Los contratos de dólar en Rófex operaron a la baja, con retrocesos de 1,8%...
Los contratos de dólar en Rófex operaron a la baja, con retrocesos de 1,8%. Los contratos que más cayeron fueron los del tramo largo: diciembre (-2,8%), enero (-2,5%) y febrero (-2,4%).
El próximo contrato en vencer es el de mayo que cotiza en $1.198 y marca una devaluación directa de 2,2% y mensualizada de 2,1%. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que la suba en el precio del dólar correría en niveles en torno al 1,8%: 2,0% en junio ($1.221), 1,9% en julio ($1.242) y 1,8% en agosto ($1.263). A partir de ahí, los precios señalan una devaluación que continúa al ritmo de 1,9% promedio hasta marzo del 2026.
De esta manera, la curva de tasas (TNA) se comprimió fuertemente en todos sus tramos respecto de la semana anterior, mostrando una pendiente aplanada que comienza en 26% en mayo, alcanza 22% en septiembre y cierra en 25% en marzo.
Por último, el volumen operado presentó un fuerte aumento. En las últimas tres ruedas se comerciaron 7,4 millones de contratos. El miércoles 30 de abril el interés abierto cerró en USD 4.183 M, mostrando una caída de 1% m/m y una suba de 163% a/a.
House View local: abril de 2025.
Abril marcó el inicio de una nueva etapa del programa económico. El acuerdo con el FMI y la flexibilización del cepo dieron lugar a un cambio de régimen: un esquema cambiario de flotación administrada dentro de bandas móviles, acompañado por una redefinición del marco monetario y nuevas condiciones de acceso al mercado de cambios. El primer impacto fue positivo, pues la brecha cambiaria se redujo, el tipo de cambio se ubica entre el centro y la parte baja de la banda y la inflación –aunque elevada– habría mostrado un traslado acotado, pudiendo cerrar incluso por debajo de la de marzo. Sin embargo, el verdadero desafío de esta etapa está por delante. El éxito inicial deberá consolidarse a través de la acumulación sostenida de reservas, un objetivo clave no solo para cumplir con el programa acordado con el FMI, sino también para fortalecer la estabilidad financiera, reducir el riesgo país y recuperar el acceso al crédito internacional. Nuestro escenario base prevé que el tipo de cambio se mantendrá entre el centro y el piso de la banda hasta fines de mayo, impulsado por la liquidación de la cosecha gruesa. Más adelante, a medida que la oferta de dólares estacionales se reduzca, es probable que resurjan presiones para que el tipo de cambio se estabilice en niveles más competitivos, especialmente a medida que se acerquen las elecciones legislativas. Con tasas reales positivas y un sendero de desinflación en curso, el Gobierno apuesta a extender la calma cambiaria, aunque no exenta de riesgos. Esta etapa no será evaluada por los resultados inmediatos, sino por su capacidad de sostener la estabilidad y construir fundamentos sólidos para la recuperación económica y la mejora de la productividad.
Nuevo acuerdo con el FMI. Finalmente, se firmó un nuevo acuerdo de facilidades extendidas con el FMI que contempla un programa de USD 20.000 M, iniciado con un desembolso de USD 12.000 M ya realizado. Además de extender los vencimientos hasta 2034, el entendimiento permitió la implementación de un nuevo esquema cambiario orientado a recomponer reservas internacionales netas y fortalecer la liquidez externa. El programa fija metas trimestrales que, en el escenario base, implican una acumulación de USD 8.900 M durante 2025, aunque prevé ajustes si los desembolsos multilaterales y bilaterales resultan inferiores a los previstos. También redefine el marco monetario, pasando a un régimen de agregados –con el M2 privado transaccional como variable operativa–, y acompañado de un conjunto de reformas estructurales enfocadas en privatizaciones, desregulación y rediseño institucional para sostener la disciplina fiscal y favorecer la apertura gradual del mercado cambiario.
Nuevo esquema cambiario: bandas móviles y flexibilización del cepo. El nuevo régimen cambiario establece un sistema de flotación administrada dentro de bandas móviles, con un piso de $1.000 y un techo de $1.400 por dólar, ajustables mensualmente en ±1%. Se abandona así el crawling peg de devaluaciones preanunciadas y se elimina el esquema de dólar blend para exportadores. También se flexibiliza el acceso al mercado para personas humanas: se levanta el límite de compra de USD 200 y se eliminan las percepciones impositivas, salvo para consumos turísticos. Tras la flexibilización, el tipo de cambio se ubicó inicialmente cerca del centro de la banda y luego mostró volatilidad del centro hacia la parte baja, impulsado por tasas reales positivas que fomentaron el carry trade en pesos. El esquema muestra por ahora cierta estabilidad, pero a medida que el dólar se acerca al piso surgen riesgos: menor incentivo a exportar, aumento de importaciones y turismo, mayor demanda de dólares para atesoramiento y un atractivo decreciente del carry. Además, el contexto internacional volátil añade vulnerabilidad. En el corto plazo, la liquidación agrícola podría mantener el tipo de cambio entre el centro y el piso, pero pasada la cosecha gruesa podrían reaparecer presiones para que el tipo de cambio se desplace nuevamente hacia el centro de la banda y allí se estabilice (al menos hasta la proximidad de las elecciones legislativas). Por el momento, el Gobierno prioriza consolidar el proceso de desinflación, aun a costa de asumir mayores riesgos en el frente externo, dejando en claro que sólo acumulará reservas en el piso de la banda, seteando expectativas hacia la baja del tipo de cambio.
Tras la flexibilización del cepo, los depósitos en dólares recuperan terreno. Tras haber perdido USD 5.600 M desde noviembre (fin del blanqueo) hasta el 11 de abril (víspera de la flexibilización del cepo), los depósitos privados en dólares comienzan a recuperarse, impulsados por el atesoramiento de personas físicas que ahora pueden comprar vía bancaria dólar oficial sin restricciones. El primer día bajo el nuevo esquema, los depósitos aumentaron en USD 440 M y, desde entonces, vienen creciendo a un ritmo de USD 121 M diarios, acumulando una suba de USD 1.061 M entre el 11 y el 23 de abril. En contraste, el crédito en dólares muestra en el mismo período una leve contracción, aumentando solo el saldo en tarjeta de crédito en dólares, posiblemente vinculado al sostenido dinamismo del turismo emisivo internacional.
La antesala del acuerdo: fragilidad cambiaria. En marzo, la cuenta corriente cambiaria registró un déficit de USD 1.674 M, acumulando en el primer trimestre un saldo negativo de USD 4.190 M (que hubiera sido un superávit de USD 918 M si se excluye el impacto del dólar blend). El deterioro respondió a la reversión del saldo de bienes, que pasó a ser deficitario en USD 456 M, mientras que en servicios el déficit se moderó a USD 800 M gracias a menores egresos turísticos. A su vez, los pagos de intereses sumaron un saldo negativo de USD 425 M. Con estos resultados, la cuenta corriente cambiaria ya acumula diez meses consecutivos de déficit, totalizando USD 11.655 M. Dentro del comercio de bienes, las exportaciones cobradas alcanzaron USD 5.300 M en marzo, impulsadas por el agro, aunque más de la mitad correspondió a anticipos. Por su parte, las importaciones pagadas subieron 120% i.a., concentradas en el sector automotriz, y se registraron cancelaciones adicionales vía CCL y BOPREAL por USD 840 M. En servicios, el gasto en turismo duplicó el nivel de marzo del año anterior, con un total de USD 3.700 M en el primer trimestre. Finalmente, la cuenta financiera mostró un déficit de USD 1.890 M, explicada principalmente por la suba de tenencias de moneda extranjera en los bancos, en tanto que el sector privado no financiero tuvo un superávit moderado y el sector público finalizó con un déficit de USD 1.050 M.
El Tesoro cerró abril con financiamiento neto negativo. En abril, el Tesoro registró un rollover del 75,5%, adjudicando $5,2 billones en la última licitación frente a vencimientos por $7,5 billones. Así, el saldo del Tesoro en el BCRA pasaría a $1,7 billones, aunque con la transferencia de utilidades del BCRA se recompondría, cerrando en $13,5 billones. En cuanto a los instrumentos licitados, la S15G5 acaparó más del 40% del total adjudicado, siendo la tasa de corte levemente superior a la curva de mercado (cortó en 2,73% TEM), seguida por el Boncap T17O5, que concentró el 20% del total adjudicado. El remanente fue distribuido entre el resto de los instrumentos, que cortaron acorde a las tasas en el mercado secundario.
La tensión cambiaria también impactó en las tasas de interés. Desde marzo, las tasas venían mostrando una tendencia alcista que se acentuó en abril tras la flexibilización del cepo. La BADLAR privada volvió a subir y, luego de alcanzar un pico de 37,3% TNA, se moderó hasta ubicarse en torno al 33,6% TNA. Las tasas TM20 y TAMAR acompañaron el movimiento, posicionándose levemente por encima del 34% TNA. En el nuevo esquema monetario, donde las tasas son endógenas, se espera que el ajuste continúe en términos nominales a medida que la inflación retome su sendero de desaceleración. No obstante, es clave que las tasas de interés reales se mantengan en terreno positivo para evitar presiones adicionales sobre el mercado cambiario.
Se aceleró la inflación en marzo. La inflación de marzo fue mayor a la esperada y alcanzó el nivel más alto desde septiembre de 2024. El índice general creció 3,7% m/m, impulsado principalmente por fuertes subas en educación (21,6%) y en alimentos y bebidas no alcohólicas (5,9%). En términos interanuales, la inflación se ubicó en 56%, con una tasa anualizada de 55,2%. La inflación núcleo se aceleró a 3,2% m/m (desde 2,9% en febrero) y, por primera vez en 2025, se situó por debajo del índice general; la variación interanual fue de 51%, con una anualización de 45,8%. Por su parte, los precios regulados subieron 3,2% m/m, aunque transporte y electricidad aumentaron por debajo del promedio (2,1% y 1,4%, respectivamente). Los precios estacionales registraron un incremento de 8,4% m/m, explicado en gran medida por un alza de 31,6% en las verduras. A nivel de divisiones, educación lideró las subas con un incremento de 21,6% m/m, seguida por alimentos y bebidas no alcohólicas (5,9% m/m), mientras que recreación y cultura fue la categoría de menor variación (0,2% m/m). De cara a abril, las primeras estimaciones apuntan a una inflación contenida, a pesar de la flexibilización del cepo cambiario, lo que permitiría un cierre en torno al 3,5% m/m o incluso algo por debajo.
Actividad económica. En febrero, la actividad económica creció 0,8% m/m desestacionalizado y encadenó diez meses consecutivos de subas. Con este desempeño, el nivel de actividad se acerca al máximo histórico de 2017 (152,5 puntos). En términos interanuales, la expansión fue de 5,7%, al tiempo que el acumulado a febrero de 2025 muestra un avance de 6,2%. A nivel sectorial, cuatro sectores registraron caídas i.a., siendo el más relevante hoteles y restaurantes (-1,4%). En contraste, se destacaron la intermediación financiera (+30% i.a.), el comercio (+7% i.a.) y la construcción, que anotó su segundo mes consecutivo de suba con un alza de 4% i.a. Sin embargo, los datos adelantados de marzo, en mediciones desestacionalizadas, anticipan un freno en la actividad: la producción automotriz cayó 6,1% m/m, los despachos de cemento retrocedieron 8,5% m/m, el consumo de electricidad bajó 6,1% m/m y la escrituración en CABA disminuyó 7,8% m/m, entre otros indicadores negativos.
