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Mundo moderno
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Cohen Chief Investment Office
ANALISTAS COHEN
Anna Cohen
Fernando Diaz
Equipo de Financiamiento de Cohen Aliados Financieros
Diego Falcone
Esteban Gette
Milagros Gismondi
Sergio González
Juan Pedro Mazza
Jeronimo Montalvo
Mariano Montero
Daiana Olivera
Martín Polo
Martín Polo y Juan José Vazquez
Nicolas Roset
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Roberto Silva
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Juan José Vazquez
COLABORADORES EXTERNOS
Martín Calveira
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Eduardo Fracchia
Luis García Ghezzi
Matías Ghidini
Juan Manuel Jauregui
Equipo de Estrategia de LATAM ConsultUs
Juan J. Llach
Alberto Mastandrea
Jorge Oteiza
Carolina Plat
Guillermo Poch
Lucas Pussetto
Equipo de Estrategia de Robeco
Lucas Romero
Juan Salerno
Mookie Tenembaum
Agustín Usandizaga
Gabriel Zelpo
October
2024
El cepo abre oportunidades

Una inflación más moderada y un ritmo de devaluación controlado dan lugar a nuevas opciones.

Juan Pedro Mazza
Renta Fija
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CURVAS EN PESOS

Una mayor liquidación del agro, el ingreso de capitales por el blanqueo y emisiones corporativas, sumado a que los pagos de importaciones no aumentaron como se esperaba, crearon el escenario propicio para que el BCRA compre más de USD 1.200 M en el mercado cambiario en octubre. Esto sirvió para mejorar la posición de las reservas internacionales, aunque las netas siguen con un saldo negativo en torno a los USD 4.000 M (que caerían a USD 8.000 M neteando los BOPREAL y dada la reciente compra de dólares por parte del Tesoro para hacer frente al pago de capital en enero de 2025). Sin la presión de la demanda de los importadores y con el flujo de financiamiento que las empresas logren obtener –especialmente por la mayor capacidad prestable en moneda extranjera que quedó en los bancos tras el salto de los depósitos en dólares por el blanqueo–, la situación del mercado cambiario se muestra mucho más relajada y se despejan las tensiones que creíamos obligarían al gobierno a unificar hacia fines de año.

Con esto en vista, modificamos nuestro escenario base a uno en el que la unificación cambiaria se posterga hasta después de las elecciones legislativas de 2025. Nuestra proyección no anticipa sobresaltos en el mercado cambiario ni una unificación de los tipos de cambio en los próximos 12 meses.

  1. La inflación se ubicará en 3,0% m/m en octubre y 2,6% m/m en noviembre y diciembre, cerrando 2024 con una inflación anual del 118% i.a. Para 2025, proyectamos una inflación promedio mensual del 2,3% m/m en el primer semestre y del 2,0% m/m en el segundo, finalizando el año en 29% i.a. Este es un escenario algo más optimista que el REM, que estima una inflación del 123% en 2024 y del 35% en 2025, y, al mismo tiempo, algo más pesimista que los breakevens de mercado, que prevén un 116% en 2024 y un 24% en 2025.
  2. El ritmo de devaluación –el crawling peg– se mantendrá en 2% m/m en lo que resta del año y luego desacelerará a un ritmo de 1,6% m/m en la primera mitad de 2025 y 1,4% m/m en la segunda, lo que apreciaría aún más el tipo de cambio real. En los próximos 12 meses, el ritmo de devaluación sería del 1,6% m/m, por debajo del REM (2,4% m/m) y de los futuros de dólar en Rofex (2,8% m/m).

Con este escenario macroeconómico, podemos estimar y comparar las Tasas Efectivas Mensuales (TEM) para los tres principales tipos de instrumentos: tasa fija, CER y dollar-linked. Separamos nuestro análisis en tres tramos: corto (último trimestre de 2024), mediano (primer semestre de 2025) y largo (segundo semestre de 2025). Para inversiones de corto plazo, con horizonte a fines de 2024, la carrera entre tasa fija y CER está muy ajustada, ya que ambos ofrecen TEM en torno al 3,6%. Sin embargo, para inversiones algo más largas, hacia la primera mitad de 2025, preferimos bastante los bonos CER, que tendrían retornos en torno a TEM 3,7%, frente al TEM 3,3% de la tasa fija. Por otro lado, para inversiones a largo plazo, hacia finales del año próximo, estamos indiferentes entre ambas curvas, ya que ofrecerían retornos en torno a TEM 3,2%. Por último, ante este escenario de baja devaluación, no vemos valor en los bonos dollar-linked, cuyos retornos promedian TEM 2,3% para todo el período.

Recomendación tramo corto (finales de 2024; 20% de la cartera total): 50% S29N4 (TNA 42%; TEM 3,5%) + 50% T5X4 (CER + 4%; TEM 3,6%).

Recomendación tramo medio (primer semestre de 2025; 40% de la cartera total): 90% TZX25 (CER + 12%; TEM 3,5%) + 10% TV25 (Devaluación +8%; TEM 2,3%).

Recomendación tramo largo (del segundo semestre de  2025 en adelante; 40% de la cartera total): 45% T17O5 (TNA 45%; TEM 3,2%) + 45% TZX26 (CER + 12%; TEM 3,1%) + 10% TZVD5 (Devaluación + 9%; TEM 2,3%). 

CURVAS EN DÓLARES

Deuda del Tesoro

Semana de muy buenas noticias en el frente de la deuda argentina, que reavivaron el rally argentino (el cual había comenzado a mostrar señales de agotamiento). En particular, el Gobierno anunció avances significativos en torno al Repo con bancos privados (Santander, JP Morgan y Morgan Stanley, entre otros), lo que permitiría afrontar los vencimientos de capital de enero sin un impacto en las reservas netas. La duración de este Repo sería de casi tres años, por un monto aproximado de USD 3.000 M, con una tasa supuestamente inferior a los dos dígitos, y utilizando los BOPREAL como garantía. Cabe señalar que, mientras se espera la confirmación del Repo, el Tesoro anunció la compra anticipada de los USD 2.700 M necesarios para cubrir los vencimientos de capital de enero; por lo que ya tendría garantizado el pago de la totalidad de los compromisos, aunque esto podría indicar que el Repo no es inminente.

Así, los bonos argentinos continúan con un rally histórico y, en la última semana, ganaron un 8,0% en dólares. El riesgo país se desplomó a 897 pb, su valor más bajo desde el viernes previo a las PASO de 2019 (cuando cerró en 872 pb).

Todavía vemos recorrido alcista tanto por flujo como por fundamentals. En el primer caso, observamos un fuerte optimismo en el mercado en torno al potencial argentino, que se retroalimenta con la excelente dinámica de precios. En los fundamentals, destacan el sostenido superávit fiscal primario, una imagen positiva del gobierno y un plan de pagos creíble para afrontar los vencimientos en 2025.

El riesgo país puede seguir comprimiéndose hasta estar en torno a los 600 pb. Este nivel es similar al que Argentina tuvo en otros períodos históricos: con Macri promedió los 533 pb, excluyendo el período posterior a las PASO de 2019. También es comparable al del resto de los países emergentes con calificación crediticia similar, que hoy tienen una mediana de riesgo país de 638 pb.

Esto no significa que no existan riesgos. La buena performance del MULC tiene un componente transitorio, impulsado por el crecimiento de los préstamos en dólares gracias al blanqueo y por la apuesta de un crawling peg sostenido, que alimenta el financiamiento de los importadores. Así, no podemos descartar que en los próximos meses el BCRA retome una posición vendedora, o al menos frene el ritmo de compras, lo que podría reavivar la preocupación del mercado sobre la sostenibilidad de la deuda. En línea con esto, el frente político podría complicarse de cara a las elecciones legislativas de 2025, en caso de que, por ejemplo, la actividad y el salario real no se recuperen lo suficientemente rápido.

Recomendación: más allá de su fuerte suba, seguimos viendo valor en la deuda argentina tanto por flujos como por fundamentals. En un escenario en el que Argentina logre estabilizarse de manera exitosa, el riesgo país podría dirigirse fácilmente a un nivel cercano a los 600 pb. Para perfiles moderados, preferimos bonos del tramo corto (AL30 o AL29) que recuperan entre el 75% y 85% de sus vencimientos en la gestión Milei (frente al 19% y 41% de los bonos del tramo largo). Asimismo, reservamos el tramo largo para inversores más agresivos (o más optimistas), ya que, al ser de mayor duración, capturarán con más fuerza un escenario de compresión de tasas.

Deuda BCRA (BOPREAL)

Preferimos evitar los instrumentos del Banco Central, que ofrecen rendimientos más bajos que los del Tesoro, a cambio de una protección jurídica similar a la de los Bonares y menor que la de los Globales. En los últimos tres meses, esta decisión ha sido acertada: los bonos del Tesoro ganaron un 42%, mientras que los del BCRA subieron un 20%.

En particular, sugerimos tomar ganancias del BOPREAL Serie 2 BPJ25, que cotiza a una TIR de -1,4%; es decir, que devuelve menos dólares de los que cuesta comprarlo. Pero el argumento se extiende a los otros dos bonos hard-dollar: el BPY26, que cotiza en una TIR de 10,5%, y el BPOD7, en una TIR de 11,7%, ambas considerablemente por debajo del AL30 en TIR de 15,5%.

Para inversores más conservadores, preferimos destinar esos fondos a las curvas corporativas (en torno a TIR 7%) o provinciales (alrededor de TIR 10%), que ofrecen retornos similares pero, a nuestro parecer, presentan un menor riesgo.

Recomendación: preferimos evitar la deuda hard-dollar del BCRA debido al alto costo de su prima frente al Tesoro. Para perfiles conservadores, recomendamos rotar estas posiciones a bonos corporativos o provinciales, mientras que, para inversores más proclives al riesgo, sugerimos el AL30 por su mayor rendimiento.

Deuda provincial 

De la mano de los soberanos, los bonos provinciales están teniendo un importante rally: en lo que va de octubre, ganaron un 7,7%, liderados por la impresionante performance del bono de la provincia de Buenos Aires a 2037, que subió un 21,1%.

A pesar de este importante encarecimiento, los créditos provinciales se presentan como una buena forma de obtener retornos cercanos al doble dígito sin exponerse por completo al riesgo soberano argentino, y considerando los rendimientos actuales de la deuda corporativa. Gracias a sus sólidos números fiscales en lo que va de 2024, la deuda provincial muestra una menor volatilidad/riesgo que la nacional.

Recomendación: Santa Fe 2027 (SF27D; TIR 9,8%), Córdoba 2027 (CO24D; TIR 11,1%), Neuquén no garantizado 2030 (NDT25; TIR 11,1%) y Mendoza 2029 (PMM29; TIR 10,1%).

Deuda corporativa: poco potencial alcista

Desde abril de este año, los créditos corporativos argentinos atraviesan un proceso de convergencia hacia los rendimientos de las empresas norteamericanas con calificación crediticia B. A principios de año, los bonos de las empresas nacionales cotizaban en una TIR del 9,6%, lo que implicaba un spread de 1,9 puntos frente al índice B. En octubre, las ON locales se han comprimido a un nivel del 7,4%, lo que representa un spread prácticamente nulo de 0,2 puntos.

A estos niveles, no vemos potencial alcista para las empresas argentinas. A lo sumo, podrían beneficiarse de una eventual compresión en las tasas de las empresas norteamericanas, algo que por ahora consideramos improbable.

En el mercado local, la buena noticia es que el canje tuvo una compresión significativa a un nivel de 1,8% (cuando llegó a estar cerca del 4,0%), lo que abarató los créditos locales y hace que nuevamente sea posible obtener rendimientos por encima del 7%.

Recomendación: sin grandes emisiones en el mercado primario a corto plazo, limitamos nuestra recomendación a instrumentos del mercado secundario. Dentro del tramo corto (el más conservador), sugerimos los créditos de Mastellone 2026 (MTCGO; TIR 7,4%), Telecom 2026 (TCL1O; TIR 6,2%) e YPF 2025 (YCA6O; TIR 7,3%). En el tramo largo, Transportadora Gas del Sur (TSC3D; TIR 7,5%) e YPF Garantizada (YMCJD; TIR 7,3%).

October
2024
El Tesoro anunció la compra de dólares para pagar vencimientos

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
Updates diarios
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El Tesoro anunció la compra anticipada de USD 2.701 M al BCRA para cubrir la amortización de capital de los bonos Globales y Bonares con vencimiento en enero de 2025, lo cual profundizará el deterioro de las reservas internacionales netas, que se estiman en aproximadamente -USD 8.000 M. La operación se financiará utilizando parte de los $13,26 billones acumulados en pesos en el BCRA al 27 de octubre, provenientes del financiamiento neto obtenido hasta septiembre de 2024. Este movimiento tiene un doble propósito: asegurar los pagos de capital e intereses de enero y reducir la base monetaria amplia en $2,67 billones, absorbiendo pesos luego de la expansión generada por las recientes compras de divisas del BCRA. Desde el Gobierno han aclarado que esta operatoria no reemplaza la estrategia de Repo que el BCRA está evaluando como parte de su política de administración de reservas.

El BCRA continúa comprando divisas en volúmenes extraordinarios: esta vez fueron USD 193 M, el monto más alto desde mediados de mayo. De este modo, la autoridad monetaria acumula veintidós ruedas consecutivas sin registrar ventas netas y suma compras por USD 1.470 M en octubre. Este récord de compras parece estar vinculado a la reciente colocación de deuda por USD 200 M realizada por Telecom, que se emitió el jueves pasado y se liquidó ayer, con destino a gastos de infraestructura. Por otra parte, las reservas siguen en alza y, en la jornada de ayer, aumentaron USD 298 M, alcanzando un stock bruto de USD 29.666 M.

El dólar oficial subió 42 centavos diarios, alcanzando un valor de $989,3. La TEM de devaluación aumentó a 1,3% frente al 0,5% observado en la rueda del lunes. Durante la última semana, la TEM ha estado en un 1,9%, mientras que en lo que va de octubre, se ubica en 2,0%.

El dólar MEP y el CCL corrigieron levemente al alza. El MEP (GD30) subió un 0,2% hasta los $1.135, al igual que el CCL, que alcanzó un nivel de $1.151. De esta manera, las brechas con el dólar oficial se ubican en 15% y 16%, respectivamente.

En la licitación de ayer, el Tesoro colocó $0,9 billones frente a vencimientos por $1,6 billones, logrando un rollover del 56% y sin refinanciar la totalidad de los vencimientos. Se otorgó un leve premio respecto al mercado secundario, particularmente en el Boncer más largo, con vencimiento en octubre de 2026, que cortó en CER +12,5% (frente al CER +10,9% del Boncer a diciembre de 2026 negociado en BYMA). La contracara de la baja colocación fue una significativa extensión de plazos, que se ampliaron en 15,6 meses en promedio ponderado, el período más largo para una licitación desde fines de marzo. Así, octubre cierra con un rollover del 101%, una extensión ponderada de plazos de 10 meses (la mayor desde abril) y con un 79% de lo colocado a tasa fija, un 19% en CER y un 2% en dollar-linked.

Las curvas soberanas en pesos tuvieron otra rueda de fuertes subas. En concreto, los bonos CER ganaron un 1,3%, las lecaps subieron 0,5%, y el TO26, 1,5%. Sin embargo, esta suba no se trasladó a los bonos dollar-linked, que perdieron 0,4%. La suba parece estar impulsada por la decisión del Tesoro de no incluir lecaps en la licitación de ayer. A diferencia de los bonos CER, las lecaps no cuentan como instrumentos con exposición al riesgo Tesoro para los bancos. Así, cuando el Tesoro anunció que no ofrecería lecaps en el mercado primario, los bancos debieron salir a renovar sus posiciones en el mercado secundario, lo que, naturalmente, encareció sus precios. Esto también impulsó a los bonos CER, dado que sus tasas reales deben 'arbitrarse' frente a las tasas nominales de las lecaps.

