Panorama global y local de los mercados hoy
Luego de una jornada positiva, en que el S&P 500 subió 0,8% y el Nasdaq 1,9%, hoy los futuros se toman una pausa y retroceden levemente.
La tasa a 10 años retrocede hasta 1,63% y el dólar se aprecia un 0,4%, sugiriendo mayor ingreso de capitales a Estados Unidos. Las bolsas de Asia cerraron con predominancia negativa y los mercados europeos operan en sintonía.
El petróleo cae en torno a 4% y perfora los USD 40 por barril. El cobre y la plata también caen, sin embargo, los commodities agrícolas operan alcistas.
Microsoft estaría en tratativas avanzadas para comprar la plataforma Discord por unos USD 10.000 M.
La plataforma de comunicación fue históricamente utilizada en el ambiente de videojuegos y cuenta con posibilidad de comunicarse por chat, audio y video. Durante la pandemia su tecnología fue utilizada también por varios segmentos adicionales de usuarios, que la convirtieron en un ‘’espacio de reunión’’ con más de 100 millones de usuarios activos por mes.
Más allá de la transacción puntual, la noticia sugiere que Microsoft no ve valuaciones irrisoriamente altas en todo el segmento tecnológico, principalmente dentro de su tradicional visión de largo plazo.
La Secretaria del Tesoro y el Presidente de la FED expondrán hoy en el Congreso sobre la respuesta económica encarada para contrarrestar los efectos negativos del Covid-19.
Los Congresistas les preguntarán sobre el nivel de déficit, la sustentabilidad del endeudamiento, los temores inflacionarios y el devenir de las tasas de interés de largo plazo, entre otros. Se espera un clima tenso dado que la bancada republicada fue excluida de la toma de decisiones en el último paquete fiscal y lo considera excesivo.
Las palabras de Yellen y Powell serán claves para el mercado, ya que podrían dar mayor certidumbre sobre puntos que de momento fueron evadidos, como la financiación con impuestos de gastos futuros o la posibilidad de intervenir en el tramo largo de la curva de rendimientos.
Se espera que Yellen resalte los avances en indicadores de actividad y empleo al tiempo que advierta sobre la necesidad de mayor gasto para continuar la recuperación. De Powell, por su rol en la FED, se espera un discurso más neutral y menos político.
Mientras tanto, los asesores de Biden preparan un programa de largo plazo que será superior en magnitud al último estímulo fiscal, pudiendo alcanzar incluso los USD 3 trillones. El mismo buscará ampliar y mejorar la red de autopistas, ferrocarriles y aeropuertos, entre otras infraestructuras consideradas vitales para aumentar la competitividad del país, que en los últimos años viene rezagado en materia de estas inversiones respecto de China.
Históricamente el contexto de un dólar debilitándose es acompañado por mercados emergentes rindiendo mejor que el mercado norteamericano.
Los mercados emergentes presentaron alta volatilidad y prácticamente nulo rendimiento desde la crisis Subprime, superando recién en 2020 su máximo del año 2007. No obstante, entre 1988 y 1993 subieron 440% frente a una suba de 89% en el S&P 500. Entre 1999 y 2007 nuevamente rindieron tres dígitos (317%) frente a una suba de solo 20% en el S&P 500.
El contexto es sugerente de un nuevo ciclo alcista en que los mercados emergentes rindan por encima del mercado de Estados Unidos: las valuaciones actuales y los precios de los commodities así lo sugieren. Sin embargo, es fundamental para ello que el dólar continúe depreciándose, y el camino reciente es más incierto.
En efecto, si bien el dólar (DXY) se depreció 7,6% en 2020, en lo que va del año 2021 acumula una leve apreciación, de 2,5%. La misma coincide con la suba de tasas en USA, el mejor ritmo de vacunación relativo a Europa y los buenos datos económicos. El rumbo de estas variables en los próximos meses definirá si continúa la tendencia iniciada en 2020 o vemos una reversión.
De momento, entre 2020 y el primer trimestre de 2021, los mercados emergentes y el S&P 500 acumulan un empate, con ambos rindiendo 20%.

Buena jornada para los bonos en soberanos. Tras haber operado en rojo a la mañana, los bonos soberanos en USD cerraron muy firmes con subas de 1,5% promedio. En lo que va del año, los bonos ley Nueva York indenture 2005 caen en promedio 3%, mientras que para el resto de los bonos dicho promedio es de más de 9%. Estos bonos, como les solemos mencionar, representan la relación riesgo/retorno más atractiva entre los bonos soberanos, debido a que su legislación más robusta les da un diferencial defensivo con respecto al resto de los bonos.
Nueva caída de los bonos CER. Tras subir el viernes, los bonos CER volvieron a operar a la baja; desde que comenzó marzo que están operando con mayoría de caídas. La excepción son los más cortos: los malos datos inflacionarios -por ejemplo, la suba de precios mayoristas de 6,1% de febrero- sumados a malas perspectivas para los meses próximos, le agregan presión a la parte más corta de la curva CER.
Se estabiliza el Rofex y recuperan los DL. Rofex mostró caídas bastante acotadas (menores al 0,1%), aunque no logra detener su racha bajista. Los dollar linked comienzan a dejar atrás los mínimos del jueves pasado y mostraron otra jornada al alza; aunque, por ahora, su recuperación es modesta. El Banco Central mantuvo inalterado su ritmo devaluatorio en 34%, devaluando 21 centavos y compensando el fin de semana.
Subió el Merval. El Merval subió 0,4% ayer, las principales subas las tuvieron Ternium (+5,9%), Cablevisión (+4%) y Aluar (+2,1%).
El ministerio de finanzas comunicó que en la licitación de ayer obtuvo financiamiento neto por $26,8 MM ; de esta forma, marzo acumula colocaciones netas por $93 MM. Se licitó $7.401 M a una TNA del 38,75% la LEDE S31G1 con vencimiento 31 de agosto de 2021 (la cual es nueva), $ 11.329 M a una TNA del 38,25% la LEPASE SG311 con vencimiento 31 de agosto de 2021 (nueva) y $13.458 M a una TNA positiva de 0,25% por sobre inflación la LECER X28F2 con vencimiento 28 de febrero de 2022 (reapertura).
Para el resto de marzo, los vencimientos suman $166 MM. Debido a que la mayor parte de la demanda estuvo concentrada en la LECER, la cual cortó a una tasa en línea con el TX22, asumimos que la presencia del sector público en la licitación, si es que la hubo, fue acotada.
La reunión con los fondos no logró torcer el escepticismo del mercado: durante los encuentros de la semana pasada, la estrategia del ministro se basó en no tratar de justificar la caída, sino en mostrar que los números de 2021 sorprenderán por lo buenos: señaló un crecimiento cercano al 7% (mayor al del presupuesto, que es del 5,5%); y un déficit primario en torno al 3% (en el presupuesto se estipuló un 4,5%); también aseguró que la sintonía con el staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) es muy buena, pero no quiso brindar certezas sobre el cierre de la negociación. Como punto negativo, fue mal recibido el hecho de que se dejaran fuera de los encuentros a los fondos que en los últimos meses mantuvieron una actitud públicamente más dura contra el país.
Según la información brindada por el vocero del Fondo, Gerry Rice, los encuentros con los técnicos del organismo y con Kristalina Georgieva serán este martes 23 y el miércoles 24.
Se redujo la probabilidad de un encuentro directo con Janet Yellen, secretaria del tesoro de EE. UU.
Si bien los ingresos volvieron a crecer por encima del gasto, el resultado fiscal de febrero volvió a ser deficitario en febrero. Concretamente, impulsado por la recaudación de impuestos patrimoniales y retenciones, los ingresos totales crecieron 49% ia en tanto que el gasto primario continuó moderando su dinamismo al marcar un alza de 43%. Así las cosas, el resultado primario del Sector Público Nacional marcó un déficit de $18.757 (30% menor al de febrero de 2020) en tanto que, con el pago de $45.559 M de intereses, el déficit financiero llegó a $64.317 M (vs $67.600 M de un año atrás).
Con el resultado de febrero, en el primer bimestre las cuentas públicas tuvieron una importante mejora gracias a que los ingresos aceleraron su marcha y crecieron 50% i.a. mientras que el gasto moderó su ritmo de la mano de la menor carga de intereses y moderación en el gasto primario lo hizo al 30% ia. Con esto, el superávit primario fue de $5.300 M que se compara con un déficit de $31.200 M del mismo período del año pasado en tanto que el déficit financiero llegó a $67.500 M, muy por debajo al de los primeros dos meses del año pasado que había llegado a $158.400 M.

