Futuros de Estados Unidos alcistas, dólar neutral, Treasuries a 10 años en 1,08% y commodities...
Futuros de Estados Unidos alcistas, dólar neutral, Treasuries a 10 años en 1,08% y commodities subiendo. Comienza una semana en la cual la bolsa va a estar marcada por los balances que se vayan presentando.
Por fuera de Estados Unidos, Europa opera a la baja y Asia tuvo nuevamente un cierre dominado por las subas, destacándose la bolsa de Hong Kong con un alza de 2,4% que lleva al índice a subir más de 10% en lo que va de 2021.
Hoy presentan balance algunos bancos de segunda línea y la minera Yamana Gold, que tiene Cedear y está en nuestra cartera recomendada para replicar mineras de oro.
Mañana presentan balance empresas como General Electric, Johnson & Johnson, Microsoft, American Express, Verizon y el miércoles es el día más importante, porque presentan Apple, Boeing, Tesla, Facebook y AT&T.
El resto de la semana también presentaran Visa, McDonald’s, American Airlines, Southwest Airlines, Caterpillar, Chevron y Honeywell.
En los últimos meses de 2020 los principales temores del mercado eran tres: cuándo íbamos a tener vacunas, cuánto se iba a demorar en llegar un nuevo paquete fiscal en Estados Unidos y qué iba a pasar con las elecciones.
Estos temores se fueron despejando desde comienzos de noviembre y el S&P 500 consecuentemente subió más de 17% desde entonces. Se aprobaron las vacunas de Pfizer-BioNTech, Astrazeneca-Oxford y Moderna, se llegó a un segundo acuerdo fiscal en Estados Unidos por USD 900.000 millones y las elecciones tuvieron un claro ganador que ya está en funciones, evitando la incertidumbre de una decisión que pese sobre la Corte Suprema.
Como es natural en el mercado, algunos temores nuevos comienzan a aparecer y podrían generar correcciones, dando pausa transitoria al trade en favor de activos cíclicos y beneficiarios del escenario “vuelta a la normalidad”.
1) Una vacunación más lenta, con rebrotes de casos que requieran corregir a la baja las expectativas de crecimiento, empleo y ganancias para el primer semestre de 2021.
2) Mayor regulación y presión antitrust sobre las grandes tecnológicas, un evento sobre el cual hay consenso tanto entre demócratas como republicanos y que se extiende además al clima imperante en Europa y China. Se trata de un catalizador importante ya que las FAANGM (Facebook, Apple, Amazon, Netflix, Google, Microsoft) explican un cuarto del S&P 500.
Más allá de esta potencial y sana corrección que asoma en el horizonte de corto plazo, existe un gran sostén de fondo que está en los Bancos Centrales. Mientras la liquidez sea abundante y creciente, las valuaciones tienen respaldo para mantenerse altas.
Del mismo modo, mientras este escenario se combine con una vuelta a la normalidad que, tarde o temprano, va a llegar, los activos cíclicos, emergentes y rezagados van a tener un potencial de rendimiento extra.
Las empresas tecnológicas de China están teniendo un comienzo de año que contrasta con su histórica correlación con el Nasdaq. Durante 2020 el Nasdaq (QQQ) ofreció un retorno total de 46% vs 50% del ETF Invesco China Technolgy (CQQQ), sin embargo, en lo que va de 2021 el Nasdaq sube 4% y las tecnológicas chinas lo hacen en 18%.
Esta nueva tendencia podría mantenerse ya que la empresa promedio del Nasdaq 100 vale 8 veces más que la empresa promedio del CQQQ y, además, cotiza al doble de veces el valor libros que su par de China.
La rueda de hoy no será la excepción ya que Tencent, su segundo holding con 10% del ETF, cerró 11% arriba en Asia esta mañana. Baidú, el principal holging, sube más de 3% en el pre-market de USA.

El mercado continúa asimilando el escenario de transitoria calma cambiaria en los próximos meses...
El mercado continúa asimilando el escenario de transitoria calma cambiaria en los próximos meses. A lo largo de la semana pasada el tipo de cambio mayorista subió $0,83 (1,0%) mientras que los futuros bajaron en torno al 1%. Como resultado, las tasas implícitas comprimieron hasta niveles de 48% y 54% respectivamente en los contratos a febrero y marzo.





Con un ritmo de liquidación del agro más normal, el mercado cambiario volvió a mostrar la fragilidad con la que viene operando en el último año. Con menor oferta y más presión de la demanda, el BCRA interrumpió seis semanas de veranito cambiario y volvió a vender divisas. Por el momento no es un ritmo alarmante, pero es una señal de que no será fácil ni poco costoso para el nivel de actividad mantener la estabilidad cambiaria y acumular reservas internacionales. Con precios internacionales de la soja pisando el freno y un con el real brasileño volátil, apostar a un 2021 sin acuerdo con el FMI es una opción muy arriesgada, pues no hay dólares suficientes para afrontar los pagos en moneda extranjera que se vienen.
Tras seis semanas consecutivas de subas, en la tercera semana de enero las reservas internacionales pisaron el freno y marcaron una caída de USD120 M, cerrando el viernes 22 de enero con un stock bruto de USD39.687 M. Este resultado estuvo determinando principalmente por la reversión en el saldo de intervenciones en el mercado de cambios, en el que el BCRA vendió casi USD150 M, marcando un contraste con la semana previa en la que por la fuerte suba en la liquidación del agro (USD850 M) había comprado USD455 M. Detrás de este resultado está la fragilidad que tiene el mercado cambiario local, en la que la oferta de divisas se mantiene volátil afectada no sólo por cuestiones estructurales de debilidad de las exportaciones, sino también por problemas transitorios (paro en puertos, en transporte, conflicto con el campo) mientras que la demandada está “dosificada” por un control de cambios cada vez más estricto.

Ante la mayor presión del mercado de cambios, el BCRA aceleró levemente el ritmo de devaluación: en la última semana el tipo de cambio oficial subió al 3.8% mensual desde el 3,0% de la semana previa. Con este resultado en el acumulado del mes, el dólar de referencia subió 2.85% (56% anualizado), bastante por debajo de la inflación, que se viene moviendo al 60% anualizado, a lo que debemos agregar la depreciación que viene mostrando el real brasileño (más del 5% en lo que va de enero) por lo que el Tipo de Cambio Real Multilateral cae 1.2% en lo que va del mes.
Pese a este comportamiento, el mercado de futuros continuó ajustando sus expectativas de devaluación que se reflejó en la caída de 1% en los futuros y las tasas implícitas de los contratos a febrero y marzo comprimieron hasta niveles de 48% y 54% (ver informe de Rofex).
En cuanto a las cotizaciones en el mercado paralelo, se destacó la suba de 2% en el CCL (acumula un alza de 4.6% en lo que va de enero) ampliando la brecha al 72%; en tanto que el MEP tuvo un comportamiento más estable al aumentar 0.6% en la semana (2.8% en el mes) lo que le permitió reducir la brecha al 69%.

