Precios.
- La inflación mensual minorista de abril tuvo un nuevo ascenso, aunque menor al mes anterior, ubicándose en 6%. En términos interanuales el crecimiento del índice de precios registró una variación de 58%, la mayor desde enero de 1992.
- Las proyecciones de inflación se sostienen en un mayor nivel promedio respecto al año anterior. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estima un crecimiento anual notablemente mayor al nivel de precios del mes pasado, situándolo en 65,7% para el año en curso.
- La dinámica inflacionaria mensual se sostiene en ascenso frente a la insistencia de la gestión no convencional y la ausencia de resultados, las tensiones en el espacio político de gobierno y los impulsos externos.
- Expectativas de inflación que se corrigen hacia niveles mayores se asociación con una gestión difusa e incierta en relación a sus objetivos. En efecto, se sostiene la necesidad de un conjunto de medidas de mayor alcance y cohesión para evitar mayores desalineamientos de precios.
- De acuerdo al mensual relevamiento (REM) del Banco Central este año la inflación se situaría en 65,7%, en el 2023 sería 52,3% y hacia el año 2024 se proyecta 44,6%. Las proyecciones del comportamiento de precios se sostienen elevadas frente a un año de ajustes tarifarios e impulsos por una nueva fase de inflación derivada de los costos energéticos futuros.
- El aumento de las proyecciones de mercado respecto a la inflación anual para los próximos tres años se circunscribe ante la necesidad de una gestión de mayor alcance y cohesión.
- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrado en abril de 2022 muestra una variación mensual de 6%. Mientras que en términos interanuales, el aumento es 58%, constituyéndose en el mayor desde enero de 1992.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 50,3% en el mes de marzo 2022 sosteniéndose en un nivel mensual relativamente alto desde octubre de 2020.
- La dinámica inflacionaria mensual se sostienen en un nivel moderadamente alto frente a la insistencia de la gestión no convencional de control de precios, las tensiones en el espacio político de gobierno y los evidentes impulsos derivados del conflicto en Europa. Será necesario el abandono de la gestión dominada por la política para optar por una gestión de mayor alcance combinando aspectos monetarios y fiscales.
- Nuevamente destacamos que expectativas de inflación en niveles más elevados configuran decisiones de precios sesgadas por el entorno, lo cual hace costoso y complejo la gestión de la política de estabilización. Decisiones de precios en niveles inflacionarios mediano y alto, no solo inducen mayores costos en toda la estructura económica sino que ralentizan decisiones económicas y financieras. Por lo tanto, pueden ralentizar la recuperación de la actividad económica.
- La inflación del mes de abril marzo de 2022 registra un aumento mensual de 6%, acumulando 23,1% en el año. Se destacan subas mensuales por encima del promedio en rubros tales como Vestimenta (9,9%), Restaurantes (7,3%) y Salud (6,4%).
- El registro de inflación mensual de abril aún está en un nivel moderado-alto, similar al de enero de 2014 y septiembre 2019, períodos en los que se generaron depreciaciones abruptas del tipo de cambio a los efectos de corrección, como en el año 2014 y con la crisis derivada de las elecciones PASO 2019.
- En términos interanuales la inflación de abril se estableció en 58%, la mayor variación desde enero de 1992 cuando se había registrado 76%. En esta dinámica se destacan el crecimiento en Vestimenta (73,4%) y Alimentos y Bebidas (62,1%), rubros con mayor peso relativo de la canasta de ingresos bajos y medios lo cual deteriora la capacidad de consumo.
- Las proyecciones informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central, estiman que la inflación minorista de mayo sería 4,4%, nivel inferior al promedio proyectado para el primer semestre del año (5%). A su vez, la inflación anual para el año 2022 se proyecta en 65,7%. Mientras que para el año 2023 la proyección es 52,3% y hacia el año 2024 sería 44,6%.
- Las proyecciones para el segundo trimestre de 2022 reiteran un nivel ascendente de la dinámica de precios. En concreto, en el período abril-junio 2022, el aumento acumulado de precios minoristas se situaría en 14,4%, nivel superior al del mismo período de 2021 con un registro de 10,6%.
- La dinámica mensual del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) correspondiente a marzo de 2022 registró un aumento del orden de 50,3% respecto del mismo mes de 2021. Mientras que en términos intermensuales la dinámica volvió a acelerarse al notar un aumento de 6,3% respecto de febrero 2022.
- La variación intermensual del IPIM se explica como consecuencia de la suba de 6,4% en los productos nacionales, donde el factor manufacturas y energía eléctrica presentó un crecimiento similar de 6,3%. Mientras que los precios de los productos importados ascendieron 5,4% mensual.
La inflación, que ya es un problema mundial, se encuentra lejos de los niveles de Argentina...
Según el INDEC, la inflación mensual en Argentina alcanzó el 6,0% en abril. Los aumentos de precios mostraron una gran dispersión, con valores máximos de casi 10% en prendas de vestir y calzado y mínimos de 3,3% en bebidas alcohólicas y tabaco. Alimentos y bebidas no alcohólicas, un rubro especialmente importante por su impacto sobre el consumo básico y el bienestar, aumentó un 5,9%.
Como complemento a la variación mensual, conviene señalar que la inflación interanual (abril de 2022 contra abril de 2021) llegó al 58,0%, y que la acumulada en el año ya es del 23,1% (cuando en abril del 2021 estaba en 17,6%). Por último, la inflación núcleo, es decir, la que se obtiene extrayendo el comportamiento de precios de bienes estacionales y regulados, mostró un aumento del 6,7%.
Es cierto que desde la última parte del 2021 la inflación ha vuelto a convertirse en un problema mundial, aunque muy lejos en magnitud de los valores de la economía argentina. Por ejemplo, en octubre del año pasado, de un grupo de 36 países pertenecientes a la OECD, sólo 13 de ellos tenían inflaciones superiores al 5% anual, y sólo uno de ellos (Turquía) tenía una inflación por encima del 10%. En marzo de este año, únicamente seis países (Francia, Israel, Japón, Corea, Noruega y Suiza) registraron inflaciones por debajo del 5% y en siete de ellos la inflación superó el 10%. Por fuera de la OECD, la inflación alcanzó el 11,3% en Brasil, el 5,4% en India, el 16,7% en Rusia y el 6,1% en Sudáfrica, también en marzo. Sólo China (1,5%) parecía mantenerse al margen, aunque en abril ya se observó un aumento significativo (2,1%).
¿Cómo se origina la inflación? En Argentina el debate parece complejo, pero en realidad la experiencia internacional histórica de un amplio grupo de países en desarrollo (donde Argentina no es la excepción) ha permitido sistematizar el conocimiento y agrupar las causas en cuatro grandes grupos. En primer lugar, la inflación puede deberse a desequilibrios fiscales que obligan a aumentar el ritmo de creación de dinero (monetizando el déficit) o que conducen a una crisis de balanza de pagos forzando una depreciación del tipo de cambio. En segundo lugar, la inflación puede indicar que la economía está creciendo por encima del ritmo que es compatible con estabilidad de precios. Una tercera fuente de inflación puede examinarse desde el lado de la oferta de la economía (un shock de costos de producción). Por último, la inflación puede perdurar en el tiempo al tener un componente inercial que actúa sobre las expectativas y sobre salarios y contratos.
Estas causas actúan de modo distinto dependiendo de cada país y su importancia varía. En aquellos con inflaciones bajas (por ejemplo, por debajo del 5%) o moderadas (entre 5% y 10%) el componente inercial es muy importante y eventualmente puede sumarse algún shock de oferta. Pero en economías con inflaciones elevadas (como Argentina) las variables fiscales, la expansión monetaria y los movimientos del tipo de cambio juegan un rol importante y predominante. Y, por supuesto, cuanto más “flotante” o libre sea el tipo de cambio, mayor será el impacto de los cambios en variables fiscales y monetarias. De las cuatro causas mencionadas anteriormente, la única que en la actualidad no estaría incidiendo sobre la inflación es el ciclo económico, más allá de la rápida recuperación de la economía luego de la crisis motivada por la pandemia.
La implementación de una política de shock (como la dolarización) podría suprimir la inflación de modo muy rápido al actuar sobre las expectativas y eliminar la utilización del dinero y del tipo de cambio como elementos que contribuyen a la inflación, pero implicaría el costo de reducir demasiado el margen de maniobra con la política económica en tiempos internacionales muy complejos e inciertos, y esto hace que el resultado final de un análisis de beneficios y costos de dolarizar sea incierto, especialmente en el mediano y largo plazo. Es por ello que la alternativa de un programa amplio, que involucre metas fiscales y de inflación, pero también el debido apoyo político, aparece como la alternativa más viable. Son muchos los países que a través de ello lograron reducir de modo significativo la inflación, y Argentina no tiene por qué ser la excepción.
La coyuntura es la misma desde fines del año pasado, pero con un escalón mayor de inflación...
La coyuntura es similar a la que venimos observando desde la derrota del Gobierno a fines del año pasado, pero con el agravante de un escalón mayor de inflación, que incluso puede seguir ascendiendo. A su vez, el riesgo país es muy alto y el contexto político se encuentra muy trabado, con una coalición en abierto conflicto que no parece vaya a la reconciliación pero tampoco a un escenario generado por el entonces Vicepresidente Chacho Álvarez en octubre del año 2000, cuando se rompió la Alianza y empezó la debacle del régimen convertibilidad por vacío de poder.
En el mundo la inflación trepó a casi dos dígitos. En la región hemos vuelto a ver estadísticas preocupantes que tiene números más propios de los 90. Esto se va a corregir seguramente vía tasa de interés que es la receta como bien plantea Kiguel, más tradicional para contener las inflaciones de un dígito. La estrategia Biden-Powell en Estados Unidos irá por ese lado.
El gobierno insiste en que hay reactivación, los números no son contundentes. El dólar blue tranquilo, muy alto porque el dólar histórico desde Frondizi es $140. Es raro no se dispare más ante la ineptitud del peronismo en el poder. Este trimestre debería haber un respiro por los dólares ya que es el período clásico donde la cosecha suma liquidaciones. Pesce debería juntar más dólares en reservas que están virtualmente en cero. Mientras que la estrategia de Guzmán para bajar la inflación es tranquilidad macro que no consigue (frente monetario y fiscal), concertación (alineamiento de expectativas entre empresarios y sindicalistas-paritarias hacia la baja), modelo con el que Chile bajó la inflación de 20% a 2% en la década de 1990 con precios topeados.
