Los mercados están muy volátiles, quizás con predominio del pesimismo...
Luego del optimismo por el control de la pandemia, sobrevino el pesimismo causado por la invasión de Rusia a Ucrania. Los mercados están muy volátiles, quizás con predominio del pesimismo. Pensamos que la inflación se reencauzará, aunque muy gradualmente, y lo más probable es que tendremos una desaceleración de la economía global, cómo se ve en la gran cantidad de rojos en el Cuadro 1, basado en proyecciones del FMI de octubre que, curiosamente, muestran mejoras sólo para el Cono Sur, debido a los mejores precios de sus commodities.
Bajar la inflación y consumir más energías verdes serían el (¿módico?) precio de la amenazante crisis global. Por segundo mes consecutivo, como se esperaba, la Reserva Federal subió las tasas 75 puntos básicos, dejándolas entre 2,25 y 2,50 anual, pero habrá más y aún se abre la posibilidad de revisiones quincenales. Noticias peores trajo agosto, con precios minoristas que aumentaron en EEUU sólo 0,1% m/m, pero 8,3% en los últimos doce meses y, aumentos anuales mayores en alimentos (más del 10%), y en energía, mayores que superó el 20% anualizado. Es muy probable que estas tasas altas de inflación, haya desatado el pesimismo (oscilante) de las últimas semanas. Se espera con ansiedad la variación anual del PIB del tercer trimestre, probablemente la tercera negativa consecutiva. Mientras tanto, Brasil sorprendió creciendo 1,2% en T2. No es claro, todavía, si ello aumentará las chances de Bolsonaro en las elecciones de octubre.
El crecimiento global fue recortado en julio por el FMI a 3,2% en 2022 (dramáticamente menor que el 4,9% estimado en octubre pasado), y a sólo 2,7% en 2023. El aumento medio del PIB global en el cuatrienio 2020-2023, caería a 2,2%, abonando nuestra tesis de fuerte desaceleración del crecimiento global.
En el cuadro 2 vemos que el dólar se afirma fuertemente, a tal punto que, con pocas excepciones, todos los restantes indicadores cayeron. Como insistimos siempre, no hay que omitir los peligros de la gigantesca deuda global, pública y privada: 333 billones de USD y 390% del PIB mundial. En ese marco, será casi imposible tomar deuda “barata” y así evitar o moderar la recesión global.
El contexto global está ayudando, por ahora, a la Argentina, fundamentalmente por el precio de los granos. Lo propio ocurriría con los combustibles si Vaca Muerta estuviera funcionando a full.
El nuevo gobierno argentino, con Sergio Massa actuando como primer ministro de facto, podría ser (1) que se evite una profundización de la crisis y (2) que eventualmente, logre converger a menores tasas de inflación si genera un plan de estabilización, hasta ahora ausente, porque está en la agenda, pero ni el ministro ni su equipo muestran hasta ahora la decisión de llevarlo a cabo, dados sus costos políticos.
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En la última licitación, el Tesoro colocó $148.000 M y logró cubrir el vencimiento de casi $135.000 M con un sobrante de $13.000 M. La colocación se repartió en $28.600 M en LELITES al 23 de noviembre, $86.600 M en la LEDE a febrero y $32.700 M en el bono dollar-linked con vencimiento en julio (T2V3). Las letras convalidaron TNA del 69% y 88% respectivamente. La letra a descuento tuvo un valor efectivo adjudicado de casi el 60% de toda la licitación.
El mercado cambiario continuó ajustado con una muy baja liquidación del agro y una demanda que se mantiene activa a pesar del mayor control de las importaciones. En este contexto, el BCRA cerró la jornada prácticamente neutral con compras netas por USD 1 M, por lo que el saldo del mes llega a ventas netas por casi USD 350 M. Las reservas internacionales cayeron USD 66 M y quedaron en USD 39.702 M.
El dólar oficial subió $0,30 representando un ritmo de devaluación del 6,1% m/m, un poco más bajo del ritmo de las últimas jornadas. Los dólares MEP y CCL marcaron subas del 0,7% y 1,5% respectivamente. La brecha entre el MEP y el oficial ronda el 89,2% mientras que la del CCL se encuentra en 96,6%.
La curva de los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera vio alzas solamente en los de mayor corto plazo (2029) - 2,2% el AL29 y 2,3% el GD29 - y en los globales con vencimiento a 2038 (+0,7%) y a 2041 (+1,4%). El resto de la curva retrocedió al 1,1% promedio, el AL41 fue el de peor performance con una caída de 2,2%. El riesgo país acompañó los movimientos de los soberanos y subió 0,8% hasta los 2589 pbs, aunque acumula una baja mensual del 3,8%.
La curva de pesos tuvo una buena jornada, teniendo una suba del 0,4% las LEDES y del 0,7% las letras ajustables por CER. Los bonos a tasa fija cayeron un 1,9% promedio, mientras que los ajustables por CER subieron 0,3%. Los bonos dollar linked subieron 0,83%, el TV24 fue nuevamente el mejor del grupo con una suba del 1,5%. El bono a tasa fija de octubre 2023 subió un 1,3%, los boncer aumentaron un 0,4% promedio su valor (únicamente el TX25 cayó 1%) y los duales también acompañaron con un alza del 0,5%.
El índice Merval subió un 2,12% medido en moneda local y un 0,6% en CCL (GD30). El sector de materiales fue el mejor de la jornada con un alza del 3,6%, acompañado esta vez por el sector de comunicaciones con la misma variación. Individualmente, los peores de la jornada fueron Cresud (-2,4%) y VALO (-2,1%). Tanto TGNO como TGSU siguen con buena racha, con un 6,2% y 4,1% diario respectivamente. Ternium subió un 5,8% y fue el mejor de la jornada, seguido por Central Puerto con un 5,4%.
Los CEDEARS argentinos tuvieron una jornada negativa a excepción de Bioceres (0,7%) y MELI (0,5%). Más allá de los buenos resultados presentados, Vista Oil tomó ganancias y cayó 4,6% aunque acumula un alza de 40% en el mes. Despegar fue la segunda mayor detractora al marcar una caída de 1,8%, aunque haya presentado su inserción al mercado de los alojamientos temporarios en el que compite con AirBnb ($ABNB).
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El mercado se vio afectado negativamente por los resultados de Google (-2,4%) y de Microsoft (-2%), lo que llevó a que el índice Nasdaq cerrara el día con una caída de 1,9%. El S&P retrocedió 0,6% mientras que el Dow Jones registró una suba de 0,6%. Respecto a los sectores, el de comunicaciones fue el principal perdedor del día (-4,7%) afectado por la caída en las FAANG. Por el contrario, los sectores industrial (1,2%) y financiero (0,8%) fueron los mayores ganadores del día.
Respecto a los datos económicos, la primera estimación del PBI del 3Q22 de EE.UU marcó un alza de 2,6% t/t -vs. expectativas de 2,4% t/t-. La mira estaba puesta en este dato, sobre todo luego de la contracción que presentó tanto en el 2Q22 (-0,6% t/t) como en el 1Q22 (-1,6% t/t). Como lo veníamos marcando, la mejora en la actividad se apoyó en las exportaciones netas que le aportaron 2,8 pp al crecimiento -gracias al repunte de 14% t/t en las exportaciones y caída de 7% t/t en las importaciones- y en el consumo privado que con un alza de 1,4% aportó 1 pp al crecimiento del trimestre. También se destacó el repunte del consumo del sector público que luego de 5 trimestres consecutivos de marcar una caída promedio de 1,6% t/t repuntó con un alza de 1,4% t/t y le aportó 0,4 pp al crecimiento del trimestre. La peor performance la tuvo la inversión que cayó 8,5% t/t, donde se destacó la caída de 26% t/t en la inversión inmobiliaria. Además de mejorar el crecimiento, hubo menor presión de precios: el índice de precios implícitos del PBI subió 4,1% t/t, logrando un menor resultado al esperado de 5,3% t/t y al 9,1% t/t del 2Q22.
Por su parte, el Banco Central Europeo dio a conocer una nueva suba de tasas, la que en línea con lo esperado por el mercado fue de 75pb. Esto llevó a que las tasas se ubiquen en 1,5%, su mayor registro de la última década. En línea con las políticas contractivas que están marcando la mayor parte de las entidades del mundo, el BoE indicó que aún queda camino por recorrer con el objetivo de controlar la inflación histórica que azota al continente.
En el after market, las mayores compañías continúan defraudando al mercado. Amazon presentó beneficios por acción (EPS, de sus siglas en inglés) por encima de las expectativas en USD 0,28 - vs USD 0,22 - mientras que las ventas no alcanzaron las proyecciones del mercado al ubicarse en USD 127,1 MM - vs. USD 127,8 MM -. De esta manera, el gigante del e-commerce presentó pérdidas entre enero y septiembre de USD 3 MM, mientras que para el mismo período del año 2021 había acumulado beneficios netos por USD 19 MM. Cabe destacar que gran parte de las pérdidas se debe a la fuerte caída que registró la firma de autos eléctricos Rivian, la que acumula una caída de casi 70% en lo que va del 2022. La mayor decepción de la firma provino del recorte de perspectivas de ventas para el 4Q22, las que se establecieron en una tasa de crecimiento de 2% a 8% i.a., lo que implicaría el menor crecimiento en la historia de la compañía. De esta manera la empresa se desplomó en el after market registrando pérdidas por 12,8%.
Por su parte, Apple (AAPL) logró superar tanto las ganancias como las ventas pronosticadas - USD 1,29 vs USD 1,26 y USD 90,1 MM vs. USD 88,76 MM -, llevándola a avanzar un 0,3% al cierre de mercado. La compañía indicó que sus unidades de servicios como el App Store y Apple Music generaron ventas por sólo USD 19,2 MM, lo que implicaría un alza de sólo 5% i.a. en relación al crecimiento de 26% i.a. que había un año atrás. A esto se le sumó que la firma recortó también su tasa de crecimiento para el cuarto trimestre del año a 8% t/t, indicando el fuerte efecto que tanto la inflación como el fortalecimiento del dólar continuarán teniendo sobre sus ingresos. A pesar de esto, miembros de la firma resaltaron que tanto las ventas de iPhone como de computadoras Mac superaron las estimaciones, recalcando que los inconvenientes de las cadenas de suministros habrían quedado en el pasado para la firma.
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Con poco más de USD 30 M de oferta del agro y una demanda que se mantuvo activa, el BCRA vendió USD 49 M. De todos modos, las reservas internacionales aumentaron USD 31 M y quedaron en USD 39.695 M.
Con el mercado cambiario más tensionado, el BCRA aceleró la devaluación del dólar oficial al 6,9% m/m. Los dólares MEP y CCL retrocedieron 0,1% y 0,7% respectivamente, por lo que la brecha con el tipo de cambio oficial quedó en 88,3% y 95% respectivamente.
