Noticias globales: el mundo hoy.
En línea con lo esperado, la Reserva Federal de EE. UU. comunicó ayer una nueva suba de 25 pb en la tasa de interés, llevando el rango de referencia a 5% - 5,25%. Esta decisión representa el décimo aumento consecutivo desde marzo de 2022, mes en el que la entidad decidió iniciar la lucha contra la inflación a través de instrumentos de política monetaria. En su discurso ante la prensa, Jerome Powell afirmó que la Fed aplicará "un enfoque basado en datos" para sus próximas decisiones y que el proceso de desaceleración inflacionaria traerá menor crecimiento y un enfriamiento del mercado laboral.
En este escenario, los índices de renta variable cerraron la rueda de manera negativa. Con los sectores energético (-1,9%), financiero (-1,5%) y materiales (-1,1%) como los más afectados, el S&P 500 cedió un 0,7%. Por su parte, el Nasdaq y el Dow Jones bajaron 0,5% y 0,8%, respectivamente.
A su vez, se registró una caída en la curva de rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE. UU. La tasa a 10 años perdió 7 pb tomando un valor de 3,36%, y la tasa a 2 años cedió 10 pb llegando a un nivel de 3,87%. En concordancia con lo anterior, el US Dollar Index cayó un 0,6% y se encuentra cotizando a 101,4.
En cuanto a los commodities, la soja avanzó un 0,6% en el mercado de Chicago y se negocia a un precio de 532 USD/Tonelada. Mientras tanto, el petróleo, que continúa tensionado por los temores de desaceleración en la demanda, cayó un 4,8% a 68 USD/barril. Adicionalmente, el oro aumentó un 0,9% y acumula una suba del 11% en lo que va de 2023.
Posterior al cierre de las operaciones, Mercado Libre reportó sus resultados trimestrales. La empresa de comercio electrónico anunció ingresos totales de USD 3 MM y una ganancia por acción de USD 3,97, superando ampliamente las estimaciones que indicaban ingresos por USD 2,88 MM y una utilidad por acción de USD 3,04. La reacción de los inversores fue positiva, con las acciones de la empresa subiendo un 5% en el after market.
Noticias locales: el país hoy.
En abril, la recaudación tributaria registró un incremento del 90,2% interanual, por debajo de la inflación acumulada en los 12 meses previos (estimada en 107,1% interanual). De esta manera, marcó la cuarta caída consecutiva en términos reales (-8,2% interanual), producto de la desaceleración de la actividad económica y el impacto de la sequía que ocasionó una caída en los derechos de exportación, que disminuyeron un 74,9% interanual en términos reales. La recaudación total neta de derechos de exportación también disminuyó en términos reales un 3% interanual. Por otro lado, la recaudación del IVA registró un incremento del 117,3% interanual, superando la inflación acumulada en los últimos 12 meses. Sin embargo, el impuesto a los créditos y débitos en cuenta corriente aumentó en abril un 98,7% interanual en términos nominales, lo que equivale a una caída del 4,1% interanual en términos reales. Las contribuciones patronales subieron un 116,3% interanual, y los aportes a la seguridad social un 110,7% interanual.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 133 millones, y USD 54 millones ingresaron al dólar agro. El BCRA cerró la primera jornada de mayo con saldo negativo, registrando ventas netas por USD 133 millones. Desde el inicio del dólar agro, se han liquidado USD 1.666 millones y el BCRA ha realizado compras netas por solo USD 420 millones (equivalentes al 25% del total). En el acumulado de 2023, el BCRA vendió USD 3.101 millones. Además, el stock de reservas internacionales disminuyó en USD 218 millones, hasta los USD 35.078 millones, acumulando una caída de USD 9.520 millones en lo que va de 2023.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial desaceleró su ritmo de devaluación mensualizada al 7,1%, respecto del viernes pasado (Tasa Efectiva Mensual del 7,8%). Si se mantiene el ritmo del crawling peg de los últimos cinco días hasta fin de mes, mayo cerrará con un aumento promedio del 7,7% mensual, un 2,8% por encima de lo esperado en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM).
Los dólares financieros cerraron con resultados mixtos en las cotizaciones implícitas. El MEP disminuyó un 1,7% hasta $428,8 por dólar, tras la entrada en vigencia de la nueva normativa de la CNV. Contrariamente, el CCL aumentó un 1,5% alcanzando $459,9 por dólar (acumulando un incremento del 33,6% en lo que va de 2023). Así, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en el 90,9% y la del CCL alcanzó el 104,7%.
Los bonos soberanos cerraron con alzas. Los bonares cerraron con incrementos entre el 3% y el 3,9%. Las principales subas fueron del AE38 (+3,8%) y del AL35 (+3,7%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre el 0,6% y el 4,8%, y el riesgo país cerró en 2.647 pb (-0,6%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER cerraron estables mientras que las LECER avanzaron un 0,5%. En la curva de tasa fija, los BOTES disminuyeron hasta un 1,2% y las LEDES aumentaron un 0,4%. Finalmente, los bonos duales cerraron con alzas entre el 0,5% y el 1%, y los DLK cerraron al alza: T2V3 (+0,8%) y TV24 (+1,3%).
Las acciones argentinas cerraron a la baja en la jornada del martes. El índice Merval cayó un 0,8% medido en moneda local y un 2,2% en USD CCL, cerrando en USD 642. Acumula un incremento del 9,5% en USD CCL en lo que va del año. TXAR (+2,4%), TRAN (+0,9%) y MIRG (+0,4%) fueron las acciones con mayores subas, mientras que CEPU (-3,8%), SUPV (-3,7%) y TECO (-3,2%) fueron las acciones con mayores bajas.
Noticias globales: el mundo hoy.
En la primera jornada de la reunión de la Reserva Federal, los índices de renta variable estadounidenses concluyeron el día con resultados negativos. Con los sectores energético (-4,3%), financiero (-2,3%) y de bienes raíces (-1,7%) como los más afectados, el S&P 500 registró una pérdida del 1,2%. Asimismo, tanto el Nasdaq como el Dow Jones retrocedieron un 1,1%.
En este contexto, se observó un descenso en la curva de rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de los EE.UU. La tasa a 10 años cedió 14 pb hasta alcanzar niveles del 3,43%, mientras que la tasa a 2 años perdió 15 pb, situándose en el 3,99%. En consonancia con esto, el Índice Dólar de EE.UU. disminuyó un 0,2%, cotizando actualmente a 101,9.
En relación a los commodities, la soja se negocia a un precio de 528 USD/Tonelada en el mercado de Chicago, lo que representa una baja del 1,3% respecto al cierre anterior. El petróleo, afectado por la disminución de la actividad manufacturera en China, registró una caída del 5,1% y cotiza en mínimos de 45 días. Por otro lado, el oro avanzó un 1,7%, superando nuevamente los 2.000 USD/Onza.
La decisión de la Reserva Federal sobre las tasas de interés será publicada hoy a las 15:00, hora de Argentina. Según la herramienta de CME Group, actualmente existe un 87% de probabilidad de que los funcionarios opten por un nuevo aumento de 25 pb (elevando el rango de tasas de referencia a 5 - 5,25%), y un 12% de posibilidades de que decidan mantener el rango de tasas actual (4,75 – 5%). La conferencia de prensa del presidente de la entidad, Jerome Powell, está programada para las 15:30.
En Europa, se publicaron ayer los datos provisionales del IPC de la Eurozona correspondientes a abril. El resultado indicó una variación de 0,7% m/m, inferior al 0,9% m/m esperado por el consenso de analistas y también menor al registrado en marzo. Con esta actualización, la inflación interanual provisional se sitúa en un 7% y el IPC subyacente (que excluye alimentos y energía) refleja una variación anual del 5,6%. Esta información es relevante de cara a la próxima reunión del Banco Central Europeo que tendrá lugar el jueves próximo.
En otra semana de subas intensas, los contratos futuros de dólar subieron un 6,9% promedio...
En otra semana de subas intensas, los contratos futuros de dólar se elevaron un 6,9% promedio. Asociamos esto a los flojos resultados del dólar agro y a la devaluación corriendo al 8,2% mensual.
La novedad de la semana fue que el Banco Central comenzó a intervenir el contrato de mayo. Con esto, el interés abierto alcanzó el jueves su nivel más alto del 2022 en 4,2 millones de contratos.
Los contratos entre agosto y marzo de 2024 subieron entre 7,0% y 13,2%. El ritmo de devaluación promedio alcanzó los dos dígitos y se encuentra en 10,2% mensual y 220% anualizado. Veremos durante esta semana si el BCRA mantiene su ritmo de devaluación cercano al 7,0% como durante la semana pasada.
Intervenido por el BCRA, el contrato de mayo se encuentra en $242,9. Esto significa un ritmo de devaluación del 9,1% en el mes, bastante por encima del crawling de la última semana y de la inflación de abril (que sería cercana al 7,7%).
La curva de tasas implícitas siguió ampliándose, esta vez en un promedio de 2380 pb y todavía no encuentra techo. Con el BCRA parado en mayo, la curva tuvo un importante empinamiento. Entre mayo y julio las tasas quedan entre 101% y 137%, en tanto que en agosto se despegan a un 179%, para luego continuar subiendo hasta un máximo de 205% en febrero de 2024.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
La última semana de abril resultó positiva para los mercados globales, con ganancias en renta fija y variable, mientras que los commodities experimentaron bajas generalizadas y el dólar tuvo una ligera apreciación a nivel global. La desaceleración en el nivel de actividad y la disminución de la inflación respaldaron una leve caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro, al mismo tiempo que la temporada de balances del 1Q23 está presentando resultados mejores a los esperados, principalmente en los sectores de comunicación y tecnología. En este contexto, abril concluyó con ganancias en acciones y bonos, lo que permitió que nuestras carteras globales continúen recuperándose de la fuerte caída que sufrieron en el primer semestre del año pasado. Lo más relevante de esta semana será la reunión de la Fed, en la que muy probablemente se definirá el último incremento de tasas de este ciclo de ajuste hasta 5,25%, y los datos de empleo de abril. El escenario de soft landing se mantiene, pero será cada vez más cuestionado si la actividad desacelera más rápidamente y la inflación no disminuye al ritmo deseado.
