La inflación minorista no logra perforar el 3% mensual...
Pese al menor ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial (en los últimos tres meses subió a un ritmo promedio de 1,2% mensual) y al congelamiento de las tarifas de los servicios públicos (prácticamente sin cambios desde diciembre de 2019), la inflación minorista no logra perforar el 3% mensual desde septiembre del año pasado, promediando un alza de 3,5% por mes.
El dato de julio publicado ayer por el INDEC, marcó un alza de 3,0%, en línea con lo que esperábamos, acumulando en lo que va del año un incremento del 29,1% y del 51,8% comparada con un año atrás. El IPC Core, que excluye los bienes y servicios regulados y los que tienen comportamiento estacional, siguió la misma tendencia que el IPC general marcando una suba de 3,1% en el mes, 31% en los primeros 7 meses del año y 55,4% i.a. Los precios estacionales (representan un 10% del IPC), que venían estables en los meses anteriores, volvieron a acelerar y registraron un incremento de 4.9% m/m y 58% i.a. Los precios regulados subieron sólo 1,45% m/m, el menor incremento en lo que va del año, quedando 37% por encima que un año atrás.
Si bien el dato de inflación de julio estuvo en línea con lo esperado por el mercado (3%) y marcó una baja desde el 3,2% de junio, esta imposibilidad de lograr una baja más sustancial al margen de devaluar a un ritmo del 12% anualizado no fue bien vista y le dio un empujón a los bonos CER, que ya venían subiendo un 0,5% en lo que iba de la jornada y tras el dato ampliaron la suba, terminando con alzas promedio del 0,9%.
Por otro lado, los bonos soberanos en USD marcaron subas promedio del 1%, siendo la mejor marca en casi un mes. El riesgo país anotó una baja del 1,4% a 1542 y acumula en agosto una caída de casi 4%.
El Merval operó neutro medido en pesos. Se destacó la acción de Telecom, que subió un 9%.
El dólar CCL para sus versiones alternativas sigue con el sendero bajista: ayer cayó 1,6% (desde 177,4 a 174,5).
También fue llamativo el volumen registrado ayer en el AL30 (bono 2030 en pesos). Venía teniendo picos de volumen entre finales de julio y principios de agosto (con el máximo estando el 3 de agosto con un equivalente a USD 130 M operados), y tuvo ayer su mínimo de volumen en casi un mes. Si bien en la última semana ya se había reducido el volumen (estaba operando en torno a un equivalente de USD 50 M), el día de ayer operó cerca de USD 30 M. Por esta baja de volumen se infiere que la intervención del BCRA para contener el CCL, que venía siendo de USD 20 M por día, se redujo.
Sin embargo, este comportamiento obedece al pago de ganancias y bienes personales (que generó ventas forzadas de divisas), lo cual se mantendrá también hoy (último día de pago de los tributos). Por lo cual la semana próxima será clave para monitorear si el dólar CCL retoma su tendencia alcista.
El sector financiero resurgió 6,4% en lo que va de agosto y alcanzó un nuevo récord de precios...
Luego de dos meses de tendencia bajista, el sector financiero (XLF) resurgió 6,4% en lo que va de agosto y alcanzó un nuevo récord de precios, acumulando un alza de 33,7% en el año 2021 y ampliando notablemente su diferencia con el S&P 500, que se encuentra 20,7% arriba en igual lapso.
Las entidades con mayor peso en banca comercial, como JP Morgan (JPM), explican la mayor parte del sector financiero norteamericano y acumulan alzas que rondan el 30%, en línea con el retorno de Financial Select Sector ETF (XLF), el instrumento más representativo del sector. Se trata de un segmento beneficiado por la suba de tasas, que se evidencia en los Treasuries a 10 años (iniciaron agosto en 1,18% y actualmente rinden 1,34%).
La banca de inversión, que explica 22% del XLF, presenta los mayores rendimientos. Las cotizaciones de Goldman Sachs y Morgan Stanley saltaron 10,7% y 9%, respectivamente, en los primeros 12 días de agosto, marcando ayer nuevos máximos. Beneficiados por el mercado alcista, el elevado nivel de operaciones y las emisiones de acciones, estos bancos acumulan rendimientos mayores al 50% en lo que va del año 2021.
Los activos ligados a la reapertura tuvieron ayer una mala jornada. La línea de cruceros Carnival (CCL) bajó -2,6%, el ETF de aerolíneas (JETS) perdió -1,7% y la cadena de hoteles Hilton (HLT) cedió -1,3%.
Los contagios dentro de Estados Unidos podrían haber dejado atrás el pico. Desde un registro de 178.500 nuevos casos el lunes, la curva de contagios presentó una tendencia atípica para los días laborales, bajando ayer por tercer día consecutivo hasta 138.600 infectados.
No obstante, los contagios en la principal economía del mundo continúan en niveles elevados y en el resto del mundo predominan los rebrotes. Los contagios globales se duplicaron desde fines de junio, promediando 590.000 diarios en la última semana y volviendo a niveles de mayo.
La tasa de Treasuries a 10 años se mantiene en 1,34% y el dólar DXY se deprecia...
Los futuros del mercado norteamericanos descuentan una nueva jornada alcista, luego de que tanto el S&P 500 como el Nasdaq cierren la rueda de ayer en nuevos máximos. Los sectores que más vienen traccionando en agosto son el financiero, utilities, materiales y construcción de viviendas.
La tasa de Treasuries a 10 años se mantiene en 1,34% y el dólar DXY se deprecia hasta perforar nuevamente los 93 puntos.
En Europa las bolsas operan alcistas y el índice Stoxx 600 sigue rompiendo récords de valor, acumulando un alza de 18,4% en 2021. En Asia, por el contrario, las bolsas cerraron con predominancia negativa, presionadas por los rebrotes que están teniendo lugar en la región.
La controversial política china de tolerancia cero con los contagios llevó a que se cierren las operaciones en una terminal portuaria de Zhoushan, el tercer puerto más activo del mundo. El cierre temporal, que podría ampliarse a otras terminales si se registran más casos, aumenta la incertidumbre sobre nuevas disrupciones en las cadenas de suministro.
El petróleo cede levemente hasta USD 69 por barril, al tiempo que los contratos de plata y oro operaban alcistas.
El alza en los contagios obliga a acelerar el ritmo de vacunación con dos dosis. Mientras tanto, la economía sigue en fase expansiva y la inflación se recalentó. Por ahora la FED no arriesga, aunque los rendimientos de los bonos del tesoro se recuperan. El mercado de equity sigue batiendo récords, mientras que el de renta fija empieza a ajustar.
Lo que había empezado como una señal de alerta en Reino Unido por la rápida expansión de la variante Delta de COVID-19, se hizo realidad al expandirse por el resto del mundo, en especial en EE.UU, en donde los contagios diarios pasaron de 12 mil a más de 110 mil en el último mes. Este contexto no pone en duda la efectividad de las vacunas, pues el aumento de casos y hospitalizaciones se concentra en los Estados donde la tasa de vacunados con dos dosis es más baja. Otra buena noticia es que el porcentaje de fallecidos es notablemente inferior comparado con el de las otras dos olas.