A contramano de los bonos internacionales, la curva de los bonos soberanos en moneda extranjera tuvo una mala jornada y retrocedieron un 1,7% promedio, siendo los de ley local los que más cayeron (-2,1%). Los bonos de vencimiento más cercano fueron los de peor resultado, con una caída del 4,7% para el AL29 y del 4,2% para el GD29. Solo los bonos globales más largos pudieron terminar en positivo (0,8% promedio) suavizando la caída de los de ley extranjera hacia el 1,3% promedio. Con estos movimientos, causados por la baja de la calificación crediticia del “techo soberano” de CCC a CCC- por parte de Fitch Ratings, el riesgo país subió un 3% hasta los 2.568 pbs, rompiendo con una semana de tendencia bajista.
La curva de pesos mantuvo una buena jornada, teniendo una suba del 0,2% las Ledes y del 0,4% las letras ajustables por CER. Los bonos a tasa fija cayeron 0,5% promedio, pero acumulan un resultado negativo mensual del 22,3%. Los bonos ajustables por CER subieron un 0,3% en el tramo hasta 2024 y cayeron un 0,6% en el tramo más largo (sin contar al PARP que se valorizó un 1,3%). Los bonos dollar linked marcaron un alza de 0,11%, esta vez siendo el TV24 quien amortiguó las caídas del grupo gracias a su suba del 1,49% (aunque sigue acumulando una baja mensual del 8,2%). Por último, todos los duales vieron el terreno positivo, variando en promedio un 0,7% y con gran aumento en los 2 más cortos (1,1% promedio).
Acompañando las variaciones de los índices emergentes, el Merval subió 0,7% medido en moneda local y un 1,5% en CCL. El sector de materiales y el de energía fueron los más beneficiados de la jornada con alzas de 2,1% y 2% respectivamente. Entre los primeros, los más destacados fueron Aluar (3,1%) y Ternium (3,1%), más allá de las caídas de Holcim (-2,1%) y de Loma Negra (-0,7%). Por el lado de las energéticas, YPF continúa siendo la victoriosa del mes (24,8%) luego de subir otro 1,9%, acompañando ambas transportadoras de gas (4,4% TGNO y 2,6% TGSU) y Comercial del Plata con un 2,8%. VALO continuó con su caída de la jornada anterior y es la peor en el panel líder en rendimientos mensuales (-7,8%), aunque la mayor detractora de la jornada fue Edenor (-3,8%) luego de haber tenido una excelente rueda el martes de un 10,3%.
Los CEDEARS argentinos presentaron nuevamente resultados heterogéneos, siendo el peor de la rueda Mercado Libre (-3,3%), mientras que Vista acompañó el rally de las energéticas y subió 5,4%. Bioceres siguió variando positivamente y acumula un alza semanal del 14,2% (cercano al 14,8% de Vista). Adecoagro acumuló una nueva caída del -1,9%, y Globant es el único CEDEAR de empresas argentinas en rendir negativo en un plazo de 1 mes (-1,1%).
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Afectados por los débiles resultados empresariales de Google y Microsoft, los principales índices terminaron la jornada en terreno negativo luego de acumular cuatro días de subas. Mientras que el Dow Jones logró mantenerse sin variaciones, el S&P y el Nasdaq cayeron 0,8% y 2,3% respectivamente.
Los sectores de comunicaciones y tecnológico fueron los principales detractores de la jornada al caer 3,2% y 2,2% ante los retrocesos de Google (-9,6%), Microsoft (-7,7%), Meta (-5,6%) y Apple (-2%) entre otros. De esta manera, las FAANG fueron las mayores detractoras del día arrastrando al índice Nasdaq por la alta ponderación que mantienen.
Por el contrario, el sector defensivo y el energético fueron los principales ganadores del día. Este último avanzó un 1,4% favorecido por la suba que marcó el petróleo WTI de 3,2%. El impulso fue producto de mayores exportaciones energéticas presentadas por EE.UU llevando el crudo a cotizar en USD 88.
Por su parte, el mercado de renta fija fue el gran ganador del día al registrar subas tanto en bonos de mayor calidad (0,5%) como de mayor riesgo (0,3%). La curva de bonos del tesoro norteamericano registró caídas para todos sus tramos, principalmente en el largo plazo. De esta manera, se profundiza la reversión con la USD2YR en 4,42% mientras que la USD10YR retrocedió 19pb hasta 4,02%, su menor valor del último mes.
Luego del cierre de mercado, la compañía propietaria de la plataforma Facebook, Meta Platforms (META), informó los resultados del 3Q22 que terminaron decepcionando al mercado. Mientras que las ventas se ubicaron levemente por encima de las estimaciones en USD 27,71 MM, las ganancias por acción defraudaron y resultaron en USD 1,64, un 15% menos a lo esperado por el mercado. De esta manera, la empresa por segunda vez en su historia presenta una tasa de ventas interanual negativa con una contracción de 4% este trimestre seguida por una caída de 0,9% i.a durante el 2Q22. Afectado por la desaceleración a nivel global, por la inflación y por la fuerte competencia de Tik Tok, la red social no cumplió las expectativas y terminó retrocediendo casi un 20% en el after market.
Según la firma, el encarecimiento del dólar dificultó la acumulación de ingresos por publicidad, segmento que terminó cayendo un 18% en comparación al mismo trimestre del año 2021. La firma destinó todo el flujo de caja operativo del trimestre a compra de propiedades y equipamiento, mientras que su gasto operativo lo destinó a recomprar acciones. Esto llevó a que el free Cash Flow resulte en 0 vs. USD 4,45 MM del trimestre previo. Esto demuestra el ajuste que viene sufriendo la compañía, la que pronostica que tendrá un resultado similar en el 4Q al mismo tiempo que anunció una suba de gastos del 14% para el 2023. Ante este escenario, la firma ya se ubica en niveles que no alcanzaba desde el 2016, arrastrando así a todas las FAANG que también cotizan en negativo al cierre de mercado.
House View global: octubre 2022.
La inflación no cede. Si bien desde principios de año se busca hacerle frente con subas de tasas de interés de referencia, la desaceleración es mucho más lenta de lo esperado. Como contraparte, el mercado laboral se mantiene fuerte y muestra un desempleo en niveles mínimos. Sin embargo, aumenta la presión sobre la Fed para que continúe con un ajuste monetario y, pese a estar en los niveles máximos de los últimos 15 años, se prevén más subas no solo en lo que resta de 2022 sino también en el 2023. Esto trae como consecuencia un aumento de la incertidumbre así como un deterioro en las expectativas para el año entrante, en el que se espera un freno en la actividad y chances de recesión. Hasta que la inflación no encuentre un sendero decreciente, todas parecen ser malas noticias para un mercado que no logra salir de una tendencia bajista que se refleja en gran parte de las carteras, dada la caída conjunta de bonos y acciones.
Aceleró la inflación. El IPC de septiembre volvió a superar las expectativas con un 0,4% m/m -vs. 0,2% m/m y 0,1% m/m en agosto-. Así, con este resultado, en los últimos doce meses acumuló un alza de 8.2%. Peor resultó el IPC Core, que igualó al dato de agosto en 0,6% m/m y superó así al pronóstico de 0,5% m/m. De esta manera, el índice acumula en el último año un alza de 6,6% i.a., el mayor registro desde 1982. Los servicios se destacan como los principales impulsores del índice general ya que avanzaron un 0,7% m/m -acelerando respecto a los dos meses previos- y marcaron un 7,4% i.a., el mayor valor de los últimos 40 años. El peso de los salarios continúa haciendo presión sobre este sector, haciendo más difícil que el índice marque una fuerte contracción en los meses siguientes. La presión de precios también se reflejó en la inflación mayorista: el índice de precios al productor (IPP) superó las estimaciones al resultar en un 0,4% m/m -vs. expectativas de 0,2%m/m- y una contracción de 0,2% m/m en agosto-, acumulando en el último año un alza de 8,5% i.a. Este contexto parece empujar aún más a la Fed que, a pesar de haber realizado cinco alzas de tasas en lo que va del año, no logra que los precios muestren señales de desaceleración.
Fortaleza del mercado laboral. Si bien la creación de nuevos puestos de trabajo comienza a moderarse, la desocupación aún se mantiene en niveles mínimos. Concretamente, en septiembre la creación de empleo no agrícola marcó 263 mil nuevos empleos, levemente por encima de los 250 mil esperados por el mercado pero por debajo de los 335 mil creados en agosto. La desaceleración estuvo dada por el empleo público, que cayó en unos 25 mil puestos. Por su parte, el sector privado generó 288 mil (contra 275 mil que había marcado en agosto). El empleo agrícola cayó en 39 mil puestos de trabajo, lo que redujo la creación de empleo total a 224 mil –vs 442 mil en agosto-. Dado que la población económicamente activa cayó en 57 mil personas, hay 281 mil personas menos sin trabajo y la tasa de desocupación volvió al 3,5%, uno de los registros más bajos de la historia. A pesar de la ralentización que marcó en el último mes, el promedio mensual de creación de empleo no agrícola durante el 3Q22 quedó en 372 mil personas, contra 349 mil del 2Q22 y 539 mil de los primeros tres meses del año.
La actividad habría mejorado en el 3Q. Según el Nowcast de la Fed de Atlanta, hay una recuperación en el crecimiento de 2,8% t/t. El PBI quebraría la caída de la primera mitad del año y la expansión i.a. se mantendría en 1,8%. La recuperación en el crecimiento se explica por el consumo del sector público -que dejó de ser contractivo- y la recuperación de las exportaciones netas. Por otro lado, el consumo desacelera su marcha y la inversión profundiza la caída que mostró durante el primer semestre del año, de la mano de la inversión inmobiliaria.
Postura firme de la Fed. En su reunión de septiembre, la Fed volvió a elevar la tasa de referencia en 75pb hasta 3,25%, el nivel más alto de los últimos 15 años. Fue la tercera suba consecutiva de esta magnitud, acumulando en lo que va del año un alza de 3 pp. Esto convierte al actual ciclo de suba de tasas en el más agresivo desde 1981. En esa misma reunión también se presentó la proyección de variables macroeconómicas, a donde la mayor sorpresa la dieron las estimaciones de tasas: se calcula que finalizarían el año en 4,4% (vs. 3,4% que estimaban en julio). Al mismo tiempo, prevén que en 2023 se mantendrían en 4,6% (descartando así un recorte para el año siguiente), pero que retrocederían en 2024 hasta 3,9%. En línea con este análisis, se espera que la inflación general de 2022 finalice en 5,4% i.a.- vs. 5,2%i.a. en junio- y que retroceda hasta 2,8% en 2023. Para la inflación Core, evalúan que el año finalice en 4,5% i.a., pero el entrante en 3,1%. Según las minutas de dicha reunión, los miembros confirmaron que las tasas se mantendrán altas hasta no ver una caída sostenida de la inflación.
