Noticias locales: el país hoy.
En línea con nuestras expectativas y con el consenso del mercado, el IPC de junio aceleró su marcha y subió 5,3% mensual - 86% anualizado-. En el primer semestre subió 36,2% y en los últimos 12 meses 64%, el dato más alto desde enero de 1992. Con este resultado, en el segundo trimestre el IPC promedió un alza de 5,5% mensual -90% anualizado- y de 5,3% en el primer semestre, lo que marcaría un piso para los próximos meses y del 85% para todo 2022.
Entre los componentes del IPC de junio, el mayor impulso se lo dieron los precios estacionales que subieron 6,6% m/m -vs 3,4% en mayo- mientras que los precios estacionales aumentaron 5,3% m/m –vs 5,7% en mayo- y el IPC Core 5,1% -vs 5,2% en mes anterior-.
De cara al dato de julio, el mayor control de cambios, el salto en los tipos de cambios paralelos y ajustes en precios regulados, deja un piso de inflación del 7% -125% anualizado-.
En el mercado secundario se percibió un clima de mayor pesimismo, donde los instrumentos de cobertura cambiaria estuvieron más demandados. El segmento dollar-linked mostró una suba promedio de 1,5% con el T2V2 a la cabeza (+2%). En este sentido, la tasa real de T2V2 volvió a ubicarse en niveles negativos (-3,6%).
Rofex también fue un reflejo del clima mencionado, ya que el avance promedio de los contratos fue de 1,1%. Julio y agosto fueron los meses de mayor volumen mientras que octubre el de mayor suba (+1,52%).
La reacción de ambos segmentos pudo ser producto de la nueva suba que tuvo el tipo de cambio oficial, cuya variación diaria estuvo en el orden del 89,2% anualizado (80,9% en el promedio de 5 ruedas). En este sentido, la performance del BCRA en el mercado cambiario tampoco trae alivio, ya que apenas acumuló unos USD 10 M. Las reservas internacionales retrocedieron USD 265 M hacia los USD 40.131 M.
Buscando mostrar cierta señal al mercado a los importadores, el BCRA flexibilizó el control cambiario para aquellos sectores considerados esenciales. Ellos son: el energético, fertilizantes y fitosanitarios, insumos que se destinan a los productos de exportación y a la industria automotriz. La medida contempla una reducción en los plazos de acceso al MULC de 180 días a 60.
Pese al dato inflacionario, no se vieron movimientos en los bonos que ajustan por CER. Hubo una disociación entre el tramo corto y el largo. Mientras que el primero avanzó 0,5%, el segundo registró una caída 2%. Esta desconexión puede ser una consecuencia de la normativa que nuclea a la nueva opción de venta del BCRA, ya que el put alcanza a los bonos con vencimiento previo a 2024. Las lecer por su parte presentaron un alza de apenas 0,6%, evidenciando que ni la baja duración seduce a los inversores privados que huyen a otros instrumentos.
Relacionado a esto, en la jornada de ayer, el BCRA decidió no elevar las tasas de referencia para mantener el apetito por los instrumentos del Tesoro, asumiendo el costo de profundizar el valor negativo de las tasas reales.
Los soberanos retrocedieron 0,8% y el riesgo país subió en la misma magnitud y cerró en 2.756 puntos básicos.
Los tipos de cambios financieros tuvieron un comportamiento dispar, ya que el MEP escaló 1,5% hacia los $284 y el CCL se mantuvo neutro en $292. El canje en consecuencia se apreció levemente a un 3,7%. De momento la brecha se mantiene en 129%.
Por último, y en otra de las noticias que afectan al mercado de bonos corporativos y accionario, fue la renuncia del CEO de YPF, Sergio Affronti. En su lugar asumirá Pablo Luliano, vinculado al segmento de upstream en la provincia de Neuquén. La reacción de los bonos de la compañía fue una caída que arrastró a sus rendimientos más allá del 20%.
La industria de materiales terminó siendo la mayor ganadora de la jornada al avanzar un 5,7%, seguida por el sector industrial que lo hizo en 4,6%. Estos fueron los únicos sectores que cerraron al alza, lo que llevó a que el índice Merval retrocediera tanto en moneda local (-1,7%) como en dólar CCL (-3,3%). Dentro del panel líder, Aluar marcó la mayor suba (10,5%), seguida por Ternium Argentina (6,2%). Por el contrario, entre las detractoras se destacaron Banco Macro (-9,8%) y Grupo Financiero Galicia (-7,1%), afectadas tanto por el escenario local como por el internacional.
Entre las compañías que cotizan como ADRs, todas terminaron a la baja con Despegar (-5,3%) marcando la mayor caída del día. De esta forma, todas se ubican en terreno negativo en lo que va de la semana.
Los 3 datos clave para invertir de esta semana.
Es la devaluación mensual promedio de los contratos futuros de dólar en Rofex (sin contar el contrato de julio). Dicho valor se encuentra muy por encima del promedio que descontaban los contratos hace un mes (4,4%). Los sucesos que tuvieron lugar la semana pasada – con la asunción de Silvina Batakis como nueva ministra de economía – hicieron que el mercado busque cobertura cambiaria mediante futuros elevando las tasas de devaluación mensual. Si tenemos en cuenta que el BCRA devalúa con un techo de 4,2% (valores de 6,7% en agosto y 6,1% en septiembre), da la sensación de que dichos contratos poseen un margen importante de ajuste mediante precio.
Es la volatilidad que viene marcando IBM en los últimos 200 días. Sumado a esto, la compañía tecnológica se diferencia de su sector y marca un rendimiento de 2,6% en lo que va del año. La caída de 2,6% que mostró en la última semana la posiciona en valores atractivos para aquellos perfiles más agresivos que busquen entrar al sector tecnológico, pero que también prefieran compañías con menor volatilidad de cara a los próximos meses.
Es lo que viene retrocediendo nuestra cartera G (gold) en lo que va del año. Luego de darse a conocer que la inflación continúa afectando al dólar (-9,1% i.a. en el mes de junio), esto podría impulsar al oro como una reserva de valor alternativa. Cabe destacar también que el oro solamente cayó un 5% en lo que va del año, marcando un mucho mejor rendimiento que los principales índices norteamericanos.
Noticias locales: el país hoy.
En la primera de las dos licitaciones del mes, el Tesoro captó un total de $122.607 M. Teniendo en cuenta que vencían $8.851 M, logró reducir los vencimientos del mes en $113.800 M. Además de lo recaudado mediante la licitación, descomprimió vencimientos por $190.395 M mediante el canje anticipado de las letras S29L2 y X29L2.
Sobre el destino de las ofertas el 92% se concentró en los instrumentos tasa fija y solo el 8% en el dólar-linked 2023. Respecto a este último, tuvo una tasa de corte del 2% cuando su par, que vence unos meses antes, finalizó con una TIR real de 3,2%. En la LEDE de octubre si hubo un premio de 3,8%.
Con este resultado el remanente para la próxima licitación (27/7) es de $192 MM.
Con la licitación como eje de la jornada, los bonos locales tuvieron un desempeño dispar donde no hubo movimientos significativos. Por el lado de los bonos soberanos, la caída fue de 0,5%, aunque algunos bonos de la curva cerraron levemente en positivo. Esto no pudo evitar que el riesgo país continúe subiendo hasta 2.734 unidades.
En este sentido, seguimos observando paridades por debajo del 20% en bonos ley local. Es decir, el mercado en los bonos del tramo corto de esta curva está prácticamente priceando un default.
En la curva de pesos también se vieron resultados dispares, la curva CER por ejemplo finalizó neutra, aunque los instrumentos que la componen presentaron resultados a contramano. Las Lecer por su lado mostraron un avance promedio de 0,6%, con la particularidad que la mayoría de las letras ya se encuentran rindiendo de manera negativa respecto a la inflación. Tanto la X21O2 como la X16D2 fueron las que quedaron más caras en relación a sus comparables.
Hoy se publica el IPC correspondiente al mes de junio. Nuestras estimaciones apuntan a un alza de entre 5,3% y 5,5% mensual. En este sentido, el mercado de bonos a través de las letras descuenta una variación del IPC del 5,8%.