De acuerdo a la primera estimación del BEA, en el 2Q21 el PBI avanzó 6,5% anualizado respecto al trimestre anterior, acelerando respecto al 6,3% que había marcado en el 1Q21 y quedando 12% por encima al del 2Q20 (el peor momento de la pandemia). La performance estuvo por debajo de las expectativas del mercado, que esperaba un alza superior al 8,5%, aunque podemos atribuir dicha diferencia a la desacumulación de inventarios, que le restó más de 1,1 pp de crecimiento en el trimestre. Concretamente, el crecimiento del trimestre fue impulsado principalmente por el consumo privado, que marcó un alza de 11,8% anualizado (aportó 7,8 pp al crecimiento del trimestre). Dentro de este componente, el consumo de bienes aumentó 11,6% liderado por el alza de 12,6% del consumo de bienes no durables, mientras que el consumo de servicios creció 12%, casi tres veces por encima del trimestre anterior. La inversión fija tuvo un alza de apenas 3%, dado que el crecimiento de 8% de la inversión en maquinaria y equipos fue compensado en parte por la caída de 9% de la inversión residencial. Al igual que en el trimestre anterior, los inventarios tuvieron una fuerte caída -reflejo de los cuellos de botella en la oferta de determinados bienes y servicios-.
Con esta performance, el nivel de actividad quedó 0,8% por encima del nivel de prepandemia, registrado el 4Q19. Pese a la rápida recuperación que mostró la economía americana, siendo la recesión más corta de su historia -aunque la más profunda-, no todos los componentes de la demanda tuvieron el mismo comportamiento. Concretamente, mientras que el consumo de bienes y la inversión residencial están 17% por encima al nivel pre pandemia, el consumo de servicios y las exportaciones se encuentran 3% y 10% por debajo del nivel del 4Q19, respectivamente.
Mientras que en términos reales la economía se expandió al 6,5% anualizado, en términos nominales el PBI registró una expansión del 13% anualizado. Como veremos a continuación, esto refleja que la inflación se recalentó. De hecho, de acuerdo al deflactor implícito del PBI los precios de la economía subieron al 6% anualizado en el 2Q21, el mayor incremento desde 1980.
El mayor dinamismo que está teniendo el consumo por sobre el PBI general está presionando sobre los precios minoristas, llevando la inflación al nivel más alto de las últimas décadas. El IPC general y el IPC Core marcaron en junio un alza de 0,9%, acumulando en los últimos doce meses un alza de 5,3% y 4,5% respectivamente (desde 2,6% i.a. y 1,6% i.a. de marzo). La FED cree que la aceleración de la inflación es transitoria debido al acomodamiento de precios relativos que dejó la deflación -provocada por la pandemia el año pasado-, al tiempo que los cuellos de botella que se generaron en la producción de algunos productos no pudieron abastecer la mayor demanda. También repercute la fuerte suba del precio del petróleo, que presiona los precios de la energía y derivados.
Si bien en el mediano plazo los índices tienden a converger, en el corto puede tener distorsiones. A diferencia del IPC, el índice de precios PCE -el preferido de la FED dado que es una canasta de consumo variable- en junio subió 0,5%, y el IPC Core 0,4%, desacelerando la marcha respecto a la suba de 0,6% que había registrado en mayo. Esta diferencia se explica por la dispar performance entre los precios de los bienes: mientras que los del IPC subieron 2,2%, impulsados por los autos usados, los del PCE tuvieron un alza de 0,7%. Este contexto le da aire a la FED y no ve motivos para modificar la hoja de ruta de la política monetaria.
El mercado laboral continúa mejorando con un buen dinamismo en la creación de empleo y una caída en la tasa de desempleo. Tras la moderación que había mostrado en abril, desde mayo recuperó dinamismo de la mano del sector de servicios. Concretamente, en julio se crearon 943 mil nuevos puestos de trabajo no agrícolas: el sector público contribuyó con 240 mil -el mayor incremento desde junio de 2010- y el sector privado aportó otros 703 mil, levemente por debajo de los 724 mil creados durante junio. El empleo agrícola sumó otros 100 mil nuevos puestos, por lo que la creación de empleo total llegó a 1.043 mil nuevos puestos, que fueron más que suficientes para abastecer el incremento de la PEA (261 mil personas) y, además, la tasa de desocupación bajó hasta 5,4%, el nivel más bajo desde marzo. Con este resultado, aún quedan 5,7 millones de puestos de trabajo menos y 3 millones de desocupados más que antes de la pandemia.
Pese a la aceleración del crecimiento y a la mayor inflación, la FED le bajó el tono al tono más hawkish de junio y, a su vez, no dio señales concretas de tapering (retiro de los estímulos monetarios) ni de mover rápido las tasas de interés. Powell insiste en que, una vez normalizada la actividad, y ya sin el fuerte estímulo fiscal, la inflación volverá al sendero sostenible, en torno al 2% anual. Con esto, sumado a la incertidumbre generada por una tercera ola de contagios, el mercado sigue avalando la lectura de la FED. Además, la curva de rendimientos de los bonos del tesoro se aplanó, con la UST10Y retrocediendo hasta 1,30% (llegó a perforar el 1,20%), nivel similar a los de febrero y lejos del 1,75% que había marcado en marzo.
Si bien mejoraron las perspectivas para la economía global, el dólar continuó fortaleciéndose frente a la mayoría de las monedas. El índice DXY, que mide la performance del dólar respecto a las principales monedas negociadas en los mercados, en el último mes subió 0,3% (en lo que va del año acumuló un alza de 3,4%), impulsado por el fortalecimiento de 0,8% respecto al euro. La misma tendencia mostró respecto a las monedas emergentes, aunque se destacó el fortalecimiento respecto a las monedas latinoamericanas, dado la mayor incertidumbre que generan los procesos electorales, especialmente en los países del pacífico: el peso chileno subió 7,3%, el sol peruano y el peso colombiano casi 6% y el real brasileño 5,3%.
En julio los precios de las materias primas se mantuvieron estables, incluso con una ligera suba. Concretamente, en julio el índice de precio de materias primas global subió 1,8%, impulsado por el precio del cobre, que subió 4,3%, mientras que el petróleo mejoró 0,7%. Esto cambió en la primera semana de agosto, en la que la combinación de rebrotes de casos y limitaciones a la movilidad impuestas por China golpearon a todas las cotizaciones de las materias primas: el petróleo cayó 8%, la soja 7% y el cobre tuvo una ligera caída.
Como comentamos más arriba, el consumo privado en EE.UU, especialmente el de servicios, viene siendo el principal motor del crecimiento en los últimos dos trimestres. Esta recuperación aún tiene espacio para seguir, dado que el ahorro de las familias aún se encuentra muy por encima de los niveles históricos. El fuerte estímulo fiscal, junto con la recuperación del empleo y los salarios, dieron soporte para que aumente el consumo, manteniendo la tasa de ahorro elevada. A junio, el ratio de ahorro en relación a los ingresos quedó en 9,4%, que, si bien es 10 pp menor al de un año atrás, sigue estando 2 pp por encima del nivel previo a la pandemia. En un contexto de normalización de la actividad en la que el consumidor americano recupere la confianza, la dinámica de los servicios continuará mejorando y le dará soporte al crecimiento del PBI.