La Estrategia Feletti, con resultado nulo. Sigue el enfrentamiento con las corporaciones que influyen, según ellos, en los precios. Llama la atención ese argumento, pues el único lugar del mundo en el que aparecería esta voracidad de rentabilidad es Argentina.
¿En los 90 los empresarios no querían sin inflación en el período 2001 y 1994 (entre puntas) ganar tanto dinero y tampoco especulaban? Apostaban por la equidad. Ahora hay que ponerlos contra las cuerdas para que cedan en su ímpetu de plusvalía. Es la visión Zaiat como representante de esa postura de empresarios especuladores que explican básicamente el 70% de la inflación. El foco del problema es la góndola y no el origen macro como relata, sin poder hacer mucho al respecto, un ministro de gran capacidad de diagnóstico aunque con reputación muy baja en lo concerniente a implementación.
¿Cómo sigue la película hasta las elecciones? Relato oficial de crecimiento que no será tal y una inflación que, en el cuarto oscuro, será de 9% mensual, muy lejos de la hiper pero altísima y muy eficaz para destruir voto kirchnerista. Pobreza creciente por baja actividad y por inflación al alza. Problemas energéticos por eventual falta de gas hasta que se termine el gasoducto Néstor Kirchner.
En definitiva, gran incertidumbre para invertir dejando el Frente De Todos una herencia compleja, un desafío para el arco opositor que aparentemente volvería a la cancha para mejorar la experiencia fallida en lo económico en el primer turno. En efecto, la oposición no luce blindada, hay internas fuertes entre los propios Pro, las clásicas con los radicales, las movidas asociadas al nuevo surgimiento en la política, que es Milei, y que corre el arco a la derecha liberal. Pues, a la derecha de Macri no había nada y ahora está Milei que, a su vez, atrae por pegarle duro a la casta, por levantar banderas liberales en un mar de intervencionismo estatal que fracasa día a día.
Es un tiempo de gran responsabilidad de la clase dirigente después de 12 años muy mediocres cuanto al funcionamiento del sistema institucional y macroeconómico pues, tenemos por delante muchos desafíos. El contexto político se enrarecerá tanto hacia una anarquía con ministerios loteados entre K y albertistas que quieren la reelección sin ningún mérito. ¿Seguirá complicado el frente externo por la guerra? ¿Se profundizará la crisis de precios energéticos? ¿Cuál será el candidato que se impondrá en las elecciones? ¿Dará confianza a un círculo rojo que invierte 16 puntos del PIB? ¿Cómo llevará el FMI el contralor de los números con cierta vista gorda o marcando los temas a trabajar? ¿Volverá el Covid con una nueva ola en este invierno y con confinamientos que frenen la oferta agregada como lo ocurrido en el año 2020?.
Disponemos de una gran diversidad de oportunidades que impulsen el crecimiento y desarrollo. En concreto, que la pampa húmeda se proyecte a 200 millones de toneladas de cosecha, que la Patagonia emule a la Pampa húmeda utilizando riego y generando 100 millones de toneladas hacia el año 2040. Vaca Muerta, bien viva, despachando gas y aprovechando este insumo para exportar petroquímica. Litio muy demandado para salir a la cancha en el esquema de autos eléctricos. Minería que emule a San Juan en todo el arco cordillerano, siguiendo la experiencia chilena, tan exitosa; sociedad basada en conocimiento que genere dólares por exportaciones. Ganadería que se siga recuperando en dólares y calidad. Pesca sacando todo el potencial, el sector automotriz volviendo a sus mejores momentos en relación al intercambio con Brasil. Turismo que pase de 6 millones de ingresantes al año al territorio argentino a 10 millones. Infraestructura, más modernizada, que permita sustentar el desarrollo.
Ya no hay inmigración europea, desde el primer peronismo la inmigración mayor es de países limítrofes a la que se suma Venezuela que no deja de ser relevante. Argentina no emigra a los limítrofes en 80 años, el destino es claro. Argentina es quien ofrece a los inmigrantes actuales, bienestar futuro. Debemos ser esa isla de prosperidad que supimos construir y que se nos ha complicado. Podemos inspirarnos en la región para lograrlo, sin buscar ejemplos en el sudeste asiático o en los bálticos. Para eso, la clase dirigente debe estar a la altura y la sociedad más madura para recrear la cultura del trabajo de nuestros bisabuelos inmigrantes.
Mis alumnos de ingeniería industrial que terminan la Carrera a los 22 años en la Universidad Austral me dicen: nos vamos muchos del país porque no podemos ahorrar y no hay rumbo. Paradoja, a fines de siglo sus bisabuelos por ese motivo llegaron al puerto de Buenos Aires, yendo a la ciudad o al campo para hacer la América, la mitad de ellos volvió a España o a Italia.
En suma, son muchos los frentes para invertir en un país con gente que hoy no está educada pero con potencial de estar mejor dentro de 10 años para enfrentar la revolución industrial 4.0.
El gasto público es excesivo, y es imperativo que se reduzca para revitalizar la economía...
El gasto público, a nivel de gobierno general, es excesivo, y es imperativo que se reduzca para revitalizar la economía. El país tiene un gasto muy por encima de los niveles de gasto de otros países comparables, y está entre los más altos de la región y de los países emergentes. El gasto primario, a nivel de gobierno general, que incluye el gobierno central y los gobiernos provinciales y municipales, creció de menos del 24% del PIB en 2005 a 40% en 2015. Después de una importante reducción a 35% en 2019, volvió a subir a casi 40% en 2020. Si bien en 2021 hubo un descenso a menos de 37%, sigue siendo muy elevado comparado con otros países. Si bien en 2005 el país tenía un nivel de gasto comparable con el promedio de las cinco economías más importantes de Latinoamérica, dicho promedio subió sólo gradualmente, nunca sobrepasando el 30% en los últimos quince años. Mientras tanto, la comparación con Asia es aún menos favorable, ya que las cinco economías más importantes del sudeste asiático tienen un promedio que osciló el 20% en el mismo período, y ahora se ubica en menos de 22%.
El problema de política económica más importante para el país es deshacer el tremendo aumento que se produjo durante el reinado kirchnerista. Entre 2005 y 2015, el gasto se duplicó, y tres cuartas partes del incremento se dio en el gasto nacional, impulsado por aumentos en jubilaciones, subsidios. El gasto provincial también subió en ese período por cerca de 5%, sin embargo, la razón del incremento fue diferente, ya que se debió al incremento del empleo público. Durante la gestión de Macri el gasto bajó entre 2016 y 2019 alrededor de 6% en una reducción que afectó los subsidios, los salarios y la inversión. Lamentablemente el gasto volvió a subir en 2020 por aumentos en salud, subsidios, inversión, gasto social.
Las jubilaciones, a 10% del PIB en 2021, son 40% del gasto primario nacional y 12% del gasto provincial. Son el doble del promedio de otros países comparables emergentes y de la región. Son también muy superiores al promedio de la OCDE. El gasto es elevado por lo extendido de la cobertura y lo generoso de los beneficios. Con jubilaciones otorgadas a menores edades que en otros países, hay 40% más jubilados que personas de más de 65 años, cuando la OCDE tiene sólo 9% más. La situación se agrava con regímenes que permitieron la incorporación de jubilados sin suficientes años de aportes, que actualmente son 30% del gasto jubilatorio. Y lo generoso de los beneficios se ve en tasas de reemplazo de más de 90% del salario, en comparación con menos del 60% para el promedio de la OCDE.
Las erogaciones salariales del sector público, a 10% del PIB, son el segundo mayor componente del gasto, y también son mayores que el promedio de Latinoamérica en más de un punto porcentual. Las provincias son responsables de 70% de este gasto, y en muchas de ellas, la proporción del empleo público es demasiado alta con respecto al empleo privado. Este indicador muestra que el país tiene un problema serio de desarrollo de las economías provinciales, con insuficiente dinamismo e inversión.
Los subsidios a la energía, a 2.3% del PIB, también son de los más altos en Latinoamérica. El actual esquema tarifario y de subsidios lleva a que la recuperación de costo energético es menos de la mitad. Es decir que no solo los subsidios son grandes desde el punto de vista del gasto público, sino que también son gigantescos desde el punto de vista microeconómico, con una tremenda distorsión entre costos y precios, ya que los precios no reflejan los costos y la mayor parte del costo de la energía es pagado por el fisco. Esto además significa una muy pobre asignación de recursos públicos, ya que los subsidios de la energía tienen por beneficiarios en gran parte a población de altos ingresos.
La dinámica del gasto es preocupante. Si bien el déficit fiscal primario nacional se redujo en 2021 a 3% del PIB con respecto a 2020, en que fue de 6.4%, la razón de la reducción fue la baja del gasto relacionado con la pandemia. Y la reducción fue mitigada por incrementos del gasto en varios de los segmentos, incluidos: subsidios, gasto social, transferencias a las provincias, otras transferencias e inversión. Es decir, el único componente que bajo fue el gasto de la pandemia. Y el gasto primario nacional excluyendo la pandemia creció en términos reales casi 12% en 2021. Así llegamos a fin de 2021 con un déficit nacional mayor que a fin del 2019, aún después de haber absorbido la disminución del gasto de pandemia. Mientras tanto, si observamos el déficit primario estructural, que excluye gasto de pandemia, y tiene en cuenta las condiciones cíclicas de precios, el déficit nacional aumentó de 1 a 2% del PIB potencial. Así, el déficit nacional total en 2021 fue de 4.5%, algo que la economía no está en condiciones de financiar.
La incertidumbre y la consecuente volatilidad de los mercados son los signos de estos tiempos...
La incertidumbre y la consecuente volatilidad de los mercados son los signos de estos tiempos, marcados, en seguidilla, por la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania. La pandemia amenaza con volver, aunque en un contexto de menor gravedad por la amplia presencia de vacunas, y la guerra puede ser más larga y amplia, al involucrarse más los países de Occidente. A esto se agregarían políticas más eficaces para reducir el cambio climático, con impacto probablemente negativo para el crecimiento.
