Noticias globales: el mundo hoy.
El jueves, se dieron a conocer las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo en EE. UU. En la última semana, se iniciaron 228.000 trámites, cifra considerablemente inferior tanto a los 242.000 que se proyectaban como a los 237.000 informados en la última publicación. Este nivel de peticiones es el más bajo desde marzo de 2023 y constituye una señal de la resistencia del mercado laboral a la política monetaria contractiva impulsada por la Fed.
A falta de cinco días para el inicio de la próxima reunión de la Fed, la herramienta del CME Group asigna un 99% de probabilidades a que los funcionarios opten por un aumento de 25 puntos básicos en la tasa de interés, luego de mantenerla sin cambios en la reunión de junio. Si se concreta este escenario, se llevaría el rango de tasas de referencia a 5,25–5,5%.
Previo a la apertura del mercado, Johnson and Johnson presentó sus resultados correspondientes al 2Q23. La empresa farmacéutica anunció ingresos trimestrales de USD 25,5 MM, inferiores a los USD 25,6 MM que se estimaban, y una ganancia por acción de USD 2,80, superando a los USD 2,62 que se preveían. Los inversores se entusiasmaron por la revisión al alza de las perspectivas para lo que resta de 2023 e impulsaron un aumento en el precio de las acciones del 6,1%. Esto generó un impacto positivo en el XLV, ETF del sector salud, que avanzó un 1,7% y registró la mejor performance sectorial de la jornada.
Los índices de renta variable cerraron la rueda del jueves de forma mixta. Con los sectores de Consumo Discrecional (-3,4%), Tecnología (-2%) y Comunicaciones (-2%) como los más afectados, el S&P 500 cedió un 0,7%. Mientras tanto, el Nasdaq cayó un 2,1% en una jornada en la que Tesla (-9,4%) y Netflix (-8,4%), respectivamente, se vieron afectadas por la reacción del mercado a sus resultados trimestrales. Por su parte, el Dow Jones avanzó un 0,5%, registrando una subida por noveno día consecutivo y alcanzando los 35.225 puntos, nivel máximo desde enero de 2022.
Asimismo, la resistencia del mercado laboral provocó un aumento generalizado en la curva de rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE. UU. La tasa a 10 años se incrementó 12 puntos básicos hasta el 3,86%, mientras que la tasa a 2 años avanzó 10 puntos básicos, situándose en el 4,85%. En promedio, los precios de los bonos del Tesoro cayeron un 0,5%, mientras que los corporativos High Yield y los de los activos Investment Grade bajaron un 0,4% y un 0,7%, respectivamente. Por otra parte, el US Dollar Index aumentó un 0,6% y cotiza a 100,9.
Respecto a los commodities, la soja se negoció a USD 549 por tonelada en el mercado de Chicago, marcando un alza del 0,2% respecto del cierre anterior. Mientras tanto, el petróleo avanzó un 0,4%, alcanzando los USD 75,6 por barril y el oro cayó un 0,4% hasta los USD 1.970 por onza.
Noticias locales: el país hoy.
Ayer, continuaron las negociaciones del Gobierno con el FMI para la aprobación de la quinta revisión del acuerdo, con el objetivo de obtener desembolsos por más de USD 4.000 M, pendientes desde el mes de junio. Según información periodística, el equipo de Massa evalúa la aplicación de un nuevo dólar diferencial –dólar agro 4— para las exportaciones de maíz y de las economías regionales. Adicionalmente, se establecería un nuevo impuesto a las importaciones de bienes suntuarios y servicios, entre otros (quedarían exceptuadas las importaciones vinculadas al sector energético e insumos para la canasta básica).
El BCRA concluyó la jornada con ventas netas en el mercado cambiario. En el resultado consolidado del jueves, se registraron ventas netas por USD 55 M, compuestas por una salida de USD 28 M en la rueda de dólares y una de USD 27 M en la rueda de yuanes. El sector agropecuario liquidó USD 36 M y USD 15 M ingresaron al dólar agro. Desde el inicio del dólar agro, se han liquidado USD 5.613 M y el BCRA ha realizado ventas netas por USD 723 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales descendió en USD 59 M hasta los USD 25.439 M. En lo que va de 2023, las reservas acumulan una caída récord de USD 19.159 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial subió un 6,3% mensualizado, desacelerando el ritmo de devaluación del día previo (TEM 7,5%). En lo que va de julio, el ritmo de depreciación se aceleró promediando una suba diaria del 7,7% mensualizada contra 7,4% en junio.
Los dólares financieros concluyeron la jornada con subas en sus cotizaciones implícitas. El MEP avanzó un 0,7% y cerró en $493,7 por dólar, mientras que el CCL aumentó un 0,4%, situándose en $530,3 por dólar. De esta manera, la brecha entre el MEP y el dólar oficial se encuentra en el 83,7%, y la del CCL en el 97,4%.
Los bonos soberanos hard dollar operaron de manera mixta. Entre los títulos regidos por la ley local, AL41D avanzó un 1,5% y AL30D un 1,1%, mientras que AL35D cedió un 1,5%. Respecto a los bonos con legislación extranjera, GD30D ganó un 0,6% y el GD41D un 2,6%.
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron un 0,5%, mientras que las Lecer ganaron un 0,3%. En la curva de tasa fija, los Botes cerraron alcistas —el TO23 con un 0,7% y el TO26 con un 3,9%—, y las Ledes avanzaron un 0,4%. Por su parte, los duales presentaron variaciones entre 0,7% y 1,8% y los DLK concluyeron en alza: el T2V3 con un +0,4% y el TV24 con un +2,2%.
El índice Merval avanzó un 1,3% en moneda local y un 0,9% en USD CCL, situándose en los 865 USD. Las acciones con mayores alzas fueron TXAR (+3,6%), ALUA (+3%) y CEPU (+2,8%), mientras que las acciones con mayores bajas fueron VALO (-0,7%), BMA (-0,5%) y TRAN (-0,4%). En lo que va del año, el Merval acumula un aumento del 47,4% en USD CCL.

Los indicadores económicos del último mes resultaron alentadores, respaldando un escenario de soft-landing. La economía continúa creciendo, con pleno empleo y una inflación en descenso. Aunque con menor ímpetu que en los meses anteriores, el empleo siguió aumentando en junio y los salarios ganaron más impulso en un contexto en el que la tasa de desempleo se mantuvo en niveles históricamente bajos. Por otra parte, la inflación de junio mostró un excelente desempeño al registrar un aumento inferior al esperado. Sin embargo, es demasiado pronto para declarar la victoria, ya que aún se mantiene por encima del objetivo de la Fed, que ha estado advirtiendo sobre la necesidad de dos ajustes adicionales en la tasa de referencia. Aunque el mercado espera que continúe este camino, alberga la esperanza de que sólo sea un ajuste adicional. En este contexto, las acciones siguieron en alza, mientras que el aumento en las tasas de interés limita la recuperación de la renta fija. Para los próximos meses, con las tasas de interés presionando al alza, anticipamos un escenario más tenso en el que la actividad comenzará a perder impulso y la desinflación enfrentará su etapa más difícil. Con este marco de fondo, continuamos recomendando una cartera conservadora para enfrentar un ciclo de mayor volatilidad, con un peso mayor en renta fija a corto plazo para aprovechar las tasas actuales. En cuanto a las acciones, seguimos posicionados en sectores defensivos, en empresas tecnológicas que siguen aprovechando el rally de la inteligencia artificial y en mercados emergentes debido a sus sólidos fundamentos, con los bancos centrales reduciendo las tasas de referencia.
Señales de moderación del empleo. El mercado laboral continúa mostrando un excelente rendimiento, aunque se empiezan a percibir señales de moderación en el margen. En concreto, en junio se crearon 209.000 empleos no agrícolas, casi 100.000 menos que en mayo, y la cifra más baja de los últimos 30 meses. Con este resultado, en el 2Q23 se crearon, en promedio, 244.000 nuevos puestos de trabajo al mes, frente a los 312.000 mensuales del 1Q23. La moderación en la creación de empleo no agrícola apenas tuvo impacto en la tasa de desempleo, que se mantuvo alrededor del 3,5%, ya que la población económicamente activa aumentó en solo 70.000 personas, mientras que el sector agrícola registró un descenso mensual promedio de 210.000 empleos. En un contexto de desempleo históricamente bajo, la demanda laboral está ejerciendo presión sobre los salarios, que en junio registraron un aumento del 0,4% m/m, ligeramente por encima del incremento registrado en mayo, acumulando un alza del 4,3% en el último año.

Buen dato de inflación. En junio, obtuvimos el mejor dato de inflación de los últimos dos años, dado que todos los componentes tuvieron una disminución significativa. El IPC de junio subió un 0,2% m/m – frente al 0,1% m/m de mayo y por debajo de las expectativas que apuntaban a un 0,3% m/m – acumulando en los últimos doce meses un alza del 3,1%, el más bajo desde marzo de 2021. A pesar de la aceleración con respecto a mayo – liderada por el aumento de los precios de la energía tras la caída registrada en el mes anterior – lo más destacado del mes fue que el IPC core subió solo un 0,16% m/m, muy por debajo del 0,4% m/m que esperaba el consenso, siendo el mejor registro desde enero de 2021 y acumulando un alza del 4,9% i.a. Con este resultado, en los últimos tres meses, el IPC promedió un aumento del 2,7% anualizado, mientras que la core lo hizo al 4,1%, con una dinámica similar entre los precios de los bienes que subieron al 4,4%, mientras que los servicios lo hicieron al 4,1%. A pesar del buen resultado de junio, nos parece muy pronto para afirmar que la inflación se encamina a cumplir con el objetivo de la Fed del 2% anual, al menos este año, dado que la presión de los salarios y la dinámica del consumo de servicios le pondrán mayor resistencia a la baja y es probable que en los próximos meses tengamos un leve repunte. En este marco, las expectativas de inflación según la encuesta de la Fed de NY mostraron una leve mejora, estimando un alza del 3,8% para los próximos doce meses, mientras que las expectativas para los próximos 3 años se ubican en un 2,9% anual.

Actividad en alza. La recesión brilló por su ausencia en la primera mitad del año, contradiciendo la mayoría de las opiniones del mercado. De hecho, hasta ahora ha resistido muy bien la inestabilidad generada por la caída de los bancos regionales y los temores de impago de la deuda pública. Pese a que los bancos han endurecido las condiciones de financiamiento, el crédito al sector privado ha continuado en aumento –aunque a un ritmo más lento– e incluso los bancos han devuelto las líneas de liquidez que la Fed había otorgado para hacer frente al retiro de depósitos. Esto, sumado al crecimiento de la masa salarial –mayor empleo y alza en salarios reales– y a la mejora en la confianza del consumidor, mantiene el crecimiento del consumo privado. También es destacable la mejoría que viene mostrando la inversión –decrece menos que en trimestres anteriores debido a la recuperación de la construcción– y el gasto público. Con todo esto, tras el crecimiento del 2,0% t/t en el 1Q23 –revisado al alza desde el 1,1% t/t inicial–, las estimaciones para el 2Q23 apuntan a una expansión del 2,4% t/t, lo que cerraría un primer semestre mucho mejor de lo que el mercado esperaba a principios de año.

