¿Qué alternativas de inversión son las más convenientes para el cierre de 2021?
La falta de avances en la negociación con el FMI viene siendo un foco de tensión que afecta a todas las variables financieras. Los tiempos apremian: el 21 de marzo de 2022 el país deberá abonar USD 2.800 M, cifra que, considerando otros pagos a realizar hasta ese entonces, superará ampliamente las reservas internacionales disponibles. Sumado a esto, el contexto inflacionario sigue afectando negativamente los ahorros en moneda local, ya que para fines de este año se calcula una inflación esperada de 51,5%, mientras que para el 2022 ya se proyecta un valor anual de 52%.
Nuestro escenario base indica que terminará llegando a un acuerdo con el FMI, que le permitirá esquivar el default. Aun así, vemos que puede haber mucha volatilidad hasta ese entonces, y por ello invitamos a la cautela. A la hora de invertir, es importante abordar un portfolio que nos permita cubrirnos de manera integral ante los posibles escenarios que podrían plasmarse en los próximos meses, además de mantener una alta liquidez en el mercado. Bajo tales premisas, presentamos la siguiente propuesta de inversión:
Los Cedears son certificados de depósitos argentinos que se suscriben en moneda local, pero a su vez representan participaciones en compañías internacionales. De esta forma, estos activos de renta variable logran captar tanto el rendimiento de la firma como el crecimiento del país o la zona geográfica donde se ubican las empresas. A su vez, al ser activos dolarizados, logran una cobertura ante posibles devaluaciones, lo que los convierte en una interesante inversión de cara a los próximos meses.
Para aprovechar estos activos y lograr una baja volatilidad, recomendamos posicionarnos en nuestra cartera de CEDEARS A (conocé más en esta nota). Esta cartera está constituida por 17 Cedears que logran replicar en un 98% al índice S&P -índice que engloba a las 500 compañías con mayor capitalización del mundo-. Al estar compuesta por distintos sectores, esta cartera logra captar el crecimiento de las compañías, pero sin verse afectada por factores que impacten en una única industria.
En lo que va del año 2021, esta cartera alcanzó un rendimiento de 24,2% en dólares, mientras que gracias a su composición, mostró la menor volatilidad entre las carteras recomendadas. Sumado a esto, su alta liquidez la lleva a ser una buena alternativa a la hora de formar una cartera.
Las obligaciones negociables son bonos que emiten las empresas, tanto en pesos como en dólares, para así obtener financiamiento. Hoy en día, es posible encontrar en el mercado alternativas interesantes, como la CSDOO (comprándola con pesos) o CSDOD (comprándola en dólares), que son obligaciones negociables de Cresud -una empresa con campos e inversiones en inmuebles que dan mayor previsibilidad en el cobro- y que actualmente rinden un 7,2% en dólares. Nuestra recomendación es colocar un 10% de la cartera en este activo, que se basa en empresas argentinas y otorga un rendimiento por encima de la inflación estadounidense.
Para aquellos inversores con un perfil de riesgo más agresivo y de largo plazo, hay atractivo también en acciones locales de empresas sólidas, con buen management y con rendimientos que superan al Merval. Nos referimos a Ternium Argentina, Pampa Energía y Mirgor.
Ternium Argentina es el principal fabricante de acero plano en el país, controlada por una empresa líder en el mismo rubro en la región y con participaciones internacionales en México y Brasil, que explican gran parte del valor de mercado. La empresa cotiza a una valuación muy atractiva en relación a las ganancias de los próximos años, además de poseer una caja importante que la ayuda a mitigar turbulencias de corto plazo. Creemos que, a un año vista, la empresa debería subir un 62% en dólares -a USD 0,89- la acción para estar en valores más acordes de mercado.
Pampa Energía es la empresa líder, independiente e integrada de energía de Argentina. Desarrolla actividades de Oil & Gas, generación de electricidad y petroquímica, con participaciones en empresas de refino de petróleo, transporte de gas y transporte de electricidad. Pampa tiene gran parte de sus ventas en contratos en dólares, que le aseguran buena rentabilidad en los próximos años en relación a la cotización actual. Creemos que, a un año vista, la empresa debería subir un 50% en dólares -a USD 1,13- la acción para estar en valores más acordes de mercado. Te invitamos a leer nuestra nota para conocer más sobre esta empresa y sus oportunidades de inversión.
En el caso de Mirgor, encontramos una empresa líder del sector tecnológico local, una compañía que fabrica y distribuye electrónica de consumo, autopartes y, además, exporta productos agrícolas y oleaginosas. Es el principal fabricante de Samsung en Argentina, además de ser un importante proveedor de la industria automotriz. La empresa se encuentra en plena expansión de su retail Diggit y Samshop; a su vez, la extensión del subrégimen de Tierra del Fuego le permitirá seguir sumando nuevos negocios. Creemos que, a un año vista, la empresa debería subir un 33% en dólares -a USD 24,25- la acción para estar en valores más acordes de mercado.
Habiendo sobreponderado a los bonos CER en nuestras carteras de inversión a lo largo del año, ahora creemos que el foco debe estar en los dollar linked. Tras haber proyectado una fuerte devaluación, los activos de cobertura cambiaria ajustaron mucho su precio, y presentan actualmente una interesante oportunidad para cubrirse de la devaluación a un precio aceptable.
Si proyectamos, por ejemplo, las estimaciones de mercado para la inflación y la devaluación (basándonos en el REM del Banco Central), el resultado que se obtiene da una leve ventaja para los bonos dollar linked. Más aún, nosotros creemos que dichas estimaciones son conservadoras y, además, los riesgos de un ajuste cambiario más fuerte no son despreciables.
Dentro de los dollar linked, vemos mayor valor en el bono TV22, que vence en abril del año próximo. Esto es así debido a que, gracias a su vencimiento corto, el bono permite salvaguardarse del denominado efecto “puerta 12”: este efecto refiere a que, ante una devaluación fuerte, los inversores ya no verán interés en cubrirse contra el tipo de cambio oficial, por lo que se disponen a vender dichos bonos, repercutiendo en que dichas ventas mitiguen parcialmente las ganancias obtenidas por el salto cambiario.
Al margen de lo mencionado previamente, seguimos constructivos con los bonos CER. La dinámica alcista de la inflación se mostró resiliente incluso a los últimos congelamientos de precios; por ello, invertir en bonos CER sigue siendo una manera segura de resguardar el capital.
Ya van 7 meses seguidos en los que el mercado aumenta de manera consecutiva sus proyecciones de inflación para el año 2022. Nuestras estimaciones marcan un alza de precios cercano al 3,5% para noviembre, en tanto que en diciembre difícilmente sea menor, debido a la alta estacionalidad del mes y los faltantes de productos que se están evidenciando.
Dentro de la curva CER, vemos mayor valor en aquellos papeles que tienen vencimientos entre junio y septiembre de 2022, puesto que son los que devengarán los meses de inflación que estimamos más alcistas (enero a abril), sin exponerse tampoco a la volatilidad que los vencimientos más lejanos suelen conllevar. Se debe mencionar que los bonos CER tienen un letargo entre la inflación y el momento en que se devenga. Por dicho motivo, recomendamos bonos que venzan después de los meses más inflacionarios.
Ayer el dólar CCL se tomó un respiro, cayendo 3,2% -hasta los $211- en su medición en GD30...
Ayer el dólar CCL se tomó un respiro, cayendo 3,2% -hasta los $211- en su medición en GD30. El dólar MEP, en tanto, bajó -1,1%, hasta los $196.
Vemos que, por un lado, pudo haber ayudado la estacionalidad del mes de diciembre (es un mes en el que aumenta la demanda transaccional de pesos). Otro factor es que se estaría disipando el temor que habían generado los rumores falsos sobre que la normativa del BCRA, aquella que restringía la posición de contado de los bancos, afectaría los depósitos en dólares. Dichos rumores se propagaron el fin de semana del 27 y 28 de noviembre y, desde allí, el dólar CCL subió hasta alcanzar los $221 el 3 de diciembre, empezando a descender luego.
En ese mismo rango temporal, el costo del canje MEP/CCL subió desde 5,7% a 8%. Todo esto marca que, tras estos rumores, inversores enviaron su dinero al exterior para salvaguardarlo y, ahora que se desvanecen, sumado a la estacionalidad positiva de diciembre y el efecto bienes personales que podría empezar a jugar, dicha dinámica se revirtió.
Desde dichos rumores y hasta el lunes pasado, los depósitos en dólares cayeron USD 564 M, acumulando en los últimos 30 días una contracción de USD 1.064 M (6,5%)
Los bonos en USD cortaron con la buena racha y operaron ayer bastante dispares, en tanto que el riesgo país repuntó levemente hacia los 1.699 puntos.
