueda marcada por el dato de inflación y el resultado fiscal de octubre, que ponen en primer plano los desafíos que deberá enfrentar el próximo presidente. El estancamiento en el proceso de desinflación –que aún está por encima del objetivo de la política monetaria– continuó presionando sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, que se mantuvieron en alza. La UST10Y cerró en 4,45%, 2 pb por encima del martes, lo que se reflejó en leves retrocesos en todos los índices de renta fija. En cuanto a las acciones, los tres principales índices terminaron prácticamente sin cambios, confirmando la pausa observada en la jornada previa.
En noticias corporativas, Super Micro Computer se desplomó un 6,4% tras anunciar retrasos en la presentación de su informe trimestral de resultados. Por otro lado, Tesla avanzó un 0,5%, aunque recortó ganancias anteriores luego de que el presidente electo Trump anunciara que Elon Musk dirigirá el Departamento de Eficiencia Gubernamental junto con Vivek Ramaswamy. Rivian subió un 13,6% después de que Volkswagen revelara planes de invertir hasta USD 5.800 M en la empresa, superando su acuerdo anterior de USD 5.000 M.
Por su parte, en el mercado de divisas, el índice del dólar (DXY) subió a 106,4, el nivel más alto desde octubre de 2023.
En cuanto a la evolución de la inflación, el IPC de octubre cumplió con las expectativas al registrar un alza de 0,2% m/m y 2,6% i.a., acelerando frente al 2,4% i.a. registrado en septiembre, lo que implica el primer aumento en siete meses. El índice de vivienda subió un 0,4% m/m, representando más de la mitad del incremento mensual. Los precios de los alimentos también subieron un 0,2% m/m, mientras que los costos de la energía se mantuvieron sin cambios. El IPC Core también se alineó con las previsiones, con un aumento de 0,3% m/m y 3,3% i.a. Excluyendo alimentos y energía, el IPC subyacente avanzó un 0,3%, igual que en los dos meses anteriores y en línea con las expectativas. Los precios de los servicios, excluyendo los energéticos, que son monitoreados de cerca por la Fed para evaluar la inflación subyacente, aumentaron de 4,7% i.a. en septiembre a 4,8% i.a. en octubre, reflejando una inflación persistentemente alta.
En cuanto a las finanzas públicas, el déficit presupuestario casi se cuadruplicó, alcanzando los USD 257 MM en octubre de 2024, lo que representa un incremento del 287% respecto a los USD 67 MM del mismo mes del año anterior, impulsado en gran medida por factores excepcionales y ajustes de calendario en los pagos de prestaciones. Sin estos ajustes, el déficit habría sido de USD 47 MM, un 22% superior al año previo. El aumento se dio en un contexto de caída del 19% i.a. en los ingresos federales, que alcanzaron USD 327 MM, mientras que el gasto subió un 24% i.a., llegando a USD 584 MM. El nuevo año fiscal comienza luego de que la administración del presidente Biden cerrara el año fiscal 2024 con un déficit de USD 1,83 billones, el más alto fuera del período de COVID-19.
La deuda total de los hogares en EE. UU. aumentó en USD 147.000 M respecto al trimestre anterior, alcanzando un récord de USD 17,94 trillones en el 3Q24. Las tasas de morosidad agregadas también subieron frente al trimestre anterior, con un 3,5% de la deuda pendiente en alguna etapa de morosidad. Los saldos hipotecarios aumentaron en USD 75 MM, situándose en USD 12,59 trillones a fines de septiembre. Si bien el crecimiento de los ingresos ha superado al de la deuda, los elevados niveles de saldo siguen evidenciando estrés para muchos hogares. Los saldos de las tarjetas de crédito subieron en USD 24 MM, alcanzando USD 1,17 trillones, y los saldos de los préstamos para automóviles aumentaron en USD 18 MM, situándose en USD 1,64 trillones.
La puja entre el BCRA, el Tesoro y los privados.
La desaceleración de la inflación, confirmada con el dato de octubre de 2,7% mensual, ratifica la convergencia hacia un escenario de menor nominalidad, lo que llevó al BCRA a reducir la tasa de política monetaria del 40% al 35% tras cinco meses de estabilidad. Con los dólares financieros contenidos y un crawling peg del 2% mensual (que se mantendría al menos dos meses más, según el presidente), la incógnita en el tridente de inflación, tipo de cambio y tasas de interés recae ahora en las tasas. Estas últimas han cobrado protagonismo, especialmente por el rol del carry trade en la estabilidad cambiaria. Cada ajuste en las tasas tiene efectos amplios: por un lado, tasas más bajas son necesarias para impulsar el crédito y dinamizar la economía, además de reducir la carga de intereses fiscales. Sin embargo, una tasa negativa en términos reales puede desvalorizar el peso y alentar la fuga hacia el dólar. Esto se evidenció en mayo, cuando una reducción de la tasa generó presiones sobre los dólares financieros, mostrando lo delicado de este equilibrio. La política de tasas monetarias es definida por el BCRA, pero el Tesoro y el mercado también juegan un rol crucial en determinar el nivel de otras tasas en la economía. Actualmente, el mercado monetario enfrenta una menor liquidez en pesos, lo que intensifica la competencia entre los bancos por financiamiento y limita el margen para seguir reduciendo las tasas. En este contexto, el Tesoro ha comenzado a moderar la competencia por recursos en el mercado interno, evitando convalidar tasas elevadas en las últimas licitaciones. Esto impulsa el crédito privado, que ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos meses.
En las últimas licitaciones del Tesoro, el rollover no alcanzó el 100%, logrando así el “crowding in” que buscaba el Gobierno y evitando convalidar tasas elevadas y priorizar la expansión del crédito privado. Esto reduce la competencia por recursos en el mercado interno y favorece una mayor participación del sector privado en instrumentos en pesos.
El crédito privado aumentó en octubre 8,3% m/m en términos reales, destacándose el incremento del 13,3% m/m en los préstamos personales. Este dinamismo en el crédito privado llevó el ratio de préstamos al sector privado respecto a los depósitos en pesos al 66%, un aumento significativo comparado con el 41,4% de diciembre de 2023. De mantenerse este ritmo de crecimiento del crédito al doble que el de los depósitos, en menos de seis meses el ratio de préstamos sobre depósitos superaría el 90%. De todas formas, es cierto que el sistema financiero cuenta, gracias al blanqueo, con otra carta por jugar. El ratio de préstamos en dólares sobre depósitos en dólares al sector privado ha disminuido hasta el 25%, tras alcanzar un máximo del 37% en septiembre de 2024, lo que implica que, tras el blanqueo, aumentó la capacidad prestable en dólares. Esto podría generar una flexibilización de la norma macroprudencial que actualmente limita el crédito en moneda extranjera. Cuanto más ágil sea este proceso, la remonetización de la economía podría avanzar. La expansión del crédito en moneda extranjera podría representar una oportunidad para sectores clave, como exportadores y empresas con perfil internacional, aunque es necesario tener en cuenta los riesgos asociados a una posible mayor dolarización de pasivos en un contexto en el que nunca está descartada la volatilidad cambiaria. Es por ello que el crédito en pesos debe seguir dinamizándose, y dado que la liquidez en el mercado de pesos ya no es tan abundante, esto podría presionar al alza las tasas.
De hecho, los analistas que participan del REM del BCRA proyectan una tasa BADLAR de bancos privados en torno al 40% TNA (equivalente a una tasa efectiva mensual de 3,29%) para noviembre y diciembre. Aunque esta proyección fue realizada antes de la reciente baja del BCRA y anticipa una reducción gradual en las tasas nominales, el descenso sería paulatino. Además, la tasa para las Lecaps a diciembre de 2025 se ubica en una TEM de 2,5% (35% TNA). Estos niveles reflejan la expectativa de que, aunque con tendencia a la baja, la política de tasas nominales positivas se mantenga a corto y mediano plazo.
En síntesis, el BCRA irá reduciendo las tasas al confirmarse la desaceleración inflacionaria. El Tesoro contribuirá a este proceso gradual evitando convalidar tasas elevadas en algunas de sus licitaciones. Sin embargo, la presión del sistema financiero en un marco de menor liquidez podría poner una resistencia a las menores tasas. Así, la política de tasas altas parece aún ser el ancla principal de la estabilidad monetaria en el corto plazo. No obstante, dado que puede limitar el acceso al crédito, la dinámica esperada dependerá de la continuidad en la desaceleración de la inflación. Para noviembre, podría frenarse a raíz del impacto en los precios regulados, aunque la desaceleración en alimentos y bebidas daría aire para que el 2,7% registrado en octubre sea un piso para noviembre. También dependerá de la consecuente reducción del crawling peg al 1% mensual, que se daría si estos niveles de inflación mensual se confirman durante dos meses, según lo dicho por Milei.
El impacto de la inteligencia artificial en la creación de contenido audiovisual.
Uno de los avances más notables en el uso de la inteligencia artificial (IA) en el entretenimiento es la capacidad de generar contenido original, abarcando desde guiones hasta música y gráficos visuales. Algoritmos como los de IA generativa se emplean para crear historias y tramas complejas que, hasta hace poco, solo un ser humano podría idear.
El proceso de escribir un guión para una película es, tradicionalmente, un trabajo laborioso que requiere meses o incluso años de desarrollo. Hoy en día, herramientas como GPT-4 analizan un conjunto de datos masivo de guiones previos y generan historias originales, ofreciendo una nueva forma de colaboración entre el humano y la máquina. Sin embargo, aunque la IA es capaz de crear textos coherentes, la habilidad de transmitir emociones y desarrollar personajes tridimensionales aún sigue siendo un desafío que requiere la intervención humana para refinar los resultados.
El caso de la música también es revelador. Herramientas como Amper Music utilizan esta tecnología para componer piezas completas en minutos, algo que solía tomar horas o días a los compositores. Esto reduce los costos de producción para proyectos de bajo presupuesto que requieren música original, como videos de YouTube o pequeños cortometrajes.
Pero la IA no se detiene en la música y los guiones. Empresas como RunwayML permiten a los artistas generar imágenes y gráficos para películas y videojuegos, haciendo que la creación de efectos visuales sea más rápida y accesible para creadores independientes. Un ejemplo práctico es el uso de esta tecnología en la animación, donde los algoritmos producen animaciones fluidas y detalladas, a menudo en una fracción del tiempo que tomaría hacerlo manualmente.
Personalización de contenido: streaming y recomendaciones
Otra forma en que la IA modela la industria del entretenimiento es mediante la personalización del contenido. Plataformas de streaming como Netflix y Spotify ya utilizan algoritmos de aprendizaje automático para sugerir películas, series o canciones basadas en el comportamiento de los usuarios, generando una experiencia a medida. Este enfoque incrementa el tiempo que los suscriptores pasan en la plataforma, lo que a su vez se traduce en mayores ingresos para la compañía.
