Noticias locales: el país hoy.
En una jornada compleja por la necesidad de pagos por importaciones energéticas, el BCRA devaluó el tipo de cambio nominal al 89,7% anualizado (TEA), vs 69,4% la jornada anterior. En este sentido, la devaluación semanal queda prácticamente en niveles de 70%, lo que implica una suba de 10 pp respecto a semanas anteriores.
Ayer la entidad monetaria finalizó la jornada con un saldo vendedor de USD 140 M, que se suma a los USD 60 M vendidos el día martes. En este sentido, en un mes en el que debía acumular entre USD 2.800 M y USD 3.000 M, lleva un saldo vendedor de USD 139 M. Con esta performance, las reservas internacionales cerraron con un stock bruto de USD 41.099 M y las netas en torno a USD 3.100 M.
En este contexto, los bonos dollar linked subieron 1,1% en promedio, siendo el TV23 el gran ganador de la jornada, con un alza de 3,4%. Cabe destacar que tras el reciente sell-off en la curva en pesos, la tasa del TV23 había quedado en niveles atractivos en relación al promedio operado en los últimos meses (devaluación -2%). Actualmente cotiza neutro, con poco margen respecto al promedio mencionado, aunque dado el escenario actual en materia de reservas netas, dicha tasa podría caer aún más.
Otro de los segmentos que siguió mostrando recuperación fue el CER, con cierres al alza tanto en bonos (+1%) como en letras (+1,2%), en un contexto en el que los retiros de FCI por parte de sociedades gerentes continúan cayendo. Uno de los instrumentos que más desarbitrado había quedado es el T2X2, que ayer avanzó un 1,5%. Lo mismo ocurrió con la LECER de agosto, que cerró 1,7% al alza. De todas maneras, y en base a comentarios de traders, la liquidez en el mercado de letras habría caído, ya que varios agentes se rehúsan a vender para convalidar estos precios.
Por el lado de los bonos soberanos, se observaron cierres al alza (+1,2%), con los bonos de la curva ley local a la cabeza (+2%, vs el +0,5% de la curva ley extranjera). Pese a lo mencionado, los rendimientos semanales se mantienen en terreno negativo, con el riesgo país por encima de las 2.100 unidades (2.109).
En materia de tipos de cambio financieros, tanto el dólar MEP como el CCL mostraron ajustes, luego de varias ruedas con flujo tomador. El MEP cayó 0,9%, hacia los $229,83, mientras que el CCL retrocedió 0,3%, llegando a los $238,32 – ambos medidos con GD30 –. El CCL implícito con acciones de Banco Galicia retrocedió 1,7%, para finalizar en los $238,35.
Se prevé que, tras la reunión de directorio, el BCRA realizará una nueva suba en las tasas de referencia en torno a los 200 pb, con el fin de evitar que los niveles de tasas reales negativas continúen profundizándose.
El índice Merval se vio beneficiado por el panorama global y cerró alcista, avanzando así 1,2% en moneda local y llegando a los 88.475 puntos, mientras que también avanzó medido en dólar CCL (1,6%)
Dentro del panel líder, la mayor parte de las compañías finalizó el día al alza, destacándose el sector industrial con el impulso de Cresud (6,1%), que marcó la principal suba del día. De esta manera, la compañía acumula un avance de 35% en lo que va del 2022. Entre las ganadoras de la jornada también se destacaron Cablevisión Holdings (3,3%) y Central Puerto (2,6%).
Solo dos empresas cerraron la jornada a la baja ayer: Transener (-1,8%) e YPF (-0,6%).
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Ante las distintas especulaciones del mercado, finalmente la entidad anunció el día de ayer una suba de 75 pb en su reunión de política monetaria. Esto llevó el rango de los tipos de tasas desde 1% a 1,75%, con el objetivo de controlar la suba de precios, que alcanzó el 8,6% i.a. la semana previa. A pesar de que el mercado ya estimaba una suba de tal magnitud con un 93% de probabilidades, la medida fue vista con optimismo dados los efectos que la inflación está teniendo sobre la economía local.
Sumado a esto, Jerome Powell – presidente de la entidad – afirmó que no descarta otra suba de esta magnitud para la próxima reunión del mes de julio. Sin embargo, indicó que medidas como esta serían la excepción, y que esta postura podría suavizarse en caso de una proyección de desaceleración en la inflación. De esta manera, las estimaciones llevan a las tasas a finalizar el año en torno al 3,4%, 1,5 puntos por encima de lo proyectado por la entidad en marzo.
Luego de estas declaraciones, las tasas de interés futuras ya pronostican con un 85% de probabilidades una suba de 75 pb para julio, mientras que para septiembre la mayor parte de las estimaciones ubican la suba en 50 pb.
A su vez, se publicaron las estimaciones de la entidad para los próximos dos años. En las mismas, la FED publicó una estimación de tasas de 3,8% para el 2023, lo que implicaría que la suba de tasas continuaría el año siguiente. A esto se le sumó que la entidad recortó el crecimiento esperado del PBI a 1,7%, tanto para el 2022 como para el 2023 (vs los respectivos 2,8% y 2,2% pronosticados en marzo), mientras que avanzaría a 1,9% en el 2024. Esto impactaría también en el desempleo que, según las estimaciones publicadas, se ubicaría en 3,7% este año, llegando a 4,1% en 2024. Dicho suceso afectaría también la suba de salarios que está teniendo actualmente EE.UU ante la gran oferta de puestos de empleo, lo que finalmente impactaría también en el alza inflacionaria.
Sin embargo, el dato que más sorprendió fue el PCE, que se proyectó en 5,2% para el 2022 (vs el dato de 4,3% publicado en marzo) y que se reduciría hasta 2,2% en 2024. Teniendo en cuenta que la inflación actualmente se ubica en torno al 6,5% y que las subas de tasas no lograron hacerlo retroceder, aún se considera demasiado optimista alcanzar este dato este año.
Cierres y primeros movimientos del día.
La FED decidió subir la tasa de interés de referencia en 75 pb, hasta 1,75%. A pesar de ser la mayor suba desde mayo de 1994 – y la tercera consecutiva –, el mercado ya esperaba este avance, por lo que no solo no sorprendió, sino que fue visto con optimismo con el fin de controlar la inflación. Esto generó el avance más importante de la semana en los mercados, con el Nasdaq encabezando la suba (2,5%), seguido por el S&P (1,4%) y el Dow Jones (1%).
10 de los 11 sectores que componen el S&P avanzaron luego del anuncio de la entidad, con el de consumo discrecional (2,8%) y el de Real Estate (2,3%) marcando los mayores avances. A pesar de que la entidad proyectó una desaceleración económica de cara a los próximos meses, los mercados cerraron al alza, lo que mostró una gran aceptación de las medidas. Cabe destacar que este avance se vio tanto en empresas growth como en las value, con las de pequeña y gran capitalización terminando con resultados positivos. Solo el sector energético recortó su precio (-2,2%), afectado por la caída del crudo (-2,7%). Las estimaciones de menor crecimiento generaron una caída en la demanda del petróleo que terminó llevando a la baja al sector.
Las tasas de Treasuries marcaron una alta volatilidad durante el día, aunque terminaron retrocediendo tras el comunicado, llegando a 3,29%, tal como ocurrió con todos los plazos de la curva. Las mayores caídas se dieron en los tramos cortos, con la USD2YR volviendo a 3,2%, lo que se condiciona con una caída en las expectativas de inflación, mientras que aún se proyecta una desaceleración económica para el largo plazo. Sin embargo, todos los rendimientos de los bonos se mantienen cercanos a los máximos alcanzados durante la semana.
Dentro de los datos económicos, también se dieron a conocer las ventas minoristas de mayo, que resultaron en una contracción nominal de 0,3% m/m (vs expectativas de +0,2% m/m y +0,7% m/m en abril). Este dato negativo no ocurría desde enero, lo que confirma la desaceleración que la economía norteamericana está sufriendo producto de la suba de precios. Este dato provocó una fuerte volatilidad de los mercados, que finalmente cerraron al alza luego del comunicado de la FED.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan a la baja en lo que va de la mañana, licuando así las ganancias obtenidas luego de la declaración de la FED. Mientras el Nasdaq cae un 2,6%, el S&P y el Dow Jones retroceden 2,2% y 1,8% respectivamente.
Los temores a la desaceleración económica no solo afectan a los mercados, sino también a los futuros del petróleo, que caen un 1,3%. Por su parte, los futuros del oro avanzan un 0,1% por su condición de reserva de valor ante estos contextos.
Las tasas de Treasuries también revierten parte de la caída de ayer y avanzan hasta 3,44%. El dólar, por su parte, vuelve a fortalecerse y hace avanzar al índice DXY hasta los 105,2 puntos.
El Banco Central de Inglaterra anunció esta mañana una nueva suba de tasas de 25 pb, misma suba que marcó en mayo, indicando que continuaría con su postura más gradual. De esta forma, la entidad llevó las tasas a 1,25% luego de haber establecido 5 subas desde diciembre, alcanzando su máximo valor desde el año 2009. Al igual que la FED, el país busca impactar en la inflación, que ya alcanza niveles de 11% interanual.
