Noticias locales: el país hoy.
Pese a la moderación que tuvo el IPC en los últimos dos meses del año, la dinámica de precios sigue siendo una luz roja para la coyuntura local. Ayer se publicó que la Canasta Básica Total (línea de pobreza) del mes pasado arrojó un valor de $49.358, un incremento del 4,5% con respecto a noviembre y un 100% i.a., en tanto que la Canasta Básica Alimentaria (línea de indigencia) marcó un alza de 5% m/m y 103,8% i.a. De esta manera, en un escenario con una inflación anual de casi el 95%, una pérdida de salarios reales del 3% y líneas de indigencia y pobreza ajustándose de forma más acelerada que la inflación nos enseñan que 2022 dejó un saldo social negativo.
Luego de 20 ruedas con saldo favorable, el BCRA terminó la jornada con ventas netas por USD 23 M acumulando en lo que va del mes compras netas por USD 261 M. Las reservas internacionales retrocedieron en USD 100 M hasta los USD 43.887 M, acumulando una caída de USD 643 M en tan solo tres jornadas.
La liquidación del agro sumó apenas USD 22 M, promediando USD 58 M por día. Si bien era esperable que la oferta de divisas del agro baje respecto a diciembre, cuando en el marco del dólar soja II promediaron USD 185 M por día, la performance actual también marca una notable caída respecto a enero del año cuando se liquidaron USD 115 M por día. Detrás de esta caída está el efecto de la sequía que cada vez es más grave y generaría una pérdida de USD 10.000 M en las exportaciones y le costaría al país 2% del PBI.
El dólar oficial varió $0,33, llegando a los $182,5 y representando un ritmo de devaluación del 5,6% m/m, un ritmo que presenta aceleración por cuarta jornada consecutiva. Los dólares MEP y CCL medidos con GD30, debido a la intervención de entes oficiales, cortaron su racha alcista con una jornada de caídas al 0,6%. De esta manera el MEP se ubica en $341,9 con una brecha sobre el oficial del 87,3%, mientras que el CCL cerró la jornada en $346,50 con una brecha del 90%. Distinta fue la performance del CCL libre de intervenciones –como el que surge con las acciones de Galicia– que ayer subió 2% hasta $362, acumulando en el mes un alza de 7%, por lo que la brecha se amplió al 98%.
Los bonos soberanos en moneda extranjera tuvieron una gran jornada al marcar un alza promedio de 2,2%, acumulando en lo que va del año una ganancia de 15,8%. Los bonos de legislación extranjera subieron 2,7% y los ley local un 1,7%. Las tres principales subas fueron por el lado de los globales con el GD41 subiendo un 4,6%, el GD29 un 4% y el GD30 un 3,7%. De esta manera, las paridades promedio llegaron a superar el 34%, mientras que el riesgo país sigue sorprendiendo con una baja del 5% cerrando en 1.881 pb. La curva en pesos tuvo una jornada positiva pero estable, solo con alzas destacables para el PARP en un 2,3%, de los bonos DLK en un 0,8%, con el T2V3 recuperando un 1,2% y los duales un 0,5%. La excepción vino del lado de los BOTES que cayeron un 1,13%.
El índice Merval siguió de racha y subió 4,1% en moneda local y 2% en CCL (GGAL), aunque ya se presentan bajas en el panel líder. Si bien algunas financieras se destacaron subiendo un 7,5% (GGAL y BMA), se imponen también acciones de otros sectores como YPF (10%), Telecom (7,8%), CVH (7%) y Cresud (6,6%). Dentro de las bajas, Edenor y Ternium fueron las de peor rendimiento, cayendo un 1,8% y 1,3%, respectivamente. Por el lado de las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs, hubo movimientos dispares, con Globant y Tenaris subiendo un 2,4% y MELI retrocediendo en 1,2% luego de subir casi un 30% en lo que va del mes. Despegar también retrocedió 1,2% y Bioceres fue la de peor desempeño cayendo un 2,3%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Tras el feriado del lunes, los tres principales índices de Wall Street tuvieron una jornada estable, con los resultados de los bancos por debajo de lo esperado. El Dow Jones tuvo la peor performance y presentó una caída de 1,1%, el S&P 500 bajó 0,2% mientras que el Nasdaq subió 0,2%, impulsado por el repunte de 7% en las acciones de Tesla. Las acciones del sector financiero cayeron 0,7%. Entre estas se destacaron Goldman Sachs, que cayó 7%, dado que el balance del 4Q22 informó una caída mayor a la esperada del 69% en las ganancias debido a las fuertes pérdidas en su unidad de banca de inversión y los ingresos por gestión de activos, y Morgan Stanley, cuyas ganancias sorprendieron a los inversores y la acción subió 6%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro americano tuvieron un comportamiento dispar con caída en el tramo corto –la UST2Y bajó a 4,20%– mientras que en el tramo largo tuvo un leve repunte –la UST10Y cerró en 3,55%–. Esto repercutió en los principales índices de renta fija que tuvieron caídas generalizadas: los investment grade cayeron 0,4%, los de alto rendimiento 0,3%, mientras que los bonos emergentes cerraron la jornada con un alza marginal de 0,1%.
Si bien el dólar tuvo un leve repunte y golpeó al oro, que tuvo un leve retroceso, el resto de los commodities operaron al alza. Se destacó el petróleo que impulsado por las perspectivas de mayor demanda de China subió 0,4% y continúa cotizando por encima de los USD 80 el barril.
Informe semanal del mercado local: lo que pasó y lo que viene.
Un piso alto para la inflación. El IPC Nacional de diciembre marcó un alza de 5,1% m/m (el peor diciembre desde 1989). Así, quedó por encima de la expectativa del gobierno, que esperaba que se ubique por debajo del 5% y repita la performance de noviembre. Sin embargo, quedó por debajo de las expectativas del mercado, que apuntaban a un alza de 5,6%. El alza del último mes del año puso una luz amarilla al proceso de desinflación que intenta llevar adelante el ministro Sergio Massa: el IPC aceleró de 4,6% m/m a 5,3% en diciembre, número que no fue aún peor gracias a la estabilidad transitoria del precio de la carne. Con este resultado, en 2022 acumuló una suba de 95% –la más alta desde 1991– y prácticamente duplicó la del año previo. Si bien la estabilidad que logró la brecha cambiaria alejó la dinámica de precios del 7% mensual, el piso de inflación sigue siendo muy elevado: para el primer trimestre del año prevemos que suba a un ritmo del 5,5%, llegando a diciembre casi con un 100%.
Caen las reservas. La tensión en el mercado cambiario y un cargado perfil de vencimientos de deuda en moneda extranjera (especialmente con el FMI) ponen presión sobre las reservas internacionales. En la última semana, el BCRA compró USD 208 M que se explican por el ingreso de USD 200 M de fondos de China para obras de infraestructura que se suman a las USD 500 M que habían ingresado en diciembre. Probablemente haya un nuevo aporte en las próximas semanas. Pero excluyendo estos ingresos transitorios, la dinámica del mercado cambiario sigue determinada por la menor oferta del agro, que liquidó a un promedio diario de USD 50 M vs USD 70 M de la semana anterior. Por su parte, las restricciones a las importaciones y al turismo emisivo reducen la demanda para evitar mayores pérdidas. Si bien estas operaciones, la revalorización del yuan y el alza en la cotización del oro contribuyen favorablemente a las reservas internacionales, en la última semana cayeron USD 380 M debido a los pagos por más USD 650 al FMI –recordemos que a diferencia del año pasado, los desembolsos del FMI serán menores a los vencimientos lo que será un factor contractivo de las reservas–.
Se amplía la brecha. En línea con el comportamiento de la semana previa, el dólar oficial continuó subiendo en torno al 5% m/m. Gracias a la debilidad que está mostrando el dólar a nivel global, en los últimos meses permitió seguir mejorando el Tipo de Cambio Real Multilateral –casi 10% en el segundo semestre que compensa parte de la caída que padeció en la primera mitad del año pasado–. Pese a este contexto, los dólares financieros medidos por GD30 tuvieron una gran aceleración en la semana, más allá de que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES confirmara estar interviniendo en el mercado comprando cerca de USD 2.000 M de nominales de bonos en dólares. La variación más notoria ocurrió en el MEP, con un alza semanal del 5,2%. El CCL por su parte, subió 4,2%. De esta manera, la expansión de la brecha del MEP con el oficial es de casi 10% con respecto a la semana pasada, ubicándose en 89%, mientras que la del CCL se encuentra en 91,3%.
Otra semana alcista para los soberanos Hard-Dollar. En la última semana, los bonos soberanos subieron un promedio de 7,6% impulsados por los bonos de legislación extranjera (7,7%) y por los de ley local (7,6%). Los más destacados fueron el AL30 (+11,2%), el AL29 (+11%) y el GD30 (+10%). Tras estos movimientos, los bonos soberanos acumulan un alza de 13% en el 2023. Las paridades se encuentran en niveles de 32% y el riesgo país perforó la barrera de los 2.000 bps y se encuentra en 1.980, sus mejores niveles en siete meses. Consideramos que, a pesar de la suba, las paridades se mantienen bajas, aunque debemos estar atentos al trade electoral por recorrer hasta alcanzar una paridad más cercana al 40%. El camino a las elecciones puede ser muy volátil producto de la sequía y los problemas de refinanciamiento de la gestión actual.
