¿Cuáles CEDEARs tienen potencial alcista?
China, la economía más grande del mundo, mantuvo un crecimiento sólido, alcanzando tasas anuales del 6,5% antes de la pandemia. Sin embargo, en el agitado año 2020, su crecimiento se vio limitado a apenas un 2,2% debido a la estricta política de "Covid Cero". A pesar del rebote del 8,4% en 2021, la economía no logró mantener el ritmo previo a la crisis. En 2023, el crecimiento se situó en un 5,2%, y se espera que en el año actual alcance el 4,7%, siendo el consumo privado y las inversiones públicas motores clave de esta expansión. De manera similar, la producción industrial, que antes de la pandemia crecía al 6,2%, se espera que este año alcance el 5%. En cuanto a la inflación, se observa una desaceleración significativa, con un aumento de precios del 2,2% pre-pandemia en comparación con el 0,7% proyectado para este año a raíz de un debilitamiento del consumo interno. Para estimular la economía, China ha continuado reduciendo su tasa de política monetaria junto a un elevado déficit fiscal del 7,4% del producto.
En medio de esta dificultad para volver a un sendero de crecimiento robusto, factores coyunturales como la crisis en el sector inmobiliario, un sobreendeudamiento del gobierno local, un elevado desempleo juvenil y presiones deflacionarias tuvieron su impacto negativo.
Los vaivenes por los cuales atravesó el país también se dieron en un contexto global de guerras y crisis geopolíticas que tampoco ayudó a la economía. Esto fomentó la caída en el mercado de valores chino ya que los inversores americanos se deshicieron de posiciones ante las guerras comerciales y tecnológicas, junto al ciclo regulatorio de Internet en China y la política “Covid Cero”. También la invasión de Rusia a Ucrania impactó negativamente en las inversiones europeas y finalmente diferentes inversores asiáticos quitaron la exposición del país.
Así observamos que los mercados financieros en China sufrieron una fuerte caída desde enero de 2021, con una baja del 60% consecutiva los tres años y solo en el 2023 tuvo una merma del 35%. En lo que va del 2024 recuperó parte de lo perdido aumentando 20% a raíz de las mejoras por el buen momento económico del país. Las autoridades están dando señales positivas en cuanto a abordar la crisis inmobiliaria, y reformas que permitan la recuperación económica.
En cuanto a las medidas puntuales, el gobierno de China está comprando acciones para estabilizar el mercado accionario. Uno de esos compradores es Central Huijin Investments, una entidad dentro del fondo soberano de riqueza de China. Esto está incentivando a que los fondos vinculados al Estado compren acciones de mega-capitalización que cotizan en China e ETFs que, a su vez, influyen positivamente en los índices bursátiles.
También el Consejo de Estado, el máximo órgano político de China, emitió “9 puntos claves" para mejorar los mercados de capitales de China, donde explicitó medidas para controlar la oferta de OPI, alentar a las empresas a pagar dividendos y mejorar su gobierno corporativo, y promover productos bancarios y fiduciarios para asignar más a acciones.
Ante esta nueva mejora del equity, se observa una subvaloración del índice bursátil chino SSE Composite cotizando a un P/E futuro de 11,6 veces, en comparación con las 25,9 veces del S&P 500, las 16 de Europa o el 15 de Japón. También el EPS growth a 1 año, –que indica la capacidad de una empresa para generar ganancias y aumentar el valor para los accionistas en el futuro– es del 10%. Este número es similar al crecimiento que tendría Europa y por debajo del 14% del americano.
No solo en términos relativos es un mercado barato y con buenas posibilidades de entrada, sino también en términos históricos: los últimos años la valuación del P/E se ubica por debajo del promedio de 13 y lejos de los máximos de 20 alcanzado en el máximo punto del rally en 2021.
¿Cómo nos posicionamos dentro de China?
Con una economía recuperando terreno y un creciente consumo interno que empieza a tomar impulso, algunos sectores ya se perfilan como atractivas opciones de inversión. El crecimiento de las ganancias proyectado para los próximos 12 meses sugiere una valoración positiva para ciertos sectores en China. Al compararlo con el S&P 500, los sectores de Tecnología, Consumo Discrecional y Materiales en China exhiben cifras que superan las expectativas de crecimiento, respaldadas por la innovación y la ventaja competitiva en relación con sus contrapartes estadounidenses.
Dentro de los CEDEARs disponibles se encuentran:
En resumen
A pesar de que el mercado accionario chino fue bastante castigado en el último período, el nuevo momentum económico respaldado por un impulso del gobierno está apuntalando los activos. Con valuaciones atractivas en términos históricos y relativos a otros países desarrollados, algunos papeles ofrecen oportunidades destacadas de inversión a través de CEDEARs en empresas de consumo discrecional, materiales y tecnológicas.
Los contratos futuros de Rofex siguen sin dar señales de repunte y en la semana cayeron 2,0%...
Los contratos futuros de Rofex siguen sin dar señales de repunte y en la semana cayeron 2,0%. Las principales bajas estuvieron en los contratos largos de 2025: enero (-5,9%), febrero (-2,9%) y marzo (-2,4%).
El contrato de mayo cotiza en $898 y marca una devaluación directa de 1,2% en lo que queda del mes (2,6% mensualizado); un punto por encima del crawling peg de 2,0% que mantiene el Tesoro desde diciembre. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg se mantendría en niveles en torno al 3,1%: 3,0% en junio ($925), 3,4% en julio ($956) y 3,1% en agosto ($985). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 3,5% promedio entre septiembre del 2024 y abril del 2025.
Así, la curva de tasas (TNA) comprimió contra la semana anterior sin grandes cambios en su pendiente. Mayo rinde TNA 32%, junio TNA 35% y julio TNA 38%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan gradualmente hasta alcanzar un máximo de TNA 47% en enero del 2025.
El volumen operado regresó a niveles normales. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 1,7 millones de contratos. El viernes 17 de mayo el interés abierto cerró en USD 1.789 M. Una caída de 20% m/m y una caída de 57% i.a.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
En abril, la inflación continuó su desaceleración por cuarto mes consecutivo, situándose en el 8,8% m/m, como se esperaba, con una notable influencia de los precios regulados, principalmente debido al aumento en las tarifas de gas. Para mayo se anticipa una reducción significativa, favorecida por la postergación de nuevos aumentos tarifarios y una inflación núcleo en descenso. Además, los resultados fiscales siguen siendo positivos, marcando cuatro meses consecutivos de superávit financiero, algo que no ocurría desde 2008, aunque la Ley de Bases y el paquete fiscal enfrentan dificultades en el Congreso, y el gobierno busca soluciones antes del denominado “Pacto de mayo”. Por otro lado, el BCRA ha reducido nuevamente la tasa de política monetaria, lo que resultó en una exitosa licitación del Tesoro que elevó dicha tasa –de Pases a LECAP–, aunque esto generó más presión sobre los dólares financieros. Los bonos hard dollar esperan la aprobación de la ley de Bases, y han registrado ligeras alzas semanales, respaldadas por sólidos indicadores fiscales y la desaceleración inflacionaria. Mientras tanto, las acciones mantienen una tendencia alcista robusta, con el índice Merval alcanzando un nuevo máximo durante los últimos días. Esta semana se publicarán datos sobre la balanza comercial de abril, donde se espera un aumento del superávit, y el EMAE (PBI) de marzo, que podría mostrar una aceleración en la contracción económica.
La inflación sigue desacelerando. El INDEC reportó el IPC Nacional de abril, evidenciando una variación mensual del 8,8% (comparado con el 11% del mes anterior), alineándose con las proyecciones del REM-BCRA. Hasta la fecha, la inflación acumula un incremento del 65% anual y del 289,4% interanual. Los bienes crecieron un 6,3% mensual, significativamente menos que los servicios, que avanzaron un 16,5%, mostrando una convergencia en términos interanuales (291,9% vs. 283,3%, respectivamente). El IPC núcleo registró un aumento del 6,3% mensual (comparado con el 9,4% del mes anterior), sumando un 57% en lo que va del año y un 292% interanual. En paralelo, los precios regulados subieron un 18,4% mensual, acumulando aumentos del 114% en el año y del 344% interanual. Entre las divisiones, debido al incremento en las tarifas de gas, la categoría “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” lideró con un aumento del 35,6%, seguida por “Comunicación” con un 14,2% y “Prendas de vestir y calzado” con un 9,6%. Las menores subas se observaron en “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+5,5%), “Bienes y servicios varios” (+5,7%) y “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (+6%). En la comparativa interanual, “Comunicación” destacó con casi un 370%, mientras que “Prendas de vestir y calzado” registró un 205%. Para mayo, se anticipa un IPC del 5,5%, reflejando una desaceleración en la inflación núcleo debido al ancla cambiaria y la baja actividad económica, junto con la postergación de aumentos en las tarifas.
Se sostiene el superávit fiscal. Los resultados fiscales continúan siendo positivos, marcando un hito con cuatro meses consecutivos de superávit financiero, algo no visto desde 2008. En abril, el resultado primario alcanzó el +0,04% del PBI, equivalente a $265.000 M, y el financiero mostró un equilibrio de $17.000 M. Así, el primer cuatrimestre cerró con un superávit primario del 0,7% del PBI ($4,1 B) y un superávit financiero del 0,2% del PBI ($1,1 B). Sin los ingresos del impuesto PAIS, el resultado financiero habría sido deficitario en 0,2% del PBI (-$1,1 B). En cuanto a los gastos, estos descendieron un 24% interanual en términos reales en abril, con una desaceleración en todos los principales rubros. Se destacan las jubilaciones (-21% i.a., incluyendo bonos por $335.000 M y el primer mes de la nueva fórmula de ajuste mensual por inflación), los subsidios (-14% i.a. real) y los planes sociales (-7% i.a. real). Durante el primer cuatrimestre, el gasto primario registró una disminución del 32% i.a. en términos reales, con las mayores caídas en gasto de capital (-85% i.a.), transferencias a provincias (-76% i.a.) y resto de gasto corriente (-43% i.a.), que solo representan el 13% del gasto primario, pero explicaron un tercio de la contracción total. Los ingresos disminuyeron un 5% interanual en el mismo período. Dentro de los tributos, los relacionados con el comercio exterior y el tipo de cambio (retenciones +64%, aranceles 7%, impuestos PAIS +89%) mitigaron la caída de otros rubros (IVA -2%, Ganancias -37%, Seguridad Social -22%, Cheques -8%).
Buena relación con el FMI. Se aprobó la octava revisión del acuerdo con el FMI, permitiendo un desembolso de USD 800 M para Argentina en junio. Se destacó que se lograron entendimientos sobre políticas económicas para sostener los logros del gobierno hasta la fecha. En política fiscal, el programa continuará enfocado en mejorar la calidad y equidad de los esfuerzos de consolidación, incluyendo reformas para aumentar la eficiencia y progresividad del sistema tributario, optimizar los subsidios y fortalecer el control del gasto y la rendición de cuentas. En cuanto a la política monetaria y cambiaria, se busca afianzar la desinflación y fortalecer las reservas y el balance del Banco Central, transitando hacia un nuevo régimen monetario que promueve la competencia monetaria y una política cambiaria más flexible con menores restricciones y controles. A nivel estructural se promueven reformas y desregulaciones que fortalezcan la recuperación económica, desbloqueen obstáculos a la productividad, la inversión privada y el empleo formal. Además, se han actualizado las modalidades del programa, objetivos, condicionalidades, una nueva previsión económica y los avances en las reformas estructurales.
Se estanca la Ley de Bases. La discusión sobre la Ley Bases y el paquete fiscal continúa en el Senado, pero aún faltan acuerdos para poder dictaminar. En este contexto, el oficialismo está intentando acelerar las negociaciones con una fracción de la oposición abierta al diálogo, que solicita nuevos cambios en la legislación. Esta situación complica la posibilidad de concretar la sesión para el día 25, fecha que el Presidente ha establecido para firmar el "Pacto de mayo" con los gobernadores.
Sigue la baja del TCRM. El BCRA mantuvo la tasa de devaluación al 2% mensual, lo que llevó a una caída semanal del TCRM de 0,5%, mostrando una desaceleración respecto al período anterior (-1,5%). En el mes, el TCRM acumula casi un 4% de caída y más del 40% desde el 13 de diciembre pasado. El menor ritmo de incremento de precios atenúa la baja de la competitividad, beneficiándose de recientes movimientos cambiarios en países vecinos. En cuanto a los precios de los commodities, estos experimentaron un alza semanal cercana al 2%, impulsada por los agropecuarios, que subieron 2,4% y acumulan un aumento del 5% en el último mes, desacelerando la caída interanual a algo más del 10%.
A pesar de mayor liquidación del agro se moderan las compras del BCRA. Las reservas internacionales experimentaron un aumento de USD 437 M tras dos semanas de descensos, producto de pagos de capital e intereses al FMI, y alcanzaron los USD 28.798 M. Durante este periodo, el BCRA registró compras netas de USD 751 M, una ligera disminución frente a los USD 801 M de la semana anterior. Hasta ahora, acumula USD 1.859 M en las primeras 12 rondas del mes, en comparación con los USD 2.591 M del mismo período del mes anterior. Este cambio se produce a pesar de una mayor liquidación por parte del sector agrícola durante mayo, indicando un aumento en la demanda de otros sectores y un incremento gradual en los pagos a importadores.
Nueva baja de tasa de política monetaria. El BCRA prosiguió con su agresiva reducción de la tasa de interés, situándola en 40% (TNA), lo que representa una disminución de 30 pp en un mes. Esto establece la tasa mensual en 3,3% y la Tasa Efectiva Anual (TEA) en 49,15%. El principal objetivo de esta medida es reducir la expansión monetaria mediante la disminución de los intereses pagados sobre los pasivos monetarios, al tiempo que incentiva la participación del sistema financiero en el financiamiento del Tesoro, evidenciado por los positivos resultados en la última licitación. Además, busca estimular la expansión del crédito en la economía y acelerar la reactivación de la actividad con tasas de interés más bajas. Sin embargo, esta política podría enfrentar desafíos, como una resistencia a la disminución de la inflación o presión sobre los dólares paralelos debido a la expansión de la base monetaria. Esto último no solo surge del potencial aumento del crédito bancario, sino también del posible desarme de plazos fijos por parte de los agentes económicos, que podrían optar por consumir o buscar alternativas de inversión como el dólar, impactando así en los dólares financieros.
El Tesoro logra una licitación récord. El gobierno logró un avance significativo en su estrategia de sanear el balance del BCRA, persuadiendo al mercado a convertir sus pases pasivos a un día en bonos del Tesoro de más largo plazo. En una licitación récord, el Tesoro colocó $11,7 B frente a vencimientos por $3,1 B, obteniendo un financiamiento neto de $8,6 B y un roll-over de 378%. La notable demanda provino principalmente de bancos, atraídos por incentivos tales como premios de tasa (TEM 4,0% en LECAPs frente a TEM 3,3% en pases) y beneficios regulatorios (las LECAPs ya no se consideran como exposición al riesgo del Tesoro en el activo de los bancos). Las letras a tasa fija se adjudicaron a las tasas mínimas de la licitación, entre TEM 3,8% y TEM 4,2%, por un monto máximo de $10 B, que representó el 85% del total, con ratios de prorrateo entre 42% y 68%. El 10% de la colocación se destinó a bonos CER y el 5% restante a un bono dollar-linked que vence en marzo de 2025. El excedente de $8,6 B de la licitación se empleará para recomprar bonos en cartera del BCRA por $1,0 B y para constituir depósitos del Tesoro por $7,6 B. Por otro lado, la licitación del bono BOPREAL Serie 3 experimentó una baja demanda inesperada, adjudicándose solamente USD 34 M, con un remanente de USD 94 M para completar la emisión total de los bonos del BCRA. La próxima semana se realizará una nueva subasta de la Serie 3 por hasta el remanente de VN USD 60 M.
