Noticias globales: el mundo hoy.
El nuevo reporte del FMI de perspectivas de la economía global (WEO) proyectó un crecimiento mundial del 3,1% para 2024 y del 3,2% en 2025, revisando al alza el valor de 2024 en 0,2 puntos porcentuales respecto a octubre de 2023. Esto fue apoyado por una resiliencia mayor de lo esperada en EE.UU., que crecería un 2,5% en 2023 (vs. 2,1% proyectado en octubre) y para 2024 un 2,1% (vs. 1,5% en octubre), y varias economías emergentes y en desarrollo, así como también el apoyo fiscal en China (+4,6% en 2024 vs. 4,2% en octubre). Sin embargo, el pronóstico para 2024/25 está por debajo del promedio histórico (2000-2019: 3,8%), producto de tasas de política monetaria elevadas para combatir la inflación, el retiro del apoyo fiscal en medio de una elevada deuda que pesa sobre la actividad económica y una baja productividad subyacente. Por su parte, se espera que la inflación general mundial caiga al 5,8% en 2024 y al 4,4% en 2025.
En EE.UU., el mercado laboral sigue sorprendiendo por sus buenos resultados. En diciembre pasado, el número de puestos vacantes aumentó en 101.000 respecto al mes anterior hasta 9,026 millones, el nivel más alto en tres meses y por encima del consenso del mercado (8,75 millones). Durante el mes, las ofertas de empleo aumentaron en los servicios profesionales y empresariales (+239.000) pero disminuyeron en el comercio mayorista (-83.000). La buena dinámica del empleo sumado a la baja de la inflación le dio un nuevo impulso a la confianza del consumidor que, de acuerdo al Conference Board, alcanzó el nivel más alto desde finales de 2021.
Las acciones estadounidenses estuvieron mixtas el martes: el S&P 500 cayó un 0,1% y el Nasdaq un 0,8%, mientras que el Dow Jones cotizó ligeramente al alza con un 0,3%. Los inversores se vieron sorprendidos ante el informe de empleo y la expectativa de las ganancias corporativas de Microsoft, Alphabet y AMD al cierre del mercado.
En resultados corporativos, UPS se hundió casi un 7,4% después de informar unas perspectivas de ingresos para todo el año inferiores a las previsiones. Whirlpool también bajó más del 6% después de dar una guía de ventas pesimista. Por el contrario, General Motors se disparó más de un 7% después de que la compañía superó las estimaciones tanto de ganancias como de ingresos y proporcionó una guía de ganancias mejor que sus resultados de 2023.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años subió 4 pb hasta el 4,36%, mientras que la tasa a 10 años retrocedió 3 pb para ubicarse en 4,06%. De esta forma, los índices de renta fija tuvieron una suba promedio de 0,1%, con los Investment Grade como los más favorecidos con un 0,3%, mientras que los High Yield cedieron 0,1%.
Respecto a los commodities, el WTI subió un 1,2%, impulsado por la escalada de las tensiones en Oriente Medio y las positivas previsiones económicas mundiales del FMI. Mientras que la soja aumentó un 2% a USD 447 la tonelada y el oro avanzó un 0,2% para cotizar en USD 2035, máximos de dos semanas ante la caída del dólar y los menores rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo.
El PBI en la zona del euro quedó estancado en el 4Q23 (vs. -0,1% previo), algo mejor que las previsiones (-0,1%) y así expandiéndose 0,1% i.a., según mostraron las estimaciones preliminares. El bloque evitó una recesión a finales de 2023, en medio de un crecimiento mejor de lo esperado en España (0,6% t/t) e Italia (0,2% t/t), ya que la economía francesa se estancó (0% t/t y +0,7% i.a.) y la alemana, que es la más grande, se contrajo (-0,3% t/t y -0,2% i.a.). Considerando todo el año 2023, el PBI de la eurozona creció un 0,5%. Sin embargo, las perspectivas para 2024 siguen siendo desafiantes en medio de altos costos y precios de endeudamiento, una demanda interna y externa más débil y un sector manufacturero debilitado, especialmente en Alemania.
En el caso francés, en el último cuarto hubo una contribución positiva del comercio exterior compensada por la demanda interna final y los cambios de inventario (ambos a la baja) y durante todo el año el PBI aumentó un 0,9% (vs. +2,5% en 2022). En Alemania, el dato del último período del año marca un descenso después de dos períodos consecutivos de estancamiento, donde la economía más grande de Europa enfrenta desafíos cada vez mayores, lidiando con el impacto del aumento de los precios y el aumento de los costos de endeudamiento, que afectaron particularmente al sector manufacturero. En 2023 habría habido una recesión del 0,3%.
Noticias locales: el país hoy.
Alta demanda en la Licitación del Tesoro. En la segunda licitación del año, el Tesoro siguió aprovechando la alta demanda de los bancos y colocó $1,35 billones. Así, en enero acumula financiamiento neto por $2,65 billones (roll-over de 198%). El 89% de la colocación se concentró en el boncer TZX26 a 2026, que cortó en una TIR real de -2%. Significativamente por encima de las tasas de mercado secundario: el TX28, el boncer con duration más similar al TZX26, cerró ayer en una TIR de -9%. El 11% restante se colocó en el boncer TZX27 a 2027, que cortó en TIR real de -1%. En tanto, la licitación del boncer TZX28 a 2028 se declaró desierta.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 27 M y el BCRA registró compras netas por USD 167 M. En lo que va de enero, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 3.283 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales se redujo en USD 49 M hasta los USD 25.108 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $825,8. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,9%, que se desaceleró contra el ritmo de 2,1% del lunes. En lo que va de enero, la devaluación corrió a una TEM de 2,0%. Mientras, los dólares financieros operaron mixtos. El MEP con ledes cayó 0,4% hasta alcanzar los $1.196, mientras que el CCL con ADRs trepó 0,6% hasta $1.274. De esta manera, sus brechas se sitúan en 45% y 54% respectivamente.
En cuanto al Bopreal, se operaron VNO 6,0 M (o USD 4,1 M) de la Serie 1 en BYMA. El precio promedio ponderado fue de USD 68,7. Este precio local permite comprar dólares a un valor de $1.202 vía licitación (5,6% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.183 incluyendo el acceso al MULC y al CCL (7,1% por debajo del CCL). Adicionalmente, en el extranjero no se registraron operaciones.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar cayeron 0,6%. Las mayores caídas se registraron en los de marzo (-1,1%), abril (-0,9%) y junio (-0,8%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4% hasta febrero, en el 28% hasta abril y en el 67% hasta julio. Se operaron 1.083 miles de contratos, lo que significa un acumulado semanal de 2.650 miles. El interés abierto se redujo en USD 12 M hasta un stock de USD 1.567 M; lo que significa un crecimiento mensual de 70,6% y un decrecimiento anual de 53,4%.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER se incrementaron un 2,1%, mientras que las Lecer ganaron un 0,4%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró bajista en 4,2%. Por su parte, los duales registraron una ganancia de 0,8% y los DLK marcaron una suba de 0,3%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 0,6%, debido a una caída de 0,4% en los de ley Nueva York y una caída de 0,8% en los de ley Argentina. Así, acumulan una ganancia de 5,2% en lo que va del mes y de 5,2% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 38,6% y el riesgo país aumentó 46 pb hasta los 1.934 pb.
El índice S&P Merval subió 1,1% para ubicarse en 1.267.133 unidades en la jornada del martes, con una caída de 0,18% en dólares. También fue una rueda donde la mayoría de las acciones de las empresas argentinas en Wall Street operaron al alza. En el panel líder de la Bolsa argentina, la mayor suba correspondió al papel de Loma Negra, con un avance de 3,5%; seguido por Banco Galicia (2,7%) y Banco Macro (2,5%). Por su parte, los ADR tuvieron subas promedio de 1%, encabezadas por YPF (4,1%), Despegar (3,6%) y Galicia (3,3%).
Noticias locales: el país hoy.
Se operaron VNO 8,7 M (o USD 5,8 M) de Bopreal Serie 1 en BYMA. El precio promedio ponderado fue de USD 67,5. Este precio local permite comprar dólares a un valor de $1.223 vía licitación (3,5% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.202 incluyendo el acceso al MULC y al CCL (5,1% por debajo del CCL). Adicionalmente, en el extranjero no se registraron operaciones.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 84 M, adiciona compras por USD 3,116M en lo que va de enero. Por su parte, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 153 M hasta los USD 25.157 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,2% hasta $825,3. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 2,1%, que se aceleró contra el ritmo del 1,8% del viernes. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 2%, mientras que en lo que va de enero corrió a TEM 0%. Los dólares financieros operaron al alza. El MEP con ledes se mantuvo en $1.201, mientras que el CCL con ADRs trepó 1,8% hasta $1.267. De esta manera, sus brechas se sitúan en 45% y 54% respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar lateralizaron. Las mayores subas se registraron en los contratos de abril (+0,6%), mayo (+0,6%) y junio (+0,6%). Mientras que, las mayores caídas se registraron en el contrato de febrero (-0,1%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 4% hasta febrero, en el 29% hasta abril y en el 68% hasta julio. Se operaron 626 mil de contratos, lo que significa un acumulado semanal de 1.879 mil. El interés abierto se incrementó en USD 69 M hasta un stock de USD 1.580 M; lo que significa un decrecimiento mensual de 8,2% y un decrecimiento anual de 52,5%.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER se incrementaron un 2,3%, mientras que las Lecer ganaron un 1,8%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 1%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 0,8% y los DLK marcaron una caída de 2,1%.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 1,2%, por una caída de 1,5% en los ley Nueva York y una caída de 0,9% en los ley Argentina. Así, acumulan una ganancia de 5,8% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 38,9% y el riesgo país aumentó 40 pb hasta los 1888 pb.
Las acciones argentinas se mantuvieron planas, al tiempo que el índice S&P Merval en dólares retrocedió un 2% y perforó los 1.000 puntos, en medio de las dudas sobre los avances del Gobierno para implementar un plan que ajuste la economía, luego de que se eliminara el capítulo fiscal de la denominada Ley Ómnibus. De esta forma, las mayores caídas del día fueron registradas por las acciones de Agrometal (-4,7%), BYMA y Holcim (-3%). En tanto, los ADR tuvieron una suba promedio de 1% impulsado por YPF (4,1%) y Despegar (3,6%).
