Noticias locales: el país hoy.
Este jueves, el BCRA anunció la renovación total del tramo activado del acuerdo bilateral de swap con China (PBOC) por USD 5.000 M, por un plazo adicional de doce meses. Sin embargo, el mercado sigue atento a la firma del acuerdo con el FMI y a las definiciones en cuanto a lo cambiario. Este contexto, sumado al contagio global, derivó en una suba en los contratos de dólar futuro —sobre todo el de abril—, en los dólares financieros y en los bonos dollar-linked. Además, se vio una corrección en acciones y en bonos en dólares, en tanto que las curvas en dólares operaron en terreno positivo y el Central amplió su racha vendedora por sexta rueda consecutiva. Por último, el Tesoro publicó el llamado a licitación que se llevará a cabo el lunes de la semana próxima, en el que se destacó la reapertura de dos instrumentos dollar-linked, a junio 2025 y enero 2026.
Sobre este último punto, la Secretaría de Finanzas informó las condiciones de la licitación del Tesoro programada para el próximo lunes, la cual enfrentará vencimientos por un monto de $6,6 billones, principalmente correspondientes a la LECAP S16A5. El abanico de opciones propuesto contempla la reapertura de dos títulos dollar-linked —el TZV25 (deva -22%) y el TZV26 (deva -5,6%)—, tres Lecaps cortas (S16Y5 a 3,3% TEM, S18J5 a 3,4% TEM y S31L5 a 3,4% TEM) y dos bonos CER (TZXO5 con un rendimiento CER +5% y TZXO6 con CER +11,2%). Además, se licitarán dos títulos de nueva emisión, con capitalización a tasa TAMAR. Es muy probable que el resultado de la licitación esté fuertemente sujeto a las definiciones de la reunión con el directorio del FMI que tendrá lugar el día de hoy, sobre todo en materia cambiaria.
En la antesala de la firma del acuerdo con el FMI, los futuros volvieron a tener una escalada en la rueda del jueves. Subieron en promedio un 1,48%, con subas de hasta 5,78% para el contrato de abril, marcando así una devaluación directa para este mes de 10,5%. La devaluación implícita mensual promedio para diciembre 2025 se ubica en 3,5%. Nuevamente se observaron altos volúmenes operados, sobre todo en los contratos más cortos. En concreto, se operaron 1.258 M de contratos.
La deuda soberana en pesos tuvo un comportamiento mixto; otra vez, los dollar-linked se consagraron como los grandes ganadores de la rueda. Con mayores subas en el tramo largo y caídas en el tramo corto, la curva a tasa fija, en promedio, cerró sin variaciones. Mientras tanto, la demanda de los bonos CER se mantuvo firme, con subas del 0,2%, anticipándose al dato de inflación que se dará a conocer el día de hoy. Los duales, por su parte, cerraron con subas del 0,3%, siendo el TTM26 el más destacado (+0,8%). En tanto, los dollar-linked marcaron una suba promedio del 0,9%. El TZV25 (deva -23%), habiendo subido un 1,8%, cotiza a una devaluación breakeven del 15,7%, respecto a una LECAP de duration similar.
Tras el rally de ayer, la deuda soberana en dólares cayó nuevamente a la espera de la confirmación del acuerdo con el FMI. Tanto los Bonares como los Globales registraron pérdidas por 1,2% y 1,4%, respectivamente, siendo el GD35 el que registró las mayores caídas (-2,6%). Mientras tanto, el riesgo país repuntó 38 pb hasta los 927 pb y los BOPREAL registraron caídas del 1,4%.
En el mercado de cambios, el BCRA continúa su mal desempeño. Este jueves, registró ventas por USD 62 M y, en lo que va del mes, el BCRA acumula un saldo vendedor por USD 453 M. Las reservas brutas, por su parte, cayeron en USD 21 M, cerrando el jueves en USD 24.712 M.
El dólar oficial subió 25 centavos diarios hasta los $1.077,38. De esta manera, el ritmo de devaluación en lo que va de abril corre al 1,0% promedio mensual. Los dólares financieros mostraron subas de 1,4% el MEP (GD30) y 2,5% el CCL, con ambos tipos de cambio cerrando en $1.359,1. Con esto, las brechas con el dólar oficial se ampliaron hasta el 26%.
El Merval, en sintonía al resto de los índices de renta variable en el mundo, retrocedió un 2,76% en pesos y un 5,13% en USD CCL, cerrando en un nivel de USD 1.554. Las acciones que más retrocedieron fueron TGS (-8,99%), Mirgor (-5,38%) y Banco Macro (-5,24%).
Noticias globales: el mundo hoy.
La rueda del jueves volvió a estar marcada por una gran volatilidad, en la que los activos recortaron gran parte de las fuertes ganancias registradas el miércoles. Acciones y petróleo retrocedieron, en tanto que las tasas se mantuvieron estables y el oro y la soja anotaron subas. La publicación del IPC y el resultado fiscal de marzo en EE. UU., que mostraron resultados mejores a los esperados, tuvieron poca incidencia.
La renta variable retrocedió gran parte del avance registrado el miércoles tras la pausa en los aranceles de Trump. Concretamente, el S&P 500 y el Nasdaq bajaron un 4,0%, en tanto que el Dow Jones lo hizo en un 2,5%. Las grandes tecnológicas lideraron las caídas, con Tesla desplomándose un 6,5%, mientras que Nvidia, Apple y Amazon perdieron más del 3,5%. Asimismo, las petroleras Chevron y Exxon Mobil bajaron 6%, presionadas por el derrumbe del precio del petróleo.
En el mercado de commodities, el petróleo recortó un 3,3% en la rueda del jueves, cerrando en un nivel de USD 60,3 por barril, ya que, a pesar de la pausa en los aranceles, persisten las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. Mientras tanto, la OPEP+ acordó acelerar el aumento de la producción, lo que incrementó los temores de sobreoferta. En paralelo, el oro y la soja prolongaron las subas en 3,0% y 1,6%, respectivamente.
En cuanto a la renta fija, el rendimiento de la UST10Y se mantuvo en 4,4% a pesar del dato positivo de inflación, en tanto que la UST2Y retrocedió 10 pb hasta el 3,85%. En el mercado aún persiste la incertidumbre respecto del rumbo de la inflación en EE. UU. con esta nueva política arancelaria. Por otro lado, tanto los Investment Grade como los High Yield y los emergentes recortaron en torno al 1,5%.
En monedas, el índice DXY tuvo un fuerte retroceso al perder un 2,3% frente al euro y un 1,3% frente a la libra, lo que lo dejó en un nivel de 100,87. En Brasil, el real se devaluó nuevamente un 1,2% y cerró en USDBRL 5,89.
Como noticia económica del día, la tasa de inflación anual del IPC núcleo en EE. UU. (que excluye rubros volátiles como alimentos y energía) se desaceleró al 2,8% i.a. en marzo, desde el 3,1% i.a. registrado en febrero y por debajo de la expectativa del mercado, que era del 3% i.a. Se trata del nivel más bajo desde marzo de 2021, a raíz de menores aumentos en los precios de vivienda (4,0% i.a. vs. 4,2% i.a. en febrero), servicios de transporte (3,1% i.a. vs. 6,0% i.a.), productos médicos (1,0% i.a. vs. 2,3% i.a.), indumentaria (0,3% i.a. vs. 0,6% i.a.) y autos y camiones usados (0,6% i.a. vs. 0,8% i.a.). En términos mensuales, los precios núcleo subieron un 0,1% en marzo tras un aumento del 0,2% en febrero, aunque por debajo del pronóstico del mercado de 0,3%.
Por último, EE. UU. registró un déficit fiscal de USD 161.000 M en marzo de 2025, un 32% menos que el año anterior por un cambio en el calendario de pagos. Sin embargo, en lo que va del año fiscal, el déficit acumulado asciende a USD 1,3 billones (+23% i.a.), lo que lo convierte en el segundo déficit más elevado registrado en un primer semestre fiscal. Los ingresos por aranceles alcanzaron su mayor nivel desde 2022 (USD 8.750 M), impulsados por subas aplicadas por Trump, aunque el Tesoro considera exageradas sus afirmaciones sobre la recaudación diaria. Pese al crecimiento de los ingresos, el panorama fiscal sigue siendo desafiante.
¿Qué variables macro avanzan de manera positiva y cuáles se encuentran bajo tensión?
✅D A T O P O S I T I V O D E L A S E M A N A
La industria mostró señales de recuperación en febrero, con una suba de 0,5% m/m y un crecimiento de 5,6% i.a. En el primer bimestre acumuló un avance de 6,6% i.a., con mejoras en la mayoría de los sectores. También la construcción creció 2% m/m y 3,7% i.a. en febrero. Si bien el bimestre cerró con una suba más moderada (+1,1% i.a.), el movimiento sugiere cierta reactivación tras un 2024 muy difícil (-17,6% i.a.).
⚠️A M O N I T O R E A R
En marzo, la inflación de CABA fue de 3,2% m/m, acelerando desde el 2,1% previo. La suba fue generalizada entre bienes y servicios, y estuvo impulsada por la suba estacional de Educación y Alimentos y Bebidas (+4,7%). Aplicando la canasta nacional, el IPC Nacional (que se conocerá hoy) rondaría el 3,1% m/m, por encima del 2,4% de febrero.
🚨R I E S G O
El precio del petróleo WTI retrocede un 25% desde sus máximos de enero, cuando tocó los USD 80 por barril. El actual precio de USD 60,2 por barril podría reducir el ingreso de divisas generado por el sector energético. Concretamente, el saldo comercial energético para 2025 que se proyectaba en torno a los USD 8.500 M pasaría a ubicarse en torno a los USD 7.500 M.
Noticias globales: el mundo hoy.
Luego de que Trump anunciara una pausa de 90 días en la aplicación de los aranceles para aquellos países que no tomaron represalias, los mercados registraron un fuerte rebote, con una suba histórica del 10% en un día para el S&P 500. La medida representa una nueva reversión en el cambiante enfoque de política económica de la administración. Además, suspendería las tasas sobre proveedores de bienes a EE. UU. que son clave y que inicialmente habían sido afectados por impuestos agresivos, como Vietnam y Camboya. Aun así, Trump continuó escalando la guerra comercial con China al elevar sus aranceles al 125%, mientras que las medidas contra la Unión Europea probablemente no sean suspendidas tras el anuncio de represalias por parte de Bruselas. Esta nueva decisión impulsada por el presidente Trump también empujó al petróleo, al oro y la soja. En tanto, las tasas de los bonos del Tesoro continuaron en alza. Por último, las minutas de la Fed mostraron preocupación por la presión inflacionaria.