Se despierta la brecha. Los dólares financieros registraron aumentos como respuesta al nuevo recorte de tasas. Durante la semana, el CCL con GD30 aumentó un 2,8%, alcanzando los $1.107, mientras que el MEP experimentó un incremento semanal del 3,6%, situándose en $1.071. Como resultado, las brechas con el dólar oficial se expandieron a 25% y 21%, respectivamente. Paralelamente, los futuros del Rofex disminuyeron un 2,0% semanalmente, indicando una proyección de devaluación del 2,8% m/m para el resto del primer semestre, del 3,5% m/m para el segundo semestre y del 3,2% m/m para el 1Q25.
Poco impacto en la deuda en pesos. La semana resultó mixta para la deuda en pesos indexada, debido a que el efecto de la baja de tasas del BCRA fue contrarrestado por el aumento de tasas del Tesoro. Los bonos ajustables por inflación se apreciaron un 0,6% semanalmente, mientras que los bonos duales experimentaron una caída del 0,9%. Por otro lado, la tasa fija tuvo un desempeño positivo; las LECAP se valorizaron un 2,4% (con TEMs alrededor del 3,3%) y el TO26 registró un significativo aumento del 8,3% (TEM 2,7%). A estos niveles, la inflación implícita promedio es del 4,0% m/m para el resto de 2024 (que cerraría en 125% i.a.) y del 1,9% m/m de enero a octubre de 2025. En cuanto a los bonos dollar-linked, continúan con un rendimiento bajo y registraron una pérdida del 0,9%. Respecto al dólar oficial, los precios de mercado proyectan una devaluación nominal promedio del 4,0% m/m hasta septiembre de 2024, seguida de un 2,9% m/m hasta marzo de 2025 y un 4,3% mensual hasta junio de 2025.
Los hard-dollar, a la espera de la ley Bases. Durante la semana, los bonos soberanos en dólares experimentaron un leve aumento del 0,1%, aunque acumulan un descenso del 1,6% en mayo. Esta subida no se vio respaldada por los sólidos indicadores locales, que confirmaron el camino hacia la sostenibilidad fiscal y la desaceleración inflacionaria. La actuación de Argentina coincidió con un ambiente global variado para la renta fija, sin cambios significativos en los mercados emergentes comparables. Actualmente, las paridades se sitúan en promedio al 53%, y el riesgo país se mantuvo estable en 1.269 pb. Simultáneamente, los BOPREAL tuvieron una destacada semana, con un incremento del 2,3% y acumulan una mejora del 2,0% en el mes; sus paridades promedian el 85%. Por otra parte, los bonos provinciales disfrutaron de un buen desempeño semanal, aumentando un 1,0%, con el bono de la Provincia de Buenos Aires destacándose con un aumento del 2,8% en la semana y un incremento acumulado del 19,4% en el año. Los créditos corporativos, a su vez, registraron un aumento del 0,5% en la semana.
Las acciones con rumbo firme. El índice Merval registró una subida semanal del 4,4% en pesos y del 1,9% en CCL, alcanzando un nuevo máximo durante la semana y cerrando en USD 1.375. Así, ha acumulado un incremento del 20,9% en el último mes y del 38% en lo que va del año, medido en moneda extranjera. Las principales alzas se observaron en los sectores energético y bancario, con COME (+11,5%), BBVA, TGS (+10,6%), Transener (+9,1%), Macro (+7,1%) y Supervielle destacándose. En el sector de materiales, Ternium y Holcim subieron (+2,4% y +3,9%, respectivamente), mientras que Loma Negra experimentó una pérdida del -1,5%. Los ADRs de empresas argentinas mostraron un comportamiento positivo, con un aumento promedio del 1,9%; Despegar se destacó con un +23% tras revisar al alza su pronóstico de EBITDA para el año. Los bancos, como Supervielle (+6,5%) y Galicia (+5%), también se beneficiaron. Sin embargo, Bioceres cayó un -10,8% debido a una disminución en los beneficios del trimestre y desafíos en el mercado de bioprotección en EE.UU y Brasil. Edenor y Telecom también registraron caídas, con descensos del -5,6% y -5,1%, respectivamente.
Lo que viene. Esta semana se publicarán datos de la balanza comercial de abril, un indicador clave para el principal canal de ingreso de divisas de la cuenta corriente. Se anticipa un superávit ligeramente superior al de marzo, impulsado por un aumento estacional en las exportaciones agrícolas. Además, se espera confirmar la notable mejora en la balanza energética en el lado de las exportaciones, mientras que en las importaciones se buscarán señales de posibles incrementos que sugieran un repunte en la actividad económica. Otro dato significativo será el EMAE de marzo, que probablemente refleje una intensificación en la caída mensual y concluya el primer trimestre con una contracción trimestral superior al 3%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
El dato de inflación en EE. UU. fue mejor de lo esperado —aunque aún muestra resistencia a la baja— y, junto con nuevos datos que indican moderación de la actividad al inicio del 2Q24, sigue fortaleciéndose el escenario de soft landing, donde tanto los precios como el PBI empiezan a estabilizarse gradualmente. En este contexto, las expectativas de recorte de tasas crecieron, anticipándose dos en el segundo semestre, lo que impulsó el precio de los bonos del Tesoro y redujo sus rendimientos. Las acciones también registraron mejoras, aunque se moderaron debido a los indicadores flojos de actividad, y el dólar se debilitó frente a otras monedas. Los commodities experimentaron un aumento durante la semana liderado por metales y energéticos. A nivel global, los mercados acompañaron el ambiente positivo de Wall Street y registraron alzas. Esta semana se esperan nuevos datos sobre la economía de EE. UU., donde el consenso anticipa que se mantendrá positiva, aunque desacelerando, mientras que en la eurozona estarán disponibles nuevos indicadores de PMI y confianza del consumidor para agregar evidencia a la recuperación en la actividad que muestran los últimos datos.
Inflación mejor de la esperada en EE. UU. La inflación se situó por debajo de las expectativas y del mes anterior, aunque sigue siendo alta y distante del objetivo de la Fed. Específicamente, el IPC aumentó un 0,3% m/m en abril, menos del 0,4% registrado en los dos meses anteriores y de lo previsto por el mercado. En términos anuales, la tasa se mantiene por encima del 3,5%, cifra que no se alinea con el objetivo de inflación cercano al 2% i.a. establecido por la Fed. El índice de vivienda registró un incremento del 0,4% m/m y los precios de la gasolina subieron un 2,8%, aportando juntos más del 70% al incremento mensual del IPC. Con estos resultados, la inflación acumulada en los últimos doce meses alcanzó el 3,4% i.a., una ligera disminución desde el 3,5% anterior. Por otro lado, el IPC core ascendió un 0,3% m/m, en línea con las expectativas y desaceleró hasta el 3,6% i.a. desde el 3,8% anterior. Además, los precios de fábrica en EE. UU. subieron un 0,5% m/m en abril, recuperándose de una caída del 0,1% en marzo y superando las expectativas del 0,3%, manteniendo un nivel estable del 2,2% i.a.
Nuevos datos de desaceleración en la actividad y el empleo. Los datos de ventas minoristas y permisos de construcción en EE. UU. quedaron por debajo de lo esperado y refuerzan las señales de un aterrizaje suave de la actividad, aunque proyecciones como la de la Fed de Atlanta aún anticipan una aceleración del crecimiento en el 2Q24 (+3,6% t/t anualizado). Las ventas minoristas se mantuvieron estables mes a mes en abril, tras un incremento del 0,6% en marzo, desafiando las expectativas de un aumento del 0,4%. Esto sugiere una moderación en el gasto de los consumidores, con descensos en 7 de 13 categorías. En términos anuales, el crecimiento se desaceleró al 3% (vs 3,8% previo). En cuanto a los permisos de construcción, experimentaron una caída del 3% m/m, alcanzando una tasa anual desestacionalizada de 1,44 millones en abril, la más baja desde diciembre de 2022 y por debajo de las expectativas de 1,48 millones. Finalmente, en el ámbito laboral, las solicitudes de prestaciones por desempleo disminuyeron a 222.000 la semana pasada, aunque superaron las expectativas de 220.000 y registraron la tercera cifra más alta del año. Esto mantiene las solicitudes considerablemente por encima del promedio de los últimos nueve meses, señalando un posible debilitamiento del mercado laboral en EE. UU.
Los bonos festejan la baja de tasas. El mercado celebró el dato de inflación menor al esperado, impulsando a los bonos del Tesoro y aliviando la presión sobre las tasas de interés. Así, las expectativas actuales indican con un 83% de probabilidad dos recortes de 25 pb en el segundo semestre del año, probablemente entre septiembre y diciembre. La UST10Y se situó en 4,42%, con una reducción de 9 pb en la semana. Por su parte, la UST2Y cerró en 4,83%, perdiendo 4 pb. Los bonos culminaron la semana de manera positiva, registrando un alza promedio de 0,7%. El índice que agrupa a los bonos del Tesoro aumentó 0,6%, acumulando un avance del 1,4% en mayo. Mientras tanto, los bonos Investment Grade subieron 0,8% en la semana y 2,1% en el mes, y los High Yield un 0,5% y 1,3%, respectivamente.
Nuevos máximos para acciones. Impulsadas por el dato de inflación favorable, las acciones superaron nuevos máximos, aunque moderaron su avance hacia el cierre de semana tras conocerse los datos de actividad económica. En este contexto, el S&P 500 subió un 1,6% en la semana, acumulando un aumento del 5,4% en mayo, marcando así su cuarta semana consecutiva de ganancias. El Nasdaq registró subas del 2,1% semanal y del 6,3% mensual, mientras que el Dow Jones avanzó un 1,1% en la semana y un 5,7% en el mes. El sector tecnológico lideró las ganancias, con un incremento del 3,1%, destacándose Nvidia (+2,8%), Apple (+3,7%) y AMD (+8,2%). El sector de Real Estate también sobresalió con un alza del 2,4%, beneficiado por la baja en las tasas. Sectores más defensivos como Salud, impulsado por Johnson (+3,1%), y Consumo básico, con Walmart (+6,7%) destacándose, registraron incrementos del 1,8% y 0,8%, respectivamente. En términos de tamaño de capitalización, las small caps subieron un 1,1%, al igual que el S&P equiponderado con un 1% y el S&P top 50 con un 1,9%.
Dólar debilitado. En este contexto, el dólar se debilitó un 0,8% en la semana y un 1,7% en el último mes, alcanzando los 104,4 puntos. Principalmente, perdió terreno frente a monedas de economías desarrolladas como el euro (0,9%) y la libra (1,5%). El yen japonés se mantuvo estable en JPY 155, mientras que el real brasileño apreció un 1,1%, cerrando en BRL 5,10. Por otro lado, el oro experimentó un aumento del 2,4% alcanzando los USD 2.416 por onza y acumulando un incremento del 5% en el mes, impulsado por mayores compras de bancos centrales, especialmente China que se desprendió de USD 55.000 MM en bonos del Tesoro estadounidense.
Commodities al alza, impulsados por metales y energéticos. El índice Dow Jones de commodities incrementó un 2,1% durante la semana, acumulando un aumento del 4,1% en el mes. Los energéticos avanzaron también un 2,1%, aunque muestran una leve caída del 0,2% en mayo. Por otro lado, los granos registraron una pérdida semanal del 0,8%, pero en el mes acumulan un incremento del 4,8%. Los metales fueron los más beneficiados, con un ascenso semanal del 4,5% y del 6,3% mensual. El WTI aumentó modestamente un 1,2%, impulsado por una reducción de los inventarios semanales en EE.UU. Asimismo, la soja aumentó un 1,7% hasta los USD 450 la tonelada, sumando un 7% en el mes, aunque muestra una caída anual del 5%. Este incremento se vincula a las recientes inundaciones en Rio Grande Do Sul en Brasil, que afectaron el 34% de la cosecha aún sin recolectar. Además, el informe WASDE de mayo prevé que la producción mundial de soja crezca a 687 M de toneladas en 2024/2025, debido a un incremento en la producción en América del Sur, Estados Unidos y Sudáfrica, y anticipa que las exportaciones mundiales de soja se incrementen un 4% respecto al año anterior. Finalmente, el cobre experimentó una subida del 7,3%, acumulando un 10% en mayo y un 30% en lo que va del año.
La temporada de balances llega a su fin. De las 466 empresas del S&P 500 que han informado ganancias hasta ahora para el 1Q24, el 77,5% superó las estimaciones de los analistas. Este resultado contrasta con el promedio histórico del 66,7% y el promedio de los últimos cuatro trimestres del 78,5%. La estimación interanual de crecimiento de las ganancias es del 10,7%, significativamente superior al 3,5% inicialmente estimado. Hasta la fecha, el 93% del índice ha reportado resultados, marcando el cierre de la temporada de reportes del primer semestre del año, aunque aún se espera el informe de Nvidia la próxima semana. Entre las empresas que reportaron esta semana, Walmart presentó resultados positivos, con mejoras en ventas y beneficios, anticipando un incremento de ingresos del 4% para el segundo trimestre, lo que impulsó sus acciones un 7%. Cisco tuvo un reporte neutro; aunque superó las estimaciones de ventas, registró una caída interanual del 13%, pero elevó su proyección de beneficios. Alibaba informó resultados negativos con una caída del 86% en el ingreso neto debido a pérdidas por inversiones, aunque sus ingresos excedieron las expectativas gracias a una mejora en las ventas en línea y anunció un dividendo de USD 4.000 M para el año. A pesar de una caída inicial del 10% tras la publicación de su balance, sus acciones subieron un 10% en la semana.
Inflación aún alta, pero buenas perspectivas en Europa. La inflación en la eurozona fue del 0,6% m/m en abril, después de un aumento del 0,8% el mes anterior, y en línea con las expectativas. Así, el último trimestre promedió una tasa del 0,7% m/m, que anualizada se aproxima al 9%. Sin embargo, se confirmó en el 2,4% i.a., igual que en marzo, manteniéndose en niveles no vistos en casi tres años, debido a la alta base de comparación. En sus previsiones económicas de primavera de 2024, la Comisión Europea anticipó que la inflación caería más rápido de lo esperado y alcanzaría el 2,1% en 2025. Además, la actividad económica y el empleo mostraron resultados positivos al cierre del 1Q24. Específicamente, el PBI se expandió un 0,3% t/t (vs -0,1% previo), en línea con la primera estimación y representando el mayor crecimiento desde el 3Q22. Así, subió un 0,4% i.a., ganando terreno tras dos trimestres de crecimiento del 0,1%. Por otro lado, el número de personas empleadas aumentó un 0,3% t/t en el 1Q24, la misma tasa de crecimiento que el trimestre anterior y conforme a las estimaciones del mercado. Estos datos refuerzan la solidez del mercado laboral de la eurozona a principios de año, ofreciendo cierto margen de maniobra para que el BCE mantenga las tasas si la tendencia desinflacionaria se detiene. Además, el indicador ZEW de sentimiento económico subió hasta 47 en mayo, el nivel más alto desde febrero de 2022 y por encima de las expectativas del mercado (46,1).
