Noticias globales: el mundo hoy.
En la jornada del lunes primó la cautela. Los inversores están en una breve pausa ante la espera de la publicación del índice de precios al consumidor este miércoles. Este dato será clave para que Powell defina los pasos a seguir respecto de la política de tasas de interés. Las expectativas de mercado apuntan a que la inflación general subirá solo un 0,2% m/m en marzo (contra 0,4% m/m registrado en febrero) y que la inflación core será del 0,4% m/m (contra el 0,5% m/m del mes previo). Para que el IPC core rompa con su inercia es clave la dinámica de los precios de los servicios, que vienen siendo los más resistentes –subieron 7,3% i.a. contra 1,0% i.a. de los bienes, en febrero pasado–.
Ante este contexto, según la herramienta del CME Group, las probabilidades de un nuevo hike de 25 pb en la tasa de la Fed se elevó a 70% (desde 57% la semana anterior) mientras que un 29% espera que no haya modificaciones en el rango de tasas de referencia.
En este escenario, los índices de renta variable tuvieron una jornada mixta. El S&P 500 avanzó un 0,1%, industria (0,9%), energía (0,8%) y el sector inmobiliario (0,5%) fueron los sectores con mejor performance en la jornada del lunes. El Dow Jones subió 0,3%, mientras que el Nasdaq cedió 0,1%. Las acciones de Apple cayeron 1,6%, ante los datos de la consultora International Data Corporation (IDC) que mostraron una caída del 40% en los envíos de computadoras en el primer trimestre de 2023. El mal arranque en el 2023 fue generalizado en el sector informático: HP (-24,2%), Asus (-30,3%), Lenovo (-30,3%) y Dell (-31%), todos respecto al mismo trimestre de 2022.
Por otro lado, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro tuvo una jornada con subas. La tasa a 10 años avanzó 4 pb, cerrando a un nivel de 3,41%, mientras que la tasa a 2 años subió 6 pb hasta ubicarse en 4%. En este momento, el spread entre ambas se encuentra en 59 pb, por encima de los 46 pb registrados hace un mes.
A su vez, el US Dollar Index avanzó 0,4% a niveles de 102,48. En cuanto a los commodities, la soja cedió 0,2% en el mercado de Chicago a un valor de 547 USD/tonelada, mientras que el petróleo cayó 1,2% y el oro bajó 0,6%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Semana volátil para los mercados globales. Si bien los primeros días, con el fuerte aumento del precio del petróleo y los datos de actividad más débiles a los esperados, los riesgos de un freno más rápido de la actividad económica volvían a asomar, los datos de empleo del viernes último mostraron que el mercado laboral está fuerte. Más allá de haber moderado el ritmo de creación de empleo en marzo, el mercado laboral siguió manifestando buena salud, con una tasa de desocupación que volvió a caer y se mantienen en niveles históricamente bajos. Esto volvió a pegar en las expectativas de los agentes, que aumentaron la probabilidad de que la Fed continúe con el ajuste monetario y prevén un alza de otros 25 pb en las tasas de interés de referencia. Pese a este escenario, las tasas de interés continuaron cediendo y esto le dio impulso a los bonos del Tesoro y a los bonos de mayor calidad. En las acciones, el Dow Jones tuvo la mejor performance, el S&P 500 terminó sin cambios y el Nasdaq cerró la semana con una ligera caída. En cuanto a la renta variable global, Europa volvió a ser la ganadora de la semana en un contexto de bajas generalizadas mientras Latam tuvo la de peor performance. La clave para esta semana será la publicación de la inflación de marzo con lo que se completará el cuadro para juzgar el soft-landing que tenemos como escenario base.
La situación del sistema financiero americano –y global– continuó estable en la última semana. Incluso la Fed ya recuperó USD 100.000 M de los USD 400.000 M que había puesto para proveer liquidez al sistema en plena corrida contra los bancos regionales. Esta estabilidad fue jaqueada por la repentina decisión de la OPEP+ de reducir la producción de petróleo en más de 1,16 millón de barriles por día a partir de mayo, lo que generó un salto de 7% en el precio del crudo, que superó los USD 80 el barril. A esto se sumó la publicación de datos económicos en EE.UU. que estuvieron por debajo de lo esperado: el PMI no manufacturero resultó 52 en marzo contra 54 que esperaba el consenso mientras que la encuesta de empleo privado ADP mostró un desaceleración importante en la creación de empleo de 145 mil contra 215 mil esperados y 261 mil en febrero. Esto trajo pesimismo al mercado que volvió a temer por más inflación y una recesión global. Sin embargo, al cierre de la semana la oficina de empleo publicó los indicadores laborales de marzo: se crearon 236 mil nuevos puestos de trabajo no agrícolas (el peor registro desde diciembre de 2020 aunque en línea con lo esperado) y se sumaron 341 mil del empleo agrícola que permitieron absorber el alza de la población económicamente activa y así bajar la tasa de desocupación al 3,5% (3,6% en febrero). Esto fue acompañado de menor presión de los salarios, los cuales subieron 0,3% en el mes y 4,2% i.a. Ante este resultado el mercado bajó la expectativa de una interrupción en el proceso de ajuste de tasas y aumentó al 71% –desde el 48% de la semana previa– la posibilidad de que el 3 de mayo la Fed suba otros 25 pb la tasa de referencia (hasta 5,25%).
En el mercado de renta fija, los bonos del Tesoro y los Investment Grade tuvieron la mejor performance de la semana y subieron 0,9% y 0,7%, respectivamente, acumulando en el último mes una ganancia de 4,5%. En tanto que la mayor incertidumbre que recorrió la semana golpeó a los bonos High Yield y a los Emergentes que cayeron 0,9% y 0,2%, respectivamente, acumulando en los últimos 30 días un alza de 0,9% y 1,8%, respectivamente. En cuanto a las acciones, el alza del precio del petróleo y la incertidumbre que acompañó al mercado en la previa de pascuas, le dieron impulso a las acciones del sector energético (subieron 2,6%) y a los sectores defensivos como el de salud y utilities (ganaron más de 3%), mientras que las acciones tecnológicas tuvieron una ligera caída. Las acciones del consumo discrecional tuvieron la peor performance, entre las que se destacó la acción de Tesla que cayó 10% en la semana.
En el plano local, el BCRA continuó perdiendo reservas debido a la constante venta de divisas que viene realizando en el mercado de cambios para mantener el ritmo de devaluación. Si bien repuntó respecto a las semanas previas, la liquidación del agro sigue siendo muy pobre para abastecer la demanda para pagos de importaciones y vencimientos de deuda en moneda extranjera. La falta de oferta de divisas del agro se explica por el adelantamiento de exportaciones en 2022 consecuencia del dólar soja I y II y por la histórica sequía que está padeciendo el país que no sólo provoca un derrumbe en la producción sino también una demora en la cosecha. Tras el muy mal resultado de marzo en el que el BCRA vendió casi USD 2.000 M y con el stock de reservas netas en USD 2.400 M, el gobierno lanzó el dólar agro, un nuevo parche que consiste en una devaluación transitoria y selectiva para el complejo sojero con la que busca que se acelere la liquidación de divisas para tomar un poco de aire antes de las PASO. Creemos que esto puede traer un alivio transitorio pero que le quitará oferta en la segunda mitad del año en la que el faltante de divisas se agudizará. Mientras tanto, el BCRA mantiene el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial “conformándose” con que la brecha con el tipo de cambio paralelo no supere el 100%. Con este marco de fondo, en la última semana los bonos soberanos volvieron a caer y la brecha cambiaria tuvo un leve repunte. Entre los instrumentos en pesos ganó el Merval, mientras que los bonos subieron de la mano de los ajustables por inflación y tipo de cambio. La atención de esta semana estará puesta sobre la evolución del mercado cambiario con el dólar agro y sobre el dato de inflación de marzo que se publicará al cierre de la semana, en el que esperamos que el IPC Nacional marque un alza del 7% m/m –el peor registro desde julio del año pasado– y 103% i.a.
