Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 24/05/2024
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
La agresiva baja de tasas por parte del BCRA finalmente terminó repercutiendo en otros activos alternativos al peso. Así, la brecha subió un escalón y terminó con la pax cambiaria que se mantenía desde inicios de febrero, con aumentos de más del 12% semanal en dólares financieros que llevaron a la diferencia con el dólar oficial a casi 40% –contra menos del 25% la semana anterior–. En este contexto, hubo caídas récord para los bonos hard-dollar (-8,5% semanal), marcando su peor semana desde que Milei es presidente. La deuda en pesos tampoco quedó exenta de la turbulencia financiera: la gran mayoría de las curvas registraron pérdidas en pesos, donde solo los duales y los bonos dollar-linked registraron un aumento semanal en moneda local. Además, como era esperable, fue una semana difícil para el Merval, tras el ruido político por el tratamiento de la Ley de Bases en el Congreso y la volatilidad cambiaria, sumado a una semana internacional que no fue positiva para los mercados. Finalmente, nuevos datos del PBI confirmaron la aceleración de la caída en marzo, mientras que para abril los datos son mixtos. Esta semana se realizará la segunda licitación de mayo del Tesoro, en la cual prácticamente no enfrenta vencimientos, y que tendrá como principal objetivo incentivar nuevamente a los bancos a desarmar sus pases para ir a Lecaps.
Se aceleró la caída del PBI en marzo. Como varios indicadores adelantados venían sugiriendo, el EMAE (PBI mensual) en marzo exhibió la séptima caída mensual consecutiva de la actividad, el mayor registro de meses consecutivos de caída desde el comienzo de la serie en 2004. La baja fue del 1,4% y acumula desde agosto de 2023 una caída del 6,1%. En términos interanuales, este valor fue aún más negativo, llegando al 8,4%. En relación a los sectores, 9 de los 15 mostraron bajas, destacándose construcción (-29,9%), industria (-19,6%) y comercio (-16,7%). Por el contrario, agro (+14,1%) y minas y canteras (+5,9%) fueron los que más atenuaron la baja. Los indicadores adelantados de abril muestran valores mixtos, por lo que se esperaría inicialmente una variación mensual sin grandes cambios. Con este dato de marzo, el 1Q24 termina con una caída del 3% t/t, acelerándose respecto a la baja del 1,9% t/t previa, y alcanzando una contracción del 5,3% i.a. (superior a la caída del 5% del 2Q23 por la sequía). En el segundo trimestre se espera que la actividad vuelva a caer (-1% t/t; en buena medida por arrastre estadístico), y recién en el tercer trimestre empezaría una recuperación gradual (+0,8% t/t).
Nuevo superávit comercial, aunque desacelerando. La balanza comercial mostró superávit por quinto período consecutivo, alcanzando en abril los USD 1.820 M (el mejor abril desde 2010), aunque desacelerando un poco respecto al mes anterior (USD 2.059 M) y acumulando en 2024 un total de USD 6.072 M (el mayor superávit en 30 años). Las exportaciones se ubicaron en USD 6.527 M, aumentando un 10,7% i.a. (+21,6% en cantidades), con crecimiento en el sector agropecuario (PP: +54%; MOA: +4%) y energía (+44%), pero nuevamente con una caída en las industriales (MOI: -16% i.a.), lo que sigue generando algunas alertas. En el 1Q24, las ventas al exterior crecieron un 9,8%, a pesar de una baja del precio del 8,3% (y una caída de las MOI del 11%). Por otro lado, las importaciones se ubicaron en USD 4.708 M en abril, bajando un 22,7% i.a. (-16,4% en cantidades), con todos los rubros cayendo, con excepción de vehículos (+7%), y con bienes intermedios y combustibles liderando la baja, -22% y -59%, respectivamente. Así, el 1Q24 cerró con una merma del 23,8%, donde las cantidades se redujeron un 18,9%.
Luces de esperanza para el avance de la Ley de Bases. Luego de tres semanas de discusión en las comisiones y complicaciones en las negociaciones para introducir cambios, finalmente se podría lograr un consenso en los próximos días y conseguir el dictamen para llevar el proyecto al recinto de la Cámara Alta. La semana pasada, el oficialismo terminó de recolectar todos los pedidos de modificaciones. Si bien el Poder Ejecutivo ya aceptó varias modificaciones como el Régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI), queda por ver qué hará con el resto de los cambios. Si se alcanza un punto de equilibrio, el proyecto podría ir al recinto durante la primera semana de junio para obtener una media sanción que lo devolvería a la Cámara de Diputados.
La brecha sube un escalón. Las sucesivas bajas de tasas finalmente se trasladaron a la brecha, que marcó un repunte récord y terminó con la Pax Cambiaria que se mantenía desde febrero. Durante la semana, el CCL con GD30 aumentó un 12,1%, alcanzando los $1.240, mientras que el MEP experimentó un incremento semanal del 12,7%, situándose en $1.207. Como resultado, las brechas con el dólar oficial se expandieron a 39% y 36%, respectivamente, contra 25% y 21% a finales de la semana anterior. Paralelamente, los futuros del Rofex aumentaron un 3,2% semanal, indicando una proyección de devaluación del 3,3% m/m para el resto del primer semestre, del 4,4% m/m para el segundo semestre y del 2,5% m/m para el 1Q25.
El desarme de pases presiona la base monetaria. Producto de la última licitación del Tesoro, la semana pasada la base monetaria se expandió en $0,6 B, lo que representó un crecimiento del 4%. La extraordinaria colocación que registró el Tesoro fue financiada gracias al desarme de pases pasivos, que el lunes, día en que se liquidaba la licitación, cayeron en $10,8 B para luego recomponerse parcialmente y, finalmente, registrar una caída de $8,6 B entre lunes y jueves, prácticamente idéntica al financiamiento neto que logró el Tesoro. De esta forma, el stock de pases pasivos cayó un 26% en una semana, explicado por una caída del 35% en el stock de bancos privados y del 21% en el stock de bancos públicos. Como resultado, el organismo monetario no logró esterilizar la emisión producida por las compras en el MULC ($0,4 B), el pago de intereses ($0,2 B) y el ejercicio de puts en el mercado secundario ($0,3 B).
Caídas récord para los bonos hard-dollar. Los bonos soberanos en dólares tuvieron su peor semana desde que Milei es presidente, cayendo un 8,5% semanal. Así, mayo se consolida como un pésimo mes para la renta fija argentina, acumulando un descenso mensual del 9,9%. De todas formas, en 2024 mantienen una extraordinaria ganancia acumulada del 33,3%. Parte de la caída de esta semana se explica por el mal contexto global: los emergentes comparables registraron caídas en torno al 1,1%. Sin embargo, la mayor parte del golpe se debe a la coyuntura local. Actualmente, las paridades se sitúan en promedio al 48%, y el riesgo país se elevó en más de 100 pb, alcanzando los 1.443 pb. Por otro lado, la caída en los BOPREALes del BCRA fue notablemente menor: cayeron un 2,8% en la semana y un 0,4% en mayo, con paridades promediando el 81%. La caída también fue más moderada en los bonos provinciales y corporativos, que registraron pérdidas semanales del 1,0% y 0,1%, respectivamente.
Final brusco para el carry trade. La deuda en pesos no quedó exenta de la turbulencia financiera. Durante la semana, la gran mayoría de las curvas registraron pérdidas en pesos. En un contexto de fuertes alzas en los dólares, esto significa que las inversiones en pesos sufrieron pérdidas significativas medidas en dólares. En otras palabras, las ganancias del carry trade acumuladas durante meses se esfumaron en menos de una semana. En lo que refiere a tasa fija, el TO26 cayó un 5,3% semanal en pesos y paga una TEM de 3,0%; en tanto que las Lecaps cayeron un 0,7% y ofrecen TEMs en torno al 3,7%. Por su parte, los bonos CER sufrieron un descenso semanal del 0,2% en pesos. Finalmente, solo los duales y los bonos dollar-linked registraron un aumento semanal en pesos, del 0,3% y 1,3% respectivamente.
Se moderan las compras en el MULC. Durante la semana, las reservas internacionales aumentaron en USD 315 M, alcanzando un total de USD 29.113 M. Así, las reservas netas presentan un saldo positivo de USD 357 M, que se convertiría en negativo por USD 1.310 M si se consideran los vencimientos corrientes de BOPREAL. El BCRA registró compras netas de USD 550 M durante la semana, una disminución considerable frente a los USD 759 M de la semana anterior. Hasta ahora, acumula USD 2.415 M en las diecisiete rondas del mes, en comparación con los USD 3.186 M del mismo período del mes anterior. Este cambio se produce a pesar de una mayor liquidación por parte del sector agrícola, que durante la semana liquidó USD 487 M y, en mayo, USD 2.017 M. En el quinto mes, se mantiene un promedio diario de liquidaciones de USD 119 M, contra un promedio de USD 96 M en abril.
Semana difícil para el Merval. Tras el ruido político por el tratamiento de la Ley de Bases en el Congreso y la volatilidad cambiaria, sumado a una semana internacional que no fue positiva para los mercados, el S&P Merval subió 3,2% en pesos. Sin embargo, debido al aumento de los dólares financieros, perdió 11,1% en dólares, acumulando una caída mensual de 1,6% y cerrando en USD 1.231, lejos de los USD 1.400 alcanzados la semana pasada. Medido en pesos, el sector de materiales (+8,3%) fue el más beneficiado, acompañado de Aluar (+7,8%), Loma Negra (+3,3%) y Holcim (+7,6%). También se destacaron las energéticas, en especial Pampa Energía (+6,3%), junto con TGS, Comercial del Plata (+11,3%) y Central Puerto (+1,9%). Los bancos tuvieron resultados mixtos, siendo Galicia (+2,8%) la más beneficiada, seguida de Macro (+0,4%), mientras que BYMA (-2,1%) y BBVA (-0,7%) registraron caídas. La semana de los ADRs argentinos que cotizan en Wall Street tampoco fue buena, afectada por el contexto internacional, con caídas promedio de 8%. Los bancos fueron los más perjudicados, con BBVA (-13,1%), Supervielle (-12,5%) y Galicia (-11,5%) a la cabeza. Las energéticas también sufrieron, en particular Edenor (-15,3%), YPF (-10,4%) y Pampa Energía (-4,5%).
Lo que viene: Este miércoles el Tesoro realizará la segunda licitación de mayo, en la cual prácticamente no enfrenta vencimientos. Al igual que en la anterior, esperamos que el gobierno incentive a los bancos a desarmar sus pases para ir a Lecaps. El lunes se publicarán los términos de la licitación, donde prestaremos especial atención a tres puntos: a) si se ofrece una TEM mínima para las Lecaps; b) si esta TEM mínima es igual al 4,0% que se ofreció la vez pasada; c) si nuevamente hay un tope máximo de nominales a adjudicar.
Noticias locales: el país hoy.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 59 M y en las últimas cinco ruedas mantuvo un ritmo de compras promedio de USD 114 M. En lo que va de mayo, la autoridad monetaria adiciona USD 2.298 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 74 M hasta los USD 29.008 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $890,3. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que no registra cambios significativos contra el del miércoles. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 1,9%, mientras que en lo que va de mayo corrió a TEM de 2,0%.
Los dólares financieros operaron a la baja luego de tres ruedas consecutivas de fuertes subas. El MEP con AL30 cayó 0,2% hasta alcanzar los $1.227, en tanto que el CCL disminuyó 0,4% hasta $1.250. De esta manera, sus brechas se sitúan en 38% y 40%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,9%. Mientras que las mayores bajas se registraron en los contratos de marzo (-2,1%), febrero (-1,4%) y agosto (-1%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,8% mensual promedio hasta marzo de 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mixta. Los bonos CER se incrementaron un 0,4%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró bajista en 1,3%, mientras que las LECAPs experimentaron una caída de 0,3%. Por su parte, los duales registraron una ganancia de 0,4% y los DLK marcaron un descenso de 0,9%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 1,9% y siguen profundizando su baja. Así, acumulan una caída de 9,3% en lo que va del mes y una ganancia de 33,3% en lo que va del año.
De esta manera, las paridades promedian el 49% y el riesgo país aumentó 30 pb hasta los 1.415 pb. Por su parte, los BOPREALes cayeron un 0,7%, lo que da una baja total de 0,4% en mayo; en tanto que sus paridades promedian el 81%.
El Banco Central adjudicó el total del BOPREAL Serie 3 al colocar el remanente de USD 60 M en lo que fue la última licitación del bono para importadoras. Con esta subasta, el BCRA colocó el monto máximo de las tres Series por un total de USD 10.000 M (USD 5.000 M de la Serie 1; USD 2.000 M de la Serie 2 y USD 3.000 M de la Serie 3).
Bajo este panorama, la bolsa local continuó en terreno negativo con el Merval cediendo 2,8% en pesos y 5,8% en dólares hasta los USD 1.203. Se registraron bajas generalizadas, destacándose Banco BBVA Argentina (-7%), Banco Macro (-5,7%) y Banco Supervielle (-5,1%). La plaza local también se movió en sintonía con los ADRs argentinos cotizados en Nueva York que cayeron hasta 8,6%, liderados por los papeles bancarios como BBVA, Grupo Supervielle (-5,7%) y Galicia (-7,1%).
Noticias globales: el mundo hoy.
El PMI compuesto global de EE. UU. del S&P subió a 54,4 en comparación con 51,3 en abril, marcando el nivel más alto desde abril de 2022 y superando las expectativas del mercado de 51,1, según datos preliminares. El sector servicios impulsó la recuperación con un PMI de 54,8, mostrando el mayor crecimiento de la producción en un año, mientras que el sector manufacturero también experimentó un fuerte crecimiento con un PMI de 50,9. Por su parte, el índice de actividad nacional de la Reserva Federal de Chicago cayó a -0,23 en abril, el nivel más bajo en tres meses, en comparación con un -0,04 revisado a la baja en marzo. Además, las ventas de casas nuevas unifamiliares disminuyeron un 4,7% m/m a una tasa anualizada desestacionalizada de 634.000 en abril de 2024. Esta reducción se explica porque los altos precios y el nivel de las tasas hipotecarias afectaron la asequibilidad de los compradores.