Noticias globales: el mundo hoy.
Los principales índices americanos subieron 0,3% el lunes mientras los operadores se preparan para una semana ocupada de balances de las grandes tecnológicas, la decisión sobre las tasas de la Fed y el informe de empleo de EE.UU. Los productos tecnológicos y de consumo básico registraron pequeñas ganancias (0,8%), mientras que el sector energético fue el más rezagado (-0,3%). Las acciones de Meta ganaron casi un 0,7% para alcanzar un máximo histórico de USD 396 y Tesla añadió más del 1%. Además, Merck subió un 0,2% para alcanzar el valor más alto en más de 50 años. Por el contrario, Exxon Mobil perdió casi un 1%.
El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años cayó 8 pb a 4,08% y el del bono a 2 años retrocedió 6 pb, para ubicarse en 4,31%. Además, el índice del dólar subió hasta 103,7, el más alto desde mediados de diciembre.
En cuanto a los commodities, el petróleo WTI retrocedió un 1,6% hasta USD 76,8, afectado por los problemas del sector inmobiliario chino y la fortaleza del dólar. Por su parte, el oro se fortaleció 0,6% hasta los USD 2.031 la onza debido al aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Dentro de los indicadores macro, el índice de actividad empresarial general del Banco de la Reserva Federal de Dallas para el sector manufacturero en Texas mostró una brusca caída hasta el valor de -27,4 en enero (vs -10,4 previo), nivel más bajo en ocho meses. Se destacaron el índice de producción y de empleo, que marcaron las lecturas más bajas desde mediados de 2020.
Con el retiro del paquete fiscal de la Ley Ómnibus, el gobierno sufre la primera derrota de su plan económico. Esto confirma la mayor debilidad del gobierno de Milei: la falta de “músculo” político y capacidad para lograr consensos. Por ir por todo, se puede quedar sin nada. Ahora el gobierno deberá mostrar un nuevo plan fiscal que le permita lograr un equilibrio fiscal duradero. La mala política opacó las buenas noticias que llegaron del plano económico, como la suba de reservas internacionales, la buena licitación de Bopreal, la caída de la brecha cambiaria, la baja del riesgo país y el fuerte repunte de las acciones. La mala nota de la semana fue dada por la curva de pesos, con un importante –y exagerado– castigo sobre los bonos ajustables por inflación. La semana arranca con la mirada puesta en el Congreso y en la reacción del gobierno ante el primer traspié político, mientras que en el plano económico se destaca la última licitación del Bopreal, la recaudación de enero y las primeras estimaciones privadas de inflación de enero.
Se desploma la actividad. En noviembre la actividad económica exhibió una caída del 1,4% m/m, transformándose en la baja más pronunciada desde abril (shock del agro). De este modo, cayó 0,9% i.a., con la industria haciendo el mayor aporte negativo (-4,8% i.a., -0,86 p.p.), y acumuló en el año una contracción de 1,3%. Del lado del consumo, las ventas en supermercados en noviembre registraron una baja del 7,5% m/m, la más aguda desde la pandemia. Además, numerosos indicadores adelantados muestran el deterioro de la actividad en diciembre: recaudación ligada a la actividad (-10% i.a. prom.), importaciones (-16% i.a.), demanda de energía (-5% i.a.), producción y patentamientos de autos (-0,4% i.a. y 5,4% i.a.), consumo de cemento (-13% i.a.), entre otros. Con estos datos, se espera un descenso más pronunciado de la actividad en diciembre y así una baja cercana al 1,3% t/t en el último cuarto (vs +2,7% previo), cerrando el 2023 en -1,4% (vs +5% en 2022). Durante el primer trimestre de este año se podría esperar la mayor caída del producto, en torno al 6% t/t, para luego estabilizarse en el segundo cuarto y empezar a recuperarse en el segundo semestre, dejando una caída anual mayor al 4%.
Déficit fiscal del 6% del PBI en 2023. En diciembre pasado, el déficit primario fue del 1% del PBI, en comparación con el 0,6% de diciembre de 2022. En términos reales, los ingresos cayeron un 20% interanual debido a la fuerte disminución de la recaudación por impuesto a las ganancias tras el aumento del MNI, y a la baja en la recaudación por retenciones ante el desplome de las exportaciones. Mientras tanto, el gasto primario disminuyó un 6,3% interanual, dado que el ajuste en jubilaciones y el gasto de capital fueron compensados en gran parte por el aumento en los subsidios debido a la devaluación, las transferencias a provincias y el aumento de salarios. Además, por el impacto del salto cambiario y el aumento de la deuda del sector público, los pagos por intereses subieron un 340%, por lo que el resultado fiscal total de diciembre fue del 2,8% del PBI, 2 puntos porcentuales más que en diciembre de 2022 y el más alto de las últimas décadas. Con este resultado, el déficit primario de 2023 llegó al 2,7% del PBI, aunque habría llegado al 2,9% si no fuera por ingresos extraordinarios, lo que está muy alejado de la meta del 1,9% firmada con el FMI y representa un empeoramiento con respecto a 2022, cuando fue del 2,4% del PBI. Es importante destacar que el impulso fiscal electoral habría empeorado el resultado en casi 1,5 puntos porcentuales y la sequía alrededor de 1 punto porcentual. Dado que los intereses pagados llegaron al 3,3% del PBI, el resultado financiero marcó un déficit del 6% del PBI.
¿Dónde ajusta? El gobierno se muestra muy enfático en lograr equilibrar las cuentas públicas en 2024. El resultado fiscal de diciembre lo deja un poco más lejos dado que el déficit fue 1 pp más al estimado por el ministro hace un mes. En este marco, el gobierno propuso un paquete de medidas que abarcan no solo ajuste del gasto público sino también aumentos de ingresos vía impuestos y blanqueo/moratoria, que se repartirían en partes similares. El 40% del ajuste (impuesto a las ganancias, fórmula de movilidad jubilatoria, aumento de retenciones, privatizaciones) estaban dentro de la Ley Ómnibus, capítulo que el gobierno retiró del Congreso ante la falta de acuerdo. Por ahora, la herramienta que tiene el Tesoro es el aumento del impuesto PAIS, la mejora en la recaudación por retenciones debido a la devaluación y una mejor cosecha, al tiempo que la inflación le permite seguir licuando gastos. Está claro que este capítulo no terminó y será importante que el gobierno presente lo más rápido posible cómo será su plan de consolidación fiscal.
Reservas a buena marcha. El BCRA mantuvo compras en el mercado similares a las de la semana previa con un valor diario promedio de USD 160 M, con el agro liquidando USD 55 M y el resto de los sectores haciendo un aporte neto de USD 102 M diario. Como lo venimos destacando, la reversión en el saldo del mercado cambiario se apoya en una fuerte caída de los pagos de importaciones de bienes y servicios mientras que las exportaciones muestran un leve repunte en el margen. Así las cosas, en la última semana, el BCRA compró USD 795 M acumulando en el mes compras netas por USD 3.026 M. Estas operaciones fueron el soporte para que las reservas internacionales suban en USD 577 M en la semana, cerrando con un stock bruto de USD 25.004 M y las netas con un saldo negativo de USD 7.300 M.
Arrancó el Bopreal. El BCRA dio un importante paso en su objetivo de estabilizar el mercado cambiario al lograr una muy buena licitación de Bopreal, lo que le permite reducir la demanda de importadores para el pago de deudas comerciales generadas en 2023. En la licitación de la semana del Bopreal Serie 1, se adjudicaron USD 2.454M, acumulando USD 4.640M - 82% del objetivo de USD 5.000M que se propuso el gobierno. La demanda se despertó ante la agilización de trabas burocráticas y la consolidación del mercado secundario (se operaron USD 14M en la semana a un precio promedio de USD 66,7). Esto deja un tipo de cambio implícito de $1.235, $20 más barato al CCL. Al mismo tiempo, el BCRA anunció que aquellas pymes con deudas comerciales de hasta USD 500.000 tendrán acceso al MULC para saldarlas entre febrero y abril de 2024. Podrán acceder a USD 50.000 a partir del 10 de febrero, a USD 100.000 a partir del 10 de marzo y al monto de deuda restante a partir del 10 de abril. Aquellas con deudas superiores tendrán acceso prioritario al bono de tramo corto Bopreal Serie 2, con flujos de amortización en dólares entre julio de 2024 y junio de 2025. Los Serie 2 se ofrecerán por un monto máximo de hasta VNO USD 2.000M y los Serie 3, por un monto máximo de hasta VNO USD 3.000M. Las convocatorias para suscribir estos instrumentos tendrán lugar durante el mes de febrero.
Brecha anclada. Semana de fuertes caídas para los dólares libres, que venían de alcanzar máximos durante la gestión de Milei. El CCL perdió un 5,0%, llegando a $1.245, y el MEP un 2,9%, quedando en $1.214, lo que redujo sus respectivas brechas con el oficial al 51% y 46%. La exitosa licitación del Bopreal fue uno de los principales factores que explicaron esta performance, al aliviar la presión sobre la demanda de los dólares financieros. En términos reales, el CCL ya ha caído un 14% desde sus niveles previos al salto cambiario del 12 de diciembre y se encuentra un 5% por debajo del promedio histórico que mantuvo entre 2020 y 2023.
Caen los futuros de Rofex. Los contratos futuros de ROFEX retomaron su tendencia bajista y cayeron un 3,2% en promedio semanal. Las principales bajas se dieron en los contratos más largos: septiembre (-4,6%), octubre (-4,9%) y noviembre (-4,6%). Los precios descuentan que el dólar oficial seguirá funcionando como ancla nominal hasta fines de febrero. El contrato de dicho mes opera en $857, lo que significa una devaluación directa del 4,1% y un ritmo mensualizado de 3,6%. Luego, la devaluación hasta marzo ($925) sería del 7,9%. Con la inflación corriendo por encima del doble dígito, una devaluación tan baja implica una apreciación cambiaria demasiado alta, por lo que se mantiene la oportunidad de compra en los contratos de marzo y febrero. Esto no se extiende a los meses posteriores: entre abril ($1.058) y julio ($1.388), los precios marcan devaluaciones mensuales en promedio del 10,7%. Siguiendo esta tendencia, los contratos de agosto en adelante prevén subas del tipo de cambio en torno al 6,3% mensual.