Esperando la próxima reunión de la Fed. La Fed inició tarde el ajuste monetario, y por ello, más allá de la disminución de la inflación, mantiene un mensaje firme a pesar de la pausa en el ajuste de tasas realizada en la reunión del 14 de junio. De hecho, en las actas de esa reunión, algunos funcionarios propusieron una subida de 25 puntos básicos, mientras que la mayoría de los votantes se mostraron convencidos de la necesidad de implementar nuevos aumentos de las tasas de interés en lo que queda del año. Aunque las autoridades destacan que sus acciones dependerán de los datos mensuales, Powell ha venido reafirmando una política monetaria restrictiva hasta que esté asegurada la convergencia de la inflación al rango objetivo de la Fed del 2%. Por ahora, el mercado confía en los mensajes que han estado proporcionando las autoridades de la Fed en las últimas semanas y no prevén que reviertan el alza de 25 bps en la tasa de referencia en la reunión del 26 de julio –con una probabilidad del 97% según lo descontado en los precios de los bonos– aunque tienen más dudas para las reuniones futuras, dado que va creciendo la posibilidad de que terminen en 5,5% para fin de año y no en 5,75% como proyectó la Fed en la última minuta.
La curva invertida, un desafío a la historia. El aumento de las tasas de la Fed está ejerciendo presión sobre la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, aunque con mayor intensidad en los tramos más cortos mientras que los tramos largos han experimentado pocos cambios este año. Concretamente, mientras que los bonos a 3 meses rinden un 5,4%, un punto porcentual más que en diciembre, los bonos a 2 años marcan un rendimiento del 4,9%, 0,5 puntos porcentuales más que a finales de 2022, y el rendimiento de los bonos a 10 años se sitúa en el 3,8%, ligeramente por debajo del nivel de hace 6 meses. Así, el spread entre las tasas largas y cortas se ha ampliado a niveles récord y la curva está profundizando su inversión. La evidencia empírica en EE.UU. respalda que el diferencial tiene un poder predictivo en relación con la actividad económica, dado que cada vez que la curva ha estado invertida, la recesión no ha tardado en llegar y, desde 1950, sólo falló en 1967 cuando dio una señal falsa de recesión. Cabe destacar que la curva predice el ciclo pero no la profundidad ni la duración del mismo y, de acuerdo con el modelo de la Fed de Nueva York, existe un 70% de probabilidad de que EE.UU. sufra una recesión en los próximos trimestres. Este es un punto trascendental para el escenario venidero, dado que por el momento no hay señales concretas de recesión y de un impacto significativo del alza de tasas en los balances de las empresas. Nuestro escenario es que el buen dinamismo de la masa salarial real y el ahorro que las familias han acumulado durante la pandemia, a través de fuertes transferencias del sector público, brindan un apoyo sólido al consumo y, por ende, al PBI. Así, la inflación seguirá por encima del nivel objetivo de la Fed, limitando cualquier intento de ajuste abrupto en las tasas de interés de referencia. Por lo tanto, seguimos en un escenario de soft-landing.

Mercados en alza. La buena combinación de noticias económicas dio un nuevo impulso a los mercados, produciendo ganancias en todos los segmentos, particularmente en las acciones. Concretamente, en el último mes, todos los índices de acciones experimentaron un nuevo repunte, con el S&P 500 registrando un alza del 4,1%, ampliando al 19% la ganancia acumulada en lo que va del año. A diferencia de los meses previos, la buena performance fue generalizada entre los sectores que componen el índice, destacándose especialmente el buen desempeño de los sectores cíclicos y, en particular, del sistema financiero, que anotó un alza del 6%. En el acumulado del año, continúan sobresaliendo las siete principales empresas tecnológicas –Apple, Microsoft, Meta, Google, Amazon, Tesla y Nvidia– que acumulan incrementos en torno al 40% anual. En el caso de la renta fija, que no ha logrado despegar este año debido al alza en las tasas de interés, ha tenido un comportamiento más estable, con los bonos del Tesoro estables, pero con mejoras en los bonos corporativos Investment Grade, High Yield y Emergentes que, en el último mes, anotaron subas del 0,4%, 1,0% y 1,7%, respectivamente. En cuanto a las monedas, el dólar se debilitó a nivel global, especialmente frente al Euro, frente al cual se depreció un 2,6% en el mes y un 4,5% en lo que va del año. El oro, por su parte, subió un 2,2% en el último mes, estirando a un 8% la ganancia en lo que va del año, mientras que el petróleo registró una subida del 6,7%, ante la presión ejercida por la caída en la producción.

Una cartera global. El dinamismo positivo que presentó la renta variable en general es lo que sostiene la ganancia de nuestra cartera global "Conservadora Plus" (65% en bonos y 35% en acciones). En el último mes, esta cartera anotó un alza del 0,9%, explicada por la ganancia del 1,7% en las acciones, mientras que el segmento de renta fija subió un 0,4%. Con este resultado, en lo que va del año, la cartera acumula una ganancia del 6,1%, impulsada por el alza del 13,8% en las acciones (en contraposición al 19% del índice de referencia, dado que nuestra cartera tiene una mayor exposición en sectores defensivos y energéticos) y del 1,9% en los bonos (frente al 1,5% del índice de referencia). Ante la perspectiva de que la Fed continúe subiendo la tasa de interés, hemos aumentado nuestra participación en la parte corta de la curva de rendimientos, ya que no consideramos propicio incrementar la duración. Por lo tanto, mantenemos nuestra exposición en renta variable.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 20 de julio de 2023.
Detallamos cinco alternativas para diferentes perfiles de riesgo.
En este informe, analizamos el mercado de contratos futuros y las diversas oportunidades que ofrece, en consonancia con la evolución que proyectamos para el tipo de cambio oficial. Detallamos cinco alternativas para diferentes perfiles de riesgo.
Esta semana, los contratos futuros de dólar han experimentado importantes incrementos de hasta el 2,8%. Las alzas más significativas se registraron en los meses de septiembre (2,2%), octubre (2,8%) y noviembre (2,8%). La victoria de Juntos en Santa Fe parece haber despertado los temores de un salto cambiario previo al cambio de gestión. Sin embargo, las tasas de todos los contratos (con la excepción de agosto) aún se mantienen por debajo de los máximos alcanzados a fines de mayo, antes de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) interviniera en el mercado de futuros, provocando una caída en las cotizaciones.
Con el actual tipo de cambio de $268, los precios de los contratos en ROFEX reflejan devaluaciones implícitas del 22% hasta agosto ($327), 52% hasta octubre ($408), 94% hasta diciembre ($518) y de 167% hasta mayo del 2024 ($716). Así, la curva de tasas anualizadas se muestra completamente invertida: alcanza su punto máximo en agosto de 2023 con una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 433%, y a partir de ahí presenta una pendiente negativa hasta mayo de 2024, donde llega a una TEA del 226%. El mercado de futuros considera muy probable un salto cambiario en el corto plazo: los precios reflejan una probabilidad implícita del 99% de un salto devaluatorio cercano al 50% entre julio de 2023 y enero de 2024. En particular, se temen saltos en agosto –mes de las PASO– y diciembre –mes del cambio de gestión–.
Para determinar dónde se encuentra el valor, contrastamos nuestras proyecciones de devaluación con los precios de los futuros. Se destacan dos rangos: en primer lugar, entre agosto y noviembre, proyectamos, en promedio, una devaluación del 15% por debajo de la que señalan los contratos. Creemos que el gobierno aún cuenta con las herramientas necesarias para evitar un salto devaluatorio en 2023 y, bajo este escenario, los contratos cortos parecen "caros". Esta situación se invierte para los contratos de diciembre en adelante, que son superados en un 30% por nuestro escenario base de devaluación del 90% en diciembre/enero.

Así la cosas, nuestra primera recomendación es vender el contrato de agosto. Es el segundo más corto de la curva y el más costoso en términos relativos. Con su precio de $327, el contrato señala una devaluación mensual del 18%, muy por encima del resto, que oscila entre el 10% y el 12%. Si se ajusta al ritmo de devaluación que viene manteniendo el BCRA, cercano al 7%, esta posición vendedora otorgaría una ganancia del 10% en poco más de un mes. ¿Por qué no esperamos una devaluación en agosto? Con el cepo, incluso si el oficialismo realiza una elección primaria muy pobre, no necesariamente se desatará un evento similar al de 2019. A pesar de sufrir una posible derrota insuperable, el gobierno sigue teniendo incentivos para no devaluar en agosto. De esta forma, maximiza sus oportunidades de mantener la Provincia de Buenos Aires y la mayor cantidad de bancas en el Congreso. Aunque no podemos descartarlo por completo, vemos poco probable que se produzca una devaluación acordada con el FMI o forzada por el contexto macroeconómico. Dadas estas circunstancias, creemos que la relación riesgo-rendimiento justifica asumir el riesgo de una posición vendedora en el contrato de agosto de 2023.
Nuestra segunda recomendación es una alternativa conservadora a la anterior: combinar la venta de cada contrato de agosto con la compra de un contrato de octubre. Vender el contrato de dos meses y comprar simultáneamente el de cuatro ha demostrado ser muy exitoso: a medida que avanzan los meses, se van descartando los saltos cambiarios de corto plazo. Así, los contratos más cortos caen rápidamente, mientras que los contratos largos se mantienen elevados, o incluso aumentan. Seguir esta estrategia ha otorgado un rendimiento del 26% en lo que va del año. Además, al tratarse de un mes con elecciones generales, el contrato de octubre es un excelente candidato, ya que probablemente se mantendrá alto incluso si se evita la devaluación postPASO. La gran ventaja de esta combinación es que reduce muy significativamente las pérdidas en caso de una devaluación en agosto, ya que el contrato de octubre también capturaría el salto. La operación no presenta un riesgo claro: no se visualizan escenarios donde tenga sentido ver al contrato de octubre caer y al de agosto subir.
Como tercera estrategia, recomendamos comprar contratos de enero en adelante. Ya mencionamos que vemos valor en los contratos más extensos, cuyos precios se encuentran significativamente por debajo de nuestras proyecciones. Además, también protegen contra posibles saltos cambiarios anticipados (como en agosto u octubre): al liquidar diariamente las variaciones en sus precios, permiten capturar cualquier salto de manera inmediata, sin tener que esperar al vencimiento para tener ingresos de caja. El principal riesgo en esta estrategia radica en la posibilidad de que el Banco Central mantenga intervenciones similares a la ocurrida en mayo de este año. A fines de mayo, los contratos cayeron, en una semana, hasta un 17%, lo que significó reducciones en la TEA de hasta 55 puntos. Al operarse con volúmenes bajos, los contratos más largos son más sensibles a fluctuaciones en la oferta y la demanda.
Nuestra cuarta recomendación es el sintético en dólares de abril construido con T3X4 (bono ajustable por inflación a abril 2024). Aunque su TIR proyectada en dólares de -12% no parezca tan atractiva –el TV24 (bono ajustable por devaluación a abril de 2024), que vence en la misma fecha, rinde -7%–, le vemos mucho valor a este contrato. Si asumimos nuestras proyecciones de devaluación como acertadas, el éxito del contrato sintético radica en que las expectativas del mercado incorporen rápidamente una devaluación mayor a la que los precios reflejan actualmente. De ocurrir esto, el flujo de ingresos generado por la pata comprada del futuro de abril permitirá que el contrato sintético ofrezca un retorno extraordinario. Así, su TIR proyectada en pesos podría pasar de 285% (sin ningún cambio de expectativas) a 360% (si las expectativas se ajustan gradualmente) o incluso a 389% (si las expectativas se ajustan rápidamente). En comparación, para el TV24 proyectamos una TIR en pesos del 305%. Aunque la operación también está expuesta al riesgo de una nueva intervención por parte del BCRA, el impacto negativo se vería amortiguado por el bono CER.