En julio el S&P 500 anotó un alza de 2,4% (la sexta suba mensual consecutiva) y arrancó agosto marcando nuevos máximos, acumulando en lo que va del año una ganancia de 18%. Similar resultado marcó el Nasdaq -que tiene mayor participación de las empresas tecnológicas consolidadas-, que subió 2,9% en el mes y 17% en lo que va del año. Vale destacar que, desde que se empezó a aplanar la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro -a fines de marzo-, el Nasdaq recuperó terreno frente al S&P: mientras que en los primeros tres meses del año subió apenas 1,7% (vs 6,0% el S&P), en los últimos 4 meses registró un alza de 14,2% (vs 11% el S&P).
La incertidumbre y volatilidad generadas por el avance de la variante Delta dieron mayor impulso a las acciones de los sectores “defensivos”, como Salud (de la mano de Pfizer que subió 9,3%) y Utilities, que anotaron subas de 4,9% y 4,3%, respectivamente. Más atrás quedaron las Tecnológicas que, impulsadas por Apple y Microsoft (+6,2% y 5,2% respectivamente), marcaron un alza de 3,9%. Los sectores cíclicos, que en el primer trimestre habían mostrado fuertes subas, en los últimos meses empezaron a decaer, y en julio fueron los de peor desempeño (se destacó el energético, que anotó una baja de 8,3%). Aunque sin tanta holgura como en el primer trimestre, y pese al mal desempeño relativo en los últimos meses, los activos cíclicos son los que acumulan mejor rendimiento en lo que va del año: el sector Energético subió 30% y el Financiero 24%, e incluso este último tuvo un importante repunte en la última semana ante la suba de tasas de los bonos del tesoro americano.
Mientras EE.UU alcanzó nuevos récords, en el último mes las bolsas emergentes operaron a la baja, entre las que se destacaron China, que, por las últimas medidas adoptadas por el gobierno contra varias empresas, cayó 13,5%, y Brasil, que cayó 7,7%. En cuanto a este último, a la incertidumbre global por el aumento de contagios se sumó el efecto de manifestaciones en contra del gobierno por irregularidades en los contratos de distribución de vacunas, que deterioraron la imagen del presidente Bolsonaro en momentos en los que Lula avanza en las encuestas y se plantea como candidato a un nuevo mandato. La caída de julio opaca la muy buena performance que venía mostrando el mercado brasileño en el segundo trimestre, en el que se recuperó de un mal comienzo de año y subió 21,2%. Así las cosas, en los primeros siete meses del año los activos de Brasil se ubican 0,7% por encima del cierre del año pasado.
Con este marco de fondo, nuestras carteras globales recomendadas continuaron aportando resultados positivos. La cartera moderada, que se compone en un 70% por renta fija, en el último mes registró una ganancia de 0,4%, acumulando en lo que va del año un rendimiento de 2,9%. La cartera de crecimiento, que tiene mayor participación de renta variable, logró ganancias de 0,7% en el último mes y de 7,8% en el acumulado del año.
Además del buen desempeño que marcaron las acciones de EE.UU y Europa, el componente que más ganancia aportó fue el de Real Estate, que presenta muy buenos rendimientos dado el fuerte incremento de los precios de las viviendas. Concretamente, el Vanguard US Real Estate ETF (VNQ) subió 4,5% en el último mes y acumula un alza de 25% en lo que va del año. Esto se debe a que la mayor tasa de ahorro, búsqueda de coberturas inflacionarias, modalidades de trabajo en casa y créditos hipotecarios a 30 años en niveles mínimos de tasa -2,8% anual fijo-, impulsan la demanda de viviendas. Por el lado de la oferta, los bajos niveles de construcción posteriores a la crisis subprime redujeron los inventarios y, si bien la construcción se está acelerando, los tiempos de obra implican cuellos de botella, persistiendo por varios meses adicionales.
Delta ladra, pero no muerde: pese a que es más peligrosa, las vacunas demostraron ser efectivas. La clave no pasará por cerrar la actividad, sino por acelerar el proceso de vacunación.
La economía americana está en una fase expansiva de la mano del consumo privado. El re-opening potenciará la recuperación de servicios. El mercado laboral está muy dinámico y empieza a presionar sobre los salarios.
La inflación se aceleró y se aleja del escenario de la FED, que deberá definir cuándo empieza el tapering. El timing y la comunicación serán trascendentales.
Los rendimientos de los bonos tocaron un piso. Tras perforar el 1,2%, con el muy buen dato de empleo del viernes, los rendimientos de los bonos americanos empiezan a repuntar, y seguirán así considerando la recuperación, retomando el sendero alcista.
Tiempos volátiles: recomendamos una estrategia neutral, aunque con preponderancia de los sectores cíclicos, que se verán beneficiados por la suba de tasas y crecimiento económico. Tecnológicas consolidadas con buenas perspectivas, aunque con valuaciones relativamente altas. En renta fija, ante la presión alcista de las tasas, preferimos bonos de menor duration.
Seguimos constructivos con Brasil. Pese al pobre desempeño reciente, dada la mejora en los fundamentals y reformas en marcha, el mercado brasileño sigue siendo atractivo. Teniendo en cuenta la volatilidad, recomendamos que la participación no supere el 10% de la cartera.
El 5 de agosto venció el TX21, uno de los bonos CER que más volumen operaba...
El 5 de agosto venció el TX21, que era uno de los bonos CER que más volumen operaba. Como los bonos operan en T+2 (es decir, por ejemplo, si una operación se realiza un lunes, la liquidación será hecha el miércoles), los movimientos por tal vencimiento se dieron dos días antes, el 3 de agosto.
Ese día se vio un fuerte incremento en el volumen del TX22, más que quintuplicando lo operado en el día previo (pasó de operar por pantalla $ 154 M a $ 802 M), mientras que el resto de los bonos CER no tuvieron variaciones significativas de volumen. Desde el 3 de agosto, el TX22 fue el bono CER de mejor performance, rindiendo 1,1% positivo, mientras que el resto de los bonos CER mostraron subas promedio de solo 0,2%. Es decir, el TX22 se vio beneficiado por captar parte de los flujos del vencimiento del TX21.
Los volúmenes del TX22 ya se estabilizaron en los valores previos al vencimiento del TX21, por lo que consideramos que es un buen momento para migrar tenencias desde el TX22 al TX23. Esto es porque el TX22, por el mecanismo de cómputo del CER, solo contempla hasta la inflación de enero inclusive, por lo cual no lograría capturar el 100% de lo que sería el pass through (traslado de devaluación a inflación) que implicaría un potencial ajuste del tipo de cambio a inicios de 2022.
El coeficiente ajusta por la inflación pasada, con el detalle de que tiene un rezago (es publicado cerca de mediados de mes). Por ejemplo, la inflación de enero es publicada a mediados de febrero, y se refleja en el CER desde allí hasta mediados de marzo. Por esto, el CER de la primera semana de marzo todavía estará reflejando la inflación de enero.
En los bonos CER este desfasaje se amplía aún más debido a que contabilizan el CER hasta los 10 días hábiles previos a su vencimiento.
Por esto, el TX22, por más que vence el 18 de marzo de 2022, solo devengará hasta la inflación de enero inclusive.
Con un cepo mucho más ajustado que hace un año y todos los cañones puestos en el objetivo electoral, vemos muy poco probable que el BCRA acelere la devaluación antes de las elecciones. Con las fiestas de fin de año muy cerca, vemos que las chances de un ajuste devaluatorio se concentran entre enero y marzo. Sin embargo, el traslado a precios que genera un salto devaluatorio no es inmediato, sino paulatino, por lo cual vemos que el TX22 no lograría beneficiarse al 100% de este potencial evento.