Ante este escenario, las acciones en Estados Unidos tuvieron una jornada a la baja con el Dow Jones cediendo 1,5%, y el S&P 500 y el Nasdaq retrocediendo desde máximos históricos, cayendo un 0,8% y un 0,6%, respectivamente. El mercado se vio afectado ya que estos buenos datos de actividad, junto con una inflación persistente, reforzó la especulación de que la Fed mantendrá las tasas sin cambios por más tiempo, lo que elevará los rendimientos de los bonos del Tesoro.
Todas las mega capitalizaciones cayeron, excepto Nvidia, que subió más del 9%, aumentando su precio por encima de los USD 1.000 por primera vez en la historia. Las ganancias y los ingresos de la compañía superaron las estimaciones en medio de una sólida demanda de chips de IA y también anunció un sólido pronóstico de ventas y un split de acciones de 10 por 1. Por otro lado, las acciones de Boeing cayeron alrededor de un 6% después de que el director financiero pronosticara un flujo de caja libre negativo y ninguna recuperación en las entregas de aviones en el segundo trimestre, citando desafíos de producción en curso.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro también se vieron presionados con la UST10Y subiendo hasta el nivel del 4,47%, ampliando su repunte desde el mínimo de un mes del 4,35% registrado el 15 de mayo. La UST2Y avanzó 6 pb y terminó en 4,93%. Con esto los bonos tuvieron una jornada a la baja con caídas del 0,4% siendo los emergentes los más perjudicados con un -0,7%. Por ahora sólo el 55% del mercado está posicionado para un recorte de tasas en septiembre, en comparación con el 75% de la semana pasada, mientras que los inversores están divididos en términos generales entre uno y dos recortes este año.
También el índice dólar (DXY) subió 0,2% en la jornada y acumula un alza del 0,6% semanal, tras los datos económicos. Se fortaleció frente al euro y la libra un 0,2%. En el lado opuesto, el oro perdió 1,9% hasta los USD 2.333 la onza.
En el mercado laboral, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo cayó hasta 215.000, en la semana, por debajo de las expectativas del mercado (220.000). El recuento de solicitudes estuvo considerablemente por debajo de los niveles elevados de principios de mes, pero se mantuvo firmemente por encima de los promedios de febrero a abril para consolidar el impulso más débil en el mercado laboral estadounidense.
Referido a la eurozona, el PMI compuesto del HCOB aumentó a 52,3 en mayo (vs. 51,7 previo), el nivel más alto en un año y superando las previsiones de 52, según mostraron las estimaciones preliminares. El crecimiento siguió centrándose en el sector de servicios (se mantuvo en 53,3 ), pero la producción manufacturera se acercó a la estabilización (47,4 frente a 45,7), cayendo sólo marginalmente y en menor medida en el actual período de 14 meses de contracción. Además, la confianza del consumidor en la zona del euro aumentó hasta -14,3 en mayo (vs. -14,7 previo), rondando su nivel más alto desde febrero de 2022, impulsado en parte por las expectativas de recortes de tipos a corto plazo por parte del BCE.
La tasa de inflación en Japón fue del 0,2% m/m en abril (igual que en marzo), lo que derivó en 2,5% i.a. (desde el 2,7% previo). Por su parte, la tasa de inflación subyacente cayó al 2,2% i.a. (vs. 2,6% previo), igualando las previsiones del mercado y apuntando a la lectura más baja desde enero.
Noticias globales: el mundo hoy.
Las acciones estadounidenses cerraron en números rojos el miércoles tras alcanzar máximos recientes, mientras los mercados asimilaban las duras señales de la última reunión de la Reserva Federal. Las actas mostraron que el FOMC está cada vez más preocupado por la falta de progreso en la reducción de la inflación en la economía estadounidense, y varios responsables políticos señalaron que están dispuestos a endurecer aún más la política monetaria si fuera necesario. En este contexto, el S&P 500 y el Nasdaq retrocedieron un 0,4% y un 0,6%, respectivamente, mientras que el Dow perdió un 0,5%.
Las pérdidas fueron generalizadas entre los principales sectores sensibles a las tasas: Tesla cayó un 3,5% y Alphabet un 0,9%. Mientras tanto, las acciones de Nvidia cotizaron un 0,5% a la baja antes de su tan esperado informe de ganancias. Por su parte, Target se desplomó un 8% después de que reportara una caída del 3% en las ventas netas respecto a lo esperado, mientras que la empresa china PDD se mantuvo en verde gracias a unos resultados sólidos.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una jornada ligeramente al alza para las tasas más cortas. Así la UST2Y avanzó 4 pb hasta los 4,88%, mientras que las UST10Y subió apenas 1 pb hasta 4,43%. Con esto, los bonos cerraron una rueda negativa con caídas promedio del 0,2% siendo los emergentes (-0,4) los más golpeados.
El índice dólar amplió sus ganancias hasta 104,9 el miércoles, el nivel más alto en una semana, luego de las minutas de la Fed. Las probabilidades recortes de tasas disminuyeron: 61% para septiembre y 72% para noviembre. De esta forma, el dólar se fortaleció principalmente frente al euro (0,3%), contra el real (0,6%) y el yen (0,4%).
El WTI cayó 2,1% a USD 77,5 por barril, tras un aumento sorpresa en las reservas de crudo de Estados Unidos. Los inventarios de petróleo crudo en EE. UU. aumentaron en 1,82 M de barriles la semana pasada, en comparación con las expectativas del mercado de una disminución de 2,5 M de barriles, según la EIA. Esto marca el tercer día consecutivo de pérdidas para el mercado petrolero atribuidas a las preocupaciones sobre las continuas altas tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que ha llevado a una perspectiva pesimista sobre el crecimiento global y la demanda de energía.
Referido a datos económicos de la fecha, las ventas de viviendas existentes en EE. UU. disminuyeron un 1,9% m/m a una tasa anualizada desestacionalizada de 4,14 M de unidades en abril, la más baja en tres meses, en comparación con 4,22 M en marzo y previsiones de 4,21 M.
Finalmente, las solicitudes de hipotecas en EE.UU. aumentaron un 1,9% con respecto a la semana anterior, lo que se suma al aumento del 0,5% pasado. Esto marcó la tercera semana consecutiva de crecimiento en la demanda hipotecaria, según datos compilados por el MBA. El aumento fue consistente con la caída de las tasas hipotecarias promedio.
Noticias locales: el país hoy.
En marzo, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró la séptima caída consecutiva de la actividad, un fenómeno que no se había registrado desde que comenzó la serie en 2004. Esta disminución fue de -1,4%, acumulando desde agosto de 2023 una caída del 6,1%. En términos interanuales, la contracción fue aún mayor, alcanzando el -8,4%. En cuanto a los sectores, 9 de los 15 mostraron bajas, destacándose construcción (-29,9%), industria (-19,6%) y comercio (-16,7%). Por otro lado, agro (+14,1%) y minas y canteras (+5,9%) fueron los que más atenuaron la baja. Los indicadores adelantados de abril muestran valores mixtos, por lo que se esperaría inicialmente una variación mensual sin grandes cambios.
Los dólares financieros siguen con fuertes subas y no encuentran su techo. El MEP con AL30 subió 5,1% hasta alcanzar los $1.230, en tanto que el CCL trepó 4,6% hasta $1.255 y acumulan aumentos de 15% y 17% en las últimas cinco ruedas. De esta manera, sus brechas se sitúan en 38% y 41%, respectivamente.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 4,2%, en lo que fue la segunda peor rueda para la renta fija argentina en la presidencia de Javier Milei. Así, profundizan su mala performance en mayo: acumulan una caída de 7,5%. El mal resultado no se corresponde con el contexto global, que fue levemente negativo. Los posibles factores detrás de la caída pueden ser la postergación de la Ley Bases, del Pacto de Mayo y el anuncio del Ministro Caputo de que no hay fecha estimativa para levantar el cepo (en conjunto con un incremento de la brecha). De esta manera, las paridades promedian el 49,6% y el riesgo país aumentó 86 pb hasta los 1.385 pb.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 59 M. Este fue el monto más bajo en lo que va del mayo, mes en el que adiciona compras netas por USD 2.239 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 22 M hasta los USD 29.082 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $889,8. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que no registra cambios significativos contra el del martes. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 1,9%, mientras que en lo que va de mayo corrió a TEM 2,0%.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar subieron un 1,0%. Las mayores subas se registraron en los contratos de febrero (+1,8%), marzo (+1,8%) y noviembre (+1,2%). Mientras que, las mayores caídas se registraron en los contratos de mayo (-0,1%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,9% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente negativa. Los bonos CER cedieron un 1,5%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró bajista en 3,6%, mientras que las LECAPs experimentaron una baja de 0,5%. Por su parte, los duales no registraron variaciones y los DLK marcaron una caída de 0,5%.
Por último, el índice líder S&P Merval cayó 1,2% en pesos y 6,1% en moneda extranjera hasta los USD 1.278, producto de la suba de los dólares financieros y el ruido político. En ese marco, las acciones del panel líder bajaron encabezados por Supervielle (-4,2%), BBVA (-3,3%) y Edenor (-3,2%). Las subas más relevantes fueron las de Cresud (+4,8%) y Aluar (+2,3%). En un clima global también marcado por la volatilidad debido a la publicación del balance de Nvidia y las minutas de la Fed, las acciones argentinas que operan en Wall Street cayeron hasta un 7,4%, encabezadas por YPF, seguida de Galicia (-7,1%) y Edenor (-7%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Las acciones estadounidenses registraron pocos cambios el martes, manteniéndose en máximos históricos de la sesión anterior mientras los inversores esperaban ansiosamente el informe de resultados de Nvidia para el miércoles. Las acciones del gigante de los semiconductores subieron 0,4% y los analistas expresaron confianza en su capacidad para ofrecer resultados sólidos una vez más.
Otras acciones importantes mostraron un desempeño mixto, con Microsoft subiendo más del 1% y Apple creciendo alrededor del 0,6%. Sin embargo, Meta y Amazon registraron caídas del 1,3% y 0,8% respectivamente. Mientras tanto, las acciones de Palo Alto bajaron más del 2,5% después de una guía decepcionante, mientras que Lowe's cayó casi un 3% a pesar de registrar ganancias e ingresos positivos.
Los bonos tuvieron una jornada con una leve suba del 0,1% a raíz de las bajas de 1 pb y 3 pb para los rendimientos de los bonos del Tesoro que se ubicaron en 4,83% para la UST2Y y 4,41% la UST10Y. El dólar apenas tuvo una suba de 0,1% para terminar en 104,6 aunque acumula una baja de 0,3% en la semana. Por el contrario, el oro cedió 0,1% y finalizó a USD 2.423 la tonelada.
El cobre volvió a subir 0,6% extendiendo el repunte reciente a medida que la demanda especulativa magnificó las preocupaciones sobre una escasez inminente. Beijing anunció que compraría un inventario de viviendas no vendidas para limitar los incumplimientos de los desarrolladores en dificultades, lo que se sumaría al estímulo de infraestructura a través de nuevas emisiones de deuda a largo plazo. La oferta de minas nuevas es baja, ya que los altos costos de comprometerse con nuevos proyectos llevaron a las mineras gigantes a realizar fusiones y adquisiciones, encabezado por el segundo intento de BHP de comprar Anglo American.
Además, el WTI cayó por debajo de los USD 79 por barril después de una pérdida del 0,4% el día anterior debido a las preocupaciones sobre las continuas altas tasas de interés por parte de la Fed junto al lento crecimiento en China y abundantes suministros de países que no pertenecen a la OPEP. Además, la prima de riesgo derivada de las tensiones en Oriente Medio ha disminuido al no verse afectados los suministros de petróleo.
En la eurozona se registró un superávit comercial de 24.100 millones de euros en marzo, mejor que las previsiones del mercado. Fue el mayor superávit comercial desde diciembre de 2020, ya que las importaciones sufrieron una reducción del 12% i.a., en gran parte debido a menores compras de combustibles minerales, lubricantes y productos afines (-15,9%). Mientras tanto, las exportaciones cayeron a un ritmo más lento del 9,2%, principalmente por la reducción de los envíos de maquinaria y equipos de transporte (-11,2%).
Noticias locales: el país hoy.
Los dólares financieros operaron nuevamente con fuertes subas. El MEP con AL30 subió 5,8% hasta alcanzar los $1.170, en tanto que el CCL trepó 5,5% hasta $1.200. De esta manera, sus brechas con el dólar oficial se sitúan en 32% y 35%, respectivamente, más de diez puntos por encima de los niveles de 21% y 25% con los que empezaron la semana.
El stock de pases registró una caída de $10,9 B el lunes en que se liquidó la licitación de la semana pasada. Esto representa un 33% del stock total de pases al viernes 17 de mayo. Dado que el financiamiento neto de licitación fue de $8,6 B, el resultado neto de la operación del lunes habría sido una expansión de la base monetaria de aproximadamente $2,5 B, lo que equivale al 11% de la misma.
Referido a datos económicos de la fecha, la balanza comercial mostró superávit por quinto perìodo consecutivo, llegando en abril a USD 1.820 M, desacelerando un poco respecto al mes anterior (USD 2.059 M) y acumulando en 2024 USD 6.072 M. Las exportaciones se ubicaron en USD 6.527 M, aumentando 10,7% i.a. (+21,6% en cantidades), con crecimiento en los sectores del agro (PP: +54%; MOA: +4%) y energía (+44%), pero nuevamente con caída en los sectores industriales (MOI: -16% i.a.). En el 1Q24 las ventas al exterior crecieron un 9,8%, a pesar de una baja del precio de 8,3%. Por otra lado, las importaciones se ubicaron en USD 4.708 M, bajando 22,7% i.a. (-16,4% en cantidades), con todos los rubros cayendo (dónde bienes intermedios y combustibles lideran la baja, -22% y -59%, respectivamente), con excepción de vehículos (+7%). Así, el el 1Q24 cerraron con una merma de 23,8%, con las cantidades reduciéndose un 18,9%.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 189 M y mantiene un ritmo de compras diarias de USD 164 M en las últimas cinco ruedas. En lo que va de mayo, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 2.180 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 162 M hasta los USD 29.060 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $889,3. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que se desaceleró contra el ritmo de 2,3% del lunes. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 2,2%, mientras que en lo que va de mayo corrió a TEM 2,0%.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar subieron un 1,5%. Las mayores subas se registraron en los contratos de noviembre (+2,5%), diciembre (+2,3%) y enero (+2,3%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,6% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente negativa. Los bonos CER cedieron un 0,3%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 0,7% pero las lecaps cayeron 0,7%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 0,4% y los DLK marcaron una suba de 2,4%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 2,2%, por una caída de 2,2% en los ley Nueva York y una caída de 2,3% en los ley Argentina. Así, acumulan una caída de 3,5% en lo que va del mes y una ganancia de 41,8% en lo que va del año. De esta manera, sus paridades promedian el 51,7% y el riesgo país se mantuvo en 1.299 pb.
