Noticias locales: el país hoy.
Con el objetivo final de eliminar el cepo, el BCRA comunicó tres medidas que flexibilizan el acceso al mercado libre de cambios (MLC). Por un lado, decidió acortar los plazos para las empresas que acceden al MLC para pagar importaciones: los pagos de importaciones de bienes suntuarios y autos se podrán hacer a los 90 días, y el resto de las importaciones, exceptuando energía y otros bienes sensibles como los de salud, fertilizantes y otros destinados a la canasta básica, podrán hacerlo en dos cuotas mensuales equivalentes en lugar de cuatro, como lo hacen actualmente. Por otro lado, subió el monto que los exportadores de servicios no están obligados a liquidar en el MLC de USD 12.000 a USD 24.000 por año. Finalmente, definió que las personas que habían recibido alguna ayuda por parte del Estado durante la pandemia o que se benefician con subsidios a los consumos de servicios públicos ahora también podrán comprar dólar MEP y CCL.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 47 M, manteniendo en las últimas cinco ruedas hábiles un ritmo de ventas netas por USD 7 M. En lo que va de julio, la autoridad monetaria acumula compras por USD 224 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 9 M, alcanzando los USD 27.431 M.
El dólar oficial aumentó diariamente en 25 centavos, alcanzando los $927,3. Esto representa un ritmo de devaluación mensualizado de 0,8%, acelerándose frente al ritmo de 0,4% del lunes. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación se situó en una TEM de 1,6%, mientras que en lo que va de julio, la TEM fue de 2,1%.
Los dólares financieros operaron a la baja. El MEP con AL30 cayó 0,5%, alcanzando los $1.325, mientras que el CCL disminuyó 0,5%, situándose en $1.329. De esta manera, sus brechas se sitúan en 43%.
Los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,2%. Las mayores subas se registraron en los contratos de mayo (+0,5%), junio (+0,4%) y abril (+0,3%), mientras que las mayores caídas se registraron en los contratos de octubre (-0,9%), septiembre (-0,9%) y agosto (-0,5%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4,0% mensual promedio hasta junio de 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente negativa. Los bonos CER cedieron un 0,4%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró con una baja de 1,9%, mientras que las Lecaps subieron 0,1%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 1,7% y los DLK marcaron una caída de 2,6%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron 0,7%, impulsados por una suba de 0,8% en los ley Nueva York y una suba de 0,6% en los ley Argentina. Así, acumulan una caída de 2,1% en lo que va del mes y una ganancia de 29,2% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 45,7% y el riesgo país disminuyó 25 pb, situándose en 1.551 pb. Por otro lado, los BOPREALes del BCRA subieron 0,6%.
En cuanto a las acciones, el Merval subió 2,8% en pesos y 2,1% medido en dólares CCL, cerrando la rueda en USD 1.223. Así, en el último mes acumula una caída en dólares de 0,2% y una ganancia en pesos de 4,9%. En la rueda de ayer, las principales subas estuvieron en los papeles de Supervielle (+7,1%), BBVA (+6,7%) y Transportadora Gas del Sur (+5,5%). En tanto, las mayores caídas se registraron en Holcim (-4,0%), BYMA (-0,3%) y Transener (-0,3%).
Noticias locales: el país hoy.
El Tesoro anunció las condiciones de la licitación del miércoles 24 de julio en la que enfrenta vencimientos por $3,8 billones. Ofrecerá dos letras capitalizables a noviembre 2024 y marzo 2025 (TEM mínima 4,5%). Además, el menú también incluirá cinco bonos CER: a diciembre de 2025, de 2026 y de 2027; a junio de 2027 y 2028. Finalmente, ofrecerá cuatro bonos dollar-linked: a junio del 2025, 2026 y 2027; a diciembre del 2025.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 55 M, por los que en los últimas cinco ruedas mantuvo un promedio de ventas de USD 17 M. En lo que va de julio, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 177 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 144 M hasta los USD 27.422 M por la liquidación de las ventas netas por USD 106 M del viernes pasado.
El dólar oficial aumentó diariamente en 33 centavos hasta $927,1. Esto representa un ritmo de devaluación mensualizado de 0,4%, que se desaceleró contra el 6,7% del viernes. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 1,9%, mientras que en lo que va de julio corrió a TEM 2,1%.
Los dólares financieros operaron sin grandes variaciones. El MEP con AL30 se mantuvo en $1.331, en tanto que el CCL persistió en $1.335. De esta manera, sus brechas con el dólar oficial se sitúan en 44%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,6%. Las mayores caídas se registraron en los contratos de junio (-1,2%), mayo (-1,1%) y abril (-1,0%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4,0% mensual promedio hasta junio del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER se incrementaron un 0,6%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 5,0% mientras que las lecaps experimentaron una suba de 0,2%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 3,1% y los DLK marcaron un aumento e 0,6%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron 2,2% luego de que el presidente Javier Milei anuncie que el gobierno cuenta con un Repo para pagar las amortizaciones de capital de enero 2025. De esta forma, acumulan una caída de 2,8% en lo que va del mes y una ganancia de 28,3% en lo que va del año. Las paridades promedian el 45,4% y el riesgo país disminuyó 7 pb hasta los 1576 pb. Por otro lado, los bopreales del BCRA cayeron un 0,5%.
En cuanto a las acciones, el Merval marcó una suba de 1,4% en pesos y una caída 0,4% medido en dólares CCL, cerrando la rueda en USD 1.198. Así en el último mes, acumula una caída en dólares de 2,2% y una ganancia en pesos de 2,0%. En lo que refiere a la rueda de ayer, las principales subas se vieron en los papeles de Central Puerto (+4,9%), Sociedad Comercial Del Plata (+3,6%) y Transportadora Gas del Sur (+3,1%). En tanto que Holcim (-2,9%), YPF (-0,7%) y Cresud (-0,5%) sufrieron caídas.
Noticias globales: el mundo hoy.
Los mercados recibieron con agrado la renuncia de Biden a la carrera presidencial y su respaldo a la nominación de Kamala Harris como candidata del oficialismo. Si bien las encuestas siguen dando a Trump como gran favorito, las chances del oficialismo aumentan. Esto le restó impulso al Trump trade que brilló la semana pasada con una rotación hacia las empresas value que se verían beneficiadas por una política comercial de mayores aranceles, impuestos más bajos y desregulación.
En este contexto, las acciones tecnológicas rebotaron y todos los índices tuvieron una jornada positiva: el S&P 500 subió 1,1%, el Nasdaq 1,5% y el Dow Jones 0,3%. Se destacaron las acciones de Nvidia, que rebotaron casi 5%, y en menor medida las de Meta y Alphabet, que subieron 2,2%. Del lado opuesto estuvieron las acciones de Verizon, que se derrumbaron 6,1% luego de que su balance desilusionara a los inversores.
En cuanto a los bonos del Tesoro, los rendimientos repuntaron 2 pb, con la UST10Y cerrando en 4,26% y la USD2Y en 4,52%. En este contexto, el índice de bonos del Tesoro y los bonos corporativos Investment Grade cayeron 0,1%, mientras que los bonos High Yield y los emergentes tuvieron una jornada positiva con un alza de 0,4%.
En cuanto a los commodities, el precio del petróleo WTI bajó 0,44% y cerró en USD 79 por barril el lunes, manteniéndose cerca de su nivel más bajo desde mediados de junio. Esto se produjo tras una caída de más del 3% el viernes último, lastrado por el renovado optimismo sobre un alto el fuego en Gaza, según lo sugerido por el Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken. Esta situación, combinada con un dólar más fuerte, una liquidación generalizada de activos de riesgo y preocupaciones sobre las perspectivas económicas de China, agregó presión a los precios del petróleo. Sin embargo, las preocupaciones sobre el suministro a corto plazo están limitando las pérdidas, ya que los informes mostraron que los incendios forestales en Canadá están amenazando nuevamente la producción de petróleo.
Los contratos futuros de Rofex ganaron un 0,7% la semana pasada...
Los contratos futuros de Rofex ganaron un 0,7% la semana pasada luego del anuncio de que el BCRA utilizará reservas para intervenir en el CCL. Las principales alzas estuvieron en los contratos a 2024: septiembre (+1,4%), octubre (+2,0%) y noviembre (+1,2%). Esta semana seguirá siendo determinante la dinámica de las reservas.
El contrato de julio cotiza en $939 y marca una devaluación directa de 1,3% y mensualizada de 3,3%; un punto por encima del crawling peg de 2,0% que mantiene el Tesoro desde diciembre. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg correría en niveles en torno al 4,7%: 4,3% en agosto ($979), 4,9% en septiembre ($1.027) y 4,9% en octubre ($1.077). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 4,5% promedio para el bimestre noviembre-diciembre del 2024 y una devaluación de 3,7% promedio para el primer semestre del 2025.
Así, la curva de tasas (TNA) comprimió por la caída generalizada en los contratos. Julio rinde TNA 40%, agosto TNA 48% y septiembre TNA 54%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan gradualmente hasta alcanzar un máximo de TNA 63% en marzo del 2025.
El volumen operado cayó a mínimos. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 0,8 millones de contratos. El viernes 19 de julio el interés abierto cerró en USD 2.304 M, una suba de 22% m/m y una caída de 31% i.a.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 19/07/2024
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
A pesar de los indicadores económicos publicados que muestran una buena dinámica de las cuentas públicas y externas, esta fue una mala semana para los activos financieros locales. La estrategia del gobierno de bajar la brecha cambiaria a costa de sacrificar reservas internacionales no es bien digerida por el mercado que contestó con una caída de bonos y acciones. A nuestro juicio, el aumento de los dólares financieros de los últimos dos meses se dio por la debilidad que tiene el mercado cambiario dado que, con el esquema de dólar blend para los exportadores y los flujos de importaciones normalizados, el BCRA prácticamente dejó de comprar divisas en el mercado cambiario antes de lo previsto y deberá afrontar un segundo semestre mucho más tenso. La liquidación del agro irá menguando y la demanda estará en alza, lo que le da menos respaldo al BCRA para contener el tipo de cambio en una eventual salida del cepo. Mientras tanto, el gobierno se sigue enfocando en el mercado de pesos tratando de cerrar todas las canillas de emisión monetaria: además de eliminar los pases pasivos también logró reducir un 80% los puts con los bancos, al tiempo que anunció que los pesos que compró desde fines de abril los irá esterilizando vendiendo dólares al CCL. También adelantó que el Tesoro comprará los dólares para pagar los vencimientos de intereses de enero, lo cual pone más presión a las reservas internacionales. Las miradas de esta semana estarán en la evolución de las reservas internacionales, tanto por las intervenciones en el mercado de cambios como por la venta de divisas en el CCL, en el debut de LeFi del Tesoro y en la licitación del miércoles cuando la entidad monetaria enfrente vencimientos por $3,8 billones.