Ante este escenario, todos los principales índices europeos operan a la baja, promediando caídas de 2%. Los mercados asiáticos también retroceden, a excepción de Japón, que marca una leve suba en lo que va del día.
Los 3 datos clave para invertir de esta semana.
Es la TIR actual del bonoTV23, que se vio afectada por la reciente ola de retiros en fondos en pesos. La misma llegó a alcanzar un pico de 7,6% respecto a la devaluación, quedando muy lejos del promedio operado de la muestra (-2%). Consideramos que los valores actuales representan una oportunidad de entrada, teniendo en cuenta el protagonismo que podrían ganar los instrumentos dollar linked en este segundo trimestre.
Es el valor que descuenta el mercado a través de letras para la inflación implícita de junio. Se puede observar cómo han disminuido las expectativas, en parte por la actualización del REM – que marca una desaceleración de los niveles actuales –, sumado a la caída de las LECER. Notamos que los valores actuales se ubican en línea con lo que estima el consenso de analistas para el corriente mes (4,5%), lo que demuestra que en este tramo las letras han alcanzado ciertos niveles de coherencia tras el reciente sell-off.
Es lo que avanza nuestra cartera de Cedears G (gold) en lo que va del año. La misma pondera las cuatro principales mineras que cotizan en el mercado local a través de Cedears. La inflación al alza y las tasas reales – aún negativas – posicionan al oro como una alternativa de inversión a la hora de buscar un nuevo resguardo. Esto, sumado al aumento en la producción minera gracias a la reapertura de China (principal productor de oro del mundo), convierte a la cartera en una interesante opción de inversión de cara a los próximos meses.
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Los instrumentos CER siguieron recuperando parte del valor perdido la semana pasada, con subas en toda la curva. El cierre promedio fue de 1,4%, en línea a lo ocurrido con las LECER. Sobre estas últimas, los rendimientos denotan el grado de desconfianza alrededor de lo que pueda ocurrir a comienzos de 2023, ya que la tasa real de diciembre a enero salta casi 5 pp. Por otro lado, reportes de la mesa nos informaron acerca de la falta de flujo de letras cortas a través de BYMA, negociándose con mayor liquidez en MAE. En otras palabras, resulta difícil conseguir letras cortas para inversores institucionales dentro de las plazas tradicionales de negociación.
Los que también se mostraron con un importante flujo tomador fueron los dollar linked (+2,8%), que habían quedado con tasas atractivas luego del sell-off de las últimas ruedas. Al mismo tiempo, se beneficiaron del contexto de incertidumbre que arroja la baja acumulación de divisas en plena cosecha gruesa, incrementando los temores de un mayor ritmo devaluatorio a partir de agosto. Ayer la entidad monetaria finalizó la jornada con un saldo vendedor de USD 60 M, en un marco en el que voces del mercado aseguraron que los pagos de energía alcanzaron los USD 150 M.
A contramano de los movimientos mencionados, encontramos a los bonos soberanos, que no logran revertir la tendencia: ayer cayeron 1,1%, con algunos cierres positivos dentro de la curva ley local, como el AE38, que escaló 1,4%. En consecuencia, el riesgo país siguió acelerando, en este caso 0,6%, llegando a las 2.126 unidades.
Por último, los tipos de cambio financieros continuaron apreciándose ayer, con el dólar MEP avanzando 2%, para finalizar en $231,6, y el CCL ascendiendo 0,6%, para terminar en $239,1. El canje, por su parte, retrocedió 1,5% y se ubicó en 3,1%.
En línea con lo esperado, el IPC Nacional de mayo marcó un alza de 5,1% m/m (81% anualizado), acumulando en el último año una suba de 60,7%, la más alta desde enero de 1992. En los primeros 5 meses del año, el IPC general subió 29,3%, promediando 5,3% por mes (86% mensual).
El IPC core, por su parte, subió 5,2% m/m y 63% i,a. Si bien marcó una desaceleración respecto a la dinámica de marzo y abril (6,4% m/m y 6,7% m/m respectivamente), sigue siendo muy alto. De hecho, hace casi dos años que no baja del 3%. El IPC de regulados aceleró a 5,7% m/m (vs 3,9% m/m en abril), de la mano de los aumentos en las prepagas y combustibles, acumulando en el último año un incremento de 44%. Finalmente, los precios estacionales subieron 3,4% m/m – la menor suba desde noviembre pasado –, aunque siguen siendo los de mayor dinamismo en el último año, al acumular un alza del 74%.
Pese a la desaceleración que marcó en el último mes, la dinámica de la inflación sigue siendo muy elevada. De hecho, suponiendo un escenario “optimista” de una suba mensual del 4%, para lo que resta del año (junio tiene un piso de 4,5%), la inflación de 2022 cerraría en 70%, el peor registro desde 1991.
En la licitación que llevó a cabo el Tesoro, donde buscaba renovar vencimientos por un total de $11,500 M, consiguió $21,600 M. Teniendo en cuenta que debía acumular una buena base de pesos de cara a la próxima licitación, donde vencen unos $600.000 M, el resultado de ayer deja un sabor a poco. La misma estuvo influida por precios artificialmente altos debido a la intervención del BCRA, por lo que estimamos que la participación del sector público fue determinante en la licitación.
Nuevamente, el flujo se concentró en los instrumentos CER – en particular en la LECER de diciembre –, que otorgó 1% de prima respecto a lo operado en el secundario.
El índice Merval continuó a la baja el día de ayer, al retroceder un 0,6% medido en moneda local y un 1,2% en USD CCL, ante la suba de la cotización medida en el bono GD30 (0,6%).
Dentro del panel líder, el sector financiero logró diferenciarse del contexto internacional y finalizó como el principal ganador de la jornada. Banco BBVA Argentina (2,8%) fue el principal impulsor de este segmento, seguido por Banco Macro (1,8%, mientras que Cresud fue la compañía que presentó la mayor suba de la jornada (3.5%).
Entre los perdedores, Banco Supervielle marcó la mayor caída (-3,9%), diferenciándose así de sus competidoras, seguida por Transportadora Gas del Sur (-2,9%).
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La compañía Oracle Corporation superó fuertemente las expectativas del mercado, lo que llevó a impulsar sus acciones un 10,4% ayer, llevando así al Nasdaq a terreno positivo.
La tecnológica especializada en servicios en la nube presentó ganancias por acción de USD 1,54 (vs expectativas de USD 1,3), mientras que las ganancias resultaron en USD 11,84 MM, un 2% por encima de lo esperado. De esta forma, mostró ganancias de 5% YoY a pesar de que no se posicionó entre las 5 principales compañías que brindan infraestructura en la nube, como sí había ocurrido el año previo.
A pesar de la suba de ayer, la firma aún acumula una baja de 19,5% en lo que va del año, afectada por el encarecimiento de materiales y por la falta de semiconductores.
Cierres y primeros movimientos del día.
La jornada de ayer estuvo nuevamente marcada por la volatilidad, lo que influenció a los principales índices bursátiles. Esto ocurrió un día antes del anuncio de suba de tasas, donde el mercado ya espera con un 93% de probabilidades un avance de 75 pb. Ante este escenario, solo el Nasdaq terminó al alza (0,3%), mientras que tanto el S&P (-0,4%) como el Dow Jones (-0,4%) retrocedieron.
Entre los sectores que componen el S&P, solo el energético (0,2%) y el tecnológico (0,6%) cerraron el día alcistas. Este último se vio impulsado principalmente por Oracle Corporation (10,4%), que avanzó luego de presentar ganancias esperadas para el próximo trimestre por encima de las expectativas del mercado. Entre los mayores perdedores del día se ubicaron el sector de utilidades (-2,5%), el de consumo defensivo (-1,2%) y el de salud (-0,9%).
Sin embargo, el mayor impacto se volvió a ver en los rendimientos del Tesoro, que marcaron un nuevo máximo ayer. La incertidumbre se vio reflejada en la suba de 11 pb que marcó la USD10YR, marcando nuevo máximo de los últimos 10 años. Por su lado, la USD2YR avanzó hasta 3,42%, lo que revirtió la inversión de la curva, aunque aún manteniendo a ambos rendimientos en niveles muy cercanos. A pesar de que la reinversión de la curva es considerada como una señal de recesión, también se debe tener en cuenta que, para ser tomado como una alarma por parte del mercado, esto debería tener una mayor duración.
Por el lado de los commodities, el petróleo comenzó el día alcista, pero terminó retrocediendo (-2,1%) ante la preocupación por el contexto de suba de tasas y cómo este podría enfriar la economía global, haciendo disminuir la demanda energética. Por su parte, el oro también cerró a la baja (-0,6%), nuevamente ante un fortalecimiento del dólar.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan al alza ante la espera de la suba de tasas, que se anunciará el día de hoy luego de culminar la reunión de la FED. A su vez, la mira estará puesta en las declaraciones de Jerome Powell de cara a las subas futuras que se esperan para los próximos meses. El Nasdaq marca la principal suba, al avanzar 0,8%, seguido por el S&P y el Dow Jones, que avanzan 0,6% y 0,5% respectivamente.