Dentro de los dollar linked, cayó -0,8% el T2V2, aunque el TV22 y el TV23 cerraron casi neutros. Los bonos CER también operaron dispares, con el TX23 cayendo 1%, aunque con el tramo más largo de la curva subiendo.
El Ministerio de Economía emitió el llamado de la licitación del lunes, en la cual vencen $29.000 M.
El BCRA decidió extender por seis meses la vigencia de las disposiciones cambiarias que vencen a fin de año en materia de pago de importaciones de bienes y refinanciación de títulos de deuda en moneda extranjera y otros pasivos financieros, contemplado en la Comunicación A 7030.
El índice Merval en moneda local tuvo una caída ayer del 3%, mientras que el índice en USD CCL marcó una suba del 2,3%. De esta forma, en diciembre acumula un alza de 9,1% en moneda local y de 13,3% en USD CCL. Las subas son impulsadas por los sectores energético (17,1% en dólares) y de servicios públicos (15% en dólares), aunque cabe destacar que todos los sectores registraron alzas.
Las seis ruedas consecutivas de caída del riesgo país implicaron otro de los impulsores del mercado. Nuestro Merval teórico en base a dicha variable también continúa alcista, lo que nos lleva a pensar que la suba puede mantenerse.
Ayer se realizó el Investor Day de Vista, y seguimos confirmando nuestro view positivo para la compañía. La empresa planea para 2026 duplicar la producción actual de petróleo hasta los 80 Mboe/d (exportando el 60%), reducir lifting cost por un adicional del 20% -hasta los 6 dólares por barril- y bajar el development cost un 11%, hasta los USD 6,5 por barril.
Con un valor de mercado de USD 489 M y un valor empresa de USD 827 M, Vista planea generar a su vez -con un precio base del barril de 60 dólares- una caja neta de USD 1.000 M para los próximos 5 años (USD 800 M para los accionistas y USD 200 M para los acreedores). Somos optimistas con el papel, y creemos que debería ir a un precio objetivo conservador de USD 9,45, lo que implicaría un upside del 71% en dólares.
El crudo se recuperó un 8%, superando una vez más los USD 70 por barril...
La incertidumbre por la nueva variante de coronavirus llevó al petróleo a desplomarse 22,5%, pasando desde USD 84,7 por barril hasta un piso de USD 65,6 en los primeros días de diciembre.
Desde los primeros indicios de morigeración respecto de la nueva cepa, junto a los anuncios de efectividad de Pfizer - BioNTech esta semana, el crudo se recuperó un 8%, superando una vez más los USD 70 por barril.
En línea con este rebote, la cotización de Vista subió 12,7% y la de Exxon lo hizo 4,6%. Petrobras, que se caracteriza por un amplio rezago respecto de sus pares, registró un comportamiento más defensivo en el sell off inducido por Ómicron, subiendo más de 11% en el último mes y alcanzando sus valores más altos del año.
En el acumulado de 2021, el petróleo registra un alza de 52%, al tiempo que Vista lidera las subas del sector al marcar un incremento de 121%. Exxon retornó 60,1% en igual lapso y Petrobras solo aumentó su valor un 23,3%.
La Food and Drug Administration (FDA) autorizó ayer la aplicación de una tercera dosis de refuerzo para jóvenes de 16 y 17 años.
La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech recibió la autorización de emergencia luego de liderar en presentación de resultados de efectividad contra la nueva variante, en la que ambos laboratorios certificaron que una dosis de refuerzo completaba la inmunización necesaria para neutralizar al virus.
La cotización de Pfizer subió 1,4% ayer, acumulando un alza de 41,5% en lo que va del año. Las acciones de BioNTech, si bien cedieron 2,7% en la última rueda, se encuentran 231% arriba en 2021.
Durante el día de ayer los mercados norteamericanos cerraron a la baja...
Durante el día de ayer los mercados norteamericanos cerraron a la baja, luego de lo que se consideró una toma de ganancias, después de tres días consecutivos al alza. El índice S&P terminó con una caída de 0,72%, mientras que el Nasdaq retrocedió 1,71%. Cabe destacar que esta baja se dio también porque los mercados se encuentran a la espera del índice IPC que se publicará el día de hoy, variable que podría ser definitoria a la hora de decidir el rumbo de una nueva política monetaria.
Las tasas de Treasuries cerraron el día alcistas en 1,5%, mientras que los commodities operaron mixtos: el oro marcó una baja de 0,3%, mientras que el petróleo subió 0,4%. De esta forma, el crudo comienza a recuperar la gran pérdida que marcó luego de la aparición de la variable Ómicron, aunque durante los últimos días se está viendo presionado por un menor tráfico aéreo en China (debido a mayores restricciones de viajes).
En el marco local, el mercado también se posicionó en rojo, con un retroceso de 3,1% en moneda local aunque, dada la suba del tipo de cambio implícito medido en GGAL, el resultado en USD fue con un alza de 2,2%. El riesgo país, por su parte, registró una leve caída, hasta cerrar en los 1.697 puntos.
Los futuros norteamericanos iniciaron el día levemente alcistas, promediando una suba de 0,2%, luego de la caída que marcaron el día de ayer. Las bolsas se muestran expectantes ante la publicación del IPC de EE.UU de noviembre, donde el mercado espera un alza de 0,7% m/m y 6,8% i.a. Un resultado por sobre las expectativas podría llevar a una caída en las bolsas, al aumentar las posibilidades de alza de tasas de interés por parte de la FED. La Reserva Federal tendrá su última reunión la semana próxima, por lo que los inversores se mantendrán a la espera de nuevas medidas contractivas, según los resultados del día de hoy.
Bajo este escenario, la tasa de Treasuries sigue marcando un camino alcista, hasta ubicarse esta mañana en 1,51%, mientras que el índice DXY muestra un nuevo fortalecimiento del dólar, que ascendió hasta los 96,43 puntos. Los futuros de los commodities operan mixtos esta mañana, con un retroceso de 0,3% para el oro y un aumento de 0,4% para el petróleo.
Tanto las bolsas europeas como las asiáticas empiezan el día en rojo, promediando caídas de 0,15% y 0,7%, respectivamente.
El sistema financiero, que venía golpeado, registra una leve recuperación en su rentabilidad...
Los bancos privados tienen un 49% de su tenencia en pesos en títulos públicos, Leliqs y pases pasivos (239% sobre el patrimonio neto), cifra que contrasta con un 42% y 30% que poseían en 2020 y 2019, respectivamente. En contraposición, los créditos al sector privado representan el 32% de la cartera, contra un 36% y 44% que poseían en 2020 y 2019. Ese desvío a favor de los activos públicos en las carteras de los bancos genera una fuerte dependencia del BCRA y del Tesoro Nacional, condicionando la rentabilidad del sistema a decisiones políticas.
Uno de los principales inconvenientes de la rentabilidad es la diferencia entre tasa activa y pasiva que tiene el sector. Bajo el actual contexto inflacionario, el BCRA viene manteniendo la tasa de las Leliqs en 38% TNA desde marzo de 2020, mientras que la tasa de pases pasivos se encuentra en 36,5% desde noviembre de 2020. A su vez, el Banco Central sostiene la tasa de plazo fijos menores a $1 M en 37% TNA hace más de un año. Esto no sólo presiona al alza la tasa de plazos fijos de mayores montos, sino que también genera un desequilibrio en el spread de tasas de las entidades.
¿Entonces cuál es el negocio? El mayor rendimiento hoy de los bancos está en los préstamos no regulados al sector privado -que representan un porcentaje cada vez menor de su cartera- y en las cuentas a la vista por las cuales los bancos no remuneran al cliente (cuenta corrientes y cajas de ahorro). En septiembre de 2021 estas cuentas representaron el 36% del fondeo en pesos (tanto propio como de terceros). Cabe destacar que la demanda de préstamos al sector privado se encuentra actualmente en un nivel muy bajo. Las tasas de los préstamos personales se ofrecen a una tasa promedio del 51,6% TNA y, a pesar de que esta se fue disminuyendo para poder ampliar la oferta, aún se encuentra en niveles mucho menores a los esperados. Esto no permite a los bancos aumentar el apalancamiento para así mejorar la rentabilidad, ya que hoy el activo representa sólo 4,9 veces el patrimonio neto -cuando en otros años era casi el doble -.
A esta problemática se le suma la imposibilidad de pagar dividendos que tienen los bancos desde el 2020, lo que permitiría una utilización más óptima del capital. Otra posibilidad para los bancos sería suscribir bonos del tesoro (9,5% de sus tenencias en pesos) o bonos ajustables por CER. Sin embargo, dichas opciones, a priori más rentables, no están exentas de riesgo.
