Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 19/08/2022
En este análisis, repasamos y recomendamos opciones dentro de la curva corporativa...
La nueva comunicación “A” 7552 del BCRA redujo los instrumentos sobre los cuales podrían posicionarse las empresas que acceden al MULC. Esto trajo liquidez a un mercado como el de los bonos corporativos ley extranjera. A partir de esto último, generamos una serie de recomendaciones para perfiles moderados y agresivos.
Los bonos corporativos ley extranjera habían tenido una gran demanda en el contexto de ampliación de brecha porque permitían a las empresas e inversores ingresar en pesos o dólares MEP y hacerse de cable, ya sea por venta o por tenencia a vencimiento.
Como el BCRA observó el evento de ampliación de brecha como una corrida cambiaria decidió limitar el acceso de las empresas que acceden al MULC a instrumentos como Cedears y bonos corporativos ley extranjera. En este sentido, las empresas en cuestión sólo pueden dolarizarse mediante corporativos ley local (se cobran en MEP), bonos provinciales y soberanos. También existe la posibilidad de hacerlo mediante empresas locales que posean ADRs pero a un grado de riesgo mucho mayor debido a que se trata de un subyacente de renta variable.
En consecuencia de lo mencionado, decidimos repasar y recomendar opciones dentro de la curva corporativa (ley extranjera) para inversores o empresas que no accedan al MULC y quieran estar cubiertos mediante exposición al CCL.
Perfiles moderados:
Para este tipo de perfiles la inclinación incluye a empresas con presencia en el sector energético cuyo bono se han mantenido relativamente estables en lo que va del año.
Pampa Energía 2026
Pampa presentó su balance correspondiente al 2T22 donde se observó que tuvo una mejora de sus ventas explicado por mayor volumen y mejores precios (beneficiado por el contexto internacional). Cabe destacar que en este contexto de menor oferta energética Pampa registró un récord en su producción de gas que podrá seguir destinando al mercado durante el 3T (trimestre donde la demanda energía sigue elevada por las bajas temperaturas) previo al descenso del 4T.
Financieramente, canceló en efectivo parte de la deuda que vencía en 2023 en el marco de la reestructuración de su bono 2023 (PTSTO). Como parte de la reestructuración mencionada Pampa logró descomprimir vencimientos, dejando su horizonte sin desembolsos considerables hasta 2027.
Para inversores minoristas nos inclinamos por su bono 2026 (proviene del canje del 2023) el cual cuenta con un cupón de 9,5%, y una TIR de 12% (modified duration -MD- de 2,7 años).
YPF 2026
Otra de las empresas que reportó resultados recientemente fue YPF y lo hizo con muy buenos números. Aumentó un 9% a/a su producción total en el 2T22, siguió generando efectivo libre por aproximadamente USD 310 M al mismo tiempo que redujo su deuda por USD 650 M.
Por estar presente en el sector energético se benefició de mejores precios tanto a nivel internacional como a nivel local, donde destina la mayor parte de su producción.
La vinculación que se le da con la deuda soberana y los juicios que tienen pendiente han llevado a que los bonos de YPF se encuentren castigados en sobremanera pese a la mejora que viene mostrando trimestre a trimestre.
Para perfiles moderados seguiremos recomendando su bono 2026 (YMCHO) que se garantiza con exportaciones. Tiene una estructura step-up de cupones (en enero de 2023 sube a 9%) y un rendimiento cercano al 20%.
Vista Oil & Gas 2024
En su balance correspondiente al 2T22 presentó una mejora operacional y financiera que le permitieron mejorar sus resultados netos. Mejoró la producción tanto de gas como de petróleo en términos interanuales (17% y 6% respectivamente). Los ingresos mejoraron 78% a/a por mayor producción y mejores precios (tanto internacionales como locales). Cabe destacar que al exportar más que Pampa su benefició en términos de precios es mayor. Otro dato para resaltar es el aumento de 76% en términos interanuales de su efectivo disponible, dejando a su ratio de deuda neta en 0,6 veces.
De la compañía recomendamos sus bonos 2024, el primero con vencimiento en febrero, cupón de 3,5% y TIR de 4% (MD de 1,4 años). El segundo, vence en agosto de 2024, tiene un cupón de 6% y también rinde 4% (MD de 1,8 años).
Pan American 2027
De PAE todavía no tenemos información detallada del último balance, pero destacamos su presencia como protagonista en un sector clave como el energético (petróleo) con producción en Argentina y Bolivia. Al igual que las compañías que mencionamos anteriormente esperemos que presente un buen balance impulsado por mayor demanda y precios del sector.
Su bono 2027 posee un cupón de 9,125%, rinde 5% y cuenta con una MD 3,1 años. Como es una emisión de USD 300 M cuenta con mayor liquidez en el mercado.
Perfiles agresivos:
Pampa 2029
Basándonos en los fundamentals mencionados de la empresa, para aquellos inversores que puedan afrontar la lámina mínima (150 mil VN) la recomendación va por el bono 2029, que cuenta con una paridad en torno al 80%, cupón de 9,125% y TIR de 13%.
YPF 2025 old
Posee un rendimiento de 24% si partimos de un precio cercano a los USD 70, se lo alinea al período donde el Gobierno puede reestructurar la deuda soberana por lo que de seguir con influencia del sector público hay probabilidades de que YPF también lo haga. Desde nuestro lado, atribuimos un bajo porcentaje de probabilidad a este evento por lo que nos inclinamos a recomendar el bono en cuestión que tiene más de USD 300 M en circulación. Entendemos que ante un eventual canje se mejorarían las condiciones con mayor plazo para no caer en una quita de capital. Además, otorga un cupón de 8,5% y posee una MD 2,32 años
Extendemos la recomendación al YPF 2029 cuyo cupón es de 8,5%, posee un rendimiento cercano al 20% y cuenta con una lámina mínima operable de 10 mil VN.
AA2000 (Aeropuertos Argentina) 2027
Presentó balance mostrando un buen incremento de los ingresos que en conjunto de una caída de los costos le representaron un mejor resultado operativo. Duplicó la disponibilidad de efectivo y equivalentes. Financieramente redujo deuda con bancos. Se benefició de la concesión del aeropuerto del Palomar. Entendemos que seguirá beneficiándose del flujo de turismo en un contexto normalizado.
Su bono 2027 otorga un cupón de 6,875% inferior al resto del mercado, pero con amortizaciones trimestrales. El pago de las mismas está garantizado por un fideicomiso que recibe fondos de las tasas aeroportuarias. Hoy rinde 15% con una MD de 1,8 años.
*Bajamos la recomendación sobre el bono de Telecom 2025 para aquellos que no hayan ingresado ya que reportó una caída en sus ingresos por ventas en el 2T22, si las ajustamos por inflación. Si bien generó más caja, también aumentó su deuda en USD 220 M. Es verdad que repartió dividendos y se mantiene como líder en el sector de Telecomunicaciones, pero el atraso de tarifas puede jugarle una mala pasada en los trimestres a venir.
Noticias locales: el país hoy.
Los dólares financieros comienzan a tomar temperatura marcando la segunda suba al hilo. Ayer el MEP escaló 2,4% y el CCL 2,5% en una jornada donde los mismos llegaron a registrar un alza de casi un 6% intradiario. Finalmente, las cotizaciones terminaron en $288 (MEP) y $294 (CCL). La brecha también volvió a subir y finalizó en 117%, en un contexto donde el mercado parece perderle paciencia a los anuncios que pueda realizar el Gobierno.
Mientras tanto el tipo de cambio oficial continúa sin marcar un aumento considerable en su ritmo ya que apenas aceleró al 53,85% anualizado (TNA) desde el 47% de la jornada anterior. Esto es posible gracias a que el BCRA sigue acumulando reservas a través del mercado cambiario. Ayer acuñó otros USD 20 M llevando al negativo del mes por debajo de los USD 700 M.
En cuanto al mercado de bonos, se mantuvo el rally de los duales que presentaron subas generalizadas de 1,8%. Ayer el que más avanzó fue el correspondiente a septiembre (TDS23) con un alza de 2%. Si los miramos por devaluación los rendimientos se encuentran en -5,81% (TDJ23), -5,23% (TDL23) y -3,36% (TDS23).
Los rendimientos de los bonos duales marcan una gran diferencia respecto a los bonos dollar-linked 2023. Estos últimos presentan rendimiento real positivo tanto en el TV23 (0,3%) como en el T2V3 (1%), luego de haber estado con tasas negativas en la época donde mayor temor había de un salto repentino en el tipo de cambio. Los dollar-linked cerraron la jornada neutros, donde la única suba fue la del T2V3 (+1,1%).
La curva CER por el momento no rompe su tendencia lateral, manteniendo cierres neutros respecto a la jornada anterior más allá del contexto de elevada inflación. De todas maneras, la curva acumula una variación positiva de 2,9% desde que comenzó el mes. La dinámica que afecta a estos instrumentos no discrimina plazos ya que las LECER tienen el mismo comportamiento que los bonos.
Afectados también por este clima de impaciencia, los bonos soberanos vuelven a caer borrando parte de la ganancia que acumulaban desde la semana pasada. En estos momentos la cotización promedio de los soberanos se ubica en USD 24, perdiendo atractivo en la dinámica diaria del mercado más allá de descontar los peores escenarios de reestructuración.