Piso sí, rebote no. Luego de 8 meses consecutivos de caída, en mayo el nivel de actividad logró un alza de 1,3% m/m y de 2,3% i.a. La mejor performance se apoyó en el salto de la producción agropecuaria dado que la buena cosecha de este año —aunque no récord— contrasta con la pésima campaña del año pasado afectada por la sequía, por lo que el PBI del agro subió 103% i.a. Le aportó 7,3 pp al alza del PBI. El resto de los sectores registró una caída de 5,4% i.a. entre los que se destacan Industria (-14,2% i.a.), Comercio (-11,4% i.a.) y Construcción (-22% i.a.) compensados en parte por el buen dinamismo que viene marcando el sector minero que, de la mano de Vaca Muerta, creció 7,6% i.a. A pesar del buen dato de mayo, estimamos que la actividad sigue en una fase contractiva y a medida que se diluya el efecto del agro seguirá mostrando números negativos por lo que mantenemos nuestra perspectiva de una caída de PBI en torno al 3,5% i.a. para este año.
Compromiso asumido y cumplido. En junio, el Sector Público tuvo un superávit primario de 0,08% ($488 MM) y uno fiscal de 0,04% del PBI ($238 MM). El excedente del mes se explicó por una caída de 16% i.a. real de los ingresos –la mayor caída interanual real del año arrastrada por caída de los tributarios— mientras que el gasto primario volvió a derrumbarse 35% i.a. real por la merma de 74% de subsidios –se habría incurrido nuevamente en atrasos con las generadoras—, 15% en jubilaciones, 74% obras, 48% planes sociales, 19% salarios y 72% transferencias corrientes a provincias. Con este resultado, por primera vez desde 2008, en el primer semestre del año el gobierno logró una notable mejora de las cuentas públicas al lograr un superávit primario de 1,4% del PBI ($7 billones) y uno financiero de 0,5% de PBI ($2,5 billones) que contrasta con un déficit de 1,4% y 2,3% del PBI durante la primera mitad de 2023. La mejora fiscal fue explicada por una merma de 5% i.a. real en los ingresos, que sin impuesto PAIS habrían caído 11% real. Los gastos cayeron 32% i.a. real, determinados por el ajuste de las jubilaciones, el recorte de obra y las transferencias a provincias.
Se mantiene el superávit comercial. En junio, la balanza comercial argentina registró un superávit comercial de USD 1.911 M gracias a que las exportaciones subieron 22% i.a. (30% i.a. más en cantidades compensadas por la caída de 7% i.a. en precios) mientras que las importaciones se derrumbaron 35% i.a. (prácticamente todo en cantidades). Con este resultado, la primera mitad del año cerró con un excedente en la balanza comercial de bienes de USD 10.720 M que contrasta con un déficit de USD 4.400 M en el mismo período de 2023, gracias a que las exportaciones subieron 14% i.a. mientras que las importaciones retrocedieron 27% i.a.
Reservas internacionales, en baja. A pesar de los buenos resultados que marca el saldo comercial, dado que el 20% se las exportaciones no se liquidan en el mercado cambiario —sumado a que el resto de las cuentas externas mantiene flujos negativos y a los pagos netos de deuda del gobierno nacional— el stock de reservas internacionales siguió cayendo y cerró la semana en el nivel más bajo de los últimos cuatro meses. Si bien en los últimos 7 días el BCRA compró USD 46 M, los pagos netos de deuda a organismos internacionales –USD 640 M al FMI— implicaron una caída de las reservas internacionales por USD 708 M y cerraron con un stock bruto de USD 27.566 M, en tanto que las reservas netas cerraron en un saldo negativo estimado de USD 2.300 M. Con la baja esperada en la liquidación del agro y el nuevo esquema de intervención en el CCL (con una brecha del 43%), el organismo monetario debería deshacerse de USD 70 por cada USD 100 que logre comprar en el MLC. Las reservas internacionales sólo podrían aumentar en caso de que el gobierno logre un acuerdo con el FMI o la afirmativa de otro organismo internacional que le apruebe nuevos desembolsos. Peor aún, dado que el gobierno anunció que la expansión por compra de dólares la esterilizarán vendiendo divisas en el CCL –implica un uso de USD 1.700 M—, a lo que sumó que el Tesoro comprará los USD 1.500 M para el pago de intereses de enero de 2025 que quedarán depositados en el exterior. Todo esto implica una baja de las reservas de otros USD 3.300 M por lo que las netas quedarían bien por debajo de los USD 5.000 M negativas.
El BCRA intervino y cayó la brecha. Las nuevas medidas del gobierno dieron el resultado buscado y los dólares financieros sufrieron una fuerte corrección. El lunes posterior a los anuncios, el CCL con GD30 cayó un 6,6% hasta los $1.319, mientras que el MEP perdió un 7,5% hasta los $1.309 en una jornada en la que el BCRA prácticamente no intervino. Con el correr de los días, ambos precios subieron hasta alcanzar los $1330, donde el BCRA intentó poner un techo, por lo que sus respectivas brechas cerraron el viernes en 44% (vs. 53% la semana previa), acumulando en la semana una baja en torno al 6,5%. Los volúmenes negociados reflejan que la autoridad monetaria comenzó a intervenir con fuerza a partir del martes 16 de julio: el AL30D tuvo un monto negociado diario promedio de USD 202 M (el jueves fue de USD 241 M, máximo 2024), muy por encima del promedio de USD 93 M que lleva en el año. Los volúmenes tan elevados pueden deberse a ventas de dólares MEP por encima de las necesarias para esterilizar la expansión monetaria.
Avanza la fase 2. El BCRA le recompró a los bancos puts por el equivalente a $13,2 billones, que representan el 78% del total de $16,9. De estos puts, $10,9 billones corresponden a opciones americanas (ejecución inmediata) y $2,3 billones a opciones europeas (ejecución 30 días previos al vencimiento del título). Los bancos ingresaron de forma voluntaria y la autoridad monetaria les repagó la prima original ajustada por CER y proporcional a la cantidad de días remanentes. Para abonar esta operación, el BCRA emitirá $0,1 billones. Así, la autoridad monetaria tuvo que pagar $7 por cada $100 que los bancos tenían asegurados con puts. Esta operación contribuye significativamente al proceso de saneamiento del balance de la autoridad monetaria y era una de las condiciones necesarias del gobierno para levantar las restricciones cambiarias.
Gran semana para el carry trade. La deuda en pesos tuvo una semana con caídas en pesos y ganancias extraordinarios en dólares, gracias al fuerte descenso de la brecha cambiaria. En lo que refiere a tasa fija, las lecaps subieron un 0,6% semanal, mientras que el TO26 perdió un 3,1%. Por su parte, los bonos CER no lograron ofrecer retornos positivos en pesos y cayeron un 3,2% semanal. En cuanto a los dollar-linked, en la semana perdieron un 3,5% en tanto que los duales lideraron con una ganancia de 0,6%. A contramano de esto, los futuros de Rofex operaron al alza y subieron un 0,7%. De esta forma, las tasas CER indican una inflación de 3,0% en julio – por debajo de las proyecciones de 3,7% del BCRA –, de 3,8% m/m promedio en el segundo semestre y de 2,6% promedio en el 2025. Mientras que las tasas de los bonos dollar-linked siguen reflejando un sendero de devaluación más agresiva que los futuros de ROFEX: de 5,5% m/m promedio contra 4,0% hasta septiembre; luego de 5,6% m/m contra 4,4% m/m hasta marzo y finalmente de 3,3% promedio hasta junio 2025 contra 3,1% de los futuros de dólar.
Los bonos argentinos sufren por la caída de las reservas. Los bonos hard-dollar del Tesoro cayeron 5,0% en la semana y acumularon una baja de 17% desde sus máximos de fines de abril, cuando el riesgo país estaba en 1.160 pb (actualmente en 1583 pb). Si bien los bonos emergentes también tuvieron una mala semana, los bonos de los comparables operaron estables. El mercado tiene sus ojos puestos en las reservas y no recibió bien la decisión de utilizar las compras del BCRA para intervenir en el CCL. Sin perspectivas de acumular reservas netas en lo que queda del 2024, crece la probabilidad de una restructuración en 2025. Para mitigar preocupaciones y atenuar el golpe en las paridades, el Tesoro anunció la compra y el giro de dólares por USD 1.528 M para el pago de intereses de Globales y Bonares en enero de 2025. De esta forma, el Tesoro ahora deberá ahorrar USD 3.200 M para garantizar también el pago de las amortizaciones de capital de dicho mes. En este sentido, el presidente Milei anunció que tiene acuerdo con bancos por un préstamo Repo para pagar dichos vencimientos si es que el mercado de deuda se mantiene cerrado para Argentina. El mal contexto local también impactó sobre los BOPREAL del BCRA que en la semana perdieron un 0,9%. Por su parte, la renta fija provincial sólo perdió un 0,2%, en tanto que los créditos corporativos lograron mantenerse ajenos a la volatilidad local y en la semana ganaron un 0,3%.
El mal contexto se traslada a las acciones. Las acciones argentinas tuvieron una mala semana y anotaron un baja de 8,5% en pesos y de 2,3% en dólares CCL. Así, el índice Merval cerró en USD 1.203. La única acción en registrar ganancias semanales en pesos fue Holcim (+1,7%). En tanto que las mayores caídas semanales estuvieron en los papeles de Transportadora Gas del Sur (-15,6%), Telecom (-15,3%) y Central Puerto (-15,1%). Por otro lado, los ADRs perdieron un 4,7% promedio en dólares, con la única suba siendo la de Globant (+1,3%), en tanto que las principales bajas fueron las de Transportadora Gas del Sur (-10,9%), Central Puerto (-8,6%) y Telecom (-8,6%).
