El dólar soja trajo un veranito al mercado cambiario. Con la posibilidad de liquidar a un tipo de cambio de $200, la oferta de divisas del agro tuvo un fuerte incremento y permitió al BCRA recuperar reservas internacionales. Se trató de una medida transitoria mediante la cual el gobierno ganó tiempo, pero la dinámica inflacionaria y la pérdida de competitividad desafían la estrategia de evitar cualquier salto discreto del tipo de cambio. Creemos que las medidas que se vienen apuntan a un mayor control de cambios y a evitar un salto discreto del dólar oficial que agregue mayor tensión a una economía sumamente frágil con inflación anual llegando al 100% y una conflictividad social ascendente.
El hechizo. Ante una situación extremadamente débil del mercado cambiario, el Gobierno ensayó un desdoblamiento parcial del tipo de cambio para evitar un salto devaluatorio. El llamado “dólar soja” fue el beneficio que se otorgó a los exportadores de soja y derivados (porotos, aceites, harinas y biodiesel) para que aceleraran la liquidación de divisas a $200 en lugar de hacerlo al oficial. Fue una medida que buscó mejorar la competitividad del sector y también beneficiar al Gobierno Nacional –pues en el corto plazo aumentó la recaudación por retenciones– mientras que el perjudicado fue el BCRA, que compró a $200 y vendió a un tipo de cambio $60 más baratos (esa diferencia lo cobra una letra contra el Tesoro). El beneficio se otorgó sólo para septiembre por lo que la liquidación del sector tuvo un notable incremento: la liquidación de dólar soja a fines de mes se encaminaba a superar los USD 7.500 M, y USD 8.200 M al incluir el resto de los productos agrícolas. Sin dudas, un muy buen resultado que superó con creces las estimaciones de USD 5.000 M por parte del Gobierno y las principales cámaras del sector. Con esto, en los primeros nueve meses del año el agro ya liquidó lo mismo que todo 2021, año que había sido récord. El desafío vendrá a partir de octubre dado que, ya con toda la soja liquidada, el mercado cambiario se queda sin el principal motor de la oferta; estimamos que la liquidación del sector rondaría los USD 1.500 M mensuales (por remanente de maíz y trigo).

BCRA recupera reservas. Con la mayor oferta del agro, menores pagos de energía y un control de cambios que no cede, el BCRA aprovechó la mayor liquidación del agro para comprar divisas en el mercado de cambios y recuperar reservas internacionales. De hecho, mientras que en los primeros ocho meses del año el saldo de operaciones en el mercado cambiario fue prácticamente neutral –contra compras netas por más de USD7.000 M en el mismo período del año pasado–, en septiembre habrá comprado más de USD 4.000 M. Si bien no logra cumplir con la meta de reservas del tercer trimestre acordada con el FMI, que apuntaba a un stock de USD 6.500 M, con estas intervenciones el stock de reservas internacionales netas subió a USD4.500 M y le da mayor poder de fuego al BCRA para contener la presión de ajuste abrupto de tipo de cambio de cara un cuarto trimestre en el que se acentuará la falta de divisas.

La inflación no cede. El IPC Nacional de agosto reflejó la elevada y persistente inercia que muestra la inflación sin corrección abrupta del tipo de cambio ni ajuste de tarifas. Concretamente, marcó un alza de 7% m/m (vs 7,4% en julio), levemente por encima de las expectativas, acumulando en lo que va del año un incremento de 56,4% y de 78.5% respecto a un año atrás (acelera desde el 71% i.a. de julio). Con esta performance, en los últimos 3 meses el IPC promedió un alza de 6,6% m/m (114,3% anualizado). Al mismo tiempo, los precios mayoristas subieron 8,2% m/m en agosto y 75% i.a. mientras que el índice de costo de la construcción lo hizo al 7.2% m/m y 66,7% i.a. Esto le pone un piso elevado a la inflación minorista de septiembre, que estimamos en torno al 6,5% m/m. Si se sostiene en 6% en el último trimestre del año, la inflación cerraría en 98% en 2022; con 6,5%, la inflación superaría la barrera del 100% por primera vez desde 1991.

Acelera la devaluación y suben las tasas de interés. A pesar de la mejora en el mercado cambiario, con la inflación acelerando, el BCRA aceleró el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial y dio un nuevo ajuste a las tasas de interés. Concretamente, tras comenzar el año devaluando al 2%, fue acelerando gradualmente hasta el 6.3% m/m en septiembre, acumulando en el último año un alza de 45%. Al mismo tiempo, volvió a subir la tasa de referencia –revalidada con las emisiones de deuda del Tesoro– en 550 pb, lo que se trasladó a los depósitos a plazo fijo en moneda local. Con este nuevo ajuste, la tasa de las LELIQ subió al 75% de TNA (TEA de 107,3% que equivale a una tasa mensual del 6,2%). Para los plazos fijos minoristas (hasta $10 millones) el piso de tasa de interés subió al 75% de TNA (107,1% de TEA) mientras que para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada subió al 66,5% de TNA (TEA de 91,1% que equivale a una tasa mensual del 5,8%).

Más atraso cambiario. Con el tipo de cambio oficial perdiendo contra la inflación y ante un contexto global en el que el dólar se fortalece contra todas las monedas, el peso argentino pierde competitividad, pese al compromiso de evitar que se alejara de los valores de fin del año pasado que había asumido el Gobierno en el marco del acuerdo con el FMI. Concretamente, en septiembre el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM, que mide la competitividad del peso contra los principales socios comerciales) cayó 2% y acumula una pérdida de 12% en lo que va del año, y del 20% respecto a un año atrás. De esta manera, el TCRM se ubica en el nivel más bajo desde marzo de 2018 lo que sin duda será un factor de riesgo para el mediano plazo.

Mercados golpeados. Aún con un frente interno más estabilizado, en el que el BCRA recupera reservas internacionales al tiempo que el Tesoro modera la expansión fiscal (aunque es insuficiente para corregir el desequilibrio de las cuentas públicas), ante el complejo escenario global y ante la incertidumbre sobre las próximas medidas del Gobierno los activos locales no tuvieron un buen mes. La brecha cambiaria volvió a subir, los bonos soberanos en moneda extranjera y el Merval tuvieron una importante caída, en tanto que los bonos en pesos subieron a la par de la inflación. Concretamente, al miércoles 28 de septiembre los bonos soberanos en moneda extranjera marcaban bajas de 10,4%, siendo los de legislación extranjera los más afectados con caídas que superaron el 11%; el Merval medido en dólar CCL acumulaba una caída de sólo 7% dado que YPF compensó las fuertes bajas del resto del panel al registrar un alza del 15% (en el año acumula una ganancia de 68%). Por el lado de los bonos en pesos, los más demandados fueron los ajustables por CER, que subieron 8% –de la mano de los tramos más largos que ganaron más de 10%–, seguidos muy de cerca por los bonos ajustables por tipo de cambio (DLK y Duales) que anotaron subas en torno al 8% (sólo desentonó el T2V2 que subió menos de 2%). Los grandes perdedores del mes fueron los bonos a Tasa fija que promediaron bajas de 4.2%.

Perspectivas. El escenario de octubre es desafiante. Ya sin el hechizo del dólar soja, esperamos que el BCRA refuerce el control de cambios y agregue un tipo de cambio diferenciado para el turismo, a fin de contener la pérdida de reservas y evitar el salto cambiario. La inflación se mantendrá muy elevada y prevemos que en septiembre marque un alza de 6.5% para luego bajar moderadamente al 6% mensual en el último trimestre. El gobierno deberá afrontar la última parte del año con un frente externo que se irá poniendo más tenso debido a la caída de las exportaciones, así como también un frente fiscal con desaceleración de ingresos y presión al alza del gasto. En este marco, nuestras recomendaciones del mes son:
Noticias locales: el país hoy.
Con cada vez menos oferta del agro – ayer liquidaron menos de USD 40 M - y pese a las mayores limitaciones para las importaciones, el BCRA no logró abastecer la mayor demanda y terminó la jornada con ventas netas por USD 34 M. Es la primera jornada con saldo negativo desde el 5 de septiembre. A pesar de estas operaciones, las reservas internacionales subieron otros USD 78 M y cerraron con un stock bruto de USD 37.829 M en tanto que las reservas netas continúan por encima de los USD 5.000 M.
El tipo de cambio oficial volvió a subir al 7,1% m/m, mientras el MEP cayó 0,9% y permitió que la brecha cambiaria perfore el 100% quedando en 99,8%. El CCL se mantuvo estable y la brecha con el oficial quedó en 108%.
El respiro que estaba teniendo la curva de los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera se frenó en la jornada de ayer al marcar una caída del 3,2%. Las mayores caídas las sufrieron el GD41 (6,7%), AL41 (4,8%) y el GD35 (4,3%). El riesgo país subió 3,2% y cerró en 2.768 bps.
La curva de pesos tuvo una buena jornada, con las letras a descuento subiendo un 0,8%, con la Lede de enero marcando un alza de 1,2%. Las Lecer subieron 0,8%, las mayores subas se centraron en los vencimientos más cortos. Los duales se mantuvieron estables, el T2V3 dollar linked distinguió por su caída del 2,33% y los bonos ajustables por CER también tuvieron una suba estable exceptuando el aumento del T2X3 en 1,2%, y la caída en 0,5% del TX24.
El índice Merval tuvo un buen desempeño tanto en moneda local (1,2%) como medido en CCL (GGAL), donde varió en 1,1%. YPF sigue siendo la más destacada, sumando un 7,8% al casi 200% de ganancia que acumula desde comienzo de año, seguida por TGSU que acumula un 180%. La mayor detractora de la rueda fue Aluar (-3,4%) y tanto Ternium como Transener cayeron un 1,7%.
Al igual que YPF, entre los CEDEARs de empresas argentinas sigue habiendo una gran performance de Vista, subiendo un 11,4% diario y ya más de un 21% semanal. Globant por otro lado cayó un 2% y es la única de este grupo en tener una semana negativa (-1,7%)."
Noticias globales: el mundo hoy.
