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Cohen Chief Investment Office
ANALISTAS COHEN
Peter Büchner
Anna Cohen
Fernando Diaz
Equipo de Financiamiento de Cohen Aliados Financieros
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Milagros Gismondi
Sergio González
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Jeronimo Montalvo
Mariano Montero
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Martín Polo y Juan José Vazquez
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Juan José Vazquez
COLABORADORES EXTERNOS
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Equipo de Estrategia de LATAM ConsultUs
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Jorge Oteiza
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Lucas Pussetto
Equipo de Estrategia de Robeco
Lucas Romero
Juan Salerno
Mookie Tenembaum
Agustín Usandizaga
Gabriel Zelpo
August
2025
Nueva pausa por 90 días en los aranceles a China

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
Updates diarios
No items found.

El aplazamiento por 90 días de los nuevos aranceles entre EE. UU. y China muestra que, pese a la tensión comercial, ambas potencias buscan evitar una escalada que afecte a los mercados globales. Por otro lado, la incertidumbre previa a datos clave como el CPI y el PPI, que se publicarán esta semana, se reflejó en la caída de las acciones. En energía y commodities, las expectativas sobre la guerra en Ucrania y la dinámica de oferta y demanda marcan el ritmo, mientras que la soja evidencia la tensión entre la recuperación de la demanda china y la presión de una oferta abundante.

Trump firmó un decreto que extiende por 90 días la pausa en la aplicación de nuevos aranceles a China, posponiendo la fecha límite para estas tarifas hasta el 9 de noviembre en tanto continúan las negociaciones comerciales. La medida mantiene las tasas actuales del 30% sobre importaciones chinas y del 10% sobre productos estadounidenses, evitando un aumento abrupto a niveles más altos. La decisión se produce tras varias rondas de diálogo entre ambos países y abre la posibilidad de una reunión entre Trump y Xi Jinping, posiblemente en la cumbre APEC de octubre.

Las acciones retrocedieron al comienzo de la semana. El Dow Jones sufrió la mayor caída, con un descenso de 0,4%, al tiempo que el Nasdaq cedió 0,2% y el S&P 500, 0,1%. Nvidia y AMD acordaron entregar al gobierno de EE. UU. el 15% de los ingresos por ventas de chips a China a cambio de licencias de exportación. Así, las acciones de Nvidia retrocedieron 0,2%, mientras que AMD subió 0,3%. Entre los movimientos individuales, Apple perdió 0,7% tras su mejor desempeño semanal en más de cinco años (más de 13%). Microsoft (-0,1%), Amazon (-0,8%) y Alphabet (-0,2%) también bajaron, a diferencia de Meta (+0,4%) y Tesla (+3,4%) que subieron. Micron Technology ganó 3,3% tras elevar su proyección de ingresos.

En la antesala de la publicación del dato de CPI, las tasas de los bonos del Tesoro operaron neutrales. La UST10Y se ubicó en 4,27% y la UST2Y en 3,76%. Las proyecciones siguen indicando tres recortes para este año, aunque para la reunión de diciembre aumentaron las probabilidades de que la tasa se mantenga, lo que implicaría dos recortes para el resto del año. Por su parte, los Investment Grade avanzaron 0,2%, en tanto que los bonos de mercados emergentes subieron 0,1%.

El dólar rebotó tras una semana bajista a nivel global. El US Dollar Index avanzó 0,4% y alcanzó 98,58. El euro perdió 0,3% frente al dólar, y la libra 0,2%, mientras que el dólar se apreció 0,3% frente al yen. En cuanto al oro, cayó 1,4% hasta USD 3.351 la onza, luego de que Trump anunciara que el metal no enfrentaría aranceles, lo que alivió los temores de un fuerte aumento en los costos de importación. Previamente, una resolución de la aduana de EE. UU. había declarado que los lingotes de oro de 1 kilogramo y 100 onzas importados de Suiza estarían sujetos a un arancel del 39%, que también se habría aplicado a lingotes de cualquier otro origen bajo las tasas vigentes en EE. UU.

El petróleo WTI se mantuvo en USD 64 por barril tras la fuerte caída de la semana pasada, influenciado por señales de una posible cumbre entre Trump y Putin para resolver la guerra en Ucrania, lo que podría levantar sanciones al crudo ruso y reducir riesgos de interrupciones en el suministro. En paralelo, la OPEP+ acelera la recuperación de producción, y el petróleo acumula en el año una baja de 10,6% por la desaceleración económica que afecta la demanda. En cuanto a la soja, aumentó 2,4% y cerró en USD 363,6 la tonelada ante la expectativa de un incremento significativo de las importaciones chinas desde EE. UU., aunque los precios siguen presionados por la abundante oferta global y posibles cosechas récord, lo que podría sostener la tendencia bajista pese a la recuperación de la demanda.

August
2025
Tensa calma

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
Informes
No items found.

Tras la volatilidad y el salto del tipo de cambio durante julio, agosto comenzó con mayor estabilidad. La suba de tasas de interés fue suficiente para incentivar el carry trade que, junto con una mayor liquidación del agro, dio el soporte necesario para que el tipo de cambio se estabilice y se aleje del techo de la banda. Se trata de una tensa calma, ya que los fundamentals del mercado cambiario siguen mostrando una mayor demanda que oferta de divisas, lo que fija un piso más alto para las tasas de interés a fin de evitar que la cotización del dólar vuelva a acercarse al techo de la banda. Esto presiona al Tesoro, que enfrentará un crédito más caro y una creciente presión sobre las cuentas públicas. Mientras tanto, el Gobierno sufrió una dura derrota en el Congreso que lo enfrenta a un mayor gasto público y obliga al presidente a aplicar nuevos vetos, aunque con resultado incierto. La estrategia es estirar los tiempos y esperar a una nueva conformación del Congreso tras las elecciones que le otorgue el respaldo necesario para marcar la agenda legislativa y blindar los vetos. Las perspectivas políticas siguen siendo favorables para el oficialismo, que selló una alianza con el PRO en CABA, luego de haber hecho lo mismo en PBA. Por otra parte, con el Tesoro ausente en el mercado cambiario, las reservas internacionales netas volvieron a caer y la meta con el FMI parece incumplible, lo que pone un freno a la recuperación de los activos locales más allá de un eventual buen resultado electoral. Además, si bien el traslado a precios de la devaluación de julio por el momento es acotado, establece un piso más alto para la inflación, que tendría un leve repunte en un momento en el que la actividad económica muestra claros signos de estancamiento. En este marco, los activos financieros locales tuvieron una semana con resultados mixtos: repuntaron los bonos en moneda extranjera y las acciones, en tanto que la curva de pesos operó a la baja ante la presión de las tasas de interés. Las miradas de esta semana estarán puestas en la licitación del Tesoro y en la publicación de la inflación de julio.

Derrota en el Congreso y vetos. Habiendo perdido varios aliados, especialmente por la mala relación con los gobernadores, el Poder Ejecutivo viene sufriendo duras derrotas en el Congreso. Lo más relevante, por el costo fiscal que implica, es el aumento a los jubilados, la extensión de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad que la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría. La semana pasada, el Gobierno no logró imponerse en la Cámara Baja, donde perdió 12 votaciones consecutivas y la oposición consiguió darle media sanción a los aumentos para universidades nacionales, la declaración de emergencia del Hospital Garrahan y la derogación de decretos clave para el Ejecutivo vinculados con Vialidad, el INTI, el INTA y los institutos culturales. Si bien el Presidente anunció que vetará todas las leyes que amenacen el equilibrio fiscal, si la oposición reúne los dos tercios en ambas cámaras, los vetos quedarán bloqueados –con que una de las cámaras no llegue, el veto queda firme–, por lo que el Gobierno amenaza con judicializar el tema. Se estima que el 20 de agosto la oposición intentará llamar a sesión para tratar los vetos presidenciales. Detrás de esta estrategia está ganar tiempo y apuntar a una buena elección en octubre que le sume más diputados y le asegure la cantidad de legisladores necesaria para blindar los vetos y/o bloquear los proyectos de la oposición, así como impulsar las reformas que el FMI y el mercado exigen para consolidar el menor gasto público. En este sentido, es importante destacar que La Libertad Avanza y el PRO sellaron un acuerdo para conformar un frente electoral en CABA –que se suma al ya alcanzado en PBA–, lo que aumenta las chances de lograr una mejor performance electoral. La próxima escala serán las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, que podrían marcar el rumbo de las elecciones legislativas nacionales de octubre.

Indicadores mixtos del nivel de actividad. La semana pasada, el INDEC publicó datos de actividad de cuatro sectores durante junio, que mostraron resultados heterogéneos en el margen, aunque continúan siendo positivos respecto de un año atrás. La actividad industrial retrocedió 1,2% m/m, pero se ubicó 9,3% por encima del nivel de junio de 2024; en el acumulado del año creció 7,1% i.a. y se mantiene en los mismos niveles que en agosto de 2024. Tampoco fue positivo el desempeño de la producción pesquera, que cayó 12,5% m/m y 75% i.a., acumulando en el primer semestre una contracción de 19% i.a. En cambio, la construcción creció 0,9% m/m y 13,9% i.a., con una expansión total de 10,8% i.a. en los primeros seis meses del año. Otro sector que mejoró en junio fue la producción minera, que avanzó 3,3% m/m y 6,8% i.a., acumulando en el año un alza de 2,8% i.a. Con este panorama, esperamos que el EMAE de junio muestre cierto retroceso, confirmando el estancamiento que la actividad viene registrando desde el pico de febrero.

Un piso más alto para la inflación. El IPC de la Ciudad de Buenos Aires registró un alza de 2,5% m/m en julio, acelerando frente al 1,6% m/m de mayo y al 2,1% m/m de junio, siendo el peor resultado desde marzo. En los últimos doce meses acumuló un incremento de 40% i.a. La aceleración se concentró en el componente estacional, que, impulsado por subas en hoteles y restaurantes durante las vacaciones de invierno, aumentó 9% m/m –recordemos que este componente venía contribuyendo a la desinflación y que, pese a esta suba, en los últimos doce meses apenas avanzó 17%–. Por su parte, los precios regulados y el IPC Core desaceleraron del 2,4% m/m y 2,2% m/m al 2,1% m/m y 1,9% m/m, respectivamente. Dada la diferencia metodológica respecto al IPC del INDEC y también por su componente geográfico, si utilizamos las variaciones del IPC CABA para el IPC Nacional, la suba de julio se ubicaría en un rango de entre 1,9% m/m y 2,2% m/m –corrigiendo levemente al alza la estimación del mes pasado hasta 2,2%–. Si bien esto resulta alentador considerando la suba del tipo de cambio –no solo en julio, sino también desde abril, cuando avanzó mucho más que los precios–, el traslado a precios fue muy bajo, aunque la mayor presión se verá en agosto. Lo relevante es que la inflación quebró el sendero bajista y probablemente registre un repunte moderado en los próximos meses que, en un contexto de debilidad de la actividad, podría amenazar la confianza en el gobierno.

Reservas netas en baja y lejos de la meta. Las reservas internacionales brutas cerraron la semana con un stock de USD 42.114 M, lo que implicó un alza de USD 1.080 M respecto al cierre anterior. El incremento se debió exclusivamente por el ingreso de USD 2.069 M del FMI, tras la aprobación del programa, compensado parcialmente por el pago de intereses por USD 720 M al propio FMI y por la reducción de encajes en moneda extranjera y otras operaciones que demandaron USD 270 M. Vale destacar que el Tesoro permaneció ausente en la compra de divisas en el mercado de cambios, por lo que las reservas internacionales netas volvieron a caer y finalizaron la semana con un stock negativo de casi USD 6.900 M. A este cálculo se llega considerando que, según la metodología del FMI, a las reservas brutas se les descuentan los encajes en moneda extranjera, el swap con China, otros Repo, los ingresos netos del FMI y los ajustadores por el precio del oro y la valuación del yuan, mientras que ya no se deducen los USD 1.500 M de los Repo con otros bancos realizados en junio. De acuerdo con el programa revisado con el FMI, las reservas netas deberían cerrar el año con un saldo negativo de USD 3.400 M. Considerando que el Gobierno deberá afrontar vencimientos por USD 3.500 M, para cumplir el objetivo se requeriría conseguir USD 7.000 M netos, algo que, a esta altura, luce poco probable.

Super tasas. La semana comenzó con relativa estabilidad en las tasas de interés, pero hacia el jueves y viernes se evidenció un nuevo repunte. La tasa de caución a un día cerró en 43,7% TNA promedio, con una suba de 1.560 pb respecto a la anterior, al tiempo que el tramo corto de la curva a tasa fija alcanzó un promedio de 52% TNA, 11,3 pp por encima del nivel previo. En paralelo, el call interbancario operó a una tasa promedio de 64,3%, lo que implicó un incremento de 22 pb en la semana. También se observó un alza en las tasas del sistema financiero: la TAMAR escaló a 43,4% (vs. 41,8% de la semana previa) y la de Adelantos trepó a 62,7% (vs. 56,3%). La tasa promedio de Lecap finalizó al 8 de agosto en un récord de 47,9% TNA, 9 pp más alta respecto al 1 de agosto.

Tipo de cambio más calmo. Con el agro liquidando algo más que la semana anterior –entre el 1° y el 23 de julio promedió USD 240 M diarios, en la última semana de julio cayó a USD 40 M y en la primera de agosto subió a USD 80 M por día–, y con las tasas muy por encima de las expectativas de inflación y devaluación que incentivaron el carry trade, el tipo de cambio oficial se estabilizó e incluso retrocedió 2,3%, cerrando en $1.329,42 y alejándose del techo de la banda de $1.450. Así, el tipo de cambio de agosto se ubica 1,7% por debajo del cierre de agosto pasado, aunque 5,7% por encima del nivel de un mes atrás. Los dólares financieros acompañaron la tendencia con bajas de 2,1% en el MEP y 2,2% en el CCL, cerrando en $1.337,3 y $1.337, respectivamente. En este contexto, los futuros de dólar finalizaron la semana con caídas de 1,1%, con mayores ajustes en los contratos de agosto (-2,4%) y septiembre (-1,9%). Asimismo, descuentan una devaluación implícita de 2,7% m/m en agosto, un promedio de 2,8% m/m entre septiembre y diciembre y 2,4% m/m hasta marzo 2026.

Expectativas ancladas. El último Relevamiento de Mercado del BCRA (REM) no mostró grandes cambios en las proyecciones pese a la volatilidad y el salto del tipo de cambio durante el mes pasado. Para julio, agosto y septiembre se estima un alza del IPC promedio del 1,7% m/m, prácticamente idéntica, con solo un leve repunte de 0,1% para julio. En cuanto al tipo de cambio –recordemos que el REM toma el promedio del mes– proyecta un incremento de 3,8% m/m en agosto, y para septiembre y octubre anticipa subas de 1,9% m/m y 1,7% m/m, respectivamente. El mayor cambio se dio en la proyección de la tasa de interés TAMAR, que prevén en 35% TNA en agosto –3 pp más que en el informe de junio–, para luego converger al 29% en diciembre –vs. 28% en el REM anterior–.

Mala semana para la curva de pesos. En este contexto de tasas de interés al alza, la curva a tasa fija cayó 1,1% y mantiene una pendiente negativa, con rendimientos que van desde 4,3% TEM en el tramo corto hasta 2,9% TEM en el tramo largo. A estos niveles, el tipo de cambio breakeven continúa por encima del techo de la banda a partir del Boncap T15D5. Sin embargo, los duales se mantuvieron resilientes por su capacidad de captar la tasa variable TAMAR y avanzaron 1,2% en la semana, liderando dentro del universo en pesos –a estos precios, rinden 2,4% TEM en su versión a tasa fija y un margen de 11,6% sobre la TAMAR–. En línea con la menor presión cambiaria, los bonos dollar-linked retrocedieron 1,6% –rinden devaluación +10%, descontando una devaluación implícita del 11,9% directa (2,7% m/m) hacia fin de año, por debajo de nuestras proyecciones–. Por último, los CER fueron los más golpeados, con bajas de 1,6% –rinden CER +18% hasta 2026 y CER +13% para el resto de los tramos, y descuentan una inflación implícita promedio de 2% m/m hacia octubre y 1,9% m/m de noviembre a diciembre, lo que equivale a una inflación interanual de 27,5% para 2025–.