Lo que viene. Esta semana seguiremos de cerca cualquier aclaración por parte del gobierno acerca de las reglas que utilizará para intervenir en el CCL. Especialmente dado que los volúmenes de la semana pasada podrían haber excedido las compras netas que registró el BCRA los lunes, martes y jueves (USD 109 M en total). Hoy, lunes 22 de julio, será el último día de los pases pasivos que finalmente serán reemplazados por las LeFI del Tesoro. Además, hoy el Tesoro publicará las condiciones de la licitación del miércoles 24 de julio en las que enfrentará vencimientos por $3,8 billones por la lecap S26L4 y el boncer T2X4. En cuanto a la agenda, se destaca la publicación de la deuda externa del sector privado al 1Q24 y el resultado del balance cambiario de junio —clave para entender por qué el BCRA pasó a vender divisas luego de 5 meses de fuerte excedente cambiario—.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
La volatilidad volvió al centro de la escena. Los mercados interrumpieron el rally alcista que venían marcando y anotaron la peor semana desde abril con caídas generalizadas en bonos y acciones, siendo el sector tecnológico el más golpeado. Los motivos del mal humor de los inversores no fueron los datos económicos –que siguieron marcando una saludable combinación de crecimiento con desinflación– ni tampoco declaraciones de la Fed alertando sobre tasas más altas. Lo que motivó esta performance fueron las perspectivas de mayores restricciones a las importaciones chinas de semiconductores y los reclamos de Trump a Taiwán, lo que fue la excusa principal para aprovechar una toma de ganancias en las acciones del sector tecnológico que venían con un rally imparable, batiendo todos los récords. Dada la ponderación cada vez más fuerte de estas empresas en el S&P –el peso de las Siete Magníficas representa más de un tercio del total–, la desvalorización que tuvieron en la semana arrastró a un mercado que va rotando hacia sectores más Value. Por otro lado, si bien el escenario electoral se va aclarando con una alta probabilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca, los temores sobre su política fiscal y arancelaria le ponen un piso a los rendimientos de los bonos del Tesoro que, en la última semana, tuvieron un leve repunte arrastrando a toda la renta fija. El dólar volvió a fortalecerse y los commodities tuvieron una semana con caídas generalizadas. El mal clima inversor también se reflejó en los activos financieros del resto del mundo con importantes caídas en los emergentes y Europa. Las miradas de esta semana estarán en el impacto de la renuncia de Biden a la candidatura a presidente, mientras que en la agenda económica cobra relevancia la publicación del PBI del 2Q24, la evolución de ingresos y gastos de las familias y el PCE de junio, mientras sigue avanzando la temporada de balances del 2Q24.
¿Partido definido? Arrancó la carrera electoral en EE. UU. y Trump corre con mucha ventaja, por lo que las probabilidades de que vuelva a la Casa Blanca son cada vez más altas. Si bien el expresidente es una figura polémica, incluso con problemas con la Justicia y sin capacidad de captar el voto independiente y moderado, el atentado sufrido en su acto de campaña del sábado pasado y la debilidad de Biden –quien tuvo una pésima performance en el primer debate– lo posicionan como claro favorito en las encuestas, ganando en los principales estados. Los modelos apuntan a un 60% de chances de ganar en noviembre. Por el lado de los demócratas, las bondades de una economía que crece con pleno empleo no pueden ser capitalizadas por Biden, quien no pudo mostrarse apto para gobernar otros cuatro años debido a su estado. La presión en el seno de su propio partido hizo que el presidente se bajara de la carrera electoral y apoyara a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata. Será la Convención del Partido Demócrata, a realizarse en agosto, la que defina quién los representará. Si bien es prematuro, el mercado empieza a evaluar un eventual segundo mandato de Trump, en el que se asoma una política arancelaria más agresiva que podría afectar los costos de las empresas, al tiempo que la política fiscal tendería a ser más expansiva, poniendo más riesgos sobre la deuda pública americana.
Powell ilusiona y los inversores descuentan. En la presentación semestral ante el Congreso, Powell señaló que los recientes datos de inflación reforzaron la confianza en la economía e hizo hincapié en que la Fed puede actuar de forma preventiva antes de que la inflación alcance el 2%. Citó datos recientes de inflación positivos que sugieren que las presiones sobre los precios están disminuyendo y enfatizó la necesidad de señales más fuertes de un movimiento sostenible hacia el objetivo del 2%, en lugar de esperar a que realmente alcance esa marca. Esto reforzó las expectativas de los inversores, que prevén que la Fed recorte 25 pb la tasa de referencia en la reunión de septiembre y replique esa decisión en las reuniones de noviembre y diciembre. Esto descomprimió los rendimientos de los bonos del Tesoro, que promediando la semana habían alcanzado el nivel más bajo desde abril, pero en las últimas dos ruedas repuntaron y cerraron la semana con un alza de 6 pb en la UST2Y y UST10Y, que cerraron en 4,52% y 4,24%, respectivamente. En este contexto, los índices de renta fija anotaron una caída promedio de 0,3% en la semana, recortando la ganancia en lo que va del mes a 1,0%, siendo los bonos corporativos Investment Grade los más castigados con una pérdida semanal de 0,7%, mientras que los High Yield cerraron sin cambios.
La actividad no afloja. Entre los datos económicos de la semana, se destacó el informe de ventas minoristas, que mostró que en junio se estancaron en términos nominales, tras un aumento revisado al alza del 0,3% m/m en mayo, determinado por la baja de 3% m/m en combustibles y 2,3% en autos. Sin embargo, las ventas excluyendo los servicios de alimentación, los concesionarios de automóviles, las tiendas de materiales de construcción y las gasolineras –que se utilizan para calcular el PBI– aumentaron un 0,9% m/m, el mayor incremento desde abril de 2023, tras un aumento del 0,4% m/m en mayo. A esto se sumó el buen dato de la actividad manufacturera en la región del Atlántico Medio, que se expandió más de lo esperado en julio en medio de un aumento en los nuevos pedidos. En tanto, las últimas solicitudes semanales de desempleo, aunque sumaron 10.000 más que la semana previa, habrían obedecido a factores estacionales, lo que indica que el mercado laboral sigue ajustado. Con todo esto, el Nowcast de la Fed de Atlanta revisó al alza la estimación de crecimiento del 2Q24 llevándola a 2,7% t/t anualizado.
Temporada de balances. Hasta ahora, solo un 14% de las compañías del S&P 500 han reportado sus resultados. La sorpresa en ventas es prácticamente nula, aunque en beneficios se sitúa en el 5,66%. Por otra parte, destacamos que las ventas han demostrado un aumento del 4,26% i.a. y los beneficios lo han hecho en un 8,9% i.a.
La rotación de growth hacia value. Las amenazas de la administración Biden de ampliar las restricciones comerciales e imponer sanciones más duras a las empresas que venden tecnologías a China, junto con la afirmación de Trump de que Taiwán debería pagar a EE. UU. por protección y la acusación hacia ese país de robar el negocio de semiconductores de EE. UU., golpearon a las acciones tecnológicas y arrastraron al resto del mercado. Concretamente, las Siete Magníficas anotaron una caída promedio de 4,5%, lideradas por Nvidia, que perdió 9%, lo que arrastró al Nasdaq a una caída de 3,6% en la semana, perdiendo todo lo que había ganado en julio. Dada la importante participación que alcanzaron estas acciones –casi un tercio del índice, el doble que hace 10 años–, el S&P 500 perdió 2,0% en la semana, mientras que el Dow Jones subió 0,7%, beneficiado por la rotación hacia sectores value, como el energético, financiero y real estate, que subieron 1,5% en promedio.
Mejoran las perspectivas para la economía global. El FMI espera que la economía mundial repita la performance del año pasado y marque una expansión de 3,2% en 2024, mientras que para 2025 revisó al alza en 0,1 pp hasta el 3,3% i.a. Las economías desarrolladas crecerán 1,7% i.a. este año y 1,8% i.a. en 2025, mientras que las economías emergentes mantendrán una expansión de 4,3% i.a. Para EE. UU. estima un crecimiento de 2,6% i.a. para este año, y el año que viene desaceleraría a 1,9% i.a. Para la Eurozona se prevé una expansión de 0,9% y 1,5%, mientras que Japón se expandiría 0,7% y 1,0%, respectivamente. China e India continuarán desacelerando su dinamismo, estimándose una expansión de 5,0% y 7,0% para 2024 –vs. 5,2% i.a. y 8,2% i.a. en 2023– y de 4,5% y 6,5% en 2025, respectivamente, en tanto que el resto de los emergentes acelerarán su crecimiento, destacándose Oriente Medio y África con una proyección de crecimiento superior al 4% para 2025. Para Latam, el FMI espera un alza de apenas 1,9% i.a. este año, pero repuntaría a 2,7% i.a. en 2025. También advirtió que la inflación de los servicios está frenando los avances en materia de desinflación, lo que está complicando la normalización de la política monetaria. Por lo tanto, los riesgos al alza para la inflación han aumentado, incrementando la perspectiva de tasas de interés más altas durante un período aún más largo, en un contexto de crecientes tensiones comerciales y una mayor incertidumbre política.
El BCE no movió la tasa. Tal como se esperaba, en la última reunión de política monetaria, el BCE decidió mantener los tipos de interés sin cambios, ya que los datos actuales respaldan sus perspectivas de inflación anteriores. El tipo de las operaciones principales de financiación se mantuvo en 4,25%, el tipo de la facilidad de depósito en 3,75% y el tipo marginal de crédito en 4,5%. Las presiones sobre los precios internos y la inflación de los servicios siguen siendo elevadas, y se espera que la inflación general se mantenga por encima de la meta durante el próximo año. El objetivo de las autoridades es devolver la inflación al 2% y mantendrán tipos de política restrictivos según sea necesario.
Desacelera China. El PBI de China en el 2Q24 creció un 0,7% t/t, marcando una fuerte desaceleración respecto al 1,5% t/t que había registrado en el 1Q24, siendo el resultado más débil desde el 2Q23. Esto refleja múltiples obstáculos internos, como el clima extremo, el consumo débil, las elevadas deudas de los gobiernos locales y la continua debilidad del sector inmobiliario. Comparado con el mismo trimestre del año pasado, la economía marcó una expansión de 4,7%, 0,6 pp menos que en el trimestre anterior.
Mala semana para los mercados globales. En una semana en la que se fortaleció el dólar y cayeron los commodities, los mercados globales de renta variable –sin EE. UU.– retrocedieron 2,9%. Si bien las bajas fueron generalizadas, los más golpeados fueron los emergentes, que cayeron 4,0%, impulsados por la pérdida de 4,5% en la bolsa de China, mientras que Latam anotó una caída de 3,7%.