Los bonos soberanos en hard-dollar sufrieron una importante corrección en la rueda de ayer, cerrando con una caída de 1,5% a pesar de haber comenzado con subas cercanas al 0,5%. Por otro lado, los BOPREAL registraron una baja algo menor de 0,4%. Así, el riesgo país finalizó en 925 pb, aunque llegó a marcar un mínimo intradiario de 895 pb.

Los contratos de dólar futuro cayeron en promedio un 0,8%. Las mayores bajas se observaron en los contratos de agosto (-1,8% y -1,3%) y julio (-1,1%). Así, la devaluación implícita se sitúa en un 2,6% mensual promedio hasta agosto de 2025.

El Merval corrigió a la baja el impulso que venía mostrando desde la semana pasada, con una caída del 1,1% en pesos y del 0,1% en CCL, cerrando en USD 1.604. En las últimas cinco ruedas, acumula una suba del 1,7% en pesos y del 5,5% en dólares. BBVA (+2,1%), Aluar (+1,1%) y Transener (+0,8%) fueron las empresas con mayores subas, mientras que Pampa (-4,2%), Sociedad Comercial del Plata (-4,1%) y Transportadora Gas del Sur (-2,7%) registraron las mayores bajas.

October
2024
Nuevo récord del oro

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
Updates diarios
No items found.

Las acciones en EE. UU. cerraron mixtas el martes, impulsadas por el alza en las tecnológicas previo a la publicación de importantes informes económicos y de resultados. El Nasdaq 100 subió un 1%, acercándose a su máximo histórico, mientras que el S&P 500 avanzó un 0,2% y el Dow Jones retrocedió un 0,4%. Alphabet aumentó un 1,8% antes de su informe de resultados, alentando el optimismo a pesar de las crecientes preocupaciones antimonopolio. Entre otras acciones, McDonald’s cayó un 0,6% debido a ventas internacionales más débiles, Ford se desplomó un 8,5% tras reducir su pronóstico de ganancias por altos costos de garantía, y Pfizer retrocedió un 1,4% a pesar de reportar un sólido tercer trimestre con un aumento de ingresos del 31%. Los inversores siguen de cerca los resultados de Apple (+0,1%) y AMD (+3,9%), así como las actualizaciones de inflación y empleo en busca de señales sobre la dirección del mercado.

En cuanto a los datos, los informes laborales indicaron una disminución en las ofertas de empleo, lo que sugiere un enfriamiento del mercado laboral. El número de puestos vacantes cayó en 418.000 a 7,4 M en septiembre de 2024, desde 7,9 M revisados a la baja en agosto y por debajo de las expectativas del mercado de 7,99 M. También disminuyó el número de renuncias, que en el último mes se redujo a 3,07 M –el nivel más bajo desde agosto de 2020– desde una cifra revisada al alza de 3,2 M en el mes anterior. La tasa de renuncias, una métrica que mide los abandonos voluntarios de empleo como proporción del empleo total, descendió al 1,9% desde el 2%.

La debilidad que mostraron los indicadores laborales publicados ayer dio un respiro a los rendimientos de los bonos del Tesoro, que retrocedieron levemente. La UST2Y bajó 2 pb hasta 4,12%, mientras que la UST10Y cerró en 4,27%, sin cambios respecto al martes. En este contexto, los índices de renta fija tuvieron una rueda estable –solo subieron los Investment Grade (IG) apenas 0,1%–. Lo mismo ocurrió con el dólar, que no mostró variaciones frente a las principales monedas respecto de la rueda anterior, aunque continuó fortaleciéndose contra monedas emergentes: 0,1% frente al yuan y 0,7% frente al real brasileño, que terminó la jornada cotizando en USDBRL 5,76, el nivel más alto desde marzo de 2021. Por su parte, el oro avanzó 1,2% hasta USD 2.775 la onza, alcanzando un nuevo récord histórico.

October
2024
Contagio positivo

House View local: octubre de 2024.

Asset Allocation
Equipos de Estrategia y Research de Cohen Aliados Financieros

El optimismo de septiembre se consolidó en octubre. En el frente político, el Gobierno logró el apoyo necesario para imponer el veto a las leyes del Congreso que ponían en riesgo el equilibrio fiscal. En el frente económico, el Tesoro volvió a registrar superávit primario, la inflación bajó y, lo más importante, el BCRA continuó comprando divisas en el mercado cambiario, esquivando una tensión que parecía inevitable ante los mayores pagos de importaciones y una oferta en descenso por la estacionalidad del agro y el efecto del dólar blend. Esto no ocurrió, porque el agro incrementó las liquidaciones, los importadores volvieron a endeudarse y las empresas repatriaron activos externos, lo cual aumentó la oferta neta de divisas. La sorpresa y contundencia del resultado en el mercado de cambios permitió dejar de lado –al menos por ahora– la posibilidad de un ajuste abrupto del tipo de cambio y una aceleración de la inflación. Los avances del Tesoro en obtener financiamiento de organismos internacionales y bancos privados también contribuyeron a este optimismo, brindando al Gobierno la oportunidad de mantener su hoja de ruta sin la necesidad de una rápida salida del cepo. Si bien el programa económico no está exento de riesgos –principalmente porque las reservas netas siguen siendo negativas y el déficit de la cuenta corriente cambiaria aumenta, además de la persistente apreciación del tipo de cambio y su impacto en la actividad económica–, ha ganado probabilidad un escenario de continuidad, con un tipo de cambio estable y sin saltos abruptos, en especial si la cosecha se mantiene en niveles similares a los de 2024 y gracias al aporte de la energía, que parece consolidarse como un factor clave. La confirmación del Repo y la posibilidad de un canje o financiamiento del FMI despejarían aún más la presión cambiaria hasta las elecciones legislativas del próximo año. El punto más débil del programa es que la actividad no muestra señales de una rápida recuperación y el empleo está estancado. Esta dinámica plantea riesgos para la estabilidad social, considerando que cerca del 50% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza, lo cual puede erosionar la buena imagen del Gobierno y complicar “la calle”. En este contexto, los activos financieros locales han tenido un excelente mes, con un fuerte repunte de bonos y acciones, los dólares financieros a la baja y la brecha con el oficial tocando los mínimos desde mayo pasado, mientras que en la curva de pesos se destacaron los bonos a tasa fija, y los ajustables por tipo de cambio se derrumbaron. Así las cosas, aunque mantenemos la cautela, nos contagiamos del optimismo y mejoramos nuestras perspectivas de corto plazo, modificando nuestro escenario de mediano plazo hacia uno de continuidad, con foco en el superávit fiscal, estabilidad cambiaria, descenso de la inflación, pero con una actividad a la que le costará ganar dinamismo.

La sana y nueva costumbre del equilibrio financiero. El programa fiscal sigue siendo el ancla de confianza del programa económico, con resultados primario y financiero positivos en septiembre (0,14% y 0,08% del PBI, respectivamente), acumulando en los primeros nueve meses del año un superávit primario de 1,6% y financiero de 0,4% del PBI (aunque recordando que hay intereses no capitalizables debajo de la línea por un aproximado de 1,8% del PBI). El gasto público suma un ajuste total del 29,5% i.a., que se concretó principalmente en el 1Q24 y luego se mantuvo, consolidando una contracción acumulada por licuación del 24% i.a. en jubilaciones, programas sociales y salarios, y una “motosierra” del 56% i.a. en subsidios económicos, transferencias a provincias y obra pública. Mantener estos niveles de gasto en términos reales garantizaría un superávit primario inercial de un punto del PBI en 2025. Por lo tanto, incluso considerando una eventual baja del impuesto PAIS que podría neutralizar ese superávit, el superávit primario estaría asegurado en 2025. Esto se debe a que una posible devaluación tendría un impacto neutro en las cuentas fiscales, ya que los gastos atados a la devaluación, mayormente subsidios, se compensan con ingresos equivalentes. La licuación adicional de salarios y programas sociales, como PROGRESAR y Potenciar Trabajo, sigue reduciendo el gasto, mientras que el crecimiento (aunque sea por rebote) contribuiría al aumento en los ingresos. El ajuste pendiente en el impuesto a los combustibles sumaría un 0,4% del PBI, y una nueva corrección en subsidios del 0,4% del PBI podría elevar el superávit primario al 1,9% del PBI. Si bien estas dos últimas medidas afectan el bolsillo de la población y podrían postergarse en un año electoral, el gobierno ha demostrado habilidad para gestionar lo fiscal, por lo que el superávit primario (y el consecuente equilibrio financiero) estaría prácticamente asegurado en 2025 sin que sea necesaria una política fiscal contractiva fuerte.

Mejora el frente externo. El BCRA acumula compras netas de divisas por USD 1.200 M hasta el 28 de octubre, siendo la mejor performance desde mayo pasado y muy superior a los cuatro meses previos, en los que había comprado apenas USD 350 M. Este resultado sorprendió a todo el mercado –nosotros incluidos–, ya que se esperaba un mayor repunte de la demanda de divisas para importaciones debido al cambio en la calendarización del acceso al MULC –se permitía el pago en dos cuotas, sumado a las cuotas remanentes de meses previos–, mientras que, del lado de la oferta, se anticipaba un menor ingreso de divisas por exportaciones acorde con la estacionalidad del agro. ¿Cómo explicamos esta sorpresa? Los importadores volvieron a financiarse –los pagos por importaciones se estabilizaron en torno a los USD 5.000 M–, ingresaron capitales por la emisión de ON en moneda extranjera –estimamos ingresos por USD 1.000 M– y el agro no solo no moderó, sino que aceleró el ritmo de ventas –los ingresos netos de octubre superan los USD 2.200 M–. Estas operaciones compensan de más la demanda neta de divisas por el déficit de la cuenta de servicios reales y los pagos netos de intereses.

Se mantiene el superávit comercial, pero el “dólar blend” se hace notar. El saldo comercial de septiembre alcanzó un superávit de USD 981 M, casi USD 1.000 M menos que en los meses previos, pero acumulando un excedente de USD 15.054 M en lo que va del año. Este buen dinamismo comercial se explica no solo por la recesión –las importaciones netas de agro y energía fueron casi USD 9.000 M inferiores a las del mismo período de 2023–, sino también por el buen desempeño de las exportaciones del sector agropecuario y energético. En el caso del agro, esto se debe a condiciones climáticas favorables en comparación con 2023. Otro factor que contribuyó al desempeño comercial (y que en septiembre aportó USD 610 M al superávit) es el saldo energético, que después de casi 15 años de déficit en la balanza comercial se revirtió y acumula un superávit de USD 3.895 M, que podría alcanzar los USD 5.500 M en el año y USD 7.600 M en 2025. Este buen resultado queda reducido por el efecto del dólar blend –los exportadores pueden liquidar el 20% en el mercado de bonos–, aunque se compensa con el financiamiento que logran los importadores, ya sea como medida obligatoria por el esquema de pagos de importaciones en la primera parte del año o de manera voluntaria, como ha ocurrido en los últimos dos meses. Concretamente, la liquidación de divisas por exportaciones en septiembre fue de USD 5.530 M frente a devengadas por USD 6.930 M, acumulando en todo el año una diferencia de más de USD 10.000 M. Por el lado de las importaciones, los pagos se han estabilizado en los últimos meses, pese a que las compras han continuado mejorando. Así, con un esquema de pagos de importaciones “normalizado”, el saldo comercial liquidado quedará expuesto al esquema de cobros de exportaciones, lo que limitará la capacidad del BCRA para comprar divisas.

Las reservas netas siguen negativas. A pesar de la mejora en las operaciones del mercado cambiario, con compras netas por USD 1.200 M y una ganancia de USD 200 M por la revalorización del oro, las reservas internacionales netas cayeron más de USD 600 M en el último mes, quedando con un saldo negativo de USD 3.875 M (sin considerar los vencimientos de BOPREAL de los próximos 12 meses). Esto se debe a los pagos netos de deuda del Tesoro con organismos internacionales por USD 300 M y al giro de USD 1.100 M que el Tesoro realizó a bancos del exterior para afrontar los pagos de intereses de los bonos globales que vencen en enero. 

(*) Datos al 25 de octubre

Auge en la emisión de Obligaciones Negociables. La emisión de nuevos créditos se aceleró significativamente en el contexto del blanqueo. Desde septiembre, se colocaron 26 nuevos instrumentos por USD 2.700 M –USD 1.100 M en septiembre y USD 1.500 M en lo que va del mes, lo que representa casi el 40% de los USD 6.500 M colocados en el año–. Del total emitido, 21 fueron a nivel local (USD 1.100 M) y cinc en Nueva York (USD 1.600 M). De esta forma, las empresas aprovecharon el contexto de demanda inflada por el blanqueo para colocar deuda a menores tasas y/o mayores plazos. A nivel local, la tasa promedio entre septiembre y octubre fue TNA 6,6% contra TNA 7,1% del resto del año; mientras que la extensión de plazos fue de 3,0 años frente a 2,7 años. En el extranjero, la tasa promedio en septiembre/octubre fue de TNA 8,4% en comparación con un 9,1% en los meses anteriores; y la extensión de plazos fue de 6,1 años contra 7,1 años. Esta gran emisión de deuda corporativa parece ser uno de los factores que explican la sorprendente performance que mantiene el BCRA en el MULC. Normativamente, la gran mayoría de las empresas emisoras tuvo que liquidar una porción de los dólares recibidos. Además, otra parte de los fondos sirvió para descomprimir la presión en el MULC, ya sea porque se utilizaron para cubrir vencimientos de deuda o para el pago de importaciones.

El aporte del blanqueo. Los ingresos por el blanqueo de capitales a través de depósitos privados en moneda extranjera se estabilizaron en octubre. La buena noticia fue que, tras una primera quincena –donde existía la posibilidad de retirar los fondos para quienes habían ingresado antes del 30 de septiembre–, en la que cayeron casi USD 1.000 M, en las últimas jornadas se recuperaron y, al 23 de octubre, el stock alcanzaba los USD 31.340 M. Desde el 12 de agosto, los depósitos en dólares aumentaron en USD 12.800 M –casi un 70%–, regresando a los niveles previos a las PASO de 2019. Vale destacar que el 88% del ingreso quedó como encaje en los bancos –ya sea como efectivo en caja o en depósitos en el BCRA– y solo el 12% se destinó a préstamos en moneda extranjera, los cuales aumentaron en USD 1.500 M hasta alcanzar los USD 8.200 M. Esto ofrece un gran potencial al mercado cambiario, dado que varias empresas pueden aprovechar la disponibilidad de crédito para financiar capital de trabajo o prefinanciar sus exportaciones. Así, el potencial de crecimiento de los préstamos es muy elevado: hoy representan apenas el 24% de los depósitos, la mitad del promedio registrado hasta 2019. En otras palabras, podrían crecer en más de USD 5.000 M en los próximos meses. Claro que, para que esto se materialice, las expectativas de devaluación deben estar por debajo de las tasas de interés en moneda local.

La inflación volvió a bajar. La inflación de septiembre rompió la barrera del 4% m/m vigente desde mayo, cerrando en 3,5% m/m. Aunque la convergencia al 2% m/m aún es difícil (los precios mayoristas subieron un 2% en septiembre), fue un buen dato para el Gobierno, con una inflación núcleo del 3,3% m/m (vs. 3,8% promedio de mayo a agosto). Alimentos y Bebidas se desaceleró a 2,3% m/m, tras un promedio del 3,7% en meses previos. Por su parte, octubre muestra una inflación de alta frecuencia cercana al 3% m/m, por debajo del 3,4% estimado en el REM del BCRA. Para noviembre y diciembre, esperamos que se ubique en torno al 2,6% m/m en ambos meses. De no mediar un salto cambiario, como estimamos en nuestro escenario más probable, esta desaceleración paulatina continuaría, con un ritmo promedio proyectado del 2,2% m/m en 2025 (por encima de lo esperado por el Gobierno), dado que aún queda aproximadamente un 18% de corrección en los precios regulados.