En la última semana, las reservas internacionales cayeron USD 402 M cerrando con un stock bruto de USD 36.658 M. Las netas quedaron por debajo de los USD 2.000 M. Esto marca que, pese a la re-calibración de las metas de reservas del FMI, Argentina no pudo cumplirlas y difícilmente lo haga en los próximos trimestres. La caída de las reservas se explicó por la venta de divisas por USD 409 M en el mercado de cambios en un contexto en el que la liquidación del agro sumó USD 373 M. Acorde con la estacionalidad, se puede apreciar una aceleración en la liquidación diaria de USD 55 M a USD 100 M, aunque 30% menor a la de abril del año pasado. Para acelerar el ritmo de liquidación y contener la pérdida de reservas, el gobierno vuelve a apostar a una devaluación selectiva y transitoria con el dólar agro (una especie de dólar soja recargado) en el que por 45 días el agro podrá liquidar a un tipo de cambio de $300. El programa también incluye un dólar diferencial para economías regionales durante cinco meses pero el impacto en el mercado es marginal. La cámara de exportadores del agro promete liquidar USD 5.000 M lo que podría aumentar la oferta diaria a USD 180 M. Esto le dará aire al BCRA para recuperar reservas y contener la brecha cambiaria, aunque transitará el segundo semestre con mayor presión cambiaria.
Mientras intenta contener el deterioro del frente externo, la inflación sigue en alza. De acuerdo a la Ciudad de Buenos Aires, en marzo subió 7,1% en línea con las consultoras privadas. Esto acompaña nuestras expectativas y la del último REM del BCRA que la estima en 7% (hace un mes la estimaba en 6,2%). La corrección al alza de la inflación del REM se da en marco de deterioro generalizado de las proyecciones macroeconómicas: la inflación mensual para los próximos meses subió del 5,8% al 6,2% por lo que el IPC en 2023 tendría un alza de 107% (contra 98% que estimaba en el REM anterior) de 113% y para los próximos 12 meses. En cuanto al tipo de cambio, el REM espera un ritmo de devaluación del dólar oficial al 6,1% mensual hasta diciembre, cuando promediaría $346. A su vez, estima que en marzo de 2024 se aproxime a $466, lo que implica un alza de 130% i.a.
La clave para esta semana será la publicación de la inflación de marzo en la mayoría de los países. En el caso de EE.UU. se publicará el miércoles. El mercado –y el nowcast de Cleveland– espera un alza de 0,3% m/m para la general (lo que haría bajar la interanual a 5,2% desde el 6,0% de febrero) y 0,5% m/m para la core (la interanual repuntaría a 5,7%). De cumplirse este pronóstico, marcaría que el proceso de desinflación continúa –aunque un poco más lento a lo necesario– para cumplir el pronóstico de la Fed. De sorprender a la baja, le quitará presión a las tasas de interés y volverá a impulsar a las acciones mientras se espera la temporada de balances del primer trimestre.
La clave de esta semana será la evolución del mercado cambiario y la publicación del IPC Nacional, cuyo resultado se notará la semana que viene dado que se conocerá el viernes a las 16 hs.
Durante la semana pasada, los contratos futuros continuaron al alza subiendo en promedio 1,3%...
Durante la semana pasada, los contratos futuros de dólar continuaron al alza subiendo en promedio 1,3%. La única caída registrada fue la del contrato de abril en -0,3% hasta $223,2. La mayor suba registrada fue la del contrato de diciembre en 2,6% hasta $430,5. El contrato a febrero 2024 se encuentra en $486, lo que significa una devaluación anualizada de 151% y mensualizada de 8,0%.
El contrato de abril significa un ritmo de devaluación del 7,6% para el resto del mes, más de un punto por encima del ritmo de devaluación actual de 6,5%. Veremos durante esta semana los efectos del anuncio del nuevo esquema cambiario para exportaciones, que deberían tranquilizar las expectativas devaluatorias de (por lo menos) abril y mayo.
La curva de tasas implícitas tuvo un fuerte empinamiento por la caída en la tasa de abril en simultáneo con subas de hasta 20 puntos en las tasas más largas. Desde mayo hasta julio las tasas quedan entre 102% y 110%, en tanto que a partir de agosto (mes de las PASO) pegan un salto a 121% para luego continuar subiendo hasta alcanzar un 144% en febrero de 2024.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 06/04/2023
Explicamos un instrumento que ofrece la oportunidad de obtener un retorno directo de 7,0%
Durante marzo, la curva de tasas implícitas en ROFEX tuvo una ampliación de 20 puntos promedio. Esto condice con el empeoramiento de las presiones devaluatorias producto de la sequía. Así, el contrato de abril quedó en $225,5, lo que significa una TNA de 103% y señala una devaluación de 7,9% hasta fin de mes. Este precio nos parece demasiado elevado y, más allá de las tensiones del mercado, abril debería ser un mes en que el BCRA consiga aire en materia de reservas a través del nuevo esquema cambiario.
Tal panorama abrió la oportunidad de obtener una elevada tasa con el sintético vía dollar-linked a abril, que opera en una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 151%. Este es un atractivo spread contra la letra del Tesoro S28A3 (TEA 130%) y el plazo fijo (TEA 113%). A estos precios, el sintético deja un retorno directo cercano al 7,0% para fin de abril, virtualmente empatando contra la inflación esperada.
Dólar sintético: ¿cómo se construye?
El sintético es un instrumento financiero a tasa fija que nace de la combinación artificial de dos tipos de activos: los bonos dollar-linked y los contratos de dólar futuro de ROFEX. Se elabora vendiendo un contrato de ROFEX a abril (equivalente a 1.000 USD) y comprando 1.000 nominales de TV23, de forma que se netea exposición al tipo de cambio. Uno puede pensar que el resultado de esta operación es que se “fija” el tipo de cambio final del bono, y así lo convierte en algo similar a una Ledes.
Como contracara de su elevada tasa, el sintético está expuesto a un riesgo mark-to-market. Mientras el TV23 se cobra a vencimiento, el futuro de dólar se concilia diariamente por las variaciones en el precio del contrato. Aunque estas diferencias se compensan a vencimiento, el valor tiempo del dinero puede jugar a favor o en contra. Por un lado, las variaciones negativas deben ser cubiertas tomando un costo de oportunidad con efectivo propio o por caución y pagando tasa. Por el otro, las variaciones positivas representan un flujo a favor que puede ser capitalizado en un fondo money market o de cualquier otro instrumento.
Como mencionamos más arriba, este riesgo es reducido debido a que esperamos que el precio del contrato de abril caiga a medida que el Banco Central logre acumular reservas. Los anuncios cambiarios de esta semana juegan un papel fundamental en este sentido, ya que serán claves para tranquilizar las expectativas devaluatorias de muy corto plazo.
Para empatar contra la Ledes, el precio del contrato de futuro debería subir hasta $228 en el primer día de la operación, asumiendo que las tasas de caución se mantengan a lo largo del período. Vemos en esto una señal de robustez en el trade, ya que significaría una devaluación de 9,1% en todo abril, muy por encima de las expectativas.
Por otro lado, también es posible construir un sintético a julio vía el dollar-linked T2V3 con una TEA de 153% contra 127% de la Ledes del mes. Sin duda es una alternativa interesante, aunque más arriesgada. Un período de tiempo más largo implica un panorama cambiario menos claro y, por lo tanto, una exposición al riesgo mark-to-market considerablemente mayor. A favor del trade, en un año electoral el gobierno tiene todos sus incentivos puestos en evitar un salto cambiario, especialmente antes de las PASO.
Noticias locales: el país hoy.
Hoy el ministro Sergio Massa anunciará el dólar agro. El nuevo tipo de cambio diferencial será cercano a los $300 por dólar (el dólar soja l –septiembre– fue de $200 y dólar soja ll –diciembre– de $230). En el caso de las exportaciones de soja, la vigencia del dólar especial será del 8 de abril al 24 de mayo (45 días). En tanto que para más de diez economías regionales, la vigencia se extenderá hasta el 7 de julio de 2023 (90 días). Según las estimaciones oficiales, restan más de 7 M de toneladas de soja por comercializar de las campañas pasadas, equivalente a poco más de USD 4.000 M.
En el mercado cambiario, en una jornada en la que el agro liquidó USD 95 M, el BCRA continuó mostrando resultados negativos al vender USD 49 M -ya registró 21 jornadas consecutivas de ventas, con un promedio de USD 107 M diario-. En el acumulado de 2023 ya registró ventas netas por USD 3.364 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales cayó en USD 32 M, hasta USD 38.773 M. En lo que va de 2023, las reservas del BCRA acumulan una caída de USD 5.825 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial aceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 6,9%, respecto del día previo. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos cinco días hasta fin de mes, abril cerrará con una suba promedio de 6,4% m/m, 1,1% por encima de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros cerraron subas en sus cotizaciones implícitas. El MEP subió 1,4% y por primera vez cerró arriba de $400. En tanto, el CCL avanzó 0,7%, hasta los $409,8, por lo que la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 90,9%, mientras que la del CCL en 94,4%.