Los bonos CER destacan en la curva de pesos. Luego del dato de inflación, el mercado ajustó al alza sus estimaciones de inflación futura y recupera el apetito por la curva CER. Subieron tanto los bonos ajustables por inflación (2,3%) como las Lecer (1,15% promedio). Los Botes subieron un 1,4% en la semana, al igual que las Ledes. El breakeven del TO23 (proxy del ritmo de inflación esperado por el mercado para este año) se encuentra en un 5,5% mensual, todavía alto pero por debajo de los niveles de entre 7% y 6,5% que tuvo entre octubre y noviembre. Aunque los bonos DLK y los duales tuvieron una buena semana (subieron 1,9% promedio) en lo que va del mes siguen siendo los de peor performance relativa, subiendo tan solo 1,7% y 2,4%, respectivamente.
El Merval, imparable. Con una tercera semana de subas ininterrumpidas, el Merval continúa con su impulso gracias al mejor contexto financiero global, la baja del riesgo país y un mercado que tiene buenas expectativas sobre el resultado de las elecciones presidenciales. La semana pasada subió 16,1% en pesos y 8,5% en moneda extranjera (castigado por un por un CCL de Galicia que avanzó 7% en el mismo período) y superó los USD 700 por primera vez desde las PASO de 2019. Se destacan las subas de los bancos (23%) y de YPF (24%). Con una suba promedio del 7% en la semana, también tuvieron una muy buena semana los CEDEARs de empresas argentinas, con MELI (17%) y Ternium (11%) en primera plana.
Lo que viene: licitación, saldo comercial y resultado fiscal
Pasado ya el canje de deuda en moneda local que logró reducir los vencimientos de deuda del primer trimestre, el Tesoro deberá afrontar los vencimientos restantes que quedaron en manos del sector privado (esta semana vencen más $355.000 M). Para ello, el Tesoro ofrece siete títulos y entre ellos una letra dollar linked con vencimiento en octubre, es decir con el resultado de las PASO en mano. Esta primera licitación marcará la línea de refinanciamiento en un año muy complicado en materia de deuda en pesos. Al final de la semana se tendrán los datos de la balanza comercial de diciembre y se sentirá el freno que están padeciendo las importaciones por efecto de las nuevas restricciones y el menor dinamismo del nivel de actividad. También se conocerá el resultado fiscal de diciembre, con especial atención a la evolución de la recaudación y del gasto primario que mostrarán si el gobierno logró el objetivo de cerrar 2022 con un déficit primario de 2,5% de PBI.
El gráfico de la semana
Noticias locales: el país hoy.
En el mercado de cambios, ayer el agro liquidó USD 80 M y el BCRA presentó un saldo de compras netas de USD 4 M, acumulando en lo que va de enero compras netas por USD 284 M, de los cuales USD200 M corresponden al desembolso de China para financiar las represas en Santa Cruz. El stock bruto de reservas internacionales retrocedió USD 117 M diarios y cerró en USD 42.987 M.
El dólar oficial se devaluó 5,1%, promediando en enero un alza de 5%. Nominalmente, varió $0,88 hacia los $182,16. Los dólares financieros medidos por GD30 siguen acelerándose más allá de las intervenciones diarias: el MEP subió un 1,1% diario hasta los $344 y el CCL un 1,5% para ubicarse en $348,5. En la semana, el MEP lleva una variación del 5,2% y el CCL 4,2%. Vale destacar que el dólar CCL operado por las acciones de Banco Galicia, tuvo un alza de 2,5% en el día y 7% en la última semana.
Ayer el Tesoro informó que ofrecerá siete títulos para cubrir los vencimientos del viernes 20 por $400 M que están en manos de privados. Estos instrumentos son: dos para Bancos (Lelite y TB27 para encajes), dos Ledes abril y mayo 2023 a tasa fija al 80%TNA, un LECER a mayo al 5% + CER y dos Letras con Cobertura Cambiaria (el Bono Dollar Link para importadores que vence en abril y una Letra DLK a octubre de 2023, post PASO).
Los bonos soberanos en moneda extranjera tuvieron una gran jornada al marcar un alza promedio de 3,3%, acumulando en lo que va del año una ganancia de 13,3%. Los bonos de legislación extranjera subieron 3,6% y los ley local un 3%. Las tres principales subas fueron el GD35 (+5,4%), AL29 (+4,9%), el GD30 (+4,8%). De esta manera, las paridades promedio llegaron a 32,8% y el riesgo país se mantiene en 1980 bps, por debajo de la barrera de los 2000 por cuarta jornada consecutiva.
La curva en pesos siguió en línea con la buena jornada casi sin excepciones. Mientras que las Lecer subieron un 0,13% con la caída del 0,3% de la letra de febrero, los Boncer subieron un 1% promedio destacando al TX25 (+4,3%) y al PARP en 1,9%. En la curva de tasa fija, los BOTES subieron un 1%, mientras que las Ledes subieron 0,12%. Finalmente, los bonos DLK tuvieron leves subas por el lado del TV23 y TV24 pero el T2V3 cayó un 0,8%, mientras que los duales subieron un 0,25%.
El índice Merval continúa con su tendencia alcista y subió 3,5% en moneda local y 1,2% en CCL (GGAL), sin bajas en el panel líder. Las destacadas fueron VALO (+10,5%) y Holcim (+9,5%), dos empresas que venían relegadas sin subas bruscas como el resto del panel. Las siguió BYMA con un 5,5% de suba diaria. Más allá de este gran momentum, es claro que tantas ruedas consecutivas de subas (hoy sería la 9va en moneda local y 10ma en CCL) no es un comportamiento normal: el rendimiento promedio diario del mercado en el último año fue del 0%, mientras que en este corto período de jornadas alcistas viene siendo del 2,6%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer el mercado americano no tuvo operaciones debido al feriado en conmemoración de Martin Luther King. Lo más destacado de la jornada fue la apreciación del dólar y la caída de los precios del petróleo y del resto de los commodities, tendencia que se corregiría en la jornada de hoy dado el repunte que están mostrando los mercados ante la expectativa de mayor apertura de China y los buenos datos que llegan desde Europa.
En cuanto a China, afectada por las fuertes restricciones sanitarias, el PBI se estancó en el último trimestre de 2022 y no registró cambios respecto al trimestre anterior, aunque comparado con el mismo período de 2021 marcó una expansión de 2,9%. Con este resultado, en todo 2022 la economía creció 3,0% i.a. –vs 8,1% en 2021– incumpliendo el objetivo oficial de crecer al 5,5%, y convirtiéndose en el segundo peor resultado desde 1976.
Si bien la desaceleración de la actividad es generalizada, la buena noticia fue que los últimos resultados estuvieron por encima de las expectativas del mercado. En el caso del PBI, el mercado esperaba una caída trimestral de 0,8%. La producción industrial de diciembre creció 1,3% i.a. –vs 2,3% i.a. en noviembre– mientras que las estimaciones del mercado apuntaban a un alza de 0,2% i.a. Por el lado de las ventas minoristas, tras la baja de 5,9% i.a. en noviembre, en el último mes de 2022 cayeron 1,8% i.a. superando las expectativas del mercado que proyectaba una contracción de 8,6% i.a.
Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de aumentó en poco más de 30%
Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro aumentó en poco más de un 30% con respecto a la semana anterior. El viernes 13 fue el día de mayor volumen de operaciones con 727.300 contratos operados, mientras que la semana marcó un promedio de 524.700 contratos diarios. En relación a lo operado en la semana previa, el interés abierto aumentó un 9,07%, dada un alza de 0,254 M de contratos respecto al cierre de la semana previa.
La curva de precios operó enteramente al alza. El tramo más largo desde julio a noviembre representó las mayores subas (1,08% promedio). Los destacados fueron el de agosto, con una suba semanal del 1,35% hacia un precio de $295,7 y el de noviembre en $328,25 subiendo 1,31%.
En base a las tasas mensuales de devaluación, el contrato con vencimiento en este mes cotiza en $188,56, un 4% de devaluación esperada dado que el dólar oficial cerró la semana en $181,28. Las devaluaciones mensuales se encuentran distribuidas a lo largo de la curva en un promedio del 5,55% mensual. Los contratos de marzo (6,55%), febrero (6,15%) y mayo y agosto (ambas 6,05%) esperan las devaluaciones más grandes. De esta manera, para los próximos seis meses se espera una devaluación implícita mensual del 5,63% promedio.
Con estos movimientos, las tasas implícitas mostraron una suba semanal del 3,23% promedio en toda la curva. Los contratos más cortos tuvieron las alzas más destacadas, con el de enero subiendo su tasa un 9,14% hacia un 81,4% y la de febrero subiendo 4,3% hacia 82,6%. Sin embargo, en lo que va del mes estás dos caen al 11%, mientras que la curva lo hace al 5,6%. Así, el rango de implícitas de enero hasta mayo queda entre 81,4% y 82,6%, con la de marzo cotizando en 83,6%. El tramo restante hasta noviembre 2023 presenta implícitas desde 84,4% a 92,2%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
¿Qué pasó?
Internacional
La semana pasada los mercados globales continuaron en alza. Si bien los temores de una recesión global continúan latentes –incluso con nuevos reportes del Banco Mundial–, la desaceleración que viene marcando la inflación en la mayoría de los países alimenta las expectativas de que el ajuste monetario estaría llegando a su fin. El IPC de EE.UU. de diciembre marcó una caída de 0,1% mes a mes y cerró el año con un alza de 6,4%, 0,5 puntos menos al registro de un año atrás. Si bien los precios energéticos marcaron la principal caída, el IPC Core aceleró su marcha al 0,3% m/m. La esperanza del mercado se basa en que en los próximos meses el rubro vivienda debería desacelerar fuerte permitiendo al IPC converger con el objetivo de la Fed. Además, los inversores se ilusionan con el pivot a partir de la segunda mitad del año. Con este marco de fondo, los rendimientos de los bonos del Tesoro americano volvieron a caer dándole impulso a bonos y acciones. En cuanto a la renta fija, los bonos de alta calidad tuvieron la mejor performance: subieron 1,7% en la semana y 4,7% en lo que va del mes. Por el lado de las acciones, el S&P 500 subió 2,4% en la semana y 3,9% en lo que va del mes, impulsado por las acciones tecnológicas. En cuanto a los commodities, si bien en la última semana se recuperó el precio del petróleo, los metales, y el oro en particular, vienen marcando la mejor performance. Este último se favorece de la debilidad que viene marcando el dólar a nivel global. El buen humor de los mercados se reflejó en todo el mundo: todas las bolsas cerraron la semana en alza y se volvieron a destacar Europa y América Latina.