Datos de actividad mixtos en China. La producción industrial de China se expandió un 1% m/m, recuperándose de una leve caída el mes previo, y registró un aumento del 6,7% i.a. en abril, superando tanto el 4,5% de marzo como las expectativas del mercado del 5,5%. En los primeros cuatro meses del año, el incremento fue del 6,3% i.a. Por otro lado, las ventas minoristas se mantuvieron estables respecto al mes anterior en abril (vs +0,3% previo), alcanzando un crecimiento del 2,3% i.a., por debajo de las expectativas del mercado del 3,8% y mostrando una moderación respecto al aumento del 3,1% del período anterior. Este fue el decimoquinto mes consecutivo de crecimiento en el comercio minorista, aunque marcó la ganancia más débil de la secuencia, destacando los desafíos que enfrenta el gobierno central para revitalizar el débil consumo mediante la implementación de diversas medidas de estímulo. En el ámbito laboral, la tasa de desempleo encuestada disminuyó al 5,0% en abril, la cifra más baja desde noviembre de 2023, y contrastando con las estimaciones previas y del mercado del 5,2%.
Cae el PBI en Japón. La aceleración inflacionaria post pandemia, que ha estado disminuyendo aunque lentamente, y el debilitamiento del yen han impactado finalmente en la actividad económica de Japón: el PBI se contrajo un 0,5% t/t en el 1Q24, frente a las expectativas de mercado de una caída del 0,4% y después de un estancamiento en el trimestre anterior, según datos preliminares. El consumo privado, que constituye más de la mitad de la economía, disminuyó por cuarto trimestre consecutivo, registrando un descenso del 0,7% frente al -0,4% del cuarto trimestre previo. De esta forma, la economía se contrajo un 0,2% i.a., marcando la primera caída desde el 1Q21.
Cierre positivo del primer trimestre en Brasil. El índice económico líder de Brasil disminuyó un 0,34% m/m en marzo (vs. +0,34% previo), evidenciando una caída del 2,2% i.a. debido a una alta base de comparación. Sin embargo, al evaluar el cierre del primer trimestre, este avanzó 1% i.a. y 1% t/t, alineado con otros indicadores de actividad económica. Adicionalmente, el Índice de Confianza del Empresario Industrial (ICEI) se elevó a 52,2 en mayo de 2024 (vs. 51,5 previo), donde tanto las expectativas para los próximos seis meses (54,8 frente a 54,4 en abril) como las condiciones actuales (47 frente a 45,7) mostraron mejoras, reflejando un menor pesimismo sobre la economía brasileña (42,7 frente a 41,4) y una evaluación más favorable de las propias empresas (49,1 frente a 47,9).
Buen clima global con China sosteniendo su repunte. Los mercados globales respaldaron el ambiente positivo en Wall Street, logrando un incremento del 1,7% durante la semana, acumulando un aumento del 5,4% en mayo y del 10% en lo que va del año. Excluyendo a EE. UU., el alza fue del 1,7% semanal, del 5,5% mensual y del 7,7% en 2024. Entre los mercados desarrollados, Europa avanzó un 1% en la semana y un 6,3% en mayo, mientras que Japón también registró una suba semanal del 1%, pero con un incremento mensual menor al 2%. El índice de mercados emergentes mostró un desempeño destacado del 3%, aunque sin contar a China, la cifra desciende a 2,2%. Dentro de este grupo, LATAM incrementó un 0,3% semanalmente y un 4,1% mensual, con Brasil cerrando levemente positivo en 0,6% semanal, destacándose la recuperación en bancos como Itaú y Bradesco (+2%) y en empresas como Telefónica (+4%) y Vale (+3%), aunque Petrobras sufrió un retroceso del 11% debido a la renuncia de su CEO. En China, se observó un incremento semanal del 4,9%, sobresaliendo en el mes con una ganancia del 13% gracias a las mejoras en empresas de comercio electrónico como Alibaba (+12%) y JD (+10%), y en el sector de consumo discrecional de viajes como Trip (+7%), impulsado por un repunte en la actividad. En el ámbito de la renta fija, el índice de bonos globales, excluyendo a EE. UU., subió un 0,4% en la semana y un 0,8% en mayo, mientras que los bonos de mercados emergentes aumentaron un 0,8% semanalmente y alcanzaron una ganancia del 2,6% en mayo.
Lo que viene. Esta semana se esperan nuevos datos económicos en EE. UU., incluyendo los pedidos de bienes durables, que registraron crecimiento en los últimos dos meses. El consenso anticipa que esta tendencia positiva continuará, aunque con una desaceleración. En la eurozona, se publicarán nuevos datos de PMI y confianza del consumidor, que aportarán más pruebas sobre la recuperación de la actividad, según los últimos indicadores. En Japón, el dato de inflación será crucial para proyectar futuras trayectorias de actividad y la política del Banco Central Japonés. Además, la temporada de resultados está finalizando, pero aún se esperan informes de grandes corporaciones como Palo Alto Networks, Nvidia, PDD Holdings, TJX Companies, Analog Devices, Synopsys y Target.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 17/05/2024
Noticias locales: el país hoy.
En abril, el Sector Público Nacional registró nuevamente un superávit primario de $264.952 M, mientras que el superávit financiero alcanzó los $17.409 M. Así, en el primer cuatrimestre del año, el superávit primario representó el 0,7% del PBI y el financiero, el 0,2% del PBI. Esta es la primera vez desde 2008 que se logran cuatro meses consecutivos de superávit financiero. Durante el mes, los ingresos disminuyeron un 6,5% (frente al 8,6% anterior), con las rentas de la propiedad contribuyendo con más de un punto porcentual adicional respecto al mes anterior, mientras que los gastos se redujeron un 24% (comparado con el 29% anterior). Al cierre del primer cuatrimestre, el gasto primario acumuló una disminución del 32% i.a. en términos reales. Las mayores reducciones se observaron en el gasto de capital (85% i.a.), transferencias a provincias (76% i.a.) y el resto del gasto corriente (43% i.a.), que aunque representa solo el 13% del gasto primario, explicó por sí solo un tercio de la contracción total. En cuanto a los ingresos, estos descendieron un 5% i.a. en el mismo período, destacándose dentro de los tributarios, aquellos relacionados con el comercio exterior y el tipo de cambio (retenciones aumentaron 64%, aranceles 7% e impuestos PAIS 89%), lo que mitigó la caída de los demás (IVA -2%, Ganancias -37%, Seguridad social -22%, Cheques -8%).
En una licitación récord, el Tesoro colocó $11,703 B, frente a vencimientos por $3,100 B, logrando un financiamiento neto de $8,603 B y un roll-over del 378%. La elevada demanda de bancos, impulsada por el atractivo premio de tasa que ofrecieron las lecaps a TEM 4,0% (comparado con el TEM 3,3% de un pase pasivo), fue clave en este resultado. Además, las lecaps ya no se consideran exposición al riesgo del Tesoro en los activos bancarios. Las letras a tasa fija se adjudicaron a las tasas mínimas establecidas por la licitación, entre TEM 3,8% y TEM 4,2%, y por el monto máximo establecido de $10,000 B, que representó el 85% del total; todas se prorratearon con ratios entre 42% y 68%. Un 10% de la colocación se asignó a bonos CER, mientras que el 5% restante se destinó a un bono dollar-linked con vencimiento en marzo de 2025.
En contrapartida, la licitación del bono BOPREAL Serie 3 registró una sorprendente baja demanda. Se adjudicaron únicamente USD 34 M, quedando sólo USD 94 M para completar la colocación total de los bonos del BCRA. La próxima semana se llevará a cabo una nueva subasta de la Serie 3 por hasta el remanente de VN USD 60 M.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 162 M en lo que fue la venta del agro más importante desde principios de abril. Así, el campo mantuvo un ritmo de liquidaciones diario de USD 136 M en las últimas cinco ruedas hábiles. Por su parte, el BCRA registró compras netas por USD 263M y en la semana mantuvo un ritmo de compras diarias de USD 170 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 310 M hasta los USD 28.575 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $886,3. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que se desaceleró contra el ritmo de 3,4% del miércoles. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 2,0%, mismo valor que lo que va de mayo. Los dólares financieros operaron al alza. El MEP con AL30 subió 1,1% hasta alcanzar los $1.062, en tanto que el CCL trepó 0,5% hasta $1.099. De esta manera, sus brechas con el dólar oficial se sitúan en 20% y 24%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,2%. Las mayores caídas se registraron en los contratos de diciembre (-0,4%), enero (-0,4%) y junio (-0,3%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,3% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER se incrementaron un 0,3%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 0,6% y las lecap subieron 0,3%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 0,4% y los DLK marcaron una suba de 0,3%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 1,2%, por una caída de 1,6% en los ley Nueva York y una caída de 0,5% en los ley Argentina. Así, acumulan una baja de 0,5% en lo que va del mes y una ganancia de 46,2% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 53,4% y el riesgo país aumentó 21 pb hasta los 1.256 pb. Por su parte, los BOPREALes del BCRA subieron un 0,8%.
Finalmente, el índice líder S&P Merval aumentó 0,2%, luego de subir un 7,3% entre martes y miércoles. En dólares sin embargó cedió 1% hasta los USD 1.354 tras una suba en los dólares financieros. Hubo varias acciones que cotizaron en baja en la plaza local, encabezadas por Telecom y Macro (-1,9%), en tanto que Transener y TGN anotaron subas del 5,2%. A su vez, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cayeron de la mano de BBVA (-2,7%), Telecom (-2,6%) y Cresud (-1,8%). Por su parte, Despegar (+1,3%) y Mercado Libre (+1,2%) cerraron en terreno positivo.
Noticias globales: el mundo hoy.
Las acciones estadounidenses terminaron una sesión volátil ligeramente a la baja el jueves, luego del cierre récord del día anterior. El S&P 500 y el Nasdaq perdieron un 0,2% cada uno, y el Dow Jones cerró con una caída del 0,1% ante datos económicos mixtos laborales y de la producción industrial.
Los sectores de materiales (-0,3%) y consumo discrecional (-0,5%) fueron los más rezagados, mientras que los bienes de consumo básico (+1,8%) obtuvieron mejores resultados, impulsados por un salto del 7,4% en las acciones de Walmart después de que los resultados trimestrales del minorista superaran las expectativas. Costco también cerró en un nivel récord, alcanzando los USD 794 por primera vez.
Por el contrario, Deere & Co cayó un 4,7% después de recortar sus previsiones para este año, y Cisco cayó un 2,7% a pesar de informar resultados trimestrales optimistas. Mientras tanto, las acciones de memes GameStop y AMC cayeron por segundo día, perdiendo un 30% y un 15,3%, respectivamente.
El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años superó el 4,38%, recuperándose del mínimo de un mes del 4,33% tocado el miércoles, y la tasa a 2 años avanzó 6 pb hasta los 4,80% mientras los mercados seguían evaluando la inflación subyacente en busca de pistas sobre las perspectivas de la Fed. La renta fija tuvo una caída del 0,2% en la jornada. Además, el gobierno chino se deshizo de casi USD 55.000 M en bonos del Tesoro de EE. UU. en el 1Q24, una liquidación récord.
El WTI subió 0,8% por encima de los USD 79 por barril, ampliando las ganancias de la sesión anterior, ya que una caída mayor de lo esperado en los inventarios semanales de crudo de Estados Unidos apoyó los precios del petróleo.
Referido a los datos económicos de la fecha de EE. UU., los permisos de construcción cayeron un 3% m/m hasta una tasa anual desestacionalizada de 1,44 millones en abril, la más baja desde diciembre de 2022 y por debajo de las expectativas del mercado (1,480 millones), según una estimación preliminar.
Además, la producción industrial tuvo pocos cambios en abril, luego de un aumento del 0,1% en marzo y por debajo de las expectativas (+0,1%). La producción manufacturera, que representa el 78% de la producción total, disminuyó un 0,3%, en comparación con el pronóstico del mercado de un aumento del 0,1%. Finalmente, el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia se mantuvo positivo, pero cayó 11 puntos hasta 4,5 en mayo, desde un máximo de dos años de 15,5 en abril y por debajo de las expectativas del mercado de 8.
Dentro del mercado laboral, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo cayó a 222.000 en la semana, algo arriba de las expectativas (220.000) y siendo la tercera lectura más alta de este año, manteniendo las solicitudes muy por encima del promedio de los últimos nueve meses y apuntando al debilitamiento del mercado laboral en Estados Unidos.
En el caso de Japón, el PBI se contrajo un 0,5% t/t en el 1Q24, en comparación con las estimaciones del mercado de una caída del 0,4% y después de un estancamiento en el trimestre anterior, según mostró una cifra preliminar. El consumo privado, que representa más de la mitad de la economía, cayó por cuarto trimestre consecutivo (-0,7% frente a -0,4% en el cuarto trimestre). Así, el PBI se contrajo un 0,2% i.a., la primera caída desde el 1Q21.
Relacionado con datos de la región, el índice económico líder de Brasil disminuyó un 0,34% m/m en marzo (vs +0,34% previo) y así mostró una caída del 2,2% i.a. (producto de una alta base de comparación), pero si se mira el trimestre, este avanzó 1% i.a. y 1% t/t.
Análisis de la evolución de la inflación y sus perspectivas a futuro.
Después de la pandemia, se pueden identificar cinco fases de inflación mensual ascendentes antes del salto cambiario de diciembre del año pasado: I) 3,5% m/m en 2021; II) 5% m/m en el primer semestre de 2022; III) 6% m/m en el segundo semestre de 2022; IV) 7% m/m de enero a julio de 2023; y V) 12% m/m de agosto a noviembre de 2023. El desajuste monetario que se gestó en 2020, debido a un profundo déficit fiscal originado por el incremento del gasto y el colapso de los ingresos durante la pandemia, condujo a una aceleración gradual de los precios. Esto generó una serie de distorsiones en la economía, culminando, entre otros efectos, en más de USD 11.000 M de reservas internacionales netas negativas y un tipo de cambio real multilateral (TCRM) muy apreciado.
La significativa corrección de precios relativos desde diciembre —en el tipo de cambio nominal (TCN) y tarifas— desencadenó un considerable aumento en los precios durante el bimestre diciembre-enero, lo que añade la fase VI de inflación: un promedio de 23% m/m. A partir de ahí, la inflación inició un descenso continuo y gradual. En febrero y marzo, la inflación retrocedió a la fase 5, con un promedio del 12,1% m/m. El dato más reciente de abril muestra dos perspectivas: observando el nivel general (8,8%), la inflación se situaría entre las fases IV y V; sin embargo, si se considera la inflación núcleo (6,3%), ya habría descendido a la fase III.
La publicación de abril mostró la cuarta desaceleración consecutiva de la variación mensual, descendiendo hasta el 8,8% (desde el 25,5% en diciembre), y acumulando un incremento del 65% en lo que va del año y del 289,4% i.a. Los bienes registraron un crecimiento del 6,3% m/m, una vez más significativamente inferior al de los servicios, que avanzaron un 16,5% m/m, continuando así su convergencia en términos interanuales (291,9% vs 283,3%, respectivamente). El IPC núcleo desaceleró al 6,3% m/m (frente al 9,4% anterior), acumulando un 57% en lo que va del año y un 292% i.a., mientras que los precios regulados subieron un 18,4% m/m, acumulando un 114% en el año y un 344% i.a., reflejando un proceso de corrección de precios relativos que venían muy rezagados y que aún tiene camino por recorrer. En abril, la incidencia de los precios regulados se estimó en algo más de 3 puntos porcentuales, alcanzando casi 4 puntos para el Gran Buenos Aires.