Los bonos soberanos cerraron con bajas en la jornada del martes. Los bonares tuvieron retrocesos de entre -0,6% y -3,5% , excepto en el AE38 (+0,7%). Las principales caídas fueron del AL30 (-3,5%), Al29 (-3%) y AL35 (-0,8%). Los bonos globales tuvieron resultados mixtos entre -4,2% y 3,4% y el riesgo país cerró en 2.351 pb (3,1%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER subieron 0,4% en tanto que las Lecer avanzaron 1%. En la curva de tasa fija, los Botes tuvieron resultados mixtos –TO23 (+1%) y TO26 (-0,5%)– y las Ledes subieron 1,1%. Finalmente, los duales subieron entre 1,1% y 1,8% y los DLK subieron 0,8% promedio.
Las acciones argentinas cayeron en la jornada del martes. El índice Merval cedió 1,2% medido en moneda local y 2% en USD CCL, cerrando en USD 613. Acumula una suba de 4,5% en USD CCL en lo del año. BYMA +4,2%, ALUA +3% y CRES +0,5% fueron las acciones con mayores subas, en tanto que TGNO4 y TGSU2 -3% y PAMP -2,9% fueron las acciones con mayores bajas.
Noticias globales: el mundo hoy.
El martes la Oficina de Estadísticas Laborales de los EE.UU. informó los resultados de JOLTS –encuesta de puestos vacantes y rotación en el mercado laboral– correspondientes a febrero. En ese periodo la oferta de trabajo fue de 9,9 millones de puestos, por debajo de los 10,6 millones de enero y de los 10,4 millones que proyectaban los analistas. Esta cifra representa el nivel más bajo de puestos vacantes desde mayo de 2021 y sugiere cierto alivio en las condiciones del mercado laboral, uno de los factores más considerados por la Reserva Federal al momento de tomar las decisiones vinculadas a las tasas de referencia.
Con este panorama, la herramienta de CME Group asigna un 60% de probabilidades a que la autoridad monetaria mantenga el rango de tasas de interés en 4,75-5% en su reunión de mayo y un 40% a la posibilidad de que tenga lugar un nuevo hike de 25 pb.
Por otro lado, se difundieron los datos del Índice de Precios del Productor de la eurozona. El indicador arrojó una variación del 13,2% i.a, contra el 13,3% que señalaban las previsiones y el 15,1% del mes de enero. Esta desaceleración en el ritmo de precios estuvo en línea con el dato de IPC publicado el último viernes, que marcó una variación del 6,9% i.a. (vs. 7,1% estimado y 8,5% del mes anterior).
En este escenario, los índices de renta variable finalizaron una jornada negativa. El S&P 500 cedió 0,6%: industria (-2,2%), energía (-1,8%) y materiales (-1,4%) fueron los sectores más afectados. Por su parte, el Nasdaq y el Dow Jones cayeron 0,5% y 0,6%, respectivamente.
Asimismo, se registró una caída en la curva de rendimientos de la renta fija norteamericana. La tasa a 10 años retrocedió 7 pb hasta ubicarse en 3,34% (alcanzando una disminución de 60 pb en el último mes), mientras que la tasa a 2 años cedió 15 pb llegando a niveles de 3,82% (105 pb por debajo del rendimiento de hace 30 días).
A su vez, el US Dollar Index marcó su mínimo de 60 días y cayó 0,5% a un valor de 101,26. Con respecto a los commodities, la soja retrocedió 0,3% en el mercado de Chicago a una cotización de 557 USD por tonelada, mientras que el petróleo y el oro (que se aproxima a los máximos alcanzados en agosto del 2020) avanzaron 0,3% y 0,1%, respectivamente.
Noticias locales: el país hoy.
Tras el desembolso del FMI por USD 2.500 M (netos de pagos capital) del viernes pasado, se publicó el staff report de la cuarta revisión del acuerdo, el cual mantuvo las metas fiscales (1,9% déficit primario) y de emisión monetaria (0,6% del PBI) y flexibilizó la meta de acumulación de reservas por el impacto de la sequía. Para el 1Q23 la meta de reservas netas pasó de USD 7.700 M a sólo USD 4.200 M. En tanto, el objetivo anual de acumulación de reservas pasó de USD 12.000 M a USD 10.200 M.
En marzo, la recaudación tributaria registró un aumento de 88,3% i.a., por debajo de la inflación acumulada en los 12 meses previos (estimada en 103% i.a.). Así, marcó la tercera caída consecutiva en términos reales (-7,3% i.a.), producto del adelanto del dólar soja l y ll y el impacto de la sequía que derrumbó los derechos de exportación –cayeron 82,6% i.a. en términos reales–. La recaudación de los impuestos vinculados con el consumo interno y el mercado laboral registraron incrementos por encima de la inflación acumulada en los últimos 12 meses. El impuesto a los créditos y débitos en cuenta corriente subió 122,1% i.a., el IVA creció un 120,5% i.a. y las contribuciones patronales subieron 117,1% i.a.
En el mercado cambiario, el BCRA continuó mostrando resultados negativos al vender USD 259 M –ya registró 20 jornadas consecutivas de ventas, con un promedio de USD 107 M diarios–. En el acumulado de 2023 ya registró ventas netas por USD 3.256 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales cayó en USD 250 M, hasta USD 38.805 M, acumulando en lo que va de 2023 una caída de USD 5.793 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial aceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 6,6%, respecto del viernes pasado. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos cinco días hasta fin de mes, abril cerrará con una suba promedio de 5,6% m/m, 0,2% por debajo de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros cerraron estables en sus cotizaciones implícitas. El MEP cayó 0,1% y el CCL avanzó 0,1%, por lo que la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 88,7%, mientras que la del CCL llegó a 93,4%.
Los bonos soberanos arrancaron abril en terreno positivo. Los bonares cerraron con subas entre 1,2% y 2,7%. Las principales subas fueron del AL29 (2,7%), Al35, Al41 y AL30 (2%). Los bonos globales subieron entre 1,6% y 4,3% y el riesgo país cerró en 2.280 pb (0,2%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER subieron 0,4% en tanto que las Lecer avanzaron 0,2%. En la curva de tasa fija, los Botes cedieron hasta 3,8% y las Ledes subieron 0,1%. Finalmente, los duales tuvieron resultados mixtos (entre -0,1% y +0,6%) y los DLK tuvieron bajas por el lado de del TV23 (-0,3%) mientras que el T2V3 y TV24 subieron 1,5% y 0,5%, respectivamente.
Las acciones argentinas continuaron al alza en el arranque de abril impulsadas por el sector energético y bancos. El índice Merval subió 3,7% medido en moneda local y 3,6% en USD CCL, cerrando en USD 626. Acumula una suba de 6,6% en USD CCL en lo del año. TGNO4 y YPF (+6,3) y PAMP (+5,3) fueron las acciones con mayores subas, en tanto que MIRG (-1,3%) fue el único papel del panel líder que cerró en terreno negativo.
Noticias globales: el mundo hoy.
La jornada del lunes cerró con una suba importante en el precio del petróleo (+6,4%) tras el anuncio de la OPEP+ de reducir la producción en 1,1 millón de barriles por día hasta 2024. Así, la cotización del petróleo WTI alcanzó los USD 80,5 el barril, registro máximo desde fines de enero. La noticia impulsó al sector energético y el ETF XLE avanzó un 4,5%, acumulando un incremento de 12,5% desde el 17 de marzo pasado. Ante este contexto, se conoció que Goldman Sachs elevó sus previsiones de precio del petróleo Brent a USD 95 y USD 100 dólares el barril para 2023 y 2024, respectivamente.
El índice PMI del sector manufacturero del Institute for Supply Management (ISM) disminuyó a 46,3 en marzo pasado. Es el registro más bajo desde mayo de 2020 y, sin considerar el periodo de pandemia, es el registro más bajo desde 2009. Estos datos muestran una señal en línea con una contracción de la economía norteamericana. Los datos de actividad son claves para determinar si la economía apunta a un escenario de soft landing o existe la posibilidad de una recesión más dura (hard landing).
Ante este contexto, según la herramienta del CME Group, las probabilidades de un nuevo hike de 25 pb en la tasa de la Fed se elevó a 61% (desde 40% la semana anterior), mientras que un 39% espera que no haya modificaciones en el rango de tasas de referencia.
En este escenario, los índices de renta variable tuvieron una jornada mixta. El S&P 500 avanzó un 0,4%, el Dow Jones subió 1%, mientras que el Nasdaq cedió 0,2%. Las acciones de Tesla Inc cayeron 6,1%, ante las crecientes preocupaciones sobre los márgenes de utilidad del fabricante de vehículos eléctricos después de que los agresivos recortes de precios (hasta 20% en enero pasado) se tradujeran en un modesto aumento de las entregas trimestrales (+4% contra trimestre anterior).