Mirando la rentabilidad consolidada que informa el BCRA, es posible ver que el margen financiero de los bancos privados aumenta levemente debido a la mayor cantidad de depósitos y colocaciones en términos reales. Por otro lado, los cargos de incobrabilidad disminuyen por las menores previsiones realizadas en comparación a un año atípico como el 2020, mientras que los gastos administrativos caen por menor cantidad de personal. Con estos datos es posible ver que el resultado monetario -producto de mayores niveles de inflación- es lo que realmente presiona la rentabilidad de corto plazo de los bancos y la lleva a niveles menores en comparación a otros años. El resultado monetario castiga la exposición monetaria que tienen los bancos por la inflación en dicho periodo, por lo que con tasas nominales que no se modifican de forma significativa, la mayor inflación repercute negativamente en la rentabilidad de los bancos.
Es posible visualizar el mismo resultado cuando cruzamos la rentabilidad real de los bancos con el nivel de inflación mensual. La rentabilidad real de los bancos se elevó a partir del mes de mayo, cuando la inflación cedió del 4,1% en los primeros 4 meses del año al 3% entre mayo y agosto. La aceleración de la inflación en septiembre, que ascendió al 3,5%, volvió a golpear la rentabilidad, que cayó a $6.380 M.
El año 2020 terminó con una inflación del 36% en base al IPC del INDEC. Sin embargo, la mediana del REM apunta a una inflación del 51% y 52% para 2021 y 2022 respectivamente, por lo que con inflación alcista y tasas estables la rentabilidad del sistema no tiene margen para mejorar. Será importante también monitorear lo que suceda con las tasas subsidiadas que se les obliga a financiar a los bancos, la tasa del BCRA (Leliq y pase) y la tasa que los bancos tienen que pagar por los plazos fijos menores al millón de pesos.
Hoy el promedio de los bancos cotizan a 13,6 veces los beneficios de los balances entre octubre de 2020 y septiembre de 2021. Si aplicáramos la inversa al índice anterior -que es el earning yield-, podríamos establecer una rentabilidad real del 7,3% al año, una cifra baja en relación a bonos largos, como el PARP, que rinde 9,4% en términos reales. Consideramos que comprar bancos hoy es una expectativa a la normalización de la economía, tasas reales positivas y una participación mayor de la intermediación financiera en la economía. Son varios los drivers positivos que podrían recibir los bancos aunque, a pesar de esto, la dinámica no es positiva y los riesgos son elevados, por lo que preferimos esperar un momento más adecuado para tomar posición en el sector bancario local.
Para el que quisiera tener exposición a bancos, preferimos los más rentables -con mejor ROE-, como lo son el Grupo Financiero Galicia y Banco Macro, con el 14,2% y 10,1% respectivamente, contra una media de los bancos privados del 7% en el acumulado anual hasta septiembre. El Grupo Financiero Galicia, además de la buena rentabilidad de su banco -cuya presencia en el sector privado es muy importante-, tiene además una empresa más rentable y menos regulada como Naranja X, que viene creciendo al ritmo del 36% anual en activos. Por el lado de Banco Macro, cabe destacar que, sumado a lo ya comentado, es una de las entidades con menor apalancamiento del sector, lo que implica que cuenta con más potencial para crecer o repartir dividendos.
Para aprovechar el contexto local, recomendamos leer nuestra nota sobre Pampa Energía, ya que vemos al sector energético en un momento alcista y con grandes proyecciones de crecimiento.
El día martes fue una nueva jornada de ajuste en los dollar linked, sobre todo para el TV22...
El día martes fue una nueva jornada de ajuste en los dollar linked, sobre todo para el TV22, que cayó 1,1%: llegó así a un rendimiento de -7%, menos de la mitad de lo que llegó a rendir la semana pasada (-14%).
Lo interesante es que, desde finales de octubre, el TV22 está en el mismo valor, en tanto que los bonos CER acumulan desde allí subas promedio de 11%.
El punto a destacar en esta diferenciación es la importancia del carry, es decir la inflación/devaluación que se devengue. Con una inflación que corrió a un ritmo mucho mayor que la devaluación, los bonos CER siguieron ganando.
Aún así, consideramos que la relación actual entre los dollar linked y los CER amerita un rebalanceo desde los primeros hacia los segundos.
Si proyectamos los valores que espera el REM del BCRA (que contempla una modesta depreciación real del peso de tan solo 2% hasta abril), el resultado es un empate entre los dollar linked y los CER. Considerando que dicho supuesto es bastante conservador, habiendo riesgos latentes de una depreciación bastante mayor, nos parece que la relación riesgo/retorno se tornó a favor de los dollar linked, sobre todo del TV22, que es el bono más “limpio” puesto que por su vencimiento cercano nos permite evitar el famoso efecto negativo que pueden tener estos bonos, en los cuales tras una devaluación abrupta se pueden generar ventas masivas que mitiguen las pérdidas.
Nueva sólida jornada de los bonos soberanos, con subas promedio de 3,3%. Desde sus mínimos, los bonos locales acumulan ganancias promedio de 15%. El riesgo país descendió 11% desde allí, y ya quebró incluso la barrera de los 1.700 puntos, cerrando en 1.690.
Los bonos CER mantuvieron su racha, con subas en el tramo largo, aunque operando casi neutros en el tramo corto, evidenciando que se buscaron los papeles que aún presentan rendimientos positivos. Seguimos cautos con este tramo de la curva, considerando que puede mostrar pérdidas considerables (más aún partiendo de valores como los actuales).
Los activos a tasa fija tuvieron una buena jornada, sobre todo los largos (TO23 y TO26). En los últimos meses, estos papeles también presentan buenas ganancias acumuladas, aunque mantenemos la misma cautela que con el tramo largo de la curva CER.
En la rueda de ayer, ajustaron el MEP y el CCL: el primero cayó 1,8% y finalizó debajo de $200 ($198), mientras que el CCL cayó 0,8%, terminando en $216.
La cotización de Apple se mantuvo al margen de las bajas recientes...
La cotización de Apple se mantuvo al margen de las bajas recientes. La compañía cuenta con un sólido posicionamiento de marca, clientes fidelizados y sus lanzamientos recientes de productos fueron un éxito. Los trascendidos sobre avances en el proyecto de coche autónomo de la empresa agregaron momentum adicional.
La firma subió 2,3% ayer, acumulando un salto de 16% en el último mes y quedando a menos de 5% de alcanzar los USD 3 trillones de valuación de mercado, un récord sin precedentes.
El crecimiento de Apple es vertiginoso, la firma alcanzó el trillón de dólares de valor en 2018 y superó los USD 2 trillones en 2020. La suba de valuación, sin embargo, no luce ajena al crecimiento en sus fundamentos, sus ingresos crecieron a un ritmo promedio de 12% anual en los últimos 5 años, acelerándose hasta 33% anual en el último balance. La cotización actual ronda 31x las ganancias de Apple en los últimos 12 meses.
La cotización de Apple se incrementó 32,8% en lo que va del año, superando tanto al S&P 500 (+26,8%) como al índice Nasdaq 100 (+27,8%).
Pfizer y BioNTech anunciaron ayer que 3 dosis de su vacuna contra el Covid-19 son suficientes y efectivas para neutralizar la nueva variante Omicron, según testeos realizados en sus laboratorios.
El dúo norteamericano-alemán enfatizó en la importancia de una tercera dosis, advirtiendo que la misma multiplica los anticuerpos considerablemente y su ausencia produce una reducción en la efectividad contra Omicron.
Se trata del primer resultado de efectividad anunciado por los laboratorios, aumentando la expectativa sobre los resultados que publicarán el resto de las compañías, principalmente Moderna, Johnson & Johnson y AstraZeneca.
Entre las consecuencias del anuncio en el mercado, se destacó un salto de 5,5% en la cotización de la línea de cruceros Carnival y una tercera rueda alcista consecutiva para el petróleo, cuyo barril WTI cerró en USD 72,6.
Durante el día de ayer, los mercados norteamericanos cerraron levemente alcistas...
Durante el día de ayer, los mercados norteamericanos cerraron levemente alcistas, con +0,3% para el S&P y +0,6% para el Nasdaq. Dentro de los principales ganadores, se encontraron los sectores tecnológico, materiales básicos y salud. A su vez, hay que destacar las ganancias que viene marcando el sector turístico en los últimos días, impulsado por las noticias de menor letalidad respecto a la variable Ómicron. Este sector marcó una suba de 1,5% en el último día y de 8,5% durante la última semana. Los commodities, por su parte, tuvieron una leve caída, con pérdidas de 0,1% para el oro y 0,6% para el petróleo.
Por el lado de los países emergentes, Brasil volvió a elevar su tasa de interés en 1,5%, hasta ubicarse en 9,25% anual, en un intento por frenar la inflación. De esta forma, marcó la séptima suba de tasas en lo que va del año, alcanzando el valor más alto desde el año 2017. El Banco Central indicó que esta medida es necesaria para controlar la suba de precios, que duplicó lo esperado para el año 2021 (10,8% de inflación, vs 5,25% de meta esperada), y también se espera que afecte en el año 2022. A su vez, quedó claro que, bajo este contexto, seguirán subiendo las tasas hasta poder controlar la presión inflacionaria del país.