Finalmente, nuestra quinta recomendación es construir el sintético en pesos a septiembre vía TDS23 (bono dual a septiembre 2023). Este contrato ofrece una Tasa Nominal Anual (TNA) del 135%, lo que significa que opera aproximadamente 50 puntos por encima de sus comparables CER y tasa fija. Es importante mencionar que esta TNA es un "piso" de tasa, ya que no considera la opcionalidad CER del dual. Como contrapartida de su elevada tasa, el contrato sintético está expuesto a un riesgo mark-to-market*. No obstante, incluso en el peor escenario de un salto cambiario en agosto/septiembre, este instrumento aún seguiría ofreciendo retornos positivos (aunque muy por debajo de las LEDES y las LECER).

*Mientras el TDS23 se cobra al vencimiento, el futuro de dólar se concilia diariamente por las variaciones en el precio del contrato. Aunque estas diferencias se compensan al vencimiento, el valor del tiempo del dinero puede jugar a favor o en contra. Por un lado, las variaciones negativas deben ser cubiertas tomando un costo de oportunidad con efectivo propio o por caución y pagando tasa. Por otro lado, las variaciones positivas representan un flujo a favor que puede ser capitalizado en un fondo money market o de cualquier otro instrumento.
Noticias locales: el país hoy.
El déficit en la balanza comercial de junio fue de USD 1.727 M, lo cual representa el peor resultado desde 1992. Las exportaciones experimentaron una caída del 35,4% i.a., situándose en USD 5.450 M, con disminuciones significativas en todos los rubros. Los productos primarios disminuyeron un 36,7% i.a. –debido a un fuerte descenso en las ventas de trigo, maíz y soja–, los combustibles y la energía un 37,7% i.a., las manufacturas de origen agropecuario un 36,1% i.a. y las de origen industrial un 32,1% i.a. Asimismo, las importaciones retrocedieron un 17,2% i.a., alcanzando los USD 7.177 M, una caída explicada principalmente por la disminución del 50% i.a en el rubro de combustibles y lubricantes, así como la baja del 15,9% en bienes de capital. Con estos datos, el primer semestre de 2023 acumula un déficit comercial de USD 4.387 M, debido a que las exportaciones y las importaciones han caído un 24,5% y un 8,5% i.a., respectivamente.
El miércoles, el BCRA concluyó la jornada con fuertes ventas en el mercado cambiario. Se registraron ventas netas por USD 170 M, compuestas por una salida de USD 130 M en la rueda de dólares y una de USD 40 M en la rueda de yuanes. El sector agropecuario liquidó USD 27 M y se registraron ingresos de USD 13 M en el dólar agro. Desde el inicio del dólar agro, se han liquidado USD 5.598 M y el BCRA ha realizado ventas netas por USD 670 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales descendió en USD 264 M hasta los USD 25.498 M. En lo que va de 2023, las reservas acumulan una caída récord de USD 19.100 M.
En relación con la política cambiaria, el dólar oficial registró una subida del 7,5% mensualizado, desacelerando el ritmo de devaluación del día anterior (TEM 9,3%). Durante julio, el ritmo de depreciación se ha acelerado, promediando una subida diaria del 7,8% mensualizada, comparado con el 7,4% en junio.
Los dólares financieros cerraron la jornada con leves incrementos en sus cotizaciones implícitas. El MEP avanzó un 0,6% y cerró en $490,2 por dólar, mientras que el CCL aumentó un 0,2%, situándose en $528,2 por dólar. De esta manera, la brecha entre el MEP y el dólar oficial es del 82,9%, y la del CCL es del 97,2%.
Los bonos soberanos hard dollar operaron a la baja. Entre los títulos regidos por la ley local, el AL30D cayó un 0,76%, mientras que el AL35D y el AL41D retrocedieron un 1,3%. Con respecto a los bonos con legislación extranjera, el GD30D perdió un 1,64%, mientras que el GD35D y el GD41D disminuyeron un 2,15% y un 2,3%, respectivamente.
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron un 0,9%, mientras que las Lecer cerraron estables. En la curva de tasa fija, los Botes cerraron a la baja –el TO23 con un -0,2% y el TO26 con un -1,2%– y las Ledes cerraron neutrales. Por su parte, los duales variaron entre el 0,3% y el 0,5%, mientras que los DLK concluyeron mixtos: el T2V3 con un -0,3% y el TV24 con un +0,3%.
El índice Merval disminuyó un 0,8% en moneda local y cedió un 1% en USD CCL, ubicándose en los 858 USD. CRES (-3,2%), TGSU (-2,7%) y PAMP (-2,1%) fueron las acciones que más descendieron, mientras que TGNO (+2,6%), ALUA (+2%) y TXAR (+1,7%) presentaron el mejor desempeño de la jornada.

Noticias globales: el mundo hoy.
El miércoles se difundieron los datos del IPC de junio en la Eurozona. Alineado con las estimaciones, el resultado arrojó una variación del 0,3% m/m, llevando la inflación interanual al 5,5% —nivel inferior al 6,1% i.a comunicado en mayo. El IPC subyacente, que excluye alimentos y energía, se incrementó un 0,4% m/m, por encima del 0,3% m/m proyectado por el consenso de los analistas. Con esta información, la variación interanual en este índice se sitúa en el 5,5%.
También se publicó el IPC de junio en el Reino Unido. El nivel general de precios avanzó un 0,1% m/m, por debajo del 0,4% m/m que se preveía. La inflación interanual se encuentra en el 7,9%, descendiendo desde el 8,7% i.a informado en el último dato.
En lo que respecta a EE. UU., los índices de renta variable finalizaron la jornada del miércoles con leves subas. Impulsado por los sectores de Bienes Raíces (+1,1%), Servicios Públicos (+1%) y Consumo Básico (+1%), el S&P 500 avanzó un 0,25%. Mientras tanto, el Dow Jones ganó un 0,3% y el Nasdaq, a la espera de la llegada de los primeros balances, cerró la rueda sin cambios.
Asimismo, se registró una caída en la curva de rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro estadounidense. La tasa a 10 años cedió 5 puntos básicos hasta el 3,74%, mientras que la tasa a 2 años perdió 1 punto básico, situándose en el 4,75%. Por su lado, el US Dollar Index avanzó un 0,3% y cotiza a 100,3.
En relación a los commodities, la soja se negocia a un precio de USD 548 por tonelada en el mercado de Chicago, lo que representa una baja del 0,03% respecto al cierre anterior. Adicionalmente, el petróleo cayó un 0,5% hasta los USD 75,3 por barril y el oro cedió 0,5%, situándose en los USD 1.977 por onza.
Después del cierre de mercado, Tesla presentó sus resultados correspondientes al 2Q23. La empresa fundada por Elon Musk anunció ingresos trimestrales de USD 24,93 MM y un beneficio por acción de USD 0,91, en ambos casos superando las estimaciones que indicaban ingresos por USD 24,47 MM y una ganancia por acción de USD 0,82, respectivamente. Las acciones caían un 0,5% luego del cierre de las operaciones.
Continuando con la temporada de balances, Netflix también publicó su resultado trimestral. La compañía de streaming reportó ingresos por USD 8,2 MM, por debajo de los USD 8,3 MM que se proyectaban, y una ganancia por acción de USD 3,3, por encima de los USD 2,86 que se preveían, respectivamente. Como reflejo de una reacción negativa de los inversores, las acciones cedían un 8% en el after market.
La reapertura china reflota el potencial del mercado de lujo chino.
El ascenso económico de China, impulsado por la urbanización y el crecimiento de su clase media, ha sido uno de los principales motores del gigante asiático en las últimas dos décadas. Sin embargo, las tensiones con EE. UU. y la pandemia moderaron el ritmo de crecimiento en los últimos tres años. Actualmente, hay un renovado optimismo por la reapertura china, que reflota nuevamente el potencial del mercado de lujo chino, en particular, impulsado por consumidores jóvenes con poder de compra y en busca de nuevas experiencias. Exploraremos cómo este auge del consumo en Asia puede aprovecharse a través de los CEDEARs de origen chino, que cotizan en el mercado argentino.
La perspectiva de crecimiento del mercado de lujo es alentadora. El valor del mercado chino de artículos de lujo pasó de USD 35.000 millones en 2014 a USD 43.000 millones en 2021, lo que representa una tasa de crecimiento anual del 4%. El mercado sigue creciendo a un ritmo acelerado y se proyecta que alcance los USD 63.000 millones en 2027. En términos de participación de mercado, en 2021, China representó el 21% del gasto global en el mercado de lujo. Se espera que para 2025 sea el líder, alcanzando el 46%. El gran impulsor de esto ha sido el aumento de la clase media alta en el país. En paralelo, también ha aumentado el número de personas de alto patrimonio neto en China. Entre 2016 y 2019, los adultos chinos con un patrimonio de entre USD 100.000 y USD 1.000.000 aumentaron un 287%, representando el 46,7% del total de personas con alto patrimonio en toda Asia Pacífico. Se espera que esta cifra se duplique entre 2021 y 2026.
Tras el confinamiento producto de la pandemia, los consumidores chinos muestran mayor confianza para gastar, dado que el aumento de los ingresos y el desarrollo económico otorgan un mayor poder adquisitivo y, por tanto, un creciente apetito por los bienes de lujo. La tasa de ahorro promedio en China fue del 33,5 % en 2022, frente al 29,9 % en 2019. Esto, sumado a la demanda acumulada, está impulsando el consumo de lujo. El deseo subyacente de adquirir este tipo de bienes se debe al ascenso social y la influencia de los medios de comunicación en la toma de decisiones de compra. Los consumidores más jóvenes son los grandes impulsores de este fenómeno, incentivados por un mercado de lujo que cambió con la pandemia. La alta digitalización provocó que aumenten las compras en tiendas online. Las ventas online crecieron un 56%, y las compras en tienda física, un 30%. Especialmente, los consumidores de la Generación Z (entre 18 y 25 años) utilizan las plataformas de comercio electrónico como el principal canal de compra, buscando adquirir artículos de mejor calidad.
El crecimiento de este mercado de lujo puede aprovecharse a partir de empresas de origen chino focalizadas en el rubro de venta online, automotriz y tecnología. Los artículos que más se están consumiendo son joyas, cosméticos, ropa y automóviles. Se pueden encontrar en el mercado argentino a través del instrumento financiero de los CEDEARs. Recordemos que los CEDEARs (Certificados de Depósito Argentinos) son instrumentos financieros de renta variable que se pueden adquirir en pesos y siguen la evolución del dólar cable. Estos instrumentos tienen como ventaja el poder evadir el riesgo local y permiten adquirir acciones de empresas extranjeras que operan en distintas partes del mundo.
El rendimiento histórico de los CEDEARs chinos tuvo un buen comportamiento en comparación con otros índices accionarios. Si observamos el rendimiento acumulado desde julio de 2020, se evidencia un rendimiento superior de empresas tecnológicas y de consumo chinas en comparación con el índice accionario chino y de mercados emergentes. Por ejemplo, la empresa Trip registró un alza acumulada del 42%, seguida de Baidu con un 24% y NetEase, que alcanzó un 23%. En contraposición, la bolsa china registró una caída del -28%, mientras que los mercados emergentes tuvieron una leve subida del 2,6%. Por lo tanto, aunque presentan una mayor volatilidad, estas acciones han tenido un crecimiento por encima del promedio del mercado.