Las acciones se dispararon el miércoles, rebotando tras haber tocado mínimos de más de un año más temprano en la jornada. Luego de la noticia de la pausa por 90 días en los aranceles, el S&P 500 subió un 10% y el Dow Jones un 6,9%. El Nasdaq 100 fue el que más se destacó, con un alza de hasta el 10,2%, impulsado por el renovado interés por activos de riesgo en las tecnológicas. En este sentido, Nvidia se disparó un 17%, Tesla un 19% y Apple un 9,4%.
Al igual que en las acciones, en commodities se vio un fuerte rebote en el precio del petróleo WTI, el oro y la soja. En concreto, el WTI avanzó un 4,3% y cerró en USD 62,5, favorecido por la suspensión transitoria de aranceles. También fue respaldado por el repunte del último informe de la EIA, que reveló una caída mayor a la esperada en los inventarios de gasolina y destilados, lo que ayudó a compensar un leve aumento en los inventarios de crudo. El oro, por su lado, aumentó un 3,7% a raíz del contexto general y del informe del World Gold Council, que señala que los ETFs respaldados en oro registraron inversiones por 226,5 toneladas métricas, valuadas en USD 21.100 M durante el primer trimestre. En los agrícolas, la soja subió un 2,0% hasta USD 372,1.
El rendimiento de la UST10Y llegó a tocar el 4,40% y cerró la rueda en 4,35%, en tanto que la UST2Y subió 24 pb y terminó en 3,92%. Informes sobre ventas de deuda por parte de extranjeros y señales de un desplazamiento hacia posiciones en efectivo sugieren que los inversores están liquidando activos, lo que alimenta el temor de que los bonos del Tesoro de EE. UU. estén perdiendo su estatus tradicional de refugio seguro. Con esto, el mercado ahora descuenta tres recortes de tasas por parte de la Fed para este año. En contraposición a la deuda del Tesoro, los High Yield ganaron un 2,0%, Emergentes un 1,8% e Investment Grade un 0,8%.
En monedas, el índice DXY perdió un 0,1%, explicado por una caída del 0,5% frente a la libra, que lo dejó en un nivel de 102,86. En Brasil el dólar también cedió terreno, con una caída del 2,9%, cerrando en USDBRL 5,84. Por su parte, el yuan siguió depreciándose ante el dólar, con una baja del 0,2%.
En la noticia económica del día, las minutas de la reunión de marzo de la Reserva Federal reflejaron una creciente preocupación por las presiones inflacionarias, impulsadas por el impacto de aranceles más altos. Aunque persiste la incertidumbre sobre la magnitud y duración de estos efectos, la mayoría de los funcionarios considera que los riesgos inflacionarios están sesgados al alza, mientras que los riesgos sobre el empleo apuntan a la baja. La Fed mantuvo sin cambios la tasa de referencia en 4,25%-4,5% y, pese a recortar su previsión de crecimiento para 2025, mantuvo su proyección de recortes de tasas por 50 pb en el año.
Noticias locales: el país hoy.
Empujados por el contexto global y la pausa por 90 días a los aranceles que anunció Trump, los activos argentinos tuvieron un fuerte rebote tanto en acciones como en bonos soberanos en dólares. Se dio a conocer el dato de inflación de CABA (3,2%), que resultó peor a lo esperado y generó presión compradora en bonos CER. El Central, por su parte, profundizó su racha negativa al vender USD 165 M. También se difundieron datos de actividad industrial y de construcción.
En marzo, el IPC de la Ciudad de Buenos Aires registró una suba de 3,2% m/m, acelerándose frente al 2,1% de febrero. La inflación núcleo se ubicó en 2,7% m/m. La dinámica fue pareja entre bienes (+3%) y servicios (+3,3%). El rubro Educación (estacional) aportó 0,4 p.p. al dato general, pero también incidió la aceleración de Alimentos y Bebidas (+4,7%), en particular por el salto de 25,8% en verduras —que venían colaborando a la baja y esta vez revirtieron su tendencia. Si se aplican los precios relevados en CABA a la canasta del IPC Nacional, la inflación del mes rondaría el 3,1% m/m, una fuerte aceleración frente al 2,4% de febrero. El dato se confirmará mañana, viernes 11.
La actividad industrial creció 0,5% m/m en febrero, lo que implicó una suba de 5,6% i.a. En el acumulado del primer bimestre, la industria avanzó 6,6% i.a., reflejando un arranque positivo del año. El crecimiento interanual se dio en la mayoría de los sectores (10 de 16). Entre los rubros con caídas se destacaron los productos minerales no metálicos (−6% i.a.), vinculados a la construcción, donde se moderó la baja, y los productos de metal, que retrocedieron 11,4% i.a. Por su parte, la construcción se expandió 2% m/m en febrero y registró una suba de 3,7% i.a. En el primer bimestre, la mejora fue de 1,1% i.a.
Las noticias en lo global parecerían marcar el rumbo para la deuda soberana en dólares. El mercado había abierto a la baja, a pesar de que el día anterior se confirmara la reunión para discutir el acuerdo con el FMI; sin embargo, tras los anuncios de Trump, los bonos soberanos rebotaron fuertemente, cerrando con ganancias del 4,8%. Los instrumentos más destacados fueron el AL35 (+7,3%) y el GD35 (+5,4%), acompañados de una caída en el riesgo país de 89 pb hasta los 889 pb. En tanto, los BOPREAL también cerraron al alza, con subas promedio del 2,4%.
Por otro lado, el dato de inflación de CABA no fue una buena noticia para la curva a tasa fija, que continuó mostrando signos de debilitamiento y cerró el miércoles con caídas del 0,2%. Por el contrario, la curva CER se vio favorecida y cerró al alza con subas del 0,4%.
Mientras tanto, los duales repuntaron un 2,1%, lo cual tiene sentido por su capacidad de captar tasas reales positivas a través de la tasa variable TAMAR. El más destacado fue el dual TTS26, con subas del 3,2%. En cuanto a los dollar linked, avanzaron un 1,2%, con mayores subas en el D16E6 (+3,7%).
Los futuros marcaron una nueva suba de 0,25%, que deja a la tasa implícita mensual promedio a diciembre 2025 en 3,5%. El volumen operado llegó a 1.302 M de contratos, superior a los volúmenes promedio. Con esto, el mercado sigue poniendo en precios un salto por encima de 4,4% para los meses de abril, mayo, junio y octubre.
Por otro lado, el BCRA amplía su racha negativa en el mercado de cambios, registrando ventas netas por USD 165 M este miércoles. En lo que va del mes, el BCRA acumula un saldo vendedor por USD 391 M. Sin embargo, las reservas brutas subieron en USD 76 M, cerrando el miércoles en USD 24.733 M.
El dólar oficial subió 54 centavos diarios hasta los $1.077,13. De esta manera, el ritmo de devaluación en lo que va de abril corre al 1,0% promedio mensual. Los dólares financieros mostraron caídas pronunciadas del 2,5% el MEP (GD30) y 3,5% el CCL, cerrando en $1.339,6 y $1.326, respectivamente. Con esto, las brechas con el dólar oficial se redujeron desde el 28% hasta el 24% para el MEP y 23% para el CCL.
El Merval tuvo un fuerte rebote en sintonía con el resto de las acciones en EE. UU. y el resto del mundo. Concretamente, avanzó un 9,7% en pesos y 10,5% en USD CCL, impulsado por Banco Macro (+12,7%), Edenor (+12,0%) y Pampa Energía (+11,4%), en tanto que no se registraron bajas. En acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York, la suba promedio fue de 9,1%, y las principales protagonistas fueron Edenor (+15,1%), Globant (+13,8%) y Banco Macro (+13,5%).
¿Qué instrumentos de renta fija pueden servir de protección contra la volatilidad actual?
El contexto global actual se caracteriza por una elevada volatilidad, exacerbada por la guerra comercial tras las medidas arancelarias anunciadas por Trump. Estas políticas sacudieron a los mercados globales, con derrumbe de acciones, caída de precios de commodities, apreciación del dólar frente a las monedas emergentes e inestabilidad en los rendimientos de los bonos del Tesoro. La incertidumbre es extrema y no vemos que se solucione en el corto plazo, siendo lo más probable que la economía global entre en un ciclo de bajo crecimiento –incluso con trimestres recesivos–, con inflación más alta y tensiones geopolíticas.
La inestabilidad de los mercados globales deterioró las condiciones del mercado local, que ya venía golpeado por la inquietud generada en torno a las negociaciones con el FMI y la continuidad del esquema cambiario actual. Los efectos se sintieron en el mercado de cambios, con el BCRA pasando de comprador a vendedor neto de divisas: USD 1.360 M durante marzo y USD 166 M en las primeras cinco ruedas de abril. Esto profundizó la caída de las reservas internacionales, con un stock neto negativo de USD 7.200 M (sin considerar los vencimientos de deuda en moneda extranjera de los próximos doce meses). Así, el nuevo escenario global, sumado a los desafíos locales y una brecha cambiaria que continúa en ascenso, pone de relieve la necesidad de optar por estrategias más defensivas, tal como veníamos analizando en nuestros informes previos.
ESTRATEGIAS EN DÓLARES
Deuda del BCRA
Ante este contexto de mayor incertidumbre, privilegiamos las estrategias en dólares, sobre todo por las presiones que venimos observando sobre la brecha cambiaria y un acuerdo con el FMI que, semanas atrás, parecía inminente, pero cuyas discusiones en torno al desembolso inicial aún persisten.
Dentro de las estrategias dolarizadoras, nos inclinamos por la deuda del BCRA. En nuestro artículo Incertidumbre en el mercado: ¿dónde nos posicionamos?. destacamos que estos bonos han demostrado ser menos volátiles ante momentos de inestabilidad como el que estamos transitando, en comparación con los soberanos en dólares. Desde aquel momento, los BOPREAL registraron subas de 2,0% para el Strip 1-C y 0,3% para el Strip 1-A. La explicación es que, a pesar de haber visto un Banco Central vendiendo reservas, los USD 20.000 M por parte del FMI para capitalizar al BCRA primero beneficiaría a la deuda directa que tiene la autoridad monetaria.
Además, el monto de emisión de estos instrumentos es menor que el de los soberanos, y los plazos de vencimiento son más cortos, amortizando el 100% del capital durante la gestión del actual gobierno. Esta menor exposición al riesgo es lo que generó que, incluso en un entorno de pérdida de reservas, los BOPREAL continuaran avanzando.