Licitación desafiante para el Tesoro. En el día de hoy, el Tesoro dará a conocer las condiciones de la licitación prevista para el miércoles 13, con liquidación el lunes 18 de este mes. Las obligaciones de agosto y septiembre se presentan especialmente desafiantes por el elevado volumen de vencimientos. En particular, el 18 de agosto vencen $14,9 billones, sobre un total de $23 billones en todo el mes. En la última licitación, el Tesoro logró un rollover del 76%, aunque convalidando un costo más elevado, con una tasa promedio de 3,97% TEM. De cara a las próximas licitaciones, es probable que esta dinámica se mantenga en la medida en que persista la presión sobre la liquidez del sistema. Además, la mayor demanda de liquidez por parte de los bancos, acentuada por la suba de encajes, podría incluso dificultar el financiamiento al Tesoro. Vale destacar que, en su último informe, el FMI publicó su estimación sobre los intereses capitalizables, que en los primeros cinco meses del año totalizaron 1,5% del PBI; de incorporarlos, el saldo total habría sido deficitario en 1,2% del PBI (frente al 0,3% positivo), por lo que el reciente salto en las tasas de interés pondrá más presión –y debate– en torno al resultado de las cuentas públicas.

Repunte de los bonos en dólares. A pesar de los malos resultados en el Congreso, donde la oposición ganó todas las votaciones, presionando sobre las cuentas públicas, los soberanos en dólares aprovecharon el buen contexto global y tuvieron una semana positiva. Avanzaron 1,6%, en línea con el 1,3% que anotaron los países comparables y mejor que los corporativos CCC, con quienes acortaron 25 pb de spread de tasa, hasta los 104 pb. El AL30 (1,7%) y el GD35 (1,7%) fueron los más destacados. Las tasas comprimieron en promedio 40 pb y, en el caso de los Bonares, aún muestran una pendiente negativa, con TIRs de entre 13,2% y 12,2%, a diferencia de los Globales, que lucen una pendiente levemente positiva, con rendimientos de entre 11,1% y 11,8%. De esta manera, el riesgo país cerró en 735 pb. Los BOPREAL aumentaron un 1,4% –se destacó la suba de 5,3% del BOPREAL Serie 1-A– y muestran una curva de rendimientos positiva, con TIRs de entre 4,1% y 10,9%. En bonos subsoberanos también se vio una buena performance, con un alza de 0,8% –PBA 2037 avanzó un 1,6%–, mientras que los corporativos ganaron un 0,2% –se destacó la suba de YPF 2033 de 0,6%–.

Buena semana para el Merval, a pesar de los balances negativos. Pese al marcado retroceso del viernes, el Merval acompañó la tendencia global y ganó 0,7% en pesos y 3,4% en dólares CCL, cerrando la semana en USD 1.728. Se destacaron Holcim (+15,3%), Telecom (+10,0%) y Supervielle (+8,7%), mientras que Aluar (-4,8%), Transener (-3,3%) y Loma Negra (-1,0%) tuvieron el peor desempeño. En Wall Street, las acciones argentinas subieron en promedio 4,6%, con Supervielle (+13,2%), BBVA (+10,0%) y Macro (+9,3%) liderando las ganancias. En cuanto a balances relevantes, esta semana presentaron YPF, Pampa y LOMA. YPF tuvo un 2Q25 negativo, en línea con lo esperado, afectado por menor producción, caída del precio del crudo y mayor deuda por adquisiciones, lo que llevó a FCF negativo, al tiempo que el plan de enfocarse en shale avanza, pero más lento y costoso de lo previsto. Por su parte, Pampa reportó un 2Q25 estable en ingresos, pero con fuerte caída del resultado neto por un cargo impositivo diferido. Aumentó significativamente el CAPEX en Rincón de Aranda, sin impacto inmediato en ventas, manteniendo bajo apalancamiento y buena posición de caja para cumplir vencimientos. La acción se mantiene cerca de máximos y se proyecta un EBITDA creciente hacia 2026. Por último, LOMA tuvo un 2Q25 flojo: los mayores despachos no evitaron caídas en ventas reales y EBITDA (-12% en pesos, -33% en dólares) por presión de costos y menor RECPAM, lo que podría derivar en revisiones bajistas si se repite.

Lo que viene. Con la carrera electoral lanzada, el mercado seguirá atento a la evolución de las encuestas de cara a las elecciones de PBA del próximo mes, así como al cierre de listas para las elecciones nacionales de octubre, con expectativa en los acuerdos del oficialismo en las provincias. En el plano económico, lo más relevante de la agenda será el miércoles, cuando el INDEC publique el IPC Nacional de julio –esperamos un alza en torno al 2,0% m/m– y el índice de salarios de junio.

August
2025
El desacople de las acciones

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
Informes
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Otra semana con resultados mixtos en los mercados globales. Por un lado, los muy buenos balances de las empresas y la expectativa de recortes de tasas más agresivos dieron un nuevo impulso a las acciones, que cerraron la semana en nuevos máximos, especialmente las del sector tecnológico. Por otro lado, si bien los últimos indicadores económicos muestran que la actividad se enfría más rápido de lo esperado –especialmente tras los últimos datos de empleo–, la otra cara de la expectativa de tasas de interés más bajas es la presión política de Trump sobre la Fed que, sumada a la política tarifaria, deteriora la fortaleza institucional de EE. UU. Esto último golpea a los bonos del Tesoro y debilita al dólar a nivel global, interrumpiendo la incipiente recuperación que había mostrado en julio. En el mercado de commodities, el petróleo retrocedió mientras que el resto de los activos tuvo una semana al alza. Arranca una semana clave, con las miradas puestas en el dato de inflación de julio que, en caso de resultar por encima de lo esperado, podría interrumpir el buen humor de los mercados al aumentar los riesgos de estanflación y potenciar el higher for longer.

Trump vs Powell. Mientras el mercado digiere el golpe por los malos datos de empleo de los últimos tres meses –especialmente por la revisión a la baja en la creación de empleo de mayo y junio–, los inversores esperan los datos de inflación para definir si la economía entró en un sendero de estanflación en el que la Fed deberá decidir qué variable priorizar en el corto plazo. En este sentido, más allá de la debilidad reciente del mercado laboral, la tasa de desocupación se mantiene en niveles históricamente bajos –4,2% en julio– y por debajo del objetivo de la política monetaria, mientras que la inflación interrumpió su descenso y sigue por encima del 2% i.a. que tiene como meta Powell y compañía. Por eso, ante este panorama, la Fed mantiene un discurso prudente y data dependent –especialmente por la incertidumbre respecto del impacto en las tarifas–, por lo que la baja de tasas de interés avanza más lentamente de lo que el mercado y, sobre todo, Trump desean –desde diciembre se mantiene en 4,5%–. Mientras Powell se apoya en el pasado, Trump mira al futuro y presiona cada vez más para que se reduzca la tasa, e incluso busca reemplazarlo lo antes posible –el mandato del presidente de la Fed vence en mayo de 2026–. Con este contexto, y dado que en la última reunión del Comité de Política Monetaria hubo dos votos disidentes –algo que no ocurría desde 1993–, el mercado sigue de cerca esta tensión. La semana pasada tuvo un nuevo capítulo: ante la renuncia de Adriana Kugler –la primera gobernadora latina de la Junta de Gobernadores de la Fed, que asumió en septiembre de 2023 nominada por Biden–, Trump propuso para su reemplazo al actual presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Stephen Miran, lo que alimenta la preocupación por la politización de la Fed y el riesgo de pérdida de parte de su independencia.

Actividad más débil, pero creciendo a buen ritmo. Los datos económicos de la última semana reforzaron la expectativa de una economía que se desacelera más rápido de lo previsto. Lo más destacado fue el PMI de servicios del ISM, que se debilitó al marcar 50,1 en julio, frente a 50,8 en junio y por debajo de las previsiones de 51,5, lo que indica que el sector servicios prácticamente se estancó, con factores estacionales y meteorológicos que afectaron negativamente la actividad. Por otro lado, en la última semana de julio, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo aumentaron en 7.000 respecto de la semana anterior, hasta alcanzar 226.000, frente a las 221.000 previstas por los analistas. A su vez, las solicitudes continuas de subsidio por desempleo se dispararon en 38.000, hasta 1.974.000, muy por encima de las expectativas del mercado de 1.950.000, marcando el nivel más alto desde noviembre de 2021. A pesar de estos datos más débiles, el nowcast de la Fed de Atlanta proyecta un crecimiento de 2,5% t/t anualizado en el 3Q25, muy por encima del 0,75% t/t anualizado que espera el consenso de analistas.

Temporada exitosa de balances. La temporada de balances del 2Q25 se va cerrando con resultados mucho mejores a los esperados, lo que justifica en parte el sólido desempeño que vienen mostrando las acciones, más allá de la incertidumbre y volatilidad por las medidas económicas de Trump. Hasta el momento, presentaron resultados 452 compañías del S&P500 y el 80,3% superó las estimaciones de los analistas, frente a un promedio histórico de 67%. Las ventas crecieron 6,2% i.a. y las utilidades, 12,4%. Con esto, la proyección de ganancias para todo el S&P500 apunta a un alza de 13,2% i.a., muy por encima del 5% que se esperaba antes del inicio de la temporada y prácticamente repitiendo el resultado del trimestre anterior. La mejora respecto de lo previsto fue generalizada entre los sectores, aunque se destaca el de consumo discrecional, que pasó de una proyección de baja de 3,5% i.a. a un incremento de 6,6% i.a., y la aceleración en el crecimiento de las utilidades del sector tecnológico y de comunicación, con subas de 23% i.a. y 49% i.a., respectivamente.

Las acciones retomaron las subas. En la última semana, todos los índices estadounidenses operaron al alza, recuperándose del traspié de la última semana de julio. El Nasdaq fue el de mejor desempeño, con una ganancia de 4,0% –acumulando una suba de 11% en el año–, seguido por el S&P500, que subió 2,5% –en el año avanza 8,6%–, y en tercer lugar quedó el Dow Jones, con un avance de 1,4% –apenas 3,9% desde fines de 2024–. Los sectores que más tracción aportaron a las acciones en las últimas cinco ruedas fueron Consumo Discrecional (+3,8%), Consumo No Cíclico (+3,1%) y Tecnológico (+3,1%), mientras que solo se registraron caídas en Salud (-1,2%) y Energético (-1,1%). Entre los hechos relevantes de acciones se destacaron las subas semanales de aproximadamente 10% y 4% de Apple y Amazon, respectivamente, debido a sus anuncios de inversión en EE. UU. por USD 100.000 M. En el resto del mundo, las acciones también mostraron un buen desempeño semanal, con las europeas subiendo 2,9%, Japón 5,2% y mercados emergentes 2,4%, liderados por Brasil con un 4,8%, seguido por China con un 2,5%. En lo que va del año, la bolsa con mejor rendimiento es la de Brasil, que acumula una ganancia de 24,1%.

La expectativa por la baja de tasa de la Fed no contagió al mercado de bonos. Si bien, con los últimos datos económicos y la presión de Trump, el mercado asignó mayor probabilidad a que la Fed acelere la baja de tasas –ahora espera 3 recortes este año y otros 3 en 2026, por lo que para dentro de un año se proyecta que la tasa se ubique en 3,25% desde el 4,50% actual–, los temores por la inflación, el déficit fiscal y la debilidad institucional pusieron un piso a los rendimientos de los bonos del Tesoro, que la semana pasada cerraron con subas generalizadas, revirtiendo el comportamiento de la semana previa. La UST2Y cerró en 3,76%, la UST10Y en 4,28% y la UST30Y en 4,85%, todas 5 pb por encima de la semana anterior. Esto arrastró a toda la renta fija de mayor duration; tal es el caso de los Bonos del Tesoro y los corporativos Investment Grade, que retrocedieron 0,2% en la semana, mientras que los corporativos High Yield y los emergentes subieron 0,3% y 0,7%, respectivamente.

Dólar más débil. Tras el repunte de julio, el dólar volvió a debilitarse frente a la mayoría de las monedas. El DXY cayó un 0,9% en la semana y cerró en 98,21, acumulando una baja de 9,5% en el año. Este movimiento semanal se explicó por la apreciación de la libra en 1,2% frente al dólar, seguida del euro, que ganó un 0,6%. En tanto, el dólar se fortaleció un 0,2% frente al yen. En Brasil, el dólar también perdió un 2,1% y acumula una caída de 12,2% frente al real, que cerró en USDBRL 5,42.

El petróleo a la baja. En commodities, lo más destacado de la semana fue el retroceso de 5,1% del petróleo WTI, que cerró en USD 63,5 por barril y acumula en el año una caída de 10,7%. La confirmación de la OPEP+ sobre el aumento de producción en 547.000 barriles diarios a partir de septiembre, junto con los débiles datos de empleo en EE. UU. que incrementan las preocupaciones sobre una menor demanda futura, tuvo mayor impacto en el precio del crudo que las sanciones impuestas a India por sus compras de petróleo ruso. En cuanto al oro, registró un alza semanal de 1,1%, acumulando un avance de 29,6% en 2025, impulsado en los últimos días por la imposición de nuevas tarifas estadounidenses del 39%. Al respecto, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. determinó que los lingotes de oro de un kilo y 100 onzas deben clasificarse bajo un código aduanero sujeto a gravámenes, contrariando las expectativas del sector, que esperaba exenciones para estos productos. En el segmento agrícola, la soja subió un 1,2%, impulsada por una mayor demanda ante los bajos precios actuales, cerrando en USD 357,5 la tonelada, aunque acumula una caída de 2,5% en el año.

Lo que viene. La atención de la semana se centrará en el informe del IPC de julio para obtener pistas sobre el impacto de los nuevos aranceles. Se espera que la inflación general se acelere al 2,8% i.a., el nivel más alto en cinco meses, y que el IPC Core muestre una tendencia similar, con una suba estimada de 3% i.a. Otros indicadores relevantes serán los precios mayoristas –se proyecta que tanto el general como el Core aumenten 0,2% m/m después de estancarse en junio– y las ventas minoristas de julio, de las que el mercado estima un alza nominal de 0,5% m/m, mientras que se espera que la producción industrial haya caído 0,2%. También figura en el calendario el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de agosto, para el que se anticipa una nueva mejora. Otras publicaciones clave incluyen los precios de importación y exportación y el resultado fiscal de julio. El final de la temporada de balances del segundo trimestre traerá los resultados de Cisco, Applied Materials, Deere & Company y de los principales ADR chinos.

August
2025
Informe semanal Rofex

Los contratos de dólar en A3 operaron a la baja en la semana y retrocedieron en promedio un 1,11%...

Cohen Chief Investment Office
Tipo de Cambio
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Los contratos de dólar en A3 operaron a la baja en la semana y retrocedieron en promedio un 1,11%. Las mayores caídas fueron para los contratos de agosto (-2,41%), septiembre (-1,93%) y octubre (-1,17%). 

El próximo contrato en vencer es el de agosto, que cotiza en $1.357 y marca una devaluación directa de 2,1% y mensualizada de 2,7%. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el aumento en el dólar correría en niveles en torno al 2,8%: 3,0% en septiembre ($1.400), 2,9% en octubre ($1.442) y 2,8% en noviembre ($1.476). A partir de ahí, señalan una devaluación que continúa al ritmo de 2,1% promedio hasta julio del 2026.

Por su parte, la curva de tasas (TNA) subió en todos sus tramos. De agosto a octubre, luce una pendiente positiva que va desde 33% hasta 37%; desde allí, la pendiente se torna negativa, cayendo hasta 28% en mayo de 2026, en donde se mantiene. Así, las TNA de los futuros se mantienen por debajo de la curva de TNA de las Lecap.