También vemos que la aceleración del gasto público del trimestre electoral (en particular entre septiembre y noviembre), con su consecuente aumento de la emisión monetaria (dada la limitada capacidad de financiamiento en el mercado local), tendrán un impacto recién en 2022, debido al rezago natural entre la emisión y su traslado a precios.
Según nuestras estimaciones de inflación, la diferencia de rendimiento entre estos dos bonos es notoria, siendo una apuesta más firme el TX23. Vemos que, tras la suba generada por el vencimiento del TX21, es un buen momento para vender TX22 y comprar TX23.
Los bonos CER acumulan dos días seguidos de corrección...
En las vísperas del dato de inflación de julio, que será publicado hoy, los bonos CER acumulan dos días seguidos de corrección, marcando bajas del 0,8% en promedio. Esta caída se debe a mediciones de alta frecuencia en la primera semana de agosto, que mostraron datos algo mejores a los esperados.
Para hoy el mercado espera el dato en torno al 3%, lo que implicaría una baja desde el 3,2% de junio y 3,3% de mayo, aunque todavía representando una inflación anualizada del 43%.
Hace un tiempo venimos mencionando que con el vencimiento del TX21, el TX22 se iba a ver beneficiado, debido a que, al ser el próximo bono CER con buena liquidez, iba a captar una buena parte del flujo del TX21.
Desde el 3 de agosto (considerando que los bonos operan en T+2), el TX22 fue el bono CER de mejor performance, rindiendo 1,1% positivo, mientras que el resto de los bonos CER mostraron subas promedio de solo 0,2%. Vemos que esto también se vio reflejado en los flujos: el volumen del TX22 del 3 de agosto fue el mayor en un mes y medio, y más que quintuplicó el volumen del día previo (802 M vs 154 M). Por otro lado, el resto de los bonos CER no tuvieron aumentos de volúmenes ese día.
Los volúmenes del TX22 ya se estabilizaron en los valores previos al vencimiento del TX21, por lo que consideramos que es un buen momento para migrar tenencias desde el TX22 al TX23. Esto es porque el TX22, por el mecanismo de computo del CER, solo contempla hasta la inflación de enero inclusive, por lo cual no lograría capturar el 100% de lo que sería el pass through (traslado de devaluación a inflación) que implicaría un potencial ajuste del tipo de cambio a inicios de 2022.
Con el mercado optimista por los avances en el senado americano sobre el paquete de infraestructura de USD 3.500 billones, y un dato de inflación en EE.UU que no trajo nuevas sorpresas alcistas, el sentimiento de risk on predominó en buena parte de los activos de riesgo. El Merval medido en dólar CCL mostró un alza del 1,1%, en tanto que el riesgo país esbozó una leve baja de 0,4% a 1.557 puntos.
Las variantes alternativas del dólar CCL cortaron con la buena racha qué venían mostrando y subieron en promedio 0,6% (desde 176,4 a 177,4).
iShares Residential and Multisector Real Estate ETF (REZ) lidera las subas del sector...
El alza del Real Estate norteamericano se evidencia claramente dentro del mercado residencial, apuntalada por tasas de créditos hipotecarios en mínimos históricos y un reducido nivel de inventarios.
iShares Residential and Multisector Real Estate ETF (REZ) lidera las subas del sector, con un alza de 35,9% en lo que va del año, seguido por el ETF de constructores de viviendas (ITB), que retornó 35,4% en igual lapso.
Más allá de lo anterior, el ETF Vanguard US Real Estate (VNQ), que invierte solo 14% de sus activos bajo administración en propiedades residenciales, presenta un rendimiento cercano al de sus pares más puros, subiendo 30,6% en lo que va de 2021.
Las subas del resto de los segmentos de este último ETF dan cuenta de que el mercado alcista en el sector inmobiliario norteamericano trasciende las viviendas, incluyendo desde centros de datos y logística hasta propiedades comerciales y oficinas, que se encuentran en fuerte recuperación a pesar de la incertidumbre generada por las modalidades de trabajo remoto.
El gobierno del gigante asiático anunció un plan de 5 años para regular y aumentar el escrutinio sobre las compañías tecnológicas en materia de ciberseguridad, privacidad, manejo de datos y abusos de posiciones dominantes.
Si bien las medidas buscan equiparar los estándares de regulación occidentales para un sector escasamente regulado dentro de China, la sensibilidad del mercado luego de las multas y demás actitudes coercitivas es elevada.
Firmas como Baidu (-2,1%), Alibaba (-1,3%), JD (-1,9%) y Tencent (-0,4%) cerraron bajistas esta mañana en Hong Kong.
El sector financiero opera positivo luego de cerrar alcista en 1,15% ayer...
Futuros del mercado norteamericano operan sin grandes cambios esta mañana. En los movimientos del pre market se destaca el sector financiero (XLF), que opera positivo luego de cerrar alcista en 1,15% ayer, marcando un nuevo máximo histórico y acumulando un alza de 33,4% en lo que va del año.
La tasa de Treasuries a 10 años se descomprime levemente hasta 1,34% luego de que ayer se publicara un dato de inflación menor al esperado. En concreto, la inflación núcleo durante julio fue de 0,3% (Vs 0,4% esperado) y se situó por debajo del 0,9%, registrado el mes previo. La inflación al consumidor norteamericano acumula un alza de 5,4% en los últimos 12 meses.
En Europa las bolsas operan alcistas, mientras que en Asia el cierre fue mayormente bajista, presionado por los anuncios de un plan quinquenal chino para aumentar las regulaciones sobre el sector tecnológico, buscando asemejar las normativas que rigen al segmento a las imperantes en las economías desarrolladas.
El petróleo sube hasta USD 69,5 por barril, el oro opera sin cambios y la plata cede levemente. El cobre acumula tres ruedas alcistas, subiendo 0,9% en la mañana de hoy.
Son los datos de devaluación e inflación esperados por el mercado a abril de 2022 (anualizados). Comparando los rendimientos de bonos a tasa fija con bonos que ajustan por CER y tipo de cambio, se pueden obtener las proyecciones del mercado de devaluación e inflación. A abril de 2022, ahora se espera más devaluación que inflación. Según nuestras proyecciones, tanto la inflación como la devaluación esperada por el mercado estarían subestimadas, por lo que recomendamos asignar los pesos a activos indexados.
Es la diferencia entre el dólar CCL medido en AL30 (cotización intervenida) y el promedio de sus mediciones libres. Desde el fin de semana del 10 de julio, cuando se impusieron las nuevas restricciones sobre el dólar CCL, el spread entre las variantes libres del CCL y su cotización en AL30 se amplió desde 3,5 (valor de esa fecha) a un máximo de $12 (alcanzado a fines de julio). Desde allí, este spread tuvo un sendero bajista hasta los $5,4 de diferencia actual, lo cual no está muy lejos del promedio de spread de 2021 previo a las normativas ($3).
Fue el IPC de julio en EE.UU. Tras un sólido reporte de empleo que superó las expectativas (con el desempleo cayendo de 5,9% a 5,4% vs un estimado de 5,7%), el mercado estaba atento a que una nueva sorpresa inflacionaria pueda llevar presión a la FED para apurar la normalización monetaria. Si bien el dato estuvo en línea con las expectativas, el descenso de algunos rubros considerados transitorios trajo cierta calma al mercado: el VIX cayó de 16,9 a 16 post dato y la tasa a 10 años descendió de 1,35 a 1,31 (aunque luego repuntó a 1,33).