En este sentido, por paridad, tasa y beneficios impositivos, seguimos eligiendo el BOPREAL Strip 1-C. A una paridad de 87,4%, este instrumento ofrece una TIR de 12,6% y una current yield del 5,5% (vs. un 1,1% que ofrece el Bonar 2030). Estos títulos no solo poseen rendimientos atractivos, sino que también brindan la opcionalidad de cancelarse contra impuestos.
Si bien el vencimiento de este título es en 2027, para ese entonces el proceso de cancelación del instrumento contra impuestos –que es nuevo y aún se desconoce cómo se ejecutará– contará con mayor información y certezas sobre su operatividad, lo que podría impulsar la paridad del instrumento.
En cuanto a los soberanos, para aquellos inversores que quieran tomar algo más de riesgo en este escenario, pensando en un horizonte a un año –en el que se vuelve a las paridades de enero 2025 con el pago de cupones–, los títulos con mayor potencial de upside son el GD35 (13,9% TIR) y el GD41 (13,4% TIR), con retornos potenciales de 35,5% y 39,7% respectivamente. Incluso considerando un escenario de riesgo país en niveles de 1.000 pb en 2026, el upside potencial sería del 12,5% para el GD35 y del 14,2% para el GD41, teniendo en cuenta el pago de cupones.
Corporativos
Los bonos corporativos son una buena alternativa para aquellos inversores que no quieran estar expuestos al riesgo político-económico argentino. Como venimos mencionando, existen compañías sólidas que ofrecen rendimientos de entre 7% y 8% de TIR.
Optamos por el tramo corto de instrumentos que cotizan bajo Ley NY debido a las exigencias que requiere la legislación extranjera a la hora de colocar deuda y la seguridad jurídica que brinda para el acreedor. Además, con mayor frecuencia, los instrumentos bajo ley extranjera se licitan a mejores tasas.
Dado el bajo spread de tasas que hay entre el tramo largo y el corto, nos inclinamos por este último. Con la incertidumbre global que se generó en el último tiempo a raíz de la guerra comercial iniciada por Trump, sumado a una inflación que aún no da señales de baja, el tramo largo de obligaciones negociables debería ofrecer mayores rendimientos para compensar ese riesgo y alargar los plazos.
Recomendación: dentro del universo Ley Nueva York, destacamos los créditos de Mastellone 2026 (MTCGO TIR 7,81%), Arcor 2027 (RCCJO TIR 6,98%), YPF 2027 (YCAMO TIR 7,93%), YPF garantizado 2031 (YMCUO TIR 8,99%), TGS 2031 (TSC3O TIR 8,12%) y Aeropuertos 2000 2031 (ARC1O TIR 8,93%). Dentro de Ley Argentina resaltamos los créditos de Cresud 2026 (CS38O TIR 7,17%), Minera Exar 2027 (XMC1O TIR 9,08%) y Vista Energy 2030 (VSCUO TIR 7,86%).
ESTRATEGIAS EN PESOS
Tasa fija
Si bien remarcamos la necesidad de dolarizar carteras, sugerimos mantener posiciones cortas en la curva a tasa fija para aquellos inversores que necesiten administrar su liquidez en el corto plazo. La estrategia responde a tres principales motivos: 1) la presión al alza en las tasas, 2) una inflación que aún no logra perforar el 2%, y 3) la volatilidad cambiaria, que podría ejercer mayor presión sobre las tasas que convalide el Tesoro en las próximas licitaciones.
Con una base monetaria amplia que se ubica en torno a $46,7 billones, una base monetaria con tendencia al alza en $30,1 billones, depósitos del Tesoro por $6,1 billones y un stock de LEFI cercano a $10,5 billones, se observa una liquidez disponible cada vez menor para captar en las licitaciones del Tesoro. Esto provocó una descompresión en las tasas, tanto en las licitaciones del Tesoro como en el mercado secundario, lo que, por efecto duration, impacta principalmente en los precios de los instrumentos más largos.
A su vez, si bien observamos una inflación con tendencia a la baja en 2025, en el corto plazo se percibe cierta resistencia a perforar la barrera del 2%, al menos hasta mayo, incluso con cierta aceleración en el margen. Esto nos lleva a pensar que difícilmente se vea una reducción en las tasas de interés.
Por otro lado, entre abril y junio, el Tesoro enfrenta vencimientos de deuda por alrededor de $34 billones. Es un monto desafiante y, aunque el control de cambios le da ventajas para renovar los vencimientos, el mercado podría exigir un premio en la tasa a la hora de refinanciar al Tesoro.
Todo esto, junto a la incertidumbre sobre el esquema cambiario, nos lleva a mantener nuestra posición en el tramo corto de la curva, como la Lecap S28A5 (TEM 2,8%) y la S30Y5 (TEM 2,7%).
Si bien elegimos acortar duration en la curva a tasa fija, encontramos puntos de entrada atractivos en los duales, que vienen acumulando más de dos meses de pérdidas, con una caída del 10,1% desde principios de febrero. Con base en nuestras proyecciones para tasas de interés e inflación en 2025 y 2026 –las cuales se prevé sigan una tendencia decreciente– estimamos que los duales pagarían tasa fija en lugar de TAMAR. En este sentido, el TTD26 (3% TEM) obtendría un retorno directo del 82,6% vs. el bono CER TZXD6 (CER +12,1%) que pagaría un 66,8% a diciembre de 2026. Sin embargo, si la inflación se resiste a la baja, probablemente eso derive en una moderación en el ciclo de descenso de tasas, lo que podría impactar en el precio de estos títulos.
ESTRATEGIAS DE COBERTURA
El escenario actual ejerce mayores presiones sobre la continuidad del crawling peg al 1% m/m, lo que nos obliga a incorporar posiciones de cobertura, sobre todo para los inversores que requieran mitigar su exposición al tipo de cambio oficial. En las últimas semanas, el aumento de demanda de dollar-linked encareció el costo de cobertura, que ahora refleja una devaluación implícita –respecto a títulos a tasa fija de similar duration– del 11,1% para el TZV25 (devaluación -12,8%) y del 34% para el TZVD5 (devaluación -2,1%).
En este sentido, el TZVD5 es una buena opción para aquellos inversores que quieran cubrirse del riesgo cambiario hacia fines de 2025. Los bonos CER se presentan como una buena opción para estrategias en pesos, no sólo por su mayor upside estimado vs. la alternativa a tasa fija (más detalles en Incertidumbre en el mercado: ¿dónde nos posicionamos?), sino porque constituyen una cobertura eficaz frente a una posible resistencia en la desaceleración inflacionaria. Además, la curva CER relativamente flat nos hace privilegiar el tramo medio, en particular el TZXD5 (CER +9,4%) y el TZXM6 (CER +11,8%).
Recomendación: para inversiones en pesos sugerimos la siguiente cartera: 10% S28A5 (TEM 2,8%) + 15% S30Y5 (TEM 2,7%) + 15% TZXD5 (CER + 9,4%) + 20% TZXM6 (CER +11,8%) + 15% TTD26 (3% TEM) +10% TZV25 (devaluación -12,8%) +15% TZVD5 (devaluación -2,1%).
Análisis de instrumentos de financiamiento.
A continuación podrás descargar el informe mensual del mercado de Financiamiento, en el que analizamos los distintos productos que ofrece el mercado y su evolución durante el último mes.
Noticias globales: el mundo hoy.
El martes comenzó con un rebote por encima del 3% para el S&P 500, impulsado por informes de que más de 70 países, incluidos Japón y Corea del Sur, expresaron interés en iniciar conversaciones. Sin embargo, la falta de avances concretos, la declaración de Trump con aranceles por encima del 100% a China, y la continua resistencia de China –que prometió “luchar hasta el final”– mantuvieron las tensiones geopolíticas en el centro de la escena, lo que llevó a los inversores a recalibrar sus expectativas sobre una pronta desescalada, haciendo retroceder a la renta variable. La tasa a diez años volvió a subir y el petróleo cayó por encima del 3%.
Las acciones perdieron impulso el martes por la tarde tras un fuerte repunte inicial, ya que el optimismo por las negociaciones arancelarias globales dio paso a una renovada incertidumbre en torno a la política comercial. Los tres índices principales devolvieron las ganancias del inicio de la rueda y terminaron retrocediendo un 2,2% el Nasdaq, un 1,6% el S&P 500 y un 0,7% el Dow Jones. Mientras tanto, en acciones, UnitedHealth Group se disparó un 5,8% luego de que el gobierno estadounidense anunciara tasas de reembolso más altas de lo esperado para los planes Medicare Advantage.
A la espera de los datos de inflación que se conocerán esta semana, en el mercado de bonos, la UST10Y subió nuevamente unos 8 pb respecto del cierre del lunes, alcanzando el 4,23%, en tanto que la UST2Y retrocedió 4 pb y cerró en 3,68%. Con esto, el mercado descuenta cuatro recortes de tasa para lo que resta de 2025 por parte de la Fed.
El dólar recortó la suba que había tenido el lunes y retrocedió un 0,63%, cerrando en un nivel de 102.82. Sin embargo, lo más destacado en el mercado de monedas es que China devaluó un 0,8% entre el lunes y el martes, alcanzando los USDCNY 7,34. Por otro lado, en Brasil volvió a ganar terreno al avanzar un 1,25% y cerrar en USDBRL 5,99.
En cuanto a commodities, para el petróleo WTI fue nuevamente una rueda negativa, con una caída del 3,2% que lo llevó a USD 58,67 el barril, mínimos de cuatro años. Esta baja fue impulsada luego de que Trump confirmara aranceles a China por encima del 100%, lo que generó temor a una recesión global que derive en una menor demanda por crudo. El oro, por su parte, se mantuvo sin variaciones.
Noticias locales: el país hoy.
En otra rueda marcada por la volatilidad global y la caída de acciones, retrocedieron tanto los bonos en dólares como en pesos, a excepción de los duales cortos. Los dólares financieros y los futuros continúan presionados al alza, al tiempo que el BCRA mantiene su racha vendedora.
A pesar de haberse confirmado que este viernes se entablará el diálogo con el FMI, la deuda soberana en dólares continúa sin mostrar signos de recuperación y ya acumula siete ruedas consecutivas con caídas, cerrando el martes con un retroceso del 1,5%. Mientras que los Globales cayeron un 0,7%, los Bonares mostraron una baja más pronunciada del 2,5%. Por su parte, los BOPREAL registraron una caída marginal del 0,2%, en tanto que el riesgo país subió hasta los 978 pb (desde 960 pb al cierre del lunes).