Como era de esperar debido al aumento en la tarifa de gas, la división "Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles" registró el mayor avance con un 35,6%, seguida por "Comunicación" con un 14,2% y "Prendas de vestir y calzado" con un 9,6%. Las categorías con menores incrementos fueron "Bebidas alcohólicas y tabaco" con un 5,5%, "Bienes y servicios varios" con un 5,7% y "Alimentos y bebidas no alcohólicas" con un 6%, componentes que están más relacionados con la inflación núcleo.
El proceso de desinflación continuaría en mayo, promovido por la postergación de los aumentos tarifarios en un contexto donde se mantiene el ritmo de devaluación del 2% y la actividad lucha por encontrar el piso. Concretamente, se estima que la inflación alcance un valor en torno al 5,5% m/m, donde la inflación núcleo podría romper la barrera del 5%. Sin embargo, se anticipa que los componentes estacionales experimenten el mayor avance relativo, elevando la cifra general.
Para junio, asumiendo que el Gobierno volvería a enfocarse en el acomodamiento de precios relativos, se espera que el componente de precios regulados tenga un impacto significativo, lo cual podría elevar la inflación al 6% m/m. Entrando en el segundo semestre y suponiendo que el gobierno mantenga un ritmo de devaluación del 2% m/m para acelerar la baja de los precios, se prevé que la inflación mensual comience ya por debajo del 5% y disminuya gradualmente hasta fin de año para estabilizarse en el rango del 3%/4%. Esto implicaría volver a la fase I y cerrar el año con una marcada desaceleración de la inflación mensual entre puntas. De esta manera, la inflación de 2024 cerraría en un 135% i.a., casi 80 puntos porcentuales por debajo de la de 2023, con un sensible —pero incompleto— progreso en el acomodamiento de precios relativos.
Sin embargo, la sostenibilidad del esquema presenta desafíos, ya que en este escenario el TCRM llegaría en diciembre a un valor cercano al de noviembre de 2023, equivalente a unos $760 actuales. Actualmente, las falencias no son evidentes debido a la combinación de la recuperación de la cosecha y la caída del nivel de actividad que, junto con el nuevo esquema de pagos en cuotas de importaciones, genera un elevado superávit comercial. No obstante, en una situación más normalizada del comercio exterior, aunque se mantendría el superávit comercial, no sería suficiente para compensar los demás pagos netos en moneda extranjera, lo que limitaría el proceso de acumulación de reservas internacionales y el saneamiento del balance del BCRA. Por ello, como se mencionó en notas anteriores (Sostenibilidad de la acumulación de reservas), la acumulación de reservas desaceleraría significativamente en el segundo semestre con altas probabilidades de caída en el último cuarto. Así, mientras la inflación podría volver a la fase I, el gobierno quizás debería pasar a la fase II, recalibrando la política económica para asegurar su sostenibilidad a largo plazo, considerando que aún es necesario acumular reservas tanto para afrontar obligaciones como para comenzar a eliminar restricciones cambiarias y fortalecer la confianza a futuro.
House View global: mayo de 2024.
En el 1Q24, la actividad económica creció menos de lo esperado y la inflación se aceleró. El menor dinamismo del mercado laboral durante abril revive el escenario de soft landing pero la persistencia de la inflación obliga a la Fed a mantener el sesgo restrictivo de la política monetaria posponiendo una reducción de tasas de interés de referencia –higher for longer–. Esta medida le pone presión a los rendimientos de los bonos del Tesoro, que tocaron nuevos máximos del año y además mantuvieron invertida la curva. Pese a que la suba de tasas golpea a los índices de renta fija, el buen crecimiento y los muy buenos balances corporativos del 1Q24 permitieron que las acciones tengan una muy buena performance, con subas generalizadas. Para consolidar el soft landing, la inflación de los próximos meses deberá mostrar un sendero descendente. De lo contrario, ganaría terreno un escenario mucho menos favorable como el de una estanflación. Mantenemos nuestra visión de que la economía americana goza de buena salud pero con tasas de interés más altas, especialmente las más largas, por lo que la cartera global mantiene una buena diversificación sectorial de acciones y de bonos de corta duración. Las tensiones geopolíticas con foco en Medio Oriente, Ucrania y Taiwán, sumado al contexto electoral que irá tomando forma en EE. UU., serán factores de volatilidad, lo que nos invita a sugerir incorporar activos de seguros a las carteras.
Menor crecimiento y más inflación. La primera estimación del PBI del 1Q24 era muy importante para los inversores, dado que en ella se juzgaba la salud del soft landing. Los datos adelantados de consumo y empleo marcaban un buen dinamismo de la actividad en el arranque del año, aunque sin señales de moderación –incluso el Nowcast de la Fed de Atlanta durante todo el trimestre venía proyectando un alza de entre 2,5% y 3% t/t–. No obstante, la primera estimación del PBI marcó que en el 1Q24 la actividad económica en EE. UU. se expandió un 1,6% t/t anualizado –vs. 3,4% del trimestre anterior–, muy por debajo de las previsiones y siendo el menor desempeño desde el 2Q22. Con este resultado, comparado contra el 1Q23, el PBI creció 3% i.a. Si bien todos los componentes de la demanda se expandieron, la desaceleración del PBI respecto al 4Q23 la determinaron las exportaciones netas debido al mayor dinamismo de las importaciones 7,2% –vs. 2,2% en el 4Q23– y menor empuje de las exportaciones, que avanzaron apenas 0,9% contra un 5,1% en el 4Q23, y determinaron una contribución negativa al PBI de 0,9 pp (vs. una suba de +0,3 pp en el 4Q23). También tuvo una menor contribución el consumo público, que avanzó un 1,2% contra un 4,6% en el 4Q23, aportando 0,2 pp al crecimiento del trimestre –contra un 0,8 en el 4Q24– y en menor medida el consumo privado que aportó 1,7 pp al alza del trimestre, un 0,5 pp menos que en el trimestre anterior debido a un menor ritmo de crecimiento de 2,5% contra un 3,3% previo, que se debe a la caída de 0,4% en el consumo de bienes. Esta caída no pudo ser compensada por la aceleración en el consumo de servicios que sí subió 4%. Diferente fue el caso de la inversión que de la mano de una mejor performance de la inversión residencial se aceleró a 3,2% en el 1Q24 aportando 0,6 pp al alza del PBI –vs. 0,2 pp en el 4Q23–.
Se mantiene el dinamismo del consumo y de la inversión. Si bien el consumo mostró una desaceleración respecto al trimestre anterior (2,5% vs. 3,3% t/t anual.), este habría sido empujado por el mal dato de enero donde el consumo personal marcó una baja mensual anualizada del 3,7%, ya que durante febrero y marzo aumentó a un ritmo promedio del 6%. Asimismo, el consumo de servicios se aceleró en el 1Q24 al 4% (vs. un +3,4% previo), liderado por servicios financieros (+7,9%), y de sanidad (+5,5%), en tanto que el de bienes cayó 0,4% (vs. +3% previo), donde la gasolina y los productos energéticos fueron los que más cayeron (-11%), seguidos de vehículos y partes (-9%). Además, los datos estarían mostrando que la masa salarial aún crece (+2,6% i.a. abr-24) y el ahorro está cayendo (del pico del 5,3% en 2023 a 3,2% en abr-24), lo que da a entender que existe más espacio para seguir gastando los próximos meses. Por el lado de la inversión fija privada, esta aceleró notablemente (de 3,5% a 5,3%) de la mano de la residencial (de 2,8% a 13,9%), destacándose las unifamiliares (+18,1%) y las estructuras (+17,3%).
Rebrote de la inflación. Si bien el IPC ya venía acelerando desde noviembre pasado, sorprendió que la inflación implícita del PBI en el 1Q24 dió un 3,1% t/t anualizado contra un 1,7% en el trimestre previo, mayormente impulsado por el PCE core que subió 3,7% vs. un 2,0% en el 4Q23. Este dato se confirmó con el índice de precios marzo del PCE, que aumentó un 0,3% m/m, lo mismo que en febrero y coincidiendo con las previsiones del mercado. Mismo resultado marcó el PCE core, estando en línea con las expectativas. Con esta performance, tomando los últimos doce meses, el PCE aceleró su marcha al 2,7% y el PCE core al 2,8%. La inflación se mantuvo firme en el 1Q24 de la mano del incremento de los servicios (+5,4% t/t anual), ya que los bienes retrocedieron (-0,5%). Además, el dato próximo a salir de abril no daría respiro situándose alrededor del 0,4% m/m, manteniendo el valor cerca de 3,5%.
Modera el empleo. Luego de la notable performance del mercado laboral durante el 1Q24 y de marzo en particular –se crearon más 315 mil nuevos puestos de trabajo, 100 mil más que en el promedio de los 12 meses previos– en abril llegó el turno de la moderación y la sorpresa negativa para los inversores. Concretamente en el último mes, la economía de EE. UU. añadió 175 mil puestos de trabajo no agrícola, muy por debajo de las expectativas del mercado que apuntaban a más de 240 mil. Además, dado que este empleo cayó en 150 mil y se sumaron al mercado laboral solo 88 mil personas, la creación de trabajo resultó insuficiente por lo que la cantidad de desocupados subió en 25 mil personas, aumentando esta tasa a 3,9%, entre las más altas del último año una vez más. Los salarios subieron un 0,2% m/m (vs 0,3% previo), por debajo de las estimaciones del mercado (+0,3%) por lo que podría ser el tercer mes consecutivo por debajo de la inflación, repercutiendo directamente en los salarios reales –aunque en el último año crecieron 3,9%, unos 50 pb por encima a la inflación–.
Perspectivas del 2Q24. Los primeros datos del segundo trimestre en EE. UU muestran signos de un menor ritmo de crecimiento, convalidando la desaceleración de los datos del PBI del 1Q24 publicados la semana previa. Además de la menor creación de empleos comentada más arriba, el PMI manufacturero de ISM cayó a 49,2 en abril –desde 50,3 previo– lo que marcaría la primera contracción del sector manufacturero de EE. UU. por primera vez en 16 meses. Igual tendencia marcó el PMI de servicios, que cayó a 49,4 desde un 51,4 previo con expectativas de 53, lo que refleja la primera contracción de la actividad del sector de servicios desde diciembre de 2022. A pesar de estos indicadores, tanto el Nowcast de la Fed de Atlanta y como el de la Fed de Saint Louis marcan que en el 2Q24 el PBI aceleraría su crecimiento previendo un alza de entre 2,5% y 4,2% t/t.
Las tasas no se tocan. Para la Fed, la política monetaria es lo suficientemente contractiva y no necesita nuevos ajustes. Tal como se esperaba, en un contexto de mayores presiones inflacionarias y un mercado laboral ajustado, en la tercera reunión del año el organismo dejó sin cambios la tasa de política monetaria en 5,50% por sexta reunión consecutiva. Las autoridades reconocieron que, si bien la inflación bajó durante el año pasado, sigue siendo elevada y no marcó avances hacia el objetivo del 2% anual. Al mismo tiempo, indicó que no prevé reducir la tasa de referencia hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación avance de manera sostenible hacia la meta. Durante la conferencia de prensa, Powell adoptó un tono menos agresivo de lo esperado al descartar un alza de tasas en la reunión de junio al tiempo que podría reducir la velocidad de su ajuste cuantitativo a partir del 1 de junio –de USD 60 MM a USD 25 MM al mes–. En este contexto, el mercado descarta un recorte de tasas en las próximas dos reuniones mientras que para septiembre se espera el primer recorte a 5,25% y a fin de año otro a 5%.
Recalibrando las expectativas. Luego de un cierre de 2023 con la inflación del 4Q promediando por debajo del 0,2% m/m (PCE aún por debajo) y la actividad desacelerando un poco (luego de un 3Q muy positivo), las previsiones de recortes de tasas llegaban a seis veces para 2024 con el fin de darle más aire a la economía. Pero este escenario se fue revirtiendo poco a poco con buenos datos del lado de la actividad, que se mantenía positiva –aunque luego mostró una nueva desaceleración–, y una inflación que comenzaba a acelerar notablemente, cerrando el 1Q24 casi duplicando el promedio del trimestre previo. En este marco, la cantidad de recortes llegó a caer hasta solo uno en los primeros días de mayo, y luego del mal dato de PBI volvió a subir. Para tomar dimensión, la probabilidad de mantener la tasa actual en septiembre hasta comienzos de abril rondaba el 10%, para luego subir vertiginosamente al 54% hacia fines del mes y hoy se ubica en torno al 34%.
La carga de intereses limita la mejora fiscal. En abril, el gobierno federal registró un superávit de USD 210 MM, ampliándose con respecto a un superávit de USD 176,2 MM de abril de 2023 (+19% i.a.) aunque por debajo de los USD 244 MM que esperaba el consenso. Los gastos aumentaron un 23% i.a. impulsado por el alza de 36% i.a. en los pagos de intereses mientras que el gasto primario lo hizo al 20% i.a. Los ingresos subieron un 22% i.a. debido a mayores ingresos fiscales de individuos y empresas. Con este resultado, durante los primeros seis meses del año fiscal, que va de noviembre a octubre, el déficit total se redujo 6% i.a. con los ingresos aumentando un 8% i.a., mientras que los gastos crecieron 5% i.a. Se destaca el alza de los pagos por intereses de la deuda nacional, que alcanzaron un 36% i.a. Esto compensa la fuerte reducción del resultado primario dado que el gasto sin intereses apenas subió 1% i.a. lo que permitió que el déficit primario acumulado alcance a USD 350 MM, un 35% menor al del mismo período del ejercicio pasado.
Perspectivas para el resto del mundo. En el último informe de Perspectivas Económicas Globales, el FMI elevó de 2,9% a 3,2% i.a el crecimiento del PBI mundial para 2024, cifra que se repetiría en 2025. Este pronóstico significa tres años consecutivos con la actividad global creciendo al 3,2% i.a., quedando por debajo del 3,8% i.a. de promedio histórico, lo que refleja el impacto de las políticas monetarias restrictivas y el retiro del apoyo fiscal, así como un bajo crecimiento de la productividad subyacente. La mejora de la proyección de este año se explica por la previsión al alza de 1,2 pp del crecimiento de EE. UU. (de 1,5% a 2,7% i.a. por lo que mejoraría la performance de 2023 cuando creció 2,5% i.a), y en menor medida del mejor desempeño esperado para China (de 4,2% a 4,6%), India (de 6,3% a 6,8%) y Brasil (de 1,5% a 2,2%) que fue compensado en parte por la corrección a la baja en la expansión de Eurozona (de 1,2% a 0,8%) y de Japón (de 1,0% a 0,9%). Mientras tanto, se espera que la inflación general mundial caiga de un promedio anual del 6,8% en 2023 (vs. 8,7% en 2022) al 5,9% en 2024 y al 4,5% en 2025. En el caso de 2024, los precios desaceleraron en las economías desarrolladas (de 4,6% a 2,6%), en tanto que no mostrarían cambios en las emergentes (8,3%).