La fortaleza fiscal sigue firme. El sector público nacional volvió a mostrar superávit en marzo, tanto en el resultado primario como en el financiero. El mes cerró con un superávit fiscal de 0,04% del PBI y uno primario de 0,1% del PBI. De esta manera, el primer trimestre acumuló un resultado fiscal positivo de 0,1% del PBI y un superávit primario de 0,5%, frente al 0,2% y 0,7% registrados en el mismo período de 2024, y al déficit de 0,7% y 0,4% de 2023. En cuanto a los ingresos, se observó una caída real interanual del 1%, explicada principalmente por la eliminación del impuesto PAIS. El gasto primario, en cambio, creció 2% i.a. real frente a marzo de 2024, aunque se desaceleró con respecto a febrero, cuando había aumentado 19% i.a. real. La suba se explicó, fundamentalmente, por mayores desembolsos en obra pública (+43% i.a.), transferencias discrecionales a provincias (+192% i.a., concentradas casi exclusivamente en el pago a CABA por la medida cautelar sobre coparticipación), jubilaciones con bonos (+19% i.a.) y AUH (+20% i.a.), que crece de forma sostenida desde marzo del año pasado. Estos incrementos compensaron la caída en programas sociales (-41% i.a. sin incluir AUH), subsidios económicos (-44%) y salarios (-11% i.a.). En paralelo, los intereses de la deuda se redujeron 36% i.a. real, producto del mayor uso de instrumentos capitalizables. En el acumulado del trimestre, los ingresos crecieron 1% real y el gasto primario 11%, de la mano de obra pública (+37%), transferencias a provincias (+130%), jubilaciones con bonos (+25%) y AUH (+35%). No obstante, al comparar con el 1Q23, el gasto primario muestra una contracción real de 28%, con fuertes ajustes en obra pública (-82%), subsidios (-63%), transferencias discrecionales (-46%), salarios (-23%) y jubilaciones con bonos (-12%), siendo la AUH la única partida con crecimiento real (+49%).
La deuda. En marzo, el stock de deuda bruta del sector público nacional alcanzó los USD 473.557 millones, de los cuales USD 471.099 millones se encuentran en situación de pago normal. Esto implicó un aumento mensual de USD 2.407 millones (+0,5%), explicado por un incremento tanto en la deuda en moneda local (USD 1.878 millones) como en la deuda en moneda extranjera (USD 493 millones). Al desagregar por moneda, el 46% del stock en situación de pago normal está denominado en moneda local y el otro 54% en moneda extranjera. En cuanto a la composición, el 81,5% del total corresponde a títulos y letras del Tesoro, el 16,9% a deuda con organismos internacionales y bilaterales, y el restante a adelantos transitorios y otros instrumentos. Durante el mes, la Administración Central realizó pagos de deuda por USD 12.106 millones, de los cuales el 93% se abonó en moneda nacional. La mayor parte de esos pagos se destinó a amortizaciones de capital (USD 11.757 millones), mientras que los intereses representaron el resto (USD 349 millones). En términos acumulados, el stock de deuda aumentó USD 6.636 millones en lo que va del año, a raíz de ajustes de valuación.
Previo al acuerdo, cayó la confianza. La confianza en el Gobierno volvió a mostrar una leve caída: en abril (la medición fue realizada entre el 3 y el 11 de abril) se ubicó en 46,6%, lo que representa una baja de 1,8 puntos respecto de marzo. Aunque el nivel sigue siendo elevado en términos históricos, se trata de la quinta baja consecutiva y deja al índice 6,8 puntos por debajo del pico alcanzado en noviembre de 2024. Al comparar con administraciones anteriores, el registro actual –correspondiente al mes 16 del mandato de Milei (en violeta)– se encuentra 5,6 puntos por debajo del mismo período del gobierno de Macri (en amarillo).
El mercado en abril. Tras la flexibilización cambiaria, la deuda soberana en dólares acumuló en abril un avance promedio de 8,3%, llevando el desempeño anual a +1,6%. Los bonos más largos (2035-2046) subieron entre 9% y 10%, en tanto que los tramos 2029-2030 lo hicieron entre 5% y 7%. El rally aplanó la curva de rendimientos, más marcado en los Globales con tasas alrededor del 11%, al tiempo que los Bonares rinden entre 12,6% (corto) y 11% (largo). El riesgo país comprimió 150 pb, cerrando en 710 pb. La deuda argentina tuvo mejor performance que los comparables emergentes, que promediaron +1,7%. Los BOPREAL ganaron 1,0%, impulsados por la Serie 1-C (+3,2%), mientras los corporativos perdieron 0,1% y la deuda subsoberana subió 1,7%, destacándose Buenos Aires 2037 (+6,0%). En pesos, el mes fue positivo para tasa fija, CER y duales, aunque los dollar-linked retrocedieron. Los duales subieron 5,5% (con el TTD26 sobresaliendo con +8%) y rinden en promedio 2,4% TEM. El spread entre Boncap T30J6 (2,55% TEM) y el dual TTJ26 (2,45% TEM) se ubica en 10 pb. Asimismo, las Lecap avanzaron 4,5% promedio, con compresión de tasas de 3,4% TEM a 2,6% TEM en los tramos largos, revirtiendo la pendiente positiva. En cuanto a la deuda CER, subió 4,4%, con una inflación implícita para 2025 en torno al 25% i.a. En cambio, los dollar-linked retrocedieron 2,3%, a excepción del TZV25 (+3,5%), en tanto el resto perdió 4,4%; los rendimientos se ubican en devaluación +14%. Por su parte, el Merval cedió 6,4% en pesos, pero avanzó 2,1% en dólares CCL, cerrando en USD 1.866. Los sectores bancario, construcción y consumo básico fueron los más dinámicos, con Macro (+18,5%), Supervielle (+15,5%) y Galicia (+13,4%) liderando las subas.
PERSPECTIVAS
Bonos soberanos en moneda extranjera. El nuevo acuerdo con el FMI, que le permite al BCRA contar con USD 39.165 M de reservas brutas, abre una nueva ventana de oportunidad para que el riesgo país siga comprimiendo, lo cual nos mantiene optimistas respecto de la deuda soberana en dólares. En este sentido, debido al potencial upside que tiene en caso de una compresión de riesgo país a 475 pb en el plazo de un año, favorecemos el AL35. Este instrumento, además de contar con liquidez en el mercado, ofrece una TIR de 11,2% y tiene un potencial upside de 25,4%. Para perfiles más conservadores, el AL30, con TIR de 12,3%, también ofrece un elevado potencial de upside de 20,1%. La ventaja que presenta es su menor exposición a la volatilidad por su corta duration, y del total de capital que le resta devolver, paga un 37,5% de hoy a julio de 2026. Por otro lado, ante un escenario adverso, como un riesgo país volviendo a 1.000 pb, seguiría ofreciendo retornos positivos.
Deuda BCRA. Consideramos a los BOPREAL un instrumento para un perfil más conservador, el cual, con rendimientos ahora similares a los de un soberano, tiene sentido sumar a la cartera. El acuerdo con el FMI y la capitalización del BCRA deberían darles impulso a estos instrumentos, ya que son deuda del Central, beneficiario directo del acuerdo. Además, los BOPREAL vencen dentro de la gestión del actual gobierno, lo cual brinda mayor tranquilidad al inversor. En este contexto, el Strip 1-B, con una TIR de 11,9%, destaca frente al 10,8% del Strip 1-C gracias a sus beneficios impositivos y a la opcionalidad de cancelarse contra impuestos –proceso que ARCA ya ha reglamentado– a partir del 30/04/2026.
Créditos corporativos. Para estrategias más defensivas, seguimos recomendando mantener una proporción de la cartera en bonos corporativos hard dollar. Como venimos mencionando, existen compañías sólidas que ofrecen rendimientos de entre 6% y 7% de TIR. Privilegiamos los bonos bajo ley NY por las exigencias que requiere la legislación extranjera a la hora de colocar deuda y la seguridad jurídica que brinda al acreedor. Dado el bajo spread de tasas que hay entre el tramo largo y el corto, nos inclinamos por este último. Con la incertidumbre global que se generó en el último tiempo a raíz de la guerra comercial iniciada por Trump, sumado a una inflación que aún no da señales de baja, el tramo largo de obligaciones negociables debería ofrecer mayores rendimientos para compensar ese riesgo y alargar los plazos. Dentro de los corporativos bajo ley NY sugerimos Mastellone 2026 (MTCGO TIR 7,4%), Arcor 2027 (RCCJO TIR 6,3%), YPF 2027 (YCAMO TIR 6,8%), YPF garantizado 2031 (YMCUO TIR 7,5%), TGS 2031 (TSC3O TIR 7,6%) y Aeropuertos 2000 2031 (ARC1O TIR 7,5%). Dentro de ley argentina resaltamos los créditos de Cresud 2026 (CS38O TIR 7,6%), Minera Exar 2027 (XMC1O TIR 8,9%) y Vista Energy 2030 (VSCUO TIR 8,1%).
Créditos subsoberanos. Como parte de una estrategia conservadora, también tiene sentido sumar créditos subsoberanos a la cartera, especialmente con la compresión del riesgo país que se está observando y que esperamos continúe. A estos precios, los bonos provinciales están ofreciendo tasas similares a los soberanos y BOPREAL. Las provincias han presentado buenos resultados fiscales en 2024, mejorando su superávit primario a través de reducciones más fuertes en el gasto que de ingresos (que cayeron por la merma en transferencias discrecionales desde Nación), a excepción de Neuquén, donde se vio un aumento de los ingresos gracias a una mejora en las regalías. Destacamos los bonos de: Salta 2027 (SA24D; TIR 10,54%), Córdoba 2027 (CO24D; TIR 10,85%), Neuquén 2030 no garantizado (NDT25; TIR 9,29%), Mendoza 2029 (PMM29; TIR 8,91%) y Santa Fe 2027 (SF27D; TIR 8,76%).
Deuda en pesos. Bajo las nuevas reglas del juego que planteó el Gobierno, con un esquema cambiario de bandas y un nuevo acuerdo con el FMI, se abre una ventana de corto plazo para las estrategias de carry trade. Con un flujo financiero constante que permita compensar la cuenta corriente negativa, sumado a los incentivos en la liquidación del agro por la quita temporal en las retenciones hasta junio, esperaríamos que el tipo de cambio tienda a acercarse al piso de la banda. En este sentido, privilegiamos el tramo corto de la curva a tasa fija, dado que ofrece tasas atractivas y, por su menor duración, presenta un riesgo acotado ante escenarios adversos (como una suba en el tipo de cambio o una aceleración inflacionaria) y mayor liquidez. Concretamente, la S30Y5 (2,5% TEM, vto. 30/05/2025) ofrece un rendimiento directo del 2,5% y el tipo de cambio breakeven –es decir, el valor de indiferencia entre comprar una Lecap y mantener una posición en dólares– es de $1.207. En cuanto a la curva CER, el TZX25 (CER -7,88%, vencimiento 30/06/2025) luce atractivo, teniendo en cuenta que su inflación breakeven respecto a la S30J5 es del 2,5%. Según nuestras proyecciones de inflación, este instrumento ofrece un retorno directo similar al de la Lecap de junio, en torno al 6%, con el beneficio adicional de brindar cobertura ante un eventual salto inflacionario derivado de una suba del tipo de cambio. Para perfiles más arriesgados, seguimos viendo puntos de entrada interesantes en los duales, en particular, en el TTM26. Este título rinde TAMAR + 6,8% y su TAMAR breakeven promedio es del 25,5%: si la tasa mayorista cae por debajo de ese nivel, terminará pagando tasa fija en lugar de la tasa mayorista. Nuestras proyecciones para 2025-2026 sugieren que la tasa mayorista podría superar esa breakeven, de modo que al vencimiento el papel remunere la tasa TAMAR, arrojando un retorno directo aproximado de 31,4% vs. 27,6% de una Lecap de duration similar.