En cuanto a la deuda soberana en pesos, continúa mostrando debilidad, sobre todo en la curva a tasa fija que cayó un 0,9%. Si bien se registró una baja generalizada en todos los tramos, el largo sigue siendo el más afectado, con bajas promedio del 1,7%. En cambio, los duales se mantuvieron prácticamente sin variaciones respecto a la rueda del lunes, destacándose el TTJ26 con una suba del 1,2%. Paralelamente, los CER mostraron caídas más moderadas, en torno al 0,5%, a pesar de que el tramo corto medio de la curva se mantuvo firme. En cuanto a los dollar-linked, retrocedieron un 0,4%.
Los futuros de dólar en Rofex marcaron una suba del 1%, impulsados por los contratos a noviembre (1,32%), octubre (1,24%) y septiembre (1,19%). Con este nuevo avance, la devaluación mensual implícita promedio a diciembre 2025 se ubica en 3,5%, al tiempo que abril, mayo, junio y octubre marcan saltos cambiarios por encima del 4,2% m/m. Tanto el volumen operado (596 M de contratos) como el interés abierto (USD 3,2 M) se mantuvieron en niveles dentro del promedio.
En el mercado de cambios, el BCRA registró otra jornada de ventas netas, esta vez por USD 60 M. En lo que va de abril, el Central acumula un saldo vendedor por USD 226 M. Por otro lado, las reservas brutas cayeron en USD 134 M, cerrando el martes en USD 24.657 M y sumando una caída total de USD 485 M desde comienzos del mes.
El dólar oficial subió 25 centavos diarios hasta los $1.076,58. De esta manera, el ritmo de devaluación en lo que va de abril corre al 1,0% promedio mensual. Los dólares financieros, por su parte, continúan su tendencia alcista y subieron un 0,7% el MEP (GD30) y un 0,8% el CCL, cerrando en $1.373,8 y $1.374, respectivamente. Con esto, las brechas con el dólar oficial se ampliaron hasta el 28% para ambos tipos de cambio.
Por último, el Merval operó nuevamente a la baja, retrocediendo un 2,1% en pesos y 2,8% en dólares CCL hasta USD 1.453. Industria, energía y utilidades fueron los sectores que más sufrieron en la rueda del martes, a partir del desempeño de TGN (-9,8%), Transener (-7,7%) y Mirgor (-6,4%). En cambio, Telecom (3,6%), Supervielle (1,6%) y Banco Macro (1,3%) lograron retornos positivos. En las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York el retroceso estuvo en línea con el mercado local, cayendo en promedio 2,9%, con Vista (-7,8%), Ternium (-7,3%) y Bioceres (-6,8%) a la cabeza.
Los efectos de la política arancelaria de Trump en el programa económico argentino.
El anuncio de Trump del 2 de abril –que eleva el arancel promedio de EE. UU. de 2,3% a 26%, el nivel más alto desde 1930– marca no solo un giro táctico, sino un cambio de paradigma: un quiebre con décadas de globalización y apertura comercial. En parte, esta respuesta proteccionista refleja la creciente preocupación por el ascenso económico de China. Como muestra el gráfico, mientras la participación de EE. UU. en el PBI global cayó del 31% en 1960 al 24% en 2023, la de China creció de apenas 1% a 18% en el mismo período. En este contexto, los aranceles aparecen como una forma de contener esa convergencia, aunque los costos macroeconómicos para EE. UU. no serían menores. Las primeras estimaciones sugieren una caída de hasta 2,9% del PBI y una suba de la inflación de 2,3 pp si el aumento de precios de las importaciones se traslada a los consumidores. A esto se suma una mayor probabilidad de recesión y deterioro en los balances corporativos.
Este giro global hacia el proteccionismo se traduce en un entorno internacional de menor crecimiento, mayor inflación, más incertidumbre geopolítica y volatilidad financiera. Malas noticias para los activos de riesgo: caídas generalizadas en acciones y commodities, con los rendimientos de los bonos del Tesoro aún en niveles elevados ante la persistencia del déficit fiscal y las expectativas inflacionarias. La mayor aversión al riesgo fortalece al dólar y acelera la salida de capitales desde los mercados emergentes.
En el caso argentino, el impacto directo podría ser acotado. En 2024, EE. UU. representó el 8% del comercio exterior del país, con exportaciones por USD 6.400 M (principalmente petróleo) e importaciones por USD 6.200 M (mayormente energía y maquinaria). Esto abre incluso una oportunidad relativa frente a exportadores de países más castigados por los aranceles, como China.
Sin embargo, los efectos indirectos pueden ser más significativos. La caída del precio del petróleo tras el anuncio (-14% desde el 1° de abril) recorta el saldo comercial energético, que se proyectaba en torno a USD 8.000-9.000 M para 2025, a una cifra más cercana a USD 7.000 M si el precio no se recupera. Además, una menor demanda global afectaría otros sectores sensibles como el oro, el litio y la agroindustria.
También hay que considerar el canal financiero: mayores tasas globales y riesgo país dificultan el roll-over de deuda, tensando la negociación con el FMI. El fortalecimiento del dólar deja al crawling peg del 1% m/m aún más desalineado con la dinámica regional, intensificando presiones sobre la brecha cambiaria. En paralelo, la suba del costo de financiamiento externo limita la disponibilidad de crédito e inversiones, justo cuando Argentina necesita reconstruir credibilidad y sostener un sendero de estabilización. Con un entorno externo más adverso, se reduce el margen político y técnico para sostener la hoja de ruta oficial.
En definitiva, la coyuntura internacional complejiza el camino que tenía por delante el programa económico. Si bien la Argentina cuenta con ciertos amortiguadores que podrían suavizar el impacto directo del giro proteccionista global, los efectos en los canales indirectos –comerciales, financieros y cambiarios– aún están por verse.
Noticias globales: el mundo hoy.
En medio de la guerra comercial, con nuevas amenazas por parte de Trump de aplicar aranceles por un 50 % adicional a China a partir del 9 de abril, el lunes estuvo marcado por una alta volatilidad. Las acciones abrieron al alza tras una falsa noticia sobre una pausa de 90 días en las tarifas y cerraron mayormente a la baja. Con la fuerte corrección del petróleo, las empresas que más sufrieron fueron las del sector energético. El oro cayó por tercera rueda consecutiva y los rendimientos de los bonos subieron nuevamente. Por su parte, la Comisión Europea propuso contraaranceles del 25 % sobre una serie de productos estadounidenses, en respuesta a los gravámenes impuestos por Trump sobre el acero y el aluminio. Estos entrarían en vigor el 16 de mayo para ciertos productos y el 1 de diciembre para otros. Por último, se dieron a conocer datos de crédito al consumo en EE. UU., que estuvieron por debajo de lo esperado.
Las acciones oscilaron el lunes, alternando entre fuertes subas y bajas, mientras los mercados intentaban un breve rebote tras una caída de dos días que llevó a los principales índices a mínimos de varios meses y a territorio de mercado bajista. En concreto, el S&P 500 y el Dow Jones terminaron en terreno negativo, al caer 0,7 % y 0,5 %, respectivamente, en tanto que el Nasdaq avanzó 0,1 %. Los sectores de bienes raíces, materiales y energía estuvieron entre los de peor desempeño.
En el mercado de bonos, la UST10Y subió 15 pb respecto del cierre del viernes, alcanzando el 4,15 %, en tanto que la UST2Y sumó 8 pb y cerró en 3,72 %. El repunte en los rendimientos se da a pesar de que los operadores han incrementado sus apuestas por recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, impulsados por expectativas de una economía debilitada. Los futuros de tasas de los fondos federales ahora sugieren una probabilidad cercana al 50 % de un recorte de 25 pb en la reunión de mayo de la Fed, y descuentan al menos cinco recortes a lo largo de 2025. De esta manera, el índice que agrupa los bonos del Tesoro retrocedió 0,8 %. En los demás segmentos de renta fija, los más perjudicados fueron los Investment Grade (-1,7 %) y Mercados Emergentes (-1,4 %).
De la mano de las subas en las tasas de los bonos, el dólar se fortaleció a nivel global, con un US Dollar Index subiendo 0,27 %, al ganar terreno frente al euro (0,2 %), la libra (1,2 %) y el yen (0,5 %). Con esta suba, el DXY cerró en 103,3. A su vez, el dólar en Brasil subió un 1,2 % y cerró en USDBRL 5,91.
Para los commodities, la jornada fue negativa, con caídas de hasta 2,3 % en el oro y 2,1 % en el petróleo WTI. El crudo había comenzado la rueda al alza y concluyó en USD 60,7 por barril, acumulando una baja de 15,4 % en 2025 y ubicándose en mínimos desde abril de 2021. La caída se produjo luego de que se desmintiera la especulación sobre una pausa de 90 días en la nueva política arancelaria de EE. UU. En cuanto al oro, cerró en USD 2.969 la onza, marcando su tercera jornada consecutiva de pérdidas, a medida que los inversores vendieron posiciones para cubrir margin calls y tomar ganancias en medio de la turbulencia generalizada en los mercados.
En la noticia económica del día, en febrero de 2025 el crédito al consumidor en EE. UU. cayó USD 0,81 mil millones, marcando su primera baja desde noviembre y sorprendiendo al mercado, que esperaba un aumento. La caída reflejó una fuerte contracción en los préstamos no renovables, como los destinados a autos y educación, que bajaron por primera vez en casi un año. En cambio, el crédito renovable, como el de tarjetas, se mantuvo prácticamente estable.
Noticias locales: el país hoy.
La volatilidad global se hizo notar en los mercados locales. La deuda soberana en dólares marcó otra rueda con fuertes caídas, mientras el riesgo país se aproxima a los 1.000 pb. Asimismo, la deuda soberana en pesos no muestra signos de recuperación: la curva a tasa fija cae casi un 1% y los CER retroceden, aunque en menor medida. Por otro lado, la demanda de cobertura se mantiene firme, con subas tanto en los títulos dollar-linked como en los contratos de dólar futuro. Todo esto ocurre en medio de una marcada volatilidad cambiaria y una brecha con el dólar oficial que se amplía hasta el 27%. En paralelo, se publicó el REM del BCRA, cuyas proyecciones de inflación se ajustaron al alza.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, las expectativas de inflación se ajustaron al alza. Para marzo se estima una suba de 2,6% m/m (vs. 2,2% en el relevamiento previo), en tanto que para abril se espera una desaceleración a 2,3% m/m (vs. 1,9% m/m anterior). A diciembre de 2025, la inflación proyectada se ubica en 27,0% i.a., 4 puntos por encima del mes anterior. En cuanto al nivel de actividad, se prevé un crecimiento real del PBI de 5,0% en 2025, 0,2 pp por encima del REM previo. Respecto al tipo de cambio, el crawling peg de 1% m/m continuaría, con una cotización proyectada de $1.253/USD en diciembre, lo que implicaría una suba interanual del 22,8%. Esta proyección incorpora una corrección al alza de 7,6 pp en la devaluación esperada para 2025 respecto del REM previo. Finalmente, la tasa de interés de referencia (TAMAR) para bancos privados se ubicaría en 30,2% TNA en abril (2,5% efectiva mensual), descendiendo a 24,1% TNA hacia fin de año (2,0% efectiva mensual).