En los tres primeros meses del año, el PBI creció menos de lo esperado y se observó una desaceleración significativa en el margen, especialmente en marzo. En concreto, la primera estimación del PBI del 1Q23 mostró un aumento del 1,1% t/t anualizado, muy por debajo del 2,5% proyectado por el nowcast de Atlanta y del 2% del consenso de mercado. La desaceleración fue notoria, considerando que en los dos trimestres anteriores había crecido a un ritmo del 3% trimestral. Analizando en detalle, el menor crecimiento se explicó por la caída de inventarios, que restó 2,3 pp al PBI, mientras que los demás componentes de la demanda agregada mostraron un muy buen dinamismo, con el consumo privado y del sector público acelerando su marcha, las exportaciones creciendo más que las importaciones y con la inversión reduciendo el ritmo de caída. El buen dinamismo del consumo se apoyó en la fortaleza del mercado laboral, aunque el buen desempeño del trimestre se respaldó en el fuerte repunte que tuvo en enero, cuando creció al 17% m/m anualizado, mientras que en febrero y marzo mostraron una leve caída, con un ligero repunte de la tasa de ahorro de las familias. Esto indica que, aunque se relajó en el margen, la actividad en términos generales mantiene un buen dinamismo y las primeras estimaciones del nowcast del 2Q23 apuntan a un crecimiento del 1,7% t/t. En cuanto a la inflación, en línea con lo esperado, el PCE de marzo registró un aumento del 0,1% m/m y del 4,2% i.a., mientras que el PCE Core subió un 0,3% m/m y un 4,6% i.a., lo que indica que el proceso de desinflación está siendo más lento de lo esperado. Incluso se espera cierta aceleración en abril, lo que vuelve a presionar a la Fed y al deseado "pivote". Mientras tanto, la temporada de balances del 1Q23 está presentando resultados mejores a lo esperado, especialmente en las compañías de comunicación y tecnología –Meta y Microsoft–.
Con este marco de fondo, los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano experimentaron una leve caída en la semana y cerraron abril con un ligero aumento en las tasas cortas –la tasa a 3 meses cerró en 5,08% vs. 4,8% a finales de marzo– mientras que las tasas más largas operaron a la baja –la UST10Y cerró en 3,43% vs. 3,49% en marzo–. Esto impulsó a todos los índices de renta fija que durante la semana mostraron subas generalizadas. En abril, los bonos del Tesoro y los Investment Grade –los más recomendados en nuestra cartera global– registraron una ganancia del 0,3% y en lo que va del año acumulan una ganancia del 3,2% y del 4,3%, respectivamente. En cuanto a la renta variable, el S&P 500 anotó un alza semanal del 0,9% impulsado por las compañías de comunicación y tecnología, y cerró el mes con un alza del 1,6% gracias a la buena performance de consumo masivo, comunicación y bancos –recuperaron parte de la caída de marzo–. En lo que va del año, el S&P 500 acumula una ganancia del 8,8%.
A nivel mundial, el PBI de la Eurozona del 1Q23 registró un alza de 0,1% t/t, ligeramente mejor al 0% t/t que se había registrado en el trimestre anterior, aunque por debajo de las expectativas. Por su parte, la inflación de abril marcó un alza de 0,7% m/m, lo que ejercerá presión sobre el BCE para que continúe aumentando la tasa de referencia. En China, las noticias tampoco fueron buenas: el índice PMI manufacturero de abril cayó inesperadamente a 49,2 puntos desde 52, mientras que el no manufacturero bajó de 58 a 56. En este contexto, el índice de bolsa global registró un alza de 0,5% en la semana y cerró abril con una ganancia de 1,6%, acumulando un incremento del 9,1% en lo que va del año. Excluyendo a EE.UU., el índice no registró cambios en la última semana debido a la caída del 0,2% en Europa y del 0,3% de Japón, mientras que los mercados emergentes lograron un alza del 0,3%, explicada por Latam, que subió un 2,0% y más que compensó la baja del 0,6% que registró la bolsa de China. Con este resultado, en abril, el índice sin EE.UU. anotó una suba del 1,9% y del 9,2% en lo que va del año, siendo Europa la de mejor desempeño con una ganancia del 3,2% en el último mes y del 17,8% en los primeros cuatro meses del año. En el caso de los mercados emergentes, continúa arrastrada por el pobre desempeño de la bolsa de China, que en abril cayó un 4,3%, perdiendo todo lo que había ganado en el primer trimestre, mientras que el índice de Latam anotó una suba del 3,0% en abril y del 7,4% en el año. En cuanto a la renta fija, los bonos emergentes cerraron la última semana de abril con una suba del 1,6%, recuperando casi todo lo que habían perdido las tres semanas previas y acumulando en el año un alza del 1,8%.
La última semana fue desfavorable para el mercado local, donde la incertidumbre y la volatilidad siguen en aumento. La falta de dirección en un contexto en el que el BCRA continúa perdiendo reservas internacionales y con la inflación acelerando de manera peligrosa obligan a los inversores a buscar cada vez más cobertura. La sequía representa un duro golpe para una transición sin sobresaltos y acelera los tiempos para lograr una macroeconomía más sana y estable. La liquidación del agro está muy por debajo de lo esperado y el BCRA no logra comprar divisas para recomponer reservas, lo que repercute en una mayor brecha cambiaria y presión sobre los precios. La inflación rápidamente se va ubicando en un nuevo escalón más alto, lo que llevó a que el BCRA acelere el ritmo de devaluación y que suba nuevamente las tasas de interés. Es una medida necesaria para el corto plazo pero que a mediano plazo significará mayor emisión y, por ende, más inflación. En este contexto, en la última semana los bonos soberanos en moneda extranjera operaron a la baja y el riesgo país cerró en el nivel más alto desde julio de 2022, mientras que el Merval volvió a tener una semana positiva, mostrando cierta resiliencia al entorno local de la mano de los buenos balances publicados. En cuanto a los bonos en moneda local, la demanda volvió a concentrarse en los bonos ajustables por tipo de cambio que vencen en 2024, seguido por los bonos ajustables por inflación. Comienza otra semana con fuerte tensión cambiaria, en la que el gobierno dispuso nuevas medidas para contener los dólares financieros y un mayor control de cambios. También será importante la recaudación de abril y las primeras estimaciones privadas de la inflación del mes pasado que volvería a ubicarse muy por encima del 7%. Al cierre de la semana, se publicará el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA (REM), en el que creemos que habrá una corrección al alza de la inflación y de la devaluación esperada.
El impacto que la sequía ha tenido en la producción agropecuaria es cada vez más grave. Las estimaciones de producción de soja continúan ajustándose a la baja, llegando a apenas 22 millones de toneladas. Esto se refleja en que la liquidación del agro no repunta, más allá de la mejora respecto a marzo debido a la habitual estacionalidad. No sólo se liquida menos, sino también se importa más, por lo cual el saldo de divisas del sector sigue en declive. De hecho, en el primer trimestre, el saldo comercial liquidado del agro fue de poco más de USD 2.300 M, muy por debajo de los USD 8.700 M del mismo período del año pasado (se liquidó 65% menos y se importó 100% más). En abril se liquidaron USD 2.500 M, de los cuales USD 1.550 M fueron por dólar agro, a lo que habría que restarle las importaciones. Por lo tanto, estimamos que el saldo del sector habría sido de USD 2.000 M, un 45% menor al de abril del año pasado. En cuanto al programa de dólar soja, el ritmo de liquidación promedia USD 120 M por día y para cumplir con la promesa de USD 5.000 M, deberían acelerar la liquidación a USD 160 M por día. Creemos que será difícil que lo logren, aunque esperamos que la oferta gane ritmo a medida que avanza la cosecha y el productor se vea necesitado de vender su producción para cubrir gastos.
En este contexto, la liquidación del agro en la última semana alcanzó los USD 522 M, insuficiente para satisfacer la creciente demanda. En consecuencia, el BCRA vendió USD 49 M después de dos semanas en las que había logrado comprar USD 506 M. Esto, sumado a los pagos a organismos internacionales (USD 600 M al FMI el pasado viernes) y a la caída de los encajes en moneda extranjera, asociada a la disminución de los depósitos privados en moneda extranjera que en abril cayeron más de USD 800 M, provocaron que las reservas internacionales disminuyeran USD 1.207 M en la semana y USD 3.764 M en todo abril. Así, se cerró con un stock bruto de USD 35.296 M, el nivel más bajo de la gestión de este gobierno, mientras que las reservas netas se situaron en apenas USD 300 M. Esta situación genera una presión constante sobre las expectativas de un ajuste más rápido del tipo de cambio.
Dada la fragilidad del mercado cambiario y el escaso margen de reservas internacionales, el BCRA aceleró significativamente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial durante la semana, situándolo en un 8,4% mensual y cerrando abril con un incremento del 6,5%. Los dólares financieros no estuvieron exentos de este contexto y, aunque finalizaron la semana con una leve caída, tuvieron jornadas con un fuerte incremento, rozando los $500. Como resultado, en el último mes, el MEP y CCL subieron entre un 9% y un 12%, acumulando en el año un incremento del 35%. Por lo tanto, la brecha cambiaria cerró en torno al 100%. Estimamos que este no será el último evento de tensión cambiaria y aumento de la brecha en lo que resta del año.
El otro foco de tensión es la deuda en pesos. La buena noticia es que, hasta el momento, el Tesoro pudo refinanciar todos los vencimientos y lograr colocaciones netas en torno al 120%. La mala noticia es que, en la última licitación, el sector privado no habría refinanciado todos los vencimientos, al mismo tiempo que el costo del financiamiento es cada vez mayor, pagando una TEA del 135% para la Lede a tres meses. Además, el plazo es cada vez menor y la participación de los instrumentos indexados predomina al representar más del 85% de lo emitido. En esta línea, el BCRA elevó la tasa de interés de referencia en 1.000 pb, por lo que la tasa de interés de la Leliq pasó al 91% de TNA (7,5% mensual y 141% de TEA).
En este contexto, los bonos soberanos continuaron bajando y el riesgo país aumentó un 1,3%, cerrando abril en 2.656 pb, el nivel más alto desde julio pasado cuando Batakis todavía estaba al mando del Ministerio de Economía. A pesar de ello, los buenos balances de las empresas respaldan al Merval, que subió un 2,6% en USD CCL durante la semana, cerrando abril con una ganancia del 8% (21% en moneda local) y un 10% en lo que va del año. En cuanto a la curva en pesos, los bonos ajustables por tipo de cambio fueron los más demandados: en promedio, los DLK subieron un 2,8% en la semana, un 13% en el mes y un 39% en el año (el TV24 ganó un 16,3% en abril y un 48% desde finales del año pasado). Les siguieron los bonos duales, que ganaron un 1,5% en la semana, un 9% en abril y un 33% en lo que va de 2023. Más atrás quedaron los ajustables por CER, que subieron un 0,7% en la semana, un 6,3% en el mes y un 26% en los primeros cuatro meses (el TX24 lo hizo un 2,4%, un 8,9% y un 30%, respectivamente). Finalmente, en este entorno de suba de tasas, los bonos a tasa fija fueron los más castigados, anotando una baja de un 3,4% en la semana, un 21% en abril y un 7% en el año.