Licuando pasivos monetarios. Desde que asumió el nuevo gobierno, la base monetaria apenas ha subido en $225.000M. Esto implica un alza nominal del 2% y una caída en términos reales de casi el 20%, en comparación con un alza real del 8% en el mismo período de 2013. El principal factor expansivo es la compra de divisas al sector privado, que asciende a $4.5 billones, y el pago de intereses por pasivos monetarios remunerados, que alcanza los $3,7 billones. Estos gastos se compensan con una mayor emisión de Pases Pasivos, la colocación neta de Bopreal y las colocaciones netas de deuda del sector público, que luego se utiliza para cancelar deuda con el BCRA. La suba de las reservas internacionales y la licuación de pasivos monetarios del BCRA permiten un mejor ratio de cobertura, lo que aporta mayor estabilidad a los dólares financieros.
Castigo excesivo en los bonos CER. Fue una mala semana para la deuda en pesos, especialmente para los bonos CER, que cayeron un 9,6% debido a las señales de desaceleración en la inflación según los indicadores privados de alta frecuencia. Así, entre 2024 y principios de 2025, los bonos CER ofrecen tasas reales que oscilan entre CER -79% y CER -20%. Tampoco fue una buena semana para los bonos duales y dollar-linked; los primeros cayeron un 0,9% y los segundos, un 1,2%. De esta manera, entre 2024 y principios de 2025, los bonos duales ofrecen tasas en dólares que van desde A3500 +6% hasta A3500 -21%. Los diferenciales de tasas muestran un sendero inestable con saltos cambiarios a lo largo del año: con una apreciación real del 26% hasta junio, seguida por un primer ajuste del 14% en términos reales en septiembre, y un ajuste adicional del 15% en términos reales en marzo de 2025. Estos saltos cambiarios van en contra del objetivo de estabilizar la inflación, por lo que esperamos que el gobierno realice un esfuerzo activo para evitarlos. En consecuencia, el castigo a los instrumentos CER parece excesivo, y recomendamos comenzar a incorporarlos en la cartera. En particular, recomendamos los bonos CER a julio de 2024 T2X4 (TEM proyectada 11,2%) y a octubre de 2024 T4X4 (TEM proyectada 11,0%).
Buena semana para soberanos, mala para provinciales y corporativos. Los bonos soberanos subieron un 4,9%, y el riesgo país cayó a 1.849 pb. La suba se concentró en los primeros días de la semana, pero este "mini-rally" perdió impulso a medida que se trabaron las negociaciones sobre la Ley Ómnibus en el Congreso. Con las paridades todavía descontando quitas, seguimos viendo valor en apuntar a la normalización de la curva soberana argentina a través de GD30 y GD38. La buena semana no se trasladó a la renta fija sub-soberana, que sufrió la escalada del conflicto entre la Nación y las Provincias. Dejando de lado el notable aumento del 5,8% en el bono de Buenos Aires a 2037, todos los instrumentos provinciales registraron caídas de entre el 0,1% y el 2,5%. Tampoco fue una buena semana para los corporativos, que en promedio no registraron ganancias.
Merval arriba de mil. El índice líder S&P Merval subió 6,7% en pesos en tanto que medido en dólares financieros trepó 12,8% a USD 1.013, marcando un nuevo máximo en el año que no se veía desde agosto 2019. Las acciones que más escalaron fueron las del sector financiero: banco BBVA (+15,3%); Grupo Financiero Galicia (+16,3%); y Grupo Supervielle (+9,2%). En enero, estos papeles ya registran alzas entre 47% y 60%. También fue una semana positiva para las energéticas y materiales: YPF (+8,4%), Ternium (+8,3%) y Aluar (+3,2%). Por su parte, los papeles argentinos que cotizan en New York tuvieron una suba promedio de 7,4%, con ganancias para Galicia (+16,9%), BBVA (14,2%) y Macro (+12,9%).
Lo que viene. Ante el retiro del paquete fiscal de la Ley Ómnibus, se esperan novedades por parte del Ministerio de Economía sobre cuál será el plan fiscal para alcanzar el déficit cero, así como también las negociaciones en el Congreso para aprobar la Ley en general. En cuanto a datos económicos, finaliza enero y llegan los datos de recaudación del mes, relevantes para empezar a corroborar un aumento en ciertos conceptos que ayudarían al equilibrio de las cuentas, como el impuesto PAIS (que ya tuvo efectos en diciembre) y las retenciones. Además, es necesario seguir de cerca los conceptos relacionados con la actividad (debido al impacto en el PBI que comienza a sentirse). También será importante vigilar de cerca la dinámica de las reservas, con una demanda de importaciones que podría ir recuperándose y una baja estacionalidad en la liquidación del agro, al tiempo que se observan posibles movimientos en el tipo de cambio para empezar a atenuar la fuerte pérdida de competitividad de las últimas semanas. En el plano financiero, la que parece ser la última licitación del Bopreal Serie 1 tendrá lugar durante martes y miércoles.
Análisis de instrumentos de Renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 26/01/2024
La devaluación se mantuvo al 2,0% mensualizado y los contratos cayeron 3,2% promedio...
La devaluación se mantuvo al 2,0% mensualizado y los contratos cayeron 3,2% promedio. Las mayores caídas estuvieron en los contratos más largos: septiembre (–4,6%), octubre (–4,9%) y noviembre (–4,6%).
Con los bonos CER registrando fuertes bajas, la caída en la demanda por cobertura cambiaria parece explicarse por menores expectativas de inflación. Menor inflación implica menor apreciación cambiaria en términos reales y, por lo tanto, menor presión cambiaria.
El contrato de febrero cotiza en $857 y marca una devaluación directa del 4,1% (3,6% mensualizada). A partir de ahí, los precios comienzan a reflejar crawling pegs algo más elevados: 7,9% en marzo ($925); 14,4% en abril ($1.058), 9,6% en mayo ($1.160) y 8,8% en junio ($1.263). Finalmente, los precios señalan una devaluación de 7,0% promedio en el segundo semestre de 2024.
La curva de tasas (TNA) muestra una pendiente positiva que se aplanó por el abaratamiento relativo de los contratos largos. Enero rinde TNA 28%, febrero TNA 44%, marzo TNA 69% y abril TNA 109%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan progresivamente hasta alcanzar un máximo de TNA 138% en septiembre.
El volumen operado sigue en mínimos: en la semana se comerciaron 1,4 millones de contratos. El interés abierto también continúa en mínimos desde principios de 2020: El viernes 26 de enero el interés abierto cerró en USD 1.510 M; una caída de 0% m/m y de 54% i.a.
La actividad en EE.UU. sorprende al alza y la inflación confirma un sendero decreciente. Esto pone presión a la FED, que deberá decidir si corre el riesgo de frenar la economía manteniendo la tasa de interés elevada o si arriesga a apurarse a bajarla e interrumpir la tendencia declinante de la inflación. Creemos que con pleno empleo, la actividad que acelera y la inflación aún por encima del objetivo de la política monetaria sería recomendable mantener las tasas elevadas. Esto es lo que mantiene la presión sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano y sobre el dólar. En este contexto, las acciones volvieron a tener una buena semana con alzas generalizadas, con el S&P marcando nuevos récords mientras que la renta fija tuvo un respiro luego de tres semanas de caídas. En el mercado de commodities se destacó la suba en el precio del petróleo, que alcanzó el nivel más alto en dos meses. También fue una buena semana para el resto del mundo: los principales índices bursátiles operaron al alza de la mano de China, donde el gobierno anunció nuevos estímulos a la actividad. Arranca la semana más importante de la temporada de balances del 4Q 23 al tiempo que se destaca la decisión de la FED, los datos de empleo de enero y la estimación de PBI del 4Q23 de la Eurozona.
Imparable. Los datos de actividad de EE.UU. siguen sorprendiendo por su fortaleza. Esto no sólo aleja los temores de recesión sino también de cuán visible será el “soft-landing” pues no hay señales de moderación. Concretamente, la primera estimación de PBI de EEUU del 4Q 23 mostró una expansión de 3,3% t/t anualizado, desacelerando frente al trimestre previo (4,9%) pero mucho mejor que las previsiones del 2% del mercado –el Nowcast de Atlanta apuntaba a 2,3% t/t–. El consumo privado, las exportaciones y el gasto público fueron los principales motores del crecimiento mientras que la inversión siguió en alza pero con cierta moderación. Con esto, en los últimos 12 meses el PBI creció 3,1% (vs 2,9% i.a. en el 3Q 23) y en todo el año promedió un alza de 2,5% –vs 1,9% i.a. en 2022 y superando las expectativas del mercado que apuntaban a un alza menor al 1%–. Ya entrando en el 1Q24 los datos siguen confirmando este buen dinamismo con el PMI compuesto de enero marcando 52,3 –vs 50,9 en diciembre– siendo el nivel más alto de la actividad empresarial desde junio de 2023 gracias al repunte conjunto de la actividad manufacturera y de servicios. En este contexto, la primera estimación del PBI del 1Q 24 del Nowcast de Atlanta apunta a un crecimiento de 3,0% t/t y 2,9% i.a. ¿Será otro año de “no-landing” como lo fue en 2023? Recordemos que las previsiones para este año apuntan a un crecimiento de entre 1% y 1,5% i.a.
Sube el consumo y el ahorro se mantiene. Una de las hipótesis que plantean los analistas a la hora de estimar una moderación del crecimiento de EE.UU. para este año es la fuerte desaceleración que tendría el consumo privado. De acuerdo a esta suposición, la fortaleza del gasto de las familias se apoyó en el uso del exceso de ahorro que se había generado durante la pandemia gracias al fuerte estímulo fiscal. Con los datos de 2023, sin embargo, podemos rechazar esta hipótesis: contrario a lo esperado, el ahorro de las familias aumentó, promediando 4,5% de los ingresos contra 3,3% de 2022 y en línea con el promedio histórico. Detrás de este resultado está la fortaleza del mercado laboral con mayor empleo y mayores salarios que, sumado a la baja de impuestos, aumentaron los ingresos de las familias permitiéndoles aumentar el gasto sin tocar los ahorros.