Repuntan las tasas y la curva se mantiene invertida. La inflación de corto plazo y las perspectivas de que la política monetaria sea más contractiva continúan presionando sobre la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro, con todos los tramos operando en alza. El rendimiento de los bonos a dos años subió a 4,50%, en tanto que el de los bonos a diez años subió al 4,2%, ubicándose así en el nivel más alto desde 2007. Como resultado, la curva sigue invertida, con una diferencia de rendimiento entre la tasa de dos años frente a la de diez años que se mantiene en el nivel más amplio desde 2010. Al existir la necesidad de que la Reserva Federal mantenga una política monetaria para bajar la inflación, es esperable que esta inversión sea más persistente que en otros momentos.
Se fortalece el dólar y golpea a los commodities. El alza agresiva de las tasas de interés de la Fed en comparación con otros bancos centrales -especialmente el BCE- así como la crisis en Europa están llevando al dólar a uno de los niveles más altos de la historia. Concretamente, el índice de tipo de cambio real del dólar contra todas las monedas subió en septiembre más de 2%. Así, acumula en los últimos 12 meses un alza de 12% y registra el nivel más alto desde 1985. Como es habitual en estos escenarios –salvo en ocasiones puntuales de problemas de oferta-, los precios de las materias primas operaron a la baja y volvieron a los niveles de hace un año atrás. Vale destacar que la dinámica de los precios de los commodities no es homogénea: los precios energéticos –a pesar de la caída de los últimos meses- están un 20% por encima de febrero y se duplicaron con respecto a un año atrás. Los precios de fertilizantes marcan la misma tendencia: subieron 13% desde febrero y más de 200% respecto a un año atrás. El resto de las materias primas perdió prácticamente todo lo que había ganado desde que empezó la guerra en Ucrania, aunque continúan por encima de los registros de septiembre del año pasado.
Malas perspectivas para 2023. Según el FMI, las proyecciones de crecimiento global para el 2022 son de 3,2% mientras que para el 2023 se ve un recorte en el crecimiento en 0,2% (hasta 2,7%). La persistente inflación, los mayores precios de la energía, la suba de tasas de interés y la desestabilización geopolítica serán los principales factores de riesgo para la economía que viene. Los impulsores, en cambio, serán los mercados emergentes, quienes crecerían este año en un 3,7% i.a. –sin cambios respecto a la estimación anterior- y repetirían esta performance el año que viene como consecuencia de una aceleración en el crecimiento de China que llegará a 4,4% i.a. -desde 3,2% en 2022-. Así, compensaría la desaceleración del resto, especialmente de Latam, quien moderaría su expansión a 1,7% i.a. vs 3,5% en 2022. La mayor corrección en las estimaciones la tuvieron las economías desarrolladas, para las cuales se espera una expansión del PBI de 2,4% i.a. para 2022 y de 1,1% para 2023 (vs. 2,5% y 1,4% respectivamente que se estimaba en julio). La inflación continuará siendo una de las mayores preocupaciones a nivel global: tras el 9,1% que marcaría este año, en 2023 se moderaría a 5,1% i.a., pero quedará aún muy por encima de los niveles previos a la pandemia. La inflación en economías emergentes pasaría, en cambio, de 10,6% i.a. a 6,4%, y en las economías desarrolladas de 7,0% a 3,2%.
Empieza la temporada de balances. Con la caída que vienen teniendo los principales índices, la temporada de balances vuelve a poner a los resultados empresariales en la mira. La tasa de ganancias esperada para el 3Q22 se ubica en 2,8% i.a., lo que en caso de cumplirse llevaría al menor valor desde el 3Q20 (-5,7% i.a.). Esto da un resultado por debajo del promedio de los últimos 5 años (14,5% i.a.) y de los últimos 10 años (8,8% i.a.). Si no se tiene en cuenta al sector energético que pronostica sus ganancias en 119,3% i.a, este dato se ajusta a una contracción de 3,9% i.a. Esto demuestra la heterogeneidad de resultados que continúa marcando el índice: mientras que para el sector industrial se espera una tasa de ganancias en torno al 26,3% i.a., este trimestre sectores como el de comunicaciones o el financiero volverían a presentar pérdidas (16% i.a. y 9.2% i.a. respectivamente). Esta desaceleración en las ganancias se explica no sólo por la caída en la actividad a nivel global, sino también por el encarecimiento de los costos que se da como producto del escenario inflacionario. A esto se le sumó el fortalecimiento del dólar, que afecta negativamente a las firmas que operan en el mercado internacional (40% de las empresas que componen al S&P 500).
No hay piso. La suba de tasas de interés y el deterioro en las perspectivas de crecimiento siguen siendo un duro escollo para los mercados, que aún se mantienen en un escenario de Bear market, con índices que acumulan pérdidas superiores al 20% desde los máximos registrados a fines del año pasado. Concretamente, el S&P marcó una baja de 4,5% en los últimos 30 días, con caída en la mayoría de los sectores (excepto en el energético en donde anotó un alza de 5%). Con esta performance, en lo que va de 2022 el principal índice accionario americano acumula una caída de 21%. Los bonos también fueron golpeados: los Investment grade ajustaron 2.0% en el mes y 16% en lo que va del año.
Estrategia: una cartera global para el Soft-landing
A pesar de la suba de tasas de interés, seguimos estimando un escenario de soft landing para la economía americana. El endurecimiento de la política monetaria irá impactando sobre el consumo y la inflación, pero no se augura un aterrizaje brusco de la actividad económica gracias a la fortaleza que mostró el mercado laboral.
Nuestra cartera global continúa conformada por un 70% de bonos y el 30% en acciones a la espera de que el escenario de soft landing pueda impactar negativamente en mayor medida a la renta variable. Dentro de la selección de acciones, mantenemos una estrategia defensiva ya que el contexto de balances aún puede aumentar la volatilidad del mercado. Entre estos, el sector de salud continúa mostrando ratios atractivos, sumado a que registra una menor volatilidad histórica y una mejor performance que los restantes sectores que componen al S&P. En cambio, nos posicionamos neutrales en los sectores de energía, comunicación y tecnología. Consideramos que los últimos pueden verse afectados negativamente por el contexto de suba de tasas, ya que impactan en las valuaciones de las firmas y, al mismo tiempo, los perjudica por sus altas tasas de endeudamiento. Sin embargo, dado el desplome que marcaron estos sectores a lo largo del 2022, consideramos que puede ser un momento oportuno de entrada: se aprovecharía así el rally alcista que puedan llegar a tener en el mediano o largo plazo. Por su parte, por el efecto negativo que un escenario de soft landing pueda tener, sub-ponderamos en sectores como consumo cíclico y real estate. En otro plano, no consideramos que el sector de consumo discrecional haya alcanzado piso dado que se puede ver afectado aún por una mayor desaceleración de la actividad. Por último, la suba de tasas ubicó a las tasas de créditos hipotecarios en valores históricos (7%) lo que se espera que impacte negativamente en este sector que aún no muestra señales de una reversión de esta tendencia.
Dentro de la selección de empresas, priorizamos aquellas compañías de mayor calidad y sólida posición de mercado que logren traspasar el aumento de costos a precios finales. A su vez, en este contexto de suba de tasas, consideramos más atractivas a las empresas que registren bajos ratios de endeudamiento y que presenten, al mismo tiempo, atractivos márgenes operativos. Por esta razón, mantenemos una sobre-ponderación sobre empresas de mayor calidad ya que registran una mejor proyección para el escenario base planteado.
Respecto al segmento renta fija, nos posicionamos un 30% en bonos de mayor calidad, un 30% en bonos del Tesoro de duration intermedia y un 10% en bonos ajustables por inflación (TIPS). Mantenemos una perspectiva favorable para los bonos de mayor calidad ya que, frente a las tasas de interés actuales, proyectan ratios riesgo/retorno atractivos. Al mismo tiempo, mantenemos una duration promedio de la cartera de 7 años ya que consideramos que, pasado el escenario inflacionario, esta duration registrará tasas reales positivas para el mediano plazo. La política monetaria contractiva terminará impactando negativamente en los bonos de menor duration, mientras que se espera un sendero más estable para los de plazo intermedio. Por su parte, hasta no registrar señales de cambio de tendencia en la suba de precios, mantenemos bonos indexados por inflación como cobertura.
*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 21 de octubre de 2022.
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En línea con el comportamiento que se viene evidenciando desde que comenzó el nuevo esquema para pagos de importaciones, el BCRA cerró la jornada con compras netas por apenas USD 1 M. Con este resultado, en lo que va de octubre acumula ventas netas por USD 295 M. Las reservas internacionales subieron USD 14 M y cerraron con un stock bruto de USD 39.678 M mientras que las reservas netas se mantienen en torno a los USD 6.300 M.
El dólar oficial subió 0,205% lo que implica un alza mensual de 6,4% m/m, manteniendo el ritmo de devaluación que viene marcando a lo largo de octubre. Los dólares MEP y CCL subieron 0,6% y 1,1% respectivamente, por lo que la brecha entre el MEP y el oficial subió al 89,4% mientras que la del CCL al 96,8%.
Los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera acompañaron la buena jornada que tuvo la renta fija global y marcaron un alza de 2,3%. De esta manera, acumularon una ganancia superior del 10% (10,6% para los de ley argentina y 13,2% para los de ley NY), siendo el GD41 el de mejor desempeño con un alza de 6,7% en el día y 20,1% en la última semana. Este rally dejó en positivo a los rendimientos de todos los soberanos en el último mes, a excepción del AL41 (-2,5%), el GD30 (-1,3%) y el GD46 (-0,8%). Con esta performance, el riesgo país mantuvo la tendencia de los últimos 7 días al marcar una caída de 2%, cerrando la jornada en 2.494 pbs.
La curva de pesos estuvo estable por el lado de las letras (0,1% tanto para las de descuento como para las Lecer), aunque la mayor variación la sufrió la Lecer con vencimiento en enero, al marcar una caída de 0,6%. Los Boncer tuvieron una jornada dividida: los de vencimiento hasta 2024 subieron 0,2% en promedio y el resto de la curva se contrajo al ritmo del 1,1% promedio. El bono PARP sigue ajustando y ya lleva una caída del 9,4% en los últimos 30 días. En la curva dollar-linked tuvieron una baja promedio de 0,25% y solo pudo rescatarse el de vencimiento a finales de noviembre que subió 0,25%, mientras que el resto cayó 0,41%. También fue una jornada negativa para los duales que cayeron 0,5% a excepción del de vencimiento en septiembre (-2,8%). Los duales siguen acumulando ajuste de precio -luego de la gran valorización que tuvieron en septiembre por su “doble seguro”- en un promedio del -3,3% mensual.