La customización impulsada por IA también se extiende más allá de las recomendaciones. Algunos sistemas avanzados incluso permiten modificar aspectos de una película o serie en tiempo real según las preferencias del espectador. Por ejemplo, es posible que el espectador prefiera una versión alternativa de una película con un final distinto, o quizás le interese ver versiones diferentes de una escena dependiendo de su estado de ánimo.
Efectos especiales: la revolución de la postproducción audiovisual
Uno de los mayores avances en postproducción es la mejora de los efectos visuales mediante el uso de algoritmos de aprendizaje profundo, que permiten crear efectos más realistas con menor esfuerzo.
Los efectos especiales suelen requerir equipos de profesionales altamente capacitados y meses de trabajo meticuloso para lograr resultados impactantes. Sin embargo, la inteligencia artificial reduce estos tiempos de producción. Empresas como DeepArtEffects utilizan algoritmos que imitan estilos artísticos o visuales específicos, lo que permite a los cineastas aplicar estos efectos automáticamente a escenas enteras. Además, estos algoritmos pueden ajustar la iluminación, el color y otros detalles visuales de manera mucho más rápida y eficiente que los métodos tradicionales.
Un claro ejemplo es el uso de IA en la remasterización de películas antiguas, como el proceso llevado a cabo con los films de Charles Chaplin en los que mejoraron la calidad de imagen y restauraron fotogramas dañados. Esta tecnología es capaz de interpretar la información de los fotogramas originales y crear nuevos que se integren perfectamente en la película, restaurando así la experiencia original de la obra.
Oportunidades en tecnología creativa
Las empresas tecnológicas emergentes están liderando el camino en la integración de IA en todas las etapas del proceso de producción y distribución de contenido. Innovaciones como OpenAI abren la puerta a una democratización del proceso creativo, permitiendo que creadores independientes y pequeñas productoras accedan a herramientas avanzadas que antes estaban reservadas para los grandes estudios de Hollywood.
Por otro lado, soluciones como Flawless AI utilizan inteligencia artificial para modificar diálogos en películas y adaptarlos a otros idiomas, manteniendo la sincronización labial original. Este enfoque reduce los costos de traducción y doblaje, ofreciendo una alternativa más eficiente y accesible para las producciones que buscan llegar a audiencias globales.
Una nueva era para el entretenimiento
La inteligencia artificial rediseña la manera en que consumimos, producimos y creamos entretenimiento. Desde la generación automática de guiones hasta la optimización de efectos visuales, esta tecnología ha abierto nuevas fronteras para la expresión humana, al mismo tiempo que ha impulsado oportunidades sin precedentes en el ámbito de la innovación creativa.
Aunque algunos argumentan que la IA nunca reemplazará el toque humano en la creación de arte, lo cierto es que esta tecnología ya transforma la industria del entretenimiento de maneras inimaginables hasta hace apenas unos años. El futuro del ocio será, sin duda, un espacio donde la inteligencia artificial y la creatividad humana colaboren para producir experiencias aún más envolventes y personalizadas.
Análisis sobre las razones detrás del rally argentino y las proyecciones.
En 1996, el ex presidente de la Fed, Alan Greenspan, popularizó el término “exuberancia irracional” para describir el sentimiento de euforia que lleva a los inversores a hacer crecer el precio de los activos por encima de sus valores fundamentales. En aquel momento, Greenspan advertía sobre el riesgo de un mercado impulsado por un optimismo excesivo y especulación, lo que podría derivar en una burbuja financiera. En el contexto actual del rally argentino, estamos ante un fenómeno similar, donde los precios de los bonos y acciones locales suben sostenidamente, lo que plantea la duda de si este impulso está realmente respaldado por fundamentos económicos sólidos o si, como en el concepto de Greenspan, estamos ante una "exuberancia" carente de fundamentals.
CURVAS EN PESOS
Estrategia en pesos
Los instrumentos en pesos atraviesan un proceso de bajas generalizadas de tasas, producto de que el gobierno no está ofreciendo instrumentos a tasa fija en sus licitaciones. Sin Lecaps en el mercado primario, los bancos se ven forzados a buscarlas en el mercado secundario, lo que hace subir sus precios y caer sus tasas. Así, en lo que va de noviembre, los instrumentos a tasa fija pasaron de rendir TEM 3,2% a TEM 2,8%; los ajustables por inflación, de CER + 10,4% a CER + 7,6%; y los dollar-linked, de Devaluación + 6,4% a Devaluación + 4,1%.
Sostenemos nuestra estrategia de mantener proporciones similares para tasa fija y CER, aunque nos inclinamos ligeramente a favor de los ajustables por inflación. Los precios de mercado tienen implícito una inflación de 2,2% m/m para el último bimestre de 2024, algo por debajo de nuestras estimaciones de 2,6%. Esto indica que, bajo nuestras proyecciones, los instrumentos CER ofrecerían un rendimiento ligeramente superior al de las Lecaps. Algo similar ocurre a plazos más largos: la inflación breakeven es de 21% i.a. para 2025, en tanto que nosotros esperamos una variación más cercana al 30% i.a.
Por otro lado, seguimos sin ver gran valor en los dollar-linked, aunque sugerimos mantener una porción reducida como cobertura contra el riesgo cambiario. Los breakevens de tipo de cambio señalan un ritmo de devaluación mensual de 2,3% hasta finales de 2025, un punto por debajo de nuestra proyección de 1,5%. Según nuestro escenario, estos instrumentos tendrían un retorno cercano a TEM 1,9%, un punto mensual por debajo de lo que paga una Lecap. De todas formas, existen riesgos de corto plazo que justifican mantener algo de posición: un salto cambiario para compensar la baja del impuesto PAIS (algo que el Gobierno todavía no descartó) o una unificación cambiaria producto de un acuerdo prematuro con el FMI.
Recomendación: para inversiones en pesos sugerimos la siguiente cartera: 10% T2X5 (CER +3%) + 20% TZXY5 (CER +7%) + 20% TZX26 (CER +9%) + 20% S31E5 (TEA 42%) + 20% T17O5 (TEA 39%) + 10% TZV26 (Devaluación +8%).
CURVAS EN DÓLARES
Deuda del Tesoro
Los bonos del Tesoro siguen su rally, y por ahora no vemos motivos para tomar ganancias. El BCRA mantiene un elevado ritmo de compras en el MULC, el Tesoro ha hecho del superávit fiscal una sana costumbre, la inflación cayó por debajo del 3,0%, la actividad y los salarios se recuperan, y la imagen positiva del gobierno sigue alta.
Con datos tan positivos, es fácil pasar por alto el creciente riesgo cambiario que subyace en este programa económico. Desde la devaluación del 10 de diciembre, el tipo de cambio real multilateral se ha apreciado un 49%, y el dólar oficial regresó a su nivel de fines de noviembre de 2023. Además, esto se dio en un contexto de fuerte depreciación del real brasileño, lo que lleva a la divisa de nuestro socio comercial nuevamente a sus mínimos postconvertibilidad (en 2015 y 2023, en ambos casos precediendo un fuerte salto cambiario).
Esto ha llevado a que el Gobierno tenga un déficit de cuenta corriente cambiaria, aunque logra compensarlo con mayor financiamiento comercial y préstamos al sector privado. De este modo, apunta a que lo que se pierda por el canal comercial se recupere por el canal financiero, que podría mejorar aún más con un potencial nuevo acuerdo con el FMI y un canje de deuda en 2025.
Con una perspectiva positiva sobre la curva de deuda argentina, el próximo paso lógico es determinar el segmento óptimo para posicionarse. De manera general, los bonos pueden dividirse en dos tramos: el tramo corto, que incluye vencimientos en 2029 y 2030, y el tramo largo, que abarca los bonos con vencimientos en 2035, 2038, 2041 y 2046. La principal diferencia entre ambos radica en la concentración de los pagos: el tramo corto involucra desembolsos mayoritariamente bajo la gestión de Milei (entre 61% y 50%), mientras que, en el tramo largo, los pagos se extienden hacia años posteriores, alcanzando entre 7% y 17% hasta fines de 2027.
De este modo, la estrategia "conservadora" sugiere la compra de bonos en el tramo corto para limitar la exposición al riesgo asociado a futuras administraciones. En cambio, una estrategia de perfil más agresivo contempla una inversión en el tramo largo, apostando por una posible reelección de Milei. Desde nuestra perspectiva, consideramos más favorable la primera opción, privilegiando una estrategia de mayor certidumbre frente a la volatilidad potencial.
Por otro lado, vemos una oportunidad en comprar bonos emitidos bajo ley Argentina, que cotizan con un importante descuento de 4,0% frente a sus pares emitidos bajo ley Nueva York. Hoy, el GD30 cotiza en USD 70,8 (TIR 13,2%), un 4,1% por encima del AL30 en USD 68,1 (TIR 15,0%). De forma similar, el GD38 se vende a USD 68,6 (TIR 12,2%), lo que está un 3,9% por encima del AE38 en USD 66,0 (TIR 13,0%).
Recomendación: mantener la exposición en bonos del Tesoro, especialmente en el tramo corto. En particular, destacamos el AL30, que cotiza con un atractivo descuento frente al GD30. Para inversores más optimistas y con alta disposición al riesgo, sugerimos invertir en el tramo largo a través del AE38.
Deuda BCRA (BOPREAL)
Desde principios de septiembre, los bonos del Tesoro subieron un 34,0%, mientras que los del BCRA ganaron un 12,0%. De esta forma, el mercado está validando nuestra visión de que el valor de la curva del BCRA es limitado. Esto se refleja claramente en el rendimiento acumulado: desde su emisión, la Serie 1 ganó un 42% frente al 98% del AL30; la Serie 2 un 17% contra 65%; y la Serie 3 un 29% vs. un 55%.
Así, la curva de rendimiento del BCRA se aproxima cada vez más a la del Tesoro, aunque aún queda camino para una convergencia completa. Actualmente, el BOPREAL Serie 3 a 2026 cotiza en TIR 9,8%, y el BOPREAL Strip D a 2027, en TIR 11,0%; lo que representa un castigo de entre 5 y 4 puntos respecto a la TIR de 15,0% del AL30.
Sin embargo, vemos atractivo en el BOPREAL Strip A (BPOA7), con una TIR elevada de 14,0% a seis meses. Su alto rendimiento posiblemente se explique por su perfil exótico, que dificulta su valuación. A partir de fines de abril de 2025, este bono incluye una opción de venta (put) contra impuestos y tasas aduaneras en pesos de ARCA al valor técnico valuado al dólar MEP.