En el contexto local, el Merval no operó el día de ayer por ser feriado nacional. Respecto al día martes, cerró con una suba de 1,2% en moneda local, mientras que el riesgo país logró marcar otra baja, hasta ubicarse en los 1.699 puntos.
Los mercados siguen mostrando alta volatilidad ante el efecto Ómicron. Esta mañana, los futuros norteamericanos operan a la baja, promediando un -0,3%, luego de la leve suba del día de ayer. El dólar se fortalece levemente, con una suba del 0,2% en el índice DXY, acercándose cada vez más al máximo registrado de 97 puntos, mientras que la tasa de Treasuries vuelve a anotar un alza, hasta ubicarse en 1,49%. Por el lado de los commodities, los futuros de oro y petróleo continúan esta mañana el camino bajista, con -0,1% y -0,7% respectivamente.
Con respecto a los índices asiáticos, estos operan de forma mixta, con Japón marcando una caída de 0,4%, mientras que Hong Kong y China muestran subas del 1%. Las bolsas europeas, por su parte, se ubican a la baja, a excepción de Italia, que muestra una suba de 0,2%.
Momento de "value investing": ¿de qué se trata y por qué invertir en empresas "baratas"?
La última década tuvo un claro ganador. La persistencia de inflación contenida, liquidez aumentando y tasas de interés en descenso generaron una combinación altamente favorable para compañías “Growth”. Las mismas se caracterizan por encontrarse en fase de crecimiento acelerado y con futuro promisorio. Este tipo de compañías cuentan también con ratios de valuación más altos que el promedio del mercado.
Por otro lado, las compañías “Value” acumularon un fuerte rezago. El “value investing” consiste en invertir en empresas baratas, que cotizan a un descuento importante respecto de su valor contable o ganancias, por razones que no tienen sentido a largo plazo. Estas características generalmente se observan en industrias cíclicas o maduras, donde las oportunidades de inversión del capital son menos atractivas y, por lo tanto, se distribuye mayor parte de las ganancias en forma de dividendos o recompras de acciones.
Durante la última década, los ratios de valuación pasaron a un segundo plano. Las reducidas tasas de interés aumentaron la importancia relativa de flujos de fondos futuros, generando que las compañías con una mejor historia de crecimiento rindan mejor que firmas con ingresos estancados y malas perspectivas, como la industria petrolera o la banca tradicional.
Vanguard S&P 500 Growth ETF retornó 563% desde su lanzamiento, en septiembre de 2010. Vanguard S&P 500 Value ETF, lanzado en la misma fecha, acumula un rendimiento de 264%.
Analizando los retornos anuales de la última década, se destaca el año 2016 por ser el único en que las compañías Value (+17,2%) uperaron considerablemente a las Growth (+6,8%) en rendimientos.
El 2016 es especialmente relevante por las similitudes que comparte con el contexto actual. La economía norteamericana se encontraba sólida, recuperada de la crisis Subprime, y la Reserva Federal había comenzado a subir las tasas de interés. La tasa efectiva de política monetaria pasó desde 0,12% en noviembre de 2015 hasta 0,54% al cierre de 2016.
La lógica detrás del mayor rendimiento Value durante 2016 es simple. Cuando la liquidez disminuye y las tasas de interés suben, la mirada del mercado se concentra en el presente de las compañías, con menor importancia relativa en historias futuras. En otras palabras, los ratios de valuación se comprimen, afectando en mayor medida a las cotizaciones más infladas.
En este sentido, y dado que el mercado es una máquina de descontar escenarios futuros, muchos papeles que fueron estrellas de alto rendimiento en 2020 están registrando precipitadas bajas en los últimos meses, presionados por el comienzo del retiro de estímulos monetarios por parte de la FED y la potencial aceleración de este proceso en los primeros meses de 2022.
En conclusión, el contexto de reducción de estímulos monetarios y eventual suba de tasas presiona con intensidad sobre las compañías que tienen la mayor parte de sus ingresos en el futuro. Este fenómeno es particularmente nocivo para aquellas empresas que cotizan a ratios de valuación elevados.
En contraste, las empresas que cuentan con ingresos y ganancias elevados en el presente registran un comportamiento más defensivo. Dentro de este último grupo, aquellas que presentan reducidos múltiplos de valuación se ven más beneficiadas.
Del mismo modo que en 2016, el contexto actual sugiere que se aproxima un momento de ponerse al día para las compañías Value, que vienen considerablemente rezagadas frente a los papeles Growth.
Vanguard S&P 500 Value ETF (VOOV) cuenta entre sus principales tenencias con Berkshire Hathaway, JP Morgan, Bank of America, Disney, Exxon, Johnson & Johnson y Pfizer. Es posible adquirir estos papeles a través de Cedears en el mercado argentino.
Los bonos comenzaron el lunes mostrando subas promedio del 1,5% (el riesgo país cayó 1,4%)...
Los bonos mantuvieron el buen momentum de la semana anterior y comenzaron el lunes mostrando subas promedio del 1,5% (el riesgo país cayó 1,4%, a 1.747). Desde el miércoles de la semana pasada, momento en el cual se dio a conocer que una delegación argentina viajaría el fin de semana a reunirse con el staff del FMI, los bonos acumulan un alza promedio del 9%.
Cuesta encontrar en la reunión un justificativo para tal performance, más aún considerando que el viernes pasado la directora gerente del Fondo, Kristalina Giorgieva, mencionó que, si bien se ha trabajado de forma constructiva, resta aún mucho por hacer. Sin embargo, notamos un comportamiento similar al que tuvieron los bonos en junio, cuando semanas antes de firmar el puente de tiempo con el Club de París, y sin tener todavía ninguna confirmación oficial, empezaron a mostrar subas fuertes de precios. Igualmente, nos mantenemos muy cautos con esta tendencia, debido a que seguimos considerando que los tiempos operativos serán desafiantes y las diferencias entre las partes no son menores.
La semana pasada se publicó el nuevo REM (relevamiento de expectativas de mercado) del BCRA, donde aumentaron las proyecciones inflacionarias para el 2022 por séptimo mes consecutivo (esperando ahora una inflación de 51,8% para el año próximo).
Esta tendencia alcista sobre las percepciones inflacionarias mantiene su correlato en los bonos CER, que ayer subieron 0,8% en promedio y acumulan así 16 ruedas consecutivas de subas.
Si bien hay un piso de demanda, que se basa en la rigidez del cepo y una la alta emisión monetaria que termina desembocando en rendimientos artificialmente bajos para los activos en pesos, los precios actuales invitan a la cautela para ciertos tramos de la curva CER (vale mencionar que en abril de este año el tramo largo sufrió caídas de precios cercanas al 10%). Creemos que todavía hay valor en los activos CER que vencen entre junio y septiembre de 2022, entre los cuales destacamos las LECER X30J2 (vence el 30/JUN/2022), X29L2 (29/JUL/2022), X16G2 (16/AGO/2022) o el BONCER T2X2 (vence el 20/SEP/2022), debido a que estos activos permiten devengar los meses que, estimamos, serán más alcistas para la inflación, pero sin asumir un riesgo duration considerable.
Ayer fue la jornada de menor devaluación en todo diciembre: 16,8 centavos, que corresponde a 5,6 centavos por día y un ritmo anualizado de 22,4%.
ROFEX sigue muy castigado, mostrando ayer caídas promedio del 0,8%. Con respecto a los dollar linked, el viernes mencionamos que el TV22 lucía un poco caro y el T2V2 y TV23 baratos. Desde allí, el TV22 ajustó más de 2% y el T2V2 y TV23 subieron casi 1%. Tras estas últimas variaciones de precios, nuevamente es el TV22 es el que nos parece más atractivo.
La Asociación de Fabricantes de Cemento Portland informó que en noviembre se despacharon 1.150.137 toneladas de cemento, un -0,2% respecto al mes anterior y +1,5% por encima de un año atrás. De esta forma, el sector sigue mostrando signos de desaceleración, aunque se mantiene en niveles elevados. Para 2022, el CEO de Loma Negra espera que se alcancen los niveles del 2017, un año récord para la industria, y también prevé que dicho incremento se deba fundamentalmente al crecimiento en la obra pública. A pesar de esta leve desaceleración, nos mantenemos positivos con el sector.