Una estrategia para obtener exposición a los meses con mayor riesgo cambiario (enero a marzo)...
Presentamos una estrategia para obtener exposición a los meses con mayor riesgo cambiario (enero a marzo), pero salteando los meses más cortos, en los cuales una devaluación es improbable. ¿Cómo funciona el PASE ROFEX?¿Cuáles son sus beneficios y riesgos?
El 23 de agosto el país recibirá USD 4.300 M en concepto de DEGs (derechos especiales de giro), por lo que las reservas netas, que ahora están cerca de USD 6.500 M, superarían los USD 10.000 M. Si bien también se deberán afrontar pagos con el organismo (por USD 4.100 M en lo que resta del año), y se pueden perder otros USD por ventas netas en el MULC e intervenciones para contener el dólar CCL, estimamos que las reservas netas a fin de año difícilmente sean menores a USD 4.000 o USD 5.000 M. Con un cepo mucho más ajustado que hace un año y todos los cañones puestos en el objetivo electoral, vemos muy poco probable que el BCRA acelere la devaluación antes de las elecciones. Estando luego las fiestas de fin de año muy cerca, vemos que las chances de un ajuste devaluatorio se concentran entre enero y marzo.
ROFEX, sobre todo en momentos de volatilidad -como lo es un año electoral-, suele esperar una devaluación más alta que el mercado. Esto sucede porque el comprador de dólar futuro está dispuesto a pagar una prima con tal de cubrirse, y el vendedor, al asumir más riesgo, la exige. El cuadro 1 muestra la diferencia entre la devaluación esperada por el REM (relevamiento de expectativas de mercado) del Banco Central y la de ROFEX. Lo interesante es que esto se da incluso en 2021 -e incluso en los contratos preelectorales-, donde no asignamos muchas chances de devaluación.
El Pase ROFEX consta en vender un futuro de dólar, por ejemplo, a noviembre, y comprar otro más largo, supongamos que a enero. De tal manera, uno queda expuesto solamente a la devaluación entre noviembre y enero, obteniendo una cobertura más barata en comparación con una cobertura tradicional de solamente estar comprado un futuro a enero.
En caso de buscar exposición de cobertura para 2022, pero evitando los meses cortos, el Pase ROFEX permite abaratar potencialmente dicho costo. Tomemos de ejemplo una cobertura a enero con Pase a noviembre. En este caso, al estar comprado dólar futuro enero y vendido en noviembre, si la devaluación hasta noviembre es la esperada por el REM ($103,2) en vez de ROFEX ($107,8$), habremos ganado $4,6. De tal manera, habremos bajado el precio a enero de $117,6 a $113.
Mientras más extenso sea el periodo para vender en el Pase (por ejemplo, diciembre en vez de noviembre), mayor será el abaratamiento. Quien crea que no habría devaluación en 2021 podrá hacer el Pase vendiendo diciembre, aunque también se puede ser más conservador y vender octubre (lo cual genera un menor beneficio, pero más seguro).
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La otra manera de ver esta estrategia es como una apuesta al empinamiento de la curva de ROFEX. Con el BCRA devaluando actualmente al 12% y una brecha que, dependiendo la medición del dólar CCL, oscila entre 75% y 83%, vemos probable que los contratos cortos caigan en mayor medida que los largos. Esto generará un empinamiento de la curva ROFEX -puesto que la diferencia entre los contratos largos con respecto a los cortos será más amplia que la actual-, beneficiando la estrategia de Pase.
Otro de los beneficios de esta estrategia es que reduce significativamente las garantías necesarias para obtener exposición. Por ejemplo, una estrategia de Pase venta noviembre y compra enero requiere $2.550 de garantía por contrato, vs $16.150 que requeriría una cobertura normal a enero. Esto aplica durante la vigencia del Pase, es decir que cuando el contrato vendido del Pase expire, deberemos afrontar las garantías regulares por los contratos comprados. En este ejemplo, el 30 de noviembre habría que aumentar las garantías desde $2.550 a $16.150.
El riesgo al cual la estrategia se expone es a un aplanamiento de la curva. Usando el cuadro 3 de referencia y siguiendo con el ejemplo de Pase venta noviembre compra enero, si se devalúa en noviembre y el dólar a fin de tal mes finaliza en $110,81 ($3 arriba de lo que vendimos), y a su vez el contrato de enero se mantiene estable en $117,6 (aplanamiento de la curva), habremos perdido esos $ 3 por dólar.
Sin embargo, también puede ocurrir que se devalúe en noviembre y el dólar cierre dicho mes en $110.81 ($3 arriba), pero que en ese momento ROFEX enero esté en $123,6 ($6 arriba). En ese caso, habremos ganado $3 por dólar.
Ayer el índice Merval anotó una suba del 2,9%, la mayor de las últimas 3 semanas...
Ayer el índice Merval anotó una suba del 2,9%, siendo la mayor de las últimas 3 semanas. Los ADRs de los bancos registraron alzas incluso mayores, con Supervielle subiendo 6,6%, Banco Francés 5,8% y Banco Macro 5%. De la misma forma, el ADR de Mercado Libre tuvo una gran jornada, registrando una suba del 7% en un día en que las tecnológicas operaron en rojo (Nasdaq -0,5%).
Medido en pesos, el índice Merval quedó a sólo 0,2% de su máximo histórico. Medido en USD CCL (ADR de GGAL) también quedó en una zona técnica de definición, igualando una resistencia de precios que se originó en un máximo de diciembre del año pasado.
Si bien no se puede descartar que un quiebre alcista habilite una mayor suba por factores técnicos, hay tres puntos que pesan un poco sobre la idea de que la suba se extienda a un rally formidable. El primero es que los volúmenes de los ADRs estuvieron lejos de lo que fueron en la última suba importante (en junio). El segundo es que esta vez Brasil no está acompañando: el EWZ se encuentra en una tendencia bajista desde que la Reserva Federal adoptó a mediados de junio una postura más hawkish. Y el tercero es que el DXY está en sus máximos desde marzo, lo que lleva algo de presión a los activos de riesgo como lo son los argentinos.
Los bonos soberanos, tras haber comenzado la rueda operando en rojo, repuntaron en el intradiario y cerraron con subas promedio del 0,7%, en un día en el cual los bonos de países comparables y sus ETFs representativos operaron con mayoría de rojos.
Bitfarms, la empresa de minado de criptomonedas fundada en 2017 por los argentinos Emiliano Grodzki y Nicolás Bonta, y que cotiza en el Nasdaq desde junio, se convirtió el lunes en la novena empresa argentina de base tecnológica en alcanzar una capitalización bursátil de USD 1.000 M.
La empresa opera en Canadá, donde tiene cinco instalaciones. Entre sus planes están también más inversiones en otros países.
El motivo principal de la suba se debió a las nuevas restricciones sobre la minería en China. Tras la marca del lunes, en la que su cotización llegó a USD 7, hubo una toma de ganancias y cerró ayer en USD 6,59.
Los principales índices de acciones acumulan rendimientos atractivos en lo que va del año...