Los dollar-linked cayeron en promedio un 0,5% con sus bonos operando en sentido contrario. El T2V2 avanzó un 0,4%, el TV23 retrocedió 0,6% y el TV24 cayó 1,2%. Con el ajuste temporal de expectativas devaluatorias, estos bonos parecen ser dejados de lado frente a una inflación que no se detiene.
Ayer el ritmo devaluatorio diario aumentó al 87,6% anualizado (vs 78% del día anterior), elevando levemente el ritmo semanal al 78,7%. En cuanto a las operaciones en el mercado de cambios, el BCRA compró USD 3 M y las reservas internacionales cerraron en USD 40.404 M.
Los tipos de cambio financieros también tuvieron una jornada tranquila con leves subas de 0,3%. El MEP cerró en $280 y el CCL en $292, mientras que el canje retrocedió 0,9% hacia el 3,6%. La brecha por el momento se mantiene al igual que ayer en 129%.
Teniendo en cuenta sus valores históricos y los niveles buscados por las autoridades, la brecha parece ubicarse en niveles elevados. Consideramos que puede haber un ajuste en el corto plazo, ya sea por caída de la demanda de los tipos de cambios financieros o por la instrumentación de alguna normativa que dificulte el acceso a los mismos. El escenario de una menor brecha por ajuste del tipo de cambio oficial hoy parece poco probable.
El índice Merval volvió a marcar un retroceso ayer, al caer un 0,9% medido en moneda local mientras que en dólar CCL lo hizo en 0,3%. Entre las acciones que componen al panel líder, BYMA volvió a ser el mayor detractor de la jornada al caer un 5,1% seguido por Cablevisión Holdings y Grupo Financiero Galicia. Por el contrario, Mirgor (0,7%) y Pampa Energía (0,7%) fueron los principales ganadores del día de ayer.
Entre las compañías que cotizan como ADRs, Bioceres recuperó parte de la pérdida del lunes al terminar el día avanzando un 12%, luego de confirmar su adquisición de Marrone Bio Innovations Inc. Sin embargo, aún acumula una caída de 11,7% en la última semana y de 23,1% en lo que va del año.
Noticias globales: el mundo hoy.
El día de ayer se dio a conocer el IPC de Estados Unidos, que volvió a marcar un nuevo récord de los últimos 40 años al alcanzar un 9,1% i.a. El dato mensual resultó en una suba de 1,3% m/m, superando tanto a las expectativas de 1,1% como al mes previo de 1%.
A pesar de que el mercado ya pronosticaba un resultado superior al de mayo, la mayor sorpresa se dio luego de que el IPC subyacente volviera a superar las expectativas de 0,6% m/m y resultara en 0,7% m/m. La razón es que miembros de la Casa Blanca indicaron el día anterior que ya se esperaba una inflación alta, pero teniendo en cuenta que aún no había impactado la desaceleración en el precio energético. Sin embargo, el IPC Core, que no toma en cuenta el costo del petróleo ni alimentos, no mostró retroceso y terminó con un dato interanual de 5,9% - vs. expectativas de 5,7% -. A pesar de que retrocedió respecto al 6% i.a. de mayo, esto fue señal de que la economía norteamericana todavía no muestra claras señales de desaceleración en sus precios.
Luego de darse a conocer estos resultados, el mercado comenzó a pronosticar con un 80% de probabilidades una suba de tasas de 100pb para la próxima reunión, mientras que hasta el lunes esperaba con un 90% de probabilidades un alza de 75pb. Esto aumenta la presión sobre la FED que indicó que tomaría las medidas necesarias con el objetivo de controlar la inflación al alza. De esta forma, la mira estará puesta en su próxima reunión que se dará el 27 de julio donde se espera que informe la magnitud de la suba de tasas.
Cierres del día anterior.
El nuevo récord del IPC publicado ayer, tomó por sorpresa a los principales índices norteamericanos, los cuales marcaron una alta volatilidad durante el día, para finalmente cerrar en terreno negativo. De esta manera, el índice Dow Jones marcó el mayor retroceso de la jornada (-0,7%) seguido por el S&P (-0,4%) y el índice Nasdaq (-0,1%). Entre los sectores, el de consumo discrecional (0,8%) y el defensivo (0,1%) fueron los únicos ganadores de la jornada. Por el contrario, el industrial (-1,2%) y el de salud (-1%) marcaron los mayores retrocesos.
Por su parte, las tasas de Treasuries retrocedieron levemente con un rendimiento del 2,94%. El tramo corto de la curva mostró los efectos del dato inflacionario al avanzar un promedio de 6% entre 3 meses y 2 años. De esta forma, la curva marcó ayer su mayor inversión desde el año 2000, con la tasa de 6 meses (2,95%) superando el rendimiento de la USD 10YR, producto de una mayor expectativa de suba de tasas para la próxima reunión de la FED.
Durante el día, el euro volvió a alcanzar la paridad contra el dólar, aunque terminó avanzando nuevamente luego de darse a conocer el resultado de inflación del país norteamericano. Sin embargo, el dólar no pierde posición y mantiene al índice DXY en 108 puntos, cercano al máximo nivel alcanzado en el año.
Respecto a los commodities, el oro cerró sin variaciones mientras que el petróleo retrocedió levemente (-0,1%) a pesar de haber iniciado el día alcista. Sólo el gas natural terminó avanzando (6,9%), ya que continúa la preocupación respecto al desabastecimiento que se daría en Europa ante el cierre temporal del gasoducto Nordstream 1.
Cierres y primeros movimientos del día.
A pesar de que los principales índices norteamericanos iniciaron el día al alza, la preocupación respecto al dato inflacionario que se dará a conocer el día de hoy los llevó a terminar la jornada en terreno negativo. Mientras el Nasdaq encabezó la baja al retroceder un 1,3%, el S&P y el Dow Jones cayeron un 1,1% y 0,7% respectivamente.
La caída de Wall Street se dio luego de que miembros de la casa blanca indicaran que no esperan una caída en el resultado del IPC. Sin embargo, también aclararon que este dato estaría desfasado, ya que aún no habría impactado el retroceso que marcó el petróleo en junio (-5,8%). A pesar de estos comentarios, los índices norteamericanos volvieron a retroceder con el S&P ingresando nuevamente en terreno de ¨bear market¨.
Todos los sectores que componen al S&P cerraron la jornada a la baja, encabezados por el sector energético (-1,9%) y el tecnológico (-1,4%). La caída del energético se dio producto del retroceso del 8,1% que marcó el crudo. A la preocupación respecto a la recesión se le sumó la noticia de que en Estados Unidos se duplicaron las hospitalizaciones por COVID-19 en relación al mes previo. Esto agregado a los nuevos casos en China, generó preocupación respecto a la demanda, lo que hizo retroceder al commodity energético.
Este contexto también impactó en las tasas de Treasuries, que volvieron a retroceder y cerraron en 2,96%. Al igual que en la jornada de ayer, el tramo largo de la curva cerró con una caída en su rendimiento, mientras que se vio una disminución en la demanda para el tramo corto.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan al alza esta mañana mientras esperan los resultados del IPC. El Nasdaq encabeza la suba (0,4%) seguido por el S&P (0,3%) y el Dow Jones (0,2%).
La mira de hoy estará puesta en el dato de inflación, que ya se pronostica en un 8,8% interanual - vs un 8,6% en mayo -, marcando así un nuevo máximo de los últimos 40 años.
Por su parte, el dato mensual se ubica en 1,1% m/m, superando así el 1% m/m del mes previo, a pesar de la caída que marcó el costo energético a lo largo del mes.
A su vez, el IPC Core se espera en un 0,6% m/m, igualando así al dato de mayo y llevando a un 5,7% i.a. En caso de darse, este resultado implicaría el segundo mes consecutivo a la baja del IPC subyacente, lo que sería una señal optimista luego de que el dato alcanzara su máximo en marzo de 6,5%.
El petróleo se recupera esta mañana (1%), luego de darse a conocer resultados positivos en las exportaciones de China. Este dato lleva a pensar que el gigante asiático está dejando atrás los inconvenientes en la cadena de suministros iniciados por el confinamiento, lo que impulsó al alza al precio del crudo.