Para quienes pagan impuestos, a fines prácticos este bono es equivalente a un bono en dólares. Quienes no tengan impuestos a pagar en esa fecha deberán vendérselo a alguien que sí los tenga. En este sentido, el put coincide con la temporada alta de vencimientos del impuesto a las ganancias para personas jurídicas, por lo que el descuento debería ser bajo.
Recomendación: nos gusta el BOPREAL Strip A (BPOA7) por su corta duration y alto rendimiento, en especial para aquellos inversores con impuestos a pagar en abril de 2025. Para el resto, existe el riesgo de tener que vender el instrumento con un descuento elevado; aunque creemos que esto estará acotado por la fungibilidad del dinero.
Deuda Provincial
Los créditos provinciales se presentan como un punto intermedio entre el bajo riesgo de las ONs y los altos rendimientos de los bonos del Tesoro. Sus rendimientos se acercan a los dos dígitos, mientras que su volatilidad es considerablemente menor que la del riesgo soberano. Gracias a sus sólidos números fiscales en lo que va de 2024, la deuda provincial se muestra como una interesante alternativa de inversión.
Esta semana, la provincia de Buenos Aires presentó el presupuesto 2025 en la Legislatura provincial, estimando un déficit primario del 0,2% y un déficit financiero del 0,5% del PBG –menores al 0,3% y 0,7% proyectados para 2024, respectivamente–. El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, explicó que el nuevo pedido de financiamiento asciende a USD 1.100 M, aunque la necesidad total de recursos es mayor, alcanzando los 2,4 billones de pesos. Esta brecha se cubriría mediante organismos multilaterales de crédito ya autorizados y el programa vigente de Letras del Tesoro por USD 670 M.
De esta forma, la provincia cuenta con un margen realista para renovar o afrontar vencimientos por USD 1.100 millones. Sin embargo, elegimos evitar los bonos de PBA, que en el último tiempo han experimentado un rally significativo impulsado por el favorable contexto nacional. Desde mediados de agosto, los bonos provinciales han ganado un 40%, cifra prácticamente idéntica al 43% de incremento del GD38, su equivalente del Tesoro. Dada la similar volatilidad y paridad, los bonos del Tesoro se presentan como una alternativa superior debido a sus números fiscales más sólidos.
Recomendación: evitar el bono de la provincia de Buenos Aires a 2037, ya que se puede conseguir un potencial retorno similar con menor riesgo a través de los bonos del Tesoro. Nos gustan los créditos de Santa Fe 2027 (SF27; TIR 10,0%), Córdoba 2027 (CO24; TIR 11,1%), Neuquén no garantizado 2030 (NDT25; TIR 9,6%) y Mendoza 2029 (PMM29; TIR 10,3%).
Deuda Corporativa
Dentro del universo corporativo distinguimos dos estrategias, según la legislación que se busque.
Ley extranjera: para el inversor que no accede regularmente al MULC, las obligaciones negociables se presentan como la alternativa superadora, ya que ofrecen mayores rendimientos y mejor protección jurídica. Dentro de esta curva, sugerimos tomar posiciones en los tramos medios y largos. Estos créditos ofrecen TIRs en torno al 7%, lo cual representa un diferencial de entre 2 y 5 puntos sobre los bonos más cortos.
Ley Argentina: para quienes acceden regularmente al MULC, el universo de inversiones corporativas está limitado a aquellas emitidas bajo ley Argentina. En este segmento, adoptamos la postura opuesta: buscar vencimientos lo más cercanos en el tiempo posible. A medida que se levanten las restricciones financieras, los rendimientos de los instrumentos bajo ley local deberían converger con los de ley extranjera. Si esto ocurre, el castigo más grande estará en los plazos más largos. En ese caso, estimamos una pérdida del 1% para los bonos a un año, del 3% para los bonos a dos años, del 6% para los bonos a tres años y del 9% para los bonos a cuatro años.
Recomendación: en ley extranjera: YPF 2027 (YCAMO; TIR 6,5%), Galicia 2028 (BYCHO; TIR 6,2%), Mastellone 2026 (TIR 6,1%), Pampa Energía 2031 (MGC3O; TIR 7,2%), TGS 2031 (TSC3O; TIR 7,2%) e YPF Luz 2032 (YFCJO; TIR 7,7%). En ley Argentina: Loma Negra 2025 (TIR 5,4%), Pampa Energía 2025 (TIR 4,8%) y PAE 2026 (TIR 6,0%)
Noticias locales: el país hoy.
En octubre, la inflación fue del 2,7% mensual, ubicándose por debajo del 2,9% esperado por el mercado y marcando el nivel más bajo desde noviembre de 2021. Esto llevó el aumento interanual de precios al 193%, con un acumulado del 107% en lo que va de 2024. La desaceleración se debió a una menor presión de los precios regulados, que subieron un 2,7% mensual y contribuyeron 0,6 puntos porcentuales a la inflación del mes, representando su menor incidencia en lo que va de 2024. Por su parte, la inflación núcleo también mostró una desaceleración, ubicándose en 2,9% mensual (frente al 4,5% de septiembre), siendo su primer registro por debajo del 3% desde septiembre de 2020. Destaca, además, la notable moderación en Alimentos y Bebidas, cuya inflación fue de solo 1,2% mensual, el nivel más bajo desde junio de 2020. Para noviembre, proyectamos que la inflación se mantenga en torno al 2,7% mensual, dado que la menor presión en Alimentos y Bebidas podría ser compensada por un mayor impacto de los precios regulados, debido a aumentos en combustibles, tarifas energéticas, servicios de telefonía, entre otros.
Gracias a la menor inflación en Alimentos y Bebidas, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó un 1,4% mensual en octubre, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) registró un alza del 2,3% mensual, acumulando incrementos del 80,6% y 99,0%, respectivamente, en lo que va del año. Estas cifras se comparan favorablemente con el 107% de la inflación general acumulada en el mismo período. Esta moderación en los aumentos es positiva para el contexto social, ya que podría contribuir a reducir la pobreza, que alcanzó el 55% en el primer trimestre de 2024 y se proyecta que se ubique en torno al 47-48% para el último trimestre del año.
La moderación de la inflación ocurre en paralelo a un incremento en los salarios registrados, que en septiembre crecieron un 3,8% m/m (frente al 3,5% m/m de inflación en el mismo mes). Aunque esta recuperación del salario real se da desde niveles bajos, representa una señal positiva para la recuperación económica y el respaldo social del programa. En este contexto, los salarios privados registrados acumulan hasta septiembre una caída del 9,1% i.a., situándose apenas un 1,6% por debajo del nivel de noviembre de 2023. Por otro lado, los salarios públicos muestran una caída acumulada del 23,1% i.a., ubicándose un 16,1% por debajo del nivel de noviembre de 2023. Los salarios no registrados han sido los más perjudicados, con una caída acumulada del 27,4% i.a. hasta mayo (este dato se publica con un rezago considerable).
Luego de registrar un saldo neutro en la rueda del lunes, el BCRA retomó las compras y adquirió USD 83 M en la jornada de ayer. Con esto, acumula un total de USD 582 M en las ocho ruedas hábiles de noviembre, en línea con los USD 668 M adquiridos en el mismo período de octubre pasado. Por otro lado, las reservas brutas continúan en aumento, creciendo USD 102 M para alcanzar un stock de USD 29.941 M.
El dólar oficial aumentó $1 diario alcanzando los $998,75. El ritmo de devaluación mensualizado se encuentra en 3,1%, por encima del 0,5% observado en la rueda del lunes. De esta manera, la devaluación durante la última semana corre a un nivel de TEM 1,7% mientras que en lo que va de noviembre lo hace al 2,0%.
Los dólares financieros cerraron a la baja. El MEP (GD30) cayó un 0,7% hasta los $1.122, mientras que el CCL cayó un 0,7% y quedó en un nivel de $1.154. De ésta manera, las brechas con el oficial se ubican en 12% y 16%, respectivamente.
El dato de inflación por debajo de lo esperado le dio impulso a las lecaps, que en la rueda de ayer ganaron 1,0% en promedio al igual que el TO26. Por otra parte, los bonos CER quedaron por detrás con una suba de 0,3%. Finalmente, los bonos dollar-linked cayeron en 0,3% luego de que el presidente anuncie que reducirá el crawling peg al 1,0% m/m si este nivel de inflación se mantiene por dos meses más.
Los bonos hard-dollar ganaron un 0,4% en la rueda de ayer. El dato de inflación alimentó una suba sobre el final de la rueda, luego de que los bonos operen casi toda la jornada a la baja. Con esto, el riesgo país cayó en 30 pb hasta los 820 pb. Por su parte, los BOPREAL ganaron un 0,7% en la rueda.
Los contratos de dólar futuro operaron a la baja y cayeron en promedio un 0,22%. Las mayores caídas fueron para abril (-0,61%), marzo (-0,58%) y mayo (-0,34%). Así, la devaluación implícita se ubica en un promedio mensual de 2,1% hasta octubre de 2025.
El Merval subió un 1,2% en pesos y 0,7% en CCL cerrando en USD 1.722. En la última semana acumula un alza de 4,2% en pesos y 4,9% en dólares. La mayor suba fue para Central Puerto (4,8%), seguido por Pampa Energía (3,5%) y Transportadora Gas del Sur (3,5%). Por el lado de las bajas, las empresas que más cayeron fueron Sociedad Comercial del Plata (-4,2%), Ternium (-2,7%) y Telecom (-2,1%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Los mercados globales tuvieron una rueda negativa el martes, marcada nuevamente por la fortaleza del dólar y el repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Esto impactó en toda la renta fija, los commodities e incluso en las acciones, frenando el rally que venían acumulando desde el triunfo de Trump, cuando alcanzaron nuevos máximos históricos.
Tras el feriado del lunes, los bonos del Tesoro estadounidense volvieron a estar bajo presión por las preocupaciones sobre el incremento del déficit fiscal y el alza de la inflación. Las subas se observaron a lo largo de toda la curva, con mayor énfasis en el tramo largo. El UST2Y aumentó 9 pb hasta 4,34%, y el UST10Y escaló 13 pb hasta 4,43%. Esto afectó a todos los índices de renta fija, que registraron una caída promedio de 0,6%, impulsada principalmente por los bonos corporativos Investment Grade, que retrocedieron 0,9%, mientras que los bonos del Tesoro y los corporativos High Yield cayeron 0,5% y 0,4%, respectivamente.