Continuando con este sólido rendimiento histórico, en lo que va del 2023, seguimos constatando este buen desempeño de las empresas chinas. Se destacan las subidas de NetEase y Baidu, con alzas del 46% y 30%, respectivamente. Por su parte, el resto de las empresas, como Alibaba, NIO y Trip, registraron números positivos, promediando un 7%. Aunque el índice accionario global registró un 15%, esto contrasta con el índice accionario chino, que tuvo una baja del -1,6%. El índice de mercados emergentes y el de mercados asiáticos estuvieron en línea con estas empresas, incrementándose un 8%.

Entre los CEDEARs destacados de origen chino, se encuentra el gigante tecnológico Alibaba. Líder en el sector del comercio electrónico y tecnología, esta empresa fue fundada en 1999 por Jack Ma. Ofrece una amplia gama de servicios en línea, que incluyen plataformas de compras, pagos electrónicos, logística, computación en la nube y servicios de entretenimiento digital. En lo que va del año, ha obtenido una ganancia acumulada del 6%. Con una capitalización bursátil de USD 244.000 millones, se puede encontrar bajo el ticker BABA.BA.
Otra de las empresas a destacar es NIO, dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos inteligentes de gama alta con sede en Shanghái. La compañía apuesta por los modelos de lujo y ha experimentado un sólido crecimiento en los últimos años. Registrada en 2014, actualmente cuenta con más de 15.000 empleados y su valor de mercado es de unos USD 18.000 millones. Ha logrado una ganancia acumulada en el año del 8% y puede encontrarse bajo el ticker NIO.BA.
Las otras empresas destacadas son Trip, que se dedica a la comercialización de servicios de viajes. Cuenta con una capitalización de mercado de USD 25.000 millones y puede encontrarse bajo el ticker TCOM.BA. En lo que va del año, ha obtenido una ganancia del 7%. A continuación, se encuentra la empresa tecnológica Baidu, proveedora de búsquedas en internet que también ofrece servicios de marketing online y de inteligencia artificial (IA). Posee una capitalización de mercado de USD 53.000 millones y puede encontrarse bajo el ticker BIDU.BA. Su rendimiento en el año es del 30%. Por último, NetEase, una empresa tecnológica que ofrece servicios de juegos en línea, música y entretenimiento social, lidera esta lista con un incremento del 46%. Su capitalización de mercado es de USD 67.000 millones y puede encontrarse bajo el ticker NTES.BA.
El atractivo que presentan las acciones asiáticas, producto de la reapertura china y su potencial recuperación, ha impulsado el mercado de lujo de este país y genera un efecto contagio positivo en empresas de índole tecnológica, de consumo masivo y de viajes. Este efecto se refuerza aún más con una clase media próspera y con excedente para gastar. Los CEDEARs de origen chino representan un buen vehículo para aprovechar esta situación, especialmente pensado para un inversor con un perfil moderado que busca minimizar el riesgo local en medio de las elecciones.
Noticias locales: el país hoy.
En el mes de julio, se aceleró la emisión del BCRA. Hasta el momento, la autoridad monetaria ya giró $440.000 M en concepto de adelantos transitorios al Tesoro Nacional, realizados el 7 y 13 de julio. Adicionalmente, como el nivel de adelantos transitorios está cerca del límite legal permitido por la Carta Orgánica del BCRA, se realizó una transferencia de utilidades el 13 de julio, por primera vez desde octubre de 2021, por un total de $150.000 M. Así, en lo que va del año, se acumulan $1,94 billones de pesos en concepto de asistencia directa del BCRA al Tesoro Nacional –$1,78 billones de adelantos transitorios y $0,15 billones de transferencias de utilidades–. Este número más que duplica la meta fijada en el acuerdo con el FMI, que es de $883.000 M para el mes de diciembre de 2023.
Respecto a los datos económicos, ayer, el INDEC publicó el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de mayo. Este reveló que la actividad económica disminuyó un 0,1% m/m y un 5,5% respecto a un año atrás. Diez de los quince sectores relevados por el EMAE registraron subas interanuales, destacándose la explotación de minas y canteras (+5,3%), hoteles y restaurantes (+4,1%), comercio mayorista, minorista y reparaciones (+2,8%), y enseñanza (+2,6%), entre otros. Por su parte, agricultura (-43,8%), pesca (-22,6%), electricidad, gas y agua (-6,6%) y transporte (-2,7%) registraron las mayores bajas interanuales. El impacto de la sequía tiene una fuerte influencia en el segundo trimestre del año y, adicionalmente, en los sectores vinculados al consumo interno se refleja la incidencia de la aceleración inflacionaria. Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), se estima que la economía caerá un 2,6% en el 2Q de 2023 y cerrará el año con una caída del 3% del PBI.
En el mercado cambiario, se liquidaron USD 5 M por el dólar agro, mientras que el BCRA volvió a tener un resultado negativo al marcar ventas netas por USD 53 M –vendió USD 40 M en dólares y USD 13 M en yuanes–. Desde el inicio del dólar agro, se han liquidado USD 5.585 M y el BCRA ha realizado ventas netas por USD 500 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales descendió en USD 83 M hasta los USD 25.762 M. En lo que va de 2023, las reservas acumulan una caída récord de USD 18.836 M.
En relación a la política cambiaria, el dólar oficial subió un 9,3% mensualizado, acelerando el ritmo de devaluación del día previo (TEM 6,4%). En lo que va de julio, el ritmo de depreciación se aceleró promediando una suba diaria del 7,8% mensualizada contra el 7,4% en junio.
Las cotizaciones implícitas de los dólares financieros cerraron con resultados mixtos. El MEP se mantuvo estable y cerró en $487,5 por dólar, mientras que el CCL perdió un 1,2%, ubicándose en $527,4 por dólar, acumulando una suba del 53,3% en lo que va de 2023. De este modo, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en el 82,1%, y la del CCL alcanzó el 97,1%.
Los bonos soberanos cerraron mayoritariamente a la baja el martes. Los bonos de legislación local promediaron caídas de 0,4% y los de legislación internacional se mantuvieron estables. Los Bonares registraron variaciones entre el -1,1% y el 0,2%, siendo las principales bajas AL41 (-1,1%) y AL30 (-0,9%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre el -0,9% y el +1,1%, y el riesgo país cerró en 2.022 pb en la jornada de ayer, disminuyendo un 1,3%.
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron un 0,2%, mientras que las LECER subieron un 0,3%. En la curva de tasa fija, los BOTES cerraron alcistas –el TO23 con un +0,2% y el TO26 con un +0,7%–, y las LEDES ganaron un 0,2%. Por su parte, los duales registraron variaciones entre 0% y 0,7% y los DLK cerraron neutrales.
El índice Merval cerró estable en moneda local y avanzó un 1,2% en USD CCL, alcanzando los USD 866. Acumula una suba de 47,5% en USD CCL en lo que va del año. ALUA (+2,9%), BMA (+2,5%) y SUPV (+1,4%) fueron las acciones con mayores alzas, mientras que COME (-2,6%), TECO2 (-2,2%) y CEPU (-1,8%) registraron las mayores bajas.

Noticias globales: el mundo hoy.
El martes, Bank of America dio a conocer sus resultados correspondientes al 2Q23. El segundo banco más grande de EE. UU. anunció ingresos trimestrales de USD 25,3 MM, superiores a los USD 25,05 MM que se esperaban, y una ganancia por acción de USD 0,88, por encima de los USD 0,84 previstos. Brian Moynihan, el director ejecutivo, declaró que la economía estadounidense se encuentra saludable, con un ritmo de crecimiento moderado y un mercado laboral resistente. Mostrando una reacción positiva de los inversores, las acciones cerraron con un alza del 4,4%.
Morgan Stanley también informó sus resultados del segundo trimestre. La entidad financiera reportó ingresos de USD 13,45 MM y un resultado por acción de USD 1,24. En ambos casos, se superaron las proyecciones que indicaban ingresos por USD 13,1 MM y una ganancia por acción de USD 1,15, respectivamente. Tras la publicación, las acciones subieron un 6,5%.
También se difundió el índice de ventas minoristas de junio en EE. UU. El resultado arrojó un crecimiento nominal de 0,2% m/m, menor al 0,5% m/m que estimaba el consenso de los analistas. Con esta información, las ventas minoristas registraron un incremento interanual del 1,5%, desacelerando desde el 2% interanual informado en mayo.
Adicionalmente, se publicaron los datos de producción industrial de junio. La actividad industrial cayó -0,5% m/m, mientras que las estimaciones no esperaban variaciones respecto al mes anterior. Sin embargo, la Fed afirmó en un comunicado que de mantenerse el ritmo del último mes, la producción industrial crecerá de forma moderada en los próximos meses.
En este escenario, los índices de renta variable finalizaron la jornada del martes con ganancias. Liderado por los sectores de Tecnología (+1,1%), Servicios Financieros (+1,1%) y Energía (+1%), el S&P 500 avanzó un 0,7%. Mientras tanto, el Nasdaq, impulsado por el desempeño de Netflix (+5,5%), Microsoft (+4%) y Nvidia (+2,2%), ganó un 0,8%. Por su parte, el Dow Jones subió un 1,1% y alcanzó los 34.950 puntos, su nivel más alto desde abril de 2022.
A su vez, los rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE. UU. cerraron una jornada mixta. La tasa a 10 años cedió 2 puntos básicos hasta un nivel de 3,79% y la tasa a 2 años avanzó 2 puntos básicos, situándose en el 4,76%. Por su lado, el US Dollar Index avanzó un 0,1% y cotiza a 99,95.
Respecto a los commodities, la soja se negoció a un precio de USD 550 por tonelada en el mercado de Chicago, lo que representa un alza del 0,9% respecto del último cierre. Por su lado, el petróleo avanzó un 2,3% hasta los USD 75,8 por barril y el oro ganó un 1,2% y cotiza a USD 1.980 por onza.

Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 14/07/2023
Noticias locales: el país hoy.
Continúa la negociación del Gobierno con el FMI para liberar los desembolsos. Ayer, parte del equipo económico regresó a Washington para reunirse con autoridades del Fondo Monetario Internacional. Si no se llega a un acuerdo antes del 1/8, el Gobierno deberá pagar con yuanes los vencimientos de deuda con el FMI por USD 2.672 M (capital) el próximo 31/7 y otros USD 758 M de intereses el 1/8.
En el mercado de divisas, el sector agropecuario liquidó USD 114 M y USD 6 M ingresaron al dólar agro, mientras que el BCRA registró compras netas por USD 53 M (compró USD 62 M en dólares y vendió USD 9 M en yuanes), rompiendo una racha de 14 jornadas consecutivas de ventas netas. Desde el inicio del dólar agro, se han liquidado USD 5.568 M y el BCRA ha realizado ventas netas por USD 447 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales descendió en USD 187 M —rompió el "piso" de USD 26.000 M— alcanzando los USD 25.845 M. En lo que va de 2023, las reservas acumulan una caída récord de USD 18.753 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial subió un 6,4% mensualizado, desacelerando el ritmo de devaluación del viernes pasado (TEM 7,3%). En lo que va de julio, el ritmo de depreciación se aceleró, promediando un aumento diario del 7,6% mensualizado contra 7,4% en junio.
Las cotizaciones implícitas de los dólares financieros cerraron con resultados mixtos. El MEP avanzó 0,5% y cerró en $487,7 por dólar, mientras que el CCL perdió un 1,2%, ubicándose en $533,7 por dólar —acumulando un alza del 55,1% en lo que va de 2023—. Así, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en el 82,8%, y la del CCL alcanzó el 100,1%.
Los bonos soberanos comenzaron la semana al alza. Tras los resultados de las elecciones en Santa Fe, los bonos de legislación local promediaron subas de 0,8% y los de legislación internacional avanzaron 1,5%. Los Bonares registraron variaciones entre el 0,1% y el 2,7%, siendo las principales subas AL35 (2,7%) y AL41 (0,8%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre el -0,3% y el +4,1%, y el riesgo país cerró en 2.042 pb en la jornada de ayer (-3,3%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron un 0,4%, mientras que las Lecer subieron un 0,3%. En la curva de tasa fija, los Botes cerraron mixtos —el TO23 con un -0,9% y el TO26 con un +0,5%—, y las Ledes ganaron un 0,7%. Por su parte, los duales cerraron estables y los DLK cerraron mixtos: el T2V3 con un +0,3% y el TV24 con un -0,1%.
El índice Merval comenzó la semana en terreno positivo al avanzar un 3,1% en moneda local y un 4,3% en USD CCL, alcanzando los USD 856. Acumula un aumento de 45,8% en USD CCL en lo que va del año. COME +9,1%, EDN +6,8% y CEPU +4% fueron las acciones con mayores alzas, mientras que LOMA (-0,7%), TECO2 (-0,1%) y MIRG (-0,01%) registraron las mayores bajas.

Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer, la Secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, indicó que la desaceleración de la economía china podría generar un efecto en cadena sobre la economía global. Sin embargo, más allá de ello, no anticipa que se produzca una recesión en EE. UU. En este sentido, subrayó que en EE. UU., "aunque la expansión se ha moderado, nuestro mercado laboral sigue mostrándose bastante sólido, por lo que no espero que ocurra una recesión".
Esta semana, los datos de la temporada de informes trimestrales serán fundamentales para impulsar el mercado de acciones. Durante la jornada de hoy, presentarán resultados los siguientes bancos: Bank of America, Morgan Stanley y Bank of New York Mellon.
En este contexto, los índices de renta variable comenzaron la semana en alza. Impulsado por los sectores de Tecnología (+1,3%), Financiero (+1%) y Consumo Discrecional (+0,4%), el S&P 500 avanzó un 0,3%. Mientras tanto, Tesla (+3,2%) y Nvidia (+2,1%) lideraron un aumento del 0,9% en el Nasdaq. Por su parte, el Dow Jones ganó un 0,2%.
Asimismo, la curva de rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro estadounidense permaneció prácticamente sin cambios: la UST 10Y cerró en 3,81% y la UST 2Y en 4,74%. En promedio, los precios de los bonos High Yield disminuyeron un 0,1%, y los de los activos Investment Grade aumentaron un 0,1%. Por otro lado, el dólar continúa depreciándose a nivel global, con el US Dollar Index cotizando a 99,84, alcanzando niveles de abril de 2022.
Respecto a los commodities, la soja se negoció a USD 544 por tonelada en el mercado de Chicago, marcando un aumento del 0,1% respecto al último cierre. El petróleo cedió un 1,7%, llegando a los USD 74,1 por barril, debido al impacto de la desaceleración de la economía china. Finalmente, el precio del oro se mantuvo estable, situándose en USD 1.954,7 por onza.
En otros lugares, se reveló que el índice de actividad económica IBC de Brasil —un indicador adelantado del PBI— cayó un 2% m/m, por debajo de las expectativas del mercado (0%) y del registro previo de 0,56%, acumulando en los últimos 12 meses una alza de 2,1%.
Los futuros continuaron a la baja por tercera vez consecutiva, con caídas promedio de 1,2%...
Los futuros continuaron a la baja por tercera vez consecutiva, en esta oportunidad con caídas promedio de 1,2% en los precios de los contratos. La baja fue impulsada por el dato de inflación de 6,0% m/m por debajo de lo esperado. Así, el BCRA tiene un mayor margen de maniobra para reducir o mantener el ritmo de crawling, que durante la semana corrió al 7,0% m/m.
La falta de acuerdo con el FMI no impactó sobre los contratos futuros. Así, los precios otorgan bajas probabilidades a un salto cambiario previo a las PASO como resultado de las negociaciones.
Esta semana estaremos atentos al impacto de las elecciones de Santa Fe, donde Juntos por el Cambio sacó el 63% y Unión por la Patria, el 22%. También seguiremos de cerca las novedades que lleguen desde el FMI y los datos que arrojen los resultados fiscales y de la balanza comercial de junio.
La curva marca una devaluación mensualizada de 10,2% para lo que queda de julio, algo por debajo del 11,2% de la semana pasada. En tanto que, el ritmo de devaluación implícita de agosto (mes de las PASO) es de 15,9% y de 12,0% en promedio para lo que queda del 2023.
Así, la curva de contratos se contrajo en 428 pbs. Destacamos tres rangos de rendimientos: prePASO sólo queda el contrato de julio que rinde TNA 122%. Entre las PASO de agosto y noviembre, los contratos ofrecen un rango de rendimiento de entre TNA 166% y 171%. Entre diciembre (fecha del cambio de mandato) y mayo del 2024, los contratos rinden entre TNA 192% y 202%, alcanzando su valor máximo en enero.
Esta semana tuvimos un volumen semanal de 1,6 millones de contratos, el nivel más bajo de todo el 2023. El interés abierto promedio también se encuentra en un nivel mínimo para el año de 3,2 millones de contratos, su nivel más bajo desde finales de abril.



Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
La economía de EE. UU. continúa sorprendiendo de manera positiva, reforzando un escenario de soft-landing, caracterizado por una moderación de la inflación sin una caída abrupta del nivel de actividad en un contexto de tasas de interés más elevadas. Junto a los buenos datos de empleo, la última semana destacó el hecho de que el IPC de junio aumentó menos de lo esperado, mostrando moderación en la mayoría de los rubros. Aunque todos esperan que la Fed incremente la tasa en 25 pb en la reunión del 26 de julio, la expectativa se centra en si no será la última de este ciclo alcista, iniciado en marzo del año pasado. Este factor alivió la presión sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, debilitó al dólar e impulsó los precios de los bonos, acciones y commodities. Este contexto también fue aprovechado por el resto de los mercados globales. Así las cosas, los mercados globales se recuperaron rápidamente de la caída sufrida en la primera semana del mes. La clave para la semana entrante estará en los primeros resultados de la temporada de balances del 2Q23.
Desinflación americana y global. Aunque a velocidades diferentes, los indicadores de precios globales continúan mostrando un dinamismo reducido. En el caso de EE. UU., el índice general aumentó un 0,2% m/m, frente al 0,1% m/m de junio y por debajo de las expectativas que apuntaban a un 0,3% m/m. Así, acumula en los últimos doce meses un alza del 3,1%, siendo el registro más bajo desde marzo de 2021. Pese a la aceleración respecto a mayo —liderada por el aumento de los precios de la energía tras la caída registrada en el mes anterior—, el detalle más relevante del mes es que el IPC core subió solo un 0,16% m/m, muy por debajo del 0,4% m/m que esperaba el consenso. Este resultado es el mejor registro desde enero de 2021, acumulando un alza de 4,9% interanual. Con estos datos, en los últimos tres meses, el IPC promedió un alza anualizada del 2,7%, mientras que la Core lo hizo al 4,1%. Esta tendencia también la siguieron los precios mayoristas, que en junio apenas subieron un 0,1%, también por debajo de lo esperado, acumulando en el último año un incremento del 2,6%. En este contexto de inflación en baja y mercado laboral sólido, la confianza del consumidor continuó mejorando en julio y alcanzó el nivel más alto desde septiembre de 2021, impulsada por la mejora en las condiciones actuales. Sin embargo, las expectativas de inflación tuvieron un leve incremento, pasando de 3,3% a 3,4% para los próximos 12 meses y de 3,0% a 3,1% para los próximos 5 años.
¿Una más y listo? La batalla continúa: si bien el dato del IPC sorprendió positivamente, es demasiado pronto para cantar victoria, ya que, por ahora, la dinámica de precios está por encima del objetivo de la Fed. Aún más, considerando que la vitalidad del mercado laboral, con un nivel muy bajo de desocupación, ejerce más presión sobre los salarios y los precios de los servicios, los cuales son los más difíciles de reducir. Incluso, de acuerdo con el nowcast de Cleveland, en julio el IPC podría volver a acelerarse y, con un menor efecto de comparación, la inflación anual podría volver a subir. Por el momento, el mercado confía en los mensajes que las autoridades de la Fed han ido comunicando en las últimas semanas y no prevén que se retracten del alza de 25 bps en la tasa de referencia en la reunión del 26 de julio —con una probabilidad del 94% de acuerdo a lo descontado en los precios de los bonos—. Sin embargo, donde sí empiezan a surgir más dudas es en las futuras reuniones, ya que aumenta la probabilidad de que terminen en 5,5% hasta fin de año y no en 5,75% como proyectó la Fed en la última minuta.
Bajan tasas, se debilita el dólar y suben los commodities. Con las miradas puestas en los próximos pasos de la Fed, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. volvieron a caer, aunque a diferencia de la semana anterior, la mayor caída la tuvieron los bonos de mayor duración, lo que profundizó la inversión de la curva. Concretamente, la tasa de los bonos a 3 meses cerró en el 5,40%, prácticamente sin cambios respecto a la semana anterior, mientras que los UST2Y y UST10Y finalizaron en 4,8% y 3,8%, respectivamente, lo que implicó una baja de 16 pb y 22 pb, respectivamente. En este contexto, el US Dollar Index tuvo la mayor caída semanal del año, marcando un descenso del 2,3%, debilitándose contra la mayoría de las monedas. Por su parte, los commodities, también favorecidos por problemas de oferta, subieron un 2,4%. Entre ellos, se destacaron el petróleo, que subió un 2,1% —acumulando casi un 7% de ganancia en la primera quincena— y cerró en USD 75 por barril, y el cobre, que ganó un 4,1%.
Buena semana para los mercados. Fue una semana muy positiva para el mercado, con ganancias en la mayoría de los segmentos, logrando una rápida recuperación tras el revés de la semana anterior. Asociado a la caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro, todos los índices de renta fija tuvieron un excelente rendimiento, con subas que oscilaron entre el 1,2% en el caso de los bonos del Tesoro, y el 2,8% para los bonos emergentes. Pese a esta mejora, en lo que va del año, la renta fija en general ha registrado rendimientos muy bajos —entre el 0,7% y el 2,8%— y no ha logrado recuperarse de la fuerte caída sufrida en 2022. En cuanto a las acciones, el S&P 500 registró un alza del 2,4%, acumulando en la primera quincena de julio una ganancia del 1,4%. De esta manera, amplió al 17,5% la ganancia en lo que va del año. Como ha sido la tónica en 2023, el impulso de las acciones proviene del sector tecnológico, aunque vale destacar que en el último mes la mayoría de los sectores han tenido buenos resultados. De hecho, el Nasdaq subió un 3,2% en la semana y elevó al 35% la ganancia acumulada en lo que va de 2023, mientras que el Dow Jones registró un alza del 2,3% en la semana y en el año acumula una subida de apenas el 4,2%. En el resto del mundo también se registraron buenos resultados, con el índice global de acciones subiendo un 3,1% y un 4% excluyendo a EE. UU. Entre los destacados, se encuentran Europa, con una ganancia del 5,7%, y China, con un alza del 3,8%. En tanto, Latam subió un 1,2% y se mantiene en el podio de los ganadores del año.
Lo que viene. La semana comienza con datos provenientes de China que indican una importante desaceleración del crecimiento económico. El PBI del segundo trimestre de 2023 mostró un crecimiento del 0,8% trimestral, en línea con las expectativas pero muy por debajo del 2,2% registrado en los primeros tres meses del año. Este dato refleja que la economía está perdiendo impulso debido a la crisis inmobiliaria y al deterioro de las exportaciones. Con estos resultados, en la primera mitad del año, el PBI ha logrado un avance del 5,5% anual y el objetivo del gobierno es crecer un 5% en todo 2023. Al igual que el pasado viernes, la atención de los analistas se centrará en la temporada de balances de las empresas con la publicación de las ganancias de las mayores compañías de EE.UU., como Bank of America, Morgan Stanley, Goldman Sachs, IBM, Netflix, Tesla y Johnson & Johnson. En términos de datos económicos, se publicarán las ventas minoristas, la producción industrial y los datos del mercado inmobiliario correspondientes a junio. También será importante el informe del PBI del segundo trimestre de 2023 de China, donde se espera una importante desaceleración del crecimiento.
Las reservas internacionales netas se tornan cada vez más negativas, constituyendo así la mayor amenaza para el plan del gobierno de alcanzar las elecciones sin un salto cambiario. Aunque no esperamos más que un acuerdo para evitar el default con el FMI, la ausencia de novedades respecto a dicho acuerdo no hace más que empeorar el panorama. La buena noticia fue la disminución de la inflación, pero este descenso se produjo gracias a la carne y otros precios estacionales, por lo cual no percibimos un proceso de desinflación. Los mercados no aprovecharon el favorable contexto internacional y experimentaron una semana volátil con modestas ganancias. En el plano político, las elecciones en Santa Fe reafirmaron la tendencia general, en la cual se evidencia un notable avance de Juntos por el Cambio y un importante retroceso de Unión por Todos. Esta semana, las miradas estarán puestas en las novedades que provengan del FMI, mientras que se publicarán los datos fiscales y de la balanza comercial correspondientes a junio.
Inflación menor a la esperada. Aunque persisten en niveles muy altos, la inflación de junio se situó por debajo de las expectativas y registró la segunda desaceleración consecutiva. En concreto, según el INDEC, el IPC Nacional anotó un alza de 6% m/m (101,2% anualizado), por debajo de nuestras expectativas y del último REM que esperaba un 7,3% m/m. Esto supone una moderación respecto al 7,8% registrado en mayo y al 8,4% m/m de abril. La atenuación que han experimentado los precios en los últimos dos meses se explica principalmente por los precios estacionales y las carnes, factores que permitieron que los precios de los alimentos en junio registraran un alza de 4,1%, en comparación con el 9% m/m que habían subido en los primeros cuatro meses. Los precios regulados aumentaron 7,2%, mientras que el IPC Core mostró un alza de 6,5% m/m, frente al 7,8% en mayo. Con este resultado, en el primer semestre del año, la inflación promedió un alza de 7,1% m/m (127,7% anualizado), la interanual avanzó al 115,6% y la acumulada en el año alcanzó el 50,7%. A pesar de la moderación de los últimos dos meses, esperamos que en los próximos meses el IPC mantenga un aumento mínimo en torno al 7% m/m, dado que el BCRA decidió dejar sin cambios la tasa de política monetaria en 8% mensual.
Más tensión cambiaria. El desequilibrio en el mercado cambiario, en un contexto de reservas netas negativas y sin financiamiento externo genuino, representa la principal amenaza para el plan del gobierno de llegar a las PASO y a las elecciones generales de octubre sin un salto cambiario. Durante la última semana, el BCRA tuvo que vender USD 463 M en el mercado cambiario, acumulando en tan solo dos semanas ventas netas por USD 953 M, lo que representa la peor primera quincena desde septiembre de 2020. Este mal resultado se debe a que la liquidación del agro fue de apenas USD 300 M, acumulando en julio solo USD 530 M, en contraste con los USD 1.700 M en el mismo período del año pasado. Esta situación más que compensó la caída del 20% que estaría experimentando la demanda neta de divisas. Como consecuencia de estas operaciones, las reservas internacionales descendieron USD 584 M en la semana y casi USD 1.900 M en lo que va de julio, cerrando el viernes con un saldo bruto de USD 26.032 M, mientras que las netas ampliaron el negativo a USD 7.600 M. Sin dudas, esta es una situación más que frágil, especialmente cuando no hay novedades concretas en cuanto al acuerdo con el FMI y todavía resta pagarle USD 3.600 M antes de las PASO.
La brecha reacciona. A pesar de la fragilidad en el mercado de cambios, el BCRA redujo levemente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial a un 7,3% mensualizado, bajando del 8,5% de la semana previa y promediando en lo que va de julio un ritmo de suba del 8,9%. Entretanto, los dólares financieros comenzaron a dar señales de reactivación: el MEP y el CCL con GD30 aumentaron, respectivamente, un 0,2% y un 4,7% durante la semana, dejando sus brechas en 83% y en 95%, respectivamente. Mientras que el CCL medido con ADRs subió un 5,3%, situando su brecha en 107%. Por otro lado, los contratos futuros de dólar continuaron a la baja por tercera semana consecutiva: la devaluación implícita hasta agosto es del 22%, del 50% hasta octubre y del 91% hasta diciembre.
Contagiado y lateralizando. Aunque la semana pasada los bonos soberanos y las acciones experimentaron un leve repunte, se vieron favorecidos por un mejor contexto para los bonos emergentes, especialmente aquellos de peor calidad que marcaron alzas del 4,1%. Los bonos soberanos tuvieron un incremento del 3,9% –los globales lo hicieron al 5,7% y los bonares al 1,7%–, por lo que en lo que transcurrido del mes registran una ganancia del 0,54%. Pese a este resultado, el riesgo país ascendió un 0,5% y cerró en 2.111 puntos básicos. En relación a la renta variable, a pesar de que el Merval registró una ganancia del 4,6% en moneda local, el alza del CCL más que compensó este aumento, por lo que cerró en 808 puntos, un 0,6% menos al cierre de la semana anterior. En lo que va de julio, acumula una caída del 1,7%.
Semana mixta para la renta en fija en pesos. Los instrumentos del Tesoro en pesos registraron resultados poco destacables la semana pasada. Esta situación quedó patente en que los mayores rendimientos provinieron de la curva más corta de todas: la de las LEDES, compuesta por un único instrumento (S31L3) que vence en 15 días y se incrementó un 1,7%. La curva de las LECER se elevó un 0,7% y, a pesar del "desfavorable" dato de inflación, generó el tercer mejor retorno promedio de la semana. Dentro de las curvas más largas, lideraron los instrumentos duales con subas promedio de 1,3% –se destacó el de septiembre con un aumento de 4,9%–, seguidos por los BONCER que ganaron un 0,8%. A continuación, los BOTES registraron un alza del 0,6% –en dos semanas subieron un 8,1%–, mientras que los bonos dollar-linked sólo se incrementaron un 0,4%.
¿Se viene el cambio? Las PASO en la provincia de Santa Fe reafirmaron la tendencia que se viene observando en las elecciones provinciales, donde se aprecia un notable avance de Juntos por el Cambio (JxC), un retroceso de Unión por Todos y prácticamente no se percibe la presencia de un candidato de Libertad Avanza. En el caso particular de Santa Fe, destacó la amplia diferencia con la que JxC superó al peronismo, que sufrió una derrota histórica al obtener solamente el 28% de los votos, mientras que JxC superó el 63%. Dentro de JxC, el vencedor fue Pullaro –apoyado por Larreta– quien obtuvo el 52% de los votos en la interna. A menos de un mes para las PASO nacionales, la última escala serán las elecciones en la Ciudad de Córdoba y las PASO en Chubut. A diferencia de lo que sugieren las encuestas, si extrapolamos los resultados provinciales a todo el país, podríamos esperar que JxC estaría superando el 40% de los votos.
Lo que viene. Las miradas seguirán enfocadas en las negociaciones con el FMI. Durante las últimas dos semanas, el gobierno insinuó que el acuerdo estaba listo, pero siempre se quedó en el terreno del rumor. El tiempo se acorta, pues Argentina debe pagar USD 3.400 M antes de las PASO, y para que el FMI desembolse fondos debe lograr un acuerdo tanto con el Staff como con el directorio antes del 31 de julio, cuando comienza el receso invernal. La última novedad es que esta semana se estaría llegando a un acuerdo, pero no sería más que el FMI prestando dinero para que Argentina cumpla con los vencimientos y evite el default. Por otro lado, se mantendrá la tensión en el mercado cambiario y se observará el impacto que tuvieron las elecciones en Santa Fe. En lo que respecta a los indicadores económicos relevantes, se publicará el resultado fiscal y el saldo comercial correspondientes a junio.
Los mercados están atrapados entre un entorno de inflación persistente y una recesión.
En Europa, Alemania entró recientemente en una recesión técnica, tras dos trimestres consecutivos de evolución negativa del PIB. La caída del crecimiento se debe al sector industrial. No obstante, el consumidor no siente esta negatividad porque las cifras de desempleo se mantienen bajas.
El aumento de gasto del consumidor ha provocado que la inflación sea más persistente de lo previsto. Tanto la Reserva Federal estadounidense como el Banco Central Europeo se han visto obligados a mantener su postura restrictiva y a subir los tipos de interés. Así, las condiciones financieras se han endurecido y muchos sectores industriales empiezan a notar los efectos negativos.
Esto es especialmente cierto en Europa, donde un mayor porcentaje de préstamos son a interés variable, lo que significa que la repercusión es bastante rápida. La concesión de nuevos préstamos se ha ralentizado notablemente. El gasto de capital en los mercados desarrollados no está contribuyendo al crecimiento, a pesar del apoyo secular previsto de programas como la Inflation Recovery Act o la deslocalización de la industria tecnológica.
La incertidumbre en las previsiones macroeconómicas y las expectativas sobre la inflación provocan un aumento de la volatilidad. Esto se ha vuelto a poner de manifiesto en marzo, durante la crisis de los bancos regionales estadounidenses y Credit Suisse. Aprovechamos la oportunidad para añadir riesgo a nuestras carteras, ya que los valores financieros se abarataron considerablemente. Desde entonces, el mercado se ha normalizado en gran medida, a niveles previos a marzo, aunque sigue habiendo algunos nichos de valor.
Nuestra estrategia preferida sigue siendo comprar a la baja (y vender en el repunte), desde una base conservadora. Los tipos de interés y el miedo a una recesión son los factores determinantes de este ciclo. Y aunque los tipos de interés estadounidenses a 10 años parecen estar cerca del máximo del ciclo, la volatilidad y la incertidumbre persisten. Las valoraciones siguen en torno a su media a largo plazo, pero están más ajustadas que a principios de año, mientras que las condiciones financieras se han endurecido aún más. Por ahora, hemos retirado algunas fichas de la mesa.
*Este artículo fue originalmente publicado por Robeco en https://www.robeco.com/es-latam/vision-de-mercado/2023/06/credit-quarterly-outlook-stuck-between-a-rock-and-a-hard-place
Noticias globales: el mundo hoy.
El jueves se publicaron los datos del Índice de Precios al Productor de EE. UU. correspondientes a junio. El resultado arrojó un incremento m/m del 0,1%, inferior al 0,2% m/m que estimaba el consenso de los analistas. Esto representa una variación interanual del 2,4%, la más baja desde enero de 2021. Si bien se descuenta que los funcionarios de la Fed incrementarán la tasa de referencia en 25 puntos básicos en su reunión de julio, continúan emergiendo señales de desaceleración en los precios.
Además, se informó la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo. En la última semana, se iniciaron 237.000 trámites, cifra que se sitúa por debajo tanto de los 250.000 esperados, como de los 249.000 correspondientes a la última publicación.
Los índices de renta variable mantuvieron el entusiasmo del miércoles y concluyeron la jornada con un aumento. Impulsado por los sectores de Comunicaciones (+1,5%), Tecnología (+1,3%) y Consumo Discrecional (+0,9%), el S&P 500 avanzó un 0,9%. Por su parte, Square (+7%), Nvidia (+4,7%) y Google (+4,6%) lideraron un aumento del 1,6% en el Nasdaq, mientras que el Dow Jones ganó un 0,15%.
Asimismo, por segunda jornada consecutiva, se registró una marcada caída en la curva de rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE. UU. La tasa a 10 años cedió 9 puntos básicos hasta el 3,77% y la tasa a 2 años perdió 11 puntos básicos, ubicándose en el 4,63%. En promedio, los precios de los bonos High Yield avanzaron un 0,3% y los de los activos Investment Grade, un 0,6%. Por otro lado, el dólar continúa su depreciación a nivel global, con el US Dollar Index cotizando a 99,77, marcando nuevos mínimos del último año.
Con respecto a los commodities, la soja se negoció a USD 557 por tonelada en el mercado de Chicago, marcando un aumento del 1,9% respecto del último cierre. El petróleo avanzó un 1,5%, situándose en USD 77 por barril y el precio del oro se incrementó un 0,2%, llegando a USD 1.960 por onza.
En otras regiones, se publicaron los datos de la balanza comercial de China correspondientes a junio. El resultado arrojó un superávit de USD 70,6 MM, cifra que es inferior a los USD 74,8 MM que se habían previsto. Las exportaciones mostraron una caída del 12,4% i.a. —la mayor desde marzo de 2020— y las importaciones se redujeron un 6,8% i.a.
Adicionalmente, se dieron a conocer los datos de producción industrial en la eurozona. La actividad creció un 0,2% m/m en junio, por debajo tanto del 0,3% m/m que se proyectaba como del 1% informado en mayo. En los últimos 12 meses, la producción industrial cayó un 2,2%, representando el peor resultado desde julio de 2022.
Noticias locales: el país hoy.
La jornada de ayer se destacó por la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio. De acuerdo con el INDEC, el IPC Nacional registró una variación de 6% m/m (anualizado al 101,2%), cifra inferior a la esperada por el último REM, que anticipaba un 7,3% m/m. Esto también indica una desaceleración respecto al 7,8% registrado en mayo. Con estos resultados, en el primer semestre del año, la inflación promedió un incremento de 7,1% m/m (anualizado al 127,7%). Con este comportamiento, la inflación interanual avanzó al 115,6% y la acumulada en el año alcanzó el 50,7%. El IPC Core mostró un alza del 6,5% m/m – en comparación con el 7,8% de mayo– y acumuló un incremento del 113,1% en los últimos 12 meses. Por otro lado, el IPC de regulados subió un 7,2% m/m – frente al 9% m/m en mayo– y 109% i.a., mientras que los precios estacionales registraron un incremento de tan solo el 1,8% m/m y 137,9% i.a.
En el mercado de divisas, se liquidaron USD 20 M en el dólar agro –sin tener en cuenta la liquidación de soja–. A su vez, el BCRA registró ventas netas por USD 97 M (compró USD 12 M en dólares y vendió USD 109 M en yuanes), acumulando 13 jornadas consecutivas de ventas netas por un total de USD 1.252 M. Desde el inicio del dólar agro, se han liquidado USD 5.551 M y el BCRA ha realizado ventas netas por USD 400 M. En otro orden, el stock de reservas internacionales disminuyó en USD 147 M, alcanzando los USD 26.185 M. En lo que va de 2023, las reservas acumulan una caída récord de USD 18.413 M.
En relación con la política cambiaria, el dólar oficial experimentó un aumento del 6,8% en términos mensualizados, desacelerando el ritmo de devaluación del día anterior (TEM 7,3%). Desde el inicio de julio, el ritmo de depreciación se ha acelerado, promediando un alza diaria del 7,9% mensualizada, contra el 7,4% en junio.
Las cotizaciones implícitas de los dólares financieros concluyeron con una tendencia alcista. El MEP avanzó un 0,6% y cerró en $487,7 por dólar, mientras que el CCL ganó un 2%, ubicándose en $525,9 por dólar –acumulando un incremento del 52,8% en lo que va de 2023–. Así, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en el 84,5%, y la del CCL alcanzó el 99%.
Los bonos soberanos cerraron con resultados mixtos en la jornada de ayer, con una caída promedio del 1,0% en los de legislación local y subas del 0,6% en los de legislación internacional. Los Bonares registraron variaciones entre el -2,8% y el 0,2%, siendo las principales bajas AL29 (-2,8%) y AE35 (-2,2%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre el -2,2% y el +4,7%, y el riesgo país cerró en 2.038 pb en la jornada de ayer (+1,6%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron un 1%, mientras que las LECER subieron un 0,5%. En la curva de tasa fija, los BOTES cerraron en alza –el TO23 con un 0,4% y el TO26 con un 0,7%–, y las LEDES registraron una ganancia del 0,7%. Por su parte, los Duales cerraron con un alza promedio del +0,6%, y los DLK concluyeron en alza: el T2V3 con un +0,6% y el TV24 con un +0,4%.
El índice Merval cerró al alza, con un 4,5% en moneda local y un 2,5% en USD CCL, alcanzando los USD 857. Acumula un alza del 46,1% en USD CCL en lo que va del año. EDN (+9,6%), SUPV (+8,7%) y BMA (+7,5%) fueron las acciones con mayores alzas, y ninguna acción del panel líder cerró en territorio negativo.