La compañía tecnológica dio a conocer sus resultados correspondientes al 2Q22, donde presentó ganancias por acción de USD 1,22 superando a las estimaciones de USD 1,18. Lo mismo ocurrió con las ganancias netas que resultaron en USD 429.3 M, mostrando un fuerte impulso respecto a las estimaciones de USD 425,8M, registrando una suba de 40,6% respecto al mismo período del año anterior y un 7% respecto al 1Q22. A pesar de la fuerte suba que tuvo la firma tanto en impuestos como en gastos de tipo de cambio, la tecnológica mantuvo un fuerte impulso en sus ventas que llevó a unos sólidos resultados trimestrales. La única distinción fue la caída en caja que tuvo producto de gastos estacionales y pagos de impuestos. Para el tercer trimestre pronostican una desaceleración, aunque marcando una tasa de crecimiento interanual en torno al 30%, muy por encima del sector.
Por su parte, el índice Merval también se ubicó en terreno positivo al avanzar un 4,4% medido en moneda local mientras y un 0,9% en USD CCL. Mientras que Pampa Energía (7,2%) y Transportadora Gas del Norte (7,4%) fueron las mayores ganadoras de la jornada, Mirgor (-0,1%) y Banco Supervielle (-3,6%) fueron las únicas detractoras del día. Entre las compañías que cotizan como CEDEARs, los resultados fueron dispares con MercadoLibre (-2%) teniendo la mayor caída. Vista Oil & Gas (3,8%) registró la mayor suba favorecida por el alza en el precio de la energía.
Noticias globales: el mundo hoy.
El día de ayer se conoció el dato del IPC de la zona del euro que resultó en un alza mensual de 0,1%, igualando así a las expectativas del mercado. A pesar de que el dato se ubicó por debajo del 0,8% m/m de junio, el resultado interanual volvió a marcar un nuevo máximo de 8,9% -vs- 8,6% i.a. el mes previo-. Esto llevó a un nuevo récord histórico, al igual que el Reino Unido que alcanzó un alza de precios de 10,1% i.a. el día de ayer.
Mientras que Estados Unidos marcó una desaceleración en su último dato, Europa no da señales de caída de precios al mismo tiempo que la falta de oferta energética continúa marcando al continente. Este contexto vuelve a presionar al Banco Central Europeo, que continúa marcando una política monetaria mucho más laxa que su comparable estadounidense. A pesar de que la entidad aprobó una suba de tasas de 50pb en julio por primera vez en 11 años, el resultado del IPC indica que tendrá que continuar con estas medidas para así controlar la presión inflacionaria de la región.
Ante este contexto, el dólar volvió a fortalecerse frente al euro llevando a la relación EUR/USD a caer un 2,2% en la última semana. Esto volvió a marcar la paridad entre las monedas, lo que demuestra una mayor confianza en la moneda norteamericana por parte de los inversores que esperan mayores medidas por parte de la FED. Cabe destacar que en lo que va del año el euro retrocede un 11,3% frente al dólar afectado fuertemente por el contexto actual.
Cierres del día anterior.
La suba de 2,7% que marcó el petróleo WTI terminó impulsando al alza a los principales índices norteamericanos en la jornada de ayer. Esto ocurrió luego de que se diera a conocer una caída en las reservas de crudo de Estados Unidos para la primera quincena de agosto. A esto se le suma la falta de avances en el acuerdo con Irán, lo que termina presionando a la oferta energética a nivel mundial.
De esta manera el sector energético fue el principal ganador de la jornada (2,7%) impulsando así al alza a los tres principales índices estadounidenses: Nasdaq (0,3%), S&P (0,2%) y Dow Jones (0,1%). Sin embargo, el petróleo aún acumula una baja de 4,5% durante la última semana y un 11% en el último mes. Cabe destacar la diferenciación que están marcando los sectores de energía renovable y solar, los cuales para el mismo período avanzan un 19,5% y un 20% respectivamente. Estas industrias comienzan a tomar relevancia de cara al largo plazo, principalmente ante el desabastecimiento energético que se espera en Europa luego de la prohibición del petróleo ruso.
Por el lado contrario, el real estate se ubicó como el mayor detractor (-0,7%) luego de presentarse datos de ventas de viviendas existentes que tuvieron una contracción de 5,9% m/m en comparación a la caída de 5,5% m/m en el mes previo.
Respecto a los Treasuries, toda la curva cerró con caídas en sus rendimientos con la USD 10 YR ubicándose en 2,88%. El dólar volvió a fortalecerse luego de que se dieran a conocer los subsidios por desempleo semanales, que no mostraron una fuerte suba respecto a la semana previa. A esto se le sumó que el dato anterior se terminó ajustando a la baja, lo que continúa reforzando el sólido mercado laboral que viene mostrando Estados Unidos. Esto lleva a considerar que la FED aún mantiene margen para avanzar con su política monetaria agresiva, lo que sumado a los comentarios hawkish de los miembros termina favoreciendo a la moneda norteamericana.
Noticias locales: el país hoy.
Tras haberse mostrado a la baja en varias ruedas seguidas, los dólares financieros recuperaron parte de flujo tomador y cerraron la jornada al alza. El MEP tuvo un rebote del 1,6% que lo dejó en $281,3 y el CCL, un rebote de 2,2% que lo ubica en $284. De esta manera, la brecha se encuentra en 110%, aún por debajo de los valores observados durante la semana pasada.
Los soberanos en dólares, tras la suba que habían marcado el martes, cayeron 1,9%. Nuevamente la curva de Bonares fue la más afectada con un retroceso de 2,9%, en tanto que la curva de Globales cayó 1%. En lo que va del mes los Bonares caen 7,1% y los Globales 2,4%. Con el movimiento diario de ayer, el riesgo país escaló 2% para cerrar en los 2.419 pbs.
Lo más destacado de la curva en pesos volvieron a ser los bonos duales que registraron una suba promedio de 0,9%. Siendo el TDJ23 el más subió (+1,3%) y el que más volumen operó dentro de la curva. Dicho bono si lo medimos contra la devaluación esperada rinde -4,3% y contra la inflación esperada -2,9%.
Los bonos CER tuvieron una jornada volátil y terminaron con un resultado global de 0,1% a la baja. Las LECER mantuvieron la misma tendencia con un cierre neutro. En dicha curva los rendimientos reales negativos alcanzan hasta la LECER de febrero, cuya tasa real es de -0,5%.
En la otra curva dollar-linked, sacando el TV24 que cayó 2,1%, el cierre fue neutro, sin movimientos a destacar en el resto de los instrumentos. Así tanto el T2V2 como el TV23 mantienen su tasa real negativa de 15% y 1,3% respectivamente, mientras que el T2V3 y el TV24 lo hacen con valores positivos de 2% y 8,1%.
Ayer el BCRA logró comprar USD 80 M en el mercado cambiario, aunque le queda mucho camino por recorrer para revertir los más de USD 700 M que acumula vendidos en lo que va del mes. El crawling-peg (devaluación progresiva) se mantiene a un ritmo de 60,2% anualizado (TEA) equivalente al 4% mensual.
El índice de acciones argentinas cerró con una suba de 0,2% medido en moneda local mientras que en dólares registró una caída de 2%, afectado por el alza del dólar financiero CCL. Dentro del sector de Materiales, los resultados fueron dispares ya que el principal ganador de la jornada fue Loma Negra (5,2%) mientras que Aluar marcó la mayor caída del día (-2,5%).
Las compañías que cotizan como CEDEARs se vieron afectadas por el escenario internacional lo que llevó a todas a terminar con caídas en la jornada de ayer. Adecoagro (-2,9%) y Globant (-2,3%) fueron las más afectadas y marcaron los mayores retrocesos del día.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer se publicaron las minutas de la FED de la reunión de julio, que terminaron dando un respiro al mercado recortando parte de las pérdidas del día. A pesar de que se conoció la unanimidad en la votación de 75pb, varios miembros dejaron en claro que veían una política más laxa por parte de la entidad, de cara a los próximos meses ante una desaceleración de la inflación.
Esta visión más ¨dovish¨ fue tomada como una señal positiva por parte de los mercados globales que temían que la FED continúe con su postura más agresiva a pesar de la caída en la inflación. Esto sería lógico de esperar, producto de la fuerte desaceleración que vienen marcando los precios energéticos en los últimos dos meses.
Luego de darse a conocer las minutas, el mercado pasó a pronosticar una suba de 50pb con 65% de probabilidad, disminuyendo así su pronóstico para el alza de 75pb. Sin embargo, la próxima mira estará puesta en el dato del IPC de agosto, que llevaría a confirmar esta postura en caso de volver a marcar un retroceso respecto al dato previo.
La noticia impactó en la curva de bonos del tesoro, principalmente en el tramo largo. Unas menores perspectivas de suba de tasas se trasladaron a una menor desaceleración económica pronosticada para el largo plazo. Esto llevó a que la USD 10 YR avance 8pb en comparación a la USD 2 YR, que sólo lo hizo en 4pb. Sin embargo, el gran spread de ambas tasas demuestra que el mercado aún requiere mayores señales para descartar una recesión de cara a los próximos años.
Cierres del día anterior.
Los mercados iniciaron el día con fuertes caídas ante la publicación de datos económicos y a la espera de las minutas de la última reunión de la FED de julio. A pesar del tono más ¨dovish¨ de la entidad, los mercados no lograron recuperarse y terminaron con caídas del 1,2% el Nasdaq, 0,5% el S&P y 0,2% el Dow Jones.