Respecto al mercado de renta variable, el índice Merval subió un 3% medido en moneda local y un 1,9% en CCL (GGAL), acompañando la buena variación de los principales índices accionarios internacionales. Dentro del panel líder, solo Banco de Valores retrocedió (-1,2%) manteniendo su tendencia bajista iniciada con la llegada a su máximo histórico de $67,30 el 14 de septiembre. Los sectores de utilidades y comunicaciones se llevaron la jornada. Este primer sector estuvo propulsado principalmente por Edenor (+10,3%), Transener (+7,6%) y Central Puerto (+6,5%). Edenor tuvo una jornada volátil, porque más allá de la obligatoriedad de regularización de deudas con Cammesa obligada en la Ley de Presupuesto, hoy vio una mejoría en su perspectiva crediticia de “negativa” a “estable” gracias al exitoso canje y cancelación de su Obligación Negociable “EDEN9” que libera su calendario de pagos de deuda financiera por 2 años.
Los CEDEARS argentinos también continuaron con la rueda alcista y variaron un 2,6% promedio, siendo Tenaris la única con caída por un 0,6% y Bioceres (5,6%) y Globant (5,7%) las que más subieron, aunque desde comienzo de año rinden pobremente un 0,2% y un -40,3% respectivamente.
Noticias globales: el mundo hoy.
El mercado cerró la jornada en terreno positivo a la espera de favorables resultados empresariales. El sólido resultado de empresas como Coca- Cola, UPS y General Motors le dieron mayor optimismo a los mercados llevando así a cerrar al alza en su tercera jornada consecutiva. El Nasdaq encabezó la suba (2,1%) seguido por el S&P (1,6%) y el Dow Jones (1,1%). Todos los sectores se vieron beneficiados por el escenario y cerraron en terreno positivo, encabezados por el de comunicaciones (2,7%) y el real estate (4%).
Esto ocurrió a pesar de darse a conocer que el índice de viviendas Case-Shiller marcó una caída en los precios de 1,3%m/m durante agosto, llevando a un 13,1% i.a -vs. 14,4% i.a. esperado y 16% i.a. en julio. Con esto, acumuló su segundo mes consecutivo a la baja y el mayor retroceso desde el 2009, mostrando así los efectos que la suba de tasas está teniendo sobre el sector inmobiliario. A pesar del retraso de dos meses del dato, la fuerte desaceleración en los precios de las viviendas sumado a las subas de tasas que aún se pronostican para los próximos meses, no se proyecta una recuperación del sector en el corto plazo. Sin embargo, las menores expectativas de subas de tasas, principalmente para la reunión de diciembre, se sumaron al optimismo del mercado que terminó por impulsar al sector a pesar de los datos.
Luego del cierre del mercado se publicaron dos de los más esperados balances de la temporada: Microsoft (MSFT) y Google (GOOGL). En cuanto a MSFT, presentó ganancias por USD 2,35 MM y ventas por USD 50,1 MM, superando las expectativas del mercado de USD 2,32 MM y USD 49,86 MM respectivamente. Sin embargo, la empresa presentó una desaceleración de casi un 20% en el crecimiento de su servicio en la nube, la que había sido la gran sorpresa del 2Q22 al registrar un alza del 40%, mientras que en el 1Q22 creció un 46%. De esta manera la gigante tecnológica mostró los efectos que la caída en la actividad a nivel global está teniendo sobre su tasa de crecimiento trimestral, la que resultó en 11% vs 12% y 18% en los dos trimestres previos.
La gran decepción provino de Google, que presentó débiles resultados al publicar tanto ganancias como ventas por debajo de las estimaciones. Las ganancias resultaron en USD 1,06 MM, lo que representó un 17% por debajo a lo proyectado por el mercado. Según los datos publicados, la empresa se vio fuertemente afectada por la caída en los ingresos publicitarios, principalmente de su plataforma YouTube. El escenario inflacionario sumado a la caída en la actividad generaron efectos negativos en el sector de comunicaciones, golpeando fuertemente a Snap la semana previa y afectando negativamente a Google en su presentación. Esto llevó a que la firma registre un margen operativo del 25% en comparación al 32% que había publicado el trimestre previo.
Luego de darse a conocer estos resultados, ambas tecnológicas marcaron una baja promedio del 6% en el after market, arrastrando así a otras firmas que aún están por publicar datos como Meta Platforms, Apple y Amazon.
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De la mano de una mayor liquidación de divisas del agro –ayer la oferta superó los USD 180 M, cuando venía siendo de USD 50 M por día- y con el nuevo esquema de importaciones operando, el BCRA logró cerrar la jornada con un resultado cambiario prácticamente neutral con compras netas por apenas USD 3 M, acumulando en lo que va de octubre ventas netas por USD 295 M. Las reservas internacionales cayeron USD 66 M y quedaron en USD 39.664 M.
El dólar oficial subió al 6,3% m/m, manteniendo el ritmo de devaluación que viene marcando a lo largo de octubre. Los dólares MEP y CCL se mantuvieron levemente al alza con subas del 0,6% y 0,5% respectivamente, por lo que la brecha entre el MEP y el oficial ronda el 89% mientras que la del CCL se encuentra en 96,4%.
La curva de los bonos soberanos argentinos en moneda extranjera continuó con la buena racha de la semana pasada y tuvo una excelente jornada al marcar un alza promedio de 4,5%. Los bonos de vencimiento más cercano fueron los que más ganaron, con un aumento del 5,7% para el AL29 y del 6,2% para el GD29. Con esta performance, el riesgo país cayó 5,1% hasta 2.544 puntos, el nivel más bajo desde el 23 de septiembre.
La curva de pesos tuvo una buena jornada, con una suba del 0,3% las Ledes y del 0,1% las letras ajustables por CER -variación cercana a 0% por la Lecer de noviembre que cayó un 0,7%-. Los bonos a tasa fija cayeron un 1,9% promedio, mientras que los ajustables por CER subieron un 0,3%. Los bonos DLK tuvieron una leve caída dado que el alza de bonos que vencen en 2023 subieron 0,2% mientras que el TV24 cayó 1,28%, acumulando en el mes una caída del 7,5%. Los duales retrocedieron a un promedio del 0,7% sin considerar el de septiembre de 2023 que aumentó un 2,1%.
El índice Merval subió un 0,6% medido en moneda local y un 0,7% en CCL (GGAL). El sector de materiales fue el de mejor desempeño (+2,3%) y el de utilidades el peor(-3%). Individualmente, los mejores de la jornada fueron TGN (4,5%) y Aluar (+3,1%), mientras que las peores fueron TGSU (-3,1%), CEPU (-2,9%) y Cresud (-2,7%).
Los CEDEARS argentinos presentaron resultados heterogéneos, la peor de la rueda fue Adecoagro (-2,6%), mientras que Bioceres varió positivamente un 3,8% aunque acumula una caída desde comienzo de año del 5,1%.
Noticias globales: el mundo hoy.
A pesar de los datos económicos de EE.UU. que estuvieron por debajo de las expectativas, el mercado cerró la primera jornada de la semana al alza de la mano de los reportes corporativos alentadores.
Concretamente, en octubre el PMI de EE.UU. tanto de servicios como manufactureros se ubicaron muy por debajo de las estimaciones del mercado. El de servicios marcó 46,6 puntos -vs. 49,2 esperado y 49,3 en septiembre-, lo que implica la contracción más fuerte de la actividad comercial de los últimos 2 años. En cuanto al manufacturero, registró 49,9 puntos -vs 51 y 52 puntos-, la primera contracción del sector desde junio de 2020. Con esta performance el PMI Compuesto bajó a 47,3 puntos desde los 49,5 puntos de septiembre, siendo la segunda caída más rápida desde junio de 2009 –exceptuando la pandemia-.
Igual decepción marcó el PMI compuesto de Europa que cayó 47,1 en octubre desde el 48,1 de septiembre y 47,5 de la estimación preliminar. El índice alcanzó así el nivel más bajo desde noviembre de 2020. La última lectura indicó una caída en los niveles de actividad comercial durante cuatro meses consecutivos. Los sectores manufacturero y de uso intensivo de energía disminuyeron por quinto mes y a un ritmo que no se había visto antes de la pandemia desde julio de 2012 debido a un aumento en los precios de la energía. Mientras tanto, la actividad de servicios se contrajo en un grado no visto fuera de la pandemia desde mayo de 2013, en medio de la actual crisis del costo de vida y la incertidumbre económica.
La sorpresa positiva del día fue el dato del PBI de China del 3Q –que había demorado la publicación la semana pasada- que finalmente marcó un alza de 3,9% t/t, superando tanto a las expectativas de 3,4% t/t como al débil dato del 2Q de 0,4% t/t, quedando 3,9% arriba que un año atrás. La decepción fueron las ventas minoristas que resultaron en 2,5% i.a, fuertemente por debajo tanto de las estimaciones de 3,3% como del dato previo de 5,4%. El dato fue tomado como una señal positiva ante un contexto donde la principal preocupación continúa siendo la desaceleración global.
Como comentamos más arriba, pese a este contexto, los tres principales índices norteamericanos cerraron al alza, con el Dow Jones marcando la principal suba del día (1,3%), seguido por el S&P (1,2%) y el índice Nasdaq (1,1%). Respecto a los sectores, solo el de materiales (-0,6%) y el real estate (-0,1%) cerraron la jornada en negativo mientras que los restantes mostraron una buena performance. Entre estos se destacaron el de salud (1,9%) y el de consumo defensivo (1,8%) favorecidos por sólidos resultados empresariales. De esta manera, los sectores defensivos continúan mostrando sorpresa en lo que va de la temporada de balances al lograr presentar ganancias por encima de las estimaciones a pesar del escenario inflacionario que afecta sus retornos.
El optimismo continúa marcado por la temporada de balances donde la mira estará puesta en grandes empresas (FAANG) que presentan resultados esta semana con Google siendo la primera en publicarlos hoy luego del cierre de mercado.
Mientras sigan sobrando los pesos, ¿qué tener en cuenta para que no pierdan valor?
Dicen que la Argentina cambia cada día y se repite a la vez. Es cierto que, hace unos meses, en el corto plazo ganaban instrumentos como las Ledes. Hoy, que los meses de verano se avecinan con varias nubes de factores muy variados y se suman a reacomodamientos de los precios recientes, vemos que para llegar a marzo lo más conveniente es empezar a salir de instrumentos cortos a tasa fija para posicionarse en bonos ajustables por CER con baja duration. Vale decir que la clave está en no perder contra la inflación y en apostar a corto plazo.
Inflación al 6%. El IPC Nacional de septiembre marcó un alza de 6,2% m/m. Con esta cifra se alcanzó un incremento acumulado de los últimos doce meses del 83%, el peor registro desde 1991. Sin embargo, el mercado esperaba un 6,9% teniendo como referencia las mediciones de 7,4% y 7% de julio y agosto respectivamente, y previendo un aumento de tarifas que no sucedió. Todo esto hace esperar para octubre un índice cercano al 6,5%.