Lo que viene. Las miradas de la semana estarán en la primera estimación del PBI del 2Q24, en la que el consenso espera que acelere su marcha con un crecimiento de 2,0% t/t –vs. 1,4% del 1Q24–, impulsado por un aumento en el gasto de los consumidores. También se publicará el índice de precios PCE de junio, y las previsiones apuntan a un repunte del 0,1% m/m en el índice general. Se espera que el gasto personal aumente a un ritmo del 0,3% m/m, mientras que el crecimiento de los ingresos probablemente se desaceleró al 0,4% m/m. Además, los PMI globales de S&P proporcionarán una estimación preliminar de la actividad económica en julio. Otros indicadores clave a seguir incluyen las ventas de viviendas nuevas y usadas, el índice manufacturero de la Reserva Federal de Richmond, el índice de actividad nacional de la Reserva Federal de Chicago, los pedidos de bienes duraderos y la estimación final de la confianza del consumidor de Michigan. En cuanto a los balances del 2Q24, le llega el turno a Microsoft, Alphabet, Tesla, Verizon, Visa y Coca-Cola como los más importantes.
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Otra mala jornada para los mercados globales, en la que los buenos datos de actividad de EE. UU., comentarios de miembros de la Fed y la incertidumbre generada por las amenazas a las empresas de semiconductores generaron caídas de bonos y acciones.
Concretamente, la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, dijo que, a pesar de la reciente mejora en los datos de inflación, todavía espera más confianza en que la inflación avanza de manera sostenible hacia el objetivo del 2%. En la misma línea, el gobernador de la Fed, Christopher Waller, también afirmó que cree que los recortes están cerca, pero enfatizó que, mientras tanto, observará de cerca los próximos indicadores económicos. A esto se sumó el informe sobre la actividad manufacturera en la región del Atlántico Medio de EE. UU., que se expandió más de lo esperado en julio en medio de un aumento en los nuevos pedidos. En tanto, las últimas solicitudes semanales de desempleo, aunque sumaron 10.000 más que la semana previa, habrían obedecido a factores estacionales, lo que indica que el mercado laboral sigue ajustado.
Esto impulsó los rendimientos de los bonos del Tesoro que, luego de alcanzar el nivel más bajo de los últimos cuatro meses, repuntaron levemente en la jornada del jueves, con la UST10Y cerrando en 4,19%, 4 pb por encima del miércoles. Este contexto golpeó a todos los índices de renta fija, que quebraron la recuperación que venían marcando y anotaron una caída promedio de 0,3%.
En cuanto a las acciones, la peor performance la tuvo el Dow Jones que, tras alcanzar un máximo histórico en la jornada previa, retrocedió 1,3% en la rueda de ayer. El S&P 500 y el Nasdaq profundizaron el ajuste de las últimas jornadas, anotando una caída de 0,8% y 0,5%, respectivamente. Las acciones tecnológicas de gran capitalización lideraron la caída, y la liquidación se extendió a los demás sectores, ya que la mayoría terminaron en números rojos. Entre estos, se destacó el sector de salud con una pérdida de 2,3%, impulsado por Eli Lilly, que se hundió un 6,2%. El ajuste en las cotizaciones de las acciones también se reflejó en el resto del mundo, dado que el índice global sin EE. UU. cayó 1,0%, destacándose la baja de 2,6% en Latinoamérica, impulsada por la caída de 3,2% en el índice de Brasil.
El dólar se fortaleció contra todas las monedas y contra el oro. La presión sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro impulsó la divisa estadounidense, que anotó un alza de 0,4%. Se destacó el incremento de 0,8% respecto al yen y de 1,2% contra el real, que terminó en USDBRL 5,5. El oro retrocedió 0,5% hasta USD 2.445 la onza, alejándose del máximo histórico registrado en la jornada previa.
Los commodities tuvieron una rueda mixta. El petróleo no registró cambios –el WTI cotiza en torno a USD 82 el barril– y la soja detuvo su caída, logrando un leve repunte hasta cerrar en USD 403 la tonelada. La peor parte se la llevó el cobre, que bajó 3,0% y cerró en el nivel más bajo de los últimos tres meses, ante el pesimismo por la demanda industrial de China, el principal consumidor mundial de metales.
En cuanto a Europa, tal como se esperaba, en la última reunión de política monetaria, el BCE decidió mantener los tipos de interés sin cambios, ya que los datos actuales respaldan sus perspectivas de inflación anteriores. El tipo de las operaciones principales de financiación se mantuvo en 4,25%, el tipo de la facilidad de depósito en 3,75% y el tipo marginal de crédito en 4,5%. Algunos indicadores de inflación aumentaron en mayo debido a factores temporales, pero la mayoría se estabilizaron o cayeron en junio. El impacto inflacionario del alto crecimiento de los salarios ha sido mitigado por las ganancias, y la política monetaria sigue siendo restrictiva. A pesar de esto, las presiones sobre los precios internos y la inflación de los servicios siguen siendo elevadas, y se espera que la inflación general se mantenga por encima de la meta durante el próximo año. El objetivo de las autoridades es devolver la inflación al 2% y mantendrán tipos de política restrictivos según sea necesario.
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El BCRA le compró a los bancos puts por el equivalente a $13,2 billones, que representan el 78% del total. De estos, $10,9 billones corresponden a opciones americanas (ejecución inmediata) y $2,3 billones a opciones europeas (ejecución 30 días previos al vencimiento del título). Esta operación contribuye significativamente al proceso de saneamiento del balance de la autoridad monetaria, elimina un riesgo de emisión potencial y prepara el terreno para levantar restricciones cambiarias.
En el mercado cambiario, el BCRA tuvo su peor rueda de julio al registrar ventas netas por USD 62 M. Sin embargo, en lo que va del mes, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 228 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 28 M hasta los USD 27.608 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $924,8. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 2,5%, que se aceleró contra el 1,6% del miércoles. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 2,0%, mientras que en lo que va de julio fue de TEM 2,2%.
EL BCRA intervino en el mercado de CCL pero no logró contener a los dólares financieros, que operaron al alza por segunda rueda consecutiva. La participación del organismo monetario se reflejó en los altos volúmenes: se negociaron alrededor de USD 200 M de AL30D, lo que representa el monto más alto del año y casi cuatro veces el promedio diario del 2024. A pesar de esta intervención, el MEP con AL30 subió 0,5% hasta alcanzar los $1.315, en tanto que el CCL trepó 0,6% hasta $1.320. De esta manera, sus brechas se sitúan en 42% y 43% respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar crecieron un 0,5%. Las mayores subas se registraron en los de abril (+1,4%), febrero (+1,0%) y enero (+0,8%). Mientras que, las mayores caídas se vieron en los contratos de junio (-0,1%) y julio (-0,1%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4,1% mensual promedio hasta junio del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER permanecieron estables. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 0,9% mientras que las lecaps experimentaron un alza de 0,3%. Por su parte, los duales registraron una ganancia de 0,3% y los DLK marcaron una suba de 0,3%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron 0,7%, luego de tres ruedas a la baja. Así, acumulan una caída de 3,3% en lo que va del mes y una ganancia de 27,6% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 45,1% y el riesgo país disminuyó 2 pb hasta los 1.592 pb. Por su parte, los BOPREAL del BCRA tuvieron una suba de 0,5%.
En cuanto a las acciones, el Merval marcó una suba de 0,3% en pesos y una caída de 0,5% medido en dólares CCL, cerrando la rueda en USD 1.165. Así en el último mes, acumulan una caída en dólares de 8,0% y en pesos de 3,0%. En lo que refiere a la rueda de ayer, las principales subas estuvieron en los papeles de Aluar (+2,9%), Transener (+2,2%) y Loma Negra (+2,1%). En tanto que las mayores caídas estuvieron en IRSA (-3,1%), Transportadora Gas del Sur (-2,9%) y Telecom (-2,8%).
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El BCRA les extendió a los bancos una oferta de recompra por sus puts sobre títulos del Tesoro. La misma se extenderá hasta el jueves 18 de julio. La oferta es voluntaria y afecta a títulos por alrededor de $16 billones. La autoridad monetaria ofrece pagar la prima original, ajustada por CER y proporcional por la cantidad de días remanentes.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 30 M, acumulando en lo que va de julio compras netas por USD 290 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 33 M hasta los USD 27.580 M y acumula una caída de USD 694 M en las últimas tres ruedas.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $924. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,6%, que se desaceleró contra el ritmo de 1,9% del martes. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 2,0%, mientras que en lo que va de julio corrió a TEM 2,2%.
Luego de dos días de fuertes bajas, los dólares financieros operaron al alza. El MEP con AL30 subió 1,5%, alcanzando los $1.309, mientras que el CCL trepó 1,1%, llegando a $1.313. De esta manera, ambas brechas se sitúan en 42%. Desde que se anunció el nuevo esquema monetario, el CCL acumula una caída de 7,1% y el MEP, de 7,7%.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar subieron un 0,3%. Las mayores subas se registraron en los contratos de marzo (+0,8%), octubre (+0,6%) y noviembre (+0,5%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4,1% mensual promedio hasta junio del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda con resultados mixtos. Los bonos CER cedieron un 0,3%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 2,1% mientras que las lecaps experimentaron una baja de 0,1%. Por su parte, los duales registraron una ganancia de 0,3% y los DLK marcaron una suba de 0,9%.
Los bonos soberanos hard-dollar perdieron 1,1% y en las últimas tres ruedas acumulan una caída de 4,0%. De esta manera, las paridades promedian el 45% y el riesgo país cerró en 1.594 pb. Por otro lado, los BOPREAL del BCRA ganaron 0,1% en dólares y perdieron 1,3% en las últimas tres ruedas.
En cuanto a las acciones, el Merval marcó una suba de 0,1% en pesos y una caída de 1,7% medido en dólares CCL, cerrando la rueda en USD 1.163. Así en el último mes, acumulan una caída en dólares de 7,7% y en pesos de 1,9%. En lo que refiere a la rueda de ayer, las principales subas estuvieron en los papeles de Aluar (+7,0%), Holcim (+6,1%) y Loma Negra (+3,5%). En tanto que las mayores caídas estuvieron en Edenor (-3,2%), Central Puerto (-2,6%) y Galicia (-2,3%).