El costo de la apreciación. A la actividad económica le cuesta repuntar, con el EMAE mostrando un leve crecimiento en agosto del 0,2% m/m, tras la fuerte recuperación de julio (corregida a +2,1% m/m). Los sectores vinculados al agro, la minería y la energía han mostrado buena performance, aumentando en el acumulado del año un 28,4% i.a., influenciado por el impacto de la sequía en 2023. Sin embargo, la economía urbana (industria, construcción, comercio, etc.) alcanza una caída del 6,3% i.a. El desempeño dispar entre los sectores explica la dificultad para la recuperación del empleo, ya que los rubros más afectados son los intensivos en mano de obra. El desempeño de la economía será clave para mantener el apoyo popular, en especial considerando que alrededor del 50% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza. En los próximos meses, la economía probablemente siga un ritmo de recuperación más cercano al de agosto que al de julio, y la base de comparación interanual dejará de beneficiarse del impacto de la sequía de 2023. Además, la apreciación paulatina del tipo de cambio real frenará la inversión y el repunte de los sectores urbanos. En particular, el cepo y la apreciación sostienen los costos en dólares de la construcción, lo que podría permitir cierta recuperación pero sin dinamismo. Asimismo, la apreciación limita el crecimiento industrial al reducir la competitividad de muchos sectores. El comercio podría beneficiarse de una mayor apertura y de menores precios importados, pero el consumo dependerá de la dinámica del mercado laboral. Por ello, para 2025 esperamos un crecimiento en torno al 3% i.a., es decir, un rebote tras la caída de 2024.

El crédito privado, el principal aliado de la recuperación. Con la economía estabilizada y un sector público que no actúa como crowding out del sector privado, el sistema financiero aprovechó la mayor liquidez para dar un fuerte impulso al crédito, que viene creciendo muy por encima de la inflación. En octubre, de hecho, promedia un alza del 10% respecto a septiembre, acumulando siete meses consecutivos de crecimiento a dos dígitos y una suba nominal en los últimos 12 meses del 223%, lo que implica un crecimiento real del 10% i.a. A pesar de ello, la participación en el PBI sigue siendo muy baja, representando apenas el 8,4%, frente al 8,2% de un año atrás. Este comportamiento sugiere que la demanda de crédito sigue firme, impulsando una recuperación del crédito que será clave para el crecimiento económico en el corto plazo. Si esta dinámica se mantiene muy por encima del crecimiento de los depósitos, es probable que se observe una mayor presión sobre las tasas en pesos en términos reales.

Otro gran mes para el carry trade. Los dólares financieros continuaron a la baja en el décimo mes del año. El CCL y el MEP con GD30 cayeron un 3,6% y 4,0%, respectivamente, lo que lleva sus brechas con el dólar oficial a niveles de 21% y 18%. Así, las brechas regresaron a los mínimos alcanzados entre abril y mayo de este mismo año. Con esto, los activos en pesos cerraron otro mes de altos retornos en dólares. Los instrumentos de tasa fija volvieron a liderar con subas en pesos del 3,5% m/m en el TO26 y del 4,7% m/m en las Lecaps. Los bonos CER quedaron algo rezagados, acumulando una ganancia en pesos de solo 1,1% m/m, debido a las perspectivas de fuerte desaceleración de precios para los próximos meses. Finalmente, los bonos dollar-linked volvieron a quedar en último lugar, perdiendo un 5,3% m/m, lo que los dejó incluso por debajo de los dólares financieros. En línea con esta tendencia, los futuros en Rofex cayeron un 3,7% m/m, lo que implica una devaluación promedio del 2,6% en los próximos 12 meses.

Euforia en el mercado. Consolidando la tendencia mostrada en agosto y septiembre, octubre fue otro gran mes para los activos argentinos. Los bonos hard-dollar del Tesoro ganaron un 14,4%, operando ahora en un rango de TIR entre 13% y 16%. Esta mejora es propia, dado que en el mismo período los bonos de países emergentes comparables perdieron un 0,7%. Así, el 25 de octubre el riesgo país cerró en 967 pb, el nivel más bajo desde el viernes previo a las PASO 2019. Este rally también se reflejó en los BOPREAL del BCRA, que subieron un 5,5%, mientras que los bonos provinciales tuvieron un mes excelente, con una ganancia del 6,8%, impulsados por PBA 2037 (+18,1%), Entre Ríos 2028 (+7,7%) y Córdoba 2029 (+7,6%). Finalmente, la performance de los bonos corporativos fue más modesta, con un alza del 0,7% en el mes –esperable dado sus menores tasas de interés y la gran emisión de nueva deuda–. En cuanto a la renta variable, el Merval también tuvo un excelente mes, subiendo un 10,3% en pesos y un 17,7% en dólares, hasta alcanzar los USD 1.606.

Perspectivas

Optimistas, pero con cepo. Nuestro escenario base no anticipa sobresaltos en el mercado cambiario ni una unificación de los tipos de cambio en los próximos 12 meses. Estimamos que la inflación se ubicará en 3,0% m/m en octubre y 2,6% m/m en noviembre y diciembre, cerrando 2024 con una inflación anual del 118% i.a. (en línea con el 116% i.a. implícito en las Lecaps). Para 2025, proyectamos una inflación promedio mensual del 2,3% m/m en el primer semestre y del 2,0% m/m en el segundo, finalizando el año en 29% i.a., ligeramente por encima de la inflación implícita en el mercado, que anticipa una media del 2,2% m/m en el primer semestre y del 1,9% m/m en el segundo. En este escenario, prevemos que el crawling peg se desacelerará a un ritmo de 1,6% m/m en la primera mitad del año y 1,4% m/m en la segunda, lo que apreciaría aún más el tipo de cambio real. Sin embargo, el mercado espera una aceleración marginal del ritmo de devaluación, proyectando una tendencia del 3,2% m/m hasta marzo de 2025 y del 2,4% m/m entre abril y diciembre de 2025. En cuanto a las tasas, anticipamos una corrección gradual a la baja, aunque la mayor demanda de dinero podría limitar la velocidad de esta reducción, a pesar de la desaceleración esperada en la inflación.

Bonos soberanos en moneda extranjera. Seguimos siendo optimistas con el riesgo local, observando como un potencial suceso un aplanamiento en la curva de rendimientos en la zona de 14-12% en el mediano plazo. Por supuesto, esto no significa que no existan riesgos (en particular, cambiarios y políticos). En cuanto a instrumentos específicos, seguimos prefiriendo el mayor resguardo que brinda el tramo corto. En los últimos 90 días, los bonos largos subieron entre 33% y 40%, mientras que los cortos ganaron entre 25% y 28%. Con esto, el ratio de paridad entre el GD30 y GD35 se encuentra en un mínimo de 1,14. Dado este abaratamiento relativo, preferimos los instrumentos más cortos, que permiten recuperar la inversión mucho más rápido gracias a su agresivo esquema de amortizaciones de 8% para los bonos 2030 y de 10% para los 2029.

Créditos subsoberanos. Resultan atractivos más allá de la compresión de tasas. A pesar del importante encarecimiento registrado en el último mes, los créditos provinciales se presentan como una buena opción para obtener retornos cercanos al doble dígito sin exponerse por completo al riesgo soberano argentino, considerando los rendimientos actuales de la deuda corporativa. Gracias a sus sólidos números fiscales en lo que va de 2024, la deuda provincial muestra una menor volatilidad y riesgo que la nacional. Nos gustan los créditos de Santa Fe 2027 (SF27D; TIR 9,8%), Córdoba 2027 (CO24D; TIR 11,1%), Neuquén No Garantizado 2030 (NDT25; TIR 11,1%) y Mendoza 2029 (PMM29; TIR 10,1%). 

Créditos corporativos. A los precios actuales, vemos muy poco atractivo en la deuda corporativa argentina debido a la importante compresión de sus rendimientos. Esto es especialmente cierto en el mercado local, donde, a lo sumo, pueden conseguirse tasas de TIR del 7,0% para créditos de alta calidad. La gran cantidad de nuevas emisiones nos hace pensar que en algún tiempo volveremos a ver tasas más elevadas, por lo que solo recomendamos incorporar créditos corporativos para estrategias muy conservadoras. Para quienes quieran ingresar, es posible que aparezcan buenas oportunidades en el mercado primario (cuyas licitaciones se anuncian con poco más de una semana de anticipación). En el mercado secundario, nuestra selección se limita a: Mastellone 2026 (MTCGO; TIR 7,2%), Telecom 2026 (TLC1O; TIR 6,9%), TGS 2031 (TSC3O; TIR 7,2%) e YPF Garantizado 2033 (YMCJO; TIR 7,3%).

Deuda en pesos. Sugerimos una cartera compuesta en su mayoría por bonos CER y a tasa fija, con una porción reducida de instrumentos dollar-linked. Para el tramo corto, preferimos los bonos CER (en particular, el bono T2X5 con CER +9%), ya que es poco probable que se dé un escenario más optimista que el que ya refleja el mercado. Para los tramos medio/largos, sugerimos un mix 50%/50% entre tasa fija y CER, dado que el escenario de inflación breakeven podría estar tanto sobrestimando como subestimando la inflación de 2025. En bonos CER, recomendamos el T2X25 (CER +12%) y, para perfiles más agresivos, cualquier instrumento con plazo posterior a 2026 (que cotizan en torno a CER +12%). En tasa fija, nos gusta un mix entre la Lecap de abril S16A5 (TIR 54%) y el Boncap de octubre T17O5 (TIR 51%). Por último, como medida de precaución, sugerimos tomar algo de cobertura dollar-linked, que ya tiene en precios una devaluación muy baja, ya sea a través del bono T2V25 a junio de 2025 (dólar oficial +6%) o, para inversores más sofisticados, a través de un sintético con futuros y Lecaps (dólar oficial +13%).

Brecha: la relación riesgo/retorno del carry trade perdió atractivo. Con la brecha y las tasas en mínimos, las perspectivas de carry trade han empeorado considerablemente. En estos niveles, ya comenzamos a notar presiones al alza en los dólares financieros, que han tenido que ser contenidas mediante intervenciones del BCRA. Esta dinámica puede sostenerse por un tiempo, pero no indefinidamente. Con esto en mente, creemos que el carry trade seguirá ofreciendo buenos retornos en el corto plazo, pero sufrirá en el mediano/corto plazo.

Rofex. Los contratos futuros de Rofex pierden atractivo a medida que el mercado descarta la posibilidad de una unificación cambiaria. Comparados con un crawling peg al 2,0% mensual que podría mantenerse (o incluso reducirse) en 2025, toda la curva de futuros parece cara: actualmente reflejan una devaluación promedio de 2,6% para los próximos 12 meses. Esto sugiere que hay valor en tomar posiciones vendidas en la curva, aunque con el riesgo de que un empeoramiento en la dinámica cambiaria impulse un repunte en los contratos. Por otro lado, estos menores precios en los contratos representan un menor costo de cobertura para importadores u otros inversores que necesiten acceder a cobertura cambiaria.

Acciones. Dada la fuerte suba registrada en los últimos meses –desde el 5 de agosto, el Merval pasó de USD 1.050 a USD 1.560–, la mayoría de las acciones cotizan con ratios que invitan a la prudencia en el corto plazo, en un contexto de brecha cambiaria que se mantendrá en los próximos meses. A modo de referencia, LOMA, TGS y PAMP cotizan a ratios EV/EBITDA 24x de 5,4x, 4,7x y 3,4x (ajustando por tenencias de TGS y TRAN); YPF cotiza a datos trailing de EV/EBITDA 3,6x, y VIST lo hace con estimados de 2025 de 3,55x. No obstante, consideramos que los precios actuales son atractivos en el mediano plazo para varios papeles. Seguimos sugiriendo selectividad, dadas las circunstancias. Nos mantenemos positivos en riesgos como PAMP y MIRG y en Cedears como VIST, TEN y TXR. Esperamos mejores precios para entrar en otras plazas.

*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 28 de octubre de 2024.

October
2024
Sube la imagen del Gobierno

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) subió un 12,2% m/m, alcanzando 2,43 puntos (lo que equivale a una imagen positiva del 48,6%). El aumento en octubre se reflejó en todos los componentes del índice, destacándose la mejora en la eficiencia del gasto público y en la percepción de honestidad de los funcionarios. Es importante señalar que la confianza fue más alta entre quienes residen en el interior del país, mientras que en el GBA se mantuvo en los niveles de septiembre. El grado actual de confianza sigue siendo un 7,9% inferior al registrado en octubre de 2016, al comienzo de la gestión de Mauricio Macri, aunque se ubica 21,7% por encima de octubre de 2020, al inicio del gobierno de Alberto Fernández.

El BCRA registró compras netas por USD 70 M, extendiendo su racha de resultados positivos sin ventas netas desde el 27 de septiembre. Con esto, en lo que va de octubre acumula compras por USD 1.277 M, en comparación con ventas de USD 57 M en la misma cantidad de ruedas en septiembre. Por otro lado, el stock de reservas internacionales continúa en ascenso, con un incremento de USD 206 M en la última jornada, alcanzando un total de USD 29.368 M, lo que implica un aumento de USD 1.045 M en las últimas cinco ruedas. Este rápido repunte de las reservas se atribuiría al crecimiento en los encajes bancarios, impulsado tanto por el ingreso de dólares del blanqueo como por la estacionalidad favorable de fin de mes.

El dólar oficial subió 50 centavos diarios, alcanzando un valor de $988,8. El ritmo mensualizado de devaluación descendió a 0,5%, comparado con el 6,3% observado el viernes. En las últimas cinco ruedas, la devaluación se ha mantenido a una TEM de 1,9%, mientras que durante octubre la TEM es de 2,0%.

Por su parte, los dólares financieros continuaron a la baja, al igual que la brecha con el dólar oficial. El MEP (GD30) cayó un 1,5% hasta un nivel de $1.133, mientras que el CCL (GD30) retrocedió un 1,4% hasta $1.149. De esta manera, las brechas con el dólar oficial siguen acortándose y se ubican en niveles de 15% y 16%, respectivamente.

Las curvas soberanas en pesos tuvieron una jornada de fuertes alzas. Los bonos CER ganaron un 1,6%, lo que llevó a una compresión de 0,9 puntos en las tasas reales, ubicándolas en un promedio de 12% para 2025 en adelante. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró con una suba del 1,5% y las Lecaps registraron un alza del 1,4%, lo que coloca las tasas a fines de 2025 en torno a TEM 3,1%. Por su parte, los DLK volvieron a mostrar el rendimiento más bajo, con una caída del 0,1%, dejando sus tasas a 2025 en niveles cercanos al 8%.

Otra gran jornada para los bonos soberanos en hard-dollar, que subieron un 2,1% en el día de ayer, acumulando así una ganancia del 8,0% en las últimas tres ruedas. Por su parte, los BOPREAL del BCRA avanzaron un 0,3% y acumulan un alza del 1,8% en el mismo período. Con esto, el riesgo país se comprimió hasta los 914 pb, registrando una caída de 400 pb en lo que va de octubre. La curva de globales luce cada vez menos invertida y comienza a acercarse a la de países comparables: el tramo corto muestra una TIR del 14,2% y el tramo largo, una TIR del 13,1%. De esta manera, el spread de tasa entre el GD30 y el GD35 se redujo a 0,9 puntos, alcanzando prácticamente un mínimo histórico.

El Merval registró un alza del 1,2% en pesos y del 2,4% en CCL, alcanzando así un nivel de USD 1.606, máximos de la gestión Milei. En la última semana, el índice acumuló una suba del 2,7% en pesos y del 5,6% en dólares. Los sectores que impulsaron el incremento fueron: construcción (+4,9%), comunicación (+3,2%) y consumo básico (+3,2%), mientras que el único sector que experimentó caídas fue el de utilidades. BBVA (+8,1%), Sociedad Comercial del Plata (+5,7%) y Loma Negra (+5,7%) fueron las empresas con mayores subas. Por el contrario, los principales retrocesos correspondieron a Transener (-2,4%), Aluar (-1,3%) y Ternium (-0,7%).