Local
En el ámbito local, el buen clima global y la expectativa de un cambio de gobierno siguieron animando al mercado, a pesar de la debilidad que muestran los indicadores económicos, especialmente la inflación y el frente externo. Los bonos soberanos volvieron a marcar fuertes subas y el riesgo país perforó los 2000 puntos básicos, el Merval superó los USD 700, mientras que los bonos en pesos tuvieron un comportamiento estable. Entre estos últimos, se destacaron los ajustables por tipo de cambio que subieron 1,7% en la semana. Mientras tanto, el BCRA compró USD 219 M en el mercado de cambios, gracias al ingreso de USD 200 M de préstamo de China para financiar represas en Santa Cruz, compensando la caída de divisas del agro. El tipo de cambio oficial subió 1,1%, mientras que el MEP y el CCL tuvieron alzas del 3,1% y 2,6%, respectivamente, por lo que la brecha cambiaria tuvo un leve repunte. Lo más destacado de la semana fue la publicación del IPC de diciembre que marcó un alza de 5,1% m/m en tanto que el IPC Core aceleró su marcha al subir 5,3% m/m. Consideramos que el BCRA tomó una buena decisión al no mover las tasas de interés ya que esperamos que en enero la inflación acelere su marcha.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 13/01/2023
Noticias locales: el país hoy.
La inflación en diciembre fue del 5,1% m/m, por debajo del 5,5% proyectado por el REM pero por encima de lo que esperaba el gobierno. De esta forma, la inflación de 2022 cerró en 94,8% y fue la más alta desde 1991. Alimentos y Bebidas se aceleraron al 4,7% m/m, por encima del 4% de Precios Justos, en tanto que las carnes subieron tan solo un 3% y se mantuvieron nuevamente por debajo del nivel general. Los sectores de la canasta que más subieron fueron Restaurantes y Hoteles con un alza del 7,2% y Bebidas Alcohólicas y Tabaco en 7,1%. Por el lado de las bajas, vale mencionar que Vestimenta, el rubro que más subió en 2022 con 121%, se desaceleró en diciembre al 4,0% luego del acuerdo de precios con el sector indumentaria. Con respecto a las categorías, los productos estacionales variaron un 4,6% m/m (134,1% i.a.) –situándose por segundo mes consecutivo por debajo del nivel general–, los regulados un 5,1% (85,7% i.a.) y el IPC núcleo aceleró a 5,3% desde un 4,8% (90,6% i.a.). Los servicios empataron con los bienes en 5,1%.
Luego de la publicación del dato de inflación, el directorio del BCRA mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria en TNA 75% (TEA 107%). A este nivel, diciembre tuvo una tasa real positiva de 1,1% mensual. De acuerdo con el comunicado del BCRA, esta decisión apunta a la desaceleración gradual de la inflación en el mediano plazo y a mantener ancladas las expectativas cambiarias.
El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES confirmó estar interviniendo en el MEP y el CCL. Funcionarios del Fondo afirmaron que la entidad compró cerca de USD 2.000 M de nominales de bonos en dólares, que habrían costado alrededor de USD 600 M a precios de mercado. También confirmaron que las operaciones de venta en volúmenes récord registradas al cierre de las últimas ruedas fueron realizadas por el FGS. Aunque no se aclara, con estas operaciones de compras en dólares y ventas en pesos el organismo público habría buscado contener la cotización de los dólares financieros.
Con una liquidación del agro de USD 30 M, en el mercado de cambios, el BCRA presentó un saldo neutral de operaciones por tercera vez en el mes, llevándolo a acumular compras netas por USD 80 M. De todos modos, el stock bruto de reservas internacionales avanzó USD 128 M diarios y cerró en USD 43.540 M, posiblemente a causa de la apreciación del yuán y del oro.
El dólar oficial volvió a devaluarse a un ritmo mensual levemente menor al 5%, variando $0,30 hasta los $180,97, en línea con las últimas jornadas. Los dólares financieros medidos por GD30 tuvieron una gran aceleración, con el MEP subiendo un 4,5% diario hasta los $342 y el CCL un 2% para ubicarse en $345. De esta forma, las brechas con el dólar oficial saltaron bruscamente: la del MEP pasó de 81,4% el miércoles al 89,2%, mientras que la del CCL pasó de 87,2% a estar en 90,6%. La diferencia de 1,4% entre brechas es la más baja desde el 16 de agosto de 2022.
Los bonos argentinos en moneda extranjera subieron un 0,6% promedio –acumulan un aumento del 12,6% en 2023–. Los bonos de legislación extranjera tuvieron un alza de 0,5% y los ley local un 0,8%. Las tres principales subas fueron el GD29 (+3,2%), el GD35 (+2,0%) y el AL29 (+1,6%), en tanto que las principales bajas fueron el GD38 (-2,7%), el GD30 (-0,8%) y el AE38 (-0,3%). De esta manera, las paridades promedio llegaron a 32,5% y el riesgo país cayó 3 bps a 1993 bps, manteniéndose por debajo de la barrera de los 2000 por segunda jornada consecutiva.
Los bonos soberanos en pesos tuvieron otra jornada de subas moderadas. Tanto las Lecer como los Boncer subieron un 0,5% promedio. En la curva de tasa fija, el TO26 subió un 1,8% y el TO23 cayó 0,4%, mientras que las Ledes subieron 0,3%. Luego de la publicación del dato de inflación, la inflación implícita de diciembre se ajustó al 5,1%, en tanto que la de enero se encuentra en 3,7% y la de abril en 8,9%. Finalmente, los bonos DLK y los Duales subieron 0,5% y 0,7%, respectivamente.
Por novena jornada consecutiva el índice Merval operó al alza. En la jornada de ayer subió 4,2% en moneda local y 0,8% en CCL (GGAL), ya que este dólar subió un 3,4%. Las financieras siguen siendo las principales impulsoras del índice, con el Supervielle subiendo 6,8%, GGAL un 7,2% y Macro un 7,5%. Al buen momentum que viene teniendo el sector (suba del 51% promedio) se le suma la decisión de mantener la tasa de interés sin cambios. Acompañaron la suba TECO en 5,7%, COME en 6%, LOMA en 6,8% e YPF en 7,5%, que logró llegar al 10% horas antes del cierre de la rueda. Por el lado de los CEDEARs de empresas argentinas, la variación fue positiva acompañando a los mercados. MELI se destacó con un 9,3%, seguida de CAAP en 5% y Adecoagro en 3,7%. BIOX fue la única en retroceder.
Noticias globales: el mundo hoy.
El IPC de diciembre de EE.UU. marcó una contracción de 0,1% m/m. De esta manera, el índice marcó un alza de 6,5% i.a., el menor valor desde noviembre de 2021. A pesar de que aún se ubica por encima de la inflación target de la Fed (2%), el resultado marcó una fuerte desaceleración desde el 9,1% máximo marcado en junio. La energía en general cayó un 9,4% m/m, hasta cerrar en un alza de 0,4% i.a., y fue el ítem que más arrastró a la baja a la inflación. En esta categoría se incluyen a los combustibles, principales detractores del mes al caer un 16,6% m/m. Sin embargo, cabe destacar que el IPC Core, que no toma en cuenta energía ni alimentos, avanzó un 0,3% m/m, en línea con las estimaciones, alcanzando un resultado interanual de 5,7% m/m. A pesar de que el dato general fue tomado como una señal positiva, los ítems de viviendas, transporte y salud registraron alzas superiores al mes previo al avanzar un promedio de 0,4% m/m. En particular, el sector de servicios aún no muestra señales de una fuerte desaceleración como sí ocurre con los bienes, los cuales son menos inelásticos a la baja. Todo esto lleva a considerar que aún queda un largo tramo para alcanzar la inflación objetivo de la Fed.
Por su parte, la renta fija fue la mayor ganadora del día. Los datos de inflación dieron a entender que la Fed podría no mantener su política monetaria agresiva, impulsando al alza la demanda de bonos. Los rendimientos de bonos del Tesoro cerraron todos con caídas, especialmente para el tramo largo de la curva. La USD10YR retrocedió 12 pb hasta 3,44%, valor que sólo había alcanzado una vez en los últimos tres meses, mientras que la USD2YR cayó 9 pb hasta 4,14%. El efecto también se dio en los bonos indexados por inflación: registraron bajas promedio de 7% en sus precios luego del dato del IPC. Por último, los bonos de mercados emergentes registraron una suba de 1,2%, mientras que los bonos de mayor calidad y de alto rendimiento subieron en 1,1% y 0,8%, respectivamente.
Por otro lado, las acciones terminaron cerrando en terreno positivo, aunque tuvieron una jornada de alta volatilidad. El Dow Jones marcó la mayor suba (0,7%) seguido por el Nasdaq y el S&P (0,5% y 0,4%, respectivamente). Respecto a los sectores, el energético fue el gran ganador de la jornada al avanzar un 1,9% mientras que los defensivos fueron los detractores: consumo no cíclico (-0,8%), utilities (-0,7%) y salud (-0,3%). Sin embargo, cabe destacar la sólida semana que registran todos estos sectores, promediando subas de 4,7%.