El S&P Merval subió un 3% en pesos pero cayó 2,3% en CCL a raíz de la suba en los dólares financieros. Así, entre las acciones que más subieron se encuentran Aluar y Telecom (+6%) y Central Puerto (+4,3%). En Wall Street, las acciones argentinas operaron con mayoría de descensos. Las que más bajaron fueron las bancarias y energéticas: Edenor (-3,8%), Pampa Energía (-3,1%) y BBVA (-2,9%), mientras que las que las únicas que subieron fueron Telecom y Despegar con el 2,6% y el 0,4%, respectivamente.
Perspectivas de la renta fija ante la baja de tasas del BCRA y la suba de tasas de las LECAPs.
CURVAS EN PESOS
¿Es el fin de los Money Market?
El martes 14 de mayo el BCRA recortó la tasa de política monetaria a TNA 40%, mientras que en paralelo el Tesoro anunció que licitaría LECAPs a una TNA mínima de 50%. Estas medidas fueron complementadas con el anuncio de que las letras del Tesoro se licitarán quincenalmente y no serán computadas como exposición al riesgo en el activo de los bancos (es decir, tendrán la misma consideración que un instrumento del BCRA).
Con este paquete de novedades, el gobierno incentivó al sistema bancario a rotar pases del BCRA con vencimiento a un día por letras del Tesoro con vencimiento de al menos un mes. Así, como hizo con las LELIQs, esta administración apunta a eliminar gradualmente el stock de pases para sanear el balance del BCRA.
El impacto sobre los inversores no bancarios es similar: los invita a extender las posiciones en su cartera. En los días siguientes a la baja de tasas, los FCI Money Market ofrecieron un retorno diario en torno a TEM 3,6%. Esto queda solo 0,2 puntos por encima de la TEM 3,4% a la que cotiza la LECAP de octubre, y es el diferencial más bajo entre ambos rendimientos desde que se emitió la letra. Además, se sitúa entre 0,4 y 0,6 puntos por debajo de las tasas de entre TEM 4,2% y TEM 4,0% que ofreció el Tesoro en la licitación.
En un contexto de tasas a la baja, a medida que pasa el tiempo, los inversores reinvierten sus tenencias a rendimientos cada vez más bajos. Por esto mismo, la estrategia óptima es evitar la reinversión y asegurar rendimientos por el mayor tiempo posible. En otras palabras, entre una LECAP a octubre en TEM 3,4% y un FCI Money Market en TEM 3,6%, es preferible quedarse con la letra, que mantiene un rendimiento elevado por más tiempo. Además, el rendimiento de los Money Market también caerá a medida que venzan los instrumentos a plazo constituidos previo a la baja de tasas –hoy los plazos fijos representan un 38% de la tenencia de los Money Market–.
Recomendación: desarmar posiciones en instrumentos a muy corto plazo (FCIs Money Market y cauciones) para invertirlos en bonos del Tesoro a mediano plazo o en Fondos T+1. Para inversores más sofisticados, existe la oportunidad de tomar caución a TNA 32% para colocarla en instrumentos del Tesoro de corto plazo a TNA 50%.
¿Qué hacer con los pesos?
En lo que refiere a los instrumentos en pesos, la gran novedad de la semana fue la suba de tasas del Tesoro y el anuncio del calendario quincenal de licitaciones. De cara a la próxima licitación del 27 de mayo será clave ver si se repiten las tasas mínimas para las LECAPs. Si el Tesoro ratifica rendimientos mínimos por encima de TEM 4,0%, es posible que las paridades de los instrumentos en pesos sufran para acomodarse a este nuevo nivel de rendimientos. Por ahora, quedamos a la espera de los términos de la licitación que deberían publicarse el jueves 23 de mayo, mientras mantenemos nuestra estrategia de seleccionar instrumentos indexados con vencimientos de 2025 en adelante. Las posiciones largas apuntan a capitalizar nuevos recortes de tasa, en tanto que la tasa fija nos sigue pareciendo “cara” en términos relativos.
Para inversiones en pesos, nuestro instrumento favorito sigue siendo el BOPREAL BPOA7 (TEM proyectada 3,9% vs. el 3,4% de los instrumentos similares). Gracias al put AFIP el bono del Banco Central se muestra como una alternativa MEP-Linked, que ofrece sólida cobertura en 2025, haya o no unificación cambiaria.
Para un horizonte de largo plazo, vemos valor en los créditos corporativos dollar-linked. Actualmente, las obligaciones de empresas de primer nivel como Pampa, Panamerican, Vista e YPF presentan tasas cercanas a una devaluación (+5,3%), mientras que los bonos del Tesoro operan en niveles que varían entre -8,7% y -3,3%. Estos representan un excelente vehículo para capitalizar una eventual unificación cambiaria en el mediano o largo plazo.
Debido a su baja liquidez, adquirir créditos individuales puede resultar desafiante, por lo que consideramos que el vehículo más práctico para esta inversión es a través de Fondos Comunes de Inversión dollar-linked. Para este propósito específico, destacamos el fondo Delta Gestión IX, que por mandato invierte exclusivamente en créditos corporativos.
Recomendación: FCIs DLK Corporativos, BPOA7, T2X5 y TX26.
CURVAS EN DÓLARES
Curva Soberana
Los bonos en dólares siguen sin dar señales de repunte y acumulan una caída de 1,6% en lo que va de mayo. La suba no pudo ser apuntalada por los sólidos indicadores locales, que ratificaron el sendero de sostenibilidad fiscal y desaceleración en los precios. Así, la caída se asocia al complejo contexto político, en el que tanto la Ley Bases como el Pacto de Mayo continúan demorándose.
Aunque esperamos volatilidad de corto, seguimos optimistas en el mediano/largo plazo. La continua mejora de los fundamentos macroeconómicos debería otorgar calma acerca de la sostenibilidad de la deuda argentina, comprimiendo el riesgo país en el proceso (actualmente en 1.270 pb).
Recomendación: nuestra sugerencia es una cartera conformada en un 50% de bonos de corto plazo (GD30 o AL30) y en un 50% de bonos de mayor duración (GD35 o GD38).
BOPREAL: ¿GD38 o BOPREAL Strip D/Serie 2?
En este apartado comparamos el bono largo del Tesoro a 2038 contra el BOPREAL Serie 2 a 2026 y el BOPREAL Strip D a 2027.
Ventajas del GD38
Ventajas de los BOPREAL
Exit Yield Breakeven de GD38
Buscamos cuál tiene que ser la tasa/precio del GD38 para que empate con el retorno a vencimiento de cada uno de los bonos del BCRA y, como resultado, obtuvimos que tanto a mayo del 2026 como a octubre del 2027 su TIR tiene que estar en torno al 18,0% para que el retorno total del bono del Tesoro iguale al BPY26 y al BPOD7, respectivamente.
Dada que su tasa actual se encuentra en 16,9%, una ampliación de 1,1 puntos de acá a más de dos años es un escenario pesimista pero sumamente probable. Sin embargo, el potencial outperformance del bono a 2038 es sumamente atractivo. Si su tasa convergiese al 14,0% ofrecería un retorno de más de 20 puntos por encima de los bonos del BCRA. De la misma forma, también esperamos una mejor performance del GD38 en el escenario extremadamente pesimista donde ocurre un default generalizado de la deuda en dólares.
Conclusión: a estos precios, preferimos al GD38 por su mayor potencial al alza, aunque reconocemos que tanto el BPOD7 como el BPY26 son mejores alternativas para carteras conservadoras y defensivas.
Bonos Provinciales
Sigue mejorando la tendencia de los bonos provinciales, que subieron 1,0% en la semana y 3,9% en los últimos treinta días. Así, el segmento subsoberano sigue ofreciendo tasas atractivas en torno al 17%. De todas formas, nuestra visión se mantendrá pesimista hasta que podamos dimensionar con claridad el impacto negativo de la coyuntura macroeconómica sobre las arcas provinciales.
En vista de esto, priorizamos una estrategia conservadora y limitamos nuestra selección de créditos a aquellos emisores que parten de una posición fiscal sólida. La novedad de esta semana es que retiramos el Bono de Ciudad de Buenos Aires al 2027 de nuestras recomendaciones. Esto se debe a que este distrito tendrá menores ingresos como resultado de que ya no recauda Ingresos Brutos a las LELIQS.
Recomendación: nuestro modelo de valuación conformado según la calificación de cada provincia arroja las siguientes recomendaciones: Córdoba a 2027 (TIR 18%) y 2025 (TIR 17%), Mendoza 2029 (TIR 15%) y Chubut al 2030 (TIR 13%).
Bonos corporativos
En el universo corporativo, la novedad sigue siendo el impacto del default a CAMMESA sobre los créditos de emisoras energéticas. Luego de revisar más profundamente la situación financiera individual de cada empresa, concluimos que el impacto podría ser mayor al que esperábamos originalmente. Para esto, utilizamos el ratio de Caja sobre Préstamos Corrientes como proxy de solvencia para la deuda de corto plazo.
Según este análisis, las empresas mejor posicionadas para atravesar la situación son Transportadora Gas del Sur, Edenor, Pampa Energía, Vista y Central Puerto.
En tanto que las empresas peor posicionadas para hacer frente a la falta de fondos de CAMMESA son MSU Energy, Albanesi Energía, Capex y AES Argentina. Recomendamos tomar ganancias en los créditos de estas cuatro compañías.
Recomendación: Telecom 2026 (TLC1D) en TIR MEP 8,1%, YPF 2025 (YCA6P) en TIR MEP 6,7%; Mastellone 2026 (MTCGD) en TIR MEP 7,5%, Aeropuertos Argentina al 2031 (ARC1D) en TIR MEP 7,3% y Central Puerto al 2026 (NPCAD) en TIR MEP 6,3%. Para inversores más grandes, nos siguen gustando riesgos como TGS 2025 (ticker TSC2O; TIR Cable 9,2%) y Pampa 2027 (ticker MGC1O; TIR Cable 9,3%).
Noticias globales: el mundo hoy.
El inicio de semana fue positivo para el mercado de valores, con el S&P 500 subiendo un 0,1% y acercándose a cerrar en un nuevo máximo histórico. Paralelamente, el Nasdaq alcanzó un nuevo récord, con un aumento del 0,7%, impulsado por el repunte en el sector tecnológico. Por otro lado, el Dow Jones cayó un 0,5%, arrastrado por una caída del 3,5% en las acciones de JP Morgan Chase. A pesar de que el banco más grande de EE. UU. elevó su previsión de ingresos netos por intereses, su director general, Jamie Dimon, se mostró pesimista sobre el futuro de la economía, citando tensiones geopolíticas y otros riesgos como una inflación más persistente de lo esperado.
Entre las acciones, Target experimentó una caída del 2,2% después de anunciar que reducirá los precios en aproximadamente 5.000 productos frecuentemente comprados, en un esfuerzo por atraer a consumidores preocupados por los costos. Esta semana, la atención estará centrada en los resultados financieros de los minoristas, así como en los resultados trimestrales de Nvidia, que se esperan el miércoles. Las acciones de Nvidia subieron un 2,5%, impulsando al sector al alza. Otros fabricantes de semiconductores, incluidos Applied Materials, KLA Corporation y Micron Technology, también registraron avances de más del 3%.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Bostic, hizo las primeras declaraciones, sugiriendo que el nuevo estado estacionario económico probablemente será más alto de lo que se ha visto en la última década, aludiendo a niveles que podrían compararse con los de los años 1990 y 2000. Por otro lado, el vicepresidente de Supervisión de la Fed, Barr, enfatizó que el banco central debería mantener estables las tasas de interés, señalando que la política monetaria necesita más tiempo para disminuir la inflación hasta alcanzar el objetivo establecido. Actualmente, la probabilidad de una reducción de la tasa en septiembre es del 62%, mientras que para noviembre asciende al 74%.
Por su parte, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años aumentó 3 pb hasta 4,45%, después de alcanzar un mínimo de un mes del 4,33% la semana pasada, mientras los operadores evalúan sus expectativas de recortes en las tasas de interés. La tasa a 2 años también subió 3 pb hasta 4,85%. Así, los bonos cerraron una jornada sin cambios.
El oro alcanzó un nuevo récord, subiendo a USD 2.440 la onza, impulsado por la creciente demanda de activos de refugio en respuesta a potenciales escaladas en las tensiones geopolíticas. La inesperada muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero ha creado incertidumbre política en Medio Oriente. Al mismo tiempo, el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, ha pospuesto un viaje a Japón debido a problemas de salud del rey Salman. Esta situación se ve complementada por las significativas adquisiciones de oro por parte de los bancos centrales, especialmente de China, que busca minimizar su dependencia del dólar estadounidense, fortaleciendo aún más la tendencia alcista del oro.
El WTI cedió 0,3% en torno a los USD 80 el barril, tras las ganancias anteriores en medio de las tensiones geopolíticas en curso en Oriente Medio. Los inversores están observando de cerca la próxima reunión de la OPEP el 1 de junio para detectar una posible prórroga de los recortes de producción. Además, acontecimientos recientes como los ataques de Ucrania a refinerías rusas y un ataque con misiles hutíes contra un petrolero con destino a China en el Mar Rojo han aumentado la incertidumbre del mercado.
Referido a datos económicos de la región, el PBI de Chile aumentó un 1,9% t/t en el 1Q24, frente a un leve crecimiento del 0,1% previo y casi en línea con las previsiones del mercado de un aumento del 2%. Así, la economía avanzó un 2,3% i.a., mucho más rápido que un aumento del 0,4% anterior y siendo la expansión más fuerte desde el 2Q22, producto de la expansión de la demanda interna que estuvo acompañada de un aumento de las exportaciones netas.