En medio de una jornada volátil en los mercados globales, el sell-off continuó para la deuda soberana en dólares, registrando seis ruedas consecutivas de caídas. Tanto los Bonares como los Globales registraron pérdidas del 3,2% y 3,6%, respectivamente. Las mayores caídas se dieron en el tramo 2041 bajo legislación local, con bajas del 5%. Mientras tanto, los BOPREAL se mantuvieron estables, aunque el BOPREAL 1-C cayó un 0,8%. En tanto, el riesgo país subió 35 pb hasta los 960 pb.
La rueda de ayer fue también muy negativa para la deuda soberana en pesos. Las tensiones globales, junto con los desafíos locales en torno a la acumulación de reservas y una brecha cambiaria que no logra sostenerse, no son una buena combinación para la curva a tasa fija. Esta retrocedió un 0,9%, mayormente impulsada por el tramo largo, que cayó un 2,1%. En tanto, los duales retrocedieron un 3,4%, al igual que los bonos ajustables por CER, aunque en menor medida, con pérdidas del 0,6%. En cuanto a los títulos dollar-linked, fueron los únicos ganadores de la jornada y avanzaron un 1,2%.
Los futuros de dólar en Rofex volvieron a operar al alza y marcaron una suba de 1,35% en promedio, pareja en todos los tramos. Con esta nueva suba, la devaluación implícita promedio mensual se ubica en 3,3% para diciembre 2025, con saltos por encima del 4% para abril, mayo y octubre.
En el mercado de cambios, el BCRA sigue sin mostrar un repunte en la compra de divisas y el lunes cerró con ventas por USD 35 M. En lo que va del mes, el BCRA acumula un saldo vendedor por USD 166 M. Por otro lado, las reservas brutas cayeron en USD 328 M y se situaron por debajo de los USD 25.000 M (USD 24.791 M al cierre de ayer).
El dólar oficial subió 46 centavos diarios hasta los $1.076,33. De esta manera, el ritmo de devaluación en lo que va de abril corre al 1,0% promedio mensual. Los dólares financieros, por su parte, repuntaron fuertemente. Tanto el MEP (GD30) como el CCL registraron una suba del 2,1% y cerraron en $1.364,3 y $1.363,6, respectivamente. Con esto, las brechas con el dólar oficial se ampliaron hasta el 27% para ambos tipos de cambio.
El Merval sufrió fuertes caídas en la rueda del lunes, con pérdidas de entre 5% y 7% para Transener, Holcim y TGS, al tiempo que solo BYMA y Telecom registraron subas de 2,4%. Como resultado, el Merval cayó un 3,4% en pesos y 4,5% en dólares, cerrando en un nivel de USD 1.508. En los activos que cotizan en la Bolsa de Nueva York se observó el mismo comportamiento, con un retroceso promedio del 3,1%, impulsado por Galicia, BBVA y TGS, que sufrieron pérdidas por encima del 6%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.
Finalmente, Trump avanzó con la medida de aumentar los aranceles sobre todas las importaciones de EE. UU., siendo la más fuerte desde la década del 30. Las esperanzas de moderación se diluyeron y ahora queda esperar si los países afectados decidirán negociar y/o aplicar medidas similares, lo que abre un escenario de guerra comercial global que probablemente reconfigurará las relaciones económicas internacionales. El riesgo de recesión en EE. UU. con una inflación más alta es cada vez más elevado y lo mismo ocurrirá para el resto del mundo; solo resta determinar su profundidad y duración. Las consecuencias del "remedio" que propone Trump para equilibrar sus cuentas externas son ampliamente conocidas, pues fue lo que durante el último siglo el mundo intentó evitar, orientando sus políticas hacia economías más abiertas que traen mayores beneficios y crecimiento de largo plazo. En este contexto de pánico global, los indicadores económicos publicados en la semana –entre los que se destacó el buen reporte del mercado laboral de marzo, con una sólida creación de empleo no agrícola y mejora en los salarios– no lograron cambiar el ánimo de los inversores. Así, los mercados tuvieron la peor semana desde la pandemia, con caídas fuertes y generalizadas en acciones, commodities y bonos de menor calidad, mientras que los inversores priorizaron bonos del Tesoro americano y corporativos Investment Grade. Si bien en la agenda económica semanal se destaca la publicación del IPC de marzo, todas las miradas de los inversores estarán centradas en la dinámica de la guerra comercial, sobre la cual esperan –y desean– que el presidente estadounidense abra un canal de negociación con los demás países.
Tarifazo. Llegó el día que nadie quería que llegara: el pasado 2 de abril el presidente Trump cumplió su palabra y declaró el "Día de la Liberación", anunciando un paquete de fuertes aumentos arancelarios con el argumento de que se trata de "aranceles recíprocos" destinados a corregir los desequilibrios comerciales con otros países. El incremento arancelario tiene una estructura de dos niveles, siendo el primero un arancel base del 10% para todas las importaciones –excepto las provenientes de Canadá y México–, en tanto que el segundo corresponde a aranceles "recíprocos" adicionales, con tasas específicas basadas en prácticas comerciales que la administración considera desleales. La fórmula elegida para definir el nivel del arancel consiste en dividir el déficit comercial por las importaciones totales y luego reducir este resultado a la mitad, como un "beneficio" que otorga la administración Trump al país en cuestión. De esta manera, cuanto mayor sea el desequilibrio comercial con EE. UU., mayor será el arancel aplicado. Por ejemplo, en el caso de Europa, EE. UU. exporta USD 370 MM e importa USD 605 MM; el resultado sería (USD 370 MM - USD 605 MM) / USD 605 MM = -40%, que se reduciría al -20% con el "beneficio" de Trump. Si se aplican las sanciones recíprocas descritas en el anuncio a las 50 naciones más importantes, ponderadas por el 70% que representan sobre el total de importaciones estadounidenses, y se suma una tarifa "universal" del 10% a los países restantes, se obtiene una tasa efectiva sobre importaciones cercana al 23%. Este nivel supera el 20% establecido por la Ley Smoot-Hawley de 1933 y se acerca al 28% alcanzado durante la presidencia de William McKinley, autodenominado "Tariff Man", en 1897.
Los riesgos. Creemos que las medidas lanzadas por Trump representan un claro riesgo para la economía estadounidense y global, dado que incrementan significativamente las probabilidades de que EE. UU. ingrese en un ciclo de estanflación, caracterizado por una caída del PBI junto con una aceleración de la inflación, que afectaría también al resto del mundo. De hecho, un informe de la Fed de 2018 estimó que un incremento del 1% en los aranceles reduce el PBI en un 0,14% y eleva el PCE subyacente en un 0,09%. Por lo tanto, si se aplica una suba efectiva del 19%-20%, el impacto podría rondar en una contracción del 2,8% del PBI y un aumento de hasta 1,5% en la inflación en los próximos 24-32 meses. Este escenario afectaría negativamente las ganancias de las empresas, ya que se estima que cada punto porcentual de caída en el PBI real se traduciría en una reducción del 5%-6% en el crecimiento de los beneficios por acción (BPA) del S&P 500.
Powell más preocupado, pero sin apuro. En el marco del shock que sintió el mercado tras los anuncios, Trump volvió a presionar a la Fed para que recorte rápidamente los tipos de interés: “Este sería un momento PERFECTO para que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, recorte los tipos de interés. Siempre llega ‘tarde’, pero ahora podría cambiar su imagen, y rápidamente. ¡Baja los tipos de interés, Jerome, y deja de jugar a la política!”. Ante este escenario, el viernes Powell señaló que los efectos económicos de las medidas serán “significativamente mayores” de lo esperado y que se traducirán en menor crecimiento y mayor inflación. No se pronunció sobre las implicaciones que esto podría tener para el rumbo de la política monetaria, alegando que era “demasiado pronto para decirlo”. Además, agregó: “Hemos subrayado que será muy difícil evaluar los posibles efectos económicos de unos aranceles más elevados hasta que haya una mayor certeza sobre los detalles, como qué se gravará, a qué nivel y durante cuánto tiempo, y el alcance de las represalias de nuestros socios comerciales”. A pesar de estas palabras, los inversores estiman que, con la economía entrando en un ciclo recesivo, la Fed podría reducir la tasa más rápidamente de lo previsto hace apenas un mes. Actualmente, esperan cinco recortes de 25 pb cada uno para este año, previendo que la tasa termine en 3,25%, es decir, 50 pb menos de lo proyectado a principios de marzo.
Deterioro del saldo comercial. Mientras Trump basó sus primeros tres meses de gestión en reducir el déficit comercial, la expectativa por la suba de aranceles hizo que las empresas se apresuraran a importar la mayor cantidad de bienes posible para evitar un alza en sus costos, lo cual terminó aumentando fuertemente el saldo negativo de la balanza comercial. En concreto, en febrero el déficit comercial de EE. UU. alcanzó los USD 122,7 MM, que, aunque marcó cierta mejora respecto al récord de USD 130,7 MM registrado en enero, fue muy superior al déficit de febrero de 2024, que había sido de USD 69,0 MM. Las exportaciones del mes crecieron 5% i.a. hasta USD 278,5 MM, al tiempo que las importaciones avanzaron 20% i.a. hasta USD 401 MM. Con este resultado, en los últimos tres meses —de diciembre a febrero— el déficit comercial acumulado llegó a USD 351,4 MM, lo que implica un incremento de USD 150 MM o 75% respecto al mismo período del año anterior, a partir de que las exportaciones totales subieron solo 4% i.a., mientras que las importaciones crecieron 18% i.a. Vale destacar que el saldo comercial de bienes marcó un déficit de USD 426 MM frente a USD 274 MM del período previo, debido a que las ventas al exterior aumentaron apenas 1,8% i.a. pero las importaciones lo hicieron en un 20% i.a.