Por otro lado, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro tuvo una jornada con bajas. La tasa a 10 años cayó 10 pb, cerrando a un nivel de 3,41%, mientras que la tasa a 2 años bajó 13 pb hasta ubicarse en 3,97%. En este momento, el spread entre ambas se encuentra en 44 pb, por debajo de los 92 pb correspondientes al inicio de marzo pasado.
A su vez, el US Dollar Index cedió 0,9% a niveles de 102,03. En cuanto a los commodities, la soja avanzó 1,1% en el mercado de Chicago a un valor de 559 USD/tonelada, mientras que el oro subió 0,5%.
Los contratos futuros de dólar acumularon en marzo un alza de 5,7%...
Durante la semana pasada los contratos futuros de dólar subieron en promedio 0,6%, y acumularon en marzo una importante alza de 5,7%, concentrada en los contratos más largos. El contrato a febrero 2024 se encuentra en $480, lo que significa una devaluación anualizada de 149%.
Siendo fin de mes, el contrato de marzo cerró en $209,0 y el viernes tuvo el segundo mayor volumen diario del año con 2.285 miles de contratos. El contrato de abril se encuentra en $225,5, lo que significa un ritmo de devaluación del 7,9% para el mes. Dado que descartamos un salto devaluatorio en abril, el precio del contrato debería normalizarse a medida que durante esta semana recibamos novedades del nuevo esquema de dólar exportador.
Con esto, las tasas implícitas continúan al alza y ninguna opera por debajo de una TNA de 100%. Como se puede ver en el gráfico, la ampliación de esta semana vino acompañada de un ligero achatamiento de la curva debido a que el contrato de abril ya opera en TNA 100% (TEA 169%). Desde mayo hasta agosto las tasas quedan entre 106% y 118%, mientras que en el tramo restante hasta febrero 2024 se ubica entre 122% y 142%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Otra buena semana para el mercado global. Con la crisis de los bancos contenida, los inversores se mostraron optimistas ante los datos de menor presión inflacionaria y de desaceleración del nivel de actividad. El soft landing vuelve al centro de la escena y aumenta las chances de que la Fed no realice nuevos ajustes de la tasa de interés. Los rendimientos de los bonos del Tesoro americano repuntaron, aunque terminaron por debajo de los niveles de febrero y lejos del pico que tuvieron a principios de marzo, previo a la crisis de los bancos, cuando Powell insinuó un ajuste monetario más severo. En este contexto, la tensión cedió y la semana cerró con subas generalizadas en acciones, bonos y commodities, mientras que el dólar se debilitó frente a la mayoría de las monedas. Se fue así un mes y un primer trimestre con extrema volatilidad pero con saldo positivo para la renta fija y para la renta variable, especialmente para las tecnológicas. La semana arranca con una importante suba en el precio del petróleo ante el anuncio de la OPEP+ de recortar la producción en más de un millón de barriles por día, lo cual es una amenaza para la desinflación global. En cuanto a los datos a publicarse, lo más importante pasará por el dato de empleo de marzo en el que se espera menor creación de puestos de trabajo y una tasa de desempleo estable.
La rápida reacción del Tesoro y de la Fed para proveer liquidez a los bancos contuvo la corrida de depósitos y, de a poco, las acciones del sistema financiero se fueron estabilizando. Si bien somos cautos, por el momento los temores de una crisis sistémica quedaron en segundo plano. Además de esto, los datos de consumo personal y del índice de precios implícitos de febrero –medida favorita de la Fed– le volvieron a dar aire al soft landing: cayó el consumo y la inflación fue menor a la esperada. Concretamente, en febrero el consumo de las familias cayó 0,1% m/m, dada la caída conjunta de bienes y servicios. En valores corrientes, el consumo subió 0,2% m/m (muy por debajo de 2,2% m/m del mes previo) en tanto que los ingresos subieron 0,5%, lo que llevó a la tasa de ahorro a 4,6%, la más alta desde enero de 2022. Más importante aún fue que el PCE subió menos de lo esperado al marcar un alza de 0,26% m/m y de 5,0% i.a. (desde el 5,3% i.a. de enero), mientras que el PCE core lo hizo al 0,3% m/m y al 4,6% i.a. En este contexto, el mercado se mantiene expectante ante un posible freno del ajuste de tasas en la reunión de la Fed del próximo 3 de mayo.
Con este marco de fondo, el mercado volvió a tener una semana positiva. Si bien los rendimientos de los bonos del Tesoro repuntaron respecto a la semana previa, la distensión en el sistema financiero le dio impulso a los bonos de menor calidad y a los emergentes, que anotaron un alza semana de 2,6% y 1,0%, respectivamente. Por su parte, los bonos del Tesoro y los de mayor calidad tuvieron una ligera caída. Con esto, todos los índices de renta fija cerraron el mes y el trimestre con subas generalizadas, aunque los Investment grade marcaron la mejor performance con un alza de 3,5% en marzo y de 4,0% en el trimestre. En cuanto a las acciones, todos los índices tuvieron una semana positiva en la que se destacó el repunte de las acciones del sector tecnológico y del financiero, que pudieron recortar las pérdidas que venían anotando en el mes. Con esto, a pesar de la gran volatilidad, los índices cerraron marzo y el trimestre con ganancias generalizadas: el SPX subió 3,3% en marzo y 7,0% en lo que va del año, mientras que el Nasdaq marcó la mejor performance con una ganancia de 9,3% en marzo y 20% en el trimestre.
También subió la renta variable global: tuvo un alza de 3,5% en la semana, de 3,3% en marzo y de 7,4% en los primeros tres meses del año. Europa marcó la mejor performance de la semana con una ganancia de 4,8% (3,4% en el mes y 14% en el primer trimestre). También Latam subió (6,0% en la semana, 0,4% en marzo y 4,3% en el trimestre) impulsada por Brasil que ganó 6,7% en la semana y le permitió cerrar el mes con una suba de 0,4%, aunque no le alcanzó para evitar la pérdida de 2,1% en el trimestre.
El buen clima financiero también se reflejó en el mercado de commodities donde se destacó el repunte de 9% en el precio del petróleo que prácticamente le permitió compensar las pérdidas del mes que venía marcado en marzo. La soja también subió (+5,4%). Por su parte, el dólar se debilitó frente a la mayoría de las monedas, entre las que se destacó el Real brasileño, que cerró en 5,02, 3,5% por debajo del cierre de la semana anterior.
En el mercado local tuvimos una semana de recuperación de los activos financieros, aunque no alcanzó: marzo cerró en baja y con la brecha cambiaria en alza. La caída en la liquidación del agro y el repunte de la demanda profundizó el deterioro del mercado cambiario y de las reservas internacionales netas. Pese a la mala performance del mercado cambiario, el BCRA no modificó su política y el tipo de cambio oficial se siguió atrasando. El buen clima financiero global y la debilidad del proyecto para que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) canjee sus bonos soberanos le dieron impulso a los bonos soberanos que se recuperaron del derrumbe de la semana previa. A su vez, el riesgo país cayó y el Merval repuntó. A pesar de esto, en marzo los bonos soberanos y el Merval en dólares CCL marcaron una pérdida mayor al 10%, mientras que en los bonos en moneda local se destacaron los ajustables por tipo de cambio y los duales, que le ganaron a la inflación. Al cierre de la semana, el FMI aprobó las metas del 4Q22 lo que permitió el desembolso de USD 5.381 M que se usarán para pagar lo que venció la semana pasada y lo que vence en abril. Se publicarán nuevas metas trimestrales, aunque también vendrán más exigencias como la limitación para intervenir en el mercado cambiario paralelo y la de acelerar el ritmo de devaluación y tasas de interés que le ganen a la inflación sin relajar la meta de déficit fiscal. Las miradas de esta semana estarán en la evolución de las reservas internacionales y del lanzamiento del plan dólar soja III, a través del cual el BCRA espera que el agro acelere el ritmo de liquidación. También se publicará la recaudación de marzo, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) y las estimaciones privadas de inflación. Estimamos que la inflación minorista de marzo podría ser de 7% m/m.
En la última semana de marzo las reservas internacionales subieron en USD 1.448 M y cerraron marzo con un stock bruto de USD 39.055 M. Por su parte, las netas quedaron en USD 2.000 M. El alza de la semana estuvo determinada exclusivamente por el desembolso del FMI de USD 5.341 M (previa aprobación de las metas del 4Q21) de los cuales se usaron USD2.700 M y con los que se afrontarán los vencimientos de abril. Aún no hay especificaciones sobre las nuevas metas que acordarían con el gobierno para que pueda cumplir la del 1Q23, aunque el FMI ya avisó que será más exigente: sugiere acelerar el ritmo de devaluación, subir las tasas de interés y prohibir las intervenciones en el mercado cambiario paralelo mientras que no prevé cambios en la meta de déficit fiscal. Teniendo en cuenta la caída de ingresos por los efectos de la sequía, esto obligaría al gobierno a recortar más el gasto, especialmente en subsidios.