El volumen operado retrocedió frente a la semana anterior. En las últimas cinco ruedas se comerciaron USD 5.518 M. El viernes 8 de agosto el interés abierto cerró en  USD 5.819M, mostrando una suba de 39% m/m y de 158% a/a.

August
2025
Cierre semanal del mercado local: renta fija y variable

Análisis de instrumentos de renta fija y variable.

Juan José Vazquez
Informes
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A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.

Descargar informe al 08/08/2025

August
2025
Más pesos y menos dólares

House View local: julio de 2025.

Equipos de Estrategia y Research de Cohen Aliados Financieros
Asset Allocation
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En julio, la tensión cambiaria se adelantó a los pronósticos y golpeó a los activos locales con caídas generalizadas y suba del riesgo país. La buena noticia de la baja de la inflación y del mantenimiento del superávit fiscal primario no fue suficiente para contener las presiones derivadas del desarme de LEFIs y del frente externo. La volatilidad e incertidumbre escalaron y reconfiguraron el escenario macroeconómico, con un tipo de cambio más inestable, cercano al techo de la banda superior, y con tasas de interés más elevadas. Si bien por el momento el traslado a precios es lento y permite una saludable mejora en el tipo de cambio real de la Argentina, haciéndolo más competitivo, el alza en las tasas de interés tendrá impacto en una economía que ya mostraba claros signos de “fatiga”. Aunque las perspectivas electorales para el oficialismo siguen siendo alentadoras, la debilidad de la actividad y la amenaza de un rebote de la inflación son riesgos a seguir de cerca. Más aún cuando la tensión en el mercado cambiario continuará por la menor liquidación de exportaciones y la habitual dolarización de carteras preelectoral. Con este marco de fondo, si bien somos constructivos en el mediano plazo con los activos locales, el camino a octubre será exigente.

La actividad perdió impulso. En mayo, la actividad económica cayó 0,1% m/m y no logra superar el nivel registrado en febrero pasado. En términos interanuales, creció 5% y acumula una suba de 6,1% i.a. en los primeros cinco meses del año. A nivel sectorial, la mayoría mostró mejoras interanuales, destacándose la intermediación financiera (+25,8% i.a.), comercio (+10% i.a.) y hoteles y restaurantes (+6,1% i.a.). La performance es heterogénea entre sectores y algunos ya comienzan a mostrar signos claros de agotamiento, como la construcción y el agro. Para junio, los datos adelantados son mixtos y sugieren que la actividad económica no habría tenido un buen desempeño, acumulando cinco meses de estancamiento. Hacia el segundo semestre, la menor dinámica de la actividad continuaría, con los principales riesgos puestos en el consumo por el deterioro de los salarios reales –si bien en mayo aumentaron 0,9% m/m, se ubican 0,5% por debajo de diciembre de 2024– y por el menor dinamismo del crédito como consecuencia de las mayores tasas de interés. Las tasas altas impactan también por el lado de la inversión y la oferta de bienes y servicios.

 Fuente: elaboración propia en base a INDEC

Inflación contenida. En junio, el IPC nacional subió 1,6% m/m, con un alza acumulada de 15,1% en 2025 y de 39,4% respecto a un año atrás (21,3% anualizada). Si bien marcó cierto repunte en relación al 1,5% m/m registrado en mayo, el IPC Core subió sólo 1,7% m/m (22,6% anualizada), el menor registro desde enero de 2018 si se excluye la pandemia. Los precios regulados aumentaron 2,2% m/m a raíz de transporte público (+2,7%) y electricidad (+1,7%), mientras que los estacionales bajaron 0,2% m/m, con frutas retrocediendo 1,1%. En paralelo, los precios mayoristas (IPIM) avanzaron 1,6% m/m –tras haber caído en mayo– con alzas de 1,7% m/m en productos nacionales y 1,3% en importados, acumulando una suba de 9,2% en 2025 (+21,2% i.a.). El costo de la construcción en el GBA sumó un 1,3% m/m y 31% i.a., con un alza acumulada de 8,8% en el año. El proceso de desinflación gana consistencia no solo por la moderación en el ritmo de aumentos, sino también por la menor dispersión entre rubros: ya no se observan desvíos mensuales, y la mayoría de los precios se mueven en rangos acotados. A su vez, se logró quebrar la resistencia de la inflación núcleo, que entre enero y abril se había mantenido en torno al 3% mensual, bajando a 2,2% en mayo y 1,7% en junio. El pass-through del tipo de cambio se mantiene bajo, incluso en un contexto de mayor volatilidad cambiaria, y las expectativas de inflación lucen contenidas. Hacia adelante, los datos de alta frecuencia sugieren una leve aceleración en julio –en torno al 2% m/m– aunque sin indicios de remarcaciones generalizadas.

Fuente: elaboración propia en base a INDEC

Ancla fiscal firme, pero con desafíos. En junio, el Sector Público Nacional registró un superávit financiero de 0,06% del PBI y primario de 0,1%. Los ingresos crecieron 2% i.a. real, impulsados principalmente por Derechos de Exportación (+93% real, último mes con rebaja de retenciones) y Seguridad Social (+13%). En cambio, el gasto primario aumentó 1% i.a. real, traccionado por jubilaciones con bonos (+3%), AUH (+14%) y transferencias a provincias (+136%, por la devolución de fondos a CABA), compensado por la baja en programas sociales (-32%), subsidios (-28%) y gasto de capital (-30%). Con este resultado, en el primer semestre el Tesoro logró un superávit financiero de 0,4% del PBI y primario de 1,0% del PBI –vale destacar que, contabilizando los intereses de las Lecap, que al ser capitalizados se registran “bajo la línea”, el resultado financiero sería un déficit de 1,2% del PBI–, lo que marca cierto deterioro respecto al mismo período de 2024, cuando habían sido de 0,5% y 1,4% del PBI. El menor excedente fiscal se explicó porque los ingresos cayeron 2,0% i.a. real –la eliminación de los ingresos por impuesto PAIS no logró ser compensada por los asociados al mayor nivel de actividad–, en tanto que el gasto primario subió 5% i.a., debido mayormente a jubilaciones con bono (+15%), AUH (+36%) y transferencias a provincias (+132%).

En un contexto en el que el stock de Lecaps viene en aumento y en el que las tasas de interés subieron un escalón –pasaron de un rango de 30% de TEA a uno cercano al 45% de TEA–, la dinámica de la deuda en pesos empieza a generar preocupación –el interés mensual promedio implica una carga implícita de intereses de 2 pp de PBI anuales– y si bien no aparece en el resultado fiscal base caja ni devengado, sí condiciona la sostenibilidad a futuro. Se estima que, por cada punto adicional de tasa efectiva mensual, la carga de intereses sube en torno a 0,5% del PBI. De esta forma, la combinación de menor recaudación y mayores tasas plantea un trade-off exigente para mantener el sendero fiscal, incluso si el resultado primario se mantiene en terreno positivo. Además, persisten riesgos por iniciativas legislativas que agregarían presión al gasto, aunque por ahora se espera que el veto presidencial neutralice su impacto.

Fuente: elaboración propia en base a Ministerio de Economía

Luces amarillas en el frente externo. En junio, el saldo de la cuenta corriente del mercado cambiario logró un superávit de USD 2.295 M, casi el triple que el registrado el mes anterior y el mejor resultado desde mayo del año pasado. Esta mejora fue determinada por el fuerte incremento de las exportaciones liquidadas, que marcaron un récord histórico de USD 9.100 M –85% más que en junio del año pasado–, mientras que los pagos por importaciones totalizaron USD 5.745 M, 40% más que un año atrás. Esto resultó en un superávit comercial liquidado de USD 3.376 M. Dado que el saldo liquidado superó con creces al saldo devengado de USD 1.200 M, este resultado indica un fuerte adelantamiento en la liquidación del agro. El excedente comercial fue contrarrestado en parte por el déficit en la cuenta de servicios reales por USD 750 M –a raíz del déficit de la cuenta de viajes por USD 850 M– y por el pago neto de intereses por USD 330 M –recordemos que la demanda por dividendos sigue restringida–. El superávit de la cuenta corriente fue compensado por el déficit de USD 2.043 M en la cuenta capital y financiera, determinado principalmente por la formación de activos externos por USD 4.051 M, al tiempo que el ingreso neto por préstamos financieros fue de USD 1.378 M. De esta forma, el resultado de las operaciones en el mercado cambiario resultó en un superávit de USD 252 M. Al considerar las operaciones del sector público (pagos netos de intereses y colocación neta de deuda) y la Posición Cambiaria General (PCG) de los bancos, construimos el Balance Cambiario, el cual marcó un superávit de cuenta corriente por USD 2.158 M y superávit de cuenta financiera por USD 745 M –esto porque el déficit de la cuenta financiera del mercado cambiario fue más que compensado por las operaciones del sector público y el BCRA, que lograron un financiamiento neto de USD 3.370 M, contrarrestado por la caída en el PCG de los bancos–.

Fuente: elaboración propia en base a BCRA

Las reservas internacionales, lejos de la meta. En julio, las reservas internacionales tuvieron una caída de USD 1.107 M y cerraron el mes con un stock bruto de USD 38.867 M. Esta contracción estuvo determinada principalmente por vencimientos de deuda del Gobierno en moneda extranjera por USD 4.200 M, que fueron compensados en parte por el ingreso de préstamos de organismos internacionales por USD 1.500 M, compras de divisas del Tesoro Nacional por USD 900 M y por USD 1.000 M de suba de encajes en moneda extranjera. Por su parte, las reservas internacionales netas cerraron con un stock negativo de USD 8.145 M, casi USD 2.000 M menos que a fines de junio. Con este marco de fondo, y muy lejos de la meta establecida en el acuerdo original –a esta altura del año las reservas deberían haber marcado un saldo negativo en torno a USD 3.000 M–, la revisión del programa con el FMI redujo en USD 5.000 M el objetivo de reservas netas para este año –no cambió la del programa total, que deberían llegar a fines de 2027 a USD 22.900 M–, por lo que ahora deberían terminar el año con un saldo negativo de USD 2.600 M –lo cual sigue siendo exigente para la dinámica que están teniendo–.

Fuente: elaboración propia en base a BCRA

Devaluación y mejora de la competitividad. A pesar de haber contado con mayor liquidación del agro –en julio el agro vendió divisas por más de USD 4.500 M, superando el registro de junio y siendo un nivel récord para esta altura del año, debido a que las empresas aprovecharon la ventaja de la baja transitoria de los derechos por exportación—, en julio pasado el tipo de cambio oficial cerró en $1.367. Esto es 13% más arriba que en junio, acumulando desde la eliminación del cepo para personas físicas un alza de 22%. Así, desde que se flexibilizó el control de cambio para personas físicas, el tipo de cambio se movió a razón de 4,4% por mes (70% anualizado). Dado que en el mismo período el dólar a nivel global se debilitó y que la inflación local viajó al 2,0% por mes (26% anualizado), la suba del tipo de cambio permitió mejorar la competitividad del peso –medido con el TCRM– un 18% desde el piso de abril, dejándolo en un nivel mucho más acorde con el promedio histórico.

Fuente: elaboración propia en base a BCRA

Desarme de LEFIs, volatilidad y suba en las tasas de interés. La eliminación de las LEFIs del BCRA no pasó desapercibida en el mercado. Es que, al quitar estos instrumentos, aumentó la liquidez del sistema financiero al equivalente del 30% de la base monetaria. La consecuencia inmediata fue un derrumbe de tasas de interés diaria –la tasa de caución bajó del 30% a 16% de TNA– y presión alcista sobre el tipo de cambio. Esto obligó a que el Tesoro y el BCRA intervengan para retirar la liquidez excedente y reducir el incentivo a dolarizar carteras con licitación fuera de calendario –convalidó tasas reales por encima del 20% que marcaron un piso para el mercado–, intervención en futuros de cambio, operaciones de mercado abierto y pases pasivos. Así, si bien la tasa de caución terminó en 32% de TNA –vs. 30% a fines de junio–, la tasa de Lecaps promedio quedó en 37% de TNA –unos 7 pb por encima de junio–. Similar comportamiento tuvo la tasa Badlar y la TAMAR, en tanto que el mayor impacto lo tuvieron las tasas activas, como la de Adelantos, que pasó del 38% al 57% de TNA –incluso tuvo jornadas en las que llegó a superar el 85% TNA, el nivel más alto desde marzo de 2024, pero con una inflación mucho menor (36% i.a. vs. 240% i.a.)—. Este nivel de tasas reales será una dura prueba para que el Tesoro renueve los próximos vencimientos y, seguramente, repercutirá de forma negativa sobre una economía real que ya mostraba indicios de enfriamiento.

Mal mes para los activos locales. En julio, los bonos soberanos en dólares registraron una caída promedio del 1,3%, llevando el riesgo país a 716 puntos básicos y reduciendo la ganancia acumulada en el año a 0,6%. Dentro del segmento ley local, el AE38 y el AL35 retrocedieron 1,7% y 1,6%, respectivamente, mientras que, entre los Globales, el GD35 y el GD38 perdieron 1,9% y 1,8%. La corrección fue similar a la de bonos comparables (-0,9%), aunque estos últimos acumulan un rendimiento superior en lo que va de 2025 (+2,3%). La curva de Bonares continúa mostrando pendiente negativa, con rendimientos entre 13% y 12%, en tanto que la de Globales se mantiene prácticamente plana en torno al 12%. Por su parte, los BOPREAL cedieron 0,7% en el mes, aunque siguen liderando el acumulado anual con una suba del 8,5%. Actualmente, las Series 1 operan con rendimientos en el rango de 6% a 8%, al tiempo que la Serie 4 ofrece una TIR cercana al 11%. Los bonos subsoberanos avanzaron 0,2% en julio y acumulan un rendimiento de 8,0% en lo que va del año, con buen desempeño de Chubut 2030 (+1,6%) y Tierra del Fuego 2027 (+1,5%). En el segmento corporativo, las ONs en dólares mostraron un alza promedio de 0,6% en el mes y 4,1% en el acumulado anual, destacándose YPF Luz 2032 ley NY (+1,9%) y Telecom 2031 ley NY (+1,5%). Por su parte, el Merval registró una suba del 3,3% medido en dólares CCL, aunque aún muestra una caída del 20,3% en el año. A nivel sectorial, se observó una mayor dinámica en utilidades y energía, mientras que, en términos de performance individual, sobresalieron Transener (+12,9%), TGS (+10,7%) y Ternium (+8,1%).

En cuanto a la renta fija en pesos, el desempeño fue positivo, aunque no logró compensar la suba del 13% en el tipo de cambio, que cerró en $1.360. El mes estuvo atravesado por una marcada volatilidad en las tasas de interés, impulsada principalmente por la eliminación de las LEFIs, lo que generó tensiones al alza tanto en las tasas de caución como en la curva a tasa fija y en las tasas reales en los bonos CER. Hacia fin de mes, las tasas se ubicaron por encima de los niveles observados a comienzos de julio, con la caución cerrando en 32,3% TNA (vs. 25% TNA a principios de mes). Por su parte, el tramo corto de la curva a tasa fija finalizó en torno al 38% TNA (vs. 31% TNA al inicio), aunque durante el mes llegó a operar en niveles promedio cercanos al 47% TNA. En este contexto, los bonos dollar-linked fueron los más favorecidos, alcanzando subas del 8,8% en el mes y 31,4% en el año, y cerraron con rendimientos de devaluación +12%. En tanto, la curva a tasa fija avanzó un 1,4% y muestra una pendiente negativa con rendimientos que van del 3,1% TEM en el tramo corto al 2,8% en el largo. Los bonos duales registraron un alza del 0,5% en el mes, con un rendimiento promedio en torno al 2,6% TEM / TAMAR +8%. Por otro lado, los bonos CER retrocedieron 0,1% en julio, con un rendimiento total del 15,3% en lo que va del año. Actualmente, ofrecen tasas reales de CER +13% (2025), +15% (2026) y +13% (2027 en adelante). Al mismo tiempo, el Bonte mostró una caída del 0,2% y rinde 26,8% TNA. En el mercado de futuros, los contratos exhibieron un aumento promedio del 9,9%, con avances generalizados a lo largo de la curva. El volumen operado creció 80% hasta USD 2.337 M, mientras que el interés abierto se duplicó (+104%), llegando a los USD 7.689 M, con una fuerte concentración en los contratos de julio y agosto (85%), lo que podría sugerir una posible intervención del BCRA.