Noticias locales: el país hoy.
El presidente Milei, en una entrevista, expresó que no se llevará a cabo el "Pacto de Mayo" con los gobernadores debido a que una de las condiciones indispensables para la firma del tratado era que la Ley Bases estuviera aprobada. El acuerdo del oficialismo, que estaba programado para el próximo sábado en Córdoba, buscaba consensuar entre toda la dirigencia diez puntos, con el objetivo de “poner a la Argentina de pie”.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 126 M y en las últimas cinco ruedas mantuvo un ritmo de compras diarias de USD 151 M. En lo que va de mayo, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 1.991 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 100 M hasta los USD 28.898 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,2% hasta $888,8. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 2,3%, que se aceleró contra el ritmo de 1,7% del viernes. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 2,2%, mientras que en lo que va de mayo corrió a TEM 2,0%.
Los dólares financieros operaron con fuertes alzas tras la baja de tasas. El MEP con AL30 subió 3,4% hasta alcanzar los $1.106, en tanto que el CCL trepó 3% hasta $1.138. De esta manera, sus brechas con el dólar oficial se sitúan en 24% y 28%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar subieron un 0,5%. Las mayores subas se registraron en los contratos de enero (+3,9%), febrero (+1,1%) y marzo (+0,8%). Mientras que, las mayores caídas se registraron en los contratos de julio (-0,2%), septiembre (-0,2%) y junio (-0,2%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,5% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER se incrementaron un 0,5%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 1% y las lecap subieron 0,7%. Por su parte, los duales registraron una ganancia de 0,5% y los DLK marcaron una caída de 0,5%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron 0,2%, por una suba de 0,3% en los ley Nueva York y una suba de 0,2% en los ley Argentina. Así, acumulan una caída de 1,3% en lo que va del mes y una ganancia de 45% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 52,8% y el riesgo país se mantuvo en 1.258 pb. Por su parte, los BOPREAL del BCRA registraron un alza de 0,2%.
El S&P Merval registró un incremento del 4,2% en pesos y del 1,1% en moneda extranjera, alcanzando los USD 1.400, su nivel más alto desde 2018. Sin embargo, en las últimas dos jornadas de la semana pasada, la bolsa había descendido más del 1%. Las ganancias fueron encabezadas por BBVA (+8,4%), TGS (+5,8%) y Holcim (+5,7%). En tanto, las acciones argentinas en Wall Street subieron 0,9% impulsadas por compañías energéticas como TGS (+3%), Pampa Energía (+2,1%) y Mercadolibre (+2,3%).
¿Cuáles CEDEARs tienen potencial alcista?
China, la economía más grande del mundo, mantuvo un crecimiento sólido, alcanzando tasas anuales del 6,5% antes de la pandemia. Sin embargo, en el agitado año 2020, su crecimiento se vio limitado a apenas un 2,2% debido a la estricta política de "Covid Cero". A pesar del rebote del 8,4% en 2021, la economía no logró mantener el ritmo previo a la crisis. En 2023, el crecimiento se situó en un 5,2%, y se espera que en el año actual alcance el 4,7%, siendo el consumo privado y las inversiones públicas motores clave de esta expansión. De manera similar, la producción industrial, que antes de la pandemia crecía al 6,2%, se espera que este año alcance el 5%. En cuanto a la inflación, se observa una desaceleración significativa, con un aumento de precios del 2,2% pre-pandemia en comparación con el 0,7% proyectado para este año a raíz de un debilitamiento del consumo interno. Para estimular la economía, China ha continuado reduciendo su tasa de política monetaria junto a un elevado déficit fiscal del 7,4% del producto.
En medio de esta dificultad para volver a un sendero de crecimiento robusto, factores coyunturales como la crisis en el sector inmobiliario, un sobreendeudamiento del gobierno local, un elevado desempleo juvenil y presiones deflacionarias tuvieron su impacto negativo.
Los vaivenes por los cuales atravesó el país también se dieron en un contexto global de guerras y crisis geopolíticas que tampoco ayudó a la economía. Esto fomentó la caída en el mercado de valores chino ya que los inversores americanos se deshicieron de posiciones ante las guerras comerciales y tecnológicas, junto al ciclo regulatorio de Internet en China y la política “Covid Cero”. También la invasión de Rusia a Ucrania impactó negativamente en las inversiones europeas y finalmente diferentes inversores asiáticos quitaron la exposición del país.
Así observamos que los mercados financieros en China sufrieron una fuerte caída desde enero de 2021, con una baja del 60% consecutiva los tres años y solo en el 2023 tuvo una merma del 35%. En lo que va del 2024 recuperó parte de lo perdido aumentando 20% a raíz de las mejoras por el buen momento económico del país. Las autoridades están dando señales positivas en cuanto a abordar la crisis inmobiliaria, y reformas que permitan la recuperación económica.
En cuanto a las medidas puntuales, el gobierno de China está comprando acciones para estabilizar el mercado accionario. Uno de esos compradores es Central Huijin Investments, una entidad dentro del fondo soberano de riqueza de China. Esto está incentivando a que los fondos vinculados al Estado compren acciones de mega-capitalización que cotizan en China e ETFs que, a su vez, influyen positivamente en los índices bursátiles.
También el Consejo de Estado, el máximo órgano político de China, emitió “9 puntos claves" para mejorar los mercados de capitales de China, donde explicitó medidas para controlar la oferta de OPI, alentar a las empresas a pagar dividendos y mejorar su gobierno corporativo, y promover productos bancarios y fiduciarios para asignar más a acciones.
Ante esta nueva mejora del equity, se observa una subvaloración del índice bursátil chino SSE Composite cotizando a un P/E futuro de 11,6 veces, en comparación con las 25,9 veces del S&P 500, las 16 de Europa o el 15 de Japón. También el EPS growth a 1 año, –que indica la capacidad de una empresa para generar ganancias y aumentar el valor para los accionistas en el futuro– es del 10%. Este número es similar al crecimiento que tendría Europa y por debajo del 14% del americano.
No solo en términos relativos es un mercado barato y con buenas posibilidades de entrada, sino también en términos históricos: los últimos años la valuación del P/E se ubica por debajo del promedio de 13 y lejos de los máximos de 20 alcanzado en el máximo punto del rally en 2021.
¿Cómo nos posicionamos dentro de China?
Con una economía recuperando terreno y un creciente consumo interno que empieza a tomar impulso, algunos sectores ya se perfilan como atractivas opciones de inversión. El crecimiento de las ganancias proyectado para los próximos 12 meses sugiere una valoración positiva para ciertos sectores en China. Al compararlo con el S&P 500, los sectores de Tecnología, Consumo Discrecional y Materiales en China exhiben cifras que superan las expectativas de crecimiento, respaldadas por la innovación y la ventaja competitiva en relación con sus contrapartes estadounidenses.
Dentro de los CEDEARs disponibles se encuentran:
En resumen
A pesar de que el mercado accionario chino fue bastante castigado en el último período, el nuevo momentum económico respaldado por un impulso del gobierno está apuntalando los activos. Con valuaciones atractivas en términos históricos y relativos a otros países desarrollados, algunos papeles ofrecen oportunidades destacadas de inversión a través de CEDEARs en empresas de consumo discrecional, materiales y tecnológicas.
Los contratos futuros de Rofex siguen sin dar señales de repunte y en la semana cayeron 2,0%...
Los contratos futuros de Rofex siguen sin dar señales de repunte y en la semana cayeron 2,0%. Las principales bajas estuvieron en los contratos largos de 2025: enero (-5,9%), febrero (-2,9%) y marzo (-2,4%).
El contrato de mayo cotiza en $898 y marca una devaluación directa de 1,2% en lo que queda del mes (2,6% mensualizado); un punto por encima del crawling peg de 2,0% que mantiene el Tesoro desde diciembre. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg se mantendría en niveles en torno al 3,1%: 3,0% en junio ($925), 3,4% en julio ($956) y 3,1% en agosto ($985). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 3,5% promedio entre septiembre del 2024 y abril del 2025.
Así, la curva de tasas (TNA) comprimió contra la semana anterior sin grandes cambios en su pendiente. Mayo rinde TNA 32%, junio TNA 35% y julio TNA 38%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan gradualmente hasta alcanzar un máximo de TNA 47% en enero del 2025.
El volumen operado regresó a niveles normales. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 1,7 millones de contratos. El viernes 17 de mayo el interés abierto cerró en USD 1.789 M. Una caída de 20% m/m y una caída de 57% i.a.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
En abril, la inflación continuó su desaceleración por cuarto mes consecutivo, situándose en el 8,8% m/m, como se esperaba, con una notable influencia de los precios regulados, principalmente debido al aumento en las tarifas de gas. Para mayo se anticipa una reducción significativa, favorecida por la postergación de nuevos aumentos tarifarios y una inflación núcleo en descenso. Además, los resultados fiscales siguen siendo positivos, marcando cuatro meses consecutivos de superávit financiero, algo que no ocurría desde 2008, aunque la Ley de Bases y el paquete fiscal enfrentan dificultades en el Congreso, y el gobierno busca soluciones antes del denominado “Pacto de mayo”. Por otro lado, el BCRA ha reducido nuevamente la tasa de política monetaria, lo que resultó en una exitosa licitación del Tesoro que elevó dicha tasa –de Pases a LECAP–, aunque esto generó más presión sobre los dólares financieros. Los bonos hard dollar esperan la aprobación de la ley de Bases, y han registrado ligeras alzas semanales, respaldadas por sólidos indicadores fiscales y la desaceleración inflacionaria. Mientras tanto, las acciones mantienen una tendencia alcista robusta, con el índice Merval alcanzando un nuevo máximo durante los últimos días. Esta semana se publicarán datos sobre la balanza comercial de abril, donde se espera un aumento del superávit, y el EMAE (PBI) de marzo, que podría mostrar una aceleración en la contracción económica.
La inflación sigue desacelerando. El INDEC reportó el IPC Nacional de abril, evidenciando una variación mensual del 8,8% (comparado con el 11% del mes anterior), alineándose con las proyecciones del REM-BCRA. Hasta la fecha, la inflación acumula un incremento del 65% anual y del 289,4% interanual. Los bienes crecieron un 6,3% mensual, significativamente menos que los servicios, que avanzaron un 16,5%, mostrando una convergencia en términos interanuales (291,9% vs. 283,3%, respectivamente). El IPC núcleo registró un aumento del 6,3% mensual (comparado con el 9,4% del mes anterior), sumando un 57% en lo que va del año y un 292% interanual. En paralelo, los precios regulados subieron un 18,4% mensual, acumulando aumentos del 114% en el año y del 344% interanual. Entre las divisiones, debido al incremento en las tarifas de gas, la categoría “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” lideró con un aumento del 35,6%, seguida por “Comunicación” con un 14,2% y “Prendas de vestir y calzado” con un 9,6%. Las menores subas se observaron en “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+5,5%), “Bienes y servicios varios” (+5,7%) y “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (+6%). En la comparativa interanual, “Comunicación” destacó con casi un 370%, mientras que “Prendas de vestir y calzado” registró un 205%. Para mayo, se anticipa un IPC del 5,5%, reflejando una desaceleración en la inflación núcleo debido al ancla cambiaria y la baja actividad económica, junto con la postergación de aumentos en las tarifas.
Se sostiene el superávit fiscal. Los resultados fiscales continúan siendo positivos, marcando un hito con cuatro meses consecutivos de superávit financiero, algo no visto desde 2008. En abril, el resultado primario alcanzó el +0,04% del PBI, equivalente a $265.000 M, y el financiero mostró un equilibrio de $17.000 M. Así, el primer cuatrimestre cerró con un superávit primario del 0,7% del PBI ($4,1 B) y un superávit financiero del 0,2% del PBI ($1,1 B). Sin los ingresos del impuesto PAIS, el resultado financiero habría sido deficitario en 0,2% del PBI (-$1,1 B). En cuanto a los gastos, estos descendieron un 24% interanual en términos reales en abril, con una desaceleración en todos los principales rubros. Se destacan las jubilaciones (-21% i.a., incluyendo bonos por $335.000 M y el primer mes de la nueva fórmula de ajuste mensual por inflación), los subsidios (-14% i.a. real) y los planes sociales (-7% i.a. real). Durante el primer cuatrimestre, el gasto primario registró una disminución del 32% i.a. en términos reales, con las mayores caídas en gasto de capital (-85% i.a.), transferencias a provincias (-76% i.a.) y resto de gasto corriente (-43% i.a.), que solo representan el 13% del gasto primario, pero explicaron un tercio de la contracción total. Los ingresos disminuyeron un 5% interanual en el mismo período. Dentro de los tributos, los relacionados con el comercio exterior y el tipo de cambio (retenciones +64%, aranceles 7%, impuestos PAIS +89%) mitigaron la caída de otros rubros (IVA -2%, Ganancias -37%, Seguridad Social -22%, Cheques -8%).
Buena relación con el FMI. Se aprobó la octava revisión del acuerdo con el FMI, permitiendo un desembolso de USD 800 M para Argentina en junio. Se destacó que se lograron entendimientos sobre políticas económicas para sostener los logros del gobierno hasta la fecha. En política fiscal, el programa continuará enfocado en mejorar la calidad y equidad de los esfuerzos de consolidación, incluyendo reformas para aumentar la eficiencia y progresividad del sistema tributario, optimizar los subsidios y fortalecer el control del gasto y la rendición de cuentas. En cuanto a la política monetaria y cambiaria, se busca afianzar la desinflación y fortalecer las reservas y el balance del Banco Central, transitando hacia un nuevo régimen monetario que promueve la competencia monetaria y una política cambiaria más flexible con menores restricciones y controles. A nivel estructural se promueven reformas y desregulaciones que fortalezcan la recuperación económica, desbloqueen obstáculos a la productividad, la inversión privada y el empleo formal. Además, se han actualizado las modalidades del programa, objetivos, condicionalidades, una nueva previsión económica y los avances en las reformas estructurales.