October
2024
Con la mirada en “Las Magníficas”

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
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Los mercados globales comenzaron la semana con leves subas, en una jornada en la que se destacó el derrumbe del precio del petróleo –luego de que los ataques aéreos israelíes contra Irán evitaran instalaciones petroleras y nucleares–, lo que alivió los temores iniciales. Los inversores se están preparando para una semana repleta de resultados del 3Q24, con el foco en cinco de las megacapitalizaciones de las "Siete Magníficas" –Apple, Meta, Amazon, Alphabet y Microsoft– que deberán mostrar un alza del 26% i.a. en las ganancias para cumplir con las expectativas del mercado.

El S&P 500 subió 0,3%, el Dow Jones 0,7%, mientras que el Nasdaq finalizó sin cambios. El sector tecnológico lideró las ganancias, seguido de avances en consumo discrecional, finanzas y bienes raíces, en tanto que las acciones de energía retrocedieron. Lo más destacado fue el alza del conglomerado Trump Media & Technology Group, que se disparó un 20% en esta sesión, reflejando también una posible apuesta de los inversores por el candidato republicano.

El rendimiento del UST10Y subió 4 pb hasta 4,3%, alcanzando su nivel más alto en casi cuatro meses y acumulando en lo que va de octubre un alza de 60 pb. Por otro lado, los operadores se preparan para una semana cargada de datos económicos que se espera confirmen la fortaleza actual de la economía estadounidense. Los indicadores clave que se publicarán incluyen la estimación anticipada del crecimiento del PBI, la inflación PCE y las nóminas, justo antes de las elecciones presidenciales y la decisión de política monetaria de la Fed la próxima semana. En este contexto, la renta fija tuvo una jornada mixta: los bonos del Tesoro y los corporativos Investment Grade retrocedieron 0,1%, mientras que los High Yield subieron 0,3%.

Las cotizaciones de los commodities mostraron bajas generalizadas. El precio del petróleo WTI se desplomó 6,0% y cerró en USD 67 el barril, acercándose a mínimos anuales; la soja retrocedió 1,7% hasta USD 357 la tonelada, y el cobre perdió 0,2%. En una sesión en la que el dólar continuó fortaleciéndose frente a todas las monedas –con el DXY avanzando otro 0,1% impulsado por un alza de 0,6% frente al yen japonés que cerró en USDJPY 153–, el oro bajó 0,2% hasta los USD 2.742 por onza, aunque se mantuvo en zona de máximos históricos.

October
2024
Informe semanal Rofex

Los contratos futuros de Rofex tuvieron una semana estable, perdiendo solo un 0,1%...

Cohen Chief Investment Office
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Los contratos futuros de Rofex tuvieron una semana estable, perdiendo solo un 0,1%. Las principales subas estuvieron en los contratos a fines del 2024 y principios del 2025: diciembre 24 (+0,3%), enero 25 (+0,2%) y marzo 25 (+0,3%). Mientras que las mayores bajas estuvieron en los contratos más largos: junio 25 (-0,4%), julio 25 (-0,3%) y agosto 25 (-0,6%). Con el BCRA registrando fuertes compras, esta semana será clave cualquier anuncio sobre un potencial levantamiento del cepo.

El contrato de noviembre cotiza en $1.022 y marca una devaluación directa de 3,4% y mensualizada de 2,8%, casi un punto por encima del crawling peg de 2,0%. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que el crawling peg correría en niveles en torno al 3,0%: 3,1% en diciembre ($1.054), 3,4% en enero ($1.089) y 2,7% en febrero ($1.118). A partir de ahí, los precios señalan una devaluación de 2,5% promedio hasta agosto del 2025.

Así, la curva de tasas (TNA) se mantuvo en un nivel similar, aunque tuvo un aplanamiento debido al encarecimiento relativo de los contratos más cortos. Noviembre rinde TNA 35%. Desde este punto, los rendimientos aumentan gradualmente hasta alcanzar un máximo de TNA 38% en enero del 2025, luego de lo cual las tasas rondan TNA 37% hasta septiembre del 2025.

El volumen operado repuntó en la última semana, en línea con la estacionalidad de fin de mes. En los últimos cinco días hábiles se comerciaron 2,4 millones de contratos. El viernes 25 de octubre el interés abierto cerró en USD 3.072 M, una suba de 11% m/m y una caída de 41% a/a.

October
2024
Euforia ante un posible financiamiento externo

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
Informes
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El mercado ratifica su optimismo, reflejándose en los activos locales que tuvieron una semana muy favorable. El riesgo país perforó a la baja hasta 967 pb, las acciones subieron, la brecha cambiaria se siguió achicando y las expectativas de devaluación se alejan cada vez más. Esto refleja la euforia del mercado ante posibles avances en acuerdos de financiamiento externo y señales de solvencia macroeconómica. El BCRA continuó comprando divisas gracias a la mayor oferta del sector agroexportador, que combina una aceleración en las ventas con el adelantamiento de liquidaciones, y a que los importadores volvieron a recurrir al endeudamiento. Sin embargo, la actividad económica sigue mostrando desafíos: aunque el agro y la energía sostienen el crecimiento, la economía urbana aún enfrenta dificultades, con sectores como la industria, el comercio y la construcción en retroceso. La buena noticia es que los salarios continúan recuperándose y la confianza del consumidor mostró un fuerte repunte en octubre. Las miradas de esta semana estarán en el cierre del blanqueo, especialmente en la evolución de los depósitos en dólares, así como en la confirmación del acuerdo Repo con bancos, que podría fortalecer las reservas internacionales. Los datos de recaudación de octubre aportarán claridad sobre el impacto del blanqueo en los ingresos fiscales y serán el primer termómetro de la actividad económica al inicio del último trimestre del año. Finalmente, la última licitación del mes ofrecerá una señal crucial sobre las tasas que el Tesoro está dispuesto a convalidar.

La actividad perdió el dinamismo de julio. La actividad económica mostró un leve repunte en agosto del 0,2% m/m, tras la fuerte recuperación de julio (corregida a +2,1% m/m), aunque quedó 3,8% por debajo del mismo período del año pasado –recordemos que fue el mejor mes de ese año en pleno efecto del “plan platita”–. Los sectores vinculados al agro, la minería y la energía han mostrado buen desempeño, aumentando en el acumulado del año 28,4% i.a., principalmente debido al impacto de la sequía de 2023. Sin embargo, la economía urbana (industria, construcción, comercio, etc.) acumula una caída del 6,3% i.a. En los próximos meses, es probable que la economía mantenga un ritmo de recuperación más similar al de agosto que al de julio. Con este resultado, en lo que va del año, la economía arrastra una caída de 3,1% i.a., y de cara a los próximos meses, la dinámica estará afectada por el menor aporte del agro –ya no se beneficiará del contraste con la sequía– y se comparará con una alta base de consumo en 2023 a raíz de los planes de estímulo preelectorales. De esta manera, a pesar del repunte mensual, la comparación anual será más negativa, estimándose una caída del 3,9% i.a. para todo el año.

El salario real se recupera en el margen. En agosto, los salarios registrados aumentaron un 4,9% m/m, superando la inflación del 4,2% m/m. El incremento fue del 5,0% m/m en los salarios privados registrados y del 4,7% en los del sector público. A pesar de la recuperación desde los mínimos alcanzados en marzo y abril, los salarios privados registrados acumulan una caída real del 9,8% i.a., mientras que los del sector público muestran una disminución del 23,6% i.a. Por otro lado, los salarios privados no registrados se informan con un rezago de cinco meses, por lo que la última información disponible corresponde a abril, con una caída acumulada del 28,5% i.a. en el primer cuatrimestre, en comparación con la baja del 17,2% i.a. observada en el mismo período para los salarios registrados (públicos y privados).

La confianza llegó a los consumidores. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) experimentó en octubre un aumento mensual del 8,8%, revirtiendo la caída del 5,9% observada en septiembre. Este repunte eleva el índice un 19,1% respecto al mínimo de enero. El crecimiento se sustenta en aumentos generalizados en todos los subíndices, con Bienes Durables e Inmuebles liderando con un alza del 14,7%, seguido por la Situación Personal (+8,1%) y la Situación Macroeconómica (+6,5%). En términos temporales, las Condiciones Presentes (+13,4%) muestran mayor dinamismo que las Expectativas Futuras (+6,3%), reflejando optimismo en el corto plazo, aunque persiste la incertidumbre hacia adelante. Además, el mayor impulso provino de los hogares de menores ingresos, que registraron un aumento del 15,3%, un factor relevante para sostener el apoyo popular al Gobierno.

El carry alimentó el financiamiento de importadores en septiembre. La publicación de los datos del balance cambiario de septiembre confirmó que la acumulación de reservas por USD 454 M durante el mes pasado respondió principalmente al impacto del blanqueo –repatriación de activos–, pero también a la menor presión de los pagos de importaciones. En concreto, la demanda para el pago de bienes importados totalizó USD 5.011 M, por debajo de las importaciones devengadas de USD 5.954 M. Así, el ratio de pagos sobre devengado, que se esperaba superior al 100% por el nuevo cronograma de pagos, se ubicó en 84,2%, favoreciendo el financiamiento de las importaciones, no por restricciones en el acceso al MULC como en 2023, sino aprovechando el carry y las buenas tasas en pesos. La noticia negativa, que obliga a ser prudentes para la dinámica de mediano plazo, es que la cuenta corriente del MULC mantuvo la tendencia deficitaria evidenciada desde junio, registrando un déficit de USD 220 M si se consideran solo las operaciones cursadas en el MULC. Esto se determinó porque el superávit de la balanza de bienes por USD 528 M –si bien los menores pagos de importaciones lo impulsaron, la menor liquidación de exportadores debido al efecto del dólar blend redujo la oferta en un 20%– no fue suficiente para compensar el déficit de servicios y rentas, que se amplió a USD 880 M. Por otro lado, la cuenta financiera cambiaria presentó un superávit de USD 140 M, gracias al ingreso neto por repatriación de activos externos de USD 584 M –recordemos que en agosto habían ingresado USD 456 M– y en menor medida a los ingresos de USD 70 M de IED, que fueron parcialmente compensados por cancelaciones netas de deuda. Estas operaciones, junto con los pagos netos de deuda del gobierno –pagos de intereses y capital a organismos internacionales por USD 785 M y el uso de USD 120 M para contener la brecha cambiaria– fueron contrarrestadas por el efecto positivo de los depósitos generados por el blanqueo, que en el mes subieron USD 13.000 M y permitieron incrementar los encajes. Con todo esto, la variación contable de las reservas internacionales fue una caída de USD 42 M en el mes, aunque se vio favorecida por la apreciación del dólar y el aumento del oro, que añadieron USD 496 M, resultando en un aumento total del stock de reservas internacionales de USD 454 M.

El BCRA mantiene fuertes compras. El BCRA sigue mostrando una excelente performance en el mercado de cambios, con compras de USD 329 M en la semana, acumulando en octubre USD 1.207 M en compras netas. Nuevamente, esta buena dinámica vino de la mano de un fuerte flujo del agro, que en la semana liquidó a un ritmo de USD 130 M diarios, alcanzando ventas por USD 2.060 M en octubre (160% más que en el mismo período de 2023). Por su parte, las reservas internacionales se recuperaron con fuerza: crecieron en USD 675 M en la semana hasta un stock bruto de USD 29.045 M, es posible que debido a la recomposición de encajes estacionales de fin de mes. Esto implica que el impacto en las reservas netas habría sido significativamente menor, por lo que deberían mantenerse en un saldo negativo cercano a los USD 4.500 M (o de USD 6.100 M considerando los vencimientos corrientes de BOPREAL). 

Siguen las colocaciones de ONs corporativas. Los bonos corporativos tuvieron una semana sin variaciones relevantes, lo que podría indicar que el viento de cola del blanqueo ha llegado a su fin. Una vez más, la floja performance corporativa se dio en un contexto de numerosas emisiones de nuevas obligaciones negociables. En particular, en la semana se colocaron un total de USD 430 M. En la bolsa de Nueva York, se reabrió el bono de Telecom a 2031 por USD 200 M (TNA 9,5%). En tanto que, en el mercado local, se realizaron las colocaciones de IRSA por USD 67 M (TNA 5,75% y TNA 7,25%), Tecpetrol por USD 148 M (TNA 5,0% y TNA 6,8%) y Generación Litoral por USD 15 M (TNA 4,0%). Esta semana la agenda será mucho menos cargada, con las colocaciones de 360 Energy Solar y de Crown Point Energía como los únicos eventos destacados.

Sigue cayendo la brecha. Los dólares financieros concluyeron la semana a la baja, reduciendo la brecha con el dólar oficial, que cerró en $986,3. En la última semana, el MEP (GD30) retrocedió un 0,5% ubicándose en $1.156, mientras que el CCL cayó un 1,8% cerrando en $1.181. La brecha del CCL con el oficial se contrajo en 1,5 puntos porcentuales, alcanzando un nivel de 19%, y el MEP disminuyó en 1 punto porcentual, situándose en 17%.

Los depósitos vuelven a crecer al final del blanqueo. Los depósitos en moneda extranjera retomaron su crecimiento a medida que se acerca el final de la primera etapa del blanqueo el 31 de octubre. En las últimas cinco ruedas de las que tenemos registro, crecieron a un ritmo de USD 153 M diarios, alcanzando un stock de USD 31.342 M —su nivel más alto bajo la gestión Milei— y situándose a USD 1.228 M de superar el máximo registrado durante la administración de Mauricio Macri. Este rebote en los depósitos estuvo acompañado por un aumento en los préstamos en dólares, que subieron USD 293 M en la última semana, alcanzando un saldo de USD 8.208 M, el pico más alto desde 2020. Además, el efectivo en bancos se incrementó en USD 284 M semanales hasta un total de USD 13.082 M. Finalmente, los encajes cayeron en USD 43 M, quedando en USD 12.627 M.

Tasa fija imparable. La tasa fija sigue liderando, y en la semana las Lecaps subieron un 1,7%, mientras que el TO26 avanzó un 2,8%. En contraste, los instrumentos indexados mostraron un rendimiento mucho más moderado. Los bonos CER registraron una ganancia semanal de apenas 0,2%, ubicando sus tasas reales para 2025 entre CER +11% y CER +13%. Los breakevens indican una expectativa de inflación cada vez más baja: 2,7% m/m en octubre y 2,0% m/m en noviembre y diciembre, lo que llevaría a cerrar 2024 en 115% a/a. Para 2025, las proyecciones sugieren una inflación de 2,0% m/m, cerrando el año en 31% a/a. Los instrumentos ajustables por tipo de cambio también continuaron a la baja: los dollar-linked cayeron un 1,3%, mientras que los futuros de ROFEX retrocedieron un 0,1%. Así, para los próximos 12 meses, los futuros señalan un ritmo de devaluación promedio de 2,6% m/m, al igual que los breakevens con bonos.

El rally de los bonos en dólares se reavivó con fuerza. Los bonos del Tesoro subieron un 4,7%, mientras que los del BCRA avanzaron un 1,2%. De esta manera, el riesgo país cerró la semana en 967 pb, regresando al rango de los tres dígitos después de más de cinco años (la última vez fue el viernes previo a las PASO de 2019). La suba se concentró en las últimas dos ruedas de la semana, impulsada por noticias alentadoras en el frente de financiamiento externo. En primer lugar, surgieron señales de un posible nuevo acuerdo con el FMI en el marco de la reunión anual del organismo. Además, el MECON anunció un financiamiento potencial del BID/Banco Mundial para el sector privado y público en los próximos dos años, lo que se sumó a rumores de avances en torno al Repo con bancos privados, que permitiría cubrir prácticamente los vencimientos de capital de enero de 2025.