Perspectivas. Tras el salto del tipo de cambio y la volatilidad en las tasas de interés ante el desarme de LEFIs registrado durante julio, esperamos cierta estabilización en el corto plazo, aunque en niveles más altos. La clave ahora pasa por el impacto que tendrán estos movimientos sobre la dinámica de precios y la actividad. Al respecto, esperamos cierto repunte de los precios minoristas, aunque sería muy bajo considerando la suba del tipo de cambio, por lo que elevamos nuestra proyección al 2% m/m. Estimamos una importante desaceleración del crédito, lo que consolidaría el estancamiento de la actividad –incluso podría tener cierto retroceso–. La tensión política irá en aumento a medida que nos acerquemos a las elecciones, especialmente las de la provincia de Buenos Aires. En caso de que el Gobierno logre un buen resultado electoral, será una noticia positiva para el mercado. Por su parte, la plaza cambiaria seguirá bajo presión por la menor oferta de exportaciones –en julio el agro adelantó las liquidaciones para aprovechar la baja de las retenciones– y una demanda más alta por los pagos de importaciones de bienes y servicios y, en particular, por la dolarización de carteras. La evolución de las reservas internacionales dependerá de los ingresos netos de deuda de organismos internacionales y de las operaciones del sector público, ya sea por compra de divisas como por emisiones de deuda neta, de modo que no esperamos grandes avances en este sentido. El ancla fiscal seguirá siendo el gran activo del Gobierno, aunque por el menor dinamismo de la recaudación, mayor carga de intereses y menor espacio para el ajuste del gasto, estimamos que el resultado será menor al del año pasado.

Estrategia

  • Bonos soberanos en moneda extranjera. Si bien mantenemos una visión constructiva de largo plazo, en el corto preferimos adoptar una postura más cautelosa. Sostenemos que la recuperación constante de estos instrumentos depende de tres pilares fundamentales: i) la acumulación de reservas, ii) la consolidación del superávit fiscal y iii) un buen resultado electoral. Si bien hasta ahora el frente externo continuaba siendo el más frágil, en el último mes se sumaron factores que podrían tensionar el ancla fiscal y elevar la incertidumbre electoral. Con una economía que aún no muestra señales claras de tracción y una renovada presión cambiaria, el camino hacia octubre luce cada vez más exigente. En este contexto, es probable que los bonos en moneda extranjera continúen lateralizando en el corto plazo. Sin embargo, una buena performance del oficialismo en las elecciones podría actuar como catalizador para una compresión de spreads. Frente a ese posible trade electoral, priorizamos posicionamientos en el tramo medio-largo de la curva de soberanos bajo ley extranjera, destacando el GD35 y el GD41, ambos con rendimientos del orden del 12%.
  • BCRA. Dado el actual nivel de riesgo país y la ausencia de señales claras de compresión en el corto plazo, consideramos oportuno mantener una estrategia más defensiva con mayor ponderación en BOPREAL. Estos instrumentos ofrecen una atractiva combinación de rendimiento y convexidad. La convexidad –que mide la sensibilidad del precio del bono ante variaciones en la tasa de interés– es clave para limitar pérdidas ante subas de tasas y potenciar ganancias cuando estas caen. En ese sentido, los BOPREAL logran posicionarse favorablemente en la relación riesgo-retorno frente a otras alternativas de renta fija en dólares. Además, han mostrado rendimientos más estables en un entorno de elevada incertidumbre, lo que refuerza su atractivo relativo frente a instrumentos más volátiles como los bonos soberanos. Destacamos el BOPREAL Serie 1-C, que ofrece una TIR de 8,11% y se encuentra en una paridad de 95%. También luce atractivo el Serie 4, con TIR de 10,7%, ya que, si bien vence una vez finalizado el mandato de Milei, el monto de emisión es bajo (menor a USD 900 M), lo que mejora su relación riesgo-retorno.
  • Bonos subsoberanos. Como parte de una estrategia conservadora, también resulta razonable sumar créditos subsoberanos a la cartera, en especial en un contexto donde los niveles actuales de tasas podrían ofrecer una oportunidad de entrada atractiva considerando la menor volatilidad que ofrecen estos instrumentos. Además, las provincias continúan mostrando solidez en sus resultados fiscales y financieros. Destacamos los créditos de Salta 2027 (SA24D; TIR 9,7%), Córdoba 2029 (CO27D; TIR 9,0%), Neuquén 2030 no garantizado (NDT25; TIR 8,8%), Mendoza 2029 (PMM29; TIR 8,3%) y Santa Fe 2027 (SF27D; TIR 8,1%).
  • Bonos corporativos. Los bonos corporativos bajo ley extranjera presentan una mejor relación rendimiento-convexidad frente a sus pares bajo ley local, de forma que su pérdida relativa será menor ante subas de tasas y mayor su ganancia en escenarios de compresión de spreads, lo que nos lleva a privilegiar las ONs bajo esa legislación. En el tramo corto, Pampa 2026 MGC9O (5,7% TIR), Telecom 2026 TLC1O (6,5% TIR) e YPF 2029 YMCIO (7,6% TIR). En el tramo largo, Telecom 2031 TLCMO (8,1% TIR), YPF 2031 YMCXO (8% TIR) y TGS 2031 TSC3O (7,4% TIR) lucen atractivos. Si bien optamos por sobreponderar los corporativos bajo ley Nueva York, recomendamos las siguientes ONs bajo ley Argentina para aquellos inversores que, ante las restricciones cambiarias vigentes, prefieran esta alternativa. Sugerimos Tecpetrol 2026 TTC7O (5,7% TIR) e YPF 2027 YM35O (6,6% TIR) en el tramo corto, y Vista Energy 2029 VSCPO (7% TIR) y Telecom 2028 TLCOO (7,1% TIR) en el tramo largo.
  • Deuda en pesos. En un contexto de mayor tensión cambiaria y sin un punto de equilibrio en las tasas de interés, mantenemos una postura más defensiva, postergando las estrategias de carry trade y rotando hacia instrumentos en moneda dura. Sin embargo, para aquellos que mantengan exposición en moneda local, priorizamos instrumentos que ofrezcan mayor protección frente a la volatilidad cambiaria y el riesgo electoral. En este sentido, privilegiamos el tramo corto de la curva a tasa fija, donde las tasas siguen siendo elevadas y la pendiente negativa de la curva permite capturar rendimientos atractivos sin asumir riesgo de duration innecesario. En particular, destacamos la S29G5 (3,6% TEM, 43,4% TNA), la S12S5 (3,3% TEM, 40% TNA) y la S30S5 (3,1% TEM, 37,3% TNA). Al mismo tiempo, reincorporamos los bonos CER, aprovechando los niveles de tasas reales en el rango de 12% y 15% y considerando que estos instrumentos descuentan una inflación implícita por debajo de nuestras estimaciones. Destacamos el TZXM6 (CER +14,9%) y el TZX26 (CER +14,4%). Mantenemos además una visión constructiva sobre los bonos duales, dada la persistencia de tasas reales más altas, lo que nos lleva a sobreponderar estos instrumentos ante su alternativa a tasa fija. En este escenario, el TTM26 (2,5% TEM, TAMAR +8,3%) y el TTJ26 (2,5% TEM, TAMAR +7,4%) continúan siendo particularmente atractivos. Ambos ofrecen TAMAR breakeven promedio al vencimiento de 22% y 22,5%, respectivamente, niveles por debajo de nuestras estimaciones, lo que sugiere que terminarían pagando la tasa variable al vencimiento. Por último, sostenemos el posicionamiento en instrumentos dollar-linked, priorizando la cobertura frente a este contexto de volatilidad cambiaria. Mantenemos el posicionamiento en el TZVD5 (devaluación +9,3%), ya que descuenta una devaluación implícita directa a diciembre del 10,6% (2,2% m/m), por debajo de nuestras proyecciones.
  • Futuros. El mercado de futuros cerró julio con una curva de TNA por debajo de la curva de TNA de las Lecap, por lo que el sintético dollar-linked deja de tener sentido, al menos mientras se mantenga esa condición. El mercado pone en precios una devaluación mensual implícita promedio de 2,4% hasta noviembre de 2025, implicando una devaluación directa del 10%. A partir de esos meses, podrían intensificarse las tensiones sobre el tipo de cambio, producto de medidas post electorales. En este sentido, para aquellos inversores que requieran mitigar la exposición al tipo de cambio, sugerimos el contrato de noviembre 2025, que ofrece una TNA del 30%.
  • Acciones. El Índice Merval se encuentra cotizando en niveles de USD 1.691, intentando consolidar un piso en lo que creemos será un importante movimiento alcista tras las elecciones intermedias. Un resultado favorable para el oficialismo podría habilitar el ingreso de flujos dispuestos a invertir en activos de riesgo local, considerando los ratios financieros razonables a los que cotiza la mayoría de las especies y las perspectivas favorables hacia adelante. Creemos que la elección legislativa en la provincia de Buenos Aires, el próximo 7 de septiembre, será la clave que anticipe el resultado de las elecciones nacionales del 26 de octubre. Dado que el mercado suele anticiparse, consideramos que agosto es un mes propicio para aumentar la exposición a renta variable local en cartera. Nuestras preferencias se centran en PAMP, TGNO4, BYMA y el CEDEAR de VISTA como alternativas de exposición puramente local, sumadas a los CEDEARs de Tenaris, Ternium y Nubank. Sin embargo, dada su elevada beta, el sector bancario probablemente será uno de los más beneficiados por el ingreso de flujos en lo que resta del año. En este sentido, como posición especulativa, sugerimos posicionarse en GGAL, que cotiza a un P/BV trailing de 1,39x, utilizando un stop loss ajustado. TGNO4 cotiza a un Valor Empresa / EBITDA trailing de 4,1x, posee créditos por cobrar por USD 135 M a YPF y Metrogas Chile, y los trabajos de reversión de ductos al norte le permitirán obtener ingresos adicionales ligados a exportaciones y mayor tráfico de gas. Rincón de Aranda ya es una realidad para PAMP, con una producción de petróleo de 8.470 BPD en junio de 2025 en 20 pozos activos. Actualmente, PAMP cotiza a un Valor Empresa / EBITDA 2025 de 4,5x, con una capitalización bursátil de USD 4.130 M, y avanza con firmeza hacia su objetivo de alcanzar un EBITDA de USD 2.000 M en 2030, desde los USD 1.045 M proyectados para 2025. En cuanto a TX (Ternium), cotiza a un Precio / Valor Libros de 0,5x, Valor Empresa / EBITDA trailing de 3,8x y un PER trailing ajustado de 7,3x. Mantenemos una visión optimista sobre el papel, esperando una recuperación de márgenes no solo por mejoras en precios –dado el aporte de las nuevas líneas de laminado en frío y galvanizado que se incorporan este año– sino también por reducción de costos. Desde los USD 108 por tonelada de EBITDA en el 2Q25, con márgenes EBITDA/Ventas del 10,8%, la compañía espera alcanzar en el 4Q25 un rango de USD 150 a 200 por tonelada y un margen del 15%.

*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 6 de agosto de 2025.

August
2025
Preparar hoy el legado de mañana: por qué anticiparse al traspaso generacional en empresas familiares

Claves para una sucesión exitosa que desafíe la "regla de las tres generaciones".

Fiorella Wainberg
Family wealth
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“El objetivo final de una empresa familiar no es solo transferir el negocio, sino también una familia unida y comprometida” (John A. Davis, experto en empresas familiares). El especialista, habla sobre la Regla de las Tres Generaciones. En ella, la riqueza tiende a crecer rápidamente en una sola generación, ya sea en la generación fundadora o en una de las primeras generaciones y luego toma uno de los siguientes tres caminos. El camino de declive gradual, donde el patrimonio se consume más rápido de lo que se genera, o el negocio no se adapta a los cambios en la industria. El segundo camino, conocido como el camino de descenso acelerado, además de las causas anteriores hay apuestas riesgosas fallidas o conflictos patrimoniales que erosionan los activos. Por último, las familias que logran preservar y hacer crecer su patrimonio a lo largo de las generaciones transitan el camino de la regeneración. Estas familias adoptan principios y prácticas estratégicas orientadas a la creación sostenida de valor mediante talento, unidad, misión compartida, diversificación y control del estilo de vida. 

Cuando no se planifica estratégicamente, el traspaso de liderazgo en una empresa familiar puede generar tensiones internas, poner en riesgo la continuidad del negocio e incluso desencadenar conflictos en torno a la propiedad. ¿Por qué tantas familias postergan este proceso clave? Porque hablar de sucesión no solo implica tomar decisiones organizacionales complejas, sino también enfrentar dinámicas emocionales profundas que muchas veces se evitan: lealtades cruzadas, expectativas no dichas, temores personales o dificultades para soltar el control. Abordarla a tiempo requiere no solo planificación, sino también coraje y madurez familiar.

Sucesión no es igual a herencia

La sucesión no debe entenderse como un evento puntual de transferencia patrimonial, sino como un proceso que involucra dos dimensiones: la sucesión en la gestión y en la propiedad. 

La primera dimensión crítica en el proceso sucesorio es el traspaso del liderazgo operativo y estratégico del negocio, ya sea a un miembro de la siguiente generación o a un ejecutivo externo. Esta transición requiere identificar y formar líderes con visión, criterio y compromiso, y, al mismo tiempo, que el fundador pueda correrse de un rol ejecutivo para adoptar uno más institucional, habilitando así nuevos estilos de liderazgo. 

En este contexto, los Next Gen -es decir, los miembros de la próxima generación de una familia propietaria, de entre 18 y 40 años, que aspiran a convertirse en los responsables e influyentes de la organización- tienen un papel central en la continuidad del legado empresarial. Sin embargo, ese recambio no siempre encuentra las condiciones necesarias. Según la Encuesta Global de Empresas Familiares de PwC (2023), el 40 % de los Next Gen aún no ha participado en una reunión de directorio. Además, muchos manifiestan necesitar más formación antes de asumir responsabilidades, y un número significativo prefiere consolidar primero su propio camino profesional antes de integrarse formalmente al negocio familiar. Estos datos reflejan una brecha real entre la voluntad de continuidad y la preparación efectiva para asumir el mando.

Pero la sucesión no se limita al liderazgo operativo. La segunda dimensión clave que mencionamos es la sucesión en la propiedad, es decir, el traspaso de los derechos patrimoniales hacia la siguiente generación. Este proceso requiere anticipación y el diseño de estructuras legales eficientes que permitan preservar la unidad económica del patrimonio y evitar su fragmentación. Para ello, resulta fundamental contar con acuerdos entre socios que establezcan reglas claras de participación, mecanismos de salida, criterios de distribución y procedimientos efectivos para la resolución de conflictos. La claridad en estos marcos no solo reduce la incertidumbre futura, sino que también protege la continuidad del negocio en contextos de cambio generacional.

¿Cuándo empezar? Antes de que haga falta

Pocas empresas familiares cuentan con un plan de sucesión discutido y documentado. Sin embargo, cuanto antes se inicie este proceso, mayores serán las posibilidades de formar, acompañar y alinear expectativas con tiempo suficiente para corregir el rumbo si hace falta.

El primer paso es realizar un diagnóstico temprano de habilidades, intereses y motivaciones en la siguiente generación. Esto permite identificar fortalezas, niveles de compromiso y posibles trayectorias dentro del negocio. Para afianzar ese proceso, son especialmente valiosas las rotaciones internas por distintas áreas, que ofrecen una visión integral de la operación y permiten tomar decisiones más informadas sobre futuros roles.