Se estanca la Ley de Bases. La discusión sobre la Ley Bases y el paquete fiscal continúa en el Senado, pero aún faltan acuerdos para poder dictaminar. En este contexto, el oficialismo está intentando acelerar las negociaciones con una fracción de la oposición abierta al diálogo, que solicita nuevos cambios en la legislación. Esta situación complica la posibilidad de concretar la sesión para el día 25, fecha que el Presidente ha establecido para firmar el "Pacto de mayo" con los gobernadores.
Sigue la baja del TCRM. El BCRA mantuvo la tasa de devaluación al 2% mensual, lo que llevó a una caída semanal del TCRM de 0,5%, mostrando una desaceleración respecto al período anterior (-1,5%). En el mes, el TCRM acumula casi un 4% de caída y más del 40% desde el 13 de diciembre pasado. El menor ritmo de incremento de precios atenúa la baja de la competitividad, beneficiándose de recientes movimientos cambiarios en países vecinos. En cuanto a los precios de los commodities, estos experimentaron un alza semanal cercana al 2%, impulsada por los agropecuarios, que subieron 2,4% y acumulan un aumento del 5% en el último mes, desacelerando la caída interanual a algo más del 10%.
A pesar de mayor liquidación del agro se moderan las compras del BCRA. Las reservas internacionales experimentaron un aumento de USD 437 M tras dos semanas de descensos, producto de pagos de capital e intereses al FMI, y alcanzaron los USD 28.798 M. Durante este periodo, el BCRA registró compras netas de USD 751 M, una ligera disminución frente a los USD 801 M de la semana anterior. Hasta ahora, acumula USD 1.859 M en las primeras 12 rondas del mes, en comparación con los USD 2.591 M del mismo período del mes anterior. Este cambio se produce a pesar de una mayor liquidación por parte del sector agrícola durante mayo, indicando un aumento en la demanda de otros sectores y un incremento gradual en los pagos a importadores.
Nueva baja de tasa de política monetaria. El BCRA prosiguió con su agresiva reducción de la tasa de interés, situándola en 40% (TNA), lo que representa una disminución de 30 pp en un mes. Esto establece la tasa mensual en 3,3% y la Tasa Efectiva Anual (TEA) en 49,15%. El principal objetivo de esta medida es reducir la expansión monetaria mediante la disminución de los intereses pagados sobre los pasivos monetarios, al tiempo que incentiva la participación del sistema financiero en el financiamiento del Tesoro, evidenciado por los positivos resultados en la última licitación. Además, busca estimular la expansión del crédito en la economía y acelerar la reactivación de la actividad con tasas de interés más bajas. Sin embargo, esta política podría enfrentar desafíos, como una resistencia a la disminución de la inflación o presión sobre los dólares paralelos debido a la expansión de la base monetaria. Esto último no solo surge del potencial aumento del crédito bancario, sino también del posible desarme de plazos fijos por parte de los agentes económicos, que podrían optar por consumir o buscar alternativas de inversión como el dólar, impactando así en los dólares financieros.
El Tesoro logra una licitación récord. El gobierno logró un avance significativo en su estrategia de sanear el balance del BCRA, persuadiendo al mercado a convertir sus pases pasivos a un día en bonos del Tesoro de más largo plazo. En una licitación récord, el Tesoro colocó $11,7 B frente a vencimientos por $3,1 B, obteniendo un financiamiento neto de $8,6 B y un roll-over de 378%. La notable demanda provino principalmente de bancos, atraídos por incentivos tales como premios de tasa (TEM 4,0% en LECAPs frente a TEM 3,3% en pases) y beneficios regulatorios (las LECAPs ya no se consideran como exposición al riesgo del Tesoro en el activo de los bancos). Las letras a tasa fija se adjudicaron a las tasas mínimas de la licitación, entre TEM 3,8% y TEM 4,2%, por un monto máximo de $10 B, que representó el 85% del total, con ratios de prorrateo entre 42% y 68%. El 10% de la colocación se destinó a bonos CER y el 5% restante a un bono dollar-linked que vence en marzo de 2025. El excedente de $8,6 B de la licitación se empleará para recomprar bonos en cartera del BCRA por $1,0 B y para constituir depósitos del Tesoro por $7,6 B. Por otro lado, la licitación del bono BOPREAL Serie 3 experimentó una baja demanda inesperada, adjudicándose solamente USD 34 M, con un remanente de USD 94 M para completar la emisión total de los bonos del BCRA. La próxima semana se realizará una nueva subasta de la Serie 3 por hasta el remanente de VN USD 60 M.
Se despierta la brecha. Los dólares financieros registraron aumentos como respuesta al nuevo recorte de tasas. Durante la semana, el CCL con GD30 aumentó un 2,8%, alcanzando los $1.107, mientras que el MEP experimentó un incremento semanal del 3,6%, situándose en $1.071. Como resultado, las brechas con el dólar oficial se expandieron a 25% y 21%, respectivamente. Paralelamente, los futuros del Rofex disminuyeron un 2,0% semanalmente, indicando una proyección de devaluación del 2,8% m/m para el resto del primer semestre, del 3,5% m/m para el segundo semestre y del 3,2% m/m para el 1Q25.
Poco impacto en la deuda en pesos. La semana resultó mixta para la deuda en pesos indexada, debido a que el efecto de la baja de tasas del BCRA fue contrarrestado por el aumento de tasas del Tesoro. Los bonos ajustables por inflación se apreciaron un 0,6% semanalmente, mientras que los bonos duales experimentaron una caída del 0,9%. Por otro lado, la tasa fija tuvo un desempeño positivo; las LECAP se valorizaron un 2,4% (con TEMs alrededor del 3,3%) y el TO26 registró un significativo aumento del 8,3% (TEM 2,7%). A estos niveles, la inflación implícita promedio es del 4,0% m/m para el resto de 2024 (que cerraría en 125% i.a.) y del 1,9% m/m de enero a octubre de 2025. En cuanto a los bonos dollar-linked, continúan con un rendimiento bajo y registraron una pérdida del 0,9%. Respecto al dólar oficial, los precios de mercado proyectan una devaluación nominal promedio del 4,0% m/m hasta septiembre de 2024, seguida de un 2,9% m/m hasta marzo de 2025 y un 4,3% mensual hasta junio de 2025.
Los hard-dollar, a la espera de la ley Bases. Durante la semana, los bonos soberanos en dólares experimentaron un leve aumento del 0,1%, aunque acumulan un descenso del 1,6% en mayo. Esta subida no se vio respaldada por los sólidos indicadores locales, que confirmaron el camino hacia la sostenibilidad fiscal y la desaceleración inflacionaria. La actuación de Argentina coincidió con un ambiente global variado para la renta fija, sin cambios significativos en los mercados emergentes comparables. Actualmente, las paridades se sitúan en promedio al 53%, y el riesgo país se mantuvo estable en 1.269 pb. Simultáneamente, los BOPREAL tuvieron una destacada semana, con un incremento del 2,3% y acumulan una mejora del 2,0% en el mes; sus paridades promedian el 85%. Por otra parte, los bonos provinciales disfrutaron de un buen desempeño semanal, aumentando un 1,0%, con el bono de la Provincia de Buenos Aires destacándose con un aumento del 2,8% en la semana y un incremento acumulado del 19,4% en el año. Los créditos corporativos, a su vez, registraron un aumento del 0,5% en la semana.
Las acciones con rumbo firme. El índice Merval registró una subida semanal del 4,4% en pesos y del 1,9% en CCL, alcanzando un nuevo máximo durante la semana y cerrando en USD 1.375. Así, ha acumulado un incremento del 20,9% en el último mes y del 38% en lo que va del año, medido en moneda extranjera. Las principales alzas se observaron en los sectores energético y bancario, con COME (+11,5%), BBVA, TGS (+10,6%), Transener (+9,1%), Macro (+7,1%) y Supervielle destacándose. En el sector de materiales, Ternium y Holcim subieron (+2,4% y +3,9%, respectivamente), mientras que Loma Negra experimentó una pérdida del -1,5%. Los ADRs de empresas argentinas mostraron un comportamiento positivo, con un aumento promedio del 1,9%; Despegar se destacó con un +23% tras revisar al alza su pronóstico de EBITDA para el año. Los bancos, como Supervielle (+6,5%) y Galicia (+5%), también se beneficiaron. Sin embargo, Bioceres cayó un -10,8% debido a una disminución en los beneficios del trimestre y desafíos en el mercado de bioprotección en EE.UU y Brasil. Edenor y Telecom también registraron caídas, con descensos del -5,6% y -5,1%, respectivamente.
Lo que viene. Esta semana se publicarán datos de la balanza comercial de abril, un indicador clave para el principal canal de ingreso de divisas de la cuenta corriente. Se anticipa un superávit ligeramente superior al de marzo, impulsado por un aumento estacional en las exportaciones agrícolas. Además, se espera confirmar la notable mejora en la balanza energética en el lado de las exportaciones, mientras que en las importaciones se buscarán señales de posibles incrementos que sugieran un repunte en la actividad económica. Otro dato significativo será el EMAE de marzo, que probablemente refleje una intensificación en la caída mensual y concluya el primer trimestre con una contracción trimestral superior al 3%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
El dato de inflación en EE. UU. fue mejor de lo esperado —aunque aún muestra resistencia a la baja— y, junto con nuevos datos que indican moderación de la actividad al inicio del 2Q24, sigue fortaleciéndose el escenario de soft landing, donde tanto los precios como el PBI empiezan a estabilizarse gradualmente. En este contexto, las expectativas de recorte de tasas crecieron, anticipándose dos en el segundo semestre, lo que impulsó el precio de los bonos del Tesoro y redujo sus rendimientos. Las acciones también registraron mejoras, aunque se moderaron debido a los indicadores flojos de actividad, y el dólar se debilitó frente a otras monedas. Los commodities experimentaron un aumento durante la semana liderado por metales y energéticos. A nivel global, los mercados acompañaron el ambiente positivo de Wall Street y registraron alzas. Esta semana se esperan nuevos datos sobre la economía de EE. UU., donde el consenso anticipa que se mantendrá positiva, aunque desacelerando, mientras que en la eurozona estarán disponibles nuevos indicadores de PMI y confianza del consumidor para agregar evidencia a la recuperación en la actividad que muestran los últimos datos.
Inflación mejor de la esperada en EE. UU. La inflación se situó por debajo de las expectativas y del mes anterior, aunque sigue siendo alta y distante del objetivo de la Fed. Específicamente, el IPC aumentó un 0,3% m/m en abril, menos del 0,4% registrado en los dos meses anteriores y de lo previsto por el mercado. En términos anuales, la tasa se mantiene por encima del 3,5%, cifra que no se alinea con el objetivo de inflación cercano al 2% i.a. establecido por la Fed. El índice de vivienda registró un incremento del 0,4% m/m y los precios de la gasolina subieron un 2,8%, aportando juntos más del 70% al incremento mensual del IPC. Con estos resultados, la inflación acumulada en los últimos doce meses alcanzó el 3,4% i.a., una ligera disminución desde el 3,5% anterior. Por otro lado, el IPC core ascendió un 0,3% m/m, en línea con las expectativas y desaceleró hasta el 3,6% i.a. desde el 3,8% anterior. Además, los precios de fábrica en EE. UU. subieron un 0,5% m/m en abril, recuperándose de una caída del 0,1% en marzo y superando las expectativas del 0,3%, manteniendo un nivel estable del 2,2% i.a.
Nuevos datos de desaceleración en la actividad y el empleo. Los datos de ventas minoristas y permisos de construcción en EE. UU. quedaron por debajo de lo esperado y refuerzan las señales de un aterrizaje suave de la actividad, aunque proyecciones como la de la Fed de Atlanta aún anticipan una aceleración del crecimiento en el 2Q24 (+3,6% t/t anualizado). Las ventas minoristas se mantuvieron estables mes a mes en abril, tras un incremento del 0,6% en marzo, desafiando las expectativas de un aumento del 0,4%. Esto sugiere una moderación en el gasto de los consumidores, con descensos en 7 de 13 categorías. En términos anuales, el crecimiento se desaceleró al 3% (vs 3,8% previo). En cuanto a los permisos de construcción, experimentaron una caída del 3% m/m, alcanzando una tasa anual desestacionalizada de 1,44 millones en abril, la más baja desde diciembre de 2022 y por debajo de las expectativas de 1,48 millones. Finalmente, en el ámbito laboral, las solicitudes de prestaciones por desempleo disminuyeron a 222.000 la semana pasada, aunque superaron las expectativas de 220.000 y registraron la tercera cifra más alta del año. Esto mantiene las solicitudes considerablemente por encima del promedio de los últimos nueve meses, señalando un posible debilitamiento del mercado laboral en EE. UU.
Los bonos festejan la baja de tasas. El mercado celebró el dato de inflación menor al esperado, impulsando a los bonos del Tesoro y aliviando la presión sobre las tasas de interés. Así, las expectativas actuales indican con un 83% de probabilidad dos recortes de 25 pb en el segundo semestre del año, probablemente entre septiembre y diciembre. La UST10Y se situó en 4,42%, con una reducción de 9 pb en la semana. Por su parte, la UST2Y cerró en 4,83%, perdiendo 4 pb. Los bonos culminaron la semana de manera positiva, registrando un alza promedio de 0,7%. El índice que agrupa a los bonos del Tesoro aumentó 0,6%, acumulando un avance del 1,4% en mayo. Mientras tanto, los bonos Investment Grade subieron 0,8% en la semana y 2,1% en el mes, y los High Yield un 0,5% y 1,3%, respectivamente.
Nuevos máximos para acciones. Impulsadas por el dato de inflación favorable, las acciones superaron nuevos máximos, aunque moderaron su avance hacia el cierre de semana tras conocerse los datos de actividad económica. En este contexto, el S&P 500 subió un 1,6% en la semana, acumulando un aumento del 5,4% en mayo, marcando así su cuarta semana consecutiva de ganancias. El Nasdaq registró subas del 2,1% semanal y del 6,3% mensual, mientras que el Dow Jones avanzó un 1,1% en la semana y un 5,7% en el mes. El sector tecnológico lideró las ganancias, con un incremento del 3,1%, destacándose Nvidia (+2,8%), Apple (+3,7%) y AMD (+8,2%). El sector de Real Estate también sobresalió con un alza del 2,4%, beneficiado por la baja en las tasas. Sectores más defensivos como Salud, impulsado por Johnson (+3,1%), y Consumo básico, con Walmart (+6,7%) destacándose, registraron incrementos del 1,8% y 0,8%, respectivamente. En términos de tamaño de capitalización, las small caps subieron un 1,1%, al igual que el S&P equiponderado con un 1% y el S&P top 50 con un 1,9%.