Lo más destacado de esta semana será la reunión de la Fed que se llevará a cabo el miércoles 3, en la que se espera que la Fed incremente la tasa de referencia en 25 pb más hasta el 5,25% (+5 pp desde el inicio de la suba de tasas). Será importante la conferencia de prensa de Powell posterior al comunicado, en la que expondrán su visión respecto a la dinámica de la actividad, el empleo y la inflación. Se estima que será la última subida del año, por lo que las miradas estarán puestas en cuándo comenzarán a bajarlas: el mercado espera que sea a partir de julio, mientras que en la última reunión, la Fed indicó que no lo hará hasta el 1Q24. También destacarán los datos de empleo de abril, en los que se estima que la creación de empleos continuará moderando su ritmo y la tasa de desocupación se situará en el 3,6%, por lo que cobrará mayor relevancia la dinámica de los salarios. En cuanto a la temporada de balances, esta continúa con la publicación de importantes empresas como Apple y Pfizer.
La agenda de esta semana estará marcada por la evolución de la liquidación del agro y de las reservas internacionales, dado que se avecina un nuevo vencimiento con el FMI. También será importante el dato de recaudación y las primeras estimaciones privadas de la inflación de abril, que se espera que marquen un piso del 7% –nosotros estimamos un 7,5%–. Al cierre de la semana, se publicará el REM, donde esperamos un nuevo ajuste al alza de la inflación y del tipo de cambio esperado para este año.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 28/04/2023
Noticias locales: el país hoy.
El BCRA sorprendió y elevó la tasa de interés de referencia en 1.000 pb. La tasa de interés de la Leliq pasó a 7,5% mensual (91% de TNA) y 141% de TEA. La medida apunta a contener la dolarización y evitar que la brecha supere el 100%. Además, el BCRA subió la tasa de interés mínima garantizada de los depósitos a plazo fijo al 91% de TNA - equivalente a una TEA de 140,5%. También triplicó el monto imponible sobre los plazos fijos de personas físicas, de $10 M a $30 M.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario realizó una liquidación de apenas USD 48 M, de los cuales USD 76 M ingresaron al dólar agro y, por segunda jornada consecutiva, el BCRA cerró con saldo negativo, registrando ventas netas por USD 79 M. En el acumulado desde el inicio del dólar agro, se liquidaron USD 1.533 M y el BCRA realizó compras netas por USD 623 M (equivalente al 40% del total). En lo acumulado de abril, el BCRA registró compras de divisas por USD 101 M y en lo que va de 2023 vendió USD 2.900 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales bajó en USD 249 M, hasta USD 36.104 M, acumulando en lo que va de 2023 una caída de USD 8.494 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial desaceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 6,5%, respecto del día previo (TEM de 9,6%). De mantenerse el ritmo del crawling peg de los últimos 5 días hasta fin de mes, abril cerraría con un alza promedio del 6,6% m/m, un 0,7% por encima de lo esperado en el REM.
Los depósitos en dólares del sector privado registraron retiros por USD 122 M el pasado 25 de abril. Esta cifra representa el mayor registro desde octubre de 2022. Desde el 20 de marzo, los depósitos en dólares acumulan una caída de USD 877 M.
Los dólares financieros cerraron con bajas en las cotizaciones implícitas. El MEP descendió 0,9% hasta $442,2 por dólar y el CCL bajó 2,6% alcanzando $457,2 por dólar, acumulando un aumento del 32,9% en lo que va de 2023. De esta manera, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 99,2% y la del CCL alcanzó el 106%.
Los bonos soberanos cerraron con resultados mixtos. Los Bonares oscilaron entre -1,9% y +3,5%. La principal subida fue del AL35 (+3,5%) y la caída más importante se dio en el AL30 (-1,9%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre -4,8% y +4,3%, y el riesgo país cerró en 2.657 pb (+0,6%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron un 0,4% en promedio, mientras que las Lecer progresaron 0,7%. En la curva de tasa fija, los Botes cayeron hasta un 1,7% y las Ledes subieron 0,5%. Finalmente, los bonos duales cerraron con subas entre 0,3% y +1,3%, y los DLK mostraron resultados mixtos: T2V3 (0,7%) y TV24 (1%).
Las acciones argentinas cerraron a la baja durante la jornada del jueves. El índice Merval descendió 2,6% medido en moneda local y 0,1% en USD CCL, cerrando en USD 649. Acumula un aumento del 10,5% en USD CCL en lo que va del año. BYMA +1,1% fue la única acción que cerró en terreno positivo, mientras que BBAR -4,7%, CEPU -4,4% y BMA -4,2% fueron las acciones con las mayores caídas.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos publicó los resultados del PIB correspondientes al 1T23. La actividad mostró un crecimiento de 1,1% t/t anualizado, inferior al 2% que proyectaban los analistas y al 2,6% t/t que había aumentado durante el 4T22. Esta cifra simboliza el efecto de la política monetaria restrictiva impulsada por la Reserva Federal sobre la actividad económica. En este sentido, The Conference Board señaló, mediante un modelo económico, que hay un 99% de probabilidades de que Estados Unidos entre en recesión en 2024.
A menos de una semana de la próxima reunión de la FED, la herramienta de CME Group asigna un 88% de probabilidades a que la autoridad monetaria opte por una nueva subida de 25 pb en las tasas de referencia y un 12% a la posibilidad de que se mantenga el rango de tasas de interés en 4,75-5%.
Por otro lado, se comunicaron las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo. En la última semana, se presentaron 230.000 peticiones, por debajo de las 248.000 que se preveían. Este dato constituye la cifra más baja en tres semanas, desafiando los datos recientes que apuntaban a un enfriamiento del mercado laboral y reanuda la tendencia de unas condiciones laborales restrictivas a pesar de la política de la FED.
En este escenario, los índices de renta variable finalizaron una jornada positiva. El S&P 500 avanzó un 1,9%, con comunicaciones (+5,8%), consumo discrecional (+2,6%) y bienes raíces (+2,4%) como los sectores más beneficiados. Por su parte, el Nasdaq y el Dow Jones ganaron 2,4% y 1,5% respectivamente.
Asimismo, se registró un aumento en los rendimientos de la curva de renta fija norteamericana. La tasa a 10 años alcanzó un nivel de 3,52% (una suba de 7 pb respecto al cierre anterior) y la tasa a 2 años llegó a un valor de 4,08% (un aumento de 12 pb).
El US Dollar Index se mantuvo estable en un valor de 101,4, registrando una caída del 0,3% en el último mes. Con respecto a los commodities, la soja retrocedió un 0,5% en el mercado de Chicago a una cotización de 524 USD/tonelada, mientras que el petróleo y el oro cayeron un 0,05% y un 0,1%, respectivamente.
Después del cierre de mercado, Amazon reportó sus resultados trimestrales. La empresa de comercio electrónico registró ingresos por USD 127,4 MM y una utilidad por acción de USD 0,31, superando las expectativas que indicaban ingresos por USD 124,7 MM y ganancias por acción de USD 0,21. Tras una reacción inicial positiva en la que las acciones se dispararon más del 11%, según el último dato del after market, la cotización caía un 2%.
House View local: abril de 2023.
Las condiciones económicas y financieras han empeorado en el último mes. La inflación se ha acelerado más de lo anticipado, y la distensión que proyectábamos para el mercado cambiario a raíz de la mayor liquidación del agro aún no se ha materializado. El nuevo dólar agro, que permite liquidar las exportaciones del complejo sojero y de otros productos regionales a una tasa de $300, no ha tenido los resultados esperados. Esto ha influido en la brecha cambiaria, que ha vuelto a superar el 100% a pesar de las intervenciones del BCRA. Sin margen para seguir perdiendo reservas, el BCRA ha reforzado el control de cambios y ha acelerado el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial. Con este panorama, los bonos soberanos han caído un 12% -elevando el riesgo país a 2.650 pb-, los dólares financieros han aumentado un 15%, mientras que entre los bonos en moneda local, los ajustables por tipo de cambio con vencimiento en 2024 han tenido el mejor desempeño. A pesar del incremento en el riesgo país y del deterioro de las expectativas, el MERVAL ha demostrado una resistencia notable al registrar un alza del 7% en el mes, convirtiéndose en el activo con la mejor performance en lo que va del año con una ganancia del 9% en moneda extranjera. Aunque mantenemos nuestro escenario base de que el gobierno transitará el periodo electoral sin un salto discreto del tipo de cambio –aunque con una probabilidad menor que el mes pasado–, lo hará con las variables nominales incrementándose a un ritmo más elevado: hemos revisado al alza nuestras expectativas de inflación, del tipo de cambio oficial y de las tasas de interés hasta noviembre de 2023. Creemos que, al culminar el mandato del presidente actual y en el marco de un nuevo programa económico, se esperará un ajuste más rápido del tipo de cambio oficial que permita revertir el atraso cambiario y reducir la brecha cambiaria de manera gradual.
Marcado deterioro de los fundamentals. A una economía que ya mostraba fragilidad en 2022, la sequía que está afectando a las principales zonas productivas del país ha servido como catalizador para la incertidumbre y el deterioro de las expectativas de los inversores. Concretamente, la caída sostenida de las exportaciones –un 20% interanual en el primer trimestre de 2023–, especialmente en el sector agropecuario, ha profundizado el deterioro de las cuentas externas con un déficit comercial en aumento. Un menor superávit comercial y mayores pagos netos de deuda han impactado las reservas netas, que cayeron USD 5.400 M y cerraron el trimestre con un stock de USD 2.300 M, muy por debajo de la meta de USD 4.700 M prevista en el acuerdo con el FMI. A esto se sumó el hecho de que, debido al adelanto de las liquidaciones en 2022, la recaudación por retenciones se desplomó y más que compensó la caída en el gasto primario. Esto resultó en que el déficit primario de los primeros tres meses del año aumentara un 1% del PBI, quedando un 50% por encima de la meta acordada con el FMI. A pesar del incumplimiento de las metas del primer trimestre de 2023, no creemos que esto provoque la caída del acuerdo con el FMI, al menos hasta las PASO.