Buenos Aires sigue con su gran rally a pesar del revés judicial. La demanda por créditos provinciales se mantuvo alta, reflejando otra buena semana con ganancias del 1,4% en la bolsa de Nueva York. Este desempeño positivo se explica por la excelente performance del bono de la Provincia de Buenos Aires, que avanzó un 4,1% en la semana, acumulando un alza del 18,1% en el mes y del 48,5% en el año. Esta favorable dinámica se dio a pesar de que, en la misma semana, la corte de Nueva York ordenó a la Provincia pagar cerca de USD 125 M a dos fondos extranjeros que quedaron fuera del canje de 2021. En respuesta, la Provincia manifestó que "viene trabajando de buena fe para regularizar en un 100% de forma sostenible la situación de su deuda con acreedores bajo ley extranjera, y lo seguirá haciendo".

Gran semana para el Merval. El Merval avanzó un 2,7% en moneda local y un 4,5% en dólares, cerrando la semana en un nivel de USD 1.569. Toda la mejora se concentró en la rueda del viernes, que registró un alza del 5,2% en dólares. Los sectores energético y financiero lideraron las subas, destacándose Edenor (+9,68%), Central Puerto (+7,53%) y Banco Supervielle (+7,80%), mientras que Telecom (-6,8%), Sociedad Comercial del Plata (-5,0%) y Ternium (-3,0%) tuvieron las mayores bajas. Entre los activos que cotizan en Nueva York, Central Puerto (+4,5%), Edenor (+3,8%) y AdecoAgro (+2,5%) encabezaron las alzas, en tanto que Telecom (-9,3%), Corporación América (-3,7%) y Ternium (-3,0%) experimentaron las principales bajas.

Lo que viene. La semana estará dominada por el cierre del blanqueo y su efecto en los depósitos en dólares, así como por la confirmación del Repo con bancos. Además, se conocerán los datos de recaudación de octubre, que permitirán evaluar el impacto del blanqueo en los ingresos fiscales, dado que hasta ahora solo se ha observado su efecto en los depósitos exentos de impuestos. Por otro lado, este martes 29 de octubre tendrá lugar la última licitación del mes, en la cual el Tesoro sorprendió al ofrecer exclusivamente instrumentos CER (cuatro, con vencimientos entre mayo de 2025 y octubre de 2026) para cubrir los vencimientos por $1,6 billones.

October
2024
La deuda opaca al crecimiento

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
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Semana de ajuste para los mercados globales, con caídas generalizadas tanto en bonos como en acciones. Los buenos datos de actividad y los temores sobre la dinámica fiscal en EE. UU. volvieron a presionar los rendimientos de los bonos del Tesoro, que alcanzaron su nivel más alto en tres meses, profundizando la caída de los índices de renta fija, que se encaminan a cerrar el peor mes del año. Aunque la temporada de balances del 3Q24 sigue aportando buenos resultados, el S&P 500 pausó su rally, registrando bajas generalizadas en los sectores, con una caída más marcada en Value. El dólar continuó fortaleciéndose a nivel global, el oro alcanzó un nuevo récord, y los commodities subieron impulsados por el petróleo, que volvió a estar bajo presión por el riesgo geopolítico. Comienza una semana clave con importantes indicadores por publicarse, como el consumo de los hogares, el índice de Precios PCE de septiembre, el PBI del 3Q24 y los datos de empleo de octubre, que serán cruciales para juzgar la salud de un escenario de soft landing o bien de reflation y con tasas de interés más altas por más tiempo.

El mundo seguirá creciendo y la inflación bajando. En su informe semestral de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO), el FMI destacó el sólido desempeño de la actividad global en un contexto de desaceleración de la inflación. Tras una expansión del 3,3% i.a. en 2023, se proyecta un crecimiento estable del PBI global del 3,2% i.a. para 2024 y 2025. En términos de inflación, luego de un alza del 6,7% i.a. en 2023, se espera que descienda a 5,8% i.a. este año y a 4,3% i.a. en 2025, con la inflación de las economías desarrolladas acercándose al objetivo de política monetaria. El crecimiento estable se observa tanto en economías avanzadas, con una expansión prevista del 1,8% i.a., como en emergentes, proyectadas al 4,2% i.a. Entre las economías desarrolladas, destaca el desempeño de EE. UU., que crecería un 2,8% i.a. en 2024 —ajustando al alza las previsiones— aunque desaceleraría al 2,2% i.a. en 2025. Europa y Japón, en cambio, crecerán solo un 0,8% i.a. y 0,3% i.a. en 2024, respectivamente, y en 2025 se espera que aceleren a un 1,2% i.a. y 1,1% i.a., respectivamente. En las economías emergentes, se proyecta que China continúe desacelerándose, con un crecimiento estimado del 4,8% i.a. en 2024 y 4,5% i.a. en 2025, mientras que India se consolidará como motor económico, con un crecimiento del 7,0% i.a. este año y 6,5% i.a. el próximo. Respecto a América Latina, el desempeño sería modesto, con un crecimiento del 2,1% i.a. en 2024 y 2,5% i.a. en 2025, impulsado por Brasil, que crecería un 3,0% i.a. y 2,2% i.a., respectivamente.

Se confirma el buen momento de la actividad americana. La semana continuó aportando buenos datos para el nivel de actividad. En el mercado laboral, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo cayó en 15.000 respecto a la semana anterior, ubicándose en 227.000 en el período finalizado el 19 de octubre, el nivel más bajo desde principios de mes y notablemente por debajo de las expectativas del mercado, que apuntaban a 242.000. El nowcast de Atlanta mantuvo su estimación de crecimiento del PBI del 3Q24 en 3,3% t/t saar, reforzando la idea de un no landing y descartando una recesión en el corto plazo. Además, el PMI compuesto global preliminar aumentó a 54,3 puntos en octubre desde 54,0 en septiembre, señalando un sólido crecimiento de la actividad empresarial al inicio del 4Q24. Este crecimiento fue impulsado por el sector servicios, que registró 55,3 puntos, mientras que la producción manufacturera se contrajo por tercer mes consecutivo, situándose en 47,8 puntos.

Más presión sobre las tasas. Entre los buenos datos de actividad y el leve repunte de la inflación —que presionan a la Fed para no avanzar agresivamente en la flexibilización monetaria—, junto con las preocupaciones sobre la dinámica de las finanzas públicas de EE. UU. en los próximos años, los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir, alcanzando los niveles más altos de los últimos tres meses. Las expectativas de recorte de tasas de la Fed se mantienen en 25 pb para la reunión del 18 de noviembre y otros 25 pb para diciembre; sin embargo, aumenta la probabilidad de que no haya cambios, lo que llevaría la tasa de referencia a cerrar el año en 4,50% y proyectaría un nivel de 3,75% para 2025. En cuanto a las cuentas públicas, tanto el plan de Kamala Harris —que incluye mayores impuestos corporativos, programas de asistencia social y créditos fiscales— como el de Trump —que propone recortes de impuestos no compensados por un aumento de aranceles— podrían ampliar el déficit considerablemente. Las proyecciones sugieren que la deuda pública podría aumentar entre USD 1,5 y USD 15 billones para 2035, elevando el nivel de deuda actual del 102% PBI a cerca del 140% para ese año. Con este contexto, todos los tramos de la curva de bonos del Tesoro subieron en la última semana, consolidando la tendencia de octubre. La UST2Y subió 14 pb, alcanzando 4,10% —acumulando un alza mensual de 45 pb—, mientras que la UST10Y cerró en 4,23%, 16 pb por encima de la semana previa y 43 pb más alta que a finales de septiembre.

Se fortalece el dólar y suben los commodities. El dólar mantuvo la tendencia alcista que viene marcando desde el 24 de septiembre, acumulando un alza del 4%. En la última semana, el DXY subió un 0,7%, sumando en octubre una ganancia del 3,5%. La apreciación fue generalizada frente a todas las monedas: frente al Euro ganó un 0,7% en la semana y un 3,2% en el mes; contra el Yen, un 1,9% en la semana y un 6,0% en el mes, cerrando la semana en USDJPY 152. Frente a las monedas emergentes, la suba fue más moderada, con un alza semanal del 0,3% y mensual del 1,5% frente al Yuan, y del 0,3% y 4,8%, respectivamente, frente al real brasileño. Pese a la fortaleza del dólar, el oro continuó su rally alcista, subiendo un 1,0% en la semana y acumulando un 4,3% en octubre, lo que representa un alza del 33% desde fines de 2023, alcanzando un récord de USD 2.750 por onza. En cuanto a los commodities, la tensión en Medio Oriente volvió a presionar al petróleo, que subió un 3,7% en la semana y un 5,7% en octubre, cerrando en USD 72 el barril de WTI. La soja también tuvo una buena semana, subiendo un 1,8% hasta USD 363 la tonelada.

Mercado a la baja. Semana negativa tanto para la renta fija como para la renta variable. En cuanto a los bonos, la suba de los rendimientos del Tesoro impactó en todos los índices, que están registrando su peor mes del año con una caída promedio del 2,6% en lo que va de octubre. El índice agregado perdió un 0,9%, afectado por la caída del 1,3% en los Investment Grade, mientras que los bonos del Tesoro y los corporativos High Yield retrocedieron un 0,8% y 0,7%, respectivamente. Por el lado de la renta variable, el S&P 500 perdió un 0,9%, reduciendo su ganancia en el mes a un 0,9%. El mal desempeño semanal fue generalizado entre sectores, siendo los Value los más afectados, mientras que las mega caps tuvieron una mejor performance, destacándose Tesla con una suba semanal del 22% tras los buenos resultados del 3Q24. Esto se reflejó en la caída del 2,7% en el Dow Jones, mientras que el Nasdaq cerró con una ligera alza semanal del 0,2%, acumulando un 2,0% en octubre y un 23,2% en lo que va del año, superando al S&P 500 que lleva una ganancia del 21,8%. Muy rezagado quedó el Dow Jones, con un incremento del 11,7%.

Buenos resultados, pero muy heterogéneos. Hasta el momento, el 36% de las empresas que componen el S&P 500 han presentado sus balances del 3Q24, destacándose una mayoría con sorpresas positivas en beneficios. Las ventas aumentaron un 5,97% i.a., mientras que los beneficios crecieron un 3,54% i.a., aunque con marcadas diferencias entre sectores. Entre los ganadores se destaca el sector tecnológico, con un alza del 44% i.a., mientras que los sectores energético (aún con pocas empresas reportadas) e industrial mostraron retrocesos del 40% i.a. y 20% i.a., respectivamente.

Lo que viene. Semana clave con una agenda cargada de publicaciones en la que el mercado se debatirá entre un escenario de soft-landing o, aunque poco probable, de una desaceleración pronunciada, influyendo en las expectativas de los inversores sobre los próximos movimientos de la Fed respecto a la baja de tasas. Por un lado, se publicará el PBI de EE. UU. del 3Q24; las proyecciones del Nowcast de Atlanta apuntan a una aceleración del crecimiento a 3,3% t/t anualizado, mientras que el consenso espera una moderación al 2,5%. También se dará a conocer el informe de ingresos y gastos de las familias de septiembre, que será clave para confirmar la buena dinámica en ingresos, consumo, nivel de ahorro e índice de precios PCE. No menos relevantes serán los indicadores de empleo de octubre, que deberán aclarar si el fuerte desempeño de septiembre fue temporal o si el mercado laboral sigue recalentado con presión en los salarios. Se espera que la creación de empleos no agrícolas alcance los 140 mil, 100 mil menos que el mes anterior, aunque los datos podrían estar afectados por el impacto del huracán Milton y la huelga en Boeing. En cuanto a los balances corporativos, destacan las presentaciones de Microsoft, Alphabet, Visa, Meta, Coca Cola, Apple, Amazon, Mastercard y Exxon Mobil.

October
2024
Cierre semanal del mercado local: renta fija y variable

Análisis de instrumentos de renta fija y variable.

Juan José Vazquez
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A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.

Descargar informe al 25/10/2024

October
2024
La promesa de préstamos dinamiza a los bonos y acciones

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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El Ministerio de Economía anunció, en el marco de la reunión anual del Banco Mundial y el FMI, un paquete de financiamiento para Argentina por un total de USD 8.800 M. Sin embargo, es importante señalar que estos no serían fondos frescos, sino que: a) USD 2.400 M del BID para el sector público en 2024 incluyen tanto operaciones ya aprobadas y en ejecución como aquellas pendientes de aprobación del Directorio Ejecutivo de la institución; b) USD 2.000 M del Banco Mundial para 2024 ya están en cartera, no representan nuevos fondos y han sido anunciados en múltiples ocasiones; c) USD 3.000 M corresponden a un apoyo “potencial” del Banco Mundial al sector privado en los próximos dos años y, d) USD 1.400 M están relacionados con las inversiones que promoverá BID Invest en el sector privado también en los dos años entrantes.

El BCRA registró compras netas por USD 55 M, extendiendo su racha positiva a 19 ruedas consecutivas. De esta manera, acumula en octubre compras por USD 1.169 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 530 M, alcanzando los USD 29.045 M, impulsado por el incremento en los encajes.

El tipo de cambio oficial aumentó 42 centavos diarios, llegando a un valor de $986,3. El ritmo mensualizado de devaluación descendió a 1,3%, en comparación con el 3,4% observado el miércoles. En la última semana, el ritmo efectivo mensual de devaluación es de 2,0%, igualando el promedio de octubre.

Los dólares financieros operaron a la baja. El MEP (GD30) retrocedió un 0,4%, ubicándose en torno a los $1.156, y el CCL cayó un 0,2%, cerrando en $1.181. Así, las brechas con el dólar oficial se encuentran en 17% y 20%, respectivamente.

En la jornada de ayer, todos los contratos de futuros subieron y mantuvieron un alza promedio del 0,3%. Marzo (+0,5%), mayo (+0,4%) y julio (+0,4%) experimentaron las mayores subas. No hubo bajas en los contratos. De esta manera, la devaluación implícita hasta agosto de 2025 se ubica en torno al 2,7% promedio mensual.

Nuevamente, las curvas soberanas en pesos operaron mixtas. Las Lecaps registraron un aumento promedio del 0,5%, impulsadas por el tramo largo de la curva, con el T15D5 subiendo un 1,5%, y el TO26 ganando un 1,1%. En contraste, los bonos ajustables por CER cayeron un 0,4%, y los DLK, un 0,1%.

Los bonos soberanos en hard-dollar tuvieron una excelente jornada, subiendo un 2,2% tras las noticias de un posible Repo con bancos privados. Con esto, acumulan un alza del 1,7% en las últimas cinco ruedas y del 10,1% en lo que va de octubre. Las paridades alcanzaron un promedio de 60,4%, y el riesgo país cayó a 1.037 pb. En cuanto a la deuda del BCRA, los BOPREAL rebotaron un 0,8% en dólares.

El Merval también tuvo una excelente jornada, con un rebote de 3,2% en pesos y 4,3% en dólares CCL, cerrando en USD 1.556. En los últimos cinco días hábiles, acumula una suba de 1,6% en pesos y 3,6% en dólares. Holcim (+7,8%), Banco Macro (+6,6%) y BBVA (+6,4%) experimentaron las principales alzas; mientras que Ternium (-1,0%), Mirgor (-0,2%) y Sociedad Comercial del Plata (-0,1%) registraron los mayores retrocesos.

October
2024
Tesla impulsó a Wall Street

Noticias globales: el mundo hoy.

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Las acciones estadounidenses cerraron mixtas mientras los mercados reaccionaban a los últimos informes de ganancias y a una baja en los rendimientos de los bonos. El S&P 500 subió un 0,2%, rompiendo una racha de tres días de pérdidas; el Nasdaq, un 0,8%, en tanto que el Dow Jones retrocedió 0,3%, afectado por las caídas de IBM, Honeywell y Boeing. Lo más destacado de la jornada fue Tesla, que aumentó un 21,9% –implicando un incremento de USD 100 M en su capitalización de mercado– tras registrar sólidas ganancias en el 3Q24 y proyectar un crecimiento de ventas del 20% al 30% para el próximo año. UPS subió un 5,3% gracias a sus sólidas ganancias y una mejora en la perspectiva anual, mientras que ServiceNow avanzó un 5,4% debido a los muy buenos resultados de sus ingresos por suscripción y una mejora en las previsiones. En contraste, Boeing cayó un 1,2% luego de que su principal sindicato rechazara un acuerdo laboral, extendiendo una huelga que ha interrumpido la producción. Honeywell retrocedió un 5,1% debido a ventas por debajo de lo esperado pese a las buenas ganancias, e IBM bajó un 6,2% a raíz de que los ingresos no cumplieron las expectativas.