En el plano estrictamente económico se destaca la alta inflación en EEUU y en otros países, principalmente causada, como acertadamente tituló The Economist “The Fed that failed”. Hemos dicho desde hace tiempo que la Reserva Federal postergó en demasía el aumento de sus tasas de interés, al tremendo costo de llevar la inflación anualizada en EEUU a cerca del 9%. En vez de reconocer su fracaso, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que no está en sus planes, por ahora, dar un salto grande en las tasas.
El IPC de abril se desaceleró levemente (de 8,5% a 8,3% anual). Sin alimentos ni energía, esta “inflación núcleo” creció 6,2% en el último año, pero, anualizando abril llegó a 7,4. Por su parte, el empleo aumentó en abril igual que en marzo, 428.000 puestos, una performance mediana y más aún por registrar menos creación de empleo privado que en marzo. En fin, para tener en cuenta y monitorear, el PIB, que había terminado el 2021 con un crecimiento de 6,9%, cayó 1,4% en el primer trimestre de 2022, claramente, un mal dato.
Las proyecciones del FMI de abril 2022, que ya incluyen algunos de los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania (Cuadro 1), empeoraron para este año y el próximo salvo, para América Latina, sobre todo por las commodities de Argentina y Brasil. El mundo crecería 4,4% en 2022 (cayendo del 5,9% en octubre pasado), y sólo 3,8% en el 2023. El aumento del PIB global en el cuatrienio 2020-2023, caería a 2,7%. No está mal, dada la caída del 2020 por la pandemia, pero sí es bajo comparando con la pre-pandemia. Para la Argentina el FMI corrigió fuerte al alza, ubicando a nuestro país en un crecimiento superior al de América Latina (1,8% anual en 2020-23, el menor de los grupos del cuadro), y más que Brasil y Méjico. Hay que seguir esto con atención, porque podríamos estar en una nueva década perdida, o cerca, para la región o la mayoría de sus países.
En el cuadro 2 vemos que, previsiblemente, el dólar siguió afirmándose. De modo acorde, cayeron la mayoría de las monedas, salvo el dólar, las commodities, luego de grandes subas y todas las bolsas registradas en el cuadro. No hay que omitir, en fin, los peligros que conlleva la gigantesca deuda global, pública y privada, que supera, por primera vez, el 350% del PIB mundial.

El contexto global mencionado, ayudará a la Argentina por los altos precios de los commodities, principalmente los alimentarios. Pero la gran novedad del país es el acuerdo logrado con el FMI. No es el final de nada sino el inicio de una negociación permanente, al menos trimestre a trimestre, como ya se está viendo. En una mirada de mediano y largo plazo, la Argentina necesita acuerdos básicos que todavía no se avizoran. Seguimos jugando entre las grietas y reacios a acordar. Por cierto, el distanciamiento del “albertismo” y el “cristinismo” podría dar más lugar a acuerdos imprescindibles. Hace mucho tiempo que en esta columna sostenemos que sin acuerdos básicos será muy difícil, y hasta imposible, dejar atrás la última década sin crecimiento sostenido, transcurrida desde 2012 y la decadencia relativa, mucho más larga, de cerca de sesenta años. El ingreso per cápita de nuestro país ha caído desde un ranking cercano al vigésimo a principios de los setenta del siglo pasado, hasta debajo del sexagésimo puesto en la actualidad (sic).
Insistimos hasta el cansancio que tener y mostrar un rumbo claro es esencial, pero la Argentina va en dirección contraria y pocas veces ha sido tan confuso nuestro ¿quo vadis? Esta carencia de rumbo impide maximizar la calidad y cantidad de las inversiones en capital humano y en capital físico, para así crear todos los empleos productivos necesarios para erradicar la pobreza y reducir, más lentamente, la desigualdad. Evitando el riesgo de seguir bailando en el Titanic, hay que buscar acuerdos como los que ayudaron a salir de parecidos atolladeros, en el siglo pasado, a España en los setenta, a Israel en los ochenta, a Chile en los noventa y, en el siglo XXI, a Sudáfrica en los 2000.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Luego de siete semanas consecutivas a la baja, los mercados se vieron impulsados por distintos resultados empresariales y la publicación de datos económicos que superaron las expectativas. A esto se le sumó la reacción positiva que tuvo el mercado luego de las minutas de la FED, que fueron vistas con buenos por los inversores. Esto no solo dio un respiro a los bonos del Tesoro, sino que llevó a que Wall Street sorprenda y marque su mejor semana en lo que va del 2022.
China relaja las restricciones en Shanghái. Durante la última semana, el gigante asiático continuó con la liberación de las restricciones en Shanghái, producto de su política “cero COVID” impuesta a inicios de abril. Los casos se ubicaron cercanos a los 1.000 diarios – vs 30.000 un mes atrás –, lo que muestra que la ciudad ya se encontraría en la parte baja de la curva. Se espera que el país avance con la reapertura desde inicios de junio, por lo que la mira estará puesta en cómo continúan las restricciones en Beijing y el resto de las ciudades.
A la espera del voto de Hungría. La Unión Europea continúa con su intento de prohibir la importación de energía rusa, aunque aún necesita la aceptación de Hungría para establecer su sexto paquete de medidas contra el país conducido por Putin. Sin embargo, ya se está analizando embargar las entregas para así retrasar el pago a Rusia, lo que impactaría fuertemente en la economía de Moscú, cuya mayor debilidad continúa siendo la falta de divisas extranjeras para realizar sus pagos pendientes.
Commodities al alza. A pesar de la falta de sanciones, el petróleo continuó marcando un sendero alcista, al avanzar un 4,5% la semana previa, llegando a los USD 115, a lo que se le suma que el mercado estadounidense está iniciando su temporada de alta demanda, producto del inicio del verano. Esto podría impulsar aún más el precio del crudo, que ya marca un alza de 11,2% durante el último mes y 74% i.a. Por el lado de los granos, la atención estará puesta en si Putin acepta comercializar el trigo que está acumulándose en Ucrania. Esta noticia llevó a retroceder al commodity un 1% durante la semana previa, mientras que la soja terminó avanzando un 1,6%.
Balances sorprenden al mercado. A pesar de que la temporada de balances no venía sorprendiendo, muchas compañías lograron superar las expectativas en la última semana. Entre estas, se destacaron Costco (COST) y Alibaba (BABA), al obtener ingresos por encima de las proyecciones, además de Broadcom (AVGO) y NVIDIA (NVDA), que también superaron las ganancias por acción esperadas. A esto se le sumó la noticia de que JP Morgan actualizó al alza sus ingresos esperados para el 2Q22, producto de la suba de tasas establecida por la FED. Dicho suceso terminó impulsando fuertemente al sector bancario, que marcó una suba del 8% la semana anterior.
Minutas de la FED dan respiro al mercado. La reunión mensual de la Reserva Federal que tuvo lugar la semana previa llevó calma a los mercados, luego de que – por unanimidad – los integrantes consideren que la economía norteamericana mantiene una fuerte posición a pesar de la inflación al alza, por lo que descartan una recesión futura del país. Esto fue visto con optimismo, no solo por la unificación de opiniones, sino también por la incertidumbre que estaban sufriendo los mercados respecto a la estanflación que afectaría a EE.UU. De esta manera, los mercados vieron con buenos ojos la respuesta, a pesar de que aún se esperan mayores subas de tasas en lo que resta del año.
PMI y PBI a la baja. La semana pasada se dio a conocer el segundo avance del PBI del 1Q22, que terminó en una contracción de 1,5%, levemente por debajo de las expectativas (-1,3%) y del dato anterior (-1,4%). Sin embargo, esto no afectó en gran medida a los mercados, que ya descontaban esta caída para los primeros tres meses del año. Lo mismo ocurrió con los datos del PMI de mayo, el de servicios (53,5) y el manufacturero (57,5), ubicándose ambos por debajo de sus pronósticos. Sin embargo, las declaraciones de la FED – descartando una recesión para la economía norteamericana de cara a los próximos meses – evitaron que los mercados se vean afectados fuertemente por estos resultados.
Datos de consumo mixtos. El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan no logró repuntar, al resultar en 58,4 puntos, debajo de las expectativas (59,1) y del mes previo (65,2). Además, se observó una caída en el dato de ingresos personales. Sin embargo, a pesar de que el dato de abril terminó en 0,4% m/m – vs las expectativas de 0,5% m/m y el dato de marzo de 0,5% m/m –, la gran sorpresa fue el dato de gasto personal, que resultó en 0,9% m/m y, a pesar de que no alcanzó el dato de marzo (1,4 m/m), superó ampliamente el pronóstico de 0,7% m/m. A esto se le sumó que el PCE, dato que utiliza la FED como termómetro de los precios del consumo, retrocedió fuertemente, llegando 0,2% m/m – vs 0,9% m/m el mes previo –. A pesar de que el dato de marzo se había visto afectado por la suba en el precio del petróleo, estos resultados fueron vistos con buenos ojos, dada la preocupación que existía respecto a la caída en el consumo. La sorpresa de este dato llevó calma a los mercados de renta variable, que tuvieron su mayor entrada de flujos de capital de las últimas 10 semanas.
Retroceden los rendimientos. Las tasas de los bonos del Tesoro volvieron a retroceder la semana pasada hasta ubicarse en 2,74%, experimentando una baja de 10 pb, luego de ver en aumento su demanda. Por su parte, el tramo corto de la curva también retrocedió, en este caso 2 pb hasta 2,49%, lo que acentúa aún más la lateralización de los rendimientos. Los bonos emergentes, los de mayor calidad y los de alto rendimiento tuvieron subas en sus precios, avanzando 2,3%, 2,6% y 4,9% respectivamente.
Wall Street tuvo su mejor semana desde noviembre de 2020. El contexto optimista impulsó la compra de activos a lo largo de la última semana, lo que llevó a que los tres principales índices norteamericanos terminaran su mejor semana del año: mientras el Nasdaq avanzó un 7,1%, el Dow Jones y el S&P lo hicieron 6,3% y 6,6% respectivamente. Esto ocurrió luego de siete semanas a la baja, la mayor cantidad de semanas bajistas consecutivas de las últimas dos décadas. Todos los sectores se vieron beneficiados por el escenario y culminaron al alza, con el de consumo discrecional y el energético marcando las mayores subas: 9,5% y 8,3%, respectivamente. A pesar de esto, solo el sector energético y el de utilidades marcan rendimientos positivos en lo que va del año, con avances respectivos de 59,5% y 5,3%.