Informe semanal del mercado global: lo que pasó y lo que viene.
Los mercados globales cerraron una semana con alzas generalizadas. En EE.UU., la combinación de inflación en baja y solidez del mercado laboral mejoran las expectativas de los inversores en cuanto a la política monetaria de la Fed. Subieron bonos, acciones, el dólar se debilitó y los commodities repuntaron. Para el resto del mundo también fue un gran arranque de año gracias a las buenas noticias que llegaron desde Europa y China. Brasil se vio afectado por el conflicto político, aunque logró cerrar al alza y acompañar al escenario internacional. De cara a la próxima semana, la mira estará puesta en los precios mayoristas y la confianza del consumidor de EE.UU. como también en el PBI de China.
Retrocede la inflación. El IPC de diciembre marcó una contracción de 0,1% m/m, levemente por debajo de lo esperado, y cerró el año con un alza de 6,5% i.a. A pesar de que aún se ubica por encima de la inflación target de la Fed (2%), el resultado marcó el menor valor desde noviembre de 2021. La energía fue el ítem que más arrastró a la inflación: cayó un 9,4% m/m, incluyendo a los combustibles que retrocedieron un 16,6% m/m. Sin embargo, cabe destacar que el IPC Core, que no toma en cuenta energía ni alimentos, avanzó un 0,3% m/m, en línea con las estimaciones, acumulando en todo 2022 un alza de 5,7% m/m. A pesar de que el dato general fue tomado como una señal positiva, cabe destacar que tanto servicios como viviendas, transporte y salud registraron alzas superiores al mes previo. En particular el sector de servicios aún no muestra señales de una fuerte desaceleración como ocurrió con los bienes. Esto lleva a considerar que aún queda un largo tramo para alcanzar la inflación objetivo de la Fed.
Solidez del mercado laboral. La tasa de desocupación del informe de empleo de diciembre bajó a 3,5% vs el 3,7% pronosticado. Esto ocurrió al mismo tiempo que la tasa de participación del mercado aumentó 0,1% hasta 62,3%. Este índice demostraría que la caída del desempleo fue por la creación de nuevos puestos y no por una salida del mercado laboral. Entre las nuevas nóminas, solo 8.000 fueron del sector manufacturero mientras que 223.000 correspondieron al no agrícola. El dato se ubicó por encima de las 200.000 esperadas, aunque no alcanzó las 256.000 de noviembre.
Con la actividad en la mira. Los PMI de servicios y compuesto de diciembre resultaron en 44,7 y 45 puntos, respectivamente, superando así las expectativas de 44,4 y 44,6. A pesar de esto, el segmento de servicios continúa en la mira al registrar su menor valor desde septiembre de 2022, especialmente por ubicarse nuevamente por debajo de los 50 puntos (señal de desaceleración de la actividad). Esto fue confirmado por la contracción en pedidos de fábrica, dato que defrauda en particular por registrarse durante la temporada navideña. Por su parte, el resultado de la balanza comercial de noviembre sorprendió y registró un déficit de USD 61,5 MM, el menor valor desde agosto de 2020. La baja se debió a la contracción de 6% m/m de las importaciones mientras que las exportaciones bajaron 1% m/m.
Suben los bonos. Con este marco de fondo, la renta fija comenzó a recuperarse aunque de forma dispar ya que los activos de menor duration tuvieron un alza más moderada. Así, la curva de bonos del tesoro aumentó su inversión con la USD2YR cerrando en 4,14% (-31 pb) mientras que la USD10YR quedó en 3,45% (-27 pb). Esto demuestra que el mercado mantiene su preocupación respecto a la inflación, mientras que el mayor optimismo se da en los activos de mayor plazo. Lo mismo ocurrió en los bonos corporativos: los investment grade (IG) avanzaron 3,5% y los high yield (HY) un 2,8%, mientras que los de corta duración de las mismas categorías subieron 1,1% y 1,5%, respectivamente. Por su parte, los bonos emergentes medidos en el ETF EMB registraron una suba de 3,3%.
Despegan los cíclicos. La renta variable cerró una sólida semana. Las compañías growth fueron las más favorecidas por el contexto (5,2%) mientras que las value tuvieron un alza más moderada (4,6%). Esto se vio reflejado en la suba del Nasdaq (6,7%) por sobre las alzas del S&P y el Dow Jones (4,6% y 3,9%, respectivamente). Los once sectores que componen al S&P terminaron al alza. El sector de consumo discrecional (7,3%) marcó la mayor suba, impulsado principalmente por Tesla (8,4%) y Amazon (11,7%). La compañía de autos eléctricos informó un mayor tiempo de espera para la entrega de varios de sus modelos, especialmente en el mercado chino. Esto fue tomado como señal de un aumento en la demanda que terminó por impulsar a la firma. Por su parte, directivos de Amazon informaron que la compañía estaba logrando hacer frente al alza de costos, dato que terminó por empujar su acción durante la última semana. En segundo lugar se ubicaron los sectores tecnológico (7,4%) y real estate (8,1%), favorecidos por menores perspectivas de suba de tasas. Entre los distintos segmentos del primero, el de semiconductores se destacó avanzando un 10,4% medido en el ETF SOXX, favorecido por la caída en los commodities y la mejora en las cadenas de suministros.
Dólar en mínimos del último semestre. Los datos económicos y las expectativas de menores subas de tasas por parte del mercado hicieron retroceder al dólar un 2,6%, medido en el índice DXY. Con esta baja, la moneda norteamericana marcó su menor valor desde julio, especialmente frente a monedas como el yen japonés, que se vio favorecido por las medidas tomadas por el BoJ. Lo mismo ocurrió con el yuan que cayó un 2,1%. Por su parte, el euro y la libra esterlina se depreciaron 3% en promedio frente al dólar.
Suben los commodities. Los commodities también cerraron una sólida semana: el crudo avanzó un 6,4% mientras que el cobre y el aluminio fueron los principales ganadores al subir 9,6% y 12,8%, respectivamente. La mayor apertura de China sumada al optimismo global favorecen la demanda futura de commodities energéticos y de estos metales. Por su parte, el retroceso del dólar impulsó al oro como reserva de valor, llevándolo a cerrar con un alza del 3%. Por último, los commodities agrarios registraron subas más moderadas con promedios de 0,1%, producto de una mayor normalidad en las cosechas mundiales.
Menos crecimiento mundial para 2023. El Banco Mundial ajustó sus expectativas de crecimiento global para 2023 a 1,7% vs 3% publicado en junio. Cabe destacar que las economías desarrolladas tuvieron el mayor ajuste de expectativas (-1,7%). Entre ellas se destacan EE.UU. y Europa que crecerían 0,5% y 0% en 2023, mientras que en 2024 las dos crecerían 1,6%. Las economías emergentes tuvieron un ajuste más moderado (-0,8%): proyectando un crecimiento esperado de 4,3% para China y de 1,3% para América Latina. A su vez, este menor crecimiento impactaría en la demanda energética llevando al crudo a cerrar el año en USD 88, una suba del 17% en relación al precio de hoy.
Semana positiva para el mercado global. El optimismo de los principales mercados contagió al resto del mundo llevando al ETF MSCI All World –sin EE.UU.– a cerrar la semana con un alza de 3%. Los datos económicos y la caída del dólar favorecieron también a los mercados emergentes que subieron un 4,5%, favorecidos principalmente por el despegue de China. Por su lado, LATAM se vio impulsada por la suba de Brasil y Argentina llevando a la región a avanzar un 9,5%. México y Perú no se quedaron atrás y subieron 8,5% y 7,7%, respectivamente.
Fuerte repunte de los activos europeos. La estimación preliminar de diciembre del IPC de la eurozona retrocedió un 0,3% m/m acumulando en 2022 un alza de 9,2%. La caída fue determinada por los precios de la energía que retrocedieron 6,5% m/m (en todo 2022 subieron 26%). Sin embargo, el IPC Core aceleró su marcha al 0,6% m/m y 5,2% i.a. El dato marcó el mayor registro de los últimos 30 años, al mismo tiempo que supera ampliamente el objetivo de 2% anual que estableció el BCE. Sin embargo, la desaceleración de la suba de precios fue tomada como señal de que la entidad podría comenzar a aminorar la suba de tasas. Esto llevó a que la Eurozona se suba al optimismo mundial y cierre la última semana con un alza de 5,8%. Los bonos del Tesoro de Alemania a 10 años, los más operados de la región, cayeron un 7,4% en tanto que el Euro se apreció 1,5% en la semana y recuperó los valores de julio del año pasado.
Bull market en Asia. El mercado asiático medido en el ETF EEMA –que excluye a compañías japonesas– registró un alza de 21% desde el mínimo alcanzado en octubre de 2022. La mayor flexibilización en las políticas Cero COVID de China y la disminución de los conflictos geopolíticos con Taiwán impulsaron al mercado. A esto se le sumó la noticia de que China informó la inyección de 71.000 M de yuanes a su mercado con el objetivo de aumentar la liquidez durante las vacaciones del país. Esto fue visto con optimismo por el mercado ya que muestra que el gobierno chino mantiene su objetivo de impulsar el crecimiento económico del país luego de los fuertes confinamientos impuestos durante 2022. Por su lado, el dato de inflación de China se ubicó en 0% m/m, por encima del -0,1% m/m esperado, llevando a un 1,8% i.a. Así, China cerró la semana con un alza de 1,9% mientras que Asia cerró en 4%.