¿Qué pasa con la inflación? Aunque en términos generales la inflación es menor a la de un año atrás, la dinámica del margen trae dudas en cuanto a la tendencia de corto plazo. En este sentido, cobra relevancia la diferencia metodológica entre el IPC y el PCE –índice de precios de los gastos de consumo personal en EEUU que es el de referencia de la FED– que entre otras cosas, difiere en cuanto a la ponderación de servicios en general y del capítulo de vivienda en particular. Esto le da una ventaja adicional a la FED, pues el PCE viene subiendo persistentemente menos que el IPC y lo deja más cerca del objetivo. Concretamente, en diciembre pasado el PCE registró un alza de 0,16 % m/m y de 2,6% i.a. mientras que el IPC había marcado 0,3% m/m y 3,3% i.a. Lo mismo ocurrió con el PCE Core, que excluye alimentos y energía, que anotó un alza de 0,17% m/m y 3,9% i.a. contra 0,3% m/m y 3,9% i.a. que había marcado el IPC Core. Es probable que en los próximos meses veamos el IPC desacelerar más rápido dado que los precios del capítulo de vivienda aflojarían y arrastrarían al índice y que no necesariamente veamos la misma dinámica en el PCE que tendría un comportamiento más estable.
¿Qué hará la FED? Entre sus objetivos, la FED tiene aprobado el de pleno empleo pero aún le falta cumplir el de inflación, que si bien bajó, aún está por encima del 2%. Si bien va moderando las expectativas, el mercado apunta a una baja agresiva de tasas dado que sólo ve que la inflación va convergiendo al objetivo de 2% i.a. a medida que se “limpie” el capítulo de vivienda, pero es ciego a que una baja de tasas de interés le dará mayor impulso a la actividad y podría recalentar el mercado laboral y abortar el proceso de desinflación. En este marco, el próximo 31 de enero la FED realizará el primer anuncio del año respecto del valor de la tasa de interés, donde estaría prácticamente descontado que no habría cambios, con 97,4% de probabilidades en ese sentido. No obstante, para la reunión del 20 de marzo esa probabilidad baja casi a la mitad (52%), y ya para la reunión del 1 de mayo el mercado descuenta el primer recorte priceando una tasa de 5,18 para mayo y de 4,92 para junio.
Dólar fuerte y petróleo en alza. El dólar DXY apenas subió 0,1% hasta 103,4, acumulando en enero un alza de 1,9%. La fortaleza del dólar es generalizada aunque se destaca su desempeño frente al Yen Japonés –recordemos que el BoJ mantiene una política monetaria muy expansiva con tasas de interés negativas–, contra quien ganó 5% en lo que va del mes mientras que contra el Euro ganó 0,4% en la última semana y 1,7% en lo que va del mes –no alcanzó que el BCE haya dejado la tasa de referencia en 4,5% durante su primera reunión de 2024 y se comprometió a mantenerla en niveles suficientemente restrictivos para que la inflación vuelva a su objetivo del 2%–. Frente al Real brasileño, que cerró a BRL 4,91, el dólar tuvo una pérdida del 0,4% en la semana, pero mantiene una ganancia del 1,2% en el mes.
Petróleo en alza. Fue una semana positiva para los commodities con una suba de 2,4% para el índice general. En el desagregado, los energéticos lideraron con un 5,6%, seguido por metales 2% y granos 0,2%. El petróleo dio el mayor impulso: anotó una suba de 6,3% en la semana y cerró en USD 78 el barril –el nivel más alto de los últimos dos meses–, impulsado por el conflicto en el Mar Rojo, junto a la reducción de los inventarios de crudo estadounidense en 9,2M b/d y la caída de la producción en 1M b/d. La soja tuvo una baja del 0,3%, acentuando la caída de 8% en lo que va de enero, ante la expectativa de una cosecha récord. Diferente tendencia tuvo el trigo que aumentó 1,2%, aunque se encuentra 5,7% abajo en el mes. El cobre subió 1,7% y redujo la caída de enero a 0,8%. Por último, el oro cerró la semana cotizando en USD 2.016 la onza lo que implicó una caída de 0,5% en la semana y 2,1% en lo que va del año.
Bonos expectantes. Con la actividad creciendo más de lo esperado, los inversores leen con cautela los datos de inflación y, por ello, los rendimientos de los bonos del Tesoro prácticamente no se movieron en la semana, aunque en lo que va del mes anotaron subas, especialmente el tramo largo de la curva. La UST2Y cerró en 4,36% y UST10Y 4,14%. En este contexto, los índices de renta fija cerraron la semana estables, con una ligera suba que no alcanza para compensar las pérdidas de las semanas previas. Concretamente, el índice agregado subió 0,1% en la semana pero en mes acumula una baja de 1,2%. Los High Yield fueron los de mejor desempeño, con un alza de 0,6% en la semana, y acumulan 0,3% en el mes mientras que los Investment Grade y los Treasuries ganaron 0,1% en la semana y llevan una pérdida de 1,4% y 1,2% en lo que va del mes.
Acciones sin techo. Mientras avanza la temporada de balances del 4Q 24 y con las buenas noticias sobre el nivel de actividad, las acciones continuaron su rumbo positivo y cerraron nuevamente en máximos históricos. El S&P 500 subió 1,0% en la semana y en enero acumula una ganancia de 2,5%. Igual tendencia tuvieron el Nasdaq y el Dow Jones que en la semana subieron 0,9% y 0,8%, acumulando en el mes alzas de 2,8% y 1,1% respectivamente. A nivel sectorial, las energéticas tuvieron una buena semana producto de la suba del petróleo, con un alza del 4,7% –destacándose Exxon (+4,3%) y Chevron (3,4%)–; le siguió Comunicaciones anotando un 4%, impulsado por Google (+4%) y Meta (+3,3%); y luego el sector tecnológico con un alza de 1% traccionada por Microsoft (+1,7%) y Nvidia (+3,3%). Consumo Discrecional se llevó la peor nota: bajó 1,8% en la semana y 4% en enero, arrastrado por las acciones de Tesla que se derrumbaron 14% en la semana y 26% en el mes luego de reportar ganancias por acción por debajo de las expectativas del consenso y un crecimiento más lento en el volumen de vehículos para 2024.
China dio la nota. Las bolsas internacionales tuvieron una buena semana. El índice de acciones global tuvo una alza de 1,3% y 1,5% si se excluye EE.UU. Europa sobresalió con un aumento del 2,7% y emergentes 1,4%. Aquí se destaca la suba de 3,1% de China, impulsada por los nuevos estímulos que emitió el Banco Popular de China –anunció que reducirá el coeficiente de reservas de los bancos en 50 pb el próximo mes, en un intento por impulsar la actividad económica, a lo que se sumó el compromiso que comunicó el gabinete de que usaría alrededor de 2 billones de yuanes como parte de un fondo para comprar acciones del continente–. Recordemos que la bolsa de China cayó 30% el último año. Más abajo se ubicó LATAM con un 1,9% y Brasil con un 1,5%. Por su parte, los bonos emergentes se mantuvieron estables en la última semana, aunque mantienen una pérdida de 2,1% en lo que va del año.
Lo que viene. La atención se centrará en la decisión de tasas de interés de la FED –se espera que la mantenga sin cambios– y será importante el comunicado de la entidad y la conferencia de prensa posterior de Powell. En cuanto a los datos económicos, lo más importante será el reporte de empleo de enero en el que se prevé que las nóminas no agrícolas probablemente aumentaron en 162.000 en enero –vs 216.000 en diciembre–, mientras que la tasa de desempleo probablemente se mantendrá el 3,7%. También será una semana importante en cuanto a la temporada de balances con una serie de empresas destacadas como Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft, Meta, Advanced Micro Devices, Chevron y Exxon Mobil. En Europa se esperan los datos del PIB del 4Q 23 de la Eurozona y en Asia, los PMI de China correspondientes a enero.
Noticias locales: el país hoy.
Se operaron VNO 3,6 M (o USD 2,4 M) de Bopreal Serie 1 en BYMA. El precio promedio ponderado fue de USD 67,8, un incremento del 2,4% frente a los USD 66,2 del miércoles. Este precio local permite comprar dólares a un valor de $1.214 vía licitación (5,5% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.194, incluyendo el acceso al MULC y al CCL (7,0% por debajo del CCL). Adicionalmente, en el extranjero no se registraron operaciones.
En este contexto, la licitación semanal de Bopreal Serie 1 tuvo un muy buen resultado al colocar USD 2.454 M. Con este resultado, el BCRA ya lleva acumulados USD 4.640 M, lo que representa un 82% del objetivo de USD 5.000 M. La demanda por el nuevo instrumento se despertó ante la consolidación del mercado secundario y la agilización de las trabas burocráticas. De mantenerse las condiciones originales, solo queda una licitación para suscribir al instrumento al dólar oficial sin el Impuesto PAÍS.
Las Pymes con deudas comerciales de hasta USD 500.000 tendrán acceso al MULC para saldarlas entre febrero y abril de 2024. Podrán acceder a USD 50.000 a partir del 10 de febrero, a USD 100.000 a partir del 10 de marzo y al monto de deuda restante a partir del 10 de abril. Aquellas con deudas superiores tendrán acceso prioritario al bono de tramo corto Bopreal Serie 2, con flujos de amortización en dólares entre julio de 2024 y junio de 2025. Los Bopreal Serie 2 se ofrecerán por un monto máximo de hasta VNO USD 2.000 M y los Bopreal Serie 3, por un monto máximo de hasta VNO USD 3.000 M. Las convocatorias para suscribir estos instrumentos tendrán lugar durante el mes de febrero.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 199 M, acumulando USD 2.915 M en lo que va de enero. Por su parte, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 11 M hasta alcanzar los USD 24.858 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $823,1. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado del 2,2%. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM del 2%, manteniendo el mismo ritmo en lo que va de enero.