Rofex. La devaluación mensual implícita para el contrato de mayo se encuentra en 2,7%, mientras que el promedio entre junio y diciembre de 2025 corre en torno al 2,2% mensual. Además, entre abril y mayo el mercado pone en precios un tipo de cambio levemente inferior al centro de las bandas, $1.197,5 y $1.222, respectivamente. Desde junio, y sobre todo julio, el tipo de cambio implícito en los contratos comienza a ubicarse por encima del centro. A partir de esos meses podrían intensificarse las tensiones sobre el tipo de cambio, como consecuencia de una menor liquidación de exportaciones, dado que la reducción temporal en las retenciones vence a fines de junio. En este sentido, para aquellos inversores que requieran mitigar la exposición al tipo de cambio, sugerimos el contrato de julio de 2025, que ofrece una TNA del 28,7%.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 28 de abril de 2025.
Noticias globales: el mundo hoy.
En la rueda del martes se dio a conocer que el dato de vacantes de empleo de EE. UU. fue menor a lo esperado, con lo cual el mercado comenzó a asignarle mayor probabilidad a recortes de tasas por parte de la Fed. En consecuencia, cayeron los rendimientos de los bonos del Tesoro y subieron las acciones. El dólar se fortaleció y, ante mayores expectativas de recesión, se vieron perjudicados los commodities.
Las acciones ganaron algo de impulso el martes, con el S&P 500 subiendo un 0,72% y el Nasdaq un 0,77%. Lo más destacado estuvo en el Dow Jones, que avanzó un 0,91%. Honeywell y Pfizer subieron más de 5% y 4%, respectivamente, tras presentar buenos resultados, y las empresas de software mostraron subas generalizadas. Por su parte, General Motors cayó un 1,2% tras cancelar su programa de recompra de acciones y retirar su guía ante la posibilidad de nuevos aranceles.
La UST10Y cayó otros 5 pb, hasta 4,17% el martes, su nivel más bajo en tres semanas, ya que el empeoramiento del panorama macroeconómico reforzó las apuestas de que la Fed podría verse obligada a aplicar múltiples recortes de tasas este año. Los futuros de tasas reflejan que el mercado descuenta recortes de hasta 100 puntos básicos para este año, a pesar de las advertencias de la Fed sobre el potencial efecto inflacionario de los aranceles en bienes y servicios estadounidenses.
Por otro lado, el Tesoro de EE. UU. aumentó sus planes de endeudamiento para el segundo trimestre más de lo previsto, en claro contraste con sus anteriores señales de reducción del déficit bajo la administración Trump. Este movimiento en la curva de rendimientos benefició a los Investment Grade, High Yield y bonos de mercados emergentes, que avanzaron un 0,1%.
En sentido opuesto, el índice dólar DXY avanzó un 0,24% y cerró en 99,25. Se vio una apreciación tanto del euro como de la libra en 0,3%. Al mismo tiempo, el dólar cayó nuevamente contra el real un 0,4% y cerró en USDBRL 5,63.
Por el lado de commodities, se registró una nueva baja en el petróleo WTI del 2,8%, alcanzando los USD 60,3 por barril, luego de que los datos de empleo en EE. UU. generaran preocupaciones respecto de las perspectivas de demanda. El oro, por su parte, retrocedió un 0,5%, impulsado por expectativas de alivio en las tensiones comerciales.
La noticia económica del día es que las vacantes de empleo en EE. UU. cayeron en 288.000, a 7,192 millones en marzo de 2025, la cifra más baja en seis meses y muy por debajo de las expectativas del mercado de 7,48 millones. La caída fue generalizada, y las mayores disminuciones se registraron en transporte, almacenamiento y servicios públicos (-59.000), alojamiento y servicios de comida (-42.000), construcción (-38.000), gobierno federal (-36.000), bienes raíces, alquiler y arrendamiento (-39.000), y atención médica y asistencia social (-37.000). Por otro lado, las vacantes aumentaron en finanzas y seguros (+25.000), otros servicios (+20.000), educación estatal y local (+17.000), comercio mayorista (+10.000) y manufactura (+4.000). En cuanto a la distribución regional, las vacantes de empleo cayeron en el Noreste (-180.000), el Sur (-69.000) y el Oeste (-76.000), pero aumentaron en el Medio Oeste (+36.000). Mientras tanto, las contrataciones se mantuvieron en 5,4 millones y las desvinculaciones totales se mantuvieron prácticamente sin cambios, en 5,1 millones. Dentro de las desvinculaciones, las renuncias se mantuvieron sin cambios (3,3 millones) y los despidos disminuyeron levemente (1,6 millones).
Noticias locales: el país hoy.
La rueda del martes estuvo marcada por una nueva caída en los dólares financieros y en los futuros. Sin embargo, los soberanos en dólares operaron a la baja y los BOPREAL cayeron por el pago de cupón que se liquidará hoy. Asimismo, la deuda CER sigue golpeada, mientras que se registraron subas en el tramo corto de Lecap y los dollar-linked descomprimieron. Las acciones retrocedieron en el margen. Por otro lado, se dio a conocer el dato de salarios privados de febrero, que evidenció una leve baja mensual en términos reales.
La confianza en el Gobierno volvió a mostrar una leve caída: en abril (la medición fue realizada entre el 3 y el 11 de abril) se ubicó en 46,6%, lo que representa una baja de 1,8 puntos respecto de marzo. Aunque el nivel sigue siendo elevado en términos históricos, se trata de la quinta baja consecutiva y deja al índice 6,8 puntos por debajo del pico alcanzado en noviembre de 2024. Al comparar con administraciones anteriores, el registro actual –correspondiente al mes 16 del mandato de Milei– se encuentra 5,6 puntos por debajo del mismo período del gobierno de Macri.
En febrero, los salarios privados registrados aumentaron 2,3% m/m, levemente por debajo de la inflación del mes (2,4% m/m). De todas formas, subieron 13% i.a. real frente a febrero de 2024, dada la muy baja base de comparación. Los salarios públicos, por su parte, crecieron 4,5% m/m, por encima de la inflación, y evidenciaron una recuperación del 7% i.a. real.
En el mercado de cambios, el BCRA culminó con un stock de reservas brutas por USD 39.098 M, bajando en USD 181 M desde el viernes. Además, el Central cerró otra rueda sin intervención en el MLC y el dólar oficial subió un 0,6%, cerrando en $1.170,67. A estos niveles, el dólar oficial se encuentra un 8,6% por encima de los valores previos a la implementación del esquema de bandas. Los dólares financieros, por su parte, tanto el MEP (GD30) como el CCL cayeron un 0,5% hasta alcanzar los $1.171,21 y $1.187,22, respectivamente. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial se contrajo al 0% para el MEP y al 1% para el CCL.
Los futuros de dólar en Rofex retrocedieron nuevamente un 1,3%, con las mayores bajas en el tramo largo. La tasa a abril se encuentra en terreno negativo, en tanto que las TNA se redujeron a 19% para mayo y 22% en septiembre, desde donde avanzan lentamente hasta 25% en marzo de 2026. Por el lado de la variación mensual implícita promedio, esta cayó a 1,9% para diciembre de 2025.
La deuda soberana en pesos tuvo un comportamiento mixto: mientras la curva a tasa fija se mantuvo neutral, los bonos CER cedieron un 0,6%, en un contexto de expectativas de menor traslado de la devaluación a precios producto. A su vez, los duales bajaron un 0,2%, en línea con los Boncap de duration similar. En paralelo, la M31L5 se mantuvo sin variaciones. Los títulos dollar-linked continuaron cayendo, esta vez un 0,2%.
En cuanto a la deuda soberana en dólares, tuvo una rueda negativa, a pesar de la leve caída de 9 pb hasta 701 pb en el riesgo país. Los bonos bajo ley local fueron los más afectados, con bajas del 0,5%, mientras que aquellos bajo ley NY lo hicieron en 0,1%. Por su parte, los BOPREAL descendieron un 2,1% por el pago de cupón de 2,5% de todas las subseries del BOPREAL Serie 1, que se liquida hoy. Además, el BPJ25 amortiza hoy un 8,33% de su capital.
El Merval, a contramano de Brasil, Emergentes y EE. UU., retrocedió un 0,9% en pesos y un 0,7% en dólares CCL. Con esto, cerró en USD 1.821, impulsado a la baja por los sectores de materiales, energía y consumo básico. Se registraron caídas en torno al 2,0% para Pampa, Aluar y Galicia, en tanto que VALO, Ternium y Edenor avanzaron por encima de 1,4%.
Noticias globales: el mundo hoy.
El sentimiento del mercado se volvió más cauteloso ante la renovación de las tensiones comerciales, luego de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijera que "depende de China" desescalar el conflicto, aunque insinuó avances en otros frentes comerciales. Las acciones retrocedieron en el margen, lideradas por las tecnológicas, especialmente Nvidia. Las tasas de los bonos del Tesoro continuaron a la baja, al igual que el dólar, y el petróleo volvió a descender ante la expectativa de una sobreoferta.
Las acciones cedieron el lunes, presionadas por caídas en las large caps, mientras el mercado se prepara para una semana cargada de reportes de resultados. El S&P 500 cayó un 0,2%, al contrario del Dow Jones que avanzó 0,1%. A su vez, el Nasdaq bajó un 0,5%, arrastrado por la debilidad en Tesla, Nvidia, Amazon, Microsoft y Meta Platforms. Los sectores de consumo discrecional y tecnología lideraron las pérdidas, en tanto que servicios públicos e inmobiliarias mostraron un mejor desempeño. A pesar de que los resultados del primer trimestre superaron en general las expectativas, las compañías advirtieron sobre una creciente incertidumbre vinculada a los amplios aranceles impuestos por Trump. Las acciones de Nvidia cayeron un 3,3% tras informes que indican que Huawei se prepara para probar sus propios chips de IA, aumentando la preocupación por la competencia china.
En paralelo, las tasas de los bonos del Tesoro volvieron a retroceder. La UST2Y cayó 8 pb a 3,68%, mientras que la UST10Y se redujo 5 pb hasta 4,22%. Así, el índice que engloba los bonos del Tesoro subió un 0,3% y el mercado espera cuatro recortes de tasa para este año, comenzando con el primero en la reunión de la Fed de junio. La misma suba se observó en Investment Grade, al tiempo que Emergentes avanzó un 0,1% y High Yield se mantuvo neutral.
Con esta baja en la tasa, el índice DXY cayó un 0,52%, debilitándose un 0,5% frente al euro, un 0,8% frente a la libra y un 1,1% frente al yen. Por el lado de Brasil, el real sigue apreciándose frente al dólar, que cayó un 0,5% y ahora se ubica en un nivel de USDBRL 5,65. De esta manera, en lo que va del año, el dólar pierde un 8,5% frente al real.
En commodities fue una rueda tranquila para el oro y la soja, que registraron subas de 0,9% y 0,2%, respectivamente. En cambio, el petróleo WTI cayó un 1,7% y cerró en USD 62 por barril. La OPEP+ sorprendió al mercado al acordar añadir aproximadamente 411.000 barriles diarios en mayo, revirtiendo gran parte de los recortes del año pasado. Asimismo, la producción de shale en EE. UU. se mantuvo cerca del récord de 13,5 millones de barriles diarios en medio de un aumento en la cantidad de plataformas activas. Además, los barriles con descuento provenientes de Irán y Rusia incrementaron las reservas en Asia, agravando el exceso de oferta. Aunque las recientes concesiones arancelarias de Trump, las exenciones selectivas de Beijing y los incipientes diálogos entre EE. UU. e Irán han aliviado los temores de guerra comercial, han hecho poco para absorber este exceso de oferta.
Noticias locales: el país hoy.
El lunes se vio una caída tanto en los dólares financieros y el oficial como en los futuros de Rofex. Las reservas brutas del Central continúan aumentando, producto de los depósitos en dólares que vienen al alza desde la flexibilización del cepo. Los bonos en dólares operaron mixtos, con tendencia a la baja. Por el lado de los pesos, se registraron avances en los duales, TAMAR y Lecaps, mientras los bonos CER y los dollar-linked mostraron caídas marginales, en línea con la baja en el tipo de cambio.