El sector energético cerró como el único ganador de la jornada entre los que componen al S&P (0,8%), favorecido por el alza de 1,1% que marcó el WTI. Los comentarios menos agresivos de la FED llevaron a esperar una menor caída de la demanda energética, lo que se vio impactado en el precio del crudo. Sin embargo, la mira continúa en el acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán. A pesar de que no se esperan nuevos avances, un arreglo entre los países daría un respiro a la demanda energética, lo que impactaría en una nueva caída del precio del crudo.
Los 11 sectores restantes que componen al S&P 500 terminaron a la baja a la espera de nuevas subas de tasas de interés para la reunión de septiembre. De esta manera, el de Comunicaciones marcó la principal caída (-1,9%) seguido por el de Materiales (-1,4%).
Respecto a los datos económicos, se dieron a conocer las ventas minoristas de julio que resultaron sin variaciones respecto al dato del mes anterior. A pesar de que esto no implicó una caída, sí se ubicó por debajo de las expectativas de 0,1% m/m y del 0,8% m/m en junio, lo cual fue tomado como una desaceleración por el mercado. De esta forma las ventas minoristas anualizadas alcanzaron el 10% i.a. Esto generó pesimismo por los inversores que empiezan a notar que el consumo se desacelera.
¿Qué está sucediendo en los mercados? Conocé los 3 datos clave para invertir de esta semana.
Es el ratio que marca Bioceres Corp en relación con el ETF de commodities agrícolas DBA. A pesar del alza del 21,1% que marcó en el último mes la compañía argentina, aún se encuentra rezagada en relación al ETF agrícola que avanza un 2,1% YTD - vs. -11,3% YTD de Bioceres -. Se espera que la empresa marque una corrección al alza en el corto plazo para alcanzar su ratio promedio ya que la mejora en los pronósticos climáticos a nivel mundial está impactando en la demanda de semillas tecnológicas como las que fabrica la firma argentina.
Es la Tasa Efectiva Mensual que otorgan las Lecer de enero y febrero 2023 si usamos las proyecciones de inflación del REM. A precios actuales, entendemos que ambos instrumentos son los que mejor se ajustan si los clientes buscan hacer tasa de corto plazo con menor riesgo que un sintético. Conforme se vayan actualizando las expectativas de inflación y en consecuencia los datos del REM, si el mercado se mantiene lateralizando, deberíamos obtener mejores tasas efectivas a través de estos instrumentos. Mientras los anuncios de medidas concretas sigan ausentes el mercado debería seguir por esta senda.
Es lo que está rindiendo el bono 2025 de YPF. Dicho bono tuvo una caída influenciada por el comportamiento que tuvieron los bonos soberanos. El efecto proviene de la influencia del sector público en las decisiones de la compañía. Más allá de lo comentado, YPF viene presentando buenos balances trimestre a trimestre, bajando deuda, aumentando producción e ingresos y beneficiándose del contexto de déficit energético. En este sentido, vemos margen de recuperación para el bono que se encuentra con una paridad del 70%.
Noticias locales: el país hoy.
Los bonos en dólares soberanos subieron 2,5% impulsado por la curva de bonos ley NY que tuvieron un alza de 3%. Los rendimientos del tramo corto promedian el 42% y los del largo el 25%, señal de que el camino hacia una recuperación es muy cuesta arriba. En lo que va del mes, los bonos soberanos caen 3% con retrocesos que superan el 5% en la curva de bonos ley local. El riesgo país finalizó en 2.371 unidades (1% abajo desde que comenzó agosto).
La curva en pesos se mantiene estable, a la espera de las medidas que puedan anunciarse en estos días, con movimientos dispares entre las curvas. Los Boncer cerraron neutros, con movimientos que no superaron el 0,2% (a excepción del DICP que lo hizo 1%). Esto se replicó en la curva de LECER que también finalizó la jornada sin cambios respecto a la rueda del viernes. Atribuimos esta dinámica a lo negativas que se encuentran las tasas de rendimiento en la curva del tramo 2022 y a la desconfianza sobre la solvencia de los instrumentos 2023 post-Paso.
En los dollar-linked predominaron las posturas de ventas con un cierre global de 0,7% a la baja, el T2V3 y el TV24 lideraron las caídas con un retroceso de 1,3%. Observando la tasa real de T2V2 del8 -15,1%, entendemos que las expectativas devaluatorias se mantienen intactas pese a los rumores del “dólar soja” que supondría un desdoblamiento cambiario.
Las medidas concretas que atacarán al problema de las reservas siguen en ausencia haciendo suponer que tarde o temprano un salto discreto del tipo de cambio será necesario. Ayer el BCRA compró apenas USD 20 M y en lo que va del mes acumula ventas netas por USD 798 M. Pese a que el drenaje intenso de reservas se detuvo hace cuatro ruedas, por la caída del Yuan y del oro, las reservas internacionales cayeron USD 150 M y cerraron en USD 36.865 M.
En este escenario de elevada inflación de expectativas devaluatorias y de mayores restricciones para el acceso a instrumentos dolarizados, los nuevos bonos duales son los principales beneficiados. Ayer subieron 0,8% liderados por el alza de 1,2% en el TDJ23 (dual de junio).
Mientras tanto los dólares financieros se toman un respiro con el CCL a la cabeza, que ayer cayó 2,6% - en el mes lo hace 3,5% - para cerrar en $278. El MEP bajó 0,8% ($276,9) aunque en lo que va del mes se mantiene neutro. En consecuencia, la brecha retrocede al 105%. Esto abre una ventana de oportunidad para aquellos inversores que puedan estar cubiertos en dicho tipo de cambio o que deseen dolarizarse a través de bonos corporativos o provinciales a un tipo de cambio “bajo”.
El índice de acciones argentino terminó con retrocesos en la mayor parte de su panel líder, conduciendo a una caída en moneda local de 0,9%. Sin embargo, el retroceso del dólar CCL llevó a un alza de 1,7% del Merval medido en esta moneda. Sólo 5 compañías que componen al panel líder terminaron en terreno positivo entre las que se destacaron YPF (3,3%), Banco Supervielle (1,9%) y Grupo Galicia (1%). De esta manera el sector financiero fue el más favorecido de la jornada ante la época de presentación de resultados. Por el contrario, el sector energético fue el más afectado ante la caída que marcó el petróleo a nivel global. Esto llevó a terreno negativo a firmas como Transportadora Gas del Sur (-5,2%) y Central Puerto (-4,5%).
Respecto a las firmas que cotizan como CEDEARs, Vista Oil & Gas (-2,5%) y Tenaris (-4,6%) marcaron las mayores caídas de la jornada mientras que Globant (2,2%) se ubicó como la principal ganadora del grupo.
Noticias globales: el mundo hoy.
Las empresas minoristas Walmart y Home Depot presentaron sus resultados del 2Q22 impulsando al alza al sector. A pesar de la preocupación respecto a la suba en los costos, ambas presentaron ganancias por acción e ingresos por encima de las expectativas.
Walmart mostró ventas por USD 152,86 MM – vs. 150,93 MM – y ganancias por acción de USD 1,77 – vs. estimaciones de USD 1,63 -. Lo mismo ocurrió con Home Depot que registró ventas por USD 43,79 MM y ganancias por USD 5,05 – vs- USD 43,36 MM y USD 4,94 -. Estos datos terminaron impulsando el precio de ambas acciones en 4% y 5,2% respectivamente mientras que generó un efecto contagio en todo el sector.
Sin embargo, ambas compañías recortaron sus pronósticos de ganancias para el próximo trimestre, donde se espera que los efectos de la inflación se acentúen al mismo tiempo que la caída en la actividad afecte a las ventas de ambas firmas. El efecto se daría por una menor demanda en activos fuera del consumo básico. Estos son los que generan un mayor margen de ganancia para estas compañías, lo que termina impactando en sus ganancias netas para el segundo semestre.
Cierres del día anterior.
Ante mayores preocupaciones respecto a la desaceleración económica, el petróleo WTI volvió a retroceder y marcó su valor más bajo desde principios de febrero. De esta manera, el crudo perdió todo el rally alcista que había marcado luego de la invasión rusa a Ucrania, iniciada a finales de febrero. Ante este escenario, los principales índices resultaron con datos mixtos ya que mientras que el Nasdaq retrocedió un 0,2%, tanto el S&P como el Dow Jones avanzaron 0,2% y 0,7% respectivamente.
Walmart presentó tanto ingresos como ganancias por encima de las estimaciones, lo que terminó impulsando al sector de consumo defensivo un 1,1%, llevándolo a ser el ganador de la jornada. La compañía avanzó 5,1% luego de despejar las dudas respecto a cómo la inflación pudo haber afectado las ganancias netas durante el 2Q22. Estos resultados terminaron por impulsar a las empresas Value (0,6%) por encima de las Growth, que cerraron casi sin variaciones (-0,1%). Sin embargo, cabe destacar que la firma mantuvo peores expectativas para los resultados del trimestre en curso. Por el contrario, los malos datos respecto al sector inmobiliario golpearon al real estate y fue el sector con mayor caída de la jornada de ayer (-0,4%).
Las tasas de Treasuries se mantuvieron casi sin variaciones en 2,81% mientras que la tasa a 2 años avanzó 7pb, lo que acentúa la reversión que la curva viene marcando desde hace más de dos meses. Esto demuestra que el mercado aún pronostica altas expectativas de inflación para el corto plazo en relación a la desaceleración económica que mantiene para el largo.