Los dólares financieros operaron a la baja. El MEP con ledes cayó un 2% hasta alcanzar los $1.204, mientras que el CCL con ADRs disminuyó un 2,3% hasta $1.284. Así, sus brechas se sitúan en 46% y 56% respectivamente.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro del dólar mostraron un comportamiento lateral. Las mayores subas se registraron en los contratos de mayo (+0,7%), abril (+0,5%) y junio (+0,2%). Por otro lado, las mayores caídas se dieron en los contratos de marzo (-0,6%) y noviembre (-0,3%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 1% hasta enero, en el 29% hasta abril y en el 71% hasta julio. Se operaron 186 miles de contratos, lo que representa un acumulado semanal de 1.156 miles. El interés abierto aumentó en USD 38 M hasta un stock de USD 1.486 M, lo que refleja un decrecimiento mensual del 2,1% y un decrecimiento anual del 54,3%.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una jornada mayormente positiva. Los bonos ajustados por CER cedieron un 2,2%, mientras que las Lecer registraron una ganancia del 0,6%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró con un alza del 0,1%. Por su parte, los duales experimentaron una pérdida del 0,1% y los DLK marcaron una subida del 0,3%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron un 0,8%, impulsados por un incremento del 0,9% en los bonos ley Nueva York y del 0,7% en los ley argentina. Con esto, acumulan una ganancia del 7,8% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 39,5% y el riesgo país se mantuvo en 1.886 pbs.
En cuanto a las acciones, el Merval registró un ascenso del 2,5% en pesos y del 4,2% en dólares. Las acciones que más subieron fueron Cablevisión (+6,1%), Banco BBVA (+5%) y Supervielle (+4,8%), mientras que las únicas que cayeron fueron Edenor y BYMA (-0,2%). Los papeles argentinos que cotizan en Nueva York operaron al alza, liderados por el ADR de los bancos - Supervielle (+8,2%), Banco BBVA (+7,9%), Banco Macro (+7%) y Grupo Financiero Galicia (+6,5%).
Noticias globales: el mundo hoy.
En el 4Q23 el PBI de EE.UU. se expandió un 3,3% t/t anualizado, desacelerando frente al trimestre previo (4,9%) pero mucho mejor que las previsiones del 2%, según la estimación anticipada. El gasto de los consumidores y del sector público desaceleraron (2,8% vs 3,1% y 3,3% vs 5,8%, respectivamente), mientras que las exportaciones y la inversión aceleraron (6,3% vs 5,4% y 1,9% vs 1,4%, respectivamente), en tanto que las importaciones crecieron menos (1,9% vs 4,2%). Además, el deflactor del PBI aumentó un 1,5% t/t, por debajo de las previsiones del mercado (2,3%).
En tanto, los nuevos pedidos de bienes duraderos manufacturados en Estados Unidos se mantuvieron prácticamente sin cambios en diciembre pasado (vs +5,5% previo), por debajo de las expectativas del mercado (+1,1%).
Por su parte, en el mercado laboral, el número de solicitudes de beneficios por desempleo aumentó hasta 214.000 (+25.000 s/s) en la semana que finalizó el 20 de enero, recuperándose significativamente del mínimo de 16 meses alcanzado la semana anterior y superando las expectativas del mercado de 200.000.
El S&P 500 y el Dow Jones subieron ligeramente 0,2%, mientras que el Nasdaq bajó 0,2% en una jornada en que los inversores asimilaban otra tanda de ganancias y datos económicos. En el frente corporativo, Tesla se hundió más del 12% arrastrando al Nasdaq a la baja, después de ganancias e ingresos inferiores a lo esperado, junto con una advertencia sobre las perspectivas de crecimiento de volumen reducido para el año. Por el contrario, IBM subió 9% después de informar un aumento de ingresos atribuido a la IA. Blackstone registró un aumento del 3,1% en el valor de sus acciones tras un aumento del 4% en sus beneficios.
En cuanto a los commodities, el petróleo WTI subió un 3% hasta USD 77, acercándose a un máximo de dos meses, debido a las mayores expectativas de demanda impulsadas por el fuerte crecimiento económico de EE.UU. y las medidas de estímulo en China. También influyó la caída de los inventarios de crudo provocada por las tormentas invernales que contribuyó a un ajuste de la oferta. Además, las preocupaciones actuales sobre las interrupciones del suministro se vieron alimentadas por una coalición de fuerzas estadounidenses y británicas que lanzaron ataques contra combatientes hutíes en Yemen, conocidos por atacar el transporte marítimo comercial en el Mar Rojo.
El Banco Central Europeo mantuvo las tasas de interés sin cambios en niveles récord (4,5%) durante su primera reunión de 2024 y se comprometió a mantenerlas en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para que la inflación vuelva a su objetivo del 2% de manera oportuna, a pesar de las preocupaciones sobre una recesión inminente y un alivio gradual de las presiones inflacionarias.
El indicador Ifo de clima empresarial para Alemania cayó, por segundo mes consecutivo, a 85,2 en enero (vs 86,3 previo), por debajo del consenso del mercado (86,7). Así, alcanzó su nivel más débil desde las secuelas del brote de COVID-19 en mayo de 2020. Por su parte, el indicador del clima manufacturero en Francia se mantuvo sin cambios en 99 en enero, por debajo de las previsiones del mercado y de la media a largo plazo de 100.
Referido a datos de la región, la tasa de desempleo mexicana cayó al 2,6% en diciembre (vs 2,7% previo), alineándose con las expectativas del mercado y transformándose en la lectura más baja desde marzo.
Noticias locales: el país hoy.
Con el respaldo de bloques opositores, el oficialismo logró emitir un dictamen favorable al proyecto de ley "Ómnibus", con lo cual la iniciativa estará habilitada para ser debatida la semana próxima en la Cámara de Diputados. Obtuvo 55 firmas, de las cuales 34 fueron en disidencia parcial (centradas en el aumento de las retenciones, el sistema de actualización de jubilados, el financiamiento político y el mecanismo de las privatizaciones). Además, hay 4 de minoría. La bancada de Unión por la Patria presentó un dictamen de minoría con 45 firmas en rechazo al proyecto oficial.
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 27 M y el BCRA registró compras netas por USD 164 M. En lo que va de enero, la autoridad monetaria adiciona compras por USD 2.716 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 178 M hasta los USD 24.847 M. Con esta información, las reservas acumulan un incremento de USD 3.639 M desde el 10 de diciembre.
Durante la jornada de ayer, el dólar oficial aumentó un 0,1% hasta $822,5. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,9%, por debajo del ritmo de TEM 2,0% que mantiene desde el 12 de diciembre. Por otro lado, los dólares financieros retomaron su tendencia alcista. El MEP con ledes subió 0,5% hasta alcanzar los $1.229, mientras que el CCL con ADRs trepó 1,3% hasta $1.315. De esta manera, sus brechas se sitúan en 49% y 60% respectivamente.
Los contratos de futuro de dólar cayeron un 1,8%. Mientras que las mayores caídas se registraron en los contratos de mayo (-2,3%), octubre (-2,7%) y noviembre (-3,3%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 1% hasta enero, en el 29% hasta abril y en el 71% hasta julio. Se operaron 266 miles de contratos, lo que significa un acumulado semanal de 1.236 miles. El interés abierto se incrementó en USD 29 M hasta un stock de USD 1.448 M; lo que significa un decrecimiento mensual de 1,5% y un decrecimiento anual de 55,7%.
Las curvas soberanas en pesos reaccionaron negativamente a la publicación de datos de inflación de alta frecuencia que mostraron la inflación semanal desacelerándose a 1,1%. Los bonos CER cedieron un 2,1%, mientras que las Lecer ganaron un 0,2%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró bajista en 2%. Por su parte, los duales registraron una pérdida de 1,4% y los DLK marcaron una caída de 0,2%.
Los bonos soberanos hard-dollar ganaron 0,7%, por una suba de 0,6% en los ley Nueva York y una suba de 0,9% en los ley Argentina. Así, acumulan una ganancia de 7% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 39,3% y el riesgo país cayó a 1.897 puntos base.
Se operaron VNO 5,8 M (o USD 3,8 M) de Bopreal Serie 1 en BYMA a un precio promedio ponderado de USD 66,2. Es el máximo volumen operado localmente hasta ahora. Este precio local permite comprar dólares a un valor de $1.243 vía licitación (5,5% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.221 incluyendo el acceso al MULC y al CCL (7,1% por debajo del CCL). Adicionalmente, en el extranjero se registraron operaciones por VNO 1 M (o USD 0,7 M) a un precio promedio de USD 66.
Noticias globales: el mundo hoy.
El PMI compuesto global de EE.UU. del S&P subió a 52,3 en enero, un aumento notable con respecto al mes anterior (50,9), e indicando el nivel más alto de la actividad empresarial desde junio de 2023. La actividad del sector servicios tuvo la mayor expansión en siete meses, mientras que las empresas manufactureras continuaron creciendo.
Ante los buenos resultados económicos que marcan que la actividad sigue creciendo por encima de lo esperado, los rendimientos de los bonos del Tesoro siguieron en alza. El UST10Y subió hasta 4,18%, mientras que la UST2Y tuvo una ligera caída y cerraron en 4,38%. Esto volvió a golpear a los índices de renta fija, que tuvieron una caída promedio de 0,2%.
Las acciones en EE. UU. tuvieron una jornada mixta mientras los inversores asimilaban una fuerte tanda de ganancias de las empresas tecnológicas. El S&P 500 terminó ligeramente al alza y el Nasdaq 100 sumó un 0,6%, alcanzando ambos nuevos máximos históricos, mientras que el Dow Jones perdió 0,3%. Las acciones de Netflix subieron un 10,7% después de que los ingresos de la compañía superaran las previsiones y un aumento de suscriptores mayor de lo esperado. También se destacaron Nvidia, Meta y Microsoft que subieron 2,5%, 1,4% y 0,9% y alcanzaron nuevos máximos históricos. Por el contrario, AT&T perdió un 3% después de no alcanzar las expectativas de ganancias, y Kimberly-Clark cayó un 5,5% después de unas ganancias decepcionantes. Tesla cayó un 0,6% antes de la publicación de sus resultados tras la campana de cierre.
En cuanto a los commodities, el petróleo WTI subió 1% hasta USD 75, llegando al nivel más alto del mes. Lo que presionó sobre los precios fue la importante caída de los inventarios de crudo en EE.UU. que se desplomaron en 9,233 millones de barriles la semana pasada, marcando la mayor caída desde agosto y superando las expectativas del mercado de una caída de 2,15 millones de barriles. Además, las tensiones geopolíticas siguieron siendo motivo de preocupación, ya que una coalición liderada por Estados Unidos y el Reino Unido llevó a cabo ataques contra combatientes hutíes en Yemen, responsables de múltiples ataques contra transporte marítimo comercial en el Mar Rojo.