YPF y la Compañía General de Combustibles -donde Comercial del Plata tiene el 30% de participación- analizaron la potencialidad del trabajo conjunto en áreas como El Turbio y la formación de Palermo Aike. Ambas empresas son las dos principales compañías de exploración y explotación de hidrocarburos en Santa Cruz, por lo que un acuerdo podría considerarse positivo para la industria. CGC podría beneficiarse de la experiencia de YPF en recuperación terciaria de sus bloques del Golfo de San Jorge, e YPF del programa exploratorio de CGC en la formación no convencional Palermo Aike, una potencial segunda Vaca Muerta. Creemos que el acuerdo será fundamental para revertir el declino que tienen los yacimientos del sur de la Argentina y mejorar la rentabilidad de ambas compañías.
Edenor firmó con su nuevo controlante un contrato de oferta de servicios de asesoramiento técnico por un importe de $1.766 M, o de 1,75% de la facturación bruta (el que sea mayor). Creemos que dicho contrato es elevado, quitándole potencial de upside incluso en un contexto más favorable. Preferimos no estar posicionados en el papel.
La menor incertidumbre respecto a Omicron permitió un rebote en empresas sensibles a la reapertura.
A medida que diferentes organismos y datos de alta frecuencia sugieren que la nueva variante Omicrón no resulta alarmante, principalmente en materia de letalidad, el mercado ajusta sus expectativas.
La menor incertidumbre respecto a Omicrón permitió cierto rebote en las compañías más sensibles a la reapertura pospandemia. La línea de cruceros Carnival saltó 8,1% ayer, revirtiendo parte de su caída reciente y acumulando un alza de 2,4% en las últimas 5 ruedas. El ETF de aerolíneas norteamericanas (+5,4%) y la cadena de hoteles Hilton (+4%) también registraron fuertes alzas ayer, pasando a terreno semanal positivo.
En sentido opuesto, la menor expectativa de que resulten necesarias dosis adicionales con frecuencia anual -como se llegó a temer una semana atrás- repercutió en fuertes bajas para las compañías que desarrollaron vacunas para combatir el Coronavirus. Pfizer, gracias a su negocio más diversificado, se mantuvo levemente bajista en la última semana. Moderna, que ayer cedió 13,5%, acumula una baja de 28% en la última semana. BioNTech, que desarrolló una de las vacunas más eficientes en conjunto con Pfizer, cayó 18,7% en la rueda de ayer, acumulando una variación de -22,8% en 5 ruedas.
Durante el día de hoy tendrá lugar una comunicación virtual entre el presidente norteamericano, Joe Biden, y el líder ruso, Vladimir Putin.
La reunión buscará destrabar tensiones y evitar que Rusia, que cuenta con unas 94.000 tropas en la frontera con Ucrania, invada el país vecino.
Las medidas que considera Biden, en caso de que Rusia avance con sus planes de anexión, incluyen prohibición de adquirir títulos de deuda rusos, limitaciones a la aceptación de rublos en operaciones de cambio y diversas restricciones de operatoria internacional para entidades financieras del país. Europa y Reino Unido respaldan a Estados Unidos, comprometiéndose a replicar las sanciones que disponga Biden.
Durante el día de ayer los mercados cerraron alcistas...
Durante el día de ayer los mercados cerraron alcistas, gracias a una disminución en el temor del virus. El S&P marcó un aumento de 1,2%, mientras que el Nasdaq cerró con una suba de 0,9%. Esta suba afectó positivamente a todos los sectores, que cerraron el día promediando un alza de 1,5%. Cabe destacar que al mayor repunte lo mostró el sector turístico o de aviación, con ganancias de hasta 9,5%, como fue el caso de Norwegian Cruise o United Airlines (8,5%). Este escenario de calma se dio también en la renta fija, ya que, al caer la demanda, la tasa de Treasuries marcó un incremento de 7 pb hasta ubicarse en 1,43%. Por otra parte, el dólar volvió a fortalecerse, especialmente ante la caída del euro, por lo que cerró en 96,3 puntos.
En el lado de los commodities, el petróleo marcó un aumento de casi 5%, impulsado no sólo por la calma respecto a la nueva cepa, sino también por la falta de comunicaciones entre Estados Unidos e Irán, lo que llevó a considerar que este último no aumentará sus exportaciones de crudo -como se había esperado en un principio-.
En el marco local, y ante la espera de avances con el FMI, el Merval acompañó la mejora internacional, marcando un alza de 2,2% en moneda local y de 2,6% en USD. El riesgo país, por su parte, volvió a bajar, hasta cerrar en 1.747 puntos.
Los futuros norteamericanos inician el día alcistas, con subas de 1,25% para el S&P y de 1,75% para el Nasdaq, mientras que las bolsas europeas y asiáticas también cotizan en verde, promediando subas de 1,5%. Este escenario se da luego de que las compañías GSK y VIR anuncien que una primera investigación de uno de sus anticuerpos resultó favorable a la hora de controlar la variante Omicrón, así como también a la variante Delta.
Por otra parte, el índice DXY también marca una leve suba, impulsada por una baja en el euro, mientras que la tasa de Treasuries inicia el día alcista, hasta ubicarse en 1,45%. El más favorecido de la rueda es el crudo, que marca una suba de 3,15% en lo que va del día.
Rendimiento de las carteras Cedears: noviembre 2021.
Mientras la economía norteamericana continúa intentando recuperar sus valores previos a la pandemia, el aumento de la inflación se vuelve una variable de preocupación para la FED. Bajo este contexto, durante el mes de noviembre la institución presidida por Jerome Powell anunció el inicio del Tapering para controlar este aumento con una política monetaria más restrictiva. Esta medida, sumada a los datos presentados -que superaron con creces las estimaciones de la FED-, llevan a desestimar la idea de una inflación “transitoria”, lo que nos hace esperar nuevas medidas en pos de controlar esta variable. A este contexto se le sumó la aparición de una nueva cepa de COVID-19, que trajo más incertidumbre y volatilidad, afectando negativamente a los mercados globales.
Concretamente, durante el mes de noviembre el S&P marcó una baja de 0,6%, que llevó la ganancia acumulada en el año al 24%. Por su parte, el índice Nasdaq -que se diferencia por tener una mayor ponderación de empresas tecnológicas- subió 1,6% en el mes y 27% en lo que va de 2021. Este índice se vio favorecido por la ola de presentación de balances de las grandes empresas -iniciada en octubre-, en su mayoría superiores a los esperados por el mercado.
Los últimos días del mes surgió una nueva cepa de COVID-19 proveniente de Sudáfrica, denominada Omicrón. Este nuevo dato, sumado al aumento de casos en Europa, generó pánico en los mercados, que decidieron migrar a la renta variable ante una mayor aversión al riesgo. Esto afectó negativamente, tanto a los mercados globales como a los sectores, aunque en diferente medida. El sector tecnológico, ya beneficiado por el resultado positivo de los balances, fue el único que cerró un mes en verde, con una suba de 4,55%, mientras que el resto terminaron el mes en rojo. Los sectores que mostraron mayores bajas fueron el de energía, que marcó una caída de 5%, el de comunicaciones (-5,91%) y el financiero (5,31%). Cabe destacar que la razón detrás de esta fuerte caída, encabezada por el sector energético, fue el miedo ante nuevos cierres -impulsados por el aumento de los contagios-, que podrían desacelerar la economía. Segundo quedó el sector tecnológico (32%), impulsado por fuertes resultados de balances, mientras que en último lugar se ubicó el sector de productos de consumo, que solo subió 6% en lo que va del año.
Con este marco de fondo, nuestras carteras Cedears tuvieron rendimientos mixtos durante el último mes. La de mejor desempeño fue la cartera G (oro), con un alza de 4,81%, impulsada por la suba del oro, que cumplió con su rol de reserva de valor en momentos de incertidumbre. En segundo lugar se ubicó la cartera Q (Quality), que combina 17 Cedears de empresas de buena calidad en sus negocios y balances: subió 1,52%, impulsada por la muy buena performance de Apple, que logró una suba de 10,3% el último mes. Luego se posicionó la cartera T (Nasdaq), con un alza de 0,6%, y las carteras A (S&P) y B (Brasil), con bajas de 0,6% y 1,8%, respectivamente. En último lugar se encontró la cartera C (Cíclicas) -se compone por empresas que acompañan el ciclo económico, como bancos, compañías de consumo y energéticas- y la cartera F (Financieras), que tuvieron rendimientos negativos de 5,3% y 7,2%, respectivamente. Ambas se vieron afectadas negativamente por la desaceleración del ciclo económico, ante la posibilidad de nuevos cierres, lo que hizo que marquen un retroceso, especialmente en la última semana del mes.
A pesar de los resultados mensuales, la cartera F encabeza el mayor crecimiento en lo que va del año, con una suba del 35% gracias a la expansión económica global del primer semestre del año. Luego se ubicaron las carteras Q, T, A y C, con rendimientos positivos, mientras que las carteras G y B retroceden un 19% y 20% -respetivamente- en lo que va del año.