El contexto internacional continúa siendo muy favorable aunque en la última semana marcó algunas...
El contexto internacional continúa siendo muy favorable aunque en la última semana marcó algunas luces amarillas. En la parte positiva, se destacaron los buenos balances presentados por las compañías tecnológicas, el discurso de Yanet Yellen - flamante Secretaria del Tesoro de Biden- defendiendo un nuevo programa de estímulo fiscal, el avance de la vacunación en Estados Unidos y Reino Unido (en donde se proyecta que para abril se habrá logrado vacunar al 100% de los mayores de 65 años) y los buenos datos económicos que llegaron desde China y Estados Unidos.
La parte negativa de la semana la marcaron los malos datos de actividad de Europa, que presagian una nueva caída del PBI, los contagios de Covid en todo el mundo, la demora en la vacunación en la eurozona por los problemas de abastecimiento de Pfizer, y la probable demora en la aprobación del paquete fiscal que lanzará la Administración Biden. Esto marca que el contexto de pandemia sigue generando volatilidad e incertidumbre en el corto plazo, con una salida menos rápida a la esperada inicialmente, aunque las perspectivas para 2021 siguen siendo de recuperación global.
La última semana estuvo signada por la reestructuración de la deuda de YPF y los rumores en cuento a una probable estatización del 49% de las acciones en manos del sector privado, que si bien fue desmentido por el Ministro Guzmán, sigue generando incertidumbre y pesimismo. También se conoció el dato fiscal de diciembre que marcó un déficit récord en 2020 –6.5% PBI de déficit primario y -8.5% PBI el global, el mayor desde 1975- debido a la aceleración del gasto y menor dinamismo de los ingresos. El mercado cambiario volvió a mostrar fragilidad dada la mayor demanda y menor oferta de divisas, y el BCRA volvió a vender divisas luego de seis semanas consecutivas.
La buena noticia fue el contacto de Alberto Fernández con la titular del FMI y las declaraciones del Ministro Guzmán a favor ordenar las cuentas públicas al anunciar que no se continuarán pagando IFE y ATP (recordemos que 2020 estas erogaciones fueron por 2% PBI). Es un largo camino para recuperar confianza, pero al menos es una señal en la dirección indicada.
Esta semana viene con mucha información que podría determinar la dinámica del mercado para los próximos meses. Por un lado, seguimos monitoreando la dinámica de la pandemia, con probables medidas de confinamiento en Europa y al avance en el proceso de vacunación. Por otro lado, el calendario marca la publicación del PBI del 4Q20 en Estados Unidos y Europa que marcará la fortaleza o debilidad de la recuperación del nivel de actividad, lo cual seguramente afectará a las estimaciones de crecimiento global para 2021. En referencia a esto último, también el FMI presentará la actualización de las Perspectivas de la Economía Global. Finalmente, está la temporada alta de presentación de balances: esta semana le toca a Apple, Microsoft, Facebook, Tesla, 3M, Johnson & Johnson, Caterpillar, American Express, Mastercard, Visa, AT&T, Verizon, McDonald's, Starbucks, General Electric, Boeing y Chevron entre otras.
Para esta semana, el miércoles el ministerio de Economía tiene programada una licitación de deuda en moneda local - afronta vencimientos de casi AR$ 195.000 millones- en tanto que se esperan importantes datos económicos: se conocerá el dato del nivel de actividad de noviembre, la balanza comercial de diciembre –esperamos un mal dato debido a la caída de exportaciones y suba de importaciones- y hacia fin de la semana se publicarán los datos del balance cambiario de diciembre lo que permitirá definir si la mejora que tuvieron las reservas en diciembre fue por cuestiones transitorias o permanentes. El ministerio de Economía tiene programada una licitación para el miércoles próximo; afronta vencimientos de casi AR$ 195.000 millones.
Futuros de Estados Unidos operan bajistas en la mañana de hoy ante los malos datos de actividad...
Futuros de Estados Unidos operan bajistas en la mañana de hoy ante los malos datos de actividad económica global. El dólar se aprecia levemente y los commodities operan a la baja. Se destaca el petróleo que, al ser más sensible al nivel de actividad, se lleva la peor parte y baja más de 2%.
Los pedidos de desempleo de esta semana fueron una sorpresa positiva en USA, bajando hasta 900.000 solicitudes y perforando incluso la optimista expectativa de mercado de 910.000. La semana pasada habían sido 965.000 que luego se corrigieron a la baja hasta 926.000.
Ayer sorprendió Apple tras cerrar con una suba superior al 3% por segundo día consecutivo. Las expectativas sobre sus resultados trimestrales, que se presentan el próximo miércoles, están creciendo.
Biden y su principal advisor económico, Brian Deese, están programando reuniones con varios republicanos moderados para sumar apoyo a su plan fiscal. No obstante, el escepticismo crece a medida que varios potenciales candidatos a apoyar el programa se mostraron reacios, alegando que les parece demasiado inyectar USD 1,9 trillones luego de haber aprobado USD 900.000 millones hace un mes.
Europa opera con fuertes bajas luego de que los PMIs para enero registren que la región acelera su recesión. Si bien la industria sigue en expansión, el grueso de las economías modernas son los servicios, que fueron los más afectados por las restricciones a la movilidad y cuarentenas que se impusieron y reforzaron sobre fin de 2020.
En Hong Kong la bolsa cerró esta mañana con una baja de 1,6% luego de que el gobierno imponga cuarentenas sobre algunos distritos ante el repunte de casos. Más allá de ello, los contagios “ascendieron” hasta un promedio diario de 55 en la última semana, lo cual deja en evidencia la alejada realidad del COVID-19 en Asia respecto del mundo occidental.
Lo anterior explica también por qué los mercados emergentes están subiendo tanto y superando al mercado norteamericano en los últimos 12 meses. Japón es una de las economías con más contagios diarios de Asia-Pacific, está en el pico de su tercera ola, y registra menos de 6.000 casos diarios, lo cual es muy bajo para una población de casi 130 millones. Indonesia, la más afectada, no llega a los 12.000 casos diarios contando con más de 270 millones de habitantes.
La diferencia de rendimientos entre la tasa nominal de un Treasury a 10 años y la tasa real de un TIPS a igual plazo descuenta una inflación del 2,1% anual para la próxima década en Estados Unidos.
Este valor tiene margen para subir hasta 2,6% anual hasta alcanzar los valores máximos registrados ante una situación similar en el año 2011, sin embargo, para ello falta que la utilización de la capacidad instalada se acerque a valores consistentes con el pleno empleo y el PBI de Estados Unidos se aproxime a su nivel potencial, algo que puede demorar años en suceder.
El desempleo en USA estaba en mínimos de 3,5% en febrero de 2020, subió hasta 14,8% en abril y desde entonces bajó inicialmente de manera abrupta hasta estabilizarse en torno al 6,7% en octubre, noviembre y diciembre. Esto significa que aún hay espacio para una recuperación económica importante antes de llegar al pleno empleo y su consecuente presión sobre los precios.
Incluso una vez que la economía haya vuelto al pleno empleo, la inflación podría seguir teniendo un rezago ya que el exceso de ahorro del sector privado norteamericano pone paños fríos en la demanda agregada. En el último ciclo de crecimiento que va desde 2010 hasta 2019 la inflación promedió 1,8% anual, solo 4 de estos 10 años se registraron valores por encima del 2% e incluso en 2019 con un desempleo bajando hasta 3,6% los precios al consumidor subieron 1,8%. Todo esto en un contexto de déficit gemelos y con los Quantitative Easing de la FED.
Si la inflación se demora en aparecer, las tasas seguirán bajas y las acciones tendrán presión alcista sustentada por la laxitud monetaria.

En diciembre el resultado fiscal del Sector Público Nacional marcó un déficit primario de $308 MM
En diciembre el resultado fiscal del Sector Público Nacional marcó un déficit primario de $308 MM que sube a $319 MM al considerar el pago de intereses. Esto obedeció a que los ingresos totales crecieron al 21% i.a. (-11% en términos reales) mientras que el gasto primario lo hizo al 53% i.a. (+12% real). Con este resultado, en 2020 el desequilibrio primario totalizó $1.750 MM (6.5% PBI) y el déficit global llegó a $2.290 MM (8.5% PBI), siendo el peor desde 1975.
La fuerte aceleración del gasto primario durante el año elevó la participación en el PBI al 25% desde el 19% que había registrado en 2019, y volvió a la participación que tenía en 2015. Si bien las partidas destinadas a paliar el impacto de la cuarentena, como el ATP y el IFE, representaron 2% PBI, la aceleración registrada en el gasto primario fue generalizado en todas sus partidas entre las que se destacaron las erogaciones en jubilaciones y subsidios que subieron a 8.8% de PBI (vs 7.9% en 2019) y subsidios que llegaron a 2.6% PBI (vs 1.6% en 2019).