Semana positiva para el mundo. El índice MSCI All World registró una suba de 5,2% la semana previa, donde mientras los países emergentes avanzaron un 2,2%, Latam se destacó al hacerlo 6,2%. Todos los países de esta región marcaron una semana en verde, con Chile (9,4%) y Brasil (6,2%) mostrando las principales subas de la zona.
La última licitación de mayo no logró renovar la totalidad de los vencimientos, lo que en conjunto con la baja acumulación de divisas por parte del BCRA, pone cada vez más en duda el cumplimiento de las metas establecidas por el FMI para el 2T22. Ante este contexto, los activos indexados a la inflación de corto plazo continúan destacándose, pese a que los ganadores de la semana fueron los bonos soberanos.
El Tesoro, con lo justo. La última licitación del mes dejó un sabor amargo ya que, mientras en la primera vuelta no logró renovar el 100% de los vencimientos, en esta segunda logró una absorción total de $156 MM sobre los $166 MM a vencer. De esta forma, marcó un financiamiento neto del mes de $54,1 MM, logrando así un rollover de 106%, aunque no fue suficiente para alcanzar el ratio de rollover de 125% establecido por el FMI. Nuevamente el principal instrumento demandado fue la Lecer de mayo-23, que explicó el 58% de lo emitido, ofreciendo una tasa de CER +0,06%, mientras que por detrás se ubicó la LEDE de agosto, que representó un 20% de la emisión. Mientras los activos CER explicaron el 64% del financiamiento, continúa preocupando la falta de apetito por instrumentos con ajustes alternativos y a plazos poselecciones. Esta situación lleva a que el Tesoro deba convalidar tasas mayores a las observadas en el mercado secundario. La próxima licitación será el 14 de junio, mes donde se vencen unos $596 MM.
El BCRA no logra conseguir divisas. Pese a la buena liquidación de divisas que viene realizando el agro, el BCRA no consigue acumular dólares en uno de los últimos meses de cosecha gruesa. La semana pasada culminó con un balance de USD 170 M a favor, que se comparan con los USD 231 M que había comprado la semana anterior. En lo que va del mes, la autoridad monetaria logró acuñar un total de USD 938 M. Una de las principales razones por las cuales el BCRA no logra acumular más divisas tiene que ver con los compromisos de pagos vinculados al sector energético, que buscan hacer frente al aumento de la demanda invernal. En esta línea, el último viernes se conoció el balance cambiario del BCRA de abril, donde se pudo ver que tanto la performance de la balanza comercial (cayó 27% a/a en el abril) como la cuenta turismo (-USD 502 M) llevaron a que en el primer cuatrimestre de 2022 el BCRA haya comprado USD 3.500 M menos que en el mismo período del año anterior.
Metas al límite. Por la dinámica que muestran el balance cambiario y la emisión monetaria, pareciera que las metas del acuerdo para el 2T22 quedarían al borde del incumplimiento. Por el lado del balance cambiario, se estima que el BCRA debería comprar un aproximado de USD 2.800 M para cumplir con la meta, un objetivo ambiciosa si consideramos la dinámica cambiaria de los últimos meses. Por el lado financiero, el margen de emisión para cumplir con el acuerdo es de $58.000 M ($438.000 M de meta para el 2T22), ya que lleva emitido en lo que va del año unos $380.500 M, de los cuales $178.500 M corresponden a mayo.
Rebotaron los bonos soberanos. En línea con lo ocurrido en el plano internacional, los bonos en dólares locales mostraron un rebote de 1,9% promedio en la última semana (a excepción del GD38, que cayó 1,2%). Como es habitual, los bonos ley global tuvieron una mejor performance que sus pares ley local (+2,6% vs +1,2%). Como resultado de lo mencionado, el riesgo país cayó 1,9%, para ubicarse en las 1.908 unidades.
Bonos en pesos con leves mejores. La curva de bonos en pesos cerró la semana levemente en positivo. Dentro del segmento CER, los cierres semanales se ubicaron en torno al 0,6%, con el DICP a la cabeza (+2,4%). Los bonos en cuestión recuperaron su demanda luego de conocerse que la oferta en la última licitación era reducida. El otro segmento que también logró cerrar levemente al alza fue el de bonos tasa fija y Badlar (+0,3%), aunque la dinámica dentro de esta curva fue dispar. El cierre de los bonos dollar linked también fue mixto, ya que cayeron el T2V2 (-0,2%) y TV23 (-0,8%), mientras que avanzó el TV24 (+1,2%).
MEP y CCL avanzan en el mes. La incertidumbre y el volumen de la deuda indexada se suma al flojo balance cambiario mensual, para que los tipos de cambios financieros (MEP y CCL) avancen un 2,5% en lo que va del mes, pese a haber subido un 0,5% en la semana. Así, el dólar MEP se ubica en $210,35 y el CCL en $212,84, ambos medidos con GD30. El canje también avanza, en este caso 0,7%, y ya cotiza en 1,2%. En este sentido, la brecha respecto al oficial se mantiene en 76%.
A pesar del feriado de hoy (lunes) en EE.UU, los inversores continuarán expectantes ante las declaraciones de distintos miembros de la FED. Además, la mira estará puesta en los distintos datos a publicarse esta semana, que podrían volver a generar volatilidad. Entre estos, se destaca el informe de empleo de EE.UU, que se dará a conocer el próximo viernes, y donde se pronostica una tasa de desempleo de 3,5% – vs 3,6% en abril –. Se trata de uno de los principales resultados que mira la FED para establecer su política monetaria, por lo que un dato que difiera fuertemente de las estimaciones podría afectar a los mercados bursátiles.
A su vez, se realizará una nueva reunión mensual de la OPEP. No se espera que la entidad establezca alguna modificación en su producción, aunque los mercados estarán atentos a las declaraciones de la entidad ante la suba que está volviendo a marcar el crudo.
Hoy (lunes) tendrá lugar la segunda vuelta de la licitación iniciada la semana previa, por lo que se espera que el gobierno alcance el 100% del rollover de mayo.
Adicionalmente, el foco del mercado local seguirá puesto en la compra de divisas del BCRA y en el cumplimiento de las metas del FMI, que lucen cada vez más inalcanzables.
En cuanto a los datos económicos, el miércoles se publicará la recaudación del mes de mayo, que se estima superior al dato de abril, que resultó en $1.341,6 MM. A su vez, el día viernes se publicará el informe de Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del mes de mayo.
Los contratos futuros de dólar cerraron la última semana con una caída promedio de 3,3%...
Los contratos futuros de dólar cerraron la última semana con una caída promedio de 3,3%, siendo mayo el mes que más ajustó en términos de TNA (-5,7%). Esto se dio en un contexto en el que el BCRA continuó devaluando a un ritmo del 60% anual en términos de tasa efectiva, por lo que en el mes la devaluación se ubica en 3,6% (muy por debajo del 5% de inflación estimada para el mes).
Otra de las novedades de la semana fue la posición del BCRA en el mercado de futuros en abril, que se duplicó y llegó a USD 2.555 M, desde los USD 1.224 M que acumulaba en marzo. Esto denota las intenciones de la entidad monetaria de no permitir que las tasas continúen expandiéndose, descontando escenarios de mayor devaluación.
Desde un punto de vista racional, si el BCRA necesita acumular divisas, un tipo de cambio “bajo” y sin saltos discretos le abarata el costo de compra y no genera combustible para la inflación.
En lo que se refiere a volumen operado en la última semana, el vencimiento de los contratos de mayo contribuyó a que tuviera un considerable aumento respecto a la semana anterior. En tanto, el interés abierto creció un 5%.
Para lo que viene, esperamos ver la reacción del mercado de futuros ante un BCRA que se complica en la acumulación de divisas, aumentando las expectativas devaluatorias para los próximos meses.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Ante el feriado en EE.UU, la mira está puesta en los mercados europeos, que operan con subas...
Los mercados norteamericanos permanecerán cerrados durante el día de hoy producto del “Memorial Day” que se celebra en el país.
Por esta razón, la mira del día estará puesta en los mercados europeos, que operan con leves subas en lo que va de la mañana, a excepción de España, que retrocede un 0,2%.
Los índices asiáticos, por su parte, operan todos al alza, con Japón marcando la mayor suba. Esto ocurre luego de que China indicara el fin de semana que levantará más restricciones sobre la ciudad de Shanghái, al tiempo que habilitará el transporte público en Pekín. A pesar de que continúa la política “cero COVID” en el país, la caída en los contagios está llevando levemente a la reapertura económica del gigante asiático.
Esta noticia impulsa a los futuros del petróleo, que avanzan 0,6% en lo que va de la mañana. De esta manera, el WTI se acerca a los USD 116, valor que no marcaba desde finales de marzo.
Noticias locales: el país hoy.
El segmento de renta fija local tuvo su regreso a la actividad luego del feriado con cierres al alza, en línea con el rebote observado en el plano internacional.
En el caso de los bonos soberanos, el día finalizó con un avance promedio de 0,9%, siendo los del tramo corto los que presentaron mayores subas. Esto permitió que el riesgo país caiga 0,5%, hacia las 1.926 unidades.
En lo que va de la semana, los bonos en dólares acumulan subas de 1,4%, que les permite contrarrestar parte del 5,3% que llevan de caída en el mes.
Por el lado de los bonos CER, la jornada finalizó con sesgo alcista (+0,3%) luego de que el día martes, en vistas a la próxima licitación, el día martes el Ministerio de Economía diera a conocer un menú de instrumentos sin grandes novedades. Respecto a estos instrumentos, seguimos manteniendo el view positivo para el tramo corto de la curva, que incluye a los bonos TX23 (actualmente en CER -0,4%) y T2X3 (CER +1,2%), en un contexto en el que la inflación de corto plazo no parece mermar.