Además, el acompañamiento de mentores externos —ajenos a la dinámica familiar— contribuye a fortalecer el criterio, la autonomía y la legitimidad de quien esté llamado a liderar. Este apoyo es clave para evitar que la sucesión se perciba como un derecho adquirido, y en cambio, se consolide como un camino ganado con preparación y desempeño.

Al mismo tiempo, es necesario profesionalizar la transición. Herramientas como Consejos de familia, protocolos de incorporación, acuerdos societarios y pautas claras de comunicación ayudan a ordenar el proceso y reducir ambigüedades. La educación financiera también juega un rol esencial: no solo facilita la comprensión de la estructura jurídica del patrimonio, sino que también permite identificar riesgos y proyectar el capital familiar con visión de largo plazo.

En muchas familias empresarias, el fundador asume la doble responsabilidad de proteger lo construido y preparar a quién vendrá. Ese equilibrio no se logra por intuición ni bajo presión. Requiere un rol activo como mentor: con disposición para guiar sin controlar, y con la generosidad de habilitar nuevas formas de liderar.

Una construcción compartida

El legado no se transfiere: se construye. Las familias que logran definir una visión común, una causa compartida o un conjunto de valores fundacionales tienen mayores probabilidades de sostenerse unidas y vigentes a lo largo del tiempo. La transición generacional se vuelve verdaderamente exitosa cuando está anclada en una narrativa que conecta el pasado con el presente y proyecta el futuro.

En este sentido, las estructuras patrimoniales por sí solas no garantizan continuidad. Lo que realmente permite trascender generaciones es la existencia de convicciones profundas, vínculos intergeneracionales sólidos y un propósito compartido. La transmisión del legado no es solo una decisión empresarial: es una práctica cultural, que involucra conversaciones difíciles, apertura genuina y una visión de largo plazo.

El verdadero desafío está en preservar lo construido sin congelarlo, habilitando a la siguiente generación a aportar su mirada, sus capacidades y su propia impronta. Solo así, el legado deja de ser una carga para convertirse en una plataforma.

El legado se define en las decisiones que tomamos hoy: en cómo lideramos, cómo acompañamos, cómo compartimos responsabilidades y cómo preparamos a quienes vendrán después.

Planificar la sucesión no es solo una decisión empresarial. Es un acto de visión, generosidad y compromiso con el futuro.

August
2025
Acciones mixtas y más señales de enfriamiento

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
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La rueda dejó un panorama mixto en Wall Street, con avances selectivos en tecnológicas y retrocesos en otros sectores, mientras los datos de subsidios por desempleo reflejaron un enfriamiento del mercado laboral. En renta fija, las tasas de los bonos subieron levemente, el dólar tuvo un leve repunte y el oro avanzó. El petróleo cedió ante expectativas de distensión en Ucrania, y la soja repuntó desde mínimos de cuatro meses.

Las acciones operaron mixtas, con una leve tendencia a la baja. El Nasdaq avanzó un 0,11%, mientras que el Dow Jones y el S&P500 cayeron 0,19% y 0,59%, respectivamente. Entre las compañías vinculadas a los semiconductores, Nvidia y Broadcom subieron un 0,4%, mientras que AMD se disparó un 6%, recuperando por completo la caída registrada en la sesión anterior tras la presentación de resultados. Por su parte, Apple extendió el fuerte impulso de la semana con un salto del 3% tras anunciar que invertirá USD 100.000 M en manufactura en EE. UU. En cambio, Eli Lilly se desplomó un 15% tras publicar resultados decepcionantes de un estudio sobre su píldora para bajar de peso. También Intel retrocedió un 3% luego de que el presidente Trump pidiera públicamente la renuncia de su CEO.

En el mercado de bonos, las tasas subieron en el margen 2 pb para la UST2Y y 1 pb para la UST10Y, que cerraron en 3,72% y 4,25%, respectivamente. De esta manera, el índice de bonos del Tesoro retrocedió un 0,1%, al igual que los Investment Grade y los High Yield. En contraposición, los bonos de mercados emergentes avanzaron un 0,2%.

Con datos de subsidio por desempleo que agregan incertidumbre respecto del futuro económico de EE. UU., y altas probabilidades de tres recortes de tasas en lo que resta del año, el dólar había comenzado a la baja, aunque terminó la rueda con el US Dollar Index subiendo un 0,23%. De esta manera, cerró en 98,40, mientras que el oro también avanzó un 0,9% y finalizó en USD 3.397 la onza.

El petróleo WTI retrocedió un 0,7% y cerró en USD 63,9 por barril, ya que las expectativas de una resolución diplomática a la guerra en Ucrania presionaron los precios. El Kremlin confirmó que el presidente ruso, Putin, se reunirá en los próximos días con Trump en lo que será su primera cumbre desde 2021, lo que elevó las expectativas de una desescalada. La soja subió 1,1% hasta los USD 357 la tonelada, repuntando desde un mínimo de cuatro meses, ya que los precios más bajos reactivaron la demanda de la oleaginosa.

En la última semana de julio, las solicitudes iniciales de desempleo en EE. UU. subieron a 226.000 y las continuas a 1,97 M, el nivel más alto desde noviembre de 2021, señalando un enfriamiento del mercado laboral. Las solicitudes presentadas por empleados federales bajaron levemente tras recientes despidos en el DOGE.

August
2025
Dólar calmo, tasas tensionadas

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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En el mercado local, la deuda en pesos volvió a registrar una rueda negativa, con las tasas de caución y de la curva a tasa fija bajo presión alcista, mientras que el tipo de cambio operó con retrocesos. En contraste, la deuda en dólares se destacó nuevamente, pero el Merval cerró a la baja tras tres jornadas consecutivas en alza.

La renta fija en pesos tuvo una nueva jornada a la baja. En particular, la curva CER lideró las caídas con un retroceso del 0,9%, a diferencia de los dollar-linked que se mantuvieron resilientes, con subas promedio del 0,7%. La curva a tasa fija continuó tensionada, con una baja del 0,8% que empujó los rendimientos al alza, alcanzando una TNA del 48,3% en el tramo corto, en tanto que la caución a un día cerró en 39,4% TNA. Con estos niveles de tasa y un mercado cambiario más calmo, el tipo de cambio breakeven para el Bonap de diciembre ya se ubica por debajo del techo de la banda. Por su parte, los duales cedieron un 0,4%, aunque mantuvieron un mejor desempeño que los Boncap de duration similar.

En el mercado de cambios, el stock de reservas brutas cayó en USD 400 M, cerrando en USD 41.741 M. El tipo de cambio oficial registró una baja del 0,2%, finalizando en $1.331,08. Los dólares financieros también retrocedieron, con el MEP (GD30) cayendo 0,3% hasta $1.330,17 y el CCL, 0,3%, cerrando en $1.332,74.

Los futuros avanzaron un 0,33%, aunque se observaron caídas en los contratos cortos. Tanto el volumen como el interés abierto retrocedieron un 32,9% y 0,2%, respectivamente. La curva de tasas presenta una pendiente positiva que va del 30% TNA en agosto hasta 35% TNA en octubre, a partir de donde desciende hasta niveles en torno al 28%. El mercado descuenta una devaluación mensual de 2,6% hasta diciembre de 2025.

Los soberanos en dólares anotaron alzas del 0,3%, mayormente impulsadas por la curva bajo ley extranjera, en una rueda también positiva para la deuda emergente. Así, el riesgo país continuó comprimiéndose hasta los 735 pb, mientras que los BOPREAL avanzaron un 0,5%.

El Merval corrigió un 2,7% en pesos y 2,1% en dólares CCL, cerrando así en un nivel de USD 1.769. Las caídas fueron lideradas por Edenor (-7,5%), Transener (-5,5%) y Cresud (-4,2%), en tanto que Holcim (3,7%), VALO (2,2%) y Telecom (0,8%) registraron las mayores subas. Por el lado de las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York, la baja promedio fue de 1,6%, con Edenor (-6,8%), Pampa (-6,6%) y Supervielle (-3,8%) a la cabeza. En el caso de Pampa, la pérdida respondió a la presentación de balances, que resultó peor a lo esperado. Las acciones de Telecom (1,5%), Adecoagro (1,3%) y Corporación América (0,9%) fueron las que mostraron ganancias.

August
2025
Termómetro Macro-Financiero

¿Qué variables macro avanzan de manera positiva y cuáles se encuentran bajo tensión?

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
Macroeconomía
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✅D A T O   P O S I T I V O   D E   L A   S E M A N A

Desde julio, los bonos duales han superado en rendimiento a las Lecap, con un alza de 2,9%, mientras que las últimas avanzaron un 0,6%. Este comportamiento refleja las ventajas que ofrecen los duales al contar con cobertura frente a escenarios de suba de tasas. Al incorporar la opcionalidad de la tasa variable TAMAR, los duales se ven protegidos. De hecho, durante este período, la TAMAR registró un incremento de 9 pp (de 34% a 43% de TNA), lo que potenció el atractivo de estos instrumentos frente a las alternativas a tasa fija

⚠️A   M O N I T O R E A R

Tras la volatilidad de julio, las tasas comienzan a estabilizarse en un nivel más alto. La tasa de caución a un día cerró al 7 de agosto en 39,4% TNA, 23 pp por encima de los mínimos del mes pasado, en tanto que la tasa de Lecaps a 30 días subió más de 20 pp, ubicándose en 47,8% TNA. Estos niveles parecen consolidarse como un nuevo equilibrio en un contexto de presión cambiaria y vencimientos en pesos exigentes –$36,5 billones en agosto y $20,1 billones en septiembre–. En este escenario, el Tesoro buscaría sostener un alto nivel de rollover, convalidando tasas elevadas para evitar que el excedente de pesos presione al tipo de cambio y condicione el proceso de desinflación.

🚨R I E S G O

Las reservas internacionales netas del BCRA no logran recuperarse. Al 7 de agosto registraban un saldo negativo de USD 5.716 M (o de USD -7.200 M considerando la metodología original del FMI). El pobre desempeño que vienen marcando, muy lejos de la meta acordada con el FMI, obligó a un waiver ajuste de las metas para fin de año. Si bien se relajó la meta en USD 5.000 M, cumplirla no será tarea sencilla, dado que deberán mejorar en los próximos meses para cerrar el año en USD -1.000 M. Con el tipo de cambio lejos de la banda inferior, la única manera que tiene el BCRA para mejorar su posición de reservas, es a través de las emisiones netas de deuda –organismos internacionales y/o títulos de deuda en el mercado– y con compras netas de divisas por parte del Tesoro.

August
2025
Nuevos puntos de entrada al carry trade

Reaparecen oportunidades en pesos, entre la cautela y la selectividad.

Justina Gedikian
Renta Fija
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En nuestros últimos informes habíamos sugerido reducir la exposición al carry en pesos y comenzar a dolarizar parte de la cartera. Esa estrategia resultó acertada: durante julio, el tipo de cambio oficial subió un 13,2% y los dólares financieros acompañaron esta tendencia, resultando en un rendimiento negativo en las estrategias de carry trade. A pesar de ese desempeño, hoy volvemos a encontrar puntos de entrada al arbitraje atractivos en algunos instrumentos en pesos.

Tras el reordenamiento monetario que desató una fuerte volatilidad en las tasas de interés, los rendimientos en pesos parecen comenzar a estabilizarse, aunque en un escalón sensiblemente más alto. La curva a tasa fija muestra una pendiente negativa y claramente empinada, con rendimientos que van del 41% TNA en el tramo corto hasta 32% TNA en el tramo largo. Estos niveles parecen consolidarse como un nuevo punto de equilibrio, en un contexto de presión cambiaria y un perfil de vencimientos en pesos particularmente exigente en los próximos meses –$36,5 billones en agosto y $20,1 billones en septiembre–, que se mantienen desafiantes hacia fin de año. Si bien el Tesoro cuenta con $14,2 billones en la cuenta del BCRA, es esperable que busque sostener un elevado nivel de rollover, lo que lo obligaría a seguir convalidando tasas altas para evitar que el excedente de pesos presione a la baja los rendimientos y termine trasladándose al mercado cambiario, comprometiendo la continuidad del proceso de desinflación. En este escenario, si bien seguimos recomendando mantener una porción relevante de la cartera dolarizada, identificamos oportunidades para volver a posicionarse en instrumentos en pesos, en especial a estos niveles de tipo de cambio y tasa de interés.

Curva a tasa fija

Tal como se observa en el gráfico, a partir del Boncap T15D5 el tipo de cambio breakeven comienza a ubicarse por encima del techo de la banda de flotación. Esto implica que, bajo el esquema cambiario vigente, un inversor que adquiera dicho bono en la actualidad y lo mantenga hasta su vencimiento el 15 de diciembre podría obtener un rendimiento directo en dólares de al menos 0,5% (1,4% TNA). A partir de ese punto, los retornos potenciales se vuelven cada vez más atractivos. En plazos más largos, como el caso del T15E7 –con vencimiento en enero de 2027–, el rendimiento directo en dólares asciende a 17,4% (11,8% TNA), siempre y cuando se mantenga el esquema de bandas y no se altere la dinámica del régimen cambiario vigente. Cabe señalar que estos rendimientos podrían ser incluso superiores si el tipo de cambio se mantiene por debajo del tipo de cambio breakeven calculado.

Bonos duales

Por otro lado, los bonos duales continúan presentándose como una alternativa atractiva, sobre todo ante la persistencia de tasas nominales más altas en el corto plazo, que podrían ser capturadas a través de estos instrumentos. Recordemos que los duales pagan la mayor tasa entre la tasa fija capitalizable y el promedio de la TAMAR (variable) desde la fecha de emisión hasta la fecha de vencimiento. Al observar la evolución de la TAMAR, esta se ubica en 42,6% TNA, casi 10 pp por encima de los niveles previos al fin de las LEFIs. En este marco, si proyectamos la tasa que capitalizarían estos instrumentos al vencimiento bajo nuestro escenario base –que contempla una reducción gradual de las tasas nominales hacia el vencimiento, aunque permaneciendo elevadas en términos reales–, estimamos que tanto el dual TTM26 como el TTJ26 terminarían pagando la tasa variable, lo que implicaría un rendimiento directo de 23,4% y 31,3%, respectivamente. En contraste, los bonos TTS26 y TTD26 pagarían su versión a tasa fija. Sin embargo, la tasa TAMAR breakeven promedio entre la fecha actual y la fecha de vencimiento –es decir, aquella que igualaría el rendimiento de la alternativa a tasa fija– se ubica en un rango que va del 26,5% al 28,5% TNA. Estos niveles resultan superiores a nuestras proyecciones de tasas mayoristas para todo el período en los casos de los bonos TTJ26, TTS26 y TTD26, lo que indicaría que dichos instrumentos probablemente terminen rindiendo por debajo de sus equivalentes a tasa fija. La única excepción sería el TTM26, para el cual proyectamos una tasa TAMAR promedio superior a su breakeven, lo que implicaría un rendimiento relativo favorable frente a la opción a tasa fija.

Curva CER

Teniendo en cuenta nuestro escenario base, que contempla una inflación algo superior a la prevista inicialmente –producto del mayor ritmo de devaluación–, mantenemos el posicionamiento en los bonos CER. Como comentamos en Recalibrando la curva de pesos, actualmente estos instrumentos exhiben tasas reales en torno al 15% anual. Así, la inflación implícita promedio se ubica en 2% m/m hasta octubre 2025 y en 1,8% m/m de noviembre a enero de 2026, por debajo de nuestras estimaciones que, prevén una leve aceleración de la inflación post elecciones. En particular, destacamos el TZXM6 (CER +15,3%) y el TZXD6 (CER +13.9%), no solo porque muestran tasas reales muy atractivas, sino porque permitirían captar la posible aceleración de precios a raíz de una suba en el ritmo de devaluación.