Futuros de Estados Unidos levemente alcistas luego de una excelente rueda ayer....
Futuros de Estados Unidos levemente alcistas luego de una excelente rueda ayer. El dólar se vuelve a depreciar y la tasa de USA a 10 años perfora el 1,1% anual. Commodities operan mayormente al alza. Se destaca la soja que sube hoy luego de haber bajado casi 4% en los tres días previos, al ritmo de las lluvias registradas en Argentina.
Ayer fue el último día de Trump como presidente. Dato de color para saber cómo le suele ir al mercado con republicanos o demócratas: el índice Dow Jones subió un 56% durante su mandato, es decir, un 11,8% anual. Es el rendimiento más alto del Dow Jones para un presidente republicano desde 1930.
No obstante, no alcanza a superar el rendimiento anual de los dos últimos presidentes del partido demócrata. El Dow Jones subió 12,1% anual durante los dos mandatos de Obama y 16% anual durante la presidencia de Bill Clinton entre 1993 y 2001. De todas formas, hay que decirlo, Bill Clinton entregó el país justo antes de que explote la burbuja puntocom y a Obama le tocó gobernar cuando ya se habían dado las mayores caídas de la crisis Subprime.
La temporada de balances en Estados Unidos sigue aportando al buen ánimo del mercado. Hoy presentan luego del cierre IBM e Intel.
El S&P 500 subió 1,4% ayer y el Nasdaq más de 2%. Fue un gran día para empresas que pesan mucho como Apple, Microsoft y Amazon, que subieron todas más de 3%. Alphabet (Google) subió más de 5%.
Más allá de esto, las grandes tecnológicas vienen entre laterales y bajistas en los últimos 5 meses, dando cuenta de la rotación de portfolios hacía otros activos que se viene dando desde entonces. Esto también sugiere que las subas de ayer fueron más bien una reversión a la media o rebote desde valores que se venían rezagando desde inicios de septiembre.
Por ejemplo, el máximo de Microsoft y Facebook fue el 02 de septiembre, luego de las subas de ayer están -3% y -12% abajo respectivamente. Amazon está 8% abajo desde la misma fecha.
Apple está neutral desde el 02 de septiembre y Alphabet, la que mejor viene de las grandes tecnológicas, está 10% arriba desde el mismo día.
Netflix, la restante de las FAANG, estaba 9% abajo desde esta fecha y, luego de su excelente balance y la suba de casi 17% ayer, pasó a estar 6% arriba.
Por otro lado, el S&P 500 subió más de 7% desde inicios de septiembre, superando a todas las grandes tecnológicas a excepción de Alphabet.
En Estados Unidos los contagios diarios bajaron de promediar 260.000 a principios de enero (con picos por encima de los 300.000 casos algunos días) hasta 201.000 en la actualidad. Es decir, se están contagiando unas 60.000 personas menos por día. La tendencia es buena y tiene fundamentos para continuar al estar acompañada por una vacunación que acelera su ritmo de avance (5% de la población vacunada).
Agrega un poco de temor el caso testigo de Israel, el país más avanzado en la vacunación, que con 35% de la población vacunada registró ayer un récord de 10.200 contagios.
En Europa, la segunda zona importante más afectada, los contagios también muestran una dinámica descendente en los principales países: Alemania, Reino Unido y Francia.
Volviendo a Estados Unidos, Biden está por imponer nuevas medidas para contener al virus. Va a ser obligatorio el uso de barbijos en aviones y aeropuertos al tiempo que los viajeros que lleguen desde fuera del país tendrán que hacer cuarentena. Afortunadamente el conjunto de medidas anunciadas tiene muy bajo impacto sobre el nivel de actividad.
Futuros del mercado americano en alza, Europa positiva y Asia con cierre en igual sentido...
Futuros del mercado americano en alza, Europa positiva y Asia con cierre en igual sentido. El dólar se deprecia por segunda rueda consecutiva, con el índice DXY que mide su fortaleza alejándose del pico reciente y próximo a perforar los 90 puntos, algo que daría un envión adicional a las materias primas y los mercados emergentes.
El líder de la banca republicana en el Senado, Mitch McConnell se pronunció a favor de apuntar a Trump como el instigador del ataque al Capitolio. Si bien aún no ha definido como votará en el impeachment, que irónicamente tendrá lugar con Trump habiendo terminado su mandato presidencial, el hecho marca la pérdida de respaldo de Trump entre sus círculos de poder en el Congreso.
Biden jura hoy como presidente en la Casa Blanca con Trump ausente en el evento. No se descartan protestas violentas de simpatizantes de Trump y, por ese motivo, hay un cerco de 25.000 militares y efectivos de seguridad en la capital de Estados Unidos.
El rebote de energías renovables implicó ayer subas de entre 6% y 7%, poniendo soporte a la sana corrección que venían experimentando estas empresas desde mediados de enero.
Parte del buen ánimo del mercado americano se apoya en los balances corporativos que se vienen presentando al último trimestre de 2020, que para la economía en general no fue bueno por la desaceleración de actividad y rebrotes de casos.
Netflix se dispara más de 13% al alza en el pre market de hoy luego de publicar un excelente resultado para el último trimestre del año. La empresa tuvo un crecimiento de usuarios sorprendente y expresó que estaría entrando finalmente en una etapa de madurez que le permite lograr un flujo de fondos positivo de forma consistente en adelante.
Luego de 3 meses sin paradero conocido y bajo sospechas de detención, finalmente el fundador y CEO de Alibaba hizo su primera aparición pública ayer en un video elogiando a los profesores y su rol en la educación dentro de China.
Su aparición despejó dudas sobre la posible detención que se temía, ya que había dado un discurso con fuertes críticas al sistema financiero y los bancos públicos chinos, que no apoyaban la innovación. El gobierno Chino ha encarcelado a varios empresarios como traidores a la patria por discursos similares, pero este no fue el caso.
Alibaba sube 7% en el pre market luego de haber subido más de 11% desde el 12 de enero. No obstante, sigue 20% abajo desde fines de octubre.
La ex presidenta de la FED podría asumir tan pronto como mañana al cargo de Secretaria del Tesoro de Estados Unidos. Ayer dio su ansiada presentación frente al comité del Senado que analiza su idoneidad para aprobarla en el cargo, algo claramente descontado dada su trayectoria.
Ha sus previstos comentarios sobre un tipo de cambio libre, definido por el mercado, y la necesidad de más estímulo fiscal se sumaron en su discurso otras frases no tan amigables con el mercado, como su férrea defensa de aumentar los salarios mínimos en gran medida, alegando que no tendrán efecto sobre el desempleo.
Por el lado positivo, quizás una de sus mayores aseveraciones para el futuro del mercado fue la referida a las tasas de interés. Yellen dijo que “el mundo ha cambiado” y las tasas de interés ultra bajas llegaron para quedarse.
Los incentivos están a favor de no aumentar las tasas. Gracias a la baja de tasas es que, si bien Estados Unidos aumentó fuertemente su deuda, la carga de interés no haya aumentado.
La tendencia del mercado norteamericano a rendir por encima de las bolsas emergentes aún se mantiene en los últimos 5 años, donde el S&P 500 subió 98% y el MSCI Emerging Markets creció 88%, 10 p.p. por debajo.
No obstante, en los últimos 12 meses el S&P 500 creció 14% y los mercados emergentes subieron 23%. La suba de los commodities y el crecimiento económico de Asia aportan fundamentos a este cambio de tendencia en favor de los emergentes.
Inicialmente la suba de MSCI Emerging Markets (EEM) fue explicada por las economías asiáticas, que tienen más peso en el índice y subieron 32% en 12 meses, sin embargo, desde noviembre son las economías Latinoamericanas (ILF) las que más vienen aportando, con una suba de 40%.
Existen también otros largos ciclos tendenciales que están revirtiéndose en los últimos 6 meses. Uno de ellos son las empresas de pequeña capitalización (IWM) recuperando terreno frente a las de gran capitalización (SPY).
Un movimiento adicional es que la suba reciente de tasa en los Treasuries está aumentando el atractivo de los títulos cortos (SHY) sobre los largos (TLT). Si bien los países desarrollados pueden mantener las tasas de interés en mínimos por varios años, el hecho de que estás podrían estar cerca del piso invita a tomar cautela, lo cual aumenta el atractivo de estar en posición defensiva con duration corta. Desde agosto los Treasuries cortos bajaron 0,3% mientras que los más largos (+20 años) registraron caídas que superan el 10%.