Brasil recupera terreno. El IPC de diciembre marcó un alza de 0,6% m/m, superando las expectativas del mercado (0,45% m/m). Con este resultado, en los últimos 12 meses el IPC acumuló un alza de 5,8%, el menor registro desde abril de 2021, demostrando la efectividad que tuvo la rápida suba de tasas que realizó el banco central brasilero desde ese año. En cuanto a la actividad económica, las ventas minoristas sorprendieron con una contracción de -0,6% m/m vs -0,3% m/m pronosticada, alcanzando así un moderado 1,5% i.a. A esto se le sumó el conflicto político que afectó a Brasil durante el fin de semana: militantes a favor del ex presidente Jair Bolsonaro irrumpieron en distintos edificios para demostrar su disconformidad con el resultado de las últimas elecciones. Sin embargo, la compañía Moody´s indicó que este escenario no haría retroceder su calificación de Baa sobre el país. Este dato sumado al contexto internacional llevaron a que el EWZ avance un 9,5% semanal.
La mira principal estará puesta en el índice de precios mayoristas de EE.UU.: se pronostica un alza de 0,2% m/m y 7,2% i.a. De ser así, representaría el sexto mes consecutivo a la baja. El mercado también estará expectante de las declaraciones de los miembros de la Fed ya que se espera que den más detalles respecto a la magnitud de la suba de tasas –actualmente se proyecta una suba de 25 pb con un 80% de probabilidades–. Entre otros datos de EE.UU. se publicará la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. El dato se pronostica en una leve mejoría (60,5 vs 59,7 en diciembre) mientras que se espera que las expectativas de inflación para el largo plazo se mantengan en 2,9%. A su vez, se publicarán las ventas minoristas que se proyectan con una baja de 0,5% m/m, convirtiéndose así en el segundo mes consecutivo contractivo. Por el lado internacional, la mira estará en el PBI de China para el 4Q22 que se ubica en un 3,9% t/t, muy por encima del 2,7% t/t del trimestre previo. Un resultado igual o superior mostraría al mundo el impulso que está marcando la economía china, un dato positivo ante la preocupación actual de una recesión global.
Noticias locales: el país hoy.
En el contexto de falta de precipitaciones y sequía en la mayor parte del país, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó una caída del producto de la Campaña 2022/2023 de entre USD 11.025 M (-21% i.c.) y USD 15.743 M (-30% i.c.) contra la Campaña 2021/2022, o de entre -1,1% y -1,8% del PBI. En términos de exportaciones, el impacto sería de entre USD 9.226 M (-21% i.c.) y USD 14.115 M (-33% i.c). En tanto que se estima una caída de entre USD 3.143 M (-18% i.c.) y USD 4.739 M (-27% i.c.) en la recaudación, principalmente por caídas en derechos de exportación (retenciones). Sin dudas, este es uno de los principales riesgos que deberá afrontar el gobierno durante este año.
El BCRA logró mantener su racha de compras en el mercado de cambios, esta vez por USD 4 M, acumulando USD 80 M en lo que va del mes. El stock bruto de reservas internacionales quedó estable en USD 43.402 M, tan solo USD 9 M por encima del cierre del martes, aunque en lo que va del mes las reservas brutas acumulan una caída de USD 1.196 M.
El dólar oficial volvió a devaluarse a un ritmo mensual levemente menor al 5%, variando $0,89 hasta los $180,67, en línea con las últimas jornadas. Los dólares financieros tuvieron una jornada al alza, con el dólar MEP (GD30) subiendo un 0,7% diario hasta los $327 y el CCL se mantuvo estable por encima de los $338. De esta forma, las brechas con el dólar oficial se encuentran en 81,4% para el MEP y de 87,2% para el CCL.
Los bonos argentinos en moneda extranjera subieron un 3,6% promedio y acumulan un aumento del 11,9% en 2023. Los bonos de legislación extranjera tuvieron un alza de 4,3% y los ley local un 2,8%. Las tres principales subas fueron el GD38 (+5,9%), el GD41 (+5,5%) y el GD30 (+5,2%). De esta manera, las paridades promedio llegaron a 32,4% y el riesgo país cayó 63 bps a 1996 bps, perforando la barrera de los 2000 luego de siete meses.
Los bonos soberanos en pesos tuvieron otra jornada de subas moderadas. Tanto las Lecer como los Boncer subieron un 0,2% promedio. En la curva de tasa fija, el TO26 y el TO23 cayeron 0,7% y 0,1%, respectivamente, y las Ledes subieron 0,4%. Los precios entre Ledes y Lecer tienen inflaciones implícitas de 4,5% en diciembre, de 4,3% en enero y de 9,0% en abril (señalando una oportunidad de swapear la Lecer X21A3 por la Ledes S28A3). Finalmente, los bonos DLK y los Duales subieron 0,2% y 0,1%, respectivamente.
Por séptima jornada consecutiva, el índice Merval subió. Esta vez tuvo un alza del 4,1% en moneda local y 3,1% en CCL (GGAL). El Merval en dólares se sigue acelerando y ya se acerca a los USD 680, récord desde la caída en las PASO de 2019 e histórico con este nivel de riesgo país. Las financieras continúan como las principales impulsoras del índice: Supervielle subió 8,6%, BBVA un 8,3% y Galicia un 8%. Esta última es la favorita de la semana (+23%) y del mes (+60%). De otros sectores, Pampa se destacó en un 7,3% y Telecom con un 7%. Pampa anunció el pago del cupón de su Bono Verde el próximo miércoles por un total de $557,7 M. De la mano de los mercados internacionales, los CEDEARs de empresas argentinas subieron en un 1,5% promedio. Globant fue la mejor con un alza de 5%, rebotando luego de ser la peor del grupo durante estas semanas, seguida de Ternium con un 3% y MELI con un 2,3%. El driver para la suba de Globant se debe a la reciente adquisición de la agencia danesa de marketing digital Vertic.
Noticias globales: el mundo hoy.
A la espera del dato inflacionario, los mercados cerraron su tercera jornada consecutiva al alza. El pronóstico para diciembre es que los precios se mantuvieron sin variaciones respecto al dato previo, ubicándose por debajo del 0,1% m/m de noviembre. En caso de confirmarse, la inflación interanual sería de 6,5%, logrando así acumular su quinto mes consecutivo a la baja desde el máximo de 9,1% alcanzado en julio. Este escenario mostraría a los inversores que la Fed podría comenzar a desacelerar su política de suba de tasas ya que la inflación alcanzaría así el menor valor de todo el 2022. Ante este contexto, las expectativas de suba de tasas para la reunión de febrero se estiman en 25pb con un 80% de probabilidades mientras que la proporción restante pronostica un alza de 50pb. Sin embargo, la mira principal estará en el dato del IPC Core, que no toma en cuenta energía ni alimentos, y que se pronostica en 0,3% m/m vs 0,2% m/m en noviembre. Cabe destacar que este es el dato más inflexible a la baja, por lo que un resultado por encima de las estimaciones podría sorprender y marcar una importante volatilidad durante la jornada de hoy.
Con este marco de fondo, los mercados volvieron a cerrar en terreno positivo con el Nasdaq marcando la mayor suba del día (1,4%) seguido por el S&P (1%) y el Dow Jones (0,5%). El optimismo favoreció a todos los sectores aunque principalmente a las compañías growth, que se verían más afectadas ante un escenario de tasas altas por un mayor período de tiempo. Por esta razón, la mejora en las expectativas llevó a que el sector de real estate (3,6%) sea el mayor ganador de la jornada, seguido por el de consumo discrecional (2,7%) y el tecnológico (1,7%). Respecto al mercado de renta fija, toda la curva de rendimientos de bonos del tesoro marcó nuevas caídas, especialmente para el tramo largo. Así, la USD10YR cerró en 3,54%, el menor valor del último mes, mientras que la USD2YR lo hizo en 4,22%. La caída más pronunciada en el tramo largo demuestra una leve mejora en las expectativas para el largo plazo, mientras que para el corto aún se pronostica una inflación sostenida en el tiempo. Esto mantiene la reversión de la curva de rendimientos que se posiciona así desde inicios de 2022.
La mejora en las expectativas futuras hizo retroceder al dólar: el DXY cayó a 103,18 puntos, su menor valor de los últimos seis meses. A pesar de que aún marca una importante volatilidad, este retroceso favorece no sólo a las monedas restantes sino también a los commodities dada su relación inversa con el dólar. Así, el crudo registró una suba del 3%, mientras que el cobre y el aluminio lo hicieron en 2,2% y 1,7%, respectivamente, impulsados también por una mejora en las expectativas de crecimiento futuras ante una flexibilización de la política monetaria. Esto favoreció a los mercados emergentes: los bonos avanzaron un 1,1% mientras que el índice de acciones EEM marcó una suba de 0,4%. Entre las regiones, LATAM fue la más favorecida al subir un 2,2%, con México, Argentina y Brasil subiendo también 2,2%, mientras que Chile tuvo un alza de 3,4% impulsado por el cobre. Cabe destacar que Brasil acompañó el impulso de la región a pesar de que sus ventas minoristas sorprendieron en noviembre con una contracción de 0,6% m/m (vs un -0,3% m/m esperado). Esto lleva a un acumulado interanual de 1,5%, poniendo en la mira el efecto que las altas tasas de interés están generando sobre el nivel de actividad.
Cómo aprovechar el diferencial de tasas entre instrumentos CER y duales.
Desde mediados de octubre, el Banco Central interviene en el mercado de bonos comprando instrumentos ajustables por inflación (bonos y letras CER) para sostener su precio. Entre el 12 de octubre y el 9 de enero, se estima que lleva comprados $604 M en títulos soberanos. Esto apunta a mejorar la capacidad de refinanciamiento del Tesoro, al aliviar la carga de vencimientos y reducir la tasa de interés a la que consigue financiamiento.