Curva dollar-linked

Para aquellos inversores que requieran mitigar el riesgo cambiario, mantenemos una visión favorable sobre la deuda dollar-linked, que continúa liderando el desempeño acumulado del año con una ganancia del 29,6%. En particular, seguimos viendo valor en el TZVD5, que opera con una tasa de devaluación +9,7%, incorporando una devaluación implícita directa del 9%, por debajo del 14% que estimamos en nuestro escenario base. Además, supera ampliamente el rendimiento de los sintéticos dollar-linked a plazos similares, construidos a partir de la compra de una Lecap y un contrato de futuro calzando vencimientos. No obstante, también consideramos interesante complementar la estrategia con ONs bajo ley local, que hoy combinan una mayor liquidez con spreads atractivos, destacándose opciones como Tecpetrol 2026 TTC7O (5,5% TIR) o YPF 2027 YM35O (7% TIR).

August
2025
Los soberanos y el Merval empujan al mercado

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El mercado local tuvo una buena rueda para activos en dólares, con subas en los soberanos y otro fuerte avance del Merval de 4,0%. Con esta compresión de tasas, el riesgo país se ubicó en torno a los 740 pb. Los tipos de cambio oficial y financieros estuvieron nuevamente presionados a la baja, en tanto que los futuros registraron leves subas. En cuanto a las curvas en pesos, operaron mayormente a la baja, a excepción de los duales y el Bonte.

La deuda en pesos tuvo un desempeño negativo. Los bonos CER tuvieron el peor rendimiento al caer un 0,7%, con mayor impacto en el tramo largo, que retrocedió un 0,8%. Las Lecap cayeron un 0,5%, marcando leves subas en el tramo corto de 0,1% y caídas en el tramo largo de 0,8%. Con esto, las TNA se ubicaron en torno a 42%, por lo que el tipo de cambio breakeven permanece por encima de la banda superior a partir de la Lecap de diciembre. La caución a un día también mostró una suba y cerró en 30% TNA. A su vez, los dollar linked avanzaron un 0,16%, aunque esta suba se debió exclusivamente al TZV26, que avanzó un 1,7%, mientras que el resto de los instrumentos cayeron un 0,5%. Los duales, por su parte, avanzaron un 0,4%, mientras que el Bonte ganó un 0,5%.

En el mercado de cambios, el stock de reservas brutas cayó en USD 576 M, cerrando en USD 42.141 M. El tipo de cambio oficial operó con una caída del 1,3%, cerrando en $1.333,67. Por su parte, los dólares financieros registraron retrocesos, con el MEP (GD30) cayendo 0,8% y cerrando en un nivel de $1.334,46, y el CCL descendiendo 0,6% y cerrando en $1.337,25.

Los futuros subieron un 0,1%, con mayor impacto en el tramo largo. Se vio una caída de 14% en el volumen operado, que cerró en USD 1.294 M, en tanto que el interés abierto no registró cambios significativos y cerró en USD 5.831 M. La curva de TNA se mantiene en 29% para agosto, 34% para septiembre y octubre, y en torno a 30% para el resto de la curva. La devaluación mensual implícita promedio para diciembre 2025 se ubica en 2,5%.

Los soberanos en dólares anotaron otra rueda de subas y avanzaron un 0,4%, liderados por el GD30, que avanzó un 0,7%. Con esto, el riesgo país cerró en 743 pb. Los BOPREAL se mantuvieron neutrales.

El Merval marcó su tercera suba consecutiva, superando en performance al EWZ (1,7%), al S&P 500 (0,8%) y a los emergentes (0,5%). Concretamente, subió un 2,9% en pesos y un 4,0% en dólares CCL, cerrando así en USD 1.816, nivel no visto desde junio de este año. El índice de acciones locales acumula una suba de 15,3% en dólares desde el mínimo alcanzado este año en julio. La suba de ayer fue empujada por los sectores de utilidades, bancos e industria, con Holcim (7,4%), COME (6,5%) y Pampa (5,9%) a la cabeza, en tanto que la única en retroceder fue Ternium (-1,4%). Nuevamente, para los activos que cotizan en la Bolsa de Nueva York, la suba fue un tanto menor a la de los activos locales, avanzando en promedio un 2,3%. Las principales subas fueron de Pampa (6,6%), Supervielle (6,5%) y BBVA (4,8%), mientras que los peores desempeños se vieron en Bioceres (-6,1%), MELI (-3,8%) y Globant (-1,1%).

August
2025
Trump eleva los aranceles a India a 50%

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Los anuncios de Trump volvieron a sacudir al mercado. La decisión de aplicar nuevos aranceles a India por la compra de crudo ruso refuerza la agenda proteccionista y busca acelerar la relocalización productiva hacia EE. UU., como lo refleja la millonaria inversión anunciada por Amazon. Mientras tanto, los mercados operan con una fuerte expectativa de recortes de tasas, lo que sostiene a los activos de riesgo, debilita al dólar y genera movimientos dispares entre sectores. La baja del petróleo se intensifica en medio de mayores tensiones y señales de sobreoferta desde la OPEP+.

El presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que impone un arancel adicional del 25% a India por sus importaciones de crudo ruso, elevando así la carga total al 50%. La medida entrará en vigor en 21 días, período durante el cual podrían darse negociaciones con Nueva Delhi y Moscú. La decisión busca presionar a India y favorecer la relocalización de empresas estadounidenses, en tanto que China –que también compra petróleo ruso– quedó excluida de estos nuevos aranceles en medio de negociaciones comerciales con Washington.

En paralelo, las acciones se recuperaron el miércoles, con alzas de 1,3% para el Nasdaq, 0,8% para el S&P 500 y 0,2% para el Dow Jones. Los avances estuvieron liderados por los sectores de consumo discrecional y tecnológico. Amazon ganó un 3,4% luego de que Trump anunciara que la empresa invertirá otros USD 100.000 M en manufactura nacional. Arista Networks subió un 17,5% tras superar las expectativas,y McDonald’s avanzó un 3,8% gracias a sólidos resultados de ganancias e ingresos. En contraste, AMD cayó más de un 6% por no brindar un cronograma claro para reanudar sus ventas en China, Walt Disney retrocedió un 2,3% tras no alcanzar las estimaciones de ingresos, y Uber perdió un 0,9% a pesar de haber superado las expectativas.

Las tasas de los bonos del Tesoro operaron sin grandes cambios. La UST10Y subió 2 pb hasta 4,22%, al tiempo que la UST2Y bajó 1 pb hasta 3,7%. Las probabilidades de un recorte de tasas en la reunión de septiembre alcanzan el 95%, mientras que en la de octubre se ubican en 65% y para diciembre en 54%. Para el resto de los segmentos de renta fija, también fue una rueda sin variaciones.

Por su parte, el dólar cayó por cuarta rueda consecutiva producto de esta expectativa de mayores recortes de tasas y la declaración de Trump señalando que tiene cuatro finalistas para la lista de posibles reemplazos de Powell como presidente de la Fed. En concreto, el DXY bajó un 0,6% y cerró en 98,18, ya que el euro avanzó un 0,8%, la libra un 0,5% y el dólar cedió un 0,4% frente al yen. Lo mismo ocurrió en Brasil, donde la moneda americana se debilitó un 0,8% y cerró en USDBRL 5,46. En este contexto, el oro se mantuvo estable en torno a los USD 3.372 la onza.

En el mercado del petróleo WTI continuó la expectativa de mayor oferta por parte de la OPEP+ a partir de septiembre. Esto, sumado a la creciente incertidumbre geopolítica entre EE. UU. y Rusia, impactó en el precio, que retrocedió otro 1,6% y cerró en USD 64,1, acumulando una caída de 10,6% en el año.

August
2025
Inversiones récord en IA: ¿por qué NVIDIA es la gran favorita?

La carrera por el dominio de la IA impulsa a los gigantes tecnológicos a acelerar sus inversiones.

Camilo Cisera
Estrategias de Inversiones
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Uno de los aspectos más destacados de la actual temporada de resultados corporativos es la aceleración de los planes de inversión en centros de datos e inteligencia artificial (IA).

Impulsado por el sólido crecimiento de su negocio de computación en la nube, cuyos ingresos aumentaron 39% i.a., Microsoft anunció que alcanzará los USD 30.000 M en inversiones de capital durante el 3Q25, un salto del 25% respecto al trimestre anterior.

Asimismo, Alphabet (Google) elevó su proyección de inversiones para 2025 a USD 85.000 M, sumando USD 10.000 M a su estimación anterior. En la misma línea, Meta ajustó su rango de inversión proyectada para este año a USD 64.000-72.000 M (vs. USD 39.200 M en 2024), anticipando un fuerte crecimiento en gasto de capital también para 2026.

Sumando los números de Amazon y Oracle, los cinco líderes en IA y centros de datos se encaminan a invertir más de USD 400.000 M en 2025, un incremento del 47% i.a., luego de haber crecido 55% i.a. en 2024.

Ante este panorama, NVIDIA es la principal beneficiaria del fuerte aumento en el gasto de capital, ya que los chips representan más del 70% del costo de construcción de un centro de datos.

Además, debido al uso intensivo, los chips utilizados en estos centros tienen una vida útil relativamente corta, de entre uno y tres años. Esto significa que NVIDIA no solo se beneficia de la demanda asociada a la creación de nuevos centros de datos, sino también de un ciclo constante de reemplazo de chips vencidos. Considerando el ritmo acelerado de inversiones en 2024 y 2025, la compañía se perfila para enfrentar una creciente demanda de chips de reposición.

Potenciada por este contexto, la valuación de NVIDIA se disparó un 13% en el último mes, convirtiéndose a principios de julio en la primera empresa del mundo en alcanzar los USD 4 billones de capitalización bursátil, y sumando cerca de USD 350.000 M adicionales en las semanas siguientes.

Con estas noticias, el mercado ajustó al alza sus expectativas de resultados para NVIDIA, que se publicarán el próximo 27 de agosto, anticipando un crecimiento del 48% anual hasta alcanzar los USD 24.600 M. De ser así, el diseñador de chips para inteligencia artificial superará la rentabilidad de Apple por primera vez en la historia, posicionándose además a una distancia lo suficientemente cerca como para superar a Microsoft y Alphabet en 2026.

En conclusión, la inteligencia artificial está redefiniendo el panorama tecnológico y económico global, impulsando un aumento sin precedentes en la inversión de los principales líderes del sector. Este dinamismo no solo fortalece el posicionamiento de gigantes como Microsoft, Alphabet y Meta, sino que coloca a NVIDIA en el centro de la revolución, beneficiándose tanto del crecimiento en la construcción de nuevos centros de datos como del ciclo constante de renovación de chips.

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August
2025
La economía americana muestra señales de enfriamiento

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
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El mercado global reaccionó con cautela a una serie de datos que refuerzan la visión de una economía estadounidense en proceso de enfriamiento. El informe ISM de servicios reflejó una desaceleración más pronunciada de lo esperado, con señales de estancamiento y mayores presiones inflacionarias. Esta combinación renovó las expectativas de recortes de tasas por parte de la Fed, lo que impulsó a la baja los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las acciones operaron mayormente negativas, mientras que el petróleo profundizó su caída ante el aumento de oferta de la OPEP+. En este entorno, el dólar se mantuvo estable y el oro avanzó.

El índice ISM de servicios cayó a 50,1 en julio, señalando un virtual estancamiento del sector, con retrocesos en actividad, nuevos pedidos y empleo. Las presiones inflacionarias se intensificaron, alcanzando su mayor nivel desde 2022, en un contexto donde los aranceles sobre materias primas siguen siendo una preocupación clave. Tanto exportaciones como importaciones pasaron de expansión a contracción, reflejando el impacto de las tensiones comerciales en el comercio global.

Las acciones reaccionaron mayormente a la baja. El S&P 500 retrocedió 0,1%, en tanto que el Nasdaq cayó 0,2%. Por su parte, el Dow Jones se mantuvo neutral. En cuanto a resultados corporativos, Palantir se disparó un 7,1% tras elevar por segunda vez en el año su proyección de ingresos anuales. Pfizer subió un 4,9% luego de superar las estimaciones tanto de ganancias como de ingresos. En contraste, Vertex Pharmaceuticals se desplomó un 19% tras anunciar que no continuará con los ensayos avanzados de su tratamiento de última generación para el dolor.

Las tasas de los bonos del Tesoro volvieron a comprimirse en la rueda del martes. La UST2Y cayó 4 pb y cerró en 3,72%, mientras que la UST10Y terminó prácticamente sin cambios en 4,20%.

El dólar se mantuvo neutral a nivel global, con el US Dollar Index (DXY) en 98,77. El euro permaneció estable, mientras que la libra subió un 0,1% frente al dólar y un 0,4% frente al yen. En tanto, el oro avanzó un 0,2% y cerró en USD 3.380 la onza.

El petróleo WTI retrocedió otro 1,7% y quedó en USD 65,2 por barril debido a que continúa impactando el aumento de la producción de la OPEP+ en 547.000 barriles diarios a partir de septiembre, lo cual opacó el posible efecto de una reducción en la oferta de petróleo ruso. Trump afirmó el lunes que "aumentará sustancialmente" los aranceles sobre India debido a sus importaciones de crudo ruso. Actualmente, India enfrenta un arancel del 25% sobre sus exportaciones hacia EE. UU.

El déficit comercial de EE. UU. se redujo a USD 60.200 M en junio, el menor nivel desde septiembre de 2023, impulsado por el retroceso de 3,7% m/m –se destacaron bajas en compras de autos, petróleo y productos farmacéuticos– en las importaciones, mientras que las exportaciones descendieron un 0,5% m/m.

August
2025
Fuerte suba en las acciones locales

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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El mercado local tuvo una jornada estable. El tipo de cambio registró caídas, mientras que los CER se destacaron dentro del universo en pesos. La curva a tasa fija se mantuvo sin cambios. Por su parte, la deuda en dólares volvió a exhibir un buen desempeño y las acciones operaron en alza.

Así, la deuda en pesos tuvo un desempeño mixto, liderada por los bonos CER, que avanzaron un 0,7%. El tramo medio fue el más destacado, con subas promedio del 0,9%. La curva a tasa fija se mantuvo neutral, mientras que los rendimientos continúan estables en torno al 41,4% TNA (3,5% TEM). A estos precios, el tipo de cambio breakeven se ubica por encima del techo de la banda a partir del Boncap de diciembre (el de noviembre ya se arbitró con el techo). Por su parte, los duales registraron ganancias del 0,3%, superando el desempeño de los Boncap con duration similar, y los bonos dollar-linked cerraron la rueda con pérdidas del 2,5%.

En el mercado de cambios, el stock de reservas brutas cayó en USD 306 M, cerrando en USD 42.717 M. En cuanto al tipo de cambio oficial, registró una baja del 0,8%, finalizando en $1.351,17. Los dólares financieros también retrocedieron, con el MEP (GD30) cayendo un 0,7% y el CCL un 0,8%, ambos ubicándose en $1.345,88.

En la misma línea, los futuros cedieron un 1,0% en la rueda del martes, con bajas parejas en todos los tramos. El volumen operado subió USD 401 M, mientras que el interés abierto apenas aumentó USD 90 M, explicado mayormente por el contrato de septiembre. La TNA a agosto cerró en 14%, en tanto que el resto de la curva se mantiene en torno al 26%. El mercado espera una devaluación mensual implícita promedio de 2,1% para diciembre de 2025.

Por otro lado, los bonos en dólares tuvieron la segunda rueda consecutiva al alza, con subas del 0,6% impulsadas mayormente por el tramo largo, que avanzó un 0,8%. Así, el riesgo país comprimió 10 pb, alcanzando los 761 pb. En tanto, los BOPREAL se mantuvieron neutrales.

El Merval registró una importante ganancia de 2,6% en pesos y de 3,1% en dólares, alcanzando un nivel de USD 1.743, liderada por las energéticas, los bancos y el sector de utilidades. Supervielle, Macro y COME registraron subas por encima del 4,0%, en tanto que Aluar (-2,7%) fue la única en mostrar una caída. La performance de los activos que cotizan en la Bolsa de Nueva York fue algo más moderada que la local, con un avance de 2,3% impulsada por Supervielle (5,5%), Macro (5,0%) e YPF (4,8%).