Acelera la inflación. En marzo, el IPC nacional registró un incremento de 7,7% mensual –el peor resultado desde abril de 2002, cuando alcanzó un 10%– acumulando en los primeros tres meses un alza del 22% y del 104% interanual. Si bien esperábamos que la inflación se acelerara debido a que el precio de la carne aún tenía margen para recuperarse, al mismo tiempo que se producían ajustes de precios regulados en educación, el aumento de marzo fue generalizado y superó tanto nuestras expectativas como las del mercado, que pronosticaban un incremento nuevamente por encima del 7% mensual. Dadas las circunstancias, en los primeros tres meses del año el IPC subió un 6,8% mensual, con un comportamiento homogéneo entre los precios regulados, los estacionales y el IPC Core. Con estos resultados y teniendo en cuenta las primeras estimaciones de abril, hemos ajustado al alza nuestras proyecciones de inflación, del 6% al 7,5% mensual, al menos hasta noviembre
Más devaluación. Sin lugar a dudas, con un escaso margen de reservas internacionales y con una sequía que inevitablemente afectará al mercado cambiario, el objetivo central del gobierno es administrar el déficit del mercado de cambios y llegar a las elecciones –en una primera instancia a las PASO a celebrarse el 13 de agosto– sin un salto discreto en el tipo de cambio oficial. Para ello, continúa combinando devaluaciones selectivas, como el dólar agro que permite liquidar a un tipo de cambio de $300 para el complejo sojero y otros productos regionales, con mayores restricciones a la demanda como las SIRAS para las importaciones y ahora también para los pagos de servicios reales y financieros. Aunque la estacionalidad juega a su favor, dado que entramos en el período de mayor liquidación de la cosecha, hasta ahora no se ven resultados significativos en el mercado de cambios: la oferta viene por debajo de lo esperado y el BCRA apenas pudo comprar USD 700 M y no logra acumular un volumen considerable de reservas netas que le brinden el margen suficiente para afrontar la transición. En este contexto, en la segunda mitad de abril, aceleró el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 8% mensual. Así las cosas, con la inflación en un nivel más alto, esperamos que el BCRA mantendrá el ritmo de devaluación más cerca del 7% por mes para evitar un mayor atraso del tipo de cambio real.
Tasas más altas. Con la inflación y el tipo de cambio en alza, sumado a la amenaza latente de la brecha cambiaria, el BCRA tomó medidas drásticas y elevó la tasa de interés de referencia en 1.300 pb: inicialmente 300 pb y, recientemente, 1.000 pb adicionales. Ahora, la tasa de Leliq se encuentra en 7,5% mensual (91% de TNA y 141% de TEA). Es una medida necesaria para contener la dolarización de las carteras, aunque no está exenta de riesgos futuros: con este incremento, el BCRA deberá emitir el 20% de la base monetaria por mes, y en cuatro meses y medio duplicaría la base monetaria actual mediante la emisión endógena de intereses de LELIQs y pases pasivos. Esta dinámica establece un piso más alto para la inflación debido a la propia emisión endógena. Considerando que en la última licitación de deuda en moneda local, el Tesoro pagó 135,5% por la Lede de julio-23 (94 días), en la próxima licitación a realizarse el 17 de mayo, deberá aumentar como mínimo 1.000 bps la tasa de las Ledes. El alza en las tasas de interés fue la condición para que el Tesoro lograra refinanciar los vencimientos de la deuda en moneda local, aunque la participación de instrumentos indexados –por inflación y por tipo de cambio– y a plazos cada vez más cortos, es cada vez más importante.
Perspectivas
La toma de decisiones financieras se vuelve más compleja a medida que avanzamos en 2023, con una sequía cada vez más intensa y crecientes tensiones políticas. La falta de una figura influyente en el gabinete nacional que establezca la dirección y la indefinición sobre quién competirá por la presidencia en el oficialismo limitan la capacidad para reducir la incertidumbre. Con un frente externo cada vez más complicado, sin capacidad para obtener financiamiento externo –más allá de algunos acuerdos con Organismos Internacionales– y con un nivel muy bajo de reservas internacionales, el objetivo principal es evitar un desbordamiento del mercado cambiario que obligue a un salto brusco del tipo de cambio. Para ello, el plan de transición sigue siendo combinar devaluaciones selectivas y temporales, con mayor control de cambios, mientras se intenta que la inflación no se sitúe demasiado por encima del ritmo de devaluación oficial y de las tasas de interés. La carrera nominal se acelera y la brecha cambiaria será el termómetro de las expectativas de los inversores. La tensión, volatilidad e incertidumbre serán las protagonistas principales en los próximos meses. Mantener posiciones en pesos sigue siendo una dura tarea, por lo que sugerimos tener una cartera diversificada y flexible a los cambios de contexto. La inflación ha adoptado una nueva dinámica y el riesgo cambiario ha aumentado; es por ello que los bonos ajustables por CER y por tipo de cambio (DLK) adquieren relevancia.
• Bonos Soberanos en dólares. En abril, las paridades se desplomaron hasta un 17% debido al programa de venta de Bonares, cuyo impacto se vio amplificado por un contexto lleno de rumores y las escasas liquidaciones del sector agrícola. Con esto, los precios se encuentran en niveles similares a los de julio del año pasado, cuando renunció Guzmán, y el riesgo país alcanzó los 2700 puntos básicos. Seguimos viendo valor en el largo plazo: para 2024 esperamos un ordenamiento fiscal y un panorama exportador más prometedor, además de que las paridades actuales reflejan quitas de valor presente neto demasiado altas (incluso mayores al 50%). Sin embargo, el contexto no da señales de que las paridades vayan a recuperarse en el corto plazo, por lo que tácticamente es preferible ser prudente. Para perfiles conservadores, recomendamos vender las posiciones en GD38 en favor del GD35: la sólida estructura legal del 2038 le permitió resistir exitosamente el último mes, cayendo solo un 2,5%. Esto abre una oportunidad para cambiarlo por el 2035, de menor paridad y mayor interés corriente a partir de julio. Para perfiles agresivos, nos inclinamos por el AL30, el instrumento más golpeado por el programa de ventas del Tesoro y con un spread récord del 20% contra su par bajo la ley de Nueva York. Recordemos que menos de la mitad de los bonos en dólares con legislación argentina se encuentran en manos de privados, por lo cual descartamos un tratamiento distinto entre ambas legislaciones.
• Bonos Sub Soberanos. Nos mantenemos positivos en emisiones como Santa Fe 2027, Mendoza 2029, Córdoba 2025 & 2027 que conservan una buena relación riesgo-retorno. El bono de la provincia de Buenos Aires BA37D terminó siendo afectado por la evolución de los bonos soberanos pero nos sigue pareciendo una buena opción considerando la ecuación riesgo-retorno: cotiza a una paridad de USD32,2 devengando una TIR de 32%. Recordemos que al tercer trimestre de 2022, la Provincia de Buenos Aires poseía un stock de deuda bajo –USD 10.689 M, equivalentes a 6,1% del PBG y 47% de los ingresos totales–, con un cronograma de vencimiento sin grandes apremios en el corto plazo y cuenta con depósitos en dólares por USD 585 M –al cierre de 2022– que le permitiría afrontar los vencimientos en dicha moneda hasta 2024 de ser necesario.
• Bonos Corporativos. La noticia más trascendente fue la solución de los pasivos contingentes por parte de YPF mediante un acuerdo por el caso Maxus que implica un desembolso sin fecha establecida por USD 287,5 M y la sentencia respecto al caso Bulford que exonera a YPF de cualquier responsabilidad solidaria respecto al fallo en contra del Estado Nacional por la nacionalización de la petrolera. A esto se suma el arreglo extrajudicial con TGNO4 por USD 190 M a pagar en 4 cuotas anuales de USD 47,5 M a partir de 2024. Si bien YPF posee métricas financieras conservadoras ([Deuda Neta+ Pasivos Contingentes] /EBITDA en 2022 de 1,29x comparable con 1,63x de Pan American Energy o 1,81x de Compañía General de Combustibles). Sin embargo cotiza con spread sustancial respecto a pares del sector, en parte por un riesgo de carácter que consideramos exagerado dadas las actuales circunstancias. Recomendamos seguir posicionados en el bono YPF2026 garantizado por exportaciones y sumar el bono YPF2033 (ticker YMCJO) con paridad 66,5x MD 6,5x y rendimiento TNA 13,64%. Otro bono que sorprende por su retorno y bajo riesgo es el de Transportadora de Gas del Sur (ON 2025) que cotiza a una paridad de 90x TIR 12,3% y una MD de 1,74x. Al 31/12/22 la empresa posee una deuda financiera de USD 533,9 M, tiene disponibilidades por USD 465 M y obtuvo un EBITDA de U$S 537 M. Seguimos viendo oportunidades en Pampa Energía (ON 2027 / 2029), Aeropuertos Argentina 2000 y Mastellone 2026.
• Bonos en pesos - corto plazo. Nos inclinamos por la Lecer de junio (X16J3) que ofrece un elevado rendimiento de TEA 145% contra TEA 143% de su par tasa fija. Con esto, la inflación breakeven para abril quedó en 6,9%, 6,7% en mayo, 7,3% en junio y 9,0% en julio. Para horizontes más largos, mantenemos nuestra preferencia por instrumentos CER como el T2X3 (CER +4%) que vence en agosto y cubre contra aceleramientos inesperados en la inflación. En el segmento corto dollar-linked, el T2V3 que vence en julio necesita un elevado ritmo de crawling en 8,2% para empatarle a las Ledes y, al igual que con los duales de junio –TDJ23– y julio –TDL23–, los recomendamos únicamente como seguros cambiarios. En un horizonte algo más largo, recomendamos el dual de septiembre –TDS23– por ser el único instrumento soberano que otorga cobertura cambiaria para el periodo entre las PASO y las elecciones generales.
• Bonos en pesos - largo plazo. El Bono dual que vence en febrero del año que viene –TDF24– es nuestro instrumento favorito debido a que vence en una fecha estratégica a principios de 2024, cuando es más probable que veamos un salto devaluatorio. Además, su opcionalidad CER es sumamente valiosa para todos los casos en los que la devaluación ocurra antes de lo esperado. Como alternativas, preferimos los bonos CER TX24 que vencen en abril y T3X4 con vencimiento en julio con tasas de dos dígitos al bono dollar-linked TV24 de abril que opera a una tasa de devaluación +2%. Resaltamos la importancia de diversificar la cartera con instrumentos dollar-linked corporativos para reducir exposición a riesgo soberano.