Con la decisión de la OPEP+ de recortar la producción de petróleo y los datos del mercado laboral que marcan un buen dinamismo del nivel de actividad, se desvanecieron las esperanzas de que se modere el ajuste monetario. Los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir y los principales índices bursátiles operaron con una leve baja luego de haber marcado dos jornadas de fuerte repunte.
Concretamente, a pesar de la presión de EE.UU, la OPEP+ definió recortar la producción en 2 millones de barriles por día, el doble a lo que se esperaba una semana atrás. Vale destacar que varios de los países miembros ya venían bombeando por debajo de las cuotas establecidas, lo que permitiría acotar el impacto de la medida. A esto se sumó el informe de la Agencia Internacional de Energía (EIA) que mostró que las existencias de crudo de EE.UU. cayeron inesperadamente en 1,356 millones de barriles la semana pasada, la segunda caída consecutiva y la mayor en cinco semanas. Esto le dio soporte al precio del petróleo que en la jornada de ayer subió 1,5% hasta USD 88 el barril, acumulando en la última semana una ganancia de 8%.
En cuanto a los datos económicos, la revisión final del PMI de servicios marcó 49,3 puntos que, si bien es el tercer mes consecutivo que se ubica por debajo de los 50 puntos – síntoma de desaceleración de la actividad -, fue levemente superior a la estimación previa y marcó un importante respecto al dato de agosto cuando se había marcado en 43,7 puntos. Con este resultado, sumado al PMI manufacturero de 52 puntos, el PMI compuesto de septiembre se revisó ligeramente al alza a 49,5 puntos desde un preliminar de 49,3, lo que apunta a una contracción mucho menor en la actividad del sector privado que en el mes anterior que había sido de 44,6 puntos. Las presiones sobre los precios en los sectores de fabricación y servicios disminuyeron en medio de informes sobre la caída de algunos costos de insumos que se trasladaron a los clientes en un esfuerzo por impulsar las ventas. Los proveedores de servicios lideraron la mayor confianza empresarial, mientras que los fabricantes se mostraron un poco más pesimistas que en agosto en medio de preocupaciones por la inflación.
Mientras se esperan los datos oficiales del mercado laboral de septiembre, ayer se publicó el informe de ADP, que si bien refleja que la creación de empleos es menos dinámica que en el primer semestre, tuvo un leve repunte respecto al dato de agosto. Concretamente, las empresas privadas en los EE. UU. crearon 208 mil puestos de trabajo, levemente por encima de los 185 mil de agosto, como así también de las expectativas del mercado que apuntaban a 200 mil.
El déficit comercial de bienes y servicios de EE.UU continúa cediendo y en agosto llegó a USD 67.400 M, el más bajo desde mayo del año pasado y ligeramente por debajo de las previsiones del mercado. La baja que viene registrando el déficit comercial se explica por un menor déficit en el saldo de bienes y mayor superávit en el de servicios. En cuanto al dato de agosto, se explicó por una disminución en el déficit de bienes de USD 3,4 M - USD 87,6 M - y una disminución en el superávit de servicios de USD 0,4 M - USD 20,2 M -. Las importaciones totales disminuyeron un 1,1% m/m mientras que las exportaciones cayeron 0,3% m/m. Medidas en valores constantes, las exportaciones subieron 1,8% m/m y las importaciones cayeron 0,5% lo que permite una mayor contribución al crecimiento del PBI.
La suba de tasas golpea cada vez más al mercado inmobiliario. La tasa de interés de contrato promedio para hipotecas de tasa fija a 30 años anotó la séptima suba consecutiva y alcanzó el 6,75% en la última semana de septiembre de 2022, la más alta desde julio de 2006 – hace un año la tasa hipotecaria era apenas superior al 3,0% -.
Con los últimos indicadores publicados, la estimación del Nowcast de la FED de Atlanta para el PBI del 3Q 22 subió al 2,7% t/t anualizado, frente al 2,3% del 3 de octubre. La mejora fue generalizada para los componentes de la demanda: el consumo estaría subiendo 1,1% (vs 0,7% de la estimación pasada), la inversión interna estaría moderando su caída a 3,6% (vs 4,1%) mientras que el pronóstico actual de la contribución de las exportaciones netas al crecimiento del PIB aumentó de 2,21 pp a 2,24 pp.
Con este marco de fondo, los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano operaron al alza con UST2Y subiendo hasta 4,15% mientras que la de los UST10Y repuntó hasta 3,75%. Esto golpeó a todos los índices de renta fija, especialmente los más riesgosos. Concretamente, los bonos Investment grade cayeron 0,8%, los High Yield 0,4% mientras que los emergentes recortaron gran parte de las ganancias que habían marcado en las jornadas anteriores con una baja de 1,9%.
Los tres principales índices bursátiles americanos cedieron, aunque recortaron las pérdidas a lo largo de la jornada. El S&P bajó sólo 0,2% dado que el alza de 2,2% en el sector energético compensó las pérdidas en el resto de los sectores, entre los que se destacó el sector de utilities y materiales.
Noticias locales: el país hoy.
Con los últimos rezagos del dólar Soja, el BCRA comienza a sentir la escasez de oferta. En la jornada de ayer, la liquidación de agro no superó los USD 60 M y el BCRA apenas compró USD 3 M. Con estas operaciones, las reservas internacionales subieron otros USD 80 M y cerraron con un stock bruto de USD 37.751 M, en tanto que las reservas netas superaron los USD 5.100 M.
Sin un shock en la oferta de divisas, el gobierno vuelve a mostrar que quiere evitar un salto en el tipo de cambio oficial y apunta a un mayor control de las importaciones. A partir de ahora, la cantidad de productos que estarán sujetos a Licencias No Automáticas de importación (LNA) pasa a ser 4193, casi tres veces más que hasta septiembre. Los 2700 productos que entran al nuevo esquema implicaron importaciones por USD 1.300 M en los últimos tres meses. Con esto, casi la mitad de las importaciones quedan sujetas a las LNA, cifra que se eleva aún más si se excluyen las importaciones de energía. Esto seguramente impactará en los pagos por importaciones que recordemos que vienen subiendo muy por encima de las exportaciones, lo que provocó una fuerte caída en el superávit comercial pese a la mejora en los términos de intercambio que tuvo el país de la mano del salto en los precios de las exportaciones.
Como es habitual en la primera semana de cada mes, el tipo de cambio oficial aceleró el ritmo de devaluación al 7,1% m/m. Los dólares MEP y CCL subieron 0,7% y la brecha con el tipo de cambio oficial quedó 102,5% 109% respectivamente.
Luego de la gran jornada del lunes y en línea con el buen clima global para los emergentes, la curva de los bonos soberanos en moneda extranjera tuvo una buena jornada con los de ley extranjera, con alza promedio de 2% mientras que los de legislación local subieron apenas 0,4%. En este contexto, el riesgo país cayó 0,7% y cerró la jornada en 2.683 pb.
No fue una buena jornada para los bonos en moneda local. Las letras no tuvieron grandes cambios, ya que las Ledes variaron un 0,1% y las ajustables por Cer un 0,2%, siendo la de mayor impulso la de vencimiento en mayo del año siguiente con un 0,5%. Los Boncer tuvieron variaciones dispares, siendo más relevantes las alzas del TX28 (0,9%) y del TX25 (0,8%) y las bajas del DICP (-0,7%) y el TX26 (-0,5%). La curva dollar linked cayó un 1,28%, potenciada por la caída del TV24 en 2,21% y la del TV23 en 1,40%. Los duales ajustaron un 1,8% y 2,1% sin contar al nuevo dual con vencimiento en 2024.
Finalmente, el índice Merval sufrió un leve retroceso tanto en moneda local como en CCL (GGAL) del -0,1% y -0,4% respectivamente. Las variaciones más llamativas de la rueda fueron de BYMA (2,6%) y SUPV (1,9%) por el lado de los ganadores y Ternium (-3,2%) y COME (-1,7%) para los detractores.
Los CEDEARs de empresas argentinas mantienen buena performance, con una valorización promedio del 4%. Particularmente, Despegar recuperó una parte de la caída con una variación positiva del 10,3%, aunque no le alcanza para volver a los niveles de hace un mes (caída del 15%). MELI, en cambio, más allá del castigo que recibió el papel durante este año (-44,6% YTD), acumula una semana de ganancias de casi el 18% positivo. CAAP fue la única en perder valor (-0,3%) aunque su rendimiento mensual es el más grande de este grupo de papeles con un 11,3%."
Noticias globales: el país hoy.
A la espera de datos concretos de actividad y empleo, los mercados se mostraron optimistas y anotaron su segunda jornada consecutiva de ganancias generalizadas. Al igual que la jornada del lunes, la expectativa apunta a que los principales bancos centrales moderen el ajuste de la política monetaria para evitar un aterrizaje brusco del nivel de actividad. Es por esto que los rendimientos de los bonos continuaron cediendo luego de que la semana pasada registraran el nivel más alto en 12 años. Considerando que los datos de inflación de septiembre y octubre no mostrarán moderación, estimamos que la tensión sobre las tasas de interés volverán a estar presentes y serán un factor de riesgo para los mercados.
En el marco de la reunión de la OPEP+ que se llevará a cabo hoy en Viena, el precio del petróleo subió 3,5% - acumula desde el lunes un alza de 9% - cerrando la jornada en USD 86,5. Se estima que la baja en la producción llegaría a 2 millones de barriles por día, el doble de lo que se esperaba y sería el mayor recorte desde el apogeo de los bloqueos de COVID-19. A esto se sumó la inminente prohibición de la UE sobre el crudo ruso, que entrará en vigor en diciembre. También un plan liderado por EE.UU para imponer un límite de precio al petróleo ruso, a lo que Vladimir Putin amenazó con responder reteniendo el suministro.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano operaron a la baja con el UST2Y cediendo hasta 4,10% mientras que la de los UST 10 Y cerró en 3,63%. Esto le dio impulso a los principales índices de renta fija, especialmente los más riesgosos. Concretamente, los bonos Investment grade ganaron 0,5%, los High Yield 2,2% en tanto que los bonos emergentes subieron 1,9%, acumulando en las dos primeras ruedas del mes un alza de 3,0%.