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Las acciones estadounidenses cerraron mixtas el miércoles en medio de una importante liquidación en el sector de chips y empresas relacionadas con la inteligencia artificial. El S&P 500 cayó un 1,4% y el Nasdaq un 2,9%, retrocediendo desde máximos históricos recientes. Esto siguió a las amenazas de la administración Biden de ampliar las restricciones comerciales e imponer sanciones más duras a las empresas que venden tecnología a China. Además, Donald Trump, ahora el favorito para ganar las elecciones de noviembre, afirmó que Taiwán debería pagar al gobierno norteamericano por protección y lo acusó de robar el negocio de semiconductores de EE. UU. Nvidia se desplomó un 6,6%, Qualcomm perdió un 8,6% y AMD un 10,2%, mientras que los ADR de ASML se desplomaron un 13,3%. Por el contrario, la menor exposición del Dow a la tecnología le permitió subir 0,6%, alcanzando otro máximo histórico.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron estables y se mantienen en los niveles más bajos de los últimos cuatro meses. La UST10Y cerró en 4,16% y la UST2Y en 4,44%, reduciendo el spread entre ambas al nivel más bajo desde enero. En este marco, los índices de renta fija no registraron cambios en la jornada, aunque los bonos emergentes tuvieron una caída de 0,5%.
El precio del petróleo WTI quebró la racha negativa de las tres ruedas previas y logró un repunte de 2,6%, cerrando en USD 82,5 por barril debido a una fuerte caída en las reservas de petróleo de EE. UU. Los datos de la EIA mostraron una disminución de 4,87 millones de barriles la semana pasada, marcando la tercera semana consecutiva de caídas y la racha más larga de reducciones desde septiembre. Esto fue contrario a las expectativas del mercado de un aumento de 0,8 millones de barriles. Las tensiones geopolíticas también respaldaron los precios, con un petrolero con bandera de Liberia atacado por los hutíes de Yemen en el Mar Rojo. Sin embargo, las ganancias de precios se vieron limitadas por la desaceleración económica de China, con un crecimiento del 4,7% i.a. en el 2Q24, el más débil desde principios de 2023.
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En la actualización de su informe de perspectivas de la economía global –World Economic Outlook–, el FMI espera que la economía mundial repita la performance del año pasado y marque una expansión de 3,2% en 2024. Pero para 2025 revisó al alza en 0,1 pp hasta el 3,3% i.a. Las economías desarrolladas crecerán 1,7% i.a. este año y 1,8% i.a. en 2025 mientras que las economías emergentes mantendrían una expansión de 4,3% i.a.
En cuanto a las economías desarrolladas, para EE. UU. estima un crecimiento de 2,6% i.a. para este año y, el año que viene, desaceleraría a 1,9% i.a. Para la Eurozona se prevé una expansión de 0,9% y 1,5% en tanto que Japón se expandiría 0,7% y 1,0%, respectivamente. Por el lado de los países emergentes, China e India continuarán desacelerando su dinamismo al estimarse una expansión de 5,0% y 7,0% para 2024 –vs 5,2% i.a. y 8,2% i.a. en 2023– y de 4,5% y 6,5% en 2025.
El resto de los emergentes acelerarán su crecimiento, entre los que se destacan Oriente Medio y África con una proyección de ganancia superior al 4% para 2025. Para Latam se espera un alza de apenas 1,9% i.a. este año, pero repuntaría a 2,7% i.a. en 2025.
Si bien la economía global mantiene esta buena performance de crecimiento, el FMI advirtió que la inflación de los servicios está frenando los avances en materia de desinflación, lo que complica la normalización de la política monetaria. Por lo tanto, los riesgos al alza para la inflación han aumentado, incrementando la perspectiva de tasas de interés más altas durante un período aún más largo, en el contexto de crecientes tensiones comerciales y una mayor incertidumbre política.
Otro de los datos económicos del día fue el informe de ventas minoristas de EE. UU., que destacó en junio un estancamiento en términos nominales, tras un aumento revisado al alza del 0,3% m/m en mayo. Las ventas de combustibles bajaron un 3% m/m y las de automóviles, un 2,3% m/m. Excluyendo el combustible, las ventas aumentaron un 0,2% m/m, tras una suba del 0,5% en mayo. Mientras tanto las ventas –excluyendo los servicios de alimentación, los concesionarios de automóviles, las tiendas de materiales de construcción y las gasolineras, que se utilizan para calcular el PBI– aumentaron un 0,9% m/m, lo que registra el mayor crecimiento desde abril de 2023.
Con este marco, el mercado de EE. UU. volvió a tener una buena jornada con subas en bonos y acciones. En cuanto a la renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro siguieron en baja con la USDT10Y cerrando en 4,16% –su nivel más bajo de los últimos 4 meses– y esto impulsó a todos los índices de bonos que tuvieron un alza promedio de 0,5%. Por el lado de las acciones, los tres principales índices subieron: el S&P 500 ganó 0,6%; el Dow Jones, 1,8% marcando un nuevo récord; el Nasdaq tuvo un incremento de sólo 0,2% golpeado por la rotación de carteras que están haciendo los inversores de empresas grandes hacia empresas chicas.
El dólar tuvo una jornada estable y marcó un repunte de 0,1% mientras que los commodities operaron con bajas generalizadas, entre los que se destacó el petróleo con una caída de 1,4% ante las perspectivas de menor crecimiento de China. Lo destacado de la jornada fue la performance del oro que subió 1,9% y cerró en USD 2.469 la onza, lo que marca un nuevo récord histórico, acumulando en el año un alza de 20%.
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En junio, el Sector Público tuvo un superávit primario de 0,08% del PBI ($488 MM) y uno fiscal de 0,04% del PBI ($238 MM). El excedente del mes se explicó por una caída de 16% i.a. real de los ingresos –la mayor caída interanual real del año arrastrada por la caída de los ingresos tributarios–, mientras que el gasto primario cayó 35% i.a. real, debido a la merma de 74% en subsidios –se habría incurrido nuevamente en atrasos con las generadoras–, 15% en jubilaciones, 74% en obras, 48% en planes sociales, 19% en salarios y 72% en transferencias corrientes a provincias. Con este resultado, y por primera vez desde 2008, en el primer semestre del año el gobierno logró una notable mejora de las cuentas públicas al alcanzar un superávit primario de 1,4% del PBI y uno financiero de 0,5% del PBI. Esto contrasta con un déficit de 1,4% y 2,3% del PBI, respectivamente, durante la primera mitad de 2023. Esta mejora se explica por una merma de 5% i.a. real en los ingresos –sin el impuesto PAIS habrían caído 11% real–, mientras que los gastos cayeron 32% i.a. real, determinado por el ajuste de las jubilaciones, el recorte en obras y las transferencias a provincias.
En el mercado cambiario, el BCRA registró ventas netas por USD 3M. Así, el gobierno no necesitará intervenir en el CCL para esterilizar. En lo que va de julio, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 260 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 559 M hasta los USD 27.613 M, probablemente por el pago al FMI de USD 641 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $923,5. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,9%, que se aceleró contra el ritmo de 1,3% del lunes. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 1,9%, mientras que en lo que va de julio corrió a TEM 2,2%.
Los dólares financieros siguieron a la baja en el contexto del nuevo esquema de intervención en el CCL. El MEP con AL30 cayó 1,3% hasta alcanzar los $1.290, en tanto que el CCL disminuyó 1,2% hasta $1.298. De esta manera, sus brechas con el dólar oficial se sitúan en 40% y 41%, respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar subieron un 0,5%. Las mayores subas se registraron en los contratos de junio (+1,2%), mayo (+0,9%) y octubre (+0,6%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4,1% mensual promedio hasta junio del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente negativa. Los bonos CER cedieron un 1,2%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró bajista en 4,1% mientras que las lecaps no experimentaron fluctuaciones. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 1,5% y los DLK marcaron una caída de 1,6%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 0,4%, por una caída de 0,2% en los ley Nueva York y una caída de 0,6% en los ley Argentina. Así, acumulan una caída de 2,9% en lo que va del mes y una ganancia de 28,2% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 45,4% y el riesgo país aumentó 53 pb hasta los 1.606 pb. Por su parte, los BOPREAL del BCRA cayeron un 0,3% en dólares.
En cuanto a las acciones, el Merval marcó una suba de 1,6% en pesos y de 2,4% medido en dólares CCL, cerrando la rueda en USD 1.179. Así en el último mes, acumulan una caída en dólares de 5,4% y en pesos de 3,4%. En lo que refiere a la rueda de ayer, las principales subas estuvieron en los papeles de Sociedad Comercial del Plata (+6,4%), Banco Macro (+4,3%) y Aluar (+3,2%). En tanto que las mayores caídas estuvieron en Telecom (-3,6%), Transener (-3,4%) y Transportadora Gas del Sur (-3,0%).
¿Cómo impacta a la renta fija las nueva medidas del gobierno?
CURVAS EN PESOS
Impacto de la intervención en el CCL
El sábado 13 de julio, el gobierno anunció que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) comenzará a intervenir en el mercado del Contado Con Liquidación (CCL), vendiendo dólares. Estas intervenciones se harán bajo el mandato de esterilizar la emisión de pesos por la compra de divisas en el mercado de cambios oficial. Esto le permitirá al Central “ganarse la brecha”: por ejemplo, a precios del viernes 12 de julio, el organismo monetario hubiese comprado a $922 y vendido a $1.415.
Esta medida aumenta la oferta en el CCL en detrimento de una menor acumulación de reservas. Con la brecha del 53% mencionada antes, el BCRA necesitaría desprenderse de USD 65 M por cada USD 100 M comprados en el Mercado Libre de Cambios (MLC). El porcentaje de dólares de los que necesita desprenderse es mayor cuanto menor sea la brecha. A una brecha de 40%, debe desprenderse de USD 71 M por cada USD 100 M comprados.
Así, el organismo monetario cerró en una sola semana tres “canillas” de emisión: la compra de divisas, el pago de intereses y los puts en manos de bancos (cuyo acuerdo con los bancos se anunciaría el miércoles 17 de julio). De esta forma, el único potencial factor de emisión que queda en la economía es el desarme de LeFI por parte de los bancos.
El anuncio gubernamental envió una señal tan contundente que la brecha se redujo en diez puntos porcentuales hasta el 43% (de $1.415 a $1.319) sin que el BCRA necesitara vender un solo dólar. Sin embargo, existe el riesgo de que el mercado perciba que el poder de intervención del BCRA es limitado o que su compromiso es muy bajo.