Los principales índices de acciones acumulan rendimientos atractivos en lo que va del año. El S&P 500 subió 20%, cerrando ayer en nuevos máximos, el índice Nasdaq 100 lo sigue de cerca con un alza de 18,6% y el índice europeo Stoxx 600, también en zona de máximos, se encuentra 17,6% arriba en igual lapso.
Desacoplándose de esta tendencia, los activos burbujeantes de mayor rendimiento en 2020 están teniendo problemas para mantener sus valuaciones. La suba de rendimientos en Treasuries y el eventual retiro de estímulos por parte de la FED pesan sobre sus valuaciones, que en la mayoría de los casos incorporaban mucha expectativa sobre el futuro y reducida conexión respecto de los fundamentos presentes.
ARK Innovation ETF (ARKK) cuenta entre sus principales holdings con empresas como Roku (cotiza a +200x ganancias y 22x ventas) y Teladoc (valuada en más de USD 23.000 M a pesar de que aún no presenta ganancias). La cotización de este instrumento acumula una baja de -22% desde máximos y se encuentra 2,6% abajo en el acumulado de 2021.
Defiance Next Gen SPAC ETF (SPAK) fue lanzado a fines de septiembre de 2020 para replicar el segmento de las Special Purpose Acquisition Companies (SPACs), empresas sin operaciones comerciales más que captar capital con el objetivo de comprar compañías no cotizantes en bolsa. Desde sus máximos de febrero, acumula una caída de -31,5%, mientras que en el acumulado del año se encuentra 13,6% abajo.
Luego de 50 horas de debate, el Senado norteamericano dio media sanción al proyecto de infraestructura de USD 550.000 M. El programa volverá ahora a la Cámara Baja, donde tiene por delante una votación menos desafiante que en el Senado, para su aprobación final.
Los gastos se desembolsarán a lo largo de 5 años, con las principales partidas siendo carreteras, puentes y demás “infraestructura tradicional” (USD 110.000 M), ferrocarriles (USD 66.000 M), infraestructura para energías renovables (USD 73.000 M) e infraestructura para internet de mayor cobertura territorial y velocidad (USD 65.000 M).
Entre las compañías beneficiadas tras la media sanción del proyecto volvieron a encontrarse las acereras: Ayer US Steel subió 4,7% y Ternium 5,5%.
Futuros del mercado norteamericano caen levemente esta mañana...
Futuros del mercado norteamericano caen levemente esta mañana, luego de un cierre en nuevos máximos para el S&P 500 en la rueda de ayer.
Las tasas de Treasuries reaccionan a la media sanción del proyecto de infraestructura y la expectativa por los datos de inflación norteamericana, que se publicarán hoy. Los bonos del gobierno a 10 años suben su rendimiento hasta 1,37%. El dólar DXY se aprecia hasta 93,2 puntos.
Coinbase (COIN) sube más de 3% en el pre market luego de publicar resultados trimestrales mejores a los esperados. Los ingresos alcanzaron USD 2.230 M (Vs USD 1.850 M esperados) y el EBITDA fue de USD 1.150 M (se esperaban USD 962 M). El crecimiento de usuarios y volumen de operaciones explicaron la mayor parte de la sorpresa positiva en sus números al segundo trimestre del año.
En Europa las bolsas operan alcistas y el índice Stoxx 600 se expande en nuevos máximos por octava rueda consecutiva. Los cierres bursátiles en Asia fueron predominantemente positivos, con Japón, Hong Kong y Shanghái cerrando alcistas.
El petróleo se mantiene sin cambios en USD 68,3 por barril, la soja supera los USD 530 por tonelada y el oro sube levemente hasta USD 1.734.
Sigue el sendero bajista de las cotizaciones alternativas del dólar CCL...
Sigue el sendero bajista de las cotizaciones alternativas del dólar CCL: el lunes cayeron 0,5% en promedio (desde $177 a $176). Por otro lado, la cotización medida en AL30 continúa con subas pequeñas, pero constantes: ayer subió solo 0,2% -a $171-, pero el alza es de 1% en las últimas 5 ruedas.
Desde el fin de semana del 10 de julio, cuando se impusieron las nuevas restricciones sobre el dólar CCL, el spread entre las variantes libres del CCL y su cotización en AL30 se amplió desde $3,5 -de esa fecha- a un máximo de $12 -alcanzado a fines de julio-. Desde allí, este spread tuvo un sendero bajista hasta los $5 de diferencia actual, lo cual no está muy lejos de los $3,5 que había previamente a las normativas.
El viernes el BCRA publicó el REM (relevamiento de expectativas de mercado) del mes de julio. Con respecto a la inflación, no hubieron muchos cambios para los próximos meses, aunque revisaron al alza la de julio del 2,9% al 3%. La diferencia estuvo en las estimaciones de devaluación, sobre todo en los meses preelectorales (aunque también en noviembre), en los cuales revisaron a la baja el estimado del dólar.
En otra jornada desafiante para la renta variable de la región, con el ILF (ETF de acciones de LATAM) cayendo 0,4%, el Merval mostró una suba del 0,4%. El principal ganador de la jornada fue Ternium, con una suba del 4,5%. La empresa acumula un alza del 82,5% en 2021.
El riesgo país sigue operando tranquilo, con una leve caída de 0,2%, a 1.578 puntos.
El viernes la Provincia de Buenos Aires publicó la enmienda formal de la invitación al canje ante la SEC. El periodo de presentación de órdenes para canjear los bonos elegibles por nuevos bonos será hasta el viernes 27 de agosto, mientras que los resultados de adhesión serán anunciados el lunes 30 de agosto.
También se precisó que la enmienda se diseñó según los términos económicos dados a conocer el pasado 21 de julio, en el marco del acuerdo alcanzado con parte de los bonistas -incluido el principal acreedor- y la Provincia.
En caso de lograr alcanzar las CACs (cláusulas de acción colectiva) por la deuda de USD 7.150 M, solo quedaría La Rioja en default.
Las acciones de US Steel (X) subieron 4,3%, y las de Ternium (TX) un 2,3%...
La ciudad de Tangshan (China) extenderá las limitaciones existentes a la producción de acero hasta marzo de 2022 y tomará medidas adicionales para reducir la contaminación del aire.
Tangshan, que explica el 8% del acero producido globalmente, se ubica en las cercanías de Beijing y las medidas apuntan a reducir la contaminación del aire en un 40% para febrero de 2022, fecha en que comienzan los Juegos Olímpicos de invierno en el país.
Las acerías de la ciudad, que produjeron 144 millones de toneladas en 2020, tendrán que reducir la producción en 12,4 millones de toneladas durante el año en curso. El esfuerzo de la ciudad explica la mayor parte de la reducción de 21,7 millones de toneladas asignada a la provincia de Hebei, de la cual forma parte.
Sostenidos por la menor oferta de acero chino en el mundo, los futuros del laminado en caliente dentro de Estados Unidos se mantuvieron en máximos ayer, en USD 1.885 por tonelada para los contratos de agosto. Las acciones de US Steel (X) subieron 4,3%, y las de Ternium (TX) un 2,3%.
Respecto de los valores previos a la pandemia (enero 2020), US Steel y Ternium acumulan un retorno total de 151% y 145,7%, respectivamente. El S&P 500 rindió 39,5% en igual lapso.
Las acciones del fabricante de una de las vacunas más efectivas y aceptadas contra el Coronavirus subieron 17,1% ayer y acumulan un alza de 333,6% en lo que va del año 2021.