Panorama global y local de los mercados hoy
Futuros de USA operan con subas marginales, apoyados en la baja de la tasa a 10 años hasta 1,68%.
El petróleo vuelve a bajar luego de cerrar la semana pasada con su peor caída desde que comenzó a descontarse el fin de la pandemia, en octubre de 2020. El barril de crudo WTI baja en torno al 1% en la mañana de hoy y opera en USD 61,3. Se trata de precios aún favorables para la industria aunque el movimiento semanal sugiere que se estaría encontrando un nuevo equilibrio, haciendo menos probables subas importantes desde los valores actuales.
La Eurozona, que la semana pasada suspendía transitoriamente la utilización de la vacuna de AstraZenca-Oxford, se vuelca a su utilización e incluso comienza a suspender embarques de dosis al Reino Unido en un intento de acelerar finalmente su rezagado ritmo de avance en las inmunizaciones.
Los sectores ligados a la reapertura post pandemia fueron ganadores la semana pasada: Hoteles & Resorts (HST) subieron 3,4%, las líneas de cruceros (CCL) 1,8% y las aerolíneas (JETS) subieron 1,4%.
A medida que avanza la vacunación se restablece el tráfico aéreo, que tras caer 96% en plena pandemia se viene recuperando hasta encontrarse “solo” 48% por debajo de los valores pre-pandemia (datos de USA). Se espera que el aumento de viajes sea importante, ya que existe mucha demanda contenida producto de un año de restricciones y tasas de ahorro elevada.
El tipo de cambio entre Lira y Dólar saltó 15% luego de que el Presidente de Turquía, Recep T. Erdogan, sorprenda al mercado expulsando al presidente del Banco Central y reemplazándolo por un profesor de finanzas que es también columnista de un diario con marcada tendencia en favor del gobierno.
En una publicación del viernes, el actual presidente del Banco Central criticó la reciente suba de tasas implementada por su predecesor, quien buscaba contener las presiones devaluatorias que supone la suba de tasas en Estados Unidos.
La nueva depreciación de la Lira, que comenzó su más reciente historia de inestabilidad en agosto de 2018 (unos meses después que Argentina), de momento no infringe daños colaterales en otras monedas emergentes, como el Rand Sudafricano o el Peso Mexicano, que se temían próximos a sentir el impacto.
Parte del fenómeno se explica por el movimiento de los fondos de cobertura, que se encontraban fuertemente vendidos en futuros de dólar y, tras la reciente suba de tasas, comenzaron a cerrar posiciones. En marzo los fondos apalancados vienen siendo compradores netos de futuros de dólar por primera vez desde noviembre, mes en que comenzaron a aprobarse vacunas contra el coronavirus.
Estados Unidos informó que la vacuna desarrollada en conjunto entre AstraZenca y la Universidad de Oxford fue 79% efectiva en prevenir el contagio de Covid-19 en un estudio clínico realizado dentro del país.
Este fenómeno se da luego de que Europa continental suspenda, a inicios de la semana pasada, la utilización de la vacuna ante sospechas de efectos secundarios. Medida que fue revertida el viernes.
El estudio en Estados Unidos se realizó entre más de 30.000 voluntarios y también demostró que la vacuna es 100% efectiva en prevenir casos graves y muertes por Covid-19. De esta manera, se abren las puertas para que la principal economía del mundo sume una cuarta vacuna a las que tiene implementándose de momento: Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson.
En el país del norte la vacunación avanza a más de 2,5 millones de dosis diarias y acumula más de 36 inyecciones realizadas por cada 100 habitantes.
Combinando la rápida vacunación y el estímulo fiscal, la FED proyecta que el PBI crecerá un 6,5% en 2020 y un 3,3% adicional en 2021. Ambas cifras son elevadas para un país desarrollado y podrían presionar por un dólar más fuerte.
No obstante, la FED también proyecta que el desempleo recién perforará el 4% en 2022 y para 2023 será de 3,5%, marginalmente por encima de los valores pre-pandemia. Por esta razón, la tasa de interés se mantendría en 0% y ello compensaría la presión alcista del dólar. Una vez que Europa avance sólidamente en la vacunación, sus tasas largas deberían reaccionar al alza y poner freno al dólar.
Finalmente, un gran punto que contribuye a la visión de un dólar más débil en el futuro es el elevado endeudamiento de USA, que durante la pandemia aumentó a un ritmo considerablemente mayor al de sus pares desarrollados.
Rebote técnico. Losbonos soberanos retomaron el sendero alcista y marcaron subaspromedio de 0,6%. De esta manera, finalizaron una gran semana, consubas de hasta 7,5%. Sin embargo, los bonos todavía se encuentran acasi 10% del promedio de cotizaciones desde su reestructuración; elrebote, por el momento, parece dado por razones más técnicas quepor un cambio de fundamentos. A su vez, la semana pasada fue positivapara los bonos emergentes y especialmente positiva para losemergentes de alto rendimiento.
Aumentael costo del canje. Eldólar MEP finalizó en 144, con una leve caída del 0,5%; mientrasque el CCL finalizó casi neutro en 149,75. Llama la atención elaumento del costo del canje MEP/CCL, el cual cerró en 4% medido enAL30. De esta manera, cerró por encima del medido en GD30 (3,9%), elcual, al estar menos intervenido, suele operar en valores máselevados que el de AL30.
Caela brecha. Debidoa la estabilidad del MEP (el cual cotiza casi al mismo valor al cualinicio el año) la devaluación del dólar oficial hizo que, en loque va del año, la brecha entre ambas cotizaciones se reduzca del70% al 57% actual.
Leverecuperación de los Dollar linked. Elviernes se destacó también la suba de los dollar linked, con alzasde 1,5%. Actualmente, la devaluación esperada por el mercado debonos se encuentra en 34%, en línea con el ritmo devaluatorio actualdel Banco Central, que finalizó el viernes en el mismo valor (medidoa nivel semanal). Consideramos que los valores del jueves de losdollar linked podrían haber representado el piso de suscotizaciones. Actualmente, rinde devaluación +7,3% el 2021 ydevaluación +3,6% el 2022.
Ajusteel ROFEX. Loscontratos de dólar futuro de ROFEX cerraron el viernes en rojo ypadecieron caídas promedio del 1,4% durante la semana pasada. Siguenconvergiendo las expectativas de ROFEX con la devaluación actual;ahora sus implícitas se encuentran en el rango de 33-37%. En caso demantener la devaluación en los niveles actuales, todavía habría unpequeño margen para más caídas, aunque ya es acotado.
Subióel Merval. Elviernes el Merval subió 0,8%, ayudado por la buena performance deBrasil, que tuvo un alza de 2,5% para su ETF, el EWZ. Las principalessubas se dieron en Mirgor (+7,7%), Sociedad Comercial del Plata(+2,9%) y Cablevisión (+2,5%).
En una semana en la que el Banco Central mantuvo prácticamente inalterado el ritmo devaluatorio...
En una semana en la que el Banco Central mantuvo prácticamente inalterado el ritmo devaluatorio (lo subió del 32% al 33%), los contratos de dólar futuro padecieron caídas promedio del 1,4%. Esto se da debido a que la devaluación implícita esperada por ROFEX es mayor; entonces, cada semana en la que el Banco Central no aumenta dicho ritmo, implica caídas de expectativas. Dichas implícitas -medidas en tasa efectiva, a efectos de compararla con la devaluación- bajaron del rango 38-41% al rango actual de 32-37%. De esta manera, ROFEX continúa acercándose al ritmo devaluatorio actual, aunque todavía tendría margen para más caídas en caso de que se mantenga en los valores actuales.
Otro factor para destacar es el bajo nivel de interés abierto de los contratos de dólar futuro. El interés abierto representa la cantidad de contratos vigentes del mercado. Actualmente se encuentra en 3 millones de dólares; para poner en perspectiva, el promedio de diciembre fue de 4,5 millones de dólares y su pico durante octubre fue de 6,5 millones. Esto refleja el poco interés por cobertura que hay vigente en el mercado.
La próxima semana el ministro Guzmán se reunirá con Kristalina Giorgieva para encaminar la renegociación del acuerdo; cualquier novedad en este frente podría afectar fuertemente las expectativas sobre el dólar futuro.

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La semana se destacó la UST10Y que subió un nuevo escalón y llegó 1.72% en tanto que el mercado de acciones tuvo caída marginal con el SPX con una baja de desde 0.4%, el Dow 0.2% y el Nasdaq tuvo una caída de 0.9%. El dólar siguió fortaleciéndose frente al euro mientras que tuvo una leve depreciación frente al resto de las monedas entre las que se destacó el Real brasileño con un alza de 1.6% favorecido por la decisión del BCB. En lo que respecta a commodities, lo más importante pasó por la caída del precio del petróleo que ajustó 7% en la semana dada la combinación de mejores perspectivas para la oferta y menor ritmo de la demanda. Los indicadores económicos publicados en Estados Unidos marcaron resultados peores a los esperados: en febrero las ventas minoristas cayeron 3% m/m (vs +7.6% en enero), la producción industrial bajó 2.2% m/m (vs +1.1% en enero), la construcción de viviendas se hundió 10.3% (vs -5.1% en enero) y las peticiones iniciales de desempleo subieron hasta 770 mil (vs 725 de la semana previa). Pese a estos resultados, lo más importante de la semana fue que la FED revisó al alza sus proyecciones, tanto de crecimiento como de inflación pero no se movió de su postura de no mover las tasas de referencia hasta 2024. Concretamente, espera que este año el PBI suba PBI de 6.5%, que la tasa de desempleo baje a 4.5% y que la inflación general suba a 2.4% y la “core” a 2.2%. Nada para alarmarse, pues para 2022 prevé que continúe el crecimiento y la baja de desempleo con la inflación bajando al 2%. La Fed prefiere correr el riesgo de una inflación más elevada a interrumpir el proceso de recuperación económica. Pese a este view, el mercado sigue dudando y convalida un alza de la tasa de inflación implícita en los bonos a 5 años que cerró la semana en 2.63%. Mientras tanto la vacunación en EEUU sigue avanzando y ya se vacunaron 121 millones de personas (casi 3 millones por día) superando ampliamente las expectativas y Biden delinea un nuevo plan de infraestructura que puede llegar a USD4 trillones que se financiaría en parte con suba de impuestos a ganancias corporativas del 21% al 28%. Como comentamos más arriba, en un contexto en el que la inflación superó el 5% anual, el Banco Central de Brasil (BCB) subió la tasa de referencia 75 bp hasta 2.75% y podría ser el inicio de una política de ajuste monetario tendiente a ubicar subir las tasas en términos reales lo cual le dará mayor fortaleza al real. En China, los indicadores siguen mostrando un buen ritmo de recuperación lo que genera temores de quita de estímulos del gobierno. Como viene siendo habitual en las últimas semanas, las peores noticias vinieron del lado de Europa por el lento proceso de vacunación (lleva vacunada apenas el 11% de la población) y nuevas cuarentenas en Francia.
La tasa de los bonos a 10 años seguirá siendo la principal protagonista. Del lado de los indicadores, la semana arranca con la mirada puesta con los primeros resultados del PMI de marzo en el que los inversores esperan muy buenos datos tanto en lo referente a la producción manufacturera como en servicios que habrían tenido la mejor performance de los últimos 6 meses. También se publicará la última revisión del PBI de EE.UU del 4Q20, el balance de Pagos y el dato final de la Confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan.
Aunque a menor ritmo que las dos semanas previas, el BCRA continuó comprando divisas en el mercado de cambios en un contexto de fuerte dinamismo en la liquidación del agro. Concretamente, compró USD261 M acumulando el mes compras netas por USD1.250 M por lo que marzo se encamina a ser el mejor desde noviembre de 2019 en materia de resultado cambiario. Como venimos insistiendo, ésta muy buena performance del mercado de cambios se apoya en dos factores. Por un lado, la fuerte alza en la oferta de divisas del agro que en un contexto de precios internacionales muy elevados y expectativas de estabilidad cambiaria, aprovechan a liquidar stock y adelantar cosecha: en la última semana llegó a USD653 M –la mejor desde mediados de enero- acumulando en marzo casi USD1.900 M. No menos importantes son las limitaciones a la demanda de divisas, tanto para el ahorro, para pagos de deuda y a las importaciones de bienes. Con este marco de fondo, el BCRA mantuvo el ritmo de devaluación del dólar oficial en torno al 32% anualizado y los activos de cobertura cambiaria tuvieron una mala semana: los dollar linked cayeron y el ROFEX marcó caídas de casi 2% para los meses más largos y se destacó el bajo interés abierto con sólo USD 3 M de contratos abiertos (el promedio de diciembre fue de USD4,5 M y su pico durante octubre fue de USD6,5 M). Pese a la compra de divisas, las reservas internacionales cayeron USD97 M y en el mes acumulan un alza de poco más de USD200 M debido a que los flujos de divisas que adquiere lo utiliza para pagos de deuda a organismos internacionales y en intervenir en el mercado de bonos para contener la brecha. La mala noticia es que las reservas netas no aumentan a la velocidad necesaria y dejan al BCRA en una situación frágil para lo que resta del año. Sin una noticia que cambie el panorama general, los bonos soberanos en USD marcaron subas promedio del 4,5% y el riesgo país tuvo una leve mejora cerrando en 1531 bp. Los bonos CER cayeron 1,5% en promedio lo que relacionamos con una toma de ganancias saludable, tras las subas recientes, y que incluso le dan algo más de atractivo: por ejemplo, es la primera vez desde enero que el TX24 rinde 5% por encima de la inflación. Respecto a la inflación, lo importante de la semana pasó por la publicación del índice de precios mayoristas que marcó un alza del 6.1% en febrero lo que le pone más presión a los precios minoristas pasa los próximos meses. De hecho, basándonos en indicadores de alta frecuencia y ajustes de precios regulados, elevamos nuestra perspectiva de inflación para marzo de 3.8% a 4.1%.
Semana cargada de indicadores económicos dado que se publica el resultado fiscal, el balance cambiario y la balanza comercial de febrero al tiempo que se dará a conocer el PBI del último trimestre del año pasado. En materia sanitaria, las miradas seguirán puesta en las vacunas, el aumento de casos y la amenaza de expansión de la cepa manaos. No es un aspecto menor pues Argentina no tiene margen para más gasto covid y gran parte de la mejora fiscal que promete el ministro se apoya en la normalización de la economía y no tiene en cuenta el impacto de una segunda ola. Respecto a esto último, el ministro se reunirá Kristalina Giorgieva y será un nuevo termómetro para analizar el estado de negociación con el FMI.
Ante el bajo interés anual que pagan actualmente los bonos soberanosen USD...
Las obligaciones negociables (ONs) son instrumentos de deuda privada (bonos) emitidos por compañías para financiarse. De esta forma, la sociedad contrae deuda con los obligacionistas, que son los inversores que compraron esos títulos, y se compromete a cancelar esa deuda en el plazo pactado junto con el interés correspondiente. Este interés puede ser abonado de manera trimestral, semestral, o anual. La amortización del principal generalmente es abonada junto con la última cuota de interés, aunque también puede pactarse en cuotas.