Con un ritmo de devaluación que viaja por encima del 6% al mes y una tasa de interés que en los niveles actuales fuerza al BCRA a pagar 10% de la base monetaria en concepto de intereses por mes, no prevemos que la inflación descienda por debajo del 6% mensual.
Teniendo en cuenta una inflación esperada del 6,2% para el período octubre-diciembre de este año (implícita en precios promedio), si ponemos bajo la lupa el rendimiento de Ledes y Leceres, vemos que las últimas dan una opcionalidad muy barata a costa de buscar cobertura contra “sorpresas inflacionarias”. No es un tema menor, si consideramos un contexto en el que el BCRA vuelve a emitir para comprar bonos en pesos y que movimientos en la brecha hacia delante pueden seguir presionando sobre los precios.
Ceden las expectativas de devaluación, pero el riesgo cambiario sigue presente. Los escenarios de devaluación todavía no se disiparon del todo. El Gobierno tiene por delante cuatro meses muy duros en materia cambiaria, con chances de perder el terreno ganado con el “dólar soja”, algo que se está notando en octubre con ventas netas por USD 250 M. A esto se suma el riesgo de menor ingreso de divisas del campo por la sequía que golpea a la zona núcleo (la cosecha esperada ya se redujo en más de 2 M de toneladas en el último mes y medio con fuerte corrección en la estimación de trigo). El panorama político viene indicando que un ajuste discreto del tipo de cambio oficial sería la última opción, pero si la coyuntura de corto plazo falla y las reservas no aguantan, puede terminar dándose una devaluación involuntaria.
¿Cómo pasar el verano? En este contexto, el inversor deberá cubrirse ante una potencial devaluación oficial para que sus pesos no pierdan valor. Sin embargo, en una economía con una inercia tan marcada como la Argentina, es muy probable que el traslado de devaluación a precios -el denominado pass-through- sea alto y rápido en el caso de un salto brusco del tipo de cambio.
Por esto, para un perfil de riesgo moderado se destaca el TX23, teniendo en cuenta estas consideraciones:
Para hacer más claro el panorama, realizamos una simulación que contempla cuatro instrumentos de inversión: la Lede a febrero de 2023, un TX23 (bono CER con vencimiento en marzo de 2023), un TV23 (dollar-linked con vencimiento en abril de 2023) y el Dual de junio (que paga el máximo entre CER y devaluación del oficial).
El TX23 aparece como ganador dentro de toda la curva de pesos. En el escenario base, donde el Gobierno sostiene el ritmo de depreciación y gradualmente lo va reduciendo a medida que la inflación persiste en estos niveles, se ubica como la mejor opción. Pero incluso si el tipo de cambio se corrigiera bruscamente en noviembre, diciembre o enero, el elevado traslado a precios en una economía como la Argentina haría que la aceleración de los precios siguiera situándolo como la mejor opción.
Una alternativa para diversificar. Quien tenga pesos, esté dispuesto a operar contra la brecha cambiaria y pueda hacerlo, no debería perder de vista el dólar CCL. A precios constantes hoy el CCL a $304 se encuentra en rangos mínimos (medidos dentro del rango +/- 1 desvío estándar). Visto de otra forma, el CCL equivalente de la corrida en pesos de junio 2022 sería de $410 hoy, o el de octubre 2020 sería de $475. Durante toda la gestión actual, el CCL promedió un valor de $350 a precios de hoy.
Para aprovechar este escenario puede ser interesante invertir pesos en alternativas como el bono GD35 o el GD41 que, medidos en pesos constantes, se encuentran en registros mínimos. Las paridades también están en mínimos y, aunque haya una futura reestructuración, estos bonos tienen mucho para “repagar” en cualquier escenario de mediano plazo. ¿Hay valor en los bonos soberanos?
Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro aumentó un 63%
Durante la última semana, el volumen operado en la plaza de contratos de dólar futuro aumentó un 63%. El jueves 20 fue el día de mayor volumen de operaciones de la semana y del mes con 789.100 contratos operados, mientras que los días restantes marcaron un promedio de 598.000 mil contratos diarios. El interés abierto aumentó un 5,22% respecto al cierre de la semana previa y se ubicó en 4.17 mn.
La curva de precios operó a la baja hasta el vencimiento de mayo de 2023. El contrato de enero 2023 fue el que más se desvalorizó con una caída del 1,91% ubicándose en los $203,15. Los vencimientos desde junio hasta septiembre de 2023, tuvieron un alza del 1,06% promedio, particularmente impulsada por el contrato de septiembre (+2%) que tiene un precio de $329.
En base a las tasas mensuales implícitas de devaluación, la de octubre volvió a caer y se encuentra en 8,36% y 8,99% para todo el cuarto trimestre. La devaluación implícita mensual a partir del 2023 comenzó a subir con respecto a las semanas previas y ya se ubica en un 6,22% promedio.
En línea con los movimientos de precios, las tasas nominales acompañaron: hasta el contrato de mayo la caída fue de un 4,5% promedio, mientras que los 4 contratos más largos tuvieron un aumento en sus tasas del 1,54% promedio. El rango de octubre hasta marzo queda entre 74% y 118,9%, y el tramo restante hasta septiembre 2023, 120,1% - 120,9%.
Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local e internacional.
Aunque la volatilidad sigue siendo la principal protagonista y las tasas de interés de los bonos del Tesoro americano alcanzaron el nivel más alto de los últimos 15 años, los mercados cerraron una muy buena semana con rebotes en las acciones y subas en los bonos corporativos. Las sorpresas positivas en los balances empresariales presentados por determinadas firmas y los comentarios de algunos miembros de la Fed moderando el ajuste monetario le dieron un aire positivo a las expectativas. Esta semana continuará la publicación de resultados empresariales que se sumarán a datos económicos como el adelanto del PBI del 3Q22 de EE.UU. Al mismo tiempo, se darán a conocer los datos de PCE y los resultados de PMI del país.
Hablaron las “palomas”. A la espera de la reunión de noviembre, distintos miembros de la Fed declararon que la entidad continuaba con el objetivo de controlar la inflación pero pusieron un manto de duda sobre un alza de 75pb para las reuniones de noviembre y diciembre. Esto no cambió mucho las expectativas de ajuste de 75 pb para la reunión del próximo 2 de noviembre (que quedaron en 95% vs 97% de la semana previa) pero sí lo hizo para la reunión de diciembre: ahora el 52% de los inversores esperan una suba de 50pb mientras que el 46% espera un ajuste de 75 pb (la semana previa el 75% de las expectativas apuntaban a un alza de 75 pb). Más allá de las expectativas del mercado, insistimos en que la política monetaria de la Fed dependerá de la evolución que marque la inflación para los próximos meses en los que aún no se ven señales de moderación. Por ejemplo, el nowcast de la Fed de Cleveland marca un alza del IPC de 0.8% para octubre y de 0.4% para el IPC Core.
Las tasas siguen subiendo. A pesar de las declaraciones de miembros de la Fed, la tasa de los bonos del tesoro volvió a subir y cerraron la semana en los valores más altos de los últimos 14 años. La única excepción al alza fue la tasa de los bonos a 2 años que terminó retrocediendo hasta 4,45% luego de haber marcado en la semana 4,69%, el máximo desde el 2008. Por su parte, la USD 10 YR cerró en 4,22%, cercano a su máximo, y manteniendo la reversión que mantiene la curva, reflejo de las malas perspectivas que tiene el mercado respecto al futuro del nivel de actividad.
Malas noticias para el sector inmobiliario. Las ventas de viviendas usadas en septiembre retrocedieron 1,5% m/m hasta 4,71 millones, resultando en la octava caída mensual consecutiva. De esta manera el dato marcó una contracción de 23,8% i.a., la peor performance desde 2010 (que había sido de 27% i.a). Este desplome es consecuencia de la suba de tasas, que dio como resultado un encarecimiento de los créditos hipotecarios y llevó a las tasas de hipotecas a 30 años a 6,94%, el mayor registro de los últimos 20 años. A inicios del año el dato se ubicaba en 3,4%, lo que muestra que en menos de 12 meses los créditos hipotecarios duplicaron su costo.
Deterioro fiscal en septiembre que empaña la notable mejora del año fiscal 2022. A pesar de ser un mes estacionalmente favorable por los pagos trimestrales de impuestos corporativos, el resultado fiscal de septiembre marcó un déficit de USD 430.000 M, muy superior al de un año atrás, cuando había sido de apenas USD 65.000 M. Fue incluso peor a las expectativas del mercado, que esperaban un desequilibrio de USD 174.000 M. El mal resultado del último mes estuvo explicado por que los ingresos crecieron 6,1% i.a. mientras que los gastos se dispararon un 75% i.a., principalmente debido al programa de condonación de préstamos estudiantiles. Pese a este retroceso, durante el año fiscal de 2022 -que va de octubre a septiembre- el déficit presupuestario llegó a USD1.375 billones (6% de PBI), prácticamente la mitad al registrado en 2021 cuando trepó a USD2.772 billones (12.3% de PBI), ya que los ingresos aumentaron un 21% i.a. pero el gasto cayó 8% i.a. a medida que disminuyeron los desembolsos relacionados con COVID-19.
Temporada de Balances: avanza Netflix y cae Tesla. Con el 20% de los resultados presentados, el S&P recortó levemente su tasa de ganancias esperada para el 3Q22 a 3,1% i.a. -vs. 3,6% i.a. la semana previa - mientras que la tasa de crecimiento de los ingresos retrocedió un 0,2% hasta 9,9% i.a. Sin el sector energético, las ganancias caen 3,5%i.a. y los ingresos moderan la suba a 6,8% i.a. A pesar de la caída en ambos datos, el 5% de las empresas que presentaron resultados superaron a las estimaciones, impulsando los sectores al alza. Entre las empresas que publicaron sus balances se destacó Netflix (15,3%), la cual despegó luego de presentar ganancias e ingresos por encima de las estimaciones. A su vez presentó 2,4 millones de suscriptores netos, duplicando el pronóstico del mercado y revirtiendo parte de la pérdida de usuarios que había sufrido en el primer semestre y que la había llevado a un desplome del 60%. En el otro extremo se ubicó Tesla (-6,1%), que defraudó al presentar ventas por debajo de las estimaciones (USD 21,45 MM vs. USD 22,5 MM esperados) a pesar de igualar el pronóstico de ganancias (USD 1,05 vs. USD 1,03).