Presión alcista sobre los rendimientos. Con una actividad económica que se mantiene robusta y una inflación persistentemente alta, la Reserva Federal no encuentra razones para disminuir las tasas de los fondos federales, que siguen estando en el 5,5%. Esta situación sustenta la posibilidad de que las tasas continúen subiendo, a pesar de que existe cierta expectativa de dos recortes para este año. En este contexto, la tasa del bono del Tesoro a 2 años (UST2Y) alcanza el 4,82%, registrando un aumento de 7 pb en el último mes. Por su parte, la tasa del bono a 10 años (UST10Y) observó un incremento algo mayor, de 12 pb, situándose en el 4,49%. Aunque se observa cierta normalización en la curva de rendimientos, con una presión creciente en el tramo medio durante los últimos tres meses, la curva sigue invertida en -0,34 puntos, una mejora respecto al -0,50 de diciembre y bastante lejos del mínimo de -1,08 alcanzado en julio de 2023. Es importante recordar que este spread ha permanecido en territorio negativo desde julio de 2022.
Mercado
Bonos no despegan. En un entorno de aumento de tasas, la renta fija sufrió pérdidas significativas. En abril, los bonos High Yield fueron los menos afectados, registrando una caída del 1,85%, y acumulando una baja del 0,6% en el año. A estos les siguieron los bonos del Tesoro, con descensos del 2,7% y 3%, respectivamente. Por su parte, los Investment Grade, que poseen una mayor duration, sufrieron caídas más pronunciadas del 3,6% en el último mes, acumulando una disminución del 3,8% en 2024. Los únicos beneficiados del mes fueron los High Yield de corta duration con un 1,9%.
Tropezón en abril pero se recuperan en mayo. Por otro lado, las acciones también enfrentaron un abril desfavorable con una caída del 4% y marcaron el primer mes negativo desde octubre del año pasado. Este retroceso se debió a un dato de inflación en EE. UU. peor de lo esperado, junto con un tono más restrictivo de algunos miembros de la Fed. A pesar de esto, en lo que va del año el S&P 500 ha avanzado un 9%, el Nasdaq un 7,7% y el Dow Jones un 4,2%. Entre los sectores, los más defensivos como Utilidades, con un aumento del 8,2%, y Consumo Básico, con un 3,5%, resultaron los más beneficiados en el mes en un contexto de mayor volatilidad. En contraste, los sectores de Tecnología y Comunicaciones registraron caídas del 1,2% y 1,1%, respectivamente. En lo que va del año, el S&P top 50 lideró con un 11,7% en contraste con el S&P equiponderado con un 4,2%. Las megacaps tecnológicas como Nvidia (+82%), Meta (+33%), Amazon (+23%), Google (+21%) y Microsoft (+10%) se destacaron por sobre el resto e impulsadas por los buenos balances. En contraste, Apple (-5%) y Tesla (-30%) no fueron beneficiados por los números presentados.
Temporada de balances positiva. Hasta ahora, el 80% de las empresas en el S&P 500 han reportado sus resultados para el primer trimestre de 2024. Un 77% de estas ha superado las expectativas de ganancias por acción, cifra que se alinea con el promedio de los últimos cinco años, y supera el promedio de los últimos diez años de 74%. En términos de ingresos, el S&P 500 ha reportado un aumento interanual del 4,1%, que sobrepasa la expectativa inicial de 3,5% para la temporada. Nueve sectores han mostrado un crecimiento positivo en ingresos, destacándose Comunicaciones con un 8,3%, Tecnología con un 7,5% y Real Estate con un 6,8%. Sin embargo, otros tres han experimentado caídas: Energía (-3,4%), Utilidades (-4,5%) y Materiales (-5,2%). En cuanto a las ganancias, el crecimiento se sitúa en un 5% i.a. para el 1Q24, superando la expectativa inicial de 3,5%. Esto marca la tasa de crecimiento de ganancias más alta desde el segundo trimestre de 2022. También muestra el tercer trimestre consecutivo de subas. Respecto a las empresas más destacadas, El club de las 5M compuesto por Microsoft, Nvidia, Google, Meta y Amazon, aumentaron las ganancias 64,3% i.a. Sin embargo, si se excluyeran estas cinco empresas, los 495 restantes en el S&P 500 mostrarían una disminución en sus ganancias del 6,0% para el mismo período de 2024 entre las que se destaca la baja de las ganancias de Tesla y el estancamiento de las de Apple. La buena noticia es que para todo 2024 se espera un crecimiento de las ganancias del 12% i.a. total (vs. 2,2% i.a en 2023). Las ganancias de las 7M crecerían 25% i.a. (vs 37% i.a en 2023) y las del resto 8% i.a. (vs. caída de 2% i.a. en 2023).
Mercados globales. Los mercados globales muestran un desempeño variado. A pesar de que todos registraron un mes de abril negativo con un descenso del 3,6% en el índice de acciones globales, este valor ha conseguido un incremento del 8,1% en lo que va del año, reflejando un optimismo generalizado en los mercados estadounidenses. Sin contar con el impacto de EE. UU., la caída en abril fue del 2,4%, ligeramente menor, y el aumento acumulado para 2024 es del 5,7%. Analizando por regiones, LATAM sufrió una caída del 3,7% en abril y del 1,8% en el año, principalmente debido a un descenso del 9% en Brasil, afectado por el sector bancario y la compañía Vale. De la región Perú (+20,4%) y Colombia (+13%) fueron los únicos beneficiados por subas de commodities como el cobre y el café, junto a monedas que se mantuvieron estables. Por su parte, China está recuperando terreno gracias a mejores indicadores de actividad económica, con un aumento del 5,4% en abril y del 10,2% en el año. Así, el índice de mercados emergentes solo disminuyó un 0,2% en abril y ha subido un 5,5% en el año. Sin embargo, excluyendo a China, el índice cayó un 2% en el mes y acumula una ganancia del 3,7% en el año. En otras regiones, Europa registró una caída del 2,5% en abril, pero mantiene un alza del 7,1% en el año, mientras que Japón mostró incrementos del 5,7% mensual y del 6,5% anual.
Perspectivas: un lento soft-landing
Esperamos que la economía vaya moderando el ritmo de crecimiento en un contexto en el que la inflación irá menguando, aunque continuará por encima del objetivo de la Fed. Por ahora descartamos el escenario de estanflación y el de reflation, y nos sentimos más seguros con el de soft landing pero con tasas de interés altas por más tiempo. Esperamos el primer recorte de tasas recién para el último trimestre de 2024, al tiempo que mantenemos nuestra convicción de que los rendimientos de los bonos del Tesoro de tramo largo tengan recorrido alcista, por lo que no vemos momento de alargar duration en la renta fija. Para la renta variable, apuntamos a una cartera diversificada entre los sectores del S&P 500, con algo más de ponderación en los sectores value y defensivos. Los riesgos y factores de volatilidad del mercado irán ganando protagonismo en el año a medida que la campaña presidencial en EE. UU. vaya tomando impulso.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 13 de mayo de 2024.
Noticias globales: el mundo hoy.
Los precios al consumidor en EE.UU. aumentaron un 0,3% m/m en abril, algo menos del 0,4% de los dos meses anteriores y por debajo de lo esperado por el mercado. El índice de vivienda subió un 0,4% m/m y los precios de la gasolina un 2,8%, contribuyendo conjuntamente con más del 70% al aumento mensual del IPC. Con este resultado, la inflación acumulada en los últimos doce meses fue del 3,4% i.a., descendiendo desde el 3,5% previo. Por su parte, el IPC Core ascendió un 0,3% m/m (vs 0,4% previo), en línea con las expectativas del mercado, mientras que se desaceleró hasta el 3,6% i.a. (desde el 3,8% previo). En cuanto a la actividad, las ventas minoristas se mantuvieron sin cambios m/m en abril, tras una ganancia del 0,6% en marzo, desafiando las previsiones de mercado de un aumento del 0,4%. Esto sugiere que el gasto de los consumidores se habría moderado ligeramente, con 7 de 13 categorías registrando descensos, desacelerando al 3% i.a. (vs. 3,8% previo).
En este contexto, la UST10Y cayó 9 pb hasta el 4,36%, alcanzando su nivel más bajo en un mes. La UST2Y retrocedió 8 pb hasta el 4,74%. La renta fija reaccionó positivamente con subas promedio del 0,8%, siendo los bonos emergentes (+1%) los más beneficiados. Actualmente, el 75% del mercado anticipa que la Fed inicie su ciclo de relajación de política monetaria con un recorte de 25 pb en septiembre, y casi el 70% del mercado espera dos o más recortes durante el año.
En este marco, las acciones estadounidenses ampliaron sus ganancias: el S&P 500 y el Nasdaq 100 aumentaron un 1,1% y un 1,5%, respectivamente, alcanzando nuevos máximos históricos, mientras que el Dow Jones avanzó un 0,8%, acercándose al máximo histórico de finales de marzo. Las acciones tecnológicas, lideradas por Nvidia y AMD con saltos cercanos al 3%, encabezaron las ganancias. Por otro lado, Boeing cayó un 2% tras informes de que el Departamento de Justicia acusó a la compañía de violar un acuerdo previo celebrado para evitar el procesamiento en relación con los accidentes del 737 Max.
El dólar DXY cedió un 0,6% y se debilitó un 1,1% en la última semana, llegando a los 104,3. Así, perdió un 0,5% frente al euro y un 0,7% contra la libra, mientras que el yen se apreció un 0,9% llegando a los JPY 154. Contrariamente, el oro tuvo un alza del 1,2% hasta los USD 2.386 la onza.
El resto de los commodities también tuvo una jornada alcista con el WTI subiendo un 0,9% para cerrar en USD 78 el barril. El informe de la Administración de Información Energética mostró una disminución de 2,5 M de barriles de crudo en EE.UU., superando las proyecciones de una caída de 1,32 M de barriles. El cobre también subió un 0,3% ante las preocupaciones sobre una oferta insuficiente, mientras que la soja aumentó un 1,1% tras las inundaciones en el estado brasileño de Rio Grande Do Sul que afectaron el 34% de la cosecha de soja aún no recolectada.
En cuanto a datos de la zona euro, la economía se expandió un 0,3% t/t en el 1Q24, recuperándose de una contracción del 0,1% previa y en línea con la primera estimación. Esto marca el mayor crecimiento del PIB desde el 3Q22. Así, creció un 0,4% i.a. y ganó terreno tras dos trimestres de crecimiento del 0,1%. Además, el número de personas empleadas aumentó un 0,3% t/t en el 1Q24, la misma tasa de crecimiento que el trimestre anterior y en línea con las estimaciones del mercado. Estos datos refuerzan la solidez del mercado laboral de la eurozona hasta principios de año, proporcionando cierto margen para que el BCE mantenga las tasas en caso de que la tendencia desinflacionaria se detenga. La producción industrial aumentó un 0,6% m/m en marzo (vs -1% previo) y se contrajo un 1% en términos anuales (tras una caída del 6,3% previa). Finalmente, al igual que Alemania, Francia registró una aceleración de la inflación, llegando al 0,5% m/m en abril (vs 0,2% previo) y confirmándose en el 2,2% i.a. (vs 2,3% previo), lo que adelanta una aceleración para la eurozona.
Noticias locales: el país hoy.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 105 M y mantiene un ritmo de USD 129 M en las últimas cinco ruedas. Hasta la fecha, en mayo, la autoridad monetaria ha acumulado compras por USD 1.463 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 102 M, alcanzando los USD 28.265 M, con un crecimiento acumulado de USD 690 M en mayo.
El dólar oficial aumentó un 0,1% diariamente hasta $885,8, con un ritmo promedio de aumento del 2,0% mensual en los últimos cinco días hábiles. En el contexto del recorte de tasas del BCRA, los dólares financieros operaron al alza: el MEP con AL30 subió un 0,8% hasta alcanzar los $1.050, mientras que el CCL trepó un 0,8% hasta $1.093, situando la brecha con el oficial en 19% y 23%, respectivamente.
Los contratos de futuro del dólar subieron un 0,2%. Las mayores subidas se registraron en los contratos de agosto (+0,6%), febrero (+0,5%) y octubre (+0,4%), mientras que las mayores caídas ocurrieron en mayo (-0,2%) y noviembre (-0,1%). Así, la devaluación implícita promedio se ubica en 3,3% mensual hasta marzo de 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una jornada mayormente negativa tras el anuncio del Tesoro sobre un aumento en las tasas de sus licitaciones. Los bonos CER lideraron la sesión con un incremento promedio del 0,6%, aunque con resultados muy mixtos en la curva, que registró caídas de hasta 2,4% y subas de hasta 4,1%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró sin variaciones y las lecaps cayeron un 0,5%, cotizando a una TEM del 3,5%. Los bonos duales registraron una pérdida del 0,1% y los DLK marcaron una caída del 1,5%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron un 1,4%, con un aumento del 1,7% en los de ley Nueva York y un 0,8% en los de ley Argentina. Acumulan una ganancia del 0,7% en el mes y del 48% en el año. Las paridades promedian el 53,8% y el riesgo país disminuyó 9 pb hasta los 1235 pb. Los Bopreal del BCRA subieron un 1,3%.
Finalmente, el índice S&P Merval subió un 4,0% en moneda local y un 3,2% en dólar CCL, cerrando la jornada en USD 1.355. Las acciones del panel líder cotizaron todas en verde, con Central Puerto encabezando las subidas al alcanzar un 5,9%, seguida por Banco Macro y BBVA, que subieron un 5,5% y un 5,1%, respectivamente. En Wall Street, las acciones argentinas mostraron una dinámica muy positiva, con Banco Macro liderando con un aumento del 6,47%, mientras que Central Puerto y BBVA también registraron subidas significativas del 4,84% y 4,98%, respectivamente.
Noticias locales: el país hoy.
El INDEC publicó el IPC Nacional de abril marcando una variación del 8,8% m/m (vs 11% previo), acumulando en el año un alza de 65% y de 289,4% i.a. Los bienes crecieron 6,3% m/m, una vez más muy por debajo de los servicios que avanzaron 16,5% m/m y así siguieron convergiendo en términos i.a. (291,9% vs 283,3%, respectivamente). El IPC core subió 6,3% m/m (vs 9,4% previo), 57% en lo que va del año y 292% i.a. mientras que en el mismo período, los precios regulados aumentaron 18,4%, 114% y 344%, respectivamente.
Referido a las divisiones, como era esperado por el aumento de la tarifa de gas, “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” fue el de mayor avance (+35,6%), seguido de “Comunicación” (+14,2%) y “Prendas de vestir y calzado” (+9,6%). Los de menor incremento fueron “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+5,5%), “Bienes y servicios varios” (+5,7%) y “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (+6%). En la medición interanual, se destacan “Comunicación” con casi 370% y del otro lado “Prendas de vestir y calzado” con 205%.
Para el mes de mayo se sostiene una proyección del 5,5%, producto de una inflación núcleo que sigue desacelerando combinada con la postergación de los aumentos de tarifas.
En este contexto, el BCRA continuó con la agresiva baja de tasa de interés llevándola al 40% (TNA) y acumulando 30 pp de baja en un mes. Así la tasa mensual queda en 3,3% y la TEA en 49,15%. Esta decisión busca estimular la participación del sistema financiero en el financiamiento del Tesoro en las próximas licitaciones y, a la vez, expandir el crédito en la economía con menores tasas de interés
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 167 M y el BCRA registró compras netas por USD 142 M. En lo que va de mayo, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 1.358 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 42 M hasta los USD 28.367 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $884,8. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que no registra cambios significativos contra el del lunes. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 2%. Los dólares financieros operaron al alza. El MEP con AL30 subió 0,7% hasta alcanzar los $1.042, en tanto que el CCL trepó 0,7% hasta $1.084. De esta manera, sus brechas se sitúan en 18% y 23% respectivamente.