Los tres principales índices bursátiles americanos volvieron a cerrar con fuertes ganancias: el Nasdaq y el S&P subieron 3,1% en tanto que el Dow Jones lo hizo 2,8%. Al igual que la jornada del lunes, todos los sectores que componen el S&P 500 operaron al alza, siendo el sector energético y el de materiales los de mejor desempeño con ganancias de 4,1% y 3,7%. Por su parte, tras el fuerte repunte que había marcado el lunes por el resultado de las elecciones, el índice Bovespa se mantuvo relativamente estable al marcar un alza de 0,4%.
Noticias locales: el país hoy.
El dólar soja no sólo aportó buenas noticias al BCRA, también lo hizo con el Tesoro dado el fuerte incremento de la recaudación por derechos de exportaciones que en septiembre llegó a $434.000 M (USD 3.022 M). Concretamente, en septiembre la recaudación tributaria repuntó 118% i.a. gracias a que los derechos de exportación subieron 489% i.a., mientras que el resto de los ingresos subieron 87% i.a. levemente por encima de la inflación (84,5% i.a.)
Ya sin la ventaja del dólar soja, aunque con algunas operaciones ya pautadas desde el viernes, el agro arrancó octubre con USD 190 M liquidados, tendencia que se irá moderando a lo largo del mes dado que estimamos que gran parte de la oferta de septiembre fue un adelanto de liquidaciones. Con estas operaciones, el BCRA compró apenas USD 45 M y las reservas internacionales subieron USD 50 M, cerrando la jornada en USD 37.671 M.
El tipo de cambio oficial arrancó octubre con un ritmo de devaluación de 6,6% mensual, levemente por encima del 6,2% que cerró septiembre. El dólar MEP bajó 1,1% hasta $297, mientras que el CCL cayó 0,6% y cerró en $307, por lo que la brecha con tipo de cambio oficial cedió hasta 101% y 107% respectivamente.
Los bonos soberanos en moneda extranjera aprovecharon el buen clima, de Brasil en particular, y tuvieron una muy buena jornada con una suba promedio del 4,9%. La mayor suba la tuvo el bloque de ley local con un 6% promedio, mientras que los de ley extranjera marcaron un alza promedio de 3,8%. El de mejor performance de esta jornada fue el GD30 con casi un 8% de alza. El riesgo país se mantuvo en los 2702 pb.
Los bonos en moneda local operaron a la baja con excepción de las Ledes que aumentaron un 0,3% promedio y las Lecer lo hicieron en 0,1%. Los bonos ajustables por CER cayeron 0,4%, empujados principalmente por el TX26 (-1,2%) y el TX28 (-1,4%). Los bonos DLK bajaron 1,2%, integrados por el TV23 bajando un 2,06%. Los duales ajustaron 1,2% y acumulan una semana negativa de 2%. Por último, los bonos a tasa fija siguen con un mal desempeño, principalmente el TO26, que cayó un 1,5% y ya acumula en el año un baja de 28,6%.
En línea con la recuperación de los bonos soberanos, el Merval anotó un alza de 4,6% en moneda local y de 4,9% medido en CCL. El sector energético fue el que obtuvo la mayor variación positiva (7,85%) seguido por el sector de utilities (5,8%) y el de consumo defensivo (5,4%). Las 3 mejores acciones del panel líder fueron Banco Macro, Banco Supervielle e YPF, con variaciones mayores al 8%. Sólo dos acciones desentonaron: Mirgor (-1,3%) y Ternium (-0,9%).
Los CEDEARs de empresas argentinas corrieron la misma suerte subiendo 5% promedio y todas - excepto por Globant - acumulan una semana de subas, en algunos casos mayores al 15% (Vista y Tenaris).
Noticias globales: el mundo hoy.
Tras cerrar septiembre como el peor mes desde marzo de 2020, los mercados globales arrancaron octubre con mayor optimismo. La desaceleración que marcan los indicadores de actividad en las principales economías del mundo genera la expectativa de que la FED y el resto de los bancos centrales aminoren la suba de tasas. También, la decisión del gobierno británico de frenar la reducción de impuestos para los grandes ingresos ayudó a tranquilizar a los inversores. Con esto, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años retrocedió a 3,6% y se aleja del 4% que marcó una semana atrás, en tanto que el Bono alemán retrocedió hasta el 1,8 % y el Gilt británico a 10 años disminuyó hasta el 3,9 %.
El dato más importante de ayer fue la publicación del PMI manufacturero de septiembre de EE.UU que decepcionó al ubicarse en 50.9 puntos, marcando una caída respecto al 52.8 de agosto y el nivel más bajo desde la pandemia, mientras que los sub indicadores de nuevas órdenes y empleo se ubicaron por debajo de los 50 puntos.
El dólar a nivel global se tomó un respiro con el DXY bajando 0,4% y los commodities operaron al alza, entre los que se destacó el petróleo con un alza de 5,2%. El alza en la cotización del crudo – el WTI ya supera los USD 84 el barril - se explica por la expectativa de que en la reunión de la OPEP+, que se llevará a cabo mañana en Viena, se anuncie un importante recorte en la producción – se estima en más de 1 millón por día - para contrarrestar la debilidad que viene marcando la demanda.
Con este marco de fondo, los tres principales índices estadounidenses marcaron un alza promedio de 3%, con todos los sectores que componen el S&P 500 operando al alza. El mayor impulso lo aportó el sector energético que marcó una suba de 5,6%, seguido por el de materiales que lo hizo en 3,8%. El repunte de las acciones también se reflejó en el resto de los mercados. El índice global subió 2,7% impulsado por Europa y Japón que subieron más del 2%, en tanto que el índice de emergentes lo hizo sólo 1,8%, dado que China no aportó mucho con un alza de apenas 0,7%. El índice de Latam subió 3% impulsado por Brasil que subió más de 4%.
En cuanto a Brasil, el mercado festejó el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y cómo quedará conformado el Congreso, donde la derecha tendrá mayoría en ambas cámaras. Concretamente, el conteo final dejó como ganador a Lula con más del 48% de los votos, mientras que Bolsonaro logró el 43%, muy por encima de lo que marcaban las encuestas. Ambos candidatos definirán en un balotaje el próximo 30 octubre. Respecto a la composición del congreso, la derecha contará con más del 50% de los diputados y senadores, lo que le pone un equilibrio a un eventual tercer mandato de Lula que además, deberá gobernar con mayoría de gobernadores opositores. Dicho esto, con la expectativa de una elección mucho más pareja y moderación de ambos candidatos, el mercado reaccionó favorablemente con el Bovespa subiendo más de 5,5% de la mano de Petrobras que lo hizo 12%, en tanto que el real se apreció 4,7% y cerró en USD BRL 5,16.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
La inflación global no da tregua y los temores de un fuerte impacto en la actividad económica siguen aumentando. Esto llevó a que los mercados cierren el peor mes desde la pandemia en marzo de 2020. Los datos de inflación de EE.UU y de Europa aumentaron las expectativas de subas de tasas, mientras que el dólar volvió a fortalecerse. Esto hizo retroceder fuertemente a la libra y al euro así como también impactó negativamente en los commodities. Mientras tanto, el conflicto con Rusia continúa en la mira dado el efecto que podrían tener nuevas restricciones sobre el mercado energético global. La mira de esta semana estará puesta en el informe de empleo de EE.UU de septiembre, en la reunión de la OPEP, en los datos de actividad PMI de China y Estados Unidos, y en el resultado de las elecciones en Brasil.
Estanflación confirmada. La tercera y última estimación del PBI del 2Q22 confirmó que la actividad se contrajo 0,6% t/t y que los precios implícitos subieron al 9,1% t/t. La contracción del PBI, que se suma a la de 1,6% que había marcado en el 1Q22, fue explicada por la fuerte caída de la inversión, la desacumulación de inventarios y el menor consumo del sector público. Por su lado, el consumo privado y las exportaciones netas tuvieron un buen desempeño, incluso corrigieron al alza respecto a las dos estimaciones anteriores. En cuanto a la inflación, la última estimación marcó una situación más delicada dado que el 9,1% t/t registrado estuvo por encima tanto de la publicación anterior de 8,3% t/t como de la corrección esperada de 8,6% t/t-, siendo el mayor incremento desde el 1Q81. La buena noticia fue que en la última semana, de acuerdo al nowcast de la FED de Atlanta, en el 3Q22 la actividad tendría un repunte de 2,4% –una fuerte corrección respecto a la estimación de la semana anterior, en la que estimó sólo 0,3%–, de la mano de las exportaciones netas (repunte de exportaciones y caída de importaciones), de la recuperación de la inversión y de inventarios que compensan la moderación en el consumo.
Aceleración confirmada. La mira de la semana estuvo puesta en el resultado del Índice de Precios Implícito en el gasto del consumidor –PCE–, el índice favorito de la FED a la hora de leer la situación económica. A diferencia del IPC, el PCE es una canasta de bienes y servicios variable, con lo cual sus resultados pueden diferir aunque no mucho del resultado del IPC, que se conoce con más anticipación. Al respecto, el PCE de agosto marcó un alza de 0,3% m/m llevando a un 6,2% i.a. –vs. -0,1% m/m y 6,4% i.a. en agosto (vs 0,1% m/m y 8,2% que había marcado el IPC)–. Peor fue el resultado del PCE core que subió 0,6% m/m, levemente por encima de las expectativas de 0,5% m/m y de 0,1% m/m de julio, llevando así a un 4,9% i.a.(vs 0,6% m/m y 6,3% i.a.). Estos resultados ponen presión a la FED que en sus últimas estimaciones calculó un PCE de 5,4% para el 2022, mientras que el PCE Core se proyectaba en 4,5%, por lo que para alcanzar las estimaciones deberían tener una fuerte desaceleración en los próximos cuatro meses, algo que vemos poco probable.