A nivel global, se destacó la bolsa de China que tuvo la tercera suba consecutiva y marcó un alza de 2,5%, acumulando una ganancia de 6,5% desde el lunes. Detrás de esta dinámica están los nuevos estímulos que emitió el Banco Popular de China, que anunció que reducirá el coeficiente de reservas de los bancos en 50 pb el próximo mes en un intento por impulsar la actividad económica. La medida liberaría alrededor de 1 billón de yuanes en capital a largo plazo para la economía. A principios de esta semana, el gabinete de China había anunciado que se comprometió a estabilizar los mercados de capital y que usaría alrededor de 2 billones de yuanes como parte de un fondo para comprar acciones del continente.
Dentro de los indicadores europeos, el PMI compuesto de la eurozona subió ligeramente hasta 47,9 en enero (vs. 47,6 previo), apenas debajo de las expectativas del mercado (48), según estimación preliminar. No obstante, es el octavo mes consecutivo contractivo (menor a 50), donde la baja de la producción manufacturera se redujo a su nivel más bajo desde abril pasado y la actividad de servicios tuvo la mayor disminución desde octubre. Dentro del área, en Alemania cayó a 47,1 en enero (vs. 47,4 previo), por debajo del consenso del mercado de (47,8) y, en la misma línea, en Francia cayó a 44,2 en enero (vs. 44,8 previo), por debajo de las previsiones del mercado (45,2).
Por su parte, en el Reino Unido, el PMI compuesto subió a 52,5 en enero (vs. 52,1 previo), ligeramente por encima del consenso del mercado de (52,2), según estimación preliminar. Es el nivel más alto desde junio pasado, ya que la actividad del sector de servicios tuvo la mayor alza desde mayo.
Hace pocos días se conoció que el S&P 500 alcanzó su máximo histórico…
Hace pocos días se hizo conocida la noticia de que el índice más destacado de acciones americanas, el Standard & Poor's 500, alcanzó su máximo histórico, tras superar los 4800 puntos, una barrera que no había logrado cruzar desde el anterior máximo en diciembre de 2021. Sin embargo, es importante aclarar que este hito se menciona en términos nominales. Como es bien sabido, los países desarrollados experimentaron elevados niveles de inflación durante los últimos dos años, por lo que nos propusimos verificar si el S&P 500 se encuentra realmente en máximos históricos reales.
En el siguiente gráfico estudiamos las mayores caídas (drawdowns) del S&P 500 ajustadas por la inflación observada en Estados Unidos desde 1947 hasta la actualidad. Destacamos los siguientes puntos:
En resumen, aunque el S&P 500 alcanzó su máximo nominal tras superar los 4800 puntos, al ajustar por inflación, aún estamos por debajo del máximo observado en 2021. La historia nos muestra que puede haber grandes fluctuaciones y caídas prolongadas en los mercados de acciones, y que puede pasar un largo periodo de tiempo hasta recuperar el capital real si se entra en momentos poco afortunados.
Noticias locales: el país hoy.
El EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) exhibió una caída del 1,4% m/m en noviembre (vs. valor neutro previo), transformándose en la merma más pronunciada desde abril (shock del agro). De este modo, quedó un 0,9% debajo del nivel de un año atrás, acumulando en el año una contracción del 1,3%. Los sectores que más incidieron a la baja fueron la industria (-4,8% i.a., -0,86 p.p.), los bancos (-3,8%, -0,13 p.p.) y el comercio (-0,8%, 0,1 p.p.). Por otro lado, se mantiene como el sector más dinámico Minas y canteras (+6,7% i.a., +0,23 p.p.). Con estos datos, y una caída más pronunciada de la actividad en diciembre, se esperaría una baja del 1,2% trimestral en el último cuarto (vs. +2,7% previo), cerrando el 2023 en -1,3% (vs. +5% en 2022).
En el mercado cambiario, el BCRA siguió de racha y registró compras netas por USD 189 M, acumulando USD 2.552 M en lo que va de enero y USD 5.414 M desde el 10 de diciembre pasado. Con estas operaciones, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 182 M hasta los USD 24.669 M, y las netas quedaron con un saldo negativo de USD 7.811 M, lo que implicó una recuperación de USD 3.000 M desde que asumió Milei.
La política cambiaria se mantuvo. El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $821,95, lo que significa un ritmo de devaluación mensualizado del 1,9%. En los últimos cinco días hábiles, la devaluación corrió a una TEM de 2,0%. Por su parte, los dólares financieros volvieron a operar a la baja y la brecha cedió. Concretamente, el MEP con ledes cayó un 1,4% hasta alcanzar los $1.223, mientras que el CCL con ADRs disminuyó un 1,1% hasta $1.298. De esta manera, sus brechas se sitúan en el 49% y el 58%, respectivamente.
Se operaron VNO 1,3 M (o USD 0,8 M) de Bopreal Serie 1 en BYMA a un precio promedio ponderado de USD 65. No se registraron operaciones en el extranjero. Este precio permite comprar dólares a un valor de $1.265 vía licitación (2,6% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.242 incluyendo el acceso al MULC y al CCL (4,3% por debajo del CCL).
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar lateralizaron. La mayor suba se registró en los contratos de mayo (+0,6%), mientras que las mayores caídas se registraron en los contratos de junio (-0,8%), julio (-0,7%) y agosto (-0,6%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 1% hasta enero, en el 31% hasta abril y en el 74% hasta julio. Se operaron 312 miles de contratos, lo que significa un acumulado semanal de 1.442 miles. El interés abierto se redujo en USD 4 M hasta un stock de USD 1.419 M, lo que significa un decrecimiento mensual del 4,3% y un decrecimiento anual del 56,1%.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER cedieron un 0,7%, mientras que las Lecer ganaron un 0,1%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en un 3,6%. Por su parte, los duales registraron una ganancia del 0,3% y los DLK marcaron una suba del 0,9%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron un 1,3%, por una suba del 1,8% en los ley Nueva York y una suba del 0,5% en los ley Argentina. Así, acumulan una ganancia del 6,2% en lo que va del año. De esta manera, las paridades promedian el 38,9% y el riesgo país se mantuvo en 1.892 pbs.
En cuanto a las acciones, el Merval cortó una racha de siete jornadas al alza al marcar una baja del 1,1% en moneda local, aunque, dada la caída de los dólares financieros, medido en dólar CCL, logró cerrar con un alza del 1,5% y alcanzar los USD 934.
Noticias globales: el mundo hoy.
La fortaleza de los indicadores de actividad sigue presionando a los rendimientos del Tesoro, los que volvieron a operar al alza. La UST10Y registró un alza de 5 pb hasta 4,14. Esto repercutió negativamente en todos los índices de renta fija, que tuvieron otra jornada negativa. Los bonos del Tesoro cayeron un 0,2%, los Investment Grade un 0,4% y los emergentes un 0,5%.
El alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro continuó brindando soporte al dólar DXY, que subió un 0,3% hasta 103,7, alcanzando su nivel más alto en seis semanas.
Sin grandes movimientos pero con tendencia al alza, las acciones americanas continúan estableciendo nuevos récords históricos, impulsadas por los buenos resultados financieros presentados. Los inversores evaluaron los últimos resultados corporativos, incluyendo a J&J, Verizon, P&G, Raytheon Technologies y United Airlines. La mejor actuación la tuvo el Nasdaq, que subió un 0,4%, seguido por el S&P 500 con un alza del 0,3%, mientras que el Dow Jones no logró mantenerse en el máximo y retrocedió un 0,3%, arrastrado por las acciones de 3 M que cayeron un 11% luego de que las previsiones de beneficios y ventas de la compañía para el año completo estuvieran por debajo de las expectativas del mercado.
También fue una buena jornada para el resto del mundo, excepto para Europa, que cayó un 0,3%. El índice de acciones globales, el MSCI, subió un 0,2%, destacándose los mercados emergentes que recuperaron parte de la pérdida de la jornada anterior y subieron un 0,9%, impulsados por China y Latam, que cerraron la jornada con ganancias del 3,8% y 1,8%, respectivamente.
Los commodities, con la excepción del petróleo que cayó un 1,1% y cerró en USD 74, tuvieron una jornada positiva. La soja repuntó un 1,3% y cerró en USD 455 la tonelada, mientras que el oro subió un 0,4% hasta USD 2.029 la onza.
En cuanto a los indicadores económicos, ayer se publicó que la confianza del consumidor en la zona del euro cayó hasta -16,1 en enero (vs -15 en el periodo anterior), por debajo de las expectativas (-14,3) y alejándose del máximo de cinco meses alcanzado en diciembre, según datos preliminares.
En los últimos 28 días, el CCL aumentó 36%; la inflación corrió en torno al 25%...
A fines de diciembre propusimos una cartera para inversores que se preguntaban cómo invertir sus pesos. Por su composición altamente dolarizada, la cartera se vio favorecida por la fuerte suba que tuvieron los dólares financieros. Con la brecha en 60%, creemos que es momento de desarmar posiciones en dólares y de recalibrar la cartera.
En los últimos 28 días, el CCL aumentó 36%; la inflación corrió en torno al 25%; los dollar-linked ganaron 27%; los bonos CER, 17,5%; los duales, 16,0% y el plazo fijo pagó una TEM de 9,0%. En este contexto, nuestra cartera en pesos recomendada en diciembre 2023 ofreció un rendimiento de 30,0%, apuntalada por su composición dolarizada en un 50%. En su momento, preferimos un alto componente en moneda extranjera dado que la brecha debajo del 20% lucía baja y la esperábamos en torno al 40%.
Un mes más tarde, la brecha es de 60% y los dólares financieros recuperaron el terreno perdido contra la inflación, luego del salto cambiario del 12 de diciembre de 2023. A estos precios, creemos que es un buen momento para desarmar posiciones en dólares y rotar hacia instrumentos en pesos (que pagan tasas en torno al 8,0% mensual).