Dólar debilitado. En este contexto, el dólar se debilitó un 0,8% en la semana y un 1,7% en el último mes, alcanzando los 104,4 puntos. Principalmente, perdió terreno frente a monedas de economías desarrolladas como el euro (0,9%) y la libra (1,5%). El yen japonés se mantuvo estable en JPY 155, mientras que el real brasileño apreció un 1,1%, cerrando en BRL 5,10. Por otro lado, el oro experimentó un aumento del 2,4% alcanzando los USD 2.416 por onza y acumulando un incremento del 5% en el mes, impulsado por mayores compras de bancos centrales, especialmente China que se desprendió de USD 55.000 MM en bonos del Tesoro estadounidense.
Commodities al alza, impulsados por metales y energéticos. El índice Dow Jones de commodities incrementó un 2,1% durante la semana, acumulando un aumento del 4,1% en el mes. Los energéticos avanzaron también un 2,1%, aunque muestran una leve caída del 0,2% en mayo. Por otro lado, los granos registraron una pérdida semanal del 0,8%, pero en el mes acumulan un incremento del 4,8%. Los metales fueron los más beneficiados, con un ascenso semanal del 4,5% y del 6,3% mensual. El WTI aumentó modestamente un 1,2%, impulsado por una reducción de los inventarios semanales en EE.UU. Asimismo, la soja aumentó un 1,7% hasta los USD 450 la tonelada, sumando un 7% en el mes, aunque muestra una caída anual del 5%. Este incremento se vincula a las recientes inundaciones en Rio Grande Do Sul en Brasil, que afectaron el 34% de la cosecha aún sin recolectar. Además, el informe WASDE de mayo prevé que la producción mundial de soja crezca a 687 M de toneladas en 2024/2025, debido a un incremento en la producción en América del Sur, Estados Unidos y Sudáfrica, y anticipa que las exportaciones mundiales de soja se incrementen un 4% respecto al año anterior. Finalmente, el cobre experimentó una subida del 7,3%, acumulando un 10% en mayo y un 30% en lo que va del año.
La temporada de balances llega a su fin. De las 466 empresas del S&P 500 que han informado ganancias hasta ahora para el 1Q24, el 77,5% superó las estimaciones de los analistas. Este resultado contrasta con el promedio histórico del 66,7% y el promedio de los últimos cuatro trimestres del 78,5%. La estimación interanual de crecimiento de las ganancias es del 10,7%, significativamente superior al 3,5% inicialmente estimado. Hasta la fecha, el 93% del índice ha reportado resultados, marcando el cierre de la temporada de reportes del primer semestre del año, aunque aún se espera el informe de Nvidia la próxima semana. Entre las empresas que reportaron esta semana, Walmart presentó resultados positivos, con mejoras en ventas y beneficios, anticipando un incremento de ingresos del 4% para el segundo trimestre, lo que impulsó sus acciones un 7%. Cisco tuvo un reporte neutro; aunque superó las estimaciones de ventas, registró una caída interanual del 13%, pero elevó su proyección de beneficios. Alibaba informó resultados negativos con una caída del 86% en el ingreso neto debido a pérdidas por inversiones, aunque sus ingresos excedieron las expectativas gracias a una mejora en las ventas en línea y anunció un dividendo de USD 4.000 M para el año. A pesar de una caída inicial del 10% tras la publicación de su balance, sus acciones subieron un 10% en la semana.
Inflación aún alta, pero buenas perspectivas en Europa. La inflación en la eurozona fue del 0,6% m/m en abril, después de un aumento del 0,8% el mes anterior, y en línea con las expectativas. Así, el último trimestre promedió una tasa del 0,7% m/m, que anualizada se aproxima al 9%. Sin embargo, se confirmó en el 2,4% i.a., igual que en marzo, manteniéndose en niveles no vistos en casi tres años, debido a la alta base de comparación. En sus previsiones económicas de primavera de 2024, la Comisión Europea anticipó que la inflación caería más rápido de lo esperado y alcanzaría el 2,1% en 2025. Además, la actividad económica y el empleo mostraron resultados positivos al cierre del 1Q24. Específicamente, el PBI se expandió un 0,3% t/t (vs -0,1% previo), en línea con la primera estimación y representando el mayor crecimiento desde el 3Q22. Así, subió un 0,4% i.a., ganando terreno tras dos trimestres de crecimiento del 0,1%. Por otro lado, el número de personas empleadas aumentó un 0,3% t/t en el 1Q24, la misma tasa de crecimiento que el trimestre anterior y conforme a las estimaciones del mercado. Estos datos refuerzan la solidez del mercado laboral de la eurozona a principios de año, ofreciendo cierto margen de maniobra para que el BCE mantenga las tasas si la tendencia desinflacionaria se detiene. Además, el indicador ZEW de sentimiento económico subió hasta 47 en mayo, el nivel más alto desde febrero de 2022 y por encima de las expectativas del mercado (46,1).
Datos de actividad mixtos en China. La producción industrial de China se expandió un 1% m/m, recuperándose de una leve caída el mes previo, y registró un aumento del 6,7% i.a. en abril, superando tanto el 4,5% de marzo como las expectativas del mercado del 5,5%. En los primeros cuatro meses del año, el incremento fue del 6,3% i.a. Por otro lado, las ventas minoristas se mantuvieron estables respecto al mes anterior en abril (vs +0,3% previo), alcanzando un crecimiento del 2,3% i.a., por debajo de las expectativas del mercado del 3,8% y mostrando una moderación respecto al aumento del 3,1% del período anterior. Este fue el decimoquinto mes consecutivo de crecimiento en el comercio minorista, aunque marcó la ganancia más débil de la secuencia, destacando los desafíos que enfrenta el gobierno central para revitalizar el débil consumo mediante la implementación de diversas medidas de estímulo. En el ámbito laboral, la tasa de desempleo encuestada disminuyó al 5,0% en abril, la cifra más baja desde noviembre de 2023, y contrastando con las estimaciones previas y del mercado del 5,2%.
Cae el PBI en Japón. La aceleración inflacionaria post pandemia, que ha estado disminuyendo aunque lentamente, y el debilitamiento del yen han impactado finalmente en la actividad económica de Japón: el PBI se contrajo un 0,5% t/t en el 1Q24, frente a las expectativas de mercado de una caída del 0,4% y después de un estancamiento en el trimestre anterior, según datos preliminares. El consumo privado, que constituye más de la mitad de la economía, disminuyó por cuarto trimestre consecutivo, registrando un descenso del 0,7% frente al -0,4% del cuarto trimestre previo. De esta forma, la economía se contrajo un 0,2% i.a., marcando la primera caída desde el 1Q21.
Cierre positivo del primer trimestre en Brasil. El índice económico líder de Brasil disminuyó un 0,34% m/m en marzo (vs. +0,34% previo), evidenciando una caída del 2,2% i.a. debido a una alta base de comparación. Sin embargo, al evaluar el cierre del primer trimestre, este avanzó 1% i.a. y 1% t/t, alineado con otros indicadores de actividad económica. Adicionalmente, el Índice de Confianza del Empresario Industrial (ICEI) se elevó a 52,2 en mayo de 2024 (vs. 51,5 previo), donde tanto las expectativas para los próximos seis meses (54,8 frente a 54,4 en abril) como las condiciones actuales (47 frente a 45,7) mostraron mejoras, reflejando un menor pesimismo sobre la economía brasileña (42,7 frente a 41,4) y una evaluación más favorable de las propias empresas (49,1 frente a 47,9).
Buen clima global con China sosteniendo su repunte. Los mercados globales respaldaron el ambiente positivo en Wall Street, logrando un incremento del 1,7% durante la semana, acumulando un aumento del 5,4% en mayo y del 10% en lo que va del año. Excluyendo a EE. UU., el alza fue del 1,7% semanal, del 5,5% mensual y del 7,7% en 2024. Entre los mercados desarrollados, Europa avanzó un 1% en la semana y un 6,3% en mayo, mientras que Japón también registró una suba semanal del 1%, pero con un incremento mensual menor al 2%. El índice de mercados emergentes mostró un desempeño destacado del 3%, aunque sin contar a China, la cifra desciende a 2,2%. Dentro de este grupo, LATAM incrementó un 0,3% semanalmente y un 4,1% mensual, con Brasil cerrando levemente positivo en 0,6% semanal, destacándose la recuperación en bancos como Itaú y Bradesco (+2%) y en empresas como Telefónica (+4%) y Vale (+3%), aunque Petrobras sufrió un retroceso del 11% debido a la renuncia de su CEO. En China, se observó un incremento semanal del 4,9%, sobresaliendo en el mes con una ganancia del 13% gracias a las mejoras en empresas de comercio electrónico como Alibaba (+12%) y JD (+10%), y en el sector de consumo discrecional de viajes como Trip (+7%), impulsado por un repunte en la actividad. En el ámbito de la renta fija, el índice de bonos globales, excluyendo a EE. UU., subió un 0,4% en la semana y un 0,8% en mayo, mientras que los bonos de mercados emergentes aumentaron un 0,8% semanalmente y alcanzaron una ganancia del 2,6% en mayo.
Lo que viene. Esta semana se esperan nuevos datos económicos en EE. UU., incluyendo los pedidos de bienes durables, que registraron crecimiento en los últimos dos meses. El consenso anticipa que esta tendencia positiva continuará, aunque con una desaceleración. En la eurozona, se publicarán nuevos datos de PMI y confianza del consumidor, que aportarán más pruebas sobre la recuperación de la actividad, según los últimos indicadores. En Japón, el dato de inflación será crucial para proyectar futuras trayectorias de actividad y la política del Banco Central Japonés. Además, la temporada de resultados está finalizando, pero aún se esperan informes de grandes corporaciones como Palo Alto Networks, Nvidia, PDD Holdings, TJX Companies, Analog Devices, Synopsys y Target.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 17/05/2024
Noticias locales: el país hoy.
En abril, el Sector Público Nacional registró nuevamente un superávit primario de $264.952 M, mientras que el superávit financiero alcanzó los $17.409 M. Así, en el primer cuatrimestre del año, el superávit primario representó el 0,7% del PBI y el financiero, el 0,2% del PBI. Esta es la primera vez desde 2008 que se logran cuatro meses consecutivos de superávit financiero. Durante el mes, los ingresos disminuyeron un 6,5% (frente al 8,6% anterior), con las rentas de la propiedad contribuyendo con más de un punto porcentual adicional respecto al mes anterior, mientras que los gastos se redujeron un 24% (comparado con el 29% anterior). Al cierre del primer cuatrimestre, el gasto primario acumuló una disminución del 32% i.a. en términos reales. Las mayores reducciones se observaron en el gasto de capital (85% i.a.), transferencias a provincias (76% i.a.) y el resto del gasto corriente (43% i.a.), que aunque representa solo el 13% del gasto primario, explicó por sí solo un tercio de la contracción total. En cuanto a los ingresos, estos descendieron un 5% i.a. en el mismo período, destacándose dentro de los tributarios, aquellos relacionados con el comercio exterior y el tipo de cambio (retenciones aumentaron 64%, aranceles 7% e impuestos PAIS 89%), lo que mitigó la caída de los demás (IVA -2%, Ganancias -37%, Seguridad social -22%, Cheques -8%).
En una licitación récord, el Tesoro colocó $11,703 B, frente a vencimientos por $3,100 B, logrando un financiamiento neto de $8,603 B y un roll-over del 378%. La elevada demanda de bancos, impulsada por el atractivo premio de tasa que ofrecieron las lecaps a TEM 4,0% (comparado con el TEM 3,3% de un pase pasivo), fue clave en este resultado. Además, las lecaps ya no se consideran exposición al riesgo del Tesoro en los activos bancarios. Las letras a tasa fija se adjudicaron a las tasas mínimas establecidas por la licitación, entre TEM 3,8% y TEM 4,2%, y por el monto máximo establecido de $10,000 B, que representó el 85% del total; todas se prorratearon con ratios entre 42% y 68%. Un 10% de la colocación se asignó a bonos CER, mientras que el 5% restante se destinó a un bono dollar-linked con vencimiento en marzo de 2025.
En contrapartida, la licitación del bono BOPREAL Serie 3 registró una sorprendente baja demanda. Se adjudicaron únicamente USD 34 M, quedando sólo USD 94 M para completar la colocación total de los bonos del BCRA. La próxima semana se llevará a cabo una nueva subasta de la Serie 3 por hasta el remanente de VN USD 60 M.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 162 M en lo que fue la venta del agro más importante desde principios de abril. Así, el campo mantuvo un ritmo de liquidaciones diario de USD 136 M en las últimas cinco ruedas hábiles. Por su parte, el BCRA registró compras netas por USD 263M y en la semana mantuvo un ritmo de compras diarias de USD 170 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 310 M hasta los USD 28.575 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $886,3. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que se desaceleró contra el ritmo de 3,4% del miércoles. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 2,0%, mismo valor que lo que va de mayo. Los dólares financieros operaron al alza. El MEP con AL30 subió 1,1% hasta alcanzar los $1.062, en tanto que el CCL trepó 0,5% hasta $1.099. De esta manera, sus brechas con el dólar oficial se sitúan en 20% y 24%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,2%. Las mayores caídas se registraron en los contratos de diciembre (-0,4%), enero (-0,4%) y junio (-0,3%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,3% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER se incrementaron un 0,3%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 0,6% y las lecap subieron 0,3%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 0,4% y los DLK marcaron una suba de 0,3%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 1,2%, por una caída de 1,6% en los ley Nueva York y una caída de 0,5% en los ley Argentina. Así, acumulan una baja de 0,5% en lo que va del mes y una ganancia de 46,2% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 53,4% y el riesgo país aumentó 21 pb hasta los 1.256 pb. Por su parte, los BOPREALes del BCRA subieron un 0,8%.