Más allá del ingreso de divisas del FMI, la situación de las reservas internacionales sigue siendo crítica debido a la fragilidad del mercado cambiario: el BCRA tiene que vender cada vez más divisas para contener la devaluación del tipo de cambio oficial. Concretamente, en la última semana, el BCRA vendió USD 442 M, en marzo acumuló ventas netas por USD 1.915 M y llegó a casi USD 3.000 M en el primer trimestre. El mal resultado de marzo, que duplicó las ventas respecto a febrero, obedeció al incremento en la demanda neta de divisas dado por los pagos de importaciones de bienes y servicios y de deuda de las provincias. Comparado con el 1Q22 cuando había marcado un saldo neutral, el deterioro se explicó por el derrumbe de la liquidación del agro (USD 6.000 M menos) compensado en parte por la caída de USD 3.000 M en la demanda neta (esto por menores pagos de importaciones) y no se notan cambios sustanciales en la cuenta de servicios pese al dólar Qatar.
Pese a la mala performance del mercado cambiario, el tipo de cambio oficial cerró marzo con una alza de 6,0%, levemente por encima de la dinámica de febrero, aunque nuevamente por debajo de la inflación minorista que en marzo habría sido del 7% m/m. Mientras tanto, los dólares financieros cerraron marzo con presión alcista: subieron 5% en la semana, 10% en marzo y 22% en lo que va del año, por lo que la brecha cambiaria subió al 90% en caso del MEP y al 95% en el caso del CCL.
La semana arranca con tensión en el mercado de petróleo debido al anuncio de la OPEP+ de reducir la producción en más de un millón de barriles por día. Esto le da un nuevo impulso al precio de petróleo: sube 5% y ya llega a USD 80 el barril. Así, vuelve al nivel de principios de marzo. En cuanto a la agenda de publicaciones de datos económicos, lo más importante se dará el viernes cuando se publiquen los datos de empleo de marzo: el mercado espera una creación de empleo en torno a 240 mil empleos (vs 311 mil en febrero) y que la tasa de desocupación quede en 3,6%. Será un buen test para el soft landing.
Para frenar el drenaje de divisas, el gobierno lanzaría esta semana el dólar soja III por el cual el sector sojero podrá liquidar las exportaciones a un tipo de cambio de $300. Si bien con esta medida el BCRA podría contar con mayores ingresos de divisas, estimamos que le restará ingresos en los siguientes meses.
El buen clima global para los emergentes y las pocas expectativas que tenemos en cuanto al canje de títulos del FGS –creemos que el gobierno desistiría de este proyecto– le dieron impulso a los bonos soberanos: en la semana se recuperaron de la caída de la semana previa aunque no le alcanzó para evitar una pérdida de 10% en marzo. También, la mejora en los bonos y la consecuente caída del riesgo país, impulsaron al Merval: subió 8% en la semana y cerró el mes en USD 603 (10% debajo de febrero). En la curva de pesos volvieron a destacarse los duales que subieron 1,7% y fueron los ganadores del mes con una mejora del 8,2%.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 31/03/2023
La aceleración en la dinámica del mercado cambiario invita a dolarizar portafolios.
El mercado cambiario está cada vez más tensionado y el BCRA pierde reservas por minuto. La caída en la liquidación del agro no logra ser compensada por las restricciones a la demanda, motivo por el que el BCRA ya lleva vendidos USD 3.000 M. Esto se suma a que los pagos de deuda provocaron una fuerte caída de las reservas internacionales netas que se ubican en torno a los USD 3.000 M, muy alejados de la meta de USD 7.500 M acordada con el FMI. La tensión del mercado de cambios irá en ascenso a medida que se sienta el impacto de la sequía, dado que se espera una caída de USD 20.000 M en las exportaciones. Con tan bajo nivel de reservas, la presión sobre un ajuste más rápido o incluso un salto cambiario aumentan. Por esto sugerimos ir tomando coberturas.
Analizamos entre estas opciones:
De todas formas, es evidente que estos premios en las tasas tienen una razón de ser. Recientemente la coalición opositora Juntos por el Cambio se expresó “en contra de la utilización abusiva de instrumentos ajustados en dólares con tasas de interés imposibles de pagar”. Es muy posible que a medida que nos adentremos en el año electoral, reaparezca el ruido alrededor de la deuda en pesos como consecuencia de las tensiones políticas.
Pero la baja liquidez es un problema común tanto para los corporativos como para los provinciales. En los últimos 18 meses registramos tan solo 265 operaciones en BYMA de los instrumentos que seguimos, que seleccionamos según su calificación crediticia y su volumen operado. Esto adiciona un volumen promedio diario de tan solo $23 M o alrededor de USD 100.000 al tipo de cambio oficial. El monto operado diario por instrumento es sumamente irregular: hay semanas donde un bono específico se comercia en grandes cantidades para luego desaparecer completamente del mercado.
Esto significa que el mercado primario (licitaciones) es la principal fuente de instrumentos dollar-linked no soberanos, lo que otorga poca previsibilidad ya que las licitaciones se anuncian con tan solo dos o tres días de anticipación. Además, quita flexibilidad al inversor para seleccionar créditos específicos.
Si bien no consideramos un desdoblamiento formal del mercado de cambio, analizamos cuáles podrían ser los impactos sobre los bonos dollar-linked. Recordemos que el desdoblamiento es un esquema en el cual convive un tipo de cambio comercial, por donde se cursan las operaciones de comercio exterior –por lo general más bajo, de manera de que las importaciones no generen presiones inflacionarias a costa de perjudicar a los exportadores– y un tipo de cambio financiero por el que se cursan el resto de las operaciones, como pagos de deuda, que es más alto, de manera de evitar la pérdida de reservas internacionales. Podríamos describir este esquema como que el comercial sería el oficial A3500 de hoy y el dólar financiero sería el MEP. En la situación actual, esta medida podría ser un camino intermedio entre un ajuste discreto del tipo de cambio y evitar una devaluación mayor.
La mayoría de los prospectos corporativos señalan que este tipo de cambio de hoy –el A3500– deberá ser reemplazado por aquel aplicable a “la exportación de los Productos de Referencia”, es decir al modelo de negocio de cada empresa particular. Es posible que el tipo de cambio de liquidación varíe según el sector al que pertenezca la emisora.
Vale destacar que el desdoblamiento no hace desaparecer las presiones devaluatorias. Las experiencias históricas de estos esquemas fueron de corta duración, señalando que la brecha seguirá reduciéndose gradualmente y otorgando más atractivo a los activos dollar-linked más largos.
Un tercer aspecto a tener en cuenta es la hoja de balance: algunas empresas pueden verse obligadas a pagar deuda a un dólar financiero o un dólar de exportación. En tanto que un dólar financiero impacta mayormente en obligaciones negociables hard dollar, un dólar para exportaciones puede impactar directamente a los bonos dollar-linked. También existen empresas como Cresud que tienen parte de su deuda en hard-dollar y en dollar-linked, con las que habrá que estar doblemente atentos.
Noticias locales: el país hoy.
El acelerado deterioro de las reservas internacionales del BCRA forzaron a Massa a lanzar en los próximos días un nuevo esquema de tipo de cambio diferencial. El denominado dólar agro tendrá el objetivo incrementar la oferta de divisas en el mercado de cambios. Su alcance sería mayor que el dólar soja, ya que incluiría a las exportaciones de vino, manzana, arroz y maní, entre otros. Se estima que tendrá una cotización de $300 por dólar y la vigencia sería de 90 días para productos de las economías regionales y solo 30 días para la soja.
En el mercado cambiario, el BCRA continuó mostrando resultados negativos al vender USD 76 M –ya registró 18 jornadas consecutivas de ventas, con un promedio de USD 99 M diarios–. En marzo, acumula ventas netas por USD 1.817 M y en el acumulado de 2023 registró ventas netas por USD 2.899 M. Así, ayer el stock de reservas internacionales cayó en USD 287 M, hasta USD 36.563 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial desaceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 5,1%, respecto del día previo. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos 5 días, marzo cerrará con una suba promedio de 5,8% m/m (6% m/m punta a punta), 0,2% por encima de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros cerraron con subas en sus cotizaciones implícitas. El MEP subió 1,3% y el CCL 1,7% –un alza de casi $7, hasta $402,8–, por lo que la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 87,8%, mientras que la del CCL en 93,1%.