August
2025
Rebote en las acciones

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
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Tras el sacudón del viernes, los mercados retomaron el sendero alcista, impulsados por expectativas de recortes de tasas en EE. UU. y buenos desempeños corporativos puntuales. La revisión a la baja del empleo sigue reconfigurando el escenario macro, lo cual dejó menores tasas, golpeó al dólar y empujó al oro, mientras que la renta fija y los activos de riesgo globales –incluidos emergentes y High Yield– mostraron un rebote. En commodities, el petróleo corrigió ante mayores perspectivas de oferta y dudas sobre la demanda futura.

Las acciones rebotaron tras la caída del viernes, retornando a niveles similares a los previos al ajuste. El Nasdaq lideró las subas al avanzar un 1,7%, seguido del S&P 500 con una suba de 1,3%, mientras que el Dow Jones avanzó un 1,2%. Palantir subió 4% antes de publicar sus resultados tras el cierre, mientras que Nvidia avanzó más de 3%. En cambio, Berkshire Hathaway cayó 3% tras divulgar sus resultados durante el fin de semana.

Las tasas cayeron en el margen 2 pb, tanto la UST10Y, que cerró en 4,20%, como la UST2Y, que lo hizo en 3,69%, aunque ya venían de una fuerte baja en la semana anterior, luego de la publicación del dato de creación de empleo y su revisión a la baja. Tras estos datos, el mercado incrementó la probabilidad de que se concreten tres recortes de tasas en lo que resta del año. Esto generó un efecto positivo en la deuda de mercados emergentes, que anotó una suba de 0,4%, y en los High Yield, que subieron un 0,2%.

El dólar amplió la caída que había registrado la semana anterior producto de los datos publicados. El US Dollar Index cayó otro 0,4% y cerró en 98,75, acumulando una baja de 9,0% en lo que va del año. En Brasil también retrocedió el dólar y cayó un 0,6%, cerrando en USDBRL 5,51, con una caída acumulada del 10,8% en el año. En contraposición, el oro subió un 0,4% ante la posibilidad de un nuevo recorte de tasas y cerró en USD 3.376 la onza.

Con la confirmación de la OPEP+ sobre el aumento de producción a 547.000 barriles por día a partir de septiembre, sumado a los débiles datos de empleo en EE. UU. que aumentan la preocupación sobre una menor demanda potencial, el precio del petróleo cayó un 1,9% hasta los USD 66,1 por barril. De esta manera, acumula una caída del 7,9% en el año.

August
2025
Los activos locales cerraron en alza

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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Con viento a favor de los mercados internacionales y tras el desembolso del FMI, el mercado local atravesó una buena jornada. El dólar cayó en el margen, mientras que subieron los bonos en dólares y las acciones. Las tasas en pesos se mantuvieron estables y se registraron alzas en todos los instrumentos de renta fija en pesos.

De esta forma, la renta fija en pesos comenzó la semana con un tono positivo. La curva a tasa fija avanzó un 0,1%, pero las tasas se mantuvieron en torno al 40% TNA (3,4% TEM) en el tramo corto, al tiempo que la tasa de caución a un día subió 1 pp hasta 29,1% TNA. En paralelo, los bonos CER se mantuvieron neutrales, mientras que los duales registraron una ganancia del 0,8%. Los dollar-linked volvieron a liderar la rueda con alzas del 1,1%.    

En el mercado de cambios, el stock de reservas brutas subió en USD 1.993 M, cerrando en USD 43.023, principalmente por el desembolso del FMI por USD 2.000 M. Por su parte, el tipo de cambio oficial inició la semana estable, cerrando en $1.361,83, en una jornada en la que el agro liquidó USD 105 M. En contraste, los dólares financieros registraron retrocesos, con el MEP (GD30) cayendo 0,7% hasta $1.355,41 y el CCL descendiendo 0,8%, ubicándose en $1.356,51.

Los futuros retrocedieron un 0,6%, con bajas similares en todos los tramos. Se observó una caída en el volumen operado, que alcanzó los USD 249 M, en tanto que el interés abierto subió USD 135 M. La curva de TNA de futuros, en 19% para agosto y en torno al 27% para el resto del año, continúa operando por debajo de la de Lecap, que se ubica entre 46% en el tramo corto y 35% en el tramo largo. La devaluación mensual implícita promedio para diciembre de 2025 se ubica en 2,1%.

En una jornada favorable para los mercados internacionales y tras concretarse el desembolso del FMI, los bonos soberanos en dólares registraron un avance de 0,4%, liderados por las alzas en el tramo corto de la curva. En tanto, el riesgo país cerró en 771 pb y los BOPREAL se mantuvieron neutrales.

El Merval ganó 0,8% en pesos y 1,3% en dólares. De esta manera, cerró en USD 1.690 gracias al impulso de los sectores de construcción, energía y bancos. Las acciones de Mirgor, Supervielle y BBVA fueron las que más subieron, con alzas superiores al 3,5%, mientras que Ternium (-4,3%), Aluar (-3,0%) y Central Puerto (-1,8%) sufrieron las mayores caídas. Las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York mostraron un mejor desempeño aún y avanzaron 1,9%, con Supervielle, BBVA y Bioceres registrando ganancias por encima del 3,9%.

August
2025
La estanflación volvió al debate

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
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Semana con altísima volatilidad para los mercados. Los datos económicos fueron de mayor a menor: primero, con la confirmación de un sólido rebote de la actividad en el 2Q25, y al cierre de la semana, con un dato de empleo que desilusionó al reflejar un mercado laboral mucho más débil. ¿Comenzó el ajuste o es una pausa? El debate está abierto, aunque parece una reacción exagerada y seguimos en un escenario de soft-landing. Mientras tanto, Trump aprovecha cada ocasión para presionar a Powell en bajar las tasas de interés, quien, a su vez, suma críticas internas en la Fed. En este contexto, las expectativas de recorte para septiembre aumentaron, aunque nadie espera una reducción agresiva. A todo esto, el fin de la tregua comercial volvió a aportar tensión, dado que EE. UU. aún no llegó a un acuerdo con socios comerciales clave –como Canadá e India–, al tiempo que crece la tensión con Rusia. Mucho revuelo para un mercado que no pudo beneficiarse de los buenos resultados de los balances. De esta forma, la semana cerró con una importante caída en las acciones, baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro, suba en el precio del petróleo y fortalecimiento del dólar a nivel global, aunque no exenta de inestabilidad. Las miradas de esta semana estarán puestas en la evolución de las negociaciones comerciales, los comunicados de las autoridades de la Fed y los datos de actividad que puedan convalidar o rechazar los temores de una rápida desaceleración.

Fin de la tregua y nuevos aranceles. Finalizada la tregua el 1° de agosto, Trump anunció un nuevo plan arancelario que entrará en vigor a partir del 7 de agosto, que impone un gravamen del 30% para varios países que no sellaron un acuerdo comercial a tiempo, aunque introduce alivios para quienes sí lo lograron. La nueva tasa mínima para las naciones con las que EE. UU. mantiene una balanza comercial negativa quedó fijada en el 15%, mientras que en el caso de aquellos con los que mantiene un saldo positivo, el arancel será del 10%. La mayoría de los países vieron reducidos sus aranceles con respecto al listado publicado en el Liberation Day del 2 de abril. Los que lograron un acuerdo comercial –como la UE, Japón, Reino Unido y Corea del Sur– tendrán un arancel fijo del 15%, en tanto que a Vietnam le corresponderá uno de 20%. Sorprendió que a Canadá se lo gravará con un 35% debido a que, de acuerdo con el gobierno americano, no cooperó para frenar el flujo constante de fentanilo y otras drogas ilícitas y, además, ha tomado represalias contra EE. UU. por las acciones del presidente para hacer frente a esta amenaza inusual. A Brasil, además del arancel "universal" del 10%, se le ha impuesto otro adicional del 40%, en represalia por el juicio al que está sometido allí el expresidente Jair Bolsonaro. En el caso de México, Trump acordó una nueva prórroga de 90 días en la aplicación de la mayoría de los aranceles. En cuanto a China, llegaron a un acuerdo temporal por el cual EE. UU. rebajó del 145% al 30% sus aranceles, mientras que China redujo del 125% al 10% los impuestos sobre bienes estadounidenses. También eliminaron restricciones al intercambio comercial de bienes clave como las tierras raras y los semiconductores. Ambos países se encuentran en medio de negociaciones para llegar a un pacto definitivo antes de que expire esta pausa el próximo 12 de agosto, un plazo que podría ser extendido para propiciar el éxito de unas conversaciones que “marchan bien”. Además de estos aranceles globales, se mantienen vigentes los que Trump estableció en su momento al aluminio y al acero, que ascienden al 50%, y ratificó que varios productos fabricados con cobre recibirán idéntico gravamen a partir de la entrada en vigor de los nuevos aranceles, con excepciones como los cátodos exportados por países como Chile.

Camino al soft-landing. Tal como lo veníamos destacando en informes anteriores, en el 2Q25 el PBI de EE. UU. se recuperó de la caída sufrida en los primeros tres meses del año, aunque también confirma que la actividad económica perdió impulso luego de dos años de fuerte crecimiento. Concretamente, la primera estimación del PBI del 2Q25 marcó un avance del 3,0% t/t, recuperándose de una contracción del 0,5% del trimestre anterior y superando las expectativas de un aumento del 2,4% t/t. Los vaivenes en el PBI de la primera mitad del año se debieron principalmente a la dinámica de las importaciones, dado que en el 1Q25, ante la incipiente suba de aranceles, las empresas adelantaron compras desde el exterior, lo que se reflejó en un alza del 38% t/t –le quitó 4,7 pp al PBI–. En cambio, en el 2Q25 se observó un resultado opuesto, con una caída de 30% t/t en las importaciones –le aportó 5,2 pp al PBI–. Este comportamiento también se reflejó en la variación de inventarios, dado que mientras en el 1Q25 le sumó 2,6 pp al PBI, en el 2Q25 le restó 3,2 pp. Excluyendo la variación de inventarios, se puede ver más claro el proceso de desaceleración de la actividad en EE. UU.: tras un crecimiento de 2,8% i.a. en 2024, en el 1Q25 lo hizo al 1,4% y en el 2Q25 al 2,4%, promediando en la primera mitad del año una expansión del 1,1%.

Pese a la recuperación en el margen, la demanda agregada pierde impulso. La recuperación en el PBI del 2Q25 estuvo impulsada a su vez por la dinámica del consumo privado que, tras crecer 0,5% t/t en el 1Q25, durante el trimestre pasado lo hizo al 1,4% t/t. Vale destacar que aquí también se nota la moderación respecto del comportamiento del año pasado, cuando se expandió al 3%, marcando incluso el crecimiento más moderado en trimestres consecutivos desde la pandemia de COVID-19. El gasto público (incluye consumo e inversión pública) reflejó igualmente esta moderación dado que, si bien en el 2Q25 se recuperó de la caída de 0,4% t/t del trimestre anterior al expandirse 0,4% t/t, el alza de la primera mitad del año está muy por debajo del 3,3% t/t promedio de 2024. La peor noticia del último trimestre fue la fuerte desaceleración de la inversión privada, que subió apenas 0,4% t/t contra un 7,6% registrado en el 1Q25, con un retroceso de 10% t/t en la inversión en estructuras (vs. una caída de 2,4% t/t en el 1Q25) y del 4,6% t/t en residencial (en el trimestre anterior retrocedió 1,3% t/t). Asimismo, hubo una desaceleración en la inversión en equipos, que moderó el crecimiento al 4,8% t/t (vs. 23,7% t/t en el 1Q25). Finalmente, las exportaciones cayeron 1,8% t/t –la mayor caída desde el 2Q23–, en contraste con un aumento del 0,4% t/t en el 1Q25.

Sorpresa por el mal dato de empleo. Por primera vez en muchos meses, los datos de empleo vinieron muy por debajo de las expectativas y encendieron luces amarillas en cuanto al verdadero estado de la economía americana. No fue solo que la creación de empleo no agrícola en julio estuvo lejos de lo que preveía el consenso de mercado, sino también que se corrigieron a la baja los datos de mayo y junio, reflejando una importante moderación en la generación de empleo y un leve repunte del desempleo. En concreto, en julio la creación de empleo no agrícola fue de apenas 73 mil, muy alejado de los 110 mil que preveía el consenso. Peor aún, los datos de mayo y junio tuvieron una fuerte revisión a la baja dado que se pasó de 125 mil y 147 mil a solo 19 mil y 14 mil, respectivamente, lo que marca que el empleo no estaba tan sólido como parecía –se crearon 240 mil empleos menos, lo que trajo la furia de Trump, quien pidió remover a la encargada de las estadísticas laborales–. Si bien en julio la población económicamente activa retrocedió 39 mil personas, dado que el empleo agrícola cayó en 330 mil, la cantidad de desocupados subió en 220 mil personas, por lo que la tasa de desocupación subió al 4,2% desde el 4,1% de junio.

Incertidumbre para el 3Q25. Como podemos apreciar, los datos sugieren que la actividad americana perdió impulso. A los datos de empleo de julio se suma el mal resultado del PMI manufacturero, que en julio cayó a 48 puntos y marcó el quinto mes consecutivo de contracción en el sector, siendo la más débil desde octubre del año pasado. La tensión aumenta por el estilo Trump, que presiona a la Fed para un rápido recorte de tasas, exponiendo a Powell y poniendo dudas sobre su futuro y sobre la independencia de la política monetaria. Estos malos resultados son compensados con una mejora constante en la confianza del consumidor, luego del derrumbe del primer trimestre, y con indicadores del sector de servicios que marcan un buen dinamismo. De hecho, las primeras estimaciones del Nowcast de la Fed de Atlanta apuntan a un crecimiento del 2,1% t/t en el 2Q25, impulsado por el consumo y la inversión, que se expandirían al 1,9% t/t y 2,5% t/t, respectivamente.

¿Se abre una grieta en la Fed? Por quinta reunión consecutiva y tal como estaba descontado por el mercado, la Fed mantuvo las tasas de interés de referencia en un rango de 4,25%-4,50%. La novedad fue que dos de los 18 gobernadores –Waller y Bowman– que componen el FOMC discreparon a favor de un recorte, la primera disidencia dual de este tipo desde 1993, lo que abre el debate interno dentro del organismo, exacerbado por la presión de Trump sobre Powell. Los responsables de la política monetaria observaron que, si bien las fluctuaciones en las exportaciones netas siguen influyendo en los datos, los indicadores recientes apuntan a una moderación en la actividad económica en el primer semestre, lo que contrasta con evaluaciones anteriores que señalaban que el crecimiento avanzaba “a un ritmo sólido”. La Fed también dijo que la tasa de desempleo sigue siendo baja, mientras que la inflación continúa algo elevada y persiste la incertidumbre sobre las perspectivas económicas. Con este panorama, Powell reiteró que los ajustes adicionales a la tasa de interés dependerán de los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el balance de riesgos.

Tasas para abajo. El mercado quedó mareado con tanta incertidumbre respecto a los próximos movimientos de la tasa de referencia. De hecho, tras la reunión de la Fed, se recortaron las expectativas de baja de tasas –había bajado la expectativa por un recorte en septiembre–, pero con el dato de empleo el mercado migró rápidamente a un escenario de tres recortes, previendo que por la debilidad económica la Fed baje la tasa a un rango de 3,50%-3,75%. Esto repercutió directamente en los rendimientos de los bonos del Tesoro, especialmente en el tramo corto. Así, la UST2Y cerró en 3,70%, 21 pb por debajo de la semana anterior, en tanto que la UST10Y cedió 17 pb hasta 4,22% y la UST30Y bajó 14 pb hasta 4,81%. Estos movimientos hicieron que los rendimientos retornen a los niveles de un mes atrás, revirtiendo toda la suba que habían tenido hasta fines de julio. Con este marco de fondo, los bonos en general tuvieron una buena semana con un alza de 0,7%, aunque la novedad fue el mejor desempeño relativo de los bonos del Tesoro frente a los corporativos y emergentes: mientras que los del gobierno subieron 0,7% en la semana, los IG lo hicieron al 0,6%, los HY retrocedieron 0,6% y los bonos emergentes cerraron sin cambios.