Las tasas de Treasuries siguen dando la noticia, al retroceder 10 pb en lo que va de la mañana hasta 3,36%. Lo mismo ocurre con los bonos del Tesoro de países como Alemania, Japón y Reino Unido, que también marcan importantes caídas. Esto se da luego de que el Banco Central Europeo informara que realizará una reunión de urgencia para analizar la volatilidad que vienen marcando los mercados en los últimos días. Esto sorprendió al mercado, que también estará atento a las declaraciones que realizará Chistine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, durante el día de hoy.
Ante la noticia, el euro y la libra se fortalecen frente al dólar, lo que hace retroceder al índice DXY. La leve caída de la moneda hace avanzar a los futuros del oro (1%), mientras que los futuros del crudo caen (-0,6%).
Desde alimentos producidos "desde la nada misma" hasta carne vegetal: ¿cómo se comerá en el futuro?
Un mundo que crece, recursos que se agotan y una demanda – cada vez más urgente – de adoptar un camino sostenible obligan a repensar por completo un sin fin de industrias. La energética, con el desafío de producir energía libre de emisiones de carbono, y la de movilidad eléctrica – con Tesla a la cabeza – son dos de los ejemplos más escuchados. Pero la nueva industria alimenticia, quizás menos afamada y con un nivel de madurez aún inferior que las dos anteriores, tampoco queda fuera de la agenda verde.
Las iniciativas de cambio en la industria de la nutrición responden, entre otros aspectos, a la necesidad de alimentar a cada vez más personas: precisamente, a 10.000 millones de seres humanos hacia 2050, según estiman los estudios. En ese camino surgen diversos desafíos; algunos propios del cuidado del planeta, como la reducción de la tierra cultivable y un suelo cada vez más pobre en fosfato – un componente clave para la fabricación de fertilizantes –. Otros, como los problemas en las cadenas de suministros globales, se vieron potenciados por la pandemia y la guerra, obligando a las naciones a buscar nuevas soluciones para abastecerse más localmente. Lo cierto es que estos dos factores ponen en jaque a la industria alimenticia actual.
Las iniciativas de cambio en la industria de la nutrición responden, entre otros aspectos, a la necesidad de alimentar a cada vez más personas: precisamente, a 10.000 millones de seres humanos hacia 2050 según estiman los estudios.
Sin embargo, una luz de esperanza comienza a asomarse. La necesidad de “producir más con menos” y a su vez hacerlo de una manera más sostenible y eficiente se entrecruza con una tendencia que de a poco comienza a ganar terreno: la fermentación de precisión, una tecnología que permite, entre otras cosas, producir comida a través de la reproducción de microorganismos y utilizando tan solo una pequeña proporción de territorio. Por otra parte, los alimentos plant based, que “imitan” la proteína animal, incluso ya son frecuentes en las góndolas de los supermercados.
Pero… ¿Es posible diseñar nuestros alimentos en un laboratorio? ¿Qué comeremos en el futuro? ¿La industria ganadera puede ser reemplazada por completo?
Lo que conocemos como carne vegetal o plant based, la famosa “carne que no es carne”, abre el juego hacia este nuevo ecosistema de alimentos – al día de hoy – no convencionales. Ya no sorprende tanto toparnos en el supermercado con alguno de esos productos, pero sí llega la sorpresa al probarlos y notar que se parecen mucho a sus pares convencionales. Ahora, ¿cómo es posible comer carne sin que la misma provenga de un animal?
Según anuncia NotCo, el unicornio chileno que ya cuenta con inversiones de Jeff Bezos, Roger Federer y Lewis Hamilton, acudieron a la inteligencia artificial para “crear un algoritmo que pueda aprender combinaciones infinitas de plantas para replicar los productos animales y que su sabor sea mucho mejor”. En el caso de la firma americana Impossible Foods, entre cuyos inversores se encuentra Bill Gates, su ingrediente secreto es el heme, obtenido de la soja, y cuyo nivel molecular es muy similar al heme de la carne (que le otorga, entre otras cosas, el sabor). Por dicho motivo, se dispusieron a tomar el ADN de la planta soja e insertarlo en una levadura modificada genéticamente para fabricar ellos mismos el heme. Lo cierto es que estas firmas, con ciencia y tecnología mediante, ya logran recrear en gran medida el aspecto, la textura y el sabor de la carne y otros alimentos de origen animal.
Las compañías productoras de alimentos plant based, acudiendo a la inteligencia artificial y a la modificación genética, ya logran recrear en gran medida el aspecto, la textura y el sabor de la carne y otros alimentos de origen animal.
Pero el advenimiento de este tipo de productos significa mucho más que una simple opción veggie en el menú – que las cadenas de fast food más reconocidas ya se animaron a incorporar –; se trata más bien del primer paso hacia un universo mucho más amplio, que tiene su siguiente nivel en la fermentación de precisión. Esta tecnología es capaz de producir alimentos casi “desde la nada misma”, en un laboratorio y mediante la reproducción de microorganismos, como sucede con el yogurt, el vino o el queso. Veamos algunas de las ventajas de esta tecnología.
Más alimentos, menos recursos. La fermentación de precisión utiliza, además de una escasa superficie de territorio, únicamente la programación de microorganismos. Compone de esta manera una fuente de alimentos estable e inagotable, que permite “producir más con menos” y es capaz de copiar a la perfección, por ejemplo, la leche entera que tanto conocemos.
Un triunfo para la sostenibilidad. La explotación de la tierra y el maltrato animal quedarían a un lado cuando esta tecnología comience a ganar fuerza. Hablamos de un método que fue pensado para ganar en eficiencia y sostenibilidad. Y si gana esta última, ganamos todos.
Alimentos baratos. Un informe elaborado por el think tank RethinkX arroja un pronóstico por demás alentador al avizorar que, hacia 2035, los alimentos producidos a través de la fermentación de precisión serán entre 50% y 80% más baratos que aquellos derivados de la agricultura y la ganadería convencional, cuya demanda – según afirma el informe – caería considerablemente para aquel entonces.
Con la potencialidad de producir más con menos, y de una manera más sostenible, la fermentación de precisión promete alimentos en mayor abundancia y más baratos para todos.
Hablar de las alternativas a la carne es hablar de una industria de USD 140.000 millones de facturación de cara a los próximos 10 años, según afirma Reuters – citando un informe del banco Barclays –. La siguiente pregunta es: ¿quiénes son sus principales exponentes? ¿Qué startups están detrás de esta tendencia?
Más allá de las compañías mencionadas, ya posicionadas en el mercado con sus productos plant based, la fermentación de precisión encuentra a su gran abanderada en la empresa finlandesa Solar Foods, desarrolladora de una particular harina llamada Solein, creada únicamente con CO2, agua y electricidad. Solein, un polvo de similares características a la harina de trigo, es la puerta de entrada para la generación de diversos alimentos, suplantando la harina tradicional, y cuya fabricación no depende ni del suelo, ni del clima, ni de la lluvia.
En este marco, George Monbiot, periodista y activista medioambiental, afirmó en una columna en “The Guardian” que vio algo especial en la creación de Solar Foods, en una época que él define como crítica: “Es nuestra mejor esperanza de detener lo que algunos han llamado la ‘sexta gran extinción’, pero yo prefiero llamarla la gran exterminación”. Además, no tuvo tapujos al atribuirle a la fermentación de precisión un rol crucial en el futuro, a la hora de combatir el hambre en el mundo: “Si se hace bien, significa comida barata y abundante para todos”.
Pero no es Solar Foods el único exponente de la fermentación de precisión. La biotecnológica americana Ginkgo Bioworks da que hablar por su gran variedad de productos – no solo alimentos – creados vía reproducción de microorganismos. Otro caso emblemático es el de Perfect Day, también con base en los Estados Unidos, que adquirió trascendencia por su “leche que no es leche” – pero es molecularmente idéntica – fabricada a base de hongos, y cuyo “suero no animal” ya es utilizado para la elaboración de helados, quesos y otros productos. Lejos de tratarse de una mera “promesa”, en vistas a erradicar los conflictos actuales que ponen en jaque a la agricultura, la nutrición y al planeta en general, estas soluciones ya son una realidad palpable para consumidores e inversores.
Con soluciones que buscan erradicar los conflictos actuales que ponen en jaque a la agricultura, la nutrición y al planeta en general, la fermentación de precisión ya es una realidad palpable para consumidores e inversores.
La industria de la nueva alimentación, aún joven y con un largo trecho por delante, avanza a pasos agigantados: sin darnos cuenta, carne 100% vegetal – que fácilmente nos hace olvidarnos de la carne animal – o harina creada casi “desde la nada” irrumpieron en nuestras vidas, e incluso esta última también dice presente en varios supermercados de todo el mundo. Aún así quedan varios interrogantes: ¿será la solución definitiva que tanto necesitamos? ¿Cómo evangelizar a las personas para que dejen de lado el bife y los lácteos de siempre, para suplantarlos con productos no animales?
Sin la respuesta aún, pero con una propuesta clara y prometedora, lo cierto es que las inversiones en este sector ya adquieren un especial atractivo.
Noticias locales: el país hoy.