Los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,9%. Las mayores caídas se registraron en los contratos de noviembre (-1,7%), septiembre (-1,2%) y diciembre (-1,2%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,3% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER se incrementaron un 1,4% impulsados por el dato de inflación ligeramente por encima de lo esperado. En la curva de tasa fija, las LECAP subieron 0,8% y el TO26 cerró alcista en 1,6%. Así, el breakeven de mercado señala una inflación de 4,8% en mayo, de 5,0% en junio y julio y de 3,6% para el resto del 2024 (el año cerraría en 127% i.a.). Por su parte, los duales registraron una pérdida de 1,2% y los DLK marcaron una caída de 0,4%.
Los bonos soberanos en moneda extranjera siguieron lateralizando al marcar una alza de 0,2% en los ley Nueva York y una caída de 0,2% en los ley Argentina. Así, acumulan una caída de -0,6% en lo que va del mes y una ganancia de 46% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 53,1% y el riesgo país disminuyó 8 pb hasta los 1.244 pb.
El índice líder S&P Merval subió 2,2%, luego de bajar un 7,9% en las anteriores cinco ruedas. En dólares, el aumento fue del 1,3% hasta los USD 1.304. Las acciones treparon hasta 6,2% en la jornada, lideradas por Superville, BBVA (+4,9%) y Comercial del Plata (4,6%). Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street subieron en promedio 1,1% impulsadas por Supervielle (+4,7%), BBVA (+3,8%) y TGS (+2,6%). Con caídas aparecen Bioceres (-2,83%) y Edenor (-1,3%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Los principales índices de Wall Street cerraron con balance positivo el martes. El S&P 500 subió un 0,1%, alcanzando los 5.243 puntos, muy cerca del máximo histórico registrado a finales de marzo. Por su parte, el Nasdaq registró una subida del 0,3%, mientras que el Dow Jones cerró sin cambios.
La atención del mercado estuvo centrada en la publicación de los precios mayoristas, a la espera del IPC que se publica hoy. El índice de precios a los productores (PPI) americano de abril aumentó un 0,5% m/m, recuperándose de la caída del 0,1% en marzo y superando las previsiones del 0,3% m/m, y registró un 2,2% i.a.
Los comentarios del presidente de la Fed, Powell, en la reunión de la Asociación de Banqueros Extranjeros no revelaron nuevas directrices, destacando la necesidad de paciencia y permitiendo que la política restrictiva continúe su curso. Como resultado, las probabilidades de un recorte de tipos de la Fed se mantienen en un 65% para septiembre y un 78% para noviembre. Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron 3 pb, cerrando en 4,82% para la UST2Y y 4,45% para la UST10Y. La renta fija tuvo un leve aumento promedio del 0,2%.
En el mercado de acciones, Gamestop y AMC continuaron su notable ascenso, subiendo más del 52% y el 29%, respectivamente. Las acciones de On Holding aumentaron más del 17% tras reportar sólidas ganancias. Por otro lado, Home Depot experimentó una caída del 0,5% tras un descenso en sus ingresos.
El índice del dólar descendió a 105, principalmente frente al euro y la libra, que se apreciaron un 0,3%, mientras que el real se fortaleció un 0,4% hasta los BRL 5,13. En contraste, el oro aumentó un 0,9% hasta USD 2.356 la onza, actuando como cobertura ante el dato de inflación mayorista y los crecientes riesgos geopolíticos, tras el avance de las fuerzas israelíes en el norte de Gaza y la apertura de un nuevo frente por parte de Rusia en Ucrania.
El WTI cayó un 1,4% a USD 78, aproximándose a su nivel más bajo en un mes, después de que el último informe de la OPEP indicara que los miembros excedieron su cuota acordada, bombeando 568.000 barriles por día adicionales el mes pasado.
En cuanto a otros datos económicos recientes en la zona euro, el IPC alemán experimentó un incremento del 0,5% m/m en abril, comparado con el 0,4% del mes anterior, marcando el mayor aumento en 13 meses. Esto mantuvo la tasa de inflación anual en 2,2%, estable desde el mínimo de casi tres años registrado el mes previo y aproximándose al objetivo del 2,0% establecido por el Banco Central Europeo. La desaceleración en la inflación de servicios (3,4% frente al 3,7% en marzo) fue compensada por un aumento en los precios de los alimentos (0,5% frente a -0,7%) y una menor caída en los costos de energía (-1,2% frente a -2,7%), lo cual se debe al fin de una reducción temporal en los impuestos sobre el gas natural este mes. Adicionalmente, el indicador ZEW de sentimiento económico en la eurozona subió a 47 en mayo, alcanzando su nivel más alto desde febrero de 2022 y superando las expectativas del mercado de 46,1.
Noticias locales: el país hoy.
Se aprobó la octava revisión del acuerdo con el FMI, y así se autoriza el desembolso de USD 800 M en junio para Argentina. Además, se remarcó que se alcanzaron entendimientos sobre políticas económicas para sostener los logros que el gobierno consiguió hasta la fecha. Específicamente, en cuanto a la política fiscal, el programa seguirá centrándose en mejorar la calidad y la equidad de los esfuerzos de consolidación, incluso mediante reformas que mejoren la eficiencia y la progresividad del sistema tributario, agilicen los subsidios y fortalezcan los controles del gasto y la rendición de cuentas.
En la política monetaria y cambiaria, se busca afianzar el proceso de desinflación y fortalecer aún más las reservas y el balance del Banco Central. Se describe una transición hacia un nuevo régimen monetario que implica competencia monetaria, acompañada de una política cambiaria más flexible con menores restricciones y controles cambiarios. En el aspecto estructural, se proponen reformas y desregulación a nivel micro que apuntalen la recuperación económica proyectada, además de desbloquear los obstáculos a la productividad, la inversión privada y el empleo formal. Además, en relación a las modalidades del programa, los objetivos y condicionalidades se han actualizado, incluyendo una nueva previsión económica y los avances en las reformas estructurales.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 110 M, una cifra menor que el ritmo de USD 169 M de las últimas 5 ruedas. En lo que va de mayo, la autoridad monetaria ha acumulado compras por USD 1.216 M. Sin embargo, a pesar de esto, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 35 M hasta alcanzar los USD 28.325 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,2% hasta $884.3. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que no registra cambios significativos contra el del viernes. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación se mantuvo en una TEM de 2,0%, igual que en lo que va de mayo. Los dólares financieros no registraron variaciones significativas. El MEP con AL30 subió 0,1% hasta alcanzar los $1.035, mientras que el CCL se mantuvo en $1.077. De esta manera, sus brechas se sitúan en 17% y 22%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,6%. Las mayores caídas se registraron en los contratos de febrero (-1,6%), marzo (-1,6%) y enero (-1,1%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,4% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda positiva ante la expectativa de una nueva baja de tasas. Los bonos CER se incrementaron un 0,7%, mientras que las LECER ganaron un 0,3%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 2,1% y las LECAP subieron 0,7%. Por su parte, los bonos duales registraron una ganancia de 0,6% y los dollar linked marcaron una suba de 1,0%, impulsados por el comunicado del FMI que afirma que la política cambiaria será flexibilizada.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron 1,0%, con un incremento de 0,5% en los de ley Nueva York y una suba de 1,8% en los de ley Argentina. Así, acumulan una caída de 0,7% en lo que va del mes y una ganancia de 45,9% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 53,1% y el riesgo país disminuyó 20 pb hasta los 1.252 pb.
Finalmente, el índice S&P Merval de la bolsa de Buenos Aires cayó 2,2%, luego del -2,93% la semana pasada. En dólares perdió 2,4% hasta los USD 1286, acercándose a los máximos de 2018. Este lunes, las acciones del panel líder tuvieron grandes pérdidas lideradas por Edenor (-5,7%), Loma Negra (-5,1%) y Holcim (-4,9%). En tanto, sólo cotizó en verde Sociedad Comercial del Plata (+10%). Por otro lado, las acciones argentinas en Wall Street operaron con fuertes caídas, lideradas por Edenor (-6,2%), Loma Negra (-5,7%) y Telecom (-5,2%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Las acciones en EE. UU. mostraron pocos cambios al inicio de la semana. El S&P 500 se mantuvo estable, el Nasdaq registró un alza del 0,2%, y el Dow Jones experimentó una caída del 0,16%. Los inversores están centrando su atención en el próximo informe de inflación, que podría proporcionar pistas sobre la evolución futura de los precios en una economía que oscila entre un escenario de no landing y uno de soft landing.
En el ámbito corporativo, Apple ganó 1,9% tras la noticia de que la compañía está cerca de cerrar un acuerdo con OpenAI para integrar ChatGPT en el iPhone. Por su parte, las acciones de GameStop aumentaron más del 85% después de que la estrella de las redes sociales 'Roaring Kitty' publicara en X y AMC. Además, la temporada de resultados continúa con los informes trimestrales de Home Depot, Cisco, Walmart, Deere & Company y Applied Materials.
Por su parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una jornada tranquila, con la UST2Y manteniéndose sin cambios en el 4,86% y la UST10Y disminuyendo 2 pb para cerrar en 4,49%. Así, la renta fija registró subas promedio de 0,1%. El índice del dólar (DXY) experimentó una leve caída del 0,1%, ubicándose en 105,2, perdiendo terreno frente al euro, que se mantiene por encima de los EUR 1,07 y se acerca a un máximo de cinco semanas ante la expectativa de que el Banco Central Europeo comience a recortar las tasas de interés en junio. El oro también registró una caída del 1% tras el aumento en las expectativas de inflación al consumidor en EE.UU. para el próximo año, que se incrementaron al 3,3% en abril de 2024, la más alta desde noviembre, desde el 3% en cada uno de los cuatro meses anteriores.
En cuanto a los commodities, el cobre continuó su ascenso, aumentando un 2,4% y alcanzando el nivel más alto en dos años, impulsado por la creciente demanda a largo plazo y la escasez de oferta que intensificaron las preocupaciones sobre futuras carencias. El papel crucial del cobre en la transición hacia la electrificación global, desde la carga de vehículos eléctricos hasta el almacenamiento de energía a escala de red, ha reforzado las previsiones sobre la utilidad del metal. Mientras tanto, los últimos datos indican que China importó más insumos de mineral a pesar del significativo aumento en los precios, lo que sostiene la demanda de los fabricantes.
El WTI también registró un aumento del 1,1%, alcanzando los USD 79 por barril, impulsado por señales de mejora en la demanda desde China, el principal importador mundial, después de que los precios al consumidor en ese país aumentaran por tercer mes consecutivo en abril, indicando un fortalecimiento de la demanda interna. Además, existen preocupaciones sobre posibles interrupciones en el suministro en Canadá debido a incendios forestales, que podrían afectar la capacidad de producción diaria del país de 3,3 M de barriles. Por otro lado, la operación militar de Israel en Gaza ha provocado un número significativo de víctimas, generando inquietudes adicionales sobre la estabilidad regional.
Referido a los indicadores económicos de la fecha, el Índice de Confianza del Empresario Industrial (ICEI) en Brasil mejoró a 52,2 en mayo de 2024 (vs 51,5 previo). Las expectativas para los próximos seis meses mejoraron (54,8 frente a 54,4 en abril), al igual que las condiciones actuales (47 frente a 45,7), lo que indica un menor pesimismo sobre la economía brasileña (42,7 frente a 41,4) y una evaluación más positiva de las propias empresas (49,1 frente a 47,9).
¿Cuáles son las perspectivas entre los activos de renta fija?
Curvas en pesos
Mundo dollar-linked desarbitrado
Hasta ahora, 2024 ha sido un año de baja presión cambiaria, resultado del fuerte ajuste devaluatorio de diciembre y de las promesas confiables del gobierno de mantener una devaluación al 2,0% mensual por el máximo tiempo posible. Esta situación ha provocado una marcada disminución en la demanda de cobertura cambiaria, reflejada en que los Fondos Comunes de Inversión dollar-linked han registrado rescates netos por casi $1.607 MM en lo que va del año, lo que representa el 56% de su patrimonio inicial.
Así, en 2024, las paridades de los bonos ajustables por devaluación han experimentado fuertes pérdidas. Debido a su menor liquidez, este impacto ha sido especialmente duro en los créditos corporativos en comparación con los créditos soberanos. Actualmente, las obligaciones de empresas de primer nivel como Pampa, Panamerican, Vista e YPF presentan tasas cercanas a devaluación +5,3%, mientras que los bonos del Tesoro operan en niveles que varían entre devaluación -14,4% y devaluación -4,9%.
Dado que se trata de compañías con rating crediticio de primer nivel, estos precios lucen desarbitrados, por lo que recomendamos rotar posiciones de bonos del Tesoro hacia instrumentos privados. Estas tasas no solo resultan atractivas en comparación con sus pares dollar-linked, sino también frente a instrumentos CER o a tasa fija. Además, estos bonos representan un excelente vehículo para capitalizar una eventual unificación cambiaria en el mediano o largo plazo.
Debido a su baja liquidez, adquirir créditos individuales puede resultar desafiante, por lo que consideramos que el vehículo más práctico para esta inversión es a través de Fondos Comunes de Inversión dollar-linked. Para este propósito específico, destacamos el fondo Delta Gestión IX, que por mandato invierte exclusivamente en créditos corporativos.
¿Qué hacer con los pesos?
Para estrategias en pesos, sugerimos tomar posiciones en instrumentos indexados CER y dollar-linked con vencimientos posteriores al 2025, como los mencionados en el segmento anterior.
Por un lado, las posiciones largas buscan capitalizar nuevos recortes de tasa. De hecho, anticipamos que esta misma semana el BCRA podría reducir nuevamente la tasa a un rango de entre TNA 45% y TNA 40% para incentivar la participación en la licitación del Tesoro del jueves.
Por otro lado, observamos que la tasa fija, en términos relativos, quedó cara, ofreciendo TEMs en torno al 3,5%, mientras que proyectamos rendimientos de hasta TEM 4,2% para nuestra selección de bonos CER.
Para inversiones en pesos, nuestro instrumento favorito sigue siendo el BOPREAL BPOA7, que proyecta una TEM de 5,6% con unificación cambiaria y de 5,1% sin unificación, con una opción de put en pesos a abril de 2025. Este bono del BCRA ofrece una tasa mejor en dollar-linked en comparación con sus pares del Tesoro: A3500 -3% del BPOA7 versus A3500 -8% del TV25. Además, proporciona una cobertura más efectiva en escenarios donde la brecha cambiaria persista en 2025, gracias al put de AFIP que permite cobrarlo en dólar MEP.
RECOMENDACIÓN: FCIs DLK corporativos, BPOA7, T2X5 y TX26.
Curvas en dólares
Curva Soberana
Los bonos en dólares cayeron 1,7% en lo que va de mayo, consolidándose este mes como el peor en términos de renta fija desde que Javier Milei asumió la presidencia.