La deuda soberana en pesos tuvo una rueda estable. La curva a tasa fija mostró subas promedio del 0,1%, impulsadas mayormente por el tramo corto, en tanto que la curva CER recortó un 0,1%. Los duales, por su parte, avanzaron un 0,1% y tuvieron una mejor performance que los Boncap de duration similar. En paralelo, la nueva TAMAR M31L5 subió un 0,7%. Los títulos dollar-linked cayeron un 0,2%, acompañando la caída en el dólar oficial y en los financieros.
Por otro lado, la deuda soberana en dólares tuvo una rueda negativa tras haber cerrado la semana anterior con ganancias y culminó la jornada con caídas del 0,3%. Las mayores bajas se dieron en el tramo medio-largo (-0,5%), al tiempo que el tramo 2030 bajo ambas legislaciones se mantuvo firme (+0,3%). A su vez, el riesgo país subió levemente en 18 pb hasta los 710 pb y los BOPREAL avanzaron un 0,5%.
En el mercado de cambios, el BCRA culminó con un stock de reservas brutas por USD 39.279 M, subiendo en USD 114 M desde el viernes. Mientras tanto, el BCRA cerró otra rueda sin intervención en el MLC y el dólar oficial bajó un 0,9%, cerrando en $1.163,17. A estos niveles, el dólar oficial se encuentra un 7,9% por encima de los valores previos a la implementación del esquema de bandas. Los dólares financieros, por su parte, cayeron un 0,7% el MEP (GD30) y un 0,4% el CCL, y cerraron en $1.176,6 y $1.192,9, respectivamente. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial se ubica en 1% para el MEP y 3% para el CCL.
Al igual que los dólares financieros, los futuros de dólar en Rofex descendieron un 0,5%. Los contratos que más cayeron fueron los de octubre, noviembre y diciembre. Con esto, la variación mensual implícita promedio hasta diciembre de 2025 se ubica en un nivel de 2,2%. Las TNA están en 29% a partir de junio y se mantienen estables hasta marzo de 2026.
El Merval retrocedió 1,7% en dólares CCL y 2,1% en pesos, cerrando en USD 1.834, a diferencia de Brasil (0,6%) y de Emergentes (0,0%), y con una caída más pronunciada que el S&P 500. La baja vino por el lado de los sectores de consumo básico, utilidades y bancos. Cresud, Holcim y Banco Macro fueron las más perjudicadas, con bajas por encima del 3,0%. Del otro lado, se vieron leves subas en Mirgor, Transener y Telecom de en torno al 1,0%. En cuanto a los activos que cotizan en la Bolsa de Nueva York, la baja promedio fue de 0,9%, menor a la del mercado local. La caída fue liderada por AdecoAgro, IRSA y Pampa, con pérdidas por encima del 3%, mientras que Corporación América, Ternium y Telecom avanzaron en torno al 2,5%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
La semana estuvo marcada por una mayor volatilidad del tipo de cambio. El dólar oficial y los financieros comenzaron acercándose al piso de la banda, pero cerraron relativamente estables frente al miércoles anterior. La deuda en dólares extendió su recuperación, favorecida por la mejora del clima financiero, mientras que los bonos en pesos mostraron un desempeño mixto, con caídas en los títulos CER ante la expectativa de que el traspaso a precios de la volatilidad cambiaria será acotado. En acciones, el mercado local avanzó de manera moderada. Más allá de los movimientos diarios, el mercado empieza a internalizar un cambio más profundo: en un esquema de bandas móviles, la volatilidad será parte del nuevo equilibrio. Con la llegada de la cosecha gruesa, el tipo de cambio debería moverse entre el centro y el piso de la banda por un tiempo, aunque anclarse demasiado tiempo en niveles bajos podría implicar riesgos para la sostenibilidad externa, como quedó en evidencia en marzo, cuando la fragilidad de la cuenta corriente limitó la capacidad de acumulación genuina de reservas, un objetivo que, más temprano que tarde, deberá seguirse de cerca ya que es una de las metas con el FMI. En paralelo, el Tesoro enfrentó dificultades para renovar vencimientos y cerró abril con un rollover en torno al 76%. La actividad económica, por su parte, sostiene su recuperación de fondo, aunque el ruido financiero de marzo podría haberle puesto un freno parcial al impulso que venía mostrando. En este contexto, la atención seguirá centrada en el comportamiento del tipo de cambio y en la dinámica de reservas, especialmente monitoreando el incentivo del agro para liquidar si el dólar vuelve a acercarse al piso de la banda. Además, se conocerá el índice de salarios de febrero, un dato que posiblemente quede viejo frente al verdadero test que implicó la aceleración inflacionaria de marzo.
Semana volátil para el tipo de cambio. En la segunda semana con bandas de flotación, el BCRA se mantuvo sin intervención en el mercado de cambios. El stock de reservas brutas, que la semana pasada había ascendido en USD 12.000 M y USD 1.500 M por los desembolsos del FMI y el Banco Mundial, culminó el viernes con un stock de USD 39.165 M. Esto significa un incremento de USD 549 M en la última semana, impactado por la revalorización del oro. Mientras tanto, el dólar oficial y los dólares financieros mostraron volatilidad. En la primera rueda de la semana, el dólar oficial había caído un 8,7% y los dólares financieros un 4%, pero cerraron la semana prácticamente neutrales, con una variación del 0,1% y 0,5%, respectivamente. El dólar oficial culminó en $1.174,2, y los dólares financieros cerraron en $1.185,1 el MEP y $1.197,2 el CCL. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial se mantuvo en el 2%.
En marzo se expuso la fragilidad de la cuenta corriente. Como era sabido, el BCRA perdió USD 3.131 M de reservas en marzo, finalizando el mes en USD 24.986 M, con ventas netas por USD 1.360 M. El deterioro se explicó por una cuenta corriente del mercado de cambios que duplicó el déficit promedio del primer bimestre y alcanzó USD 1.433 M, el mayor rojo mensual en lo que va de la actual gestión. El saldo negativo obedeció a déficits en bienes (−USD 456 M), servicios (−USD 797 M) e ingreso primario (−USD 186 M). En bienes, el deterioro se dio en un contexto donde las importaciones devengadas (FOB) fueron de USD 5.691 M, mientras que los pagos a través del mercado de cambios sumaron USD 5.752 M, resultando en un ratio pagos/devengado superior al 100%, reflejando cancelaciones de deuda comercial previa. Por el lado de los servicios, el turismo emisivo sigue presionando. Aunque el déficit del rubro "viajes y pasajes" se redujo a USD 698 M en marzo (desde USD 1.026 M en el primer bimestre, estacionalmente el de mayor demanda), el saldo negativo continúa siendo significativo: supera incluso el superávit energético de USD 527 M, que permitió que el balance comercial devengado de marzo cerrara positivo en USD 323 M. Por otra parte, a diferencia de los meses anteriores, la cuenta financiera no logró compensar el déficit corriente y cerró marzo prácticamente neutral, con préstamos en dólares y ONs que crecieron solo USD 364 M, muy por debajo del promedio de USD 1.928 M registrado en el primer bimestre. Marzo dejó en evidencia la creciente dependencia de la cuenta financiera para acumular reservas en un contexto de cuenta corriente claramente deficitaria, que, si bien debería mostrar cierta recuperación a partir de mayo por el ingreso de la cosecha gruesa, exhibe señales de tensión, en particular en la cuenta servicios, especialmente si el tipo de cambio se estabiliza en torno a la banda inferior.
Tras la flexibilización del cepo, los depósitos en dólares recuperan terreno. Tras haber perdido USD 5.600 M desde noviembre (fin del blanqueo) hasta el 11 de abril (víspera de la flexibilización del cepo), los depósitos privados en dólares comienzan a recuperarse, impulsados por el atesoramiento de personas físicas que ahora pueden comprar vía bancaria dólar oficial sin restricciones. El primer día bajo el nuevo esquema, los depósitos aumentaron en USD 440 M y, desde entonces, vienen creciendo a un ritmo de USD 160 M diarios, acumulando una suba de USD 1.076 M desde el 11 de abril. En contraste, el crédito en dólares continúa en una meseta, con un incremento acotado de unos USD 150 M en el uso de tarjetas de crédito en dólares, posiblemente vinculado al sostenido dinamismo del turismo emisivo internacional.
Buen febrero, mal marzo para la actividad económica. En febrero, la actividad económica creció 0,8% m/m desestacionalizado y encadenó diez meses consecutivos de subas. Con este desempeño, el nivel de actividad se acerca al máximo histórico de 2017 (152,5 puntos). En términos interanuales, la expansión fue de 5,7%, mientras que el acumulado a febrero de 2025 muestra un avance de 6,2%. A nivel sectorial, cuatro sectores registraron caídas i.a., siendo el más relevante hoteles y restaurantes (−1,4%). En contraste, se destacaron la intermediación financiera (+30% i.a.), el comercio (+7% i.a.) y la construcción, que anotó su segundo mes consecutivo de suba con un alza de 4% i.a. Sin embargo, los datos adelantados de marzo, en mediciones desestacionalizadas, anticipan un freno en la actividad: la producción automotriz cayó 6,1% m/m, los despachos de cemento retrocedieron 8,5% m/m, el consumo de electricidad bajó 6,1% m/m y la escrituración en CABA disminuyó 7,8% m/m, entre otros indicadores negativos.
Tras el traspié de marzo, la confianza se mantiene estable. En abril, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en 44,1 y mostró estabilidad tras la fuerte baja de marzo. Entre sus componentes, se registraron subas en la Situación Personal (+1,3% m/m) y en la Situación Macroeconómica (+0,4% m/m), mientras que el rubro de Bienes Durables e Inmuebles retrocedió 2,5% m/m. Por nivel de ingreso, los hogares de mayores ingresos mejoraron 2% m/m, en tanto que los de menores ingresos registraron una caída de 0,7% m/m. En cuanto a las percepciones temporales, las Condiciones Presentes bajaron 1,2% m/m, mientras que las Expectativas Futuras avanzaron 0,7% m/m.
Ganancias del BCRA de 2024 como respaldo para el Tesoro. El BCRA cerró 2024 con ganancias contables por $19,4 billones, de las cuales $11,7 billones serán transferidos al Tesoro. El resultado se explica principalmente por la revalorización de los títulos ajustables por CER en su cartera (+$27,2 billones). Los fondos se acreditarán inicialmente en la cuenta corriente del Tesoro en el BCRA, por lo que el impacto monetario será neutro en una primera instancia. Sin embargo, a medida que se utilicen para el pago de deuda, se generará un efecto expansivo. Aunque este uso sería –según funcionarios de la cartera económica– eventual, le quita presión al Tesoro en las licitaciones, que vienen mostrando un rollover inferior al 100%.
El Tesoro cerró abril con financiamiento neto negativo. En abril, el Tesoro registró un rollover del 75,5%, adjudicando $5,2 billones en la última licitación frente a vencimientos por $7,5 billones. Así, el saldo del Tesoro en el BCRA pasaría a $1,7 billones, aunque con la transferencia de utilidades del BCRA se recompondría, cerrando en $13,5 billones. En cuanto a los instrumentos licitados, la S15G5 acaparó más del 40% del total adjudicado, siendo la tasa de corte levemente superior a la curva de mercado (cortó en 2,73% TEM), seguido por el Boncap T17O5, que concentró el 20% del total adjudicado. El remanente fue distribuido entre el resto de los instrumentos, que cortaron acorde a las tasas en el mercado secundario.