Commodities dispares. El petróleo cerró una nueva semana a la baja (-0,7%) ya que se vio afectado por el deterioro de las perspectivas económicas globales que afectaría negativamente a su demanda futura. Sin embargo, cabe destacar que el crudo aún registra un avance de 7% en lo que va del mes, favorecido por el recorte de producción que anunció la OPEP+ en su última reunión. Por su parte, el oro avanzó un 0,8%, favorecido por el respiro que tuvo el dólar contra todas las monedas: el DXY cayó 1,1% en la semana impulsado por el fortalecimiento del Euro y el Yen, mientras que volvió a subir frente al Yuan y la Libra. Entre los metales sólo se destacó el cobre que, ante las proyecciones de mayor demanda de China, subió 2%. Los precios del aluminio y del acero no lograron salir del sendero bajista y cayeron 4,9% y 1,9% respectivamente. Finalmente, los precios agrícolas tuvieron una semana estable, hubo bajas en el trigo y el maíz del 1,0%, mientras que la soja repuntó 0,8%.
Mejoran los bonos corporativos. A pesar de la caída en los precios de los bonos del Tesoro -reflejo del alza de tasas comentado más arriba-, los bonos corporativos y emergentes lograron cerrar una semana positiva. Concretamente, el índice de bonos del Tesoro marcó una caída del 1% impulsado por el tramo de 7 a 10 años que ajustó 1,7%. Los bonos corporativos de alta calidad (los investment grade IG) repuntaron 1,4%, mientras que los de alto rendimiento (los HY) subieron 0,4%. Los emergentes también subieron 0,2%, pero cabe destacar que acumulan una caída de 1,8% en lo que va del mes .
Avanzan las acciones. La temporada de balances y los comentarios menos agresivos por parte de los miembros de la Fed terminaron por beneficiar a los tres principales índices: el Nasdaq encabezó la suba con un 5,0%, seguido por un 4,7% para el S&P y para el Dow Jones. Todos los sectores que componen el S&P se vieron favorecidos por este escenario, con el sector energético y el tecnológico marcando la mejor performance (con subas del 8,3% y del 6,5%). El posible cambio de rumbo por parte de la Fed con respecto a la política agresiva fue tomado como una señal positiva para las empresas tecnológicas, las cuales ven fuertemente afectada su valuación ante un contexto de suba de tasas.
Elecciones en la mira. Si bien todos los mercados tuvieron una semana favorable –a excepción de China que tuvo un leve retroceso- lo más destacado fue la dinámica de Latam: ganó un 9,3% impulsado por Brasil y su avance de 11,4%. El repunte de Brasil fue generalizado en todos los papeles, aunque se destacó Petrobras con una ganancia de 15% en la semana, sumando un 30% en lo que va de octubre. Si bien la región y Brasil se diferenciaron durante todo el año respecto a los demás mercados, la performance del último mes está influida por las expectativas que genera la segunda vuelta de las elecciones presidenciales entre Lula da Silva y Bolsonaro ya que las encuestas más recientes marcan mayores chances de ganar para el segundo.
La última semana estuvo marcada por buenos datos económicos que, sumados al mejor contexto global, permitieron un repunte de bonos y acciones locales. La mejoría que mostraron los indicadores económicos obedeció a cuestiones transitorias, especialmente al dólar soja, que permitió un salto en la recaudación de septiembre sin que se vean indicios en la reducción del gasto. Desde una perspectiva más amplia, la economía muestra un buen nivel de actividad pero tendrá cada vez más limitaciones debido al deterioro de las cuentas externas y a la caída del salario real. Mientras tanto, sin un plan de estabilización que difícilmente llegue en esta transición, el mercado cambiario quedó equilibrado por el nuevo esquema de importaciones, que frenó la demanda de divisas en un contexto en el que la oferta del agro ya dio todo lo que tenía para dar. Con un mejor clima global para los emergentes, los bonos soberanos recuperaron valor, mejoraron los bonos en pesos y subió el Merval. Esta semana estará marcada por los resultados de los indicadores de inflación adelantados de octubre. También por la evolución del mercado de cambios dado que, como es sabido, la demanda tiene más presión durante la última semana de cada mes.
La actividad no afloja. En agosto, por quinto mes consecutivo, la actividad mostró crecimiento mensual al marcar un alza de 0,4% m/m (vs 0,1% jul).Esto acumula en lo que va del año -y en los últimos 12 meses- un incremento de 6,4% i.a. Con este resultado, el nivel de actividad está muy cerca del máximo registrado en noviembre de 2017. Esto mejora las expectativas del 3Q22 -que tendría un crecimiento superior al 1,1% t/t- y deja la estimación para todo este año en torno al 5,5%. En la dinámica sectorial, se destaca la incidencia positiva mensual de la minería, la construcción, el comercio y la industria.
Moderación de importaciones y mejoras en el saldo comercial. Tras tres meses consecutivos de déficit, septiembre trajo un saldo positivo de la balanza comercial de bienes (aunque siguió muy por debajo al resultado del año pasado). Concretamente, el mes pasado las exportaciones totalizaron USD 7.407 M - 2% menor a las de hace un año explicado por la mala performance de las cantidades que cayeron 13% i.a -. Por su parte, las importaciones llegaron a USD 6.993 M (+18% i.a. pero marcando una importante moderación respecto a los meses previos en los que crecían al 44% i.a.). Esto dio como resultado un excedente de USD 414 M, el mejor resultado desde febrero, aunque muy alejado de los casi USD 1.700 M de hace un año atrás. Vale remarcar que aún no se nota el impacto del “dólar soja”, dado que fueron adelantos de liquidaciones, por lo que lo veríamos en los próximos meses. Con esta performance en los primeros nueve meses del año, las exportaciones crecieron 15% i.a. (esto se da exclusivamente gracias al alza de 19% i.a. en los precios ya que las cantidades cayeron 3% i.a.). Por su parte, las importaciones subieron al 40% i.a. de la mano de la suba de precios y cantidades. Esto dio un resultado comercial con un excedente de USD 2.650 M, muy por debajo de los USD 12.600 M del mismo período del año pasado.
De la mano de la soja, volvió el superávit primario. Gracias al fuerte incremento en la recaudación por retenciones, en septiembre el Sector Público Nacional registró superávit primario por primera vez en 20 meses. A partir del “dólar soja”, los ingresos por derechos de exportación sumaron el mes pasado más de $320.000 M (+315% i.a.) e impulsaron los ingresos tributarios a un alza del 116% i.a. en tanto que los ingresos totales –sin contemplar los ingresos en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG)- subieron 113% i.a. Por su parte, el gasto primario aceleró su marcha al 79% i.a., producto del incremento en las jubilaciones y en la obra pública, aunque continúan frenados los pagos por subsidios y transferencias a provincias. Con esta performance, el resultado primario del mes marcó un excedente de $5.284 M, que se compara con un déficit de $144.000 M en septiembre del año pasado. En el año, se acumula un déficit primario de 1,3% del PBI, sobrecumpliendo la meta con el Fondo (que permitió considerar 0,3% del PBI de rentas de la propiedad). Excluyendo los ingresos extras, el resultado primario de septiembre hubiera sido negativo por $235.000 M (-0,3% PBI), acumulando en el año (excluyendo rentas) un déficit de 1,9% del PBI (igual que en 2021 sin DEGs).
Se complica el financiamiento en el mercado. En la licitación de la semana, el Tesoro captó $181.300 M, contra vencimientos por $160.000 M, resultando en financiamiento neto por $17.000 MM, alcanzando un rollover de apenas 110%. El 48% de lo emitido fue con instrumentos a tasas fija ($13.819 M de una Lelite con vencimiento el 9 de noviembre al 63% de TNA y $73.641 M de Lede con vencimiento el 28 de febrero que pagó una TNA de 87% o 113% TEA) y el 52% restante en una Lecer con vencimiento en mayo a una tasa de CER +3,4%. El financiamiento neto es sólo un 5% del que se consiguió el mes pasado, reflejando las dificultades que vuelve a enfrentar el Tesoro para colocar deuda. Para lo que resta del año, el rollover deberá ubicarse en torno a 180% con privados para que el Tesoro no requiera apoyo monetario del BCRA, unos $270.000 M de financiamiento neto por mes.
Suben las reservas por control de importaciones y préstamos del BID. En la última semana, ya con el nuevo esquema de control de importaciones (SIRA) el BCRA pudo detener la venta de divisas pese a que la liquidación del agro sigue siendo muy baja. Concretamente, entre el 17 y el 21 de octubre, el BCRA compró USD4 M netos, quebrando la dinámica respecto a la semana anterior en la que había vendido USD 260 M y acumulando en el mes ventas netas por USD 298 M. El agro redujo el ritmo de liquidación de USD 70 a USD 50 por día y obliga al BCRA a endurecer el control de cambios para evitar pérdidas de reservas. En este sentido, el stock de reservas internacionales brutas cerró la semana en USD 39.730 M, USD 467 M por encima de la semana previa gracias al ingreso de préstamos del BID por USD 700 M.
Leve aceleración de la devaluación. El tipo de cambio oficial promedió un alza de 6,5% m/m, levemente por encima del 6,3% de la semana previa, dando un 6,5% en lo que va de octubre. En este contexto, si bien las nuevas restricciones cambiarias y la apreciación del dólar a nivel global le ponen más presión a los dólares paralelos, estos terminaron la semana a la baja, marcando caídas del 2,8% y 2,6%. Esto permitió que la brecha cambiaria baje al 89% y 96,5% respectivamente.
Las tasas no se tocan. Con la inflación de septiembre por debajo de las expectativas -6,2% vs 6,9%- especialmente con el IPC Core marcando un alza de “apenas” 5,5% m/m, el Directorio del BCRA decidió mantener sin cambios la tasa de política monetaria. De acuerdo al comunicado emitido, la autoridad monetaria considera que la tasa de referencia contribuye a consolidar la estabilidad financiera y cambiaria. Así, continuará monitoreando la evolución de los precios en el marco del proceso de normalización de la política monetaria. El Directorio del BCRA presta especial atención a la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios y la dinámica del mercado de cambios.
Buena semana para los bonos soberanos. La curva de los bonos soberanos en moneda extranjera tuvo una buena semana al marcar una suba promedio del 5,2%, impulsada por los de ley extranjera (que subieron un 5,6%) y los de ley local (que lo hicieron en 4,8%). Las mayores subas estuvieron de la mano del GD30 (7,3%), del GD35 (6,8%), del GD38 (6,6%) y del AL41 (6,5%). Con esta performance, en lo que va de octubre los soberanos acumulan una mejora del 4,9% de la mano de los de ley extranjera que lo hacen al 5,6% contra 3,9% de los de ley local. El riesgo país retrocedió 5,1% semanal, luego de la gran caída del 4,1% en la jornada del viernes. Esto lo llevó a cerrar por debajo de los 2700 bps.