Pese a que el BCRA cerró el día con un balance cambiario negativo de USD 50 M, en plena temporada de cosecha gruesa – que hace caer al balance mensual a los USD 870 M –, los bonos dollar linked siguieron sin mostrar grandes variaciones (+0,2%). Para el caso del TV23, bono que recomendamos para las carteras en pesos, el rendimiento actual es de devaluación -1,7%, nivel más que interesante si consideramos rendimientos pasados.
El buen humor de la jornada alcanzó a los bonos de tasa fija y Badlar, que exhibieron un avance de 0,4%, explicado por la suba del 4,25% que mostró el BAY23.
Los tipos de cambio financieros tuvieron un día dispar, donde el MEP cayó un 0,2%, para ubicarse en los $211,75, y el CCL avanzó un 1,1%, para finalizar en $214,75. De todas maneras, en lo que va del mes el MEP avanza un 2,6% y el CCL lo hace un 3,7%, ambos medidos por GD30. El canje, por su parte, avanzó al 1,6%.
En cuanto a la jornada que se desarrollará hoy, las miradas se ubicarán en la última licitación del mes para el Tesoro. Además, al cierre del mercado, el BCRA dará a conocer su Informe Mensual sobre el Mercado de Cambios y Balance Cambiario correspondiente al mes de abril.
El índice Merval volvió a avanzar en la jornada de ayer, acompañando así la performance de los principales mercados internacionales. Mientras registró una suba de 2,7% medido en moneda local, avanzó un 2% medido en USD CCL.
Todas las empresas que componen el panel líder terminaron con resultados positivos. Entre las mismas, se destacaron Transener (TRAN), Transportadora Gas del Norte (TGNO4) y Cresud (CRES), que avanzaron 8%, 7,2% y 6,6% respectivamente. A pesar de la gran volatilidad que vienen marcando las tres compañías en lo que va del mes, continúan diferenciándose por las subas que marcan en lo que va del año. Cresud encabeza este avance, al subir 54,7% en lo que va del año, mientras que Transener y Transportadora Gas del Norte se encuentran más rezagadas, al marcar avances de 2,6% y 4,8% respectivamente.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ante la falta de avances en las negociaciones por la compra que había pactado Elon Musk, Twitter decidió realizar una demanda sobre el multimillonario.
Según los accionistas de la compañía, el caótico manejo por parte de Elon Musk favoreció la gran volatilidad que sufrieron los precios de las acciones de Twitter desde que se dio a conocer la compra (4 de abril). Esto fue fomentado por el multimillonario, que anunció muchos de los datos sobre el acuerdo, lo que terminó impactando en el precio de la acción, llevando a que Twitter retrocediera más de un 12% desde aquel entonces.
Por esta razón, la red social decidió avanzar con medidas legales, alegando que Elon Musk incumplió diversas leyes empresariales al incurrir en una gran manipulación del mercado. Esto llevó a que el empresario se beneficie no solo del anuncio anticipado de la compra, sino del retraso para hacerla efectiva, al favorecerse de la caída en el valor total de la compañía.
Luego de darse a conocer la noticia, Twitter cerró un 6,3% al alza, aunque aún acumula una caída de 19,5% en lo que va del último mes.
Cierres y primeros movimientos del día.
Ayer se dieron a conocer los resultados del 1Q22 de empresas como Alibaba (BABA), Broadcom (AVGO) o Costco (COST), que terminaron sorprendiendo por sus ingresos y ganancias por acción. Esto se sumó al optimismo del mercado por las últimas minutas de la FED, lo que terminó impulsando al alza a los tres principales índices norteamericanos, con el Nasdaq (2,8%) liderando, seguido por el S&P (2%) y el Dow Jones (1,6%).
De esta forma, los resultados corporativos opacaron el avance del dato del PBI del 1Q22 que se dio a conocer ayer, y que terminó en -1,5% t/t, levemente por debajo de las expectativas (-1,3% t/t) y del mes previo (-1,4% t/t). La reacción del mercado muestra que los inversores ya habían descontado este resultado, mientras que los datos empresariales terminaron sorprendiendo e impulsando al alza al mercado de renta variable.
El sector de consumo discrecional fue el principal ganador de la jornada, al avanzar un 4,9%, seguido por el de comunicaciones, que lo hizo 2,6%. Ambos habían sido dos de los sectores que más pérdidas registraron en las últimas semanas, ante los malos resultados que las compañías venían presentando para el 1Q22. Por el lado contrario, solo el sector de Real Estate presentó caídas, retrocediendo un 0,1%.
La tasa de Treasuries cerró casi sin variaciones ante este contexto, ubicándose así en 2,75%, mientras que por el lado de los commodities, tanto el petróleo como el oro terminaron avanzando, ambos un 0,1%. A pesar de la reapertura de la actividad que se viene observando en Shanghái, los cierres en Pekín y la invasión de Rusia evitan que se dispare la demanda de petróleo, lo que hace que marque una suba moderada en lo que va de la semana.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan levemente alcistas en lo que va de la mañana, con el índice Nasdaq avanzando un 0,3%, seguido por el S&P (+0,1%), mientras que el Dow Jones permanece sin variaciones.
La mira del día de hoy estará puesta en los datos a publicarse, como el de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. No se proyectan subas respecto al mes previo, que resultó en 59,1 puntos, lo que mantendría al índice cercano a los mínimos de los últimos meses. También se darán a conocer los datos de ingresos y gastos personales: mientras los ingresos se proyectan levemente al alza (0,6% m/m, vs 0,5% m/m en marzo), los gastos se pronostican en caída (0,7% m/m, vs 1,1% m/m en el mes previo). Una contracción mucho mayor en cualquiera de los dos datos podría afectar a los mercados, que tienen la mira puesta en estos resultados para analizar cómo viene fluctuando el consumo. Además, se publicará el índice de PCE (precios de gasto en consumo personal), que resultó en 0,9% m/m en marzo y no se espera que supere este resultado en abril.
Ante este escenario, las tasas de Treasuries retroceden 2 pb, hasta 2,73%. Mientras tanto, por el lado de los commodities, los futuros del oro avanzan un 0,5% y los del crudo retroceden un 0,7%.
Todos los principales índices europeos operan al alza en lo que va de la mañana, destacándose España, mientras que lo mismo ocurre con los mercados asiáticos, con Hong Kong marcando la mayor suba.
Alternativas de inversión para reducir riesgos y volatilidad.
El escenario actual continúa marcado por la volatilidad, la suba de tasas y una inflación que parece imparable en el corto plazo. Ante esta situación, las estrategias defensivas vuelven a posicionarse como una interesante alternativa de inversión a la hora de disminuir riesgos y volatilidad. ¿Qué activos resultan atractivos?
Las circunstancias internacionales actuales siguen generando incertidumbre respecto a dónde invertir, y a cómo disminuir riesgos en cada inversión. Entre el conflicto de Rusia y Ucrania – que no muestra una solución en el corto plazo –, el confinamiento en China y la inflación al alza, los mercados no tienen respiro en lo que va del 2022. A esto se le suma la suba de tasas establecida por la FED, que genera preocupación por el estancamiento que esta medida pueda generar en la economía norteamericana y en todo el mundo.
Este contexto se ve reflejado en la gran variación que están teniendo los precios del mercado, con el índice VIX (marca una correlación positiva con la volatilidad futura de corto plazo del S&P 500) avanzando un 41,3% durante el último mes. A su vez, este índice viene avanzando un 73% en lo que va del año, alcanzando así los 28,8 puntos, cuando el promedio de los últimos 5 años venía siendo de 21,9 puntos. La tendencia alcista del VIX se explica por la incertidumbre de los inversores respecto a cómo avanzarán los mercados de cara a los próximos meses.
Por su parte, los principales índices vienen retrocediendo, afectados también por las expectativas de estancamiento futuras. El índice Nasdaq ya retrocede un 29,1% en lo que va del año, mientras que el Dow Jones cae un 15,2% y el S&P hace lo propio un 19,4%, acercándose cada vez más a territorio de “bear market” (un escenario de tendencia más negativa y de mayor volatilidad), lo que tomaría forma en caso de alcanzar una caída del 20%. A pesar de que el S&P aún no entró en este terreno, un 61% de las empresas que lo componen marcaron una caída de más del 20% desde sus máximos anteriores. Cabe destacar, a su vez, que cada vez que el índice S&P cayó más de 20%, el tiempo de recuperación promedió los 15 meses.
El contexto lleva a buscar alternativas de inversión que logren disminuir la volatilidad de los mercados de cara a los próximos meses. Ante situaciones como la actual, el sector de consumo no discrecional empieza a tomar relevancia, destacándose por sobre los otros 10 sectores que componen el S&P. Las empresas defensivas son aquellas que logran beneficios estables y que, ante contextos de crisis o recesión, no disminuyen en gran medida sus ventas, al producir bienes o servicios de consumo masivo. De esta manera, se ven menos afectadas por los ciclos económicos, ya que los consumidores, ante una mayor desconfianza de la economía, priorizan la compra de estos bienes por sobre los de otras industrias. Entre estas compañías, se destacan los productos alimenticios, el cuidado personal, salud, etc.
El ETF XLP, que representa el sector de consumo defensivo, tiene un coeficiente beta de 0,57 para el promedio de los últimos cinco años. Esto representa un bajo riesgo sistemático, o de mercado, en comparación a – por ejemplo – el tecnológico y el discrecional, que se ubican en 1,1 y 0,89 respectivamente. Por esta razón, a pesar de que el índice viene retrocediendo en lo que va del año, se lo considera una opción más estable.
Este sector cuenta con el beneficio de que sus precios no fluctúan tan violentamente, como sí lo pueden hacer otros más ligados al crecimiento económico, como el tecnológico o el de consumo discrecional.
Sin embargo, la inflación afecta también a distintas compañías dentro del sector, al licuar sus ganancias y reducir las estimaciones de crecimiento futuras. Por esta razón, recomendamos posicionarnos en aquellas empresas que muestran un mayor poder de mercado. Esto las lleva a poder trasladar más fácilmente esta suba en sus costos a los precios finales, lo que no las termina afectando tan fuertemente en comparación a aquellas compañías que deben competir por precio en el mercado.