De cara a los próximos meses, los contagios de COVID-19 no dejan de ser una preocupación que la mayoría de las economías no están pudiendo controlar (se suma al contexto inflacionario). En este contexto, esperamos que los mercados continúen expectantes, por lo que puede darse cierta volatilidad en el corto plazo. Por este motivo, creemos que nuestras carteras A -que replica al S&P- y F -que unifica a cinco de las mayores entidades financieras- son una inversión recomendable a la hora de aprovechar el escenario actual. La cartera A destaca por su relación riesgo/ retorno gracias a su diversificación de sectores, por lo que es la mejor alternativa para posicionarse y aprovechar un retorno considerable con una baja volatilidad. Por otra parte, el contexto inflacionario impulsará un alza de tasas que beneficiará al sector financiero, gracias a que este puede trasladar la suba a los créditos que otorga. De esta forma, se dará un aumento en su rentabilidad por el spread entre la tasa activa y la tasa pasiva del sector. Por esto, recomendamos posicionarse en la cartera F, aprovechando también la caída del último mes para entrar al sector financiero a un bajo costo.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
En la última semana, los mercados se mostraron muy volátiles ante la incertidumbre generada por la nueva variante de COVID-19. La posibilidad de nuevos cierres, en conjunto con el aumento de casos, generaron desconcierto y un “flight to quality” que golpeó todas las bolsas del mundo y apreció el dólar. A este contexto se le agregó la reunión de la OPEP+ y la publicación de nuevos datos económicos, lo que dejó a los agentes expectantes sobre cómo cerrará el año la economía global.
Por el lado sanitario, la variable Ómicron continuó generando inquietud e impulsó medidas de cierre de fronteras con África, así como también llevó a una caída en el sector turístico. Durante la última semana se dieron casos de esta última cepa tanto en Brasil como en EE.UU, siendo este último en una persona vacunada. La velocidad de transmisión parece ser más alta que la de Delta. La buena noticia fue que, en los casos en Europa, los contagios parecen haberse estabilizado y las hospitalizaciones siguen siendo muy bajas (en relación a cuando no existían las vacunas). Se espera que, a lo largo de este mes, se publique mayor información sobre esta nueva variante, aunque los expertos ya recomiendan aumentar la vacunación por sobre medidas como el cierre de la economía o bien restricciones más selectivas.
Con respecto a los datos económicos, los resultados volvieron a mostrarse mixtos. En la semana se destacó la publicación de la tasa de desempleo de EE.UU de noviembre, que se ubicó en 4,2%, logrando así mejorar tanto el resultado de octubre (4,6%) como la previsión del mercado de 4,5%, siendo el nivel más bajo desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, cabe aclarar que la creación de nóminas no agrícolas en el mes fue de apenas 210 mil nuevos puestos, muy por debajo de las 500 mil que esperaba el mercado, consolidando el peor desempeño del año. Lo que permitió reducir la tasa de desocupación fue el empleo agrícola, que marcó una suba de 926 mil nuevos puestos. Además, logró que el empleo total sume 1.136 millones de empleos, permitiendo así absorber el incremento de 594 mil personas de la Población Económicamente Activa (PEA), que llegó a 61,8%, la más alta desde marzo, aunque sigue abajo del 63,3% que registraba previo a la pandemia.
También se publicó el PMI de noviembre: marcó cierto deterioro de la actividad manufacturera, que llegó a 58,3 (vs 59,1 en octubre), mientras que el sector servicios mejoró de 57 a 58. Bajo este contexto, los mercados de renta variable tuvieron una semana muy volátil, con un aumento del 20% en el índice VIX, que superó los 30 puntos y alcanzó el nivel más alto del año. Los mercados norteamericanos cerraron con caídas de 1,2% en el S&P y de 2,1% en el Nasdaq, acumulando así bajas mensuales de 2,4% y 2,6%, respectivamente. A excepción del sector de Utilities, que subió 1%, todos los sectores cerraron la semana bajistas, encabezados por sectores cíclicos, como el de comunicaciones (3,2%) y el discrecional (2,2%).
Ante este escenario, los inversores prefirieron migrar a activos menos riesgosos, lo que afectó negativamente al mercado de renta variable y llevó a un aumento de la demanda en la renta fija. La tasa de bonos a 10 años retrocedió 13 pb, hasta 1,35%, el valor más bajo desde fines de septiembre. Por su lado, el rendimiento a dos años, que refleja las expectativas de las tasas de interés a corto plazo, cerró también a la baja, en 0,59%. Ante este escenario, el dólar DXY marcó una leve alza, hasta ubicarse en 96,17 puntos. Cabe destacar que este fortalecimiento se debe especialmente a la caída del euro, que acumula en lo que va del año una pérdida de 6,7%, impulsada por la nueva ola de COVID-19, que viene afectando al continente europeo.
Por el lado de los commodities, la mayor noticia se dio luego de la reunión de la OPEP+, en la que los países miembros decidieron continuar con su plan inicial de aumentar la producción del crudo en 400.000 barriles desde enero. Esto fue una clara señal de que los productores no esperaban que la nueva cepa provoque una desaceleración en la economía. A pesar de esto, el crudo cerró con una caída semanal del 3%, acumulando una baja de 15% para el último mes.
Por el lado de los países emergentes, Brasil tuvo una semana de resultados mixtos, que concluyeron en una leve alza semanal del EWZ, de 1,3%. El PBI del 3Q21 cayó 0,1% respecto al trimestre anterior, acumulando en los últimos doce meses un alza de 4,0%. A esto se suma un resultado deficitario de la balanza comercial, de $1,3 B para el mes de noviembre, lo que lleva a especular que Brasil está mostrando una desaceleración económica cada vez mayor.
Esta semana se darán a conocer los resultados de los laboratorios sobre la efectividad de las vacunas frente a la cepa Ómicron. De acuerdo a lo que informaron los principales referentes de Pfizer y Moderna, la adaptación de las vacunas podría demorar entre 70 y 100 días.
En cuanto a los datos económicos, la atención del mercado estará en la presentación del IPC de EE.UU de noviembre: el pronóstico se ubica en 0,7%, menor al dato de octubre (0,9%). Este resultado podría confirmar la falta de control sobre el aumento de precios, lo que podría culminar en una aceleración del Tapering -más temprana de lo que se esperaba inicialmente- o en un aumento en las tasas de interés, para así controlar esta variable.
El escenario local continúa expectante ante la visita a Washington de distintos delegados del Ministerio de Economía para avanzar en el acuerdo con el FMI. Esto, sumado a la importante caída que tuvieron las reservas internacionales, lleva a una mayor desconfianza de la sostenibilidad de las políticas económicas actuales.
Concretamente, durante la última semana se notó una importante caída en el ritmo de liquidación de divisas del agro, lo que generó mayor tensión en el mercado cambiario, y el BCRA tuvo que vender USD 428 M en el mercado cambiario para evitar una mayor suba en el tipo de cambio oficial. A esto se sumó la caída de encaje en moneda extranjera, asociado a la baja en los depósitos en dólares del sector privado (cayeron cerca de USD 500 M en semana), por lo que las reservas internacionales cerraron la semana con un stock bruto de USD 41.312 M -USD 870 M menos que la semana anterior-, en tanto que las reservas netas se ubican en USD 4.550 M, USD 320 M menos que la semana previa.
En medio de esta tensión financiera, el dólar oficial cerró la semana en $101,2, marcando así una devaluación semanal de 0,4% -24% anualizada-. Vale destacar que en las 3 primeras ruedas del mes el tipo de cambio oficial aceleró su marcha, al subir a un ritmo del 32% anualizado. El dólar MEP, por su parte, cerró en $203,25, marcando una variación semanal de 1,5%, mientras que el CCL se ubicó el viernes en 219,17, cerrando con una suba de 3,5%.
Por otro lado, durante la semana se dio a conocer que un equipo conformado por miembros del Ministerio de Economía y del BCRA habían viajado a Washington para avanzar con el acuerdo con el FMI. Esto impulsó al mercado local, que tuvo cierto respiro luego de alcanzar valores mínimos. En cuanto a los datos económicos, el viernes se publicó el Relevamiento de Expectativas de Mercados (REM) correspondiente a noviembre, en el que la proyección de inflación volvió a corregirse al alza. Para noviembre, se espera una inflación del 3,1%, que irá en ascenso hasta marzo, cuando llegue a 4,3%, para promediar en los próximos 6 meses un alza de 3,7% por mes.
Así, 2021 cerrará con una inflación cercana a 51,1% (vs el 50,4% proyectado el mes pasado), mientras que para 2022 se espera 51,8% (vs 49,2% que se proyectaba en octubre). Esto llevaría a esperar nuevas medidas por parte del BCRA, que se encuentra no sólo en la dicotomía de controlar la inflación y el tipo de cambio, sino que también debe lograr acordar con el FMI para así establecer un marco económico futuro.