Por su parte, la recesión continúa siendo la principal preocupación de Europa, con todos sus mayores índices operando a la baja en lo que va de la mañana. En Asía los resultados son dispares, con Japón marcando la mayor suba de la región.
Noticias globales: el mundo hoy.
El ETF JETS, que engloba a las principales aerolíneas del mundo, terminó al alza el día de ayer, luego de avanzar un 3,6%. La razón fue la publicación de ventas de Boeing, uno de los mayores productores de aviones del mundo. La compañía informó que vendió 50 aviones durante el mes de junio, cantidad que no alcanzaba desde marzo de 2019.
Ante esta noticia, las acciones de la compañía subieron un 7,5%, generando un efecto contagio en la industria e impulsando así al ETF JETS. A esto se le sumó que la caída que viene marcando el petróleo, hace disminuir el gran costo energético que tiene esta industria. Sin embargo, la misma aún acumula una caída de 19,3% en lo que va del año, mientras que desde el 2020 viene retrocediendo un 45,8%. A pesar de que se espera una recuperación del sector, la inflación y la desaceleración económica podrían alargar este proceso para la industria aeroespacial de cara a los próximos meses.
Noticias locales: el país hoy.
Con un avance promedio de 3,8% en la jornada de ayer, la curva CER volvió a sus valores históricos y sus bonos se alinearon a la curva. La novedad sobre los rendimientos es que los mismos quedaron por debajo del 10% respecto a la inflación. El gran impulso que comenzó semanas atrás con el sector público detrás a costa de emisión e intervención, alcanzó su objetivo luego de conocerse que los bancos podrán cambiar riesgo del Tesoro por riesgo del BCRA a través de una opción de venta (put). De esta manera, los bancos podrán intercambiar riesgo de forma anticipada, a un costo anual del 2%. Este rumor que corrió el lunes, se confirmó a través de un comunicado oficial del BCRA publicado ayer.
Esperamos que en las próximas semanas, con el nuevo dato de inflación, los instrumentos en cuestión continúen demandados, haciendo que la curva se desplace hacia abajo. Cabe destacar que pese a esta recuperación parcial de la curva, no recomendamos tomar posiciones en el tramo medio y largo, a menos que se trate de operaciones de corto plazo ya que la fragilidad se mantiene.
Al igual que en las jornadas anteriores, las LECER también se vieron demandadas con subas que promediaron el 1,6%. En este segmento el flujo priorizó a las letras que vencen en 2023, ya que eran las que estaban más desarbitradas, tal como ocurrió con los BONCER del tramo medio.
Otro de los instrumentos que quedaron desarbitrados fueron los de Tasa Fija, que ayer por segunda jornada consecutiva volvieron a escalar un 2,5% en promedio. Cabe aclarar que dichos bonos cuentan con un menor volumen de operaciones en el secundario.
En cuanto a los flujos en FCI y en particular a los relacionados con CER, volvimos a tener retiros en el orden de los $3.655 M, aunque los T+1 donde solemos encontrar instrumentos del Tesoro, registraron suscripciones por $5.500 M.
Los que no acompañaron este clima de bonanza fueron los soberanos en dólares, que día a día profundizan su caída y arrastran al riesgo país a valores récord para la gestión actual. Ayer cayeron 2,4% en promedio, acumulando en el mes una baja de 14,7%. Dentro de la curva de ley local encontramos a los bonos cortos con cotizaciones por debajo de los USD 20. El riesgo país subió 2,3%, superando nuevamente los 2.700 pb.
Donde también se registraron retiros fue en los FCI dollar-linked, por una suma de $1.650 M. En el mercado secundario dichos bonos mostraron variaciones muy leves, que hicieron que el día finalice neutro respecto al día anterior. Aquí los rendimientos se encuentran por encima de la devaluación, lo cual es algo a monitorear para volver a cambiar riesgo CER por DLK en caso de que se amplíe el spread entre ambos.
En cuanto al tipo de cambio oficial, ayer el BCRA varió el TC al 78% anualizado (TEA) en línea con lo que viene haciendo desde la semana pasada. En el mercado cambiario la entidad monetaria finalizó la jornada con saldo neutro y sigue confirmando su mal desempeño en el plano de acumulación de divisas.
Por último, los tipos de cambio financieros siguieron ajustando y reduciendo levemente la brecha. El MEP cayó 2,2% hacia los $279 y el CCL 1,9% hacia los $291. La brecha volvió a ubicarse debajo del 130%.
La biotecnológica argentina terminó la jornada con una caída de 16,1%, luego de darse a conocer el fallo que prohibiría el uso de su trigo transgénico en la provincia de Buenos Aires. De esta forma, Bioceres encabezó las caídas entre todas las compañías que cotizan como ADRs el día de ayer, donde sólo Despegar (0,4%) cerró con un resultado positivo.
El índice Merval también cerró a la baja medido en moneda local el día de ayer (-1,2%), aunque avanzó un 0,7% en moneda extranjera, producto de la caída que marcó el dólar CCL GD30. En el panel líder pocas compañías cerraron al alza con Aluar (3,8%) y Ternium Argentina (2,2%) marcando las mayores subas, lo que hizo que el sector de materiales fuera el principal ganador del día. Por el lado contrario, entre las mayores detractoras se ubicaron YPF (-4%) y BYMA (-3,8%).
La elevada inflación y la suba de tasas de interés de la FED comenzaron a sentirse con más fuerza en el nivel de actividad. El deterioro de las expectativas y la baja en los mercados golpearon al consumo y a la inversión. Todo indica que en el segundo trimestre el PBI volverá a caer, por lo que la economía americana entraría en un ciclo recesivo. Ahora resta saber cuán profunda será y qué duración tendrá. Mientras tanto, pese a la suba de tasas y una menor actividad, la inflación no cedió y cerró el primer semestre por encima de lo esperado. Esto sigue presionando a la FED para que continúe con el alza de tasas y la reducción de su hoja de balance. Con los precios de los commodities en baja, alejándose de los máximos del año, el mercado está a la expectativa de que la inflación encuentre su punto de inflexión, aunque teme que esto suceda por una caída más fuerte del nivel de actividad. Mientras tanto, esperamos los resultados corporativos del 2Q22: es muy probable que, ante esta situación, las perspectivas de ganancias se corrijan, por lo que el ciclo bajista del mercado puede extenderse. En este contexto, con perspectivas de que continuará el ajuste en las tasas de interés, seguimos recomendando mantener una estrategia de inversión que priorice los sectores defensivos y los bonos cortos de alta calidad.
La inflación se mantiene elevada y las señales de moderación se hacen esperar. En los primeros cinco meses del año, el IPC subió a razón de 0,8% por mes. Las perspectivas para los próximos dos meses no son muy alentadoras, pues se espera que en junio marque un alza de 1%, por lo que en el primer semestre la inflación habría trepado a 8,6%, la más alta desde septiembre de 1981. El IPC core, que excluye los precios de la energía y los alimentos, subió a un ritmo de 0,5% mensual, llevando la variación interanual al 5,7%, lo que refleja que la presión de los precios es generalizada. La mejor noticia que tuvo el mercado es que el PCE core, la medida de inflación que utiliza la FED, tuvo una dinámica más modesta, al marcar un alza promedio de 0,3% mensual – incluso mostrando cierta desaceleración en el margen –, por lo que en el último año acumula un alza de 4,7% i.a., lo que deja a la FED un poco más cómoda, dado que estima un aumento de 4,3% para todo el año.
Si bien la caída reciente en los precios de los commodities ayuda a descomprimir, las expectativas de inflación a un año siguen muy elevadas (la última encuesta de la FED de NY marcan un alza 6,7% para los próximos 12 meses y 3,6% para los próximos 3 años), siendo un factor que deteriora las expectativas del consumidor y de los inversores. Cuanto más se demore en regresar al objetivo de 2%, mayor será el impacto en el crecimiento de largo plazo.