En un nuevo comienzo semanal, los bonos soberanos siguen marcando nuevos mínimos. Ayer retrocedieron 2,5%, con la curva de ley local resultando la más afectada (-2,9%). En consecuencia, el riesgo país subió hasta 2.113 unidades, nuevo récord posreestructuración, denotando el elevado grado de desconfianza respecto a la deuda local.
La curva CER volvió a caer, aunque con menor intensidad, en un contexto en el que se mantiene el retiro de fondos hacia fondos T+1 (-$23.482 M) y hacia fondos de renta fija (-$22.796 M). La caída registrada ayer fue de 0,8%, siendo el tramo largo – nuevamente – el más castigado (-1,4%). Las que sí mostraron un flujo tomador fueron las Lecer, que subieron 0,8% gracias al avance las correspondientes a octubre (+2,4%), diciembre (+2,8%) y enero (+1,5%). En este sentido, las letras se benefician de la dinámica cortoplacista del mercado, dada su baja duration.
Relacionado a la curva CER, tendremos dos hechos de gran importancia: por un lado, el dato del IPC, donde se espera una variación de entre 5% y 5,2% (en letras, la inflación implícita cerró en 4,8%); por el otro, se llevará a cabo la primera licitación del mes, donde el Tesoro deberá afrontar una baja carga de vencimientos ($11.500 M) en medio de un clima de desconfianza respecto a la solvencia de la deuda en pesos. Esperamos que el desenlace de ambos eventos nos arroje más claridad sobre cómo se comportará la demanda de instrumentos CER en las próximas semanas.
Por el lado de los bonos dollar linked, la tendencia fue más moderada, ya que si bien cayeron 1,1% en promedio, esto fue consecuencia de lo ocurrido con el T2V4, que retrocedió un 3,1%, mientras que el resto de los bonos de la curva se mantuvieron estables. Respecto a la devaluación, los rendimientos del T2V2, TV23 y TV24 quedaron en 9,6%, 7,6% y 6,8% respectivamente.
Esto ocurrió en una jornada en la que el BCRA continuó devaluando al 65% anualizado, y donde logró conseguir USD 25 M en el mercado cambiario.
Se espera que la entidad monetaria realice una nueva suba de tasas posdato de inflación, con el fin de que las tasas reales negativas no continúen profundizándose. Voces del mercado hablan de una suba de entre 200 y 250 puntos básicos.
Los que sí se favorecieron de la dinámica de los bonos fueron los dólares financieros, que continúan actuando como cobertura en este clima de incertidumbre. Mientras el MEP avanzó 1,9%, hacia los $227,37, el CCL hizo lo propio un 4,5%, para finalizar el día en $237,74. De esta manera, la brecha mayorista - CCL ya supera el 94%.
El mercado de acciones argentino se vio afectado tanto por el contexto local como por el panorama internacional, lo que llevó a que el índice Merval termine retrocediendo en moneda local (-1,4%) y también en USD CCL (-5,4%). Esto último sucedió producto del alza en la cotización del dólar CCL, que avanzó un 4,5% medido en GD30.
Solo cinco compañías del panel líder terminaron al alza, con Sociedad Comercial del Plata (2,9%) y Telecom Argentina (2,7%) marcando las principales subas del día. De esta manera, ambas acumulan rendimientos positivos en lo que va del año, de 10,2% y 56,8% respectivamente. Por el lado contrario, Transportadora Gas del Norte (-8,2%) y Cablevisión Holdings (-5,4%) fueron las mayores perdedoras de la jornada.
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El ETF que mide al sector de transporte (XTN) marcó un fuerte retroceso en la rueda de ayer (-5,2%), ante las especulaciones por una mayor suba de tasas. Además, tanto las aerolíneas – medidas con el ETF JETS – como los automóviles (CARZ) mostraron desplomes, al caer 6,9% y 5,9% respectivamente.
Al contexto actual se le suma el encarecimiento que el petróleo viene acumulando en el último mes (8%), los inconvenientes en las cadenas de suministros y la falta de oferta de semiconductores. Esto culmina en una fuerte suba de costos para el sector de transporte, que también viene sufriendo el contexto de presión inflacionaria, al no tener poder de mercado para trasladar la totalidad de la suba a sus precios.
Ante este contexto, empresas como Ford Motor Company o General Motors (esta última comenzó a cotizar como Cedear la semana previa) se vieron fuertemente afectadas, al retroceder 7,4% y 7,8% respectivamente. De esta forma, acumulan bajas de 45,8% y 47% en lo que va del año.
Las principales compañías automotrices continúan solicitando al congreso de EE.UU la disminución de impuestos sobre los automóviles eléctricos, para así aumentar la producción y afrontar el encarecimiento en los costos. Por el momento, no se recomienda posicionarse en el sector, dado el contexto actual y la característica cíclica que mantiene el sector de transporte.
Cierres y primeros movimientos del día.
Ayer los mercados cerraron una jornada para el olvido, ante la preocupación por un presunto rumbo más restrictivo de la FED. El último dato de inflación – publicado el viernes pasado – superó ampliamente las expectativas del mercado, lo que aumentó la volatilidad y golpeó a los principales mercados. Mientras el índice VIX registró una suba del 22,6%, hasta 34 puntos, los principales índices bursátiles americanos se desplomaron: Nasdaq (-4,6%), S&P 500 (-3,8%) y Dow Jones (-2,8%). Esto confirma un mercado bajista para el S&P, al retroceder un 21% en lo que va del año, mientras que la caída del Nasdaq llegó al 30,8%.
Este derrumbe impactó en todos los sectores que componen el S&P, que retrocedieron un 4% en promedio. El energético (-5,2%) y el de Real Estate (-4,8%) estuvieron dentro de los más afectados de la jornada de ayer, mientras que el de innovación disruptiva se vio fuertemente golpeado por el contexto (-8,8%).
Ante la preocupación que rodea la reunión de la FED que iniciará mañana, los rendimientos de los bonos del Tesoro avanzaron hasta alcanzar el máximo de los últimos 10 años. Las tasas de Treasuries subieron 20 pb, llegando a 3,36%, lo que llevó a que se invierta la curva de rendimientos por segunda vez en el año, ya que la USD2YR alcanzó un 3,37%. Esto sucedió luego de que los inversores pasen a valuar con un 81% de probabilidades una suba de tasas de 75 pb por parte de la FED (hace 1 semana esta probabilidad era del 3%).
El gran ganador ante este escenario volvió a ser el dólar, que se vio favorecido por el endurecimiento de la política monetaria que se espera para el miércoles. Por dicho motivo, el índice DXY llegó a los 105,2 puntos (1%), marcando así su máximo valor desde el año 2002. Esto pone en la mira a los principales bancos centrales, como el de Japón o el de la Unión Europea, que vienen tomando medidas menos restrictivas que la entidad norteamericana.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan al alza, luego de la fuerte caída ocurrida en la jornada de. De esta manera, el índice Nasdaq avanza 0,6%, seguido por el S&P 500 (+0,3%) y el Dow Jones (+0,2%).
Hoy comenzará la reunión mensual de la FED, que concluirá mañana con una nueva suba de tipos de tasas de interés. Esto nos lleva a esperar una nueva rueda de volatilidad en los mercados tanto de renta fija como de renta variable. La mira de hoy estará puesta en las declaraciones que realicen los distintos miembros de la entidad sobre la magnitud que tendrá esta nueva suba de tasas.
Las tasas de Treasuries retroceden levemente (-5 pb) hasta 3,32%, aunque aún se mantienen cercanas al máximo alcanzado ayer. Por su parte, el dólar avanza levemente frente a la libra esterlina, luego de darse a conocer una suba en la tasa de desempleo del Reino Unido, algo que no ocurría desde finales de 2020.
Este endurecimiento de la moneda afecta a los futuros del oro, que retroceden un 0,5% en lo que va de la mañana. Por su parte, los futuros del crudo avanzan un 0,7% y se ubican cercanos a los USD 122.
A pesar de haber abierto la jornada en verde, los mercados europeos operan todos a la baja, promediando caídas de 0,7% en lo que va del día. Lo propio ocurre con los principales índices asiáticos, a excepción de China, que avanza un 1%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Otra mala semana para los mercados mundiales, que tuvieron la peor performance del año. Con la inflación superando las expectativas, el mercado vuelve a poner el foco en la respuesta de la FED y su política de tasas de interés. Aumentan las chances de un ajuste más brusco de las tasas, lo que golpea a bonos y acciones. A esto se le sumó el avance del petróleo y la confirmación de la suba de tasas del BCE, además de nuevas restricciones a la movilidad en China.
Nuevas restricciones en China. La liberación anunciada la semana anterior duró muy poco. Ante la leve suba de contagios en Shanghái (promedio de 200 diarios, vs 150 la semana previa), el gigante asiático estableció nuevas restricciones. Es una mala noticia para una economía que, entre marzo y mayo, sufrió las consecuencias de estas políticas, al marcar una notable caída en el nivel de actividad. La única buena noticia que dejó la estrategia de “cero COVID” fue un retroceso de 0,3% m/m en el IPC de mayo, luego del alza de 0,4% en abril. Pese a este contexto, la recuperación que mostraron las exportaciones e importaciones – por la flexibilización gradual de la movilidad – le dio impulso a la bolsa de China, para diferenciarse del resto de las bolsas del mundo y cerrar la semana con una suba de 3,6% (16% en los últimos 30 días).