Bajo este contexto, el mercado de renta variable cerró una semana sumamente volátil, influenciado por esta noticia y, además, por el contexto internacional comentado anteriormente. A su vez, la Argentina se vio reclasificada por el índice MSCI, lo que la movió desde la categoría Emergentes hasta “standalone” o Mercados Independientes. Esta clasificación se ubicó por debajo de Mercados de Frontera, que era la posición que se esperaba obtener, lo que generó importantes migraciones en los ADR locales que componían el índice general de emergentes.
Ante este escenario, el Merval cerró la semana con un alza de 7,5% en moneda local y de 2,2% en USD, acumulando en esta última una ganancia de 8,6% en lo que va del año. Dentro de los sectores, el energético encabezó las subas, con un aumento semanal del 6,3%, mientras que el de consumo básico se ubicó último, con una caída de 3,4%. El riesgo país, por su parte, también disminuyó ante la noticia del avance del acuerdo, lo que hizo que cerrara el viernes en 1.771 puntos, marcando una caída semanal de 5,2% y logrando el valor más bajo de los últimos 15 días. Con respecto al mercado de renta fija, todos los bonos cerraron la semana en verde, encabezados por los bonos ley argentina, que promediaron una suba de 10% ante la ola de optimismo.
El mercado continuará expectante ante el escenario internacional y los avances del acuerdo con el FMI. Con respecto a los datos macroeconómicos, se publicará el índice de producción industrial del mes de octubre, que los especialistas pronostican en 9%, valor por debajo del mes de septiembre (10,1%). Una caída por debajo de las expectativas enviaría una señal de desaceleración al mercado, lo que afectaría negativamente al ya inestable contexto actual.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, te mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Los contratos de dólar futuro ROFEX mostraron caídas cercanas al 1% para los meses más cortos...
En la última semana, los contratos de dólar futuro ROFEX mostraron caídas cercanas al 1% para los meses más cortos (diciembre - marzo) y de 0,5% para los más alejados.
Con el vencimiento del contrato de noviembre, el interés abierto total (MAE + ROFEX) se redujo un 28% (desde USD 8.450 M a los USD 6.102 M actuales). Vemos que una porción significativa de los contratos de noviembre no fue renovada (de allí la merma del interés abierto) y por ello el BCRA pudo recuperar capacidad de intervención. Recordamos que el contrato de noviembre también era utilizado para un sintético en conjunto con el bono T2V1.
Esta renovada capacidad de intervención explica el contraste en la performance de los activos de cobertura al dólar oficial: mientras que ROFEX operó a la baja, los bonos dollar linked mostraron subas de más del 3% en promedio (debido a que no se interviene en los bonos dollar linked).
El tipo de cambio comenzó diciembre devaluando 8 y 6,5 centavos, un ritmo mayor al promedio de noviembre (4 centavos), aunque todavía por debajo de lo necesario para empardar con la inflación (entre 11 y 12 centavos).
Ante la nueva variante de COVID-19, las tecnológicas incipientes quedaron más vulnerables...
El surgimiento de una nueva variante de coronavirus, combinada con la FED planteando la discusión de un retiro de estímulos acelerado, dejó en evidencia que las tecnológicas incipientes son más vulnerables al viento de frente que el resto del sector.
El ETF ARK Innovation (ARKK), que agrupa compañías tecnológicas disruptivas e incipientes -caracterizadas por altos múltiplos de valuación- cedió 12,7% en la última semana, acumulando una baja de 25% en lo que va del año 2021.
El índice Nasdaq, que se encuentra concentrado en tecnológicas, aunque diversificado en más de 5.000 compañías de diferentes tamaños, incluyendo especialmente a las grandes tecnológicas, cedió 2,6% en la última semana, manteniendo de todas formas un rendimiento positivo de 17% en lo que va del año.
Las grandes tecnológicas se destacan por su mayor desempeño relativo, apoyadas en negocios sólidos, liderazgos establecidos y elevada generación de caja, incluso en escenarios adversos. El índice Nasdaq 100 (QQQ), que agrupa las 100 tecnológicas de mayor tamaño, cedió menos en la última semana (-2,1%) y acumula un retorno mayor en lo que va del año (+22,6%). Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Meta Platforms explican -conjuntamente- el 41% de este índice.
A medida que los mercados corrigen y los inversores buscan refugios de valor -proceso conocido como fly to quality- los bonos del Tesoro norteamericano, junto a otros activos denominados en dólares de reducida volatilidad, lideran en interés. Este contexto genera presión alcista sobre el valor del dólar. El índice US Dollar (DXY), que comenzó el año en 89,9 puntos, se apreció 6,9% desde entonces, superando los 96 puntos en la actualidad.
También aporta a esta tendencia el hecho de que la FED haya iniciado el proceso de reducción de estímulos monetarios, con miras a discutir una aceleración del mismo en su próxima reunión, al tiempo que otros bancos centrales importantes -principalmente el Banco Central Europeo- se mantienen laxos en materia monetaria.
El contexto del dólar fortaleciéndose y la expectativa de tasas en alza resulta favorable para las compañías financieras norteamericanas, que cuentan con la mayor parte de sus activos denominados en dicha moneda.
En el mercado internacional, la incertidumbre volvió a golpear a los mercados...
En el mercado internacional, la incertidumbre volvió a golpear a los mercados, que cerraron con bajas de 0,9% para el S&P y de 1,8% para el Nasdaq. Cabe destacar que, a excepción del sector de salud, que marcó una suba de 0,1%, todos los sectores retrocedieron, encabezados por el sector financiero y el discrecional, ambos con caídas de 1,7%. Estos sectores son considerados cíclicos, por lo que ante una primera señal de desaceleración de la economía, son los que más retroceden. Esta aversión al riesgo movilizó nuevamente a los inversores a la renta fija, lo que llevó a una caída de la tasa de bonos del tesoro a 10 años hasta ubicarse en 1,34%, valor que no alcanzaba desde finales de septiembre. Esta incertidumbre sobre una desaceleración global también se extendió a los commodities, ya que el petróleo retrocedió 1,4%, mientras que el oro, considerado reserva de valor, subió 0,9%.
Por el lado local, el Merval cortó la racha alcista que venía mostrando en los últimos días, hasta marcar una baja de 2% medida en pesos y de 3,6% en USD. Sumado a esto, el Banco Central vendió USD 140 M el día viernes, logrando así una venta de reservas semanal de USD 428 M. También cabe destacar que, luego de la jornada, se publicaron los datos del REM del mes de noviembre, que volvieron a ajustar las expectativas, para alcanzar una inflación esperada de 51,1% para el 2021 y de 52% para el año siguiente.
Los futuros del mercado norteamericano inician el día mixtos, con el S&P sin mostrar variaciones, mientras que el índice Nasdaq cae 0,4%. Por su lado, el dólar se fortalece levemente, hasta ubicarse en los 96,19 puntos, mientras que la tasa de Treasuries se posiciona en 1,39%, iniciando con una pequeña suba luego de la gran caída del día viernes.
Las bolsas europeas inician todas alcistas, promediando una suba de 0,4%, mientras que las bolsas asiáticas se posicionan mixtas ,con Singapur marcando la única suba (0,4%) y el resto ubicándose a la baja, encabezadas por Hong Kong (-1,7%). Estas caídas se dan luego de que el Banco Central de China redujera las exigencias de reservas a los bancos por segunda vez en el año. De esta forma, busca liberar liquidez, para así frenar la desaceleración económica ante el aumento de casos de COVID-19. Esta medida alerta a los inversores, quienes desarmaron posiciones en las bolsas asiáticas ante el temor de un aumento en los contagios, que podría culminar en un nuevo enfriamiento de la economía.
En lo que va del año, el dólar CCL ya subió 53%. ¿Qué esperar de cara al fin de año?
En lo que va del año, el dólar CCL ya subió 53%, muy por encima del dólar oficial (20%), aunque también superando la inflación acumulada (cercana al 46%). Desde las PASO, la tendencia tomó mayor velocidad. ¿Qué esperar de cara al fin de año?
El fin de año es un periodo que suele ser estacionalmente favorable para la demanda de dinero. El pago de los aguinaldos genera necesidad de billetes, provocando una demanda transaccional de pesos que suele tener como contrapartida una menor presión en el dólar MEP/CCL. Hay un segundo factor influyente y es el impuesto a los bienes personales: debido a la alícuota incremental que pagan los bienes en el extranjero (vigente desde 2019), se genera un incentivo al desarme de posiciones en CCL, que suele verse a mediados del último mes del año.
En diciembre de 2019 el dólar CCL finalizó el mes neutro, mientras que en 2020 cayó -5,3%. Si consideramos los años de cepo cambiario (2011 a 2015, y 2019 a la actualidad), el resultado es casi neutro (+0,5% de suba promedio).