Las peores perspectivas para las reservas impactaron negativamente sobre los bonos en dólares: los del Tesoro cayeron 2,5% en promedio y los del BCRA, 1,2% en promedio. Así, el foco del mercado sigue siendo la dinámica de las reservas. Gráficamente puede observarse que los bonos comenzaron a caer en mayo, periodo que coincide con la desaceleración de la acumulación de reservas internacionales. Esta tendencia a la baja no pudo ser revertida ni por los sucesivos superávits fiscales, ni por la aprobación de la ley de bases, ni por la firma del Pacto de Mayo, ni por las sorpresas de inflación a la baja.
La disminución de la brecha cambiaria y el aumento del riesgo país ya eran previsibles. Sin embargo, quedaban dudas sobre el impacto de las nuevas medidas sobre los dollar-linked y los futuros. Por un lado, una brecha menor y una menor oferta de pesos podrían aliviar la presión cambiaria y permitir al gobierno unificar el tipo de cambio a niveles más bajos. Por otro lado, la reducción de las reservas acelera los tiempos y reduce el margen de maniobra del gobierno para una eventual unificación. En la primera rueda tras el anuncio, el mercado se inclinó por la primera opción y los ajustables por tipo de cambio cayeron.
CER vs. dollar-linked vs. tasa fija vs. CCL
La considerable reducción de la brecha cambiaria benefició notablemente a la recomendación de carry trade que mantenemos desde finales de mayo (ver De vuelta al carry trade) y que hemos reforzado en varias ocasiones (ver Riesgos al Alza). El lunes posterior a los anuncios, la Lecap S31E5 tuvo una ganancia extraordinaria del 0,2% en dólares, mientras que el CCL cayó un 6,6%.
De cara a lo que viene, nuestra recomendación se mantiene firme: hay valor en el carry trade a mediano plazo. Con las reservas netas en terreno negativo, las intervenciones en el CCL no son sostenibles indefinidamente. Es posible que sean un esquema transitorio del gobierno para preparar el terreno a una unificación cambiaria en el segundo semestre. Es decir, se aceleran los tiempos y se adelanta el horizonte para la eliminación de la brecha. Así, esperamos que en los próximos meses la deuda en pesos recupere terreno frente a los dólares financieros.
El carry trade también ganó atractivo táctico para el corto plazo, ya que las intervenciones del BCRA en el CCL deberían contener la volatilidad cambiaria. Sin embargo, esto conlleva riesgos: si el BCRA no mantiene un ritmo suficientemente alto de compras en el MLC, su capacidad de intervención en el CCL podría verse comprometida.
Como argumentamos en Desacople de Expectativas, la incertidumbre sobre cómo se levantará el cepo es considerablemente alta. Por lo tanto, recomendamos diversificar entre diferentes clases de instrumentos: dollar-linked, CER y tasa fija. Dada la mayor exposición al riesgo cambiario, sugerimos aumentar la ponderación de activos vinculados al dólar oficial del 40% al 50% en la cartera, reduciendo la exposición a letras a tasa fija.
Recomendación: 30% TZX25 (CER +3%) + 20% S30G4 (TEA 55%) + 25% TZV25 (devaluación -8%) y 25% otros dollar-linked* (devaluación -3%).
*FCIs dollar-linked corporativos (Delta Gestión IX y Balanz Capital Renta Fija) o sintético dollar-linked con lecaps a 2025 y contrato futuro a plazo similar.
CURVAS EN DÓLARES
Soberanos hard-dollar
En nuestro informe anterior, afirmamos que los bonos en dólares iban a necesitar buenas noticias en el frente cambiario para consolidar el impulso del Pacto de Mayo. Sin embargo, los recientes anuncios van en dirección opuesta. Ya de por sí el BCRA estaba teniendo problemas para comprar divisas, y ahora se suma que va a utilizar más de la mitad de estas para contener la brecha.
Esto refuerza un entorno adverso para los bonos soberanos. A falta de reservas, crecen las probabilidades de una reestructuración en 2025. Las paridades argentinas suelen tener un comportamiento sumamente tendencial, donde suben o bajan a lo largo de periodos sostenidos de tiempo. En vista de esto, preferimos mantener una exposición baja a los bonos argentinos hasta que aparezcan señales de recuperación.
Para mitigar preocupaciones, el Tesoro anunció la compra y el giro de dólares por USD 1.528 M para hacer frente a los intereses de Globales y Bonares en enero de 2025. De esta forma, el Tesoro ahora deberá ahorrar USD 3.200 M para garantizar también el pago de las amortizaciones de capital de dicho mes.
Recomendación: tácticamente, la dinámica de los bonos argentinos sigue siendo muy mala y sugerimos mantener una exposición reducida hasta que aparezcan señales de repunte. Estratégicamente, las paridades de los bonos ya tienen en precios un evento crediticio por lo que ofrecen una buena relación riesgo-retorno. Dadas las peores perspectivas, sugerimos priorizar los bonos largos GD35 y GD38, por su menor paridad.
BOPREALEes
Las recientes medidas tienen un mayor impacto negativo sobre la deuda del BCRA que sobre la deuda del Tesoro. En primer lugar, porque los bonos del Central operan a mayor paridad: el BPY26 tiene una paridad de 75% contra una paridad de 41% del GD35. En segundo lugar, porque cuentan con una peor protección legal (ley argentina vs. la ley de Nueva York). En tercer lugar, porque el anuncio de que el Tesoro puede girar los dólares para los pagos futuros por adelantado le otorga seniority por sobre la deuda del BCRA.
Por otro lado, vemos atractivo en los bonos BPOA7 y BPOB7 que cotizan con TIRs en torno al 25%. Estos bonos pueden precancelarse en pesos a abril de 2025 y 2026, respectivamente, por lo que deberían mantenerse ajenos a la mala dinámica de las reservas.
Recomendación: rotar las posiciones en BPY26 y BPD27 hacia GD35. Este último tiene menor paridad, mayor tasa y mejor protección legal, por lo que se presenta como una alternativa superadora dado el panorama de alta volatilidad. Vemos atractivo en los bonos BPOA7 y BPOB7, que cotizan con TIRs del 25%, y pueden precancelarse en pesos al dólar MEP de abril de 2025 y 2026, respectivamente.
Provinciales
Los bonos subsoberanos resistieron con éxito el sell-off soberano, y en la rueda del lunes cayeron un 0,2% promedio. Así, el mercado no extrapola el riesgo del gobierno nacional a los gobiernos provinciales.
De todas formas, la coyuntura local se mantiene desfavorable a los créditos provinciales. Los ingresos fiscales provinciales caerán fuertemente en 2024 producto de la disminución en la actividad económica, el fuerte recorte en transferencias discrecionales y la reducción de impuestos coparticipables.
Recomendación: Córdoba a 2029 (TIR 16%) y 2027 (TIR 16%); Chubut 2030 (TIR 14%) y Neuquén no garantizado al 2030 (TIR 14%).
Corporativos
Las obligaciones negociables ley Nueva York se refuerzan como el mejor refugio para los inversores argentinos que busquen retornos estables en dólares sin exposición al riesgo soberano. Es posible obtener retornos anualizados de entre 7% y 10% a través de una selección de créditos de buena calidad.
Recomendación: Telecom 2025 (TLC1D) en TIR MEP 7,0%, YPF 2029 (YMCID) en TIR MEP 8,9%; Mastellone 2026 (MTCGD) en TIR MEP 8,0%, Aeropuertos Argentina al 2031 (ARC1D) en TIR MEP 7,5%. Para inversores grandes en el extranjero, recomendamos los riesgos de Transportadora Gas del Sur a 2025 (ticker TSC2O; TIR Cable 8,1%) y Pampa 2027 (ticker MGC1O; TIR Cable 8,3%).
Noticias locales: el país hoy.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 36 M. Bajo el nuevo esquema monetario propuesto, el gobierno necesitará vender aproximadamente USD 25 M en el CCL para esterilizar las compras diarias. En lo que va de julio, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 263 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 102 M hasta los USD 28.172 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $922,9. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,3%, que se desaceleró contra el ritmo de 4,2% del viernes. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 1,5%, mientras que en lo que va de julio este dato fue de 2,2%.
Los dólares financieros operaron fuertemente a la baja tras el anuncio de intervención por parte del gobierno. El MEP con AL30 cayó 7,7% hasta alcanzar los $1.308, en tanto que el CCL disminuyó 7,8% hasta $1.313. De esta manera, sus brechas se sitúan ambas en 42%.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron un 0,4%. Las mayores bajas se registraron en los contratos de febrero y enero (ambas con -0,9%), y mayo (-0,6%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4,1% mensual promedio hasta mayo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente negativa. Los bonos CER cedieron un 1,4%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró bajista en 1,5% mientras que las lecaps experimentaron un alza de 0,1%. Por su parte, los duales registraron una ganancia de 1,4% y los DLK marcaron una caída de 3,2%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 2,5% ante las perspectivas de una menor acumulación de reservas por los anuncios del gobierno. Así, suman una baja de 2,5% en lo que va del mes y una ganancia de 28,7% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 45,7% y el riesgo país aumentó 43 pb hasta los 1553 pb. Por su parte, los bopreales del BCRA marcaron una caída de 1,2%.
En cuanto a las acciones, el Merval marcó un descenso récord de 10,0% en pesos y una caída de 2,2% medido en dólares CCL, cerrando la rueda en USD 1.170. En el último mes ya acumula una baja en dólares de 6,1% y en pesos de 2,4%. En lo que refiere a la rueda de ayer, las principales afectadas fueron Cresud (-12,6%), Transener (-11,6%) y Central Puerto (-11,3%).
Noticias globales: el mundo hoy.
El atentado contra Trump el pasado sábado aumentó las chances de que tenga su revancha en las elecciones de noviembre y vuelva a la presidencia de EE. UU. Dadas las expectativas de un plan fiscal más expansivo y una política comercial con más aranceles, los inversores reaccionan castigando a los bonos del Tesoro y rotando su cartera hacia acciones de los sectores tradicionales, como petróleo y bancos.
La buena noticia del día la dio Powell, quien señaló que los recientes datos de inflación reforzaron la confianza en la economía y enfatizó que la Fed puede actuar de forma preventiva antes de que la inflación alcance el 2%. Citó datos recientes de inflación positivos que sugieren que las presiones sobre los precios están disminuyendo y subrayó la necesidad de señales más fuertes de un movimiento sostenible hacia el objetivo del 2%, en lugar de esperar a que realmente alcance esa marca.