En cuanto a las acciones, el S&P 500 cayó un 0,3%, el Nasdaq retrocedió un 0,2% y el Dow Jones perdió un 0,8%. Entre los movimientos destacados, Tesla bajó un 6,1% y Trump Media & Technology Group cedió un 8,8%, en tanto que Nvidia subió un 2,1%, Microsoft avanzó un 1,3% y Alphabet ganó un 0,7%. Por sectores, materiales, real estate y servicios públicos fueron los más afectados, mientras que comunicaciones y la tecnología lideraron las ganancias. A nivel global, el índice general excluyendo EE. UU. perdió un 1,7%, impulsado por el retroceso del 2% en las acciones europeas y la caída del 3,3% en las acciones de China.
El dólar continuó su escalada impulsado por las expectativas de aranceles más altos bajo la administración de Donald Trump. El mercado anticipa que estos aranceles podrían elevar los precios y limitar la capacidad de la Fed para reducir las tasas de interés. El DXY subió otro 0,5%, alcanzando 106,1, su pico más alto desde 2022. El fortalecimiento fue generalizado contra todas las monedas, destacándose la presión contra el euro y el yuan, dado que serían los más afectados por las medidas arancelarias, al tener los mayores superávits comerciales con EE. UU. Así, el dólar ganó 0,3% contra el euro en la rueda y 2,9% en la última semana; en el mismo período, avanzó 0,3% y 1,8%, respectivamente, frente al yuan, cerrando en USDCNY 7,23. El yen cayó 0,7% a 154,8, su nivel más bajo en tres meses y medio, mientras que el dólar canadiense bajó por tercer día consecutivo, acercándose a un mínimo de cuatro años frente al dólar.
En cuanto a los datos económicos del día, se destacó el índice de optimismo económico RealClearMarkets/TIPP, una medida clave de la confianza del consumidor estadounidense, que en noviembre marcó un salto de 13,4% hasta 53,2, el nivel más alto en más de tres años. Esta es la primera vez que el índice se vuelve positivo desde septiembre de 2021, poniendo fin a una racha negativa de 38 meses, impulsado por el regreso al cargo del presidente Donald Trump. La perspectiva de los estadounidenses sobre sus finanzas personales mejoró notablemente: el indicador de perspectiva financiera personal pasó de 53,6 en octubre a 61,0 en noviembre. Las perspectivas económicas a seis meses también subieron, de 47,3 a 55,9, reflejando mayor confianza en las condiciones económicas futuras. Asimismo, la confianza en las políticas económicas federales aumentó de 39,7 a 42,7. Tanto los inversores (con 57,8) como los no inversores (con 50,5) reportaron un mayor optimismo en comparación con meses previos.
De acuerdo con la encuesta de la Fed de Nueva York, las expectativas de inflación al consumidor en EE. UU. para el próximo año cayeron al 2,9%, la cifra más baja desde octubre de 2020, luego de mantenerse en 3% en los cuatro meses anteriores. Las proyecciones de precios para el año próximo disminuyeron para el gas (-0,2 pp a 3,2%), alimentos (-0,2 pp a 4,3%), educación universitaria (-0,2 pp a 5,7%), alquiler (-0,4 pp a 5,9%) y atención médica (-0,8 pp hasta 5,8%, el registro más bajo desde enero de 2020). Además, las expectativas medianas de aumento en el precio de la vivienda se mantuvieron sin cambios en 3%. Por otro lado, las previsiones de inflación a tres años disminuyeron 0,2 pp a 2,5%, y las expectativas a cinco años cayeron 0,1 pp a 2,8%.
Noticias globales: el mundo hoy.
La semana comenzó con resultados mayormente positivos en los mercados de acciones, en una jornada en la que los bonos no operaron debido al feriado en EE. UU. Impulsado por expectativas de desregulación y recortes de impuestos bajo la presidencia de Trump, el índice Russell 2000 –que agrupa a empresas de menor capitalización– volvió a destacarse con un alza de 1,5%, acumulando en la última semana una ganancia de 10%. Le siguieron el Dow Jones, que subió un 0,7%, y el S&P 500, que aumentó un 0,2%, mientras que el Nasdaq tuvo un leve retroceso de 0,1%. A nivel sectorial, las empresas de consumo discrecional lideraron con una suba del 2,0%, impulsadas por el salto del 9% en Tesla, que acumuló un alza del 40% en apenas cinco ruedas y alcanzó su valor más alto en dos años. Las acciones del sector financiero también tuvieron una buena jornada, con un aumento del 1,5% motivado por la expectativa de un entorno regulatorio más favorable. Asimismo, fue un día positivo para las empresas relacionadas con criptomonedas –el bitcoin superó los USD 87.000–, destacándose Coinbase con un alza del 19,7% y Mara Holdings, que subió un 30%. Por otro lado, el sector tecnológico retrocedió un 0,6%, arrastrado por las bajas en Apple (-1,2%), Nvidia (-1,6%) y Meta (-1%).
Con la expectativa de que la Fed limite los recortes de tasas y que la mayor inflación y el déficit fiscal mantendrán la presión sobre las tasas de interés, el dólar continuó su camino alcista. El índice DXY subió un 0,5% hasta 105,6, el nivel más alto desde principios de julio, extendiendo una racha alcista de seis semanas tras un avance de casi el 0,6% la semana pasada. La apreciación del dólar fue generalizada contra todas las monedas, destacándose su avance frente al Euro, que cerró un 0,6% por debajo del viernes y acumuló una caída del 2,2% en la última semana. La fortaleza del dólar volvió a afectar al oro, que retrocedió un 2,5% hasta USD 2.620 la onza, el nivel más bajo del último mes.
Los precios del crudo WTI cayeron un 3,3% hasta USD 68 por barril luego de que las medidas de estímulo económico de China no cumplieran con las expectativas, mientras que los datos económicos débiles –que reavivaron los temores de deflación– incrementaron las preocupaciones sobre la demanda en el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo. La confianza del mercado se vio aún más afectada por la postura de Trump a favor de la perforación. Además, la fortaleza del dólar estadounidense encareció el petróleo para los tenedores de otras divisas, presionando así los precios.
Noticias locales: el país hoy.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires presentó el presupuesto 2025 en la Legislatura provincial, estimando un déficit primario del 0,2% y un déficit financiero del 0,5% del PBG –menores al 0,3% y 0,7% proyectados para 2024, respectivamente–. El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, explicó que el nuevo pedido de financiamiento asciende a USD 1.100 M, aunque la necesidad total de recursos es mayor, alcanzando los 2,4 billones de pesos. Esta brecha se cubriría mediante organismos multilaterales de crédito ya autorizados y el programa vigente de Letras del Tesoro por USD 670 M. Desde la oposición, sin embargo, argumentan que el nuevo endeudamiento solicitado asciende a USD 2.000 M. Aún resta el debate parlamentario del presupuesto, que comenzará hoy con el ministro López presentando los cálculos de gastos y recursos en la Cámara de Diputados.
El BCRA registró un saldo neutro en el MULC debido a las escasas operaciones por el feriado en EE. UU. Con esto, ya son 30 ruedas consecutivas sin registrar ventas, y en noviembre mantiene un saldo de compras netas por USD 499 M. Por otro lado, las reservas brutas experimentaron una ligera recomposición y aumentaron en USD 20 M, impulsadas por las compras de USD 129 M realizadas el viernes pasado.
El dólar oficial aumentó 50 centavos diarios, alcanzando los $997,75, equivalente a un 0,5% mensualizado. Sin embargo, en lo que va de noviembre, el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial se mantiene en una TEM de 1,9%.
Por su parte, los dólares financieros operaron mixtos. El MEP (GD30) cayó un 0,3% hasta los $1.130, mientras que el CCL subió un 0,4% y quedó en un nivel de $1.162. De esta manera, las brechas con el oficial se ubican en 13% y 16% respectivamente.
En cambio, los instrumentos en pesos tuvieron una rueda positiva, con los instrumentos indexados a la cabeza. Los bonos CER lideraron con un alza promedio de 1,0%, y a estos precios ya no es posible obtener tasas reales superiores a los dos dígitos. Los bonos dollar-linked ganaron 0,6%, ocupando nuevamente el segundo puesto. En cuanto a la tasa fija, las Lecaps subieron un 0,2%, mientras que el TO26 se mantuvo sin cambios. A la espera del dato de inflación de hoy, los breakevens anticipan una cifra de 2,9% para octubre, en línea con las proyecciones privadas.
El rally de los bonos hard-dollar no muestra señales de agotamiento; en la rueda de ayer, los bonos argentinos ganaron otro 1,0% en dólares. Así, acumulan un incremento del 8,2% en los 11 días transcurridos de noviembre, con ganancias más pronunciadas en el tramo largo (8,6% frente al 6,7% del corto). Destacan los spreads legislativos cercanos al 4,0% entre los bonos a 2030 y 2038. Con un riesgo país en mínimos, este spread debería aproximarse a cero, ya que el mercado no asigna altas probabilidades a una reestructuración. Por su parte, los BOPREAL ganaron un 0,2% en la rueda y acumulan una suba del 1,4% en noviembre.
Los contratos de dólar futuro operaron mayormente al alza, con un incremento promedio del 0,1%. Las mayores subas se observaron en los contratos de marzo, abril y mayo (0,2%), mientras que agosto (-0,2%), septiembre (-0,3%) y julio (-0,1%) registraron los principales retrocesos. De esta manera, la devaluación implícita se ubica en un promedio mensual de 2,1% hasta septiembre de 2025.
El Merval subió un 1,0% en pesos y cayó un 0,2% en CCL, cerrando el lunes en USD 1.700. En la última semana acumula un alza de 3,4% en pesos y 4,9% en dólares. Holcim (3,2%) tuvo la mayor suba, seguida por Transportadora Gas del Sur (3,0%) e YPF (2,8%). En cuanto a las bajas, Telecom (-1,7%) –que venía de un importante rally la semana pasada–, Sociedad Comercial del Plata (-1,7%) y Ternium (-1,5%) fueron las empresas que más cayeron.
Análisis de las razones que proyectan este financiamiento como una herramienta atractiva para 2025.
Los fideicomisos financieros son un instrumento que, a diferencia de las obligaciones negociables, permite separar el patrimonio fideicomitido del fiduciante (la compañía que genera los flujos). Esto proporciona una seguridad adicional para el inversor, resultando en mejores calificaciones de riesgo.
Sin embargo, en los últimos años, los fideicomisos financieros han tenido un comportamiento desigual en el ranking de instrumentos elegidos por las empresas argentinas para financiarse. Durante el 2024 (datos hasta octubre), se emitieron 98 fideicomisos financieros de 25 fiduciantes –cuatro fiduciantes representaron el 46% de las emisiones–.