De la mano de los duales. La curva de Pesos también tuvo una revalorización con las Ledes variando un 1,6% y las letras ajustables por CER a 1,8%. La excepción fueron los bonos a tasa fija (cayendo un 1,8% semanal) y los Boncer (-0,1%) con gran heterogeneidad en los de largo plazo (PARP -5,7%, TX28 -3,7% y TX26 -3%) y con el resto rindiendo al 1,9%. Los bonos dollar linked subieron 0,9% en promedio. Entre ellos se destacó la caída de 2,3% que tuvo el TV24 mientras que el resto de la curva rindió un 1,9%. Los duales tuvieron la mejor performance de la semana: anotaron una ganancia de 2,1% y recortaron la pérdida que vienen teniendo en el mes (2,5% en promedio).
Buena semana para el Merval. En la última semana, el mercado accionario subió 1,2% en el mercado local y 3,9% en CCL (GGAL). Con esta performance, en lo que va del mes, el Merval acumula una caída de 0,1% (mientras que medido en CCL sube 2,1% debido a la caída del CCL). El sector de utilities fue el más golpeado de la semana al marcar una baja de 3,8%, mientras el más favorecido fue el energético con un alza de 3,2%. En el panel líder hubo rendimientos muy variados, desde el aumento del 5,8% de Galicia y del 4,1% de YPF, a las caídas del 7,3% de TGNO, del 4,8% de BYMA y del 4,7% de Aluar y Cablevisión.
Vista sigue subiendo. Los Cedears de empresas argentinas presentaron subas generalizadas aunque volvió a destacarse Vista, que en la última semana subió 12,2%, acumulando un alza de 34% en octubre y de 140% en lo que va del año. También se destacaron MELI y Tenaris con subas en la semana de 11,6% y 10,3% respectivamente. Las de menor suba fueron Bioceres y Despegar con un 2,7%.
Esta semana, 163 empresas presentarán sus resultados del 3Q22: Google, Microsoft, Meta Platforms y Visa, entre otras. Respecto a los datos económicos, la semana estará cargada de publicaciones. Tanto China como EE.UU presentarán sus adelantos del PBI del 3Q22, y la mira estará puesta sobre posibles signos de desaceleración en la actividad económica de las dos principales potencias del mundo. Para el caso norteamericano, se proyecta una mejoría con el dato ubicándose en 2,4% (el Nowcast de Atlanta marca +2,9% t/t quebrando 2 trimestres consecutivos de caída). A su vez se dará a conocer tanto el PCE como las ventas e ingresos del consumidor, donde se proyecta que los datos igualen los resultados del mes previo -0,4% m/m y 0,3% m/m respectivamente-. Por su parte, se publicarán tanto el PMI de servicios como el manufacturero, donde las estimaciones esperan una leve caída para ambos datos en octubre en comparación al mes previo.
Las miradas de esta semana estarán puestas en el tratamiento en el Congreso del Presupuesto Nacional 2023. Se espera que el oficialismo logre los votos necesarios para poder aprobarlo. También será importante la evolución del mercado cambiario dado que en la última semana de cada mes aumenta la presión sobre la demanda. Se espera que el BCRA venda divisas para contener la suba del tipo de cambio oficial. Al mismo tiempo, comenzará a definirse la inflación de octubre y prevemos que estará en torno al 6,0%/6,5% mensual.
Análisis de instrumentos de renta fija y variable.
A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.
Descargar informe al 21/10/2022
Noticias locales: el país hoy.
Gracias al fuerte incremento en la recaudación por retenciones, en septiembre el Sector Público Nacional registró un superávit primario por primera vez en 20 meses. Concretamente, de la mano del “dólar soja”, los ingresos por derechos de exportación el mes pasado sumaron más de $320.000 M (+315% i.a.) e impulsaron los ingresos tributarios a un alza del 116% i.a., en tanto que los ingresos totales - sin contemplar los ingresos en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG) - subieron 113% i.a. Por su parte, el gasto primario aceleró su marcha al 79% i.a. producto del incremento en las jubilaciones y en la obra pública, mientras continúa frenando los pagos por subsidios y transferencias a provincias. Con esta performance, el resultado primario del mes marcó un excedente de $5.284 M que se compara con un déficit de $144.000 M en septiembre del año pasado.
El saldo de operaciones del BCRA en el mercado cambiario volvió a resultar prácticamente neutral, con compras netas por apenas USD 5 M, acumulando en la semana compras netas por USD 50 M (aunque en lo que va de octubre acumula un saldo de ventas netas por USD 253 M). La liquidación del agro no llegó a USD 50 M, en línea con lo que viene liquidando desde que finalizó la ventana de liquidación con dólar a $200 - el dólar soja -. Lo más importante de la jornada fue el ingreso de USD 700 M de préstamos del BID que permitió que el stock de reservas internacionales aumente en USD 704 M hasta USD 39.788 M.
El tipo de cambio oficial repitió la performance de la jornada previa al marcar un alza de 33 ctvs. que equivale a 6,9% m/m, promediando en el mes un alza de 6,5% m/m. Los dólares MEP y CCL continúan lateralizando, el MEP marcó una caída de 0,5% mientras que el CCL subió apenas 0,2%, por lo que la brecha entre el MEP y el oficial quedó en 89,5% mientras que la del CCL se ubicó en 98,3%.
La curva de los bonos soberanos argentinos tuvo una buena jornada en su totalidad, rindió un 2,2% promedio. Los de ley extranjera promediaron un alza de 2,4% impulsados principalmente por el GD29 que tuvo un salto de 6%. Los de legislación local subieron 1,9% en promedio. En este contexto, el riesgo país cedió de los 2800 pbs y cayó un 0,5%.
En la curva de pesos continúan destacándose las letras, tanto las LEDES como las LECER que en la última jornada tuvieron un alza promedio de 0,6%, y de 1,5% en lo que va de la semana. Los bonos a tasa fija volvieron a marcar una mala jornada con una caída de 1,4%. Los bonos ajustables por inflación - los Boncer - tuvieron gran disparidad de rendimientos que dejó una pérdida diaria promedio del -0,1%, destacando las subidas en 0,7% del T2X3 y TX24 y la caída en 1,8% del que vence en 2028. Los dollar-linked casi no tuvieron cambios dado que el ajuste de 1% en el TV24 compensó la ganancia de 0,7% que marcó el T2V2. Los duales frenaron la recuperación que habían marcado en las jornadas previas y cerraron con una baja promedio de 0,3%.
El índice Merval retrocedió un 0,3% medido en moneda local y un 0,5% en CCL (GGAL). Las mayores detractoras fueron Transener que marcó una caída de 1,8% - luego de la gran jornada del miércoles -, Telecom y Cresud con una baja de 1,7% y 1,6% respectivamente.
Los CEDEARS argentinos presentaron una ganancia promedio del 0,4% entre los que se destacó la suba de 2,1% de Vista y de 1,8% de Ternium mientras que Adecoagro y Despegar marcaron una caída de 1,3%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Con la fuerte suba de tasas que viene estableciendo la FED en lo que va del 2022, la mira se posiciona en los efectos que esta política tendrá principalmente sobre el sector inmobiliario. Concretamente, ayer se dio a conocer que las ventas de viviendas usadas en septiembre resultaron en 4,71 millones, un 1,5% por debajo del mes previo siendo la octava caída consecutiva y acumulando una caída de 23,8% en los últimos doce meses, la peor performance desde 2010 cuando habían bajado 27%.
Este desplome es consecuencia no solo de la desaceleración económica sino también de las tasas de hipotecas que se ubican en valores históricos. El último registro semanal marcó que las tasas de hipotecas a 30 años cerraron en 6,94%, el mayor valor de los últimos 20 años. Este dato no solo supera a las tasas de interés previas a la crisis subprime sino que registra una suba exponencial histórica en lo que va del 2022. A inicios del año la misma se ubicaba en 3,4% por lo que en menos de 12 meses los créditos hipotecarios duplicaron su costo ante el aumento de las tasas. De esta manera, la FED expone los efectos de haber realizado una de las políticas monetarias contractivas más rápidas y agresivas de su historia aumentando 300 pb de tasas de interés en 9 meses.
A pesar de que se espera que esto impacte negativamente en el precio de las viviendas, el encarecimiento de los créditos dificulta la compra de propiedades presionando aún más el costo de los alquileres. Ante este escenario no vemos momento de entrada para el sector inmobiliario que se espera continúe marcando una importante volatilidad en el corto plazo.
En Europa, se sumó la noticia de la renuncia de Liz Truss, Primera Ministra británica que había asumido su cargo hace apenas 45 días. La incompatibilidad de su política expansiva con el plan contractivo del BoE terminó por hacer retroceder a los bonos soberanos del país, afectando de esta manera a todo el mercado de renta fija global.
A pesar de que la noticia de la renuncia dio un leve respiro a los mercados, los datos económicos generaron incertidumbre, culminando en la caída de los principales índices norteamericanos. Mientras que el S&P marcó la mayor caída de 0,8%, el Nasdaq y el Dow Jones lo hicieron en 0,5% y 0,3% respectivamente. Por el lado de los sectores, sólo el de comunicaciones (0,2%), el tecnológico (0,1%) y el energético (0,1%) terminaron la jornada al alza. Los primeros dos se vieron favorecidos por determinados resultados empresariales y el sector energético recibió su impulso del 0,5% que avanzó el petróleo. Por el lado contrario, los sectores de utilidades (-2,5%) e industrial (-2%) fueron los mayores detractores del día.
Ante este contexto la curva de rendimientos volvió a marcar avances en todo su tramo, profundizando las subas en los mayores períodos. Luego de marcar el valor máximo de los últimos 14 años el miércoles, ayer la USD 10 YR volvió a romper este récord cerrando 10 pb por encima hasta 4,23%.
Noticias locales: el país hoy.
En la primera licitación del mes, el Gobierno logró colocar $181.251 M, $17.000 M más de lo que vencía. El 48% de lo emitido fue con instrumentos a tasa fija – $13.819 M de una Lelite con vencimiento el 9 de noviembre al 63% de TNA y $73.641 M de Lede con vencimiento el 28 de febrero que pagó una TNA de 87% o 113% TEA – y el 52% restante en una Lecer con vencimiento mayo a una tasa de CER + 3,4%. El monto colocado podría subir hoy con la segunda vuelta de la licitación, donde se podrán recibir y adjudicar ofertas por hasta un 20% del total del valor nominal adjudicado en la licitación de hoy. La próxima licitación será el próximo miércoles y el Tesoro deberá afrontar vencimientos por $135.000 M, principalmente por la Lede S31O2.
En el frente externo, durante la jornada de ayer el saldo de operaciones del BCRA en el mercado cambiario resultó neutral, en un contexto en el que la oferta del agro liquidó poco más de USD 30 M mientras la demanda se mantuvo acotada de la mano del mayor control cambiario. Sin embargo, por la caída del oro y la devaluación del Yuan, las reservas internacionales cayeron en USD 114 M y cerraron la jornada con un stock bruto de USD 39.084 M.