Con este marco de fondo, el mercado americano arrancó la semana con los tres principales índices bursátiles al alza. El S&P 500 y el Nasdaq subieron 0,3%, mientras que el Dow Jones subió 0,5% y alcanzó nuevos máximos históricos impulsado por los buenos resultados del sistema financiero y del sector energético. En noticias corporativas, Trump Media subió un 32,2%, Goldman Sachs ganó 2,4% después de reportar fuertes ganancias e ingresos, mientras que las acciones de Macy's se desplomaron un 12% después de rechazar una oferta de compra de USD 6.900 M de Arkhouse and Brigade para privatizar la empresa.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron estables, aunque el tramo largo operó al alza con el bono a 10 años cerrando en 4,23%, 3 pb por encima del cierre del viernes. Con esto, el índice de bonos del Tesoro anotó una caída de 0,2% en la jornada, mientras que los bonos corporativos Investment Grade cedieron 0,5% y los High Yield cerraron sin cambios.
El US Dollar Index quebró la tendencia a la baja de la semana pasada y subió 0,1%, mientras que el precio del oro subió 0,4% hasta USD 2.422 la onza, acercándose al nivel récord alcanzado el 20 de mayo.
En cuanto a las noticias globales, el PBI de China en el 2Q24 creció un 0,7% t/t, marcando una fuerte desaceleración respecto al 1Q24, cuando había registrado un alza de 1,5% t/t. Este fue el resultado más débil desde el 2Q23, reflejando múltiples obstáculos internos, como el clima extremo, el consumo débil, las elevadas deudas de los gobiernos locales y la continua debilidad del sector inmobiliario. Comparado con el mismo trimestre del año pasado, la economía mostró una expansión de 4,7%, 0,6 pp menos que en el trimestre anterior.
Los contratos futuros de Rofex cayeron un 1,6% la semana pasada...
Los contratos futuros de Rofex cayeron un 1,6% la semana pasada a pesar de que los datos siguen señalando una mala dinámica para las reservas en el segundo semestre. Las principales bajas estuvieron en los contratos a 2024: octubre (-2,5%), noviembre (-2,6%) y diciembre (-2,4%). Para esta semana será clave el anuncio de que el gobierno piensa utilizar los dólares comprados en el MULC para intervenir el CCL.
El contrato de julio cotiza en $940 y marca una devaluación directa de 1,9% y mensualizada de 3,1%, un punto por encima del crawling peg de 2,0% que mantiene el Tesoro desde diciembre. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg correría en niveles en torno al 4,0%: 3,7% en agosto ($975), 3,9% en septiembre ($1.013) y 4,3% en octubre ($1.056). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 5,2% promedio para el bimestre noviembre-diciembre del 2024 y una devaluación de 3,9% promedio para los primeros cinco meses del 2025.
Así, la curva de tasas (TNA) comprimió por la caída generalizada en los contratos. Julio rinde TNA 37%, agosto TNA 42% y septiembre TNA 45%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan gradualmente hasta alcanzar un máximo de TNA 62% en febrero del 2025.
El volumen operado cayó en relación a las semanas anteriores. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 1,7 millones de contratos. El viernes 12 de julio el interés abierto cerró en USD 2.225 M, una suba de 29% m/m y una caída de 30% i.a.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 12/07/2024
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
En la última semana, el gobierno logró sumar buenas noticias económicas con la ansiada firma del Pacto de Mayo y adelantándose al informar que en junio las cuentas públicas volvieron a marcar superávit. Esto, sumado a un buen contexto internacional, le dio impulso a los activos locales que tuvieron una buena semana con suba en bonos y acciones. De la mano de la mayor liquidación del agro, el BCRA volvió a comprar divisas –aunque muy poco para esta altura del año–. Sin embargo, por los pagos de deuda no pudo evitar que las reservas internacionales netas vuelvan a terreno negativo, tendencia que continuaría en las próximas semanas y que sigue siendo un factor de riesgo para una salida del cepo sin salto cambiario. El gobierno le pone cada vez más condiciones a la liberalización cambiaria –eliminar pasivos monetarios remunerados, los puts con los bancos, que la inflación converja al ritmo de devaluación, brecha cambiaria baja y un acuerdo con el FMI que le aporte más reservas– pero lógicamente no le pone plazos. Creemos que el mayor riesgo de esta estrategia es que las perspectivas del mercado cambiario y de las reservas no son buenas, lo que le pondrá presión al gobierno para adelantar la flexibilización del control de cambios y a tolerar un ajuste del tipo de cambio. Las miradas de esta semana estarán en la nueva estrategia que anunció el gobierno para eliminar la emisión monetaria con un nuevo esquema monetario y cambiario que tendría un efecto positivo –¿y transitorio?– sobre la brecha cambiaria pero que golpearía a los bonos soberanos y profundizaría la pérdida de competitividad del peso.
Repuntó la inflación. Tal como se esperaba, por los ajustes de tarifas de servicios públicos –que se habían interrumpido en mayo– la inflación de junio quebró la racha bajista que venía marcando desde enero y tuvo un leve repunte, aunque fue menor al esperado. Concretamente, el IPC Nacional de junio marcó un alza de 4,6% m/m –vs 4,2% m/m de mayo– acumulando en el primer semestre un incremento de 80% y de 271% en el último año. La suba respecto a mayo obedeció a que los precios regulados subieron 8% m/m –el doble que en mayo debido al ajuste de 21% m/m en tarifas de Luz y Gas que aportaron 1,3 pp a la inflación del mes– mientras que los precios estacionales siguieron desacelerando al registrar una suba de 4,4% m/m y el IPC Core repitió el alza de 3,7% m/m de mayo, quedando 267% por encima al de junio de 2023. El proceso de desinflación se nota principalmente en los precios de los alimentos, que en junio subieron apenas 3,0% m/m y en los últimos doce meses 285% i.a. Pensando en julio, por cuestiones climáticas y por el repunte de la brecha cambiaria, es probable que haya mayor presión, aunque sería compensada por el anunciado congelamiento de las tarifas de Luz y Gas, por lo que apuntamos a un alza en torno al 4,0% m/m.
Reservas nuevamente negativas. En la segunda semana de julio, el BCRA mantuvo el saldo positivo en las operaciones cambiarias al comprar USD 158 M, acumulando en la primera quincena compras netas por USD 230 M, prácticamente el mismo resultado que había registrado en el mismo período del mes pasado. Las compras estuvieron impulsadas por el buen ritmo de liquidaciones del agro, que sumaron USD 530 M en la semana, mientras que la demanda neta de otros sectores se mantuvo elevada. Por otro lado, se registró el pago a bonistas privados por USD 2.500 M –una parte quedó en encajes en moneda extranjera–, por lo que el stock bruto de reservas cayó en USD 1.672 M en la semana hasta los USD 28.274 M, en tanto que las reservas netas volvieron a un saldo negativo de USD 1.600 M. Esta caída debería profundizarse a fin de mes, cuando se sumen los pagos al FMI por USD 650 M, a otros organismos internacionales por USD 167 M y del BOPREAL Serie 2 por USD 170 M.
Tasas de interés estables. En la licitación de la semana, el Tesoro colocó $4,2 billones contra vencimientos por $1,1 billones (rollover del 403%). La demanda extraordinaria se debió a los bancos, que continúan con el proceso de migrar sus pases pasivos hacia letras del Tesoro. No hubo suba de tasas, y todos los instrumentos cortaron a niveles similares a los del mercado secundario. El 89% de lo adjudicado se destinó a lecaps, que cortaron en tasas de entre TEM 4,0% y TEM 4,5%. En tanto que el resto se colocó en bonos dollar-linked, que cortaron en TIR -9% a diciembre de 2025 y TIR -2% a junio de 2026. El Tesoro comunicó que el financiamiento neto recibido será depositado en la cuenta que posee en el BCRA. Así, en lo que va del año, el Tesoro recibió financiamiento neto positivo por $27 billones (rollover del 201%), con un estiramiento de plazos promedio de 11 meses y con dos tercios de las colocaciones destinadas a instrumentos a tasa fija.
La brecha sigue al alza. Los dólares financieros siguieron presionados y tuvieron otra semana al alza. Las buenas noticias –Pacto de Mayo, anuncio prematuro de superávit fiscal en junio, inflación por debajo de lo esperado– no lograron llevar calma a la demanda de dólares en un mercado que pretende mayores precisiones sobre la salida del cepo. El gobierno afirma que la suba en la brecha es un fenómeno transitorio, que se corregirá a medida que los inversores sientan el faltante de pesos producto del superávit fiscal, mientras subestima el complicado recorrido que vienen mostrando las reservas internacionales en las últimas semanas y que tendrán en los próximos meses. Así, medidos con GD30, el CCL subió un 0,8% hasta los $1.412, mientras que el MEP aumentó un 1,0% hasta los $1.415, acumulando en lo que va del mes un alza del 4,9%. De esta forma, ambas brechas cerraron la semana en torno al 53%.
Caen las expectativas de inflación. La tasa fija lideró la semana, potenciada por el buen dato de inflación y por la creciente demanda de los bancos. Las lecaps subieron un 1,8% semanal, mientras que el TO26 tuvo una excelente performance y ganó un 5,0%. Por su parte, los bonos CER también tuvieron una buena semana, aunque quedaron algo por detrás y subieron un 1,4%. De esta forma, las tasas indican que la inflación correría al 4,0% en el segundo semestre del 2024 (el año terminaría con un 127% i.a.), en tanto que caería al 2,7% promedio para el 2025. En cuanto a los dollar-linked, en la semana apenas ganaron un 0,3% y los duales un 3,3%, con la demanda concentrada en los bonos a 2025, que subieron un 1,1% promedio en el caso de los dollar-linked y un 5,6% en el caso del dual a enero. A contramano de esto, los futuros de Rofex cayeron un 1,6% en la semana. Así, los bonos dollar-linked señalan un sendero de devaluación mucho más agresivo que los futuros de dólar: de 6,1% m/m promedio contra 3,5% hasta septiembre; luego de 6,0% m/m contra 4,6% m/m hasta marzo y finalmente de 2,8% promedio hasta junio contra 3,2%.