A la espera de nuevas sanciones hacia Rusia. Ante la continuidad de la invasión, durante la última semana se presentó en la legislación estadounidense un nuevo bloque de sanciones a Rusia. Las restricciones se aplicarían sobre el sector energético ruso, lo que podría afectar nuevamente al precio del crudo. A su vez, continúa el conflicto respecto a los granos ucranianos, que se encuentran bloqueados por el gobierno de Vladimir Putin. Se espera que Moscú llegue a un acuerdo para comercializar estos commodities y así aumentar la oferta global alimenticia.
Commodities en alza. A pesar de haber marcado un fuerte retroceso durante los últimos días, el petróleo WTI terminó la semana con un alza de 1,5%, acumulando en el último mes un repunte de 5,2% (21% en lo que va del año). Los commodities agrícolas también operaron al alza, debido a un balance de oferta - demanda mucho más ajustado debido a la mala perspectivas para la cosecha de EE.UU, a lo que se suma un mayor uso de las oleaginosas para la producción de biodiesel, por lo que la soja terminó la semana con un alza de 3% (el trigo tuvo una performance similar). También subieron metales como el aluminio y el acero, que marcaron alzas respectivas de 1,3% y 0,5%, en tanto que el oro cumplió su rol de reserva de valor, al registrar en la semana una ganancia de 1,8%. La excepción fue el cobre – el más asociado al crecimiento global –, que resultó impactado por el deterioro en las expectativas de crecimiento mundial y cayó 4,1%.
La inflación no da tregua. La inflación de EE.UU de mayo volvió a desilusionar, al superar las expectativas. Tras el 0,3% en abril, en mayo marcó un alza de 1% (vs el 0,7% m/m esperado), y acumulando en los últimos doce meses un incremento del 8,5%, lo que representa la inflación más alta de los últimos 40 años. Si bien la aceleración obedeció principalmente al alza en los precios de la energía (subieron 3,9% m/m de la mano del aumento del 15% en el precio del petróleo) y de los alimentos (1,2% m/m), lo más destacado fue que el IPC Core avanzó 0,6% m/m (vs el 0,5% m/m esperado). Este dato llevó al mercado a especular con más probabilidades de una suba de tasas de 75 pb por parte de la FED. De esta manera, la mira se ubica en la reunión del miércoles, donde las expectativas apuntan a que la entidad volverá a subir las tasas 50 pb, aunque gana terreno la probabilidad de que el ajuste sea de 75 pb (la probabilidad subió del 3% al 27%).
Cae la confianza del consumidor. El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan volvió a retroceder en junio y quedó en 50,2 puntos, muy por debajo de las expectativas (58) y del mes de mayo (58,4). El subíndice de condiciones económicas actuales cayó a un mínimo histórico de 55,4 (vs 63,3 en mayo), mientras que el indicador de expectativas se desplomó a 46,8, el más bajo desde mayo de 1980. Las evaluaciones de los consumidores sobre su situación financiera personal empeoraron alrededor de un 20 %. El 46% de los consumidores atribuyó sus opiniones negativas a la inflación, la mayor proporción desde 1981. Las expectativas de inflación para el próximo año subieron a 5,4% – desde 5,3% – y la perspectiva de 5 años ascendió a 3,3%, la más alta desde junio de 2008.
Se reduce el desequilibrio externo y fiscal. La mejor noticia de la semana la aportaron los datos de comercio exterior y fiscales. Concretamente, en abril las exportaciones aumentaron 3,5% m/m, mientras que las importaciones cayeron 3,4% m/m, lo que permitió reducir un 19% el déficit comercial de abril, que cerró en USD 87.100 M (vs los USD 107.000 M de marzo). Al mismo tiempo, el resultado fiscal de mayo volvió a marcar una notable mejora, al registrar un déficit de USD 66.000 M – muy por debajo de los USD 132.000 M de mayo del año pasado –, gracias a la caída de 24% i.a. en el gasto total por menores erogaciones con partidas asociadas al COVID-19, mientras que los ingresos cayeron 16% i.a. De esta manera, en los primeros 5 meses del año fiscal, los ingresos fiscales subieron 28% i.a., mientras que el gasto cayó 29% i.a., lo que resultó en un déficit de USD 48.533 M, muy por debajo de los casi USD 1.500.000 M registrados en el mismo período del año pasado.
Rendimientos al alza. El dato de inflación impactó directamente en la suba de tasas, con la USD10YR avanzando 22 pb, hasta 3,16%, lo que la ubica 2pb por debajo del máximo alcanzado este año. Lo mismo ocurrió con la USD2YR, que subió 40 pb y llegó a 3,06%. Esta mayor lateralización de la curva de rendimientos demuestra las mayores expectativas de inflación para el corto plazo, al tiempo que proyecta un moderado crecimiento económico para el largo plazo. Esto golpeó tanto a los bonos de alto rendimiento como a los de mayor calidad, que terminaron con caídas respectivas de 3,8% y 2,3% en sus precios. En mayor medida cayeron los bonos de los mercados emergentes, al retroceder un 4% su precio.
Wall Street retrocede. Ante la preocupación respecto a la inflación, la volatilidad avanzó y el índice VIX subió un 10,5%, llegando a los 27 puntos. Por otra parte, los mercados terminaron la semana nuevamente en rojo, con el Nasdaq marcando la mayor caída (-4,9%), seguido por el S&P (-4,2%) y el Dow Jones (-3,8%). Solo el sector energético se mantuvo sin variaciones, mientras que los restantes terminaron la semana a la baja. El mayor perdedor fue el sector financiero (-5,9%), seguido por el tecnológico (-5,4%) y el de Real Estate (-5,3%), con estos dos últimos siendo de los más afectados por el contexto de suba de tasas. Con esta performance, en lo que va del año el S&P 500 acumula una caída de 17%, el Dow Jones del 13% y el Nasdaq – que se lleva la peor parte – registra un ajuste del 26%.
Latam cierra en rojo. La mayor aversión al riesgo afectó al mundo, con el índice MSCI retrocediendo un 5%. Mientras los mercados emergentes cayeron un 2,6%, el mayor impacto se produjo en Latinoamérica, que retrocedió un 12%. El anuncio de nuevas restricciones en China impactó fuertemente en Latam, al ser uno de sus principales socios comerciales. Brasil fue uno de los más afectados (-12,9%), a pesar de presentar en la semana datos de inflación mejores a los esperados (0,47% m/m, vs expectativas de 0,6%, culminando en 11,73% i.a.).
Semana turbulenta para el mercado local, con fuertes pérdidas en todos los activos, tanto en moneda local como extranjera. El riesgo país superó las 2.000 unidades, marcando un nuevo máximo posreestructuración. Los tipos de cambio implícitos subieron 8% y la brecha con el tipo de cambio oficial volvió a ampliarse. Ante la fuerte caída de los bonos indexados por inflación, el BCRA intervino para contener las cotizaciones, lo que suma un nuevo condimento a la emisión monetaria. Esta semana tendremos la licitación de deuda en pesos, que será una buena oportunidad para ver las secuelas que haya dejado el sell-off. Mientras tanto, la dinámica del BCRA en el mercado cambiario sigue sin repuntar, con compras por apenas USD 25 M en lo que va del mes, por lo que la meta de reservas internacionales del 2T22 queda prácticamente descartada.
Sin piso. Los bonos soberanos cayeron 8% en la semana, y en lo que va del año acumulan pérdidas promedio del 22%. En este sentido, las paridades ya se ubican en torno al 27,8%, valores representativos de default. Así las cosas, el riesgo país avanzó un 8% en la semana, hasta 2.051 puntos, alcanzando valores récord posreestructuración. Sin embargo, si tenemos en cuenta los precios actuales y el próximo reseteo de cupones (9 de julio), los intereses corrientes empiezan a alcanzar valores atractivos.
La crisis alcanza a la curva en pesos. Los bonos en moneda local tuvieron una semana de fuerte corrección, en particular los bonos ajustables por inflación – que habían sido el principal escudo de los inversores en este contexto de elevada inflación –, con retornos del 22% hasta fines de mayo. En lo que va de junio, marcaron caídas en torno al 9%, siendo los de mayor plazo los más castigados, con bajas que llegaron a 16%. Si bien estos instrumentos venían bajo presión en las semanas previas, lo distintivo de esta ocasión fue la magnitud, ya que el movimiento estuvo canalizado por la salida de varias sociedades gerentes. La caída fue tal que el BCRA – y asumimos que el FGS también – salió a comprar estos instrumentos para que el escenario de la deuda en pesos no se agrave, más aún si se tiene en cuenta que esta semana se llevará a cabo la primera licitación del mes, donde es necesario que la curva CER recupere su normalidad para generar atractivo en los inversores y así asegurar el financiamiento del Tesoro vía mercado primario.