La vacuna, la hiper liquidez generada por los bancos centrales, las perspectivas de mayor estímulo fiscal en Estados Unidos y la fortaleza que muestra la economía China son razones suficientes para mantener las perspectivas favorables para este año. En este contexto, seguimos apostando a la normalización de la actividad económica global y, con ello, a la recuperación de los sectores cíclicos, los grandes perdedores de la pandemia.
En cuanto a las inversiones en el mercado local, si bien el refuerzo del control de cambios y la mejora del escenario global moderaron las expectativas de un ajuste en el tipo de cambio oficial, la aceleración inflacionaria y la incertidumbre en cuanto a un acuerdo con el FMI nos sugieren mantener la cautela y seguir posiciones en instrumentos ajustables por CER y tipo de cambio.
Si bien a principios de noviembre del año pasado el mundo festejaba el éxito de las vacunas y la inminente vacunación, los contagios por COVID-19 continuaron, y tanto Europa como Estados Unidos padecieron una segunda ola que obligó a nuevos confinamientos y restricciones. Aunque lejos de repetir el desplome sufrido en el segundo trimestre, lo cierto es que la actividad en el último trimestre del año pasado vino un poco más débil. Por caso, se estima que el PBI en la Eurozona se contrajo 2.3%, y probablemente repita este resultado en el primer trimestre de este año. En Estados Unidos, aunque siguió en alza, los datos de diciembre y enero en materia de empleo y ventas minoristas fueron decepcionantes. Son luces amarillas en un mundo que le cuesta dejar atrás la pandemia y en el que la recuperación económica no será ni tan rápida, ni tan lineal como se espera. Aunque el proceso de vacunación va ganando impulso, la victoria final sobre el COVID-19 es más una esperanza que una realidad. El riesgo a una salida en forma de “W” sigue estando presente.

Pese a la debilidad de los datos macroeconómicos comentada más arriba, la visión optimista que mantiene el mercado se apoya en la fuerte inyección de liquidez que hicieron los principales bancos Centrales (la FED, BCE y BOJ), y en los nuevos paquetes de estímulo fiscal que llevaría adelante el gobierno de Biden, en un contexto en el que la inflación –pese al alza en las expectativas– continúa siendo baja y está lejos de convertirse en una amenaza para el corto plazo.
Al mismo tiempo, China consolida su recuperación con un último trimestre que vino mejor de lo esperado y que le permitió terminar el año con un PBI 2% superior al de inicio de la pandemia. Mayor liquidez global, tasas de interés reales negativas, China aumentando la demanda y ciertos problemas con la oferta de materias primas son un combo ideal para las economías emergentes que gozan de mayor ingreso de capitales y de un shock de términos de intercambio. Esto le da soporte a una recuperación sólida y armonizada de la actividad económica global para 2021.
Según destacamos en el informe House View de diciembre, en el último año destacamos tres fases del SPX500. La primera, de risk-off, ocurrió entre el 20 de febrero y el 23 de marzo de 2020, cuando el inicio de la pandemia derrumbó el valor de todos los activos. Posteriormente, vino la fase 2 o primera ola, que ubicamos entre el 23 de marzo y el 30 de octubre, y en la que los mercados, en base a la rápida y contundente respuesta de los Bancos Centrales y de los fuertes estímulos fiscales para sostener la demanda agregada, permitieron la recuperación de los precios hasta alcanzar nuevos récords. La tercera fase o segunda ola inició el 30 de octubre de 2020 hasta la fecha; fue un período destacado por la aprobación de la vacuna y la definición de las elecciones en Estados Unidos, dos temas que en los meses previos eran foco de incertidumbre y volatilidad. En esta ola, los mercados siguieron en alza y alcanzaron nuevos máximos.

Una clara diferencia entre la primera y la segunda ola es la performance sectorial. En la primera ola, los sectores growth fueron los más dinámicos (al tiempo que el SPX subió 46%, las FANG y el NADAQ lo hicieron al 107% y 58% respectivamente), y los sectores cíclicos –como bancos y energéticas– tuvieron una recuperación mucho más modesta, con subas de 37% y 18% respectivamente. En cambio, resulta opuesta la performance durante la segunda ola: las cíclicas llevan la delantera, con un recuperación que va muy por encima del resto.

En un contexto de risk-on, la estrategia de favorecer las acciones ofensivas y reducir la exposición en los activos defensivos –como oro y High Yields– mejoró la performance de nuestras carteras Income y Growth. Concretamente, mientras que en la primera ola el rendimiento de ambas carteras estuvo por debajo del SPX (46% vs 39% y 24% respectivamente), en lo que va de la segunda ola, y dada la buena performance de los ciclicals, la cartera Growth es la de mejor desempeño relativo al marcar un rendimiento de 17%, levemente por encima a la del SPX. Por su parte, la cartera Income tuvo un rendimiento mucho más modesto debido a que la suba de las tasas de interés golpeó la cartera de renta fija.

La mejora del escenario global llegó cuando más se lo necesitaba, y fue un factor importante que ayudó a estabilizar el mercado cambiario local. La apreciación del dólar a nivel global y el fuerte repunte del precio de las materias primas se combinaron con el endurecimiento del control de cambios, con la intervención en el mercado de bonos para controlar la brecha cambiaria y con la mayor carga impositiva para reducir la demanda de dólar ahorro. No fueron medidas que apunten a mejorar la oferta de divisas, pero sí a reducir la demanda en un contexto de reservas internacionales al límite. Así, en los últimos dos meses, las reservas internacionales interrumpieron la pronunciada caída que venían marcando y esto ayudó a contener las expectativas de devaluación. De USD12.000 M de reservas netas a principios del año pasado, bajaron hasta menos de USD3.000 M, y en los últimos dos meses lograron repuntar a USD4.000 M. Aunque no modificó la cuestión de fondo (es esperable que el mayor dinamismo de las importaciones siga socavando el excedente comercial y con ello presionando al mercado de cambios), con más control y arriesgando la recuperación del nivel de actividad, el BCRA logró comprar tiempo para encarar el primer trimestre y evitar un salto discreto en el tipo de cambio.

Si bien el gobierno siente alivio por la recuperación de las reservas, la notable aceleración de los precios minoristas obliga a tomar una posición de cautela. La fuerte emisión monetaria, generada para financiar al tesoro a lo largo del año pasado, empieza a ser más nociva para la dinámica de los precios, más allá de los esfuerzos del gobierno por demorar ajustes de precios regulados y de mayor control de los mismos.
Esto se reflejó en el IPC de diciembre que marcó un alza anualizada del 60% –el doble de la de enero del año pasado–, mientras que el IPC “Core” (que excluye los bienes y servicios regulados o con comportamiento estacional) marcó un alza del 75%, la más alta desde septiembre de 2019 y el tercer registro más alto de más de una década.
Intervenido el mercado cambiario preferimos los instrumentos con CER por sobre los ajustables por tipo de cambio oficial y por los ajustables por tasa de política monetaria Estimamos que estos serán los grandes perdedores de este año en el que las tasas de interés profundizará la caída en términos reales.

Pese a la descompresión del mercado cambiario y a la recuperación de las reservas internacionales, los bonos argentinos siguen cotizando muy bajo y el riesgo país no logra perforar los 1.400 puntos.
El poco ambicioso programa fiscal para 2021, la brecha cambiaria en torno al 70%, la inflación y el cargado perfil de vencimientos de deuda con organismos internacionales –más de USD10.200 M– obligan al gobierno argentino a ensayar un acuerdo con el FMI. No lograrlo generaría una fuerte volatilidad e incertidumbre en el mercado local, dada las notables complicaciones que generaría un default con los organismos internacionales, pues el BCRA no tiene las reservas internacionales para afrontar estos pagos. Sería un punto de no retorno. Hasta tanto no se despejen esas interrogantes, será difícil que remonten los bonos. Para los optimistas y con una mirada más de mediano y largo plazo, los bonos soberanos en moneda extranjera, así como el Merval (que se mantiene en niveles históricamente bajos), siguen siendo una buena apuesta que podría marcar un diferencial de rendimiento.