Estos instrumentos se pueden adquirir al momento de su emisión, lo que se llama “mercado primario”. Al cotizar en la Bolsa de Comercio, también se pueden comprar (y vender) de otros inversores ONs ya emitidas, en lo que es el mercado secundario. Aquí entra en juego un primer factor importante: la liquidez. Algunas ONs, al ser poco liquidas, presentan el inconveniente de que es difícil encontrar contraparte para operarlas; en esta nota nos enfocaremos en aquellas que cuentan con mayor liquidez en el mercado secundario.
Hay otros factores importantes: la legislación, que define bajo qué tribunal se litigará cualquier potencial problema; la lámina mínima, que muestra la cantidad mínima de bonos que es admitida para negociar –por ejemplo, una lámina mínima de 1 significa que con aproximadamente un dólar ya podríamos comprar una ON–. También es importante el cupón, que representa el interés anual que paga cada bono; y la TIR, que es el rendimiento promedio anual de la inversión a vencimiento suponiendo que la empresa abone todos sus compromisos. El “ticker” es la nomenclatura bursátil que los identifica.
Las obligaciones negociables listadas son pagaderas en dólares. Aunque dicho pago puede realizarse a una cuenta de inversión local (a través de dólar MEP); o también puede abonarse en la plaza Nueva York (lo que sería dólar CCL –contado con liquidación–). No hace falta tener una cuenta internacional para recibir un pago en dólar cable, puesto que pueden ser depositados en la cuenta de nuestra sociedad de bolsa en el exterior.
Los pagaderos en dólar cable cuentan con otro beneficio: actualmente, en caso de querer ingresar dichos dólaresdesde Nueva York al país, se obtiene una ganancia adicional que, en promedio, es del 3%.
Debido a la delicada situación cambiaria del país, el Banco Central, bajo la comunicación A 7106, estableció que las empresas que afronten vencimientos de deuda hasta fines de 2021 deberán renegociarla por un 60% y solo podrán obtener acceso a dólares por el 40% restante. De esta manera, incluso empresas con capacidad de pago se ven obligadas a reestructurar. Esto aplica para vencimientos de capital, pero no para el pago de intereses.
Hay una excepción: las empresas que ya hayan reestructurado sus deudas durante 2020 podrán acceder durante este año al mercado de cambios para afrontar dichas obligaciones por su totalidad; tal es el caso de la ON de Cresud, CSFQD.
Al margen del riesgo latente de que esta normativa se siga prorrogando, el aspecto a destacar es que, si la empresa propone una reestructuración bajo términos que protejan al inversor, tal como fue el caso de Cresud, el riesgo que esta normativa agrega es acotado. Por ello, es importante la elección del emisor.
La contracara del riesgo actual que tienen las ONs es que, por esto, podemos obtenerlas a precios más bajos y generar retornos mayores que en una situación ordinaria, siendo esto también una oportunidad.Incluso los bonos de las empresas más sólidas, que históricamente son caros -debido a su alta confiabilidad- muestran ahora precios más bajos.
Para mitigar este riesgo, una opción es apostar por aquellas empresas que posean una posición de caja considerable para afrontar el vencimiento, como lo son Vista Oil & Gas o Pampa Energía. Otra posibilidad son las exportadoras, que a futuro puedan ofrecer dichas ventas como colaterales para conseguir nuevo financiamiento (como, por ejemplo, Arcor o Cresud). Para perfiles más conservadores está la posibilidad de Tecpetrol, que cuenta con una casa matriz y negocios en el exterior para respaldar sus obligaciones.
El 17 de marzo, el Banco Central de Brasil (BCB) dispuso un aumento de 75 pb en la tasa de interés..
El 17 de marzo, el Banco Central de Brasil (BCB) dispuso un aumento de 75 pb en la tasa de interés de referencia, al llevarla al 2,75% anual. Este incremento fue superior a los50 pb esperados por los analistas. A su vez, la entidad monetaria anticipó que planea otro incremento similar para la próxima reunión, con lo cual retiraría el estímulo monetario extraordinario en apenas 2 reuniones, al llevar la tasa de referencia al 3,5% anual, más en línea con las expectativas inflacionarias.
Dada la tasa de inflación interanual del 5,2% alcanzada en febrero de 2021, estas subas son importantes para limitar las tasas de interés negativas y fortalecer el Real, cuyo valor se ha depreciado un 38,5% desde comienzos del 2020. Compartimos el consenso de analistas volcado en el reporte LatinFocus de marzo de 2021, donde se apunta a que en el 2022 Brasil vuelva a registrar tasas cortas reales positivas, en un contexto de crecimiento económico y apreciación del Real Brasileño:
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Un sector que ha sido muy castigado por la pandemia, y que en este escenario debería registrar una fuerte recuperación en sus precios, es el sector bancario. Adjuntamos ratios de dos de sus principales componentes que son los bancos Bradesco e Itaú, con amplia liquidez en el mercado local a través de sus Cedears BBD e ITUB, que pueden ser alternativas de inversión muy interesantes de cumplirse este escenario

Panorama global y local de los mercados hoy
Futuros del S&P 500 y Nasdaq operan levemente alcistas hoy, luego de fuertes bajas en la rueda de ayer. La tasa a 10 años aporta calma, bajando hasta 1,7% y el dólar se mantiene sin calmo en torno a los 91,9 puntos del índice DXY.
Asia cerró a la baja en línea con la rueda de ayer de los mercados occidentales. China fue el país más castigado (CSI 300 cayó -2,6%) luego del mal comienzo del primer encuentro con altos diplomáticos de USA tras la asunción de Biden. El evento está teniendo lugar en Alaska y ayer, tras críticas cruzadas de los funcionarios de ambos países, las cámaras de televisión fueron retiradas y se pasó a un cuarto intermedio, donde buscaron calmar el tono agresivo que estaban tomando las conversaciones.
Rueda tensa ayer en el mercado. La tasa a 10 años de USA llegó al 1,75%, el petróleo cayó casi 7% y el Nasdaq se desplomó un -3%. Empresas como Tesla y el ETF ARK Innovation cayeron entre 6% y 7%. Por otro lado, compañías de finanzas como JP Morgan y Bank of America subieron entre 1,7% y 2,6%. Dentro del sector industrial, empresas como Honeywell o 3M subieron en torno al 1,2%.
Europa retoma el uso de la vacuna de AstraZeneca luego de que el ente regulador de la Eurozona respalde su utilización y certifique que no está ligada a un incremento en el riesgo de coágulos sanguíneos.
El barril de crudo cerró ayer su quinta rueda consecutiva de bajas con una caída acumulada que ronda el 8%. Las expectativas de consumo no son tan favorables ahora que Europa continental, si bien retoma el uso de la vacuna de AstraZeneca, enfrenta un repunte de casos y anuncios de nuevas cuarentenas. Varias regiones de Francia comienzan hoy una nueva etapa de restricciones a la circulación que durará cuatro semanas.
Por el lado de la oferta, se combina una mayor producción de Irán y datos crecientes de exportación de Arabia Saudita, que en enero se expandieron por séptimo mes consecutivo hasta 6.582 millones de barriles, desde 6.495 millones el mes previo.
De fondo también suma al nerviosismo el devenir de la política monetaria en China, que entre 2013 y 2014 fue una de las causantes de las fuertes bajas en el precio del barril.
No obstante, los temores en este último campo provienen en mayor medida de la incertidumbre sobre como normalizará el gobierno chino su estímulo monetario, no sobre hechos concretos. En efecto, la tasa de interés Shibor (China) a un mes, proxy de la política monetaria, se ubica en 2,58% actualmente, por debajo del pico de 2,9% de principios de febrero y por debajo también del 2,7% que promedió en el último trimestre de 2020.
El interés abierto en futuros de bonos americanos subió a máximos de 12 meses, añadiendo evidencia a un potencial aumento de posiciones en corto.
En el caso puntual de Treasuries a 10 años, el interés abierto de futuros aumentó ayer en unos 150.000 contratos, equivalentes a USD 14.000 millones de valor subyacente, llevando al interés abierto a máximos de más de 12 meses.
El dato contrasta con lo observado en futuros de bonos en los demás países desarrollados, donde el interés abierto aún se encuentra muy por debajo de los valores pre-pandemia.
La combinación de commodities subiendo, dólar débil y demanda agregada aumentando fuertemente por los estímulos fiscales podría presionar transitoriamente a la inflación por encima del 2% interanual en los próximos meses.
Ahora bien, dado que la inflación breakeven entre Treasuries y TIPS a 10 años se encuentra en 2,3%, haría falta un salto por encima de dichos valores para justificar con mayor convicción tasas más altas que las actuales.
Bill Gross, el fundandor de PIMCO que en su momento manejó el fondo de renta fija más grande del mundo, mencionó el martes en una entrevista que se encuentra apostando a una mayor baja de Treasuries y que ve una inflación repuntando hasta 3% o 4% interanual en los próximos meses.
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Cortó la racha. Tras cinco jornadas consecutivas de subas, los bonos argentinos perdieron momentum y cerraron mixtos. El GD41, el cual había sido recomendado por Morgan Stanley el viernes pasado, fue el destacado de la jornada, con una fuerte suba del 4%.
Otra caída. Los bonos CER volvieron a operar a la baja, ensayando la tercera rueda en rojo consecutiva. Vemos en esto una toma de ganancias saludable, tras las subas recientes. Si ampliamos la ventana temporal y comparamos con los precios de fines de enero, los bonos CER obtuvieron ganancias por encima del 5%. Por esta depuración, estos bonos tienen ahora algo más de atractivo: por ejemplo, es la primera vez desde enero que el TX24 rinde 5% por encima de la inflación.
Controlando la suba. El Banco Central devaluó 10 centavos: es la primera vez en lo que va del mes que, en un día que no sea lunes, devalúa tanto. Con esto, el ritmo de devaluación semanal anualizado aumentó del 32 al 35%. El bono dollar 2021 reaccionó a esto con una leve suba; aunque el 2022 finalizó casi neutro. Los contratos de dólar futuro de ROFEX, por su parte, mostraron caídas nuevamente. Esto se da porque las implícitas todavía se encuentran un peldaño por encima del ritmo devaluatorio actual. Igualmente, esta distancia se acortó mucho esta semana.
Menos interés por cobertura. Otro factor para destacar del mercado de futuros de dólar de ROFEX es el bajo nivel de interés abierto de sus contratos. El interés abierto representa la cantidad de contratos vigentes del mercado. Actualmente se encuentra en 3 millones de dólares; para poner en perspectiva, el promedio de diciembre fue de 4,5 millones de dólares y su pico durante octubre fue de 6,5 millones. Esto refleja el poco interés por cobertura que hay vigente en el mercado.
Mala jornada para el Merval. Ayer tuvo una caída del 2,6%, en lo que fue un día de fuertes caídas tanto en las bolsas globales como en los mercados emergentes. Las peores caídas las tuvieron Banco Supervielle (-5,6%), Comercial del Plata (-4,7%), y Transportadora de Gas del Norte (-4,5%).
Panorama local y global de los mercados hoy
Los mercados corrigen a la baja producto de un nuevo ascenso de la tasa a 10 años en USA hasta 1,73% anual. El S&P 500, que ayer marcó nuevos máximos, baja levemente mientras que el Nasdaq cae en torno al 1%.
Las bolsas de Asia cerraron con subas de hasta 1,3% (Hong Kong), al tiempo que el mercado europeo opera con igual sintonía. El mercado alemán marca nuevos máximos históricos apuntalado por un resurgir de las automotrices, con empresas como Volkswagen subiendo más de 20% en las últimas 5 ruedas.
El petróleo opera levemente a la baja, por quinta rueda consecutiva, y se diferencia de los commodities metálicos, que suben con unanimidad (cobre, oro, plata, platino y paladio). Soja, maíz y trigo retroceden levemente.
La vacunación en USA sigue acelerándose y llega a 2,5 millones de dosis diarias, generando expectativa de que el objetivo de Biden de vacunar 100 millones de personas en sus 100 primeros días se logrará con 6 semanas de anticipación. Ayer fue su día número 58 como presidente y ya se han vacunado casi 98 millones de personas desde su asunción.
Más presión inflacionaria
El Índice de Precios mayoristas (IPIM) de febrero marcó un alza de +6.1% -la más alta desde agosto de 2019-. Se destacó la suba de 8.8% de la energía eléctrica y del 7.4% de los productos importados.
Por su parte, el Índice del Costo de la Construcción (ICC) marcó un incremento de 5% en febrero, siendo el quinto mes consecutivo por encima del 3% (con un noviembre aumentando 13,4%). Los materiales aumentaron un 4,6%, mostrando una suba interanual del 76,4%, en tanto que el costo de la mano de obra, aumentó 4,9% en febrero y con una suba interanual del 17,8%, más de 20 puntos por debajo de la inflación.
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Tras operar buena parte del día en rojo, los bonos soberanos en USD revirtieron la tendencia y finalizaron con subas promedio de 0,7%, anotando su quinta jornada positiva y dejando atrás los mínimos del miércoles pasado.
Los bonos CER profundizaron su toma de ganancias del martes y tuvieron caídas del 1% promedio, ignorando el mal dato de inflación mayorista de febrero (que fue del 6,4%) y el de costo de la construcción (que subió 5%).
Mala jornada para los dollar linked. El T2V1 cayendo 0,7% y el TV22 1,1%. De esta manera, la devaluación esperada por el mercado se encuentra en 32%, en sintonía con el ritmo devaluatorio actual del Banco Central. Debido a sus altos rendimientos (casi 10% el 2021 y 5% el 2022) consideramos atractivos estos bonos. Sin embargo, vale remarcar la importancia del timing: todavía quedan por delante las semanas estacionalmente más favorables de liquidaciones del agro, sumado a las ventas de USD remanentes para afrontar el impuesto a la riqueza, lo cual le restaría presión devaluatoria al Banco Central. Si bien algún evento adverso puede cambiar el panorama, no vemos probable que aparezca de corto plazo un fuerte apetito por los dollar linked; aunque sí somos muy constructivos con ellos para el mediano-largo plazo.
ROFEX también continúa bajo presión y sufrió bajas de hasta 0,75%, con algunos meses incluso superando sus mínimos históricos. Dicho mercado considera que el dólar oficial finalizará el año en torno a los 120 pesos, bastante por encima de los 102,40 planteados por el ministro Guzmán.
El Merval tuvo una leve suba del 0,5%, en lo que fue una jornada muy positiva para las bolsas globales y de la región. Se destacaron YPF (+3,1%), Telecom Argentina (+2,7%) y Banco Macro (+1,5%).
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, mencionó repetidamente, en su discurso de ayer, que la FED no subirá las tasas de interés hasta tanto la economía muestre señales tangibles de haberse recuperado completamente del Covid-19.
Esto implica, en palabras de Powell, que no subirá las tasas precautoriamente ante un alza de la inflación hasta tanto se haya vuelto al pleno empleo. De esta manera, la FED continuará con sus inyecciones de USD 120.000 millones mensuales hasta que tanto el desempleo como la inflación vuelvan a sus objetivos.
El mercado no lo interpretó como una continuidad del discurso habitual, sino como una profundización de su compromiso por mantener los estímulos monetarios. La entidad dejó en claro que está dispuesta a correr el riesgo de reaccionar tarde, entendiendo que ese riesgo no es particularmente severo y que los costos de suprimir actividad económica por reaccionar demasiado temprano son mayores.
El barril de crudo WTI cae esta mañana por quinta rueda consecutiva y perfora los USD 64 por unidad. La baja reciente del crudo se profundiza luego de que se publiquen hoy datos oficiales de un nuevo incremento en los inventarios de Estados Unidos. No obstante, también afecta el temor de una desaceleración económica en China, por el gradual retiro de sus estímulos, y el lento avance de la vacunación en Europa, que implica mayor tiempo en cuarentenas y menor consumo.
Los inventarios de crudo en USA subieron en 2,4 millones de barriles la semana pasada, siendo la cuarta semana consecutiva en que se registran aumentos. El dato contrastó con la expectativa que tenía el mercado, basada en estimaciones del Instituto Americano del Petróleo, de una reducción de 1 millón de barriles.
Más allá de las bajas registradas en las últimas ruedas, el valor actual del petróleo se encuentra en máximos de 12 meses y en niveles que permiten rentabilidad en la mayoría de las compañías. A modo de referencia, entre 2015 y la actualidad, solo se registraron precios mayores para el crudo durante el año 2018.
La estabilidad cambiaria se sostiene en un panorama de incertidumbre ante la evolución inflacionaria
- La estabilidad cambiaria se sostiene en un panorama de incertidumbre ante la evolución inflacionaria. Si no hay coordinación entre lo monetario y fiscal, el Banco Central enfrentará mayores restricciones en su objetivo de estabilización.
- La política monetaria dependerá de la evolución sanitaria, la perspectiva de estabilización y el factor político. El desempeño sanitario determinará la gestión monetaria
en un año electoral donde se evitarían ajustes.