• Acciones. Es notable la fortaleza relativa de las acciones en comparación con la renta fija soberana y el dólar cable en términos reales, siendo una señal de que el trade electoral se está focalizando en dichos instrumentos por el momento. Desde los máximos de enero hasta la fecha, el GD30 cayó un 32,5%, el dólar cable en términos reales subió 15,6%, mientras que el Merval en dólares solo cayó -10,8%. Por lo tanto, hasta que no se revierta la subida tanto del riesgo país como del dólar cable en términos reales, es difícil pensar en un Merval en dólares superior al actual de U$S 650 puntos. Por otra parte, la presentación de balances al 1Q23 que llegarán hasta el viernes 12 de mayo nos permitirá evaluar la situación actual de las compañías y actualizar proyecciones. Seguimos recomendando enfocarse en posiciones pensando en el largo plazo.
En el corto plazo, creemos que Aluar y BYMA están en valores interesantes para tomar una ganancia parcial en las posiciones. En cuanto a Aluar, posee una capitalización bursátil de USD 1,9 B y cuenta con una deuda neta de USD 266 M al 2Q22 y estimamos un EBITDA 2023 de USD 510 M, por lo que la empresa estaría cotizando a EV/EBITDA 23x de 4,2x, lo cual nos parece razonable dado el contexto. BYMA, por su parte, posee un market cap de USD 600 M, de los cuales USD 250 M son activos financieros propios en cartera. Neto de dichos activos, la acción está cotizando a ratios de EV/EBITDA 22 de 5,8x. En el largo plazo, creemos que ambas acciones siguen teniendo potencial alcista.
Por otro lado, creemos que YPF puede ser un buen vehículo para apostar al trade electoral. En el Investor Day en NY, sus autoridades mencionaban un objetivo tendiente a duplicar la producción de petróleo en los próximos 5 años y aumentar la producción de gas entre un 30/40% en dicho plazo. A precios actuales, eso implicaría un EBITDA potencial de USD 10,1 B, superior a los USD 4,9 B obtenidos en el Ejercicio 2022. Bajo un escenario estático, suponiendo un target de EV/EBITDA 22 x 2,5, considerando también los pasivos contingentes mencionados (USD 436 M a valor presente) y las participaciones en sociedades no controladas (USD 1.914 M, en donde Profértil explica USD 1.416 M), el market cap objetivo sería de USD 7,9 B vs. los actuales U$S 4,5 B. Por último, nos mantenemos optimistas en VIST, MIRG, CEPU y PAM.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 27 de abril de 2023.
Guía para proteger tu capital en pesos a través de letras y bonos soberanos.
En el complejo entorno financiero que atraviesa Argentina, los pesos pierden valor constantemente. Con una inflación que ronda el 140% anual, además de los riesgos cambiarios y financieros, la gestión de los pesos se ha convertido en un gran desafío. Este informe tiene como objetivo ser una guía útil para los inversores que buscan proteger su capital en pesos a través de letras y bonos soberanos, y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado.
Corto plazo (entre mayo y agosto): Ledes S30J3 o X18L3
En el corto plazo, nos inclinamos a favor de la Lede de junio, que ofrece un elevado piso de rendimiento con una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 148%. Su spread contra los instrumentos CER resiste el nuevo régimen de inflación que marcan los datos de alta frecuencia. La Lecer del mismo mes (X16J3) opera en CER -1,2%, lo que significa que necesita una inflación del 8,5% en abril para empatar contra la Lede.
La S30J3 también ofrece un plazo estratégicamente corto. Con un vencimiento previo a las elecciones primarias (PASO), la letra permite incorporar rápidamente futuros shocks en la inflación o en el tipo de cambio sin sufrir grandes costos por recomponer la cartera. Es importante recordar que las Ledes cortas fueron el instrumento en pesos que mejor resistió el estrés financiero de julio del año pasado.
Para los inversores más cautelosos con respecto a la inflación, recomendamos la Lecer X18L3, para la cual proyectamos una TEA del 142% y que necesita una inflación promedio del 7,4% en el bimestre de abril/mayo para empatar contra la Lede del punto anterior.
Descartamos para el corto plazo el bono dollar-linked T2V3, así como los bonos duales TDJ23 y TDL23, debido a que consideramos que su cobertura cambiaria es muy costosa. La curva soberana ofrece instrumentos con mejor cobertura y mejores tasas que justifican estirar algo el vencimiento.
Mediano plazo (entre agosto y diciembre de 2023) letra DLK D31O3 o bono dual TDS23:
Dado el riesgo cambiario tan latente, seguimos priorizando la cobertura cambiaria para plazos medianos o largos. Los precios de los futuros de dólar en ROFEX señalan una probabilidad del 97% a un salto cambiario del 50% entre hoy y octubre.
En este sentido, vemos mucho valor en la letra DLK con vencimiento en octubre (D31O3) que se licitó este miércoles 26 de abril. La letra permite protegerse contra cualquier evento devaluatorio en los próximos seis meses. Esperamos que se coloque a una tasa entre el 0% y el -3%.
Para aquellos que buscan una cobertura más completa, el bono dual TDS23 se presenta como una alternativa interesante. Actualmente, su tasa de devaluación es del -9,1% o de CER -3,3%. Si bien su cobertura cambiaria es mucho peor que la de la letra de octubre, su opcionalidad CER es muy valiosa, especialmente en dos casos extremos: cuando la devaluación ocurre mucho antes de lo esperado o cuando directamente no ocurre.
Un salto devaluatorio mucho antes de lo esperado (por ejemplo, en mayo) significa que para septiembre el traslado a precios habrá sido significativamente alto. Cuanto más desordenado sea el salto, mayor será su efecto y, por lo tanto, mejor será la performance del bono dual relativa a la D31O3. Algo similar ocurre en el caso opuesto: si el salto devaluatorio es evitado completamente, la cobertura contra la inflación tendrá mayor valor que la cobertura contra la devaluación.
Largo plazo (diciembre en adelante): Duales TDF24 y TDA24
Estas dos opciones son nuestras favoritas para horizontes de inversión hasta 2024. Como mencionamos en notas anteriores, para ese entonces el salto cambiario se considera prácticamente seguro. Con un rendimiento vinculado al máximo entre la inflación y la devaluación, los bonos duales son los instrumentos ideales para periodos de tanta incertidumbre. Estos permiten a los inversores beneficiarse tanto de una corrección cambiaria como de su eventual traslado a precios. No destacamos grandes diferencias entre ambos instrumentos. El bono dual a abril (TDA24) se licita el miércoles y aún no conocemos su precio. Esperamos un ligero premio de tasa en comparación con su par de febrero (TDF24) debido a su horizonte de inversión ligeramente más largo.
Conclusión:
Estos instrumentos recomendados buscan ser la base de una cartera simple pero diversificada de bonos y letras soberanos en pesos. En el corto plazo (entre mayo y agosto) se recomienda la inversión en las letras Ledes S30J3 o Lecer X18L3, las cuales ofrecen un piso de rendimiento sólido. Además, se sugiere la inversión en la letra DLK D31O3 para plazos medianos (entre agosto y diciembre del 2023) y el dual TDS23 para quienes buscan una cobertura más completa. Para horizontes de inversión de 2024 en adelante, se destacan los duales TDF24 y TDA24 como opciones ideales ya que permiten a los inversores beneficiarse tanto de una corrección cambiaria como de su eventual traslado a precios.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer se publicaron los datos correspondientes a la balanza comercial de bienes de EE.UU. El indicador mostró un déficit de USD 84,6 MM, levemente menor a los USD 89 MM que se esperaban y los USD 92 MM informados en el último reporte.
Las acciones de First Republic Bank se desplomaron un 29% y acumulan una caída del 60% en lo que va de la semana. El banco regional se encuentra tensionado por las noticias de que podría tener dificultades para acceder a los préstamos ofrecidos por la Fed tras la crisis bancaria ocurrida en marzo.
En la jornada en la que el Congreso inició el tratamiento del proyecto que busca aumentar el límite de endeudamiento público, los índices de renta variable cerraron la rueda de manera mixta. El Nasdaq, impulsado por las sólidas ganancias presentadas por Google, Microsoft y Visa, avanzó un 0,5%. Por su parte, el S&P 500 cedió un 0,4%, con los sectores de servicios públicos (-2,3%), industria (-1,9%) y salud (-1,5%) como los más afectados, mientras que el Dow Jones perdió un 0,7%.
A su vez, se registró un aumento en los rendimientos de los activos de renta fija emitidos por el Tesoro estadounidense. La tasa a 10 años avanzó 5 pb, alcanzando un valor de 3,45%, y la tasa a 2 años subió 2 pb, llegando a niveles de 3,97%.
El US Dollar Index cayó un 0,2% y se encuentra cotizando a 101,45. En cuanto a los commodities, la soja, que se negocia a un precio de 527 USD/Tonelada en el mercado de Chicago, marcó una baja del 0,7% respecto del cierre anterior y tocó nuevos mínimos de 30 días. Mientras tanto, el petróleo –presionado por la lenta evolución de la demanda– y el oro cedieron 3,5% y 0,3%, respectivamente.
Posterior al cierre de mercado, Meta reportó sus resultados trimestrales. La empresa dirigida por Mark Zuckerberg anunció ingresos por USD 28,65 MM y un beneficio por acción de USD 2,20, superando en ambos casos las estimaciones del consenso, que preveían ingresos por USD 27,67 MM y una ganancia por acción de USD 2,01. Mostrando una reacción positiva de los inversores, las acciones se dispararon un 12% luego del cierre de las operaciones.
Noticias globales: el mundo hoy.
En la segunda licitación del mes, el Tesoro Nacional logró colocar $1,16 billones, consiguiendo financiamiento neto por $193.033 M y un roll-over de 120%. Se estima que el 50% de lo emitido fue a entes públicos, lo que implica que el sector privado no habría refinanciado todo lo que vencía. En el caso de las LEDE, el Tesoro pagó un rendimiento récord con una TEA de 135,5% para julio de 2023. La tasa con la que logró fondearse el Tesoro es 1.610 pb mayor a la que pagan las Leliqs del BCRA (TEA de 119,4%). El 68% de las colocaciones se adjudicó a instrumentos que vencen en 2024 y el 32% restante tiene vencimiento en 2023. Tras la licitación del miércoles, el 57% de las colocaciones de abril se realizaron en instrumentos duales, el 26% en bonos que ajustan por inflación, el 11% en instrumentos dollar linked y solo el 6% en letras a tasa fija. Con el resultado de esta licitación, en lo que va del año se acumuló un financiamiento neto de $740.000 M.