Se estanca el consumo. Pese al repunte que marcaron los indicadores de confianza del consumidor en agosto y septiembre –la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de septiembre subió 58,6 y se aleja de los mínimos de mayo– y a pesar de la mejora que tuvo el gasto en agosto, el consumo tiende a una importante desaceleración. Concretamente, los datos de ingresos y gastos de los consumidores de agosto fueron alentadores al marcar subas de 0,3% m/m y de 0,4% m/m respectivamente. Si bien los ingresos ganaron a la inflación en el último mes, en los últimos doce meses vienen perdiendo con creces respecto a la inflación: subieron apenas 3,9% (vs 6,4% i.a. del PCE) por menores transferencias del Estado y más impuestos. Por el lado del gasto, en términos reales, el alza fue de 0,1% m/m y se recuperó de la caída de 0,1% que había marcado en julio. El consumo de servicios aportó el repunte: subió 0,2% mientras que el consumo de bienes siguió en baja con los durables marcando una caída de 0,4% m/m; los no durables lo hicieron 0,1% m/m. Con esto, el consumo en el 3Q22 muestra señales de estancamiento al promediar un alza de apenas 0,1% mientras que en el 2Q22 lo había hecho al 1,7% y 4,6% en el 1Q22.
Se debilita el sector inmobiliario. El contexto de suba de tasas finalmente golpeó al precio de las viviendas, resultando en una contracción mensual de 0,6% en julio, lo que marca su primera caída desde el año 2020 y su tercer dato negativo de la última década –aunque en los últimos doce meses marcó un alza de 16,6%–. Cabe destacar que el dato de venta de nuevas propiedades subió en agosto 28,8% respecto al mes previo. La razón fue que ante la fuerte suba de tasas, muchos aceleraron la compra de hogares para así adelantarse a la suba de tasas esperada para septiembre. No se espera que este dato marque una nueva tendencia sino que se cree que desacelerará en los próximos meses, lo que profundizaría aún más la caída en los precios de las viviendas. Además, la tasa de créditos hipotecarios a 30 años subió a 6,52% –vs 5,4% de julio y 3,1% de un año atrás– siendo la más alta desde 2008.
Tasas sin techo y bonos sin piso. La incertidumbre por parte de los inversores volvió a golpear a la curva de rendimientos de los bonos del tesoro, con todos los tramos de la misma cerrando la semana al alza. Concretamente, la USD 2 YR terminó en 4,27% –vs 4,21% de la semana anterior–, mientras que la USD 10 YR cerró en 3,82% –vs 3,70% de la semana previa–, ambas marcando máximos de los últimos 10 años. La fuerte suba que marcaron los rendimientos, luego de darse a conocer que la FED mantendrá su postura agresiva, demuestra que ni los activos más seguros están teniendo tregua en el contexto actual. En línea con esto, el índice de bonos del Tesoro Americano marcó una caída de 0,8% en la semana, cerrando el mes con una pérdida de 3,6% y 12% en lo que va del año. Igual tendencia tuvieron los demás índices de renta fija: los Investment Grade (IG) cayeron 1,0% en la semana, 4,2% en el mes y 18% en los primeros nueve meses; en tanto que los de Alta Calidad (HY) en el mismo período cayeron 1,6%, 5,4% y 18,9% respectivamente. Como es habitual, este contexto golpeó más a los emergentes que en la semana cayeron 3,1%, 6,9% en septiembre y 27% respecto al cierre del año pasado.
Peor septiembre de los últimos 20 años. La aversión al riesgo sacudió a los mercados de renta variable llevando a los principales índices a marcar su peor septiembre desde el 2002. En la última semana los principales índices americanos promediaron pérdidas de 3,6% cerrando el peor mes en 20 años. El Nasdaq se desplomó 10,5%, acumulando en el año una caída de 32%, mientras que el S&P y el Dow Jones lo hicieron en 9,6% y 9,0% en el mes, y 25% y 20,9% en lo que va del año. Entre los sectores que componen el S&P, todos cerraron el mes con fuertes pérdidas aunque se destacaron el tecnológico (-13%) y el Real Estate (-14,3%). Ambos, fuertemente afectados en contextos de subas de tasas: mientras esto hace retroceder fuertemente a la valuación de las empresas tecnológicas, para el caso del Real Estate el encarecimiento de los créditos hipotecarios sacude a la demanda de inmuebles.
Dólar imparable. Ante este contexto de suba de tasas, el mayor ganador del mes fue el dólar como resultado de la postura agresiva que sigue manteniendo la FED. Concretamente, el DXY cerró un 3,1% al alza y acumula un avance de 16,9% en lo que va del año. Por el contrario, las posturas más laxas que mantuvieron el BCE y el BoE a lo largo del año llevaron a que tanto el euro como la libra marquen fuertes caídas esta semana en comparación al dólar. Sin embargo, las declaraciones más agresivas del BoE para sostener la libra esterlina lograron recortar parte de estas pérdidas llevando a que la moneda cayera un 4,1% en septiembre mientras que el euro lo hizo en 2,1%, ambas frente al dólar. La fortaleza del dólar también golpeó al real brasileño que, por la esperada presión por las elecciones, subió hasta USD BRL 5,42, 3% en la semana, y cerró septiembre con una depreciación de 4,5%.
Nueva caída para los commodities. A pesar del alza semanal que tuvo el petróleo (1%), no fue suficiente para revertir la caída de 13,3% que marcó en septiembre. Esto llevó a que el crudo modere su alza en lo que va del año hasta un 5,7%, revirtiendo la mayor parte del rally alcista que acumuló en el primer semestre debido a la falta de oferta global. De esta manera, la desaceleración de la actividad global continúa impactando negativamente en la demanda energética llevando al WTI a cerrar el mes en USD 79,5. Por su parte, el fortalecimiento del dólar golpeó al oro que cerró el mes un 3,7% a la baja –pese a haber avanzado un 1% la última semana–, y acumula una baja de 9,2% en lo que va del año. El resto de los metales, aunque tuvieron un respiro en la última semana, continúa con tendencia a la baja: el cobre ajustó 2,2% en el mes (22% en el año), el aluminio bajó 10% (25% en el año), mientras que el precio del acero subió 1,6% en el mes –pero en el año acumula una pérdida de 16%–. La gran perdedora de la semana fue la soja, que cayó 4,3% en la semana y 9,5% en septiembre, mientras que el gran ganador del mes fue el trigo: marcó un alza de 15,4% favorecido por las sequías que continúan golpeando a la oferta a nivel global, llevando así a un fuerte avance en su precio.
Inflación récord en Europa. El IPC de septiembre marcó un hito histórico en el continente al acumular un 10% i.a. luego de marcar un 1,2% m/m – vs. expectativas de 0,9% m/m–. Por su parte, el IPC Core alcanzó un 1% m/m, lo que lleva a considerar que será necesaria una postura mucho más agresiva por parte del BCE para controlar la suba de precios, que no desacelera a pesar de la caída que viene marcando el crudo. Respecto al dato, cabe destacar la heterogeneidad dentro de los países que componen a la eurozona: mientras países como Países Bajos (17,1% i.a.) o Alemania (10,3% i.a.) marcan fuertes subas, otros como Francia (6,2% i.a.) registran alzas más moderadas.
Mundo en rojo. El mundo cerró una semana con pérdidas generalizadas y dejó un septiembre para el olvido con una caída del índice MSCI All World de 10%. Cabe destacar que todas las regiones cerraron el mes en terreno negativo: Europa cayó un 9,5%; los mercados emergentes, un 11,2%; y LATAM, un 2,9%. El contexto de desaceleración económica y aversión al riesgo se mezcla con una caída en los precios de los commodities, lo que terminó por golpear fuertemente a la región latinoamericana. En la última semana sólo Perú logró cerrar al alza (3,1%), mientras que Colombia (-4,9%) y Brasil (-5,1%) registraron las mayores caídas. Este último pasís sigue marcando una fuerte volatilidad dada la cercanía a las elecciones presidenciales donde las estimaciones ubican a Lula como un posible ganador, superando así al presidente actual Jair Bolsonaro.
Pasó el mejor mes para el Banco Central. El “dólar soja” más que duplicó la oferta de divisas del agro y el mercado cambiario tuvo un notable superávit que permitió aumentar las reservas internacionales luego de 8 meses a pura tensión. Con una normativa más flexible para que los bancos puedan aumentar su exposición al sector público, el Tesoro logró cerrar el mes con colocaciones netas de deuda, evitando la asistencia del Banco Central. Al mismo tiempo, aceleró el ritmo de devaluación pero volvió a quedar lejos de la inflación, la brecha cambiaria cedió muy poco y el tipo de cambio real continuó perdiendo competitividad. En este marco, con un contexto global mucho más complejo para los emergentes, los bonos soberanos profundizaron la caída y el Merval volvió a cerrar en rojo. En lo que respecta a los bonos en moneda local, esta última semana destacaron los ajustables por tipo de cambio, aunque en el mes los bonos ajustables por inflación tuvieron mejor performance. Terminado el “hechizo” del dólar soja, las miradas de esta semana estarán puestas en las medidas que anuncie el gobierno para transitar el último trimestre del año, cuando se esperan más restricciones a las importaciones. Además, comenzarán las primeras estimaciones privadas de inflación de septiembre, de la que se espera un número similar al de agosto.
Fin del “Hechizo”. En la última semana de vigencia del “dólar soja”, el agro aceleró el ritmo de ventas y liquidó más de USD 2.300 M cerrando septiembre con una oferta total de casi USD 8.500 M. Este número superó con creces las estimaciones del gobierno y de las cámaras del sector que apuntaban a USD 5.000 M. A este ingreso masivo de oferta del agro también se sumó que la demanda de divisas para pagar importaciones de energía se redujo abruptamente, acorde con la estacionalidad (en agosto ya se habían reducido a USD 500 M desde los USD 1.500 M de julio) y los pagos adelantados, en tanto que la demanda de divisas para el resto de las operaciones no habría tenido grandes cambios respecto a agosto, reflejando que el control de cambios sigue operando activamente. Con esto, el BCRA compró USD 1.685 M en la última semana y cerró septiembre con compras netas por USD 4.964 M, más de lo que había comprado en los 19 meses previos.
Reservas en alza. Con las intervenciones en el mercado cambiario, las reservas internacionales subieron en USD 1.546 M en la última semana –compensa la pérdida por caída del precio del oro y la devaluación del Yuan–, culminaron el mes con un alza de USD 887 M y cerraron con un stock bruto de USD 37.621 M. La pobre cosecha de reservas que se dio pese al muy buen resultado cambiario obedeció a los pagos por más de USD 2.600 M de vencimientos con el FMI, monto que recuperaría el BCRA este viernes con el desembolso de USD 4.000 M. Por su parte, las reservas internacionales netas tuvieron el mejor mes de la actual gestión al subir en USD 4.400 M, lo que permitió cerrar en torno a los USD 5.000 M, muy lejos de la meta con el FMI.