Estas intervenciones generan una serie de dislocaciones en las curvas soberanas en pesos, entre las que se destacan spreads de tasa en niveles nulos o negativos entre bonos duales y bonos CER. Con spreads nulos, el rendimiento de un Dual, que paga el máximo entre inflación y devaluación, será al menos tan elevado como el de un bono CER que sólo paga inflación. En otras palabras, es posible conseguir un seguro cambiario “gratuito” a precios de mercado.
Estos spreads no reflejan el riesgo cambiario latente en 2023. Aunque el REM de diciembre estima para 2023 una inflación de 98,4% y una devaluación de 85,4% –consistentes con un año electoral de apreciación cambiaria– la incertidumbre respecto del tipo de cambio se mantiene elevada. La sequía pone mucha presión sobre las reservas internacionales, y, con poco espacio para endurecer aún más las restricciones a las importaciones, es imprudente descartar un salto devaluatorio. Además, el FMI recientemente le recomendó al país mantener el ritmo devaluatorio por encima de la inflación.
A principios de octubre, el spread contra CER se encontraba en torno al 5,4% para los duales de junio, julio y febrero y en 2,4% para el TDS23. Si volviésemos a estas tasas pre-intervención, los bonos duales tendrían un retorno extraordinario contra CER: 3,2% para el TDJ23 contra el X16J3, de 3,4% para el TDL23 contra el T2X3, de 3,6% para el TDS23 también contra el T2X3, y de 6,6% para el TDF24 contra el TX24. En el gráfico de abajo figura el nivel actual de spread por instrumento Dual, el de principios de octubre y el retorno extra que obtendrían contra la curva CER en caso de que la tasa regresara a estos niveles.
Suponiendo que a la larga las compras del Banco Central se detengan, los precios artificialmente altos de los bonCER tendrían menor perspectiva de suba y mayor de baja. En un escenario de normalización, si el BCRA dejara de intervenir, la suba de los bonos CER se vería acotada contra el resto de instrumentos que deben compensar la caída que tuvieron desde octubre. En un escenario pesimista en el que el Banco Central se viera forzado a dejar de sostener la curva, los CER tendrían una caída acentuada por la “parte sostenida” de su precio, caída que los duales ya sufrieron. Es decir, a mediano/largo plazo los bonos CER deberían tener una peor performance y los spreads contra duales deberían regresar a niveles positivos.
Esto representa una oportunidad para vendedores con un horizonte más largo: vendiendo bonos CER a un precio intervenido y comprando duales, se puede obtener un seguro cambiario gratuito y un mejor retorno esperado a vencimiento a cambio de exponerse a una mayor volatilidad diaria por tomar posición en una curva sostenida por el BCRA.
También creemos que se sobreestima el peso de los duales sobre el perfil de deuda en pesos. Si bien entre junio y septiembre vencen $4,8 M, y otros $700.000 en febrero, sólo el 20% de esta deuda está en manos del sector privado. Esto indica que el riesgo de reperfilamiento es significativamente más bajo de lo que parece.
De esta forma, vemos los bonos duales como un instrumento atractivo para quienes quieran invertir en pesos a un horizonte de mediano plazo. En particular, vemos mucho valor en la opción del dual julio (TDL23), que puede obtenerse a valores negativos sin necesidad de extenderse a 2024. Para este instrumento, estimamos un retorno de 3,4% por encima del T2X3. Para los arriesgados que quieran ir a más largo plazo, el de febrero 2024 (TDF24) ofrece un premio de 6,6% contra el TX24.
Informe semanal del mercado local: lo que pasó y lo que viene.
Los activos argentinos continúan mostrando una muy buena performance pese a que la economía ingresa en un período de menor oferta de divisas que presiona sobre las reservas internacionales, la inflación continúa muy elevada y la actividad muestra claras señales de desaceleración. En la última semana, las acciones y los bonos soberanos subieron un 11% y un 6% en dólares, el riesgo país retrocedió y la brecha cambiaria se mantuvo prácticamente sin cambios. Por su parte, mejoraron las expectativas de los inversores gracias a la recuperación que tuvieron las reservas internacionales en la última parte de 2022 gracias al aporte del dólar soja, la mejora fiscal derivada de la licuación del gasto por la inflación y un contexto más favorable para los emergentes. La continuidad del rally alcista de los activos locales estará bajo presión por el deterioro que trae la perspectiva de sequía. Esto tendrá un fuerte impacto en las exportaciones y será un duro escollo para la estabilidad cambiaria en tiempos en que la incertidumbre política va en ascenso. Si bien el canje de deuda permitió al Tesoro estirar los vencimientos al segundo trimestre del año, el perfil de deuda en pesos sigue siendo un factor de riesgo importante a seguir. Hasta ahora, la solución del Gobierno a este problema es el financiamiento indirecto del BCRA con la compra de títulos en el mercado secundario. La clave de esta semana será la publicación del IPC Nacional de diciembre que, en contra de las expectativas del gobierno, se ubicaría por encima del 5%.
La recaudación pierde impulso. La recaudación tributaria de diciembre creció 0,3% i.a. en términos reales, y cerró 2022 con un alza total de 5.3% i.a. La recaudación del último mes del año fue impulsada por un aumento real de 11% en Ganancias, por el pago de la tercera cuota extraordinaria realizado por sociedades, y por el 35% en derechos a exportaciones gracias que brindó el dólar soja II (recaudó $60,6 MM vs. $141,3 MM de su primera edición). Como contracara, el menor dinamismo de las importaciones se vio reflejado tanto en los derechos de importación (-20% real) como en el IVA para importaciones (-24%). Los impuestos ligados al nivel de actividad reflejaron el enfriamiento de la economía real y presentaron resultados mixtos, en tanto que la recaudación del IVA DGI subió 10% y la del impuesto a créditos y débitos cayó -5%.
La actividad se frena. En noviembre, la actividad industrial marcó un alza de 0,8% m/m% y quedó 1,4% por encima de un año atrás. Esto refleja la fuerte desaceleración de la actividad industrial en los últimos meses, dado que hasta agosto crecía al 6,1% i.a. A nivel sectorial, los equipos electrónicos y de comunicación (9,4% i.a.), automotriz (6,4% i.a.) y los textiles y prendas de vestir (5% i.a.) marcan el mejor desempeño. La madera y papel, el peor (-6,4% i.a.). El ministro de economía, Sergio Massa, parece querer apostar al sector automotriz con la eliminación de derechos de exportación para el incremental de exportaciones que haya en 2023, motivando así a la producción y a la inversión de empresas como Toyota, Mercedes-Benz y Buses Argentinas. Los signos de deterioro en el nivel de actividad se notaron con mayor intensidad en la construcción: en noviembre anotó la cuarta caída mensual consecutiva (0,5% m/m) y quedó 1,5% abajo con respecto a un año atrás.
El Canje no despejó los miedos. El Canje del Tesoro obtuvo una adhesión del 67% y los vencimientos del primer trimestre del año se redujeron en $2,9 billones. La participación pública fue de entre 50% y 60%, por lo que la privada habría sido de entre 7% y 17%. El 29% de los vencimientos fueron a la canasta de Ledes, el 61% a la canasta de Bonos Duales y el 10% restante eligió la Lecer X16J3. De esta manera, los vencimientos para el 2023 se elevan a $13,1 billones, con el 60% concentrados entre junio y septiembre, el 54% en manos del sector público y un 78% indexado. Este canje fue desventajoso para los acreedores, y la calificadora S&P bajó la nota a la deuda pública en pesos a default selectivo. Con el objetivo de apoyar al Tesoro y mejorar su capacidad de refinanciamiento, entre el 12 de octubre y el 10 de enero el Banco Central lleva comprados $614 MM en títulos soberanos.
Cayeron las reservas. Terminado el dólar Soja II, el mercado cambiario vuelve a estar tensionado: con menor liquidación del agro, el BCRA continúa limitando la venta de divisas. En las primeras siete ruedas del año, la oferta de divisas del agro totalizó USD 460 M (vs. más de USD 1.300 M en el mismo período de diciembre) y el BCRA acumula compras netas por apenas USD 76 M. Pese al saldo a favor de las operaciones cambiarias, las reservas internacionales cayeron más de USD 1200 M como consecuencia de los pagos de los vencimientos de títulos públicos y de deuda con el FMI. De esta manera, el stock bruto cerró en USD 43.393 M y el neto se mantiene en torno a USD 6.800 M. Con los pronósticos de sequía cada vez más evidentes –fue la primavera más seca de los últimos 35 años–, se estima que este año la liquidación del agro marque una caída de más de USD 10.000 M respecto al récord alcanzado en 2022, lo que será un factor de presión sobre el mercado cambiario y sobre las reservas internacionales.
Modera la devaluación y baja la brecha. La tasa de devaluación mensual se redujo levemente, de 5% en los últimos 30 días a un equivalente mensual de 4,8% esta última semana. En tanto, los dólares financieros tuvieron una contracción que fue más notoria en el MEP (-1,6%) que en el CCL (-0,2%). Esto podría deberse a dos factores: la presión vendedora por parte de organismos públicos en instrumentos como el GD30 y a la actividad de una mayor cantidad de turistas extranjeros. La compresión de la brecha del MEP con el oficial ya se hace notar ubicándose en 80%. La del CCL, por su parte, se encuentra en 87%, valores que no se ven desde comienzos de junio.
Semana alcista para los Soberanos Hard-Dollar. En la última semana, los bonos soberanos cortaron cupón y subieron un promedio de 5,5% impulsados por los bonos legislación extranjera (6,2%) y los de ley local (4,7%). La semana tuvo tres principales subas: el GD41 +8,4%, el GD46 +8,1% y el AL29 +8,0%. Tras estos movimientos, los bonos soberanos acumulan un alza de 7,1% en el 2023 y sus paridades se encuentran en 31.1% promedio. En consecuencia, el riesgo país cayó en la última semana 80 puntos básicos, hasta 2073 pb. Mantenemos nuestra recomendación de cambiar AL30 por GD30 y GD38 por AE39. Desde que hicimos nuestra recomendación ambos tuvieron un retorno en dólares (0,7% y 2,5% respectivamente) y todavía vemos por delante subas de 4,5% y 3,7% para cada uno.