Subió la tasa de desocupación, aunque mejoró el empleo. En marzo, la creación de empleo no agrícola superó las expectativas de los inversores al marcar 228 mil puestos, muy por encima de los 117 mil de febrero (cifra revisada a la baja) y superando ampliamente las previsiones de 135 mil. Este resultado estuvo impulsado por el empleo privado, que sumó 209 mil puestos. Sin embargo, debido a la pérdida de 27 mil empleos agrícolas en el mes y al ingreso de 232 mil personas al mercado laboral, la creación de empleo no agrícola no logró evitar una suba en el desempleo, que aumentó en 31 mil personas, llevando la tasa de desocupación al 4,2%. La mejora en el empleo en general vino acompañada de cierta aceleración en los salarios: el salario promedio por hora de todos los empleados en nóminas privadas no agrícolas subió 0,3% m/m –alcanzando los USD 36–, acumulando en los últimos 12 meses un alza del 3,8%, ligeramente por debajo de las previsiones del mercado del 3,9% y del avance del 4% registrado en febrero. La recuperación del empleo privado en el sector servicios quedó confirmada por el resultado del PMI compuesto, que en el último mes subió a 53,5 desde el 51,6 del mes anterior, en línea con la estimación preliminar.
Semana trágica. La suba de aranceles y la inmediata respuesta de China, incrementando un 34% sus propios aranceles sobre todas las importaciones desde EE. UU., profundizaron la caída de los mercados, que tuvieron su peor desempeño desde 2020, en plena pandemia. Se observó un derrumbe generalizado en la mayoría de los índices bursátiles globales y en commodities, mientras que los inversores migraron hacia bonos más seguros. Por su parte, el dólar mantuvo una alta volatilidad, aunque cerró la semana en baja. En concreto, los principales índices del mercado estadounidense sufrieron fuertes pérdidas y profundizaron el desempeño negativo registrado desde el comienzo de 2025. El S&P 500 retrocedió un 9,1% en la semana, acumulando una caída del 14% en lo que va del año. El Nasdaq perdió un 10% y amplió su baja anual al 19%. La situación fue similar para el Dow Jones, que cayó un 8% semanal, llevando su baja acumulada del año a “solo” un 11%. Aunque el mercado esperaba que las políticas de Trump favorecieran las perspectivas de empresas de mediana capitalización, el índice Russell 2000 mostró una de las peores performances, con un descenso semanal del 9,6% y del 18% en lo que va de 2025. A nivel sectorial, si bien todos operaron a la baja, el peor desempeño semanal correspondió al sector energético, que cayó un 14,8%, arrastrado por la baja del 10,6% en el precio del petróleo. Por su parte, sectores defensivos como consumo estable y utilities retrocedieron 2,4% y 4,4%, respectivamente. En el total del año, las acciones tecnológicas y de consumo discrecional registran las caídas más fuertes, perdiendo un 22% y un 19%, respectivamente, destacándose el derrumbe de las Siete Magníficas, con retrocesos de hasta el 37% para Tesla y 33% para Nvidia.
Derrumbe global. El desacople entre la performance de la bolsa estadounidense y la del resto del mundo duró hasta mediados de marzo, desde entonces las acciones operan en la misma dirección. En la última semana, el índice global de acciones perdió un 8,8%, acumulando en lo que va del año una caída del 9,8%, mientras que, excluyendo a EE. UU., las pérdidas fueron del 8,2% semanal y del 1,8% anual. Las preocupaciones sobre una posible recesión global afectaron especialmente a la bolsa de Japón, que retrocedió un 11%, seguida por Europa, que perdió un 8,1%. Asimismo, los mercados emergentes cayeron un 7,3%, debido al derrumbe del 8,4% de China, en tanto que Latam retrocedió un 5,5%.
Caída de los commodities y volatilidad del dólar. Los precios de las materias primas no estuvieron exentos del sell-off global. El más golpeado fue el cobre, que interrumpió abruptamente el rally alcista que venía mostrando hasta fines de marzo –había acumulado una suba del 30% desde finales de 2024–, hundiéndose un 14%. Le siguió el petróleo, cuyo precio cayó un 10,6%, con el WTI cerrando en USD 62 el barril, con una baja total del 13,6% en el año. Aunque con menor intensidad, la soja acompañó esta tendencia cayendo un 4,5% hasta los USD 359 por tonelada. Por su parte, el oro perdió un 1,5% semanal y cerró en USD 3.037 por onza, aunque aún en niveles máximos históricos. En cuanto al dólar, se debilitó frente a las monedas desarrolladas –con bajas del 1,9% frente al yen japonés y del 1,2% frente al euro–, mientras que se apreció frente a las monedas emergentes. En particular, el real brasileño cerró en USDBRL 5,84, lo que representó un alza del 1,4% respecto a la semana anterior, en tanto que contra el yuan avanzó un 0,3% hasta USDCNY 7,28.
Buscando refugio. Con un sentimiento de pánico, los inversores migraron sus posiciones hacia la renta fija, en especial hacia los instrumentos de mayor calidad. Como mencionamos anteriormente, los inversores temen más a una caída en la actividad económica que a un rebrote de la inflación, por lo que ahora anticipan que la Fed bajará las tasas en cinco instancias de 25 pb cada una. Esto descomprimió toda la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro americano, que retrocedió a niveles de septiembre del año pasado: la UST2Y cerró en 3,64% –27 pb menos que la semana previa, acumulando una caída anual de 61 pb–, mientras que la UST10Y finalizó en 4,0% –26 pb menos en la semana y 58 pb menos en el año–. Los bonos corporativos Investment Grade cerraron la semana con una TIR de 5,14%, prácticamente sin cambios respecto a la semana anterior, aunque incrementaron su spread contra los bonos del Tesoro en 20 pb. Por su parte, los bonos corporativos High Yield subieron 73 pb hasta 8,39%, ampliando su spread en la misma magnitud, al tiempo que los bonos emergentes cerraron con un rendimiento del 6,81%, 11 pb por encima de la semana previa. Con estos movimientos, en los últimos 30 días, los spreads de los bonos corporativos IG y HY aumentaron 27 pb y 157 pb respectivamente, en tanto que el de los bonos emergentes lo hizo en 51 pb. De este modo, el índice agregado de bonos se diferenció positivamente del resto de los activos al anotar un alza semanal del 0,7%, impulsado por los bonos del Tesoro (+1,0%) y los corporativos IG (+0,3%). En cambio, los bonos HY y emergentes retrocedieron un 2,6% y 2,0%, respectivamente. En lo que va del año, el índice agregado de bonos acumula una ganancia del 2,6%.
Lo que viene. Con Trump reafirmando su compromiso de equilibrar la balanza comercial mediante la política arancelaria, la guerra comercial seguirá en el centro de la escena. El riesgo de estanflación global continúa en ascenso, golpeando el ánimo de los inversores, quienes ahora también estarán atentos a las posibles respuestas de los demás países. En la agenda económica, se destaca la publicación del IPC general, del cual se espera un alza mensual del 0,2% y una variación interanual del 2,6%, comparada con el 2,8% i.a. registrado en febrero. Para el IPC Core se prevé que mantenga la tendencia de meses anteriores, con un aumento del 0,3% m/m y del 3,0% i.a., frente al 3,1% i.a. del mes anterior. También será relevante la publicación de los precios mayoristas –para los que se anticipa cierta aceleración–, los resultados fiscales de marzo, el crédito al consumidor y el índice de confianza de la Universidad de Michigan, que se espera vuelva a mostrar una caída. Asimismo, la atención estará en las minutas de la última reunión de la Fed, en la que, si bien mantuvo sin cambios la tasa de referencia, elevó sus proyecciones de inflación, revisó a la baja sus expectativas de crecimiento y destacó los riesgos derivados del aumento de aranceles.
Los contratos futuros de Rofex cerraron otra semana al alza: subieron en promedio un 1,8%.
Los contratos futuros de Rofex cerraron otra semana al alza. En concreto, subieron en promedio un 1,8%. Las principales subas se dieron en los contratos de noviembre (2,7%), febrero (2,7%) y diciembre (2,4%).
El próximo contrato en vencer es el de abril que cotiza en $1.122 y marca una devaluación directa de 4,3% y mensualizada de 5,0%; 4,0 puntos por encima del ritmo del crawling peg. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg correría en niveles en torno al 3,5%: 4,2% en mayo ($1.162), 3,8% en junio ($1.197) y 3,5% en julio ($1.232). A partir de ahí, los precios señalan una devaluación que continúa al ritmo de 2,9% promedio hasta febrero del 2026.
De esta manera, la curva de tasas (TNA) se volvió a empinar en todos sus tramos. Abril se ubica en 61%, luego cae a 40% en septiembre, donde se mantiene hasta marzo de 2026.
El volumen operado cayó. En las últimas cinco ruedas se comerciaron 5,0 millones de contratos. El viernes 4 de abril el interés abierto cerró en USD 3.225 M, mostrando una caída de 13% m/m y una suba de 62% i.a.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
Los mercados, ya golpeados por la incertidumbre en torno al acuerdo con el FMI, volvieron a retroceder frente a un contexto global más adverso. El riesgo país superó los 900 pb, las acciones se derrumbaron y el BCRA continuó con su racha vendedora. Los dólares financieros retomaron la suba y la brecha cambiaria volvió a ampliarse. En este escenario, los bonos CER lograron sostenerse, mientras que el resto de los instrumentos en pesos acompañaron la tendencia negativa. Además, no hubo avances concretos en las negociaciones con el FMI –la única señal destacada fue una declaración de su titular, que abrió la puerta a un desembolso inicial significativo– y se sigue a la espera de precisiones sobre el acuerdo. En medio de ese clima de expectativa, el Gobierno recibió algunas noticias positivas. Por un lado, la recaudación volvió a mostrar dinamismo, con un buen desempeño de los tributos vinculados al empleo y Ganancias. Por otro, los últimos datos oficiales mostraron una baja de la pobreza, explicada en buena parte por la desaceleración de la inflación durante el segundo semestre del año pasado. De cara a los próximos días, la atención estará puesta en la publicación del REM, en los datos de actividad de febrero, en una nueva licitación clave del Tesoro y, lo más importante, en la inflación de marzo, que podría mostrar una leve aceleración respecto al mes anterior.
Sin grandes novedades con el FMI. Las negociaciones entre el Gobierno y el FMI continúan abiertas. La principal declaración vino de Kristalina Georgieva, titular del organismo, quien consideró razonable que el desembolso inicial represente el 40 % del total, es decir, unos USD 8.000 M. Aún se espera la definición de los detalles del acuerdo.