- La política monetaria se enfrenta a posibles restricciones de gestión dadas por las elecciones debido a la necesidad de un mejor desempeño en la recuperación de la actividad. En concreto, la política tendría dominancia sobre la gestión económica.
- El escenario macroeconómico de transición planteado para este año deberá evitar la volatilidad de la moneda nacional, digerir el exceso de emisión y minimizar la pérdida de reservas aunque el factor político marcará ese espacio.
- La transición hacia un régimen de mayor orden monetario y menor inflación está fuertemente limitada por el desempeño sanitario futuro y lo derivado desde la política y su perspectiva.
- Ciertamente, la dinámica monetaria será afectada por la carrera entre el rebrote del virus. Si hay complejidades en el proceso de vacunación, la expansión monetaria será mayor de la esperada y debilitaría el proceso de tranquilizar la economía.
- La estabilización incipiente en el mercado cambiario deriva en cierta recuperación en las reservas internacionales brutas durante marzo tras meses consecutivos de caídas registradas desde agosto de 2020.
- El nivel de reservas internacionales brutas se mantiene estable en los primeros tres meses del año. El saldo en la segunda semana de marzo se registra en los U$S 39.747 millones lo cual evidencia una recuperación incipiente desde el mes de diciembre de 2020.
- Durante marzo el Banco Central sostiene el nivel de tasa de interés de política en 34% aunque se espera un aumento a los efectos de estabilización cambiaria. Mientras que la tasa de referencia efectiva anual es de 40,1%.
- Durante el mes de marzo el tipo de cambio minorista continúa con variaciones diarias en el segmento formal resultando en una depreciación del 7,4% en lo transcurrido del año.
- La volatilidad en la cotización del mercado cambiario informal continuó en una fase de disminución en lo transcurrido de este año, lo cual generó un nivel menor de cotización respecto al formal, estableciéndose en $/U$S 142.
- El riesgo país medido por el EMBI+Arg aún se establece en un nivel relativamente alto, 1594 p.b. durante la segunda semana de marzo lo que representa un nuevo aumento mensual.
- Nuevamente, en la coyuntura macroeconómica actual se plantean varios objetivos de política pero, a su vez, instrumentos evidentemente menores a los esperados para abordar la gestión vinculada a ese objetivo. A su vez, el panorama político y electoral exponen restricciones en la implementación de una gestión de estabilización y consistencia monetaria ya que se evitarían los efectos sobre la actividad económica.
- En concreto, si la autoridad monetaria implementa una política de estabilización coordinada con el sector fiscal, es posible que la recuperación de la actividad económica sea menos intensiva, lo cual es observado como un riesgo para el caudal electoral. Es decir, una nueva dominancia política por sobre el inicio de un programa económico sustentable.
- Adicionalmente, el escenario macroeconómico de transición de este año deberá evitar los factores de fragilidad y de mayor volatilidad nominal. La necesaria política de digestión de excesos monetarios del año anterior deberá ser abordada con los instrumentos y alcance de política adecuados los cuales pueden ser fuertemente afectados ante un posible contexto de nuevas dificultades sanitarias.
- Otro desafío determinante se evidencia en la necesidad de estabilizar la problemática sanitaria en un escenario de nuevos brotes y de posibles confinamientos. Ante un posible aumento en los contagios, la recuperación económica se revertirá y generará la necesidad de expansión fiscal lo cual constituirá restricciones sustanciales sobre la gestión de política económica.
- El saldo de reservas internacionales brutas en la segunda semana del mes de marzo es US$ 39.747 millones lo que implicó un aumento incipiente de U$S 360 millones respecto de diciembre.
- Por otro lado, las reservas internacionales netas totalizarían los U$S 5.383 millones promediando el mes de marzo. Esto es, descontados las asignaciones por derechos
especiales de giro del FMI, las obligaciones monetarias con otras entidades (swaps) y los depósitos por encajes en moneda extranjeras de entidades financieras.
- La depreciación nominal en el mercado minorista hacia la segunda semana del mes de marzo fue 1,4% respecto de principios de año, con una cotización promedio de cierre en $ 96,5 aunque luego del impuesto País y la nueva retención la cotización efectiva resulta en $ 159,2.
- El mercado informal sostiene cierta estabilidad durante el mes de marzo aunque en un panorama de inflación que no se desacelera generando un potencial nivel de tensiones sobre la moneda. La cotización informal se sitúa, hacia la segunda semana de marzo, en los $/U$S 142, esto representa una disminución de 14% en lo transcurrido del año.
- El nivel de tasa de política monetaria en el cierre de la segunda de marzo se establece en 34% situándose en un promedio similar al del año 2020 (29%). Las expectativas en relación a aumento del nivel de tasa pueden desactivarse en un año electoral dado los efectos sobre la actividad económica. Esto plantea un panorama con mayores tensiones inflacionarias y distorsiones respecto al tipo de cambio lo cual deberá ser corregido hacia adelante.
- El riesgo soberano medido por el EMBI+Arg, hacia la segunda semana de marzo registra 1594 p.b. Esto nota un aumento respecto de fines de febrero cuando el nivel fue 1511 p.b..
El resultado del comercio exterior argentino se recupera en el inicio del año...
- El resultado del comercio exterior argentino se recupera en el inicio del año. Factores vinculados con un mejor nivel de precios de bienes exportables y mayor dinamismo comercial son aspectos favorables ante la necesidad de divisas.
- El tipo de cambio real evidenció una disminución promedio mensual de 1,7% en la segunda semana de marzo de 2021 (base 2010=1). Tras la apreciación intermensual, el nivel es similar al promedio de toda la serie del año 2020.