En el mercado cambiario, el agro tuvo una liquidación de USD 100 M, de los cuales USD 35 M fueron al dólar agro y el BCRA cerró con ventas netas por USD 49 M. En el acumulado desde el inicio del dólar agro, se liquidaron USD 1.457 M y el BCRA realizó compras netas por USD 702 M (equivalente al 48% del total). En el acumulado de abril, el BCRA registró compras de divisas por USD 181 M y en lo que va de 2023 vendió USD 2.821 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales bajó en USD 123 M, hasta USD 36.353 M, acumulando en lo que va de 2023 una caída de USD 8.245 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial aceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 9,8% respecto del día previo. Es el mayor registro diario desde octubre de 2020. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos 5 días hasta fin de mes, abril cerrará con un alza promedio de 6,6% m/m, 0,7% por encima de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros cerraron con resultados mixtos en las cotizaciones implícitas. El MEP finalizó con una baja del 0,2% hasta $446,4 por dólar, mientras que el CCL subió un 0,7%, alcanzando los $469,3 por dólar (acumulando una suba del 36,4% en lo que va de 2023). Así, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 101,5% y la del CCL alcanzó el 111,8%.
Los bonos soberanos cerraron con resultados mixtos. Los Bonares fluctuaron entre 0% y +2,7%. Las principales subas se observaron en el AL35 (+2,7%) y el AL41 (+2,2%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre -4,4% y +2,8%, y el riesgo país se ubicó en 2.640 pb (-0,3%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER tuvieron cierres mixtos, con variaciones entre -2,5% y +2,5%, mientras que las Lecer avanzaron un 0,7%. En la curva de tasa fija, los Botes cayeron hasta un 2,3% y las Ledes subieron un 1,1%. Finalmente, los duales cerraron con subas entre 0,3% y +1,3%, y los DLK cerraron mixtos: T2V3 (0,3%) y TV24 (-0,4%).
Las acciones argentinas cerraron con resultados mixtos. El índice Merval subió un 0,6% medido en moneda local y cayó un 0,1% en USD CCL, cerrando en USD 649. Acumula una suba del 10,6% en USD CCL en lo que va del año. TXAR (+5,9%), TECO2 (+3,7%) y COME (+3,1%) fueron las acciones con mayores subas, mientras que YPF (-3,2%), CEPU (-1,7%) y LOMA (-1,5%) registraron las mayores bajas.
Noticias locales: el país hoy.
El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que utilizará "todas las herramientas del Estado para ordenar la situación" en medio de la disparada de los dólares financieros. El equipo económico estaría negociando un rediseño del acuerdo con el FMI para lograr un adelantamiento de los desembolsos previstos para el resto de 2023 (probablemente para el mes de junio). Adicionalmente, sobre el cierre del mercado, los dólares financieros tuvieron una fuerte intervención oficial del BCRA.
En la jornada de hoy, el Tesoro afronta vencimientos de deuda en pesos por casi un billón de pesos: $566.000 M de Ledes y $401.900 M de dollar linked. Los instrumentos disponibles para la licitación del Tesoro Nacional serán: LELITE a mayo (por $10.000 M), LECER a julio (por $120.000 M); LEDE a julio (por $50.000 M) y LECER septiembre (por $80.000 M). Además, licitará instrumentos que ajustan por dólar oficial a julio (por USD 250 M); bono CER a agosto (por $50.000 M); letra ajustada por dólar oficial a octubre (por USD 250 M) y bono dual con vencimiento a abril de 2024 (por USD 500 M).
En el mercado cambiario, por dólar agro se liquidaron USD 61 M, y el BCRA logró compras netas por USD 41 M. En el acumulado desde el inicio del dólar agro, se liquidaron USD 1.421 M y el BCRA realizó compras netas por USD 751 M (equivalente al 52% del total). En el acumulado de abril, el BCRA registró compras de divisas por USD 229 M y en lo que va de 2023 vendió USD 2.772 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales bajó en USD 92 M, hasta USD 36.476 M, acumulando en lo que va de 2023 una caída de USD 8.122 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial aceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 9,1% respecto del día previo. Es el mayor registro diario desde octubre de 2020, tras la apertura económica post-pandemia. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos 5 días hasta fin de mes, abril cerrará con un alza promedio de 6,6% m/m, 0,7% por encima de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros marcaron nuevos registros récord (nominales) en las cotizaciones implícitas intradiarias y cerraron mixtos debido a la intervención oficial. El MEP terminó bajando 0,3% hasta $447,5 por dólar (con un pico intradiario de $471,7) y el CCL subió 0,8% alcanzando $465,9 por dólar (acumulando un 35,4% de suba en lo que va de 2023). Así, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 102,6% y la del CCL alcanzó 111%.
Los bonos soberanos cerraron con resultados mixtos. Los bonares cerraron entre -4% y +0,2%. Las principales bajas fueron del AL29 (-4%), AE38 (-2,6%) y AL35(-2,3%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre -6,7% y +1,7% y el riesgo país cerró en 2.648 pb (+0,9%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER tuvieron cierres mixtos entre -2,8% y +5,3%, mientras que las Lecer cedieron 0,7%. En la curva de tasa fija, los Botes cerraron sin cambios y las Ledes cayeron 0,4%. Finalmente, los duales cerraron entre -0,5% y +1,3% y los DLK cerraron con bajas: T2V3 (-0,2%) y TV24 (-0,6%).
Las acciones argentinas cerraron con resultados mixtos. El índice Merval subió 1,2% medido en moneda local y 0,4% en USD CCL, cerrando en USD 650. Acumula una suba de 10,8% en USD CCL en lo que va del año. TXAR 5,5%, ALUA +4,9% y VALO +1,7% fueron las acciones con mayores subas, mientras que EDN -2,1%, CRES -1,3% y LOMA -1,1% fueron las acciones con mayores bajas.
Noticias globales: el mundo hoy.
Mientras los inversores esperan importantes reportes de resultados, los índices de renta variable cerraron una jornada negativa. Con los sectores de materiales (-2,2%), tecnología (-2,1%) y consumo discrecional (-2%) como los más afectados, el S&P 500 cedió un 1,6%. Adicionalmente, el Dow Jones cayó un 1% y el Nasdaq, el índice más castigado del día, perdió un 2%.
A su vez, se registró una caída en la curva de rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de EE.UU. La tasa a 10 años cedió 9 pb hasta niveles de 3,4% y la tasa a 2 años bajó 15 pb ubicándose en 3,95%.
El US Dollar Index avanzó 0,52% y se encuentra cotizando a 101,6. En cuanto a los commodities, la soja perdió un 1,3% en el mercado de Chicago, cerrando la rueda a un precio de 531 USD/Tonelada y marcando su mínimo de los últimos 30 días. Por su parte, el petróleo y el oro avanzaron 0,2% y 0,1% respectivamente.
Posterior al cierre de mercado, Google, Microsoft y Visa reportaron sus balances trimestrales.
Google, que venía mostrando resultados por debajo de las estimaciones en los últimos 4 trimestres, superó las expectativas del consenso. La empresa reportó ingresos trimestrales por USD 69,77 MM y una ganancia por acción de USD 1,17, por encima de los USD 68,96 MM y USD 1,08 que esperaban los analistas. Además, la compañía anunció una recompra de acciones por USD 70 MM. Las acciones avanzaban un 2,5% luego del cierre de las operaciones.
Por su parte, Microsoft anunció ingresos trimestrales por USD 52,9 MM y una ganancia por acción de USD 2,45. En ambos casos se superaron las estimaciones, que indicaban ingresos por USD 51,1 MM y una utilidad por acción de USD 2,23. La reacción del mercado fue positiva, con las acciones subiendo un 9% en el after market.
Otra de las compañías que difundió sus resultados trimestrales es Visa. El gigante de los medios de pago presentó ingresos por USD 7,99 MM y utilidades por acción de USD 2,09, por encima de los USD 7,79 MM y USD 1,98 que marcaba el consenso. Posterior al cierre, las acciones de la empresa mostraron un alza del 1,5%.
Noticias locales: el país hoy.
En febrero, la actividad económica se estancó en el índice desestacionalizado (0% m/m) y quedó 0,4% por debajo respecto a un año atrás. Nueve de los quince sectores relevados por el EMAE registraron subas interanuales, destacándose la explotación de minas y canteras (11,1%), hoteles y restaurantes (+8,6%), electricidad, gas y agua (6,7%) y enseñanza (2,9%), entre otros. En tanto, pesca (-20%), intermediación financiera (-2,7%), industria manufacturera (-1,3%) y agro (-0,7%) registraron las mayores bajas interanuales. Se espera que en los próximos registros se refleje el impacto de la sequía en los sectores vinculados al agro. La economía se encamina a una estanflación en 2023 (recesión con piso de caída de 3% del PBI con inflación del 110% anual).
En el mercado cambiario, el agro tuvo una liquidación de USD 208 M, de los cuales USD 106 M fueron por dólar agro y, pese a la implementación de mayores regulaciones para las importaciones de servicios, el BCRA solo logró compras netas por USD 106 M. En el acumulado desde el inicio del dólar agro, se liquidaron USD 1.360 M y el BCRA realizó compras netas por USD 710 M (equivalente al 52% del total). Este número está por debajo de lo esperado por el equipo económico. En el acumulado de abril, el BCRA registró compras de divisas por USD 189 M y en lo que va de 2023 vendió USD 2.813 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales subió en USD 71 M, hasta USD 36.568 M, acumulando lo que va de 2023 una caída de USD 8.030 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial aceleró su ritmo de devaluación mensualizado al 8,2%, respecto del viernes pasado. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos 5 días hasta fin de mes, abril cerrará con una suba de 6,9% respecto al último día de marzo y un alza promedio de 6,6% m/m, 0,7% por encima de lo esperado en el REM.
Los dólares financieros marcaron nuevos registros récord (nominales) en sus cotizaciones implícitas. El MEP subió un 2,6% hasta $449 por dólar (con un pico intradiario de $450,5) y el CCL subió 1,4% alcanzando $462,3 por dólar (acumulando un 34,4% de suba en lo que va de 2023). Así, la brecha entre el MEP y el dólar oficial rompió el 100%, quedó en 103,9%. Mientras que la del CCL alcanzó 109,9%.
Los bonos soberanos cerraron con resultados mixtos. Los bonares cerraron entre -3,8% y 1,8%. Las principales bajas fueron del AL30 (-3,8%), AL35 (-1,6%) y AL41 (-1,5). Los bonos globales cerraron con variaciones entre -7,3% y 1,7% y el riesgo país cerró en 2.624 pb (0,1%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER tuvieron cierres mixtos entre -3,4% y 0,2%, en tanto que las Lecer avanzaron 0,2%. En la curva de tasa fija, los Botes cerraron con una caída de 2,5% promedio y las Ledes subieron 0,3%. Finalmente, los duales cerraron entre -1,3% y -0,7% y los DLK cerraron con subas: T2V3 (+0,5%) y TV24 (+0,1%).