Los resultados de la segunda vuelta de la tercera licitación de marzo del Tesoro mostraron un financiamiento extra de $7.500 M por la oferta de LEDE y LECER (no se ofrecieron instrumentos dollar linked). De esta forma, se logró un roll-over del 106,3%, un incremento marginal respecto del 103,6% de la primera vuelta.
Los bonos soberanos en dólares marcaron su tercera suba consecutiva de la semana. Los bonares cerraron con alzas entre 2,1% y 4,5%. Los más destacados fueron AL35 (4,5%), AL30 (3,6%) y AL29 (2,7%). Los bonos globales subieron entre 0,9% y 8% y el riesgo país cerró en 2.304 pb (-2,6%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER subieron 0,2%, en tanto que las Lecer avanzaron 0,6%. En la curva de tasa fija, los Botes subieron hasta 2,6% y las Lede subieron 0,4%. Finalmente, los duales tuvieron un avance promedio de 0,4% y los DLK tuvieron subas por el lado de del TV23 (0,2%) y T2V3 (0,5%) mientras que el TV24 cedió 0,1%.
Las acciones argentinas siguieron al alza por cuarto día consecutivo. El índice Merval subió 1% medido en moneda local y cedió 0,7% en USD CCL, cerrando en USD 624. Acumula una suba de 6,4% en USD CCL en lo que va del año y cayó un 7,5% en USD CCL en lo que va de marzo. EDN +6,7%, VALO +4,4% e YPF +3,4% fueron las acciones con mayores subas, en tanto que TGNO4 -4,7%, TRAN -2,7% y CEPU -1,2% registraron las mayores bajas del panel líder.
Noticias globales: el mundo hoy.
El jueves se publicaron los datos definitivos del PBI de EE.UU. correspondientes al 4T22. La actividad económica mostró un aumento del 2,6% t/t anualizado, levemente por debajo del 2,7% t/t que marcaron las estimaciones previas. Con este resultado, el producto creció un 2,1% en 2022 a comparación de la expansión del 5% que tuvo en 2021. De acuerdo al Nowcast de Atlanta, para el primer trimestre de este año se espera que continúe creciendo, previendo un alza de 3,2% t/t, mientras que el consenso de las diez principales consultoras apunta a una suba menor al 1% t/t.
Adicionalmente, se informó que en la última semana se registraron 198.000 nuevas peticiones de subsidios por desempleo, superando a las 196.000 que se proyectaban. Esta señal de desaceleración del mercado laboral podría avalar el giro de la Fed hacia una política monetaria más laxa. A poco más de un mes para el inicio de la próxima reunión, la herramienta del CME Group asigna un 52% de probabilidades de un nuevo hike de 25 pb y un 48% a que no haya modificaciones en el rango de tasas de referencia.
Mientras los inversores esperan la publicación del resultado de la inflación PCE –medida más utilizada por la Fed–, los índices de renta variable cerraron una jornada positiva. El S&P 500 avanzó un 0,6%, con los sectores real estate (+1,3%) y tecnología (+1,2%) como los más destacados. A su vez, el Nasdaq subió un 0,7% y el Dow Jones un 0,4%.
Por otra parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una jornada mixta. La tasa a 10 años cedió 2 pb a un valor de 3,54%, mientras que la tasa a 2 años avanzó 1 pb hasta 4,13%.
En este escenario, el US Dollar Index cedió un 0,5% y se encuentra cotizando a 101,9. Con respecto a los commodities, la soja retrocedió un 0,2% en el mercado de Chicago, cerrando ligeramente por debajo de los 542 USD, mientras que el petróleo y el oro avanzaron 1,9% y 0,7%, respectivamente.
House View local: marzo de 2023.
Con el pie izquierdo. El año no empezó bien para los fundamentals de la economía: en los primeros dos meses se observó un marcado deterioro de las cuentas públicas y de las cuentas externas. En el frente fiscal, el adelantamiento de ingresos, demora en los pagos realizados en el segundo semestre de 2022, se sintieron con fuerza en las cuentas públicas de los primeros dos meses de 2023: medidos en términos reales, los ingresos cayeron 5% i.a. mientras que el gasto subió 1,5% i.a. Con esta performance, en el primer bimestre, el déficit global subió a 5,5% del PBI cuando en el mismo período del año pasado había sido de 3,2%. Por el lado de las cuentas externas, las exportaciones cayeron 15% i.a., el triple de lo que lo hicieron las importaciones, por lo que el resultado comercial pasó de un superávit de 1,2% del PBI en los primeros dos meses del año pasado a un déficit de 0,3% del PBI en el arranque del año. Dado que el impacto de la sequía aun no se sintió con fuerza, esperamos que el desequilibrio fiscal siga en alza en tanto que las exportaciones profundizarán su caída debido a la baja conjunta de precios y cantidades.
Financiamiento corto y caro. El Tesoro continuó colocando deuda en moneda local pero a una tasa cada vez más elevada y con una tasa de roll-over cada vez más acotada. Concretamente, en enero consiguió una tasa de roll-over de 163%, en febrero de 136% y en marzo continuó cayendo hasta 109% por lo que en todo el primer trimestre el tesoro logró financiamiento neto por $495.000 M casi la mitad del déficit primario acumulado en el mismo período. Considerando la participación del sector público, la demanda del sector privado fue sólo para cubrir los vencimientos, demostrando el poco apetito privado por demandar bonos en pesos. Para lograr colocar más de lo que vencía, el Tesoro debió pagar tasas cada vez más caras que superaron el 125% de TEA, 12 pp por encima de la tasa de las Leliqs.
Subió el riesgo emergente y cayeron los commodities. Como lo venimos destacando en informes anteriores (ver A la espera del 22M), el escenario global no será un aliado de la transición. El último mes marcó una gran volatilidad e incertidumbre dada la combinación de ajuste monetario con temblor en el sistema financiero, que agitaron los fantasmas de una crisis sistémica. Si bien en la última semana hubo signos de distensión y recuperación, en el balance del mes se destaca que el riesgo emergente subió, los precios de las materias primas cayeron, mientras que la buena noticia la trajo el dólar que se debilitó a nivel global. En este contexto, el EMBI Latam subió 10%, el índice de precios de materias primas cayó 4% en tanto que el Tipo de Cambio Real Multilateral se mantuvo estable dada la estabilidad del dólar a nivel global –incluso con una leve caída–, al tiempo que la devaluación del tipo de cambio oficial contra todas las monedas compensó el diferencial de inflación entre la Argentina y sus principales socios comerciales.
Sequía histórica. La sequía es un shock negativo que no hace más que complicar el delicado equilibrio de la economía local. Con las altas temperaturas y falta de lluvias en marzo, los pronósticos de cosecha volvieron a corregirse a la baja. Definida la cosecha de trigo en 12,9 MT, 42% menos que la campaña anterior, las estimaciones para la de maíz y soja se redujeron a 35 MT y 25 MT, respectivamente, lo que implica una caída de 40% respecto a la cosecha del año pasado. De mantenerse este escenario la cosecha de los tres principales cultivos sería menor a los 73 MT, lo que implica una caída histórica de 42%, superando a la de 2009 y 2018 que habían marcado una baja de 38% y 20% i.a., respectivamente. Esto no sólo implica una fuerte caída del nivel de actividad, sino también que tendrá un importante impacto en las exportaciones y en la recaudación tributaria. Con este panorama de producción, suponiendo que los precios de los commodities se mantienen en los niveles actuales (8% más bajos a los del año pasado), la valorización de la cosecha de este año se reduce a USD 27.800 M, casi 50% menor a la de 2022. En términos de exportaciones, implicaría una caída de USD 20.000 M en las exportaciones agrícolas y de USD 8.000 M en recaudación por retenciones. Peor es el panorama para este año considerando que parte de los ingresos por retenciones de esta campaña fueron percibidos en 2022 con el dólar soja I y II.