La estrategia de vender dólares para invertir en pesos es conocida como carry trade. Con tasas en pesos en torno al 8,0% mensual y un crawling peg del 2,0% mensual para el dólar oficial, el factor determinante será que la brecha no aumente lo suficiente como para compensar estos 6 puntos de diferencia.
Existen varios factores por los cuales creemos que 60% es un techo para la brecha, y que de aquí en adelante debería seguir estable o incluso caer:
¿Qué instrumentos recomendamos para capitalizar el carry trade? Creemos que la clave radica en diversificar posiciones.
Así, en base a este análisis, recomendamos la siguiente cartera: conformada en un 25% por bonos dollar-linked, un 10% por bonos duales, un 25% por bonos CER, un 20% por bonos globales y un 20% por CCL.
Noticias locales: el país hoy.
En diciembre, el déficit primario fue del 1% del PBI y cerró en 2,7% en 2023, subiendo a 2,9% si se excluyen los ingresos extraordinarios. El Plan Platita empeoró el resultado en 1,4 p.p. y la sequía por 1,1 p.p. Por su parte, el déficit financiero de 2023 alcanzó el 6% del PBI. Por el lado de los ingresos, cayeron 20% i.a. en diciembre y 8% en el acumulado anual, por menor recaudación de retenciones (-58%) e impuesto a las Ganancias (-17%). Del lado del gasto primario, cayó un 6% real en diciembre, producto de jubilaciones (-19% i.a.), planes sociales (-46% i.a.) y obra pública (-40% i.a.). Por otro lado, los subsidios aumentaron un 95% real i.a. (indicando una fuerte caída en la cobertura).
Referido a la Ley Ómnibus, el gobierno envió al Congreso el texto con las devoluciones a las modificaciones que solicitó una parte de la oposición. Dentro de los cambios más relevantes sobresale: i. las retenciones a las economías regionales será cero; ii. se mantiene la fórmula previsional hasta el mes de abril; iii. respecto a las privatizaciones, se aceptó retirar a YPF de la lista, en tanto que para otras empresas públicas como Nucleoeléctrica, Banco Nación y ARSAT se estableció que el Estado solamente puede realizar una privatización parcial, debiendo mantener el control de la empresa; iv. las facultades delegadas serán sólo por un año con posibilidad de extender un año más (originalmente, se había pedido por dos años, prorrogables a dos, y con un espectro muy amplio de materias sobre las cuales decidir en “emergencia”).
Respecto a la Ley Ómnibus, el gobierno envió al Congreso el texto con las devoluciones a las modificaciones que solicitó una parte de la oposición. Dentro de los cambios más relevantes sobresale: i. las retenciones a las economías regionales serán cero; ii. se mantiene la fórmula previsional hasta el mes de abril; iii. en cuanto a las privatizaciones, se aceptó retirar a YPF de la lista, mientras que para otras empresas públicas como Nucleoeléctrica, Banco Nación y ARSAT se estableció que el Estado sólo puede realizar una privatización parcial, debiendo mantener el control de la empresa; iv. las facultades delegadas serán solo por un año, con posibilidad de extender un año más (originalmente, se había pedido por dos años, prorrogables a dos, y con un espectro muy amplio de materias sobre las cuales decidir en “emergencia”).
En el mercado cambiario, el sector agropecuario liquidó USD 31 M y el BCRA registró compras netas por USD 133 M. En lo que va de enero, la autoridad monetaria acumula compras por USD 2.363 M y USD 5.225 M desde que asumió Milei. Con estas operaciones, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 66 M, alcanzando los USD 24.487 M, por lo que se incrementaron en USD 3.279 M desde el 10 de diciembre.
Durante la jornada de ayer, el dólar oficial aumentó un 0,2% hasta $821,5. Esto representa un ritmo de devaluación mensualizado de 2,1%, en línea con el 2,0% mensual que mantiene desde el salto devaluatorio del 12 de diciembre. Por otro lado, los dólares financieros operaron levemente al alza. El MEP con ledes subió 0,3% hasta alcanzar los $1.241, mientras que el CCL con ADRs trepó 0,2% hasta $1.313. De esta manera, sus brechas se sitúan en 51% y 60% respectivamente.
Los contratos de futuro de dólar lateralizaron. Las mayores subas se registraron en los contratos de febrero (+0,1%), marzo (+0,1%) y abril (+0,3%), mientras que las mayores caídas se registraron en los contratos de enero (-0,1%), junio (-0,1%) y julio (-0,3%), . De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 1% hasta enero, en el 31% hasta abril y en el 75% hasta julio. Se operaron 121 miles de contratos, lo que significa un acumulado semanal de 1.343 miles. El interés abierto se incrementó en USD 16 M hasta un stock de USD 1.423 M, lo que significa un decrecimiento mensual del 1% y un decrecimiento anual del 55,9%.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente positiva. Los bonos CER cedieron un 2,3%, mientras que las Lecer ganaron un 0,2%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró alcista en 4,1%. Por su parte, los bonos duales registraron una ganancia de 0,9% y los DLK marcaron una caída de 0,5%.
Los bonos soberanos en hard-dollar ganaron 2,7% impulsados por la presentación de la versión modificada de la Ley Ómnibus. Hubo una suba de 2,2% en los bonos ley Nueva York y una suba de 3,6% en los bonos ley Argentina. Así, acumulan una ganancia de 4,9% en lo que va del año. Las paridades promedian el 38.4% y el riesgo país cayó a 1.935 pbs.
Se operaron VNO 1.3 M (o USD 0,8 M) de Bopreal Serie 1 en BYMA. También se habrían operado aproximadamente VNO 12 M (USD 12 M) en el extranjero al mismo precio de USD 64.5, siendo este el precio promedio ponderado. Este precio permite comprar dólares a un valor de $1.273 vía licitación (3,1% por debajo del CCL) y a un valor promedio de $1.251, incluyendo el acceso al MULC y al CCL (4,8% por encima del CCL).
Noticias globales: el mundo hoy.
Buen arranque de semana para el mercado con ganancia conjunta de acciones y bonos. Respecto a los primeros, los principales índices accionarios de EE.UU. continuaron al alza y cerraron en nuevos récords históricos. El S&P subió 0,2%, el Nasdaq 0,1% y el Dow Jones 0,4%. A nivel sectorial, la mejor performance del día la tuvo el sector industrial con una ganancia de 0,8%, seguido por el sector tecnológico que subió 0,4% y se consolida como el motor del mercado en el arranque de 2024. Respecto a la renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una leve caída –la USD T10Y cerró en 4,09% y la USD T2Y en 4,35%–, lo que le dio impulso a todos los índices de renta que tuvieron un alza de 0,2%, quebrando la tendencia bajista de la semana pasada.
Con el dólar operando prácticamente sin cambios, los commodities operaron mixtos. El petróleo subió 0,4% y cerró en USD 75 impulsados por las interrupciones de suministro-se agudiza el conflicto en medio oriente al tiempo que la empresa energética rusa Novatek detuvo las operaciones en su terminal de exportación del Mar Báltico debido a un incendio supuestamente causado por un ataque con drones- en un contexto de demanda fuerte. La soja subió 0,9% y cotiza en USD 450 la tonelada mientras que el oro cayó 0,4% y cerró en USD 2.020 la onza
A nivel global, la mejor performance del día la tuvo la bolsa de Japón, que subió 1,2% y cerró con un nuevo récord, mientras que los mercados emergentes volvieron a tener una jornada negativa con una caída del 0,9%, de la mano de la baja del 2,6% de China y del 1,7% en Latam. Diferente fue el caso de la renta fija, en el que los bonos emergentes lograron un alza de 0,1%.
Con el dólar operando prácticamente sin cambios, los commodities operaron mixtos. El petróleo subió 0,4% y cerró en USD 75, impulsado por las interrupciones de suministro –se agudiza el conflicto en Medio Oriente al tiempo que la empresa energética rusa Novatek detuvo las operaciones en su terminal de exportación del Mar Báltico debido a un incendio supuestamente causado por un ataque con drones–, en un contexto de demanda fuerte. La soja subió 0,9% y cotiza en USD 450 la tonelada, mientras que el oro cayó 0,4% y cerró en USD 2.020 la onza.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.
Mientras que con el shock de tipo de cambio el Gobierno logró una buena recuperación de reservas internacionales, el frente político sigue abierto. La mitad del ajuste fiscal previsto para este año debe aprobarse en el Congreso y es aquí donde el gobierno tiene el mayor desafío. La suba de retenciones y la ley de movilidad de jubilaciones son los puntos más conflictivos para lograr acuerdo y también los que más incidencia tienen en las cuentas públicas. El mercado sigue expectante, pero la ansiedad va ganando terreno en un contexto en el que las tasas de interés reales siguen muy negativas y el Bopreal no termina de arrancar. En este contexto, saltaron los dólares financieros –la brecha cambiaria subió al 60%–, subió el Riesgo País y las acciones tuvieron un leve repunte. En la curva de pesos, todos los bonos operaron al alza, especialmente los ajustables por tipo de cambio y por inflación de mayor plazo. Las miradas de esta semana estarán en el Congreso donde el oficialismo apuesta a lograr media sanción de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, en un clima a pura tensión con presión de los gobernadores y con el primer paro de la CGT/PJ. También será importante la evolución de las compras del BCRA, la de la brecha cambiaria –creemos que llegó a un pico–, y cómo se va armando el mercado secundario de Bopreal, aspecto clave para que las próximas licitaciones sean exitosas. Entre los datos económicos se destacan la publicación del resultado fiscal y del balance cambiario de diciembre pasado.
Recuperando reservas. Con compras diarias que promediaron casi USD 160 M en la semana, las reservas aumentaron USD 441 M y mantienen la buena tendencia iniciada desde el salto cambiario del 13 de diciembre cuando ajustó el tipo de cambio –acumuló un alza de USD3.500 M–. Con la oferta del agro acorde con la estacionalidad del año –liquidaron USD 50 M por día–, la clave de esta performance fue la caída en la demanda de los importadores. Según nuestras estimaciones, la demanda de importadores seguiría sin tener una fuerte presencia debido al rezago para el acceso de divisas, en consonancia con caída de los flujos por la baja que está teniendo la actividad económica, a lo que se suma la limitación de los envíos de los proveedores ante la falta de pago por importaciones atrasadas. A medida que se vayan normalizando los pagos, el ritmo de compras se moderaría, aunque no impediría seguir acumulando reservas. Para que el BCRA cumpla con la meta con el FMI, será necesario lograr un amplio excedente comercial. Respecto a esto, los datos de diciembre de la balanza comercial devengada reflejaron la vuelta al superávit comercial –luego de nueve meses– a USD 1.000 M, con exportaciones creciendo 3,1% m/m e importaciones mostrando una sensible caída de 9,5% m/m, el cual sería mayor en términos de caja por los bajos valores aun de los pagos al exterior. Durante 2024, con la combinación de mejor cosecha y caída del nivel de actividad, prevemos que el superávit se mantenga, con pico durante el segundo trimestre del año que ayudaría a cumplir el objetivo para 2024 de USD 7.500 M de reservas, al cual vemos cumplible.