Bajó la pobreza. En el segundo semestre de 2024, la tasa de pobreza se ubicó en 38,1 %, marcando una mejora de 3,6 pp frente al mismo período de 2023 y quedando incluso por debajo del nivel de 2022. Se estima que en el 4Q24 la pobreza habría sido de 37,4 %, lo que implica que alrededor de 18 M de personas se encontraban en situación de pobreza, 1,5 M menos que en 2023. La desaceleración de la inflación fue clave para esta mejora. En el caso de los niños, la pobreza cayó a 51,9 %, con un retroceso interanual de 14,2 pp y ubicándose por debajo de los niveles pre-pandemia. La mejora fue generalizada en todo el país, aunque persistieron diferencias marcadas: en el NOA y el NEA, pese a fuertes bajas, la pobreza sigue por encima del 40 %; en contraste, en CABA descendió a 16,7 % y en el GBA pasó del 59,7 % al 42,1 %. La indigencia, por su parte, se redujo a 8,2 %, casi 10 puntos menos que en el primer semestre de 2024.
Mejora de la recaudación. En marzo, la recaudación total creció 7 % i.a. en términos reales, consolidando cinco meses consecutivos en terreno positivo. A pesar de contar con un día hábil menos que en marzo de 2024 y del impacto negativo por la eliminación del Impuesto PAIS sobre importaciones, el desempeño fue traccionado por los tributos ligados al mercado laboral (+29 % i.a.), que sostienen su impulso gracias a las mejoras en salarios formales y el aumento del tope imponible. Ganancias también mostró un avance sólido (+37 % i.a.), favorecido por una base de comparación baja y el ingreso de anticipos de sociedades y personas humanas. En menor medida, aportaron los impuestos asociados a la actividad (+4 % i.a.), impulsados por combustibles e IVA-DGI, y el comercio exterior (+2 % i.a.), que compensó caídas puntuales en derechos de aduana. Con este resultado, en el 1Q25 la recaudación acumuló un alza real de 8 % i.a.
Tensión cambiaria. Tras haber cerrado marzo con ventas netas por USD 1.360 M –el peor resultado desde marzo de 2023–, abril comenzó con la misma tendencia, acumulando en las primeras cuatro ruedas ventas netas por USD 131 M, pese a que el agro aceleró la liquidación diaria de divisas –de USD 103 M en marzo a USD 110 M en las primeras ruedas de este mes–. Estas intervenciones en el mercado de cambios fueron compensadas por la recomposición de encajes en moneda extranjera –habitual en los primeros días de cada mes–, por lo que el stock de reservas internacionales brutas subió USD 130 M en los primeros tres días del mes, cerrando el viernes con un stock bruto de USD 25.119 M, mientras que las netas estiraron su saldo negativo a USD -7.200 M. Con este resultado, en lo que va del año las reservas brutas y netas acumulan una caída en torno a los USD 4.500 M. Este contexto sigue marcando la fragilidad del pilar externo y presiona sobre los dólares financieros, que continuaron su racha alcista: el MEP subió 2,5 % y el CCL 2,1 %, cerrando en $1.335,8 y $1.335,9, respectivamente, por lo que la brecha con el tipo de cambio oficial se amplió hasta un 24 % para ambos tipos de cambio.
Ganaron los bonos ajustables por inflación. A pesar de las turbulencias en los mercados globales, la deuda soberana en pesos tuvo un comportamiento mixto a lo largo de la semana. La curva a tasa fija cerró con una suba marginal del 0,1 %, con pérdidas acentuadas en el tramo largo, de 1 % promedio. Los duales revirtieron las subas anteriores y cayeron 2,4 %, cotizando a una TEM de 2,8 % (0,3 pp por debajo de los Boncap de duration similar). En tanto, el TO26 cayó un 1,1 %. Los CER fueron más demandados y subieron un 1,1 %, llevando a una compresión de los rendimientos en casi 1 pp. Para 2025, se observan rendimientos de hasta CER +9,9 %, CER +10,8 % para 2026 y CER +11,3 % para 2027 y 2028. La inflación breakeven para 2025 se ubica en 29,9 % i.a. vs. 26,6 % la semana previa. Los dollar-linked subieron 1 % y rinden spreads negativos en torno al -3 %. El TZVD5, que rinde una devaluación de -0,6 %, tiene una devaluación implícita del 28,6 % para fines de 2025 (respecto al Boncap de duration similar). En tanto, los futuros de Rofex se mantuvieron con mayor calma, con caídas promedio del 0,2 %, aunque manteniendo subas en los contratos más largos en torno al 0,8 %. Así, la tasa de devaluación implícita se ubica en 4,9 % para abril y en 4,1 % para mayo, mientras que para el resto de los plazos se encuentra en 3,2 % promedio.
El riesgo país superó los 900 pb. Influenciada por el contexto global, la semana fue negativa en todos los segmentos de deuda en dólares, especialmente en la soberana, que recibió un duro golpe al caer 5,0 %. Esta caída tuvo fuerte impacto en todos los tramos de la curva, siendo mayor en el tramo largo, que retrocedió un 5,8 % promedio, contra un 2,4 % del tramo corto. La performance estuvo por debajo tanto de los países comparables, que retrocedieron un 3,4 % promedio, como de los CCC, con los que el spread de tasas escaló unos 88 pb hasta los 349 pb. A estas paridades, seguimos viendo una curva de rendimientos claramente invertida, con TIR en torno al 16 % en el tramo largo y 13 % en el corto. Por el lado de la deuda del BCRA, los BOPREAL, aunque con menor volatilidad que los soberanos, retrocedieron un 2,3 %. Los corporativos y provinciales no escaparon a las caídas y retrocedieron 0,4 % y 1,4 %, respectivamente. En corporativos, las energéticas sufrieron las mayores pérdidas, destacándose YPF 2029 con una caída del 3,2 %. En sub-soberanos, como es habitual, el mayor retroceso se observó en Buenos Aires 2037 (-3,6 %).
Derrumbe del Merval. El Merval registró una caída de 11,4 % en moneda local y 13,6 % medido en dólares CCL –en la rueda del viernes retrocedió 8,5 % en dólares–, cerrando la semana en USD 1.579, lo que implica una pérdida del 26 % en 2025. En la semana, los sectores más perjudicados fueron bancos y energéticas, estas últimas muy afectadas por el deterioro del precio del petróleo. En concreto, en el panel líder se registraron fuertes caídas superiores al 12 % en acciones como Metrogas, COME y Supervielle, sin subas en ningún papel.
Lo que viene. Hoy se conocerá el REM de marzo, dato central para evaluar cómo se reacomodaron las expectativas tras la reciente corrección en los dólares paralelos. El miércoles será el turno de la actividad industrial (habría crecido 1,3 % m/m y 4,7 % i.a., según el IPI-OJF) y de la construcción (el Índice Construya anticipa un aumento de 6,9 % m/m), ambos correspondientes a febrero. El próximo jueves se darán a conocer las condiciones de la licitación que se llevará a cabo el lunes 14, en la que el Tesoro deberá enfrentar vencimientos por $6,6 billones, principalmente correspondientes a la Lecap S16A5. Finalmente, el viernes 11 se difundirá el IPC Nacional de marzo, que se ubicaría en torno al 2,5 % m/m, con una leve aceleración frente al 2,4 % registrado en febrero.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Noticias locales: el país hoy.
La rueda del jueves se vio impactada por los anuncios arancelarios de Trump, provocando una caída en acciones, bonos soberanos y deuda del Central. Los dólares financieros subieron en torno al 0,7%, los futuros se mantuvieron estables y los bonos dollar-linked subieron en el margen, al igual que los CER. Del otro lado, la tasa fija operó con leves caídas. El Central, por su parte, vendió USD 10 M y cayeron las reservas brutas.
En medio de la incertidumbre global, acentuada por las recientes medidas arancelarias anunciadas por Trump, la deuda soberana en dólares cerró la jornada con caídas del 1,6%. Las mayores caídas se dieron en el GD35 (-2%), mientras que el AL30 cayó un 0,9%. Por su parte, los Bonares operaron con bajas más leves en torno al 0,3%, mientras que el riesgo país repuntó hasta los 869 pb (desde 823 pb el martes).
La deuda soberana en pesos volvió a tener una rueda negativa, tras el repunte previo al feriado. La curva a tasa fija retrocedió un 0,3%, con el tramo largo liderando las caídas, al mismo tiempo que los duales cayeron un 0,3%. Los bonos ajustables por CER tuvieron otra rueda positiva al marcar un alza del 0,3%, con mayores subas en el tramo largo, en un contexto en que la tasa fija en pesos no muestra signos de recuperación. En cuanto a los títulos dollar-linked, se observó un leve repunte del 0,3%, mayormente impulsado por el D16E6 (+1,1%).
Los futuros de dólar en Rofex operaron levemente a la baja al caer un 0,16%. Tanto el volumen como el interés abierto se normalizaron en USD 619 M y USD 3,2 M, respectivamente. De esta manera, el ritmo mensual implícito de devaluación corre al 3,0% hasta diciembre de este año, con saltos m/m del 4,8% en octubre, 3,8% en abril y 3,5% en mayo.
En el mercado de cambios, el BCRA sigue sin mostrar un repunte en la compra de divisas, y el jueves cerró con ventas por USD 10 M. En lo que va del mes, el BCRA acumula un saldo vendedor por USD 100 M. Por otro lado, las reservas brutas cayeron en USD 124 M hasta los USD 25.312 M.
El dólar oficial subió 29 centavos diarios hasta los $1.074,83. De esta manera, el ritmo de devaluación en lo que va de abril corre al 1,0% promedio mensual. Los dólares financieros, por su parte, subieron levemente. Tanto el MEP (GD30) como el CCL subieron un 0,7% y cerraron en $1.314,4 y $1.315,1, respectivamente. Con esto, las brechas con el dólar oficial se ampliaron hasta el 22% para ambos tipos de cambio.
El Merval cayó un 3,4% en pesos y un 4,3% en dólares, cerrando en USD 1.724. Las empresas que más retrocedieron fueron COME (-6,19%), Aluar (-5,89%) y TGS (-5,75%). Del otro lado, Mirgor mostró una suba del 4,35%, en tanto que Cresud y Telecom registraron tímidas subas del 0,68% y 0,18%, respectivamente.
Según la Bolsa de Cereales, las lluvias recientes dificultaron el ingreso de maquinaria, demorando el inicio de la cosecha de soja de primera. La soja de segunda muestra buen estado, con el 64% en llenado de grano y el 78% bajo condición de cultivo Normal/Excelente, por lo que se sostiene la proyección en 48,6 Mtn. En cuanto al maíz, aunque el 90% de los planteos tardíos está en condición Normal/Excelente, se esperan heladas en el sur, centro y oeste bonaerense y La Pampa, lo que podría afectar el llenado de grano. La estimación de producción se mantiene en 49 Mtn.