Si bien los indicadores laborales de junio fueron mejores que los de mayo, con una tasa de desempleo baja y estable – superando incluso a las expectativas del consenso –, la película de fondo comienza a marcar que el empleo va perdiendo impulso. Concretamente, en junio, la creación de empleo no agrícola fue de 372 mil nuevos puestos de trabajo, en línea con la dinámica de los meses anteriores. Mejor aún fue la performance del empleo privado, que generó 381 mil nuevos puestos – la cifra más alta desde marzo –, impulsado por la mayor demanda en el sector de servicios, que aportó 333 mil nuevos puestos, 50 mil más que en mayo. La mala nota la dio el empleo agrícola, que redujo 683 mil empleos, por lo que el empleo total cayó en 315 mil personas.
Dado que la población económicamente activa se redujo en 353 mil personas, la tasa de desempleo se mantuvo en 3,6% por cuarto mes consecutivo. Con estos resultados, en el 2Q el empleo total creció al 1,1% t/t, muy por debajo del crecimiento promedio del 5% en los cuatro trimestres previos. El empleo no agrícola siguió la misma tendencia, aunque la desaceleración fue más modesta: 3,4% en el último trimestre vs 4,7% en los 4 anteriores.
Si bien esperábamos que la economía modere el ritmo de crecimiento, los datos de los últimos meses estuvieron por debajo de las expectativas, aumentando las chances de que el PBI del 2Q22 marque una nueva contracción, confirmando la caída del 1Q22. Concretamente, el principal factor determinante de la mala performance del nivel de actividad es el consumo privado – especialmente de bienes durables –, que se ve golpeado por el marcado deterioro en las expectativas y en la inversión fija, especialmente en el mercado inmobiliario. Con todo esto, la última estimación del Nowcast de Atlanta estima una caída de 1,2% del PBI en el 2Q22. Con esto, dada la contracción de 1,6% que había marcado en los primeros tres meses del año, la economía americana ya habría entrado en recesión. Esto resulta un duro golpe para las expectativas, y difícilmente se cumplan las estimaciones de crecimiento de 1,7% para este año (recordemos que a fines del año pasado se estimaba un alza de 4% para 2022).
En las minutas de la reunión del 14 y 15 junio, en la que las tasas subieron 75 pb, la FED destacó que le teme más a la inflación que a la recesión, por lo que podría adoptar una política más rígida en caso de que los precios no aminoren su marcha. Al respecto, la entidad reconoció que las presiones inflacionarias no cedieron y que, si las expectativas se desanclan, será más costoso en términos de actividad y empleo llevar la inflación a la meta del 2%. Es por ello que, para evitar que la inflación se arraigue y que la FED pierda credibilidad, la entidad se encuentra más proclive a sacrificar crecimiento que a perder el control de la inflación. Con este marco de fondo, el mercado descuenta que en la reunión del 27 de julio la FED ajustará otros 75 pb la tasa de referencia, para llevarla a 2,5%. El mercado espera que termine el año en torno al 3,7% mientras que la FED la estima en 3,4%.
La inflación, el alza de tasas y el freno en el nivel de actividad son una combinación nociva para el mercado, que tuvo el peor primer semestre de la historia, con fuerte caída en bonos y acciones. No hubo diversificación de cartera que pueda esquivar el ajuste en las valuaciones. Creemos que aún hay malas noticias por digerir: una recesión que llega antes de lo esperado, una inflación que baja lentamente y una FED que deberá ir ajustando más rápido las tasas de interés para bajar la inflación y recuperar credibilidad. Esto seguramente impacte en los resultados corporativos, por lo que esperamos que el mercado continúe volátil y sin encontrar el piso.
Ante este contexto de incertidumbre y volatilidad para las acciones, seguimos recomendando mantener la exposición en los sectores defensivos, aquellos no se vean afectados por la recesión ni por la suba de tasas, como lo son el sector de servicios públicos y el de salud: en lo que va del año, muestran desempeños del -2% y del -8% respectivamente, frente al -19% del S&P 500. Si bien mantenemos la perspectiva de que los precios de las materias primas se mantendrán en niveles altos, el riesgo de ajuste por menor actividad global es considerable, por lo que nos mantenemos neutrales en el sector energético y en el de materiales. Para las grandes tecnológicas, si bien han ajustado fuertemente sus valuaciones, la presión al alza de tasas de interés les seguirá jugando en contra, por lo que no recomendamos aumentar la posición.
Para la renta fija, si bien la FED continuará ajustando las tasas cortas – y con la volatilidad e incertidumbre que genera la estanflación global, los bonos del Tesoro son un buen resguardo, especialmente los del tramo corto, dada la menor sensibilidad a los ajustes de tasas. Los bonos corporativos de mayor calidad y los de alto rendimiento son una buena opción por la tasa que devengan, aunque están expuestos al deterioro de la coyuntura y de los balances de las empresas.
Cierres y primeros movimientos del día.
La incertidumbre respecto a cómo será el inicio de los resultados empresariales afectó a Wall Street en el primer día de la semana. La mira estará puesta tanto en PepsiCo (PEP), que presenta sus datos hoy, como en el sector bancario, donde compañías como JP Morgan (JPM), Citigroup (C) y Wells Fargo (WFC) darán a conocer sus resultados entre el jueves y el viernes. Además, mañana tendrá lugar la publicación del IPC de EE.UU, que se espera en un número elevado. Ante este contexto, los principales índices norteamericanos terminaron a la baja, con el Nasdaq (-2,2%) liderando las caídas, seguido por el S&P 500 (-1,2%) y el Dow Jones (-0,5%).
A excepción del sector de utilidades (0,6%), todas las áreas que componen el S&P terminaron en terreno negativo. El sector de comunicaciones (-3%) fue el gran perdedor de la jornada afectado, por la caída de Twitter (-11,3%), lo que produjo un efecto contagio en compañías como Meta (-4,7%) o Google (-3%). Luego se ubicó el sector de consumo discrecional (-2,7%) y el tecnológico (-1,4%).
Los nuevos temores del mercado volvieron a generar un flight to quality, que hizo retroceder 11 pb a la tasa de Treasuries hasta volver a ubicarla por debajo de 3% (2,99%). Esto se dio solo en el tramo largo de la curva de rendimientos, mientras que el tramo corto mostró una caída en su demanda.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan a la baja, con el índice Dow Jones marcando la mayor caída (-0,8%), seguido por el S&P 500 (-0,6%) y el Nasdaq (-0,3%). Se espera que los mercados continúen con la volatilidad, a la espera del dato inflacionario que se publicará mañana .
Respecto a los commodities, los futuros del oro avanzan un 0,5%, mientras que los del crudo retroceden un 4,5% ante la preocupación por el aumento de casos de COVID-19 en China. A pesar de que esta suba aún no representa una importante proporción en relación a su cantidad de habitantes, la política “cero COVID” que lleva a cabo el país obliga a estar atentos a si China tomará nuevas medidas para controlar este rebrote, lo que podría volver a impactar en su actividad comercial.
Por su parte, la temporada de resultados empezó bien, con PepsiCo presentando ingresos (USD 20,23 MM vs USD 19,51 MM) y ganancias por acción (USD 1,83 vs USD 1,74) por encima de las expectativas. De esta manera, la compañía de bebidas logró superar las expectativas del mercado por segundo cuatrimestre consecutivo, lo que la hace avanzar un 1,1% en el premarket.
Todos los mercados europeos operan a la baja en lo que va de la mañana. Mientras hace unas horas el euro alcanzó la paridad con el dólar, luego volvió a avanzar un 0,1%, aunque aún se mantiene cercano a igualar a la moneda norteamericana. Lo mismo ocurre con los principales índices asiáticos, que operan todos en rojo en lo que va de la mañana.
Noticias locales: el país hoy.
A una semana de asumir el cargo, la ministra de Economía anunció medidas que definirán el curso económico de los próximos meses. Entre ellas, se destacan: mantener las metas acordadas con el FMI, la creación de un Comité de Deuda – descartando un default de la deuda en pesos –, el cumplimiento del cronograma de emisiones y la implementación de un nuevo esquema de tarifas en el campo energético (entre otras).
La reacción del mercado tuvo resultados dispares, ya que los bonos en dólares y las acciones cayeron, pero los bonos en pesos se vieron demandados.