Esta caída se produjo a pesar de un contexto global favorable, donde los mercados emergentes comparables registraron un aumento del 1,5% en lo que va de mayo. Sin embargo, la disminución en los bonos locales se asocia a un contexto interno más complejo, marcado por la demora en la aprobación de la Ley de Bases y el impacto del segundo Paro Nacional. A esto se suma el conflicto con las generadoras eléctricas, que rechazaron la propuesta del gobierno de pagarles con el bono AE38. No obstante, cuando se compara esta leve caída con el extraordinario retorno del 44,5% que han ofrecido los bonos argentinos en lo que va del año, se pone en perspectiva su impacto menor.
De cara al futuro, nos mantenemos optimistas con respecto a los bonos en dólares argentinos, que siguen cotizando en un riesgo país elevado de 1300 pb, por encima de la mayor parte de las economías emergentes (como referencia, El Salvador tiene un riesgo país de 740 pb).
RECOMENDACIÓN: nuestra sugerencia es una cartera conformada en un 60% de bonos de corto plazo (GD30 o AL30) y en un 40% de bonos de mayor duración (GD35 o GD38).
BOPREAL
En términos generales, seguimos prefiriendo evitar los bonos del Banco Central. Los bonos globales del Tesoro ofrecen mejores tasas, esquemas de amortización más flexibles y una mejor protección legal bajo la ley de Nueva York en comparación con la ley argentina.
RECOMENDACIÓN: señalamos dos grandes excepciones:
Bonos provinciales
La coyuntura local sigue siendo desfavorable para los créditos provinciales, afectados negativamente por la pérdida de recursos fiscales tanto provinciales como coparticipables, debido a la caída de la actividad económica y la revisión del esquema de transferencias discrecionales desde la Nación.
En este contexto de deterioro de las finanzas provinciales, es improbable que se registren fuertes subas en los créditos subsoberanos. En el corto plazo, será clave la aprobación del paquete fiscal que incluye la recomposición del impuesto a las ganancias.
En vista de esto, priorizamos una estrategia conservadora y limitamos nuestra selección de créditos a aquellos emisores que cuentan con una sólida posición fiscal.
RECOMENDACIÓN: nuestro modelo de valuación, estructurado según la calificación de cada provincia, arroja las siguientes recomendaciones: Córdoba a 2027 (TIR 18%) y 2025 (TIR 18%), Mendoza 2029 (TIR 15%), Chubut al 2030 (TIR 13%) y CABA al 2027 (TIR 9%).
Bonos corporativos
Debido a la mala performance que han mostrado desde principios de año, las tasas de los bonos corporativos han ganado atractivo y se presentan como un sólido refugio para quienes buscan hacer rendir sus dólares.
El impacto del impago a CAMMESA viene siendo limitado, aunque afectó de forma dispar a las distintas emisoras: en el rincón de las menos afectadas figuran YPF y TGS; que aumentaron 5,2% y 4,2%, respectivamente, en lo que va del año. En tanto que los créditos más golpeados fueron Panamerican (-1,0%), CAPEX (+1,2%) y Pampa Energía (+1,4%).
RECOMENDACIÓN: Telecom 2026 (TLC1D) en TIR MEP 8,1%, YPF 2025 (YCA6P) en TIR MEP 6,7%; Mastellone 2026 (MTCGD) en TIR MEP 7,5% y Aeropuertos Argentina al 2031 (ARC1D) en TIR MEP 7,3%. Para inversores más grandes, nos siguen gustando riesgos como TGS 2025 (ticker TSC2O; TIR Cable 9,2%) y Pampa 2027 (ticker MGC1O; TIR Cable 9,3%).
Los contratos futuros de Rofex siguen sin repuntar y en la semana se mantuvieron estables...
Los contratos futuros de Rofex siguen sin dar señales de repunte y en la semana se mantuvieron sin variaciones significativas.Los contratos futuros de Rofex siguen sin dar señales de repunte y en la semana se mantuvieron sin variaciones significativas.
El contrato de mayo cotiza en $902 y marca una devaluación directa de 2,2% en lo que queda del mes (3,1% mensualizado); un punto por encima del crawling peg de 2,0% que mantiene el Tesoro desde diciembre. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg se mantendría en niveles en torno al 3,2%: 3,1% en junio ($930), 3,5% en julio ($963) y 3,1% en agosto ($993). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 3,7% promedio entre septiembre del 2024 y abril del 2025.
Así, la curva de tasas (TNA) no registró grandes cambios en relación a la semana pasada. Mayo rinde TNA 38%, junio TNA 38% y julio TNA 40%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan gradualmente hasta alcanzar un máximo de TNA 52% en enero del 2025.
El volumen operado se redujó drásticamente. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 1,1 millones de contratos. El viernes 10 de mayo el interés abierto cerró en USD 1.761 M. Una caída de 21% m/m y una caída de 54% i.a.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 10/05/2024
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
Las buenas llegaron, ahora es el turno de las malas. Al éxito del shock cambiario y fiscal le sigue la dureza del ajuste. Los datos de la actividad de marzo fueron tan malos que se asimilan a los de la pandemia y el clima político se pone más “espeso” con el segundo paro general de la CGT. Mientras tanto, la Ley de Bases naufraga en el Senado. El gobierno necesita que la inflación baje más rápido para que los salarios se recuperen y el crédito despegue y es ese apuro el que lo hace salir del camino deseado de shock, posponiendo ajustes de tarifas y pagando la deuda con generadoras con un bono. En este contexto, no fue una buena semana, cargada de noticias que encendieron una luz amarilla en la sustentabilidad del plan. Los bonos volvieron a caer y el riesgo país detuvo el camino descendente que había mostrado hasta mediados de abril. Tampoco fue una buena semana para las acciones –especialmente para las energéticas–, aunque la baja de la brecha le permitió al Merval cerrar por encima de los USD 1.300. En la curva de pesos, los bonos ajustables por inflación revivieron con una fuerte suba en la semana, en tanto que las LECAPs tuvieron un leve incremento y los bonos ajustables por tipo de cambio volvieron a caer. La buena noticia vino de la mano del mercado de cambios: el BCRA siguió comprando divisas y con eso pagó los vencimientos de deuda con el FMI y dejó las reservas internacionales prácticamente sin cambios. Las miradas de esta semana estarán puestas en las negociaciones en el Senado y en el dato de inflación minorista de abril. Si bien el IPC de CABA dio un poco más alto de lo esperado –casi 10% m/m y con el IPC core resistente– esperamos que el IPC Nacional marque un alza levemente por debajo del 9% m/m, dándole continuidad al proceso de desinflación que se agudizaría en mayo con una suba menor al 6% m/m.
¿Dónde está el piso? Los datos de marzo de actividad de la industria y la construcción profundizaron la caída, llegando a los niveles más bajos de la última década, sin contar la pandemia. La actividad industrial mostró una contracción de 6,3% m/m –sexta consecutiva– y quedó 21,2% abajo respecto a un año atrás. Todos los sectores industriales cayeron en términos interanuales, destacándose por su incidencia minerales metálicos y metálicas básicas (-35%), alimentos, bebida y tabaco (-14,4%) y productos de metal, maquinaria y equipo (-33%). Peor le fue a la actividad de la construcción que marcó una caída de 14,2% m/m y 42,2% i.a. Los insumos que más cayeron son asfalto (-69%), hierro redondo y aceros para la construcción (-54%) y placas de yeso (-54%). Los primeros indicadores adelantados de abril dejaron de mostrar caída mensual (producción de autos, consumo de cemento, índice Construya, patentamientos), con excepción del impuesto al cheque, por lo que podríamos esperar que en marzo la actividad habría tocado un piso y a partir de ahora podrían venir mejores indicadores, aunque seguimos esperando una gradual recuperación.
En abril la inflación bajó. A la espera del dato del IPC Nacional que publique el INDEC este martes, el IPC de CABA de abril marcó un alza de 9,8% m/m, bajando 3,4 p.p. respecto al mes previo, acumulando en lo que va del año 72,6% de incremento y alcanzando una variación del 292,5% i.a. Tal como se esperaba en un contexto de ajuste de tarifas de servicios públicos, la categoría que más subió en abril fue Vivienda, electricidad, gas y otros combustibles (22,9%), seguido por Educación (15,1%) y Salud (13%), mientras que Recreación y cultura (3,6%), Transporte (4,4%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,1%, componente más relevante del índice), mostraron las menores subas. En este marco, los bienes subieron apenas 4,8% m/m, en tanto que los servicios aumentaron 13,8% m/m. La inflación core fue de 7,4%, mostrando cierta resistencia e inercia considerando la estabilidad del tipo de cambio nominal y de la brecha cambiaria. Si bien este dato estuvo por encima de las expectativas de inflación nacional, que se ubican en el 9%, si replicamos las variaciones de los componentes del IPC CABA en IPC Nacional –una proxi aproximada pero no perfecta– este arrojaría un valor cercano al 8%.
Todavía no hay dictamen y la Ley de bases se demora. A pesar de las intensas negociaciones y de la visión optimista de los interlocutores del gobierno, aún no hay dictamen en el Senado para votar la Ley de Bases, incluido el paquete fiscal. Esta semana el debate continuará en comisión y luego deben pasar al menos 7 días para la votación. En este marco, debido a que hay altas chances de que pueda haber nuevas modificaciones y haya un nuevo ida y vuelta, se genera incertidumbre sobre si es posible llegar a tiempo para el “Pacto de Mayo” del 25. En efecto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, aseguró que el oficialismo tiene los votos para conseguir la aprobación en general en la Cámara alta, aunque admitió que en lo particular todavía no hay acuerdo, por lo que se debaten modificaciones con los bloques aliados.
El BCRA compra y paga. En la última semana, el agro aceleró el ritmo de liquidación de USD 94 M a USD 104 M diarios, totalizando en la semana un total de USD 521 M. A esto se sumaron ingresos netos por USD 281 M de otros sectores, lo que le permitió al BCRA comprar USD 802 M en el mercado cambiario, acumulando en lo que va de mayo compras por USD 1.102 M, muy por debajo de los USD 1.800 M que había comprado en las primeras 7 ruedas del mes pasado. Estas intervenciones del BCRA en el mercado cambiario fueron compensadas por los pagos de deuda al FMI –desde fines de abril ya le pagó casi USD 3.000 M- por lo que las reservas internacionales terminaron la semana con una caída de USD 22 M, cerrando con un stock bruto de USD 28.360 M, mientras que las netas quedaron con un saldo negativo de USD 500 M.
Exitosa licitación del BOPREAL. Hubo fuerte demanda en la licitación del bono BOPREAL Serie 3 en la que se adjudicaron USD 1.709 M, de forma que solo faltan por colocar USD 207 M del objetivo total de USD 10.000 M. El 96% de la demanda fue para el giro de dividendos a accionistas no residentes, a quienes se les habilitó la participación por primera vez en esta licitación. El buen resultado de la licitación se logró a pesar de convalidar términos muy desfavorables: la Serie 3 se negocia en una paridad de USD 77, lo que equivale a comprar dólares a $1.346 (24% por encima del CCL). Con esta subasta, el BCRA logró esterilizar $1.508 MM, lo que representa aproximadamente un 11% de la base monetaria aunque el impacto directo estará limitado porque seguramente gran parte de los pesos que se utilizaron para suscribir al bono provienen del desarme de pases pasivos. Por otro lado, el Tesoro recaudó $264 MM en Impuesto PAIS, lo que representa aproximadamente un 3% de la recaudación de abril.
El ancla cambiaria. El BCRA no se mueve de su postura y mantiene a rajatabla el 2% mensual de devaluación del dólar oficial. En este contexto, si bien la apreciación desacelera por una menor inflación, el ritmo es aún alto y el deterioro acumulado es muy grande: 43% de caída desde el salto en diciembre y se encuentra más de 2% por debajo de la previa del salto devaluatorio de agosto de 2023 –es decir, previo al dólar “350”–. Si bien el contexto es otro y el gobierno muestra buenos resultados fiscales y externos, si se quitase el cepo, las reservas correrían enorme riesgo de no ser suficientes para la demanda, sobre todo hacia el segundo semestre sin cosecha y actividad creciendo.
La brecha se achica. Los dólares financieros cayeron debido a la estacionalidad favorable de la liquidación del agro, con el dólar blend de 20% que permite aumentar la oferta, y de la buena licitación de BOPREAL Serie 3. Concretamente, en la semana el CCL con GD30 cayó 3,7% hasta alcanzar los $1.076, mientras que el MEP perdió un 3,4% semanal, llegando a los $1.034. Esto resultó en una reducción de las brechas entre estos dólares financieros y el tipo de cambio oficial, que alcanzaron el 22% y el 17%, respectivamente. En paralelo, los futuros de ROFEX no registraron variaciones y marcan una devaluación de 3,1% m/m para lo que resta del primer semestre, de 3,8% m/m para el segundo semestre y de 3,2% m/m para el 1Q25.
Fuerte repunte de los bonos CER. Los ajustables por inflación ganaron 7,3% en la semana, mientras que los duales subieron 0,2%. El alza estuvo impulsada por el IPC de CABA y por la publicación del REM, que señalaron que la inercia seguirá viva en 2024. En paralelo, la tasa fija tuvo una semana con menor brillo, con las LECAP ganando un 1,6% semanal y el TO26 marcando una caída de 0,9%. A estos niveles, la inflación promedio implícita es del 4,5% m/m para lo que resta de 2024 (que cerraría en 125% i.a.) y del 2,4% m/m entre enero y octubre del 2025. Por su parte, los dollar-linked tuvieron una muy mala performance al perder 3,7%. En lo que refiere al dólar oficial, los precios de mercado tienen implícito una devaluación nominal promedio del 4,5% m/m hasta septiembre del 2024, seguida por un 3,8% m/m hasta marzo del 2025 y por un 2,2% mensual hasta junio del 2025.
Los hard-dollar siguen a la baja. En la semana, los bonos soberanos en dólares cayeron un 1,1% y acumulan una caída de 1,7% en lo que va de mayo. Este descenso se produjo a pesar de un contexto global favorable, donde los emergentes comparables subieron 1,2%. La caída está asociada a un contexto interno más complejo, con la demora en la aprobación de la Ley de Bases y el segundo paro nacional, al que se sumó el conflicto con las generadoras eléctricas que rechazaron la intención del gobierno de pagarles con el bono AE38. Las paridades promedian el 53% mientras que el riesgo país se elevó a los 1.272 pbs. En paralelo, los BOPREAL cayeron 0,5% y se consolidan como una alternativa con alta correlación, pero menor volatilidad que sus pares del Tesoro. Los bonos provinciales ganaron un 0,7% semanal, mientras que los corporativos aumentaron 0,3% y el impacto del impago a CAMMESA fue limitado; a modo de referencia, los bonos de YPF cayeron 0,3% semanal y los de Pampa Energía se mantuvieron estables. De cara a lo que sigue, nuestra visión sigue siendo optimista y sugerimos un mix de AL30 y GD38 en soberanos, mientras que los créditos corporativos y provinciales recuperaron atractivo relativo luego del fuerte rally que tuvieron los soberanos.
Las acciones retroceden luego del máximo. El índice Merval registró una caída semanal del 2,5% en pesos, pero ante una caída de los dólares financieros avanzó 1,3% en CCL y cerró en USD 1.326. De esta forma, acumula un alza del 20,3% en el último mes y del 37% medido en moneda extranjera. Las principales bajas fueron para las energéticas, perjudicadas ante la decisión del gobierno de pagar la deuda con CAMMESA con un bono: TGN (-9,4%), Central Puerto (-8%) y TGS (-5,9%). Las empresas de materiales registraron pérdidas del 1,2%, lideradas por Ternium (-4,4%), aunque compensadas por Aluar (+5,5%) y las cementeras Holcim (+0,9%) y Loma (+0,2%). Los ADRs de empresas argentinas mostraron un escenario favorable con subas promedio del 3,6%, destacándose IRSA (+13,9%), Telecom (+10%) y Edenor (+8,7%). Por el contrario, las energéticas con Central Puerto (-3,3%), TGS (-3,1%) y Pampa (-2,3%) fueron las más perjudicadas.