- La economía global sostiene un panorama favorable de recuperación económica. Las previsiones de crecimiento son optimistas, mayor dinámica comercial empujada por China y una política monetaria de la FED acomodaticia a ese proceso.
- El aumento en los precios de las commodities y un potencial de ingreso de flujos financieros dado el marco de niveles de tasa de interés internacional se presentan como factores favorables para la recuperación de los países emergentes.
- El intercambio comercial del primer mes del año aumentó 7,9% en relación con igual período del año anterior alcanzando un valor de U$S 8.756 millones en un contexto de precios más favorable para nuestro país.
- El nivel acumulado de exportaciones en el primer mes de 2021 fue U$S 4.912 millones registrando un crecimiento de 7,3% respecto al año 2020 y reanudando el desempeño positivo del primer semestre de ese año.
- El nivel del tipo de cambio real (TCR) promedio hacia la segunda semana de marzo registra una apreciación respecto de febrero de 2021 de 1,7% (diciembre 2010=1).
- El tipo de cambio real (TCR) se ubica 7% por debajo del promedio histórico enero 1959- marzo 2021, es decir, en promedio histórico, el nivel actual registra una apreciación real.
- Se sostienen expectativas de crecimiento de la economía mundial más optimistas dadas por el proceso de recuperación de las economías desarrolladas, la mayor dinámica comercial empujada desde China, principalmente commodities, y un programa fiscal expansivo en Estados Unidos luego del cambio de perspectiva de gobierno.
- En el caso de los países emergentes, como Argentina, ese proceso influye en la recuperación de las exportaciones y el saldo de la balanza comercial. Luego de un año de excesos necesarios de expansión fiscal, es positiva la entrada neta de divisas a los efectos de generación de recursos para administrar el mercado cambiario.
- El intercambio comercial (exportaciones más importaciones) aumentó 7,9% y alcanzó un valor de U$S 8.756 millones. Un nivel de precios mayor y la recuperación del comercio internacional son favorables para el comercio exterior argentino, sobre la posición financiera y para administrar el mercado cambiario.
- Durante el primer mes del año, las exportaciones alcanzaron U$S 4.912 millones y las importaciones, U$S 3.844 millones. En comparación a enero de 2020, las exportaciones aumentaron 7,3% (U$S 333 millones) debido principalmente al aumento de los precios de 10,7%, mientras que las cantidades exportadas se contrajeron en -3,1%. Por el lado de las importaciones, se registró un desempeño positivo de 8,7% (U$S 309 millones) por suba en cantidades y precios por 7,3% y 1,4%, respectivamente.
- La balanza comercial del inicio del año registró un superávit de U$S 1.068 millones el cual representa un aumento de U$S 695 millones respecto al mismo mes de 2020. Se destaca que luego de un segundo semestre en descenso, el saldo comercial tuvo un mejor desempeño, siendo sustancial para la oferta de divisas. Uno de los instrumentos importantes para la política de estabilización es el desempeño positivo de la balanza comercial.
- El tipo de cambio promedio mensual mayorista del Banco Central durante la segunda semana de marzo continúa con la tendencia de leve depreciación. Mientras que el promedio de cierre del mes de enero fue $ 88,67, el promedio mensual en lo transcurrido de marzo se sitúa en $ 90,42, es decir, un nivel de depreciación de 2%. No obstante, la comparación interanual respecto de marzo de 2020 registra una depreciación nominal de 43,3%.
- Si bien el aumento de la demanda de dólares en el mercado informal generó una brecha cambiaria respecto a la cotización formal efectiva, durante los últimos cinco meses se evidencia menor presión cambiaria que sitúa al tipo oficial por encima del informal. Mientras que la cotización de cierre en el mercado informal hacia la segunda de marzo fue $/U$S 140 y del tipo de cambio oficial promedio minorista efectivo de $/U$S 159.
- El nivel del TCR de cierre en la segunda semana del mes de marzo, estimación para el comercio y la competitividad, se encuentra en un nivel similar del promedio del año 2020.
- Esto a pesar de una mayor variación del tipo de cambio nominal pero, ciertamente menor a la variación registrada del nivel de precios de la economía, es decir, que la variación de precios claramente deteriora a la ganancia de competitividad de la depreciación de la moneda nacional.
- A su vez, si se observa el promedio histórico de la cotización oficial del período enero 1959- marzo 2021 (base diciembre 2010), se ubica un 7% por debajo de ese promedio, es decir, un nivel de TCR con una apreciación en perspectiva histórica.
- Si en lugar de utilizar el valor promedio mensual del tipo de cambio del mercado mayorista, consideramos el valor de cierre del 12 de marzo 2021 de $ 90,78, el TCR bilateral evidenciaría una incipiente depreciación respecto al promedio de 2020 de 0,3% y también se ubicaría por debajo del promedio de la serie histórica enero 1959-marzo 2021. Es decir, se registraría una apreciación real respecto a la serie histórica de 7%.
- El dólar de “equilibrio” estimado por el IAE-Austral (valor del dólar según el TCR promedio del período diciembre 2010-marzo 2021) en la cotización formal efectiva del mercado minorista sería de $/US$ 150. Esto representa que el TCR actual, tras el nuevo marco de imposición a la compra y las fuertes tensiones, se encuentra en valores competitivos.
- Es sustancial para el sector externo un nivel inflacionario mensual descendente para sostener el espacio de depreciación real del peso, pues determina el nivel de competitividad de la economía. Sostener el resultado comercial externo y, por ende, el canal sustentable de generación de divisas, se torna un factor importante para el programa de estabilización macroeconómica en una economía con tradición de demanda de dólares ante aumento de incertidumbre y recesión.
La gestión fiscal se presenta con limitaciones de orden política en un año de elecciones....
- La gestión fiscal se presenta con limitaciones de orden política en un año de elecciones. A la necesaria política de estabilización se le presenta un factor adicional de restricción derivado de las elecciones.
- La recaudación tributaria nacional de febrero reiteró un crecimiento en términos reales respecto al mismo mes de 2020. La variación interanual de la recaudación ajustada por precios fue del orden del 11%.

- Sostenemos que el año fiscal presenta un desafío complejo para el gobierno en relación a la necesidad de sustentar las cuentas fiscales pospandemia pero en un marco de elecciones que limitarán las acciones de estabilización.
- El año electoral implicará una restricción a la coordinación de gestión fiscal ya que se espera que las correcciones se trasladen hacia el año próximo, lo cual no es favorable dada la acumulación de desequilibrios.
- En ese sentido, la mayor parte de la estructura de precios seguirá con controles para contener cuantías de aumentos elevados aunque en algunos casos se retrasarían en relación a las demás variables de la economía. Tal es el caso de las tarifas públicas.
- La recaudación impositiva de febrero de 2021 totalizó $716.595 millones aumentando 51,9% respecto de febrero de 2020. El aumento nominal interanual de la recaudación se sostiene por encima del aumento de precios.
- La recuperación temporal del poder adquisitivo de la recaudación tributaria fue del orden del 11% interanual. Ciertamente, el aumento real de los recursos tributarios es un factor favorable en el desempeño futuro de las cuentas fiscales si sostiene en el tiempo.
- El Presidente Alberto Fernández anunció, en la apertura de sesiones legislativas, un plan fiscal federal con ejecución de obra pública vinculada a infraestructura y con el sector energético. El objetivo es impulsar los diversos sectores de actividad luego de un año de caída.
- Se plantea un matiz en relación al potencial programa económico derivado de los anuncios del Presidente en relación a evitar ajustes y factores que puedan frenar la reactivación económica.
- Las negociaciones con el FMI en relación al pago de la deuda actualizada en torno de U$S 46.000 millones permanecen pausadas tras la incertidumbre y tensiones políticas sobre este tema.
- Notamos que la gestión fiscal del año deberá digerir los excesos ciertamente necesarios del año anterior, aún en un año influenciado por las elecciones. La pandemia y el confinamiento generaron un programa de exceso de gasto público que deberá tender a un nivel restrictivo para evitar no solo mayor fragilidad financiera, sino también para evitar nuevos impulsos en precios y tipo de cambio.
- Las elecciones de este año limitarán el espacio de gestión del ministro Guzmán en relación a una eventual política de estabilización. Concretamente, el planteo de ajustes en determinados precios de la economía como los referidos a servicios públicos derivados de un menor nivel de subsidios, pueden generar efectos adversos la dinámica de la recuperación económica y, en definitiva, incentivos electorales sobre los futuros votantes.
- Por lo tanto, el objetivo aludido desde Economía sobre recortes de gasto, ajustes tarifarios y sostenimiento de cierta estabilidad de precios y del tipo de cambio, estarán sujetos a revisión como consecuencia de la gestión política. Como lo mencionamos anteriormente, para la perspectiva política los efectos no esperados sobre la actividad económica son determinantes importantes en el desempeño electoral.
- Dada la alusión del Presidente en su exposición del Congreso sobre que se evitará una política de ajuste fiscal y aumentos excesivos de precios en variables centrales para la economía, el retraso de los precios relativos, como por ejemplo respecto al tipo de cambio, conformará una nueva acumulación de desequilibrios, aún en la necesidad de evitar una mayor dinámica inflacionaria para este año.
- Adicionalmente, se anunció una agenda de obras públicas vinculadas a la infraestructura y el sector energético que se llevaría a cabo a través de diversos planes nacionales. Tales como el plan de modernización del transporte ferroviario, el vinculado a viviendas y el plan de desarrollo federal que supone inversión en conectividad, promoción de la inversión privada, inversión en el sector de gas y yacimientos hidrocarburíferos.
- Ciertamente, esa agenda de política fiscal demandará recursos financieros sobre los cuales el gobierno actualmente está restringido. En consecuencia, sería esperable converger hacia una gestión de regularización de pasivos con el FMI e intentar acceder a financiamiento. Este aspecto también se vio aludido como de potencial postergación en el discurso del Presidente en el Congreso lo cual descarta la posibilidad de un nuevo préstamo.
- Por otro lado, la probabilidad de un rebrote del virus que exija un nuevo confinamiento supone efectos determinantes sobre el programa de estabilización fiscal ya que sería una potencial restricción que definirá el desempeño de las cuentas fiscales. Por esto, es crucial que se dinamice el programa de vacunación. A los efectos de que la economía no enfrente nuevadisrupciones de oferta y demanda en un contexto de variables de gran sensibilidad como el
tipo de cambio y los precios internos, se deberá tener un nuevo plan fiscal de contingencia.
- La recaudación impositiva totalizó $716.595 millones durante el mes de febrero lo cual representa un aumento en 51,9% de forma interanual, acumulando seis meses consecutivos de variación real positiva y registrando cierta aceleración desde diciembre de 2020.
- El desempeño estuvo influenciado por el crecimiento interanual de los tributos vinculados al comercio exterior (161%) donde los derechos de exportación mostraron un aumento de 205,4%. Mientras que el denominado impuesto P.A.I.S registró una caída en términos nominales del 20,6% interanual donde principalmente se observó una disminución del volumen de compras de moneda extranjera por viajes al exterior y atesoramiento.
- Se registra un aumento del poder adquisitivo de los ingresos del sector público nacional en 11% lo cual constituye nuevamente un factor favorable y de sustento sobre la posición de las cuentas públicas reales. El crecimiento de los recursos tributarios por encima de la inflación establece cierto espacio para la gestión antiinflacionaria y de administración del gasto público.
La actividad económica sostiene su recuperación mensual desde el segundo semestre del 2020...
- La actividad económica sostiene su recuperación mensual desde el segundo semestre del 2020. Si bien se observa una dinámica mensual positiva, el panorama se presenta incierto dada la fuerte dependencia de la evolución sanitaria y de la política económica futura.
- Las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año son positivas. Se espera cierta recuperación durante los primeros dos trimestres del año y un crecimiento anual promedio de 6,1%