Los bonos a tasa fija fueron los destacados de la curva de pesos. En la última semana la mejor performance fue para los bonos a tasa fija, con una suba promedio de 4,7%, impulsados por el TO26 que subió 7,2% y cuya TEA se encuentra en 98%. Por su parte, las Ledes subieron 1,2% y en su mayoría rinden TEA 100%, por debajo de una Leliq, otorgando espacio para una reducción en la tasa de estas últimas. En el tramo CER, las mayores subas estuvieron en el tramo corto: las Lecer subieron 1,3%, por encima de la suba de 0,9% en los Boncer. Finalmente, los bonos ajustables por Tipo de Cambio (DLK) cayeron 0,5%, en tanto que los Duales subieron 0,5%. En lo que refiere a estrategia de inversión, vemos valor en la opcionalidad cambiaria de los bonos duales, que cotizan tasas por encima de los bonos CER. En particular recomendamos posicionarse en el TDL23 o, para los perfiles más arriesgados, en el TDF24.
Escalando la caída post-PASO 2019. El Merval tuvo otra gran semana, con subas superiores al 8,5% en pesos y mayores al 11% en moneda extranjera. De esta forma, alcanza un nivel en dólares (CCL GGAL) en torno a los USD 650, un nivel que no se veía desde la caída de las PASO de 2019 y que nunca se logró con un riesgo país mayor a los 2.000 puntos básicos. Esta semana las favoritas continuaron siendo las financieras (GGAL +16,5%, BMA +14%, SUPV +14,1%). Las energéticas ya acumulan una suba promedio anual del 260%, aunque solo cinco empresas del panel líder recuperaron el nivel en dólares pre-PASO: Aluar, CEPU, Mirgor, Ternium y VALO. El índice aún tiene recuperación pendiente (-38%), pero CEPU y Mirgor siguen siendo algunas de nuestras favoritas para este 2023. Entre las financieras, creemos que BYMA presenta buenas probabilidades de recuperación ya que viene con tendencia favorable ayudada por buenas calificaciones crediticias en los últimos días en varios bancos. Ternium fue el mejor papel de la semana con una suba de casi el 17% en pesos, impulsada no solo por la solidez de la compañía sino también por la suba de cerca de 8% en el acero. Los CEDEARs de empresas argentinas tampoco decepcionaron: presentaron una suba promedio del 6,2% en la semana, siendo Globant la única en retroceder en un 3%. Ternium también lideró en los mercados internacionales (11,7%), seguida de MELI (10,2%), Despegar (10%) y Vista (9%).
La publicación del IPC Nacional de diciembre será lo más importante de la semana. Si bien está descontado que el 2022 cerró con el peor registro inflacionario desde 1991 y que duplicó la dinámica de 2021, la expectativa se centra en la evolución mensual. El gobierno, ansioso por anclar expectativas y mostrar cierto éxito con el plan de Precios Justos, se ilusiona con que el dato oficial vuelva a ubicarse por debajo del 5% como lo hizo en noviembre y sorprender al mercado que espera un alza en torno al 5,5% m/m. De hecho la mediana del REM pronosticó una inflación de 5,5% m/m para el último mes del año pasado (5,7% el TOP-10 de consultoras con mejor desempeño) y no hubo ningún pronóstico por debajo del 5,0%. Asimismo, la inflación de CABA, que durante los últimos 12 meses se situó en promedio 0,2pp por debajo del dato nacional, fue de 5,8% m/m. Finalmente, indicadores de alta frecuencia privados sitúan a la inflación de diciembre en niveles del 5,3%, registrando una aceleración en los estacionales y en la inflación núcleo aunque anclada por un freno en los regulados. En línea con las proyecciones del Gobierno, la tasa de inflación implícita en el precio de Ledes y Lecer señala una inflación esperada de 4,8% en diciembre y de 4,6% en enero. Un nuevo dato de inflación bajo puede dar lugar a una reducción en la tasa de política monetaria. Otro aspecto a destacar: el miércoles tendrá lugar la primera licitación del año para rollear el vencimiento de poco más de $335.000 M correspondiente a la Lecer del 20 de enero.
El gráfico de la semana
Noticias globales: el mundo hoy.
Comienza la temporada de balances del 4Q22 donde la mira estará puesta en el efecto que tuvo la suba de tasas de interés sobre los resultados de las firmas. Históricamente, cuando comienza un trimestre las estimaciones de ganancias para los próximos 12 meses del S&P 500 se ajustan a la baja, efecto que se profundiza durante el 4Q. Así, desde el inicio al cierre del 4Q22 la corrección fue de 4,3% a la baja. Esto supera tanto el promedio de los últimos cinco años, el ajuste fue de 2,5%, como el de los últimos 10 años, con un ajuste de 3,3%. Se evidencia entonces que los inversores fueron corrigiendo las expectativas de ganancias para el índice, especialmente ante la preocupación sobre la caída que pueda darse en el nivel de actividad.
Tras este ajuste, las ganancias esperadas para el 4Q22 marcan una baja 2,2% i.a. para el S&P 500 y, en caso de confirmarse, llevaría al peor resultado desde el 3Q22, cuando la baja fue del 4,4% i.a. Al igual que ocurrió durante todo 2022, el sector energético se ubica como el gran ganador del trimestre (64,7% i.a.) y si no lo tenemos en cuenta la tasa de ganancias del índice retrocede a -6,7% i.a. Entre los restantes sectores, solo tres pronostican tasas de ganancias positivas (industriales, real estate y utilidades), mientras que los otros siete promedian una tasa negativa de 12,2% i.a. A esto se le suma que el ratio negatividad–positividad se ubica en 1,7: de 100 firmas 65 ya preanunciaron resultados por debajo de las estimaciones del mercado. Esto lleva a esperar una importante volatilidad durante la época de presentaciones, especialmente de cara a esta semana que se publicarán los datos de entidades financieras como JP Morgan (JPM), Bank of America (BAC) y Wells Fargo (WFC).
Sin embargo, destacamos que a pesar del ajuste tanto en los precios como en las ganancias durante el último trimestre, el ratio forward P/E se ubica actualmente en 17,3, casi igual al promedio histórico de los últimos 10 años (17,5). Esto demuestra que el ratio no está tan atractivo, aunque se ubica por debajo del promedio de los últimos cinco años (18,3).
Respecto al cierre de la jornada, la mira estuvo puesta en las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell. La falta de agresividad en su discurso disminuyó la preocupación de los mercados que continúan expectantes al resultado de la inflación que se publicará mañana. Ante este escenario, los tres principales índices cerraron la jornada con subas moderadas. Mientras que el Nasdaq avanzó un 0,8%, el S&P y el Dow Jones subieron 0,7% y 0,6%, respectivamente. Por el lado de los sectores, los cíclicos fueron los más favorecidos, el de comunicaciones y el de consumo discrecional avanzaron un 1,5% y 1,2%, respectivamente, mientras que, por el contrario, el de consumo defensivo fue el único detractor al caer 0,2%. Toda la curva de rendimientos de bonos del tesoro volvió a cerrar al alza con los mayores tramos marcando las principales subas. Sin embargo, el resto del mercado de renta fija no acompañó esta tendencia y cerró en terreno negativo. Los bonos de mercados emergentes fueron los mayores perdedores (-0,6%) seguidos por los bonos de alta calidad y mayor rendimiento que registraron caídas más moderadas (-0,3% y -0,1%, respectivamente).
En este artículo analizamos el panorama del mercado inmobiliario de EE.UU. de cara al inicio de 2023
La postura más agresiva de la Fed anunciada durante 2022 tiene efectos en todos los sectores, pero principalmente en el mercado inmobiliario. La fuerte suba de la tasa de interés de referencia de la Fed –desde marzo hasta hoy subió 425 pb– se trasladó a la tasa de créditos hipotecarios, que pasaron de 3,5% en enero al 7% en octubre. Los créditos se encarecieron y esto impactó en la venta de viviendas nuevas y usadas que, en lo que va del año, cayeron 27% y 25%, respectivamente. Esto muestra la peor performance desde la crisis de 2008. Dicho escenario comienza a afectar negativamente los precios de las viviendas que en los últimos tres meses acumularon una caída del 4%, después de haber tocado su nivel máximo en junio pasado. El desplome de la venta de hogares hizo que el ETF de Real Estate (XLRE) cayera un 29,4% en lo que va del año, por lo que se ubicó entre las peores performances de 2022.
Desde el pico de 7% alcanzado en octubre, las tasas hipotecarias a 30 años vienen retrocediendo y en diciembre el dato dio signos de desaceleración con un 6,3%. Sin embargo, el mercado aún proyecta que las tasas de la Fed alcancen aproximadamente un 5% hasta mediados del 2023 lo que representa un mínimo de 50 pb más que el nivel actual. Esto lleva a considerar que al mercado aún le falta descontar más malas noticias, con hipotecas que seguirán en niveles cercanos a máximos por lo menos durante el primer semestre. Es destacable cómo cerró el año el índice NAHB –que mide el sentimiento del mercado inmobiliario para los próximos 12 meses en lo referente a la demanda de construcción de inmuebles para uso familiar– y que en noviembre marcó 31 puntos. Un valor inferior a los 50 puntos anticipa que las perspectivas serán negativas para el próximo año. Por eso el pronóstico actual se aleja enormemente del registro del pasado enero, cuando marcaba 81 puntos, y de los 60 puntos promedio que marcó en los últimos diez años. Por todo esto, no vemos que las ventas puedan repuntar y creemos que los precios seguirán ajustando en 2023.