Nueva baja del riesgo país. La deuda en dólares tuvo una segunda semana consecutiva con retornos positivos. El optimismo generado a raíz de la flexibilización de los controles cambiarios continúa latente y, además, Argentina recibió un guiño por parte del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien declaró que, en caso de necesitarlo, EE. UU. abriría una línea de crédito para Argentina. Los soberanos comenzaron el lunes resistiendo de manera estable a la volatilidad global y, una vez que aflojaron las tensiones por la guerra comercial y el cuestionamiento acerca de la independencia de la Fed, la deuda argentina superó en performance a los países con créditos comparables. En concreto, Argentina subió un 3,4%, mientras que los comparables avanzaron un 1,1%. Con esto, se vio un aplanamiento de la curva de rendimientos (que venía invertida), tanto para Bonares como para Globales. Los bonos cerraron la semana con rendimientos promedio de en torno al 11% en todos los tramos de la curva. Así, el riesgo país cerró en 692 pb, 53 pb por debajo de la semana anterior. Los instrumentos más beneficiados fueron los del tramo 2038, que registraron subas de hasta 4,7% para el GD38 y 3,8% para el AE38. El GD30 no se quedó atrás y avanzó un 3,3%. Para la deuda del Central también fue una semana positiva, en la que los BOPREAL subieron 0,8% promedio, impulsados por el BOPREAL 1-C, que cerró la semana con ganancias de 2,3%. El contagio alcanzó a los corporativos y sub-soberanos, que avanzaron un 0,4% y 0,9%, respectivamente. En empresas, se destacó Vista 2035 bajo ley NY con una suba de 2,0%, mientras que en provinciales nuevamente Buenos Aires 2037 registró la mayor suba, que fue del 3,0%.
La curva CER pierde atractivo. La semana fue estable para la deuda en pesos, a excepción de los CER, que recortaron ante menores expectativas de un pass through significativo en el nivel general de precios. La tasa fija culminó la semana con ganancias del 0,5%, con una compresión de rendimientos, sobre todo en el tramo largo de la curva, que cotiza a 2,5% TEM vs. 2,6% TEM la semana anterior. La curva CER, por su parte, cayó un 2,2% y, a estos precios, los títulos rinden CER −2% para el tramo 2025, CER +9% para el 2026 y CER +10% para el resto de los plazos. Así, la inflación breakeven para 2025 se ubica en 24,6% i.a. (vs. 29,4% i.a. la semana anterior). En cuanto a los duales, cerraron con una variación semanal del 0,3% y rinden 2,4% TEM en su versión a tasa fija, y un margen del 8% sobre la tasa TAMAR. Actualmente, la tasa TAMAR breakeven promedio se encuentra en 25%, muy por debajo de las tasas actuales de referencia. Mientras tanto, los dollar-linked se mostraron volátiles pero cerraron neutrales y rinden devaluación +14%. En tanto, los futuros de Rofex subieron casi un 2%, y así, la tasa de devaluación mensual implícita se encuentra en -2% en abril y en un promedio del 2% para el resto de los contratos.
Leve suba en acciones. El Merval cerró una semana levemente positiva al subir un 0,7% en dólares CCL, mientras que en pesos avanzó un 2,2%. Comenzó la semana alineado con la renta variable global y en la rueda del jueves registró una caída del 1,5%, en tanto que el viernes se mantuvo neutral. De esta manera, concluyó la semana en un nivel de USD 1.866. El desempeño del índice estuvo por debajo del de Brasil, que avanzó un 3,6%, y de LATAM, que ganó un 6,2%. Por sectores, los que más contribuyeron a la suba semanal fueron construcción, bancos y utilidades, mientras que comunicación, industria y consumo básico sufrieron retrocesos. En acciones, las de mejor performance fueron Transener (+18,2%), Loma Negra (+10,6%) y Banco Galicia (+7,6%), en tanto que las que más cayeron fueron Aluar (-8,7%), Telecom (-7,2%) y Edenor (-5,8%). Para los activos que cotizan en Nueva York, las ganancias fueron algo mayores que en el mercado local, subiendo en promedio 2,8%. Globant (+11,0%), Vista (+9,3%) y Loma Negra (+8,7%) registraron las mayores subas, mientras que del lado de las bajas estuvieron Telecom (-6,3%), Edenor (-5,1%) y Cresud (-2,3%).
Lo que viene. La atención seguirá centrada en la evolución del tipo de cambio y en la dinámica de acumulación de reservas, que posiblemente muestre señales más claras a partir de mayo con el avance de la liquidación del agro. En cuanto a los próximos datos, el martes se conocerá el índice de salarios de febrero, donde se espera una nueva mejora real. De todos modos, en marzo sería esperable una corrección a la baja, en línea con la aceleración de la inflación registrada ese mes.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 25/04/2025
En la segunda semana sin cepo, los contratos en Rofex tuvieron un repunte del 1,95%...
En la segunda semana sin cepo para personas humanas, los contratos en Rofex tuvieron un repunte del 1,95%. Los contratos largos fueron los que mayores subas registraron: marzo (3,26%), febrero (2,84%) y enero (2,52%).
El próximo contrato en vencer es el de abril, que cotiza en $1.170 y marca una devaluación directa de -0,4% y mensualizada de -2,1%. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que la suba en el precio del dólar correría en niveles en torno al 2,4%: 2,5% en mayo ($1.200), 2,4% en junio ($1.226) y 2,4% en julio ($1.255). A partir de ahí, los precios señalan una devaluación que continúa al ritmo de 1,5% promedio hasta marzo del 2026.
De esta manera, la curva de tasas (TNA) se empinó en todos sus tramos respecto de la semana anterior. La curva muestra una pendiente aplanada que sube gradualmente desde 22% en mayo, hasta 27% en septiembre, manteniéndose hasta marzo de 2026.
Por otro lado, el volumen operado también aumentó. En las últimas tres ruedas se comerciaron 6,8 millones de contratos. El miércoles 16 de abril el interés abierto cerró en USD 3.655 M, mostrando una caída de 7% m/m y una suba de 58% a/a.
Positioning strategies in fixed income after the easing of the currency control regime.
USD STRATEGIES
The Extended Fund Facility agreement with the IMF and the resulting relief on International Reserves can support both sovereign dollar-denominated debt and Central Bank issuance. The new FX-band regime aims to rebuild Net International Reserves (NIR). Under the agreed targets, by June 13 NIR should reach –USD 2,900 M(i.e. USD 500 M below December 2024’s –USD 2,400 M) and accumulate a positive balance of USD 1,600 M by year-end (implying a USD 9,500 M increase from the –USD 7,920 M recorded on April 16). Part of this effort will depend on fresh disbursements from multilateral institutions: on April 16 the World Bank contributed USD 1,500 M, and a repo line is in place to add another USD 500 M.
Although these goals are achievable, the main challenge lies in sustaining a steady financial inflow supported by carry-trade strategies and export settlements. The Government has declared it will only purchase FX in the foreign exchange market when the official rate trades at the lower band floor (although, per the BCRA’s statement, “it may consider dollar purchases based on its macroeconomic and NIR-accumulation objectives”). So far the exchange rate has tended to slide from the midpoint toward the lower limit, and this trend is expected to persist over the next two months. Strengthening reserves will be the essential driver for further declines in Argentina’s country risk and for restoring access to voluntary credit markets in the near term.
Sovereign dollar-denominated debt
This shift in FX policy, accompanied by the IMF agreement, creates an opportunity in dollar-denominated sovereign debt, which had lost 9.3% year-to-date and then rebounded 7% following the agreement announcement. In prior analyses we highlighted that the ARGENT 2035 bonds offered higher potential returns should country risk revert toward the January 2025 trough of 580 basis points. However, in recent weeks ARGENT bonds have outperformed those under domestic law, making the AL35’s risk-return profile more attractive than the GD35. At current prices, the AL35 offers a 15.8% upside if country risk falls to 475 basis points (a reasonable threshold for re-entering debt markets). Moreover, the AL35 delivers a 6% current yield—that is, the annual return from holding the bond today and collecting coupons without reinvestment—versus just 0.9% on 2030-maturing sovereigns.
BCRA dollar-denominated debt
For more conservative strategies, we continue to favour BOPREAL securities –issuances of the Central Bank of Argentina (BCRA)– as they have proven less volatile and offer yields superior to hard-dollar corporates of comparable duration. Moreover, the Central Bank’s recapitalisation following the IMF agreement should further enhance the appeal of these instruments. Although BOPREAL bonds had risen 3% year-to-date, they advanced more modestly –around 0.5%– after the EFF was signed.
In this context, the BOPREAL Strip 1-B, with a yield to maturity of 12.8%, stands out versus the 11.1% offered by Strip 1-C, thanks to its tax advantages and the option to settle it against tax liabilities –a mechanism that ARCA has already regulated– effective from April 30, 2026.
STRATEGIES IN ARS
For ARS-denominated portfolios, we prioritize the short end of the CER and fixed-rate curves. In a scenario where we project the exchange rate hovering around the center of its band, with downward pressure at least for a few months, and upward pressure on real interest rates to promote carry trade, keeping short duration is advisable.
Under the new rules laid out by the government, a short-term window opens up for carry trade opportunities. With a financial account that offsets the current account deficit, USD inflows from the agricultural sector seeking to benefit from temporary tax breaks, and importers waiting for the FX to reach the lower end of the band before buying, the exchange rate appears to have room to fall in the short term. This is further supported by a market that seems to trust the current policy framework. The main potential risk lies in the international context, where uncertainty still surrounds the outcome of the trade war, as well as economic activity and inflation levels in the U.S. However, the conflict appears to have peaked prior to the 90-day truce, and statements from Treasury Secretary Scott Bessent have helped cool tensions. As a result, the potential dollar-denominated returns become attractive.
In this context, we favor the shorter-dated instruments on the Lecap curve. These securities offer appealing yields, and due to their short maturity, they carry less downside risk in adverse scenarios (such as a currency depreciation) and provide greater liquidity. Specifically, we choose the S30Y5 (EMR 2.7%, maturity 05/30/2025), which offers a direct return of 3.1%. If the FX consolidates near the lower end of the band, this instrument has room for yield compression, translating into capital gains. The breakeven exchange rate between being in dollars or in the S30Y5 stands at ARS $1,173—very close to the center of the band.
On the CER (inflation) curve, we opt for the TZX25 (CER -7.1%, maturity 06/30/2025). Based on our inflation projections, this bond offers a direct return similar to the June Lecap—around 6%—with the added benefit of providing protection in the event of an inflationary spike triggered by a depreciation of the currency.
Lastly, the new TAMAR-linked bill M31L5 presents an attractive investment opportunity. This instrument accrues interest at the TAMAR rate plus a 5% spread. When compared to the July Lecap S31L5, the breakeven average TAMAR rate needed to match their returns is 30.7%. Since we project a TAMAR rate higher than this breakeven level, we favor the M31L5.
Recommendation: for ARS-denominated investments, we suggest the following portfolio allocation: 20% S30Y5 (MER 2,6%) + 15% S30J5 (MER 2,6%) + 20% TZX25 (CER -7,1%) + 15% TZXD5 (CER +6,6%) + 15% M31L5 (TAMAR +5%) +15% TTM26 (MER 2,5%).
Noticias globales: el mundo hoy.
El jueves creció el optimismo del mercado ante la expectativa de un recorte de tasas por parte de la Fed, luego de que la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Hammack, señalara una posible medida en junio si los datos económicos lo justifican. Por su parte, Trump sugirió una flexibilización de los aranceles, mientras que funcionarios chinos negaron que existan negociaciones en curso y exigieron la eliminación de todos los aranceles unilaterales. En este contexto, las acciones subieron nuevamente, las tasas cayeron y el impacto fue positivo en los commodities. Por último, los datos de pedidos de bienes durables resultaron mejores a lo esperado.