A pesar de los buenos datos económicos publicados en la jornada, que confirman el buen dinamismo de la actividad y del empleo, los rendimientos de los bonos del Tesoro retrocedieron luego de tres días consecutivos de aumento, aunque se mantienen en los niveles más altos de los últimos tres meses. La UST10Y cedió 3 pb y cerró en 4,21%, mientras que la UST2Y finalizó en 4,08%. La presión sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro se trasladó al resto de las tasas activas. De hecho, la tasa promedio de una hipoteca fija a 30 años aumentó al 6,54% el 24 de octubre de 2024, su nivel más alto en casi tres meses.

En cuanto a los datos del día, el PMI compuesto global de EE. UU. subió a 54,3 en octubre frente a 54,0 en septiembre, indicando un sólido crecimiento de la actividad empresarial al inicio del cuarto trimestre, según los datos preliminares. Esta expansión fue impulsada principalmente por el sector servicios (PMI en 55,3), en tanto que la producción manufacturera se contrajo por tercer mes consecutivo (PMI en 47,8). En el ámbito laboral, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo disminuyó en 15.000 respecto a la semana anterior, alcanzando 227.000 en el período finalizado el 19 de octubre, el nivel más bajo desde principios de mes y considerablemente por debajo de las expectativas de mercado de 242.000 solicitudes. El promedio móvil de cuatro semanas, que reduce la volatilidad, aumentó en 2.000, situándose en 238.500.

October
2024
Mejoraron los bonos, pero el Merval siguió en baja

Noticias locales: el país hoy.

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En agosto, la economía mostró un crecimiento marginal de 0,2% m/m s.e., desacelerando tras el fuerte avance de julio (+2,1% m/m s.e., corregido al alza). La actividad urbana cayó 4,6% i.a., acelerando su caída respecto a julio, mientras que la no urbana creció 5,2% i.a., aunque moderada por la menor incidencia de la sequía en agosto de 2023. A nivel sectorial, 10 de los 15 sectores mostraron caídas interanuales: la construcción se contrajo un 18% i.a., la industria un 7% i.a. y el comercio un 8% i.a. En contraste, la agricultura desaceleró su crecimiento a 4,5% i.a. (versus 24% en julio) y la minería avanzó un 6% i.a. Tras dos meses consecutivos de expansión (+1,9% en julio-agosto vs. mayo-junio), se espera que la recuperación pierda fuerza en los próximos meses, dados los datos adelantados de septiembre. Además, la comparación interanual dejará de beneficiarse del impacto de la sequía de 2023 y el consumo enfrentará una base elevada (recordemos las políticas de ingreso expansivas aplicadas durante el período electoral).

El BCRA registró compras netas por USD 40 M, extendiendo su racha de resultados positivos a dieciocho ruedas consecutivas. Con esto, en lo que va de octubre acumula compras por USD 1.115 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 108 M, alcanzando los USD 28.515 M, mientras que las reservas netas continuaron negativas en torno a los USD 4.500 M.

El dólar oficial aumentó $1,08, alcanzando un valor de $985,9. Se observa un incremento en el ritmo de devaluación, que pasó a ser del 3,4%, en comparación con el 1,3% registrado el martes. Durante la última semana, la TEM ha sido de 1,9%, manteniéndose en 2,0% en lo que va de octubre.

En cuanto a los dólares financieros, el MEP (GD30) tuvo una leve caída de 0,1%, ubicándose en $1.161 y manteniendo una brecha del 18% con el dólar oficial. Por su parte, el CCL cayó 0,8% y cerró la jornada en $1.184, lo que redujo la brecha en 1 punto porcentual, dejándola en un nivel del 20%.

Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar subieron un 0,3%. Los contratos de julio (+0,8%), agosto (+0,5%) y mayo (+0,5%) registraron las mayores subas. De este modo, la devaluación implícita se ubica en un promedio mensual de 2,7% hasta agosto del 2025.

Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mixta. Los bonos CER subieron un 0,2%. A su vez, en la curva de tasa fija, el TO26 cerró con una baja del 1,1%, mientras que las Lecaps experimentaron un alza del 0,1%. Por su parte, los DLK registraron una pérdida del 0,3%.

Los bonos soberanos en hard-dollar rebotaron tras varias ruedas a la baja, logrando una suba del 0,4% en dólares. A pesar de esto, acumulan una caída del 2,4% en las últimas cinco jornadas, aunque registran una ganancia del 8,1% en lo que va de octubre. Las paridades promedian el 58,9%, y el riesgo país se mantuvo estable en 1.103 pb. Por otro lado, los BOPREAL del BCRA retrocedieron un 0,4% en dólares.

La caída en el Merval se aceleró, retrocediendo un 2,6% en pesos y 2,2% en dólares CCL, alcanzando un nivel de USD 1.477. En la última semana, acumula una pérdida de 0,9% en pesos y 0,8% en dólares. La baja fue impulsada principalmente por el sector financiero, con Banco Supervielle (-3,7%) y Banco Macro (-3,2%), y por el sector energético, con YPF (-3,4%). Entre las empresas con mejor performance, destacaron Edenor (+2,5%) y Loma Negra (+1,3%).

October
2024
Wall Street cae a la espera de los balances

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El mercado americano registró su tercera rueda consecutiva a la baja, en un contexto marcado por el continuo aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro. El S&P 500 y el Dow Jones retrocedieron un 0,9% y 1,0%, respectivamente, mientras que el Nasdaq fue el más afectado, con una caída del 1,5%, a raíz del descenso en las acciones de gigantes tecnológicos como Nvidia (-2,8%), Apple (-2,1%) y Qualcomm (-3,8%). Además, Boeing (-1,8%) reportó una importante pérdida trimestral y McDonald's (-5,1%) enfrentó presión luego de que sus hamburguesas fueran relacionadas con un brote de E. coli. En contraste, AT&T subió un 4,7% tras superar las expectativas de aumento en sus suscriptores.

En cuanto a Tesla, aunque en la jornada de ayer cayó un 2%, tras la presentación de resultados rebotó y registra un alza del 6% en el pre-market de hoy. La empresa de Elon Musk reportó un beneficio por acción de USD 0,72, superando los USD 0,6 esperados por el consenso del mercado. Sin embargo, los ingresos del 3Q24 fueron de USD 25.180 M, ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas, que proyectaban USD 25.430 M. Además, Tesla indicó que espera un suave crecimiento en la entrega de vehículos para 2024 y confirmó que comenzará a producir modelos eléctricos asequibles en la segunda mitad de 2025, como estaba previsto. "Los planes para nuevos vehículos, incluidos modelos más accesibles, siguen en camino para iniciar la producción en la primera mitad de 2025. Estos vehículos incorporarán aspectos de la plataforma de próxima generación", señalaron.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. continuaron al alza. La UST10Y subió al 4,23% el miércoles, su nivel más alto en tres meses, impulsada por la expectativa de una política fiscal expansiva que amplificó las preocupaciones sobre una inflación persistente y llevó a los mercados a anticipar recortes de tasas más moderados por parte de la Reserva Federal. La creciente especulación de una posible victoria de Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales también generó inquietudes, ya que sus políticas de aranceles elevados y recortes de impuestos podrían dificultar que la inflación se estabilice en el objetivo del 2% sin mayores costos de endeudamiento. Esto limitaría la magnitud y frecuencia de los recortes de tasas que la Fed podría implementar. No obstante, los datos económicos sólidos –como un robusto informe de empleo y precios al consumidor subyacentes más altos de lo esperado en septiembre– reducen la urgencia de recortes agresivos de tasas en la próxima reunión. En consecuencia, los futuros de fondos reflejan que los inversores esperan que el banco central estadounidense detenga el ciclo de recortes de tasas en un 3,75% el próximo año, frente al 3% que se esperaba en septiembre.

October
2024
Fuertes compras del BCRA

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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El FMI publicó su tradicional WEO (World Economic Outlook) de octubre, estimando para Argentina un crecimiento del 5% en 2025, tras una caída prevista del 3,5% en 2024, y una inflación del 140% i.a. en diciembre de 2024 y del 45% i.a. en diciembre de 2025. Sin embargo, no se deben tomar estas estimaciones como definitivas, ya que el organismo aclaró que "continúan las discusiones por el programa entre las autoridades y el FMI; mientras ese proceso sigue, no actualizamos las proyecciones para la ronda de octubre".

En el mercado cambiario, gracias a la elevada liquidación del agro, el BCRA compró un significativo monto de USD 174 M diarios, el más alto desde el 24 de septiembre. De esta manera, en lo que va de octubre, la autoridad monetaria acumula compras por USD 1.074 M. Por otro lado, las reservas crecieron en USD 84 M, alcanzando un stock bruto de USD 28.407 M.

El tipo de cambio oficial subió 42 centavos diarios, alcanzando los $984,8. El ritmo de devaluación mensualizado es de 1,3%, evidenciando una aceleración frente al 0,6% registrado el lunes. En las últimas cinco ruedas, la TEM de devaluación fue del 1,9%, mientras que en lo que va de octubre observamos una TEM de 2,0%.

Los dólares financieros no registraron grandes variaciones. El MEP medido con GD30 cayó un 0,3%, cerrando en $1.162, mientras que el CCL se mantuvo en $1.194. Las brechas con el oficial finalizaron en 18% y 21%, respectivamente.

Los contratos de futuro de dólar subieron en promedio un 0,1%. Las mayores subas se observaron en los contratos de abril (+0,3%), mayo (+0,2%) y junio (+0,4%). Con esto, la devaluación implícita se sitúa en un promedio de 2,6% mensual hasta agosto de 2025.

Las curvas soberanas en pesos tuvieron una jornada levemente bajista, con los bonos CER cayendo un 0,2%. En cuanto a la curva de tasa fija, el TO26 cerró con un alza del 0,4%, mientras que las Lecaps subieron un 0,1%. Por su parte, los DLK continuaron a la baja, registrando una caída del 0,3%.

Los bonos soberanos en hard-dollar prolongaron la tendencia bajista que mantienen desde hace casi una semana, perdiendo un 0,8%, lo que lleva la caída acumulada a un 4,1% en las últimas cinco ruedas. Esta mala performance se reflejó en el aumento del riesgo país, que subió 98 pb, alcanzando los 1.199 pb. En contraste, los BOPREAL del BCRA rebotaron con una ganancia del 0,6%, aunque en las pasadas cinco jornadas experimentaron una baja total del 0,5%.

El Merval retrocedió un 0,8% en pesos y 0,8% en CCL, cerrando en un nivel de USD 1.508. En las últimas cinco ruedas, el índice ha acumulado una baja del 0,6% en pesos y del 1,6% en dólares. Entre las principales subas destacaron Edenor (+2,5%), Transener (+1,1%) y Central Puerto (+0,8%); mientras que Telecom (-4,5%), Mirgor (-3,7%) y Sociedad Comercial del Plata (-3,5%) lideraron las mayores bajas.

October
2024
El mundo crece… y lo seguirá haciendo

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Cohen Chief Investment Office
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Las acciones en EE. UU. tuvieron una jornada estable, en medio de crecientes preocupaciones sobre las tasas de interés y resultados mixtos de ganancias. El S&P 500 y el Dow Jones terminaron marginalmente a la baja, en tanto el Nasdaq ganó un 0,1%. La incertidumbre persiste, mientras el mercado evalúa el ritmo de recortes de tasas por parte de la Fed frente a una economía resiliente y un déficit fiscal en aumento. Algunos sectores, como el de bienes de consumo básico, mostraron subas, aunque el industrial se rezagó, con GE Aerospace cayendo un 8,1% debido a problemas de suministro. Los constructores de viviendas también enfrentaron dificultades, con acciones sensibles a las tasas como Lennar y D.R. Horton cediendo más del 3%. Entre los principales motores de las ganancias, General Motors subió un 9,8% tras superar las estimaciones. Por su parte, Verizon bajó un 5% debido a una pérdida de ingresos, y Lockheed Martin retrocedió un 6,2% luego de reportar ventas decepcionantes. Los inversores mantienen la atención en los próximos informes de ganancias de Tesla, Coca-Cola y Honeywell.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro alcanzaron el 4,22%, su punto más alto desde julio, antes de retroceder ligeramente, a medida que los operadores reevaluaban la trayectoria de las tasas de la Fed. En este contexto, el dólar continuó fortaleciéndose, con el DXY subiendo un 0,1% y superando los 104 puntos, manteniéndose en sus máximos desde principios de agosto.

Los futuros del petróleo crudo WTI avanzaron un 2,1%, cerrando el martes en USD 72 por barril, con un alza por segunda sesión consecutiva, ya que los operadores descontaron la probabilidad de un alto el fuego en Oriente Medio y dirigieron su atención al equilibrio entre la oferta y la demanda global. Las recientes medidas de estímulo de China, incluido un recorte de las tasas de interés de referencia, brindaron cierto apoyo a los precios del petróleo. Sin embargo, persisten preocupaciones a largo plazo sobre la demanda de crudo en el gigante asiático, ya que se espera que un crecimiento económico más lento y el avance de los vehículos eléctricos limiten la demanda futura. Por otro lado, las reservas estadounidenses también están bajo la lupa, con la atención centrada en el próximo informe de la EIA. Los inventarios de crudo en el centro de Cushing, Oklahoma, han aumentado durante cuatro semanas consecutivas, la racha más prolongada desde marzo.

En el marco de la reunión de otoño, el FMI actualizó su informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO) manteniendo la estimación de crecimiento global para este año en 3,2% i.a., pero aumentando la proyección para 2025 a 3,3%, frente al 3,2% estimado en julio. El organismo advirtió sobre los riesgos que se avecinan, como los conflictos y el proteccionismo comercial, aunque elogió a los bancos centrales por controlar la inflación sin causar recesiones. En cuanto a las economías, corrigió al alza la proyección del PBI de EE.UU., que se espera crezca 2,8% i.a. en 2024 –2 pb más de lo previsto en julio– impulsado por el consumo y la inversión no residencial, mientras que para 2025 se estima que crezca un 2,2% i.a. Con relación a la Eurozona, se espera un crecimiento modesto de apenas 0,8% i.a. en 2024 y de 1,2% i.a. en 2025. Respecto a China, tras un crecimiento de 5,2% i.a. en 2023, el FMI estima una expansión de 4,8% i.a. –por debajo del objetivo del gobierno– y de 4,5% i.a. para 2024 y 2025, respectivamente. Japón tuvo la corrección más significativa al reducir su perspectiva de crecimiento para este año a solo 0,3% i.a. –frente al 0,7% i.a. previsto en la publicación anterior–, aunque se espera que acelere a 1,1% i.a. en 2025. Por su parte, India seguirá siendo la economía con mejor desempeño, con previsiones de expansión de 7,0% i.a. en 2024 y 6,5% i.a. en 2025. A su vez, Latinoamérica mantendría un desempeño mediocre, con un alza del PBI de apenas 2,1% i.a. en 2024 y 2,5% i.a. en 2025, impulsada principalmente por Brasil, que crecería al 3,0% i.a. en 2024 y 2,2% i.a. en 2025.

October
2024
Signos de agotamiento del rally

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El Gobierno anunció la disolución de la AFIP y la creación de la Agencia de Recaudación y Control (ARCA), cuyas funciones serán asumidas por dos nuevas entidades: la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General Aduanera (DGA). Aunque no supone un cambio inmediato en la política tributaria, esta medida forma parte de la reestructuración del Estado, cuyo objetivo es simplificar la administración fiscal y aduanera.