Bonos dollar linked alcanzados por el impacto. La curva de bonos dollar linked no estuvo ajena a la caída de los bonos en pesos y los bonos ajustables por tipo de cambio, por lo que cayeron 5,4% en la semana, siendo el TV23 el más golpeado, con una caída de 5,4%. Esto cortó la dinámica positiva que venían manteniendo dichos instrumentos en un contexto en el que el BCRA no logra acumular divisas, amenazando el ritmo devaluatorio – actualmente en 4% mensual – de cara a los meses que no contará con la liquidación de la cosecha gruesa del agro. Respecto al ritmo devaluatorio del BCRA, la semana concluyó con un ritmo de 65% anualizado (TEA).
Primera licitación de mayo. Este martes se llevará a cabo la primera licitación del mes ,con una carga baja de vencimientos ($11.525 M). pero con una delicada situación de la curva en pesos. En este sentido, el Tesoro ofrecerá los dos instrumentos que más le han ayudado a conseguir su financiamiento mensual, LEDES y LECER. Las LEDES corresponden a agosto y noviembre (nueva) y las LECER a octubre y diciembre. Si bien en materia de carga de vencimientos es una venta poco desafiante, el termómetro correrá debido al comportamiento de la demanda – y más aún luego de lo ocurrido la semana pasada –. De todas maneras, el verdadero desafío será a fin de mes, cuando el Tesoro tenga que cubrir vencimientos que superen los $600.000 M.
Sin acumulación de divisas. En las primeras 8 ruedas del mes, el BCRA apenas logró acumular unos USD 25 M a través del mercado cambiario, en un clima de constante presión por la importación de energía (la semana pasada acumularon USD 500 M, según fuentes del mercado). Con lo realizado al viernes, las reservas internacionales se ubican en los USD 41.597 M, mientras que el stock de reservas netas se ubica en torno a los USD 3.600 M. En este sentido, si consideramos que para cumplir la meta de reservas netas del 2T22 debía acumular en junio entre USD 2.800 M y USD 3.000 M, el objetivo queda prácticamente descartado.
Se despertaron los tipos de cambio. Finalmente los tipos de cambio financieros lograron despertar, tras lo ocurrido a nivel curva de pesos y dólares. Dichos instrumentos volvieron a recuperar su identidad de reserva de valor frente al escenario de inestabilidad local. En la semana, el dólar MEP avanzó un 7,4%, mientras que el CCL hizo lo propio un 8,6%, para llevar la brecha al 86%. Por su parte, el canje avanzó un 1,1% y finalizó en 2%.
Fuerte caída del Merval. El índice Merval también se vio afectado, tanto por el contexto internacional como por el local, retrocediendo en la última semana un 2,8% medido en pesos y un 10% medido en dólar CCL. De esta manera, el índice acumula un rendimiento de 5,2% en lo que va del año, mientras que medido en dólar CCL retrocede un 6,6%. Dentro del panel líder, Grupo Financiero Galicia fue el principal ganador de la semana (3,4%), seguido por Banco de Valores (3,2%). Por el contrario, dentro de los perdedores ocurrieron fuertes caídas, encabezadas por Cresud (-9,7%) y Transportadora Gas del Norte (-9,7%).
Primera revisión superada. El FMI aprobó la primera revisión del año, al tiempo que sostuvo que no habría cambios en lo que refiere a metas anuales. En consecuencia, Argentina recibirá un giro de USD 4.030 M – equivalentes a USD 3.000 M de DEGs – que le permitirán al BCRA cubrir los vencimientos con dicha entidad hacia fin de mes. Más allá de lo comentado, las autoridades del Fondo advirtieron sobre los efectos que los precios récord de la energía y los alimentos podrían generar en las metas, hecho que se podría tomar como un guiño de cara a la revisión del 2T22.
Luego de una mayor volatilidad producto de la sorpresa del dato inflacionario, la mira de la semana estará puesta en la reunión de la FED del próximo miércoles, no solo por la decisión de la entidad sobre la tasa de interés (se espera un alza de 50 pb), sino también por las proyecciones futuras y las declaraciones del presidente su presidente, Jerome Powell, en la publicación del IPP.
En cuanto a los datos económicos, lo más importante será la publicación del índice de precios al productor, en el que se espera un alza de 0,8% m/m (vs 0,5% m/m del mes previo).
El mercado local estará atento a dos hechos de gran relevancia esta semana: por un lado, el dato de IPC (se publicará el martes 16 hs) y, por el otro, el resultado de la licitación del Tesoro. En cuanto al dato de inflación, las estimaciones privadas lo ubican en un alza de entre 5% y 5,2% respecto al mes previo, aunque de acuerdo a lo publicado por la Ciudad de Buenos Aires (5,5% la general y 6,4% el IPC Core), el dato puede ser aún mayor.
En un segundo plano, hacia el final de la semana, conoceremos los datos correspondientes a los precios mayoristas (SIPIM) y los relacionados a los costos de la construcción (ICC). Cabe destacar que, además, habrá que monitorear la dinámica de los bonos en pesos, tanto así como la de los tipos de cambio financieros.
Los contratos futuros de Rofex finalizaron la semana con subas en toda la curva...
Los contratos futuros de Rofex finalizaron la semana con subas en toda la curva. Las tasas nominales implícitas avanzaron 6,7% en promedio, con mayor foco en los contratos más cercanos a fin de año. Esto representa un cambio de tendencia respecto a lo observado en semanas anteriores, en donde los cierres semanales se caracterizaban por presentar caídas generalizadas. En este sentido, la dinámica de acumulación de divisas por parte del BCRA juega un rol clave, ya que en plena cosecha gruesa las reservas netas no crecen.
Hacia adelante, los contratos descuentan una devaluación mensual promedio del 4,2%, con importantes saltos en agosto (5,7%) y octubre (4,9%). Esto la ubica por encima de nuestras estimaciones, en las que no prevemos que el BCRA acelere el ritmo de devaluación muy por encima del 4% mensual.
Relacionado al volumen operado en la última semana, el mismo cayó un 65%, dado que en la semana anterior se habían rolleado los contratos de mayo – donde intuimos también que estaba operando el BCRA –. De todas maneras, el interés corriente creció un 10%, en línea con lo comentado en materia de precios y TNAs.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
¿Cómo inician el día los mercados?
Los futuros de los mercados norteamericanos operan con fuertes caídas en lo que va de la mañana, con el Nasdaq retrocediendo un 2,8%, seguido por el S&P y el Dow Jones, que caen 2,3% y 1,8% respectivamente.
Predomina la volatilidad y la incertidumbre, ya que se espera que el próximo miércoles la FED establezca una nueva suba de tasas de por lo menos 50 pb, especialmente después de los datos desalentadores de inflación publicados el viernes. El mercado también incrementa las probabilidades de una suba de tasas de 75 pb, lo que concluiría en la mayor suba desde 1994.
Ante este escenario, las tasas de Treasuries avanzan 9 pb, alcanzando así su valor máximo desde el año 2018. El dólar también avanza, favorecido por una postura cada vez más sólida de la FED en comparación a los principales bancos centrales, especialmente frente al yen y a la libra esterlina. Esto lleva al índice DXY a alcanzar los 104,7 puntos, levemente por debajo del máximo anual (105).
Esto impacta también en el petróleo, que retrocede un 1,4% ante lo que podría ser un enfriamiento de la economía producto de la suba de tasas. El oro, por su lado, cae un 0,9% afectado por el fortalecimiento del dólar.
A esto se le sumó el dato desalentador del PBI de Reino Unido, que mostró una contracción en abril, afectando a los mercados europeos, que operan promediando caídas de 1,5% en lo que va de la mañana. Lo mismo ocurre con los principales índices asiáticos, que retroceden un 2% en promedio.
Evaluamos alternativas de dolarización: consideramos la incorporación de bonos soberanos.
En un contexto de elevado flujo vendedor en la curva en pesos, evaluamos distintas alternativas para dolarizar las carteras y, entre ellas, consideramos la incorporación de bonos soberanos. Creemos que, en vistas al próximo step-up de los cupones (9 de julio) – y considerando las paridades actuales –, es oportuno dolarizar una parte mediante bonos en dólares locales, asignándoles un valor marginal debido al contexto de volatilidad local e internacional.
Si bien en términos de paridades y de TIRs los soberanos se encuentran en niveles más que atractivos, creemos que el análisis debe abordarse por el lado de los intereses corrientes, es decir, lo que cobramos de cupón en relación al precio de compra del bono.
Para reforzar nuestra recomendación, incorporamos al análisis dos bonos corporativos y dos subsoberanos, que se encuentran dentro de nuestras sugerencias para aumentar la exposición a instrumentos en dólares.
Como podemos observar en el cuadro analítico, no es sorpresa que los bonos cortos (’29 y ’30) se encuentren dentro de los más castigados – con rendimientos por encima del 30% –, dado que sus cupones son muy bajos, resultando en un interés corriente muy poco competitivo, incluso con precios deprimidos.
Los que sí empiezan generar atractivo en vistas a la próxima actualización de cupón son los bonos del tramo largo (’38 y ’41), cuyos intereses corrientes empiezan a mostrar valores de dos dígitos – más aún si consideramos los cupones hacia 2023 y 2024 – , incluso si tenemos en cuenta bonos corporativos con elevados cupones, como es el caso de Pampa23, cuyo interés corriente es de 7,2%. En este sentido, nos inclinamos por los correspondientes a 2038 por sobre el 2041, ya que también tenemos en cuenta la liquidez en el mercado secundario.