Tensión en el mercado de cambios. La dinámica del mercado cambiario empeoró notablemente. Mientras que en enero el BCRA vendió USD 192 M, en febrero el saldo negativo se amplió a USD 890 M y marzo apunta a ventas netas por USD 1.900 M. Con este resultado, en los primeros tres meses del año, el BCRA vendió casi USD 3.000 M mientras que en el mismo período del año pasado había marcado un resultado neutral. Este marcado deterioro se explica principalmente por la caída de USD 6.000 M en la liquidación del agro –pasó de USD 8.700 M a USD 2.700 M–, compensado en parte por la caída en la demanda, que de acuerdo a nuestras estimaciones corresponde a la caída en los pagos de importaciones. Vale destacar que el derrumbe de 70% i.a. en la liquidación del agro se explica principalmente porque en el marco del dólar soja I y II se adelantó la liquidación para 2022 en tanto que la sequía sólo explicaría el 30% de esta baja debido a la caída en las exportaciones de trigo y cebada. Sumado a esto, continuaron los pagos netos a organismos internacionales y otras deudas por lo que las reservas internacionales cayeron USD 1.600 M en marzo (USD7.500 M en el trimestre) cerrando con un stock bruto de USD 37.200 M, mientras que el netas quedaron cerca de USD 3.000 M, muy alejada de la meta original con el FMI de USD 7.200 M. La clave de los próximos meses será el ritmo de liquidación del agro: si bien la estacionalidad le jugará a favor, seguirá muy por debajo de la del año previo por lo que el BCRA deberá seguir restringiendo la demanda para frenar el drenaje de reservas internacionales.
Acelera la inflación. Continuando con la tendencia de los meses anteriores, en febrero la inflación volvió a acelerarse. Concretamente, el IPC Nacional subió 6,6% m/m y fue de 102% i.a. La suba fue explicada por los precios de los alimentos que subieron al 10% m/m y de la carne en particular que los hizo al 21% –recordemos que los precios en el segundo semestre del año pasado estuvieron estables dada la liquidación de stock ante como consecuencia de la sequía–, lo que derivó en que el IPC Core registre un alza récord de 7,8% m/m. Los precios regulados, de la mano de los ajustes de tarifas, subieron 5,1% m/m, mientras que los estacionales fueron los de menor contribución al subir sólo 3,3% m/m. Las perspectivas para marzo no son mejores, pues estimamos un alza de 7,0% m/m dada que a la suba de alimentos se suman ajustes de precios regulados y estacionales. Así las cosas, la inflación alcanzó un nuevo piso de 6,5% mensual que podría subir en caso de evento de alza abrupta en la brecha cambiaria.
La carrera nominal: Pese a la constante pérdida de reservas, el BCRA no modificó su política de tipo de cambio. En marzo, si bien aceleró el ritmo al 5,9% m/m desde el 5% del primer bimestre, la devaluación siguió estando por debajo de las tasas de interés y de la inflación, que sigue liderando cómodamente la carrera nominal. En cuanto a las tasas de interés, luego de ocho meses sin moverlas, el BCRA ajustó la tasa de referencia en 300 puntos básicos hasta 78% nominal anual lo que implica una tasa efectiva mensual de 6,4%, por lo que la tasa Badlar subió al 6,0%.
Performance de los activos locales. Con un contexto financiero global mucho más complejo, con elevada volatilidad, con caídas generalizadas en los mercados emergentes y aumento de spreads entre la deuda High Yield vs. Treasuries, los bonos soberanos sintieron el impacto y tuvieron pérdidas en torno al 12%, acotando la ganancia que habían tenido hasta enero. Las paridades se derrumbaron a 25,4% en promedio marcando una fuerte caída respecto a fines de enero cuando llegaban a 33,7%. Considerando el Embi + Argentina, dicha caída llevó a que el Riesgo País suba 559 puntos básicos desde los 1.806 alcanzados el 30 de enero hasta los actuales 2.365 puntos.
Los bonos subsoberanos y corporativos tuvieron una caída mucho más acotada reflejo de la menor volatilidad que suelen tener estos instrumentos respecto al soberano. En la curva de pesos, todos tuvieron una buena performance con alzas que van levemente por debajo de la inflación y donde se destacaron los bonos ajustables por tipo de cambio (los DLK) que subieron 6,4% en lo que va del mes. Sin embargo, el año el lugar más alto del podio lo ocupan los bonos ajustables por inflación que acumulan un alza del 12%. Con el CCL mostrando una leve caída, la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial cayó por debajo del 90%. Finalmente, en cuanto a las acciones, el Merval hizo una pausa al rally alcista que venía teniendo hasta mediados de enero y en febrero cerró prácticamente estable.
Perspectivas
La toma de decisiones financieras se vuelve más compleja a medida que nos adentramos en 2023. La intención del gobierno de desprenderse de bonos Hard dollar Ley Argentina en manos de distintos organismos públicos vía subastas a privados para indirectamente intervenir en la cotización de los dólares tanto MEP y CCL, a pesar del impacto que dicha medida podría generar en las paridades, generó una desconfianza en el crédito que será difícil reestablecer en el corto plazo. Mantener posiciones en pesos es un filo de navaja, las tasas de 125% de las Lede son atractivas solo en tanto el gobierno siga logrando contener los dólares financieros. En este sentido, estimamos una baja efectividad del anuncio de venta de Bonares para sostener al MEP y al CCL. Los bonos ajustables por tipo de cambio (DLK) cobran relevancia a medida que aparece temor a un salto devaluatorio en el segundo semestre del año y se suman a la pareja competencia entre Ledes y Lecer.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 30 de marzo de 2023.
Noticias locales: el país hoy.
En la tercera licitación del mes, el Tesoro Nacional logró colocar $294.500 M, consiguiendo financiamiento neto por $10.500 M y un roll-over de 103,6%. Más del 90% de los instrumentos que vencían estaban en manos del sector privado. En el caso de las LEDE, el Tesoro pagó un rendimiento récord con una TEA de 125% para los meses de junio y julio de 2023. La tasa con la que logró fondearse el Tesoro es 1.200 pb mayor a la que pagan las Leliqs del BCRA (TEA de 113%).
El 41% de las colocaciones se adjudicó a instrumentos ajustados por dollar linked, el 31% letras a tasa fija y el 28% restante se colocó en instrumentos indexados por CER. A su vez, los instrumentos que vencen antes de las PASO 2023 concentraron el 60% del monto adjudicado y el 40% restante optó por el instrumento 2024 (ajustado por dollar linked). Con el resultado de esta licitación, el primer trimestre del año cierra con un financiamiento neto de $471.950 M.
En enero la actividad económica subió 0,3% m/m, rompiendo con 4 meses de caídas consecutivas y quedó 0,7% por encima del nivel del mismo mes de 2022 (serie desestacionalizada). Catorce de los quince sectores relevados por el EMAE reflejaron incrementos interanuales, destacándose pesca (+81,2%), explotación de minas y canteras (+11,5%), hoteles y restaurantes (+8,6%) e industria (+7,1%). Mientras que el agro, afectado por la sequía, fue el único sector que cayó en enero pasado (-15,5%). Pese al dato mensual positivo del EMAE, en los próximos meses se espera que la actividad vuelva a terreno negativo por el impacto de la sequía (con pérdidas estimadas en más de USD 20.000 M) y un cepo importador más ajustado.
En el mercado cambiario, en una jornada en la que el agro liquidó USD 41 M, el BCRA continuó mostrando resultados negativos al vender USD 95 M –ya registró 17 jornadas consecutivas de ventas, con un promedio de USD 100 M diarios–. En marzo, acumula ventas netas por USD 1.737 M y en el acumulado de 2023 registró ventas netas por USD 2.819 M. Ayer, el stock de reservas internacionales cayó en USD 224 M, hasta USD 36.850 M. Desde octubre de 2022 que no caía por debajo de los USD 37.000 M. Y en el acumulado del 2023 la caída es de USD 7.748 MM .
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial desaceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 6,1%, respecto del día previo. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos 5 días hasta fin de mes, marzo cerrará con una suba promedio de 5,8% m/m (6,1% m/m punta a punta), 0,2% por encima de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros cerraron con subas en sus cotizaciones implícitas. El MEP subió 0,8% y el CCL 1,3% por lo que la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 85,7%, mientras que la del CCL en 90,1%.
Los bonos soberanos en dólares se contagiaron del rally de acciones y marcaron la segunda suba consecutiva de la semana. Los bonares cerraron con subas entre 3,8% y 8,2%. Las principales subas fueron del AE38 (8,2%), AL30 (6,2%) y AL29 (6%). Los bonos globales subieron entre 1,8% y 6,7% y el riesgo país cerró en 2.365 pb (6,2%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER subieron 0,7% en tanto que las Lecer avanzaron 0,1%. En la curva de tasa fija, los Botes cedieron hasta 0,3% y las Ledes subieron 0,2%. Finalmente, los duales tuvieron resultados mixtos (entre -0,9% y +0,3%) y los DLK tuvieron bajas por el lado de del T2V3 (-0,3%) y TV24 (-0,6%) mientras que el TV23 subió 0,4%.