Respecto a los datos económicos, ayer se dio a conocer el dato de inicios de viviendas de julio que resultó ser el menor desde septiembre de 2020. La suba de tasas empieza a afectar al sector inmobiliario ante un encarecimiento de los créditos hipotecarios que afecta fuertemente a la demanda de nuevas viviendas. Esto se confirma con la caída en los permisos de construcción, que resultó en una contracción de 1,3% respecto al dato de junio.
El posible rechazo del plebiscito constituyente puede marcar el inicio del fin del estallido social
El posible rechazo del plebiscito constituyente puede marcar el inicio del fin del estallido social y encaminar a Chile hacia la recuperación de la institucionalidad. Esto marcaría una recuperación de sus activos financieros que hoy se encuentran en niveles históricamente bajos y lo convierte en una alternativa de inversión interesante.
Chile se encuentra en un plebiscito constitucional con un resultado binario que puede definir si hay una reconstrucción institucional o se confirma el deterioro reciente. En este contexto, según las encuestas, el rechazo es la opción con mayor probabilidad de triunfo y esto puede marcar un ciclo de recuperación para la que alguna vez fue la estrella de América Latina.
Los referentes de centroizquierda también apoyan la opción de rechazo, en contraposición a lo que fue la anterior elección cuando resultó ganador Gabriel Boric, con 55% de los votos, frente a José Antonio Kast con 45%. En ese momento, el candidato de la derecha cultivó poco apoyo de la centroderecha, mientras que Boric logró un apoyo amplio de la centroizquierda. Para el actual plebiscito, en cambio, buena parte de la centroizquierda es la que está llevando adelante la campaña del rechazo con referentes como Ximena Rincón, Carolina Goic y Felipe Harboe, entre otros, participando en los debates más importantes y formando la agrupación “centroizquierda por el rechazo”. Además, el expresidente de la izquierda Ricardo Lagos no marcó posición en este plebiscito, mientras que en la anterior elección apoyó explícitamente a Gabriel Boric.
La situación económica y la inflación no ayudan a la campaña del apruebo. El plebiscito es apoyado por el gobierno actual, que considera que los cambios más radicales que necesitan realizar en su programa de gobierno van a necesitar de la nueva constitución. En este sentido, no ayuda la baja aprobación del gobierno a pocos meses de comenzada su gestión. Según Cadem, la aprobación presidencial neta alcanza -21, registro que también se observa en la encuesta de Pulso Ciudadano en -25 puntos. Según esta última encuesta, las principales preocupaciones que encuentra la ciudadanía son la delincuencia, la inflación y la inmigración, ejes que no son el fuerte del actual gobierno de izquierda.
Así, las últimas encuestas marcan un triunfo del rechazo cercano a 10 puntos que se ha mantenido estable en estos meses. Según Cadem, la diferencia es de 47 puntos a favor del rechazo frente a 37 a favor del apruebo. Estos números también se ven en la encuesta de pulso ciudadano con 44 a 30, respectivamente. La diferencia se ha observado prácticamente constante por más de un mes, lo cual marca cierta estabilidad en los resultados. Por esta razón, resulta difícil que a menos de un mes se observe una sorpresa a favor del apruebo.
El triunfo del rechazo llevará al presidente a impulsar un acuerdo con la centroizquierda para garantizar gobernabilidad, dado que esa victoria implicaría un quiebre de la alianza que mantiene el gobierno con el partido comunista y, por ende, el alejamiento de sus miembros. Una alianza con la centroizquierda incluiría nuevos nombres en su gabinete, lo cual no sería tan raro: en Hacienda ya le han cedido el puesto a Mario Marcel que proviene de la centroizquierda y es de sus mayores activos para garantizar la estabilidad macroeconómica.
Más cambios en este sentido pueden ser positivos en términos políticos y macroeconómicos y, como consecuencia, para los activos chilenos. Además, figuras debilitadas como la de Izkia Siches (con mayor imagen negativa según Cadem) es probable que sean desplazadas hacia otra área y se incluyan otras de peso que puedan hacer frente a la cartera.
Una imagen presidencial más debilitada probablemente incremente la institucionalidad que se rompió luego del estallido social del 18 de octubre de 2019, a partir del cual el país se vio fuertemente amenazado con una menor disciplina fiscal y la utilización política de los retiros previsionales, que trajeron fragilidad al sistema financiero y un shock de demanda con su consiguiente efecto inflacionario. El triunfo del rechazo, entonces, podría traer más moderación en términos políticos y con ello mayor probabilidad de que queden atrás los cambios radicales revolucionarios como los que se plantearon desde el estallido social y que fueron impulsados por el actual presidente.
Dejando de lado la política, en lo económico se ha observado una fuerte ortodoxia en las cuentas fiscales y monetarias incluso en el actual mandato. En el primer semestre del año el gasto público disminuyó en 15.5% con una caída del gasto corriente de 16.9% y del capital en 4.3%. Se espera que este año se cumpla la meta de reducción de 24% con respecto al año pasado y se alcancen las metas fiscales que se establecieron. Por el lado monetario, con la elevada inflación, el Banco Central de Chile realizó una fuerte suba de tasas de interés para situarla en 10.5%, siendo de los registros más altos de toda Latinoamérica. Según la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), se espera que en tres años la inflación vuelva al rango que busca el Banco Central de Chile de 3%.
Las perspectivas a mediano y largo plazo son muy positivas para su principal producto de exportación. El cobre es casi el 50% de sus exportaciones. Últimamente, sus precios se han mantenido en niveles históricamente altos incluso con el riesgo de una recesión global. A futuro, mantiene buenas perspectivas gracias a la transición energética hacia energías verdes y autos eléctricos que aumenta considerablemente la demanda de estos metales. Chile concentra el 20% de las reservas globales y el 30% de las exportaciones.
Sin embargo, es bastante probable que en términos de crecimiento económico en el corto plazo la desaceleración no haya cesado. Las políticas fuertemente expansivas para enfrentar al COVID-19 junto con los retiros previsionales sobrecalentaron la economía, que hoy necesita enfriarse. La inflación en 13.1% y el déficit de cuenta corriente en 7% lo marcan claramente. Además, la caída en la confianza de los inversores es probable que lleve a menor crecimiento a futuro. Por ende, no es esperable que se observen buenos resultados en el corto plazo en este rubro. Según la EEE, se espera que la actividad económica se expanda solo 1.9% este año, -0.4% el próximo y solo 2% en el 2024.,
Oportunidad de inversión
En definitiva, el probable triunfo del rechazo presionará a Boric para relanzar el gobierno con figuras más cercanas a la centroizquierda y llevará al país a una mayor institucionalidad de la mano del debilitamiento de la figura presidencial. Esto puede marcar el principio del fin del estallido social y, por ende, el comienzo de la recuperación de la institucionalidad en Chile y de los activos financieros. No es esperable que Chile vuelva a ser lo que era antes del estallido social, pero sí puede ser que empiece a transitar un sendero de recuperación de sus activos financieros desde niveles históricamente bajos lo que lo hace un activo interesante. Para invertir en Chile se puede hacer mediante el ETF (ECH) que en los últimos 5 años acumula una baja de 40% que contrasta con el desempeño de mercados emergentes (-5%) con un desacople que se aceleró desde el 2019.
Riesgos
Es mandatorio tomar en cuenta que el escenario es binario. Un inesperado triunfo del apruebo puede seguir marcando que los cambios que se iniciaron desde el estallido social sigan profundizando, con su consiguiente deterioro de institucionalidad y económico que impacte de manera negativa a los ya castigados activos financieros.
El segundo semestre arrancó con mejores perspectivas de lo que esperábamos un mes atrás. La normalización en las cadenas de suministro y la caída en el precio del petróleo debido a la menor demanda quitaron presión a la inflación en el corto plazo. Por otro lado, pese a la caída de la actividad, la economía sigue en pleno empleo, le pone presión a los salarios y por ende a la inflación de servicios. La FED continúa subiendo la tasa de política monetaria en línea con las expectativas. Las tasas de interés se estabilizaron y esto dio impulso tanto a la renta fija como a las acciones. Este contexto será temporario y dependerá de la dinámica que tomen los precios de los servicios, pues cuanto más tarden en bajar, más rápido tendrá que actuar la FED. Así, mantenemos nuestra cautela ante una economía que continuará marcando bajo crecimiento con alta inflación, por lo que recomendamos posicionarse en bonos largos de alta calidad – pues la presión seguirá estando en el tramo corto de la curva –, en tanto que para acciones seguimos posicionados en sectores defensivos y nos mantenemos neutrales en commodities.
Actividad estancada. La primera estimación del PBI del 2Q 22 marcó una caída de 0.9% t/t anualizada, la segunda caída trimestral consecutiva, en un contexto en el que la inflación implícita aceleró su marcha al 8.7% t/t, la más alta desde 1981. Esto estuvo en línea con el nowcast de la FED de Atlanta que proyectaba una caída de 1.2% y sorprendió al consenso de mercado que esperaba una expansión de 0.5%. Este resultado fue explicado por la caída de la inversión, del consumo del sector público, y en particular por la acumulación de inventarios: tuvo una contribución negativa de 2 pp, que fueron compensados en parte por el alza en el consumo privado y en las exportaciones netas dado el mejor desempeño que tuvieron las ventas externas por sobre las importaciones. Con una mirada más amplia, observamos que el crecimiento perdió impulso tras la recuperación pospandemia. De hecho, de crecer al 6.5% en el primer semestre del 2021, en la segunda mitad del año pasado moderó el alza al 4.6% y en los primeros seis meses de este año marcó una caída de 1.3% (excluyendo inventarios pasó del 9.4% al 0.8% en la segunda parte de 2021 y a -0.1% en lo que va de 2022). Todos los componentes de la demanda marcan la misma tendencia, aunque destacamos la fuerte moderación en el consumo privado (por caída en bienes) y la caída persistente del consumo del sector público de la mano del ajuste que vienen marcando las cuentas públicas.