Si miramos años anteriores, en 2017, por ejemplo, hubo 227 emisiones de fideicomisos financieros de 77 fiduciantes, lo que refleja una notable disminución en la cantidad de empresas que optaron por utilizar el fideicomiso financiero como mecanismo de financiamiento.
Para explicar esta tendencia, podemos considerar tres causas principales: niveles de actividad, tasas de interés y costos estructurales.
Cuando se decide emitir un fideicomiso financiero, en términos simples, el objetivo es “ceder” una cartera por cobrar de una empresa, y –a través del cobro de ese flujo– se realiza el repago de los instrumentos adquiridos por los inversores. Por este motivo es que los fideicomisos están estrechamente vinculados a la actividad de las compañías: a mayor cantidad de ventas, préstamos o originaciones, mayor será la cartera que se puede ceder. El hecho de que los últimos años han estado marcados por una fuerte recesión podría haber influido en la disminución de la cantidad de emisiones de fideicomisos financieros.
Otro factor a considerar es la tasa en pesos. No parece casualidad que después de los picos en la Tasa Interna de Retorno (TIR) de corte de los fideicomisos (en 2019 y 2023), la cantidad de emisiones haya disminuido al año siguiente. Una tasa elevada provoca que el costo financiero total de un fideicomiso sea muy costoso para las empresas.
El último factor relevante son los costos asociados a la estructura del fideicomiso. Este tipo de instrumento tiene numerosos costos que, debido también a la distorsión de precios en el país, habían quedado muy altos. De manera acertada, esta problemática está siendo abordada no solo mediante la estabilización de precios en la economía, sino también a nivel regulatorio. Hace dos semanas, la CNV publicó la resolución 1027/2024, reduciendo la exigencia de presentación de estados contables de los fideicomisos financieros y autorizando que el fiduciario financiero ejerza por sí mismo las funciones del Agente de Control y Revisión. Creemos que esto contribuirá a reducir los costos contables y de control de las estructuras.
La combinación de una actividad en proceso de normalización, tasas en tendencia descendente y costos más razonables nos lleva a pensar que el fideicomiso financiero podría recuperar protagonismo y posicionarse nuevamente como uno de los instrumentos preferidos para obtener financiamiento. Aunque la tasa aún es alta, su clara tendencia a la baja nos hace creer que el 2025 superará ampliamente las emisiones del 2024 y marcará el inicio de un período en el que este instrumento volverá a ser el elegido por muchas empresas que buscan fondos en el mercado de capitales.
Para recibir asesoramiento personalizado sobre este y otros instrumentos de financiamiento, recomendamos ponerse en contacto con los especialistas de Cohen Aliados Financieros.
Los contratos futuros de Rofex tuvieron una semana negativa en la que perdieron un 1,3%...
Los contratos futuros de Rofex tuvieron una semana negativa en la que perdieron un 1,3%. Las principales bajas estuvieron en los contratos de finales del 2025: septiembre 25 (-3,0%), agosto 25 (-2,7%) y julio 25 (-2,5%).
El próximo contrato en vencer es el de noviembre que cotiza en $1.017 y marca una devaluación directa de 2,0% y mensualizada de 2,7%; 0,7 puntos por encima del crawling peg de 2,0%. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg correría en niveles en torno al 2,8%: 2,8% en diciembre ($1.046), 3,3% en enero ($1.080) y 2,3% en febrero ($1.104). A partir de ahí, los precios señalan una devaluación de 1,9% promedio hasta septiembre del 2025.
Así, la curva de tasas (TNA) comprimió mostrando cambios en su pendiente que se volvió más negativa. Noviembre rinde TNA 33%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan hasta alcanzar un máximo de TNA 36% en enero, donde comienzan a bajar gradualmente hasta alcanzar el 29% en agosto y septiembre de 2025.
El volumen operado tuvo una marcada caída. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 2,0 millones de contratos. El viernes 8 de noviembre el interés abierto cerró en USD 2.971 M, una suba de 13% m/m y de 11% i.a.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
Con promesas de reducción de impuestos, desregulación y mayor crecimiento, junto con la Fed reduciendo las tasas, el mercado estadounidense tuvo una semana inolvidable dentro de un año excepcional; aunque esto aplica solo a las acciones que alcanzaron nuevos récords. Las políticas expansivas propuestas por Trump representan una amenaza para la inflación y para la sostenibilidad de la deuda estadounidense. Este panorama presiona las expectativas de los inversores, quienes continúan anticipando tasas de interés elevadas por más tiempo, lo cual podría afectar el crecimiento de largo plazo –algo aún distante de las expectativas de los inversores que disfrutan del optimismo de corto plazo–. El contundente triunfo de Trump reafirmó el fortalecimiento del dólar y golpeó a los commodities, aunque el impacto inicial se fue moderando. Este movimiento arrastró a las bolsas del resto del mundo, especialmente en Europa y China. Mientras tanto, los datos económicos siguen mostrando que la economía estadounidense continúa en crecimiento, los balances de las empresas cumplen con las expectativas y la inflación se mantiene expectante. En este contexto, la Fed cumplió y redujo las tasas; aunque se mostró más prudente que en la reunión anterior, reafirmó que el camino de flexibilización monetaria será gradual y dependiente de la evolución de la inflación y el empleo. Se aproxima otra semana importante, ya que se conocerán los datos de inflación de octubre y el balance presupuestario, dos temas clave que marcarán la agenda del presidente electo.
Marea Roja. A pesar de que las encuestas indicaban una paridad extrema entre los candidatos y generaban cierta incertidumbre entre los inversores por el temor a una proclamación demorada del ganador, el resultado final fue contundente. Trump se impuso tanto en cantidad de votos –se esperaba que Harris obtuviera más votos, pero Trump ganó con casi 4 millones más– como en número de electores: de los 270 electores necesarios, el republicano obtuvo 301 y probablemente sume 11 más al finalizar el conteo en Arizona, frente a apenas 226 de Kamala Harris. Los republicanos también anotaron una importante victoria en la renovación del Congreso, asegurando la mayoría en el Senado con 53 bancas –arrebatándole 4 a los demócratas– y están muy cerca de alcanzar la mayoría absoluta en la Cámara Baja, con 211 bancas de las 218 necesarias. De este modo, tal como en su primera presidencia, Trump podrá gobernar con el Congreso a su favor, lo que le otorga un amplio margen para implementar su plataforma de gobierno –incluyendo la posibilidad de nombrar jueces sin obstáculos–. Entre sus principales planes económicos, destacan un aumento significativo de los aranceles a las importaciones –entre 10% y 20% de manera universal y hasta 60% para algunas provenientes de China–, una reducción de impuestos –además de renovar los recortes de 2017 que vencen en 2025, propone nuevas rebajas– y una política migratoria mucho más estricta. Estas medidas podrían impulsar el crecimiento en el corto plazo, aunque a costa de mayores presiones inflacionarias y un deterioro adicional de las cuentas públicas, lo que generaría presión al alza sobre las tasas de interés, afectando al crecimiento en el mediano plazo.
Powell cumple con el recorte. Como se anticipaba, por segunda reunión consecutiva, la Fed decidió recortar la tasa de referencia. A diferencia de la reunión anterior, donde sorprendió con una reducción de 50 pb, en esta ocasión la disminuyó en 25 pb, situándola en 4,75%, alineándose con las expectativas de los analistas. En el comunicado, destacó la fortaleza del nivel de actividad y la solidez del mercado laboral, que muestra cierta desaceleración en el margen. Sin embargo, a diferencia de comunicados anteriores, no resaltó la convergencia al objetivo de inflación del 2,0%, reflejando que los últimos datos del IPC encendieron algunas alarmas. El mercado espera que en la reunión de diciembre se repita el recorte de 25 pb. Para 2025, las expectativas se han ajustado al alza, previendo solo dos recortes más de 25 pb –en las reuniones de marzo y junio– hasta septiembre, finalizando el año en 3,75%. Esto representa un cambio significativo respecto al mes pasado, cuando se proyectaba una tasa del 3,0%.
La actividad sigue acompañando. La semana estuvo ligera en cuanto a indicadores económicos, aunque los que se publicaron resultaron alentadores para el nivel de actividad y empleo. El índice PMI de servicios de ISM subió inesperadamente a 56 en octubre, el nivel más alto desde agosto de 2022, desde 54,9 en septiembre, superando las previsiones de 53,8. Por otro lado, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan alcanzó los 73 puntos en noviembre –sin incluir el resultado electoral–, 3 pp por encima de octubre, superando las estimaciones y llegando al nivel más alto en siete meses. Este incremento estuvo impulsado por el optimismo en las finanzas personales, que aumentaron 6%, y en las condiciones empresariales a largo plazo, las cuales llegaron a su nivel más alto en casi cuatro años. Mientras tanto, las expectativas de inflación para el próximo año cayeron de 2,7% a 2,6%, el nivel más bajo desde diciembre de 2020, mientras que las expectativas para los próximos cinco años subieron de 3% a 3,1%. También fue positivo el resultado de las solicitudes iniciales de desempleo, que siguen reflejando la fortaleza del mercado laboral –a pesar de los datos negativos de octubre–. En este contexto, las primeras estimaciones de crecimiento del PBI para el 4Q24 del Nowcast de la Fed de Atlanta apuntan a un 2,5% t/t anualizado.