En relación a los soberanos en dólares, la caída fue de 1,7% (una baja moderada si consideramos que el GD38 cayó un 11,3% y el GD35 un 3,5%). El riesgo país, en consecuencia, ascendió 0,7% hacia las 2.667 unidades.
Dentro de los bonos en pesos, los bonos CER escalaron 4,3%, con un flujo que ponderó más el tramo largo (+5,2%). De todas maneras, los rendimientos en relación a la inflación se mantienen por encima del 10%. Las LECER también se vieron favorecidas por las nuevas medidas, subiendo 1,8%.
Los bonos que ajustan por Badlar y tasa fija también se vieron beneficiados por los nuevos anuncios, en un marco donde se mantiene la idea de tener tasas reales positivas en la economía. Estos bonos subieron un 3% en promedio.
La anomalía de la curva fueron los dollar linked, que retrocedieron 1,6% ante menores expectativas devaluatorias para el corto plazo. El más afectado con esta dinámica fue el TV23, que cayó 2,8%. Así, los rendimientos respecto a la devaluación quedan en terreno positivo.
Por el lado de la devaluación del tipo de cambio oficial, nuevamente vimos al BCRA moviéndolo al 75% anualizado – al igual que la semana pasada –, en una jornada en la que el balance cambiario arrojó un saldo a favor de USD 80 M. Se trata del primer resultado positivo para la entidad monetaria en lo que va del mes.
Los tipos de cambio financieros también reflejaron mayor calma y retrocedieron 1,2% en promedio. El dólar MEP quedó en $285 y el CCL en $297. De todos modos, la brecha respecto al oficial se mantiene por encima del 130%.
Por último, se conocieron los instrumentos de la próxima licitación, donde la sorpresa fue la aparición de un nuevo bono dollar linked con vencimiento a julio de 2023. Otro detalle fue la reaparición del BOTE27 y la licitación de una nueva LEDE a agosto de este año.
El Merval se vio afectado tanto por el contexto global como por el local, terminando la primera jornada de la semana a la baja. Mientras que medido en moneda local retrocedió un 1,3%, en dólares CCL la caída fue de 0,2%.
Dentro del panel líder, los resultados fueron mixtos, con Edenor (1,4%) y Aluar (1%) marcando las mayores subas del día, mientras que entre las mayores perdedoras se ubicaron Bolsas y Mercados Argentinos (-4%), Banco Macro (-3,5%) y Cresud (-4%). Entre las compañías que cotizan como ADRs, solo Tenaris logró un resultado positivo (0,4%), mientras que, dentro de las restantes, Mercado Libre marcó la mayor caída de la jornada (-6,9%). La tecnológica especializada en el e-commerce continúa marcada por la volatilidad, retrocediendo un 4,6% en el último mes y 51,3% en lo que va del año.
Noticias globales: el mundo hoy.
El contexto de incertidumbre y preocupación por la recesión no solo impacta en EE.UU, sino que también se expande por toda Europa. A la inflación – que continúa marcando nuevos máximos – se le suma una posible crisis energética, especialmente en caso de tomar nuevas medidas contra Rusia.
Ayer, Rusia informó que suspendería el envío de gas hacia Europa, que llega por el gasoducto Nord Stream 1. A pesar de que el gobierno de Vladimir Putin indicó que la medida sería temporal desde el 11 al 21 de julio – y por mantenimiento –, se teme que sea una represalia por las sanciones que el continente ya aplicó sobre el país soviético. Esto llevó a que el gas se diferencie de otros commodities y termine la jornada de ayer avanzando un 7,3%, ante la preocupación por la falta de oferta hacia el continente europeo.
Ante este escenario, el euro volvió a retroceder y ya marca una caída de 11,6% frente al dólar en lo que va del año, quedando muy cerca de igualar a la moneda norteamericana (EUR/USD en 1,0047). Esta caída se da también por la diferenciación de políticas entre la FED y el Banco Central Europeo, que recién en julio empezaría a aumentar las tasas de interés en pos de controlar la suba de precios.
Luego de tantas idas y vueltas alrededor de esta operación, el multimillonario finalmente rechazó la compra de la red social por el valor acordado inicialmente (USD 44.000 M). Luego de darse a conocer la noticia, Twitter retrocedió un 11,3% ayer, quedando el precio de la acción en USD 32,65, muy lejano de los USD 54,2 que había acordado pagar el CEO de Tesla. Según Elon Musk, la compañía no cumplió con los requisitos solicitados para avanzar con la compra, entre los que se destacaba la información sobre las cuentas spam que manejaba la red social.
Sin embargo, los directivos de Twitter ya indicaron que avanzarían con acciones legales ante el incumplimiento del contrato ya acordado. Esto no solo impactó en el precio de las acciones Twitter, sino también en las de Tesla, que retrocedieron un 6,6% producto de la multa económica que podría afectar a su CEO y, en consecuencias, llevarlo a vender acciones de la compañía para abonarla.
El temor por un salto devaluatorio elevó la necesidad de cobertura en el mercado de dólar futuro...
El temor por un salto devaluatorio luego del cambio de autoridades en el Ministerio de Economía elevó la necesidad de cobertura en el mercado de dólar futuro. En consecuencia, las tasas implícitas tuvieron un avance de 11,5%, que elevó su rango al 90%.
De todas maneras, el mayor salto se dio el lunes, cuando todavía era inminente la llegada de un nuevo ministro, lo que elevó las tasas implícitas al 110%. El resto de las jornadas semanales mostraron un progresivo ajuste de expectativas y precios.
Creemos que todavía hay margen de ajuste en Rofex, sobre todo si consideramos el tramo largo de la curva y que, si realmente se cumple el escenario de salto cambiario – que vemos poco probable –, el impacto va a ser en el corto plazo.
Por todo este escenario comentado, el interés abierto subió 20% en la última semana, pese a que el volumen cayó considerablemente. Hay que tener en cuenta que el volumen cayó porque en la semana no hubo vencimiento de contrato, como sí había sucedido en la semana previa.
Por último, cabe mencionar que la devaluación mensual implícita en los contratos también avanzó notablemente y, para los meses de agosto y septiembre, ya descuenta una devaluación mensual en torno al 7,5%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Buena semana para los mercados. A diferencia de lo ocurrido en las semanas previas, los datos publicados superaron las expectativas y, con ello, ganó espacio la idea de un soft landing del nivel de actividad. La contracara es que esto le reduce espacio a la FED para moderar el camino de ajuste monetario, por lo que las tasas de interés volvieron a subir. Con este marco, los principales índices de renta variable operaron al alza, impulsados por las empresas tecnológicas, mientras que los bonos tuvieron un comportamiento mixto, con los del Tesoro ajustando y los corporativos recuperando terreno.
Ajustan los commodities. El petróleo tuvo una semana volátil y, ante las perspectivas de menor impulso de la demanda global, marcó una caída de 3,4%, quedando muy cerca de los USD 100. Sin embargo, la mira continúa puesta en las nuevas medidas contra Rusia que podría tomar la Unión Europea , lo que volvería a impulsar el precio de los commodities energéticos. Los commodites restantes tuvieron la misma performance, especialmente los metales, que cayeron 1,5%, con el oro ajustando 3,8% y el cobre 2,4%.
La FED se enfoca en la inflación. En las minutas de la reunión llevada a cabo el 14 y 15 de junio, la FED destacó que le teme más a la inflación que a la recesión, por lo que podría adoptar una política más rígida en caso de que los precios no aminoren su marcha. Al respecto, reconocieron que converger a la inflación de 2% puede llevar más tiempo de lo esperado. La buena noticia es que los miembros no ven signos evidentes de recesión.
El mercado laboral se mantiene fuerte. La principal noticia de la semana fue la publicación de los indicadores de empleo de junio. La creación de empleo no agrícola superó las expectativas, al marcar 372 mil nuevos puestos de trabajo, en línea con la dinámica de los meses anteriores, reflejo de que el mercado laboral se mantiene pujante. Mejor aún fue la performance del empleo privado, que generó 381 mil nuevos puestos – la marca más alta desde marzo –, con el impulso de una mayor demanda en el sector de servicios, que aportó 333 mil nuevos puestos – 50 mil más que en mayo –. La mala nota la dio el empleo agrícola, que se redujo en 683 mil empleos, por lo que el empleo total cayó en 315 mil personas. Considerando que la población económicamente activa se redujo en 353 mil personas, la tasa de desempleo se mantuvo en 3,6% por cuarto mes consecutivo.