El mercado laboral suma tensión. Pese a la desaceleración que observamos en el nivel de actividad, el mercado laboral continuó mostrando un buen dinamismo. Es una buena noticia dado que permite contener la masa salarial y sostener el consumo. La tasa de desocupación en niveles mínimos pone presión a los salarios y a la inflación futura. Concretamente, en julio la creación de empleo no agrícola subió a 528 mil nuevos puestos (+4.2% i.a.), 100 mil más que en los cuatro meses previos y el mejor desempeño desde febrero pasado. La mejora fue generalizada, con gran aporte del sector de servicios al tiempo que se recuperó el empleo público. Esta suba en el empleo no agrícola fue compensada en parte por la contracción en 349 mil (-9.0% i.a.) en el empleo agrícola, lo que resultó en un alza total de 179 mil empleos (+3.7% i.a.). Dado que la población económicamente activa se redujo en 63 mil personas –se mantiene en torno al 62.2%, quedando 1.1 pp por debajo del nivel pre pandemia–, la tasa de desempleo cayó a 3.5%, uno de los niveles más bajo de la historia. En este contexto, los salarios privados (medidos por hora trabajada) subieron 0.5% m/m y acumulan en el último año un alza de 5.2%. Dado que no se esperan cambios en la oferta laboral, si la demanda continúa en alza, la desocupación continuaría en baja y presionará aún más a los salarios, lo que generará presiones inflacionarias.
Bajó la inflación. En julio, la inflación americana tuvo un respiro y sorprendió positivamente al mercado luego de un primer semestre en el que los resultados venían muy por encima de lo previsto, especialmente en junio cuando había marcado un alza de 1.3% m/m. Concretamente, el IPC de julio no registró cambios respecto al de junio (el consenso esperaba un alza de 0.2% m/m) por lo que la variación anual bajó de 9.1% a 8.5%, aún entre las más altas de las últimas 4 décadas y muy por encima del objetivo de la FED. También fue positivo que el IPC Core marcó un alza de 0.3% m/m, menos de la mitad al promedio de los tres meses previos, y quedó en 5.9% i.a. La moderación en la inflación se explicó principalmente por la caída de 4.6% m/m en los precios de la energía –esto explicado por la caída en el precio del petróleo, que por menor demanda y mayor oferta en julio cayó 13%, lo que condujo a una baja de 8% en el precio de naftas–. Mientras tanto, los precios de alimentos, de atención médica y de otros servicios continuaron en alza, lo que marca una resistencia en la convergencia de la inflación al nivel objetivo de la FED. Otro de los factores que permitió aflojar la dinámica de precios es la normalización que están presentando las cadenas de suministro globales, que se acercan a niveles prepandemia y permiten reducir los problemas de oferta que estuvieron presentes en el último año: el índice de presiones de las cadenas de suministros globales de la FED de NY, que aglomera los tres principales indicadores logísticos (índice Harpex que refleja el precio de los conteiner en buques a nivel global, el índice Baltic Dry y el índice de precios del ISM de manufacturas), en julio cayó al nivel más bajo desde enero de 2021.
Continúa el Tightening. En la reunión del 27 de julio, la FED decidió incrementar la tasa de referencia en 75 pb por segunda vez consecutiva llevándola en apenas 4 meses de 0.25% a 2.50%, el nivel más alto desde enero de 2019. Si bien estos movimientos dan cuenta de una política muy agresiva, pues desde 1994 no lo sube a este ritmo, considerando los niveles inflacionarios, aún tiene margen para seguir ajustando. De hecho, la FED estima que seguirán ajustando la tasa en las próximas reuniones para terminar el año en 3.4%, mientras que el mercado espera que terminen por encima de 3.5% y que a partir de marzo del año que viene comenzarán a bajarla. En este contexto de ajuste, se observa una disminución en las expectativas de inflación: la de mercado a 10 años, descontando los primeros cinco años (forward 5-5), se ubicó en 2,3% en su último registro frente al 2,7% el 21 de abril de 2022. Por su parte, según la NY FED, las expectativas de inflación de los consumidores a 1 año disminuyeron a 6,2% desde 6.8% del mes pasado, mientras que las de 3 años disminuyen a 3.2% siendo el menor registro desde abril del 2021.
Curva invertida. La inflación de corto plazo y las perspectivas de desaceleración económica de largo plazo aumentan la presión sobre la curva de rendimientos del Tesoro, que desde principios de julio se mantiene invertida dado el mayor rendimiento que ofrecen los bonos cortos. Con las expectativas de largo plazo más ancladas y los riesgos de desaceleración económica, la tasa de diez años se ubica por debajo del 3% luego de alcanzar el 3.5% a mediados de junio. Por su parte, en línea con una política monetaria más contractiva en el corto plazo las tasas de dos años se mantuvieron estables, cercanas al 3.2%. Como resultado, la curva se invierte con una diferencia de rendimiento entre la tasa de dos años frente a la de diez años a su mayor registro desde el 2000. Con la necesidad de que la Reserva Federal mantenga la política monetaria para bajar inflación es esperable que está inversión sea más persistente que en otros episodios.
Mercados en alza. Tras marcar fuerte caídas en el primer semestre, con muy mala performance tanto en renta fija como en renta variable –especialmente en las compañías de alto crecimiento que dependen en mayor medida de tasas de interés–, la distensión en las tasas de interés y la moderación en las expectativas de inflación y de un “soft landing” del nivel de actividad permitieron que la segunda mitad del año arranque con una importante recuperación de los mercados en general. A esto también se sumaron los resultados de los balances del 2Q 22 que, si bien marcan una reducción en el crecimiento de las ventas y las ganancias –incluso por debajo de la inflación–, estuvieron por encima de lo esperado y se estima que en los próximos trimestres sigan mejorando.
Estrategia
El mercado tiene una tregua. Con el precio del petróleo estabilizado y los precios de naftas en baja, sumada la menor presión en los precios de otros bienes –de fuerte aumento en 2021 con alza del 14%– la inflación se mantendría acotada también en agosto y ayudará a que las expectativas de inflación continúen ancladas. Sin embargo, la película de fondo pasará por la dinámica de los precios de los servicios: representan el 60% de la canasta y su evolución está más relacionada con la evolución de los salarios, que estarán presionados por un mercado laboral en pleno empleo. En este contexto, las tasas cortas seguirán bajo presión mientras que las largas probablemente se van a mantener estables con una política monetaria contractiva y mayor demanda por activos seguros. En este escenario los bonos del tesoro a largo plazo (IEF) o bonos de calidad corporativos (LQD) son los más recomendables dado que tienen margen para reducir los spread. Preferimos no sumar exposición en los bonos corporativos de alto rendimiento y emergentes pues estarán más expuestos al riesgo que trae la desaceleración económica y la suba de tasas de interés.
En cuanto a la renta variable, si bien la tregua es común para todos los sectores, salvo el energético, en nuestra cartera global mantenemos un perfil defensivo priorizando servicios públicos (XLU) y salud (XLV). Aquellos con portfolios más agresivos, que abogan por la recuperación, pueden invertir en las big tech (XLK) que se ven favorecidas por la fortaleza que mostraron sus balances en los últimos años. No recomendamos Europa, pues la situación económica se irá tornando cada vez más difícil a medida que llega el invierno, y no cubre el faltante que genera la salida de Rusia como proveedor de gas. En emergentes, encontramos atractivos a algunos países de Latinoamérica debido a posiciones técnicas y buenos fundamentals, como es el caso de Brasil (EWZ) y en menor medida Chile (ECH), en caso de que el proyecto de reforma constitucional sea rechazado. Por otro lado, recomendamos alejarse de acciones relacionadas con el consumo cíclico y con el Real Estate que en un ambiente de desaceleración y suba de tasas probablemente se van a ver negativamente afectados. En cuanto a los commodities, nos mantenemos neutrales dado que la paulatina normalización de la oferta de Ucrania y Rusia y la menor demanda global están reequilibrando los precios en niveles previos al conflicto.
Con menor volumen los futuros de dólar operaron al alza...
Con menor volumen los futuros de dólar operaron al alza, en lo que creemos un movimiento en línea con la suba de tasas que llevó a cabo el BCRA la semana pasada (+950 pbs). Durante estos días los precios avanzaron 4,3% (si no contamos el contrato de agosto) y las tasas lo hicieron 14,3%.
De septiembre a marzo los contratos cotizan con una TNA superior al 100% (promedio de 108%), cuando en los contratos de septiembre y octubre equivalen a una TEA superior al 170%.
Partiendo del cierre del A3500 del viernes, dichos contratos descuentan una devaluación mensual de 10,8% y 9,4%. Mientras tanto el BCRA mantiene el ritmo devaluatorio semanal al 85%, equivalente a una devaluación de 5,5% mensual.
En lo que se refiere a interés abierto, el mismo mantiene una cantidad similar de contratos que la semana anterior, unos 5,9 M(equivalentes a USD 5.900 M).