Una alternativa posible
Ante un contexto en el que las tasas de la Fed se mantendrán elevadas, las tasas de los créditos hipotecarios continuarán en niveles máximos y esto afectará la venta de viviendas de cara a 2023. Por esta razón, no vemos oportunidad de entrada al sector real estate en el corto plazo, ya que consideramos que aún pudo no haber alcanzado su nivel mínimo. Si bien es cierto que las tasas de interés hipotecarias mostraron una leve caída durante diciembre, no consideramos que esta sea una señal de entrada, pues es esperable que el mercado inmobiliario continúe ajustando mientras la Fed mantenga su postura agresiva de tasas.
Para aquellos inversores que se encuentren interesados en el sector, vemos mayor oportunidad en aquellas compañías que se dediquen a la renta inmobiliaria: centros de datos, alquiler de bodegas y sectores residenciales. Dado el encarecimiento de las tasas hipotecarias, el alquiler de estos inmuebles viene creciendo exponencialmente y se espera que continúe esta tendencia durante el primer semestre de 2023.
Noticias locales: el país hoy.
La inflación en CABA en diciembre fue de 5,8% m/m y cerró el año con un alza de 93,4%. Los precios estacionales marcaron un aumento de 7,1% m/m, los regulados 5,1% m/m y el IPC core 5,7% m/m. La inflación porteña suele ser usada como proxy para el dato nacional, con el IPC del Indec situándose en promedio 0,2 pp por encima. Sin embargo, tanto en noviembre como en octubre el IPC de CABA estuvo 0,8 pp y 0,4 pp por encima del dato nacional. Este jueves 12 conoceremos el dato del Indec que, de volver a situarse por debajo del 5%, dejaría las puertas abiertas para una reducción en la tasa de política monetaria.
En el mercado cambiario, el BCRA podría lograr una mejora de su posición con la activación del swap con China, y con esto podría impactar en aproximadamente USD 5.000 M, en un contexto desfavorable para las reservas. Mientras tanto, el BCRA finalizó la jornada con compras netas por USD 3 M –acumulando USD 64 M en lo que va de enero– y las reservas cayeron USD 1.057 M tras el pago de deuda al FMI. Con este panorama, el stock bruto de reservas internacionales cerró la jornada en USD 43.368 M.
El dólar oficial varió $0,89 hacia los $180,14, representando un ritmo de devaluación del 5,13% m/m, por debajo del ritmo del viernes aunque en línea con el promedio de la semana pasada. El dólar MEP (GD30) cayó un 0,8% diario y el CCL se mantuvo estable, aunque ambos aún por debajo de los niveles de hace una semana. De esta forma, las brechas con el dólar oficial se comprimen: la del MEP es del 81,6% mientras que la del CCL se encuentra en 85,6%.
En otra muy buena jornada para los bonos argentinos, aquellos en moneda extranjera subieron un 2,3% en tanto que los de ley local subieron un 2,2%. Las tres principales subas fueron el GD29 (+4,2%), el AL29 (+3,7%) y el AL30 (+3,4%), en tanto que el AL41 registró la única baja (-0,3%). Con esta suba general, la paridad promedio subió a 30,9% y el riesgo país cayó 39 bps hasta 2079 bps.
Los bonos soberanos en pesos tuvieron una mala jornada. Las Lecer se mantuvieron estables, los bonos CER cayeron un 0,3% promedio, con la mayor parte de los instrumentos marcando variaciones ínfimas de entre -0,2% y 0,2%. En la curva de tasa fija, el TO26 y el TO23 subieron 0,6% y las Ledes un 0,2%. Los precios entre Ledes y Lecer tienen inflaciones implícitas de 4,8% en diciembre, de 4,6% en enero y de 8,2% en abril (abriendo una oportunidad de swapear la Lecer X21A3 por la Ledes S28A3). Los bonos DLK también se mantuvieron estables, mientras que los duales cayeron un 0,1%.
El índice Merval tuvo su quinta jornada consecutiva con subas al marcar un alza de 1% en moneda local y 3% en CCL (GGAL), gracias a la caída de este dólar. De esta manera, el Merval en dólares se ubica en torno a los USD 650, un nivel que no se lograba desde la caída en las PASO de 2019. Mensualmente los sectores que explican la subida siguen siendo el energético y los bancos. Si bien en estas últimas ruedas se destacaron Edenor, con un 4,1% diario y 13% semanal, y BYMA, con un 3,1% diario y 10,7% semanal, se sumaron al podio Aluar, con un 2,7% diario, y Ternium, con un 2,6%. Por su parte, TGNO retrocedió un 1,3% y Pampa un 1,2%. Esta última anunció el pago de intereses de sus ONs clase 11 con vencimiento en 2024 en $3.775 M la semana entrante, a la par que mañana se emitirá la ON clase 15 que paga BADLAR más margen a 18 meses. Por el lado de los CEDEARs de empresas argentinas, Vista vuelve a ser la favorita con un 7% de suba diaria, acumulando casi un 27% en el mes. Le siguieron Globant con un 3,7% de suba, MELI con un 2,7% y CAAP con un 2,4%. En el mes, la única detractora es Globant con una caída del 6,5% mientras que el resto sube a un ritmo promedio del 8,5%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ante una jornada con menor aversión al riesgo, las compañías tecnológicas se ubicaron como las principales ganadoras del día (1,2%) mientras que el sector de salud se destacó como el mayor detractor (-1,7%). A pesar de esta diferencia, el ratio sector tecnológico/salud continúa mostrando al primero como el de mayor atractivo: actualmente está en 0,98 vs el histórico de 1,03 (desde 2019). De esta manera empieza a verse un momento de entrada a compañías, especialmente de mayor calidad, que fueron fuertemente golpeadas durante el año previo. Cabe destacar también que la mayor apertura de China tiene un efecto sobre estas compañías, que ya tuvieron subas exponenciales en sus ventas desde la aparición de vacunas contra el COVID-19.
Con este marco de fondo, los principales índices cerraron con resultados dispares: el S&P y el Dow Jones retrocedieron 0,1% y 0,3%, respectivamente, mientras que el Nasdaq avanzó un 0,6%. Con un mercado expectante a las declaraciones de Jerome Powell, las empresas growth se destacaron como las principales ganadoras del día mientras que las value marcaron las mayores caídas, encabezadas por las empresas de salud.
Por su parte, Tesla y Amazon se destacaron como las grandes ganadoras de la jornada. La firma de autos eléctricos avanzó un 5,9% después de informar mayores tiempos de entrega en sus vehículos, dato que fue tomado como un aumento en la demanda. Sin embargo, cabe destacar que las fábricas de Tesla localizadas en China sufrirán interrupciones de producción tal como había informado la compañía durante diciembre. Esto podría dificultar la cadena de suministros de determinados modelos, afectando así sus ventas durante todo el mes de enero. Por su lado, directivos de Amazon informaron menores presiones sobre los costos finales de la firma durante la segunda mitad de 2022. Esto hizo avanzar al precio de la acción un 1,5%, aunque aún acumula una baja de 46% desde inicios de 2022.
Respecto al mercado internacional, la mira estuvo sobre los disturbios ocurridos en Brasilia. La protesta iniciada por defensores del ex presidente Jair Bolsonaro llevó a un intento de golpe de estado que terminó con 1.500 detenidos. Ante estos disturbios políticos, el ETF EWZ cerró como el único perdedor de la región, retrocediendo un 0,7%, mientras que el real se depreció un 0,6% frente al dólar, a pesar de la suba generalizada que marcaron los países emergentes durante el día de ayer.
Durante la semana pasada, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro cayó en un 63%
Durante la semana pasada, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro cayó en un 63% con respecto a la semana anterior. Es importante considerar que durante la última semana de cada mes el volumen de operación aumenta bruscamente y por esto suele haber cierta diferencia con la primera semana del siguiente mes. El día de mayor volumen de operaciones fue el jueves 5 con 608.800 contratos operados (contra los 1,8 M operados el jueves anterior), mientras que la semana marcó un promedio de 403.000 contratos diarios. En relación a lo operado en la semana previa, el interés abierto aumentó un 5,8% ubicándose 155.000 contratos más arriba que el viernes 30 de diciembre, aunque entre el último jueves y el viernes de 2022, los cierres de contratos se dieron por poco más de 1,5 M.
La curva de precios operó a la baja, siendo la caída promedio del 2,24%, destacando la caída del 3,1% en el contrato de junio hasta los $250,25. Los contratos entre mayo y agosto concentraron las mayores caídas (2,75% promedio), mientras que los de mayor plazo tuvieron las menores bajas (1,21%).
En base a las tasas mensuales implícitas de devaluación, el contrato con vencimiento en este mes cotiza en $188,4, implicando una devaluación esperada del 5,11% considerando el cierre del dólar oficial en $179,24. La curva presenta devaluaciones implícitas mensuales entre el 5% y el 6% (5,53% promedio), aunque los contratos de vencimiento más cercano esperan las más grandes, con el de febrero pagando un 6,1% y el de marzo un 6,5%.
Con estos movimientos, las tasas nominales presentaron una fuerte caída, aumentando la contracción mientras más cercano es el vencimiento del contrato: la TNA de enero cayó un 17%, la de febrero un 16,3% y la de marzo 13%. De esta manera, el rango de tasas desde enero hasta abril, que presenta mayor volumen de operación, queda entre 74,6% y 80,7%, mientras que el tramo restante hasta noviembre 2023 se ubica entre 81,1% y 90%.