Moderó el ritmo de devaluación. En la última semana de septiembre, el BCRA moderó el ritmo de devaluación al 5,6%, casi 1 pp por debajo al ritmo que había mostrado en la primera quincena del mes. Con esto, en septiembre el tipo de cambio oficial marcó un alza de 6,2% (106% anualizado) acumulando en los últimos doce meses un alza de 49%. En lo que va del año, el dólar oficial subió 43% mientras que en el mismo período del año pasado lo había hecho apenas 17%. Mientras tanto, el dólar MEP y CCL tuvieron una semana estable, con el primero subiendo 0,2% y el segundo con una caída de 1%, y cerraron el mes con un alza de 6,9% y 5,5% respectivamente. Esto no trajo grandes modificaciones a la brecha cambiaria que quedó por encima del 105%.
Más atraso cambiario. La devaluación que corre por debajo de la inflación junto con la apreciación que viene mostrando el dólar a nivel global golpea la competitividad del peso argentino que toca nuevo mínimo desde junio de 2017. Concretamente, en septiembre el Tipo de Cambio Real Multilateral (TRCM) cayó 2,2% en el mes, acumulando en lo que va del año una pérdida de 12% y 19% respecto a un año atrás. La pérdida de competitividad es generalizada contra todos los socios, aunque en lo que se destaca del último año es la apreciación de 26% contra el Euro y 24% contra el Yuan. Contra el dólar americano pierde 9% en el año y 13% en los últimos doce meses. A la caída del TCRM se sumó la caída de los precios de las materias primas (0,9% en el mes) aunque continúan en términos históricamente altos.
Más mercado y menos emisión. Con un cambio normativo favorable para que los bancos asuman más riesgo de sector público, la última licitación del mes fue positiva para el Tesoro, que colocó $336.000 M, $200.000 M más de lo que vencía. El bono dual se llevó la mayor demanda, con vencimiento en febrero de 2024 que explicó un tercio de la emisión total. Con esta licitación, en todo septiembre obtuvo financiamiento neto por $420.000 M, cerrando el mes un rollover de 261%, el máximo en lo que va del año. En el trimestre, el financiamiento neto ascendió a más de $1.000 MM (1,3% del PBI, 60% del financiamiento en lo que va del año), luego de que el BCRA recomprara deuda por el equivalente a 1,5% del PBI para “salvar” la curva de pesos.
Riesgo país en alza. Ante el deterioro del contexto global y de los bonos emergentes en general, los bonos soberanos en moneda extranjera tuvieron una muy mala semana al marcar una caída promedio superior al 10%. Los de legislación extranjera tuvieron el peor desempeño, con bajas de 10,7%, mientras que los de ley local cayeron 9,8%. Las paridades de los soberanos con vencimiento igual o menor a 2035 no superan el 21%, sin distinción de legislación, mientras que el AE38 (23%) y el GD38 (25,5%) se llevan las mayores paridades. Con este marco, el riesgo país subió 6,9% semanal y cerró en 2.702 pb, lo cual representa una variación mensual del 13,1%.
Otra vez los dollar linked. En la curva de pesos, todos los segmentos tuvieron una semana alcista, aunque los de mejor desempeño volvieron a ser los ajustables por tipo de cambio (DLK) si bien no les alcanzó para ser los ganadores del mes, que fueron los ajustables por inflación (CER). Concretamente, en la última semana los DLK marcaron subas promedio de 0,7%, acumulando en todo el mes una ganancia de 7,7% (impulsados por el TV23 que subió 2,2% en la semana y 8,5% en el mes), mientras que los CER subieron 0,3% en la semana y 8,9% en el mes (impulsados por los tramos que vencen a partir de 2024) y los Duales tuvieron un comportamiento estable en la semana, aunque cerraron el mes con una ganancia de 8,4%. Los bonos a tasa fija, por su lado, subieron 0,25% en la semana y apenas 1% en septiembre, en tanto que las Ledes subieron 5,55% en el mes.
Merval en rojo. Afectado principalmente por el escenario internacional, el Merval cerró la semana en terreno negativo medido tanto en moneda local (-2,7%) como en dólar CCL (-1,4%). Esto llevó a que marcara una leve suba en septiembre medido en pesos de 2,1%, aunque dada la suba que tuvo el dólar financiero el Merval retrocedió un 6,4% durante septiembre medido en CCL. La gran ganadora dentro del panel líder fue YPF (+25,7%), gracias al gran desempeño que está teniendo el proyecto “Vaca Muerta”, siguiéndole TGSU (+14,3%) y Banco Macro (14,5%). Las caídas mayores al 10% las sufrieron Aluar (14%), TXAR (-13,6%), COME (12,7%) y LOMA (12,2%) midiendo en dólares. Por el lado de los CEDEARs de empresas argentinas, solo CAAP logró operar el mes positivamente (2,6%) mientras que Despegar fue castigada en un 27,1%; en promedio, cayeron un 6,8%.
La mira de la semana estará puesta en el informe de empleo de septiembre que se dará a conocer el día viernes. Las estimaciones ubican al desempleo en 3,7%, manteniéndose así sin variaciones respecto al mes previo. También se publicarán los PMI de septiembre de China y de Estados Unidos, que en caso de ubicarse por debajo de las estimaciones impactaría negativamente en un mercado que ya se encuentra preocupado por la desaceleración que azota a las dos mayores economías del mundo.
A su vez, se dará una nueva reunión de la OPEP+, donde la agrupación de países podría definir un nuevo recorte de la producción ante la baja que viene marcando el precio energético. Esto podría impactar en el crudo, lo que generaría una fuerte volatilidad a lo largo de la semana. En cuanto a los emergentes, la mirada estará puesta en el resultado de las elecciones presidenciales de Brasil.
Conocida la liquidación total del agro, la semana arranca con la publicación de la recaudación tributaria de septiembre; esperamos un fuerte incremento de la mano del alza en las retenciones. Sin novedades concretas en cuanto a las medidas cambiarias post dólar soja, esperamos que esta semana el Ministerio de Economía dé señales más concretas para afrontar el último trimestre del año, en el que la oferta de divisas tendrá una fuerte caída y deberá abastecer una demanda creciente. No prevemos aceleración de la devaluación. Mientras tanto, se irán conociendo las estimaciones de consultoras respecto a la inflación de septiembre, que estimamos en 6,5% aunque con probable corrección al 7%. El viernes se publicará el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA en el que esperamos una nueva corrección para la inflación de los próximos meses.
Durante la última semana el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro aumentó...
Durante la última semana, como todo cierre de mes, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro aumentó. El viernes 30 de septiembre fue el día de mayor volumen de operaciones con 2.492,4 mil contratos. Los días restantes marcaron un promedio de 1.298,8 mil contratos diarios. El volumen se triplicó respecto a la semana previa a pesar de la caída del interés abierto (29,4%) por la baja de contratos en 1,48 MM.
La curva de precios operó a la baja, a excepción de los contratos con vencimiento desde mayo 2023, siendo el que más se valorizó el de vencimiento en agosto 2023 (0,75%). El contrato de octubre fue el de mayor caída con un 0,71%, mientras que los de noviembre y diciembre ajustaron 0,62% y 0,51% respectivamente.
En base a las tasas mensuales implícitas de devaluación, la de octubre es 9,83% y 9,54% para todo el cuarto trimestre. A partir del 2023, la devaluación implícita mensual baja 5,73% promedio.
Con estos movimientos, las tasas nominales no mostraron retroceso. El rango de octubre hasta febrero queda entre 115,7% y 127% y el tramo restante hasta agosto 2023, 125,7% - 114,5%.
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Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 30/09/2022
El 2022 será un año recordado con muy pocos activos con rendimientos positivos...
El 2022 será un año recordado con muy pocos activos con rendimientos positivos, comparado también con la inflación en dólares. El endurecimiento de la política monetaria de la FED con la consecuente suba de tasas de interés golpeó a la mayoría de los activos mundiales. Cayeron los bonos soberanos, corporativos, las acciones de la mayoría de los países y también sufrieron las criptomonedas. Pero hay algunas excepciones como el caso de la bolsa de Turquía que sube 20% en el año, el de Brasil que acumula ganancia del 4%, el de Chile que sube 6% o el de las acciones argentinas. Sí, el Merval argentino se anotó una suba de 9% en los primeros 9 meses de 2022. Esto se dio en un contexto donde, paradójicamente, los bonos argentinos cayeron casi 40%.
Si las acciones argentinas suben en promedio, con los bonos soberanos cayendo, tiene que haber un motivo que las esté impulsando. Creemos que a pesar de que Argentina tiene grandes problemas macroeconómicos (inflación alta, control de cambios, brecha cambiaria, déficit fiscal), "la micro" está dando buenas noticias. Por caso, el sector agrícola-ganadero está traccionando con buenos precios de commodities agrícolas, el sector Oil & Gas está traccionando de la mano de Vaca Muerta, que está creciendo cada vez más; también está aportando buenas noticias el sector de energía. Así también, los productores de metales (Acero o Aluminio) o sectores que están aprovechando la brecha cambiaria, como el consumo (Mirgor) o la construcción (Loma Negra). Hay sectores que no tienen noticias buenas ni perspectivas, como los bancos, que están muy regulados.
Una valuación histórica. Una manera de ver la valuación de las acciones argentinas es analizar el índice Merval a dólar libre, ajustados por inflación americana. Hoy este índice vale USD 460, cuando el promedio de los 30 años es más cercano a USD 700. Otra manera de verlo es asumiendo que en los próximos 5 años habrá un rebote estructural en los bonos, entendiendo que Argentina irá a un escenario de mejora fiscal (en 2022 la meta con el FMI es un déficit de 2,5% PBI) y a un mercado cambiario unificado que permita una acumulación de reservas sostenible para poder pagar la deuda. Haya o no alguna reestructuración amigable, es posible pensar en un riesgo país bajando a 1000 puntos, desde los 2600 puntos básicos de hoy. En ese caso, el Merval valdría más cerca de USD 600, casi 35% más que lo que vale hoy.