Durante la semana podríamos tener dos novedades que pueden afectar a la dinámica del mercado analizado. Por un lado, podríamos tener avances o anuncios en materia de desdoblamiento cambiario; y por el otro, la publicación de la posición vendida del BCRA en junio.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 12/08/2022
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Con todo a favor, los mercados anotaron la cuarta semana consecutiva de ganancias. La desaceleración que marcó la inflación por la caída en el precio en los combustibles, la distensión en las cadenas de suministro y el endurecimiento de la política monetaria mejoran las expectativas de inversores y consumidores. Aunque la FED quiere mostrar prudencia, las expectativas de subas de tasas se moderaron y con ello los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantuvieron estables. Con este marco de fondo, los mercados respondieron con una nueva mejora tanto en renta fija como en renta variable que desde el mínimo registrado en junio anotan fuertes ganancias. La mira de esta semana estará puesta en las declaraciones de los miembros de la FED en cuanto a la lectura que hagan de los últimos datos, pues deberán encontrar la dosis necesaria para que la suba de tasas prevista afecte lo menos posible al nivel de actividad.
Desacelera la inflación. La caída en el precio del petróleo, la distensión en las cadenas de suministro y la suba de tasas de interés que vino llevando la FED desde marzo comenzaron a dar sus primeros resultados, dado que tanto los precios mayoristas como los minoristas mostraron números mejores a lo esperado. Concretamente, tras el récord de junio con un alza de 1.3%, el IPC de julio se mostró sin cambios respecto al mes anterior y dejó un acumulando anual de 8.5%. Esto sorprendió al mercado que esperaba un alza de 0.3% m/m. El principal determinante fue dado por los precios de la energía (recordemos que el precio del petróleo bajó 13% en julio), rubro que representa casi el 10% del IPC, que de marcar subas promedio de 6% de marzo a junio, en el último mes cayeron 4.5% m/m, liderados por los precios de las naftas que bajaron 7.7% m/m. La distensión en los precios también llegó a la inflación core, que también dio una buena señal al ubicarse en 0,3% m/m – vs 0,5% m/m de expectativas y 0,7% m/m en junio – entre lo que se destacó la moderación en los precios de los servicios que subieron 0.3% m/m, menos de la mitad de lo que lo venían haciendo los meses previos. En cuanto a los precios mayoristas (medido por el IPP) marcaron una caída de 0,5% m/m – vs expectativas de -0.2% y de 1% m/m en junio – en tanto que el IPP Core marcó un alza de 0,2% m/m – vs. expectativas de 0,4% m/m –. Con una economía que goza de pleno empleo y presión de los salarios, el partido que se juega a partir de ahora será la velocidad en la baja de la inflación, pues recordemos que la dinámica de precios sigue estando muy por encima del objetivo de la FED.
Mejoraron las expectativas del consumidor. Los buenos datos de empleo y la tregua en la inflación permitieron que mejore la confianza del consumidor. De acuerdo a la Universidad de Michigan, en los primeros días de agosto superó las expectativas de los analistas y subió a 55.1, 4 puntos por encima de la de julio, siendo el nivel más alto de los últimos tres meses. La mejora no vino por el lado del subíndice de condiciones económicas actuales, que empeoró de 58.1 a 55.5, sino de las expectativas de recuperación de los mínimos de junio: saltó de 47.3 a 54.9. Las expectativas de inflación para el próximo año disminuyeron desde 5.2% a 5%, que fue el nivel más bajo desde febrero, mientras que la perspectiva de inflación a 5 años aumentó levemente a 3% desde 2.9% en el mes anterior.
Ajuste fiscal. Además del viraje hacia una política monetaria más contractiva, otro de los aspectos que está haciendo el gobierno de Biden para reducir la inflación es acelerar el ajuste de las cuentas públicas. Al respecto, en julio los ingresos del tesoro subieron 2.8% i.a. mientras que el gasto cayó 24% i.a., lo que derivó en que el déficit fiscal llegue a USD 211 MM, 30% menor al de julio del año pasado. Con este resultado, en los últimos doce meses el déficit llegó a USD 961 MM ó 4.2% del PBI, siendo incluso más bajo al de 2019, cuando había alcanzado a 4.8% del PBI.
Esperando septiembre. Luego de la última suba de tasas de 75 bp (ya está en 2.50%) seguida de los buenos datos de empleo y de inflación, la mira está puesta en la reunión de la FED del próximo 21 de septiembre. Si bien el dato de empleo de la semana pasada había aumentado la expectativa de otra suba de 75 pb, en la última semana el mercado volvió a migrar a un alza de 50 pb con 55% contra 45% de probabilidad de ajustarla hasta 3.25%. Ante este escenario, la curva de rendimientos de bonos del tesoro cerró la semana prácticamente sin cambios y el spread entre la tasa corta a 2 años (quedó 3.24%) y a 10 años (cerró en 2.83%) se mantuvo en 0.41%.
Se debilitó el dólar y avanzan los commodities. Con la estabilidad de las tasas americanas y con expectativas mejorando, el dólar contra las principales monedas (el DXY) cayó 0.9% y en los últimos 30 días acumuló una baja de 2.3%. La debilidad de la moneda americana también se reflejó contra las monedas emergentes, destacando que el Real Brasileño cayó 1.7% en la semana y 6.6% en los últimos 30 días. En este contexto, los commodities interrumpieron la baja que venían mostrando por temores de recesión y cerraron la semana con un alza promedio de 4.8% y de 10% en los últimos 30 días. La mejora reciente en los commodities fue generalizada aunque en el último mes el alza vino por los metales que se recuperaron con suba de más del 6% en tanto que los agrícolas tuvieron una leve caída. En cuanto al petróleo cerró la semana 3,5% al alza ante menores expectativas de desaceleración económica, una mayor demanda prevista para 2022 y la caída en los inventarios de EEUU. El oro se acopló a la tendencia del resto de los commodities y subió 1,5% en la semana y 4.3% en el último mes.
Bonos en alza. La distensión en el mercado se reflejó en una nueva caída de la volatilidad, con el índice VIX alcanzando los 19.4 puntos, el nivel más bajo desde marzo pasado. El mayor optimismo redujo la demanda de bonos del gobierno, que cayeron 0.1% en la semana en tanto que los bonos corporativos siguieron mejorando. De hecho, los bonos de alta calidad (investment grade) subieron 1.1% en la semana y 3.1% en el último mes, mientras que los de alto rendimiento (High Yield) lo hicieron 1.2% y 5.6% respectivamente. Los grandes ganadores de la semana y del mes, fueron los bonos emergentes que subieron 1.9% y 7.8% respectivamente.
Continúa el rally de las acciones. Favorecido por los datos económicos, el mercado de renta variable marcó su cuarta semana consecutiva al alza, algo que no ocurría desde noviembre del año pasado. Fue una semana en la que la mejora fue más “armoniosa” dado que todos los índices tuvieron rendimientos similares. El mejor desempeño fue el del S&P 500, que subió 3.3%, seguido por el Nasdaq que lo hizo 3.1% mientras que el Dow Jones subió 3%. Todos los sectores que componen al S&P terminaron al alza, con el energético liderando con ganancia de 7,4% – favorecido por el avance del crudo –, seguido por el financiero que subió 5,6% y el sector Materiales que lo hizo 5.2%. Así las cosas, desde el mínimo registrado el 17 de junio, los principales índices marcaron una fuerte recuperación, impulsados principalmente por las empresas tecnológicas de alto crecimiento: el Nasdaq subió 21%, el S%P 17% y el Dow Jones 13%.
LATAM al alza. El buen clima financiero en EE.UU contagió al resto del mundo. El índice All World subió 3,1% en la semana, con Europa y Emergentes marcando subas de 2.5% semanales. Lo más destacado fue LATAM que marcó una suba semanal de 8,9% acumulando en el último mes un alza de 19% y de 10% en lo que va del 2022, siendo el único índice que tiene ganancias este año. Menores expectativas de suba de tasas para el largo plazo favorecen principalmente a regiones como Latinoamérica; esto se vio reflejado en países como Chile (9,6%), México (7,3%) y Brasil (7,5%). Sumado a ello, el EWZ se vio favorecido por un IPC mensual de -0,68% m/m, por debajo tanto de las expectativas como de junio, logrando así un 10,07% i.a., el menor de los últimos 8 meses. Si bien la caída se explicó por la baja en los combustibles (combinación de menor precio del petróleo y baja de impuestos), este dato fue visto con optimismo para Brasil, principalmente dada la cercanía de las elecciones presidenciales que se darán en octubre.