- Se presenta un nivel preocupante de incertidumbre en relación a la disponibilidad de vacunas y su correcta administración. Esto determinará los impulsos sobre la recuperación de la actividad y los recursos fiscales necesarios para sostener ese objetivo.
- El desempeño de la gestión en la vacunación y la continuidad de la campaña sanitaria serán fundamentales sobre la evolución económica y, en consecuencia, sobre el estado futuro de la coyuntura económica nacional.
- Estabilizar la problemática sanitaria a través de un programa sostenido de vacunación es el desafío principal para la gestión de gobierno lo cual determinará el desempeño de la actividad económica en un contexto de poco margen para una política fiscal expansiva.
- Destacamos nuevamente la importancia que la agenda de corto plazo de la política económica esté acompañada por factores de mediano y largo plazo que impulsen no solo el crecimiento económico, sino que se enfoque en una perspectiva de productividad inclusiva. Esto último constituye un programa impulsado desde el IAE Business School.
- El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central proyecta una recuperación de la actividad que ciertamente dependerá de la evolución sanitaria. Se estima un crecimiento de 6,1% anual para 2021 y de 2,1% en 2022.
- El último dato sobre actividad derivado del estimador mensual de actividad económica(EMAE) que corresponde a diciembre de 2020 registró una variación interanual de -2,2%. Mientras que en el indicador desestacionalizado se observó un nuevo incremento de 0,9% respecto al mes anterior.
- En enero de 2021 el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI-INDEC) registró una suba de 4,4% respecto a igual mes de 2020. Mientras que la variación desestacionalizada respecto de diciembre de 2020 fue 1,7%.
- Durante enero de 2021 el sector de la construcción sostuvo su expansión en la comparación interanual y, también respecto al mes anterior, evidencia cierta recuperación. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) muestra un aumento de 23,3% respecto de enero de 2020 y el desempeño intermensual registra una variación positiva de 4,4%.
- La producción de las Pymes Industriales creció 0,3% en enero de 2021 frente a igual mes del año 2020 y el nivel de capacidad instalada del sector fue 67,5%, nivel superior al de ese mes de 2020.
- El índice del grupo Construya el cual mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos vinculados a la construcción registró nuevamente una recuperación interanual en febrero de 24,6%.
- Nuevamente notamos que si bien se presentan factores positivos para la economía mundial, la recuperación para este año está fuertemente ligada a la estabilización sanitaria de acuerdo al éxito de las vacunas y al espacio de la política económica. Todo esto se replica para nuestro país.
- Esos desafíos también deben ser enfrentados por la economía argentina pero con factores de vulnerabilidad más intensos. La dinámica ascendente de precios a partir del último cuatrimestre de 2020, las tensiones cambiarias y una macroeconomía con ciertadescoordinación demandarán acciones de política concretos que no sean matizados por el año electoral.
- Contrariamente, si no hay una determinación sobre los objetivos de estabilización debido a una nueva fase de dominancia política y electoral, la acumulación de desequilibrios puede conformar mayores complejidades y acelerar el deterioro de la economía nacional.
- A su vez, la eficacia en el desempeño de la gestión en la vacunación y la continuidad de la campaña sanitaria serán determinantes sobre la evolución económica y, en consecuencia, sobre el estado futuro de la coyuntura económica nacional. Un escenario de menor alcance de la vacunación determinará presiones para suavizar una potencial política económica de estabilización.
- Por lo tanto, nuevamente destacamos que es determinante el avance en el proceso de vacunación a los efectos de evitar mayores costos sociales y económicos los cuales pueden profundizarse ante un potencial confinamiento estricto.
- En las estimaciones nacionales, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central informó una recuperación de 4,3% para el último trimestre del año 2020. A su vez, se proyecta un crecimiento de 1% y 0,4% para el primer y segundo trimestre de 2021, respectivamente. En ese sentido, se informó que la economía crecería 6,1% en 2021 y un 2,1% en el año 2022.
- Durante diciembre de 2020 el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una disminución de -2,2% respecto al mismo mes de 2019. El indicador desestacionalizado observó un incremento de 0,9% respecto al mes anterior, mientras que el indicador tendencia-ciclo registró una expansión de 0,1%.
- Un componente de la oferta agregada que evidencia cierta recuperación interanual es la industria manufacturera. En el mes de enero de 2021, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) evidenció una suba de 4,4% respecto a igual mes de 2020 y siendo el tercer mes consecutivo de expansión.
- En ese desempeño, diez de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron subas interanuales de importancia tales como maquinarias y equipos (31,2%), vehículos automotores (16,5%) e industrias metálicas básicas (16,2%).
- El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) correspondiente a enero de 2021 muestra un crecimiento interanual importante del orden del 23,3%. Mientras que en la variación intermensual, el desempeño positivo se sostiene desde septiembre con un crecimiento mensual de 4,4%.
- El índice Construya, que mide el nivel de actividad de once empresas representativas del mercado de la construcción, registró una marcada recuperación interanual durante febrero de 25,2% y, respecto de enero de 2021, registró un aumento de 8,2% respecto.
- Por el lado del consumo, la CAME informa que las ventas minoristas cayeron -6,5% anual durante febrero de 2021, medidas en cantidades y en comercios todo el país incluyendo tanto modalidad online como en locales. De acuerdo a la confederación, en la magnitud del declive incide que se está comparando con febrero de 2020, período en el que el consumo estaba revirtiendo su tenencia negativa. Mientras que durante febrero el 30% de los comercios vieron incrementar sus ventas en la comparación anual y para el 53% disminuyeron.
- La producción de Pymes Industriales creció 0,3% en enero 2021 respecto a igual mes del año 2020. De acuerdo a la CAME, si bien la recuperación es incipiente, el desempeño es favorable dado que rompe una tendencia descendente de dos años y medio de caída.
- De acuerdo a la CAME, el rubro que más contribuyó en el desempeño de enero fue equipos eléctricos, aparatos e instrumentos, con un incremento interanual de 10,7%, siendo una de las ramas con efectos sustantivos por menor ingreso de productos importados y cierto efecto de sustitución importaciones. Mientras que la mayor caída anual fue en calzado y marroquinería (-10,9%), sector afectado por la baja demanda escolar.
La inflación mensual minorista de febrero registró 3,6%...
La inflación mensual minorista de febrero registró 3,6%. El crecimiento intermensual de los precios se sostiene en un nivel alto frente a la necesidad de estabilización.
Las proyecciones y expectativas inflacionarias se sostienen en niveles alejados de una fase desinflacionaria. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual del nivel de precios de 46,6% durante este año.