En el último día con Trump como presidente de los Estados Unidos, los futuros del S&P 500...
En el último día con Trump como presidente de los Estados Unidos, los futuros del S&P 500 y el Nasdaq auguran una rueda alcista. Washington se encuentra rodeado de policías y militares de la guardia nacional a la espera de manifestaciones de simpatizantes de Trump que ya están teniendo lugar y podrían intensificarse al momento de la asunción de Biden.
Europa opera alcista y Asia cerró en la mañana de hoy con fuertes subas, destacándose el Índice Hang Seng de Hong Kong con un alza de casi 3%.
En Estados Unidos avanza la temporada de balances, con Goldman Sachs, Bank of América y Netflix reportando hoy. Procter & Gamble, Morgan Stanley, Intel e IBM están entre los grandes que reportan en los días que siguen de la semana actual.
En Brasil ya están comenzando algunos procesos de vacunación masiva en lo que será una primera etapa de unas 5 millones de dosis. Si bien el país cuenta con capacidad de producción propia de las vacunas que aprobó el gobierno (Oxford y Coronavac) está teniendo problemas de abastecimiento por la altamente demandada y colapsada cadena de suministros para los mismos.
El abastecimiento de vacunas es un problema que se presenta normal para la mayoría de los países de Latinoamérica y que explica parte del escenario de recuperación en “K”, donde los países desarrollados experimentan recuperaciones en “V” mientras que aquellos que no logran vacunación masiva tienen un rebote de actividad más lento.
Las acciones de Brasil (EWZ), influidas en parte por la volatilidad del real, vienen operando con grandes variaciones en ambos sentidos durante los últimos días. Desde el 11 de enero, estos fueron los rendimientos diarios del EWZ: -3,4%, +4,6%, -2%, +3,5%, -4,5%. Hoy en el pre market opera con una suba superior al 2%.
Los ETFs de energías renovables suben alrededor de 4% hoy en el pre market luego de una corrección en las últimas ruedas que llegó al -12% en el caso de la energía solar (TAN) y -7% en las energías renovables en general (PBW).
Si bien son bajas naturales para activos que subieron más de 200% en los últimos 12 meses, influyó el hecho de que Biden no incorpore medidas al respecto en su plan de estímulo fiscal presentado la semana pasada.
También impactó negativamente la decisión de incluir en el proyecto fiscal medidas como un fuerte aumento del salario mínimo, que despiertan el odio de los republicanos y reducen las probabilidades de aprobación en el Congreso. Si bien los demócratas cuentan con mayoría simple en ambas cámaras, para aprobar el plan fiscal hacen falta algunos votos adicionales que obligan a negociar con la bancada republicana.
Siguen resonando fragmentos del discurso que dará Janet Yellen, la futura Secretaria del Tesoro, ante el Congreso en el día de hoy. La ex presidenta de la FED defenderá que, si bien la deuda pública norteamericana ha crecido en gran medida (ronda 130% del PBI), las tasas de interés en mínimos alivianan su peso y, por lo tanto, actuar en grande con estímulos fiscales traerá beneficios en términos de crecimiento que superan los costos en términos de mayor deuda.
La elección de Biden para manejar el Tesoro norteamericano está alineada a sus planes de estímulos fiscales de magnitudes importantes, los cuales aumentarían la necesidad de endeudamiento de Estados Unidos y tendrían efectos alcistas sobre las tasas de interés y bajistas sobre el valor del dólar frente a otras monedas. Hoy ambas variables operan en sintonía con esta tendencia, la tasa de Treasuries a 10 años sube hasta 1,12% y el dólar se deprecia levemente.
Desde su pico a fines de 2020 y tras el bloqueo de la cuenta de Trump por su incentivación a las marchas contra el Capitolio de Estados Unidos, la cotización de Twitter cayó 20%.
No es para menos, Trump y varios de sus casi 90 millones de seguidores en la red social abandonaron de forma permanente la plataforma. Se estimaba que Trump recibía unas 4 millones de menciones por día y sus seguidores estaban altamente activos tanto hablando a favor de los republicanos como contestando los tweets de la oposición, lo cual ayudaba a la empresa a vender publicidad a mejor precio. Basta con mencionar que recién en 2018 Twitter cerró su primer año con ganancias.
Suponiendo que, con la eliminación de Trump, Twitter perdió entre 6 y 9 millones de usuarios altamente activos de forma permanente, un analista de Rosenblatt Securities estimó, con varios supuestos, que los ingresos en 2021 podrían bajar unos USD 550 millones.
Ahora bien, más allá de si Twitter logra revertir este desafío, fidelizar nuevos usuarios y convertirse en una historia de recuperación, lo cierto es que sus accionistas desde la salida a bolsa no han tenido un buen desempeño, de hecho, perdieron dinero.
Twitter fue una de las tantas empresas que, el día de su salida a bolsa, duplican su valor. Lo hizo en noviembre de 2013 y para enero de 2014 había subido un 65% adicional hasta USD 69 por acción. Hoy, a pesar de haber subido 172% desde que Trump comenzó su mandato presidencial, se encuentra 34,5% por debajo de aquel máximo registrado en enero de 2014.
La compañía emitió muchas acciones desde entonces para abonar compensaciones a sus empleados y directivos, aumentando su valuación de mercado, pero el inversor que compró en el primer día de cotización a un precio que osciló entre USD 45 y USD 50 hoy sigue teniendo la misma cantidad de acciones a un valor de USD 45, no cobró dividendos y perdió en términos reales contra una inflación que acumuló 15%.
Los ETF (Exchange Traded Funds) son un conjunto diversificado de activos, similar a un fondo...
Los ETF (Exchange Traded Funds) son un conjunto diversificado de activos, similar a un fondo de inversión, que cotizan en las bolsas de valores de Estados Unidos y Europa, como cualquier instrumento financiero.
Estos instrumentos ganaron popularidad creciente en las dos últimas décadas por la diversificación, eficiencia de costos y transparencia que ofrecen. Los más utilizados son aquellos que replican índices accionarios, como el S&P 500 o el Nasdaq, invirtiendo en los mismos activos y con las mismas ponderaciones que estos índices.
Los principales índices accionarios de Estados Unidos tienen al menos un ETF que busca replicarlos y que, por lo tanto, ofrece a los inversores una alternativa automatizada para seguir su rendimiento.
Estos índices son: S&P 500, Dow Jones Industrial Average, Nasdaq y, un poco menos conocido, el índice Russell 2000 de empresas de pequeña capitalización bursátil.
La eficiencia con la que los ETF replican estos índices es excepcional, lo cual lleva al siguiente interrogante. ¿Cuál es el mejor índice accionario?
En los últimos 20 años, desde fecha en que se lanza el ETF Vanguard Total Market, los rendimientos han sido los siguientes:

Ninguno de estos índices tuvo un mal desempeño. En el “peor” de los casos, el tenedor de largo plazo obtuvo un rendimiento del 8% anual. No obstante, se evidencian algunas conclusiones importantes.
El Nasdaq es el índice que mejor retorno tuvo desde mayo de 2001, creciendo nada menos que un 11,5% anual. Sin embargo, también tuvo una caída máxima de 56% y una volatilidad muy alta en sus rendimientos, que solo son peores en el caso de las empresas de pequeña capitalización cotizantes en el índice Russell 2000.
Por otro lado, el ETF Vanguard Total Market, que busca replicar todo el mercado accionario de Estados Unidos, se destaca por rendir 0,7% anual más que el S&P 500 con la misma volatilidad, similar caída máxima y menores costos de administración. La diferencia de 0,7% adicional en 20 años no es menor, gracias al interés compuesto termina arrojando un retorno total 60 puntos porcentuales superior al del S&P 500.
Este ETF invierte 87% de sus activos en empresas de gran capitalización, presentes en el S&P 500 o el Nasdaq, y solo 13% entre empresas de mediana y pequeña capitalización.
Ahora bien, si dejamos de lado el ETF del mercado total y tomamos en consideración solamente los índices bursátiles, podemos ir atrás en el tiempo hasta el año 1987. Estos son los resultados para los últimos 33 años:

Dos conclusiones se mantienen
En primer lugar, el Nasdaq rinde dos dígitos anuales y el resto de los índices no logran seguirle el ritmo. En segundo lugar, las acciones de pequeña capitalización superan ligeramente en retorno al S&P 500 y al Dow Jones aunque con mayor volatilidad y caída máxima.
Ahora bien, salta a la luz un detalle fundamental que no se observa en la serie de tiempo anterior. En la crisis dotcom el Nasdaq llegó a caer 83%. Las empresas tecnológicas son más propensas a experimentar burbujas, su carácter disruptivo genera que unas pocas ganadoras puedan llevar el índice a valores astronómicos, y así también caer.
¿Cuál es entonces el mejor índice bursátil de Estados Unidos? No existe una única respuesta, depende de la tolerancia al riesgo y objetivo de cada inversor.
Más allá de ello, si la historia sirve de guía, puede concluirse que en el muy largo plazo el Nasdaq tiene mayores probabilidades de dar mejores rendimientos al costo de una mayor volatilidad y caídas más pronunciadas.
Para quienes no desean exposición a un índice que en el pasado llegó a caer 83%, la opción del ETF Vanguard Total Market luce superadora, ya que a lo largo de los últimos 20 años ofreció un retorno superior al del S&P 500 y el Dow Jones con un riesgo similar.
Si incorporamos el contexto de valuaciones muy elevadas que rige en la actualidad, los riesgos del Nasdaq parecen mayores, ya que históricamente las valuaciones altas suelen ser el preludio de rendimientos futuros menores. Esto inclina un poco más la balanza hacia el ETF del mercado total.
Quizás un gráfico de los índices desde 1987 a la actualidad lo demuestre de forma más clara.

Jornada calma en el mercado con Estados Unidos cerrado por feriado de Martin Luther King....
Jornada calma en el mercado con Estados Unidos cerrado por feriado de Martin Luther King. Normalmente se espera bajo volumen de operaciones en el resto de las plazas bursátiles.
Europa opera negativa en línea con la mayoría de los cierres en Asia, donde sin embargo se destacó China por cerrar alcista. Oro y plata operan alcistas y se diferencian del petróleo, que baja y se vuelve a acercar a los USD 52 por barril WTI.
Los contagios diarios de Coronavirus en las principales economías de Europa comienzan a menguar, siendo la excepción España, donde se registró un récord de más de 40.000 contagios el viernes. En Estados Unidos se observa con cierto alivio las señales de que la tercera ola habría encontrado techo. Luego de un récord de 300.000 contagios a principios de enero se evidenció una baja hasta perforar los 170.000 contagios el día de ayer. Entre Estados Unidos y Europa se llevan administradas más de 24 millones de vacunas.
El miércoles jura Biden como presidente y lo hará en un acto con convocatoria reducida dado que la combinación de riesgos de violencia y pandemia así lo ameritan. Trump no atenderá a la jura, rompiendo con una tradición que lleva más de 100 años en Estados Unidos.
Janet Yellen, ex presidenta de la FED y futura Secretaria del Tesoro de Biden, se mostró partidaria de un tipo de cambio libre y definido por el mercado. Las declaraciones que se esperan escuchar de ella mañana ante el tribunal experto en finanzas del Senado van a sentar las bases de lo que tiene en mente una de las personas que va a definir la política económica de Estados Unidos en los próximos años.
Con un tipo de cambio definido por el mercado Yellen se refiere a que no buscarán intencionalmente lograr un dólar débil para ganar competitividad y una balanza comercial más equilibrada, algo con lo cual Trump insistía durante su presidencia. Más allá de estos anuncios, con estímulos fiscales por USD 4,8 trillones (entre aprobados y anunciados) y una expansión de 80% en la hoja de balance de la FED, luce difícil imaginar un dólar apreciándose.
Resulta irónico pero la futura Secretaria del Tesoro de un gobierno que se critica como poco market friendly sostiene que el valor del dólar debería ser determinado por el mercado, de manera tal que refleje variaciones en la performance relativa de USA y permita ajustes en la economía global.
El PBI de China creció al 6,5% interanual en el último trimestre de 2020, superando las estimaciones de mercado e implicando que durante todo 2020 la economía del gigante asiático se expandió 2,3%.
El impulso estuvo liderado por la producción industrial, que creció 7,3% en diciembre y 2,8% en todo 2020. La demanda externa también contribuyó, las exportaciones crecieron 3,6% en 2020.
A lo largo de la semana pasada el tipo de cambio mayorista subió 62 centavos para finalizar en $85,7
A lo largo de la semana pasada el tipo de cambio mayorista subió 62 centavos para finalizar en $85,74. La suba semanal equivale a un 41% anualizado y comienza a diferenciarse de la inflación, que en diciembre subió al 60% anual. El mercado reaccionó a la menor probabilidad de un salto cambiario discreto con una fuerte compresión de tasas implícitas en el último mes, aunque semanalmente se registró un leve repunte.





El mercado norteamericano terminó la segunda semana del año con tono negativo, el S&P 500 perdió más de 1%, devolviendo buena parte de la suba con que comenzó el año. El Nasdaq bajó más de 2% y queda en terreno negativo para el acumulado del año.
El ansiado anuncio sobre el plan fiscal de Biden terminó decepcionando al mercado, ya que los 1,9 trillones de dólares están marcados por medidas que despiertan fuerte rechazo de la bancada republicana en el Congreso: aumentos del salario mínimo, mayores subsidios por desempleo y salvatajes financieros a estados y municipios.
Si bien la semana que viene comienza a regir la mayoría simple de los demócratas en el Congreso, con 50 votos de 100 más el voto de desempate de Kamala Harris, la aprobación del paquete fiscal requiere 60 votos y hace inviable su éxito si no logran el apoyo de los republicanos moderados.
Habida cuenta de lo anterior, el mercado comenzó a descontar que probablemente se termine aprobando en las próximas semanas un paquete fiscal de menor magnitud con las medidas que gozan de mayor aceptación, básicamente el envío de más cheques personales a la población por un total de USD 1.400 cada uno. El resto de las medidas deberá esperar con final incierto.
El dato semanal de subsidios por desempleo no fue bueno, aumentó hasta 965.000 solicitudes, marcando valores no vistos desde agosto y dando cuenta de la desaceleración que viene sufriendo el nivel de actividad en Estados Unidos producto del ascenso en los contagios y muertes por coronavirus.
Las principales economías europeas anunciaron sobre el cierre de la semana extensiones y profundizaciones de sus medidas de aislamiento, lo cual dañó al sentimiento de mercado por su impacto en el nivel de actividad y aportó al mal humor internacional.
En Asia la contención temprana del virus sigue dando frutos. La industria china viene ganando participación de mercado frente a otras economías orientadas a la exportación gracias a que sus fábricas se encuentran operando sin restricciones. Esta semana se publicó el comercio exterior de China, que registró un superávit de USD 78.000 millones, el valor más alto de su historia. Las exportaciones crecieron al 18% interanual a pesar de la apreciación de 6,5% que experimentó el Yuan contra el dólar durante 2020.
Lo positivo es la aceleración de la vacunación en Estados Unidos y Europa. En el país del norte se están aplicando más de 1 millón de dosis diarias y la población vacunada ya alcanza el 3,4% del total. En Reino Unido dicho porcentaje supera 5% de la población mientras que el caso testigo de liderazgo continúa siendo Israel, donde 1 de cada 4 personas ya ha sido inmunizada. Alemania, que empezó a vacunar recién a principios de enero, ya suministró dosis al 1% de su población.
Un punto adicional que se destacó en la semana fue la presentación del informe mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) que registró un fuerte recorte en los stocks de soja y los rindes de maíz. Tras el reporte, soja y maíz subieron en torno a 5% y fueron acompañados también por el trigo. Buenas noticias para los países latinoamericanos, cuyas bolsas cerraron 2020 con fuertes bajas. Tras estas subas, la soja ronda los USD 520 por tonelada.
A futuro se vuelve imprescindible seguir de cerca la evolución de la tasa de Treasuries a 10 años, que arriba del 1,1% anual comienza a despertar temores. La temporada de balances corporativos en Estados Unidos también marcará el sentimiento de mercado.
Entre el 11 y 15 de enero las reservas internacionales aceleraron la tendencia y subieron USD345 M cerrando la semana con un stock bruto de USD39.807 M, en tanto que las reservas netas (no incluyen los encajes en moneda extranjera, los préstamos con organismos internacionales ni el swap con China) superaron los USD4.100 M, el nivel más alto desde principios de noviembre pasado.
Así las cosas, en las dos primeras semanas del año, las reservas acumularon un alza de casi USD400 M. El buen desempeño de la semana estuvo apoyado nuevamente en la compra de divisas por casi USD500 M, la mejor semana en un año y casi lo mismo a lo que compró en todo diciembre pasado.
Si bien el control de cambios sigue operando a pleno, lo más destacable de la última semana fue la fuerte liquidación del agro que, dada la combinación de fuerte suba de precio de las materias primas y de levantamiento de la medida gremial, en la segunda semana del mes vendió USD855 M, acumulando en lo que va de enero USD1.300 M, 40% de lo liquidado en los últimos tres meses.
En este contexto de “veranito” en el mercado cambiario, en la segunda semana de enero el BCRA moderó el ritmo de suba del tipo de cambio oficial a 0.74% (63 centavos) acumulando en lo que va de enero un alza de 1.9% ($1.6) llevando el ritmo de devaluación al 55% anualizado.
Esta estabilidad también se notó en la cotización del MEP y del CCL que prácticamente no registraron cambios con la brecha con el oficial estable en torno al 70%. Con este marco de fondo, el mercado reaccionó a la menor probabilidad de un salto cambiario discreto con una fuerte compresión de tasas implícitas en el último mes, aunque semanalmente se registró un leve repunte (ver informe Rofex). Pese al escenario de estabilidad que le aporta el mejor contexto global y cierto alivio que traen las lluvias recientes, la aceleración que están mostrando los precios internos –suben al 60% anualizado- le pondrá presión a la brecha y a las expectativas de devaluación (Ver informe ¿Por qué son atractivos los bonos CER?).