Buenos balances del 2Q 22 aunque se espera un 3Q 22 más modesto. Con el 91% de los balances presentados, las ganancias del S&P avanzaron levemente respecto a la semana previa a 10,8% i.a. – vs. 10,4% i.a. con el 86% presentado – mientras que los ingresos por ventas retrocedieron a 14,8% i.a. – vs. 15,8%i.a. Entre las 456 firmas que ya presentaron resultados, el 77,6% superó las estimaciones de los analistas y al promedio histórico de sorpresa de 66,1%, aunque por debajo del 80,6% del promedio de los cuatro trimestres previos. Ante este escenario, el pronóstico radica en que el 2Q 22 finalice con una tasa de ganancias de 9,7% i.a. (-0,9% i.a. sin el sector energético) y de 13,7% i.a. en los ingresos por ventas (8,5% i.a. sin las compañías energéticas), mejorando ambos datos en relación a la semana anterior. Además del sector energético (que se mantiene con una tasa de ganancias de 296,8% i.a.), los de mayores beneficios netos continúan siendo el industrial (32% i.a.), el de materiales (17,4% i.a.) y el real estate (13% i.a.), mientras que el de consumo discrecional (-12,8%), el de comunicaciones (-11,9% i.a.) y el financiero (-19,1% i.a.) marcan las peores tasas. Mirando al 3Q 22, los analistas esperan que las ganancias del S&P 500 suban 5.8% i.a. – vs. 6,5% i.a. la semana previa – y 6,5% i.a. en el 4Q 22. Esto se da porque 36 compañías ya realizaron preanuncios de ganancias por acción por debajo de las estimaciones para el 3Q 22, mientras que sólo 31 firmas preanunciaron una mejora en este dato.
¿El pánico disciplina? El salto de la inflación y la delicada situación de las reservas internacionales obligan al gobierno a mostrar medidas concretas. Mientras acelera la devaluación, le dio un fuerte salto a las tasas de interés para alinearlas en torno a la inflación. También despejó el perfil de vencimientos de la deuda en pesos de corto plazo, aunque posterga el problema para la transición presidencial. Esto permitió contener la brecha cambiaria, que aún se mantiene en niveles muy elevados. La mala noticia, y más allá de las promesas, radica en que el plan fiscal sigue sin aparecer. En este contexto, el mercado sigue esperando medidas concretas, por lo que los bonos soberanos volvieron a caer y los activos en pesos no despegan. La supervivencia del plan dependerá de si el gobierno podrá contener la pérdida de reservas que lo obliguen a un salto en el tipo de cambio. Por estas razones, y con el frente cambiario como principal factor de vulnerabilidad, la mirada de la semana estará puesta en la evolución de las reservas internacionales y en las posibles medidas que tome el gobierno.
Sin reservas. En la última semana el BCRA vendió USD 125 M en el mercado de cambios. El agro liquidó USD 660 M (vs 780 M de la semana anterior) en tanto que los pagos de energía sumaron USD 380 M (vs USD 420 M de la semana previa). Con esto, en la primera mitad del mes el BCRA acumuló ventas netas por USD 817 M, 20% más al registrado en el mismo período del mes pasado. Este deterioro no fue por menor liquidación del agro (de hecho subió 12%) ni por mayores pagos de energía (cayeron 12%) sino que estaría directamente relacionado a la mayor demanda por pagos de importaciones de bienes y otros servicios. Sucede que ante la expectativa de un cambio en la paridad cambiaria, la demanda se acelera y la oferta espera. Estas intervenciones en el mercado de cambios fueron determinantes para que el stock bruto de reservas internacionales finalice la semana en USD 37.104 M, USD 200 M menos que la semana previa. Sin embargo, el dato más relevante se encuentra en que el stock de reservas netas ya se ubica apenas en USD 120 M, lo que marca que el frente cambiario es más vulnerable en esta coyuntura.
Salto inflacionario. Además de la fragilidad que luce el mercado cambiario, la crisis generada tras la salida de Guzmán también tuvo y tiene su consecuencia en la dinámica de los precios, que en julio pegaron un nuevo salto. Concretamente, el IPC Nacional marcó un alza de 7.4% m/m, muy por encima al 5.3% m/m de junio, siendo el peor registro desde abril de 2002 cuando había marcado 10.4%. Con este resultado, en los primeros siete meses acumuló un alza de 46.2% y de 71% en los últimos doce meses, el registro más alto desde enero de 1992 (76%). El alza del mes estuvo liderada por los precios estacionales que subieron 11.3% m/m (explicada principalmente por el comportamiento de Frutas y Verduras y turismo), seguida por IPC Núcleo que lo hizo al 7,3% m/m en tanto que los Regulados subieron 4.9% m/m. Así, la inflación corre al 99,3% anualizado en los últimos tres meses, con una velocidad promedio del 5,9% mensual. Con un piso de 6% para la inflación de agosto y de 5% mensual para lo que resta del año, 2022 cerraría con un alza de precios del 90%.
Acelera la devaluación y suben las tasas. Ante el riesgo latente que genera el salto inflacionario y ante la pérdida de reservas, por el momento el gobierno no recurrió a medidas extremas ni heterodoxas sino que siguió el manual al darle mayor dinamismo al tipo de cambio oficial y subir las tasas de interés. De hecho, el BCRA mantuvo el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial en torno al 5.5% mensual (90% anualizado) al tiempo que sorprendió al mercado con un alza de 950 pb en las tasas de interés de política monetaria, llevando la TNA de las Leliqs a 28 días de 60% a 69,5% (TEA de 96,82%), mientras que la de los plazos fijos pasó a 69,5% de TNA (TEA de 96,6%). Para el resto de los depósitos a plazo, donde ingresa la Badlar, subió al 61% TNA (TEA de 81,3%). Tanto la devaluación como las tasas están en línea con las expectativas de inflación de los próximos 12 meses que marcó el último REM y que apuntan a un alza del 83%. Esto permitió que los dólares financieros, si bien tuvieron una semana volátil, terminaran prácticamente sin cambios y la brecha cambiaria tuviera una leve caída hasta 112%: el MEP retrocedió 0,2% finalizando en $279 y el CCL quedó en $285.
Despejó el horizonte de corto plazo. A través de un canje voluntario y de la primera licitación del mes, el Tesoro logró reducir considerablemente la carga de vencimientos de los próximos tres meses, aunque posterga para la transición presidencial. Despejó en un 85% los vencimientos que tenía estimado para los próximos tres meses (donde se encontraba el T2X2) mediante tres bonos duales (paga lo mejor entre devaluación y/o inflación más 2% – 2,5% para caso del dual de septiembre 2023 –). Esto representa un alivio de vencimientos de $2 billones sobre un total de $2,5 billones. La prueba más difícil que se proponía el canje era reducir la mayor parte de lo que era tenencia privada – se estima una participación superior al 50% – de manera de evitar otro evento de rescates, como ocurrió en junio con los CER. Para lograr su objetivo el Tesoro aprovechó la necesidad de cobertura ante un contexto de alta inflación y las expectativas devaluatorias de corto plazo. Por último, en la licitación por efectivo, con la oferta de una Lelite y la reapertura de una LEDE (S30N2) y una Lecer (X17F3), logró absorber $182 MM sobre $112 MM que se le vencían. Para la última ventana del mes tendrán que recaudar menos de $100 MM gracias a lo conseguido en el canje.
Volvió a subir el riesgo país. Si bien la aceleración de la devaluación y la suba de tasas son medidas que van en la dirección correcta, las medidas fiscales aún no aparecen. De hecho, la segmentación de tarifas sigue sin avanzar y el bono a jubilados va en contra del objetivo de alcanzar un déficit primario de 2,5% PBI. Ante la ausencia de medidas, los soberanos en dólares tuvieron un retroceso semanal de 3,6% (5.3% en lo que va del mes) que dejó a las cotizaciones promediando los USD 24. Particularmente en la semana la curva ley extranjera fue la más perjudicada con una caída de 4,3% – vs. 2,9% que cayó la curva de ley local. El riesgo país cerró en 2.458 pb, 43 pb superior al de la semana previa.
Sin reacción. La curva CER careció de volumen cerrando en varias ocasiones sin movimientos y finalizó la semana con una suba de 0,8%, impulsada por las subas del tramo largo (+2%). El tramo corto se mostró dispar con el T2X2 subiendo y los 2023 cayendo 0,3%. Las tasas reales continúan mostrando el escepticismo que hay post PASO ya que hasta el TX23 vemos valores negativos y a partir de allí todos en terreno positivo hasta llegar al 10% respecto a la inflación futura. Las Lecer también carecieron de volumen, aunque gozaron de un poco más de demanda frente a la extensión de duración del mercado.
Con la mira en el corto. Los dollar-linked tuvieron un comportamiento dispar con poca demanda durante gran parte de la semana por el canje voluntario. El único que tuvo un movimiento destacable fue el T2V2 que avanzó 4%, terminando la semana con una tasa real de -18,5% (el viernes anterior en medio del ajuste de expectativas había finalizado en -9,5%). En el resto de los bonos se observó un ajuste del tramo 2023, donde el T2V3 fue el más afectado cayendo 1,7%. Parte de esto tiene sentido porque dicho bono ofrece cobertura para un solo tipo de variable (devaluación) frente al nuevo dual que ofrece dos (para inflación o devaluación en base a cuál sea el que avance más). De ahí que el T2V3 pierda terreno en un primer momento, frente al bono cuestión con similar vencimiento.
De la mano de YPF subió el Merval. El Merval también terminó la semana con un alza de 4,1% medido en moneda local y un 3,8% en dólar CCL. YPF logró la mayor suba de la semana en el panel líder (15,1%) luego de publicar un balance por encima de las expectativas, favorecida no sólo por la suba en el precio del petróleo sino también por mayores volúmenes de producción. Esto llevó a que las ventas aumenten un 45% YoY y un 34% t/t con una fuerte suba en todos los segmentos de la firma. Por su parte, las compañías que cotizan como CEDEARs cerraron una semana al alza con Adecoagro marcando la mayor suba (13,8%) mientras que Globant fue la única en marcar un retroceso (-1,5%).