La efectividad de su vacuna asciende al 93% contra el contagio, 98% contra casos graves y 100% contra fatalidades por Covid-19.
El impulso reciente en su cotización responde en parte a los rebrotes de contagios alrededor del mundo, donde se destaca Estados Unidos, con 124.500 casos diarios en la última semana.
También aportó al sentimiento alcista la autorización de su aplicación, anunciada ayer, por parte del gobierno de Australia. No obstante, el gran anuncio fue la autorización dentro de Suiza para su aplicación en menores de entre 12 y 17 años, surgida luego de un estudio que definió similares tasas de efectividad a las observadas para mayores de 18 años.
El desarrollo de la vacuna contra el Coronavirus implicó un gran cambio para Moderna, que en los últimos 3 meses facturó USD 4.400 M (desde solo USD 67 M un año atrás) y obtuvo una ganancia neta de USD 2.800 M (desde pérdidas por USD 117 M un año atrás).
Las bolsas asiáticas cerraron alcistas, con Shanghai y Hong Kong subiendo por encima del 1%...
Futuros del mercado norteamericano operan con leves subas esta mañana, liderados por un alza del 0,1% en el Nasdaq. La tasa de Treasuries a 10 años sube hasta 1,32% y el dólar DXY se aprecia hasta superar nuevamente los 93 puntos.
Las bolsas asiáticas cerraron alcistas, con Shanghai y Hong Kong subiendo por encima del 1%. Tencent saltó 5,3%, Baidu 2,9% y Alibaba 2,2%.
En Europa los mercados también presentan tendencia alcista: el índice Stoxx 600 sube 0,2% hasta nuevos máximos, acumulando un alza de 17,4% en lo que va del año.
El petróleo se recupera 1,5%, hasta USD 67,4 por barril, rebotando desde USD 65 por segunda vez en los últimos dos meses. El oro sube levemente, en torno al 0,25%, luego de caer más de 4,5% en las dos ruedas anteriores, encontrándose en mínimos de 4 meses. La plata acumula una baja de casi 7% en dos ruedas y, a pesar de rebotar 0,9% esta mañana, se encuentra en mínimos no vistos desde diciembre de 2020.
La pandemia generó grandes cambios y la industria del acero se encuentra en auge...
La industria del acero se encuentra en auge. Luego de años de reestructuraciones y consolidación por precios reducidos, la pandemia generó cambios importantes:
Estos factores generaron que el precio del acero suba hasta valores nunca antes vistos. El laminado en caliente dentro de Estados Unidos acumula un alza de 237% en los últimos 12 meses (USD 1.750 x Tonelada), y se encuentra un 90% por encima de sus máximos de 2018.
Ante este contexto, las cotizaciones de siderúrgicas como Companhia Siderúrgica Nacional (+231%), US Steel (+228%) y Ternium (+212%) más que triplicaron sus valuaciones en los últiimos 12 meses. Diferenciándose de esta tendencia, Ternium Argentina solo subió 47,5% en dólares durante igual lapso.
Una de las razones detrás de este rezago radica en que Ternium Argentina (TXAR) solo cotiza en pesos y dentro de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, quedando fuera del radar y alcance de los principales bancos de inversión.
Lo anterior genera que el proceso de “descubrimiento de precios” no funcione correctamente y persistan desarbitrajes como el actual. En otras palabras, los flujos se vuelven desproporcionadamente más importantes que los fundamentos y, en el caso argentino, el flujo predominante es vendedor. Es por esta razón que Ternium Argentina (TXAR) guarda mayor correlación con el índice Merval que con el precio del acero o incluso con su propia controlante, Ternium (TX).
Desde inicios de 2018 el acero norteamericano subió 161% y Ternium 64%, sin embargo, Ternium Argentina vale 41% menos, influida por la caída de -78% en el Merval medido en dólares. Cabe remarcar que el valor del acero en América del Sur también se encuentra en niveles sin precedentes, promediando un alza de 50% en dólares desde sus máximos registrados 5 años atrás.
Si bien es cierto que los flujos pueden dominar sobre los fundamentos en el corto y mediano plazo, la situación en Ternium Argentina está llegando a niveles carentes de sentido.
Ternium Argentina (TXAR) vale por bolsa USD 2.050 M. La empresa, además de sus operaciones en Argentina, es dueña del 28,73% de Ternium México y del 3,68% de Usiminas.
Ternium México es el principal activo de Ternium: durante el segundo trimestre del año explicó más del 70% de la facturación del grupo. Su ubicación le permite acceder al mercado norteamericano sin incurrir en aranceles, dados los acuerdos de libre comercio que vinculan a ambos países. La reciente inauguración de la planta en Pesquería, con capacidad de producción de 4,4 millones de toneladas anuales, aumentará aún más la importancia de Ternium México dentro del grupo.
Si bien la unidad de México no cotiza públicamente, es posible estimar conservadoramente que representa el 65% del valor de Ternium Global (TX), valuada por bolsa en USD 10.200 M. Es decir, podemos valuar Ternium México en USD 6.630 M.
Usiminas es uno de los mayores productores de acero de Brasil: cotiza públicamente bajo el ticker USIM5 y cuenta con una valuación de USD 5.165 M.
Considerando estos valores, surge la primera discrepancia: TXAR vale por bolsa USD 2.050 M, sin embargo, sus participaciones en Ternium México y Usiminas tienen un valor conjunto de USD 2.095 M. Ello quiere decir que el mercado está valuando a la unidad de Argentina como un “pasivo” que resta USD 45 M.
Vale aclarar que Ternium Argentina mantiene posición dominante en el país: en el segundo trimestre del año despachó 602.000 toneladas al mercado doméstico y exportó 48.100 toneladas al exterior (35% a Estados Unidos). Sin contar una ganancia neta de USD 203 M por sus participaciones en México y Brasil, la unidad de Argentina ganó USD 145 M en los últimos tres meses. Adicionalmente, no tiene deuda y cuenta con USD 285 M en caja y equivalentes.
Finalmente, habiendo alcanzado una ganancia neta consolidada de USD 348 M en el segundo trimestre del año, y considerando la valuación neta de caja (USD 1.765 M), la empresa está cotizando a solo 1,3 veces su ganancia del último trimestre (anualizada). El ratio es incluso menor si tenemos en cuenta que la caja se valuó al dólar CCL -cuando en realidad la empresa puede acceder al dólar oficial para, por ejemplo, importar hierro- y que existe rezago en captar los precios spot del acero dados los plazos de entrega, por lo cual TXAR estará ganando por encima de USD 348 M durante el trimestre en curso.
Ternium Argentina es una empresa exageradamente barata como para pasar por alto en el armado de carteras locales. Cada acción comprada a $82 incluye participaciones en México y Brasil valuadas por encima de dicho valor. Adicionalmente y sin cargo extra, se incluye la acerera dominante de Argentina y el equivalente a $11,3 por acción en caja y equivalentes.
La cotización debería subir 87% en dólares para volver a sus máximos de 2018, cuando los fundamentos eran menos atractivos que los actuales y México aún no tenía la planta de Pesquería.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Si bien el aumento de casos de COVID-19 en EE.UU sigue generando incertidumbre entre los inversores, la primera semana de agosto terminó con el mercado de equity al alza (impulsado por el buen dato de empleo publicado el viernes). El de renta fija, por su parte, recibió el impacto del alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro. Tras cerrar julio con un promedio de 78.900 nuevos casos diarios, en la primera semana de agosto la cantidad de contagiados por COVID subió a 110.000 casos por día (incluso el viernes se registraron más de 250 mil nuevos casos, el registro más alto desde enero), en tanto que la cantidad de fallecidos pasó de 330 a 500 por día.