Al momento de optar por la legislación, preferimos inclinarnos por los Bonares, ya que a nuestro criterio sufrieron un castigo desmedido que ha llevado a que el spread entre legislación alcance un máximo en lo que va del año. Una vez que dicho spread se normalice, retomaremos la posición a bonos globales.
Para mediados de 2023, de mantenerse constantes las métricas, los que van a generar atractivo son los bonos con vencimiento en 2035, puesto que el interés corriente asciende a casi 15%.
Los que también empiezan a generar un CY interesante a partir del próximo reseteo de cupón son los bonos de PBA ’37, con valores superiores a los soberanos largos. Sin embargo, la poca liquidez con la que cuentan en el mercado, sumado a su dinámica muy vinculada a lo que ocurre con los soberanos, nos lleva a considerarlos únicamente como un complemento, para una porción pequeña de la cartera.
En conclusión, teniendo en cuenta el contexto actual de incertidumbre que afecta a los bonos locales – y en particular a la curva en pesos –, consideramos oportuno dolarizar una parte de las carteras a través de bonos soberanos largos, particularmente los ‘38 ley local, cuyo interés corriente asciende a valores de dos dígitos a partir del próximo reseteo de cupones.
Noticias locales: el país hoy.
En una nueva jornada de ajuste para todos los segmentos, el riesgo país marcó un nuevo récord posreestructuración, al ubicarse en las 2.055 unidades, tras una caída promedio de 3,3% en los bonos soberanos.
En relación a los soberanos, en lo que va del mes acumulan una caída de 7%. De cara a la próxima suba de cupón (julio), el interés corriente de los bonos largos comienza a mostrar valores más que atractivos.
También se observó un flujo vendedor en los bonos que ajustan por CER, con un descenso de 3,2% en promedio. Dicho resultado representa una mejora en cuanto lo observado durante la jornada de ayer, dado que hasta que no aparecieron órdenes del BCRA y del FGS, las caídas alcanzaban el 6%. La aparición de organismos relacionados al estado, con el fin de contener las pérdidas, denota que esta maniobra estaría cargada de un alto tinte político, lo que empeora la situación de la deuda local, puesto que cualquier cortocircuito entre las autoridades puede desembocar en decisiones que impacten en los activos de los inversores.
A diferencia de lo ocurrido el miércoles, los rescates – que totalizaron $38.962 M – estuvieron vinculados a sociedades como Santander, Balanz, y Galicia, que usualmente se asocian más al sector privado. Esto confirma que los movimientos observados en estos días generaron pánico en los inversores, lo que los llevó a buscar cobertura en tipos de cambio.
De cara a los próximos días, esperamos un rebote que le devuelva atractivo a los instrumentos indexados, de cara a la licitación que se llevará a cabo la semana que viene.
De la mano con lo ocurrido con los bonos, el dólar MEP y el CCL mostraron subas de 3,9% y 4,5% respectivamente, quedando en $217,32 y $219,68, por lo que la brecha con el tipo de cambio oficial superó el 80%. Esto representa una ruptura de la tendencia lateral que podría acentuarse en las próximas ruedas.
Por el lado de los bonos dollar linked, el flujo también se mostró vendedor, con pérdidas que promediaron el 2,9% y que dejaron los rendimientos en positivo respecto a la devaluación.
Mientras tanto, el BCRA no logra acumular divisas en el mercado cambiario. Ayer apenas acuñó USD 3 M (USD 20 M en lo que va del mes), muy poco si considerábamos que debía acumular un total de casi USD 2.800 M. El ritmo devaluatorio retrocedió al 66% anualizado.
El índice Merval continuó a la baja en la jornada de ayer y terminó retrocediendo un 1,2% en moneda local y 5,4% en USD CCL. De esta manera, el índice acumula caídas mensuales en ambas monedas, contrayéndose un 3,7% en pesos, mientras que en dólar CCL hace lo propio un 7,7%.
Nuevamente, solo una minoría de empresas que componen el panel líder lograron resultados positivos. Entre ellas, se destacaron Telecom Argentina (1,2%) y Sociedad Comercial del Plata (0,8%), aunque ambas acumulan resultados dispares en lo que va del año, al avanzar 5,2% y 53,2% respectivamente. Por el lado contrario, las bajas fueron más pronunciadas, con Transener (-3,2%), Loma Negra (-3%) y Grupo Financiero Galicia (-3%) marcando las principales caídas del día.
Noticias globales: el mundo hoy.
En la reunión mensual llevada a cabo ayer, el BCE confirmó sus intenciones de subir los tipos de tasas de interés en julio. Tal como lo proyectaba el mercado, la entidad anunció un alza de 25 pb tanto para ese mes como para septiembre. Entre las declaraciones, también indicó que proyecta un camino de suba de tasas moderado y gradual, con el objetivo de controlar la inflación al alza que está sufriendo la zona del euro.
Sumado a esto, la entidad anunció que este mes finalizaría la recompra de activos netos, aunque luego aclaró que podría incrementar su postura de subir las tasas dependiendo de la trayectoria de la inflación. Cabe destacar que las estimaciones oficiales continúan con un objetivo a mediano plazo de 2% de suba de precios, mientras que en mayo el dato interanual alcanzó un nuevo máximo de 8,1%. Esto sorprendió a los inversores, dada la postura más moderada que históricamente tomaba la entidad, lo que llevó a que en los últimos meses el dólar logre fortalecerse respecto al euro, ya que la FED mostraba una política monetaria más agresiva que su contraparte europea.
Ante este escenario, las bolsas europeas cerraron a la baja, promediando caídas de 1,5% y arrastrando así los índices norteamericanos.
Cierres y primeros movimientos del día.
La jornada de ayer finalizó con una caída generalizada de los principales índices, luego de que el Banco Central Europeo confirmara la suba de tasas para el próximo mes, con el fin de aumentar el control sobre la inflación. La noticia terminó golpeando tanto a mercados europeos y norteamericanos, que un día antes de la publicación del IPC ya mostraban una alta volatilidad. De esta manera, el índice Nasdaq sufrió la principal caída (-2,7%), seguido por el S&P (-2,4%) y el Dow Jones (-2,3%).
Ante este contexto, todos los sectores que componen el S&P terminaron retrocediendo, con el de comunicaciones (-3,1%) y el tecnológico (-2,7%) marcando las principales caídas. Entre otros sectores, el de innovación disruptiva (-5,8%) se vio altamente golpeado, lo que demuestra que las compañías growth están dentro de las principales perdedoras del escenario actual. Se espera que esta volatilidad continúe durante la jornada de hoy, ante la espera del dato inflacionario, dada la incertidumbre que mostraron los inversores a lo largo de la semana.
Por su parte, el petróleo retrocedió 0,6%, siendo la primera caída en la semana, luego de que se impusieran nuevamente restricciones en distintas ciudades de China para controlar los contagios. Esto ocurriría solo en algunas zonas de Shanghái, aunque la noticia preocupó a los mercados, haciendo retroceder a todos los principales índices asiáticos y también al crudo, ante lo que podría ser una nueva caída en su demanda. La soja, por su lado, terminó el día en USD 650, cercano al máximo de USD 650,57 marcado en el año 2012. Esto fue producto de la fuerte demanda, que se suma al atraso en la producción por parte de EE.UU.
La caída en los mercados asiáticos ocurrió a pesar de que el dato de IPC de mayo de China marcara un retroceso de 0,2% m/m, frente a un alza de 0,4% m/m del mes previo. Esto fue en línea con las expectativas de -0,3% m/m, lo que culminó en un alza interanual de 2,1%. Cabe destacar que este suceso ocurrió en un contexto de confinamiento del país, por lo que se espera que la apertura total, en conjunto con el encarecimiento energético, termine impulsando al alza este dato de cara a los próximos meses.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan mixtos en lo que va de la mañana, ante la publicación del dato del IPC que se dará a conocer hoy. Mientras el Nasdaq avanza un 0,2%, el Dow Jones y el S&P retroceden 0,3% y 0,2% respectivamente.
Las proyecciones del mercado ubican el dato en 0,7% m/m (vs. 0,3% m/m en abril), producto de las subas salariales que mantiene el país y del avance que marcó el petróleo a lo largo del mes (15%). De esta manera, se concluiría en una tasa interanual de 8,3%, mismo valor que en abril. Sumado a esto, la mira también estará puesta sobre el IPC core, que también se proyecta al alza, en este caso 0,6% m/m (vs 0,5% m/m en abril). La preocupación del mercado continúa sobre si ya se alcanzó o no el pico de inflación, por lo que un dato que supere las estimaciones podría afectar negativamente a los mercados durante la jornada de hoy.
Ante este escenario, las tasas de Treasuries se mantienen sin variaciones en 3,04%, mientras que el dólar se fortalece frente al euro y a la libra esterlina. Esto lleva al índice DXY a alcanzar los 103,5 puntos y acercarse nuevamente al máximo del año alcanzado en mayo.
Por su parte, el petróleo avanza (0,8%) luego de presentarse en la legislación estadounidense un nuevo bloque de sanciones contra Rusia. La noticia impactaría en el sector energético, lo que hizo repuntar al crudo en las primeras horas de la mañana.