Menor déficit comercial. La balanza comercial de mayo marcó un déficit de 85,5 MM, levemente por debajo de los USD 86,7 MM de abril, aunque casi 30% superior al del mismo mes del año pasado. Las exportaciones subieron 1,2% m/m y las importaciones 0.6% m/m. El alza de las exportaciones se explicó por la suba de precios dado que, a precios constantes, marcaron una caída de 1,3% m/m, mientras que las importaciones cayeron 0,7% m/m.
La corrección no alcanza. Si bien el PMI continuó marcando desaceleración de la actividad, la estimación final de junio tuvo una leve corrección al alza. El PMI de servicios cerró en 52,7 puntos, contra 53,4 puntos de mayo, aunque por encima de los 51,6 puntos que había marcado el preliminar. Con este resultado, el PMI compuesto cerró en 52,3 puntos, contra los 53,6 puntos de mayo y los 51,2 de la estimación inicial. Con todo estos indicadores, el nowcast del PBI del 2Q22 de Atlanta Fed arroja una caída de 1,2%, algo mejor que la estimación de la semana previa, que marcaba una contracción del 2%. De cumplirse esta estimación, la economía americana habría entrado en una fase recesiva.
Bonos mixtos. El contexto más optimista de la última semana llevó a una caída en la demanda de bonos del Tesoro, dada la leve caída en la aversión al riesgo. De esta forma, todos los tramos de la curva de rendimientos terminaron al alza respecto a la semana previa, con la USD10Y avanzando 20 pb hasta volver a marcar 3,1%. Con esto, los bonos del Tesoro americano tuvieron una caída semanal de 1,3%, en tanto que los bonos corporativos Investment Grade y de alto rendimiento avanzaron 0,7% y 1,2% respectivamente. Los bonos de mercados emergentes, por su parte, cerraron con una caída semanal de 1,8% en sus precios.
Mejoran las acciones. Los principales índices norteamericanos operaron al alza. Mientras el índice Nasdaq se diferenció, al avanzar un 4,7%, el S&P 500 y el Dow Jones ascendieron 1,9% y 0,8% respectivamente. La razón fue la gran suba que marcó el sector tecnológico (4,3%) y el de consumo discrecional (4,5%), al verse beneficiados por una visión más optimista del crecimiento económico. Esto llevó a que los mencionados sectores sean los principales ganadores de la última semana, mientras que en el lado opuesto se ubicaron el de utilidades (-2,8%) y el energético (-2,2%). Cabe destacar también la suba de 13,7% que marcó el sector de innovación disruptiva, logrando así un avance de 1,9% durante el último mes.
Rebote de casos en China en la mira. La semana pasada se dio a conocer que distintas ciudades chinas, entre las que se destacó Xi’an, mostraron un leve rebrote de COVID-19. A pesar de no ser ciudades de tamaño significativo, esto puso en alerta a los mercados, dada la política “cero COVID” que suele implementar el país. Por esto, a pesar de que China presentó datos de la industria que superaron las expectativas (el PMI de servicios resultó en 54,5, vs 49,7 esperados), el índice chino terminó retrocediendo un 0,6% en la última semana.
Brasil se destacó. Los datos optimistas del informe de empleo de EE.UU impulsaron al mundo, con el índice MSCI avanzando un 1,1%. Sin embargo, los resultados fueron dispares, ya que mientras la eurozona retrocedió un 1%, los mercados emergentes y Latinoamérica terminaron avanzando un 0,6% y 0,4% respectivamente. En cuanto a esta última zona, se destacó la suba de Brasil (1,6%), siendo así el principal impulsor de la región, luego de que el real avance un 1% ante los datos de empleo norteamericano publicados el viernes.
Mal inicio para Silvina Batakis. A la incertidumbre local se le sumó la caída de los precios de los commodities y la apreciación del dólar, poniendo más presión sobre los desequilibrios macroeconómicos que debe afrontar su gestión. Pese al mayor control de cambios, el BCRA volvió a vender divisas, las reservas cayeron y la brecha cambiaria se disparó de nuevo. Con este marco de fondo, el riesgo país continuó escalando, aunque los bonos en moneda local y el Merval tuvieron una tregua y cerraron la semana al alza.
Mal debut para Batakis. No fue un buen arranque para la flamante ministra de economía Silvina Batakis. Con un frente interno que marca una extrema fragilidad, sin apoyo político relevante y con dificultades para armar su propio gabinete (recién al cierre de la semana lo conformó), su designación generó más dudas que certezas. Por el momento, la ministra se muestra como una continuidad de la gestión anterior: planteó la necesidad de tener cuentas públicas equilibradas – aunque no dio ninguna pista de cómo lograrlo –, avanzar con la segmentación de tarifas y mantener el acuerdo con el FMI. No anunció medidas relevantes, aunque dio a entender que no estudian nuevos impuestos ni nuevos gastos – como el salario básico universal que exige la vicepresidenta –, al tiempo que cree que el acuerdo con el FMI debe ser revisado.
Caen las reservas. El mercado cambiario volvió a la “normalidad”: en la última semana, el BCRA vendió fuerte con el fin de evitar un ajuste mayor en el tipo de cambio oficial. Además, dejó en claro que lo ocurrido en los últimos días de junio, cuando compró gran cantidad de divisas – más de USD 1.500 M –, tuvo que ver con una cuestión transitoria y con un fuerte ajuste a la demanda. Concretamente, entre el 4 y 8 de julio el BCRA vendió USD 549 M, acumulando en lo que va de julio ventas netas por USD 750 M. Este resultado se explicó por la menor liquidación del agro (la oferta fue de USD 698 M, vs USD 990 M de la semana previa) y un salto en la demanda – probablemente explicada por los pagos por importaciones de bienes denegados en los últimos días del mes pasado –. Adicionalmente, se pagó una nueva cuota con FMI por USD 1.200 M, además de USD 420 M por el pago de intereses de bonos globales, que fueron compensados en parte por el alza en los encajes en moneda extranjera. De esta manera, las reservas internacionales cayeron en USD 1.907 M, cerrando la semana con un stock bruto de USD 40.451 M, mientras que las netas quedaron en torno a los USD 3.200 M.
Se complica el contexto global. Si bien la economía global venía jugando a favor, por el alza de los precios de las materias primas y la apreciación del real brasileño, en las últimas semanas el contexto internacional comenzó a jugar en contra. Si bien marca una fuerte volatilidad, en la última semana las cotizaciones de las materias primas ajustaron. Esto se reflejó en el índice de precios de materias primas (IPMP), que cayó 0,9% en la última semana, acumulando una pérdida de 8% en el último mes. Al mismo tiempo, con el fortalecimiento del dólar a nivel global – y contra las monedas latinoamericanas en particular –, el tipo de cambio real multilateral perdió 0,8% en la semana y 4% en el último mes.
Si disparó la brecha. Si bien el BCRA aceleró el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 75% anualizado – desde el 65% de la semana anterior –, la novedad de la semana pasó por el salto que tuvieron el dólar MEP (cerró en $286) y el CCL (cerró en $300), que subieron 15% y 17% respectivamente. De esta forma, la brecha cambiaria superó el 130%, nuevo récord desde la década del 80’.
Suben los pasivos monetarios. Además de perder activos de reservas internacionales, el BCRA viene aumentando aceleradamente sus pasivos monetarios debido a la creciente necesidad de asistencia financiera al Tesoro, no solo para cubrir los flujos de caja, sino también por la intervención en la compra de títulos en moneda local para darle soporte a las cotizaciones. Concretamente, en junio y en la primera semana de julio emitió casi $1.370 MM para estas operaciones. De este total, esterilizó $957.000 MM.