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Valuación relativa. Otra manera de verlo, es por valuación relativa por múltiplos. Es decir, cuántos años de ganancias anuales cotizan cada acción (el ratio de Price / Earnings), que cuanto más alto (bajo) se ubique, más caro (barato) estará la acción en cuestión. Hoy en los mercados emergentes un múltiplo promedio es de 10 veces ganancias. El país con las acciones más altas (caras) por múltiplo es India, con un nivel de 21 años ganancias; el más bajo es Turquía; mientras que el de Brasil se ubica en casi en 6 veces. El ratio de Argentina está hoy en niveles 4 veces ganancias valuados a nivel de dólar CCL, tanto las acciones como las ganancias, lo que refleja que las acciones argentinas son las más bajas del mundo emergente.
Hay buenas noticias sectoriales
Oil and Gas. Fuerte incremento en la producción de petróleo y gas en Vaca Muerta. En agosto, la producción de gas no convencional alcanzó nuevo récord, subiendo 18% i.a., con el petróleo en la misma tendencia, escalando 52% i.a. comparado con 2021. En el mismo sentido, se llegó a las 1.379 fracturas, 37% más que un año atrás y alcanzando un nuevo récord. Además, en agosto Techint y Pampa (Sacde) firmaron el contrato del primer tramo del Gasoducto "Néstor Kirchner", a finalizar en junio de 2023. Esto será clave para evitar cuellos de botella en la producción. El Gobierno prometió llegar al invierno de 2023 con el gasoducto funcionando. Las empresas para el Play Vaca Muerta son YPF, Pampa y Vista.
Energía. En 2022, las urgencias para ajustar el déficit fiscal llevaron a que el Gobierno acelere el ajuste de tarifas para reducir el nivel de subsidios. Es una buena noticia para todo el sector de energía, tanto generación, transporte y distribución. Es un sector que se cuidará pensando en el cambio de Gobierno de 2023. También se seguirá promoviendo las energías alternativas. Dentro del sector energía, el segmento preferido es el de generación, con nombres como Pampa o Central Puerto (CEPU).
Exportadoras. El sector exportador sigue firme a pesar de la retracción reciente del precio internacional. Las exportaciones de Aluminio de Argentina en 2022 promediaron cerca de los USD 70 M mensuales en 2022 (+40% i.a.), volviendo a los niveles pre-pandemia. Esto sucedió incluso con el precio internacional ya normalizado. Aluar no solo se beneficia del contexto internacional sino también – eventualmente - es una buena cobertura en una devaluación. La fuerte suba de Commodities y la mayor demanda del sector petrolero también beneficiará a Ternium Argentina (TXAR).
Bancos. Creemos que el sector bancario (GGAL) es un clásico argentino, pero por el momento no le vemos potencial al ser un sector sumamente regulado, con ganancias acotadas.
Estrategia
Para perfiles conservadores, una manera de invertir en Acciones Argentinas es comprar un Fondo Común de Inversión que replique el MERVAL. Tiene que ser a largo plazo y no invertir más de un 20% de la cartera.
Para armar un portfolio con recomendaciones de acciones puntuales, recomendamos posicionarse VISTA – como el mejor vehículo para invertir en el potencial de Vaca Muerta -, empresas productoras de bienes transables como TXAR, ALUAR, y otras como MIRG, PAMP y CEPU. Finalmente, sugerimos incorporar CVH (CableVisión), que es un excelente dividend play y un activo interesante para posicionarse pensando en el cambio de mandato de 2023.
Noticias locales: el país hoy.
A una jornada para que termine el dólar soja, la liquidación de divisas del sector agrícola continuó mostrando una muy buena performance con el ingreso de otros USD 455 M, acumulando desde el 5 de septiembre USD 7.032 M, muy por encima a lo esperado por el gobierno y las propias cerealeras. Si bien hoy termina el período fijado por el gobierno para que el sector liquide a un dólar a $200, los plazos de la operatoria habilitan a liquidar hasta el martes el remanente de las ventas cuyo precio sea fijado hasta hoy. En este contexto, el BCRA compró USD 370 M que, sumados a la revalorización del Yuan, permitieron que el stock de las reservas internacionales brutas suba USD 440 M y cierre la jornada en USD 37.276 M, en tanto que las reservas netas superaron los USD 4.400 M.
El dólar oficial volvió a moderar el ritmo de devaluación al marcar un alza de 5,3% mensual promediando en la semana un alza del 6% mensual, muy por debajo del 6,6% que había marcado en la primera mitad del mes. Los dólares MEP y CCL cayeron 0,7% y 0,1% respectivamente, por lo que la brecha con el dólar oficial bajó al 101% y 107%.
La expectativa ahora se centra en las medidas que adopte el gobierno a partir de octubre, donde esperamos un refuerzo del control de cambios – más trabas a las importaciones y dólar turista - para evitar un ajuste discreto en el tipo de cambio.
Tras la jornada de recupero del miércoles, los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera volvieron a tener una jornada negativa, marcando una caída promedio del -2,2%, siendo los más castigados los bonos AL41 (-3.1%) y GD35 (-4,8%). Con esta performance, el riesgo país subió 1,4% y volvió a superar los 2.700 pb.
Por el lado de la curva de pesos, el gran ganador fue el bono a tasa fija con vencimiento a 2026 (+3,4%) y logró reducir su pérdida acumulada de los últimos 30 días al 2,1%. Tanto las letras ajustables por CER como a descuento operaron estables aunque se destacó la Lecer X23N2 que aumentó un 0,8%. Los dollar linked subieron 0,5% en promedio, los duales de menor duración lo hicieron en un 0,4% y el dual de septiembre 2023 cayó en 0,6%.
El Merval operó estable aunque por la caída del CCL subió 1,1% en moneda extranjera. La composición tuvo bastante heterogeneidad de rendimientos: Ternium y Transener lograron rendimientos del 3% y 1.8% en el día, Gas del Sur siguió con la tendencia positiva aumentando un 1,4% más para acumular casi un 15% en 1 mes. CEPU y COME también tuvieron buenos rendimientos (2,9% y 2,6%). Por otro lado, CVH (-3,1%), Supervielle (-2,8%), Cresud (-2,6%) e YPF (-2,4%) fueron las más castigadas de la jornada. Medido en dólar CCL (GD30), el índice varió en 1,1% gracias a la caída de este dólar.
En contraposición a la rueda anterior, todas las firmas argentinas que cotizan como CEDEARs sufrieron una caída promedio del 2,8%. Despegar (-5,2%), Globant (-5,1%) y MELI (-4,1%) fueron las peores de la jornada, y entre las tres acumulan una caída desde comienzos del año del 40,5%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Los mercados no lograron continuar el camino alcista del miércoles y cerraron la jornada de ayer con nuevas caídas. A primera hora del día se dio a conocer la inflación de Alemania que marcó un alza de 1,9% m/m, acumulando así un 10,9% i.a, muy por encima del dato esperado de 1,3% m/m. A esto se sumó que la primera estimación del IPC de septiembre de la Eurozona subió 1,2% y acumuló en el último año un alza récord de 10%. A pesar de la contracción que viene marcando el precio del petróleo, el conflicto energético continúa azotando al continente europeo que gracias a la reacción tardía del Banco Central no logra controlar la suba de precios. Esto llevó a considerar que el BCE tendrá que tomar una postura mucho más restrictiva con mayores subas de tasas a pesar de la postura agresiva que viene tomando la entidad en las últimas reuniones.
Ante este escenario, los mercados europeos se desplomaron, lo que generó un efecto contagio en los principales índices norteamericanos. A esto se le sumaron nuevas declaraciones de miembros de la FED donde continuaron indicando que la economía norteamericana aún puede sostener un camino más hawkish demostrado por la solidez que marca el empleo.
Ante estos comentarios, la preocupación respecto a la suba de tasas afectó principalmente a las tecnológicas con el índice Nasdaq desplomándose un 2,9%, seguido por el S&P y el Dow Jones que lo hicieron en 2,1% y 1,9% respectivamente. De esta manera, los tres principales índices se encaminan a cerrar un mes para el olvido, promediando caídas del 10% y profundizando así su condición de bear market. Ante este escenario, el S&P se encamina a cerrar su peor septiembre desde el año 2008.
Todos los sectores que componen al S&P cerraron el día en terreno negativo con el de utilidades (-4%) y el de consumo discrecional (-3,5%) marcando las mayores caídas del día. Este último se acerca a una contracción del 30% en lo que va del año, afectado no sólo por la caída en las ventas producto de la desaceleración de la actividad, sino también por el fuerte encarecimiento de los costos. De esta manera, los sectores cíclicos continúan recortando ganancias futuras alejándose así de una recuperación en los próximos meses.
La curva de bonos del Tesoro norteamericano reflejó esta incertidumbre al volver a mostrar subas en el tramo largo. De esta manera, la USD 10 YR volvió a alcanzar un rendimiento de 3,75%, lo que se empieza a volver más atractivo frente a activos más riesgosos como los bonos de alto rendimiento o las acciones. Esto profundiza la salida de capitales ante una mayor aversión al riesgo que afecta a todos los mercados a nivel global con el MSCI All World, acumulando casi un 10% en el último mes.
Respecto a los commodities, esta proyección de mayores tasas terminó por impactar negativamente en el petróleo haciéndolo retroceder un 1,1% a pesar de la publicación de caída de inventarios en Estados Unidos. Sin embargo, la mira estará puesta en la próxima reunión de la OPEP+ donde se espera que la agrupación de países recorte la producción mundial producto de la caída que viene marcando el precio del crudo. Esto sumado al conflicto geopolítico que sigue afectando a Europa podría generar un rebote en el crudo que ya acumula un retroceso de 16,3% en lo que va de septiembre.

Noticias locales: el país hoy.