Las acciones argentinas cerraron con la mayoría de los papeles al alza. El índice Merval subió 2,9% medido en moneda local y 1,3% en USD CCL, cerrando en USD 647. Acumula una suba de 10,3% en USD CCL en lo del año. ALUA +7,4%, EDN +7,1%, TGSU +5,7% fueron las acciones con mayores subas, mientras que BYMA -2,5% y SUPV -0,4% fueron las únicas acciones del panel líder en terreno negativo.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer, previo a la apertura del mercado, Coca-Cola (KO) presentó su balance del Q1 2023, en el que registró una ganancia neta de USD 3,11 MM y un beneficio por acción de USD 0,68, ambos por encima de los resultados del mismo trimestre del año anterior (utilidad neta de USD 2,78 MM y BPA de USD 0,64) y de lo estimado por los analistas (USD 0,65). Los ingresos totales fueron de USD 10,98 MM, por encima de los USD 10,49 MM del mismo trimestre de 2022. A pesar de estos resultados, la cotización de la empresa cedió 0,1% en la jornada del lunes.
El banco First Republic Bank, que se vio muy afectado tras la quiebra del Silicon Valley Bank en marzo pasado, informó que en el primer trimestre del año los clientes retiraron el 40% de los depósitos hasta los USD 104.500 MM. Es un dato peor a lo esperado por el mercado. Como resultado, el banco ha puesto en marcha un plan de ajuste que supondrá el despido del 20% al 25% de su plantilla y realizará recortes en la retribución de sus directivos. Las acciones del banco estadounidense caían 22,1% en el after-market.
En este escenario, los índices de renta variable cerraron con resultados mixtos la jornada del lunes. Con el sector de energía (+1,5%), materiales (+0,7%) y salud (+0,6%) como los más dinámicos, el S&P 500 avanzó 0,1%. Por su parte, el Dow Jones subió 0,2%, mientras que el Nasdaq cedió 0,29%, respectivamente.
A su vez, se produjo una caída en los rendimientos de los títulos de renta fija emitidos por el Tesoro de los EE.UU. La tasa a 10 años cedió 8 pb hasta ubicarse en 3,49% y la tasa a 2 años perdió 8 pb tomando un valor de 4,10%.
El U.S. Dollar Index retrocedió 0,4% y se encuentra cotizando a 101,25. Con respecto a los commodities, la soja se negocia a 538 USD/Tonelada en el mercado de Chicago, marcando una baja de 1,2% respecto del cierre anterior, mientras que el petróleo avanzó 1,1% y el oro subió 0,5%.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 21/04/2023
Los contratos futuros de dólar tuvieron una importante alza semanal de 6,5% promedio...
Alimentados por rumores y por la incertidumbre de la semana pasada, los contratos futuros de dólar tuvieron una importante alza semanal de 6,5% promedio. Decíamos la semana pasada que el compás de los contratos estaría marcado por el éxito (o no) del dólar agro, que hasta ahora ha mostrado pocos resultados.
Todos los contratos registraron alzas, incluso los más cortos. La mayor suba registrada fue la del contrato de marzo 2024 en 10,3%. El ritmo de devaluación promedio se aceleró a 8,9% (178% anualizado) en los próximos 12 meses. Veremos durante esta semana si el BCRA mantiene su ritmo de devaluación cercano al 7,0% como hizo durante la semana pasada.
En las últimas cuatro ruedas el contrato de abril se mantuvo en $223,2, en tanto que el de mayo subió a $245,1. Lo que significa un ritmo de devaluación del 9,8% para el próximo mes, incluso muy por encima de la inflación.
De esta forma, la curva de tasas implícitas tuvo una importante ampliación de 24,1% y, por la suba de los contratos cortos, tuvo un ligero aplanamiento. Entre abril y julio las tasas quedan entre 112% y 129%, en tanto que a partir de agosto (mes de las PASO) saltan a 148% para luego continuar subiendo hasta un máximo de 172% en febrero de 2024.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Después del sobresalto en marzo, cuando se combinó la crisis bancaria con la decisión de la Reserva Federal (Fed) de aumentar la tasa de referencia, este mes los mercados parecen más estables y con menor volatilidad. Con la situación de los bancos estabilizada, las expectativas de los inversores se enfocan en los próximos pasos que tomará la Fed para reducir la inflación y en la evolución del nivel de actividad, con cierto riesgo de recesión en los próximos trimestres debido al endurecimiento de las condiciones financieras. La posibilidad de que la Fed disminuya las tasas de interés en los próximos meses se está desvaneciendo, lo que ejerce presión sobre las tasas de interés de los bonos del Tesoro, que la semana pasada experimentaron un ligero repunte. En este contexto, durante la última semana, los bonos y acciones registraron una leve caída, el dólar se fortaleció y los precios de los commodities descendieron, especialmente el petróleo. A nivel global, todos los mercados tuvieron una semana de pérdidas, aunque las más significativas fueron en América Latina, particularmente en Brasil. La agenda de esta semana está repleta de datos importantes, entre los que se destacan la publicación del consumo privado y el índice de precios de gasto de consumo personal (PCE) de marzo, así como la primera estimación del PBI para el primer trimestre de 2023. También será relevante la temporada de presentación de balances de este mismo período.
La situación bancaria se va estabilizando y esto se refleja en que la Fed ya absorbió más de la mitad de la expansión transitoria de USD 400.000 M que había realizado en plena crisis de los bancos regionales para asistir a las entidades con problemas de liquidez. Esto le trajo calma a los mercados y las miradas volvieron a centrarse en la dinámica de la inflación y de la actividad económica. Concretamente, el IPC de marzo marcó que la inflación subyacente baja más lento de lo esperado y los pronósticos de abril apuntan a cierta aceleración, lo cual subió la probabilidad de que la Fed haga un nuevo ajuste de tasas el próximo 3 de mayo (ya están en 91% vs. 85% la semana previa y apenas 17% un mes atrás). También bajó la posibilidad de que la Fed inicie un proceso de reducción de tasas en la segunda mitad del año (para fin de año ahora se espera que cierre en 4,75% con 38% de probabilidad). En cuanto a la actividad, los indicadores de la última semana fueron mixtos: por un lado, el índice de indicadores líderes del Conference Board en abril cayó 1,2% y llegó al nivel más bajo desde noviembre de 2020 lo que implica altas chances de que la actividad ingrese en un ciclo recesivo en los próximos trimestres; en tanto que el PMI manufacturero de abril sorprendió al superar los 50 puntos, síntoma de que la actividad industrial continúa.
Con este marco de fondo, los mercados tuvieron una semana estable aunque con leves caídas tanto en bonos como en acciones. Los temores de una Fed más agresiva impulsaron los rendimientos de los bonos del Tesoro que subieron en todos los tramos, con la UST2Y cerrando la semana en 4,18% y la UST10Y en 3,57%. El índice de bonos del Tesoro anotó una caída semanal de 0,3%, acumulando en el mes una pérdida de 0,6%. Mismo comportamiento tuvieron los bonos corporativos –tanto Investment Grade como los High Yield– en tanto que los más castigados fueron los bonos emergentes al presentar una caída de 1,2% en la semana y de 1,7% en lo que va de abril. En cuanto a la renta variable, el S&P cerró prácticamente en el mismo nivel que la semana previa, acumulando en abril una ganancia de 0,7%. A nivel sectorial, fue una semana en la que cayeron las acciones del sector energético (arrastrados por la baja de casi 6% en el petróleo) y las de comunicación. Se fortalecieron, en cambio, las acciones defensivas: utilities y consumo masivo, real estate y bancos, estos últimos impulsados por los buenos balances que presentaron los principales bancos. En lo que va del mes, los sectores Value y defensivos son los ganadores mientras que las tecnológicas ajustan.
Esta performance de la renta variable americana también se reflejó en el resto de los mercados con el índice global (sin EE.UU.) marcando una baja de 0,2% en la semana y reduciendo a 1,8% la ganancia en lo que va de abril. Europa y Japón volvieron a ser los ganadores de la semana mientras que los emergentes operaron a la baja impulsados por la caída de 3,9% en Latam (de la mano de Brasil que cayó 5,7% impulsado por las acciones de Vale que cayeron 10%).
Muy mala semana para el mercado local. Una de las más difíciles en lo que va de 2023. La inflación de marzo, muy por encima de la esperada, fue un duro golpe para las expectativas y agitó aún más el clima político, especialmente en el oficialismo. Sumado a esto, el flojo desempeño que viene marcando el dólar agro –la gran carta que se jugó el gobierno para contener el mercado de cambios hasta las PASO– y la nueva revisión a la baja de la estimación de cosecha de soja presionaron sobre los activos financieros locales. Los bonos soberanos cayeron más de 9% y el riesgo país superó los 2.600 p.b. La brecha cambiaria superó el 100% pese a que el dólar oficial aceleró su ritmo de devaluación y el Merval medido en CCL retrocedió 7%. Entre los bonos en moneda local, se destacaron los ajustables por tipo de cambio con vencimiento en 2024. La clave de esta semana será la evolución del mercado cambiario, con la expectativa de que el BCRA recupere reservas con mayor dinamismo de la liquidación del agro y por mayor cepo, al tiempo que el Tesoro tendrá una prueba exigente al afrontar vencimientos por $985.000 M.
El 7,7% de inflación de marzo no fue un dato más. Si bien se esperaba un dato elevado por el ajuste en educación y carnes, la aceleración fue generalizada y le dejó un piso más elevado a la inflación de abril (ahora la proyectamos en 7%). Con esto, es muy probable que se corrijan al alza las proyecciones de inflación para todo 2023. El fuerte incremento en los precios de los alimentos le dio un fuerte impulso al Costo de la Canasta Básica y deterioró aún más las perspectivas de la pobreza –cada vez más arriba del 40%. Esto erosiona la paz social y agita el contexto político. El único alivio que tuvo la semana fue que los precios mayoristas y los costos de la construcción moderaron su dinamismo con un alza de 5,1% (+102% i.a.) y 4,5% (+101% i.a.).