Riesgo país sin techo. La incertidumbre política, la tensión económica local y la ausencia de un contexto global favorable fueron determinantes para que los bonos soberanos en dólares sigan registrando nuevos mínimos. En promedio, marcaron una caída semanal de 12,4%, donde los ley local cayeron 15% y los ley NY 10%. Con esta performance, el riesgo país subió 11,5% en la semana y cerró en 2.648 pb, nuevo récord desde la reestructuración.
Mejoran los flujos de los Fondos Comunes de Inversión. La dinámica de los FCI se recuperó en los últimos tres días, dejando un saldo favorable de $23.630 M, de la mano del alza de $111.652 M en los fondos de money market, en tanto que continuaron los rescates de los fondos t+1 y CER, por $26.410 M y $70.133 M respectivamente.
Se recuperaron los bonos en pesos. Los bonos ajustables por CER continuaron la recuperación que habían mostrado en los últimos días de junio y cerraron la semana con un avance del 6,1%, acumulando desde el 24 de junio un alza de 15% – aunque quedaron 5 pp por debajo del nivel de fines de mayo –. El mayor impulso provino de los bonos largos, que subieron un 8% en promedio. Los bonos ajustables por tipo de cambio, por su parte, tuvieron una ganancia promedio de 1,6% en la semana y de 5,7% en los últimos 15 días.
El Merval superó los 100.000 puntos. En una semana marcada por la volatilidad, el índice Merval se vio favorecido por la mayor liquidez de pesos en el mercado y subió 17,5% en moneda local. Sin embargo, dada la suba del CCL, terminó con una caída de 1,5% valuado en moneda extranjera. Todas las acciones que componen el panel líder terminaron con resultados positivos, con Central Puerto (24,7%) y Banco de Valores (22,5%) marcando las mayores subas semanales. Por su parte, las compañías que cotizan como ADRs terminaron dispares, afectadas tanto por el escenario local como por el internacional. Mientras Mercado Libre (7,4%) y Globant (6,8%) marcaron las mayores subas, Vista Oil & Gas (-7,4%) presentó la mayor caída de la semana.
Deterioro en las expectativas. Previo a la salida de Martín Guzmán, el consenso de analistas ya marcaba un deterioro en las expectativas. La inflación prevista para este año subió a 76% (vs 72% el mes pasado) y la de 2023 a 66% (vs 59% en mayo). Además, no se vieron grandes cambios respecto a las demás variables. Estimamos que estas estimaciones quedaron desactualizadas a raíz de los acontecimientos de la última semana, por lo que esperamos que tengan una fuerte corrección al alza (la inflación de 2022 muy por encima del 80% y el tipo de cambio más alto).
La mira estará puesta en los datos de inflación de EE.UU de junio, que se darán a conocer el próximo miércoles. El consenso espera un 1,1% m/m (vs 1% m/m en mayo), lo que llevaría a un 8,8% i.a. En caso de materializarse, se alcanzaría un nuevo máximo de los últimos 40 años. Sin embargo, el IPC subyacente se estima en 0,5% m/m y 5,8% i.a., lo que podría generar alivio, ya que sería su cuarto mes consecutivo a la baja – desde 6% i.a. –.
También será importante el índice de precios mayoristas IPP de junio, para el que se espera un alza de 0,8% m/m y 10,7% i.a. Por el lado de las empresas, comienza la temporada de balances del 2Q22, en el que el mercado espera un crecimiento de 5.7% i.a. de las ganancias (vs 9.4% i.a. que había marcado el 1Q22). Entre las empresas que publicarán sus datos, se destacan PepsiCo, Delta Air Lines, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Wells Fargo y el Citigroup.
La semana arranca con el anuncio de nuevas medidas por parte del ministerio de economía. Será importante ver el alcance de las mismas en un contexto de extrema fragilidad y tensión cambiaria. En cuanto a los datos económicos, lo más importante pasará la publicación del IPC nacional de junio, en el que seguimos esperando un alza en torno a 5,3% y 5,5% (el IPC de la Ciudad de Buenos Aires marcó 5,1% para la inflación general y 4,8% para la core).
Más allá de este dato, lo más importante pasará por el ajuste en las estimaciones de inflación para el mes de julio (se espera un piso muy por encima del 6%) y para todo el segundo semestre, donde se eleva la inflación prevista para este año a una cifra mayor al 80%.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan a la baja en el primer día de la semana...
Los futuros de los mercados norteamericanos operan a la baja en el primer día de la semana. Mientras el Nasdaq retrocede un 0,6%, el S&P y el Dow Jones caen 0,5% y 0,4% respectivamente. Por su parte, las tasas de Treasuries avanzan 3 pb hasta ubicarse en 3,06%.
Los commodities también inician la semana con recortes, con los futuros del oro cayendo un 0,4%, al tiempo que los del crudo lo hacen en 2,2%.
A una semana marcada por la publicación de varios datos económicos (IPC, ventas minoristas, etc) se le suman las primeras publicaciones de resultados empresariales del segundo trimestre. Entre estos datos, se destacan los de bancos como Wells Fargo, JP Morgan y Citigroup, donde la mira estará puesta en cómo la inflación está afectando a esta industria.
Los mercados europeos siguen el camino de los norteamericanos, al iniciar la semana en rojo. La eurozona, por su parte, continúa marcada por la incertidumbre, lo que hace retroceder nuevamente al euro frente al dólar, llevando así a la paridad a su menor valor de los últimos 20 años. Adicionalmente, los principales índices asiáticos también marcan recortes, a excepción de Japón, que registra la mayor suba del día.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Noticias locales: el país hoy.
En la última jornada, los bonos y acciones tuvieron una leve recuperación. Los bonos soberanos avanzaron 2,8%, siendo la sorpresa del día el GD38, que subió 14,8%. En consecuencia, el riesgo país retrocedió 2,2% y finalizó en las 2.628 unidades.
La mejora también se reflejó en los bonos en moneda local, particularmente en la curva CER, donde las subas fueron de 2,2%. El tramo largo sigue mostrando un mayor impulso que el corto (ayer los tramos largos treparon 4,1% y los cortos 1,3%) y, de esta manera, se amplía la diferencia de rendimientos en lo que va de julio. En el transcurso del mes, la parte larga de la curva sube 10,6%, la media 5,7% y la corta 1,1%. Mientras tanto, las LECER marcan alzas graduales y en lo que va de julio registran un upside de 1,4%, con la parte larga también a la cabeza.
Los bonos dollar linked, a contramano de lo ocurrido con el resto de los bonos, cayeron un 0,3%, que se explica por el retroceso de 0,6% que marcó el T2V2 y el TV23. De todas formas, se mantienen con rendimientos positivos en lo que va del mes.
En relación a los bonos CER y dollar linked, la necesidad de cobertura por temor a un salto devaluatorio llevó a que la relación entre ambos favorezca de forma desproporcionada a los últimos. Por esto, si miramos el diferencial de tasas entre un TX23 y un TV23, veremos que se encuentra en 10%, cuando el promedio en lo que va del año es de 1,9%.
Por el lado de los flujos a Fondos Comunes de Inversión, ayer el balance arrojó un resultado favorable de $45.805 M por lo ocurrido en los money market (+$54.207 M), ya que los T+1 y los de renta fija siguieron contabilizando retiros (-$3.616 M y -$5.969 M respectivamente). Esto no hace más que alimentar nuestra idea de que el flujo tomador que observamos en la curva CER es liderado por organismos públicos.
Los tipos de cambio financieros volvieron a ser demandados en un gran volumen, dado que el dólar MEP escaló 5,2%, hacia los $284,32, y el CCL 6,5%, cerrando en $296,29. Esto significa un nivel de brecha del 134%. El canje – pase de MEP a CABLE – también se mostró al alza, con una suba de 1,2% que lo dejó en 4,2%.
En el mercado cambiario, el BCRA volvió a mantener el ritmo devaluatorio en torno al 75% y vendió divisas por USD 80 M, acumulando en lo que va del mes ventas netas por USD 650 M. Por su parte, las reservas internacionales cerraron la jornada con un stock bruto de USD 42.218 M.
Con el objetivo de reducir la venta de divisas, el BCRA emitió un nuevo comunicado donde restringe el financiamiento de las compras realizadas en cuotas en entidades libres de impuestos (free shops).