Futuros de Estados Unidos bajistas y mercado europeo operando en igual tendencia..
Futuros de Estados Unidos bajistas y mercado europeo operando en igual tendencia. El dólar se aprecia levemente y los commodities responden a la baja, destacándose el petróleo por su caída superior al 1% que lo lleva a perforar los recientemente alcanzados USD 53 por barril.
El plan fiscal de Biden terminó incluyendo medidas que no fueron bien vistas por el mercado, ya que no cuentan con mucho apoyo de la bancada republicana. En Europa nuevas medidas de restricción para contener al virus también aportan al pesimismo de la rueda de hoy.
Las peticiones de subsidios por desempleo siguen dando cuenta de un enfriamiento en la economía norteamericana. El dato de esta semana (965.000 solicitudes) fue el más alto desde agosto de 2020.
En Estados Unidos comienzan a presentar balances compañías importantes, hoy es el turno de varios bancos: Wells Fargo, JP Morgan y Citigroup. JP Morgan comenzó superando las expectativas en ingresos y ganancias.
El futuro presidente de Estados Unidos, Joe Biden, detalló finalmente su plan para inyectar 1,9 trillones de dólares adicionales de estímulo fiscal. Entre las partidas más propensas a ganar el respaldo adicional de republicanos moderados se encuentran USD 400.000 millones que serían destinados a contener el COVID-19 y acelerar la economía, lo cual incluye enviar cheques de USD 1.400 por persona a familias necesitadas (totalizando USD 2.000 por persona cuando se suman los USD 600 enviados en diciembre de 2020).
Otras partidas serán más controversiales y despiertan fuerte oposición de los republicanos. Se destacan en este sentido la propuesta de más que duplicar el salario mínimo federal a USD 15 por hora, aumentar los beneficios por desempleo y aportar grandes sumas de salvataje a gobiernos estatales y municipales.
Si bien en unos días los demócratas tendrán mayoría simple en el Senado con sus 50 bancas más el voto de desempate de Kamala Harris, para aprobar estas medidas necesitan 60 votos. Las negociaciones podrían terminar decantando en un primer paquete con las medidas que logran apoyo de republicanos moderados siendo aprobado en las próximas semanas y el resto de las medidas siendo pospuestas para más adelante, lo cual desanimó al mercado.
Biden también anunció que en sesiones conjuntas del Congreso el mes que viene presentará un segundo plan de magnitudes importantes con medidas para la transformación económica de largo plazo. Es en este plan donde entrará el fomento a la construcción, vivienda y energías renovables.
Desde principios de noviembre, fecha a partir de la cual comienzan las aprobaciones de vacunas en Estados Unidos, los activos cíclicos y emergentes comenzaron una tendencia alcista que supera en velocidad a la de los índices S&P 500 y Nasdaq.
La tendencia tiene como claro ganador al sector energético (+57%) que partía de valuaciones muy deprimidas y se benefició de una suba de 47% en el precio del barril de petróleo.
En segundo lugar se encuentra el mercado de Brasil (+45%), ligado a activos cíclicos y al precio de los commodities. El podio se completa con el sector financiero (+32%) y es seguido con cierta distancia por las empresas industriales (+19%).
Las empresas dedicadas a la construcción de viviendas, que partían de valuaciones menos castigadas, solo subieron 9% desde entonces.