Pasados los principales datos económicos del mes y en el tramo final de la época de balances, la mira de la semana estará puesta en la declaración de distintos miembros de la FED y de las minutas de la última reunión. Luego de un informe de empleo sólido y de un dato inflacionario por debajo de las expectativas, el mercado buscará analizar si la entidad pronostica un cambio en su política o si mantendrá su postura más agresiva ante mayores señales de una caída en la inflación. Ante este contexto, se esperará que los miembros de la FED den señales respecto a si la suba de tasas de septiembre se mantendrá en 75pb o si retrocederá hasta 50pb.
La atención de la semana seguirá puesta en la intervención del BCRA en el mercado cambiario pues las reservas netas son prácticamente nulas. No hacer nada no es una opción, por lo que se especulan nuevas medidas para descomprimir la tensión cambiaria. Desdoblamiento formal y aceleración de la devaluación son las medidas que más suenan en el mercado. El calendario de publicaciones viene relajado aunque se destaca la publicación del Costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y Total (CBT) que son claves para medir la pobreza. Sin dudas, con el salto del IPC estos mostrarán un importante incremento que golpeará la medición de pobreza e indigencia. La conflictividad social es un factor a seguir de cerca en la actual coyuntura.
Noticias locales: el país hoy.
El IPC Nacional de julio marcó un alza de 7,4% m/m, levemente por debajo de nuestras expectativas más cercanas al 8% m/m y muy por encima al 5,3% m/m de junio. Es el peor resultado desde abril de 2002, cuando había marcado 10,4%. Con este resultado, en los primeros siete meses acumuló un alza de 46,2% y de 71% en los últimos doce meses, el registro más alto desde enero de 1992 (76%).
La suba del mes estuvo liderada por la categoría de precios estacionales, que subieron 11,3% m/m (explicada principalmente por el comportamiento de Frutas y Verduras y Turismo), seguida por IPC Núcleo que lo hizo al 7,3% m/m en tanto que los Regulados subieron 4,9% m/m.
Siendo así, la inflación corre al 99,3% anualizado en los últimos tres meses, con una velocidad promedio del 5,9% mensual. Las perspectivas de agosto apuntan a que la inflación mensual se sostendría en torno al 7%. Teniendo un piso de inflación de 5% de septiembre a diciembre, 2022 cerraría con un alza de precios del 90%.
El BCRA dispuso de una nueva suba de tasas que se ubicó en los 950 pbs. Con esta actualización la TNA de las Leliqs a 28 días pasa de 60% a 69,5% (TEA de 96,82%). Para plazos fijos (a 30 días y menores a los $10 M) el nuevo piso también será de 69,5% de TNA (TEA de 96,6%) y para el resto de los depósitos a plazo, donde ingresa la Badlar, de 61% TNA (TEA de 81,3%).
Entendemos que en este contexto una tasa para los depósitos a plazo más competitiva en términos reales ayuda a contener la brecha cambiaria, pero ante la carencia de otras medidas de fondo le genera una masa de intereses al BCRA difícil de desarmar, más allá de la esterilización por inflación.
En la primera licitación del mes, el Tesoro logró refinanciar los $98 MM de vencimientos captando $182 MM. El mayor flujo lo recibió la LEDE S30N2 con $91 MM generados, seguida por la LECER X17FE con $57. Mientras que la tasa de corte para la LEDE fue de 75,59% TNA (había cerrado en 73% en el secundario), para la LECER fue de -1% (cerró en -0,5%).
Con lo conseguido en esta ventana, el Tesoro decidió suspender la segunda vuelta. La próxima licitación será el día 29, donde se buscará refinanciar el vencimiento del remanente de la LEDE S31G2 y de la nueva Lelite licitada.
Los instrumentos de renta fija local continuaron con movimientos de poca magnitud, sin tendencia definida durante toda la rueda. Los bonos en dólares tuvieron una mejora de 1,5%, aunque caen 2,4% en promedio en lo que va de la semana. Tanto el GD38 como el GD41 tuvieron los mejores rindes diarios con subas de 3,5% y 2,8% respectivamente.
Por el lado de los bonos CER hubo una tibia reacción ante el nuevo dato del IPC, ya que la curva finalizó neutra respecto a la jornada anterior. Lo mismo sucedió con las LECER que también tuvieron poco movimiento.
Donde retomó parte del flujo fue en los instrumentos dollar-linked que cerraron 0,3% en alza, al mismo tiempo que las expectativas de un salto devaluatorio de corto plazo parecen bajas. El TV23 cuenta con una tasa real de -0,5%, cuando a principio de mes era de -10,8%. Por su parte, el T2V3 rinde 0,3% luego de rendir -6% a fin de julio.
En cuanto al BCRA, sólo compró USD 3 M en el mercado cambiario, aunque las reservas brutas cayeron USD 70 M (USD 37.008 M). Ayer la entidad monetaria redujo el ritmo devaluatorio al 67,7% anualizado, aunque en términos semanales se mantiene en 86%.
De forma paralela se observó una caída en los tipos de cambio financieros, con el MEP retrocediendo 1,8% a $279, y el CCL ajustando 1,2% hacia los $286.
La compañía energética dio a conocer sus resultados correspondientes al 2Q22, donde presentó ganancias netas por $94.063 M, mostrando un fuerte impulso respecto a la caída de $46.262 M para el mismo período del año previo. Luego de darse a conocer este dato, la firma indicó que planean incrementar en un 10% las inversiones para este año, producto de las ganancias obtenidas por encima de las expectativas. Dentro de la producción, los hidrocarburos marcaron un alza de 9% i.a. mientras que el crudo y el gas lo hicieron en 7% y 10% respectivamente. Cabe destacar la mayor eficiencia que se logró producto de las nuevas perforaciones en Vaca Muerta, lo que benefició fuertemente a los resultados de la firma. Esto llevó a que la compañía cierre un 3,5% al alza el día de ayer.
Por su parte, el índice Merval también se ubicó en terreno positivo al avanzar un 1% medido en moneda local y un 2,2% en USD CCL. Mientras que YPF y Transportadora Gas del Sur (4,6%) fueron las mayores ganadoras de la jornada, Loma Negra marcó el mayor retroceso del día (-3,3%). Entre las compañías que cotizan como CEDEARs, los resultados también fueron dispares con MercadoLibre (-5%) y Globant (-3%) teniendo las mayores caídas afectadas por el retroceso de las tecnológicas a nivel internacional. Por el contrario, Vista Oil & Gas (2%) registró la mayor suba favorecida por el alza en el precio de la energía.
Noticias globales: el mundo hoy.
La Agencia Internacional de Energía elevó ayer sus pronósticos de demanda de crudo para el año 2022, lo que terminó impulsando al alza al precio tanto del petróleo (2,6%) como del gas natural (6,6%). Según la entidad, ante la escasez de gas natural muchos países están rotando su consumo hacia el petróleo a pesar de la fuerte suba que viene teniendo el commodity energético a lo largo del año.
Sumado a este informe, la OPEP+ recortó sus pronósticos de crecimiento de la demanda a nivel mundial para el año actual el día de ayer. La agrupación de países considera que la desaceleración económica a nivel global sumada al alza del precio energético haría retroceder la demanda para el segundo semestre del año en relación a sus últimas expectativas publicadas. De esta manera, la entidad espera que la demanda aumente en 3,1 millones de barriles por día, lo que implicaría 260.000 bpd menos que en el último informe publicado. Sin embargo, este dato aún se ubica por encima de la demanda pronosticada por la AIE lo que terminó afectando al alza al precio del crudo.
Cabe destacar que con este dato, el petróleo ya marca una suba de 6,6% durante la última semana, llevando al sector energético a ser el principal ganador para ese período. Sin embargo, aún acumula una baja de 2,2% en el último mes.
Cierres del día anterior.
El día de ayer los principales índices norteamericanos cerraron con resultados dispares luego de que Wall Street mantuviera sus expectativas de suba de 50 bp en la tasa de interés de referencia de la FED. Esto llevó a que tanto el Nasdaq (-0,6%) como el S&P (-0,1%) recortaran las ganancias generadas luego de darse a conocer un IPC por debajo de las estimaciones.
Esto ocurrió a pesar de que el IPP reafirmó la menor presión inflacionaria al resultar en una caída de 0,5% m/m, ubicándose tanto por debajo de las expectativas de 0,2% m/m como del mes previo de 1%m/m. De esta manera, el índice alcanzó un valor interanual de 9,8%, marcando así el menor incremento de los últimos 6 meses. Cabe destacar también el retroceso del IPP Core que se ubicó en 0,2% m/m vs. expectativas de 0,4% m/m. A pesar de la publicación del dato, el mercado mantuvo las expectativas de suba de tasas de mínimo 50pb para la próxima reunión de la FED, lo que terminó llevando a la baja a 6 de los 11 sectores que componen al S&P. El energético se ubicó como principal ganador de la jornada (3,4%) luego de la suba que marcó el petróleo (2,2%) y el gas natural (6,6%) favorecidos por los pronósticos de la AIE.
Por su parte, la curva de rendimientos marcó caídas en el tramo corto ante menores expectativas de inflación, mientras que el tramo largo cerró al alza producto de un mayor pronóstico de suba de tasas. De esta manera la USD 10 YR cerró en 2,89%, su mayor valor en el último mes. Esto demuestra que el mercado no espera que la FED suavice su política monetaria en el corto plazo, sino que aún espera varios datos inflacionarios a la baja para así reajustar sus expectativas.