Volatilidad y récord. Los mercados reaccionaron con fuerza el miércoles tras el triunfo de Trump, con un notable salto en las acciones y en el dólar –el DXY superó los 105–, así como en los rendimientos de los bonos del Tesoro –la UST10Y rozó el 4,50%–, mientras que los commodities y el resto de los mercados globales operaron a la baja. Sin embargo, con el paso de las horas, el mercado regresó a la tendencia general, dado que el triunfo de Trump ya estaba en los precios. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron en el tramo corto –la UST2Y cerró en 4,25%, 5 pp más que la semana previa– y cayeron en el tramo largo –la UST10Y terminó en 4,30%, 6 pp por debajo del viernes anterior–. El balance semanal fue positivo para las acciones –especialmente las de menor capitalización–, con un leve repunte en los bonos y el dólar, mientras que los commodities mostraron un comportamiento errático y dispar. En la semana, el S&P 500 ganó 4,8%, alcanzando un nuevo récord histórico; aunque todos los sectores operaron al alza, los de mejor desempeño fueron los cíclicos y tecnológicos, mientras que los sectores defensivos mostraron un alza modesta –el sector inmobiliario sigue afectado por el aumento de las tasas hipotecarias– y las empresas de energía limpia fueron las más afectadas, debido a la oposición de Trump a las políticas relacionadas con el cambio climático. Por su parte, el Nasdaq ganó 5,8% con una performance destacada en las empresas de menor capitalización que saltaron 8,7% ante las expectativas de beneficios derivados de las políticas proteccionistas del nuevo gobierno. En renta fija, el índice agregado subió 0,8%, con un comportamiento diferenciado: los bonos del gobierno avanzaron 0,5%, mientras que los corporativos Investment Grade y High Yield ganaron 1,7% y 1,3%, respectivamente. El dólar se fortaleció 0,7%, impulsado por un alza de 1,1% contra el euro; frente al yuan avanzó 0,8%, mientras que contra el yen y el real brasileño perdió 0,3% y 2,3% respectivamente. El oro se alejó de su récord, retrocediendo 1,8%; el cobre, golpeado por noticias negativas de China, perdió 1,4%, mientras que el petróleo y la soja avanzaron 1,3% y 3,5% respectivamente. En el resto del mundo, el mercado accionario mostró un desempeño mixto. El índice global excluyendo EE. UU. cerró la semana con un alza de 0,2%, impulsado por subas del 2,1% en Japón y 0,6% en emergentes, excluyendo a China, lo cual compensó las bajas de 1,9% en Europa, 0,9% en India y el cierre sin cambios en China. Cabe destacar que, a pesar de la volatilidad e incertidumbre, el índice de Latam cerró la semana con un alza de 2,2%, con ganancias en todos los países, salvo en Chile y Perú, castigados por la caída del cobre y el oro.
Balances buenos, pero con disparidad sectorial. Con las publicaciones de la última semana, el 90,2% de las compañías del S&P 500 ya reportaron sus resultados. Las ventas subieron 5,04% i.a., y los beneficios lo hicieron en un 7,07% i.a., mostrando un comportamiento heterogéneo. Los sectores de comunicaciones y consumo discrecional presentaron un aumento del 21% y 20% i.a., respectivamente, mientras que los sectores de energía, industrial y materiales se contrajeron en un 24%, 9% y 6% i.a., respectivamente.
Lo que viene. Sin la incertidumbre política en el horizonte, esta semana la atención se concentrará nuevamente en los indicadores económicos. Lo más relevante será la publicación del IPC de EE. UU. de octubre, para el cual se espera un alza de 0,2% m/m –en línea con el mes anterior, aunque en términos interanuales se prevé una aceleración al 2,6% desde el 2,4% i.a. de septiembre–. En cuanto al IPC Core, se anticipa un incremento de 0,3% m/m y 3,3% i.a., nivel que, aunque igual al del mes previo, evidencia la resiliencia de la inflación para converger al objetivo de la Fed. Para el IPP, se estima un aumento del 0,2% m/m tras una lectura plana en septiembre, lo que llevaría la tasa anual al 2,3% desde el 1,8%; mientras que para el IPP Core se espera un alza de 0,3% m/m y 2,9% i.a. También destacará la publicación del resultado fiscal de octubre –prevista para el miércoles–, que dará indicios sobre la delicada situación de las finanzas públicas. Además, se espera la lectura de las ventas minoristas del mes pasado, con un alza nominal estimada de 0,3% m/m, y la producción industrial, para la cual se proyecta una caída de 0,4% m/m. Serán relevantes también los comentarios de varios funcionarios de la Reserva Federal, incluido el presidente Jerome Powell, quienes podrían ofrecer indicios adicionales sobre las perspectivas de política en diciembre. En cuanto a noticias corporativas, la temporada de resultados continúa con la publicación de balances de compañías clave, como Home Depot, Cisco Systems, Walt Disney y Applied Materials.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
El triunfo de Trump le dio un nuevo impulso a los activos locales. Los temores de que sus políticas fortalezcan el dólar, presionen las tasas de interés y afecten los precios de las materias primas se ven compensados por su manifiesta cercanía con el presidente Milei, lo cual abre un potencial para flujos de inversión y respaldo en un nuevo acuerdo con el FMI –lo que se perdería por el canal comercial, se ganaría por el financiero–. En el plano estrictamente local, el fin del blanqueo dejó un sistema financiero más dolarizado, con alto potencial para el crecimiento de los préstamos en dólares, lo que asegura al mercado cambiario una sólida oferta de divisas para que el BCRA continúe comprando y mantenga la política cambiaria. Mientras tanto, la economía urbana comienza a mostrar signos de recuperación más sostenidos, alcanzando incluso al empleo privado, que registró un leve aumento tras 11 meses de caídas. En cuanto a la inflación, la desaceleración parece mantenerse, aunque probablemente a un ritmo más moderado que el implícito en los precios de los activos, dado que se estima en torno al 3% m/m. La semana comienza con atención en la publicación del IPC Nacional y el resultado fiscal de octubre, en el que se anticipa un superávit primario, aunque el financiero podría mostrar déficit, sin comprometer el equilibrio financiero de 2024.
Impacto positivo de las elecciones de EE. UU. Tras la pausa registrada en los últimos días de octubre, el triunfo del candidato republicano impulsó nuevamente el rally de los bonos soberanos, que subieron 5,5% en la semana, en comparación con un alza de 1,2% en emergentes comparables, lo cual llevó el riesgo país a 844 pb. El mercado espera que la buena relación entre Trump y Milei se traduzca en un respaldo geopolítico de EE. UU., facilitando la llegada de inversiones y agilizando un nuevo acuerdo con el FMI. Con este resultado, el rendimiento promedio de los bonos globales se ubicó en 12,5% –frente al 26,6% de principios de año– y la pendiente de la curva dejó de estar invertida casi por completo: el spread de TIR entre el GD30 y el GD35 es de 111 pb, comparado con los 1.381 pb de principios de año, lo cual prácticamente descarta un escenario de reestructuración de deuda forzada en el corto o mediano plazo.
Provinciales contagiados. Los bonos provinciales aprovecharon el buen contexto de los soberanos y registraron un alza promedio de 2,5% en la semana, aunque casi toda la ganancia se explicó por el bono de la provincia de Buenos Aires a 2037, que subió un 7,5% –acumulando un incremento de 20,5% en el último mes– y cerró la semana cotizando con una TIR del 17% y una paridad del 61%, en comparación con una TIR del 30% y paridad del 38% a principios de año. Por su parte, el resto de los bonos provinciales tuvo una semana más estable, con variaciones entre -0,1% y +0,3%. Los BOPREAL del BCRA mostraron un comportamiento similar, con un incremento de sólo 0,7% en la semana.
El Merval no se quedó atrás. En la última semana, el Merval subió un 3,0% en pesos y un 4,9% en dólares, cerrando el viernes en USD 1.678. Durante este tiempo, el índice llegó a superar los USD 1.700, niveles no vistos desde octubre de 2017, acercándose a sus máximos históricos. El impulso fue dado por el contexto internacional favorable para las acciones tras las elecciones en EE. UU., sumado a la suba de bonos soberanos. Comunicación (14,4%), Energía (8,4%) y Construcción (7,9%) fueron los sectores más beneficiados, mientras que Materiales (-3,0%) fue el único sector en baja. En cuanto a las empresas, destacaron las subas de Telecom (18,9%), YPF (11,0%) y Loma Negra (10,5%), mientras que Aluar (-7,9%), Sociedad Comercial del Plata (-5,0%) y Transener (-5,0%) registraron las mayores caídas. Entre las firmas que cotizan en Nueva York, Telecom (26,6%) e YPF (15,6%) replicaron su excelente performance local, seguidas por BBVA (14,4%). La caída más significativa fue para MELI (-13,7%), que presentó resultados por debajo de las expectativas, y Vista (-1,6%).
Gran semana para el carry trade. Otra excelente semana para la deuda en pesos. Sin Lecaps en la licitación del Tesoro, los bancos se vieron obligados a salir a comprarlas en el mercado secundario, lo que provocó una compresión generalizada de los rendimientos. Por otro lado, a pesar de que el BCRA no modificó el ritmo de crawling peg del 2% mensual, los dólares financieros siguieron a la baja: el MEP (GD30) cayó un 1,3%, cerrando en $1.133, mientras que el CCL bajó un 1,9% hasta $1.157, lo que mantuvo las brechas con el dólar oficial estables en 14% y 16%, respectivamente, y generó otra vez ganancias extraordinarias en dólares. En concreto, los bonos CER lideraron con ganancias promedio de 2,1%, llevando las tasas reales a comprimir sus niveles por encima del doble dígito a un rango actual entre CER +3% y CER +10%. Los bonos dollar-linked subieron 2,0%, posicionando sus tasas a 2025 entre devaluación +3% y devaluación +8%. Finalmente, los instrumentos a tasa fija también tuvieron una buena semana, con las Lecaps ganando 1,5% y el TO26 subiendo 4,2%. Así, las Tasas Efectivas Mensuales se encuentran entre 2,5% y 2,9%.
Sin Lecaps, menos rollover. En la primera licitación del mes, el Tesoro colocó $1,5 billones frente a vencimientos por $2,9 billones, alcanzando un rollover del 53% y dejando sin renovar $1,4 billones. Sin Lecaps entre las opciones, el Tesoro continúa sin conseguir la renovación total de los vencimientos. A diferencia de la licitación anterior (en la que tampoco hubo un 100% de rollover), en esta ocasión no se ofreció premio respecto al mercado secundario. Se colocaron $0,1 billones en el Boncer a mayo 2025, $0,1 billones a octubre 2025, $0,8 billones a marzo 2026 y $0,5 billones a octubre 2026. Por otro lado, en el canje de T2X5 por TZX26 se adjudicaron $3,4 billones, lo que representa un 38% de los vencimientos del Boncer a febrero 2025.
La primera etapa del blanqueo llegó a su fin. La primera etapa del blanqueo finalmente se dio por concluida y no habrá nuevas extensiones. Según el Ministerio de Economía, el monto declarado en efectivo fue de USD 20.085 M y, adicionalmente, se declararon USD 2.432 M por otros conceptos (como cuentas en el exterior o inmuebles). El principal impacto del blanqueo se reflejó en los depósitos privados. A falta de los datos de los últimos tres días del blanqueo, el stock total de depósitos privados creció en USD 15.400 M (+82%); el efectivo en bancos en USD 10.100 M (+247%); los encajes bancarios en USD 3.700 M (+35%) y los préstamos en dólares en USD 1.900 M (+29%). Octubre cerró con depósitos alcanzando un máximo post-convertibilidad de USD 34.632 M, acumulando un crecimiento de USD 3.165 M en el mes. Como a principios de octubre, esta tendencia positiva se revirtió con fuerza en los primeros días de noviembre debido al desarme de quienes blanquearon: en las tres primeras ruedas del mes, se registraron caídas netas promedio de USD 185 M, dejando el stock en USD 34.076 M.