En el mercado cambiario, el BCRA adquirió USD 23 M diarios, manteniendo 16 ruedas consecutivas con saldo positivo. En lo que va de octubre, la autoridad monetaria acumula compras por USD 900 M. No obstante, este buen desempeño en el mercado cambiario no se reflejó en las reservas brutas, que en la última jornada cayeron USD 164 M, ubicándose en un stock bruto de USD 28.323 M.

El dólar oficial subió 53 centavos diarios, alcanzando los $984,42. De esta manera, el ritmo de devaluación mensualizado es de 0,6%, desacelerándose considerablemente respecto al 6,6% registrado el viernes pasado. En la última semana, la devaluación se ubicó en una TEM de 1,9%, mientras que en lo que va de octubre, la TEM es de 2,0%.

Los dólares financieros operaron mixtos. El MEP con GD30 aumentó un 0,2%, ubicándose en $1.165, mientras que el CCL cerró en $1.194, cayendo un 0,2%. De esta forma, las brechas con el dólar oficial se sitúan en 18% y 21,3%, respectivamente.

Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar perdieron un 0,7%. Las mayores caídas se registraron en los contratos de junio (-1,3%), julio (-1,4%) y agosto (-1,2%). Así, la devaluación implícita se ubica en un 2,6% mensual promedio hasta agosto de 2025.

Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda al alza. Los bonos CER ganaron un 0,1%. En la curva de tasa fija, el TO26 subió 0,9%, mientras que las Lecaps marcaron un alza de 0,6%. Por su parte, continuando con la tendencia de las últimas semanas, los DLK bajaron un 0,9%.

El rally argentino sigue dando señales de agotamiento: los bonos soberanos en hard-dollar perdieron un 0,7%, acumulando una caída del 1,9% en las últimas cinco ruedas. Con esto, el riesgo país subió 5 pb hasta los 1.101 pb. Por su parte, los BOPREAL del BCRA retrocedieron un 0,3%, con una baja total del 1,6% en el mismo período.

En la rueda de ayer, el Merval aumentó un 0,2% en pesos y un 0,5% en dólar CCL, cerrando la jornada en USD 1.529. El mayor impulso provino de Banco Supervielle (+2,1%), Transportadora Gas del Sur (+2,0%) y Sociedad Comercial del Plata (+1,8%). En el lado opuesto, las acciones de Telecom (-2,2%), Ternium (-1,7%) y Holcim (-1,6%) fueron las que más retrocedieron. Con este resultado, durante los últimos cinco días, el Merval acumuló una ganancia de 1,2% en pesos y 0,4% en dólares.

October
2024
Temores por una mayor inflación y déficit fiscal presionan a las tasas

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Los mercados globales comenzaron la semana con bajas en una jornada en la que los rendimientos de los bonos del Tesoro alcanzaron su nivel más alto desde fines de julio, lo que presionó a la baja las acciones de consumidores y constructores de viviendas.

En cuanto a los rendimientos de los bonos del Tesoro americano, todos los tramos operaron al alza. La UST2Y subió 7 pb y cerró en 4,02%, mientras que la UST10Y escaló 11 pb hasta 4,18%, alcanzando un nuevo máximo desde julio. Los operadores están reduciendo sus expectativas sobre recortes agresivos de tasas por parte de la Fed, luego de una serie de datos económicos sólidos en EE.UU., incluyendo las ventas minoristas y el informe de empleo, en tanto persiste la incertidumbre en torno a las elecciones presidenciales. El presidente del Banco de la Fed de Kansas City, Schmid, se mostró a favor de un ritmo más pausado de reducciones en las tasas, coincidiendo con el presidente de la Fed de Minneapolis, Kashkari, y el presidente de la Fed de Dallas, Logan, quienes ven la necesidad de recortes modestos y graduales. En el plano político, un posible triunfo de Donald Trump incrementa la preocupación sobre el aumento de los déficits federales y la inflación, lo que podría tener un impacto negativo en los bonos del Tesoro. Las probabilidades de un recorte de 25 pb en la tasa de referencia de la Fed en la reunión de noviembre se sitúan en el 87% y para diciembre en el 65% –ligeramente por debajo de la semana anterior, de más del 90% y 70%, respectivamente–, mientras que subieron las chances de que la tasa se mantenga estable.

En cuanto a la renta variable, el S&P 500 cayó un 0,2%, el Dow Jones retrocedió un 0,8%, mientras que el Nasdaq 100 subió un 0,2%. Los constructores de viviendas y las megacapitalizaciones sufrieron caídas, aunque Nvidia ganó un 4,1%, alcanzando un nuevo récord. Los constructores FirstSource (-5,2%) y Lennar (-4,3%) registraron descensos significativos. Por otro lado, Tesla (-0,8%) generó expectativas en el mercado antes de la publicación de su próximo informe de ganancias, pese a la decepción por su reciente presentación de robotaxi. Las acciones de Boeing subieron un 3,1% tras el anuncio de un acuerdo sindical tentativo. Esta semana se esperan los principales informes de ganancias de empresas como Tesla, Coca-Cola y GE Aerospace. Hasta el momento, el 79% de las compañías que han informado resultados del tercer trimestre han superado las expectativas. En este contexto, el índice dólar DXY se fortaleció un 0,5%, con aumentos del 0,5% frente al euro y la libra, y del 0,9% frente al yen japonés, que terminó la jornada por encima de USDJPY 150, el valor más alto de los últimos tres meses.

Los precios de los commodities operaron de manera mixta, destacándose las subas del petróleo y la soja, mientras que el cobre registró un leve retroceso. El WTI aumentó un 2%, cerrando en USD 70 por barril, ya que los inversores siguen atentos a posibles interrupciones en el suministro debido a las tensiones en Medio Oriente. En cuanto a la soja, tras la fuerte caída de la semana pasada, recuperó un 1%, finalizando la jornada en USD 360 por tonelada. Por su parte, el cobre perdió un 0,5%, influenciado por la baja en la bolsa de China. 

Respecto a China, el Banco Popular de China (BPC) anunció ayer una reducción de 25 pb en los tipos de interés de su facilidad principal de préstamo a 1 y 5 años –considerados de referencia para los créditos al consumo y las hipotecas, respectivamente–, cumpliendo con las expectativas del mercado. Así, la tasa para los préstamos a un año pasará del 3,35% al 3,10%, mientras que la de los préstamos a cinco años se reducirá al 3,60% desde el 3,85%. Además, la entidad implementó un mecanismo de intercambio destinado a apoyar la actividad del mercado de valores, intercambiando activos por valor de 50.000 millones de yuanes con aseguradoras, firmas de valores e inversores institucionales. A pesar de estas medidas, la bolsa de China volvió a mostrar resultados negativos, iniciando la semana con una caída del 1,2%.

October
2024
Deuda corporativa: colocaciones, tasas y oportunidades de inversión

Se ha creado un entorno atractivo para los inversores, ¿cómo aprovecharlo?

Juan Pedro Mazza
Renta Fija
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CURVAS EN PESOS 

Mejores perspectivas para la tasa fija

Las Lecaps continúan ofreciendo los mejores retornos en el universo de deuda en pesos. Desde nuestro último informe, las letras han brindado un retorno del 2,0%, en tanto que los bonos CER cayeron un 0,9% y los dollar-linked un 4,3%. La marcada dominancia de la tasa fija se explica porque el mercado considera cada vez más probable que el gobierno evitará una unificación cambiaria antes de las elecciones del próximo año. De esta forma, el crawling peg seguiría corriendo al 2,0%, lo que se traslada a una menor inflación.

Con esto, los breakevens están proyectando una inflación del 3,0% m/m en octubre, 2,1% m/m en noviembre y 2,1% m/m en diciembre, por lo que la inflación del 2024 cerraría en 116% i.a. contra 123% i.a. del REM. Para 2025, los breakevens anticipan una inflación promedio del 2,4% m/m en el primer semestre y del 1,9% m/m en el segundo semestre, cerrando el año en 34% i.a., contra el 43% i.a. del REM.

A estos precios, preferimos los bonos CER en el corto plazo, ya que difícilmente se dé un escenario más optimista del que ya pone en precios el mercado. En cuanto al mediano/largo plazo, estamos indiferentes entre la tasa fija y los ajustables por inflación, por lo que sugerimos tomar posiciones iguales.

En lo referente a los breakevens entre tasa fija y dollar-linked, estos siguen señalando una devaluación en torno al 3,0% m/m para los próximos doce meses. Así, preferimos evitar los instrumentos ajustables por devaluación, dado que el gobierno no muestra señales de abandonar el esquema actual.

Recomendación: sugerimos mantener bonos CER para inversiones con horizontes de corto plazo. Para inversiones de mayor plazo, la carrera entre tasa fija y CER luce bastante más ajustada. No vemos atractivo (ni por flujo ni por fundamentals) para los bonos dollar-linked. 10% T2X5 (CER +8%) + 20% TZX25 (CER +11%) + 20% TZX26 (CER +12%) + 20% S28A5 (TEM 3,7%) + 20% T17O5 (TEM 3,5%) + 10% TZV25 (Devaluación +5%).

CURVAS EN DÓLARES

Deuda soberana: ¿punto de inflexión?

En los 10 días que transcurrieron desde nuestro último informe, los bonos argentinos aflojaron su buena performance y ganaron un 0,4% en dólares. Esta leve suba fue suficiente para que el martes 15 de octubre el riesgo país tocara los 1.045 pb, marcando un nuevo mínimo desde la reestructuración de septiembre de 2020. Sin embargo, desde esa fecha, el riesgo país ha aumentado 55 pb hasta su nivel actual de 1.100 pb.

Así, el rally argentino –que se mantiene desde principios de agosto– comienza a mostrar señales de agotamiento. Esta saludable pausa en los activos argentinos ocurre en paralelo con un contexto global levemente positivo para la renta fija High Yield: desde el 9 de octubre, los créditos CCC norteamericanos comprimieron 30 pb hasta el 10,2%, y los bonos emergentes similares a los de Argentina ganaron un 0,8%. En el ámbito local, la menor suba posiblemente esté relacionada con que el ingreso de dólares por el blanqueo ya ha alcanzado su pico.

La lateralización de los precios de los bonos podría ser el inicio de una tendencia bajista en las paridades. Como mencionamos en nuestro informe anterior, los bonos argentinos tienen un comportamiento sumamente tendencial, donde caen o suben durante períodos sostenidos de tiempo. En otras palabras, si sus precios han estado subiendo o bajando, se espera que continúen en esa dirección debido a la inercia de su comportamiento pasado. Dado que en este momento los bonos ni suben ni bajan, no vemos necesidad de apresurarse a tomar ganancias.

Más allá de la dinámica de corto plazo, nos parece que en el largo plazo el riesgo país puede comprimirse aún más. En particular, gracias a que el país está llevando adelante una fuerte corrección de desequilibrios macroeconómicos. En este sentido, desde un punto de vista de fundamentals, hoy somos más optimistas que la semana pasada. En primer lugar, porque el BCRA mantiene su excelente dinámica en el MULC, comprando a un ritmo de USD 60 M por día, cuando el mercado esperaba ventas por montos similares. Además, el país sigue registrando superávits tanto fiscal como comercial, y la inflación de octubre estaría más cerca del 3,0% m/m que del 4,0% m/m.

Por supuesto, esto no significa que no existan riesgos. La buena performance del MULC tiene un componente transitorio, impulsado por el crecimiento de los préstamos en dólares gracias al blanqueo. Así, no podemos descartar que en los próximos meses el BCRA retome un ritmo de fuertes ventas netas, lo que podría reavivar la preocupación del mercado sobre la sostenibilidad de la deuda. 

Por otro lado, el frente político se presenta cada vez más tenso, en un contexto de conflicto con las universidades y una actividad que no termina de repuntar. De cara a las elecciones legislativas de 2025, será clave que la imagen del Gobierno se mantenga elevada y resiliente ante el complejo panorama económico.

En lo que refiere a instrumentos específicos, nos inclinamos cada vez más el tramo corto. En los últimos 90 días, los bonos largos subieron entre 33% y 40%, mientras que los cortos ganaron entre 25% y 28%. Con esto, el ratio de paridad entre el GD30 y GD35 se encuentra en un mínimo de 1,14. Dado este abaratamiento relativo, preferimos quedarnos con los instrumentos más cortos, que ofrecen recuperar la inversión muchísimo más rápido gracias a su agresivo esquema de amortizaciones de 8% para los 2030 y de 10% para los 2029.

Recomendación: los bonos argentinos han comenzado a dar señales de desaceleración, por lo que tácticamente puede haber una oportunidad de venta. A largo plazo, las perspectivas siguen siendo positivas, dado el proceso de corrección de desequilibrios macroeconómicos que atraviesa el país. En cuanto a la selección de créditos, preferimos los instrumentos cortos a 2029 o 2030 por sobre los del tramo largo.

Deuda BCRA (BOPREAL)

En líneas generales, preferimos evitar los instrumentos del Banco Central, que ofrecen rendimientos más bajos que los del Tesoro, a cambio de una protección jurídica similar a la de los Bonares y peor que la de los Globales.

En particular, sugerimos tomar ganancias del BOPREAL Serie 2 BPJ25, que cotiza a una TIR de -2,0%; es decir, con rendimiento negativo. ¿Qué significa que la TIR sea negativa? Que cada bono comprado nos devuelve menos dólares de los que pagamos. Hoy el bono cotiza en USD 75,5, mientras que su remanente es de USD 75,0. Recomendamos aprovechar la oportunidad y venderlo para optar por: 1) Dólares MEP con TIR del 0,0%; 2) El bono garantizado de YPF a 2026 YMCHO con TIR del 3,2%; y 3) El BOPREAL 2026 BPY6D con TIR del 11,2%.

Recomendación: preferimos evitar la deuda hard-dollar del BCRA debido al alto costo de su prima en comparación con la del Tesoro. En particular, recomendamos tomar ganancias del BPJ25, que cotiza a una TIR de -2,0%. En su lugar, sugerimos rotar estas posiciones a dólar MEP, créditos corporativos o, para quienes desean mantenerse en riesgo BCRA, al BOPREAL Serie 3.

Deuda Provincial

Recomendación: con números fiscales sólidos y tasas por encima de los dos dígitos, consideramos que los bonos provinciales son hoy la mejor alternativa para dolarizarse sin exponerse a créditos de alto riesgo. Mientras que los bonos corporativos ofrecen tasas de entre 4% y 7%, es posible obtener mayores tasas a través de buenos créditos como Santa Fe 2029 (SFA27, TIR MEP 10%), Neuquén 2030 no garantizado (NDT25, TIR MEP 11%), Córdoba 2027 (CO24D, TIR MEP 13%) y Mendoza 2029 (PMM29, TIR MEP 9%). 

Deuda corporativa. Auge en la emisión de Obligaciones Negociables

El 2024 ha sido un año de importante crecimiento en la colocación de deuda corporativa, tanto en el mercado local como internacional. En lo que va del año, las empresas argentinas han realizado 61 colocaciones de ONs: 53 en Argentina y 8 en Nueva York. Hasta ahora, acumulan colocaciones de deuda por USD 5.800 M, de los cuales USD 2.200 M corresponden al mercado local y USD 3.600 M al extranjero.

La emisión de nuevos créditos se aceleró significativamente en el contexto del blanqueo. Desde septiembre, se han colocado 15 nuevos instrumentos que, en total, recaudaron USD 2.000 M –más de un tercio del total colocado en el año–. Además, estas colocaciones se realizaron a menores tasas tanto en el ámbito local como global.

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Al analizar las tasas de estas licitaciones, observamos que las colocaciones locales cortaron en niveles similares al resto del año. En octubre y septiembre, promediaron una TIR del 6,8%, contra niveles de entre 5,8% y 8,3% en los meses anteriores. Sin embargo, estas tasas similares se hicieron para colocaciones a plazos significativamente más largos: en promedio, la extensión de plazos en septiembre / octubre fue de 4,6 años, frente a 2,6 años en los ocho meses previos.