En la licitación de ayer, convalidando tasas más altas y con nuevos instrumentos de cobertura, el Tesoro captó $329.500 M, $200.000 M más de lo que vencía. Se colocaron $103.000 M del bono Dual a febrero 2024 (cortó en devaluación +0,96% o CER +3,96%), $37.000 M en Bote 2027, $101.300 M en Lecer a mayo 2023, $46.600 M en Lecer a septiembre 2023, $30.400 M en Lede a febrero y $11.600 M en Lede con vencimiento en octubre. Gran parte de esta demanda estuvo impulsada por los bancos dado que el BCRA flexibilizó la norma de efectivo mínimo de manera que los bancos y fintech puedan utilizar estos instrumentos como encajes. Con estas operaciones, el Tesoro colocó $426.000 M, cifra que podría elevarse con la segunda vuelta para Creadores de Mercado (entran la Lede y las dos Lecer).
En el frente externo, con la liquidación de USD 357 M de dólar soja, el BCRA compró USD 300 M en el mercado cambiario y acumula en USD 4.245 M en lo que va del mes. Con estas operaciones, las reservas internacionales cerraron la jornada en USD 36.836 M mientras que las netas superaron los USD 4.000 M, el nivel más alto desde diciembre 2021. Pese a la fuerte recuperación que tuvieron en el último mes, la meta con el FMI apunta a un stock neto de USD 6.500 M.
El dólar oficial se movió al 6% m/m y acumuló un alza de 6,2% en los últimos 30 días. Los dólares MEP y CCL se mantuvieron estables en la rueda, marcando subas de 0,4% y 0,7% respectivamente. La brecha entre el MEP y el oficial ronda el 103% mientras que la del CCL en 109%.
Tras un muy mal arranque de jornada, la curva de los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera se recuperó y marcó subas promedio de 3,6%. Los de ley local fueron los que más ganaron, principalmente a través del AL35 (+6.5%) y del AL30 (5%). El riesgo país cedió 1% y cerró la jornada en 2.665 pb.
La curva de pesos no contó con gran variabilidad, exceptuando el aumento en 1,2% del DICP, el 0,91% del TV24 y la caída en 0,8% de la Lecer de noviembre y del bono PARP en 2,1%. Los bonos de tasa fija también sufrieron una caída, la cual fue del 1,7%. La letra a descuento S30S2 vencerá en la rueda de mañana.
Finalmente, el índice Merval subió un 1,9% medido en moneda local y un 1,2% en CCL (GGAL). El panel líder varió casi por completo positivamente, siendo la mayor de las pocas detractoras BYMA con un -1%. La mejor performance la tuvo EDN con un 7,7%, seguida de TRAN (5,2%), TGSU (4,4%) y LOMA (4,3%).
Los CEDEARS argentinos presentaron subas generalizadas y marcaron ganancias promedio de 3,7%. Se destacaron Vista y MELI que aumentaron 8,8% y 7,5% respectivamente, aunque se distinguen en que la primera acumula un 80% desde comienzos del año mientras que la tecnológica acumula una caída del 36%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Luego de que la libra esterlina marcara ayer una caída del 20% en lo que va del año frente al dólar, el BoE salió a intervenir en el mercado de renta fija para detener la caída de la moneda. De esta manera, la entidad inglesa anunció que adquirirá la cantidad de bonos que sea necesaria para dar seguridad al mercado, luego de que los inversores duden de la liquidez y seguridad que mantenían estos activos. Ante la noticia, los rendimientos de los bonos soberanos ingleses (gilts) mostraron una fuerte caída retrocediendo casi 100 pb. Esto terminó llevando a flote a los mercados europeos, generando así también un efecto contagio sobre los principales activos norteamericanos.
La ola de optimismo frenó el fortalecimiento del dólar (-1,3%) dando un respiro tanto a la libra como al euro que avanzaron ambos un 1,5% frente a la moneda norteamericana. Por su parte, los principales índices cerraron con importantes subas luego de marcar el miércoles mínimos de dos años encabezados por el Nasdaq (2%) y el S&P (2%) y seguidos por el Dow Jones (1,9%).
Los 11 sectores que componen al S&P cerraron al alza luego de acumular 6 jornadas consecutivas de pérdidas encabezados por el sector energético (4,4%), el de comunicaciones (3,4%) y el de consumo discrecional (2,7%). Cabe destacar que las FAANG fueron las principales impulsoras de los sectores a excepción de Apple (-1,3%) que se diferenció de sus competidoras al cerrar la jornada a la baja. La gigante tecnológica terminó retrocediendo luego de dar a conocer que daría marcha atrás con su plan de aumentar la producción de Iphone para lo que queda del año. Según fuentes de la firma, a pesar de que Apple había calculado un aumento de sus ventas previo al lanzamiento del nuevo Iphone 14, la ralentización de estas expectativas hizo retroceder a la producción esperada para los últimos tres meses del año. De esta manera, la firma fue una de las pocas compañías que componen al S&P que cerró el día en terreno negativo.
Por su parte, esta mejora en el sentimiento de los inversores se vio reflejada en menores ventas de bonos del tesoro estadounidense. Todo el tramo de la curva de rendimientos cerró con retrocesos, principalmente en el tramo de 2 hasta 10 años. Luego de haber alcanzado los máximos del año, la USD 2 YR cerró en 4,13% mientras que la USD 10 YR lo hizo en 3,74% (-22 pb) dándole así un respiro a la fuerte.
Respecto a los commodities, el petróleo fue el principal ganador de la jornada al marcar el WTI un alza de 4,6% ayer. La razón volvió a ser el huracán que azota al Golfo de México y que llevó a interrumpir casi el 10% de la producción de petróleo y el 6% de la producción de gas de Estados Unidos. Esto fue el principal impulsor del sector energético, aunque a pesar de este avance aún acumula un retroceso de 4,4% en la última semana. El oro también logró cerrar la jornada al alza favorecido por la caída del dólar, logrando así avanzar un 1,9%. Sin embargo, cabe destacar que el metal aún se ubica un 9% por debajo en lo que va del año y no se espera una recuperación mientras se mantenga el escenario de suba de tasas por parte de la FED.
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¿Qué está sucediendo en los mercados? Conocé los 2 datos clave para invertir de esta semana.
Es lo que viene avanzando Netflix (NFLX) desde que alcanzó una resistencia en mayo. La compañía de comunicaciones se vio fuertemente golpeada en las últimas presentaciones de resultados, luego de presentar menores usuarios activos en relación a las estimaciones. Sin embargo, la firma actualmente se muestra atractiva luego de retroceder un 60,2% en lo que va del 2022. A pesar de haber anunciado el ingreso de publicidades y nuevos costos a sus cuentas, la firma no marcó una nueva baja de usuarios activos lo que se espera concluya en mayores ingresos volviéndola así una interesante alternativa dentro del sector.
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Es lo que viene retrocediendo en el último mes Bioceres Corp (BIOX) medido en dólares. A su vez, la firma mantiene una correlación, aunque con mayor volatilidad, con el ETF de agricultura DBA dado que ante una caída en los precios de estos commodities disminuye la demanda de biotecnología agropecuaria. Ante el contexto recesivo, disminuye la demanda alimenticia, lo que viene impactando negativamente en el ETF DBA y se espera que Bioceres continúe esta tendencia. Por esta razón consideramos que es momento de tomar ganancias de la compañía.
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Cartera BBG – Recomendaciones de Bloomberg.
En lo que va del año los principales índices estadounidenses sufrieron fuertes pérdidas producto de la suba de tasas de la FED y el deterioro en las perspectivas de crecimiento. El Nasdaq acumula una caída de 27%, mientras que el S&P volvió a ingresar en terreno de bear market al marcar un retroceso de 20,5%. Esto afectó la mayor parte de los sectores que componen al S&P a excepción del energético, favorecido por el fuerte impulso que marcó el precio del petróleo luego de estallar la invasión a Ucrania.
Dado el fuerte ajuste en las valuaciones, este escenario también otorga interesantes oportunidades de entrada a aquellas firmas que acumulan caídas de entre 20% y 40% en lo que va del año. Muchas de ellas, con sólidas proyecciones de crecimiento, se vieron afectadas negativamente por la desaceleración de la actividad pero aún mantienen interesantes ratios para aprovechar como inversión una vez superado el contexto actual.
Cartera CEDEARs BBG – Bloomberg
Nuestra cartera de CEDEARs BBG fue seleccionada en base a un listado de compañías que tienen un promedio de recomendaciones de ¨compra¨ en más del 80% de los casos de acuerdo a la encuesta realizada por la plataforma Bloomberg. En dicha selección se destacan compañías de gran capitalización que resaltan dentro de sus industrias no sólo por su sólida posición de mercado sino también por el atractivo que muestran sus ratios financieros principalmente ante la caída que sufrieron durante este año.
Esto lleva a que las firmas sean consideradas como las más atractivas para el mediano a largo plazo y con un Price target por encima de su valor actual. Entre las firmas seleccionadas se estableció una importante diversificación de sectores para así disminuir el riesgo intrínseco de una misma firma o industria económica. Concretamente, su tenencia de compañías tecnológicas asciende hasta el 50%, mientras que el restante se distribuye en consumo defensivo (17%), salud (17%), consumo discrecional (8%) y financiero (8%). Esto lleva a que la cartera tenga un tercio de la posición en una estrategia defensiva, lo que la lleva a disminuir la volatilidad ante un escenario de mayor desaceleración económica.
Respecto a la tenencia de tecnológicas, dada la caída de casi 28% que viene marcando el sector en lo que va del año, se vuelve un momento atractivo de ingreso para así aprovechar el rebote que pueda marcar esta industria en un futuro. Dentro de las firmas que componen al sector, las mismas tienen la característica de un mayor poder de mercado, bajo endeudamiento y balances atractivos. Esto las vuelve menos fluctuantes ante un contexto de suba de tasas que termina por impactar en mayor medida a las empresas que presentan altos ratios de endeudamiento dado el encarecimiento de la renovación de esta deuda.

Dada la diversificación de activos que componen a la cartera se seleccionó como benchmark de la misma al S&P, el cual marca un recorrido similar en lo que va del 2022 (-21,8% vs. -21,2% SPY). Sin embargo, dado el fuerte impulso que marcaron las compañías tecnológicas en los últimos tres años, la cartera viene mostrando una fuerte diferenciación en relación al índice.