Continúa la desinflación. En octubre, el IPC de la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento de 3,2% m/m, superando levemente las expectativas de mercado del 3% m/m para el IPC Nacional (reponderado con la canasta nacional, se estima una inflación en torno al 3,1% m/m) y el promedio de estimaciones privadas, que fue de 2,9% m/m. Aunque una inflación del 3% m/m sería favorable, la resistencia a la baja parece mayor a lo anticipado por el mercado financiero, que esperaba una desaceleración más rápida. Es probable que la inflación mensual se mantenga alrededor del 3% hasta fin de año, considerando que la inflación núcleo de CABA subió 3,6% m/m y que el 3,2% m/m del índice general tuvo una menor incidencia de precios regulados, los cuales tendrían un mayor impacto en noviembre. En este mes, las tarifas energéticas también se ajustarán nuevamente: el gas aumentará un 2,8% promedio, compensando la baja de octubre (-2,3%) y cubriendo el 70% de los costos de producción, mientras que la electricidad subirá un 3%, con incrementos focalizados en Transporte y Distribución en el AMBA (Edenor y Edesur). Además, también aumentarán la nafta (+2,75%), la medicina prepaga (entre 3,9% y 6,9%), el agua (+4%) y los taxis en CABA, con un incremento del 50%.
Buen septiembre para la actividad urbana. La economía argentina se mueve a dos velocidades: mientras el sector urbano (construcción, comercio, industria) continúa muy golpeado, el sector no urbano (agro, minería, energía, pesca) muestra signos de recuperación. En este contexto, se destaca que, pese a mantenerse en niveles rezagados, los primeros datos oficiales de septiembre para las actividades urbanas reflejan una recuperación. La industria creció 2,6% m/m, acumulando tres meses consecutivos de expansión y un incremento del 8% en el tercer trimestre, aunque aún se encuentra 12,7% por debajo en términos interanuales. Alimentos y bebidas (+4,3%) y vehículos automotores (+5,1%) fueron los sectores con mejor desempeño. A nivel interanual, solo alimentos y bebidas (+7%), refinación de petróleo (+1%) y muebles y colchones (+1%) registraron crecimiento positivo. En construcción, el crecimiento fue del 2,4% m/m en septiembre, recuperándose de la caída de agosto (-3,3%) y registrando un incremento del 11% en el tercer trimestre en comparación con el segundo, aunque con una contracción acumulada del 29,5% i.a. Los insumos para obras privadas cayeron 22% i.a. y los destinados a obras públicas disminuyeron 27% i.a. En octubre, los primeros indicadores de actividad presentan un panorama mixto: el patentamiento de autos creció 0,7% m/m y el de motos, 5,8% m/m, mientras que la producción de autos aumentó 8,7% m/m. Sin embargo, algunos indicadores de construcción reflejan una desaceleración, con caídas en los despachos de cemento (-1,6% m/m) y en el índice Construya (-2,8% m/m).
El empleo registrado empieza a salir del pozo. Según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo asalariado registrado en el sector privado creció un 0,1% en agosto. Este incremento se traduce en la incorporación de aproximadamente 4.000 nuevos empleos formales en el sector privado, poniendo fin a la fase de contracción iniciada en septiembre de 2023, período en el cual cerca de 177 mil trabajadores fueron desvinculados en términos netos. En septiembre de 2024, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) señaló un aumento del 0,2% m/m en el empleo asalariado formal, lo cual sugiere una aceleración en la creación de empleos en empresas de diez o más trabajadores. Aunque el crecimiento del empleo formal en septiembre fue generalizado en todos los aglomerados, resultó especialmente notable en el interior del país, donde aumentó un 0,5% m/m, mientras que en el Gran Buenos Aires el incremento fue del 0,1% m/m, reflejando las dos velocidades a las que se mueve la economía argentina, lo que podría tener impacto electoral.
Expectativas por menos inflación y recuperación del nivel de actividad. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de octubre indicó que el promedio de analistas espera una desaceleración gradual de la nominalidad y una recuperación en la actividad económica. Concretamente, se proyecta una inflación del 3% en octubre, 2,9% en noviembre y 3,2% en diciembre, acumulando un alza anual del 120% para 2024. Para 2025, se anticipa una inflación promedio del 2,6% m/m en el primer semestre y del 2% m/m en el segundo semestre, acumulando un incremento anual del 31,4%. En cuanto al tipo de cambio, se espera una devaluación mensual estable en torno al 2%, y la tasa de interés Badlar, actualmente en 3,1% m/m, se reduciría progresivamente hasta ubicarse en 2,3% a finales de 2025. Bajo este escenario, el entorno positivo para el carry trade se mantendría al inicio de 2025. En este contexto, el tipo de cambio real seguiría apreciándose, lo cual podría frenar la baja de tasas. Esto cobra relevancia en un marco donde el BCRA estableció que las empresas que emitan ONs con pagos en cable solo podrán acceder al MULC para abonar capital después de 365 días de su emisión, limitando así el fondeo de bancos que emitían ONs bajo ley argentina a plazos cortos (3-6 meses) y a tasas bajas para atender un mercado de crédito en expansión. En cuanto al PBI, aunque se espera un crecimiento de la actividad del 2,0% en el 3Q24 y de 0,9% t/t en el 4Q24, 2024 cerraría con una contracción del 3,6% i.a. No obstante, con una recuperación prevista para los próximos trimestres, en 2025 el crecimiento sería del 3,6% i.a.
Se polariza la política. Aunque aún faltan meses para octubre 2025 y el Gobierno mantiene un elevado nivel de aceptación, el clima político comienza a ser un factor de incertidumbre a monitorear, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde CFK conserva una alta imagen. Las encuestas siguen marcando una mayor polarización entre Milei y el Kirchnerismo. Para el oficialismo, esta situación es favorable, ya que evita enfrentarse a un “PJ unido” o a candidatos moderados. Sin embargo, para el mercado, este escenario representa un riesgo creciente, trayendo reminiscencias de 2019. Según el cronograma oficial, en mayo se deberá definir el cierre de alianzas y candidaturas.
El BCRA siguió comprando, pero las reservas netas cayeron. El excelente ritmo de compras del BCRA se extiende en noviembre. En las primeras seis ruedas del mes, acumuló compras netas por USD 487 M, casi igualando lo comprado en el mismo período de octubre. Como se viene destacando, el excedente en el mercado cambiario se sostiene con la acelerada liquidación del sector agroexportador, que en lo que va del mes promedió USD 130 M diarios, superando los USD 100 M diarios del mismo período del mes anterior, junto al incremento en deuda comercial y financiera impulsada por las emisiones corporativas. Estas intervenciones, junto al aumento de encajes en moneda extranjera por más de USD 750 M, fueron parcialmente compensadas por el pago de USD 756 M en intereses al FMI –que se espera reembolsar tras la auditoría del FMI del programa vigente– y por la caída del precio del oro y la depreciación del yuan. En este contexto, las reservas internacionales cerraron con un stock bruto de USD 29.839 M, mientras que las reservas netas se sitúan en un saldo negativo de USD 4.600 M, que desciende a USD 6.100 M al considerar los vencimientos corrientes de BOPREAL y a USD 8.800 M al incluir el eventual pago de capital de USD 2.700 M en enero para los Globales/Bonares.
Cambio de condiciones para la emisión de ONs. Los bonos corporativos registraron una ganancia semanal del 0,3%, indicando que el pico de demanda generado por el blanqueo ha sido superado. En la bolsa local, los rendimientos de los bonos emitidos bajo ley de Nueva York oscilan entre una TIR del 4% y el 9%, mientras que los emitidos bajo ley argentina se sitúan entre una TIR del 3% y el 8%. En el mercado primario, se observan signos de agotamiento en la demanda: esta semana, el Banco Corporativo CMF declaró desierta su colocación de ONs en Nueva York. Las colocaciones se realizaron en el mercado local a tasas significativamente más altas que las observadas previamente: Red Surcos cortó en una TNA del 9,0%, Albanesi y GEMSA en TNA 11,0%, y Minera Exar en TNA 8,0%.
Lo que viene. Este martes 12 se publicará la inflación de octubre, dato clave para evaluar si se logró perforar el 3% mensual. Además, se darán a conocer los salarios de septiembre, indicador relevante del bienestar económico. Por otro lado, el viernes 15 se espera el resultado fiscal de octubre, que no debería traer sorpresas. Será importante monitorear la evolución de los depósitos en dólares, ya que los fondos en cuentas CERA podrían comenzar a retirarse. Aunque se estima que la mayoría de los depósitos permanecerán en los bancos, cualquier cambio en esta tendencia podría impactar en el círculo virtuoso de los últimos meses.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 08/11/2024
Noticias globales: el mundo hoy.
Tal como estaba previsto, la Fed recortó la tasa de interés de referencia en otros 25 pb, ubicándola en un rango de 4,50% a 4,75%, en su segunda rebaja de este ciclo. El banco central mantiene su hoja de ruta con un recorte moderado que evita reactivar la inflación, sin reaccionar de manera anticipada antes de conocer las medidas que implementará Donald Trump en su regreso a la Casa Blanca –recordemos que la política de Trump de aumentar aranceles y reducir impuestos podría presionar tanto sobre la inflación como sobre la deuda pública, lo cual obligaría a mantener las tasas de interés elevadas por más tiempo–. En el comunicado, la Fed destacó la fortaleza de la actividad económica y un leve enfriamiento en el mercado laboral, aunque no se mostró tan confiada como en la reunión previa sobre alcanzar el objetivo de inflación del 2%, señalando que el reciente aumento de precios no pasó desapercibido. Este contexto sugiere que los futuros recortes de tasas podrían ser más pausados –¿se frenará la baja en diciembre?–, dado que el mercado anticipa tres recortes de 25 pb en los próximos 11 meses. En cuanto al impacto de la victoria de Donald Trump, Powell aseguró que las elecciones no afectarán las decisiones de política monetaria en el corto plazo y que la Fed continuará basándose en los datos económicos para cumplir su mandato de estabilidad de precios y pleno empleo.