- Se plantean interrogantes en relación a la dinámica inflacionaria del año. El proceso electoral podría limitar los objetivos de la política de estabilización a instancias de conformarse en un elemento de vulnerabilidad sobre los precios para el año próximo.
- El panorama de precios depende en gran medida de la gestión fiscal y monetaria, más aún en el contexto de pandemia con una magra vacunación. Si se evita el ajuste fiscal y monetario, el atraso de precios relativos planteará un mayor desafío.
- Las proyecciones del comportamiento de precios para este año establecen una inflación de 46,6%, mientras que para el año 2022 se sitúan en 39,6%. No obstante, se espera minimizar el nivel de expectativas en un panorama de una esperada menor dominancia fiscal.
- Hacia el primer trimestre del año 2021 se proyecta un aumento acumulado de precios de 11,3% lo que estará determinado por la dinámica monetaria y las expectativas de los distintos formadores de precios.
- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en febrero una variación de 3,6% en un contexto cierta recuperación económica. Las proyecciones de mercado establecen que este nivel de variación permanezca durante el primer semestre del año.
- El nivel general del Índice de Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente a enero de 2021 registró un aumento intermensual de 3,1%, permaneciendo en un nivel mensual alto.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 5,6% en enero de 2021 conformando un sendero ascendente desde octubre de 2020.
- Se plantean interrogantes en relación a la dinámica inflacionaria de este año. El proceso electoral podría limitar los objetivos de la política de estabilización y así generar un nuevo atraso de los precios relativos de la economía generando, a su vez, potencialmente mayores complejidades sobre la estructura de precios.
- Notamos que es sustancial establecer objetivos e instrumentos claros para evitar no solo tensiones de precios, sino también un nuevo ciclo contractivo de la actividad económica.
- Ciertamente, las expectativas de precios dependen esencialmente de la perspectiva de que adopte la gestión económica. Pues, un nivel de gasto elevado sin capacidad de financiamiento, determinará naturalmente una expansión monetaria y mayores impulsos sobre el nivel de precios.
- La inflación del mes de febrero de 2021 registró un aumento mensual de 3,6%. El ritmo de crecimiento fue similar a las proyecciones de mercado y se sitúa en un nivel levemente menor que en enero (4%). Mientras que el crecimiento del nivel general de precios acumuló un crecimiento de 40,7% respecto de febrero de 2020.
- En ese sentido, el registro inflacionario de febrero establece distancias con el objetivo de inflación del poder Ejecutivo para este año. Sin haberse identificado un programa económico y de acuerdos que generen incentivos a los efectos de minimizar aumentos de precios, la dinámica inflacionaria estará por sobre la pautada en el Presupuesto nacional.
- Las divisiones del índice de precios minorista que registraron mayor aumento mensual durante febrero 2021 fueron restaurantes (5,4%), transporte (4,8%), equipamiento del hogar (4,6%) y alimentos y bebidas (3,8%).
- En ese escenario, los precios internos continúan situados en niveles altos respecto al objetivo de crecimiento de precios establecido por el Presupuesto 2021, 29% anual. Ciertamente, el desafío de digerir los excesos monetarios y el desempeño fiscal del año anterior plantean restricciones para arribar a una normalización inflacionaria en el marco de consecuencias económicas de un potencial rebrote del virus, por este motivo la dificultad en el ancla de expectativas y formación de precios.
- El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central estima que la inflación minorista mensual de marzo se situará en 3,7%, en abril 3,4% y en mayo un 3,1%. Mientras que la inflación anual para el año 2021 se proyecta en un nivel menor respecto a la proyección de enero, descendiendo a 46,6% y para el 2022 en 39,6%.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 5,6% en enero de 2021. Esta variación se explica como consecuencia de la suba interanual de 5,7% en los productos nacionales y de 4,4% en los productos importados.
- El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente a enero de 2021 registra una suba de 3,1% respecto de diciembre de 2020. El crecimiento se conforma del alza de 5,9% en Materiales, de 0,6% en Mano de obra y de 1,8% de Gastos generales.
En líneas generales hay una visión pesimista de cómo van las cosas en cuanto a la política...
En líneas generales hay una visión pesimista de cómo van las cosas en cuanto a la política y la economía en el país. El Presidente ha perdido el nivel de la popularidad que llegó a tener al inicio de la pandemia cuando la sociedad cerró filas en la terna Fernández, Kicillof y Larreta.
El discurso del primero de marzo ordena el año político, fue en parte un discurso de inicio de campaña. El Instituto Patria influye fuerte en la visión del país a la luz del texto del Presidente.
En la campaña hay que ganar votos independientes además de confirmar a los electores oficialistas. En este sentido, la elección va a estar influida por el avance de la vacunación, por la inflación y por la unidad del Frente de Todos. Es clave ganar en la provincia de Buenos Aires y en especial en el conurbano.El que gana la provincia gana la elección para la opinión pública.
Ciertamente, el tema sanitario entra de lleno en el debate político y, de hecho, el ministro Quirós suena como candidato de la oposición en CABA. Los temas de corrupción con la distribución de vacunas fuera de norma serán relevantes y expresan la clásica anomia destacada por el filósofo del derecho Carlos Nino en su obra Un País al margen de la Ley.
Las PASO están en discusión, cuestionadas por razones sanitarias y electorales. Para algunos son buenas a los efectos de dirimir internas.
La oposición se presenta desarticulada y actúa por subespacios. Macri se vislumbra con mayor protagonismo por el reciente libro de autocrítica y memorias: Primer Tiempo. Vidal también con libro de próxima aparición. Parece que lo usará para difusión y campaña. Los dos están particularmente callados en tiempos en los que sería bueno una participación más activa. Hay versiones de que Vidal quiere ir por la presidencia en 2023, el premio mayor. Sin embargo, no sabemos cómo jugará en 2021, sigue manteniendo buena aceptación por parte de la sociedad.
Larreta se presenta como un tiempista, sigue creciendo con su estilo moderado, con buena imagen positiva. Está armando equipos. Su gestión en la Ciudad, la sanitaria en particular, le suman votos. El jefe de la Ciudad ha ganado volumen político y crece al ser atacado por el oficialismo.
Bullrich muy activa con actitud de militancia. Está cerca de cuadros importantes del Pro.
Pichetto, por otra parte, quiere formar su propio espacio peronista. Tiene un perfil más duro y desafiante, con declaraciones firmes sobre temas sociales que generan debate como las referidas a la AUH.
Por el lado de la UCR, asiste a una interna entre Lousteau, un novato en el partido que quiere consolidar liderazgo, y los históricos. Cornejo, con mucha personalidad, puede ser un candidato presidencial ya que posee experiencia de gestión y tiene visión de Estado.
Por otro lado, el Frente de Todos sigue siendo una coalición electoral con pensamientos muy divergentes entre los actores principales. La Cámpora, conducida por Máximo Kirchner, aspira al poder en 2023 y viene ganando espacios. No tiene territorio y quieren disputarle poder a los intendentes del conurbano. Máximo heredó la muñeca política de su padre, tiene ideas que atrasan y poca visión de Estado. En un esquema familiar como el del kirchnerismo que siempre ha funcionado de este modo, podría ganar en 2023 si el gobierno no fracasa de modo estrepitoso en la economía que es de donde vienen principalmente los votos.
Cristina es el centro del sistema. Su voz es la más escuchada. Domina el conurbano y eso le da autoridad. Polariza, siendo funcional a la visión de Laclau de amigo-enemigo. Con deseos firmes de influir en la justicia y bajarle poder de control. Las causas que tiene son múltiples pero es improbable que durante su gobierno sea condenada. Lo que ocurrió con Lula la reivindica y le hace vender la idea que su crítica es ideológica propia del lawfare.
Para disputarle a Cristina, algo que ocurrió muchas veces, hay que entrar con buena estrategia y táctica. Ella perdió en las elecciones de 2009 y 2013. La oposición se mueve en este sentido pero falta más consistencia. En definitiva, es muy difícil ganarle al peronismo unido.
Massa siempre presente con su astucia, con ideas más de centro. Kicillof se presenta como un cuadro muy relevante porque es admirado por Cristina, lo ve ella como el más funcional a sus ideas en cuanto a orientación económica aunque su gestión hasta ahora ha sido ambigua. Es un cuadro político de peso y otro candidato natural para suceder a Alberto Fernández.
El gabinete se viene renovando en favor de Cristina, es un equipo de poco impacto, destaca en parte por Guzmán con su discurso más ortodoxo y porque hemos transitado el verano sin turbulencias a pesar de la alta inflación y del creciente riesgo país.
El Consejo Económico y Social seguramente sea una buena idea, está arrancando de a poco y puede ser opacado por los parches a la coyuntura que la crisis exige permanentemente. No obstante, existe fuerte desencanto con la política, con el manejo de la crisis sanitaria y económica. Se revela una incapacidad de las políticas públicas. A lo que se suma que sigue habiendo fuerte polarización, análoga a la de Bolsonaro y Lula. En ese caso, vamos a ver cómo se resuelve esa tensión ante la probable habilitación a Lula.
Aparece un nuevo espacio con Espert, López Murphy y otros actores que le sacarían votos a Juntos por el Cambio. Es un grupo que propone valores republicanos y más liberales. Puede prender en espacios de juventud de clase media.
Una cuestión a seguir siempre es la inseguridad ciudadana, Esto genera tensiones entre cierto garantismo y los partícipes de mano más firme. Hay que reconocer que esta gestión contuvo el estallido social, tema que no es menor dada la aceleración de la pobreza y el desempleo.
La inflación está instalada en la zona del 4%. En marzo parece que va a ser similar...
La inflación está instalada en la zona del 4%. En marzo parece que va a ser similar. Los controles de precios no logran llevar al 2% que sería el ideal. Seguramente hasta octubre será cercana a 3% mensual. Al retrasar el dólar oficial parcialmente se controlará la inflación hasta que en algún momento se vuelva a equilibrar el tipo de cambio real de modo abrupto o moderado. El período abril-octubre será clave para estabilizar aunque sea con inflación reprimida y que luego de la elección puede desbalancearse nuevamente.
Guzmán reconoce que la inflación es multicausal y de raíz macroeconómica. Por esto es valioso que los niveles de emisión se hayan moderado, recordemos que el dinero que suministra el
Banco Central pueden ser adelantos a la tesorería o utilidades. En este escenario, las reservas netas se han acrecentado pero diversos estudios la ubican cerca de los 1.000 millones de dólares negativos restando las reservas en oro.
El nivel de actividad de a poco se va recomponiendo y es dependiente del avance de la pandemia. La energía que es vital para el nivel de actividad se va reencaminando. YPF apuesta por la inversión en Vaca Muerta. Los precios de las naftas se están acrecentando. El crudo ha subido bastante y hace más rentable a Vaca Muerta. Los proyectos de energías renovables van madurando y ya tienen un peso importante en el parque generador eléctrico. Se están haciendo audiencias para definir la tarifa de gas. El Plan Gas presenta perspectivas favorables.
Respecto al desempeño del comercio exterior, las exportaciones pueden caer parcialmente por sequía y crecer por efecto precio, básicamente de la soja. Hay trabas para las importaciones que afectan al sistema productivo, recordemos que lo que importa el país se relaciona directamente con la producción.
Estamos en el aniversario los 30 años del Mercosur y nos debemos un debate a fondo sobre el tema. Brasil y Uruguay quieren flexibilizarlo más al bloque. No tenemos tantos tratados de libre comercio como Chile que los ha desarrollado y mucho.
El presupuesto está forzado, pues la inflación va a estar más cerca de 50% que de 29%. En ese escenario de precios se pretende que el salario real crezca 2 puntos lo cual puede ser ayudado por la actividad que está creciendo en los diversos sectores. Sin embargo, algunos analistas plantean que caería este año. Todo esto se subordina a la evolución de la pandemia ya que un potencial confinamiento puede resentir el nivel de actividad.
El déficit fiscal, medida a debatir, sería de 3,5 % del PIB pero en el presupuesto se puso 4,5% y seguramente va a ser mayor. Puede ser que haya una nueva imposición tributaria a empresas para subir el aumento de tope de ganancias. Es una medida as a debatir en las cámaras. Esto supone recargar más sobre una presión impositiva excesiva. Quizás esta medida sea para compensar lo que se deja de recaudar por el nuevo piso del impuesto a las ganancias donde no pagarían 1.2 millones de personas.
El riesgo país es elevado y creciente lo cual representa la falta de confianza y el sesgo anti inversión afectando la creación de empleo. Con el canje no se pudo reducir el riesgo país. A eso se agrega que parecería que el acuerdo con el Fondo se traslada para después de las elecciones. Seguramente entonces se harán los ajustes fiscales y monetarios necesarios.
Febrero cerró con una inflación mensual de 3,6%, que en enero había sido del 3,3%...
Febrero cerró con una inflación mensual de 3,6%, que en enero había sido del 3,3%. Marzo suele ser un mes con mucha presión al alza de precios, por lo que es posible que siga acelerándose.
Si proyectamos estos niveles a todo el 2021, es muy probable que el año cierre con un aumento de precios de alrededor del 50%, muy lejano a la meta planteada por el gobierno. ¿Qué herramientas tiene el gobierno a mano para perseguir su meta?
La aceleración en los precios se debe en parte a que, en estos meses, los alimentos están aumentando fuertemente. El programa de precios cuidados 2020 atrasó mucho algunos precios, y tras haber deslistado a varios productos para el programa 2021, desde enero las empresas están aumentando fuerte para poner al día los precios. Resulta que 2020 registró aumentos de insumos muy importantes: por ejemplo, en el caso de las harinas, el gobierno autorizó aumentos a lo largo del año por alrededor del 20%, mientras que la suba del precio internacional del trigo sumado a la suba del tipo de cambio les incrementó los costos de materias primas por alrededor del 80% a las empresas con productos listados en el programa de la Secretaría de Comercio.
Como resultado, los márgenes se comprimieron hasta registrar pérdidas, por ejemplo, en harinas y aceites. La estrategia del gobierno de presionar a las empresas para que abastezcan al mercado de productos con márgenes negativos genera desabastecimiento, como vimos durante este verano en varias líneas de productos.
Es por ello que el uso de controles de precio será una herramienta insuficiente para controlar la inflación. Adicionalmente, quizás se incremente la fuerza en la pulseada para frenar aumentos tarifarios, contra la intención del ministro Guzmán que quiere que las tarifas aumenten en línea con la inflación. Los atrasos que van registrando las tarifas de servicios públicos deberán ser compensados de alguna manera. Guzmán se resiste a incrementar el gasto en subsidio porque busca mejorar el resultado fiscal. Pero si no se subsidia el diferencial entre tarifas y costos, será inevitable un ulterior deterioro en el servicio. Varios analistas temen que en 2021 suceda un poco de ambas cosas.
Finalmente, otra herramienta que el gobierno anunció que utilizará es el atraso del tipo de cambio oficial. En 2021, se había anunciado que el peso argentino se mantendría competitivo, es decir, que se intentaría devaluar al ritmo de la inflación para evitar que el país se encarezca medido en dólares, euros o reales. Pero el anuncio del verano fue un cambio en la política cambiaria, manifestando la intención que los salarios crezcan más que la inflación, y que el dólar aumente a menor ritmo que los precios. Si esto sucede, caerá el tipo de cambio real, es decir, se atrasará el tipo de cambio. La medida es una herramienta históricamente muy usada tanto para frenar la inflación como para mejorar el poder adquisitivo de los salarios, sobre todo en años con elecciones.
Pero ¿cómo funciona? Básicamente, estabilizar el tipo de cambio hace que los productos importados y que se exportan mantengan estable su precio en pesos. Si el tipo de cambio no aumenta, y si los precios internacionales permanecen estables (el mundo casi no registra inflación), entonces el precio de los productos exportables e importados no debería aumentar. Si el productor nacional aumenta los precios, los importados ganan mercado. Si quiere sobrevivir, el productor nacional debe frenar sus aumentos de precios. Si están aumentando sus costos, sencillamente el productor al no poder aumentar el precio de venta, comprime sus márgenes hasta que, si no reduce costos, se ve forzado a cerrar. Si bien esto genera desempleo, al inicio la reducción de la inflación deja de erosionar el poder adquisitivo del salario y mejora el consumo y la actividad, generando una sensación de mejora y mayor bienestar. Pero la clave está en que el atraso cambiario suele frenar exportaciones, que se vuelcan a abastecer el mercado interno, y aumenta importaciones.
Pero esta medida requiere que el Banco Central use reservas, que no tiene. Las necesita para poder ofrecer las divisas necesarias para cubrir la demanda de importadores. Si se recurre al expediente de frenar importaciones para sostener el tipo de cambio limitando el acceso al dólar oficial, como se está haciendo actualmente, lo único que se logrará es que los pocos importadores que consigan divisas ofrezcan los productos a precios de monopolio, quedándose con una renta extraordinaria. La medida no solo no frenará la suba de precios sino que deteriorará las cuentas externas.
Si bien en lo que va del año el BCRA ha podido comprar dólares en el mercado de cambio, las reservas casi no aumentan. Sucede que el Central utilizó los 1.500 millones de dólares que compró para vendérselos al Tesoro para que cumpla con pagos, para pagar a organismos multilaterales y para bajar el dólar bolsa. Se calcula que para estas operaciones habría destinado unos 400 millones de dólares para comprar bonos en dólares pagándolos con divisas, y de ese modo mejorando su paridad, y luego los vendió en pesos, bajando el precio en moneda local y absorbiendo parte de lo emitido. Como resultado de la baja del precio en pesos y la suba del precio en dólares, el tipo de cambio resultante disminuyó y bajó la brecha cambiaria, calmando expectativas.
Finalmente, el temor en el mercado es que el gobierno no logre reducir el déficit fiscal en este año de elecciones. Es verdad que aumentará la recaudación fiscal por la recuperación de la actividad, que se estima entre 5% a 7% por el fin de la cuarentena estricta. Pero también es verdad que hay mucha desconfianza que se pueda mantener los recortes en planes sociales, las tarifas en aumento a la par de la inflación para evitar pagar más subsidios, y los aumentos a jubilados y empleados públicos por debajo de la inflación o en línea con ella. Como es muy limitado el margen para financiar el déficit con bonos, se calcula que las necesidades de emisión del BCRA serán altas y que la base monetaria podría aumentar alrededor de un 60% (esterilizando con pases y Leliq más de la mitad de la emisión). Con tanta emisión, difícilmente los precios aumenten en línea con la meta anunciada por el gobierno.
En conclusión, 2021 se muestra un año con una amenaza de inflación importante. La emisión monetaria y la imposibilidad de aumentar la oferta de productos importados vía atraso del tipo de cambio real conspiran contra soluciones de más largo plazo. Estos desequilibrios macroeconómicos que impulsarán los precios, podrían ser transitoriamente paliados con atraso de tarifas y programa de gestión de precios, pero no son soluciones duraderas y generan inflación reprimida que tarde o temprano se manifiesta. Por otra parte, la recuperación de la confianza y poner en caja el déficit fiscal para bajar la emisión son componentes claves para poder combatir la inflación con alguna perspectiva de éxito. Quizás sea un desafío a encarar en 2022 en el marco de un acuerdo con el FMI, pasadas las elecciones.
La región cuenta con más de 600 millones de personas y la población va envejeciendo...
La región cuenta con más de 600 millones de personas y la población va envejeciendo, cada vez con menor tasa de natalidad. Disponemos de energía abundante en cuanto a hidrocarburos, recursos renovables, minerales y productos agropecuarios, pero aún nos falta más y mejor infraestructura, institucionalidad y competitividad.
Tenemos disponibilidad valiosa de agua potable y no hay conflictos de guerrilla que fueron tan extendidos en su momento, particularmente en los 70. Las economías en general sin inflación, todavía muy primarizadas en relación al comercio exterior, es decir, muy dependientes de materias primas, con la excepción de Méjico y Brasil que disponen de estructuras más industriales. A su vez, aún existe una visión endogámica y provinciana, no salimos al mundo como otros países. Nos situamos muy atrás del sudeste asiático en este sentido, con quien competimos por alcanzar el desarrollo desde los ´50.
La región corrió por derecha en los ´90, por izquierda en los 2000 y, en la década que se inició en 2010, se repartieron los espacios políticos. Esta última década no fue buena en cuanto a crecimiento, varias economías se estancaron. En el decenio que comienza parece que hay variedad de signos partidarios y de ideologías, quizás con cierto predominio de gobiernos de izquierda. Concretamente, estamos en un año electoral y se van a ir revelando posiciones.
Tenemos una interna muy fuerte entre Bolsonaro y Lula. Un PT desprestigiado impulsado a la vez por la persona de mayor carisma de Brasil que es Lula. Bolsonaro se ha consolidado y, a pesar del desastre sanitario y de las dificultades con la economía, aspira a la reelección. Los sondeos preliminares le dan 50% a Lula y 40% al actual Presidente.
La región tiene un buen contexto externo expresado en bajas tasas de interés y buenos precios de materias primas. Es una situación interesante para crecer. En los 2000 se aprovechó la existencia de recursos económicos para apuntalar, a su vez, a los gobiernos populistas de izquierda.
En un repaso rápido, Méjico avanza a ritmo lento y muy dependiente de Estados Unidos. El nuevo NAFTA se presenta consolidado. Siguen los problemas de inseguridad, narcotráfico y violencia política. Cuestiones estructurales como las pérdidas de la empresa estatal Pemex siguen presentes
En América Central no hay mayores novedades. Cuba de a poco se va flexibilizando pero el régimen castrista aún domina e influye incluso en un par ideológico como Venezuela. Es una isla pobre y atrasada con poco potencial de crecimiento. Si cambia el régimen castrista, se espera un shock de inversiones para recuperar terreno perdido en términos de riqueza. Venezuela muy degradada con hiperinflación y violencia. No se ve la salida institucional.
Colombia sigue creciendo y con buenas perspectivas. Perú mal en el frente político y sólido en economía. Aún con mucha pobreza. Hay que ver si se estabiliza con el nuevo presidente que se elige en breve. Paraguay con turbulencias recientes relacionadas con la interna dentro del propio
Partido Colorado. Los conflictos influidos por la cuestión sanitaria. Uruguay está sólido con el Partido Nacional en el poder después de 25 años volvió a gobernar. Chile esperando la nueva constitución, con muy buen nivel de seguridad ciudadana. Seguramente venga un gobierno más afín a la centro-izquierda. Bolivia está aprendiendo a funcionar sin Evo a cargo, la economía sigue estable y sólida pero la política complicada con el arresto de la última presidente. Ecuador con mucho riesgo país, seguramente vuelva a la influencia directa de Correa que colocó a su candidato en la elección presidencial en una segunda vuelta por dirimir.
Finalmente, no hay mayores novedades en cuanto a la estrategia de Biden para la región. Se espera mayor compromiso de la administración demócrata con América latina. El aniversario del Mercosur es muy relevante y ánima a consolidar procesos de integración que quisieron los padres fundadores de América. La región depende mucho de China que está presente en infraestructura, recursos naturales y energía. Cada vez un socio comercial más pleno, el primero en la mayoría de los países. Esta relación con China debe tratarse con prudencia para no perder los lazos comerciales y geopolíticos con Estados Unidos y Europa.
Los mercados globales siguen optimistas, aunque no eufóricos, al compás del avance de la vacunación
Los mercados globales siguen optimistas, aunque no eufóricos, al compás del avance de la vacunación, el renacimiento de economía y la aprobación del paquete social de Biden –llamado nada menos que "Ley de plan de rescate estadounidense”. Su monto, US$ 1,9 billones de dólares, se acerca al 10% del PIB de EEUU. Al estilo de la Argentina –pero con solvencia incomparable-la propuesta incluye “planes sociales”, es decir, remuneraciones mensuales de US$ 1400 a un número grande pero aún indeterminado de personas, con prioridad a las familias con niños. Pero asignará también miles de millones de dólares a la investigación, a pruebas y distribución de vacunas anti Covid-19 y ampliaciones de políticas de desarrollo infantil y educación.
Junto al rápido avance de las vacunas, este anuncio ayudará a que el crecimiento del PIB de los EEUU sea del 6% este año, superando la estimación de 5,1% estimado por el FMI. (Cuadro 1).
Los mercados no muestran euforia porque temen dos riesgos relevantes: la inflación y, asociada a ella, la suba de tasas de interés. Por ahora bolsas y commodities están firmes. Las acciones las más vulnerables: no debe olvidarse que la deuda global pública y privada, casi por mitades, supera el 300% del PIB global.
Ya está en marcha una primera corrección y es el aumento de los rendimientos de bonos del Tesoro de EEUU a 10 años, desde un bajísimo 0,91% anual a 1,62%, en apenas un mes. Aunque suene más lógico el nivel actual, hay que seguir de cerca la rapidez de la suba, siempre riesgosa.
Al compás de la recuperación económica global y de una baja del dólar, mucho más moderada que en la primera década del siglo XXI, las commodities están muy firmes. En el caso de los granos, también ayudadas por un “efecto Niña” menor del esperado. La firmeza de los granos hoy es comparable a la de hace 15 años, pero su duración dependerá mucho del crecimiento de los países emergentes.
Confirmando anticipos propios y ajenos, las proyecciones de enero del FMI son optimistas, aunque diversas. El mundo crecería este año 5,5%, superando la caída del 2020, de tal modo que el PIB global al final de 2021 será algo mayor que el de fines de 2019, y aumentaría 6,1% hasta 2022. A la Argentina le iría peor porque caería 3,8% entre 2019 y 2022, en marcado contraste con la mejora de los países emergentes (8,9%), China (16,7%), los desarrollados (2,3%) y Brasil (1,5%).
El cuadro 2 muestra una nueva tendencia que es la apreciación del dólar. La gente dejó de creer en que las tasas seguirían muy bajas y se volcó a demandar activos en dólares. Esto permanecerá si la inflación se mantiene baja. Si ella aumenta a entre 2% y 3% anual el escenario de la economía de EEUU, y también el global, se complicarán. Si supera dicho nivel puede haber una nueva crisis en la economía global. Pese a la apreciación del dólar en el último mes, las commodities siguen firmes por el avance de la vacunación anti COVID-19, la reactivación de la economía y, en el caso de los granos, por la reaparición de un “efecto Niña”, relevante, pero menos que lo originalmente previsto.
En el Cuadro 2 puede verse que, aunque el dólar se recuperó y los rendimientos de los bonos de EEUU subieron, las acciones y las commodities mostraron gran firmeza, aunque hay dudas de su continuidad futura.