Las acciones volvieron a tener una buena performance, encaminándose hacia su tercera jornada consecutiva de ganancias, impulsadas por las grandes tecnológicas. El S&P 500 subió un 1,9%, el Nasdaq 100 avanzó un 2,6% y el Dow Jones, un 1,2%. Las acciones de Nvidia, Meta, Amazon, Tesla y Microsoft subieron alrededor de un 2% cada una. Mientras tanto, los inversores se preparaban para los resultados de Alphabet e Intel, buscando señales sobre cómo la guerra comercial podría estar afectando a las grandes corporaciones. IBM cayó un 6% tras no cumplir con las expectativas de resultados, mientras que Procter & Gamble bajó un 4% luego de recortar su guía de ganancias.
Las tasas de interés de los bonos del Tesoro retrocedieron luego de que se reavivara la expectativa de un recorte. Concretamente, la UST10Y cayó 9 pb hasta 4,3% y la UST2Y retrocedió 7 pb, alcanzando una tasa de 3,8%. El mercado sigue contemplando cuatro recortes de tasas para lo que resta de 2025. Esto generó un impacto sumamente positivo en Investment Grade y mercados emergentes, que avanzaron un 1,0% ambos. Los High Yield, por su parte, ganaron un 0,7%.
En monedas, luego de la recuperación registrada en las últimas ruedas y en línea con la caída en las tasas, el dólar perdió algo de valor a nivel global. En concreto, el US Dollar Index cayó 0,46%, explicado por depreciaciones de en torno al 0,5% frente al euro, la libra y el yen. En Brasil continúa fortaleciéndose el real, que ganó un 0,5% y cerró en USDBRL 5,68.
Para los commodities también fue una rueda positiva. El precio del petróleo WTI avanzó un 0,7% y cerró en USD 62,7 el barril, impulsado por señales de mejora en las negociaciones entre EE. UU. y China respecto de la guerra comercial. En línea con estas señales, la soja también subió un 1,2% y cerró en USD 387. Por último, el oro ganó un 1,4%, alcanzando un precio de USD 3.334 la onza.
La noticia económica del día fue que, en marzo de 2025, los nuevos pedidos de bienes durables en EE. UU. aumentaron un 9,2% mensual, superando las expectativas del mercado, principalmente impulsados por un fuerte repunte en los pedidos de aeronaves comerciales. Los pedidos de equipo de transporte subieron un 27%, mientras que los de bienes de capital no defensivos también aumentaron, aunque los de computadoras y equipos electrónicos cayeron. Los pedidos de bienes de capital —un indicador clave de los planes de gasto empresarial— subieron solo un 0,1%, por debajo de las expectativas.
Por su parte, las ventas de viviendas existentes en EE. UU. cayeron un 5,6% en marzo de 2025, alcanzando 4,02 millones de unidades, por debajo de las expectativas del mercado. A pesar de una leve reducción en las tasas de interés, el mercado inmobiliario sigue lento debido a los altos costos hipotecarios. Según la NAR, la baja movilidad en la compra y venta de viviendas refleja un posible impacto en la movilidad económica general.
Noticias locales: el país hoy.
En la rueda de ayer, el Tesoro logró un rollover del 70%, culminando el mes con financiamiento neto negativo. Sin embargo, el BCRA declaró que las ganancias por revalorización de activos serán transferidas a la cuenta del Tesoro en el BCRA, lo que le otorgaría mayor margen para enfrentar vencimientos. La deuda en dólares volvió a tener una jornada positiva, con subas tanto en soberanos como en BOPREAL. En pesos, avanzaron las Lecap, los duales y los dollar-linked, mientras que los CER se mantuvieron estables.
El Tesoro cerró abril con un rollover del 75,5%, adjudicando $5,2 billones en la última licitación frente a vencimientos por $7,5 billones. Si bien el financiamiento neto del mes fue negativo en $3,5 billones, se espera una recomposición significativa de los depósitos públicos (actualmente con un saldo remanente de $1,7 billones tras el pago de vencimientos) dada la anunciada transferencia de utilidades del BCRA por $11,7 billones. En cuanto a los instrumentos licitados, se convalidó algo de premio, especialmente en la Lecap S15G5, que salió en 2,73% TEM (vs. 2,65% en el mercado secundario).
El BCRA registró ganancias contables por $19,4 billones en 2024, de las cuales $11,7 billones serán transferidos al Tesoro. El principal componente de estas ganancias fue la revalorización de los bonos CER en cartera. Los fondos, que inicialmente se acreditarán en la cuenta del Tesoro en el BCRA sin impacto monetario, serán utilizados para el pago de deuda, generando en ese caso –y por el monto utilizado– un efecto expansivo. Luego de aplicar $2,2 billones para cubrir vencimientos tras la última licitación y la transferencia de utilidades, los depósitos del Tesoro pasarían de $1,7 billones a $13,5 billones.
En cuanto a la deuda soberana en pesos, se mostró estable a lo largo de la rueda. La curva a tasa fija registró subas promedio del 0,3%, mientras que la curva CER se mantuvo prácticamente sin variaciones. Los duales, por su parte, avanzaron un 0,7% y la TAMAR M31L5 cayó un 0,7%. Los dollar-linked continuaron subiendo y anotaron un alza del 0,3%.
En la rueda del jueves, los futuros operaron estables, con leves subas de 0,24% promedio. La tasa de variación mensual implícita se ubica en 2,2%, en tanto que las TNA se redujeron a 22% en mayo y se mantienen en torno al 28% a partir de julio.
La deuda soberana en dólares avanzó un 0,9%, al tiempo que el riesgo país se comprimió en 7 pb hasta los 713 pb. Las mayores alzas se registraron en el tramo 2038, tanto bajo ley local como extranjera, que subió un 1,1%. Por su parte, los BOPREAL aumentaron un 1,3%.
En el mercado de cambios, el BCRA culminó con un stock de reservas brutas por USD 39.076 M, subiendo en USD 445 M. Mientras tanto, el BCRA cerró otra rueda sin intervención en el MLC y el dólar oficial subió un 4,8% hasta $1.176,4. A estos niveles, el dólar oficial se encuentra un 9,1% por encima de los valores previos a la implementación del esquema de bandas. En paralelo los dólares financieros subieron en un 0,9% el MEP (GD30) y un 1,4% el CCL, cerrando en 1.182 y 1.198,7, respectivamente. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial se comprimió al 0,5% para el MEP y 2% para el CCL.
El Merval había comenzado la rueda con subas por encima del 1%, que se revirtieron al caer un 1,5% en dólares. Con esto, cerró en un nivel de USD 1.866. Edenor (-3,8%), Telecom (-2,6%) y TGN (-2,3%) fueron las acciones que más retrocedieron, al tiempo que Loma Negra (3,5%), Holcim (2,7%) y Ternium (2,5%) se destacaron como las ganadoras. En cuanto a los activos que cotizan en la Bolsa de Nueva York, operaron sin variaciones en promedio. Se vieron subas en Globant (5,8%), MELI (3,2%) y Vista Energy (2,9%), mientras que las mayores bajas correspondieron a Edenor (-5,1%), Supervielle (-3,3%) y Telecom (-3,2%).
¿Qué variables macro avanzan de manera positiva y cuáles se encuentran bajo tensión?
✅D A T O P O S I T I V O D E L A S E M A N A
Desde el anuncio del levantamiento del cepo para personas humanas, el riesgo país acumula una compresión de 161 puntos básicos. Un nivel bajo de riesgo país es fundamental para que Argentina recupere el acceso a los mercados internacionales de crédito y pueda afrontar la renovación de sus compromisos de deuda, que se vuelven desafiantes a partir de 2026.
⚠️A M O N I T O R E A R
El Tesoro cerró abril con un rollover del 75,5%, adjudicando $5,2 billones en la última licitación frente a vencimientos por $7,5 billones. Para cubrir el remanente, utilizó $2,2 billones de su cuenta en el BCRA, que quedó con un saldo de $1,7 billones. Aunque el financiamiento neto del mes fue negativo en $3,5 billones, se espera una recomposición significativa de los depósitos públicos dada la anunciada transferencia de utilidades del BCRA por $11,7 billones.
🚨R I E S G O
El FMI recortó su proyección de crecimiento mundial a 2,8% para 2025 (vs. 3,3% en 2024), impactado por la escalada de tensiones comerciales y la mayor incertidumbre de política económica. Si bien para Argentina se proyecta un sólido crecimiento del 5,5%, la menor expansión global y de sus principales socios comerciales podría limitar el impulso de las exportaciones.
Estrategias de posicionamiento en renta fija luego de la flexibilización del cepo.
ESTRATEGIAS EN DÓLARES
El acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI y el consiguiente alivio sobre las Reservas Internacionales pueden impulsar tanto la deuda soberana en moneda extranjera como la emisión del BCRA. El nuevo régimen de bandas de flotación tiene por objetivo recomponer las reservas internacionales netas (RIN). Según las metas pactadas, para el 13 de junio las RIN deberían ubicarse en -USD 2.900 M (es decir, USD 500 M por debajo de diciembre de 2024, cuando cerraron en -USD 2.400 M) y acumular un saldo positivo de USD 1.600 M a fines de año (lo que implicaría un alza de USD 9.500 M desde el -USD 7.920 M registrado al 16/04). Parte de ese esfuerzo dependerá de nuevos desembolsos con organismos multilaterales: el 16/04 ingresaron USD 1.500 M del Banco Mundial y está acordado un Repo que permitiría sumar USD 500 M adicionales.
Si bien las metas son alcanzables, el principal desafío reside en mantener un flujo financiero constante sustentado por las estrategias de carry trade y la liquidación de exportaciones. El Gobierno ha declarado que solo comprará divisas en el MLC cuando el tipo de cambio oficial se ubique en el piso de la banda inferior (aunque, según el comunicado del BCRA, “podrá considerar la compra de dólares en función de sus objetivos macroeconómicos y de acumulación de RIN”). Por ahora, el tipo de cambio tiende a deslizarse desde el centro hacia el límite inferior y se espera que esta dinámica continúe en los próximos dos meses. El fortalecimiento de las reservas será el driver esencial para que el riesgo país continúe su sendero decreciente y la Argentina recupere el acceso a los mercados voluntarios de crédito en el corto plazo.
Bonos soberanos en moneda extranjera
Este giro en lo cambiario, que vino acompañado del acuerdo con el FMI, abre una oportunidad para la deuda soberana en dólares, que venía perdiendo un 9,3% en el año y, tras el anuncio del acuerdo, repuntó un 7%. En artículos previos, veníamos señalando que los Globales 2035 tendrían un mayor retorno potencial en caso de que el riesgo país vuelva hacia los mínimos que vimos en enero 2025 (580 pb). Sin embargo, en las últimas semanas, los bonos soberanos bajo ley extranjera avanzaron más que aquellos bajo ley local, lo que volvió más atractiva la relación riesgo-retorno del AL35 frente al GD35. A estos precios, el AL35 ofrece un upside del 15,8% en un escenario en el que el riesgo país desciende hacia los 475 pb (un riesgo país razonable para volver a los mercados de deuda). Además, el AL35 ofrece una current yield del 6%, es decir, la rentabilidad anual que resulta de adquirir el bono hoy y conservar los cupones sin reinversión (vs. una current yield del 0,9% que ofrecen los soberanos con vencimiento en 2030).
Deuda BCRA
Para estrategias más conservadoras, seguimos privilegiando los BOPREAL, dado que han demostrado ser menos volátiles y brindan un rendimiento superior al de los corporativos hard-dollar de duration comparable. Además, la capitalización del BCRA tras el acuerdo con el FMI debería potenciar el atractivo de estos instrumentos. Si bien los BOPREAL venían subiendo un 3% en lo que va del año, tras la firma del EFF estos bonos avanzaron de forma más moderada, en torno al 0,5%.
En este contexto, el BOPREAL Strip 1-B, con una TIR de 12,8%, destaca frente al 11,1% del Strip 1-C gracias a sus beneficios impositivos y a la opcionalidad de cancelarse contra impuestos –proceso que ARCA ya ha reglamentado– a partir del 30/04/2026.