Noticias globales: el mundo hoy.
Luego de los anuncios de Trump de suba generalizada de aranceles, el mercado reaccionó con miedo e incertidumbre, marcando la peor jornada desde la pandemia. Hubo un fuerte y generalizado retroceso de las acciones, derrumbe de los precios de los commodities, y sólo esquivaron la caída los bonos del Tesoro americano, favorecidos por el flight to quality. Con los aranceles programados para entrar en vigor el 5 de abril y nuevas tarifas adicionales implementándose en los días siguientes, se espera que la incertidumbre siga pesando sobre el sentimiento del mercado en el corto plazo.
Con un índice VIX subiendo hasta 28,5 puntos, el S&P 500 cayó un 4,3%, eliminando casi USD 2 billones en valor de mercado y llevándolo de nuevo a territorio de corrección. El Nasdaq se desplomó 5,0% y el Dow, un 3,6%. Las acciones tecnológicas lideraron la venta masiva, con Apple cayendo un 9,6% y Nvidia, 6,7%, mientras que grandes minoristas como Nike y Dollar Tree sufrieron pérdidas de dos dígitos.
La reacción en el mercado de renta fija viene siendo una rotación hacia activos de calidad, provocando una fuerte caída en las tasas de interés de los bonos del Tesoro americano. En concreto, la UST10Y alcanzó un nivel de 4,05%, en tanto que la UST2Y cerró en 3,71%. Con esto, el mercado comienza a descontar cuatro bajas de tasas por parte de la Fed en lo que resta del año.
En paralelo a menores tasas, se observó un debilitamiento del dólar a nivel mundial. El índice dólar DXY retrocedió un 1,44%, alcanzando los USD 102,19.
En cuanto a commodities, el petróleo WTI sufrió una importante caída de más de 6%, cerrando en USD 66,4 por barril después de que ocho países de la OPEP+ anunciaran inesperadamente que aumentarían la producción de petróleo en 411.000 barriles por día en mayo, mucho más que los 135.000 bpd previstos. La OPEP citó fundamentos de mercado sólidos, pero señaló que futuros aumentos podrían pausarse si fuera necesario. El petróleo ya había caído más de un 4% luego de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, anunciara nuevos aranceles. Aunque las importaciones de petróleo quedaron exentas de los aranceles, los inversores temían que estas medidas pudieran afectar la economía e impulsar la inflación. Además, los inventarios de crudo en EE. UU. aumentaron en 6,2 millones de barriles la semana pasada, en contraste con las previsiones de una reducción de 2 millones de barriles, debido a un fuerte aumento en las importaciones desde Canadá.
Luego de haber superado el récord de USD 3.200 la onza, el oro cayó más de un 3%, bajando por debajo de los USD 3.060 por onza. La caída se produjo después de que se informara que los metales preciosos no fueron incluidos en los aranceles “recíprocos” de Trump.
¿Qué variables macro avanzan de manera positiva y cuáles se encuentran bajo tensión?
✅D A T O P O S I T I V O D E L A S E M A N A
La recaudación tributaria arrancó el año con un aumento real del 8,1% i.a., un buen desempeño considerando la eliminación del impuesto PAIS a fines de 2024. El dato refleja la recuperación de la actividad y el empleo, con un fuerte impulso de los tributos ligados al mercado laboral (+29% i.a.), sostenido por la suba de salarios formales y del tope imponible. Si bien este crecimiento no alcanzaría para mejorar el superávit primario —el gasto habría subido cerca de 15% real i.a. en marzo—, permite mantener resultados fiscales positivos.
⚠️A M O N I T O R E A R
Desde que la brecha tocó un piso de 5% en diciembre 2024, el dólar CCL subió 22% hasta $1.305, llevándola al 22%. Una suba mayor podría sumar presión inflacionaria y aumentar la incertidumbre cambiaria. Pero si se disipan las dudas sobre el esquema cambiario y el Central retoma compras en el MULC, la brecha debería estabilizarse o volver a niveles cercanos al 15%.
🚨R I E S G O
El riesgo país en torno a los 900 pb. Desde principios de enero, cuando el riesgo país tocó un piso de 560 pb, los bonos en dólares iniciaron una baja del 9%, mientras el riesgo país subió 365 pb hasta 925 pb. En un contexto global más incierto y con desafíos locales para acumular reservas, este escenario complica la recuperación de la deuda en dólares y aleja el acceso a los mercados.
¿Qué tienen Meta, TSMC y NU Holdings que las destaca por sobre el resto?
Los mercados continúan fuertemente a la baja, impactados por los aranceles recientemente anunciados por Trump, la creciente posibilidad de guerras comerciales y su consecuente impacto negativo en el crecimiento económico global.
No obstante, las caídas actuales ofrecen oportunidades para inversores con un horizonte temporal que va más allá de los próximos meses.
En esta nota presentamos tres compañías que cumplen con las siguientes características:
Para sumar atractivo en forma de diversificación, las tres compañías seleccionadas pertenecen a diferentes industrias y tienen su centro de operaciones en países diferentes.
Meta Platforms es una empresa líder en publicidad digital a través de sus redes sociales y plataformas de comunicación, las cuales son utilizadas a diario por 3.350 millones de personas.
Adicionalmente, la empresa cuenta con una apuesta de alto riesgo/rendimiento que busca desarrollar un ecosistema de realidad virtual para reemplazar varias de las tareas que en la actualidad se realizan a través de computadoras y teléfonos celulares.
Si bien el gran tamaño de la empresa impone dificultades al crecimiento, Meta continúa expandiendo su negocio a buen ritmo. En los últimos cuatro años, sus ingresos crecieron al 18% anual al tiempo que su ganancia se expandió un 21% anual. Mirando hacia adelante, se estima que sus ingresos crecerán 14% anual y sus ganancias 11% anual entre 2025 y 2027.
El punto de mayor atractivo de Meta es que está a la vanguardia en inteligencia artificial. La firma lleva unos 15 años de investigación y desarrollo en este campo, obteniendo una capacidad única para lograr que la publicidad en sus plataformas sea efectiva en generar ingresos para sus clientes. A cambio de ello, la empresa logra convalidar un elevado precio por publicitar en sus redes.
Entre sus principales desafíos se encuentra la elevada dependencia en publicidad digital (98% de los ingresos totales), un área que es cíclica por naturaleza. Es decir, toda vez que la actividad económica afloja, el gasto en publicidad suele ser de los primeros en recortarse.
El negocio de Meta obtiene una tasa de retorno sobre el capital invertido que supera el 35% anual. Al mismo tiempo, las posibilidades de reinversión son amplias. En 2024 la empresa registró gastos de capital por USD 39 mil millones, un 40% más que el año anterior.
A una valuación de 22x su ganancia estimada para 2025, Meta constituye una opción atractiva para invertir en una de las grandes tecnológicas norteamericanas.
TSMC o Taiwan Semiconductor Manufacturing Company es el mayor fabricante de chips del planeta, destacándose por ser el único con capacidad para producir en masa los chips más pequeños y avanzados del mercado.
Producto de lo anterior, la totalidad de los chips diseñados por NVIDIA son fabricados por esta empresa. Algo similar sucede con los diseños de gigantes como Apple y Amazon. Su superioridad productiva es tal que competidores como Intel deben tercerizar en TSMC sus diseños de vanguardia.
Con 38 años de trayectoria y más de USD 250 mil millones en inversiones de capital, el riesgo de que un nuevo competidor disrumpa su negocio es mínimo. Al mismo tiempo, dado su alto poder de fijación de precios, el impacto en costos por las tarifas de Trump puede ser trasladado a sus clientes.
Respecto al crecimiento del negocio, en los últimos cuatro años, sus ingresos crecieron al 19% anual al tiempo que su ganancia se expandió un 21% anual. Por otro lado, se estima que en los próximos tres años tanto sus ingresos como sus ganancias crecerán a un ritmo de 20% anual, impulsados por el ascenso de la inteligencia artificial.
TSMC obtiene una tasa de retorno sobre el capital invertido que supera el 30% anual. La compañía está comprometida a un significativo proceso de inversiones para hacer frente a la creciente demanda relacionada a los centros de datos y la inteligencia artificial. El crecimiento es tal que hacia 2030 se estima que TSMC demandara el 23% de la energía eléctrica que produce la isla de Taiwán, frente a un 8% en la actualidad.
A una valuación de 19x su ganancia estimada para 2025, TSMC constituye una oportunidad para invertir en un monopolio altamente beneficiado por el ascenso de la inteligencia artificial.
Nu Holdings es la principal fintech de América Latina, contando con 95 millones de clientes activos en Brasil, México y Colombia. Sus servicios van desde las tradicionales cuentas de ahorro, pagos y créditos, hasta cuentas de inversión, criptomonedas, seguros y telefonía.
Impactada por las turbulencias fiscales y cambiarias de Brasil, así como por el potencial impacto de las tarifas de Trump en la economía de México, la cotización de la empresa se desplomó un 33% en cinco meses, ubicando su precio un 11% por debajo del valor al que salió a cotizar la compañía en diciembre de 2021.
No obstante, aun considerando el viento en contra del contexto actual, se estima que los ingresos crecerán un 55% durante el año en curso y un 27% en 2026, cifras loables que son percibidas como decepcionantes al compararse con el crecimiento de 93% anual experimentado en los cuatro años anteriores.
Al mismo tiempo, los márgenes de rentabilidad de Nu deberían expandirse a medida que la empresa aumenta su escala, dando lugar a un crecimiento de ganancias que se proyecta en 36% anual para los próximos tres años.
Nu obtiene un retorno sobre el capital de 28% y tiene cuantiosas oportunidades de inversión tanto dentro como fuera de sus mercados actuales.
A una valuación de 26x su ganancia de los últimos 12 meses y 19x su ganancia estimada para 2025, Nu Holdings constituye una oportunidad única para invertir en un innovador serial con alto potencial de crecimiento.
En resumen, la reciente caída del mercado presenta oportunidades atractivas para inversores con una visión a largo plazo, capaces de atravesar la volatilidad que se avecina en los próximos meses.
A pesar de los desafíos del entorno actual, Meta Platforms, TSMC y Nu Holdings destacan como inversiones en empresas sólidas a precios ventajosos. Su liderazgo en sectores de alto crecimiento posiciona a estas compañías para un crecimiento significativo en el mediano y largo plazo.