Noticias locales: el país hoy.
El pasado viernes 7 de julio, el BCRA transfirió al Tesoro Nacional un total de $400.000 M en concepto de adelantos transitorios. Unos $260.000 M se intercambiaron por dólares para afrontar los pagos de cupones de los bonos soberanos –Bonares y Globales– por USD 670 M, netos de pagos al sector público. El resto, $140.000 M, se utilizarán para cubrir el déficit fiscal. Cabe señalar que el pasado 30 de junio, el BCRA ya había transferido unos $688.000 M como contrapartida del uso de DEGs y yuanes que se emplearon para cumplir con los vencimientos con el FMI por USD 2.683 M. En lo que va de 2023, el BCRA acumula adelantos transitorios por $1,75 billones, mientras que la meta anual de emisión fijada por el FMI para 2023 era de $883.000 M.
Hoy se dará a conocer el IPC Nacional del mes de junio, siendo este el último registro de inflación que divulgará el INDEC previo a las PASO. Los bancos y consultoras que participan del REM del BCRA anticipan un incremento del 7,3% m/m para el índice general y 7,2% m/m para la inflación núcleo.
En el mercado cambiario, se liquidaron USD 18 M al dólar agro –sin considerar la liquidación de soja–, mientras que el BCRA registró ventas netas por USD 96 M, vendió USD 22 M en dólares y vendió USD 75 M en yuanes, acumulando 12 jornadas consecutivas de ventas netas por un total de USD 1.155 M. Desde el inicio del dólar agro, se han liquidado USD 5.531 M y el BCRA ha realizado ventas netas por USD 302 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales descendió en USD 82 M, alcanzando los USD 26.332 M. En lo que va de 2023, las reservas acumulan una caída récord de USD 18.266 M.
En relación con la política cambiaria, el dólar oficial subió un 7,4% mensualizado, desacelerando el ritmo de devaluación del día previo (TEM 8,0%). En lo que va de julio, el ritmo de depreciación se aceleró, promediando una suba diaria del 8,0% mensualizada contra 7,4% en junio.
Las cotizaciones implícitas de los dólares financieros cerraron alcistas. El MEP avanzó 0,2% y cerró en $484,8 por dólar, mientras que el CCL ganó un 0,3%, ubicándose en $515,7 por dólar –acumulando una suba del 49,9% en lo que va de 2023–. De este modo, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en el 83,6%, y la del CCL alcanzó el 95,3%.
Los bonos soberanos cerraron en su mayoría bajistas en la jornada de ayer. Los Bonares registraron variaciones entre el -5,3% y el 0,6%, siendo las principales bajas AL29 (-5,3%) y AE38 (-2,9%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre el -0,8% y el +1%, y el riesgo país cerró en 2.005 pb en la jornada de ayer, con un incremento del 1,2%.
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron un 0,3%, mientras que las LECER subieron un 0,1%. En la curva de tasa fija, los BOTES cerraron alcistas –el TO23 con un 0,4% y el TO26 con un 0,4%–, y las LEDES ganaron un 0,2%. Por su parte, los duales cerraron alcistas en un +0,3% promedio, y los DLK cerraron neutrales: el T2V3 con un -0,1% y el TV24 con un 0%.
El índice Merval se contagió de los buenos datos en el contexto internacional y cerró al alza, un 2,1% en moneda local y un 1,7% en USD CCL, alcanzando los USD 836. Acumula una suba de 42,5% en USD CCL en lo que va del año. COME (+5,2%), PAMP (+4,3%) e YPF (+2,9%) fueron las acciones con mayores alzas, mientras que VALO (-0,2%), BYMA (-0,1%) y TGNO (-0,01%) fueron las acciones con mayores bajas.