Finalmente, el índice líder S&P Merval aumentó 0,2%, luego de subir un 7,3% entre martes y miércoles. En dólares sin embargó cedió 1% hasta los USD 1.354 tras una suba en los dólares financieros. Hubo varias acciones que cotizaron en baja en la plaza local, encabezadas por Telecom y Macro (-1,9%), en tanto que Transener y TGN anotaron subas del 5,2%. A su vez, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cayeron de la mano de BBVA (-2,7%), Telecom (-2,6%) y Cresud (-1,8%). Por su parte, Despegar (+1,3%) y Mercado Libre (+1,2%) cerraron en terreno positivo.
Noticias globales: el mundo hoy.
Las acciones estadounidenses terminaron una sesión volátil ligeramente a la baja el jueves, luego del cierre récord del día anterior. El S&P 500 y el Nasdaq perdieron un 0,2% cada uno, y el Dow Jones cerró con una caída del 0,1% ante datos económicos mixtos laborales y de la producción industrial.
Los sectores de materiales (-0,3%) y consumo discrecional (-0,5%) fueron los más rezagados, mientras que los bienes de consumo básico (+1,8%) obtuvieron mejores resultados, impulsados por un salto del 7,4% en las acciones de Walmart después de que los resultados trimestrales del minorista superaran las expectativas. Costco también cerró en un nivel récord, alcanzando los USD 794 por primera vez.
Por el contrario, Deere & Co cayó un 4,7% después de recortar sus previsiones para este año, y Cisco cayó un 2,7% a pesar de informar resultados trimestrales optimistas. Mientras tanto, las acciones de memes GameStop y AMC cayeron por segundo día, perdiendo un 30% y un 15,3%, respectivamente.
El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años superó el 4,38%, recuperándose del mínimo de un mes del 4,33% tocado el miércoles, y la tasa a 2 años avanzó 6 pb hasta los 4,80% mientras los mercados seguían evaluando la inflación subyacente en busca de pistas sobre las perspectivas de la Fed. La renta fija tuvo una caída del 0,2% en la jornada. Además, el gobierno chino se deshizo de casi USD 55.000 M en bonos del Tesoro de EE. UU. en el 1Q24, una liquidación récord.
El WTI subió 0,8% por encima de los USD 79 por barril, ampliando las ganancias de la sesión anterior, ya que una caída mayor de lo esperado en los inventarios semanales de crudo de Estados Unidos apoyó los precios del petróleo.
Referido a los datos económicos de la fecha de EE. UU., los permisos de construcción cayeron un 3% m/m hasta una tasa anual desestacionalizada de 1,44 millones en abril, la más baja desde diciembre de 2022 y por debajo de las expectativas del mercado (1,480 millones), según una estimación preliminar.
Además, la producción industrial tuvo pocos cambios en abril, luego de un aumento del 0,1% en marzo y por debajo de las expectativas (+0,1%). La producción manufacturera, que representa el 78% de la producción total, disminuyó un 0,3%, en comparación con el pronóstico del mercado de un aumento del 0,1%. Finalmente, el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia se mantuvo positivo, pero cayó 11 puntos hasta 4,5 en mayo, desde un máximo de dos años de 15,5 en abril y por debajo de las expectativas del mercado de 8.
Dentro del mercado laboral, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo cayó a 222.000 en la semana, algo arriba de las expectativas (220.000) y siendo la tercera lectura más alta de este año, manteniendo las solicitudes muy por encima del promedio de los últimos nueve meses y apuntando al debilitamiento del mercado laboral en Estados Unidos.
En el caso de Japón, el PBI se contrajo un 0,5% t/t en el 1Q24, en comparación con las estimaciones del mercado de una caída del 0,4% y después de un estancamiento en el trimestre anterior, según mostró una cifra preliminar. El consumo privado, que representa más de la mitad de la economía, cayó por cuarto trimestre consecutivo (-0,7% frente a -0,4% en el cuarto trimestre). Así, el PBI se contrajo un 0,2% i.a., la primera caída desde el 1Q21.
Relacionado con datos de la región, el índice económico líder de Brasil disminuyó un 0,34% m/m en marzo (vs +0,34% previo) y así mostró una caída del 2,2% i.a. (producto de una alta base de comparación), pero si se mira el trimestre, este avanzó 1% i.a. y 1% t/t.
Análisis de la evolución de la inflación y sus perspectivas a futuro.
Después de la pandemia, se pueden identificar cinco fases de inflación mensual ascendentes antes del salto cambiario de diciembre del año pasado: I) 3,5% m/m en 2021; II) 5% m/m en el primer semestre de 2022; III) 6% m/m en el segundo semestre de 2022; IV) 7% m/m de enero a julio de 2023; y V) 12% m/m de agosto a noviembre de 2023. El desajuste monetario que se gestó en 2020, debido a un profundo déficit fiscal originado por el incremento del gasto y el colapso de los ingresos durante la pandemia, condujo a una aceleración gradual de los precios. Esto generó una serie de distorsiones en la economía, culminando, entre otros efectos, en más de USD 11.000 M de reservas internacionales netas negativas y un tipo de cambio real multilateral (TCRM) muy apreciado.
La significativa corrección de precios relativos desde diciembre —en el tipo de cambio nominal (TCN) y tarifas— desencadenó un considerable aumento en los precios durante el bimestre diciembre-enero, lo que añade la fase VI de inflación: un promedio de 23% m/m. A partir de ahí, la inflación inició un descenso continuo y gradual. En febrero y marzo, la inflación retrocedió a la fase 5, con un promedio del 12,1% m/m. El dato más reciente de abril muestra dos perspectivas: observando el nivel general (8,8%), la inflación se situaría entre las fases IV y V; sin embargo, si se considera la inflación núcleo (6,3%), ya habría descendido a la fase III.
La publicación de abril mostró la cuarta desaceleración consecutiva de la variación mensual, descendiendo hasta el 8,8% (desde el 25,5% en diciembre), y acumulando un incremento del 65% en lo que va del año y del 289,4% i.a. Los bienes registraron un crecimiento del 6,3% m/m, una vez más significativamente inferior al de los servicios, que avanzaron un 16,5% m/m, continuando así su convergencia en términos interanuales (291,9% vs 283,3%, respectivamente). El IPC núcleo desaceleró al 6,3% m/m (frente al 9,4% anterior), acumulando un 57% en lo que va del año y un 292% i.a., mientras que los precios regulados subieron un 18,4% m/m, acumulando un 114% en el año y un 344% i.a., reflejando un proceso de corrección de precios relativos que venían muy rezagados y que aún tiene camino por recorrer. En abril, la incidencia de los precios regulados se estimó en algo más de 3 puntos porcentuales, alcanzando casi 4 puntos para el Gran Buenos Aires.
Como era de esperar debido al aumento en la tarifa de gas, la división "Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles" registró el mayor avance con un 35,6%, seguida por "Comunicación" con un 14,2% y "Prendas de vestir y calzado" con un 9,6%. Las categorías con menores incrementos fueron "Bebidas alcohólicas y tabaco" con un 5,5%, "Bienes y servicios varios" con un 5,7% y "Alimentos y bebidas no alcohólicas" con un 6%, componentes que están más relacionados con la inflación núcleo.
El proceso de desinflación continuaría en mayo, promovido por la postergación de los aumentos tarifarios en un contexto donde se mantiene el ritmo de devaluación del 2% y la actividad lucha por encontrar el piso. Concretamente, se estima que la inflación alcance un valor en torno al 5,5% m/m, donde la inflación núcleo podría romper la barrera del 5%. Sin embargo, se anticipa que los componentes estacionales experimenten el mayor avance relativo, elevando la cifra general.
Para junio, asumiendo que el Gobierno volvería a enfocarse en el acomodamiento de precios relativos, se espera que el componente de precios regulados tenga un impacto significativo, lo cual podría elevar la inflación al 6% m/m. Entrando en el segundo semestre y suponiendo que el gobierno mantenga un ritmo de devaluación del 2% m/m para acelerar la baja de los precios, se prevé que la inflación mensual comience ya por debajo del 5% y disminuya gradualmente hasta fin de año para estabilizarse en el rango del 3%/4%. Esto implicaría volver a la fase I y cerrar el año con una marcada desaceleración de la inflación mensual entre puntas. De esta manera, la inflación de 2024 cerraría en un 135% i.a., casi 80 puntos porcentuales por debajo de la de 2023, con un sensible —pero incompleto— progreso en el acomodamiento de precios relativos.
Sin embargo, la sostenibilidad del esquema presenta desafíos, ya que en este escenario el TCRM llegaría en diciembre a un valor cercano al de noviembre de 2023, equivalente a unos $760 actuales. Actualmente, las falencias no son evidentes debido a la combinación de la recuperación de la cosecha y la caída del nivel de actividad que, junto con el nuevo esquema de pagos en cuotas de importaciones, genera un elevado superávit comercial. No obstante, en una situación más normalizada del comercio exterior, aunque se mantendría el superávit comercial, no sería suficiente para compensar los demás pagos netos en moneda extranjera, lo que limitaría el proceso de acumulación de reservas internacionales y el saneamiento del balance del BCRA. Por ello, como se mencionó en notas anteriores (Sostenibilidad de la acumulación de reservas), la acumulación de reservas desaceleraría significativamente en el segundo semestre con altas probabilidades de caída en el último cuarto. Así, mientras la inflación podría volver a la fase I, el gobierno quizás debería pasar a la fase II, recalibrando la política económica para asegurar su sostenibilidad a largo plazo, considerando que aún es necesario acumular reservas tanto para afrontar obligaciones como para comenzar a eliminar restricciones cambiarias y fortalecer la confianza a futuro.
House View global: mayo de 2024.
En el 1Q24, la actividad económica creció menos de lo esperado y la inflación se aceleró. El menor dinamismo del mercado laboral durante abril revive el escenario de soft landing pero la persistencia de la inflación obliga a la Fed a mantener el sesgo restrictivo de la política monetaria posponiendo una reducción de tasas de interés de referencia –higher for longer–. Esta medida le pone presión a los rendimientos de los bonos del Tesoro, que tocaron nuevos máximos del año y además mantuvieron invertida la curva. Pese a que la suba de tasas golpea a los índices de renta fija, el buen crecimiento y los muy buenos balances corporativos del 1Q24 permitieron que las acciones tengan una muy buena performance, con subas generalizadas. Para consolidar el soft landing, la inflación de los próximos meses deberá mostrar un sendero descendente. De lo contrario, ganaría terreno un escenario mucho menos favorable como el de una estanflación. Mantenemos nuestra visión de que la economía americana goza de buena salud pero con tasas de interés más altas, especialmente las más largas, por lo que la cartera global mantiene una buena diversificación sectorial de acciones y de bonos de corta duración. Las tensiones geopolíticas con foco en Medio Oriente, Ucrania y Taiwán, sumado al contexto electoral que irá tomando forma en EE. UU., serán factores de volatilidad, lo que nos invita a sugerir incorporar activos de seguros a las carteras.
Menor crecimiento y más inflación. La primera estimación del PBI del 1Q24 era muy importante para los inversores, dado que en ella se juzgaba la salud del soft landing. Los datos adelantados de consumo y empleo marcaban un buen dinamismo de la actividad en el arranque del año, aunque sin señales de moderación –incluso el Nowcast de la Fed de Atlanta durante todo el trimestre venía proyectando un alza de entre 2,5% y 3% t/t–. No obstante, la primera estimación del PBI marcó que en el 1Q24 la actividad económica en EE. UU. se expandió un 1,6% t/t anualizado –vs. 3,4% del trimestre anterior–, muy por debajo de las previsiones y siendo el menor desempeño desde el 2Q22. Con este resultado, comparado contra el 1Q23, el PBI creció 3% i.a. Si bien todos los componentes de la demanda se expandieron, la desaceleración del PBI respecto al 4Q23 la determinaron las exportaciones netas debido al mayor dinamismo de las importaciones 7,2% –vs. 2,2% en el 4Q23– y menor empuje de las exportaciones, que avanzaron apenas 0,9% contra un 5,1% en el 4Q23, y determinaron una contribución negativa al PBI de 0,9 pp (vs. una suba de +0,3 pp en el 4Q23). También tuvo una menor contribución el consumo público, que avanzó un 1,2% contra un 4,6% en el 4Q23, aportando 0,2 pp al crecimiento del trimestre –contra un 0,8 en el 4Q24– y en menor medida el consumo privado que aportó 1,7 pp al alza del trimestre, un 0,5 pp menos que en el trimestre anterior debido a un menor ritmo de crecimiento de 2,5% contra un 3,3% previo, que se debe a la caída de 0,4% en el consumo de bienes. Esta caída no pudo ser compensada por la aceleración en el consumo de servicios que sí subió 4%. Diferente fue el caso de la inversión que de la mano de una mejor performance de la inversión residencial se aceleró a 3,2% en el 1Q24 aportando 0,6 pp al alza del PBI –vs. 0,2 pp en el 4Q23–.
Se mantiene el dinamismo del consumo y de la inversión. Si bien el consumo mostró una desaceleración respecto al trimestre anterior (2,5% vs. 3,3% t/t anual.), este habría sido empujado por el mal dato de enero donde el consumo personal marcó una baja mensual anualizada del 3,7%, ya que durante febrero y marzo aumentó a un ritmo promedio del 6%. Asimismo, el consumo de servicios se aceleró en el 1Q24 al 4% (vs. un +3,4% previo), liderado por servicios financieros (+7,9%), y de sanidad (+5,5%), en tanto que el de bienes cayó 0,4% (vs. +3% previo), donde la gasolina y los productos energéticos fueron los que más cayeron (-11%), seguidos de vehículos y partes (-9%). Además, los datos estarían mostrando que la masa salarial aún crece (+2,6% i.a. abr-24) y el ahorro está cayendo (del pico del 5,3% en 2023 a 3,2% en abr-24), lo que da a entender que existe más espacio para seguir gastando los próximos meses. Por el lado de la inversión fija privada, esta aceleró notablemente (de 3,5% a 5,3%) de la mano de la residencial (de 2,8% a 13,9%), destacándose las unifamiliares (+18,1%) y las estructuras (+17,3%).