Relacionado al BCRA, se confirmó el primer Adelanto Transitorio del mes por $55 MM. A esto se sumó la expansión por otros $64.100 M para la compra de bonos en moneda local. En el último mes, estas operaciones con el sector público generaron una expansión de la base monetaria de $1,3 billones.
En un escenario donde los dólares financieros continúan al alza y pondera el excedente de pesos, el índice Merval no se quedó atrás, al avanzar un 7,6% medido en moneda local – superando los 100.000 puntos – y un 1% medido en dólar CCL. Sin embargo, a pesar de que acumula un alza semanal de 15,6% en pesos, retrocede un 1,4% valuado en la moneda extranjera.
Todos los sectores que componen el índice terminaron al alza, con el de comunicaciones (9,4%) marcando el mayor avance. Entre las empresas que componen el panel líder, todas cerraron en terreno positivo, encabezadas por Pampa Energía (10,8%) y Cresud (9,8%). Dentro de las compañías que cotizan como ADR, solo Despegar terminó a la baja (-0,7%), mientras que por el lado contrario Tenaris (8,8%) marcó la mayor suba de la jornada.
Noticias globales: el mundo hoy.
La compañía de videojuegos se disparó un 15,2% ayer luego de anunciar la división de sus acciones en un 4 a 1. Con esta medida, el objetivo de la firma es aumentar la liquidez y dar mayor acceso a aquellos inversores minoritarios, algo que visto con buenos ojos por el mercado.
A pesar de la suba, la compañía fue fuertemente golpeada por el escenario actual. Por dicho motivo, al cierre de la última jornada, aún acumulaba un retroceso de 11,6% en lo que va del 2022.
Sin embargo, luego del cierre del mercado, la compañía anunció el despido de su CFO y el recorte de varios puestos de trabajo producto de la caída en las ventas. Según directivos de la firma, el CFO no acompañaba las nuevas ideas de Gamestop, por lo que tuvo que ser retirado de su cargo. A su vez, la firma defendió las medidas respecto al recorte de personal aclarando que el escenario actual había afectado fuertemente a la compañía, que no había encontrado otra solución.
De esta forma la empresa, que había cerrado en terreno positivo, empezó a cotizar un 4,9% por debajo en el aftermarket.
Cierres y primeros movimientos del día.
Las minutas de la FED dejaron una sensación optimista en los principales mercados norteamericanos, que cerraron su cuarta rueda consecutiva al alza. A pesar de que la entidad indicó que continúa en su búsqueda por controlar la inflación, también aclaró que podría moderar la suba de tasas en caso de desacelerarse la economía. Esto fue visto con buenos ojos por los inversores, que terminaron impulsando a los principales índices de Wall Street un día antes de la publicación del dato de empleo. De esta forma, el índice Nasdaq marcó la mayor suba (2,1%), seguido por el S&P 500 (1,5%) y el Dow Jones (1,1%).
A excepción del de utilidades (-0,1%), todos los sectores que componen el S&P terminaron con resultados positivos, encabezados por el de consumo discrecional (2,6%) y el energético (3,6%), aunque este último continúa siendo el único que se ubica en terreno negativo durante la última semana. Cabe destacar también la fuerte suba que tuvo el sector de innovación disruptiva (6,5%), lo que llevó a que el índice acumule una suba de 17,8% en las últimas 5 jornadas.
El impulso del sector energético fue el petróleo (+3,8%), luego de que el mercado considerara que la desaceleración económica podría no ser tan grave como se espera. Esto volvió a ubicar al WTI por encima de los USD 100 (USD 102,3). La preocupación por la inflación también benefició al oro, que terminó un 0,8% al alza, al tiempo que hizo retroceder al dólar. Sin embargo, el índice DXY aún se mantiene cercano al máximo de los últimos 20 años alcanzado el último miércoles.
Las tasas de Treasuries también se vieron afectadas, al avanzar 10 pb hasta volver a ubicarse en 3%, luego de que la mirada más optimista del mercado genere una migración desde los activos menos riesgosos hacia el mercado de renta variable. De esta forma, todos los tramos de la curva de rendimientos terminaron al alza ayer.
Entre los datos económicos, se dio a conocer el resultado de la balanza comercial de mayo, que finalizó en USD -85,5 MM. A pesar de ubicarse por encima de las expectativas (USD -84,9MM), registró una caída respecto al dato de abril (USD -86,7 MM). Esta caída en comparación al mes previo se dio ya que, mientras las exportaciones subieron un 1,3% respecto a abril, las importaciones ascendieron un 0,5%. De esta forma, el dato continúa desacelerando en relación a su máximo alcanzado en marzo, al tiempo que presenta su menor valor desde diciembre del 2021.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan dispares en lo que va de la mañana, a la espera del informe de empleo que se publicará el día de hoy. Las expectativas ubican la tasa de desempleo en 3,7% (vs 3,6% en mayo), mientras se estiman caídas de un 20% en las nóminas privadas. Estos resultados estarán en la mira de los inversores ya que, en caso de diferir fuertemente de las proyecciones, podrían terminar sacudiendo a los mercados en el día de hoy.
De esta manera, el índice Dow Jones se mantiene sin variaciones, mientras que el S&P 500 cae un 0,2% y el Nasdaq retrocede un 0,4%. Respecto a los commodities, el oro permanece sin movimientos mientras que el petróleo avanza un 0,2% en lo que va del día.
A nivel internacional, la principal noticia fue el asesinato del ex primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien fue tiroteado mientras pronunciaba un discurso el día de hoy. Esto es inusual en un país donde las armas están prohibidas y no suelen darse noticias de tal magnitud.
En este contexto, los mercados asiáticos operan mixtos. Mientras casi todos se ubican en terreno positivo, China retrocede ante la incertidumbre por los nuevos brotes de COVID-19, aunque aún son pocos los casos que registra el país. Por su parte, en la zona del euro los resultados son dispares, con Reino Unido marcando la mayor caída – luego de la dimisión de Boris Johnson – e Italia la mayor suba en lo que va del día.
Los 3 datos clave para invertir de esta semana.
Es el spread de TIRs entre el T2V2 (dollar linked) y el T2X2 (inflation linked). A raíz de los últimos sucesos económicos y financieros, el mercado entró en modo cobertura, descontando un salto cambiario en el corto plazo. En consecuencia, aumentó la demanda de instrumentos dollar linked, como el T2V2, y dejó de lado instrumentos que siguen a la inflación, como el T2X2. Creemos que la reacción en cuestión es desmedida ya que, si es por riesgo de pago, ambos bonos tienen implícito el mismo riesgo (soberano). Si es por una cuestión devaluatoria, lo vemos poco probable, teniendo en cuenta la serie de medidas respecto al endurecimiento del cepo. Por otro lado, la inflación está lejos de aminorar su ritmo. Recordemos que el T2V2 vence en noviembre y el T2X2 en septiembre.
Es lo que viene retrocediendo Qualcomm (QCOM) en el último mes. La compañía estadounidense de semiconductores se vio golpeada por el escenario actual. Sin embargo, dado su retroceso, la empresa comienza a mostrar interesantes ratios, como un P/E de 13 (vs P/E de 22 para el sector tecnológico y de 24 para el sector de semiconductores). A su vez, presenta un ratio de dividendos de 2,3% y un ratio deuda/equity de 10,3, ambos resaltando en relación al sector. De esta manera, Qualcomm se vuelve una interesante alternativa para apostar por el sector tecnológico para aquellos perfiles dispuestos a tolerar una mayor volatilidad en el corto plazo.
Es el ratio actual que marca la relación entre el sector de salud y el SPY (ETF que sigue al S&P). Dada la preocupación por la recesión y la inflación, el SPY viene recortando su crecimiento un 19,3% en lo que va del año. Dada su caída, el sector de salud se vuelve más atractivo por su menor volatilidad gracias a su ponderación anticíclica, retrocediendo así un 7,9% YTD. Por esta razón, para aquellos inversores que busquen disminuir las variaciones de sus carteras, recomendamos la entrada a este sector, con sus principales compañías (Johnson & Johnson, Pfizer, etc.) cotizando como Cedears en el mercado local.