Competitividad en riesgo. El salto que tuvo el tipo de cambio nominal en diciembre último permitió que la competitividad del país medida con el TCRM alcance el nivel más alto desde 2018. Sin embargo, este “colchón” se va perdiendo rápidamente en un contexto en el que el BCRA mantiene un ritmo de devaluación del 2% mensual y con la inflación navegando por encima del 20% por mes. De este modo, si bien el nivel aún es alto, se acumula una caída de casi 17% del TCRM desde la devaluación, y de mantenerse este esquema podría volver al valor pre salto cambiario hacia fines de abril.
Brecha en máximos, ¿oportunidad de carry trade? Otra semana de fuertes subas en los dólares libres. El CCL trepó 14,7% hasta $1.306 y el MEP, 12,7% hasta $1.237 por lo que la brecha con el oficial se amplió a 60% y 51%. Una novedad es que el canje CCL/MEP (la prima por girar dólares al exterior) se elevó a 5,9%, cuando a principios de mes se encontraba en 0,4%. De este modo, el CCL acumula un fuerte aumento de 43% en 25 días, impulsado por un contexto de tasas reales negativas récord y poca demanda por el Bopreal. Así, en términos reales, se mantiene un nivel similar previo al salto cambiario (empató con la inflación) y creemos que es un buen momento para rotar posición hacia instrumentos en pesos (que pagan tasas mensualizadas en torno al 9,0%). Hay varios factores que nos hacen pensar que la suba del dólar perderá inercia en los próximos días: i) mientras más alta la brecha, mayor el atractivo de las licitaciones del Bopreal, ii) la oferta de pesos cae por las licitaciones del Tesoro, la licuación de saldos reales y la reducción del déficit fiscal, iii) la oferta de dólares aumenta y el BCRA mantiene fuertes compras, y iv) en última instancia el Gobierno cuenta con la herramienta de subir las tasas de política monetaria.
Presión en ROFEX. Quebrando la tendencia de las semanas previas, en la última, los contratos futuros subieron un 2,5% –los que vencen hasta junio subieron 0,9% en promedio, mientras que el resto subió 4,4%–, considerablemente por detrás de los dólares financieros y de los dollar-linked. Los precios descuentan que el dólar oficial seguirá funcionando como ancla nominal hasta fines de febrero. El contrato de dicho mes opera en $865, lo que significa una devaluación directa de 5,0% y un ritmo mensualizado de 4,0%. Con la inflación corriendo por encima del doble dígito, una devaluación tan baja implica demasiada apreciación cambiaria por lo que se abre una oportunidad de compra en el contrato de febrero. Esto no se extiende más allá de febrero: entre marzo ($960) y junio ($1.327) los precios marcan devaluaciones mensuales superiores a los dos dígitos de promedio 11,4%. Siguiendo con esta tendencia, los contratos de julio en adelante prevén subas del tipo de cambio en torno al 6,8% mensual.
El Bopreal no arranca. A pesar del alza en la brecha, fue muy baja la demanda en la licitación del bono para importadores Bopreal Serie 1. Se adjudicaron solamente USD 340 M, un 45% de los USD 750 M que apuntaba a colocar el BCRA. Sin un mercado secundario consolidado, los importadores siguen evitando suscribir hasta tener una idea certera de a qué precio podrán vender el instrumento. En este sentido, durante la rueda del viernes (posterior a la licitación) hubo un monto récord negociado de USD 3M a un precio promedio de USD 65,3. Esto deja un tipo de cambio implícito de $1.255, $50 más barato al CCL. En un comunicado posterior a la licitación, el BCRA dejó a entender que extenderá las licitaciones cuanto sea necesario para completar el cupo de USD 5.000 M.
Alta demanda en la Licitación del Tesoro. En la primera licitación del año, el Tesoro siguió aprovechando la alta demanda de los bancos y colocó $4,0 billones y consiguió financiamiento neto por $0,9 billones (roll-over de 129%). La colocación se repartió de forma bastante pareja entre la lecer a tasa fija de febrero –TEM 7,9% – , la lecer de mayo – TNA -108% – y el boncer a noviembre 2025 – TNA -19% –. En lo que va de la gestión Milei el Tesoro ha conseguido financiamiento neto por $4,3 billones, lo que significa un roll-over de 233%. La extensión de plazos de las colocaciones ha sido de 8,1 meses en promedio, un 41% ha sido a tasa fija y el 59% restante en instrumentos CER.
Sigue el rally de deuda en pesos. Otra semana de fuertes subas para la deuda en pesos, con todas las curvas comprimiendo para ajustarse a la menor tasa de referencia de 7,9% licitada por el Tesoro. Excluyendo activos con baja liquidez, los bonos dollar-linked subieron 9,6%, los bonos CER 8,0% y los duales, 6,3%. El incremento tuvo mayor fuerza en los activos de duración larga: los bonos ajustables por inflación con vencimiento posterior a 2024 aumentaron entre 11% y 27%, en tanto que el bono dollar-linked a 2025 trepó 13%. Desde el salto cambiario del 12 de diciembre, la carrera entre curvas se encuentra pareja: los bonos CER y los DLK subieron 45%, mientras que los duales quedaron algo rezagados con un retorno de 39%. Los diferenciales de tasas muestran un sendero de apreciación real hasta fin de año, sin sobresaltos cambiarios. Los precios descuentan una apreciación de 30% en términos reales hasta septiembre. Con la brecha en 50% y el crawling-peg corriendo al 2,0% m/m, el mercado puede comenzar a demandar cobertura contra una devaluación en marzo/abril para incentivar las liquidaciones. Recomendamos anticiparse a este fenómeno tomando posición en el bono dollar-linked a abril (TV24).
A la espera del Congreso. Los bonos soberanos tuvieron una semana levemente negativa al marcar una caída de 0,6% y quedaron por debajo de sus comparables emergentes. Con la brecha disparándose y la floja licitación del Bopreal, comienza a quedar claro que estabilizar la economía no será un desafío simple para el flamante gobierno. Las paridades siguen en torno al 37% y tienen mucho potencial alcista, pero necesitan que aparezcan buenas noticias. La aprobación rápida de la Ley Ómnibus puede ser un gran catalizador ya que servirá para corregir desequilibrios fiscales y será un fuerte respaldo a la gobernabilidad del Presidente Milei. La reacción de los bonos dependerá de cuán velozmente se trate la ley y de que se haga la menor cantidad de modificaciones en los artículos que apuntan a reducir el déficit fiscal (régimen jubilatorio, retenciones y privatización de empresas públicas). En términos relativos, nuestros favoritos siguen siendo el GD30 por su elevada TIR de 35% y el GD38 por su estructura legal más defensiva.
Lo que viene. Esta semana parece ser clave para la Ley Ómnibus. El bloque oficialista es consciente de la fragilidad parlamentaria, donde tienen tan solo 38 diputados. Con el apoyo de 41 del PRO y el de José Luis Espert. Faltarían unos 50 votos para conseguir la media sanción, que vendrían de la UCR y de la Coalición Federal. Parecería haber avances en este sentido, que vendrían de la mano de modificaciones en la movilidad jubilatoria, las retenciones y privatizaciones (principalmente YPF), entre las más relevantes. Resta ver la letra chica, pero esto podría tener implicancias en lo fiscal, tanto desde el lado de ingresos como de gastos, lo que podría complicar los objetivos del Gobierno y modificar también las expectativas del mercado, con implicancias de todo tipo (inflación, tipo de cambio, brecha). Esta semana también tendremos la publicación del déficit fiscal de diciembre, clave para entender la herencia del flamante gobierno, y esperamos novedades en torno al armado de un mercado secundario para el Bopreal. También se publica el balance cambiario de diciembre en el que notaremos el derrumbe de los pagos por importaciones y el ajuste de la demanda posdevaluación.
En la segunda semana del 2024, la devaluación se mantuvo en el 2,0% mensualizado...
En la segunda semana del 2024, la devaluación se mantuvo en el 2,0% mensualizado y los contratos subieron un 2,5% en promedio. Las mayores subas se registraron en septiembre (+4,8%), octubre (+4,6%) y julio (+4,5%).
La suba fue relativamente baja si la comparamos con la dinámica de la brecha (el CCL subió un 12%) y de los bonos dollar-linked (que subieron hasta un 13%). El aumento en la demanda por cobertura cambiaria puede explicarse por varios factores, como la inflación mayorista en un 54%, el contexto de tasas reales negativas récord o el fracaso en la licitación del Bopreal.
El contrato de febrero cotiza a $865 y marca una devaluación directa del 5,5% (4% mensualizada). A partir de ahí, los precios comienzan a reflejar crawling pegs superiores a los dos dígitos: 10,6% en marzo ($957); 12,3% en abril ($1.074), 11% en mayo ($1.192) y 10,3% en junio ($1.315). Finalmente, los precios señalan una devaluación promedio del 7,1% en el segundo semestre de 2024.
La curva de tasas (TNA) muestra una pendiente positiva que se empinó debido al encarecimiento relativo de los contratos largos. Enero rinde TNA 37%, febrero TNA 49%, marzo TNA 85% y abril TNA 111%. A partir de ahí, los rendimientos aumentan progresivamente hasta alcanzar un máximo de TNA 149% en septiembre.
El volumen operado sigue en mínimos: en la semana se comerciaron 1,3 millones de contratos. El interés abierto también continúa en mínimos desde principios del 2020: el viernes 19 de enero el interés abierto cerró en USD 1.407 M, una caída del 0% m/m y del 56% a/a.