Entre las empresas que recomendamos para aprovechar los beneficios de este sector se destacan…
Sysco es una compañía distribuidora de alimentos que no solo se dedica al consumo minorista, sino que también vende a comercios y restaurantes. Desde la apertura de la pandemia, esta empresa ha logrado posicionarse de una forma más consolidada en el plano internacional gracias a su gran diversificación de productos de consumo masivo.
La compañía, además, acumula un alza de 0,7% en lo que va del 2022, destacándose no solo por sobre el índice S&P 500, sino también dentro de su mismo sector.
Esta empresa alimenticia es pionera en el lanzamiento de productos de consumo masivo. A pesar de tener grandes competidoras, Coca-Cola logró afianzarse fuertemente en el mercado mundial, generando que diversos productos sean consumidos solo por llevar su marca. Esto la vuelve una interesante alternativa, sumado a que su beta casi iguala al del sector (se ubica en 0,58) y su rendimiento en lo que va de 2022 es de 1,3%.
Cabe destacar también que la firma se diferencia por los dividendos que otorga, generando una renta fija al tenedor de su acción (para conocer más, leé nuestra nota: Recomendaciones de Cedears: momento de los dividendos). Esta compañía puede adquirirse mediante activos Cedears en el mercado local.
La firma es una de las principales compañías cigarreras en los mercados de Europa, Norteamérica y Latinoamérica. Esta empresa se destaca también por un beta de 0,66 y un rendimiento por dividendos de 4,86%. Sumado a esto, Philip Morris se encuentra analizando la compra de la firma Swedish Match, lo que en caso de confirmarse ampliaría fuertemente su mercado de productos sin nicotina.
Esto se alinearía con los futuros objetivos de la empresa, que busca diversificar sus productos hacia nuevos mercados, entre los que también se destacan aquellos derivados del cannabis. Así, la cigarrera logra diferenciarse del sector, avanzando un 12,2% en lo que va del año.
Noticias locales: el país hoy.
El martes tras el cierre de la rueda el Ministerio de Economía dio a conocer el menú de instrumentos para la próxima licitación, en la que buscará renovar un total de $166 MM. La oferta incluye la reapertura de LEDES (S31G2 y S31O2), LEPASE (SG162), LECER (X19Y3), Bono Badlar (TB24P) y Boncer (TX25). Las alternativas de la licitación que se llevará a cabo el próximo viernes no lucen muy atractivas en relación a la ventana anterior, donde se podía optar por una canasta de LECERs.
Será una venta interesante para ver si el Ministerio de Economía subestimó al mercado con una oferta más acotada de instrumentos, teniendo en cuenta que el monto respecto a la licitación anterior es considerablemente menor. Recordemos que el margen de emisión en caso de no conseguir el financiamiento deseado es de solo $58 MM, en vistas a llegar a la meta del 2T22.
En cuanto a lo ocurrido en el mercado, los bonos soberanos volvieron a caer luego del rebote conseguido el día lunes. El descenso promedio de precios fue de 1,1%, siendo el GD38 el más afectado con una caída de casi 6% (5,8%).
Esto es una nueva muestra de nuestro view respecto a los bonos en dólares locales: los precios y paridades lucen más que atractivos teniendo en cuenta la relación riesgo - retorno, pero la volatilidad e inestabilidad que los caracteriza puede traer desempeños no deseados en nuestros portafolios. En caso de aumentar o acceder a la compra de los mismos, aconsejamos que la exposición en relación a otros instrumentos sea baja, al menos por el momento.
Por el lado de los bonos CER, no se observaron movimientos significativos, dado que los cierres estuvieron en el orden de 0,3% al alza, lo que resulta esperable ante un mercado expectante ante los instrumentos que podía ofrecer el Ministerio de Economía para la Licitación. Recordemos que la dinámica de las licitaciones viene otorgando una prima de tasa respecto a los instrumentos del mercado secundario con el fin de asegurar adhesión, quitándole de esta manera atractivo a estos últimos.
Los bonos dollar linked siguen en una etapa de transición, sin grandes flujos de compra o venta, resultando en leves movimientos diarios. El martes fue otra jornada dispar, donde lo más sobresaliente fue la caída de 0,5% del T2V2. Así, los rendimientos quedan en el orden de devaluación de -2% para los vencimientos de 2022 y 2023 y de devaluación +2,7% para el 2024.
En los bonos de tasa fija y Badlar tampoco ocurren movimientos significativos, ya que también se vienen mostrando dispares. En general, los rendimientos (TIR) rondan el 64%, sin un bono que nos llame mucho la atención. De optar por alguno de ellos, nos inclinaríamos por el PBA25, ya que posee un rendimiento por encima de la media (66% vs 64%).
Dentro de los tipos de cambio financieros, se observaron subas del 0,5%, que dejaron las cotizaciones en $211,75 para el dólar MEP y 212,4 para el CCL. Esto nos deja una brecha del 78% y un nivel de canje de 0,3%.
Finalmente, y en relación a la performance del BCRA en el mercado cambiario, el martes la entidad compró unos USD 2 M, quedando muy cerca de los USD 1.000 M acumulados en el mes, ya que por el momento registra un total de USD 923 M. Cabe destacar que el proceso de acumulación de divisas del BCRA viene influenciado por los compromisos de pagos energéticos, cuyo fin es el abastecimiento para el invierno.
Noticias globales: el mundo hoy.
El gigante de semiconductores publicó ayer sus estimaciones para el segundo trimestre del año, que resultaron por debajo de las expectativas del mercado. La principal razón serían los inconvenientes en la cadena de suministros, que se vieron acrecentados por el confinamiento en China, lo que impactó fuertemente en los costos de transporte y producción.
A esto se le suma la inflación, que encarece fuertemente la creación de chips para diseño gráfico, además de hacer retroceder la demanda de estos bienes. Según directivos, la caída que vienen marcando las criptomonedas también afectó la producción en el último tiempo, gracias a una disminución en la demanda de procesadores gráficos para el minado de estas monedas.
De esta forma, la compañía pronosticó ingresos para el 2Q22 de USD 8.100 M, mientras que las expectativas de los inversores rondaban los USD 8.450 M para el mismo período. Esto implicaría una fuerte caída respecto a los USD 8.290 M obtenidos en el 1Q22.
A pesar de la suba de 5,1% que marcó la compañía en la rueda de ayer, luego de la publicación la empresa retrocedió un 6,9% en el after market. NVIDIA continúa viéndose afectada por el contexto actual, acumulando una caída de 43,6% en lo que va del año.
Cierres y primeros movimientos del día.
Los mercados norteamericanos terminaron sorprendiendo y cerraron al alza ayer, luego de darse a conocer las minutas de la FED. La ausencia de una postura más agresiva fue vista con optimismo por los inversores, lo que terminó impulsando en primer lugar al índice Nasdaq (1,8%), y en menor medida al S&P (0,9%) y al Dow Jones (0,6%).
A pesar de la preocupación de los inversores, la reunión mensual de la Reserva Federal del día de ayer llevó calma a los mercados, luego de que – por unanimidad – los integrantes consideraran que la economía norteamericana mantiene una fuerte posición a pesar de la inflación al alza. Esto fue visto con optimismo, no solo por la unanimidad de opiniones, sino también por la incertidumbre que mantienen los mercados respecto a la estanflación que afectaría a EE.UU de cara a los próximos meses. De esta manera, la entidad mantiene su postura de suba de tasas frente a la inflación insistente del país, aunque descarta que EE.UU se encuentre cercano a una recesión económica.
Luego de darse a conocer las minutas de la FED, las tasas de Treasuries retrocedieron hasta 2,75%, valor que no alcanzaba desde finales de abril. Por su parte, y a pesar del nerviosismo de las primeras horas, 10 de los 11 sectores que componen el S&P terminaron cerrando la jornada al alza. De esta manera, el principal ganador de la jornada fue el sector de consumo discrecional (2,8%), impulsado por las subas de Amazon (2,6%) y Tesla (4,9%), seguido por el energético (2,1%). El único perdedor de la jornada terminó siendo el sector de utilidades (-0,1%).
La suba de Tesla se debió principalmente a que Elon Musk, CEO de la compañía, indicó que modificaría la financiación para la compra de Twitter, dependiendo así en menor medida del préstamo que está respaldado por acciones de la compañía automovilística.
Los futuros de los mercados norteamericanos operan levemente al alza en lo que va de la mañana, encabezados por el índice Dow Jones (0,5%), seguido por el S&P (0,4%) y el Nasdaq (0,3%). Se espera que en el día de hoy los mercados continúen asimilando las minutas de la FED, lo que podría otorgar cierta volatilidad a los índices durante la jornada.
Por el lado de los commodities, los futuros del oro retroceden 0,2%, mientras que los del petróleo avanzan un 0,9% ante el levantamiento de más restricciones en la ciudad de Shanghái, China. Sin embargo, los mercados siguen atentos al gigante asiático, que aún se mantiene muy lejano a un contexto de normalidad.
Las tasas de Treasuries se mantienen sin variaciones, en 2,75%, mientras que el dólar retrocede levemente frente al euro y la libra esterlina. De esta manera, el dólar se aleja de sus valores máximos y ubica al índice DXY en 101,9 puntos.
Los principales índices bursátiles europeos operan al alza en lo que va de la mañana, mientras que por el lado asiático se dan resultados mixtos, con India marcando la principal suba y Japón la mayor caída.
Por otra parte, hoy continuará la actualización de resultados empresariales, donde destacan las publicaciones de las compañías Alibaba (BABA), Costco (COST) y Medtronic (MDT), entre otras.
Noticias locales: el país hoy.
Luego de una semana con caídas generalizadas, el segmento de renta fija se mostró con cierres al alza.
Los bonos soberanos lograron iniciar la semana con subas promedio del 1,7%, con los ley extranjera resultando los más beneficiados (+2,8% en promedio, vs +0,6% para los ley local), en un contexto en el que los principales índices globales también cerraron al alza.
De todas maneras, y a pesar de este rebote, el riesgo país se mantuvo por encima de los 1.900 puntos (1.912), denotando que el escenario para los bonos en dólares es complejo y, por el momento, lejos de ser alentador.
Por el lado de los bonos en pesos, y en particular de los bonos CER, se observó un inicio de jornada inestable, con mayoría de caídas que luego lograron revertirse, para terminar neutros. Los que se vieron afectados por posturas vendedoras fueron los correspondientes al tramo medio (-0,2%).