Las acciones argentinas siguieron al alza por tercer día consecutivo. El índice Merval subió 2,8% medido en moneda local y 1,4% en USD CCL, cerrando en USD 629. Acumula una suba de 7,2% en USD CCL en lo que va del año y acumula una caída de 6,8% en USD CCL en marzo. VALO +4,9%, TXAR +4,6% y ALUA +4,4% fueron las acciones con mayores subas, en tanto que MIRG -0,7%, EDN y LOMA -0,3% registraron las mayores bajas del panel líder.
Noticias globales: el mundo hoy.
El índice de ventas de viviendas pendientes –medida que refleja el nivel de actividad en el mercado de viviendas de segunda mano– subió un 0,8% m/m en febrero, superando a las estimaciones que preveían una caída de 2,3%. Este indicador se encuentra al alza por tercer mes consecutivo, lo que podría ser una señal de freno en la caída del mercado inmobiliario, uno de los más presionados en los últimos meses por la política monetaria restrictiva impulsada por la Reserva Federal.
En línea con lo planteado por los legisladores el martes, el vicepresidente de supervisión de la Reserva Federal reconoció posibles fallas de los supervisores durante el monitoreo al Silicon Valley Bank antes de su colapso. El funcionario también afirmó frente al senado que se necesita una regulación más fuerte de los bancos regionales.
En este escenario, los índices de renta variable tuvieron una jornada positiva. El Nasdaq tuvo el desempeño más destacado con un aumento del 1,8%, encaminándose a cerrar su mejor trimestre desde 2020. Por su parte, los sectores de real estate (+2,4%) y tecnología (+2,1%) lideraron una suba del 1,4% en el S&P 500, mientras que el Dow Jones avanzó un 1%.
Por otro lado, la curva de rendimientos de los bonos del tesoro tuvo una jornada mixta. La tasa a 10 años cayó 1 pb, cerrando a un nivel de 3,56%, mientras que la tasa a 2 años subió 3 pb hasta ubicarse en 4,12%. En este momento, el spread entre ambas se encuentra en 56 pb, por debajo de los 68 pb correspondientes al promedio del último mes.
A su vez, el US Dollar Index avanzó 0,2% hasta 102,65. En cuanto a los commodities, la soja avanzó 0,52% en el mercado de Chicago a un valor de 542 USD/tonelada, mientras que el petróleo y el oro cedieron 0,4% y 0,5%, respectivamente.
Noticias globales: el mundo hoy.
Después de un retroceso en febrero, la confianza del consumidor repuntó en marzo. El indicador elaborado por The Conference Board alcanzó un valor de 104,2 puntos, superando los 101 que se esperaban. Sin embargo, en estos niveles se mantienen por debajo de los 104,5 que corresponden al promedio del año 2022. El reporte señala que la expectativa de inflación para los próximos 12 meses se ubica en un 6,3% (misma proyección que el mes anterior). Mientras tanto, según la herramienta del CME Group las probabilidades de que la Fed decida no modificar el rango de tasas de referencia en su reunión de mayo ascienden al 58%.
Durante la jornada de ayer también se publicó el resultado de la balanza comercial de Bienes, que arrojó un déficit de USD 91.630 M, un resultado ligeramente negativo respecto de lo que se estimaba (USD -91.000 M).
A su vez, Bloomberg reportó que los legisladores de ambos partidos exigieron a la Reserva Federal una explicación de los motivos por los cuales “no utilizó los poderes que tenía” durante la quiebra del Silicon Valley Bank. En la misma sesión, un grupo de senadores demócratas solicitó la aplicación de reglas financieras más estrictas.
En este escenario, los índices de renta variable cerraron la rueda en forma levemente negativa. El S&P 500 cedió 0,16%, en una jornada en la que tuvo lugar una recuperación en el sector energético (+1,6%), que había estado entre los más afectados en las últimas semanas. Por su parte, el Nasdaq y el Dow Jones cayeron 0,45% y 0,12%, respectivamente.
Asimismo, se registró un leve aumento en los rendimientos en toda la curva de renta fija norteamericana. La tasa a 10 años alcanzó un nivel de 3,57% (suba de 4 pb respecto del cierre anterior) y la tasa a 2 años llegó a un valor de 4,09% (aumento de 8 pb).
El US Dollar Index se mantuvo estable en un valor de 102,7, registrando una caída del 2% en el último mes. Con respecto a los commodities, la soja avanzó 1,7% en el mercado de Chicago –alcanzando una cotización de 539 USD–, el petróleo ganó un 1% y el oro cerró la jornada sin modificaciones.
Noticias locales: el país hoy.
En el 4Q22, la cuenta corriente arrojó un superávit de USD 1.732 M, marcando un incremento respecto al mismo trimestre del año previo de USD 1.442 M, cuando había registrado un superávit de USD 291 M. Así, el 4Q22 fue el único trimestre de 2022 con saldo superavitario. El resultado de la cuenta corriente se explica por un mayor saldo comercial en el intercambio de bienes (subió en USD 1.896 M contra mismo período de 2021) mientras que el déficit de servicios fue USD 228 M mayor (USD -1.199 M en 4Q21 vs USD-1.427 M en 4Q22). En la cuenta ingreso primario se registró una caída de USD 884 M y el saldo del ingreso secundario USD 202 M. En el acumulado de 2022, la cuenta corriente registró un déficit de USD 3.788 M.
Hoy se realizará una nueva licitación de deuda en pesos. El Tesoro Nacional deberá hacer frente a vencimientos por $284.000 M, se estima que más del 90% está en manos de privados. En la licitación pasada, el Tesoro logró un roll-over del 114%, obteniendo un financiamiento neto por $67.000 M. Es clave, en un contexto de deterioro de los ingresos tributarios por el efecto de la sequía, que el Tesoro obtenga un elevado nivel de roll-over para evitar recurrir a la emisión monetaria. Al respecto, el 17 de marzo pasado, el BCRA volvió a financiar al Tesoro vía adelantos transitorios por $130.000 M (hacía 8 meses que no sucedía). El menú de instrumentos que ofrecerá la nueva licitación será: una LELITE con vencimiento en abril de 2023 (solo para Fondos Comunes de Inversión-FCI-), dos LEDES con vencimientos en junio y julio de 2023 y dos LECER que vencen en julio y septiembre de 2023 y, por último, bonos dollar linked, con vencimiento en julio próximo y otro en abril de 2024. Todos los instrumentos vencen antes de la elección general presidencial (a excepción del dollar linked 2024) por lo que se espera que continuarán concentrando los vencimientos y probablemente, esto obligue a Sergio Massa a lanzar un nuevo canje de deuda (antes de las PASO) para descomprimir el perfil de vencimiento de deuda en moneda local.
En el mercado cambiario, en una jornada en la que el agro liquidó USD 65 M, el BCRA continuó mostrando resultados negativos al vender USD 75 M, ya registró 16 jornadas consecutivas de ventas (con un promedio de USD 100 M diarios). En marzo, acumula ventas netas por USD 1.642 M y en el acumulado de 2023 registró ventas netas por USD 2.724 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales cayó en USD 83 M, hasta USD 37.074 M y acumuló una caída de USD 7.524 M en 2023.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial aceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 6,5%. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos cinco días hasta fin de mes, marzo cerrará con una suba promedio de 5,8% m/m, 0,2% por encima de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros cerraron con resultados mixtos en sus cotizaciones implícitas. El MEP subió 1,9% y el CCL cayó 0,5% por lo que la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 84,5%, mientras que la del CCL en 87,9%.
Después de cinco jornadas con caídas, los bonos soberanos rebotaron el martes y se sumaron a la tendencia de las acciones. Los bonares cerraron con variaciones entre -0,2 y 2,7%. Las principales subas fueron del AE38 (2,7%), AL41 (1%) y AL35 (0,7%). Los bonos globales cayeron entre 0,5% y 1% y el riesgo país cerró en 2.521 pb (-0,4%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER subieron 0,1% en tanto que las Lecer cayeron 0,3%. En la curva de tasa fija, los Botes se mantuvieron estables y las Ledes subieron 0,2%. Finalmente, en promedio los duales subieron 0,6%y los DLK avanzaron un 0,4%.
Las acciones argentinas no se acoplaron al contexto global y continuaron con su rally. El índice Merval subió 3,7% medido en moneda local y 4,2% en USD CCL, cerrando en USD 620. Acumula una suba de 17,4% en USD CCL desde el 15 de marzo pasado. Todos los papeles del Merval cerraron con alzas. TECO2 +7,8%, CVH +5,6%, TGNO4 +5,4% y TRAN +4,7% fueron las acciones con mayores subas en tanto que BMA +0,3%, SUPV +0,4% y VALO +0,4% registraron las menores subas del panel.