Sin embargo, creemos que hay que ser cautelosos con este factor. Al margen de que la estacionalidad ayuda, el principal factor que influye en el dólar CCL es la confianza del inversor, al estar esta cotización muy ligada a la percepción de inestabilidad. En tal sentido, cobran mayor relevancia las noticias que lleguen sobre las negociaciones entre el gobierno y el FMI para refinanciar una cargada agenda de vencimientos en moneda extranjera.
A la hora de considerar la relación riesgo/retorno de estar cubierto con dólar CCL, hay un factor fundamental por analizar. Este es el riesgo asimétrico que tiene el dólar CCL, que consiste en subir mucho o caer mucho.
Como podemos ver en el cuadro 3, la magnitud de las subas del dólar CCL a un mes vista son casi tres veces mayores a las bajas. Esto significa que suele ser mucho mejor equivocarse por cubrirnos innecesariamente, que no estar cubiertos y exponernos a una suba brusca.
Otro factor por considerar es la dinámica fiscal y monetaria, cuyo dinamismo tampoco ayuda. El resultado fiscal de octubre arrojó un rojo de $209.000 M, siendo el peor del año y evidenciando el plan de expansión que hubo previo a las elecciones. Sin capacidad de financiamiento externo y con poca en el interno, se debió recurrir a la emisión monetaria, que acumula en noviembre más del 3% del PBI, siendo el acumulado de enero a noviembre el peor en más de 15 años (solo superado por el de 2020).
Otra manera de analizar la tendencia es comparar el dólar CCL con el ratio que se obtiene entre la base monetaria, los pasivos monetarios y las reservas internacionales brutas. Este ratio suele actuar de piso para la cotización del CCL y, si bien ahora marca $180, finalizará el año cercano a $200 (por la caída de reservas y la expansión monetaria), demostrando el limitado margen a la baja del dólar CCL.
Seguimos siendo muy cautelosos con la situación actual y con la recta final del acuerdo con el FMI, que difícilmente esté exenta de alta tensión. El riesgo país arriba de 1.800 puntos refleja la inestabilidad vigente, y la historia demuestra que suele ser mucho mejor equivocarse por cubrirnos innecesariamente con dólar CCL, que no estar cubiertos y exponernos a una suba brusca.
Al margen de que la estacionalidad de diciembre juega a favor, todo el resto está en contra, y la relación riesgo/retorno amerita mantener inversiones que ajusten por la evolución de dicha cotización. En ese espectro, nuestras carteras de CEDEARs son un vehículo ideal para posicionarse de manera diversificada en distintos segmentos del mercado accionario americano y global, quedando cubiertos también ante la evolución del dólar CCL. La cartera “A” replica al índice S&P 500, mientras que la cartera “F”, que replica al sector financiero americano, muestra buenas perspectivas ante el contexto de suba de tasas en EE.UU. Otras posibilidades son los fondos comunes de inversión que invierten en activos globales, o las obligaciones negociables pagaderas en dólar CCL, puesto que ambos ajustan por la evolución de dicha cotización.
Recomendamos leer nuestro artículo “Inversiones indexadas al CCL”, en el que profundizamos en alternativas de inversión mencionadas.
Ayer fue otra jornada muy positiva para la curva CER, con subas promedio del 1%...
Ayer fue otra jornada muy positiva para la curva CER, en la que se vislumbraron subas promedio del 1%. Tras estas subas, ya todas las LECERES cotizan negativo, aunque también lo hacen los bonos TX22 y T2X2. El TX23 rinde solamente 0,4% y está muy cerca de su mínimo histórico, que fue un rendimiento del 0%. El mercado parece haber generado un consenso sobre que el congelamiento de precios no será efectivo para contener la suba de precios, y que la dinámica en adelante será más desafiante.
La semana pasada habíamos mencionado que, debido a las fuertes ganancias de los bonos CER, era buen momento para pasar algo al TV22 (dollar linked), que había quedado atrasado. Desde allí el TV22 subió 4%, por encima de los CER (que siguieron subiendo, aunque 2,5% en promedio). A los precios actuales, vemos pareja la relación CER/DLK.
Dentro de los dollar linked, el TV22 parece haber quedado un poco caro, puesto que se encuentra en su máximo histórico, mientras que el T2V2 y el TV23 están abajo 3,5% y 2% respectivamente. La lógica de este movimiento podría explicarse en que el mercado asigna más chances ahora a un salto discreto que hace algunas semanas. Nos sigue gustando el TV22, pero no vemos mal reasignar algo al T2V2 o TV23 a estos precios.
El segundo día de diciembre llegó sin sorpresas en el ritmo devaluatorio: tras un alza de 8 centavos el miércoles (33,5% anualizado), en el jueves devaluó 6,5 centavos (26,5%). Se volvió a dar la contradicción de los contratos de ROFEX, que operaron a la baja (posiblemente por el renovado poder de fuego que mantiene ahora el BCRA tras el vencimiento de noviembre), mientras que los dollar linked subieron 0,7% en promedio (ya que en dicho mercado no hay posibilidad de intervenciones).
En el MULC, tras haber comprado USD 10 M en el primer día hábil, ayer el BCRA vendió USD 70 M, llevando el balance del mes a negativo.
Tras haber hecho una pausa, el dólar CCL recompuso su sendero alcista, subiendo 2,2% en las últimas 5 ruedas y llegando a los $218,7 en su medición de GD30. El dólar MEP sigue un paso por detrás, finalizando en $203 (+0,4%). El ratio MEP/CCL está en 7,1%, llegando prácticamente a su máximo del año.
El Merval en USD CCL subió 10% en las últimas 2 ruedas y se ubica en los USD 401. Este movimiento acompaña la mejora que tuvieron los bonos soberanos: en el arranque del mes subieron 6,5% los de legislación local y 4,5% los ley NY, lo que permitió que el riesgo país caiga 80 puntos cerrando la jornada en 1.818 puntos. Esta mejora se explica por las expectativas que generaron las negociaciones con el FMI.
Como hemos comentado anteriormente, la suerte de las acciones hoy está muy vinculada a lo que suceda con la renta fija, que también recuperó en las últimas dos jornadas. Hacia adelante seguirá siendo importante monitorear el acuerdo con el FMI como el mayor driver de corto plazo. Sin embargo, a estos precios nos parece interesante tener posición y ser muy selectivos en los activos.
Pampa Energía anunció un nuevo plan de recompra de acciones con precios máximos de USD 19 por ADR o $167 por cada acción. El monto máximo a destinar serán unos USD 30 M (3% de la capitalización) y la adquisición se llevará a cabo por 120 días corridos desde la entrada en vigencia del plan. Pampa, quien tiene gran parte de sus ventas en contratos en dólares a largo plazo, cotiza a tan solo 3,25 veces las ganancias proyectadas para este año. En este contexto, proyectamos que la ganancia siga al alza producto de aumentos en la producción de gas para cumplir con el Plan Gas.AR, por lo que la consideramos como una de las empresas más atractivas para invertir.
Finalmente, YPF volvió a pisar el precio de los combustibles en diciembre y seguirán en los valores de mayo. Según EcoJournal, para compensar parcialmente dicho impacto, YPF decidió pisar el precio del barril criollo en 55 dólares, mientras que el mes pasado llegó a pagar USD 58 a algunas empresas asociadas a YPF o USD 55 a las demás. De esta manera, el barril local queda a un 11% del precio de paridad de importación.
Con respecto al proceso de evacuación, se están generando importantes cuellos de botella producto de los aumentos en la producción de la cuenta neuquina. La ampliación del oleoducto Odelval está en proceso y se estima que en enero se lograría una mayor normalización aunque a este ritmo se tendrán que definir nuevas ampliaciones para logar con éxito la evacuación futura. Sin embargo, cabe destacar que no vemos grandes impactos de esta noticia en nuestra visión del sector.
Luego de la audiencia pública y la doble lectura en la Legislatura porteña se aprobó el proyecto de Costa Urbana de IRSA. El mismo implica que de las 71,6 hectáreas que tenía la empresa adyacente a la Reserva Ecológica Costanera Sur, 50,8 se conviertan en espacio verde y público y 20,8 en un complejo de viviendas y comercios.
Si bien la iniciativa podrá tener resistencia de ciertos grupos, las 20,8 hectáreas se calculan que están valuadas en USD 850 M y permiten la construcción de 900.000 m2 en una zona exclusiva de la ciudad. Con un Enterprise value estimado de USD 920 M post fusión con IRCP, la empresa tendría un terreno valuado en USD 850 M que se suma a los más de 450.000 M2 alquilables que posee actualmente, entre otros activos, por lo que consideramos atractiva la empresa a estos valores.