Si bien hasta ahora no se decretaron medidas de confinamiento, este contexto demora la vuelta a la normalidad y ya hay varias empresas que definieron que la vuelta a la presencialidad se estire un mes más. Mientras tanto, la actividad económica continúa mostrando buen dinamismo: el PMI manufacturero en julio marcó un récord al alcanzar los 63,4. El PMI de servicios se ubicó en 59,9 y, si bien marca una moderación respecto a los dos meses previos, continúa reflejando un muy buen dinamismo de la actividad en el arranque del tercer trimestre.
Sin dudas, lo más importante de la semana pasó el viernes con el dato de empleo no agrícola, que superó todas las expectativas: concretamente, en julio se crearon 943 mil nuevos puestos de trabajo no agrícolas, el mejor desempeño desde agosto del año pasado, en tanto que la tasa de desocupación cayó a 5,4%, el nivel más bajo desde que arrancó la pandemia. El sector público contribuyó con 240 mil nuevos puestos -el mayor incremento desde junio de 2010- y el sector privado aportó otros 703 mil, levemente por debajo de los 724 mil creados durante junio. El dato de empleo sorprendió, dado que el consenso esperaba 870 mil, mientras que la encuesta de ADP publicada el martes había pronosticado la creación de sólo 330 mil.
Ante este resultado, el rendimiento de los bonos del tesoro revirtió la tendencia que veníamos marcando (llegaron a ubicarse por debajo de 1,20%), cerrando la semana en 1,30%, y retomando los niveles de mediados de julio. Con este marco de fondo, el S&P acumuló en la semana una ganancia de 0,9%, cerrando en un nuevo récord impulsado por el sector bancario que, tras el aumento de la UST10Y, las acciones subieron 2% y cerraron la semana con un alza de 3,7%. Si bien el alza de la UST10Y impactó negativamente en el Nasdaq, en la semana subió 1%.
En el mercado de renta fija se registraron bajas generalizadas, especialmente los de mayor duration. Los commodities arrancaron el mes con bajas generalizadas (sólo los agrícolas se diferenciaron), entre los que se destacaron la caída del petróleo -de casi el 8%- y del cobre, que retrocedió 3,2%. El dólar se fortaleció contra la mayoría de las monedas: el DXY -que mide el desempeño del dólar respecto a las 6 principales monedas del mundo- cerró en 92,9, 1,2% por encima del cierre de la semana previa. Esta tendencia también se reflejó respecto a las monedas emergentes, entre las que destacamos la performance del real, que finalizó en la semana en USDBRL 5,23, 2% más que la semana anterior.
Desde el lado corporativo, el 80% de las empresas que componen el S&P500 ya presentaron sus balances del 2Q21: el 90% tuvo resultados por encima a lo esperado, los ingresos subieron 23% i.a. y las ganancias tuvieron un salto del 85% i.a., impulsadas por las del sector energético, bancos y consumo discrecional.
Lo que viene
El dato de empleo del viernes pasado le pone más expectativa a la publicación del IPC del miércoles: el mercado espera un alza de 0,5%, la mitad que el de junio, y 5,3% i.a. Si el dato supera nuevamente las expectativas del mercado, le pondrá más presión a la FED y a los rendimientos de los bonos del Tesoro.
De a poco el mercado cambiario deja atrás el fuerte excedente de los últimos seis meses, cuando el BCRA compró más de USD 1.100 M mensuales (permitieron recuperar reservas internacionales). Si bien en la última semana logró revertir el mal desempeño del cierre de julio, con la liquidación del agro moderando su ritmo, el mercado cambiario empieza a mostrarse más tenso. Concretamente, en la última semana el agro liquidó casi USD 700 M, 10% menos que la semana anterior, y el BCRA compró USD 115 M, muy poco en comparación con las primeras semanas de los meses anteriores y considerando el refuerzo del cepo de principios de julio.
Detrás de estos resultados se encuentra una demanda de divisas que viene en ascenso, de la mano de la recuperación del nivel de actividad y la incertidumbre que genera una inflación muy alta. Con las intervenciones en el mercado de cambios, el BCRA pudo compensar en parte el pago de USD 350 M de intereses al FM, y las reservas internacionales cayeron USD 527 M, misma caída que la semana anterior, cerrando la semana con un stock bruto de USD 42.069 M. El tipo de cambio oficial subió 0,2% en la semana (promedió un alza diaria del 12,7% anualizado), mientras que el MEP y el CCL -medido con el AL30- subieron 1%, ampliando la brecha al 76%. En tanto, el CCL promedio de otras operaciones sin restricciones cayó 1,7% -la primera caída desde junio-, finalizando la semana en $177.
Mientras tensa el mercado de cambios, el mercado de pesos también se va complicando, y le pone una luz amarilla al BCRA. Con un déficit fiscal que irá tomando impulso en los próximos meses, debido a la mayor suba del gasto, se le irá cargando la mochila al Tesoro, que además deberá afrontar los vencimientos de deuda en moneda local. En la primera licitación del mes, el Tesoro sólo pudo refinanciar el 64% de los $230.000 M que vencían, lo que lo obliga a lograr muy buenos resultados en las próximas dos licitaciones para no presionar al BCRA con más emisión.
Al respecto, la asistencia del BCRA al Tesoro viene en franco ascenso: en abril y en mayo la asistencia neta al Tesoro generó una contracción de base monetaria de $13.000 M, en junio pasó a ser expansiva por $48.600 M, en julio -a pesar del que la recaudación continuó mostrándose muy dinámica, con un alza de 67% i.a.- subió a $188.000 M y ya en la primera semana de agosto generó una expansión de $40.000 M.
Mientras tanto, con un contexto electoral que va tomando forma, el riesgo país continúa lateralizando, aunque en la última semana bajó a 1.575 pb, en el nivel más bajo del último mes y medio.
Lo más importante de la semana pasará el jueves 12, cuando el INDEC publique el IPC de julio. Nuestras estimaciones apuntan a un alza del 3%, igual a la del consenso.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, te mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Los contratos de dólar futuro continuaron la tendencia bajista de la semana anterior...
Esta semana los contratos de dólar futuro continuaron la tendencia bajista de la semana anterior y mostraron caídas promedio del 1%, que fueron más acentuadas en los contratos de 2022. Las tasas implícitas para el rango de meses desde agosto 2021 a marzo 2022 descendieron desde 29%-48,2% a 25,5%-46,2%.
La búsqueda de cobertura se mantiene muy baja, con el interés abierto del mercado de futuros de ROFEX en 2.413.661 contratos, apenas 134.000 más que hace un mes (algo que es lógico, al acercarse el calendario electoral). El interés abierto se encuentra solo un 8% arriba del mínimo pospandemia.
El ritmo devaluatorio del Banco Central está en torno a un 13% anualizado, valor en el que se mantiene desde mediados de junio.
La licitación del Tesoro de esta semana mostró también que el apetito por la cobertura cambiaria es moderado, con los dos bonos dollar linked que fueron licitados captando solo el 30% de lo colocado ($ 44.000 M sobre $ 146.000 M).