Por su alta ponderación de tecnológicas, la cartera marca un P/E mayor al benchmark (33,3 vs. 20,7), ratio principalmente impulsado por Amazon (105,5). Sin embargo, según Bloomberg estas firmas aún demuestran sólidas estructuras para el largo plazo gracias a ser consideradas compañías de ¨alta calidad¨, destacando así su posición frente al mercado. Esto les da un beneficio en un escenario aún inflacionario, ya que su poder de mercado les permite traspasar parte del encarecimiento de sus costos a precios finales.
Todas estas compañías pueden adquirirse como CEDEARs en moneda local, lo que también otorga cobertura ante un aumento del dólar CCL ya que son activos que no sólo dependen de la acción subyacente sino también del alza de este dólar financiero. Esta cartera se recomienda para perfiles más agresivos ya que puede verse afectada en el corto plazo por el escenario contractivo a nivel internacional, llevando así a una mayor volatilidad que otras carteras más conservadoras. Sin embargo, se recomienda aprovechar el rally alcista que pueden llegar a producir estas firmas ante un mayor optimismo en el mercado global para el largo plazo.

Noticias locales: el país hoy.
Ante el vencimiento de deuda por $123 MM, todos en manos privadas, el ministerio de Economía licita hoy 6 instrumentos: una Lelite al 21-oct (63% TNA, 85,7% TEA), reabre la Lede a feb-23 (S28F3) y la Lecer a may-23 (X19Y3), una nueva Lecer a sep-23, aparece un nuevo dual a feb-24 y reabren el TY27P (integrable en encajes para bancos y Fintechs). La apuesta del Gobierno pasa por testear la demanda del mercado más allá de la transición presidencial al alargar el horizonte de las Lecer (reabre may-23 y emite una nueva post PASO a sep-23) y el Dual tratará de captar a bancos especialmente. Vale destacar que el “peaje” por emitir deuda CER a 2024 (parado en 2023) se ubica en torno al 15% real.
Mientras tanto, el BCRA continuó aprovechándose de la fuerte liquidación de divisas del agro para acumular reservas internacionales netas. Concretamente, ayer ingresaron USD 412 en concepto de dólar soja y el BCRA compró USD 324 M, lo que permitió que las reservas internacionales suban en USD 250 M. Así las cosas, el stock de reservas internacionales brutas cerró en USD 36.567 M, mientras que las reservas netas treparon hasta USD 3.800 M.
En cuanto al tipo de cambio oficial, en la jornada de ayer subió al 6,3% mensual, promediando 6,4% en lo que va de septiembre. Los dólares MEP y CCL volvieron a tener una leve baja y cerraron en $297 y $305, por lo que la brecha, con el tipo de cambio oficial, quedó en 102% y 108% respectivamente.
Siguiendo con el contexto global complejo, los bonos soberanos en moneda extranjera tuvieron una jornada muy negativa, marcando una caída promedio de -5,7%, con un spread por ley entre la caída del GD29 (-8.6%) y el AL29 (-5.8%). El riesgo país subió 3,7% hasta los 2.691 pb y en la semana acumula un alza de 12,7%.
En cuanto a la curva de pesos, las letras se comportaron de manera estable, los bonos CER cayeron 0,4% promedio y los duales en 0,9%. Los bonos menos demandados fueron el TO26 (-3,1%) y el TV24 (-4,05%), siendo este último el causante de que la curva DLK cayera en -1,25% promedio.
La jornada tampoco tuvo respiro en la renta variable, donde el índice Merval cayó 1,9% medido en moneda local y ya acumula un 8,4% negativo en la última semana. Medido en dólar CCL (GD30) lo hizo en -1,5%. La caída dentro del panel líder fue generalizada con sólo tres compañías ubicándose en terreno positivo: Telecom Argentina (0,7%), Transportadora Gas del Norte (0,5%) y Cresud (0,5%). Por el contrario, las mayores caídas del día se dieron en el sector bancario con Grupo Galicia (-5,6%) y Banco Macro (-4,2%) siendo las mayores detractoras del grupo.
Las firmas argentinas que cotizan como CEDEARs tuvieron resultados más positivos. A pesar de la caída en la renta variable global, sólo Globant terminó la jornada a la baja (-1,1%). Por el contrario, Tenaris (4,9%) y Bioceres (2,5%) lograron diferenciarse marcando las mayores subas del día.
Noticias globales: el mundo hoy.
En una nueva jornada marcada por la volatilidad, los mercados iniciaron el día al alza, recuperando ganancias, aunque terminaron revirtiendo y cerrando en terreno negativo. Esto ocurrió producto de la publicación de débiles datos económicos que se sumaron a declaraciones de distintos miembros de la FED, quienes destacaron la necesidad de una política monetaria agresiva. La preocupación respecto a la duración de este período de suba de tasas terminó por golpear a los índices Dow Jones (-0,4%) y S&P (-0,2%), llevando a este último a marcar su menor valor de los últimos dos años. Por su parte, el Nasdaq marcó una leve mejoría al avanzar un 0,2%.
Dentro de los sectores que componen al S&P sólo cuatro terminaron en terreno positivo, mientras que los restantes cerraron a la baja con el sector de consumo defensivo (-1,7%) y el de utilidades (-1,7%) siendo los mayores detractores del día. Por el contrario, el energético tuvo el mayor avance de la jornada (1,1%) gracias a la suba de 2,3% que tuvo el petróleo WTI. A pesar de la incertidumbre que afectó a los mercados, los recortes de suministro ocurridos en el Golfo de México terminaron impulsando su precio al alza, producto del huracán que azota la zona. Cabe destacar que en una semana se dará una nueva reunión de la OPEP+ donde se espera que la agrupación de países defina nuevas medidas con el objetivo de accionar ante la caída que viene sufriendo el precio del petróleo. A pesar del rally alcista que marcó el crudo producto de la invasión a Ucrania, la preocupación respecto a la desaceleración global ya lo hizo retroceder un 28% en el último trimestre.
Respecto a los bonos del tesoro, la curva continúa mostrándose imparable al marcar nuevos avances, principalmente en el tramo largo de la misma. La USD 10 YR volvió a reflejar el pesimismo de los inversores al avanzar 12pb y cerrar en 4,14%, mientras que la USD 2 YR se mantuvo sin variaciones en 4,31%. Este contexto volvió a sacudir a los bonos de mercados emergentes que marcaron una caída de 1,6%, lo que se suma al retroceso de 10,8% acumulado en el último mes. Los bonos de mayor calidad no se quedan atrás y ya caen un 9,3% para el mismo período, mientras que los de mayor riesgo lo hacen en 7,7%.
Por el lado de los datos económicos, la confianza del consumidor de The Conference Board de septiembre mostró una leve mejoría al resultar en 108 puntos, superando tanto las expectativas como el dato previo de 103,6. De esta manera, el dato acumula su segundo mes consecutivo al alza después de alcanzar su mínimo desde 2021. Sin embargo, la sorpresa del dato no logró revertir la situación del mercado afectado principalmente por los débiles resultados del sector inmobiliario. El contexto de suba de tasas finalmente hizo retroceder al precio de las viviendas resultando en una contracción mensual de 0,6% en julio, marcando así su primera caída desde el año 2020 y su tercer dato negativo de la última década, aunque en los últimos doce meses marcó un alza de 16,6%. De esta manera, el fuerte encarecimiento de los créditos hipotecarios empieza a tener impacto en los precios de los hogares, llevando al real estate a caer un 1,3% durante la jornada de ayer.
Cabe destacar que el dato de venta de nuevas propiedades subió en el mes de agosto, marcando una suba de 28,8% respecto al mes previo. La razón fue que ante la fuerte suba de tasas, muchos aceleraron la compra de hogares para así adelantarse a la suba de tasas esperada para septiembre. No se espera que este dato marque una nueva tendencia sino que desaceleraría en los próximos meses, lo que profundizaría aún más la caída en los precios de las viviendas. De esta manera, el sector inmobiliario continúa marcando signos de desaceleración y seguirá complicado de cara al contexto de altas tasas que se espera para los próximos meses.
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Noticias locales: el país hoy.
En la última semana de dólar soja – el ministro Massa confirmó que la medida finaliza el próximo viernes como estaba previsto - el complejo sojero aportó otros USD 450 M, acumulando desde el 5 de septiembre liquidaciones por USD 5.808 M. En este contexto, el BCRA compró USD 344 M en el mercado de cambios y las reservas internacionales subieron USD 216 M, cerrando la jornada con un stock bruto de USD 36.217 M y las netas trepando a USD 3.500 M.
En cuanto al tipo de cambio oficial, el BCRA volvió a moderar el ritmo de devaluación que, ajustado por cantidad de días por el fin de semana, marcó un alza de 5,8% mensual. Con esto, en lo que va del mes, el dólar oficial acumuló un alza de 5,4% y de mantener este ritmo en lo que resta de la semana terminaría septiembre con un alza de 6,2% (recordemos que había arrancado el mes subiendo el tipo de cambio al 7% mensual).
Mientras tanto, el dólar MEP y el CCL operaron con bajas de 1,0% y 1,7% respectivamente, por lo que la brecha con el tipo de cambio oficial bajó al 104% y 110%.
En cuanto a los bonos en moneda local, los más demandados volvieron a ser los ajustables por CER que marcaron un alza promedio de 1,2%, seguidos por los bonos duales que subieron 0,6%. Los ajustables por tipo de cambio marcaron una suba de 0,4%, aunque se destacó el TV23 que ganó 1,3% en la rueda, siendo el de mejor performance de toda la curva de pesos.
En línea con un contexto internacional adverso, con apreciación del dólar, caída de commodities y ajuste en renta variable y fija – el índice de bonos emergentes cayó 2,4% - los bonos soberanos locales en moneda extranjera locales cayeron en promedio 2,9%, siendo los de ley local los más golpeados con una baja de 3,4%. En este contexto, el riesgo país subió 2,9% hasta los 2.596 pb.
Con el riesgo país en alza y los mercados globales en rojo, el Merval volvió a tener una jornada negativa al marcar una caída de 3,3% en moneda local y 1,7% medido en CCL. Con este resultado, el Merval se ubica en USD 450, acumulando una caída de 13% desde el pico registrado el 12 de septiembre.
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