Si las vacunas avanzaran con eficacia y rapidez también aquí y se definiera un rumbo de economía mixta como el de la enorme mayoría de países, el mundo sería menos hostil para la Argentina, ayudando a la negociación en marcha con el FMI por un acuerdo de facilidades extendidas y también a la reactivación de la economía. Aun así, es difícil que el acuerdo con el FMI se logre este año, porque las diferencias en materia fiscal son muy importantes y el gobierno hará cuanto esté a su alcance para no arriesgar el resultado de las elecciones, de por sí incierto.
Por otro lado, el proteccionismo en los EEUU, ratificado por Biden –aunque todavía falta saber cuánto se aplicará- también puede afectar negativamente a la Argentina. Típico final abierto, que no ayudará a aumentar la inversión en nuestro país y al crecimiento de la economía.
Tres datos clave para invertir
Fue la suba de precio promedio de los bonos argentinos desde el piso que tocaron el miércoles pasado. Los bonos ley Nueva York Indenture 2005 (GD38 y GD41), los cuales recomendamos debido al valor agregado que proporciona su legislación más robusta, fueron de los más beneficiados.

Es la variación diaria promedio del MEP en lo que va del año; el año pasado, dicha variación era de 2 pesos diaria. Debido a las intervenciones de organismos públicos en las plazas de bonos, la cotización del dólar MEP está muy estable. Su volatilidad, vista a nivel semanal, se encuentra prácticamente en mínimos.
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Es el atraso cambiario, esperado por el mercado durante este año, calculado a través de los rendimientos de los bonos. La inflación esperada es del 49% y la devaluación del 32%. Para cobertura inflacionaria, recomendamos el TX23 y el TX24, cuyos rendimientos son de inflación +2,1% y de inflación +4,2% respectivamente.

Una vez que las primeras vacunas contra el coronavirus fueron aprobadas, se inició una rotación...
Una vez que las primeras vacunas contra el coronavirus fueron aprobadas, se inició una rotación de carteras hacia el llamado reflation trade, que se encuentra en plena vigencia.
El mismo abarca apuestas por todas las consecuencias que tiene, en el mercado financiero, una economía repuntando desde valores deprimidos y con estímulos aún presentes: acciones de sectores cíclicos recuperando terreno, inflación despertándose y tasas de interés consecuentemente presionadas al alza.
El mercado de renta variable fue el primero en reaccionar. Desde noviembre las empresas energéticas (XLE), financieras (XLF) e industriales (XLI) subieron entre 30% y 84% mientras que el S&P 500 recuperó 18% y el Nasdaq, dominado por tecnológicas, subió “solo” 13%.

Las tasas de interés vienen reaccionando de manera más progresiva, aunque con igual tendencia.
Los Treasuries a 10 años rendían 1,9% anual a fines de 2019, comprimieron hasta rendir 0,55% en la mitad del año 2020 a medida que la FED bajaba tasas e inyectaba liquidez en un contexto de riesgo deflacionario y, desde la llegada de vacunas, estímulos fiscales siderales y datos alentadores de actividad, vienen subiendo hasta aproximarse al 1,7% anual de rendimiento.
Junto con ello, el mercado viene ajustando al alza sus proyecciones de inflación. En este sentido, la inflación implícita entre Treasuries y TIPS a 10 años pasó de descontar un incremento de 0,5% anual en marzo de 2020 hasta valores que superan el 2,3% anual en la actualidad.

Esta inflación descontada por el mercado podría ser exagerada y no materializarse. Entre 2010 y 2013, las sucesivas rondas de estímulo monetario posteriores a la crisis Subprime llevaron al mercado a descontar una inflación superior al 2,5% anual para los siguientes 10 años. Sin embargo, la inflación promedió es de 1,7% anual desde entonces.
De momento, en el primer bimestre del año 2021 la inflación núcleo continúa sin reaccionar, creciendo al 0,1% mensual. Más allá de esto, resulta importante guardar cautela, ya que aún no entraron en escena los efectos del último paquete fiscal aprobado por la administración Biden, que totaliza USD 1,9 trillones de dólares.
La suba de tasas naturalmente afecta más a los bonos con mayor plazo al vencimiento. Ante la suba de rendimientos de los últimos 5 meses, los fondos que invierten en Treasuries con más de 20 años al vencimiento (TLT) perdieron -16% mientras que los fondos de Treasuries cortos (1 a 3 años al vencimiento) se mantuvieron inmunes a las mayores tasas.

El contexto invita a tomar riesgos a través de acciones, principalmente aquellas ligadas a sectores cíclicos, que aún mantienen camino por recorrer hasta cerrar su rezago contra el mercado general.
Por otro lado, los instrumentos de renta fija deberían direccionarse a su habitual función de resguardo, apostando por títulos de baja duration. Hasta tanto no veamos tasas estables en un nuevo equilibrio, no sería prudente mantener exposición excesiva en títulos largos.