El tipo de cambio oficial aceleró levemente su marcha al marcar un alza de 34 ctvs. que equivale a 7% m/m, el mayor incremento desde el 5 de octubre pasado. Los dólares MEP y CCL se mantuvieron estables en la rueda, marcando leves bajas del 0,3% y 0,1% respectivamente. Así las cosas, la brecha entre el MEP y el oficial ronda el 91%, mientras que la del CCL se encuentra en 98,3%.
La curva de los bonos soberanos en moneda extranjera marcó una baja promedio de 0,1%. Los de ley local cayeron un 0,6%, siendo el GD29 el de peor performance con una baja de 2,9%. Los de ley extranjera lo hicieron en 0,3%, entre los que se destacaron el GD29 con una caída de 2,5% compensados por el GD41 y el GD46 que subieron 1,7% y 2,4% respectivamente. El riesgo país cedió levemente un 0,4% y cerró la jornada en 2.813 pbs.
La curva de pesos nuevamente se vio beneficiada por el lado de las letras – tanto Ledes como Lecer - que subieron 0,2%. En los bonos el resultado fue más heterogéneo: el de tasa fija a 2023 cayó un 2,3% y los ajustables por Cer lo hicieron en 0,3%, aunque destacando las mayores caídas por parte del TX28 (-1,4%) y el PARP (-1%), mientras que los Dollar Linked y Duales subieron 0,4% y 0,8% respectivamente, acumulando en la semana ganancias por 1,3% y 3,2%.
El índice Merval retrocedió 0,8% medido en moneda local, aunque subió 0,1% en CCL (GGAL). El panel líder varió casi por completo negativamente, a excepción de YPF (0,1%), Ternium (0,8%) y GGAL (0,4%). Las mayores detractoras fueron TGSU (-3,6%), Cresud y Cablevisión con un -3,3% y Central Puerto (-3%). Los CEDEARS argentinos presentaron una caída del 0,5% promedio, destacando la caída 5,9% de Globant y el alza de Vista en 4,4%.
Noticias globales: el mundo hoy.
Wall Street no logró mantener la buena performance de las dos jornadas previas y cerró ayer con los tres principales índices a la baja. La temporada de balances no pudo sostener el optimismo de los inversores, aumentando así la incertidumbre que terminó impactando negativamente en los bonos del tesoro. Esto llevó a que todo el tramo de la curva de rendimientos cierre al alza y el largo plazo marcó el mayor avance. Concretamente, la USD 10 YR cerró el día en 4,14% marcando así el mayor rendimiento de los últimos 14 años. De esta manera, el spread con la USD 2 YR alcanzó los 30 pb, manteniendo la reversión que registra la curva desde hace más de 6 meses.
Este escenario impactó negativamente en el mercado de renta variable, con el S&P 500 encabezando la caída de 0,5%, seguido por el Nasdaq y el Dow Jones que retrocedieron 0,4% y 0,3% respectivamente.
A nivel sectorial, 10 de los 11 sectores que componen al S&P cerraron en terreno negativo, con el real estate (-2,5%) y el financiero (-1,6%) ubicándose como los mayores detractores. A pesar del avance que marcó Netflix (13,1%) luego de anunciar suscriptores netos por encima de los esperados, los débiles anuncios de ventas de Abbott Laboratories (ABT) llevaron a la acción a retroceder un 7,1% impactando negativamente en el sector de salud (-1,4%). La empresa farmacéutica informó menores ventas internacionales a las estimadas a causa del confinamiento en China que disminuyó fuertemente su mercado. El sector energético fue el único ganador de la jornada (3%) favorecido por el avance que registró el precio del petróleo (3,3%).
En cuanto al petróleo, la preocupación de Estados Unidos respecto al precio del commodity terminó derivando en comentarios de Joe Biden donde indicó que podría liberar parte de las reservas estratégicas que mantiene el país con el fin de mejorar la oferta. Esto marca la diferencia que mantiene el país con la OPEP+, agrupación que en su última reunión informó un recorte de su producción de petróleo diaria indicando que la demanda energética estaba disminuyendo levemente.
Respecto a los resultados empresariales, la principal novedad fue Tesla (TSLA) que defraudó al presentar ventas por debajo de las estimaciones. De esta manera, las ganancias casi igualaron al pronóstico – USD 1,05 vs. USD 1,03 - mientras que los ingresos resultaron en USD 21,45 MM, por debajo de los USD 22,5 MM esperados. Esto marca una fuerte desaceleración respecto al trimestre previo, donde el gigante de los autos electrónicos registró ganancias por acción de USD 2,27 a pesar del fuerte efecto que tuvo el confinamiento en China sobre su producción global. Según la entidad, el fortalecimiento del dólar se sumó al encarecimiento de las materias primas que terminó por impactar negativamente en la cantidad de autos vendidos durante el 3Q22. Luego de darse a conocer la noticia, la firma marcó una caída de 6,2% en el after market.
Noticias locales: el país hoy.
Con el nuevo sistema de autorización de importaciones para acceder al mercado cambiario – el SIRA - se volvió a limitar la demanda de divisas y esto le permitió al BCRA volver a comprar divisas pese a la baja liquidación del agro. Concretamente, en la jornada de ayer el agro liquidó USD 80 M y el BCRA compró USD 21 M, por lo que en el acumulado del mes posee ventas netas por USD 260 M. Con estas operaciones, las reservas internacionales aumentaron en USD 8 M y cerraron la jornada con un stock bruto de USD 39.198 M.
Con más control sobre la demanda de divisas, el BCRA continúa moderando el ritmo de devaluación en línea con la inflación y las tasas de interés. Ayer el dólar oficial subió al 6,1% m/m promediando en lo que va de octubre un ritmo de 6,4%. Mientras tanto, los dólares financieros continuaron lateralizando con cierta tendencia a la baja: el MEP retrocedió 1% y el CCL lo hizo 1,7% por lo que la brecha con el oficial bajó al 92% y al 98,9% respectivamente.
Los bonos soberanos promediaron a la baja un 0,3%, debido al mayor ajuste en los bonos de ley extranjera. Los de ley local cerraron prácticamente neutrales entre los que se destacaron la suba de 0,7% del AL29 y la caída del 0,9% del AL41. Entre los bonos de legislación extranjera, el GD29 marcó una baja de 2,3% y el GD41 de 3,3%, mientras que el GD35 subió un 1%. El riesgo país retrocedió 0,6% para ubicarse en los 2823 pbs.
Las letras operaron estables con una leve tendencia al alza. Las ledes subieron 0,2% y las Lecer 0,3%. Los bonos ajustables por tipo de cambio subieron 0,42% sin contar al de vencimiento en 2024 que cayó un 0,4%. Los duales volvieron a ser los de mejor desempeño de la jornada al marcar una suba de 1% promedio, destacándose el de vencimiento en septiembre con un alza del 1,7%. Los bonos ajustables por CER no corrieron la misma suerte y cayeron un 0,2% con una baja pronunciada en el bono PARP del 2,5% y un aumento del 0,7% en el TX28.
En cuanto a renta variable, el índice Merval cedió un 1% medido en moneda local pero avanzó un 0,7% en CCL (GGAL). La mejor performance la tuvo LOMA con un alza de 2,9% mientras que la mayoría de las empresas retrocedieron, destacando a Cresud (3%), Holcim y CEPU (2,8%), y BBVA (2,2%). En relación a los sectores que conforman el índice, solo el sector industrial pudo superar el 0 marcando un alza del 0,5%.
Los CEDEARS de empresas argentinas presentaron un alza promedio del 0,2%. Se destacó el alza de Globant (4,5%) y Bioceres (2,9%) en tanto que la peor performance la marcaron Despegar y Vista que cayeron 3,9% y 1,8% respectivamente.
Noticias globales: el mundo hoy.
Ayer el mercado norteamericano tuvo su segunda jornada consecutiva positiva impulsado por las buenas noticias que viene aportando la temporada de balances. Los tres principales índices norteamericanos cerraron al alza con el S&P marcando la mayor suba (1,2%), seguido por el Dow Jones (1,1%) y el Nasdaq (0,8%).
Johnson & Johnson (JNJ) y Goldman Sachs (GS) son dos de las empresas que presentaron balances, ambas con ganancias y ventas por encima de las expectativas del mercado. Al igual que sus competidoras, la entidad financiera se vio fuertemente beneficiada por el contexto de suba de tasas que generó una mayor tasa de ganancias para el sector, a pesar de la desaceleración en los créditos otorgados. De esta manera, el sector financiero se ubica como el de mayor sorpresa (8,5%) en lo que va de la temporada de balances.
Netflix (NFLX) dio otra sorpresa al mercado ya que presentó sólidas ganancias y ventas luego del cierre de mercado. Las ganancias por acción se ubicaron en USD 3,1, 42% por encima de las estimaciones del mercado, mientras que las ventas las superaron en un 1%. La razón fueron los 2,4 millones de suscriptores nuevos que logró captar la plataforma, duplicando así el pronóstico del mercado. Cabe destacar que este había sido su principal inconveniente a lo largo del 2022, dado que durante el primer semestre presentó una caída en sus usuarios activos por primera vez en su historia. Sin embargo, la empresa de comunicaciones logró reponerse al mismo tiempo que presentó un plan de publicidades con el fin de aumentar sus ingresos y así hacer frente al fuerte encarecimiento de los costos. De esta manera, las acciones de la firma cotizaron un 12% al alza en el after market luego de darse a conocer sus resultados empresariales.
Este escenario favoreció a los 11 que componen al S&P que cerraron la jornada en terreno positivo, encabezados por el sector industrial (2,4%) y el de materiales (2%). De esta manera, todos acumulan sólidos avances en la última semana favorecidos por el optimismo producido por la temporada de balances. De hecho, las tasas de ganancias del S&P al iniciar la presentación de resultados se ubicaba en 2,5%, mientras que actualmente lo hace en 2,8%. Sin embargo, aún recomendamos mantenernos cautos ya que continúa siendo la menor tasa de ganancias para el S&P 500 de los últimos tres años.
Por el lado de la renta fija, los rendimientos del tesoro registraron caídas moderadas principalmente del mediano al largo plazo. Concretamente, la USD 10 YR retrocedió hasta 4,01% mientras que la USD 2 YR se mantuvo en 4,44%. Esto demuestra que a pesar del optimismo, el mercado aún no espera una desaceleración de la inflación en el corto plazo, llevando así a mantener las tasas para el tramo corto de la curva cercanas a valores históricos.
La mira continuará también en los bonos soberanos tanto europeos como ingleses, dado el impacto que las medidas del gobierno de Reino Unido tuvieron sobre el mercado internacional en las últimas jornadas. A pesar de haber enviado una señal de calma al cancelar las políticas fiscales expansivas, aún se espera que tanto el BCE como el BOE mantengan una política contractiva que podría afectar a los bonos soberanos y así también a la renta fija.