ESTRATEGIAS EN PESOS
Para carteras en pesos, priorizamos el tramo corto de las curvas CER y tasa fija. En un escenario en el que proyectamos un tipo de cambio en el centro con presiones a la baja al menos por unos meses, y con presión al alza en la tasa de interés real para fomentar el carry trade, resulta conveniente mantener una duration corta.
Bajo las nuevas reglas de juego que plantea el Gobierno, se abre una ventana de corto plazo para hacer carry trade. Con una cuenta financiera que compensa la cuenta corriente negativa, la liquidación del agro para acceder al beneficio fiscal, y un sector importador esperando al piso de la banda para operar, el tipo de cambio tiene recorrido bajista en el corto plazo. A esto se suma un mercado que muestra confianza en el esquema. El principal riesgo proviene del frente externo, donde persiste la incertidumbre respecto del desenlace de la guerra comercial, el nivel de actividad y la inflación en EE. UU. Sin embargo, el conflicto parecería haber alcanzado su punto máximo previo a la tregua de 90 días, y las declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent, ayudaron a calmar las aguas. Así, los retornos potenciales en dólares vuelven a mostrarse atractivos.
En este sentido, dentro de la curva de Lecap favorecemos los instrumentos más cortos. Estos papeles cotizan a tasas atractivas y, por su menor duración, presentan un riesgo acotado ante escenarios adversos (como una suba del tipo de cambio) y mayor liquidez. Puntualmente, elegimos la S30Y5 (TEM 2,7%, vto. 30/5/2025), que ofrece un retorno directo del 3,1%, y, en caso de consolidarse un tipo de cambio en la parte baja de la banda, tiene margen para comprimir rendimientos y generar una apreciación de capital. "El tipo de cambio de indiferencia –es decir, el valor al que una inversión en la S30Y5 rinde lo mismo que estar en dólares– se ubica en $1.173, un nivel muy cercano al centro de la banda.
Por el lado de la curva CER, optamos por el TZX25 (CER -7,1%, vencimiento 30/6/2025). Según nuestras proyecciones de inflación, este instrumento ofrece un retorno directo similar al de la Lecap de junio, en torno al 6%, con el beneficio adicional de brindar cobertura ante un eventual salto inflacionario derivado de una suba del tipo de cambio.
Por último, la nueva letra TAMAR M31L5 ofrece una oportunidad interesante de inversión. Este instrumento capitaliza la tasa TAMAR más un margen del 5% y, al compararlo con la Lecap S31L5 de julio, la tasa mayorista promedio que debería convalidarse para que ambos instrumentos estén en breakeven es del 30,7%. Dado que prevemos una tasa superior a ese umbral, favorecemos la M31L5.
Recomendación: para inversiones en pesos sugerimos la siguiente cartera: 20% S30Y5 (TEM 2,6%) + 15% S30J5 (TEM 2,6%) + 20% TZX25 (CER -7,1%) + 15% TZXD5 (CER +6,6%) + 15% M31L5 (TAMAR +5%) +15% TTM26 (TEM 2,5%).
Noticias locales: el país hoy.
La rueda del miércoles comenzó al alza para la deuda soberana en dólares, que terminó neutral, mientras que fue positiva para los BOPREAL. Subieron los futuros y los dólares financieros. La curva a tasa fija avanzó en el tramo corto pero retrocedió en el tramo largo. Los bonos ajustables por inflación operaron mixtos, y volvieron a tener protagonismo los dollar-linked con una fuerte suba, en tanto que los duales retrocedieron. Por último, el Merval continúa con un buen desempeño.
En la antesala de la licitación que tendrá lugar el día de hoy, la deuda soberana en pesos cerró la rueda prácticamente estable. La curva a tasa fija parece haber perdido el impulso observado en los últimos días y terminó sin variaciones, al igual que los CER, que se mantuvieron estables. Mientras tanto, los dollar-linked ganaron terreno, subiendo un 4,5%. Los duales, por su parte, cayeron un 0,7%, y la nueva TAMAR M31L5 subió un 0,5%.
Los futuros continuaron las subas del martes y al cierre de ayer se dispararon un 3,65%. Las mayores subas se vieron en los contratos más cortos. De esta manera, el ritmo de devaluación mensual implícita promedio corre a un 2,7% para diciembre 2025. Con esta nueva suba, las TNA cortas volvieron a aumentar, quedando en 209% para abril, 62% para mayo y 51% para junio.
La deuda soberana en dólares había comenzado la rueda con subas del 1,5%, pero ese impulso se disipó y cerró la jornada sin variaciones. Sin embargo, el tramo corto bajo ley extranjera fue particularmente afectado, con caídas del 1%. Mientras tanto, el riesgo país se mantiene en los 720 pb y los BOPREAL subieron un 1,1%.
En el mercado de cambios, el BCRA culminó con un stock de reservas brutas por USD 38.846 M, cayendo en USD 215 M. Mientras tanto, el BCRA cerró otra rueda sin intervención en el mercado de cambios y el dólar oficial subió un 2,7%, alcanzando $1.122,5. A estos niveles, el dólar oficial se encuentra un 4% por encima de los valores previos a la implementación del esquema de bandas. Los dólares financieros, por su parte, subieron un 2,1% el MEP (GD30) y un 1,3% el CCL, y cerraron en $1.172,1 y $1.181,8, respectivamente. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial cerró en 4% y 5%, respectivamente.
El Merval tuvo otra suba de 6,6% en pesos y 4,1% en USD CCL. Con esto, cerró en USD 1.895. El impulso vino dado por el sector financiero y el de construcción. Así, las empresas que más subieron fueron Loma Negra (+11,1%), Transener (+8,5%) y Holcim (+6,94%).
Noticias globales: el mundo hoy.
En la rueda del miércoles se registraron subas en acciones y bonos. Las declaraciones de Trump señalando que no tiene intención de destituir al presidente de la Fed y que es poco probable que los aranceles se mantengan en el nivel actual del 145%, fueron bien recibidas por el mercado. El dólar continúa recuperándose tras haber tocado mínimos el lunes, mientras que el petróleo sigue retrocediendo.
El miércoles las acciones extendieron las subas iniciadas el martes. Aunque los tres índices retrocedieron desde sus máximos intradiarios, todos cerraron con avances superiores al 1%. Puntualmente, el Nasdaq lideró con una suba del 2,9%, seguido por el S&P 500 con un alza del 1,8% y el Dow Jones con un 1,1%. En materia de balances, Tesla ganó un 7,9% luego de que Elon Musk anunciara que reducirá "significativamente" su participación en el gobierno, tras críticas por haber descuidado la empresa. La compañía reportó resultados decepcionantes en el 1Q, con ingresos por ventas de vehículos 20% por debajo del año anterior. Boeing, en tanto, subió casi un 7% tras informar una pérdida ajustada por acción menor a la esperada.
La UST10Y llegó a retroceder 8 pb y luego se estabilizó en torno al 4,39% tras las declaraciones de Trump, quien aseguró que no tiene intención de destituir a Jerome Powell de la presidencia de la Reserva Federal. En tanto, la UST2Y bajó 7 pb, alcanzando una tasa de 3,86%. En los demás segmentos de renta fija se registraron subas en Investment Grade, High Yield y corporativos, en torno al 0,5%.
En monedas, el dólar volvió a ganar terreno, con un DXY que avanzó un 0,97% y cerró en 99,85. Concretamente, subió un 0,9% contra el euro, 0,5% frente a la libra y 1,3% respecto al yen. Por su parte, en Brasil el dólar siguió cayendo y cerró en USDBRL 5,71.
Por último, el petróleo WTI cayó un 3,2% y cerró en USD 62,2 por barril. Con esto, en 2025 acumula una baja del 13%. Kazajistán, uno de los miembros clave, afirmó que priorizará los intereses nacionales por sobre las reglas establecidas por la OPEP+. Esto indica una mayor producción hacia un grupo clave de consumidores y aumenta las tensiones dentro del cartel, ya que varios países tienen dificultades para mantener la producción por debajo de sus cuotas. Esto llevó a que algunos miembros propusieran un nuevo aumento de producción en junio, sumándose a los planes inesperados de triplicar el ritmo de incremento de la oferta en mayo. En metales, el oro también registró una caída importante de 2,9%.
Evolución y proyecciones del tipo de cambio entre bandas.
El tipo de cambio que se ubicó a la salida del cepo en torno a los $1.250 –en línea con el centro de la banda– estaba en línea con nuestro escenario más probable. Sin embargo, la dinámica más reciente muestra que el Gobierno estaría buscando anclar la cotización en la zona baja del corredor. Esto es posible gracias a que la cuenta financiera compensa el desequilibrio de una cuenta corriente negativa.
De todos modos, el primer test –con el tipo de cambio yendo del centro hacia el piso– fue superado. El Gobierno fue explícito: no se intervendrá mientras el tipo de cambio se mantenga dentro de la banda, y solo se comprarán divisas cuando se alcance el piso. Ese escenario aún no se concretó, pero si la tendencia a la apreciación del peso se sostiene –alimentada por el regreso del carry trade– podrían surgir tensiones en el frente externo. El superávit comercial del primer trimestre fue acotado (USD 761 M, frente a USD 4.401 M en el primer trimestre de 2024), lo que refleja un posible límite a la mejora en términos externos, en un contexto donde el tipo de cambio real podría volverse menos competitivo.
Aun así, todo indica que la prioridad oficial pasa por consolidar el proceso de desinflación de cara a las elecciones, incluso si eso implica asumir riesgos en el frente externo.
Este esquema puede sostenerse en tanto el flujo financiero continúe. Con una tasa de interés real positiva –por ejemplo, la tasa efectiva anual en pesos hoy ronda el 36,6% a diciembre, contra una inflación proyectada de 30% i.a.–, se fortalece el peso, dando lugar a estrategias de carry trade.
Sin embargo, esta estrategia no está exenta de riesgos. Un tipo de cambio en el piso de la banda desincentiva la liquidación de exportaciones, que hoy deberían concretarse a un valor inferior al del blend previo al cambio ($1.134), debilitando así la oferta genuina de divisas. De hecho, el 21 de abril, con el tipo de cambio mayorista en $1.070, se liquidaron USD 74 M, la mitad de lo liquidado diariamente en los primeros tres días tras la flexibilización del cepo (USD 159 M). En paralelo, un dólar cercano a $1.000 alienta fuertemente las importaciones, que crecieron 35% i.a. en el primer trimestre. No obstante, todavía se ubican 9% por debajo del promedio 2022–2023, lo que sugiere que aún tienen recorrido, máxime en un contexto de crecimiento económico. También se ve impulsado el turismo emisivo, que registró un déficit de USD 2.000 M en el primer bimestre, con un dólar turista promedio de $1.200. En síntesis, un tipo de cambio en el piso de la banda añade presión sobre la cuenta corriente, que ya muestra señales de deterioro.
En segundo lugar, si el tipo de cambio se mantiene bajo por mucho tiempo, el propio carry trade se vuelve menos atractivo, ya que reduce la expectativa de ganancia cambiaria futura.
Por último, el tercer riesgo proviene de un contexto externo que actualmente es muy volátil. Una profundización de la guerra comercial o un cambio en las tasas internacionales podría forzar una salida de capitales y poner presión sobre el tipo de cambio.
La ubicación del tipo de cambio dentro de la banda también tiene implicancias directas sobre la inflación y la política de tasas. En el escenario de “piso”, con un tipo de cambio apreciado, el efecto de ancla nominal se refuerza: se modera la inflación de bienes transables y el BCRA puede sostener tasas reales positivas para alimentar el carry trade. Sin embargo, ese esquema requiere de flujos financieros continuos y puede generar tensiones en la actividad. En el centro de la banda, se alcanzaría un punto de mayor equilibrio: cierta competitividad cambiaria con inflación aún contenida. En cambio, en un escenario de “techo”, con el tipo de cambio presionado al alza, reaparecen los riesgos de aceleración inflacionaria y se incumpliría la meta de acumulación de reservas.