Por otro lado, en marzo el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $257.856 M (muy superior al de marzo del año pasado cuando había sido de $ 99.753 M) y cerró el 1Q23 con un rojo de $689.928 M, muy alejado de la meta del FMI fijada en $441.500 M. El mayor desequilibrio fiscal obligó a mayor asistencia del BCRA, dado que en el 1Q23 totalizó el financiamiento neto por $165.000 M mientras que en el 1Q22 había sido contractivo en $434.000 M. En cuanto a los vencimientos en moneda local, el Tesoro logró una tasa de rollover de 130% en el trimestre y en la primera licitación de abril fue de 120%, aunque pagando una tasa más alta (la Lede a julio pagó 150% de TEA), con plazos más cortos y con cada vez mayor participación de la deuda indexada –especialmente por CER que en la última licitación llegó al 84%–.
En el frente externo, el resultado de la balanza comercial de marzo también marcó un fuerte retroceso debido a la potente caída de las exportaciones. Concretamente, en marzo registró un déficit comercial de USD 1.059 M (vs superávit de USD 217 M en marzo de 2022) cerrando el 1Q23 con un saldo negativo de USD 1.290 M frente a un superávit de USD 1.386 M del 1Q22. Las perspectivas para las exportaciones siguen empeorando dado que las estimaciones de la cosecha de soja volvieron a ajustarse: la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo su estimación de producción de soja en 2,5 M de toneladas hasta 22,5 M lo que implica una caída de 46,7% respecto a la campaña anterior.
Mientras tanto, el balance cambiario siguió bajo presión lo que obligó al BCRA a endurecer el control de cambios: mayores trabas a las importaciones de servicios y para los pagos de intereses. Si bien la liquidación del agro viene siendo más alta a la de marzo (USD 150 M por día frente a USD 55 M diarios en marzo), está por debajo de la esperada. Por el dólar agro se liquidaron casi USD 1.200 M, muy por debajo de las expectativas (en parte explicado por la falta de incentivos a liquidar ya que el precio de pizarra que paga la industria está por debajo de lo que debería pagar con un tipo de cambio de $300) y también por una demorada y muy mala cosecha. De hecho, en las primeras ocho ruedas del dólar soja I se habían liquidado USD 2.750 M, en el dólar soja II USD 1.354 M. En cuanto a la performance semanal, la semana pasada la liquidación del agro total llegó a USD 633 M (USD 434 M por dólar agro) y el BCRA compró USD 209 M, acumulando en lo que va de abril compras netas por apenas USD 85 M. Pese a esta mejora, las reservas internacionales cayeron USD 404 M y cerraron la semana en USD 36.497 M.
En este contexto, si bien el tipo de cambio oficial aceleró su marcha –subió a un ritmo de 7,5% mensual– la mayor incertidumbre presionó sobre los tipos de cambio financieros: el MEP subió 10%, el CCL donde opera el gobierno lo hizo 12% y el CCL sin intervenciones oficiales saltó 13%. Como consecuencia, la brecha entre el oficial y los financieros subieron a un rango de entre 99% y 108%. Los bonos soberanos cayeron 9% (impulsado por los bonares que bajaron 12%) y el riesgo país subió 11,5% y volvió a superar los 2.600 p.b. El Merval subió 5,5% en moneda local pero medido en dólares CCL cayó casi 7% hasta USD 639. En cuanto a los bonos en moneda local, la mejor performance la volvieron a tener los ajustables por tipo de cambio con vencimiento en 2024: el TV24 (paga devaluación -1,7%) subió 7,9% en la semana, 13% en lo que va de abril y 45% en 2023.
Esta semana continúa la temporada de balances con las miradas puestas en las grandes empresas como Microsoft, Alphabet, Facebook, Amazon, Coca-Cola, Visa, Boeing, Mastercard, and Exxon Mobil. En cuanto a los datos económicos, se publicará la primera estimación del PBI de EE.UU del 1Q23: el consenso espera un alza de 2,0% mientras que el nowcast de Atlanta apunta a un 2,5%. También se publicará el PCE de marzo en el que se estima un alza de 0,3% para el índice general y 0,4% para la medición core. En el mismo informe se conocerá la evolución del consumo y el ahorro de las familias en marzo, lo cual será de suma importancia para analizar la evolución del principal componente del nivel de actividad en el margen.
Tras el cierre del viernes con presión de los dólares financieros –aunque con el BCRA comprando casi USD 300 M–, la agenda de esta semana estará marcada por la evolución de la liquidación del agro, por el mayor control sobre la demanda de divisas y, por ende, sobre el resultado de las operaciones cambiarias del BCRA para recuperar reservas internacionales. Respecto a esto último, el gobierno dejó trascender que negocia con el FMI un adelanto de desembolsos, algo que vemos poco probable. La expectativa del gobierno es que las reservas suban hasta USD 3.500 M en los próximos dos meses: USD 500 M netos del FMI, USD 600 M del Banco Mundial y BIS, USD 500 M de China para las represas en Santa Cruz y un excedente en el mercado cambiario de USD 1.600 M. Sin duda, lo más importante será el vencimiento de deuda en moneda local con el sector privado por $985.000 M ($578.000 M de Ledes y $380.000 M por DLK).
Noticias locales: el país hoy.
En marzo, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $257.856 M (0,15% del PIB), muy superior al de marzo del año pasado cuando había sido de $99.753 M. En el acumulado del primer trimestre del año, el déficit primario ascendió a $689.928 M. Esto implica que el gobierno incumplió la meta del FMI (fijada en $441.500 M) para el primer trimestre de 2023, con un desvío del 56% respecto del objetivo fiscal.
Los ingresos cayeron 21,4% i.a. en términos reales, producto de la menor recaudación en derechos de exportación (-84,4% i.a en términos reales). Los gastos cayeron un 17,3% i.a. en términos reales, explicado por una caída de 3,7% en prestaciones sociales, de 6,2% en jubilaciones y pensiones, de 68,4% en subsidios energéticos y de 26% en transferencias a provincias, entre otros. A esto se sumó el incremento del pago de intereses que totalizó $130.150 M (0,08% del PBI) y llevó el déficit financiero de marzo a $388.006 M (0,23% del PIB).
La balanza comercial de bienes en marzo registró un déficit de USD 1.059 M, mientras que el mismo mes del año pasado se había registrado un superávit comercial de USD 217 M. Así, el primer trimestre dejó un saldo negativo de USD 1.290 M frente a un superávit de balanza comercial de USD 1.386 M del mismo período del año pasado. Las exportaciones cayeron 22,2% i.a. hasta los USD 5.723 M, arrastradas por la caída de 33,5% i.a. en productos primarios y 29,4% i.a. en las manufacturas de origen agropecuario. En tanto, las importaciones cayeron 4,2% i.a. y llegaron hasta los USD 6.782 M, entre las que se destacaron una menor demanda de combustibles y lubricantes (-45% i.a.) y en bienes de capital (-16,6% i.a.).
Ayer, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo nuevamente su estimación de producción de soja en 2,5 M de toneladas hasta 22,5 M, lo que implica una caída del 46,7% respecto a la campaña anterior. La cosecha será 22,5 M de toneladas menor al promedio de las últimas cinco campañas (promedio de 45 M de toneladas). Así, las exportaciones agrícolas aportarán entre USD 22.000 M y USD 24.000 M menos que el año pasado.
En el mercado cambiario, el agro tuvo una liquidación de USD 172 M, de los cuales USD 72 M fueron al dólar agro y con esto el BCRA logró compras netas por USD 44 M. En el acumulado desde el inicio del dólar agro, se liquidaron USD 1.069 M y el BCRA realizó compras netas por USD 315 M (equivalente a solo el 29% del total). En el acumulado de abril, el BCRA registró ventas de divisas por USD 204 M y en lo que va de 2023 vendió USD 3.205 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales subió en USD 47 M, hasta USD 36.412 M, acumulando en lo que va de 2023 una caída de USD 8.186 M.
En cuanto a la política cambiaria, el dólar oficial mantuvo elevado su ritmo de devaluación mensualizado al 8,1%. De mantener el ritmo del crawling peg de los últimos 5 días hasta fin de mes, abril cerrará con una suba del 6,9% respecto al último día de marzo y un alza promedio del 6,6% m/m, 0,7% por encima de lo esperado en el REM.
En este marco de escasez de dólares, el BCRA lanzó nuevas medidas cambiarias. Ahora las empresas no podrán acceder al dólar oficial para pagar intereses de deuda, ya sea financiera o por importaciones, de las empresas con su casa matriz. Al mismo tiempo, extendió a 60 días el plazo para el pago de importaciones de servicios y fletes.
En línea con la suba de tasas del Tesoro a 95% TNA (a julio) y la aceleración de la inflación de marzo —recordemos que marcó 7,7% m/m, muy por encima del 7% m/m que esperaba el mercado— y la muy probable suba en las expectativas para los próximos meses, el BCRA decidió subir la tasa de interés de LELIQ 300 pb hasta 81% de TNA, lo que implica una tasa mensual de 6,8%. Lo mismo hizo con la tasa de pases, que llegó a 75% de TNA. Con este nuevo ajuste, el BCRA emparejó —al menos hasta las PASO— la carrera entre inflación (creemos que en los próximos meses estará en torno al 7% m/m) y tipo de cambio (que en un escenario sin shock cambiario subiría al 6,5% mensual).
Los dólares financieros marcaron nuevos registros récord (nominales) en sus cotizaciones implícitas. El MEP subió un 3% hasta $421,9 por dólar (con un pico intradiario de $423) y el CCL subió 1,4% alcanzando $435,7 por dólar (acumulando un 26,6% de suba en lo que va de 2023). Así, la brecha entre el MEP y el dólar oficial quedó en 93,5%, mientras que la del CCL en 99,9%.
Los bonos soberanos cerraron con resultados mixtos. Los bonares cerraron entre -2,9% y 1,1%. Las principales bajas fueron del AL30 (-2,9%) y AL29 (-2,1%). Los bonos globales cerraron con variaciones entre -1,9% y +3,7% y el riesgo país cerró en 2.617 pb (1,4%).
En las curvas soberanas en pesos, los bonos CER avanzaron 0,1% en tanto que las Lecer avanzaron 0,8%. En la curva de tasa fija, los Botes cerraron con una caída de 1% y las Ledes subieron 1%. Finalmente, los duales cerraron entre 0,8% y 2,2% y los DLK cerraron con subas: TV23 (+0,3%), T2V3 (+1,5%) y TV24 (+2,4%).
Las acciones argentinas cerraron con la mayoría de los papeles al alza. El índice Merval subió 2,3% medido en moneda local y 1% en USD CCL, cerrando en USD 647. Acumula una suba de 10,3% en USD CCL en lo que va del año. TGNO4 +6,4%, BYMA +5% y TXAR +4,6% fueron las acciones con mayores subas, mientras que TRAN -1,9% fue la única acción del panel líder en terreno negativo.