Futuros de las bolsas americanas operan alcistas luego de reportes sobre un potencial...
Futuros de las bolsas americanas operan alcistas luego de reportes sobre un potencial plan de estímulo fiscal demócrata que ascendería a 2 trillones de dólares, cifra superior a la esperada por el mercado. Se espera que Biden haga el anuncio concreto de su propuesta durante el día de hoy.
La tasa a 10 años de USA se mantiene en 1,1%, el dólar opera sin grandes cambios y los commodities se toman una pausa. Oro, plata y petróleo operan a la baja.
Europa opera mayormente alcista en sintonía con el cierre de Asia. Según datos oficiales, la economía de Alemania cerró 2020 con una contracción de 5%, siendo la mayor caída desde la crisis Subprime.
El impeachment a Trump avanza al Senado, donde el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, anunció que va a demorar el inicio hasta que Biden entre en funciones el 20 de enero y los demócratas se hagan con el control del Senado. Sin embargo, no definió aún su intención de respaldo a Trump.
El gigante del comercio chino, que se encuentra 26% abajo desde sus máximos de octubre, recuperó 4,3% ayer y vuelve a operar fuertemente alcista hoy por la mañana gracias a que las grandes tecnológicas chinas finalmente evitarían la prohibición que impulsaba el gobierno norteamericano para su cotización en Wall Street.
Los problemas de Alibaba comenzaron a fines de octubre, cuando Jack Ma, su fundador, lanzó un discurso agresivo contra las autoridades y los bancos estatales chinos. Desde entonces el IPO de su brazo de pagos, Ant Group, que estaba previsto a ser el más grande de la historia, fue suspendido y las autoridades multaron e impulsaron mayor escrutinio sobre la actividad financiera del grupo.
Las especulaciones llegan aún más lejos, dado que desde aquel discurso el 24 de octubre, Jack Ma no volvió a ser visto en público y se sospecha que puede estar detenido.
China viene ganando participación de mercado frente a otras economías orientadas a la exportación gracias a la temprana contención del virus y el consecuente menor freno en la actividad industrial. El saldo comercial de China en diciembre fue superavitario en USD 78.000 millones, marcando el valor más alto de su historia a pesar del alza en las materias primas que China importa y de que el Yuan se apreció 6,5% frente al dólar en 2020.
Las exportaciones de China registraron un alza mayor a la esperada en diciembre. Puntualmente, las exportaciones subieron 18,1% interanual (desde 21,1% en noviembre) al tiempo que el mercado esperaba un valor en torno al 15%. Las importaciones subieron 6,5% interanual.
Futuros de acciones en USA operan neutrales, el dólar se aprecia levemente y la tasa de interés...
Futuros de acciones en USA operan neutrales, el dólar se aprecia levemente y la tasa de interés a 10 años retrocede tímidamente hasta 1,12%. Oro, plata, petróleo y commodities agrícolas operan alcistas.
La cámara baja se prepara para votar hoy un impeachment a Trump, quien vive sus últimos días como presidente, agregando tensión a la política norteamericana.
Grandes movimientos en Europa. Carrefour sube alrededor de 13% luego de que el gigante de la alimentación canadiense Couche-Tard anuncie que está haciendo una oferta de compra por la compañía francesa. La multinacional española Telefónica también sube en torno al 10% luego de acordar con American Tower Corp la venta de torres de comunicaciones en Latinoamérica y Europa por un monto que permitirá a Telefónica reducir deuda en USD 4.600 millones.
En la rueda de ayer el S&P 500 cerró neutral y el Nasdaq levemente a la baja. Se diferenciaron las energéticas (XLE), que subieron 3,5%, junto con Industrials (XLI) y Financials (XLF) que subieron 1%. También se destacaron las energías renovables (PBW) que volvieron a subir 4% y en los últimos 30 días acumulan un alza de 43%.
Las empresas de pequeña capitalización agrupadas en el índice Russell 2000 (IWM) de USA subieron 1,8%, diferenciándose levemente dentro de este grupo las empresas Value (IWN +2%) por sobre las Growth (IWO +1,6%).
Llama la atención un sector cíclico, la construcción, que presenta signos de rezago frente al resto. iShares US Home Construction (ITB) viene lateralizando en torno a USD 57 desde fines de agosto. Inmune, al menos de momento, al precio récord en el precio de las propiedades, a la elevada demanda de viviendas fuera de las grandes ciudades y al foco en la construcción que se tendrá el plan de estímulo fiscal de Biden.
En la rueda de ayer el petróleo subió hasta superar los USD 53, valores no vistos desde enero de 2020. La sorpresa, sin embargo, estuvo en los commodities agrícolas luego de un reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) que recortó las estimaciones de producción de maíz y registró stocks muy bajos de soja. La noticia resultó en subas que promediaron el 5% en soja, maíz y también en trigo. La soja ya se encuentra por encima de los USD 520 por tonelada.
A los valores actuales soja, maíz y trigo estás en máximos no vistos desde 2013/2014.
La suba de precios agrícolas aportó tono alcista a los rezagados mercados latinoamericanos. iShares Latin America (ILF) subió ayer 2,5% al tiempo que Brasil (EWZ) se disparó +4,6%. Las small cap de Brasil (EWZS) lo hicieron aún mejor y subieron 5,0%. El real se apreció 3%.
La tasa de Treasuries a 10 años continúa consolidando valores superiores al 1,1% anual y la inflación breakeven se encuentra en torno al 2,1%. Con la tasa natural de interés estimada alrededor del 0% en los tiempos modernos para países desarrollados, las tasas a 10 años no deberían superar el 1,5% y cualquier valor por encima de dicha medida podría disparar un sell off importante.
En momentos pasados de valuaciones elevadas (Oro 1980, Japón 1990, Nasdaq en los 2000, petróleo en 2008) el quiebre a una tendencia bajista se dio siempre acompañado de tasas en ascenso.
Un segundo factor de riesgo es el devenir de las políticas de estímulo en China. Desde las últimas décadas en que China se convirtió en una economía de peso para el mundo, los tiempos en que el gobierno chino da lugar a políticas contractivas (ejemplo 2018) suelen sacudir los mercados internacionales.
El gobierno chino es consciente de que su moneda y su tasa de inflación no son las de un país desarrollado, sino emergente. Ello pone límites a sus políticas expansivas. Con la economía China en expansión acelerada, un aumento en las presiones inflacionarias podría dar lugar a una política monetaria contractiva que ponga presión sobre la recuperación global.
El país asiático reaccionó a su tercera ola de casos, con un récord reciente de 8.000 casos diarios, añadiendo 7 prefecturas adicionales al área dentro del cual rigen medidas de emergencia. Con esta medida, el 60% de la economía de Japón se encuentra afectada por medidas relativas a la contención del virus.
Estados Unidos registró 229.712 nuevos contagios ayer y continúa siendo el país más afectado por el COVID-19, las 4.400 fatalidades registradas ayer fueron récord. En Latinoamérica es Brasil, con 64.000 casos diarios, el principal foco mientras que en Europa se destaca el Reino Unido con 45.500 contagios ayer.
La concentración en activos locales aumenta el riesgo y la volatilidad, principalmente en mercados..
La concentración en activos locales aumenta el riesgo y la volatilidad, principalmente en mercados como el argentino. El sesgo del país de origen, mejor conocido como home country bias, describe la tendencia de los inversionistas a concentrarse en su mercado local, destinando al mismo un porcentaje excesivamente elevado de sus inversiones.
Este sesgo puede resultar de utilidad en países como Estados Unidos, donde el mercado subió en promedio 10% anual en los últimos 100 años. En el mercado argentino la realidad es diferente, si bien actualmente nos encontramos ante una oportunidad que luce interesante, en el largo plazo el rendimiento tiende a ser reducido.
Afortunadamente en el mercado local contamos con una alternativa accesible e impositivamente eficiente para aprovechar las ventajas de la diversificación. Los CEDEARS permiten invertir desde Argentina en acciones listadas en Estados Unidos, donde podemos encontrar desde empresas brasileñas y mineras de oro hasta tecnológicas del Nasdaq y compañías líderes del S&P 500.
A través de estos instrumentos podemos armar carteras diversificadas que optimizan la relación entre riesgo y rendimiento.
La inestabilidad cambiaria que está experimentando nuestro país y la reciente baja artificial del dólar bolsa otorgan un atractivo adicional a esta alternativa de inversión.
Dado que el precio de los CEDEARS se define internacionalmente, su precio es pesos está ligado a la evolución del dólar en su modalidad de contado con liquidación en el extranjero (CCL). Esto implica que la baja reciente del dólar bolsa redujo su precio, brindando un atractivo punto de entrada que se beneficiará del eventual retorno a un dólar CCL de $180.
Una cartera para seguir al mercado
El S&P 500 cerró el año 2020 con un retorno total de 18,4% en dólares. Las perspectivas para el 2021 son prometedoras, la vacunación avanza a paso firme en Estados Unidos y el mercado comienza a descontar el fin de las cuarentenas y la vuelta a la nueva normalidad.
Nuestra cartera recomendada CEDEAR A busca replicar el comportamiento del índice S&P 500 con 17 CEDEARS seleccionados acorde a su presencia en la bolsa norteamericana y ajustados por disponibilidad y liquidez en el mercado argentino. El capital mínimo para armar esta combinación es de $141.000.
El objetivo de esta cartera es ofrecer al inversor la oportunidad de estar invertido en el mercado norteamericano, apostando al beta más que al alpha.


Es posible confiar en la recuperación de los sectores cíclicos internacionales desde del mercado...
Es posible confiar en la recuperación de los sectores cíclicos internacionales desde del mercado local, para ello recomendamos nuestras carteras CEDEAR C (Cyclicals) y CEDEAR F (Financials).
El trade de sectores cíclicos latinoamericanos puede replicarse con nuestra cartera recomendada CEDEAR B (Brazil).
En los últimos 3 meses la cartera CEDEAR C subió 21,7% mientras que la cartera CEDEAR F subió 39,8% y CEDEAR B lideró las ganancias con un alza de 55,7%.
Todos los rendimientos son presentados en dólares CCL.