Noticias globales: el mundo hoy.
El miércoles se difundieron los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio en EE. UU. El resultado arrojó una variación de 0,2% m/m, inferior al 0,3% m/m estimado por el consenso de los analistas y por encima del 0,1% m/m informado en mayo. La variación interanual en el nivel general de precios retrocedió por duodécimo mes consecutivo hasta 3%, cifra considerablemente menor al 4% interanual registrado en mayo. Con respecto al IPC subyacente, un indicador que venía mostrando resistencia en los últimos resultados, se incrementó un 0,16% m/m, por debajo tanto del 0,3% m/m que se proyectaba, como del 0,4% m/m correspondiente a la publicación anterior.
A pesar de la desaceleración de la inflación, la herramienta del CME Group mantiene en el 93% las probabilidades de que los funcionarios de la Fed opten por una suba de 25 puntos básicos en la tasa de interés de referencia en su reunión de julio. El 7% restante se asigna a la posibilidad de que decidan sostener la tasa de interés en el rango 5 – 5,25%, su nivel actual.
Los índices de renta variable reaccionaron de manera positiva a la publicación del IPC y cerraron la rueda al alza. Impulsado por los sectores de Servicios Públicos (+1,5%), Materiales (+1,3%) y Comunicaciones (+1,2%), el S&P 500 avanzó un 0,7%. Por su parte, el Nasdaq, liderado por el desempeño de Meta (+3,7%), Nvidia (+3,5%) y AMD (+2,9%), se incrementó un 1,2%. Mientras tanto, el Dow Jones ganó un 0,3%.
Por otro lado, los rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE. UU. finalizaron la jornada con fuertes caídas. La tasa a 10 años cedió 12 puntos básicos hasta el 3,86% y la tasa a 2 años perdió 14 puntos básicos, situándose en el 4,75%. En consonancia con lo anterior, los precios de los bonos High Yield se apreciaron un 0,8% en promedio y los de los activos Investment Grade un 0,6%. Por su parte, el US Dollar Index cayó un 1,2% y cotiza a 100,6, su valor mínimo del último año.
En cuanto a los commodities, la soja se negoció a USD 543 por tonelada en el mercado de Chicago, marcando una baja del 2,7% respecto del último cierre. El petróleo avanzó un 1,2% hasta los USD 75,8 por barril y el oro subió un 1,3% y cotiza a USD 1.957 por onza.
En otras latitudes, se difundieron los datos de inflación en España. El IPC general del mes de junio mostró un crecimiento m/m de 0,6%, en línea con lo esperado por el mercado y acumula un incremento interanual de 1,9%. Este es el registro más bajo desde abril de 2021. Desde el pico máximo de 10,8% interanual de julio de 2022, el índice de precios ha caído 8,9 puntos porcentuales.
Exploramos estrategias de inversión: reinversión, diversificación y fondos.
El Tesoro abonó los cupones a todos los poseedores de bonos soberanos en hard-dollar. Este flujo de ingresos plantea una pregunta para todo inversor: ¿Cuál es la estrategia más óptima para beneficiarse de estos fondos? En este informe, proponemos tres alternativas: reinvertirlos en bonos soberanos, trasladarlos a bonos provinciales o corporativos, o invertirlos en fondos de renta fija latinoamericana.
El incierto panorama económico plantea una incógnita para los tenedores de bonos que acaban de percibir sus cupones. El pago de intereses a los privados representó un desembolso total de USD 800 M por parte del Tesoro. Evaluamos las diversas alternativas de inversión disponibles con el objetivo de maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados a la inversión de estos dólares.
Nuestra primera opción es conservar el perfil de riesgo y mantenerse en la curva soberana argentina, dado que mantenemos nuestras perspectivas alcistas. Incluso tras las subidas extraordinarias de hasta un 22% que tuvieron en el último mes, sus paridades siguen siendo relativamente bajas y reflejan quitas de hasta un 50% que no se corresponden con el perfil de la deuda argentina.
En la siguiente tabla, simulamos para 2025 una quita agresiva del 20% para los bonos indenture 2016 – 2029, 2030, 2035 y 2046 – y de un 10% para los indenture 2005 – 2038 y 2041 –. Luego, estimamos la ganancia potencial de cada uno, según distintas tasas de descuento de comparables emergentes. Además, para los bonos de Ley Argentina asumimos una prima de tasa del 9%, en línea con su promedio histórico. De este análisis, se desprende que todos los bonos ofrecerían ganancias si operasen a una tasa del 17,5%, similar a la de los países con dificultades para cumplir con sus obligaciones, como Egipto.

Con este análisis en mente, mantenemos al AL30 como nuestro bono favorito. Ofrecería una ganancia del 25%, incluso con una TIR pesimista de veinte puntos, similar a la de El Salvador, que actualmente se encuentra al borde del default. Preferimos su opción doméstica debido a su elevado spread legislativo del 21%, significativamente por encima de su promedio del 10%. Los bonos GD29 y GD30 son las alternativas lógicas para aquellos que no se sientan cómodos con la ley argentina.
Por su paridad más baja, preferimos el GD38 como una alternativa menos agresiva. Ofrece un alto interés corriente del 11%, lo que permite recuperar más rápidamente la inversión realizada. Además, según el análisis anterior, descuenta un exit yield elevado cercano al 17,5%. El GD38 es particularmente defensivo por mantener los términos de la reestructuración de 2005, que otorgan una estructura legal más robusta.
Para inversores pequeños, recomendamos el GD46, que tiene implícita una tasa de descuento muy elevada del 20% y ofrece el interés corriente más alto de la curva, en un 12%. Sin embargo, su baja liquidez hace que tenga mayores costos de transacción, especialmente si se busca operar con grandes montos.

Para quienes prefieran tomar algo de ganancias de los soberanos, recomendamos la opción de diversificar la cartera con bonos provinciales o corporativos. Estos instrumentos han demostrado ser menos sensibles al riesgo político-económico argentino y proporcionan rendimientos más estables.
Por un lado, los bonos provinciales se presentan como una opción sólida, con cuentas fiscales robustas y rendimientos elevados entre el 15% y el 30%. Detallamos con mayor profundidad nuestra tesis de inversión en una nota reciente (ver El momento de los provinciales). Destacamos los siguientes créditos: Córdoba 25, PBA 2037, Santa Fe 27, Mendoza 29, Neuquén 30 Garantizado, Tierra del Fuego 27 y Chaco 28.
Por otro lado, los bonos corporativos representan la alternativa más conservadora en renta fija argentina. Son preferibles para aquellos inversores que deseen minimizar la volatilidad, la exposición al riesgo soberano, o que tengan limitaciones para operar bonos provinciales debido a sus elevadas láminas mínimas. Los mantenemos como tercera opción ya que sus tasas se encuentran en el orden del 10%, muy por debajo de los instrumentos mencionados en el resto de la nota. Destacamos los créditos de TGS 2025, Pampa Energía 2029, Mastellone 2026, YPF 2026 y 2033, y Aeropuertos Argentina 2000. En tanto, para inversores con acceso al MULC, recomendamos los bonos Ley Argentina de YPF al 2026 y de Loma Negra al 2026.
Finalmente, los fondos de renta fija latinoamericana son un excelente vehículo de inversión para quienes no deseen ninguna exposición al riesgo argentino. Esto permite diversificar el riesgo, aprovechar el actual contexto de tasas de interés en máximos históricos y ampliar la cartera más allá de las fronteras argentinas. Destacamos el FCI "Compass Renta Fija" por sus sólidos fundamentos. Cuenta con un excelente equipo de gestión con un historial comprobado de buenos rendimientos. Además, el tamaño del fondo es considerable, lo que implica una mayor capacidad para diversificar y reduce los costos de entrada y salida.