Los mercados europeos operan todos a la baja, promediando – al igual que ayer – caídas de 1,5%. Esto sucede luego de que España publique su dato de inflación, que resultó en el más alto desde el año 1995. Lo mismo ocurre con los índices asiáticos, a excepción de Shanghái, que avanza un 1,5%.
12 nuevos Cedears ya cotizan en el mercado argentino. ¿Cuáles resultan atractivos?
En junio comenzaron a operar 12 nuevos Cedears en el mercado local, que permiten ampliar las alternativas de inversión. Estas nuevas acciones representan a compañías de diversos países y sectores. Repasamos a continuación cada una de ellas y cuáles resultan recomendables para el contexto actual.
El lunes 6 de junio empezaron a cotizar 12 nuevos Cedears, que se suman a los más de 250 que ya se podían adquirir anteriormente. Dichos instrumentos representan participaciones accionarias de diversas compañías y dependen no solo de la variación de sus activos subyacentes, sino también de la cotización del dólar CCL. De esta manera, emergen como opciones interesantes a la hora de buscar posicionarse en determinadas empresas o sectores, al tiempo que se logra cobertura contra la devaluación del tipo de cambio.
Los nuevos Cedears que comenzaron a cotizar son:
Establecida en Shanghái y creada en 2014, NIO Inc se especializa en el diseño y la creación de vehículos eléctricos de lujo, entre los que se destacan también nuevos modelos autónomos. Con esta incorporación, es posible diversificarse en el segmento, dado que anteriormente solo se podía acceder a al mismo mediante la compra de la firma Tesla (TSLA).
Si bien NIO cayó 30% en lo que va del año, en gran medida se explica por el fuerte impacto que tuvo la cuarentena del último mes en China. Ante el levantamiento de las restricciones, se vuelve una interesante alternativa para perfiles moderados, considerando el crecimiento exponencial que viene teniendo el mercado de vehículos eléctricos. Además, se espera dicho fenómeno se profundice producto del encarecimiento del petróleo y el gas natural, lo que pone en el centro de la escena a todos aquellos mercados que operen con energía alternativa.
Cabe aclarar que la firma suele presentar una alta volatilidad, no solo por ofrecer productos exclusivos dentro del sector de consumo discrecional, sino también por la misma variación que suele mostrar el mercado chino.
Es una compañía estadounidense de vehículos eléctricos que cuenta con más de 80 años de trayectoria y que actualmente se encuentra desarrollando nuevos modelos de vehículos autónomos. Entre los nuevos Cedears, esta empresa se destaca no solo por su gran capitalización (USD 56,17 MM), sino también por su gran alcance de ventas a nivel global.
A pesar de esto, el sector automotriz no viene logrando destacarse, ya que acumula una caída de 12,3% en lo que va del año, y lo propio ocurre con General Motors, que retrocede un 34,6%. Consideramos que aún no es momento de posicionarse en esta firma, que históricamente suele verse afectada en escenarios de mayor estanflación – como el actual –.
Creada en el 2008, tiene su sede central en California, EE.UU, y se especializa en ofrecer distintas plataformas de comunicación y servicios en la nube. La firma growth se vio fuertemente golpeada por el contexto actual y en lo que va del año retrocede 59,2%, pese a que logró sorprender a los inversores en su última presentación de resultados.
Se considera una interesante opción de inversión a largo plazo, dado el crecimiento que está teniendo este sector a nivel global. Sin embargo, no es recomendable posicionarse en este momento, ya que aún se proyecta una desaceleración en sus ventas para el 2Q22, lo que podría profundizar la caída que viene marcando el precio de sus acciones.
Es una compañía que se especializa en el diseño, ejecución y venta de videojuegos. Creada en 1982, tiene su sede principal en EE.UU, aunque actualmente su mercado de ventas tiene un alcance global. Durante su última presentación de resultados, no logró superar las expectativas, aunque avanzó gracias a que proyecta el lanzamiento de cuatro nuevos videojuegos durante el 2Q22, lo que aumentaría así su nivel de ventas.
De esta forma, este Cedear se destaca no solo por marcar un bajo beta, sino por ser el pionero en la industria de los videojuegos, al ser la primera empresa de este rubro que se puede adquirir a nivel local. Así, se vuelve una alternativa a tener en cuenta para el mediano plazo.
Se trata de una empresa que tiene su radicación en Singapur y opera principalmente en el mercado asiático. Participa en tres grandes segmentos, que son los servicios financieros / pagos digitales, el e-commerce y el sector de tecnología y videojuegos. De esta manera, esta firma cuenta con el gran beneficio de lograr diversificar ampliamente los servicios que ofrece, disminuyendo así el riesgo sistemático de cada mercado.
La empresa viene retrocediendo un 60% en lo que va del año, aunque viene marcando un crecimiento exponencial en los últimos cinco años. Se convierte en una opción atractiva para aquellos inversores que busquen operar en el mercado asiático, aunque consideramos que la firma puede continuar su tendencia negativa, afectada por la suba de precios a nivel mundial.
Esta empresa chilena se suma a los Cedears actuales como representante del sector de consumo defensivo. Se especializa en la comercialización y distribución de bebidas, donde se destaca la empresa Coca-Cola, y sus principales mercados están en Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.
La firma retrocede un 7,8% en lo que va del año, aunque marca un P/E por debajo de la comparación del sector, lo que la convierte en una opción más atractiva que otras compañías de mayor capitalización. Sin embargo, cabe destacar que, producto de su anclaje al mercado latinoamericano, puede presentar una gran volatilidad.
Es una firma brasileña que se especializa en servicios financieros, donde se destaca su gama de servicios destinados a mercados minoristas e institucionales, además de ofrecer distintos productos financieros – como fondos de inversión y otros –.
Recientemente, la compañía lanzó su primera plataforma de inversiones, así como también una recompra de acciones por un valor de USD 24 millones. En caso de un avance en el crecimiento económico de Brasil, puede resultar una opción de inversión interesante de cara a los próximos meses, a pesar de la caída de 20,9% que acumula en lo que va del año.
Esta compañía se especializa en otorgar servicios financieros y estructurales para distintas plataformas de criptomonedas. Ofrece distintos intercambios de criptoactivos, convirtiéndose en la pionera de este segmento dentro del mercado local.
Coinbase, radicada en EE.UU, fue creada en 2012 y experimentó un crecimiento exponencial en los últimos cinco años. Sin embargo, cabe destacar que la volatilidad del mercado de criptomonedas afectó fuertemente a la firma, que ya acumula una caída de 72,9% en lo que va del año.
De momento, no recomendamos posicionarnos en esta compañía, dada la fuerte variación que está teniendo este mercado desde inicios del año.
Su larga trayectoria, así como también su operatoria a nivel global, posiciona a esta empresa como una alternativa de inversión al momento de posicionarse en la industria aeronáutica. Sin embargo, al igual que el sector en general, no logra recuperarse del desplome producto de la pandemia. Esto lleva a que la firma marque un retroceso de 7,1% en lo que va del año.
A pesar de que se espera que este segmento marque una recuperación a medida que aumente la demanda a nivel global, puede que esto no ocurra en el corto plazo, ya que la suba de los precios energéticos encarece aún más los servicios de la industria.
Empresa norteamericana de la industria financiera, especializada en brindar servicios de proyecciones y establecer riesgos crediticios. De esta manera, la firma tiene seis divisiones que operan a nivel global, entre las que se destaca la creación de ratings, el índice Dow Jones y el área de inteligencia de mercado.
Por su gran capitalización de mercado (USD 115 MM), es una de las mayores firmas dentro de los nuevos Cedears. Sin embargo, la empresa acumula una baja de 28% en lo que va del año, mientras que se ubica también por debajo de su promedio de los últimos cinco años.
Dado el contexto actual, no recomendamos posicionarnos en esta compañía en el corto plazo.
Esta empresa tecnológica radicada en EE.UU se ubica en el segmento de semiconductores, al especializarse en la creación y fabricación de circuitos integrados. Al igual que la industria, la compañía no viene presentando buenos resultados en lo que va del año, al retroceder un 28,7%. Ante el contexto actual, la empresa no logró sorprender en su última publicación de resultados, al presentar ingresos por debajo de las estimaciones.
A pesar de que su P/E se ubica por debajo del dato de la industria, este sector puede continuar viéndose afectado por la suba de precios, especialmente aquellas compañías de menor capitalización bursátil. Por esto, recomendamos esta firma solo en caso de que se busque mantenerla a largo plazo.
Es una subsidiaria de la firma The Dow Chemical Company que se especializa en la producción de distintos productos químicos. Esta gran empresa tiene también subsidiarias para la producción, infraestructura y distribución de estos bienes. Dentro de los nuevos Cedears, es la única que pertenece al sector de materiales, y acumula un alza de 18,8% en lo que va del 2022.
Representa una opción a tener en cuenta, al tener subsidiarias para todo el proceso de producción, lo que le otorga un mayor poder de mercado en un contexto inflacionario como el actual. A esto se le suma el avance que está teniendo el sector de materiales, por lo que Dow Inc se vuelve una alternativa recomendable para acceder a la industria.