Se recuperan los bonos soberanos. Buena performance para los bonos hard-dollar del Tesoro, que en la semana cortaron cupón y ganaron un 2,4%. El impulso se debió a un mejor contexto global para los emergentes, que subieron un 1,0%, y también a las buenas noticias que sumó el gobierno con la firma del Pacto de Mayo y el anuncio de superávit fiscal en junio –sin dar precisiones, adelantaron el dato que se conocerá el 16 de julio, destacando que volvieron a tener superávit cuando el presidente había dicho que en junio iban a tener déficit–. Así, el riesgo país cerró la semana en 1.510 pb y las paridades promedian el 47%. El buen contexto se trasladó al resto de las curvas. Por su parte, los BOPREALes del BCRA ganaron un 1,0%, por lo que sus paridades promedian el 80%. En tanto que los provinciales subieron un 0,7% y los corporativos, un 0,8%.
Fuerte recuperación del Merval. Las acciones argentinas tuvieron un sólido repunte y en la semana anotaron un alza de 5,2% en pesos y de 3,3% en dólares CCL. Así, el Merval cerró la segunda semana de julio en USD 1.198. La semana estuvo liderada por los papeles de IRSA (+12,8%), Mirgor (+11,7%) y Transportadora Gas del Norte (+10,0%). En tanto, la única caída semanal fue la de Sociedad Comercial del Plata (-5,0%). Por otro lado, los ADRs ganaron un 3,0% promedio en dólares, liderados por Edenor (+10,8%), IRSA (+8,3%) y Globant (+5,8%).
Nuevo esquema monetario y cambiario. El BCRA ha decidido suspender la operatoria de pases pasivos desde el 22 de julio, marcando un paso definitivo hacia la eliminación de la emisión monetaria endógena derivada del pago de intereses, a través de la transición de pases pasivos a Letras Fiscales de Liquidez (LeFI). Estas letras, que contarán con intereses flotantes capitalizables definidos diariamente por la Tasa de Política Monetaria del BCRA (actualmente al TNA 40%), serán responsabilidad del Tesoro. Hacienda ha provisto al BCRA con un stock inicial de $20 billones en LeFI, con vencimiento a un año. Este nuevo mecanismo permitirá al BCRA vender o recomprar LeFI a los bancos a valor técnico, contrayendo o expandiendo así la base monetaria, similarmente a cómo operaban los pases. Este cambio impone una mayor disciplina fiscal al Tesoro, que ahora deberá manejar los pagos de intereses. Aunque estas letras de descuento no se registran en el resultado fiscal, sí impactan en la deuda.Además, durante el fin de semana, el ministro Caputo anunció que cualquier emisión de pesos asociada a la compra de dólares en el mercado de cambios será compensada con ventas de dólares en el CCL –los pesos que emite para comprar los dólares de los exportadores al Tipo de Cambio oficial más que los compensa con la venta de esos dólares en el CCL, aprovechando la brecha entre ambas cotizaciones–. Esto aumenta la oferta en el CCL a costa de que el BCRA no acumule reservas. Por ejemplo, en una operación de exportación de USD 100 M, debido al blend que retiene el 20% y otras operaciones, el BCRA solo retendría alrededor de USD 29 M, lo que equivale a un 35%. Será crucial observar cómo funciona este nuevo esquema, ya que hasta ahora el BCRA ha comprado muy poco y podría incluso necesitar vender divisas en los próximos meses.
Lo que viene. La semana comienza con todas las miradas puestas en la decisión del gobierno de frenar la emisión de pesos –además de eliminar el financiamiento al Tesoro y los pasivos remunerados, el BCRA esterilizará las compras de divisas que realice en el mercado de cambios con intervenciones en los dólares financieros– pero arriesgando el proceso de acumulación de reservas internacionales. Es una jugada arriesgada que apunta a reducir la brecha cambiaria, pero que puede golpear a los bonos y aumentar las expectativas de devaluación. Llega en momentos en que las reservas netas del BCRA están en terreno negativo y complicaría la relación con el FMI, que durante la semana confirmó que no hay fecha para un acuerdo con Argentina y que es contrario a este tipo de medidas que ponen en jaque a los activos del BCRA. En cuanto a la agenda de la semana, será relevante la publicación oficial del resultado fiscal de junio –el gobierno adelantó un buen resultado pero será crucial determinar si hubo demora en algunos pagos– y el resultado de la balanza comercial, al tiempo que también se conocerá el indicador de actividad económica de mayo. En materia monetaria, todavía queda por definirse si el gobierno aprovechará el canje de pases a LeFI para subir la tasa de política monetaria desde su nivel actual de TNA 40%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
Se fue otra muy buena semana para los mercados. Subieron bonos y acciones mientras que el dólar se debilitó y los commodities cayeron. El muy buen dato de inflación se combinó con la actividad, que mostró una suave desaceleración con pleno empleo y sigue impulsando las expectativas de los inversores de que la Fed recortará la tasa de interés en la reunión de septiembre e incluso se ilusionan con dos nuevos recortes en el último trimestre. Esto le dio impulso a la renta fija y a las acciones, aunque con cierta rotación hacia los sectores Value desde los Growth que venían siendo los impulsores de la renta variable. Solamente un escenario con deterioro macroeconómico importante, con una abrupta caída del nivel de actividad o un súbito aumento del desempleo obligaría a la Fed a imponer una política monetaria flexible. Por eso mantenemos nuestro escenario base de un soft-landing en el que la Fed es muy cuidadosa en la toma de decisiones. Las miradas de esta semana estarán en el impacto político del atentado contra Trump mientras que, en lo económico, la agenda pasará por la temporada de balances del 2Q24 y de las ventas minoristas de junio.
En el sendero deseado. El índice de precios al consumidor de junio trajo muy buenas noticias, con el IPC general marcando una leve caída y el Core subiendo muy por debajo de lo esperado, convalidando la desaceleración de los meses previos y alejando las dudas que habían generado en el 1Q24 cuando los precios se habían recalentado. Concretamente, el IPC marcó una caída de 0,1% m/m acumulando en los últimos doce meses un alza de 3,0%. La baja mensual estuvo explicada por los precios de la energía y transporte, que en el mes cayeron 2,0% m/m y 0,5% m/m respectivamente en tanto que los precios de vivienda –que venían marcando un alza promedio mensual de 0,4%– sólo subieron 0,2% m/m. El IPC Core sólo creció 0,1% m/m, su menor aumento desde febrero de 2021, acumulando en el último año un alza de 3,3%, la más baja en tres años. Con este resultado, en el 2Q24 la inflación minorista marcó una suba promedio de sólo 1,1% m/m anualizada, muy por debajo a la del 1Q24 que había promediado 4,6% mensual anualizada y está en el canal de convergencia al objetivo de la Fed. Al respecto, en las declaraciones de Powell ante el Congreso, enfatizó que la Fed no tiene prisa en flexibilizar la política monetaria hasta no asegurarse que la inflación converge al objetivo y que la actividad esté equilibrada.
Buen resultado fiscal de junio. Dentro de un contexto en el que las cuentas públicas lucen deterioradas con un déficit muy elevado y la deuda en niveles récord, el resultado de junio trajo algo de calma al anotar una importante mejora respecto a un año atrás. Los ingresos totales crecieron 11,5% i.a. mientras que el gasto primario anotó una caída de 22% i.a. lo que permitió lograr superávit primario de USD 15.100 M que contrasta contra el dato del déficit de USD 157.900 M de un año atrás. En tanto que por el alza en la carga de intereses de 16% i.a., el resultado fiscal del mes marcó un rojo de USD 66.000 M, 70% menor al de junio del año pasado. Con esto, en el primer semestre el resultado primario marcó un déficit de 1,3% de PBI –vs 2,9% PBI en el 1S23– mientras que el déficit fiscal llegó a 3,5% de PBI –vs 4,5% PBI en el 1S23–. La carga por intereses derivados del aumento de la deuda y de las tasas de interés ya representa el 17% de los ingresos –2 pp más que en 2023 y 7 pp por encima al nivel previo a la pandemia–.
Mirando a septiembre. El dato de inflación y la expectativa de que los datos de actividad irán mostrando un sendero más modesto siguen alimentando las probabilidades de que en la reunión de septiembre la Fed finalmente decida reducir la tasa de referencia en 25 pb. Subió 20 pp en una semana llegando hasta el 90%. También aumentaron las chances de otras dos bajas adiciones en las reuniones de noviembre y diciembre. Esto le dio soporte a los bonos del Tesoro y los rendimientos cedieron en todos los tramos: la UST2Y bajó 14 pb en la semana hasta 4,46% mientras que la UST10Y bajó 9 pb hasta 4,19%.
Mercados al alza. Los principales índices de renta fija tuvieron una buena semana, convalidando el repunte que vienen teniendo desde la segunda mitad de junio. El índice de bonos agregados subió 0,8% de la mano del alza de 0,7% en los bonos del Tesoro, 0,9% en los corporativos IG y 0,7% en los corporativos HY, al tiempo que los bonos emergentes anotaron un alza de 1,0%. En el caso de las acciones, los tres principales índices de EE. UU. cerraron en alza y cerca de los máximos históricos aunque lo que caracterizó a la última semana fue el mayor impulso de los sectores Value que subieron 2,4% mientras que los Growth tuvieron una leva caída de 0,1% ante el ajuste de 3% que marcaron las megacaps. De hecho, mientras que el S&P 500 subió 1,0% y el Nasdaq apenas 0,1%, el SPY equiponderado anotó una suba de 3,0% y el Dow Jones 1,7%.
Descomprime el dólar y el mundo festeja. La buena performance del mercado americano y la expectativa de baja de tasa de la Fed debilitó al dólar DXY que en la semana bajó 0,7% empujado por el Yen japonés contra quien se debilitó 1,8% mientras que contra el Euro perdió 0,6%. También cayó contra el Real Brasileño, que cerró la semana en 5,43 –0,6% más abajo que la semana previa–. En este contexto, las acciones globales sin EE. UU. lograron un alza semanal de 2,0%, entre las que se destacaron los índices de China y Latam con subas de 3,3% y 4,0% respectivamente. La de Latinoamérica estuvo impulsada por México, que se recuperó con una suba de 7,8%, y por Brasil que siguió de racha y ganó 2,7%.
Lo que viene. La semana arranca con el impacto político del atentado a Trump durante un acto de campaña el último sábado. Si bien las encuestas ya lo daban con ventaja respecto a Biden, es esperable que este evento favorezca su candidatura y sus chances de volver a la Casa Blanca. En el plano económico, se publican las ventas minoristas, producción industrial, permisos de construcción y construcciones iniciales. También avanza la temporada de balance con la publicación de Goldman Sachs, BlackRock, BoA, Morgan Stanley, Charles Schwab, J&J, Netflix, y Amex.