Por su parte, las colocaciones en Nueva York cortaron en tasas algo más bajas en comparación con el resto del año. En octubre y septiembre, promediaron una TIR del 8,2%, frente a niveles de entre 8,5% y 9,5% en los meses anteriores. Como contracara, la extensión de plazos fue algo más baja: 6,2 años contra 7,2 años. Para estos cálculos, no se tuvo en cuenta el canje internacional de deuda de Albanesi/GEMSA, ya que se dio en circunstancias muy distintas a las del resto de los instrumentos. 

Los principales colocadores fueron: YPF (USD 1.700 M), PAE (USD 630 M), Telecom (USD 617 M), Pampa Energía (USD 550 M) y Transportadora Gas del Sur (USD 490 M). Aproximadamente el 75% de los fondos recibidos se habría destinado a cubrir vencimientos o recomprar emisiones cercanas, en tanto que el 25% restante se habría utilizado para la compra de bienes de capital, gastos operativos, pago de importaciones, la adquisición del HSBC por parte de Galicia, entre otros fines.

Esta gran emisión de deuda corporativa parece ser uno de los factores que explican la sorprendente performance que mantiene el BCRA en el MULC. Normativamente, la gran mayoría de las empresas emisoras tuvo que liquidar una porción de los dólares recibidos. Además, otra parte de los fondos sirvió para descomprimir la presión en el MULC, ya sea porque se utilizaron para cubrir vencimientos de deuda o para el pago de importaciones.

Desde el punto de vista del inversor argentino, las próximas colocaciones representan una buena forma de obtener rendimientos en línea con el tramo alto del mercado secundario. Actualmente, las tasas en el mercado secundario oscilan entre una TIR del 2% y 7%, mientras que en el mercado primario cortan entre el 5% y 7%.

Recomendación: en el mercado primario, esta semana nos gusta la licitación de Tecpetrol del martes 22 de octubre, para la cual sugerimos una tasa de corte de al menos 5,5%. En el mercado secundario, recomendamos Mastellone (MTCGD; TIR 6,7%) y Telecom (TLC1D; TIR 6,4%) en el tramo corto. En el tramo largo, aconsejamos Transportadora Gas del Sur (TSC3D; TIR 7,2%) e YPF Garantizada (YMCJD; TIR 7,0%).

October
2024
¿Exageró la Fed?

House View global: octubre de 2024.

Martín Polo
Asset Allocation
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El recorte de tasas más agresivo de lo esperado generó dudas sobre su magnitud. La actividad se mantiene dinámica, el mercado laboral se muestra sólido y la inflación ha dado señales de repunte. De a poco vuelve a estar en el radar una economía recalentada, lo que podría poner en riesgo el camino de flexibilización monetaria de la Fed y reinstalar el concepto de "Higher for longer". El dólar se fortaleció, los commodities se ajustaron y el oro alcanzó nuevos máximos históricos. Son señales de un año particular, donde las acciones siguen en alza y la renta fija no logra despegar. La volatilidad está presente y se intensifica ante el evento más esperado del año: las elecciones en EE. UU., en las que las encuestas marcan una notable paridad, aunque con más probabilidades a favor de Trump. En este contexto, seguimos prefiriendo los bonos de corta duración ante la expectativa de que las tasas largas enfrenten más presión. En renta variable, nos inclinamos por los sectores más Value y por empresas de menor capitalización, que podrán aprovechar mejor el ciclo de reducción de tasas, dado que las Mega Caps tienen valuaciones más exigentes.

El día después. El 18 de septiembre, la Fed redujo la tasa de interés en 50 pb –de 5,50% a 5,0%–, un movimiento que, aunque esperado, sorprendió por su magnitud. Powell justificó la decisión ante el "enfriamiento inconfundible" del mercado laboral y los avances en el proceso de desinflación, que lo acercaron al objetivo del 2% anual. En el marco de su mandato dual, la Fed migró su foco de atención de la inflación hacia el desempleo, que había subido de 3,5% a 4,3% entre julio de 2023 y julio de 2024. A pesar de la agresividad del recorte, Powell aclaró que la baja de 50 pb no debería tomarse como una norma –incluso la minuta de la reunión mostró que, por primera vez desde 2005, hubo una disidencia entre algunos gobernadores, que votaron por un recorte de solo 25 pb–, dado que el FOMC estima que la tasa llegará al 4,50% a fin de año, lo que implicaría dos recortes adicionales de 25 pb cada uno. ¿Cambió la dinámica del mercado con este movimiento de la Fed que inaugura un ciclo de flexibilización monetaria? Los datos económicos posteriores a la decisión mostraron una economía con signos de recalentamiento, con una sólida dinámica de empleo y presión sobre la inflación, lo que se reflejó en un aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro. La paradoja es que, en el último mes, las tasas subieron –un hecho inusual, ya que cada vez que la Fed baja la tasa, las tasas de interés suelen acompañar la tendencia–, lo que impactó negativamente en los bonos. Mientras tanto, las acciones continuaron al alza, alcanzando nuevos picos históricos, aprovechando la combinación de un buen nivel de actividad con buenos balances. En cambio, en el caso de la renta fija, los principales índices retrocedieron ante un mercado que ajustó sus expectativas hacia un escenario de tasas de interés más altas. El dólar se fortaleció, el oro continuó batiendo récords y los commodities mostraron alta volatilidad ante la tensión en Medio Oriente y las noticias sobre el plan de estímulo monetario y fiscal de China, que inicialmente generaron expectativas, pero luego dejaron a los inversores con un sabor a poco. ¿Exageró la Fed con el último movimiento?¿Vuelven los fantasmas sobre más presiones inflacionarias? ¿Llegará el soft landing o regresamos a un escenario de "reflation"? A pesar de los buenos resultados que este contexto generó en las carteras globales, la volatilidad siguió siendo una de las principales protagonistas y tendrá un nuevo capítulo con la definición de las elecciones presidenciales en EE. UU., donde las encuestas muestran una fuerte paridad, aunque con una leve tendencia favorable a Trump.

Sorpresa por los datos de empleo. Con la expectativa de que los datos del mercado laboral de septiembre mostraran una dinámica más modesta, con presión sobre la tasa de desocupación que reduciría el impulso del nivel de actividad, el mercado quedó sorprendido por los resultados. Estos contradijeron las advertencias de Powell en su última conferencia, donde había resaltado la "debilidad inconfundible" del mercado laboral, que había elevado la tasa de desocupación del 3,5% al 4,3% en un año. En concreto, el mes pasado se crearon 254 mil empleos no agrícolas –110 mil más de lo esperado y casi 100 mil más que en agosto–, impulsados por el sector de servicios, que aportó 200 mil nuevos puestos, el doble de lo generado en los tres meses previos. A esto se sumaron otros 176 mil empleos agrícolas, lo que resultó en un aumento total de 430 mil empleos, compensando con creces el incremento de 150 mil personas en el mercado laboral. Todo esto llevó a una caída de la tasa de desocupación al 4,1%, bajando por segundo mes consecutivo y quedando apenas 0,3 pb por encima de la de un año atrás. A su vez, los salarios subieron un 0,4% m/m y un 4,0% i.a., levemente por encima de las expectativas y de nuevo superando a la inflación, lo que permitió una mejora en el poder de compra. Más empleo y mejores salarios reales resultan en un aumento de la masa salarial, lo que brinda un buen colchón al consumo de las familias. Entre tanta volatilidad y sorpresas por los datos mensuales de empleo, ¿cuál es la tendencia del empleo y la desocupación? Como venimos destacando, la dinámica del empleo no agrícola muestra una suave desaceleración: en los últimos 12 meses se crearon, en promedio, 203 mil nuevos empleos no agrícolas, que fueron compensados por una pérdida de 177 mil empleos agrícolas por mes, en un contexto en el que la oferta laboral creció en 67 mil personas mensuales. Todo esto implicó un aumento de 40 mil desocupados por mes, lo que llevó a que la tasa de desocupación subiera del 3,8% al 4,1% en un año. Así, con un mercado agrícola volátil pero mejorando en el margen, si la actividad mantiene su ritmo de crecimiento, es probable que la tasa de desocupación vuelva a perforar el 4%, lo que ejercería más presión sobre los salarios y la inflación.

Repuntó la inflación. La batalla contra la inflación ha logrado grandes avances en el último año, con una dinámica de precios que se ha ido acercando al objetivo de la Fed, que apunta al 2% anual –recordemos que en julio de 2022 el IPC general superó el 9% i.a., y el PCE Core, que es la referencia del FOMC, alcanzó el 5,5% i.a.–. El camino suele tener volatilidad, dado que, por las diferentes metodologías y composiciones de las canastas, el IPC –que se publica dos semanas antes– suele mostrar un alza superior al PCE, que es el índice seguido por la Fed. Aunque las diferencias no implican divergencias en la tendencia general, el margen es importante e incluso sitúa a uno más cerca del objetivo que el otro. A la espera del PCE que se publica a fin de mes, los datos del IPC de septiembre generaron más dudas sobre el proceso de desinflación. Concretamente, el IPC general marcó un alza de 0,18% m/m, igual a la de los dos meses previos, acumulando un incremento del 2,4% en los últimos 12 meses, el nivel más bajo desde marzo de 2021. Sin embargo, la buena noticia del IPC general se diluye al considerar que estuvo influida por una baja del 1,9% m/m en los precios de la energía, mientras que el resto de los componentes aceleró su ritmo. De hecho, el IPC Core subió un 0,31% m/m –el aumento más alto desde marzo pasado– y la variación interanual se mantuvo en 3,3%. Peor aún, el IPC Súper Core, que excluye energía, alimentos y vivienda y es muy seguido por Powell, subió un 0,4% m/m –su tercera aceleración consecutiva y el mayor incremento desde abril del año pasado–, y un 2,0% i.a., 3 pb por encima de la cifra de agosto. Si bien no esperamos un rebrote inflacionario, los últimos resultados refuerzan la necesidad de que la Fed actúe con prudencia para evitar desviarse de la meta de inflación, especialmente en un contexto en el que el mercado laboral sigue bajo presión.

¿Reflation? Como comentamos en el último House View global, los datos de actividad vienen sorprendiendo por la fortaleza de la economía estadounidense, que parece estar muy lejos del escenario recesivo o de moderación que el mercado proyectaba. Los buenos datos del mercado laboral que mencionamos anteriormente han sostenido el consumo, a lo que se sumaron el buen desempeño de las exportaciones, la inversión y el impulso del sector público. De hecho, tras haberse expandido en el 2Q24 un 3,0% t/t anualizado (saar), muy por encima del 1,6% t/t saar registrado en el 1Q24, la proyección del 3Q24 del Nowcast de la Fed de Atlanta apunta a una expansión del 3,4% t/t saar, impulsada por el consumo privado, que aceleraría su crecimiento al 3,6% t/t saar, y por las exportaciones, que crecerían al 9% t/t saar, en un contexto en el que la inversión mantuvo su ritmo de crecimiento, aunque con un mayor aporte de la acumulación de inventarios. De confirmarse esta estimación, en el último año la actividad se habría expandido un 3,0% i.a., muy por encima de las expectativas del mercado, y seguramente superaría con creces la previsión de la Fed. La recesión tendrá que esperar, y la clave a futuro será si esta dinámica de actividad comienza a presionar más sobre los precios, lo que podría poner a la Fed en una posición incómoda y obligarla a replantear su plan de baja de tasas.

El desafío fiscal. El estado de las finanzas públicas de EE. UU. es, sin dudas, uno de los principales desafíos que deberá afrontar el próximo presidente. La suba de tasas de interés y el aumento de la deuda –que ya supera los USD 35,8 trillones, equivalentes a más del 120% del PBI– obligan a combinar un aumento en la recaudación con una reducción del gasto primario. En todo el ejercicio fiscal, los ingresos totales aumentaron un 11% i.a., mientras que el gasto primario lo hizo un 7,1% i.a. Sin embargo, como los intereses subieron un 33% i.a. –producto de la combinación de mayor deuda y tasas de interés más elevadas–, el gasto total creció un 10% i.a. Esto resultó en una mejora de 0,5 pp en el resultado primario –el déficit bajó de 3,8% a 3,3% del PBI–, mientras que el resultado global no presentó mejoras, con un déficit del 6,4% del PBI (USD 1.830.000 M).

Tasas presionadas al alza. Como hemos señalado, los datos de actividad, empleo e inflación han puesto presión sobre las tasas de interés, más allá de que el mercado respalde el diagnóstico de la Fed respecto al inicio de un ciclo de flexibilización monetaria. Las dudas surgen en cuanto a la velocidad y el impacto, tanto en el corto como en el largo plazo. En un escenario de soft landing con la inflación "controlada", los inversores anticiparon un rápido recorte de tasas, lo que presionó a la baja los rendimientos de los bonos del Tesoro. Aunque todos los tramos bajaron, fue más notorio en el tramo de 2 a 5 años, lo que permitió cierta normalización de la pendiente de la curva, dado que las tasas largas volvieron a superar a las cortas –la UST10Y quedó por encima de la UST2Y por primera vez en dos años–. Sin embargo, en el último mes, las tasas volvieron a subir, especialmente las largas, que alcanzaron su nivel más alto desde julio y otra vez superaron el 4%, después de haber caído al 3,6% antes del recorte de la Fed, aunque todavía están lejos del 4,7% registrado en abril. ¿Por qué se dio este movimiento? Porque el mercado espera más inflación: entre el 18 de septiembre y el viernes 18 de octubre, la tasa de inflación implícita en los bonos a 5 años subió de 1,9% a 2,23%, y en los bonos a 10 años pasó de 2,09% a 2,30%.

Retrocede la renta fija mientras las acciones alcanzan nuevos récords. El alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro afectó a la renta fija, interrumpiendo la recuperación que venía mostrando. En el último mes, el índice agregado cayó un 2,0%, retrocediendo al nivel de cierre del año pasado. Los bonos del Tesoro y los corporativos Investment Grade fueron los más afectados, con caídas del 2,1% y 2,2%, respectivamente, mientras que los corporativos High Yield continuaron comprimiendo spreads –de hecho, se encuentran en niveles mínimos– y apenas retrocedieron un 0,2%. En contraste, la combinación de buenos balances, crecimiento económico y expectativas de una Fed reduciendo tasas fue determinante para que las acciones tuvieran una excelente performance, alcanzando nuevos máximos históricos. El S&P 500 subió un 4,1% en el mes y acumula una ganancia del 23% en el año, superando los pronósticos más optimistas. Excepto los sectores de salud, consumo y real estate, que operaron a la baja, el resto presentó un muy buen desempeño en el último mes, destacándose los sectores tecnológico, financiero e industrial, con subas superiores al 5%.

Tasas, ganancias y volatilidad. Se avecina un mes intenso para los mercados globales. Las señales de repunte de la inflación, junto con el crecimiento económico, podrían obligar a la Fed a moderar –o incluso detener– la baja de tasas de interés, lo que forzaría a los inversores a ajustar sus perspectivas para los próximos trimestres. Un escenario de tasas más altas podría afectar el crecimiento y las ganancias de las empresas, impactando en valuaciones que ya son exigentes. También será crucial la definición de la carrera presidencial en EE. UU., en la que Trump lleva cierta ventaja, y cuyo programa podría aumentar el déficit fiscal y la inflación, lo que seguiría presionando los rendimientos de los bonos del Tesoro y la renta fija en general. El riesgo geopolítico persiste con el conflicto en Medio Oriente, lo que añadirá volatilidad a los precios del petróleo. En este contexto, somos cautelosos con las perspectivas de corto plazo para los activos financieros, tras 10 meses en los que las acciones superaron ampliamente las expectativas. No descartamos una toma de ganancias, por lo que consideramos una buena oportunidad para mantener una cartera conservadora, posicionada en acciones de sectores defensivos y en bonos del Tesoro de menor duration.

*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 21 de octubre de 2024.