Rebrote de la inflación. Si bien el IPC ya venía acelerando desde noviembre pasado, sorprendió que la inflación implícita del PBI en el 1Q24 dió un 3,1% t/t anualizado contra un 1,7% en el trimestre previo, mayormente impulsado por el PCE core que subió 3,7% vs. un 2,0% en el 4Q23. Este dato se confirmó con el índice de precios marzo del PCE, que aumentó un 0,3% m/m, lo mismo que en febrero y coincidiendo con las previsiones del mercado. Mismo resultado marcó el PCE core, estando en línea con las expectativas. Con esta performance, tomando los últimos doce meses, el PCE aceleró su marcha al 2,7% y el PCE core al 2,8%. La inflación se mantuvo firme en el 1Q24 de la mano del incremento de los servicios (+5,4% t/t anual), ya que los bienes retrocedieron (-0,5%). Además, el dato próximo a salir de abril no daría respiro situándose alrededor del 0,4% m/m, manteniendo el valor cerca de 3,5%.
Modera el empleo. Luego de la notable performance del mercado laboral durante el 1Q24 y de marzo en particular –se crearon más 315 mil nuevos puestos de trabajo, 100 mil más que en el promedio de los 12 meses previos– en abril llegó el turno de la moderación y la sorpresa negativa para los inversores. Concretamente en el último mes, la economía de EE. UU. añadió 175 mil puestos de trabajo no agrícola, muy por debajo de las expectativas del mercado que apuntaban a más de 240 mil. Además, dado que este empleo cayó en 150 mil y se sumaron al mercado laboral solo 88 mil personas, la creación de trabajo resultó insuficiente por lo que la cantidad de desocupados subió en 25 mil personas, aumentando esta tasa a 3,9%, entre las más altas del último año una vez más. Los salarios subieron un 0,2% m/m (vs 0,3% previo), por debajo de las estimaciones del mercado (+0,3%) por lo que podría ser el tercer mes consecutivo por debajo de la inflación, repercutiendo directamente en los salarios reales –aunque en el último año crecieron 3,9%, unos 50 pb por encima a la inflación–.
Perspectivas del 2Q24. Los primeros datos del segundo trimestre en EE. UU muestran signos de un menor ritmo de crecimiento, convalidando la desaceleración de los datos del PBI del 1Q24 publicados la semana previa. Además de la menor creación de empleos comentada más arriba, el PMI manufacturero de ISM cayó a 49,2 en abril –desde 50,3 previo– lo que marcaría la primera contracción del sector manufacturero de EE. UU. por primera vez en 16 meses. Igual tendencia marcó el PMI de servicios, que cayó a 49,4 desde un 51,4 previo con expectativas de 53, lo que refleja la primera contracción de la actividad del sector de servicios desde diciembre de 2022. A pesar de estos indicadores, tanto el Nowcast de la Fed de Atlanta y como el de la Fed de Saint Louis marcan que en el 2Q24 el PBI aceleraría su crecimiento previendo un alza de entre 2,5% y 4,2% t/t.
Las tasas no se tocan. Para la Fed, la política monetaria es lo suficientemente contractiva y no necesita nuevos ajustes. Tal como se esperaba, en un contexto de mayores presiones inflacionarias y un mercado laboral ajustado, en la tercera reunión del año el organismo dejó sin cambios la tasa de política monetaria en 5,50% por sexta reunión consecutiva. Las autoridades reconocieron que, si bien la inflación bajó durante el año pasado, sigue siendo elevada y no marcó avances hacia el objetivo del 2% anual. Al mismo tiempo, indicó que no prevé reducir la tasa de referencia hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación avance de manera sostenible hacia la meta. Durante la conferencia de prensa, Powell adoptó un tono menos agresivo de lo esperado al descartar un alza de tasas en la reunión de junio al tiempo que podría reducir la velocidad de su ajuste cuantitativo a partir del 1 de junio –de USD 60 MM a USD 25 MM al mes–. En este contexto, el mercado descarta un recorte de tasas en las próximas dos reuniones mientras que para septiembre se espera el primer recorte a 5,25% y a fin de año otro a 5%.
Recalibrando las expectativas. Luego de un cierre de 2023 con la inflación del 4Q promediando por debajo del 0,2% m/m (PCE aún por debajo) y la actividad desacelerando un poco (luego de un 3Q muy positivo), las previsiones de recortes de tasas llegaban a seis veces para 2024 con el fin de darle más aire a la economía. Pero este escenario se fue revirtiendo poco a poco con buenos datos del lado de la actividad, que se mantenía positiva –aunque luego mostró una nueva desaceleración–, y una inflación que comenzaba a acelerar notablemente, cerrando el 1Q24 casi duplicando el promedio del trimestre previo. En este marco, la cantidad de recortes llegó a caer hasta solo uno en los primeros días de mayo, y luego del mal dato de PBI volvió a subir. Para tomar dimensión, la probabilidad de mantener la tasa actual en septiembre hasta comienzos de abril rondaba el 10%, para luego subir vertiginosamente al 54% hacia fines del mes y hoy se ubica en torno al 34%.
La carga de intereses limita la mejora fiscal. En abril, el gobierno federal registró un superávit de USD 210 MM, ampliándose con respecto a un superávit de USD 176,2 MM de abril de 2023 (+19% i.a.) aunque por debajo de los USD 244 MM que esperaba el consenso. Los gastos aumentaron un 23% i.a. impulsado por el alza de 36% i.a. en los pagos de intereses mientras que el gasto primario lo hizo al 20% i.a. Los ingresos subieron un 22% i.a. debido a mayores ingresos fiscales de individuos y empresas. Con este resultado, durante los primeros seis meses del año fiscal, que va de noviembre a octubre, el déficit total se redujo 6% i.a. con los ingresos aumentando un 8% i.a., mientras que los gastos crecieron 5% i.a. Se destaca el alza de los pagos por intereses de la deuda nacional, que alcanzaron un 36% i.a. Esto compensa la fuerte reducción del resultado primario dado que el gasto sin intereses apenas subió 1% i.a. lo que permitió que el déficit primario acumulado alcance a USD 350 MM, un 35% menor al del mismo período del ejercicio pasado.
Perspectivas para el resto del mundo. En el último informe de Perspectivas Económicas Globales, el FMI elevó de 2,9% a 3,2% i.a el crecimiento del PBI mundial para 2024, cifra que se repetiría en 2025. Este pronóstico significa tres años consecutivos con la actividad global creciendo al 3,2% i.a., quedando por debajo del 3,8% i.a. de promedio histórico, lo que refleja el impacto de las políticas monetarias restrictivas y el retiro del apoyo fiscal, así como un bajo crecimiento de la productividad subyacente. La mejora de la proyección de este año se explica por la previsión al alza de 1,2 pp del crecimiento de EE. UU. (de 1,5% a 2,7% i.a. por lo que mejoraría la performance de 2023 cuando creció 2,5% i.a), y en menor medida del mejor desempeño esperado para China (de 4,2% a 4,6%), India (de 6,3% a 6,8%) y Brasil (de 1,5% a 2,2%) que fue compensado en parte por la corrección a la baja en la expansión de Eurozona (de 1,2% a 0,8%) y de Japón (de 1,0% a 0,9%). Mientras tanto, se espera que la inflación general mundial caiga de un promedio anual del 6,8% en 2023 (vs. 8,7% en 2022) al 5,9% en 2024 y al 4,5% en 2025. En el caso de 2024, los precios desaceleraron en las economías desarrolladas (de 4,6% a 2,6%), en tanto que no mostrarían cambios en las emergentes (8,3%).
Presión alcista sobre los rendimientos. Con una actividad económica que se mantiene robusta y una inflación persistentemente alta, la Reserva Federal no encuentra razones para disminuir las tasas de los fondos federales, que siguen estando en el 5,5%. Esta situación sustenta la posibilidad de que las tasas continúen subiendo, a pesar de que existe cierta expectativa de dos recortes para este año. En este contexto, la tasa del bono del Tesoro a 2 años (UST2Y) alcanza el 4,82%, registrando un aumento de 7 pb en el último mes. Por su parte, la tasa del bono a 10 años (UST10Y) observó un incremento algo mayor, de 12 pb, situándose en el 4,49%. Aunque se observa cierta normalización en la curva de rendimientos, con una presión creciente en el tramo medio durante los últimos tres meses, la curva sigue invertida en -0,34 puntos, una mejora respecto al -0,50 de diciembre y bastante lejos del mínimo de -1,08 alcanzado en julio de 2023. Es importante recordar que este spread ha permanecido en territorio negativo desde julio de 2022.
Mercado
Bonos no despegan. En un entorno de aumento de tasas, la renta fija sufrió pérdidas significativas. En abril, los bonos High Yield fueron los menos afectados, registrando una caída del 1,85%, y acumulando una baja del 0,6% en el año. A estos les siguieron los bonos del Tesoro, con descensos del 2,7% y 3%, respectivamente. Por su parte, los Investment Grade, que poseen una mayor duration, sufrieron caídas más pronunciadas del 3,6% en el último mes, acumulando una disminución del 3,8% en 2024. Los únicos beneficiados del mes fueron los High Yield de corta duration con un 1,9%.
Tropezón en abril pero se recuperan en mayo. Por otro lado, las acciones también enfrentaron un abril desfavorable con una caída del 4% y marcaron el primer mes negativo desde octubre del año pasado. Este retroceso se debió a un dato de inflación en EE. UU. peor de lo esperado, junto con un tono más restrictivo de algunos miembros de la Fed. A pesar de esto, en lo que va del año el S&P 500 ha avanzado un 9%, el Nasdaq un 7,7% y el Dow Jones un 4,2%. Entre los sectores, los más defensivos como Utilidades, con un aumento del 8,2%, y Consumo Básico, con un 3,5%, resultaron los más beneficiados en el mes en un contexto de mayor volatilidad. En contraste, los sectores de Tecnología y Comunicaciones registraron caídas del 1,2% y 1,1%, respectivamente. En lo que va del año, el S&P top 50 lideró con un 11,7% en contraste con el S&P equiponderado con un 4,2%. Las megacaps tecnológicas como Nvidia (+82%), Meta (+33%), Amazon (+23%), Google (+21%) y Microsoft (+10%) se destacaron por sobre el resto e impulsadas por los buenos balances. En contraste, Apple (-5%) y Tesla (-30%) no fueron beneficiados por los números presentados.
Temporada de balances positiva. Hasta ahora, el 80% de las empresas en el S&P 500 han reportado sus resultados para el primer trimestre de 2024. Un 77% de estas ha superado las expectativas de ganancias por acción, cifra que se alinea con el promedio de los últimos cinco años, y supera el promedio de los últimos diez años de 74%. En términos de ingresos, el S&P 500 ha reportado un aumento interanual del 4,1%, que sobrepasa la expectativa inicial de 3,5% para la temporada. Nueve sectores han mostrado un crecimiento positivo en ingresos, destacándose Comunicaciones con un 8,3%, Tecnología con un 7,5% y Real Estate con un 6,8%. Sin embargo, otros tres han experimentado caídas: Energía (-3,4%), Utilidades (-4,5%) y Materiales (-5,2%). En cuanto a las ganancias, el crecimiento se sitúa en un 5% i.a. para el 1Q24, superando la expectativa inicial de 3,5%. Esto marca la tasa de crecimiento de ganancias más alta desde el segundo trimestre de 2022. También muestra el tercer trimestre consecutivo de subas. Respecto a las empresas más destacadas, El club de las 5M compuesto por Microsoft, Nvidia, Google, Meta y Amazon, aumentaron las ganancias 64,3% i.a. Sin embargo, si se excluyeran estas cinco empresas, los 495 restantes en el S&P 500 mostrarían una disminución en sus ganancias del 6,0% para el mismo período de 2024 entre las que se destaca la baja de las ganancias de Tesla y el estancamiento de las de Apple. La buena noticia es que para todo 2024 se espera un crecimiento de las ganancias del 12% i.a. total (vs. 2,2% i.a en 2023). Las ganancias de las 7M crecerían 25% i.a. (vs 37% i.a en 2023) y las del resto 8% i.a. (vs. caída de 2% i.a. en 2023).
Mercados globales. Los mercados globales muestran un desempeño variado. A pesar de que todos registraron un mes de abril negativo con un descenso del 3,6% en el índice de acciones globales, este valor ha conseguido un incremento del 8,1% en lo que va del año, reflejando un optimismo generalizado en los mercados estadounidenses. Sin contar con el impacto de EE. UU., la caída en abril fue del 2,4%, ligeramente menor, y el aumento acumulado para 2024 es del 5,7%. Analizando por regiones, LATAM sufrió una caída del 3,7% en abril y del 1,8% en el año, principalmente debido a un descenso del 9% en Brasil, afectado por el sector bancario y la compañía Vale. De la región Perú (+20,4%) y Colombia (+13%) fueron los únicos beneficiados por subas de commodities como el cobre y el café, junto a monedas que se mantuvieron estables. Por su parte, China está recuperando terreno gracias a mejores indicadores de actividad económica, con un aumento del 5,4% en abril y del 10,2% en el año. Así, el índice de mercados emergentes solo disminuyó un 0,2% en abril y ha subido un 5,5% en el año. Sin embargo, excluyendo a China, el índice cayó un 2% en el mes y acumula una ganancia del 3,7% en el año. En otras regiones, Europa registró una caída del 2,5% en abril, pero mantiene un alza del 7,1% en el año, mientras que Japón mostró incrementos del 5,7% mensual y del 6,5% anual.
Perspectivas: un lento soft-landing
Esperamos que la economía vaya moderando el ritmo de crecimiento en un contexto en el que la inflación irá menguando, aunque continuará por encima del objetivo de la Fed. Por ahora descartamos el escenario de estanflación y el de reflation, y nos sentimos más seguros con el de soft landing pero con tasas de interés altas por más tiempo. Esperamos el primer recorte de tasas recién para el último trimestre de 2024, al tiempo que mantenemos nuestra convicción de que los rendimientos de los bonos del Tesoro de tramo largo tengan recorrido alcista, por lo que no vemos momento de alargar duration en la renta fija. Para la renta variable, apuntamos a una cartera diversificada entre los sectores del S&P 500, con algo más de ponderación en los sectores value y defensivos. Los riesgos y factores de volatilidad del mercado irán ganando protagonismo en el año a medida que la campaña presidencial en EE. UU. vaya tomando impulso.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 13 de mayo de 2024.