En este contexto, el mercado estadounidense amplió las ganancias obtenidas el miércoles tras el contundente triunfo de Trump, registrando buenos resultados en acciones, bonos y commodities, mientras el dólar retrocedió. El S&P 500 y el Nasdaq 100 subieron 0,8% y 1,6%, respectivamente, mientras que el Dow Jones cerró sin cambios. Las acciones tecnológicas lideraron el repunte: TSMC y Meta se dispararon un 4%, mientras que Nvidia, Apple y Alphabet avanzaron más del 1,5%. Sin embargo, los bancos y proveedores de servicios financieros registraron fuertes pérdidas, llevando al Dow a un desempeño inferior, con JPMorgan, American Express y Goldman Sachs cayendo entre 5% y 2,3%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro retrocedieron levemente, lo cual dio impulso a la renta fija tras la mala rueda del miércoles. En concreto, la UST2Y bajó 7 pb hasta 4,20%, mientras que la UST10Y retrocedió 10 pb hasta 4,33%. Este retroceso permitió a los índices de renta fija cerrar con un alza promedio de 0,7%, impulsado por los corporativos Investment Grade (IG), que avanzaron 1,2%, mientras que los High Yield (HY) ganaron sólo 0,4%.
El dólar hizo una pausa en su rally alcista y perdió valor frente a la mayoría de las monedas. El DXY retrocedió 0,6% hasta 104,4, gracias a la recuperación del Yen y del Euro, mientras que frente al real brasileño mostró una leve alza –recordemos que ayer había caído casi 2% debido al aumento de la tasa Selic–. El oro acompañó la tendencia general al subir 1,7%, cerrando nuevamente por encima de USD 2.700 la onza.
En cuanto a los precios de los commodities, estos también se recuperaron. El petróleo WTI subió 0,9% y cerró en USD 72 por barril; la soja acompañó con un alza de 2,3%, finalizando la rueda en USD 363 por tonelada; mientras que el cobre y otros metales revirtieron la fuerte caída de la jornada anterior y subieron más de 4%.
Noticias locales: el país hoy.
En agosto, el empleo registrado mostró un leve incremento mensual del 0,2% (+20 mil), aunque sigue en terreno negativo en la comparación interanual (-0,6%; -29 mil). Desde el inicio de la gestión, el empleo registrado acumuló una baja del 0,6% (-113 mil). Sobresalió la suba en los asalariados privados, que tras once meses de caídas consecutivas, experimentaron en agosto una recuperación marginal del 0,1% (+4 mil), destacándose el sector de la construcción con un aumento del 0,3% tras 13 meses de descensos. Entre los no asalariados, los monotributistas impulsaron un crecimiento mensual del 0,6%, compensando la caída en autónomos (-1%) y consolidándose como el único segmento con crecimiento interanual (+6,5%; +167 mil). En contraste, los asalariados públicos mantuvieron una leve baja mensual (-0,07%) y acumulan una caída del 1,3% (-44 mil) desde el inicio de la gestión.
Los primeros datos oficiales de actividad de septiembre indican una recuperación en el margen de las principales actividades urbanas, con la industria creciendo un 2,6% m/m y la construcción un 2,4% m/m, ambas en términos desestacionalizados. Este es el tercer mes consecutivo de crecimiento para la industria, que registró una expansión trimestral del 8% en el tercer trimestre, aunque aún acumula una caída del 12,7% i.a. Por su parte, la construcción aumentó un 2,4% m/m en septiembre, revirtiendo la caída de agosto (-3,3% m/m) y mostrando un crecimiento del 11% en el tercer trimestre en comparación con el segundo. No obstante, la actividad en este sector acumula una contracción del 29,5% i.a.
El IPC de la Ciudad de Buenos Aires registró un aumento del 3,2% m/m, con un total de 122,1% en el año y alcanzando una variación del 200,9% i.a. Esto representa una leve desaceleración respecto del mes anterior, principalmente debido a la menor incidencia de subas en los precios regulados. En alimentos y bebidas no alcohólicas, la inflación subió un 1,7% m/m, mostrando una significativa desaceleración en el rubro de mayor peso en la canasta de consumo. Sin embargo, la inflación núcleo registró un incremento del 3,6% m/m, lo que indica cierta resistencia a la baja. Al ajustar las variaciones de CABA, reponderándolas con la canasta nacional, la inflación se ubicaría en torno al 3,1% m/m, levemente por encima de lo esperado por el mercado.
El BCRA publicó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) correspondiente a agosto, el cual refleja menores expectativas inflacionarias, con una revisión a la baja en las proyecciones de inflación mensual: ahora se estima un 3,0% para octubre (-0,4 pp respecto al relevamiento anterior) y un 2,9% para noviembre, y una inflación anual proyectada de 120% (-3,6 pp respecto a la encuesta previa). En cuanto al PBI, el REM prevé para 2024 una caída de 3,6% respecto a 2023, aunque con signos de recuperación en el tercer trimestre (2,0% t/t s.e.). Para 2025, los analistas proyectan un crecimiento promedio del 3,6% interanual. Cabe destacar que el principal cambio se dio en las expectativas de devaluación, ya que no se espera un salto cambiario en el corto plazo. La expectativa del mercado es una depreciación del 1,8% promedio mensual en los próximos 12 meses.
En el mercado cambiario, el BCRA mantuvo una racha positiva al comprar USD 198 M en la jornada de ayer, marcando la mayor compra desde mediados de mayo. Con esto, la autoridad monetaria acumula compras por USD 370 M en lo que va de noviembre. Sin embargo, las reservas brutas registraron una importante caída de USD 754 M debido al pago de USD 756 M en intereses al FMI, cerrando con un saldo bruto de USD 29.677 M.
El dólar oficial subió 58 centavos diarios, alcanzando los $995,3. El ritmo de devaluación se sitúa en 1,8%, por debajo del 4,4% registrado el martes. Así, tanto en las últimas cinco ruedas como en lo que va de noviembre, el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial se mantiene en una TEM de 2,0%.
Los dólares financieros siguieron en descenso. El MEP (GD30) retrocedió un 0,6% hasta los $1.134, mientras que el CCL bajó un 0,5%, ubicándose en $1.163. De esta manera, las brechas con el oficial se sitúan en 14% y 17%, respectivamente.
Los contratos de dólar futuro mostraron bajas generalizadas, con una caída promedio del 0,6%. Los mayores descensos correspondieron a los contratos de mayo, junio, agosto y septiembre, que retrocedieron un 1,1%. Así, la devaluación implícita se sitúa en un promedio mensual de 2,3% hasta septiembre de 2025.
Los instrumentos en pesos continúan ofreciendo buenos retornos en un contexto de baja en los dólares financieros. En el segmento de tasa fija, las Lecaps registraron una suba del 0,3%, en tanto que el TO26 se mantuvo sin cambios. Por otro lado, los bonos CER lideraron las ganancias con un alza del 0,2%, y los bonos dollar-linked mostraron un desempeño positivo del 0,3%.
En la licitación de ayer, el Tesoro Nacional colocó $1,5 billones frente a vencimientos por $2,9 billones, alcanzando un rollover del 53% y dejando sin renovar $1,4 billones. Al no incluir Lecaps entre las opciones, el Tesoro continúa sin lograr renovar la totalidad de los vencimientos. A diferencia de la licitación anterior, en esta ocasión no se ofreció un premio respecto al mercado secundario. Se colocaron $0,1 billones en el Boncer con vencimiento en mayo de 2025, $0,1 billones a octubre de 2025, $0,8 billones a marzo de 2026 y $0,5 billones en el Boncer a octubre de 2026. Por otro lado, en el canje del T2X5 por el TZX26 se adjudicaron $3,4 billones, lo que representa un 38% de los vencimientos del Boncer a febrero de 2025.
Sigue el impulso en los bonos soberanos hard-dollar, que en la rueda de ayer subieron un 1,1%, acumulando una ganancia del 5,8% en la última semana. El riesgo país cayó 33 pb hasta los 853 pb, situándose por debajo de su nivel previo a las PASO 2019. Por su parte, los BOPREAL del BCRA avanzaron un 0,7%, con un alza total del 1,7% en la última semana.
El Merval subió 2,3% en pesos y 0,5% en dólares CCL, cerrando en USD 1.711. El mayor impulso lo aportó la acción de Telecom, que saltó 18% en el día, seguida por la de Holcim, que lo hizo 6,2%, y por la de BBVA, que avanzó 5,5%. Del lado negativo, estuvieron las acciones de Aluar y Cresud, que retrocedieron 2,2% y 1,3%, respectivamente. En cuanto a los ADRs, si bien en promedio tuvieron un avance de 0,5%, en la jornada se destacó el derrumbe de Mercado Libre, tras la presentación del balance con beneficios por acción 20% por debajo de lo esperado, pese a haber superado las expectativas en cuanto a ingresos.
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Debido al feriado bancario, el BCRA no tuvo intervenciones en el MULC ni hubieron movimientos en el tipo de cambio oficial, que continúa en un valor de $994,75. Tampoco se realizaron operaciones de contratos de futuros de dólar en Rofex ni en el mercado de cauciones.
Los dólares financieros operaron a la baja a contramano del resto de las monedas emergentes. El MEP (GD30) cayó un 0,1% hasta los $1.140, mientras que el CCL cayó un 0,2% y quedó en un nivel de $1.166. De ésta manera, hoy las brechas con el oficial se ubican en 15% y 17% respectivamente.
Los instrumentos en pesos tuvieron una rueda destacada, especialmente considerando la caída en los dólares financieros. Los bonos CER lideraron con una ganancia del 0,9%, impulsados por subas de hasta el 5,6% en el tramo largo. En el segmento de tasa fija, las lecaps avanzaron un 0,5% y el TO26 un 0,8%. Por su parte, los bonos dollar-linked también registraron incrementos, subiendo un 0,5%.
La victoria de Donald Trump impulsó los bonos soberanos hard-dollar, que subieron un 1,4%, muy por encima de los bonos de países comparables, que ganaron solo un 0,2%. El mercado considera que la relación cercana entre el líder republicano y el presidente argentino podría traducirse en un contexto más favorable para Argentina. Este apoyo directo de la mayor economía mundial ayudaría a compensar el posible impacto de un entorno más desafiante para las economías emergentes bajo la administración de Trump. Con esta suba, el riesgo país cayó a 886 pb, su nivel más bajo desde las PASO de 2019. Por otro lado, los BOPREAL del BCRA tuvieron una suba mucho más moderada, ganando un 0,1%.
Favorecido por el contexto internacional positivo para las acciones, el Merval subió un 2,3% en pesos y un 4,2% en CCL, alcanzando los USD 1.711. En las últimas cinco ruedas, acumuló un alza del 7,6% tanto en pesos como en dólares. Las principales subas fueron impulsadas por el sector financiero, destacándose Banco Macro (8,4%), BBVA (7,0%) y Supervielle (6,0%). Por otro lado, Transportadora de Gas del Norte (-2,3%), Aluar (-2,0%) y Transener (-1,9%) registraron las mayores bajas.