Lo que viene. El dato de la semana estará mañana martes, ya que se publicará el IPC, valor que REM-BCRA espera en torno al 9% (al igual que Cohen), pero el mercado financiero descuenta que estará más cerca del 7%. Las expectativas para mayo, manteniendo el crawling peg actual y con la postergación de aumento de tarifas, estarían más cerca del 5%, valor que promediaría la inflación durante el tercer trimestre y luego podría bajar un poco más al cierre del año. El jueves de esta semana deberíamos tener la primera licitación de mayo, donde el Tesoro afronta vencimientos por $3.300 MM para pagar la LECER X20Y4 y el BONCER T6X4. Luego de que en la licitación anterior no logró renovar la totalidad de sus vencimientos, el gobierno necesita un buen resultado para despejar temores sobre su capacidad de roll-over. Es posible que, al igual que en las anteriores colocaciones, el BCRA busque incentivar la participación recortando la tasa a un rango de entre TNA 40~45%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
Los datos recientes indican que la economía estaría aterrizando, acompañada de una mejora en el resultado fiscal y una temporada de balances empresariales muy alentadora. El escenario de no landing perdió impulso pero, para evitar uno de estanflación, los datos de inflación que se publiquen este mes deben contribuir mostrando una moderación. Mientras tanto, el soft landing sigue siendo protagonista, reforzado por los positivos balances de las empresas del 1Q24, lo que impulsa a las acciones que se acercan nuevamente a los máximos históricos. El dólar se mantiene fuerte y los commodities suben, empujados por una combinación de menor oferta, recuperación de la demanda en China y las fluctuaciones de la tensión geopolítica, especialmente en Medio Oriente. Los bonos, aún sin despegar, aguardan con cautela las decisiones sobre los recortes de tasas. Al respecto, el mercado está más optimista que la semana pasada y anticipa dos recortes, pero no antes de septiembre. Globalmente, los indicadores de actividad económica son positivos, especialmente en Europa y China, lo que sostiene el buen desempeño de las bolsas. En particular, la bolsa de China está superando la fuerte caída del año pasado y desde febrero ha mostrado el mejor desempeño a nivel global. Esta semana, las miradas estarán puestas en los datos de inflación de EE.UU., que podrían definir el escenario en el que se moverá el mercado durante la primavera boreal.
Luz amarilla para el empleo y el consumo. El dato semanal de solicitudes de prestaciones por desempleo en EE. UU. aumentó a 231 mil, superando las expectativas del mercado y marcando la cifra más alta desde agosto de 2023. Esta alta lectura puso fin a una racha de cuatro sorpresas a la baja consecutivas. Además, la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan experimentó una notable caída hasta 67,4 en mayo, desde un 77,2 en abril, siendo este el nivel más bajo en seis meses y significativamente por debajo de las expectativas del mercado, que pronosticaban un 76. Tanto las condiciones actuales (68,8 frente a 79 en abril) como las expectativas futuras (66,5 frente a 76) mostraron descensos. Los consumidores expresaron preocupación por la posibilidad de que la inflación, el desempleo y las tasas de interés evolucionen de manera desfavorable en el próximo año. Sin embargo, las proyecciones económicas para el 2Q24 de la Fed de Atlanta siguen siendo optimistas, anticipando un crecimiento del 4,2% t/t anualizado, y las de la Fed de Saint Louis también son alentadoras, con una estimación de crecimiento del 2,4% t/t, lo que supondría una aceleración en comparación con el crecimiento del 1Q24 del 1,6%.
Mejora el resultado fiscal. En abril, el gobierno federal registró un superávit de USD 210 MM, lo que representa un aumento con respecto al superávit de USD 176,2 MM de abril de 2023 (+19% i.a.), aunque quedó por debajo de los USD 244 MM anticipados por el consenso. Los gastos se incrementaron un 23% i.a., impulsados por un alza del 36% i.a. en los pagos de intereses, mientras que el gasto primario creció un 20% i.a. Los ingresos aumentaron un 22% i.a., debido a mayores ingresos fiscales de individuos y empresas. Con este resultado, durante los primeros seis meses del año fiscal —que va de noviembre a octubre—, el déficit total se redujo en un 6% i.a., con los ingresos aumentando un 8% i.a. y los gastos un 5% i.a. El alza de los pagos por intereses de la deuda nacional compensó la fuerte reducción del resultado primario, dado que el gasto sin intereses apenas subió un 1% i.a., permitiendo que el déficit primario acumulado alcanzara USD 350 MM, un 35% menor al del mismo período del ejercicio anterior.
Tasas estables. Las tasas experimentaron cierto alivio durante la semana, manteniéndose estables para la UST10Y que cerró en 4,50%, con un retroceso de 6 pb en el último mes, y registrando un aumento de 6 pb para la UST2Y, que finalizó en 4,87%, con una caída de 10 pb en el mismo período. Las probabilidades de un recorte de tasas de 25 bp por parte de la Fed se sitúan en 48% para la reunión de septiembre, 45% para noviembre y 34% para diciembre, con el mercado anticipando dos bajadas para este año a partir de septiembre. En este contexto, la renta fija registró una leve caída del 0,1% en promedio y acumula una mejora del 1,1% en el mes. El índice que agrupa a los bonos del Tesoro se mantuvo sin cambios en la semana y muestra una ganancia del 0,8% en mayo. Los bonos Investment Grade cayeron 0,1% en la semana y los High Yield un 0,2%, aunque ambos tipos acumulan una ganancia del 0,8% en el mes.
Temporada de balances positiva. La temporada de balances muestra un sendero positivo, con un crecimiento de ganancias para el 1Q24 del 5% i.a., superando la expectativa inicial de 3,5% i.a. y siendo la tasa de crecimiento de ganancias más alta desde el 2Q22. Durante la última semana, 56 compañías del índice S&P 500 reportaron resultados, y la temporada se acerca a su fin con un 92% de avance. Entre las compañías destacadas de la última semana se encuentran Berkshire Hathaway, que registró un aumento de 2,6% con un informe neutro, mostrando un aumento en ganancias operativas y flujo de efectivo, aunque con una reducción del 13% en su principal tenencia, Apple. Disney, por otro lado, cayó un 6,8% con un reporte también neutro debido a decepcionantes números de ingresos, aunque superó las estimaciones de beneficios y aumentó el guidance de beneficios por acción del 20% al 25%. Además, empresas de economía circular como Airbnb y Uber, con cambios de -8,3% y -3,2% respectivamente, presentaron resultados mixtos: Airbnb superó las estimaciones de ingresos y beneficios, pero con expectativas no positivas para el 2Q24 previo a la temporada alta en el hemisferio norte; Uber reportó pérdidas por cargos de USD 721 M relacionados con reevaluaciones de inversiones.
Las acciones ya se recuperaron de la caída de abril. Las acciones cerraron la segunda semana consecutiva con resultados positivos, con un aumento del 1,9% en el S&P 500, acumulando un 3,8% en mayo. El Nasdaq subió un 1,1% en la semana y un 4,2% en el mes, mientras que el Dow Jones avanzó un 2,2% en la semana y un 4,5% en el mes. Los incrementos fueron generalizados en todos los sectores, con los defensivos liderando: Utilidades subió un 4,2%, el Sistema Financiero un 3,2% con JP Morgan avanzando un 4,4% y Bank Of America un 3,3%, y Consumo Básico un 2,3%. En los sectores de crecimiento, Comunicaciones aumentó un 2,0%, impulsado por un salto del 5,4% en Meta, y Tecnología creció un 1,5%, con Nvidia subiendo un 1,2% y Microsoft un 2%. Por tamaño de capitalización, las small caps avanzaron un 1,5%, el S&P equiponderado un 2% y el S&P Top 50 un 1,5%. El índice de volatilidad VIX retrocedió un 6% en la semana para ubicarse en 12,6, distante del 15,6% al inicio del mes.
El dólar se fortalece y el oro avanza. El dólar avanzó un 0,3% durante la semana, alcanzando las 105,3 unidades y acumulando una subida del 3,9% en el año. Contra el yen, se apreció un 1,9%, cerrando en JPY 155. También ganó un 1,7% frente al real, situándose en BRL 5,16. En comparación con el euro, el dólar perdió un 0,1%, mientras que frente a la libra ganó un 0,1%. El oro experimentó un aumento del 2,9%, alcanzando los USD 2.367, impulsado por compras continuas de los bancos centrales y una creciente demanda desde Asia.
Commodities en alza. El índice Dow Jones de commodities aumentó un 2,1% durante la semana y acumula un incremento del 1,9% en el mes. Los energéticos avanzaron un 1,1%, aunque registran una caída del 2% en mayo. Los granos, por su parte, subieron un 1,6% en la semana y un 5,3% en el mes. Los metales fueron los más beneficiados, con un aumento del 2,3% semanal y del 1,8% mensual. El WTI subió apenas un 0,4%, impulsado por una reducción de los inventarios semanales en EE. UU. y un aumento de las importaciones de petróleo crudo en China, lo que indica una mejora en la demanda del principal importador mundial de crudo. El conflicto en Medio Oriente continúa, aunque sin una escalada bélica. El trigo subió un 2,3% semanal, alcanzando un máximo de nueve meses, debido a preocupaciones sobre la interrupción del suministro por mal tiempo en Brasil y heladas en las regiones productoras de cereales de Rusia. Por otro lado, la soja registró un aumento del 0,4% en la semana y acumula una mejora del 5% en mayo. El cobre incrementó un 2,1% ante el déficit de oferta global de varias minas, mientras que el acero retrocedió un 2,1%, alcanzando su nivel más bajo en casi un mes, debido a la débil demanda de construcción en China, lo que llevó al principal productor de acero del mundo a inundar los mercados extranjeros con su oferta.
Nuevos datos positivos en Europa. El PMI de servicios de la eurozona para abril mostró un aumento hasta 53,3, lo que representa el crecimiento más fuerte en casi un año, comparado con el 51,5 del mes anterior y superando la estimación inicial de 52,9. El aumento en la demanda fue un factor clave para el incremento de la producción, y los nuevos volúmenes de negocio se expandieron al ritmo más rápido desde mayo del año pasado. Además, este aumento en las ventas llevó a un incremento en los pedidos pendientes por primera vez en diez meses. Por otro lado, las ventas minoristas subieron un 0,8% m/m en marzo, recuperándose de una caída del 0,3% y superando las expectativas del mercado que anticipaban un 0,6%. Este fue el aumento más notable en la actividad minorista desde septiembre de 2022, señalando una fortaleza subyacente del consumidor europeo y coincidiendo con la publicación de otros indicadores económicos que muestran un cierto impulso en la economía del bloque. Así, las ventas minoristas crecieron un 0,7% i.a. (comparado con un -0,5% previo), marcando el primer crecimiento anual en el comercio minorista desde septiembre de 2022.
Mejora la actividad en China. Los datos recientes desde China están confirmando una revitalización en la actividad económica. En abril, el superávit comercial disminuyó a USD 72.350 M (comparado con USD 86.460 M en abril de 2023), situándose por debajo de las previsiones del mercado de USD 76.700 M. Esto se debió a que las exportaciones crecieron mucho menos que las importaciones. Las exportaciones registraron un aumento del 1,5% i.a., ligeramente por encima del 1% i.a. esperado, mientras que las importaciones se incrementaron un 8,4% i.a., superando considerablemente las expectativas del 5,4% i.a. Por otro lado, el IPC de abril mostró un alza de 0,1% m/m y 0,3% i.a., marcando el tercer mes consecutivo de inflación tras la deflación de la segunda mitad del año pasado.
Datos alentadores de Brasil. En línea con las expectativas, el Banco Central de Brasil (BCB) redujo su tasa clave Selic en 25 puntos básicos hasta el 10,5%. El comité subrayó la necesidad de actuar con cautela, considerando la evolución de la desinflación, diversos escenarios, balances de riesgos y una amplia gama de información. En este contexto, la inflación de abril registró un incremento del 0,38% m/m (comparado con el 0,16% anterior), disminuyendo hasta el 3,69% i.a. (frente al 3,93% previo), en línea con las expectativas del mercado y marcando la séptima reducción consecutiva en la tasa de inflación brasileña, acercándose al objetivo del banco central del 3,5%. La actividad económica sigue mostrando signos positivos, con el PMI de servicios de S&P Global alcanzando un 53,7 en abril, reflejando la séptima expansión consecutiva para los proveedores de servicios. Las ventas minoristas en Brasil se mantuvieron estables en marzo, registrando un aumento del 5,7% i.a. En el ámbito del comercio exterior, el superávit comercial aumentó un 13,7% i.a. en abril, logrando el mejor resultado del año, dado que las exportaciones crecieron un 14,1% i.a., impulsadas por un aumento del 48,6% i.a. en las exportaciones mineras y un aumento del 16,6% i.a. en las ventas manufactureras, mientras que las importaciones aumentaron un 14,3%, estimuladas por un aumento del 58,1% i.a. en las compras agrícolas y una disminución del 15,3% en las importaciones manufactureras.
Buena semana para el resto del mundo. Los mercados globales experimentaron un aumento del 1,6% durante la semana, acumulando un incremento del 3,7% en mayo y del 8,3% en lo que va del año. Excluyendo a EE. UU., la subida fue del 1,2% en la semana, del 3,7% en el mes y del 5,9% en 2024. Entre los mercados desarrollados, Europa avanzó un 3,4% en la semana y un 5,2% en mayo, mientras que Japón registró una caída del 1,9% en la semana, aunque mantiene un saldo positivo del 0,9% en el mes. El índice de mercados emergentes tuvo un leve progreso del 0,1% tanto en la semana como en el mes. Dentro de este grupo, Latam mejoró un 0,6% en la semana y un 3,8% en mayo, a pesar de que Brasil no logró repuntar y sufrió pérdidas del 2,2% en la semana, afectado por los bancos y Vale. China, por su parte, obtuvo un 0,8% de ganancia en la semana y destaca en el mes con un incremento del 8%. En el ámbito de la renta fija, el índice de bonos globales, excluyendo a EE. UU., ascendió un 0,1% en la semana y un 0,7% en mayo, mientras que los bonos de mercados emergentes se mantuvieron estables semanalmente y registraron una ganancia del 1,7% en mayo.
Lo que viene. Esta semana se publicarán los datos de inflación de abril en EE.UU., donde se anticipa una leve desaceleración mensual comparada con el dato anterior (0,3% esperado vs. 0,4% en marzo-24), lo que resultaría en una tasa anual del 3,4% (vs. 3,5% previa). Además, estarán disponibles los precios al productor, proyectándose que se mantengan en el 0,2% m/m, al igual que en el mes anterior. En el ámbito de la actividad económica, se esperan las cifras de ventas minoristas de abril, tras dos meses de incrementos significativos, aunque se prevé una ligera desaceleración en el crecimiento. En el plano de los resultados corporativos, empresas como Walmart, Cisco, Home Depot y Applied Materials destacarán entre los informes más esperados.