Los bonos dollar linked, por su parte, tuvieron una dinámica dispar, ya que el T2V2 se mantuvo sin variaciones, el TV23 cayó 1% y el TV24 se apreció 0,3%. Esto sucedió en una jornada en la que se conoció que el BCRA aumentó su posición vendedora en futuros a unos USD 2.555 M durante abril – desde los USD 1.249 que acumulaba en marzo –, es decir, más que duplicó su posición.
Con este panorama, recomendamos cautela para aquellos inversores que busquen aumentar la cobertura mediante dólar futuro, ya que el BCRA, en su misión de reducir sus pérdidas, evitará que las tasas implícitas continúen subiendo.
En cuanto a la performance de la acumulación de divisas, el BCRA en lo que va del mes ya acumula un total USD 918 M, gracias a los USD 150 M adquiridos ayer. Este ingreso le permitió a la autoridad monetaria mantener el ritmo devaluatorio a un ritmo de 60% anualizado.
Finalmente, y en relación al tipo de cambio, también tuvimos una jornada dispar, donde subió 0,5% el MEP y apenas cayó el CCL, para ubicarse en $210,61 y $211,32 respectivamente.
El índice Merval logró repuntar en la jornada de ayer, al avanzar un 2,5% medido en moneda local y 2,7% en USD CCL, acompañando de esta manera al contexto internacional.
Por el lado de los sectores ganadores, se ubicaron el sector financiero (2,4%), que se vio impulsado por la suba que tuvo este sector a nivel global, y el de Real Estate (3,9%). Ambos acumulan retornos positivos en lo que va del año, con 8,6% y 25,8% respectivamente. Entre las empresas, Grupo Supervielle fue la principal ganadora e impulsora de su sector (8,8%), seguida por Cresud (6,2%) y Banco BBVA Argentina (4,2%). Por el lado contrario, el sector industrial fue el único perdedor de la jornada (-0,1%), mientras que Laboratorios Richmond fue la única compañía perdedora dentro del panel líder (-2,4%).
Las empresas que cotizan en el exterior lograron repuntar, con Adecoagro avanzando un 5,2% y Vista Oil & Gas un 5,4%. Mercadolibre fue la única que terminó retrocediendo (-0,2%), acumulando así una caída de 1,7% durante la última semana y de 30,3% en el último mes.
Noticias globales: el mundo hoy.
La gran compañía financiera tuvo un impulso en su precio ayer, tras dar a conocer que corregirá al alza sus expectativas de ingresos netos por intereses para el año actual. Esto no solo benefició a la firma, sino que también expandió el optimismo a empresas como Bank of America (6%), Wells Fargo & Company (5,2%) y Citigroup Inc. (6,1%).
Dicha noticia mejoró las expectativas futuras, luego de la preocupación respecto a la recesión que podría impactar en el país y que venía afectando al sector durante las últimas semanas. De esta manera, el banco de inversión pasó de una proyección de USD 50.000 M a USD 56.000 M, indicando a su vez que no esperan que la recesión que pueda afectar al país tenga una larga duración en el mediano plazo.
Esta gran diferencia se debe a las ganancias que genera la firma ante un contexto de suba de tasas de interés, que ya se pronostican cercanas al 3% para fin de año. Esto impulsa la rentabilidad del sector, que genera una mayor diferencia entre las tasas pasivas y activas, lo que influye en las ganancias del mismo.
Se espera que este contexto impulse al sector, que aún acumula una caída del 14% en lo que va del año.
Cierres y primeros movimientos del día.
A pesar de las caídas de la semana previa, los principales índices bursátiles cerraron al alza el día de ayer, impulsados por un aumento en el apetito de riesgo. De esta manera, el Dow Jones encabezó la suba (2%), seguido por el S&P (1,9%) y el Nasdaq (1,7%).
Los 11 sectores que componen al S&P terminaron la rueda con resultados positivos. El principal impulsor de la jornada de ayer fue el sector financiero (3,3%), principalmente gracias a JP Morgan, que avanzó un 6,2% y generó un efecto contagio en el resto de las compañías del sector. En segundo lugar se posicionó el energético (2,6%), seguido por el tecnológico (2,3%). Este último tuvo su gran impulso con Apple y Microsoft, que avanzaron 4% y 3,2% respectivamente ante la búsqueda de un mayor riesgo por parte de los inversores.
El euro logró ganar terreno frente al dólar, luego de que la presidente del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, indicara que ya descartan tasas negativas de cara a los próximos meses, más específicamente cerca de septiembre. Esto favoreció a la moneda, que venía muy rezagada por la suba de tasas que ya había establecido la FED, lo que impulsó al dólar y lo llevó en el último mes a un máximo de 20 años. También impulsó al mercado de renta variable europeo, ya que los mercados no solo reaccionaron de forma favorable a los comentarios, sino que también se vieron contagiados por el optimismo de Wall Street. Respecto a las tasas de Treasuries de EE.UU, tuvieron una suba de 5 pb al verse afectados por la caída en la demanda de activos seguros, cerrando el día en 2,85%.
Por el lado de los commodities, el petróleo continuó avanzando (0,2%) hasta alcanzar nuevamente los USD 110. A pesar de que continúa la suba de casos en Pekín, la reapertura que está estableciendo Shanghái impulsa la demanda del crudo, dada la reactivación de la producción económica en la ciudad. De esta manera, se espera que la ciudad normalice toda su actividad a partir del 1 de junio siempre y cuando continúe la caída en los contagios.
Los futuros norteamericanos operan a la baja en lo que va de la mañana, arrastrados principalmente por el sector tecnológico. Esto provoca que el índice Nasdaq marque el principal retroceso (-1,5%), seguido por el S&P (-0,9%) y el Dow Jones (-0,5%).
La razón es la publicación de resultados de la firma Snap, que se dieron a conocer luego del cierre de mercado de ayer, y que terminaron decepcionando a los inversores. Sumado a esto, la compañía de comunicaciones recortó sus proyecciones para el resto del año e indicó que reducirá sus contrataciones para el mismo período. Esto afectó fuertemente a la compañía, que ya cae un 30% en el premarket, arrastrando así a empresas como Meta (-7,5%) y Twitter (-3,5%).
A esto se le sumó que BlackRock, la gran empresa de gestión de inversiones, recortó su perspectiva de crecimiento en la renta variable de los mercados desarrollados producto de la postura cada vez más dura que está tomando la FED.
Esto volvió a generar incertidumbre, que se arrastró tanto a los mercados asiáticos como a los europeos, donde todos sus principales índices operan a la baja.
A su vez, el contexto favoreció a los bonos del Tesoro norteamericano, gracias a que una mayor preocupación hace retroceder 4 pb a las tasas de Treasuries, que llegan a 2,81%.
Por el lado de los commodities, la leve caída que continúa marcando el dólar (-0,3%) favorece a los futuros del oro, que avanzan un 0,5% en lo que va de la mañana. Los futuros del petróleo también avanzan (0,3%), ante las expectativas cada vez más cercanas de un acuerdo de la Unión Europea que lleve a la prohibición de la energía rusa. Dicho suceso, sumado a la reapertura de Shanghái, continúa impulsando al alza el precio del crudo.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
En el marco de otra semana de volatilidad y ajuste para los principales índices bursátiles, la inflación no da señales de moderación, lo que aumenta los temores de una política monetaria más agresiva que derive en una recesión. La inflación no solo afecta al ingreso disponible de las familias, sino que también golpea los márgenes de las empresas, al no poder trasladar el aumento de los costos a los precios. En este contexto, la bolsa americana anotó su séptima caída semanal consecutiva, golpeando hasta los sectores defensivos, y los flujos se orientaron a los bonos del Tesoro americano que cumplieron su rol de reserva de valor.
China relaja las restricciones y baja la tasa de interés. Luego de superar los 30.000 casos diarios de COVID-19 a fines de la última semana de abril, en mayo los contagios diarios tuvieron una notable caída, y en la última semana cayeron a 6.000. En este contexto, el gobierno de Shanghái anunció que comenzará a levantar las restricciones y espera normalizar la situación en junio. Otra buena noticia fue que el Banco Popular de China, en un intento de dinamizar la actividad económica y al mercado inmobiliario en particular – golpeado en el último año por la crisis que provocó la caída de precios de viviendas en los desarrolladores –, recortó la tasa de interés de largo plazo en 15 pb, hasta 4,45%, más de lo esperado por el mercado. Todo esto le dio impulso a la bolsa del gigante asiático, que en la semana ganó 2,8% y recortó la pérdida a 21% en lo que va del año.
La guerra se globaliza. Mientras Rusia continúa avanzando en el este, Ucrania recibe más ayuda de occidente. En particular, el Senado de EE.UU aprobó un paquete de ayuda por más de USD 40.000 M, y el G7 haría lo mismo con EUR 18.000 M. El combo se completó con la solicitud formal de Finlandia y Suecia para ingresar a la OTAN.
Balances que decepcionaron. Con casi todos los reportes corporativos del S&P 500 presentados, el 1Q22 marcó que las ganancias crecieron 9,4% i.a., la marca más baja desde el 4Q20 y muy por debajo del 32% i.a. que había marcado en el trimestre anterior. Las utilidades estuvieron lideradas por el sector energético (+272% i.a.), el de materiales (42% i.a.) y, en menor medida, por el sector industrial (+34% i.a.), gracias a los mejores precios internacionales. Del lado opuesto, anotando caídas en las utilidades, estuvieron el sector financiero (-21% i.a) y el de consumo discrecional (-14% i.a.). Para el 2Q22, 53 compañías del S&P 500 han emitido una guía de EPS negativa, mientras que 23 compañías que componen este índice han emitido una guía positiva de EPS. Lo destacado – e inesperado – de la semana – fue la decepción generada por los resultados de Walmart y la cadena minorista Target, que mostraron caídas en sus márgenes debido a que no pudieron trasladar la suba de costos a los precios, lo que derivó en una caída de más de 20% en las cotizaciones.