A pesar de los buenos resultados, las acciones retrocedieron. La semana pasada, otras 162 compañías presentaron los resultados del 2Q25, por lo que ya conocemos los balances del 66% del índice S&P 500. Las ventas mostraron un aumento del 6,0% i.a. y los beneficios lo hicieron al 8,65% i.a. Este crecimiento en beneficios no fue homogéneo, con el sector de energía registrando una contracción del 20,7% i.a., al tiempo que los sectores financiero, de comunicación y de tecnología reportaron un alza superior al 15% i.a. Pese a estos resultados, las acciones tuvieron una semana negativa, con caídas generalizadas que contrarrestaron gran parte de las ganancias del último mes. El S&P 500 perdió 2,5% en la semana, el Nasdaq un 2,2% y el Dow Jones un 3,0%. La mayoría de los sectores que componen el S&P operaron a la baja –la mayor caída la tuvo materiales, que retrocedió 6%– y solo se diferenció el de utilities, que avanzó 1,1%. También fue una mala semana para las acciones del resto del mundo, que retrocedieron 3,3%, siendo las bolsas de Europa y China las más golpeadas, con caídas superiores al 4%, mientras que Brasil perdió 1,1%, ampliando la baja del último mes al 8%.

Se fortalece el dólar. No exento de volatilidad, especialmente en la última rueda de la semana en la que tuvo una importante caída, el dólar a nivel global volvió a cerrar otra semana al alza. El DXY subió 1,1% y terminó muy cerca de 100, el nivel más alto en dos meses. El mayor avance semanal lo tuvo frente al euro, contra quien se apreció 1,3%, en tanto que frente al resto de las monedas operó ligeramente a la baja. Con esta performance, en el último mes el dólar acumuló un alza promedio del 2%, recortando las pérdidas del año al 9%. El oro aprovechó la incertidumbre global y marcó un aumento de 0,8%, cerrando en USD 3.360 la onza, casi 2% más que un mes atrás.

Commodities dispares. Los precios de las materias primas tuvieron un comportamiento dispar. Por un lado, se destacó el alza de 3,3% en el precio del petróleo, que cerró en USD 67 el barril de WTI, impulsado por la tensión geopolítica, ahora entre EE. UU. y Rusia. Por otro lado, la soja bajó otro 3,7% y en los últimos 30 días acumula una caída de 6,1% ante las buenas perspectivas de oferta por la cosecha en EE. UU. y Brasil, mientras se mantiene la incertidumbre por la demanda de China. El peor desempeño lo tuvo el cobre, que se derrumbó 23% luego de que Trump anunciara que los nuevos aranceles a este metal se aplicarían únicamente a productos semiacabados como cables y tuberías, excluyendo insumos clave como el mineral, los cátodos y los concentrados –las formas de cobre más comúnmente importadas–. Con la exención vigente, estas primas se están liquidando rápidamente. Los analistas también advirtieron que Estados Unidos podría enfrentarse a un exceso de cobre, con el potencial de reexportar el exceso de inventario, lo que aumentaría la presión sobre los precios mundiales.

Lo que viene. Arranca una semana “relajada” en cuanto a la publicación de indicadores económicos, dado que solo se destacan los datos de comercio exterior de junio y el PMI de servicios de julio que, ante la expectativa de que marque un buen resultado, serviría para compensar el mal humor que dejó el último informe de empleo. Además, la atención de los inversores seguirá puesta en la temporada de balances y en las declaraciones de miembros de la Fed. Todo esto en un contexto en el que la tensión por los aranceles y la guerra comercial continúan, con la expectativa centrada en las negociaciones con China. En el mercado de commodities, se espera una presión bajista sobre el precio del petróleo ante el anuncio de la OPEP de aumentar la producción en 547 mil barriles diarios a partir del mes que viene.

August
2025
Flotando cerca del techo

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
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Se fue otra semana de tensión en el mercado local, con los bonos en moneda extranjera y las acciones en baja. La cotización del dólar volvió a ser la gran protagonista, tanto de la última semana como de todo el mes. No es para menos: a pesar de las intervenciones oficiales indirectas –con el Tesoro subiendo tasas y el BCRA interviniendo el mercado de futuros–, el tipo de cambio pateó el tablero de las expectativas y cerró muy cerca del techo de la banda, algo impensado para esta altura del año, cuando el mercado cambiario suele beneficiarse de la oferta extraordinaria del agro. El frente externo sigue siendo la parte más frágil del programa, con reservas internacionales que no logran mantener un sendero alcista, dado que el Tesoro no compra divisas y todo queda supeditado a los préstamos de organismos internacionales, como ocurrió en la última semana de julio. En este sentido, a pesar de no haber cumplido la meta de reservas, el FMI mantiene su apoyo al programa, flexibilizando dicha meta para lo que resta del año, y se espera un nuevo desembolso por USD 2.000 M que reforzará el poder de fuego del BCRA para intervenir si el tipo de cambio supera el techo de la banda. En el mercado de pesos, el Tesoro pagó tasas de interés muy elevadas en la última licitación, en la que renovó el 75% de los vencimientos y colocó a plazos más cortos, haciendo más exigente el perfil de vencimientos para los próximos meses. Más deuda y a tasas más altas incrementan la carga de intereses capitalizados, que si bien no se contabilizan en el resultado fiscal base caja, reflejan que el resultado de las cuentas públicas es menos sólido de lo que parece –incluso señalado por la revisión del FMI–. Esta semana, las miradas estarán puestas en la evolución del tipo de cambio, las tasas de interés y el impacto que ambos tuvieron sobre la inflación de agosto y el nivel de actividad. En el frente político, la atención volverá a centrarse en el Congreso tras el veto del presidente a las leyes de aumento de jubilaciones.

Esperando al FMI. En la última semana, las reservas del BCRA subieron en USD 747 M y cerraron con un stock bruto de USD 41.030 M, mientras que las reservas netas quedaron con un saldo negativo de USD 8.000 M. La mejora semanal respondió exclusivamente al ingreso de un préstamo del BID por USD 1.200 M, compensado parcialmente por pagos netos de deuda y la reducción de encajes en moneda extranjera, en un contexto en el que el Tesoro no realizó compras de divisas en el mercado. Lejos de la meta establecida en el acuerdo original, la revisión del programa con el FMI redujo en USD 5.000 M el objetivo de reservas netas para este año –aunque se mantuvo sin cambios la meta total del programa, que prevé alcanzar USD 22.900 M a fines de 2027–, por lo que ahora se espera que 2025 cierre con un saldo negativo de USD 2.600 M –objetivo que continúa siendo exigente dada la dinámica actual–. Vale destacar que las revisiones dejarán de ser trimestrales y pasarán a ser semestrales, por lo que la próxima revisión del programa se realizará en febrero de 2026.

Recaudación. En julio, la recaudación total aumentó 43% i.a. en términos nominales, mientras que en términos reales –suponiendo una inflación de 1,9% m/m y 37% i.a.– implicó una mejora real de 4,5% i.a. Excluyendo el impuesto PAÍS –que en julio del año pasado representaba el 6% del total–, la mejora fue más notoria, al marcar un alza real de 11% i.a. El aumento obedeció al alza en la recaudación por el impuesto a las Ganancias (+18% i.a.), aquellos asociados al empleo (+11% i.a., de la mano de la suba en la remuneración bruta a empleados) y al comercio exterior (+14% i.a. por el aumento de 51% i.a. en lo recaudado por derechos de exportación, debido al adelantamiento de liquidaciones del agro, y 31% i.a. en aranceles a la importación, compensado por la caída de 5% i.a. en el IVA aduana, lo que sugiere que el saldo comercial del mes pasado habría sido de neutral a negativo). La recaudación por impuestos asociados al nivel de actividad subió 3% i.a. en términos reales. Con este resultado, en los primeros siete meses del año la recaudación creció 2% i.a., explicada por los impuestos asociados al empleo y a la actividad, que compensan una peor performance de Ganancias y la eliminación del impuesto PAÍS.

Se acerca al techo. Con el agro reduciendo fuertemente la oferta en el mercado –de liquidar a razón de USD 250 M por día en las primeras tres semanas de julio, en la última apenas aportó USD 40 M por día– y una demanda muy activa, el tipo de cambio oficial cerró la semana en $1.365 –apenas 6% por debajo del techo de la banda–, lo que implicó una suba de 5,6% en la semana y de 13% en el último mes. Los dólares financieros acompañaron la tendencia, con subas de 5,8% en el MEP y 6,2% en el CCL, cerrando en $1.365,4 y $1.367,6 respectivamente. En línea con la fuerte suba del tipo de cambio, los futuros de dólar cerraron la semana con un avance promedio de 4,6%. La mayor corrección se dio en el contrato de agosto, que acumuló una suba de 5,7% en la semana y descuenta una devaluación implícita del 2,9% m/m –hasta $1.390,5–. En promedio, los contratos descuentan una devaluación implícita del 2,4% m/m entre septiembre y octubre, y se estabiliza en 2% m/m hacia adelante –el tipo de diciembre se negoció en $1.519, llegando al techo de la banda–. Además, se registró un aumento en el volumen de contratos operados, que subió 37% hasta los USD 1.355 M, y una suba promedio semanal de 5% en el interés abierto.

El Tesoro pagó tasas elevadas. En la licitación del martes, la Secretaría de Finanzas adjudicó $9 billones, frente a vencimientos por $11,8 billones, lo que implicó un rollover del 76,34%. La mayor parte del monto se concentró en LECAPs de corto plazo, que representaron el 98,1% del total adjudicado, convalidando una tasa promedio de 3,97% TEM (47% TNA), por encima de los niveles operados en el mercado secundario. El Boncer TZXO6 registró una demanda marginal, aunque a una tasa real superior al 16%, mientras que los instrumentos dollar linked quedaron desiertos, con excepción del TZVD5, que se colocó a devaluación +5,54%. El escaso interés por los dollar linked podría estar vinculado al mayor rendimiento encontrado en estrategias de sintéticos dollar linked, que el día de la licitación se ubicaban en torno al 16% en USD para el tramo más corto. Este mes será particularmente desafiante para el Tesoro, con vencimientos por $36,5 billones, de los cuales $22 billones se concentran el 18 de agosto.

Las tasas ceden levemente. A pesar de que el Tesoro pagó tasas elevadas, con la nueva suba de encajes que anunció el BCRA, en la última rueda las tasas cedieron y cerraron la semana con una leve compresión, aunque aún se mantienen en niveles altos. La tasa de caución a 1 día cayó 3,5 pp y cerró en 28,1% TNA, al tiempo que el tramo corto de la curva a tasa fija comprimió 2,6 pp y rinde 40,6% TNA. Sin embargo, la tasa TAMAR mostró una suba de 4,6 pp, cerrando en 40,24% TNA. Con este movimiento de tasas, la curva a tasa fija avanzó un 1,6% en la semana y mantiene una pendiente negativa, con rendimientos que van del 3,4% TEM (40,6% TNA) en el tramo corto a 2,8% TEM (34% TNA) en el tramo largo. No obstante, este buen desempeño no llegó a compensar la suba del tipo de cambio, que sí fue capturada por los instrumentos dollar linked, que lideraron en rendimiento en la semana con subas del 3,4% –a estos precios rinden devaluación +12% y descuentan una devaluación implícita directa del 8,2% a diciembre de 2025, por debajo de nuestras proyecciones–. Los bonos duales también registraron una buena semana, avanzando un 1,5% y rinden 2,4% TEM en su versión tasa fija y TAMAR +8% en su versión tasa variable. Por otro lado, los bonos CER subieron un 1,3% y rinden tasas reales de CER +13% en el tramo 2025, CER +15% en el tramo 2026 y CER +13% en el resto de los tramos. A estos precios descuentan una inflación implícita promedio del 2% m/m de julio a octubre y una inflación acumulada del 27,3% para 2025. En último lugar estuvo el Bonte 2030, que cerró con una suba semanal del 1,2% y rinde 28,4% TNA al vencimiento y 29,4% TNA valuado a la fecha de put.

Caída en la deuda en dólares. Los soberanos tuvieron una semana de bajas en un contexto en el cual los comparables se mantuvieron neutrales y el spread de tasas con los CCC se amplió 22 pb hasta los 126 pb. De esta manera, el riesgo país cerró en torno a los 730 pb. En promedio retrocedieron un 0,6% en la semana, impulsados por los Bonares que cayeron un 0,8% –el más golpeado fue el AL30 con una caída de 0,9%–, mientras que los Globales perdieron 0,4% –el GD30 perdió 0,5%. Con esta baja, en lo que va de 2025 los soberanos pierden un 0,1%. A estos precios, la curva de Bonares luce con una pendiente negativa, con rendimientos que van desde 14% TIR hasta 12% TIR, mientras que la curva de Globales tiene una forma plana en torno al 12% TIR. No obstante, tampoco fue una buena semana para los BOPREAL, que cayeron un 1,2%, aunque siguen siendo los ganadores del año con una suba de 8,4%. Los BOPREAL Serie 1-C y Serie 1-D cayeron un 1,4% y 1,6%, respectivamente. Con esto, los BOPREAL Serie 1 ofrecen rendimientos entre 5,9% y 8,8%. Los bonos sub-soberanos subieron 0,5% de la mano del PB37, que ganó 1,0%, acumulando en el año un alza de 8,0%. En cuanto a los corporativos, anotaron una suba de 0,2%, siendo Pampa 2031 lo más destacado con un avance de 1,1%.

Retrocedieron las acciones. El Merval no le escapó al ruido global y terminó la semana un 2,0% abajo en dólares CCL, mientras que en pesos subió un 3,5%. El índice accionario había comenzado la semana con subas, ampliando el rally del último mes, pero el miércoles rompió la racha. Con esto, el Merval cerró en un nivel de USD 1.669 y acumula una caída de 22,1% en el año. La industria, las comunicaciones y los bancos fueron los sectores que más sufrieron en la semana. En dólares, las peores caídas fueron para Macro (-5,6%), Cresud (-4,6%) y Telecom (-4,7%), en tanto que Edenor (6,39%), TGS (2,58%) y Aluar (2,38%) fueron las de mejor desempeño. Las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York retrocedieron 0,9% en la semana –se destacaron las bajas de 9% de Globant y Bioceres y de 5% de IRSA, mientras que Edenor subió un 7,0%, TGS un 3,7% y Ternium 2,5%.

Lo que viene. Finalizado julio, esperamos los resultados de las estimaciones privadas de inflación que, de acuerdo con nuestras proyecciones, se ubicarían en torno al 2% m/m –recordemos que el IPC Nacional se publica el miércoles 13 de agosto–. No será menor la atención sobre los ajustes previstos para agosto luego del salto cambiario del mes pasado. Las miradas de la semana estarán puestas en la dinámica de tasas de interés y tipo de cambio. En cuanto a lo primero, se espera que se estabilicen en los niveles actuales luego de la alta volatilidad registrada en julio tras el desarme de LEFIs. Respecto al tipo de cambio, la oferta seguiría baja mientras que la demanda continuaría elevada en el arranque del mes, por lo que la cotización del dólar se mantendría presionada. En cuanto a la agenda económica, esta semana se publican datos de actividad de junio correspondientes a la industria, la construcción, la minería y la pesca, de los que prevemos un comportamiento mixto, confirmando que la actividad perdió impulso. El miércoles se publica el REM, lo cual será un buen termómetro de cómo evalúa el consenso de analistas los movimientos de tasas y del dólar durante julio. En el ámbito político, el foco de atención se centrará en la capacidad del oficialismo para conseguir en el Congreso los votos que impidan el bloqueo de lo aprobado por ambas cámaras, tras el veto presidencial a las leyes de aumento de jubilaciones.