En suma, el tipo de cambio se mueve hoy del centro hacia la parte baja de la banda. Pero cuanto más se acerque al piso, más frágiles se vuelven los incentivos económicos que sostienen ese equilibrio. Y cuando pase la cosecha gruesa, los flujos podrían revertirse y el dólar tendería a estabilizarse nuevamente en torno al centro de la banda.
Noticias globales: el mundo hoy.
Informes publicados ayer señalaron que la Secretaría del Tesoro, encabezada por Scott Bessent, espera que la guerra comercial entre EE. UU. y China se desacelere, dado que los aranceles actuales resultan insostenibles. Esto alimentó las expectativas de que la Casa Blanca podría revertir su decisión de imponer aranceles del 145% a China. Los informes desencadenaron un nuevo repunte en los activos financieros, luego de la venta masiva del lunes en acciones, bonos del Tesoro y el dólar. Por otro lado, el FMI advirtió que la guerra comercial provocará un menor crecimiento económico global.
Las acciones rebotaron el martes en medio de las esperanzas de que EE. UU. avance hacia una desescalada del conflicto comercial con China. Los tres principales índices de acciones ganaron en torno al 2,5%. El sector tecnológico lideró las subas, con Amazon, Apple y Meta registrando avances superiores al 3,0%, mientras que Tesla se disparó un 4,7% antes de la publicación de sus resultados tras el cierre del mercado. En el frente de resultados, General Electric saltó un 6,5% tras sus informes, mientras que Verizon tuvo un desempeño inferior luego de presentar ganancias.
Las tasas de los bonos del Tesoro se mantuvieron estables durante la rueda del martes, con la UST2Y subiendo 3 pb hasta el 3,8%. Esta estabilidad en las tasas trajo alivio para otros segmentos de renta fija, como Investment Grade y High Yield, que subieron 0,4%, y mercados emergentes, que ganaron un 1,2%.
El dólar recuperó parte del terreno perdido en la rueda del lunes, con el US Dollar Index subiendo un 0,6%, impulsado principalmente por una caída del euro del 0,8%. Por otro lado, en Brasil, el dólar perdió valor frente al real en un 1,5% y cerró en USDBRL 5,72.
En cuanto a commodities, se observó una fuerte suba en el precio del petróleo WTI del 1,9%, cerrando en USD 64,3 el barril, luego de la caída del lunes de aproximadamente 2%. Sin embargo, el panorama sigue siendo bajista, ya que los avances en las negociaciones entre EE. UU. e Irán aumentan la posibilidad de un acuerdo que podría devolver al mercado las exportaciones de petróleo iraní. Contrario al petróleo, el precio del oro corrigió un 1,2% tras una importante suba el lunes, y cerró en USD 3.382 la onza luego de las declaraciones de Bessent.
En la noticia económica del día, el FMI advirtió que el aumento de los aranceles en EE. UU. marca el comienzo de una nueva era global de menor crecimiento. Recortó su previsión de crecimiento global para 2024 del 3,3% al 2,8%, y anticipa una debilidad sostenida hasta 2026. EE. UU. será uno de los países más afectados, con una proyección de crecimiento para 2025 reducida del 2,7% al 1,8%. México, China y la Eurozona también sentirán los efectos. Además, señaló que los aranceles afectarán negativamente la innovación y la competitividad a largo plazo. También espera un aumento de la inflación, especialmente en EE. UU., lo que limitará la capacidad de la Fed para bajar las tasas. El FMI subrayó la importancia de la independencia de los bancos centrales y advirtió que nuevos aumentos de aranceles o la inestabilidad de los mercados podrían debilitar el papel dominante del dólar en el sistema financiero global.
Noticias locales: el país hoy.
Influenciado por el contexto global, la rueda resultó favorable para la deuda soberana en dólares; en contraste, los bonos en pesos mostraron debilidad, mientras los dólares financieros escalaron un 1,3%. Por otro lado, se dieron a conocer las condiciones de la licitación que se llevará a cabo este jueves, en la cual el Tesoro volverá a ofrecer Boncap largos. Además, se conoció el EMAE de febrero, que mostró un crecimiento respecto al mes previo, mientras que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se mantuvo estable.
En febrero, la actividad económica creció 0,8% m/m desestacionalizado, acumulando diez meses consecutivos de expansión. A nivel sectorial, el desempeño fue heterogéneo: cuatro sectores registraron caídas interanuales, con hoteles y restaurantes presentando los mayores retrocesos (-1,4%). En contraste, la intermediación financiera lideró las subas con un alza de 30% i.a., seguida por el comercio (+7% i.a.) y la construcción, que volvió a crecer (+4% i.a.) por segundo mes consecutivo.
En abril, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se mantuvo estable en 44,1, luego de la fuerte caída registrada en marzo. A nivel de componentes, se observó una mejora en la Situación Personal (+1,3% m/m) y en la Situación Macroeconómica (+0,4% m/m), en tanto que Bienes Durables e Inmuebles retrocedió 2,5% m/m. Por nivel de ingreso, los hogares de mayores ingresos mostraron un avance de 2% m/m, en contraste con una baja de 0,7% m/m en los de menores ingresos. Las Condiciones Presentes cayeron 1,2% en el mes, al tiempo que las Expectativas Futuras se incrementaron 0,7%.
Por otro lado, la Secretaría de Finanzas dio a conocer las condiciones de la licitación que se llevará a cabo este jueves, en la cual deberá enfrentar vencimientos por $7,5 billones, principalmente correspondientes a la Lecap S28A5. En esta instancia, el Tesoro ofrece Lecaps cortas (la S15G5 y la S12S5), vuelve a licitar bonos de mayor duration (T17O5, T30E6 y T15E7) y, además, lanza dos bonos CER cupón cero (TZXO5 y TZXM7) y una letra dollar-linked (D16E6), todos en condición de reapertura. Tras la liquidación de la licitación de la semana pasada, el Tesoro contaba con $3,9 billones depositados en la cuenta del BCRA, pudiendo cubrir hasta un 53% de los vencimientos.
La deuda soberana en pesos había comenzado la rueda con subas, puntualmente en la curva a tasa fija, que luego se disiparon y cerró la jornada con caídas del 0,1%. Mientras tanto, la curva CER sufrió otra rueda con bajas en torno al 0,8%, sobre todo en el tramo corto, que retrocedió un 1,2%. Así, la inflación implícita cerró en 26% i.a. y 3,1% mensual para abril. Por su parte, los duales se mantuvieron firmes con alzas del 0,1%. En cuanto a los dollar-linked, retrocedieron un 1%.
Los futuros de dólar en Rofex avanzaron una media del 2,2%, impulsados por el tramo largo. A estos precios, el mercado descuenta una devaluación mensual implícita promedio de 2,7%. Las TNA se mantienen en torno al 40% a junio y al 37% a diciembre.
La deuda soberana en dólares tuvo una jornada positiva, influenciada por la buena performance en los mercados globales, y cerró la rueda con subas del 2,8%. Las mayores alzas se registraron en los bonos bajo ley extranjera, que avanzaron un 3%. En tanto, el riesgo país se mantuvo estable en el rango de los 720 pb. En paralelo, los BOPREAL se mantuvieron firmes, con subas del 0,4%.
En el mercado de cambios, el BCRA culminó con un stock de reservas brutas por USD 38.846 M, con una suba de USD 51 M. Asimismo, cerró otra rueda sin intervención y el dólar oficial avanzó un 2,1%, cerrando en $1.093,33. A estos niveles, el tipo de cambio oficial se ubica un 1,4% por encima de los valores previos a la implementación del esquema de flotación. Por su parte, los dólares financieros presentaron una alza del 1,3% en el MEP (GD30) y del 2,6% en el CCL, cerrando en $1.148,5 y $1.166,8, respectivamente. Así, la brecha con el tipo de cambio oficial se amplió al 5% para el MEP y al 7% para el CCL.
El Merval avanzó un 2,7% en pesos y un 0,8% en dólares CCL, cerrando en un nivel de USD 1.821. TGN (+8,0%), COME (+7,5%) e IRSA (+7,3%) se destacaron entre las acciones que más subieron.
Mirada en perspectiva del impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Las tarifas de Trump desataron una corrección de mercado que ya lleva dos meses. En concreto, el índice S&P 500 acumula una baja del 16% desde sus máximos del 19 de febrero, en tanto que su par concentrado en tecnológicas, el índice Nasdaq 100, retrocedió 20%.
Los comentarios de Trump están teniendo un impacto significativo en las valuaciones. El anuncio de aranceles durante el fatídico "Día de la Liberación", el 2 de abril, provocó una caída del 10,5% en el S&P 500 en solo dos días, siendo esta la quinta mayor baja de dos días en la historia del índice. A su vez, la decisión de postergar los aranceles por 90 días desencadenó un repunte diario del 9,5%, el más elevando en más de 20 años.
La caída se concentra en las Siete Magníficas, que acumulan retrocesos de hasta 37% desde el 19 de febrero.
Por un lado, estas empresas venían liderando la suba del mercado en los últimos años, alcanzando múltiplos de valuación elevados que las dejaron más expuestas a ajustes abruptos ante un deterioro de expectativas.
Por otro lado, su fuerte presencia global las vuelve particularmente vulnerables en un entorno de guerra comercial, donde bloques económicos o países podrían responder a las tarifas de Trump con nuevos impuestos sobre las actividades que estas firmas dominan.
Fuera de Estados Unidos, si bien los anuncios de aranceles provocaron una fuerte caída inicial, los mercados mostraron una mayor resiliencia.
El índice STOXX 600, que agrupa a las 600 principales empresas de Europa, llegó a retroceder un 10% respecto al nivel del 19 de febrero (-15% desde máximos), pero desde entonces se ha recuperado y ya se ubica un 1% por encima de ese valor.
En Asia se observa una clara divergencia. Mientras que Japón y China –dos economías fuertemente orientadas a la exportación– aún cotizan por debajo de sus niveles del 19 de febrero, India ha emergido como ganadora, con una suba del 6,7% en dólares desde entonces.
India se ve favorecida por un mercado interno sólido y una baja exposición a las exportaciones hacia Estados Unidos, lo que la mantiene relativamente aislada del impacto de las tarifas anunciadas por Trump. Además, la creciente tensión entre EE. UU. y China ha mejorado su atractivo relativo como destino de inversión dentro de Asia, impulsando una fuerte rotación de capitales desde China hacia India.
Adicionalmente, vale aclarar que la caída de 4,1% experimentada por el gigante asiático, el principal objetivo de la disputa comercial de Trump, fue moderada debido a que las acciones de China ya venían fuertemente castigadas desde mucho antes. En total, el índice CSI 300 de acciones chinas acumula una baja de 36,5% en dólares desde febrero de 2021.
Más allá del mercado accionario, la evolución del oro y del petróleo refleja el nuevo contexto global.
El oro, tradicional refugio en tiempos de incertidumbre, subió 17% desde el 19 de febrero, alcanzando nuevos máximos. Gran parte del repunte se concentró en abril, impulsado por expectativas de que varios bancos centrales reemplacen parte de sus reservas en dólares por oro, en respuesta a los crecientes déficits fiscales de EE. UU. y la postura confrontativa de Trump frente a otros líderes globales.
En contraste, el petróleo acumula una caída del 13% en el mismo período, afectado por el temor a que las tensiones comerciales desaceleren la economía global y reduzcan la demanda de crudo.
En conclusión, la escalada de tensiones comerciales iniciada por las tarifas de Trump ha tenido un impacto diverso en los mercados globales, golpeando principalmente al mercado norteamericano a través de sus campeones tecnológicos.
Por el contrario, activos defensivos como el oro volvieron a obtener protagonismo, al tiempo que las acciones de India se consolidaron como ganadoras inesperadas.