Desacelera el consumo. Las ventas minoristas tuvieron mejores resultados a los esperados, aunque mantienen el sesgo a la moderación en el crecimiento. Concretamente, el dato de marzo se corrigió al alza, de 0,5% a 1,4% m/m, mientras que en abril marcó un incremento de 0,9% m/m, levemente por encima de lo esperado por el mercado. Sin autos, si bien el resultado fue mejor de lo esperado, la desaceleración fue más notoria, dado que de crecer 2,1% en marzo, en abril lo hizo 0,6% m/m.
Subió la producción industrial. De la mano de la producción automotriz(creció 3,3% m/m y confirmó el salto de 7,3% m/m de marzo), la producción industrial continuó en fase expansiva, marcando en abril un alza de 1,1% m/m, superando el 0,9% m/m de marzo. Pese a esta performance, el índice de condiciones empresariales que elabora la FED de Filadelfia cayó a 2,6% en mayo, desde 17,6% en abril, lo que significa una señal de deterioro en la actividad para los próximos meses, derivada de las mayores presiones inflacionarias.
Malas señales para el Real Estate. El notable incremento que tuvieron los precios de las viviendas en los últimos años, sumado al incremento en las tasas de créditos hipotecarios –las de 30 años llegaron a 5.3%, la más alta desde 2009- comienza a golpear en los indicadores de Real Estate. En abril las ventas de viviendas usadas- cayeron 2.4% m/m y 5.9% i.a. -tercera baja consecutiva- alcanzando su nivel más bajo en casi dos años.
Los commodities siguen en alza. En términos generales, los commodities tuvieron una semana alcista, especialmente los energéticos. El petróleo subió 2,5% y cerró la semana en USD 113 por barril, mientras que el gas natural subió 7,4%. El cobre subió 2,5% en la semana (en el mes queda 2,3% abajo respecto a abril) y la soja se mantuvo prácticamente sin cambios. El oro tampoco registró cambios respecto a la semana previa, cerrando en USD 1.815 la onza.
Powell promete. El presidente de la FED, Jerome Powell, prometió subir las tasas de interés tanto como sea necesario para acabar con un aumento inflacionario que amenaza los cimientos de la economía. Si la inflación no cede, la FED no dudará en subir las tasas hasta lograr este objetivo, lo que reafirma las expectativas de que la tasa de interés de referencia terminaría el año en un rango de 2,75% a 3,00%.
Se aplana la curva. Las tasas de interés se mantuvieron relativamente estables, aunque con presión a la baja en el tramo más largo de la curva. La UST10Y terminó en 2,8% (vs 2,92% en la semana anterior), en tanto que la UST2Y subió levemente, llegando a 2,59%. Los bonos de mayor calidad tuvieron un repunte en su demanda, lo que hizo subir 0,5% su precio respecto a la semana anterior. Los bonos de alto rendimiento y emergentes, por su parte, presentaron caídas marginales de entre 0,1% y 0,5%.
Bear market. Los principales índices americanos tuvieron la séptima semana consecutiva de caídas, y ya acumulan bajas en torno al 20% desde el pico registrado a principios de año. Nuevamente el Nasdaq fue el índice de peor performance, al caer 4%, seguido por el S&P y el Dow, que perdieron 3%. La mayor caída la tuvieron los sectores de Consumo Discrecional – afectado por Tesla – y Consumo Estable – influenciado por el derrumbe de Walmart y Target –, que anotaron bajas del 8% en la semana, mientras que los sectores de Energía, Salud y Utilities lograron despegarse de la tendencia general, al anotar una suba en torno al 1%.
Nueva semana positiva para Latam. Al igual que la semana anterior, Latam fue la región con mejor performance, al anotar una suba de 5,6%, acumulando en mayo una ganancia de 3,9%, en un contexto de caídas generalizadas. Con un alza de 7%, Chile fue el país de mejor desempeño semanal, seguido por Brasil, que avanzó 5,4%.
Los activos argentinos volvieron a tener una mala semana, con el riesgo país superando las 1.900 unidades. La política fiscal sigue dando señales de preocupación, dado el fuerte dinamismo del gasto. El BCRA, por su parte, continuó comprando divisas, aprovechando la estacionalidad del agro. Si bien recuperó reservas, aún está lejos de la meta a cumplir para el 30 de junio.
Deterioro fiscal y necesidades financieras. El resultado fiscal de abril siguió deteriorándose, debido a que el gasto crece muy por encima de los ingresos. Concretamente, en abril – y en términos reales – los ingresos totales crecieron a un ritmo del 13% interanual, mientras que los gastos avanzaron un 19%. En relación a los ingresos tributarios, desaceleraron al 2% a/a, vs el 3% que acumulan en el año. Dentro de los gastos, los rubros que siguieron creciendo e impactando en la dinámica fiscal fueron: subsidios (+48% a/a),jubilaciones (+5% a/a), salarios (+11% a/a), planes sociales (+10% a/a), entre otros. Por el lado de los ingresos, las rentas extraordinarias desaceleraron al 3% a/a, vs el 5% que acumulan en lo que va del año.
Mala licitación. Si bien renovó todo lo que vencía, el mayor aporte lo dieron los bancos, a través de un bono dual que podrá ser utilizado para encajes. El Tesoro afrontaba vencimientos por $753 mil M y logró absorber $783, 5 mil en la primera vuelta y $36 mil M en la segunda, logrando de esta manera un financiamiento extra por $65 mil M. De todas maneras, la licitación deja un sabor amargo dado que: I) el 60% lo renovaron los bancos y II) la concentración de ofertas, pese a un menú variado de instrumentos y plazos, estuvo en el tramo preelectoral a través de las canastas de instrumentos CER.
Más asistencia al Tesoro. El mayor desequilibrio fiscal, sumado a las malas licitaciones, sigue presionando al BCRA, que aumenta la expansión monetaria por asistencia al Tesoro. En lo que va del año acumula $376 mil M, con una meta monetaria de $439 mil M para el 2T22, por lo que el margen para cumplir dicha meta es de $62 mil M. Es una meta compleja si consideramos que los giros en abril fueron de $80 mil M y en lo que va de mayo acumulan $174 mil M. Por otro lado, esto genera mayor presión sobre el Tesoro, ya que todo lo que no cubra por licitaciones tendrá que financiarse con emisión.
Subieron las reservas. El BCRA compró USD 220 M en la semana, acumulando un total de USD 770 M en lo que va del mes, y las reservas internacionales subieron luego de 4 semanas de caídas. Las netas quedaron en 3.300 M, aún lejos de la meta con el FMI (USD 6.425 M). En cuanto a la acumulación de divisas, nos encontramos transitando el mejor mes desde mayo de 2021, donde se acumularon un total de USD 2.089 M. La diferencia actual respecto a dicha cifra referida es lo que nos lleva a pensar que la dinámica actual no viene siendo lo suficientemente buena.
Arriba de 1.900 puntos. Los bonos soberanos volvieron a caer (3,1% en promedio en la última semana) y, en consecuencia, el riesgo país logró superar los 1.900 puntos (1.945), quedando muy cerca de los máximos posreestructuración (2.000 unidades). En este sentido, las paridades se ubican, en su mayoría, por debajo del 30% – valores que suelen representar a instrumentos en etapa de default –. Con esta performance, es evidente que la fragilidad de dichos instrumentos – que ya llevan una caída promedio de 18% en lo que va del año – frente al contexto global de mayor aversión al riesgo se mantiene elevada.
Mala semana para los bonos en pesos. El mal desempeño de la renta fija local también se trasladó a la curva en pesos, que por lo general suele sortear los momentos de mayor pesimismo. Es así como los instrumentos CER, por ejemplo, cayeron en torno al 0,8%, pese a que los niveles inflacionarios se mantienen navegando por encima del 5%. En dicha curva, los instrumentos más afectados fueron los correspondientes al tramo largo, debido al protagonismo que está cobrando una reestructuración hacia 2024. Los bonos dollar linked, por su parte, cayeron en torno al 0,5%, pese a que la dinámica de acumulación de divisas por parte del BCRA no viene siendo tan buena como se esperaba.
Cae el Merval. El Merval tampoco pudo escapar al contexto vendedor, por lo que cayó un 0,9% en moneda local en la última semana (en dólares se mantuvo en los USD 418). Los papeles más afectados fueron Mirgor, Transportadora Gas del Norte y Ternium, con caídas del 7,2%, 4,6% y 4,2% respectivamente. En contraposición, las compañías que más se defendieron en dicho contexto fueron Aluar (+3,8%), Supervielle (+3,5%) y Loma Negra (+3,2%).
Esta semana se darán a conocer las nuevas minutas mensuales de la FED. A pesar de que no se espera una suba de tasas para este mes, los inversores estarán expectantes a las declaraciones de la entidad sobre la magnitud de la suba pronosticada para el mes de julio.
Entre los datos económicos a publicarse, se destaca la segunda estimación del PBI del 1Q22, que se ubica en el mismo nivel que la estimación anterior, es decir en una contracción de 1,4% t/t. De esta manera, se confirma la preocupación respecto a la caída que está marcando la economía norteamericana producto de la estanflación actual.
A su vez, se darán a conocer los Precios de Consumo Personal (PCE) de abril, donde el dato del mes anterior resultó en 0,9% m/m. No se espera que el resultado se contraiga fuertemente respecto a marzo, lo que llevaría a un dato interanual en torno al 7%. Por otra parte, el pronóstico de los Ingresos Personales avanzaría levemente (0,6% m/m, vs 0,5% m/m en marzo) en comparación a la caída que se proyecta de los Gastos Personales (0,7% m/m, vs 1,1% m/m en marzo).
Por último, también se dará a conocer la Confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan, donde se proyecta que no habrá cambios respecto al mes previo (59,1 puntos), manteniéndose así cercana al valor mínimo de los últimos cinco años.
En una semana que nuevamente tendrá una rueda menos (feriado del 25 de mayo), el foco continuará puesto sobre la dinámica del BCRA en el mercado cambiario. Seguiremos observando atentamente la performance de la curva pesos y de dólar futuro, para ver si los escenarios de dolarización comienzan a materializarse y ganar terreno.
En cuanto a los datos económicos, el martes se conocerán las ventas minoristas de marzo y el viernes el BCRA presentará su informe del mercado cambiario. Otra de las novedades que tendrá la semana es la última licitación del mes, que será el viernes, y cuyo menú de instrumentos para licitarse se conocerán el martes por la tarde.